CUENTOS DE NAVIDAD 4º B

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Hubo un tiempo hace mucho, que durante unas fiestas de Navidad había una niña que estaba muy triste por que en su casa eran muy pobres y pensaba que no iba a tener regalos. La niña como siempre preparo su carta y se la dio a su mama, con la pequeña esperanza de que su madre conseguiría enviarla y que Santa Claus respondería a sus peticiones. Pero ese año la niña había visto trabajar muy duro a sus padres y no pidió nada para ella, solo pidió que sus papis tuvieran un poquito mas de suerte y poder salir de la pobreza que tanto entristecía a su familia. Su madre recogió la carta de las manos de su niña y con una sonrisa la dijo que no se preocupara que Santa, seguro que le traería todo lo que hubiese pedido. La niña sonrió por que el regalo que ella había pedido seguro que también hacia feliz a su mami. La madre apretó la carta contra su pecho y salió al bosque a entregar la carta al cartero del pueblo, pero el frio y el cansancio hizo que se perdiera, y se cayera perdiendo el conocimiento. Por suerte en ese momento pasaba por allí el hombre más rico del pueblo, atendió a la mujer y recupero la carta. Después de leerla el hombre llevo a la mujer a casa y la dijo que no se preocupara que la carta llegaría a su destino y que él se ocuparía de hacerlo realidad La mañana del día 25 apareció en la casa un vestido precioso para su madre y una bicicleta para ella, y así la niña tuvo sus Navidades más bonitas por que miraba a su madre y la veía Feliz.

Adriana Cabello 4ºB


En esta navidad me ha pasado algo impresionante: Me levanté en otra dimensión. Hay había mogollón de nieve, vi una fábrica y dentro estaba Papa Noel y me dijo si quería entrar a su fábrica de juguetes, yo dije que sí. Cuando entré me dijo que me pusiese un traje de elfo, allí había montón de elfos y hacían juguetes y yo me puse a cotillear, también me puse a hacer juguetes. Lié una muy buena, sin querer destrocé los juguetes y solo quedaban 12 horas para que Papa Noel repartiera los juguetes a todo el mundo. Yo dije que si pudiéramos lograr hacer todo más rápido, a lo mejor, pudiéramos reparar todo lo roto pero nadie pensaba que todo eso fuera posible. Al final todos participaron y nos dio tiempo. Papa Noel estaba alegre de que lo pudiéramos arreglar y me invito a repartir por toda la noche.Pero de repente… vino la malvada bruja de las nieves siempre les fastidiaba la salida porque siempre la pone con niebla pero al final pueden quitarla gracias a la magia de Papa Noel .Bueno, cuando me monté en el trineo empezó a volar y por la noche repartí todos los regalos pero nos faltó una niña por repartir el regalo y ya no teníamos tiempo para que pudiésemos dárselo. Lo que tuvimos que hacer fue retrasar la hora y así nos dio tiempo. Papa Noel me ayudo a ir a mi dimensión y me avisó de que cuidase mi árbol que era muy valioso.¡¡¡ FIN!!! Alejandra Fuerte 4º B


CUENTO DE NAVIDAD HABÍA

UNA VEZ UN JOVEN QUE SE LLAMABA

PAPA NOEL,

ERA UN JOVEN

NORMAL Y CORRIENTE BUENO, FUE PASANDO AÑOS Y AÑOS HASTA QUE UN DÍA SE ENTERÓ DE QUE NO ERA UN SEÑOR DE LOS MÁS NORMALES PORQUE SE ENTERÓ QUE ÉL TENÍA QUE REPARTIR REGALOS TODAS LAS NOCHES DE DICIEMBRE. CASAS ,

LA

C UANDO

DE

SE TENÍA QUE IR A REPARTIR REGALOS A TODAS LAS

PRIMERA

CUALQUIER CASA

25

VEZ

PAPA NOEL

Y

LAS

DEMÁS

VECES ,

CUANDO

ENTRABA

EN

NO TENÍA QUE HACER RUIDO , PERO A LO MEJOR

NO LE TRAÍA REGALOS POR LEVANTARSE .

Y

DESPUÉS

PAPA NOEL

TODOS LOS

AÑOS SIGUIÓ REPARTIENDO REGALOS Y MÁS REGALOS , Y EL TRANSPORTE QUE TENÍA ERAN UN TRINEO CON UNOS RENOS QUE LLEVABAN A TODAS LAS CASAS Y A

PAPA NOEL

PAPA NOEL

PAPA NOEL

A

LE DIERON UN TRAJE ROJO Y BLANCO Y

REPARTIÓ MUCHOS REGALOS Y COLORÍN COLORADO ESTE CUENTO

SE HA ACABADO .

ALEJANDRO.F.M. DICIEMBRE


Un anciano cuenta cuentos Erase una vez dos niños que se quedaron con su abuelo. Era la hora de irse a la cama. Uno de los niños que se llamaba Juan le dijo a su abuelo: tengo pesadillas y además mi hermano me está molestando todo el rato y entonces empezaron a pelear, eso parecía ser un gran alboroto. Su abuela entro por la puerta del salón y dio un enorme grito, no os imagináis, lo oyó hasta el vecino del quinto y bajo todo el vecindario a protestar. La abuela les mandó a los dos niños castigados a su cuarto. Al abuelo le dio mucha pena y se fue silenciosamente al cuarto de los niños y les empezó a leer un cuento, que se titulaba “El gran Portal de Belén”. Empezó por leer que la madre de Jesús estaba embarazada e iban camino de Belén y San José iba preguntado por todas las casas de Belén si tenían algún refugio para ellos. La verdad es que el cuento les parecía un poco raro, también se juntaron con el libro algunos bostezos del abuelo, interrupciones porque tenia que ir al baño, en fin, un cuento con muchas interrupciones. Entonces debido a esto mi hermano acabo por dormirse y el abuelo casi también. Cuando el abuelo iba contando el capitulo 16 un ronquido (de la abuela) bastante molesto e imprevisto, lanzó por los aires el libro que estaba leyendo y por mala suerte le cayó en la cara a mi hermano, que estaba tan plácidamente durmiendo. Pegó un grito que despertó a la abuela,


al del primero, al del segundo, al del tercero, al del cuarto, al del quinto, al del sexto y al del séptimo. Esta vez bajaron más vecinos que antes. Entonces la abuela se cayó al suelo gracias a un charco de agua que Juan había dejado sin querer. Retumbaron las paredes y se escucho hasta en el bloque de en frente. Gracias a Dios solo despertó al primero, al segundo y al tercero menos mal que no llegó al quinto porque hay vive una persona que ha denunciado ha todos los vecinos de su bloque. Al rato, que eran las 3 de la mañana, se fueron todos a la cama, entonces Juan le quiso hacer una broma a su hermano. Juan se vistió para ir al colegio y despertó a su hermano y le dijo que eran más de las 10 de la mañana y que se había despertado una hora tarde. Su hermano se vistió y se fue a desayunar a la cocina. Como eran las 5 de la mañana a la abuela le salía humo de las orejas, estaba comiendo cereales, en fin eso parecía una casa de locos. Álvaro Raboso


CHARLES JASON Todos los niños deseaban el momento de la Navidad, menos un niño Charles Jason. El odiaba la Navidad. Cuando se hizo mayor quiso vengarse de todos los niños a quienes les gustase la Navidad. Estuvo pensando en cómo vengarse de ellos.

Al cabo de un tiempo a Charles le gustaba cada vez más la Navidad, pero ya era tarde porque tenía su equipo que odiaba la Navidad.

El empezó a faltar a las reuniones porque estaba ayudando a poner el árbol de San Francisco.

Al final se dieron cuenta de que él les estaba traicionando. Al día siguiente decidieron espiarle y también vieron cómo ayudaba a los más pobres y a todo el mundo.

A él, sin embargo, le gustaba hacer las mismas cosas de antes. Un día se lo dijo a su equipo, pero no le comprendieron. Sin embargo, él seguía siendo muy feliz.

Ana María Sahuquillo.


Los espíritus de Navidad Había una vez un señor que vivía solo en una casa embrujada, él no sabía que su casa estaba embrujada. Y como él era repugnante, porque no se duchaba, envidioso y avaricioso, la casa decidió maltratarle mandándole unos espíritus navideños porque era Navidad. A la 1:00 de la noche. Hasta que aprendiera la lección al final fueron 3 espíritus. El primero le llevó hacia un niño que era pobre y no tenia nada de nada. El segundo le hizo trampas y le maltrato convirtiéndose en gigante. Y el tercero fue un vampiro que le llevó a la tumba y al final se terminó arrepintiéndose de lo que había hecho. Arturo Navarro


Cuento de navidad Un dia en un pueblo muy lejano a kilómetros de Nazaret nació un bebé que también se llamaba Jesús .Unos años después el niño hizo buenas obras y se hizo muchos amigos importantes en el pais y era muy famoso y querido y todo era en el pueblo genial. Hasta que llego un hombre que tenia mucho dinero y queria ser el presidente con el dinero. y lo seguia intentando pasó: Enero,Febrero,Marzo,Abril,Mayo,Junio. Julio,Agosto,Septiembre,Octubre hasta llegar. a dicimbre y el señor ofrecía juguetes en las tiendas y en nochebuena cuando venia los reyes magos y santa claus y les dijo al pueblo que todos los niños lo querian y las madres se volvían locos porque sus hijos querian juguetes y al final aceptaron y todos los niños se alegraron pero nadie se daba cuenta de la verdadera Navidad y todos los niños entusiasmados. Pero justo cuando el pueblo firmaba el contrato Jesus se dio cuenta de la verdadera navidad y dijo no os dais cuenta él solo os da dinero, la verdadera navidad es estar con la familia y celebrar el nacimiento de Jesús. Cristian Anillo


CUENTO DE NAVIDAD Había una vez tres niños llamados: Juan, Paco y Manolo. Los tres niños eran hermanos y vivían en Nueva York. El día de navidad perdieron la perla

que le iban a regalar a

su madre por su cumpleaños. Ese día estaba nevando. No sabían dónde la dejaron. “Manos a la obra”, dijo Juan, tenemos que encontrar la perla antes de que llegue el cumple de mamá. Se pusieron a buscarla miraron en el cajón, en todos los armarios, en la nevera y no estaba en ningún sitio. Fueron a todos los sitios donde habían estado ese día. No la encontraron en ninguno de los sitios, buscaron en las piedras y la encontraron pero estaba sucia, y su abuelo les dijo que había una piedra preciosa en el bosque. Los tres hermanos fueron corriendo al bosque para encontrarla y regalársela a su madre. Pero les seguía un cazador que quería impedir que la encontrasen. “Va a costarnos mucho”, dijo Juan. El cazador la encontró primero y se la guardó en el bolsillo. Los hermanos le siguieron pero el cazador se dio cuenta y llamó a un monito. Todos se echaron a reír menos Manolo porque era un secreto que el monito era suyo. El monito se dio la vuelta y fue hacia el cazador porque era el monito de Manolo y como le daban miedo las risas y el cazador se estaba riendo, el mono fue a por él. Le robo la piedra y se la dio a Paco, el cazador estaba muy lejos y no les pillo. De repente, la piedra brillo y un explorador, les dijo que esa piedra brillaba por las estrellas. Se libraron del explorador por que le iba a pillar el cazador. Fueron a casa y a medio camino vieron una manada de lobos que intentaban comerse al mono. El mono se fue corriendo, salto y salto, hasta que los mareo y huyó de los lobos. Fueron a casa, su madre dijo: “¡Que os ha pasado!”, Manolo dijo es una larga historia pero te hemos traído un regalo, “¡Oh, una piedra!”, dijo la mamá, y “encima brilla”, dijo Juan. He vuelto a encontrar el monito y lo voy a llamar Amedio. Vamos a celebrar la fiesta. Y colorín colorado este cuento se ha acabado.

CARLOS SANCHO GARABATO


UN NIÑO EN EL CIRCO

Había una vez un niño que vivía en el circo con sus papás,

el

padre era domador de leones y su mamá era la que hacía los trajes para todos los artistas del circo (modista). Siempre estaban muy ocupados viajando de ciudad en ciudad y montado el circo ( una tarea muy laboriosa). Al pequeño Miguelito no le faltaban juguetes. Sin embargo no era un niño feliz, porque sus papas estaban siempre muy ocupados y Miguelito lo único que pedía es que jugaran con él y le hicieran caso. Unas navidades al escribir la carta a los Reyes Magos no sabía que pedir y sólo puso que sus papás le dieran amor, alegría y que estuvieran más tiempo con él. Cuando los Reyes fueron a dejar los regalos a la caravana donde vivía Miguelito con sus padres, aprovechando que el niño estaba dormido, le enseñaron la carta que había escrito su hijo, donde pedía estar más tiempo con ellos. Desde ese día a Miguelito no le faltaba amor y compañía por parte de sus padres que intentaron estar siempre que podían a su lado dándole más cariño y compartiendo más cosas con él, como por ejemplo tareas fáciles en las que les podía ayudar y algunas otras más difíciles como empezar a dar de comer a los leones y el resto de animales, incluso alguna vez adiestrar leones con su querido papá. También organizaban

juegos en los que podían


participar toda la familia e incluso en ocasiones otras personas del circo. Haciéndole la vida más feliz. Con esto los papas sea dieron cuenta de que por muchos regalos que le hacían a su hijo, era el niño más triste de todo el circo, porque casi siempre estaba sólo. Desde ese Miguelito da gracias a los Reyes Magos por haber traído lo que más había deseado en su vida, que era la compañía de sus padres y para todos los lectores de este bonito cuento Miguelito y Raúl os desean unas MUY

FELICES

FIESTAS.

RAÚL PETRELLI MEJORADA- SALESIANOS ATOCHA 4º B (10-12-2011).


Una Navidad Sin Regalos Hace ya unos cuantos años en la fábrica de Papa Noel, los regalos, iban de mano en mano, todos los elfos los revisaban, los limpiaban, los arreglaban y los envolvían mientras el elfo secretario lo controlaba todo desde su oficina y también leía las cartas de los niños que habían sido buenos y malos durante todo el año. En una de las cartas encontró una de Alberto López y recordó que era el hombre que no le gustaba la navidad. Alberto López era un millonario, egoísta, gruñón, que no quería que celebren la navidad, pero había un motivo para su comportamiento, su mujer había tenido un accidente unos días antes de celebrar la navidad y él lo único que pedía en esas fechas era que se recuperara, pero no fue así y desde aquel día se prometió que nadie celebraría la noche buena en su barrio y haría todo lo posible para que la gente lo pase no pueda disfrutar. Pero hubo un niño que era tan generoso y siempre estaba pendiente de Alberto que poco a poco fue cambiando su carácter agrio e hizo que el vuelva a disfrutar de la navidad como lo había hecho antes con su mujer. Así nos enseña que la gente por tener un motivo cualquiera que este sea para no disfrutar debemos ser amables, generosos y en especial ayudar todo lo que se pueda. FIN

DAVID ALEJANDRO DE LA FUENTE CUEVA SALESIANOS ATOCHA


EL RENO PERDIDO

PAULA FERRERO MORA

Hace muchos, muchos años, en un país muy lejano y muy frío había un muñeco de nieve que su mayor deseo de todos los años era poder conocer a Papá Noel. Un año, cuando se aproximaba el día de Navidad, durante una mañana de un día muy frío y nevado, notó algo raro a su alrededor. El muñeco intentaba girar la cabeza hacia atrás para poder ver algo, pero no podía moverse. De repente, notó una figura que parecía un animal, que se puso delante de él. Entonces, se dio cuenta de que era uno de los renos de Papá Noel, y parecía que se había perdido. El muñeco de nieve le dijo: Hola. ¿Quién eres? ¿Te puedo ayudar en algo?. El reno le contestó: Hola, soy Trueno, uno de los renos de Papá Noel. Me pareció oír que él dijo que yo no era tan necesario y por eso me he ido de casa. El muñeco dijo: ¡Seguro que Papá Noel está triste porque te has ido y, sin duda, estará buscándote!. De pronto, oyeron una voz lejana: ¡Oh, Oh, Oh!, y a continuación vieron a Papá Noel que se acercaba hacia ellos. Entonces Papá Noel le dijo al reno: ¿Por qué te has ido? ¿No sabes que tú como los demás renos sois muy importantes para mí? Si faltáis alguno de vosotros no puedo entregar los regalos a los niños. El reno le pidió perdón y le prometió no volver a hacerlo más. Papá Noel dio las gracias al muñeco de nieve por haber animado al reno y le prometió visitarle todos los años. Cuando llegó la primavera, el muñeco de nieve se empezó a derretir, pero estaba muy contento pensando que al año siguiente recibiría la visita de Papá Noel. Y así ocurrió al año siguiente, y al siguiente, y sigue ocurriendo todos los años.

PAULA FERRERO MORA


Cuento de Navidad Guillermo Izquierdo Manzanera 14-Diciembre-2011

LA VERDADERA HISTORIA DE LOS REYES MAGOS

H

ace dos mil años, en Persia, vivía un rey sabio y poderoso

que dominaba una magia sin fin. Se llamaba Melchor.


Un día, Melchor fue avisado por un ángel que fuese a Egipto y esperase allí a dos distinguidos reyes, que también dominaban la magia, exactamente como él. Sólo entonces, la segunda noche de su llegada, vería una destacada estrella fugaz que les guiaría hasta el recién nacido Hijo de Dios, “El Mesías”.

Inmediatamente, ordenó a un paje que le trajera su mejor camello: Dashir, y le preparase un baúl con sus mejores togas y túnicas. Cogió su vara mágica y una hora después ya salía por la puerta de la fortaleza de la ciudad.

En cinco meses llegó a Egipto donde se alojó en el hostal indicado por el Ángel. Efectivamente, los dos Reyes no tardaron en llegar: Uno alto, con la barba en pico, de color castaño, y ojos azules. Se llamaba Gaspar; Rey de Samarcanda. El otro alto, de piel oscura y ojos negros. Se llamaba Baltasar; Rey de Saba. Melchor era alto, de ojos verdes y larga barba blanca; era el Rey de Persia.

A la segunda noche, como dijo el Ángel, apareció la estrella fugaz más bonita que habían visto jamás, y sin dudarlo, montaron en sus camellos y siguieron la estrella en busca del Hijo del


Señor. Cruzaron una llanura y llegaron a un desierto, donde la arena se extendía hasta el horizonte. Decidieron acampar bajo una roca. A media noche, Melchor se despertó por un ruido, y se incorporó justo a tiempo de que una daga no se hubiese quedado incrustada en su cabeza. Cogió su vara y con un conjuro, trasladó a su atacante a un lugar lejano. Despertó a Gaspar y a Baltasar, pero de repente vieron a otro bandido y Melchor, con un conjuro, hizo al bandido revelar la verdad: - He sido enviado por Herodes para asesinaros, para que no podáis defender al hijo de Dios cuando acabe con él.

Dicho esto, Melchor lo envió con su compañero, allá en aquellas tierras lejanas.

Salieron corriendo detrás de la estrella en sus camellos, y por fin, tras un mes de viaje, llegaron a la ciudad de Belén, en Galilea. La estrella se posó en un establo, y allí estaba Él. Se llamaba Jesús. Su madre, María; nacida sin pecado original, y José, de la estirpe de David, era su padre.


Cada Rey le entregó su presente: Oro, Melchor; Incienso, Gaspar; y mirra, Baltasar. De repente, una escolta de soldados venía para matar al Niño. Melchor, Gaspar y Baltasar juntaron sus varas, que empezaron a brillar. Los soldados se llenaron de paz, sabiduría y bondad y soltaron sus armas para nunca volver a empuñarlas. Sólo a uno no le había hecho efecto el conjuro, que no era otro que ¡Herodes! Pero Melchor dirigió carbón incandescente hacia el trasero de Herodes, que se alejó gritando de escozor. ¡Idea brillante!, ¡carbón para los malos! –pensó Melchor.

Desde entonces, los Reyes traen carbón a los que se portan mal.

Fin

CUENTO DE NAVIDAD Erase una vez un niño que era pobre. Vivía con su madre. Se acercaban las Navidades y el niño del quinto ya tenía cinco hojas


por delante y por detrás escritas de la carta a los Reyes Magos mientras que el niño pobre, que vivía en el Bajo, no tenía ni una hoja para escribir su carta a los Reyes Magos. El único deseo que tenía aquel niño era el caballito de cartón del escaparate de enfrente. Los días iban pasando lentamente hasta que llego el día 6 de Enero. Los Reyes fueron repartiendo regalos hasta que llegaron a su casa. Subieron las escaleras y se les debió caer el caballito porque aterrizo en la puerta del niño del bajo. El niño lo vio y lo cogió. El padre del niño del quinto revisó los juguetes pero vio que faltaba el caballito de cartón que su hijo había pedido. Le dijo: “¡Nunca más escribas la carta a los Reyes!” Y el niño del quinto dijo gritando: “¡Así lo hare!” Su madre le dijo entonces sonriendo: “Bueno, los Reyes sabrán porque no te han traído el caballito”. El niño busco por todos los pisos hasta que llegó al Bajo y vio su vecino abrazado al caballito de cartón. Entonces el niño del quinto se lo quitó de las manos y dijo: “¡Este caballito de cartón es mío! Lo pedí en mi carta.” Y se lo quitó de las manos. El niño del Bajo empezó a llorar y llegaron sus madres que les propusieron un pacto. El niño del quito guardaría el caballito en su


casa porque tenía más espacio y todas las tardes irían los dos juntos a jugar al parque con el caballito.

Javier Blanco

Jorge Jadraque Titulo: Unos niños que juegan al fútbol


Erase una vez un niño llamado Diego, tenía 10 años, era de España y hablaba francés, español e inglés, y otro niño llamado Carlos, tenía 11 años, era de Argentina y hablaba español e italiano, eran muy amigos, se conocen porque se ven en la plaza mayor y en el colegio, juegan juntos en el recreo al fútbol con el balón y a las peonzas, Carlos va a la clase de 4-ºB y a la clase de 4-ºA, Carlos y Diego Vivían cerca a 1 Km. de distancia, y luego Carlos y Diego estaban en su campo de fútbol jugando al balón, eran las 10:00 de la noche, y había mucha tensión con faltas, tarjetas amarillas y rojas , en el campo , el equipo de Diego y de Carlos se llamaba “Chiguao” , estaba en África, y están allí porque sus padres trabajaban en una empresa que les destinaron allí por unos años, entonces Carlos se hizo daño en el pie izquierdo porque otro niño se le tiró encima, y Carlos se retiro del partido. Carlos tenía un problema y era que no podía correr, ni jugar, sólo podía andar despacio, luego fue al médico, y el médico le dijo : Lo siento pero te has hecho una esguince para un mes y medio . Carlos se asustó porque un mes y medio es mucho tiempo para esperar , y su madre se estaba preocupando por Carlos. Carlos se iba recuperando poco a poco, día a día, semana a semana. Carlos se aburría y vino Diego, le trajo un regalo, era un ramo de flores para hacerle compañía, alegría y para que se consolara el dolor, sufrimiento y el aburrimiento .


Una tarde un extraterrestre llamado Ñufil aterrizo en el planeta tierra. Ñufil había tenido que aterrizar porque a su nave se le había acabado la gasolina, pero no cualquier gasolina. Su gasolina era amor. Ñufil con su rastreamor se puso a rastrear , y al cabo de un rato Ñufil dijo : -- Que malañ patañ en estañ tierrañ ño hayñ amorñ. Ñufil se quedo pensando y pensando. De repente a Ñufil se le ocurrió: -- Si meñ conviertoñ en algoñ podréñ ir por el puebloñ sin que se asustenñ. Y así lo hizo. Ñufil se convirtió en un buey y fue por el pueblo buscando amor. Ñufil no tuvo mucha suerte y empezó a llover a cantaros. Ñufil quería entrar a resguardarse en alguna casa pero cada vez que conseguía entrar la gente le echaba a palos y Ñufil se sentía triste porque estaba empezando a pensar que nunca podría conseguir amor y nunca volvería con su familia. Entonces a Ñufil se le cayó una lágrima.


Ñufil vio que una mujer embarazada se acercaba a él. Ñufil al principio tuvo miedo, pero al ver con la dulzura que le hablaba se fue tranquilizando. Entonces Ñufil se fue con ella. Ella le enseñó donde estaba su marido, que estaba al lado de una mula. Ellos estaban preocupados porque la mujer iba a tener un bebé, pero encontraron un pajar vacío. Entonces el hombre hizo una cuna con algunas maderas que había encontrado dentro del pajar. Cuando la mujer tuvo al bebé lo metieron en la cuna. Pero el hombre y la mujer no tenían mantas y el bebé tenía frío, entonces Ñufil y la mula lo calentaron. De repente, había venido mucha gente. Unos hombres con ovejas alrededor, gente con jarras en la cabeza… Pero a Ñufil lo que más le extrañó es que había delante del pajar tres hombres con pieles raras, se llamaban los reyes magos, uno le dio al bebé un cuenco con algo que era brillante, los otros dos llevaban algo que olía muy bien. Entonces Ñufil vio que la mujer ya había puesto nombre al bebé. Se llamaba JESÚS. Ñufil podía volver a casa, había encontrado amor. Laura Romero


Erase una vez, una niña llamada Sandra, que no creía en la magia ni en la navidad. En el día de la navidad, 25 de diciembre, Sandra estaba durmiendo tranquilamente y un estruendoso ruido la despertó. Era un duende del futuro que había tropezado con la estantería y se cayó. La niña le vio y se sorprendió. El duende le dijo el motivo por que estaba en su casa.  Hola Sandra, soy un duende del futuro, vengo para demostrarte

que si existe la magia y la navidad. Sandra impresionada, estaba sin habla, no podía ni hablar. Porque ella no creía en la magia. Ella pensaba que todo era un sueño, pero se dio cuenta de que en ese sueño ella no podía despertar. Se dio cuenta de que era verdad.  Si eres de verdad un duende del futuro demuéstramelo, y así veré

si en realidad existe la magia – Sandra dijo.  Vale pequeña, yo te lo demostraré. El duende con su magia, hizo que la muñeca de Sandra que estaba rota del brazo volviera a tener el brazo en su sitio.  ¡Oh! –Se quedo muy sorprendida la niña- ¡Es verdad que existe la

magia! Gracias por demostrármelo. A partir de ahora no volveré a no creer en la magia y en la navidad.  Me alegro mucho Sandra. Volveré a hacerte una visita. ¡ Feliz Navidad ! Y el duende arregló todo los muñecos que tenia Sandra rotos. Sandra enseño a sus amigos que si existe la verdadera navidad y la magia.

Lorena


Los Reyes Magos despistados Los tres Reyes Magos estaban en un lugar remoto del desierto llamado Maldiapandar, en las llanuras de Asia, contando cada uno su versión de cómo se le había aparecido el ángel anunciador. Y todos coincidieron en que, al preguntarle de qué forma encontrarían al hijo de Dios, el ángel les contestó “Cuando le veáis le reconoceréis”. Ya llevamos ochenta días andando bajo esta miseria de vida con este sol abrasador, dijo Melchor a

Gaspar y, como siempre contestó Baltasar “Yo

me estoy quedando negro”. Al final, llegaron a un pueblo donde se pusieron a buscar un niño, como estaban tan cansados, tan hinchados los pies y habían soportado tanto el sol en la cabeza, el primer niño que encontraron les pareció el hijo de Dios. Rápidamente se miraron, sonrieron y entregaron sus presentes a la criatura. Después de adorarle se dijeron: “Adiós al dolor de cuello de mirar tanto a la dichosa estrella”, y siguieron su camino de vuelta. A los pocos días notaron que la estrella les seguía indicando el camino y desconcertados y mosqueados decidieron seguirla. Pasados varios días la estrella se detuvo en un pequeño portal en el pueblo de Belén, acababa de nacer un precioso niño que enseguida reconocieron como el hijo de Dios. Cómo flechas que lleva el viento se montaron en sus camellos y cabalgaron hacia el pueblo donde habían entregado los regalos .Y allí no encontraron ni rastro ni del padre ni del hijo.


Desesperados volvieron a Belén y no se les ocurrió otra cosa que pedir perdón y entregar al niño tres cartas que decían: “Vale por oro”, “Vale por incienso” y “Vale por mirra”. Avergonzados emprendieron el camino de regreso diciendo: “La próxima vez que se me aparezca un ángel le voy a decir que me indique las cosas en el Google Maps de mi Iphone”.

Miguel Domínguez Gómez


Erase una vez una niña que se levantó un día y era el día antes de nochebuena,no tenía ganas de hacer nada,y es que había perdido a su mejor amigo,un perro.El perro se llamaba Rusty, y la niña decía:¡madre mia que voy ha hacer sin Rusty!La madre entró por la puerta y dijo:No pasa nada lo encontraremos.La niña fue a desayunar,luego a lavarse los dientes y al final a vestirse. Sus amigos/as fueron a jugar con ella pero ella les dijo:No tengo ganas de jugar chicos.Sus amigos le dijeron:¿por que?La niña contestó:por que se ha perdido mi perro Rusty,y estoy muy triste.¡hombre no te preocupes por eso!Hoy es el cumple de tú abuela y tienes que estar de buen humor.Por la tarde fuerón al cumple de la abuela y se lo pasarón genial, pero la niña seguía triste.Pero derrepente vierón que Rusty el perro de la niña,les estaba esperandoles.La niña le abrazó y le llevó al veterinario para saber si no tenía ninguna herida.Al día siguiente la niña abrió los regalos con su familia y el perro. ¡FELIZ NAVIDAD! Lucia Bajauli 4ºB


Erase una vez Un Cuento De Navidad en el que aparecen animales, niños y todo tipo de personajes navideños y mágicos. Todo empezó un día en el que llamaron a Papa Noel a la oficina, resulta que su mujer estaba en urgencias en un hospital debido a un accidente de tráfico justo antes de Navidad, la noticia se expandió y los niños que no creían en la Navidad se alegraron, mientras que los que creían se decepcionaron. Un niño que se decepcionó como el que más, fue el elegido para salvar la Navidad, entonces se lo comentaron unos duendes, él la quería salvar pero ¿Cómo? Así que viajó a la guarida de Papa Noel en la que descubrió el verdadero significado de la Navidad. Y reunió un ejército y suficiente valentía para salvar la Navidad, mientras que los niños malos intentaban destruirla. Al final, los renos, los duendes y las hadas les hicieron entender el significado de la Navidad y juntos hicieron un árbol navideño para representar la Navidad, mientras que Papa Noel volvió y siguió repartiendo regalos y felicidad.

Recordar siempre el verdadero significado de la Navidad y vivirla siempre ALEGRES.

Marta


Había una vez, una isla muy cerca de España y muy muy pequeñita que se llama Wok-Wok , no aparecía ni siquiera en los mapas . Esa isla, siempre estaba triste, y eso, ¡ no podía suceder! . Ya que, era el corazón de la Tierra y si, esa Isla estaba triste, todo el mundo estaba Triste . La Isla se encontraba tan triste porque Santa no le traía regalos, ya que no sabía que la Isla existía . . Entonces ,cada año, esa Isla se encontraba más triste . Y también, Santa se entero que los niños estaban muy tristes , entonces en el Polo Norte en el castillo de Santa apareció en su despacho una puerta tridimensional , ( que en la segunda dimensión había sucedido que esa isla estaba tristísima y el mundo estaba triste). Vino Santa de la segunda dimensión para avisar de que diesen regalos a esa Isla . Y Santa dijo ¡esa isla no está cerca!, y respondió Santa de la segunda dimensión ,¡ ya, pero será fácil llegar con mi super trineo ¡ y de repente, en un lado del mundo apareció otro portal, donde aparecido Santa de la Séptima dimensión. Y dijo : ¡Impediré que den regalos a la Isla Wok-Wok y Santa y el de la Segunda dimensión emprendieron el vuelo hacia la Isla Wok-wok y aterrizaron bruscamente en la isla . Según llegaron había un Cartel Robot que era de Santa de la Séptima dimensión y el Cartel , robo el saco de los regalos . Santa y Santa de la segunda dimensión se adentraron en la Isla en busca de los regalos y encontraron a un mono que les guio hasta Santa de la Séptima dimensión y dijo Santa ,¡devolveremos los regalos!, y Santa de la Séptima dimensión se transformo en un robot y los otros Santas juntaron sus trineos e hicieron un robot también . Lucharon y ganaron el Santa y Santa de la Segunda dimensión , y entonces dijo Santa: ¡ no, da tiempo a repartir los regalos! y de repente apareció una maquina enorme , donde echaron todos los regalos y llovieron regalos por todo el mundo incluso en la Isla Wok-Wok .

AUTOR .- OSCAR DIAZ RAMIREZ


EL DÍA DE NAVIDAD Era una mañana especial, Había venido Papá Noel, la noche anterior, antes de acostarnos, habíamos dejado todo preparado. Era una mañana especial no nos costaba levantarnos, Marcos abrió los ojos y todos se despertaron con él, fueron corriendo al salón, donde habían dejado las medias y los zapatos y todos tenían sus regalos, excepto Marcos que no tenía nada, estaban vacíos. Todos miraban horrorizados, mis hermanos y Papá y Mamá.

Ah, lo sabía, dijo Mamá. Al Ángel de la Navidad no se le va nada. El ángel solo nos deja lo que nos merecemos. A Marcos se le llenaron los

ojos de lagrimas y

todos trataron de

animarle y abrazarle para consolarle. Pero Marcos no quería que nadie le consolara. Estaba muy enfadado. Su mamá le cogió en brazos para que se sintiera mejor y a todos se les saltaban las lágrimas por lo que había sucedido. Después de un rato, la mamá dijo: Marcos no es malo. Sólo se porta mal de vez en cuando. El ángel de la navidad lo sabe. Si el hubiera querido se habría portado bien pero ha preferido ser malo. Tal vez el año que viene se porte mejor. De inmediato todos le dieron un regalo a Marcos. En poco tiempo otra vez la casa estaba llena de alegría y sonrisas. Todos eran felices.

Posdata: El ángel de la Navidad siempre nos recuerda que todos tenemos lo que merecemos. Nos enseña lo que está bien y lo que está mal y así cada año seremos mejores.

Diciembre de 2011. Pablo J. Herreros García


UN CUENTO DE NAVIDAD: DANIEL EL AFORTUNADO Érase una vez un niño que en la noche de reyes le pasó algo extraordinario . Aquel niño se llamaba Daniel y estaba preparando: el vino y el roscón para los reyes , las galletas y el agua para los camellos… Entonces Daniel se levantó a beber agua porque tenía mucha sed y fue a la cocina y se encontró a los camellos en la terraza, se asustó un poco pero jugó con ellos un rato. Luego fue a ver a los reyes magos y le dijeron : -¿Te has portado bien estas vacaciones con tu familia en la playa?. Daniel contestó: -Pues, creo que sí . Los reyes le dijeron: Nosotros también así que te traeremos unos cuantos regalos,ahora vuelve a la cama para que mañana puedas abrir los regalos sin sueño. Daniel les dijo: No,quiero ayudaros a envolver los regalos. Los reyes le contestaron: Está bien, pero te hemos avisado, a ver, por dónde empezamos . En ese momento Daniel y los reyes empezaron a buscar los materiales, el celo y las tijeras.Los reyes magos y Daniel estuvieron un rato largo buscando los materiales y no les dio tiempo a repartir todos los regalos, entonces los niños que se quedaron sin regalos se pusieron tristes pero a la noche siguiente los regalos estaban en sus sillones. Con la ayuda de Daniel , los reyes magos escribieron una carta a cada niño explicándoles y pidiéndoles perdón por lo que había pasado aquella noche. Daniel también viajó con ellos a todas las casa de todos los niños del mundo para ayudarles, y vio que muchos niños sufrían enfermedades, que eran pobres y no tenían para comer. Daniel dejó de ser egoísta y solo se pidió tres o cuatro cosas, y se dio cuenta de lo que estaban pasando otros niños y nunca se olvidó de sus amigos los reyes magos.

THE END JOSÉ MARÍA FERNÁNDEZ DICIEMBRE 4ºB


“MI CUENTO DE NAVIDAD” Hace mucho, mucho tiempo, en un lugar muy lejano pero que muy lejano… había un pueblo llamado “Sinalegria”. En el habitaba un rey llamado “Simplitas” era un rey valiente pero tenia un problema…nunca había experimentado el amor. En el otro extremo de la montaña de “pachikinstan” habitaba un dragón legendario, temido por todos los habitantes del pueblo. El dragón que se llamaba “turronhardiente” era un bello ejemplar de “dragonisus simplonius terribles” y escupía alegría por la boca. Un terrible día…los padres de aquel dragón murieron por causas desconocidas y de repente se encontró muy solo. Su aliento alegre se esfumo y paso a tener un gran fuego dentro de su cuerpo. Los ciudadanos “sinalegrienses” se olvidaron de sus nombres por vigilar al dragón día y noche, se olvidaron de sus nombres y del de los demás ciudadanos, por lo que cuando se cruzaban por la calle se saludaban con un simple “hee” o “ha” dando lugar a una tristeza generalizada entre todos ellos. Llego la “Navidad” época en la que como es natural todo el mundo esta contento y alegre, pero este año no era así por la presencia del dragonaco.


El rey mas preocupado de lo normal envió una misiva a todo lugar conocido. Un ninja se presento ante el rey y le dijo: Querido rey Yo iré a matar al dragonaco, el rey dijo vale. Cuando vuelvas te daré una gran recompensa. “Torpedo” que así se llamaba el ninja, se puso en camino con su fiel escudero “mocudo el escudo”, en dirección a las montañas. Un día llegaron a la cueva del dragón llamada “the cavern”, entraron en ella con una antorcha y una espada del Japón. Llegaron a la cabeza del Dragón, observaron que esta estaba dormida y cuando iban a asestarle un golpe mortífero asomo una cabecita pequeñita detrás del, era un cachorrito de dragón, en ese mismo instante se dio cuenta de que era una dragona “mama”. En ese momento la dragona abrió uno de sus enormes ojos y dijo…no me mates yo solo quería coger un poco de turrón para alimentarnos yo y mi cría. El ninja volvían pueblo con buenas noticias, el dragón nunca mas volvería a rondar por allí, a cambio todas las navidades el pueblo le tenia que llevar cantidades ingentes de turrón para que pueda sobrevivir en su cueva.


Así se soluciono el terrible problema que tenia en “Sinalegria”, todos descansaron y recobraron la memoria. El rey muy contento y lleno de amor por sus vecinos cambio el nombre del pueblo y lo llamo “carcajada” nombrando a torpedo alcalde del mismo. Y colorín colorado este cuento se ha acabado…. Carlos Yenes


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