Cuentos 3º C

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LOS LADRONES Y LA FAMILIA Había una vez un señor que vivía en el oeste con su hijo y su mujer y el padre se iba a la guerra y su hijo Austin estaba muy preocupado de que muriese su padre Tom, y entonces llegaron al pueblo unos ladrones y venían con uno del pueblo y dijeron que salga todo el mundo de la cárcel y salieron todos menos uno de los policías, que se quedó escondido. Ellos creían que habían salido todos y entraron, y el policía que estaba dentro mató a los malos y sonó: PUM PUM PUM PUM. Cristina Muniesa UN DIA MUY ESPECIAL PARA LUCIA Había una vez una princesa llamada Lucía. ¡¡¡¡¡Era su cumpleaños!!!!!, cumplía 12 años. A media mañana, Lucía salió a pasear por el jardín del palacio. Se puso triste al ver que nadie se acordaba de su cumpleaños. De vuelta al dormitorio, Lucía se asomo a la ventana para observar a los pájaros. ¡Hola pajarito! Si quieres, puedes felicitarme. Hoy es mi cumple años. Dijo con voz triste. Pero al atardecer llega la sorpresa: mientras lucía pensaba que ya nadie la felicitarían, todos en el palacio trabajaban para darle una gran fiesta. Para empezar, su madre le regalo una corona de oro y diamantes. Y tras la cena bailo el primer vals con el príncipe Luis. Y dijo lucía: es el mejor cumpleaños de mi vida. Alejandra R.


EL GATO Y EL LEÓN Había una vez en un bosque un gato y un león. Un día el gato salió a pasear y tropezó con una piedra y cayó encima de un león que estaba durmiendo. Entonces el león se enfadó mucho y le dijo al gato: -Vamos a hacer un concurso de quién ruge mejor, si gano yo, te vas del bosque. - Trato hecho - dijo el gato muerto de miedo. Al día siguiente se celebró el concurso al que fueron todos los animales del bosque. Empezó rugiendo el león que de tanto entrenar se había quedado afónico, por lo que le gato rugió mejor y ganó.

David Lax

LA FAMILIA EXTRAÑA Erase una vez una familia muy extraña, esta familia tan extraña vivían en un cajón del armario. La familia tenía cuatro miembros, eran un par de gemelos, tenían dos cabezas, tres lenguas y cinco pies. La madre tenía tres cabezas, veintidós lenguas y diez pies. El padre tenía diez cabezas, quince lenguas y tres pies. La familia era diminuta porque una bruja hizo un hechizo para convertirles en diminutos y en monstruos, por eso vivían en el cajón. Y un día uno de los gemelos rompió el hechizo intentando asomarse fuera. Aitor Lopez


La aventura de Gabe Un niño llamado Gabe quería buscar a su abuelo perdido, pero no podía ir solo así que fue a la casa de su tío que era explorador. Gabe le contó a su tío, que su abuelo se había perdido y que había encontrado un plano en casa de su abuelo. Fueron al puerto y cogieron un barco. Al final, llegaron a una isla y decidieron explorarla. De repente, apareció su abuelo perdido y dijo: Venid no os quedéis ahí parados. Gabe le contestó y dijo: Vale abuelo. Después siguieron al abuelo y se encontraron a un montón de bichos muy grades y dijo el abuelo: Mira Gabe estos son mis militares, son bichos, y están entrenados para proteger esta isla. Al final Gabe convence a su abuelo para que se vaya casa con ellos, pero el abuelo también quiere estar con sus amigos, los bichos. El abuelo, triste se despide de los bichos y todos vuelven a casa. Shan Moreno EL PERRO EN LA CASA FANTASMA Erase una vez un perro y estaba lloviendo, entonces se metió en una casa antigua y empezaron a salir fantasmas y de repente un fantasma le comió, pero el fantasma no podía tragárselo, entonces dijo el fantasma: - ¿Por qué no me puedo comer al perro? Y le dijo el perro: - Porque eres trasparente. Y desde ese momento, la casa abandonada no era malvada y la convirtieron en un museo y la gente ya no tenía miedo a la casa. Sofia Sanchez


LA CASA DE LOS DUENDES

Érase una vez unos padres que estaban paseando con sus dos hijos por el Madrid Río. Llegaron a un parque y los hijos se pusieron a jugar. Cuando se tiraban por el tobogán, de repente se abrió un hoyo en el suelo y los niños se colaron por él. Los padres lo vieron y se lanzaron hacia el agujero para intentar sujetar a los niños. No pudieron alcanzarlos y se cayeron también. Los cuatro cayeron y cayeron hasta que llegaron al suelo. Miraron alrededor y se dieron cuenta de que estaban en un bosque. Se pusieron a andar por el bosque para encontrar la salida cuando de pronto se encontraron con dos duendes. El padre contó a los duendes lo que había pasado en el parque y los duendes quisieron ayudarles y les invitaron a ir con ellos. Después de andar un rato llegaron a una casa chiquitita y entraron. Los padres tuvieron que agacharse porque no entraban por la puerta. Los duendes enseñaron su casa a la familia. Todo era muy pequeñito: los armarios, la cocina, los platos, los cubiertos, las mesas, la tele… Parecía una casa de juguete. Los duendes les invitaron a cenar y aunque los platos eran pequeños, la comida que comieron les llenó ya que los duendes eran magos. Después de tomarse un café y charlar un rato, los duendes prepararon camas para todos y se fueron todos a dormir. Mientras dormían, los duendes usaron su magia para llevarles a su casa. Cuando se despertaron, se dieron cuenta de que estaban en sus camas y pensaron que lo habían soñado. Pero cuando fueron al salón se encontraron una carta de los duendes en la que explicaban lo que había pasado y vieron también un montón de regalos que les habían dejado los duendecillos. Lorena Abella Delgado


Carlota y las plantas Erase una vez una niña llamada Carlota que vivía en una aldea en el campo. La aldea era bonita, divertida … todo menos una cosa, unas plantas la estaban arrasando y molestando a los habitantes del pueblo. Un día Carlota decidió que tenía que hablar con las plantas para saber por qué les molestaban tanto y salió de la aldea a preguntarles. Las plantas le dijeron que no les querían hacer daño pero tenían que crecer y no lo podían parar. Carlota fue a avisar a los demás y todos los habitantes de la aldea se fueron a vivir a otro lugar. A partir de entonces todos vivieron felices y las plantas pudieron crecer en libertad.

Alba Vega

LA FAMILIA PITU Erase una vez una familia en la que eran tres hijos, la mama, el papa y un hámster llamado Pitu. La mascota había sido el regalo de Reyes de la niña, ella le quería mucho y jugaba con él todos los días. El hámster vivía en una jaula muy grande y también tenía una bolita de plástico para salir a pasear por la casa. Un día la niña vio al hámster paseando por la casa, porque se había escapado y fue corriendo a cogerlo, lo metió en la jaula y


le dio un poco de comida; y cuando puso el dedo en la jaula el hamster la mordió en el dedo y le hizo una herida. Después de que su mama le curó el dedo la niña y su familia fueron a comprar ropa nueva porque el hámster le había estropeado toda la ropa a la niña cuando se escapó. Esther Gil


Una familia Hace muchos años un padre de familia tuvo que dejar su país, en busca de mejor futuro para sus dos hijos y su esposa. En principio pensaron que sería por poco tiempo, pero fue pasando el tiempo y no pudo cumplir sus sueños, ni la promesa de regresar pronto junto a su familia. El padre no conseguía trabajo en España, no podía pagar las deudas que hizo para viajar a España, por lo que su mujer tuvo que dejar a sus dos hijos al cuidado de sus abuelos para poder viajar a España para ayudar a su marido. Pero la situación no mejoraba y tampoco podían pagar las deudas que tenían, por lo que mandaron a traer a sus dos hijos. Pasaron los años y no podían regresar a su país, pero los padres no perdían la esperanza de volver y trabajaban mucho para poder dar a sus hijos una vida mejor a sus dos hijos que estaban estudiando. La familia creció, tuvieron otro hijo que igual está estudiando y está muy contento con su familia y con sus compañeros de colegio. Han pasado 18 años y la familia ha tomado la decisión de volver a su país, los hijos mayores están contentos, pero al más pequeño no le hace tanta ilusión ya que no quiere dejar a sus amigos. Pero lo bueno de ésta familia, es que a pesar de los problemas y necesidades siempre han estado juntos y unidos.


Están ilusionados esperando el día en que puedan regresar a su país para reunirse con su familia. Ismael Herrera


EL ZORRO VEGETARIANO En las montañas de un pueblecito de Ecuador, nació un zorrito. Sus papás que se llamaban Don Pinto y Doña Pinta estaban muy contentos porque era su primer hijo. Al zorrito le pusieron el nombre de Pintarín. Los primeros meses de vida de Pintarín transcurrieron normalmente, pero cuando Pinta empezó a darle otros alimentos que no fueran leche, Pintarín no quería comer. Pinto cazaba cada día un animal, para dárselo a probar a su hijo y ver que carne le gustaba más. Pero Pintarín siempre ponía alguna excusa para no probar la carne. Cuando Pintarín salía con sus amigos Topito y Orejotas a jugar les contaba que a él no le gustaba la comida que sus papás le daban. Un día Orejotas le invitó a su casa a comer. La mamá de Orejotas les preparó un gran ensalada y zanahorias rellenas de arroz. ¡Pintarín se comió todo y repitió! Cuando llegó a casa, les contó a sus padres que nunca había probado una comida tan rica. Doña Pinta y Don Pinto le dijeron que eso no era comida para zorros, que ellos eran carnívoros y por eso deben comer carne. Pasaba el tiempo y Pintarín seguía comiendo muy poco cuando estaba en casa, pero, cuando se iba con sus amigos no paraba de comer frutos que encontraban por el bosque.


Un día Doña Pinta llevó a Pintarín a ver a Iguanona, que era una iguana médico muy famosa en la selva, porque curaba a todos los que la visitaban. Iguanona examinó al zorrito y dijo que estaba sano, aunque un poco delgado. Le hizo unas preguntas sobre los alimentos que más le gustaban y Pintarin dijo que todas las frutas, las zanahorias, las lechugas, etc. La médica le dijo a Pintarín que saliera a jugar fuera que quería hablar con su mamá a solas. Iguanona le dijo a Doña Pinta que a su hijo no le pasaba nada, sino que sólo le gustaban las frutas y verduras, es decir, que era vegetariano. A partir de ese momento, Doña Pinta sólo le daba de comer frutas y verduras y Pintarín creció fuerte y sano. Luis Rodríguez Sánchez


CHARLIE Y LA NATURALEZA Había una vez un pequeño niño que fue abandonado y acabó en el río. Los animales le acogieron y le cuidaron como a un hijo. Él se quedó a gusto entre los brazos de la mona Ana y dijo el rey. - Tú te quedarás con el humano, le darás de comer y le cuidarás. - Está bien, mi rey. Y la criatura se rió La madre que le acogió tenía dos hijos que se llamaban la niña Sofía y el niño Tomas y al pequeño humano le llamó Charlie. Al paso del tiempo Charlie crecía muy de prisa y ya tiene 9 años – Sofía, ¿jugamos a la tirolina a las 15:00? -no que he quedado -¿Y tú Tomas? - No. Los padres biológicos vinieron y vieron a Charlie -¡¡¡Hijo mío!!! ¿Mamá? Sí - lloraba la madre- muchísimas gracias por cuidarlo ya hemos despedido a la cuidadora ¿por cierto como le habéis llamado? Charlie -qué buen gusto tienes -Muchas, gracias os podéis pasar por aquí cuando queráis Y colorín colorado este cuento se ha acabado Betty Manso


UNA AVENTURA CON MI AMIGA VIOLETA

Yo fui con mi amiga Violeta al bosque, a la casa de la abuela Pura. Anduvimos y anduvimos, hasta que encontramos un árbol gigante donde había un agujero que era la mitad de aquel árbol. Antes de llegar al sitio donde íbamos nos encontramos con el duende de aquel árbol y nos dijo: vosotras os encontrareis muchas dificultades: cruzar un río grande y peligroso, pasar por un sitio con dragones y fuego, y conseguir mis zapatos mágicos que tiene Ojo de Halcón . Ahora os daré tres deseos para ayudaros a que lleguéis sin problemas y consigáis mis zapatos mágicos. Nosotras le pedimos: una barca, una nave espacial, y unos calcetines. Os parecerá raro, pero eran para que se pusiera cómodo y mientras le quitáramos su calzado. Así lo hicimos y lo logramos

y el duende tuvo sus zapatos mágicos y nosotras

conseguimos ir a la casa de la abuela Pura. Lucía Cuervo.


PERDIDO EN LA MONTAÑA Érase una vez una familia que quería ir de excursión a la montaña. El padre se llamaba Iván, el niño Carlos la niña Rocío y la madre María. Pasaron por bonitos ríos y al cabo de un rato descubrieron una cueva. De repente Carlos se adentró en la cueva solo y los demás le siguieron por detrás. En un momento Carlos se sentía solo. Los había perdido. Se puso nervioso y empezó a gritar llamando a sus padres, nadie le respondió. Pasaron tres días y nadie fue a rescatarlo. Fue a investigar la cueva con terror pero con valentía. Empezó a oír unos ruidos todo el rato. No paraba de sonar ese extraño ruido. Empezó a asustarse y a correr. Pensaba que era alguien pero eran sus padres. Lola Maya

La familia aventurera Había una vez una familia que eran un padre, una madre y un hijo. Esa familia siempre iba de venturas. En verano, en Semana Santa y en invierno. Un verano fueron a México, en invierno a Italia y en Semana Santa fueron a Alemania… Conocían a mucha gente, iban mucho de aventuras, un día fueron a la montaña

y se encontraron un perrito abandonado

hambriento y muerto de frío. Lo adoptaron y ya siempre se fueron los cuatro juntos de vacaciones. Álvaro Ortiz


Erase una vez un niño llamado Nacho, que estaba en un equipo de futbol del colegio, y jugaban en una liga con los demás colegios de la ciudad. Nacho llevaba metidos 10 goles y un amigo suyo, llamado Carlos llevaba 9 goles, pero eso no importaba ya que los dos eran buenos amigos y compañeros de equipo. Su entrenador se llamaba Arturo y estaba

estudiando en la

universidad. Entrenaban los martes y jueves y jugaban los partidos los sábados por la mañana. El entrenamiento duraba hora y media y consistía en dar dos vueltas al campo corriendo y luego hacer ejercicios con el balón para dominarlo y luego entre los dos equipos hacían un partido de entrenamiento. Los sábados cuando tenían

el partido primero calentaban para no tener

lesiones y siempre

que juegan quieren ganar. Pero al final lo

importante era poder jugar y divertirse. Arturo Martin


EL NIÑO GIGANTE Érase una vez un niño gigante que era muy malo porque asustaba a los niños del pueblo ya que ellos se burlaban de el porqué le decían que ser grande es feo y que no podía jugar con ellos ni ser amigo de nadie, un día llego una niña muy bonita al pueblo que se llamaba María y conoció al niño gigante y le pidió que jugara con ella, porque a ella no le asustaba y quería ser su amiga. El niño gigante acepto ser su amigo y jugaron juntos hasta que el niño recupero su estatura normal porque estaba hechizado por una bruja mala y pudo regresar al pueblo con sus padres y así vivieron felices para siempre. Juan A. Toscano


Hace más de 100 años en Ecuador, en un volcán inactivo, cerca de un verde prado y en una granja deshabitada, a las ocho y media de la tarde hubo un terremoto, y entonces el volcán entro en erupción y todo se puso oscuro y la gente empezó a tener miedo y se refugiaba en sus casas. Unos minutos más tarde salió un enorme dinosaurio verde del volcán que había estado atrapado durante un millón de años. El dinosaurio Residan, que era como se llamaba, tenía unas alas puntiagudas, ojos saltones y una cola en forma de bola con pinchos. Residan era un dinosaurio bueno y ayudaba a la gente. Las personas se pusieron muy felices al ver que el enorme animal sólo quería jugar con ellos y todos vivieron felices en paz y harmonía. Álvaro Ibáñez


El Nomo Ladrón Érase

una vez un Nomo que vivía en una cueva con muchos

artilugios robados. Un día salió de paseo y se dirigió al castillo que se encontraba en el bosque. Se sorprendió mucho ya que no sabía que existía ese castillo, pero se armó de valor y entró a comprobar si había algo interesante que llevarse a su cueva. Una vez en el interior del castillo pudo darse cuenta que era de unos reyes, pues en casi todas las habitaciones había coronas y joyas reales. Con mucho cuidado cogió la corona más grande, la del rey Manuel IV, llevándosela a su cueva y escondiéndola muy segura para que nadie la encontrase. A la mañana siguiente, el rey estaba muy enfurecido al no encontrar su corona. Mandó a su guardia real registrar todas las casas de la comarca. Después de mucho buscar finalmente la corona apareció en la cueva de nuestro amigo el Nomo. El rey ordenó encarcelar al Nomo por la acción que había tenido, pero el astuto Nomo convenció al rey para que no le encarcelase a cambio de ser el consejero real y también tuvo que devolver a todo el mundo los objetos que durante años había robado. PABLO SOTO


Erase una vez un niño extraño, le gustaba mucho leer historias de miedo y de terror, a veces cuando leía un libro que le resultaba muy interesante, cuando se acostaba seguía pensando en la historia que había leído. Una noche de tormenta en la que ya estaba un poquito asustado, soñó que salía de la casa para jugar en el parque y toda la ciudad estaba en guerra, de repente, un hombre con una espada y un perro amenazador empezaron a perseguirle. Corrió durante un rato y cuando ya no tenía escapatoria entró en un túnel muy oscuro, con muchos pasadizos y lleno de charcos, con el agua, Raúl iba más despacio, pero sus perseguidores también, cada vez, oía los ladridos del perro más cerca. Salió del túnel y se encontró con dos caminos, tomó el de la derecha que le llevó hasta un laberinto donde solía jugar con sus amigos cuando salía de cole, por lo que encontró rápidamente la salida y sus perseguidores se perdieron en el laberinto. De repente sonó el himno del atlético de Madrid, era el despertador, Raúl estaba sudando del miedo. Raúl Martínez Terán



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