Berbontzi - Auxmagazine 66 (abril 2014)

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HISTORIA DE UN COMELIBROS.

ABEL AMUTXATEGI.

Entrevista respondida por correo electrónico desde Bilbao

LIBURUAK / LIBROS / BOOKS El escritor bilbaíno y colaborador habitual de AUX.magazine, publica su primera novela infantil, ‘Berbontzi’, una serie de historias anidadas protagonizadas por un comelibros muy tímido. Una historia sobre el amor por la lectura llena de aventuras, intriga y humor. Se gana la vida con la informática, pero Abel Amutxategi siempre ha estado relacionado con el mundo de la literatura. Hoy por hoy, habla sobre técnica literaria en el portal ‘Cómo escribir un libro (sin morir en el intento)’, prepara la novela de humor para adultos ‘Su muerte, gracias’, corrige una novela juvenil y lanza en mayo ‘Berbontzi’, editada por erein, que el mismo define como “un camarote de los Hermanos Marx para niños”. ¿Cómo surge por primera vez el personaje de Berbontzi? ¿Cómo le das forma y acaba convertido en ese gurú de la lectura para los más pequeños? Rara vez se me presentan las historias completas. Veo escenas, pequeños destellos, y luego saco el pico y la pala para empezar a trabajar con esos puntos de referencia. La existencia de un ser que se alimenta de palabras era una de esas imágenes recurrentes a las que no terminaba de darles forma. Tal vez sea un poco cruel, pero se me ocurrió que la mejor forma de sacar partido a un personaje como ése sería encerrarlo con una niña opuesta a él, y enviarlos a un mundo lejano para que no pudieran escapar fácilmente de allí. ¿Cómo defines tú al personaje? ¿Qué es Berbontzi en la vida de Nora o en la vida de cualquier niño que lea el libro? Berbontzi es un comelibros. Un ser que se alimenta de palabras y que, debido a su timidez, tiene a menudo unos molestos ataques de hipo. Cuando eso sucede, todo a su alrededor se llena de una bruma espesa… hasta transportarlo al mundo de la historia que estaba digiriendo en esos momentos. Para los niños, Berbontzi es la puerta, no hacia uno, sino hacia miles de mundos llenos de fantasía. Y, por encima de todo eso,

será un amigo en quien poder confiar. ¿Por qué estimas que la lectura es un hábito fundamental para los niños y qué se puede hacer hoy en día para inculcárselo? La lectura ofrece un espacio para la reflexión que no ofrece la televisión. Leer significa tener que decodificar unos símbolos que no tienen ningún sentido por sí mismos. Para inculcarle a un niño el valor de la lectura, lo importante es que leamos nosotros. Que leamos y que le leamos. Porque, en cuanto ese niño vea lo vivos que son los colores en su imaginación, los del cine y la televisión no le parecerán más que sombras. ¿Qué tres libros o autores debería leer todo niño en su infancia? Michael Ende, Gianni Rodari y Roald Dahl. El primero por su defensa de la fantasía como valor, el segundo por utilizar esa misma fantasía como herramienta con la que poner al descubierto muchos de los sinsentidos de nuestro sistema adulto, y el tercero por dinamitar las fronteras de lo políticamente correcto en la literatura infantil moderna. La eterna duda: ¿el entorno digital mata la lectura o no tiene por qué? ¿Un iPad o un libro en papel como regalo para un niño? El entorno digital hace que leamos más, pero no asegura que esa lectura tenga una mínima calidad. La posibilidad de saltarse a los editores hace que haya un exceso de oferta, pero aún no hemos construido un filtro crítico que nos ayude a sacar todo lo bueno que podría ofrecernos esa diversidad, que de todo hay en ella. Entre un iPad y un libro en papel, elegiría siempre un carnet de biblioteca como regalo. Texto de Silvia Andrés.


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