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EL ABOGADO LITIGANTE
no lo son. Un abogado bien preparado, que sea considerado y organice bien su trabajo, puede intervenir para prevenir gran parte de estas molestias. SegĂşn mi opiniĂłn, esto no es solamente un deber, sino que en un caso reĂąido esto suele reflejarse en el resultado final. Los miembros del jurado tienden a votar en favor de los litigantes y de los abogados que les inspiran el respeto y, si se lo permiten las evidendas_, no es raro que lo hagan.