AgriculturA EL TOMATE
El cultivo, la cosecha y la comercialización del tomate generan: 72 mil empleos y 10.7 millones de empleos directos en México. Uno de cada tres tomates rojos se produce en Sinaloa. Por ventas al extranjero ingresan al país más de mil millones de dólares en promedio anual. En invernadero se logran cosechar hasta 350 toneladas por hectárea. En la modalidad de malla sombra el volumen de cosecha se incrementa hasta 160 toneladas. A cielo abierto se cosechan de 30 a 40 toneladas por hectárea. La siembra del tomate rojo es de 39.5 toneladas por hectárea.
FUENTE: Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).
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MUNDO En México, algunos lo llaman tomate otros jitomate, pero esto depende de cada región, según explica el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, que lo describe como una fruta de forma generalmente redondeada y achatada, excepto algunas variedades alargadas como el saladette. El nombre de jitomate procede de los vocablos náhuatl “xictli” que significa ombligo y “tomatl”, tomate, es decir: “tomate de ombligo” o “fruto con ombligo”. Sus orígenes se remontan desde épocas prehispánica, pero fue después de la conquista de los españoles cuando el producto de esta planta viajó de Tenochtitlan, capital del imperio azteca, a España y de ahí a todo el mundo. En un principio, la aceptación de
este fruto en Europa fue muy escasa porque se relacionaba con algunas plantas venenosas. Esta idea desapareció con el tiempo y en el siglo XVIII se convirtió en un cultivo muy popular, pero no fue hasta el siglo XX cuando se extendió mundialmente. Actualmente hay una amplia variedad de especies. Varía en tamaño desde el cherry que tiene entre uno y dos centímetros, hasta los beefsteak que alcanzan más de 10 centímetros de diámetro. La variedad más comercializada tiende a estar entre los cinco y seis centímetros. La mayoría de los horticultores siembran frutos rojos, pero también existen algunos con amarillo, naranja, rosado, púrpura, verde o blanco. También se pueden encontrar multicoloridos y rayados. En la República Mexicana, las especies saladette, bola y cherry son las más conocidas.
Del campo a la mesa
Para que este fruto llegue a las mesas de todos los hogares, antes tiene que pasar por un proceso de producción complejo y de mucho cuidado. La planta es muy variable, crece bien en casi todos los climas y terrenos, pero le afectan las heladas, los vientos fuertes y secos. La proliferación de plagas y enfermedades representan otro factor adverso. Para su mejor desarrollo, se recomiendan terrenos neutros, sueltos y sin encharcamientos. Una tierra rica en nutrientes y en especial el estiércol bien descompuesto favorecen para que los frutos sean más gruesos, y por tanto, más Junio 2013 Somos Sinaloa
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