LEEMOS MEJOR DÍA A DÍA
121. La ciudad “no sé dónde” Hoy hace treinta mil años,
son aceitunas cordiales [amables].
de la ciudad “No sé dónde”
Las pilas llenas de aceite,
me mandaron una carta
llenas y sin derramarse,
a las treinta de la noche.
vuelan los patos asados
Lo primero que me dicen
en sal, pimienta y vinagre.
que la ciudad es muy grande,
Los templos son de azúcar;
que tiene treinta mil leguas,
de caramelo, los frailes;
fuera de los arrabales.
monaguillos, de panocha;
Las calles no son como éstas,
de miel, los colaterales;
son de muy finos metales,
el sacristán, de panocha,
las muchachas que allá habitan
y el cantor, de queso grande.
“La ciudad no sé dónde”en Vicente T. Mendoza (comp.), Lírica infantil de México. México, FCE, 1984.
122. ¿Por qué hay tantos coyotes? Hace mucho tiempo, vivían en un pueblito seis hermanas muy, pero muy lindas. Los domingos iban a la plaza; en las trenzas llevaban listones de seda y se ponían tantito rojo en las mejillas y agua de flores en el cuello y detrás de las orejas. Todos los muchachos se les quedaban viendo. Nadie andaba tras ellas tanto como Coyote. El muchacho se sentía guapo y siempre andaba molestándolas. Apenas las veía, les salía al paso y ya no se les separaba en toda la tarde. Les echaba flores, las invitaba al cine o a tomar nieve. Y si querían platicar con otros jóvenes, Coyote no se los permitía. Una noche de feria, cansadas de aguantar a Coyote. Las seis hermanas aprovecharon el borlote para subir a los cielos sin que el muchacho se diera cuenta. El domingo siguiente Coyote no las
SEXTO GRADO