Maldito Príncipe

Page 17

-¡Es para digerirte mejor!-contestó el Lobo, cansado de las constantes preguntas de la niña se abalanzó sobre ella sin pensárselo dos veces para devorarla. Caperuzita, al descubrir el engaño, puso en práctica todo lo aprendido en sus clases de defensa personal y le dio una patada en los huevos al Lobo, de lo fuerte que le dio, el Lobo escupió a la abuelita y después salió escopetado de la casa con el rabo entre las piernas. -¡A mi no me come cualquiera!- le gritaba a el Lobo a través de la ventana. Caperuzita decidió entonces independizarse y quedarse en la casa de la abuelita, la cual puso en práctica la sugerencia del Lobo de pasar su jubilación en Benidorm. Salió con el leñador, pero era demasiado cortante. También salió con el juglar de la comarca, pero era demasiado risueño. Y salió con el cochero de la reina Mercedes, pero era demasiado veloz. Últimamente caperucita ha decidido volver a casa de su madre, que la echaba de menos, y anda escribiendo sus memorias, las que seguro serán un éxito rotundo de ventas.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.