186. La fiesta de los insectos Algunos insectos brillan en la oscuridad; otros hacen curiosos sonidos y otros más sufren una metamorfosis para dejar de ser larvas y convertirse en hermosos animales. Esta bella poesía huasteca habla de un mundo que, a pesar de ser diminuto es muy hermoso. En un rinconcito fresco
La catarina elegante
con sombrillas color verde,
figuraba entre edecanes,
espero que bien se acuerden
mientras buscaba galanes;
de aquel fandango de insectos,
una acinturada avispa
en donde grupos selectos
al parecer fue más lista
se divertían a cuál más.
para esos sencillos planes.
Los había con buen disfraz,
La chicharra mitotera,
parecidos a las flores,
queriendo poner desorden,
con sus mismitos colores
ya andaba buscando donde
por delante y por detrás.
iniciar su escandalera Un mayate bien brillante fue fungiendo de anfitrión; el grillo y el zacatón se ofrecieron de ayudantes
Eduardo Bustos, La fiesta de los insectos. Poema huasteco. México, SEP-Artes de México, 2007.
187. No tengas miedo A los doce años yo vivía en una calle donde había muchos niños. Todos nos llevábamos bien, pero mi mejor amigo era Rodrigo. Teníamos la misma edad y compartíamos muchos intereses. Una noche, cuando acababa de oscurecer, Rodrigo me llamó por teléfono. Quería que lo acompañara a la casa de su novia, que se había quedado sola y estaba oyendo