PALABREO N 1

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PALABREO QUE DECIR! YA ESTAMOS

INDICE AFRO – ANTILLANO

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INQUIETA JUGANDO CON LAS PALABRAS

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10 POEMAS

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EL CUENTO DE ADELIS

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UNA VEZ MAS CON OTRA EMPRESA EN PALABREO DEDICADOS A GENERAR INSPIRACION, LLEVAMOS ESTA VEZ UNA PUBLICACIÓN, QUE SIN DUDA MOSTRARÁ SOLO UNA PEQUEÑA PARTE DE LO QUE EN NUESTRA COMUNIDAD SE VIENE DESARROLLANDO, EN ESTA EDICIÓN UNA DE NUESTROS MIEMBROS MAS COLABORADORES NOS CONTARÁ ASPECTOS DEL POR QUE ESCRIBE, Y NOS INVITARÁ A CONOCER UN POCO ACERCA DE SU GRUPO “ JUGANDO CON LAS PALABRAS”, UN CUENTO DE UN AMIGO DE VENEZUELA SERA UN APERITIVO LITERARIO, PARA LOS 10 POEMAS ELEGIDOS PARA SER MOSTRADOS, LA METAPOESÍA SERA TEMA DE APRENDIZAJE Y POR SUPUESTO , ALGUNAS COSAS MAS, ESPERO SINCERAMENTE QUE ESTA PRIMERA EDICIÓN SEA DE SU AGRADO! TINTANARANJA

METAPOESÍA PAG 13 EL TABLON DE JACO

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Afro - Antillano S

er Afro Antillano implica muchas cosas, como la mezcla de aborígenes Tainos, esclavos africanos y la burguesía europea, formando parte de una larga y triste Historia.

Durante siglos la ley y las costumbres habían definido las relaciones entre cristianos e infieles en la península ibérica. El problema se planteó de nuevo en las Antillas. Las islas se convirtieron en un inmenso laboratorio de ideas, instrucciones y prácticas que al final le costaría la vida a muchos y borraría toda una raza de la faz de la tierra. Solo un vago recuerdo de lo que fueron se refleja en los rostros, cultura y vocablo del Afro Antillano. Caciques, cabeza de la estructura social taina, Bohiques, (Chamanes, sacerdotes o curanderos) que dirigían las ceremonias como el Areito (canto y danza ritual de los aborígenes). Naborías, clase común trabajadora o sierva. Los hermosos Batey, plaza de rituales Areitos y juegos Taínos. Todo esto en el pasado quedó por la avaricia del conquistador.

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Protagonistas de la expansión ultramarina fueron principalmente España, Portugal, Inglaterra, Francia y Holanda; la burguesía europea occidental desembarcó sobre las Antillas como una plaga, más terrible que la peste negra, apagando para siempre la llama de los aborígenes. En el caos social que sobrevino, se obligó a los indígenas a aprender la forma de vida de los nuevos amos. El impacto de culturas fue terrible. En Puerto Rico, al igual que en las otras islas antillanas, la rápida extinción de la población indígena implicó un agotamiento peligroso de mano de obra.

“La colonia de Puerto Rico”, los indígenas luchando por su existencia, sufriendo las depredaciones de los españoles y la integración de los africanos. La industria azucarera forjaría con sangre y sudor, sufrimiento y clamor la cultura caribeña. El tráfico de esclavos negros se convirtió en una fuente de mucho lucro para España y en propiedad muy valiosa para los exportadores y traficantes, utilizándolos como mano de obra en las explotaciones mineras y agrícolas de las islas. La Antillas eran el centro de la industria mundial de azúcar blanca y parda, de la mayor concentración de negros esclavos y de instalaciones agro- manufactureras del siglo XVII. El cultivo de la caña dejaría su marca indeleble en todas las islas del Caribe, soportando una gran carga sobre sus hombros, quien fuera mi gente Afro Antillana Los capitalistas se lucraron de las riquezas de las islas, despoblando a los indígenas. Entre batallas y ataques de los Franceses, Portugueses y Corsarios, el Caribe nunca sería igual. En nuestros rostros, nuestra música y hablar es donde se ve el rastro de nuestro notorio pasado que nos define como gente Afro Antillana del Caribe…

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at ei u q nI

, vida ta la cia, ic d n e i ese ya ue m on q erder m s luces s l e a t p la r á e a t o in n s n d in s í D e f to cam e a ella buscan o que e d n a n m e rib sabie Int rándo llas. ía ar n g , en e inte do hac ras, aú e ieto n m b r inqu mira s som recrea lo u la e. C que ejor no tant m quie to. in ahí, e de o n e n al asie vida m u q si , . ieta ro!!!! ue la bría de m (Inqu o culo a aunq e som vivir, cla n la vid volverm e dejan qu e a río a s Son os par ir…. si m iere iv iv o qu seria mot dejo v aiii.) n i s y y is uy blog. Vivo ayyyay i ntes cía m . paré e pare ce en m e no… r t e m n r e a e stá porqu que ap s ue e Lo q uses, e ue es la lo n ió q no finic la de

Jugar con las Palabras ¿ De sde

cu an do e scri Hace bes u no s y po ver e poco r qu n ello s año e? , prim plasm s. Int e e a mails r opinion ro en for rnet muc o , e h intro luego blo s, despu s teniend o tuvo qu és in gs sp e terca o que frívo ección p que me m lo e lle sona y ligero, rsonal o a vaban a bio de elu r u sin d las letras ego ya m un divert na ejar d im e e ser ordenánd puse a in ento empe o e t z de m ando a f spontáne las con g entar ha usto cer orma i vida ays y , r in diver time de mis se parte de cera. Es ritmo tán nto . ntim mí, d iento e s y d mi tiem po, e mi

ro, i p s o, Su d i d ar p en t a c y es go Jugand r o a p o con la l s letras ¿ cual cre ,e tiem niebla sobre to es que es su s una idea Ge l e fuerte o nial, do para comun b miemb ia do b idad? os ro nuev eneficio, n r t e u o de la n i t e v i Para m m o. r la t a i es una o n s forma p imagina e n i d e motiv ción, de ar la practic aún ten s pe e mi al ar f i ien m sacan u do que ser dis ormas y estilo e d ciplinad na part s d os, creo , e de n o a que éra z sotros q mos ca u e e q u e ni s pa Un ejerc rp abíamo icio que ces de poner e o s t n un es mezcla a la vez a c l e ri , creand l y o una e ingenio y la div to. complic , ncanta ersión idad en o r dora tre los i , p particip antes. Sus sentido o, oy d d i r n e u prof i to h l i v i o r g o a com ndo el erida usca me la h ido. Dino s tus co nclu siones b Estoy muy agradecida a aquellos que hacen posible los al nt c e lugares donde se puede llevar acabo toda expresión s e e qu personal, tanto sea con letras, con imágenes, música or ieta s l Inqu u o juegos, motivando y compartiendo lo mejor de p nosotros mismos. Palabreo es una muestra clara de del ello.

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Esta es la letra clara, la que sales del alma De la gente comĂşn, esta es la palabra mas Ardiente, mas cierta, mas sola! DisfrĂştala!

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ME HACES FALTA Y es tu sonrisa serena la que echo de menos, Es tu cuerpo cansado el que extraño, Tus palabras exactas las que me faltan, Tus manías absurdas que me matan, El justo silencio de tus dedos ante mis versos, Tú falta de egoísmo cuando te unes conmigo, Tú forma de mirarme en silencio, Tú forma de llamarme artista sin merecerlo.

s unev a deka M

Y es todo eso lo que echo de menos…

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Es tu presencia en si la que extraño más que el recuerdo, Es tu esencia en mi pensamiento la que no hallo, Es tu virtud de encanto la que no olvido, Tú falta de magnitud, Tú falta de medir el tiempo, Lo que me falta…

En si…todo tu me haces falta

ÉL…

ai no S

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El… danza en mis sueños, se destaca en mi pista azul, Me encuentra, y calienta mis ganas heladas, Me ama y me entrego sin sentido, sin condición, Se ata a mis caderas con manos forjadas y amantes, Cabalga de noche mis senderos, los recorre sin detenerse, Me conduce hacia una luz seductora que invade mi cuerpo, Se baña en mis orgasmos, sacudiendo el polvo de mis suspiros, No hay freno solo quiero pertenecerle, Siento su respiración acelerada cerca de mi rostro y solo pienso quedarme dentro de su piel y acampar por largo tiempo, Ser parte de sus fluidos… sus sentidos, Aferrar mis esperanzas para que retoñen mis alegrías, Comer de su árbol fértil cada vez que se me antoje, Y en cada beso que me de, me regalara un día de vida, Se detendrá el tiempo y quedaran nuestros momentos que son perfectos, Mirare el atardecer en las pupilas de sus ojos, Descansare mis besos en la orilla de sus labios enredados en la trampa de los míos Me cobijare con sus brazos protectores… cerrare mis ojos… Y de nuevo… El estará en mis sueños.

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SOBERBIO ES TU AMOR No se despojarme de tus besos…construidos sin testigos

No es escusa, para hablarle al corazón que tal tortura es pasión... Los días deambulan al son del nocturno... que hallo fulgurosa toda tu sensualidad.

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Revuelto puzzle son mis pensamientos... conjugando mil verbos. Ya no puedo... despojarme de ti! en la frontera de los sentidos

AR GE N A MAD

Ya no sé contener la aflicción flameante... embravecida por ti,

Mientras exista el amor de los dos, y la fuerza del alma... Tan aguda! Ni la invisible rama del tiempo azota la ventana, Ya los sonidos del mundo están adormecidos, Cuan grato y soberbio! es tu amor! solo el sentimiento a lomas de la noche.. vence los silencios… ascendiendo en los profundos surcos de mi cuerpo

En un espacio enteramente…nuestro.

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RE HF

EXTASIS Dejé abierta la ventana esta noche para que entrases en mis sueños llegaste sigiloso a mi aposento te colaste entre mis sabanas. Impasible calidez el roce de tu cuerpo, suspendida en el sentir me entrego. Me despojas de falsa moral, de vanos sentimientos, das rienda suelta a mis instintos. Ávidas caricias en mi piel mis besos se apoderan de tus labios no hay espacio para el tiempo. Sacias tu sed en mí, erizas aureolas te aprieto a mi pecho, mis manos abrazan tu cuello se deslizan mis dedos por tu espalda se posa mi boca en ti, tu delirio dejas en mí el sabor de tu misterio. Soy compás abierto a tus deseos tu lengua de fuego marca sus límites explora mis pliegues, no se detiene olas de placer que van y vienen gemidos y sollozos rompen el silencio me robas el aliento, te sostengo te comprimes en mi, vibro de nuevo. El ritual de la pasión hace breve pausa las miradas se encienden, causan revuelos empieza la danza de cuerpos húmedos embriagados en su juego sin final. Que no amanezca es una voz en la mente Quiero seguir en la cima del cielo En el éxtasis total.

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JO! QUE CABEZA…

5 MOT NAHP E HT

Jo, es verdad, Sigo pensando y no me puedo controlar, Mi cabeza no para, Que obstinante , Que malvada, Si parece que la tengo separada. Algunas veces pienso, Que esta cabeza no es la mía, A algún loco delirante Se la debieron de robar, Cambiándola por la mía, En algún momento fugaz. Ahora me miro al espejo Y me la quiero cortar, Esta cabeza tan rara, Que no para de pensar.

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EL E B DR OL

CABALLERO EXTRAVIADO EN EL TIEMPO Son versos al corazón herido al guerrero perdido en el olvido caballero que solo se encuentra en este siglo que en su ser penetra la desesperanza ha sido plantada en su mente se ve en un frío yermo y piensa profundamente donde quedaron los días calidos donde nacieron las noches frías entre sádicos caballero extraviado en laberintos de cristal hoy su vida termina en un hospital triste final de un caballero maltrecho con ensangrentada herida en su pecho se arranco el corazón para vencer a la tristeza por que sus ojos dejaron de ver la belleza de Épocas pasadas siglo dorado forjado con espadas que inunda su alma hoy su cuerpo inerte encontrÓ la calma hoy es el dÍa donde regresa a su morada y por fin puede abrazar a su amada...

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TU AMOR

YRO

Tu amor... Es como la luz de la luna, Me cubre completamente, Y llena mis noches oscuras, Con un suave resplandor...

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Calmando mis ansias, De sentir pasion, Y llenando mi cuerpo con caricias y dulzura... Tu amor... Es como la luna, En mis noches desoladas.

DONDE SE ESCONDE? en dónde se esconde el amor???, es acaso su morada el corazón? porque cuando te miro se agita...?,

OREJ AI V

será acaso en mis ojos? que te añoran cada vez que parpadeo...? será acaso en mis manos?

que cuando siento el mar, la brisa y la lluvia logro percibir tus caricias nuevamente

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entonces en el olfato?

cuando distingo de entre mil aromas tu eterna fragancia a ternura...., estas en todo mi cuerpo, en toda mi existencia, porque cuando respiro, siento tu vida a través de mi..

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MELANCOLÍA

9 I Y OY

Siento tristeza y aflicción, mi melancolía, añoro tu voz, tus manos, tu boca, todo tú, pero no caeré en la profunda agonía. Saco fuerzas de mi interior, muestro mi alegría, valoro momentos, esas pequeñas cosas, para no sumirme, de nuevo, en la amargura. No soy de sonrisa permanente pero tampoco de tristeza perenne. Soy cautelosa, no atrevida y ser el centro de atención es una forma de preocupación. Palabra a palabra, aunque tropiece, intento mostrar lo que siento y pienso y desprenderme de esta losa que encima me he puesto. Con mi sentido del humor me enfrento a los retos, para que las emociones negativas no sean frenos. Paso a paso, aunque aún me pese, sigo adelante con pequeñas paradas de solo un instante, cuando deje ya de hacia atrás mirar preparada estaré para recomenzar.

AMOR MÍO Amor m io.. Cuando tu ll egas a c asa traes contigo amor c alie nte l lama e nvo lve nte y mi s m anos bus can toc arte des pe rtando en ti e moc ione s q ue avi van el f ue go de tu li viandad te abr azo ansi osame nte c on be s os largos yo solo pi do am ar te re corr er te m asaje ar tu cue rpo co n la palma de mi s m anos ins tigarte s e ntir l a mixtura de tus ge s tos c uando tu pie l toca mi pi e l mi am or c uando tu lle gas a cas a

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A ni s er b mo H

mue ro por adve rtir la volupi a de tus be s os s abros os inc or po rados a mis i ns inuante s l oc uras impr egnándom e de ti des e ando q ue mi c uer po ape te zca tu cue rpo me zclar m i s udor con e l tuyo y mi pi el inq ui e tando tu pi e l en la e je cuc ión de nue stros ac tos dos am ante s e xaustos nutri dos de pas i ón rindié ndose al am or c uando tu ll egas a c asa yo solo q uie r o amarte.

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LA MIRARÍA NUEVAMENTE acompañada ésta de relámpagos y pavor por doquier. A pesar de esto, la mañana había llegado clara, con los rayos solares calentando a plenitud. Se podría decir que era una mañana radiante a pesar de que la noche que la precedió anunció una racha de mal tiempo. Los perros callejeros bebían de los tantos charcos que en las maltrechas calles de la región se formaban a la menor precipitación. Los vehículos a sus veloces pasos empapaban a los transeúntes, quienes al ver estropeadas sus imágenes, dejaban escapar todo un mundo de insolencias. Ese día la miraría nuevamente. Había transcurrido bastante tiempo desde la última vez que la vio, pero eso no era lo que recordaba con tanta insistencia a cada momento. Lo que sí hacía, era recordar la primera vez, el primer momento del encuentro perfecto en el calor extenso de los días radiantes de playa en época de la semana mayor. Recordó su arribo bien temprano el miércoles santo, cuando toda su familia decidía disfrutar de las merecidas vacaciones que propiciaban aquellos días libres de algunas obligaciones escolares y laborales La familia toda se entregaba al disfrute de las cristalinas aguas de aquellas magníficas y paradisíacas playas, de las infaltables bebidas alcohólicas, del buen juego de dominó, de la extravagante música y del buen comer. Era un verdadero disfrute, lejos de lo que en otras épocas se hacía en la semana mayor, que era de adoración exclusiva a los últimos días en la vida de nuestro señor Jesucristo. En esa región del país existían lindas playas, eran un encanto. Ese estado poseía verdaderas joyas naturales para el disfrute de los gustos exigentes. Contaba con una variedad de climas y de vegetaciones. En la capital y las costas, el calor era extenuante, la vegetación mayoritariamente xerófila. En cambio la sierra era otra cosa, su clima, una delicia. El gélido aire de la noche se topaba con aquellos rostros que se entregaban a sus caricias. Pero a la familia le encantaba la playa, el sol, la arena, en fin, año tras año, allí en esa playa en específico, era el sitio de reunión, de celebración. Arturo, ese día decidió colocarse el nuevo traje de baño que hacía resaltar la figura que ostentaba y que había logrado con el sacrificio de largas horas cada día en el gimnasio. Y en verdad el joven galán lucía una esbelta figura, y en esa semana santa quería lucirla, quería que ella fuera el anzuelo perfecto para atraer a alguna dama a sus brazos, estaba seguro de que su táctica no fallaría. Quería divertirse esos días. De miércoles a domingo, eran cinco los días que quería disfrutar a plenitud, y no solo, precisamente.

SI L E DA

En la noche anterior había caído una pertinaz lluvia,

Era muy temprano cuando estacionó su elegante auto frente a la casa de veraneo. Ya estaban allí algunos de sus parientes, dos primos que vivían en el pueblo donde estaba ubicado el balneario y varios niños amigos de sus hijos. Ellos cuidaban la propiedad de los vacacionistas y él era el primero en llegar. Ya en el resto del día lo harían sus hermanas con sus esposos y los hijos de estos y sus hermanos con sus mujeres e hijos. Sus padres siempre preferían quedarse en casa esos días. En algunas ocasiones el viejo patriarca llegaba, acompañado de uno de sus yernos o algún hijo, siempre acompañado de una acentuada borrachera. Pero solo duraba un momento, al aburrirse de la monotonía que según él, allí se respiraba, pedía con insistencia que alguien lo retornara a la ciudad. Él era un viejo imponente, sobre todo con el pequeño retoño que resultaba él. Desempacó un nutrido equipaje que sus dos hermanas mayores habían enviado con él que viajaba solo para de esa forma aligerar sus cargas, que con la muchachera era más que suficiente. Lo último que bajó del automóvil fueron dos cajas de cervezas, nunca podrían faltar. Venían en una gavera atestada de hielo en cubos para mantenerlas heladas. Después que se sirvió un desayuno preparado en casa por su madre, dispuso de varias hamacas a lo largo de un corredor y cubrió con limpias sabanas las camas de las habitaciones donde pernoctarían las damas.

“Había transcurrido bastante tiempo desde la última vez que la vio, pero eso no era lo que recordaba con tanta insistencia a cada momento”

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Llegadas las diez de la mañana, estaba todo listo para dar inicio a unos espectaculares días que serían inolvidables. Ya Arturo estaba sumergido en las cristalinas y heladas aguas de la playa, nadando de manera espectacular, como lo había enseñado su padre cuando aún era un niño. Después del mediodía llegó el resto de la familia y de inmediato la música de un astro mexicano dejó de escucharse para dar paso a algo más moderno y alegre, según sus sobrinas. Las cervezas eran consumidas mientras los que querían, jugaban al dominó. Arturo no era amante del juego en cuestión y cuando no estaba en la playa, se extendía cuan largo era, en una de las hamacas. Esperaría que se hiciera de tarde, alrededor de las seis. Era en ese momento cuando la playa se atestaba de más personas, sobre todo de bellas chicas de cuerpos esculturales exhibiendo minúsculos trajes de baño. Entonado por el efecto de las varias cervezas, se lanzaba en busca de una posible conquista, miraba en todas direcciones y se sentaba indeciso en la arena. No tardaría en aparecer alguna damisela que, atraída por el varonil cuerpo del adonis, quería lo que él; tener alguna conquista. Lamentablemente las que quisieron hacerle compañía, no eran de su agrado y después de platicar de temas estériles, decidió, al caer la noche, regresar a casa para degustar los platos típicos de la época que, dominantes del arte culinario, preparaban sus hermanas.

Al día siguiente, entusiasmado con un sueño erótico, se despertó de manera brusca por un intenso ruido que a sus oídos minuciosos llegaba. Era el ruido de un tropel de personas que llegaban a la residencia de al lado. Con desgano miró por una ventana que estaba situada a su lado y decidió continuar en su aposento por otro rato. En su casa nadie se había levantado y él no quería ser el primero. A media mañana ya estaban instalados los eternos jugadores de dominó, como que si la única misión en esos días fuera jugar sin parar. Bueno, él pensó que cada cual se divierte de la manera que prefiera, por lo que le restó importancia. Se abalanzó a la playa que quedaba frente a la casa y pasó el resto de la mañana departiendo con un grupo numeroso, había una chica que le atrajo y buscó plática con ella. Lo estuvo haciendo hasta que un hermano de ésta la llamó y ella, de forma autómata, desapareció en la distancia. Hizo él lo mismo, se dirigió a su residencia. No quiso comer, se sentó a mirar a sus cuñados y hermanos jugar dominó mientras libaba unas heladas cervezas. Al poco rato sintió deseos de orinar y como siempre lo hacían los caballeros, salió al patio y se dirigió a unos arbustos donde ocultaría su pudor a la vez que realizaría su inminente necesidad fisiológica. Cuando salía de la casa con el rumbo trazado, miró por sobre una pequeña pared que separaba las dos casas. Era una mirada instintiva pero que le trajo una sorpresa impresionante. Al mismo tiempo que él lo hacía también salía una bella joven.

“Entonado por el efecto de las varias cervezas, se lanzaba en busca de una posible conquista, miraba en todas direcciones y se sentaba indeciso en la arena” Se miraron, quedó esa mirada incrustada en el tiempo y nunca quisieron dejar de mirarse a partir de ese momento. Sonrieron al son de esa mirada, se quedaron estáticos y la diminuta pared permitía que se miraran hasta la cintura. Cada cual admiraba en silencio el cuerpo del otro. Fue Arturo quien decidió poner fin a ese silencio que como toneladas, ya era insoportable. Expresó su nombre, luego lo hizo ella. Erika era el nombre de aquel ser caído de algún lugar místico, fabuloso. Era una mujer de una belleza sin igual, cuyo cuerpo era adornado de la más espectacular anatomía. Acordaron verse al cabo de un momento en la playa para conocerse mejor. Elevó Arturo su mirada al creador y le dio gracias por la maja que resultó ser su vecina. Se conocieron, se gustaron, y nunca ninguno de los dos habían pasado unas vacaciones como esa. Erika era de un estado al sur del país. Era muy distante, vivía en una zona rural, su padre poseía una finca algo ostentosa, pero en el sitio aún no había líneas telefónicas y la seña de la telefonía celular no llegaba por tratarse de un sitio muy apartado. Como ella estudiaba en la capital del estado, allí estaba residenciada mientras terminaba sus estudios de medicina. Prometió ella llamarle seguidamente. El amor llegó a ellos sin imaginarse ninguno que esto ocurriría. Se juraron amor eterno. Ella le pedía fidelidad, él confiaba ciegamente en ella. Las llamadas se sucedieron de inmediato. Era que el amor no tenía fronteras. Por lo pronto, él no podía visitarla, pues, al igual que ella, estaba sumergido en un mar de exigencias que la carrera de ingeniería química propiciaba. Arturo se había entregado como nunca lo soñó, al amor. Erika supo conquistar su corazón, lo hizo de tal manera que ya él no podía vivir sin ella en sus pensamientos. Cuanto la amaba, se lo decía al viento, a las estrellas, a las nubes, al mismo Dios. Esperó un año, en las vacaciones de la semana mayor, allí estaba no el miércoles, sino desde el mismo lunes, para recorrer los mismos sitios que el año anterior lo hiciera de sus manos. Miraba a través del pequeño muro y la imaginaba. Solía repetir a cada instante una frase peculiar: “Erika mi amor, cuanto te amo”

“Se conocieron, se gustaron, y nunca ninguno de los dos habían pasado unas vacaciones como esa”

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Ese año, llegó Erika un día antes de lo acostumbrado, el miércoles santo se convirtió en un día bendito para Arturo. Ese día la miró como nunca la había imaginado, de inmediato se escaparon de sus casas y emprendieron un irrepetible paseo a orillas de la playa. Se dijeron palabras fabulosas. Se expresaron un sentimiento inmortal que había nacido en ellos desde un primer momento. Y aunque la distancia los castigaba, ella decía que lo amaba demasiado, si, eran esas palabras, ese amor inmenso que ella le juraba, lo que había hecho que Arturo se entregara a ese amor sin pensar en otra cosa. Su vida había cambiado, el amor se anidó en ellos y nunca alzaría vuelo, ambos se lo juraban. Te amo demasiado, le decía ella a cada instante, y eran esas palabras mágicas lo que él recordaba cuando el tiempo sin mirarse transcurría en extremo lento. No había conocido a los padres de ella, tampoco ella a los de él, solo aprovechaban los pocos días que resultaba el asueto de la semana santa, para expresarse el gran amor que se decían tener. Arturo no tenía ninguna duda acerca del amor que por ella sentía ni el que le expresaba ella. Por ello, se imaginó un futuro a su lado, cuando llegara el matrimonio para la eternidad. El amor que ella sentía lo describía como lo más grande que poseía, lo cuidaría y cultivara como lo más preciado. El amor que Arturo sentía por Erika crecía con el tiempo. Las llamadas extensas eliminaban la distancia. El amor crecía, era un hecho de que nunca existiría otra mujer en su vida, su corazón era de Erika, solo ella poseía su vida y el joven pensaba y estaba seguro que ella sentía lo mismo que él. Cada año, en las vacaciones esperadas, sus cuerpos se entregaban ya a la delicia del amor, a las caricias más exquisitas que cada año traía. Pero la distancia provocaba el desespero y quería Arturo culminar sus estudios para independizarse de un exigente padre que no le permitía un viaje tan extenso. Quería visitarla, amarla más a menudo, pero solo sería en las vacaciones de la semana mayor, en que su amor se expresaría.

“Del aeropuerto se dirigió directamente a la iglesia” No bastaba ya el único corazón que tenía Arturo para albergar tanto sentimiento, quería tener dos corazones para que el amor que por Erika sentía se sintiera a gusto. Se sentía un hombre afortunado, su novia, su gran amor, la mujer que se había entregado a él demostrándole una entrega plena, de cuerpo, alma y corazón, lo amaba con una intensidad que no se podría, con palabras, describir. Esperaba impaciente la culminación de sus carreras para pedirle matrimonio, es decir, para conocer y hablar con sus padres ya que los planes matrimoniales se los había confesado desde que se conocieron. Soñaba con ella, pensaba en ella, vivía por ella. Cuanto amaba a Erika.

Una tarde de octubre, el corazón de Arturo dio un vuelco inesperado, cuando recibió una invitación firmada por un nombre desconocido pero que de seguro le conocía, dada la confianza que expresaba esa persona en las notas que ese momento leía entusiasmado. Le rogaba esa persona, que supuso que sería la madre o alguna hermana de Erika, tal ves una amiga de gran confianza, que asistiera a una misa de acción de gracia, por un pequeño problema de salud que había aquejado a su amor y que gracias al creador, había enfrentado y superado satisfactoriamente. Rogó a su padre por el permiso para el viaje, siendo éste concedido gracias a su voraz adelanto en su carrera universitaria y al notorio entusiasmo que este demostraba al hablar de la mujer que con locura amaba. El día previo al viaje anunciaba mal tiempo y de hecho, la tarde llegó mojada y continuó así durante toda la noche. Ya en la mañana estaba allí, contemplando los perros callejeros beber de los innumerables charcos que se formaban en las maltrechas calles. Al poco rato llegó su padre que lo trasladaría al aeropuerto donde daría inicio a una travesía. Primero hasta la capital de la república y de allí hasta Ciudad Bolívar. Sus labios estaban impacientes, pero pronto esa impaciencia sería recompensada con toda una artillería de besos, todo un manantial de amor que sería solo para él. Quería verla, ese día la miraría nuevamente. El amor y el deseo de reencontrarse sin que ella lo esperara, ya que era una sorpresa fraguada por la persona que escribió la nota de la invitación, le hacía desesperar y quería bajar del avión y emprender una veloz carrera procurando llegar más aprisa. Solo lo tranquilizaba el hecho de que ese día la miraría nuevamente. Del aeropuerto se dirigió directamente a la iglesia. Solo bastó con darle la dirección a un taxista para que en el acto le llevara al sitio exigido. Comenzaba a ceder la tarde, el clima era generoso esa noche que recién llegaba. Se situó como lo habían acordado, en uno de los asientos delanteros sin mirar hacia atrás para que ella no lo reconociera, para regalarle la gran sorpresa. La decoración era espectacular, había flores por todas partes, y los asistentes lucían espléndidas galas. Llegadas las nueve de la noche, ya el desespero se apoderaba de sus nervios y de su vida, al rato escuchó una melodía particular que lo llenó de confusión. Los asistentes se levantaron de sus asientos y una ovación se sintió en todo el templo. Sin poderlo evitar, viró su mirada y allí estaba. Erika era la causante de aquella gran ovación, pero no llegaba sola. Ataviada en blancas vestimentas, un caballero elegante, de canos cabellos, la llevaba de su brazo mientras en el altar un joven la esperaba. Era la boda de Erika, y allí estaba Arturo presenciando el engaño que estaba vestido de novia. En ese momento sintió algo extraño, no lograba su corazón descifrar que era, pero se podía medir en dolor, en lágrimas, en impotencia, en rabia. Sintió miradas tras él cuando sigilosamente se levantó de su asiento, y sin que ella lo notara, abandonó aquel sagrado lugar. Arturo nunca mereció el engaño cubierto de mil mentiras que recibió a cambio de tanto amor por Erika. Nunca se imaginó que su deseo se cumpliría y que ESE DÍA LA MIRARÍA NUEVAMENTE

FIN!

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Sin destino fijo

Giro y giro

Giro y giro

Giro y giro Giro y giro

Me mareo, doble te veo

ori t se e msat nup si mer bo S

Con el viento correteandome

Giro y giro

Veo todo repetido, soy un torbellino

ori pser on e uq, na gnet e d e me u Q

M3TAPOESIA

Giro y giro

No me detengo ni miro

MA KE DA VE NU S

UNA MANERA DIFERENTE DE EXPRESAR BELLEZA

La delicada oportuna alegrĂ­a de vivir se duerme con un beso tuyo es aquella fragancia que me mata aquella rosa palpitante la que me puede

TINTANARANJA L4 D37ik4d4 oxt1 4l3gri4 d3 v1v1r s3 du3rm3 con 1 >< tu10 3s 4qya Fra94nc14 q m m4t4 4qya ros4 p4Lp1t4nT L4 q m Pue D

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El Tablón e D

JA

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Aquí desarrollaremos aspectos puntuales que complementen nuestro quehacer literario en el difícil arte de escribir: SOBRE LA PALABRA MANDATARIO En América hispánica usamos la frase nominal PRIMER MANDATARIO para referirnos al Presidente de la República. El epíteto expresaba, inicialmente, que se reconocía en el Presidente de la República al PRIMER SERVIDOR del pueblo soberano, lo que implicaba que el Presidente de la República era el SERVIDOR que, con la más alta jerarquía, cumplía el MANDATO del pueblo. Pero MANDATARIO ha experimentado un cambio semántico radical ya que se le asocia con MANDATO "orden que da el superior a sus subordinados"; de donde, para la gente común, el Presidente de la República es MANDATARIO porque MANDA a los demás, y es el Primer Mandatario porque MANDA más que ningún otro jefe, autoridad o funcionario del país. La edición de 1992 del Diccionario de la RAE, ya la consigna con el uso nuevo de MANDATARIO: "En política, el que por elección ocupa un cargo en la gobernación de un país". En el "Manual de español urgente" editado en 1998, s.v. La Agencia Española de Noticias Efe, recomienda a sus corresponsales de Hispanoamérica no emplear el término MANDATARIO como sinónimo de gobernante, presidente, ministro o autoridad en los despachos que envíen a la Península*. * Dato principal de Martha Hildebrandt. (congresista de la Republica de la Perú)

SOBRE LA PALABRA ADOLECER ADOLECER tiene relación con DOLER, y en un principio significó CAER ENFERMO; pero actualmente se usa como “padecer habitualmente” de una enfermedad como decir: ADOLECER DE GASTRITIS, ADOLECER DE MIOPÍA, ADOLECER DE CÁNCER. Por extensión, los que escribimos, lo aplicamos a los defectos: ADOLECE DE COMPLEJOS, ADOLECE DE... Pero cuando se PADECE por ausencia o escasez de algo, conviene mencionarlo: adolece de FALTA de sensibilidad o FALTA de defensas orgánicas. Luego, "adolece de falta de" equivale a "carecer de". Un relato puede adolecer de falta de verosimilitud, pero no adolecer de verosimilitud. Un memorando adolece de imprecisión o de falta de precisión, pero no puede adolecer de precisión. Es frecuente leer escritos que se publican como obras literarias que, sin caracterizar a sus personajes, el autor confunde ADOLECER como implícita de FALTAR o CARECER: "muchos barrios adolecen de agua potable" o "la plaza principal del pueblo adolecía de alumbrado público". Si bien, algunos diccionarios de español, aceptan como lícitos estos errores, la RAE no los acepta ni consigna. Recordando juntos JACO

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LA MOSCA YO SOY MOSCA COJONERA, PERDONEN QUE SE LO CUENTE, ME PARECE PERTINENTE, NO CONCIBO OTRA MANERA QUE PICAR A LOS LEYENTES CON LOS TEMAS MAS CANDENTES QUE A MI ME LLEGAN DE AFUERA. `````````````````` EL POETA ES UN NOTARIO DE LO QUE VE Y LO QUE SIENTE, SI NO LO PLASMA, NO MIENTE, PERO NO ES DEPOSITARIO DE LA FUTURA SIMIENTE, QUE CONDICIONE A LA GENTE A SU ACTITUD DE DIARIO. PEDRO HERRERA


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