El perro, al igual que el toro, siguió su camino y la Cucarachita se quedó sentadita a la ventana de su linda casita. ¿Encontrará marido la cucarachita? ¿Alguien conoce el cuento? Rosario Ruvalcaba (adaptación), La cucarachita Mondinga y el ratón Pérez, Julio Prieto, ilus. México, SEP, 1988.
196. Coplas al viento La que escribe es la pluma,
cómo estaba tan tiernita
la que dicta es el alma,
se me deshizo, chaparrita:
la que te quiere y te ama
¡quién fuera tu primo hermano!
ya sabes cómo se llama. Por la calle Real de González Del cielo cayó una hiedra
miren lo que están pintando:
y en mis manos se enredó:
una águila en una piedra,
dígame si tiene trato
y un serafín coronado.
para enredarme yo.
Los ojos de esa morena son los que me están matando.
Las varas eran verdes pero el tiempo las maduró;
Soy pájaro de oro y plata,
mi corazón era libre
muy fino y muy bien plumado,
pero una muchacha lo conquistó.
pero te prometo, chata, que me he de ver a tu lado
Una copa de cristal
si la muerte no me mata.
hice con mis propias manos. Tú dices si la quebramos
De tu boca quiero un beso,
o seguimos como vamos.
de tu camisa un botón, de tus manos un anillo
Con el rocío del verano corté una calabacita:
y de tu pecho el corazón.