Marta Puchol Miquel Reina del Encuentro y Ángel de Resurrección 2013
Inmersa en un sueño
una capa que dará que hablar...
Pese a que el traje es el secreto mejor guardado de la Reina del Encuentro y en el que se centran todas las miradas el Domingo de Ramos, Marta nos adelanta que “será novedoso, elegante y fino”. Confeccionado por Reme Ortí, “la capa rompe todos los esquemas. Tenía pensado cómo quería que fuera. Mi padre y yo dibujamos un boceto por separado e hicimos el mismo diseño. Mi madre hasta que no la ha visto hecha no estaba muy convencida, pero ahora está encantada”, confiesa la Reina del Encuentro Glorioso de 2013. El traje estará expuesto desde el día 27 en la Caja Rural de Torrent.
entrevista quique soler
Todas las ilusiones de Marta estuvieron a punto de desmoronarse cuando unos problemas de salud de su padre amenazaron con destruir su sueño de infancia. Pero tras una noche sin dormir entre lágrimas llegó la luz de la mañana y con ella un ramo de flores para la Reina del Encuentro Glorioso y Ángel de Resurrección de 2013. Sus padres le dieron el mayor regalo que le podían hacer: cumplir un deseo con el que llevaba fantaseando una década. Y es que Marta Puchol Miquel, una joven estudiante de Química de 21 años, aún se emociona cuando recuerda ese momento y le vienen a la mente imágenes de cuando tenía 11 años y se quitaba la corona de camarera de la Reina a la vez que le hacía una confesión a su madre: Mamá, algún día yo seré la Reina. “Ella pensaba que con el tiempo se me olvidaría, pero cada año desde entonces, cuando acudíamos juntas a ver el Encuentro Glorioso, planeaba cómo sería mi traje de Reina”, explica Marta, quien ahora disfruta cada momento de su reinado desde que se enteró en verano de 2011 de que sería la sucesora de la virreina Germana de Foix y la representante de las 17 hermandades de la ciudad junto al Hermano Mayor Supremo, Víctor Yago Mora, ambos de la hermandad del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, a la que también pertenece toda la familia de Marta: “Desde que nací soy miembro, donde mi abuelo Pedro Puchol fue uno de sus fundadores. También pertenecen mis padres, Manuel y Susi, y mis hermanas Mónica y Núria… y mi novio Jorge, claro”. Los anhelos de esa niña que creció vinculada de una manera muy especial a su hermandad –Marta fue la primera mujer que portó el Cristo de la cofradía en 2011; hecho que repitió el año pasado- cobran vida ahora de una manera muy intensa en el hogar de los Puchol-Miquel:
3 “En casa estamos viviendo un sueño. Mi padre no quiere que llegue el Domingo Glorioso para que no se termine. Incluso está pendiente de cazatormentas.net para ver el tiempo que va a hacer y todos tenemos una cuenta atrás en el móvil –ríe-”. La Reina del Encuentro de 2013 espera que llegue el ‘gran día’ de la Semana Santa, el Domingo de Resurrección, su gran día: “Es la ilusión de toda mi vida, mi sueño hecho realidad. Llevo mucho esperándolo y no sé cómo voy a reaccionar”. Lo que sí ha podido vivir ya ha sido el acto de nombramiento, que fue “muy emotivo”, el estreno del nuevo banderín de su hermandad y la visita a la tumba de Germana de Foix: “Fue una iniciativa novedosa que surgió propuesta por la madre de uno de mis pajes, Lourdes Roca, y que esperemos que se quede como un acto más de la Semana Santa”.
“Desde que fui camarera hace 10 años tenía el sueño de ser Reina del Encuentro y ahora es una realidad” Marta tiene una pequeña idea fijada en su mente, y es que quiere “que cuando baje la cuesta de Monte Sión la gente sepa qué hay detrás de mí y que realmente estoy viviendo mi sueño, no que sea una figura que anda y nadie la conoce”, y por ello no duda en contar detalles curiosos como que estrenó el Museo de Semana Santa como camarera y ahora que cumple 10 años vuelve como Reina o que este Viernes Santo “acompañaré a mi Cristo y no a la Virgen de los Dolores como se ha hecho hasta ahora”. Y no se olvida de los suyos, en especial de sus abuelas, Consuelo y Paquita, que “están viviendo muy de cerca todo y gracias a su ayuda es una realidad. De hecho Paquita pudo ser Reina en su momento pero las circunstancias se lo impidieron y de alguna manera éste también es su momento”.