ABRIL 2022 APORTE VOLUNTARIO
Gobierno de Boric
NO SE PUEDE SERVIR A DOS SEÑORES
BORIC Y SU PRIMER MES DE GOBIERNO Ya ha transcurrido un mes desde la instalación del gobierno y la inestabilidad política, económica y social sigue siendo la característica principal del actual período. Debemos recordar que Boric y su coalición llegan al poder, con la expectativa de responder a las demandas sociales por cambios profundos en la sociedad y acabar con las instituciones heredadas de la dictadura. La rebelión de Octubre de 2019 y los masivos movimientos de masas habían puesto en jaque no solo al gobierno de Piñera, si no que a todo el antiguo régimen. Sin una dirección política que diera una salida revolucionaria a la crisis, el movimiento entró en reflujo y toda la energía se canalizo por vías institucionales: Plebiscito, Convención y Elecciones. Boric y el Frente Amplio fueron los principales impulsores de la salida institucional y el llamado “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”, firmado por la casta política en Noviembre del 2019. Siguiendo esa misma línea el nuevo gobierno sigue promoviendo acuerdos con el sector empresarial y el antiguo régimen, diluyendo cada vez más su programa de reformas para no “asustar al mercado o la inversión”. Al momento de la designación del gabinete, ya señalamos que ello debía ser una alerta para los trabajadores y la juventud. La incorporación de los partidos de la ex concertación (excepto la DC) al gobierno en puestos claves, claramente fue una respuesta a las presiones de la elite empresarial.
Hechos más que símbolos o palabras Más allá de las expectativas que se puedan tener, de los actos simbólicos o anuncios del nuevo gobierno, la población debe juzgar por los hechos. En la práctica la coalición de gobierno se ha transformado en una reedición de la Nueva Mayoría, sin la DC. Allí están de nuevo los viejos políticos y partidos (PPD, PS, Radicales) que legitimaron por años la constitución de Pinochet,
que atacaron los intereses de los trabajadores y que se corrompieron por el financiamiento empresarial de la política. Boric en su momento criticó, con razón, a la iglesia católica por amparar a encubridores de abusos de niños; pero guarda un conveniente silencio sobre el pasado corrupto de sus ahora aliados de gobierno, solo para tener más votos en el Congreso. Se vuelve a las antiguas prácticas políticas que en su momento se criticaron. En términos de seguridad pública y respeto de los derechos humanos, nada se ha avanzado en la supuesta refundación de Carabineros. Las propuestas de cambios profundos en estas instituciones militarizadas se han quedado en anuncios, en cambios cosméticos. Por ello seguimos observando el accionar brutal de la policía ante movilizaciones o protestas. En relación a las históricas demandas del pueblo Mapuche, el gobierno vuelve a repetir los mismos errores. Sin coordinarse con las comunidades y
carentes de una propuesta seria sobre la cual avanzar, pretendió un fallido encuentro en Temucuicui.
No se puede servir a dos señores La crisis política y social abierta en octubre del 2019, sigue su curso. Ninguna de las demandas fundamentales planteadas por la población ha sido respondida. Estamos en medio de una profunda crisis global del capitalismo, agudizada por la guerra, la catástrofe alimentaria y ecológica. Una parte masiva de la población se sigue empobreciendo, mientras un grupo reducido de familias sigue obteniendo multimillonarias ganancias. La designación de Máximo Pacheco como Presidente del directorio de Codelco, desoyendo las denuncias realizadas por la Federación Nacional de Trabajadores del petróleo, en relación a las licitaciones irregulares y corrupción ocurridas mientras Pacheco fue presidente de Enap, no apunta precisamente a tomar en cuenta las demandas de la población.
Por otra parte, la Ministra de Minería Marcela Hernando (PR) en relación a la discusión del royalty minero y el debate en la Convención ha señalado que: “no nos interesa elevar extremadamente la carga impositiva y, de esa manera, perder la posibilidad de inversión de otros países e incluso de empresas que son nuestras “. Además, recalcó que “no está en el programa del presidente Boric nacionalizar, expropiar ni ahuyentar la inversión”. Es bastante claro, que si no se tocan las millonarias ganancias de las trasnacionales y no se lucha por la nacionalización de los recursos naturales;
será imposible responder a las enormes necesidades de la población y dar un salto de desarrollo.
Tensiones y crisis de expectativas El gobierno ya está sometido a enormes tensiones, tanto dentro de la coalición; como a los ataques de la oposición. La actual oposición del gobierno a un quinto retiro de las AFP, sin dar una alternativa de ayuda a las familias está abriendo grietas en la coalición gobernante. Estas tensiones pueden llevar a rupturas en el futuro. Sin duda, hay altas expectativas de
amplios sectores de la población en lo que pueda hacer este gobierno, pero esto puede decaer al igual que su apoyo, si no ven medidas concretas que mejoren el nivel de vida. Si no se da una respuesta y salida, la crisis abierta en octubre se profundizará inevitablemente. La alternativa que tenemos como trabajadores y jóvenes es construir nuestra propia organización de lucha, independiente y de clase. Que levante un genuino programa de transformaciones revolucionarias en interés de las grandes mayorías y no de unos pocos. Pedro Albornoz.
NECESITAMOS CONSTRUIR UN PARTIDO SOCIALISTA REVOLUCIONARIO
El 19 de abril de 1933 fue fundado el Partido Socialista de Chile. Este Partido nace con una ética revolucionaria, con corrientes distintas y amplia discusión democrática en su seno. El Partido de Salvador Allende, ha desaparecido, pero la aspiración de transformación revolucionaria de la sociedad chilena sigue plenamente vigente como demostró el maravilloso levantamiento social de octubre de 2019. El PS murió primero ideológicamente, cuando abandonó los postulados y principios que le dieron vida, aceptó la Constitución de la dictadura cívico-militar, el derecho a la propiedad privada por sobre el bien común, y muchos de sus miembros connotados pasaron a ser miembros de los directorios de filiales chilenas de multinacionales, AFP e Isapres. Un partido que con orgullo proclamó en su himno su compromiso “contra el pulpo imperialista” impulsó y votó a favor en el Congreso, el TLC con Estados Unidos, se alineo con la agresión imperialista contra Venezuela y era partidario del TPP, todo lo cual hipoteca nuestra soberanía nacional, y da la espalda a la integración de América Latina. La descomposición moral e ideológica, cuando el PS se pasó abiertamente a respaldar la profundización del capitalismo neoliberal heredado de la dictadura cívico militar en Chile, abrió camino a la descomposición material con la incursión de sus líderes en el mundo de los negocios, del lobby empresarial, del cohecho de las grandes empresas, hasta la conversión del partido en aparato de especulación financiera, con abierto conflicto de intereses.
Este fue el anuncio público de una muerte que ya se había producido. Un Partido de masas de trabajadores, lleno de mártires en el golpe de Estado y en la lucha contra la dictadura cívico militar, se vació de militantes y de contenido de izquierda. Qué triste fin para un partido que nació con un programa de lucha anti imperialista, de integración latinoamericana y de las propuestas de transformaciones socialis-
tas y revolucionarias para la sociedad chilena. El aparato convertido en un centro de favores clientelistas, vehículo para carreristas y negociados, acusado de vínculos con bandas narco traficantes seguirá viviendo y agonizando lentamente, especialmente en ausencia de una nueva representación política de masas trabajadoras, pero el partido como representante, organizador y mediador de las aspiraciones de la clase trabajadora ya no existe. EL PS chileno ha muerto, pero el Socialismo chileno sigue plenamente vigente, como quedó demostrado en la revuelta popular de octubre de 2019, que viva el Partido de los Trabajadores Socialistas que construiremos.
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DISOLVER CARABINEROS ES NECESARIO El lunes 14 de marzo comenzó el juicio oral a 31 Carabineros, entre ellos generales, coroneles en retiro, y ex directores, por el Pacogate, el fraude en la institución. La malversación de fondos públicos más grande en la historia del país. Estos 31 delincuentes, altos mandos policiales, están acusados de diversos delitos, entre los cuales hay malversación de caudales públicos, asociación ilícita, lavado de dinero y falsificación de instrumento público. Hay que recordar que este caso se remonta al año 2006 en la Dirección de Finanzas de Carabineros. El robo alcanza a más de 28 mil millones de pesos. Se prevé que el juicio dure un año con 500 testigos. La corrupción y descomposición de estas instituciones ya es demasiado evidente, especialmente de la oficialidad y los altos mandos. Esta institución descompuesta no está ahí para proteger o defender a toda la población. Todo lo contrario, la represión cada vez es más brutal y sofisticada contra el pueblo. Carabineros es un aparato represivo que solo sirve a la elite dominante y está ahí para defender los intereses de los ricos y los poderosos de este país. No son para nada imparciales como nos pretenden hacer creer. Por esto, es tan importante la disolución de estas instituciones, que deben ser reemplazadas por nuevas instituciones efectivamente democráticas, que realmente sean imparciales y que estén al servicio de las grandes mayorías y por sobretodo deben ser formadas para respetar los derechos humanos de las personas. Esto también debiera ser aplicable para el resto de las fuerzas armadas, además de carabineros. La nueva policía debiera estar bajo control de las organizaciones sociales y de trabajadores en los territorios. Los miembros de estas instituciones deben tener el derecho a desobedecer
órdenes que apunten a violar los derechos humanos de cualquier ciudadano de este país y a la vez castigar y revocar de su cargo a quien intente violar los DD.HH. de cualquier ciudadano. Los policías tienen que ser deliberantes y deben tener el derecho a organizarse en sindicatos, si ellos lo deciden. Hay que terminar con el clasismo de
las escuelas de formación de la policía, se debe poner fin a las escuelas de oficiales y suboficiales, debe existir una sola carrera para todas las instituciones y los oficiales deben serlo por mérito y porque la tropa así lo decida. Escalafón único para las fuerzas armadas y carabineros. Enrique Chinaski.