Revista Sarnago 13

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Colabora:


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Asociación Amigos de Sarnago

Desde 1980


Saludo del presidente

Desde 1980

Llega un nuevo ejemplar de la revista que es más especial que nunca.

“40 años trabajando por Sarnago”

En los tiempos tan difíciles que nos ha tocado vivir, poder llegar a editar e imprimir esta revista es un ejemplo de la lucha que esta asociación lleva en su ADN desde hace ya 40 años. Me gustaría comenzar dando las gracias a todas las personas que han colaborado para poder sacar adelante este número, pues como ya es sabido por todos, la financiación ha sido distinta a otras veces, y sin su solidaridad y compromiso, nada hubiera sido posible. Quiero hacer especial mención a los patrocinadores que cada año, gracias a sus aportaciones económicas, han hecho posible que este proyecto haya llegado hasta el día de hoy. GRACIAS A TODOS. Desde aquel 24 de Agosto de 1980 cuando se fundó la Asociación de Amigos de Sarnago han pasado ya 4 décadas. Han sido años de lucha, no sólo por nuestro pequeño pueblo, sino por toda la comarca. No somos los únicos y creemos que es importante poner en valor el trabajo que desde siempre realizan las asociaciones y colectivos de Tierras Altas. Un buen ejemplo de este compromiso ha sido el movimiento de solidaridad con el que hemos colaborado y ayudado a liderar, mediante el cual se ha podido hacer frente al problema sanitario en la comarca. Cada asociación, desde sus humildes presupuestos, ha aportado para poder abastecer de equipos de protección a los sanitarios de la zona. La mayor parte de los integrantes de estas asociaciones no reside dentro de la comarca, pero creemos que era importante dar esta ayuda en esta tierra que es tan nuestra y que tanto se la merece. Este año ha sido distinto a los demás, y hemos podido hacer menos cosas de las que nos gustaría, pero es un buen momento para resaltar la labor cultural que esta asociación lleva realizando desde sus inicios. Un sector tan maltratado como el de la cultura, ha sido clave para poder sobrepasar este confinamiento, pues imagínense que distinto hubiera sido todo sin libros, sin películas, sin música, sin arte… Y lamentablemente, este sector sea el que más le cueste sobrepasar esta crisis. Quizás estos tiempos tan duros que nos ha tocado vivir, sirvan para cambiar un poco las cosas, pues las ciudades representan ahora un sentimiento de agobio, nuevo para la sociedad. Esa necesidad de escapar de las aglomeraciones y poder respirar aire de verdad, ojalá sirva de oportunidad para un retorno de la vida a nuestros pueblos. Aunque para que esto se pueda llevar a cabo, es necesario que se implante un modelo consolidado de teletrabajo y sobretodo que se dote a la comarca, de unas buenas redes de telecomunicación, que son tan imprescindibles en el mundo actual. Me gustaría concluir este saludo, con la noticia de que ya hemos superado la barrera de los 200 socios. Después de 40 años de existencia, que seguimos creciendo a este ritmo (10% anual) es para tener en cuenta. Con esta cifra es de suponer que no solamente hay gente nacida, o muy relacionada, con Sarnago. Los hay de los más diversos lugares, gentes que creen en esto y quieren apoyar. La asociación sigue creciendo, y estas cifras animan a seguir creyendo y a seguir luchando por esta comarca, y a seguir luchando por Sarnago.

Con la confianza de poder editar más números:

MUCHAS GRACIAS A TODOS Mikel ramos Inza

Desde 1980

sarnago@sarnago.com

Asociación Amigos de Sarnago

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#sarnago2019

Lunes 19

”Pistoletazo” de salida a la semana cultural 2019

Muchos y variados eran los actos que teníamos para este año y comenzamos la misma, como viene siendo habi-

tual, con la inauguración de una exposición y la presentación de la revista. 

19:00 Inauguración de la exposición “La España

deshabitada”. Después de estar expuesta en París y en el

Instituto Francés de Madrid conse-

guimos traerla hasta este pequeño pueblo. 

19:30 Presentación de la revista “S Sarnago Nº 12”

a cargo de D. Alfredo Jimeno, directora de las

excavaciones de Numancia, profesor de prehistoria de la universidad complutense y colaborador de la revista. 

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22:30 Proyección del video de las fiestas 2018.

Asociación Amigos de Sarnago

Desde 1980


#sarnago2019

Presentación de la revista 12 Por Alfredo Jimeno Martínez

A

estable,

migos de Sarnago, el mundo

sabido añorar su pueblo para conseguir

zona

ra, para disfrutarlo, con José Marí Carras-

recomponerlo, aunque sea de otra mane-

celtibérico representa en esta en

el

primer

pequeños

poblamiento

cosa al frente, el motor con aquellos que

asentamientos

deseaban el mantenimiento de su pueblo,

encastillados en el reborde montañoso

ya se han podido reconstruir 25 viviendas

del Sistema Ibérico, fuertemente defendi-

y tiene la perspectiva que vaya a más. El

dos con torre, muralla, foso y barrera de

pequeño museo etnográfico es también

piedras hincadas y en una posición de completa

visibilidad,

ejerciendo

aprehensión de la tierra y del territorio.

un acierto ya que acoge las herramientas

la

para tener perspectiva del trabajo realiza-

do con anterioridad y que han cubierto

Uno de estos asentamientos destacados

las necesidades de los sarnagueses a

es El Castillo de Sarnago (s. VII-IV a.n.e)

largo de cientos de años hasta la apari-

estudiado por Eduardo Alfaro, que se

ción del tractor.

asienta sobre un cerro cónico de la ladera

Deseamos que el planteamiento de

meridional de la Sierra de Alcarama, que no llega a media hectárea (que Abel Her-

Sarnago pueda servir para pueblos aban-

el éxodo rural). Este cerro es la referencia

nace tiene siempre la necesidad de volver

donados que desean resurgir. Donde uno

nández ha tratado con singularidad sobre

a su pueblo y además si está surgiendo.

visual del territorio de San Pedro Manri-

Una Asociación que tiene de referencia de

que, ubicado en el centro de la cuenca

esta revista con 13 publicaciones, con

domina los dos poblados centrales, San Pedro El Viejo y Los Casares.

excelentes ilustraciones que sirve para la

mantener ganado lanar, cabrío, vacuno,

“Y Ya no se van los pastores a la Extremadura y no se queda la sierra triste y oscura. Ya se quedan los zagales y zagalas construyendo sus casas y haciendo pueblo.

producción agrícola que se cita en el

contaban entonces con 20 hogares y 69

las plumas de Abel y Delfín Hernández,

La Asociación Amigos de Sarnago cum-

Isabel Goig, Fermín Herrero y Mercedes

tivo de recuperar su pueblo que había

do Alfaro, Dionisio Ridruejo, Carmelo

Sarnago es un pueblo que ha sabido

rante su infancia junto a la lumbre en las

tidos por la geografía española que han

de La Alcarama”.

Sarnago, según el Catastro del Marqués

de la Ensenada (1752), destacaba en su entorno monte bajo y robledales para

aprovechamiento de leña, pastos para

da, avena, arveja, yeros, lentejas y verdu-

ras. En el censo de 1842 contaba con 36 hogares y 140 vecinos. En 1972 este

municipio desaparece porque se integra en San Pedro Manrique, las tres localida-

des (Sarnago, Valdenegrillos y el Vallejo)

Desde 1980

Tierras Altas ha tenido y tiene un gran

atractivo ya que se ha interesado un amplio elenco de escritores ilustres por su

atractivo paisajístico y el arraigo de su gente a la tierra, muy bien versada con

mular y asnal, además de caza menor. La catastro era variada: trigo, centeno ceba-

comunicación con los sarnagueses.

habitantes.

Miguel Ángel San Miguel, Rafael Cano,

ple ya 40 años de existencia con el obje-

Álvarez, Miguel Ángel San Miguel, Eduar-

quedado

Pero

Romero. Abel Hernández escuchaba du-

renacer gracias a sus sarnagueses, repar-

noches de invierno en Sarnago “Leyendas

deshabitado

en

1979.

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#sarnago2019

Vista de Sarnago. Acuarela de Marine DELOUVRIER

El proyecto España deshabitada en Sarnago Por Anaïs Boudot, Marine Delouvrier y Hervé Siou

A

través de fotos, pinturas, textos y grabaciones sonoras, el proyecto España

deshabitada –

llevado a cabo por Anaïs Boudot (fotógrafa), Marine Delouvrier (arquitecta y pinto-

sión, un habitar específico de territorios

marcados por un desfase entre lo construido para un pueblo y el uso real en términos

de

ocupación.

El

tér-

mino deshabitado definido de esta mane-

ra) y Hervé Siou (historiador) – trata de

ra nos permite cuestionar una relación

cierta España. Por medio de una web

edificación (hecha para durar) respecto a

ofrecer una mirada oblicua sobre una

(www.espanadeshabitada.es) así como de varias publicaciones y de una exposición,

presentamos el viaje en ocho etapas que

hicimos en 2017 entre el estrecho de

Gibraltar y los Pirineos catalanes. Este proyecto trata de documentar la “España

deshabitada”, es decir, según el sentido original que le hemos dado a esta expre-

marcada por un contraste en términos de un habitar (cambiante). Esta definición teórica permite abarcar distintas proble-

máticas territoriales (no únicamente rurales) que no suelen ser comparadas, pero

que, sin embargo, revelan en su conjunto un habitar contemporáneo frágil. Esta es

la razón por la cual, entre las ocho etapas

del viaje, figuran lugares tan distintos

como pueden ser un antiguo pueblo minero, un pueblo hundido bajo las

aguas de un pantano, una “ciudad fantasma” de la periferia de Madrid o bien un

pueblo como Sarnago. Decidimos intere-

sarnos por este último lugar a raíz de la publicación de un artículo de El País que

mencionaba el trabajo de la asociación

“Tierra de todos, tierra de nadie”. Para

nosotros, ésta podía ser una oportunidad para hablar de la lucha contra la despo-

blación. Y así fue: vinimos varias veces a

Etapas de la ruta “Espagne déshabitée” 6

Asociación Amigos de Sarnago

Sarnago y José Mari Carrascosa nos hizo Desde 1980


#sarnago2019 de guía para darnos a conocer el trabajo

puesto que por primera vez presentamos

Y ¡qué ilusión poder ver el pueblo que

de manera más general, el territorio de

que constituían el recorrido de nuestro

decir sin sus “habitantes”, ahora lleno de

de la asociación, enseñarnos el pueblo , las Tierras altas y sus problemáticas. La

exposición España

deshabitada,

nuestro trabajo en una de las ocho etapas viaje.

Volver a Sarnago fue para nosotros

tras su presentación en París y Madrid,

motivo de gran alegría, ¡Cuánto echamos

cultural organizada por la asociación

Además, en esta ocasión, pudimos cono-

estuvo en Sarnago durante la semana entre el 19 y el 25 de agosto 2019. Para

nosotros, fue un momento importante

de menos el pueblo y sus atardeceres!

cer mejor a su gente y comprobar el

sólo habíamos conocido en invierno, es gente, de música y de zurracapote! La

acogida de la gente de Sarnago fue tan buena que nos hizo difícil marchar. Y por

esta razón volveremos. Sarnago merece mucho más que un reportaje.

compromiso que tienen con este enclave. Más información https://espanadeshabitada.es/

Sarnago.

Las difíciles condiciones de vida en

Sarnago, en la comarca de las Tierras

Altas de Soria, llevaban décadas impulsando

a

muchos

habitantes

a

emigrar a Tudela, Zaragoza, Pamplona, Soria o Madrid. El golpe de gracia que aceleró el éxodo fue la política

forestal llevada a cabo por el régimen franquista: se plantaron pinos de manera masiva en una tierra de tras-

humancia poco fértil, desestructurando así la economía de subsistencia local.

De no ser por la determinación de

algunos de sus antiguos habitantes el

destino de Sarnago debería haber sido el abandono. En 1980 los hijos

de los que se habían marchado em-

pezaron a volver. Y no solamente para veranear.

Fundaron

la

“Asociación

Sarnago, Tierra de Todos, Tierra de Nadie” y se pusieron manos a la obra.

Hace ya más de 30 años que este pueblo, convertido en una referencia en el combate contra la despoblación rural, se resiste a morir.

Desde 1980

Trasera de la iglesia de Sarnago. Fotografía de Anaïs Boudot, ByN formato cuadrado

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#sarnago2019

Fotos Marcos Carrascosa

Foto Marcos Carrascosa

Tiempo y clima en Tierras Altas Por Gerardo Abío Morales

D

urante la charla tuvimos la opor-

incidentes, sobre todo por los famosos

ciona el tiempo y porque tene-

mente incomunicada a toda la comarca.

ventisqueros que a veces dejan temporal-

tunidad de entender como fun-

Hay una enorme diferencia, tanto en

mos climas diferentes en distintas partes del mundo.

precipitaciones como en temperatura entre

se destacó que no es un clima muy fre-

dando unos paisajes en los que pasamos

el valle del Alhama y el Puerto Piqueras,

Con respecto al clima de las Tierras Altas

del valle del Ebro a paisajes más típicos del

cuente en la Península Ibérica, solo en el

norte en donde abundan hayedos y pasti-

Prepirineo y en Teruel se reproduce. Lo más

zales.

destacable son el número de horas de frío,

Por último, se habló de los fenómenos

aproximadamente, el 30% están por debajo

de los 7 grados centígrados y entre un 4%

meteorológicos más adversos que afectan a

Otra de las variables que influye nota-

que tantos perjuicios han causado en nu-

la comarca y entre ellos de las tormentas

por debajo de 0 grados.

merosos pueblos. En Sarnago, por ejemplo,

blemente es el viento, muy fuerte y casi

el 7 de julio de 1957 una fortísima tormen-

constante, lo que ha generado la implanta-

ta muy local afecto de pleno al pueblo,

ción de molinos eólicos. La combinación

según destaca un medio de la época, se

del viento y del frío es una de las particula-

registró granizos de unos 300 gramos,

ridades de esta zona. La comarca no es de

varias personas heridas y ovejas muertas

las más frías de España, pero con la combi-

por la caída del tendido eléctrico.

nación del viento las sensaciones térmicas

Esa tormenta es tristemente recordada en

son muy bajas durante gran parte del año.

Por otro lado, la nieve siempre ha sido un

el pueblo porque supuso la puntilla para

perciben menos nevadas y de menor espe-

después de que sus cosechas y sus huertas

que muchas personas decidieran emigrar

elemento destacable y aunque cada vez se

quedaran totalmente arrasadas.

sor, hay años en los que se dan ciertos 8

Asociación Amigos de Sarnago

Desde 1980


Desde 1980

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#sarnago2019

Concierto solidario, “Poesía necesaria” do con Ellas”. El dinero recaudado fue

para la ONG “A Amor sin barreras”, para el proyecto que tienen en marcha en un orfanato de Nairobi (Kenia). Poesía necesaria en Sarnago

El segundo día de la semana cultural

tuvimos uno de los actos más bonitos y entrañables de la Semana Cultural, la actuación

del dúo

Poesía

necesaria,

compuesto por Manuel Madrid y su hijo, Néstor. Muchos años después de

que comenzara su andadura con el

grupo Zafra, Manuel Madrid sigue emo-

cionándonos, ahora en compañía de Néstor. Sólo dos instrumentos, violonchello y guitarra, unidos a la voz inalterada de Manolo, dieron color y calor a Concierto

solidario

a

cargo

dúo «Poesía Necesaria» (con

del

Manolo

Madrid fundador de ZAFRA-FOLK) que

presentaron su último CD «C ConVersan-

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la

fría

noche

sarnaguesa

cantando

letras de poetas, algunas de ellas sorianas.

Por

ejemplo,

Autorretrato,

de Carmen Ruth y Cuentos al amor de

la lumbre, de María Pilar Herranz, las

Asociación Amigos de Sarnago

dos presentes esa noche y que fueron

invitadas a participar recitando algunos de sus poemas.

Preciosa noche y hermoso acto.

Desde 1980


#sarnago2019

Lágrimas de olvido (Extraído del libro “Vulnerables” de Huerga&Fierro Editores)

E

Por Carmen Ruth

l tronco ennegrecido de la lumbre de ayer me habla del hogar herido de ausencias

soñadores de viento con maleta en la mano

manos toscas de laborar tierras yermas. Caen las azadas en un abrazo de óxido cuencos de barro rotos y cenizos que aún huelen a sopa de pan

para hambrientos de éxodo y hartos de olvido. Las calles mudas de vergüenza

arropan los ecos de sonrisas de ayer los graznidos negros de la muerte aterida aún al alma de la piedras. La cigüeña castañetea su reinado

en las altas cumbres tejadas de la fe desde donde divisa el imperio vacío

de ruinas que exhalan espíritus errantes. Las vigas de ayer acribilladas de puntas están hoy desnudas de carne curada y las puertas que hoy nada guardan sonríen su inutilidad sin cerrojos.

Es fantasma el chasquido de tus pasos cuando una gota cae del tejado,

sola como lágrimas de los vencidos

es no más que un llanto mudo…lejos de tus ojos.

Carmen durante su intervención en Sarnago, Foto Marcos Carrascosa

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#sarnago2019

Pilar durante su intervención en Sarnago, Foto Marcos Carrascosa Por Pilar Herráez Aldeva

Niños abandonados en Ulan Bator

Los niños de la playa de Bodrum.

Mas los niños guardados de la noche, despertarán felices con el sol. Francisco Brines

N

iños que vagan por las calles

Alguien roba tabardos y alpargatas y tiritan de frío por las calles

con telas sobre sus diminutos pies que hacen de calzado. Cinco años la niña,

a veinte grados bajo cero,

el hermano de nueve,

duermen en las cloacas,

cogidos de la mano se guarecen.

-ellos dicen trincheras-

retiran las cubiertas y en la noche

Redadas por la noche,

encuentran el calor que se les niega.

reclamo siete días.

Pero nadie aparece.

Duermen sobre tuberías gigantes que alcanzan los cien grados

Habitan en una cueva guarida.

y les queman la piel.

La madre no se inmuta,

Rodeados de ratas,

las cucarachas se cuelan por las gargantas, les ahogan. Hay días que no comen, acaso alguna galleta o tomate

que compran con monedas de turistas

que, por un instante, se apiadan de ellos.

el padre les asesta una paliza.

Hay un niño con greñas, muy pequeño, que abraza a sus hermanos.

Mañana u otro día cualquiera volverán a las trincheras.

U

n niño de tres años en la playa,

boca abajo. Los pequeños zapatos hundidos en la arena,

podría estar jugando a hacerse el muerto, pero está muerto,

solo y abandonado por las olas en la playa de Bodrum.

No hay madre que lo abrace

contra su pecho, se la llevó el mar. Eran doce refugiados sirios,

intentaban llegar a la isla griega de Kos, siete eran niños:

Abdullah y Zeinab Jafer, año y medio Aylan, tres años

Galip, hermano de Aylan, cinco años, tres niños más de siete y once años,

sin nombre conocido y sin fotografía

también están ahí, muertos y ahogados. Se oirán pequeños llantos en la arena

y siempre será invierno en la playa de Bodrum. Esta tragedia ocurrió en septiembre del 2015.

Desde entonces más de 600 niños han muerto en el mar. 12

Asociación Amigos de Sarnago

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#sarnago2019

Foto Marcos Carrascosa

Recuperar el pueblo desde la cultura, mesa redonda

P

ara el miércoles 21 teníamos programado esta mesa

Desde hace ya unos años que llevamos pensado, y actuando

redonda, pero como dice el dicho castellano “el hombre

en este sentido, que algunos pueblos podían volver a tener más

tuvimos que ir adaptándonos al nuevo escenario. En primer

principal motivo de programar esta mesa redonda en la que

propone y Dios dispone”. Por una serie de circunstancias

lugar el autobús de Presura 2019 no pudo acudir debido a una avería inoportuna, así como Joaquín Alcalde (coordinador de El

Hueco), este fue sustituido magníficamente por Roberto Ortega. Mercedes Álvarez a última hora disculpó su ausencia por moti-

vos personales. Nos apañamos con lo que teníamos y quedó

una tarde de un gran nivel con Roberto, Gloria Rubio (artista

plástica) y Guillermo López (director de la revista Salvaje).

El autobús que fue sin ir

E

que

vida si introducíamos la cultura entre sus actividades. Este fue el diferentes artistas y profesionales del sector nos pudiesen hablar de sus experiencias y propusieran alternativas diferentes

para poder vivir o realizar sus proyectos en un pueblo pequeño. La experiencia fue del todo interesante y enriquecedora. La tarde dio para escuchar las propuestas personales de los po-

nentes y alguna sugerencia más que propuso alguno de los asistentes al acto.

Por Roberto Ortega (Director de Comunicación de El Hueco y Presura)

l Autobús de la Repoblación no

do en una mesa redonda sobre ese alfa

tamos responder. Pero el placer de

verano. El viejo vehículo con el

despoblación. O mejor dicho, la repo-

Asociación de Amigos de Sarnago, que

pudo

llegar

estábamos

a

Sarnago

recorriendo

este

España

llevando un mensaje de Orgullo Rural

había tenido algunos achaques mecánicos y tuvo que pasar por talleres, justo,

vaya por Dios, en la semana en la que

Sarnago celebraba su conocida semana

cultural. Una lástima porque queríamos hacer una cosa muy bonita: que las Móndidas llegarán en él. Otra vez será.

En cualquier caso, el 21 de agosto sí

que estuvimos en el pueblo, participanDesde 1980

y omega de todas nuestras cuitas: la blación, que la perspectiva es muy importante. Por parte de El Hueco y de la feria Presura (en la que luego partici-

verdad fue apoyar las actividades de la

cumple cuarenta añazos de lucha por su pueblo. ¡Felicidades!

Hace un tiempo escribí esto: “Si en

paría Tierras Altas) estuve yo mismo,

Soria hubiera, pongamos por caso,

vieron la artista Gloria Rubio Largo y

nago, esta provincia sería muy diferente

para moderar una mesa en la que estuGuillermo López, director de la revista ‘Salvaje’.

Fue un placer ver la plaza llena y a los

vecinos escuchándonos con atención y participando con preguntas, que intenAsociación Amigos de Sarnago

ochenta asociaciones como la de Sar-

(…) La Asociación de Amigos de Sarnago es un ejemplo memorable, que si lo

clonáramos lograría cambiar la faz de muchos pueblos olvidados de Soria”. Sigo opinando lo mismo.

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#sarnago2019

“Nuestras raíces están aquí”, mural en Fuentestrún

Cultura activa en los pueblos pequeños Por Gloria Rubio Largo, artista plástica y visual

M

e invitó José Mari Carrascosa

libre lo están pasando mal deberíamos

longitud. La realización del mural ha

de invitados excepcional, en

gares, como lo que son, sitios para

nunca habían cogido una brocha y si lo

a ser ponente, en una mesa

la semana cultural de Sarnago el 21 de

agosto de 2019. Un placer asistir, para

hablar de la recuperación de los pueblos a través de la cultura. La cultura

más que nunca repensar nuestros hoestar, disfrutar y vivir. Deberíamos repensar las ciudades, como sitios para convivir.

Me centré en contar un proyecto

puede hacer reflexionar sobre la recu-

mural que hemos hecho en Fuentes-

blos. Intento poner mi granito de arena

de Sarnago conocen ya que pasan por

llena de gente dos proyectos artísticos

gón o Navarra. Es el pueblo de mis

peración y ayudar a dinamizar los pue-

en este ámbito y expliqué en esa plaza

que están vinculados a lo rural. Los

creo, posiblemente, porque vivo en un pueblo y conozco bien esa realidad,

aunque también confesé allí mismo que vivo de la ciudad, ya que lo que me da de comer es la docencia.

Intenté explicar mis proyectos artísti-

cos en el ámbito rural y como ya estuve otro año, junto con Julio Llamazares,

José Manuel Navia y Mercedes Álva-

rez…, hablando de “Vacíos del pasado”,

lo nombré brevemente. Se trata de una intervención artística efímera en pueblos en vías de abandono. Sitúo siluetas negras de fieltro en las paredes de las

casas abandonadas que son la sombra

trún, pueblo que la mayoría de la gente

la carretera comarcal si van hacia Ara-

antepasados, de mi madre y al que voy con asiduidad. Fuentestrún es un pue-

blo de la “España Vaciada “que sabe mucho de emigración, fue muy dura en

todas las familias desde los años 30 y más endurecida desde los años 60: Madrid, Bilbao, Zaragoza, Barcelona, Galicia y Santiago de Chile han sido los

principales destinos. En Santiago de

los

nuevos

difíciles donde las personas que viven en espacios reducidos sin salida al aire 14

orquesta, imposible hubiera sido sin

tantos colaboradores. Los colores son alegres, azules y naranjas para dar un

aspecto positivo al mensaje y son un poco desaturados para que se integre

bien en el paisaje. El mural tiene de fondo unas raíces dibujadas por todos. Se superponen las siluetas de los pro-

pios vecinos, sean estacionales o permanentes y un texto escrito a gran tamaño en la pared que delata el obje-

tivo comunicativo que se quiere apor-

tar, el orgullo de nuestros orígenes. “Nuestras raíces están aquí”.

En Fuentestrún no quedan casi veci-

existe un gran sentimiento de apego. El

pueblo. Algunas familias viven en la capital soriana, pero son pocas.

La asociación cultural de Fuentestrún

“El portigao” me propuso hacer un

los permisos necesarios al propietario y

la despoblación y

Me he sentido como una directora de

votantes en este país que en propio

que en algunas elecciones había más

trato de hacer reflexionar al espectador

modos de vida. En estos momentos

solo color en las paredes de su casa.

nos, pero muchos descendientes vuel-

mural y dije que sí, porque no sé casi

sobre

habían hecho sólo para pintar de un

Chile hay una comunidad tan grande

de los que se fueron: está la sombra, pero no la persona. Con este proyecto

sido colectiva y voluntaria, la mayoría

decir que “no”. La asociación ha pedido

ven al pueblo en época vacacional y

mural tiene un mensaje positivo. La intuición es el motor del alma y esta

frase “Nuestras raíces están aquí” toca

la fibra sensible de los vecinos e incluso de todos aquellos que pasan y tienen raíces en algún pueblo.

En esta asociación hay varias perso-

al Ayuntamiento. Ha pagado el material

nas muy activas que yo defino como

Se ha realizado en una nave de cerdos

demás a colaborar y a dinamizar desde

y los almuerzos de los nuevos pintores.

que no se utiliza de unos 50 metros de Asociación Amigos de Sarnago

“locas por su pueblo” que incitan a los la cultura y otras actividades comunes. Desde 1980


#sarnago2019

Fotos Marcos Carrascosa

Presentación “Volver a Aldea” Por Juan Carlos Roldán Marín,, texto extraído del prólogo del libro

T

oda

escritora,

todo

escritor,

buscan la complicidad y la empatía del lector, esa deseada

fórmula que atrape a su público entre las

muchas

ocasiones

dentro

del

propio

diálogo interno de las personas que nos conocieron en vida.

Esta historia nos hace caminar por el

páginas de un libro, crear esa necesidad

constante sendero de la búsqueda de una

quiere completar, pero que al mismo

origen perdida o mutilada, permanece

de ir avanzando en una lectura que se tiempo se teme finalizar por miedo a dejar de disfrutar de ese momento íntimo de reflexión y unión entre el lector, el autor y los personajes de una novela.

Es esta fórmula, este equilibrio y esta

capacidad de transmitir vivencias y emociones, ya sean reales o ficticias, lo que el músculo literario bien estrenado de Isabel

Goig, consigue de nuevo con esta novela, la capacidad de empatizar con el lector a

identidad, la identidad de María, que en

latente esperando a revelarse en las numerosas personas, situaciones e historias

paralelas, que van asaltando durante una

larga vida a nuestra protagonista, y que

trascienden a su muerte, condicionando positivamente a las personas que ayuda-

sarnagués

al

leer

este

texto,

pueda

igualmente reconocerse entre sus palabras, llegando a empatizar por un momento con Aldea y sus colonos. Creo que esta es la gran virtud de la palabra, permitir que pese a la distancia en el espacio

y tiempo, los integrantes de dos comunidades puedan reconocerse como iguales.

Isabel con un relato narrado en clara

ciones cotidianas de los miembros de una

través de sus «lentes moradas» las rela-

sociedad, saltando del medio rural, al

medio urbano; de las clases sociales más

acomodadas, a las más desfavorecidas,

todo hilvanado por la valiente y particular

visión de María, que se complementa con

aldeas o pueblos, se ha ido diluyendo en

numerosos personajes femeninos y nos

la individualidad del «yo», provocando

muestran cómo el origen de la familia, de

una progresiva pérdida de la vida en esta

y relaciones. Me agrada pensar que un

Como aldeano, tras leer esta novela me

identidad y personalidad.

manera paulatina, la vida de barrios,

a

personajes, ficticios o reales, en sus actos

clave femenina, consigue hacernos ver a

ña» de personas y de comunidades. De

Frente

paisajes, las costumbres e incluso a los

ron a redescubrir y terminar de crear su

través de las historias de la «vida peque-

comunidad.

reconozco y reconozco a mi gente, los

una comunidad y en definitiva de la so-

tendencia,

ciedad tiene a la mujer como germen y

Isabel nos muestra una acertada armonía

garantía de su continuidad.

entre identidad local, sentido de perte-

Espero que disfrutes de esta lectura

nencia y arraigo de dos comunidades, que aún distantes geográficamente, man-

tanto como lo he llegado a hacer yo,

rables nexos de unión.

recreada en tu imaginación, deje en parte

espero que esta historia una vez leída y

tienen unos mismos orígenes e innume-

de pertenecer a la autora y se convierta

En esta novela se muestra la capacidad

en una vivencia propia que de forma

que tienen las historias de trascender

recurrente vuelva a tu mente al contem-

más allá de sus propios protagonistas,

plar un paisaje, al pasear por tu propia

recordando el anhelo del mismo Jorge

Aldea o Sarnago, imaginando a María en

Manrique, por alcanzar la vida de la fama.

aquellos lugares que te evoquen su histo-

Ese resurgir, ese renacimiento real que

ria.

provoca ser recordado y recreado en Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

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#sarnago2019

Los apellidos en Sarnago. Historia y curiosidades Por Javier Mozas Hernando (Genealogista)

L

a investigación de nuestra genealogía, de nuestros antepasados,

es una manera de honrar su me-

moria y agradecerles por transmitir generación a generación su esfuerzo y lucha y su apego a su tierra.

En la charla del jueves 22 de agosto de

2019, quise contagiar ese amor hacia los antiguos habitantes de Sarnago, inten-

tando explicar el significado de cada apellido y cuándo llegó a la localidad, ampliando todo lo posible los dos artícu-

los que tuve la oportunidad de publicar en la revista.

En Sarnago, como en todos lugares, se

pueden dividir los apellidos en cuatro tipos

diferentes.

Entre

paréntesis,

se

indica si procedía de otro lugar y en qué fecha.

Los apellidos PATRONÍMICOS derivan del

nombre propio más común en la propia

familia por el cual eran conocidos, y que o antecede la preposición ‘de’ o añaden el

sufijo ‘-ez’. Ejemplos de corta estancia fueron: Hernando, Blasco, García, Llorente, y los más duraderos de Benito (Fuentevella,

Jiménez,

XVI), Marín Martínez,

(Matasejún,

Sáenz,

XVII),

Hernández

(Oncala XVI), Pérez (Ventosa, XVII), Fernández (XVII)

Los apellidos TOPONÍMICOS derivan de la

localidad de la cual procedía la familia, también precedido de la preposición ‘de’.

Tenemos los siguientes: Carrascosa —de

Carrascosa de la Sierra— (Matasejún, XVIII), Casas —de Las Casas— (San An-

drés de San Pedro, XVI), de la Cuesta —La Cuesta—, Lasanta —de La Santa, La Rio-

ja—, de la Peña, de Vallejo (Valdemadera XVII), Almarza, León.

Los apellidos derivados de alguna CARACTERÍSTICA FÍSICA

común de un linaje, que

empezaron como apodo y se quedaron

Foto Marcos Carrascosa chiller (Valdenegrillos XVII). Hay otros apellidos de los que se des-

Para toda aquella persona interesada en

como apellido, como Ridruejo (XVI), Ber-

conoce posible significado: del siglo XVI

investigar su genealogía de una manera

gado.

XVII son Redondo (El Collado) y Medel

parroquiales de Sarnago que, entre los

mejo (XVI), Calvo (Ventosa, XVIII), o Del-

Por último, los apellidos que identifica-

ban el OFICIO o profesión casi hereditaria

de la familia: Alcalde y Abad (XVI) y Ba 16

Marqués (Valdenegrillos) y el Rico; del

(San Andrés); del XVIII son de Milla (Torre), Baler (Fuentes de Magaña) y Santolaya (Palacio); y del XIX son Juano y Ramos.

Asociación Amigos de Sarnago

detallada, recomiendo consultar los libros

siglos XVI y XIX se conservan en el Archi-

vo Diocesano de Osma-Soria (El Burgo de Osma)

Desde 1980


#sarnago2019

“La última cena”. Todo el elenco de actores en una escena de la obra. Foto Marcos Carrascosa

Los cuatro tiempos del hambre Por Gaspar Ruiz

D

espués de una gran gira mun-

Como siempre, el aforo de la plaza de

hablo en nombre de todo el elenco de

los nervios justos de nuestro cuarto y

teatro, a toda, repito, a toda la gente de

dial, por los pueblos de la co-

Sarnago, estaba a rebosar, y nosotros con

Matasejún, La Ventosa y el mismo San

último estreno, aunque a decir verdad,

marca de San Pedro Manrique,

Pedro, para finalizarla el día 23 de agosto, tuvimos la gran suerte de hacerlo en Sarnago, mi pueblo preferido.

Esta vez era la representación de una

comedia, como no podía ser de otra ma-

nera, pero ahora, arriesgamos mucho más, era musical, una comedia dialogada y cantada, con muchas letras de canción ideadas y música de Karaoke.

La verdad, es que hicimos un gran

esfuerzo, con esta obra, resultó el más

difícil todavía, muchas horas de ensayo, mucho humor y muchas risas, y algún que otro diminuto cabreo, por el interés y

la afición que empeñamos en todos los ensayos, algo muy normal.

estando en Sarnago, los nervios, como que se calman de una manera casi total, y es debido a la confianza y a la buena acogida que siempre nos muestran nues-

tros amigos de Sarnago, que como siempre nos enseñan y nos educan, en su

empeño de resistencia por conseguir una unidad envidiable, un espíritu y una energía, que muchos quisiéramos tener a la

hora de revivir y resucitar lo que hace muchos años fue un gran pueblo de nuestra comarca de Tierras Altas.

Terminada la obra, llegó una cena de

pollo escabechado entre otros manjares, que deleitan unas veladas inolvidables.

Vaya mi agradecimiento, y creo que

personas que componemos este grupo de Sarnago, por sus acogidas, por su confianza, por su respeto, y por su gran personalidad, que demuestran siempre…

gracias a todos… y un agradecimiento muy especial a una persona que siempre

hace lo posible y lo imposible, por que actuemos allí, una persona que tiene un

ingenio especial a la hora de pensar y

realizar actividades, y reivindicaciones para con Sarnago, dejándose la piel por

ello, de ahí, que cuando viene solo a su

pueblo, se le note esa falta de cariño que aparentemente le falta y que encuentra en mi persona, y yo,

lo agradezco en el

alma. Gracias José Mari, gracias por todo amigo.

Iñaki San Miguel Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

17


#sarnago2019

Fotograma extraído del reportaje emitido el lunes 26 de agosto en el programa España Directo de TVE

El cuento de las tres sacerdotisas Por Laura García Rojas

E

scribo esto desde la memoria,

que es lo que queda cuando ya no queda nada más. No sé si es

un recuerdo fiel o tan solo unos cuantos retazos de otra memoria telúrica, la de las Móndidas.

A Sarnago se llega por carreteras

pienso, es tener semejante tesoro que guardar.

Puede que en ese desván ilumina-

do por el sol de la tarde se concentre la esencia misma de Sarnago

última curva. Era 25 de agosto y, tras la

última curva, ya sabía qué me iba a encontrar porque, como reportera de

España Directo, no era mi primera vez

en Sarnago.

Así que pasé de nuevo junto al cartel

horadado del pueblo, justo 40 años después de que muriera Aurelio, el

último de Sarnago. En plena Semana Cultural, la vida bullía como en los viejos tiempos en las calles sin asfaltar,

y la tradición de las Móndidas estaba a

punto de volver a la vida. Leo ahora que hubo un tímido intento por recuperar la

fiesta en 1982, aunque fue en 2009 cuando volvió a palpitar de verdad.

“Con la despoblación, hay tres cosas

que se pierden: la cosa económica, la

cosa social y la cosa cultural. No podemos ser la generación que se permita el

lujo de perder una fiesta que tiene entre 1000 y 2000 años”, dice José Mari en la grabación del reportaje. El lujo, 18

el mozo del ramo, cuando le toca llevar la enorme rama de arce a la plaza. Allí

se aprecia mejor cómo bailan los roscos

de pan azafranado entre las hojas. Entonces los mozos, así en general, se

disponen a cumplir con un ritual que no

tiene ninguna otra fiesta de Móndidas

secundarias, de esas que serpentean para proteger lo que se esconde tras la

naria reposa sobre sus cabezas y sobre

Puesto que su origen es incierto, me

concedo la licencia literaria de pensar en las móndidas como esas sacerdoti-

sas que ofrecían flores y frutos a la

divinidad. En el somero de la última casa del pueblo, tres mujeres se enfundan trajes antiguos. El de Sandra tiene

más de medio siglo. Lo cosió su abuela

como quien hilvana una memoria que no le pertenece, pues tiene que llegar a la siguiente generación. Puede que,

justo en ese mismo instante, en ese desván iluminado por el sol de la tarde,

se concentre la esencia misma de Sar-

nago. El espejo de una cómoda antigua devuelve la imagen de las sacerdotisas,

con sus faldas, enaguas, faltriqueras,

las tres cruces distintivas y un manto floreado que no les cubre el rostro.

Al llegar en procesión a los pies de lo

que queda de la iglesia, el Mozo del

Ramo, este año el hermano de Sandra, coloca los cestaños multicolores a las

móndidas. El peso de la tradición mileAsociación Amigos de Sarnago

en la comarca, ni siquiera las de San Pedro Manrique. Meter el ramo por la

popa en la ventana de lo que fue el ayuntamiento no parece tener mucha

ciencia. Lo hacen a conciencia, con una cabezonería que parece turolense. Tras

varios intentos, lo consiguen. Vaya si lo consiguen.

La rama, ahora despeluchada, vuelve

a la plaza. Hay otra batalla que librar.

Los del Barrio de Arriba miden sus fuerzas con los del Barrio de Abajo,

cada cual por un extremo de la rama.

Los roscos de color azafrán saltan por

los aires. Mientras forcejean, pienso en

que quizá es esa determinación lo que ha salvado a Sarnago del olvido, de la

nada. Lo dice Sandra en su cuarteta de

móndida: “No ha sido abandonado, por más que quieran decir, este pueblo

tuyo y mío que no hemos dejado mo-

rir”. Y así, con este pespunte, sigue el hilo infinito de la memoria, el mismo que hilvanó su abuela paterna.

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#sarnago2019

Regreso a Sarnago a cumplir con la tradición Por Sandra Ramos Inza

C

onservo pocos recuerdos de mi infancia. La mayoría de ellos son recuerdos cotidianos, refle-

jos e instantes fugaces de mi niñez que espero seguir rememorando aunque sigan pasando los años. Uno de ellos

guarda una estrecha relación con este pueblo. Yo debía de tener apenas 4

años cuando organizaron una pequeña competición de juegos para los que

éramos niños en aquel momento. Me dicen que nuestros padres nos tuvieron

que echar una mano, ¡pobres! Se hicie-

ron en la plaza de la iglesia, junto a la

fuente y el lavadero, cuando aún no había llegado el agua todavía, y recuer-

do que corría con todas mis fuerzas para ganar. Aún hoy conservo la copa

que me dieron, y la sigo teniendo en mi habitación desde entonces.

Sarnago es un lugar que me ha visto

crecer, como a mi padre, a mi tía y a mis abuelos antes que a mí. Mi her-

mano y yo siempre veníamos aquí todos los veranos con mi familia pater-

na. Decíamos que íbamos a pasar unos días “al pueblo de los abuelos”, como lo llamábamos. He jugado en estas calles,

he subido a estos montes, y he convivido con sus gentes.

Había visto la fiesta de la Trinidad en

fotos, me habían explicado la tradición, y solía pensar entonces que me hubiera

gustado ver el pueblo lleno, siguiendo a la procesión y escuchando las cuartetas que las mozas móndidas recitaban

desde la ventana del ayuntamiento. Tuve la suerte de poder presenciar esta

fiesta en persona cuando fui más mayor, gracias al esfuerzo de la gente de Sarnago en mantener viva esta tradición.

Las mozas móndidas ya no se eligen

por sorteo como antaño, sino que son

mujeres que se ofrecen voluntarias, y

Sandra recita su cuarteta, este es uno de los momentos más emotivos de la fiesta Foto Marcos Carrascosa

que cumplen el papel tan importante

antes que yo. Sin embargo, me tranqui-

admitir que la primera vez que fui una

sonas que conocía desde siempre, que

sa al principio. Me daba vergüenza

cia puede hacerlo. Cuando al acabar de

peto por todas aquellas mujeres que

pusieron el delantal que mi abuela

moza móndida a su vez, me sentí en casa.

que tienen en esta fiesta. Tengo que

licé al verme tan arropada por las per-

de esas voluntarias, estaba muy nervio-

me aconsejaron como solo la experien-

la mejor compañía en mi madre, que

hablar en público, y sentía mucho res-

prepararnos con los trajes típicos me

tan emocionada como yo. Aquella ma-

habían

había hecho ella misma cuando fue

llevado 24

esta

responsabilidad

Asociación Amigos de Sarnago

En ese día tan especial, además, tuve

fue moza móndida conmigo y estaba

ñana pasó muy rápido, tal vez demasiado: la procesión llevando las móndiDesde 1980


#sarnago2019 das en la cabeza tras el pendón y el

ocasión mi hermano fue el mozo del

res, flores y roscos de pan pintados con

ramo en la procesión, y fue él quien

ramo adornado con pañuelos de colo-

azafrán; la misa; el baile y el aperitivo

en la plaza. Por la tarde, el ramo entrando por la ventana, y el barrio de

abajo y el barrio de arriba compitiendo por él después.

Recité la preciosa cuarteta que mi tía

Marisa había escrito para mí. Desde ahí

arriba en la ventana, pude ver muchas caras conocidas, otras no tanto, pero

Espero que estas líneas hayan refleja-

ramo. Pude verle llevando el hermoso

do lo que significa este pueblo de las

nos quitó las móndidas en el atrio de la

demás jóvenes que somos descendien-

iglesia antes de la misa, y quien tiró del ramo hasta que lo metieron dentro del

ayuntamiento. Entre ambos (con algo

de ayuda de nuestro padre) también escribimos la cuarteta que diría desde

la ventana esta vez. Ya no estaba ner-

viosa, pero me sentí igual que en aquella ocasión al volver a ponerme aquel

Tierras Altas de Soria para mí y para los

tes de los habitantes de este lugar, que hemos crecido y vivido lejos de él, pero

que aun así ha formado y sigue formando parte de nuestras vidas. Ha sido un honor poder ser parte de su historia,

de sus tradiciones, y en definitiva, ser una soriana más entre ellos.

Quisiera acabar con una frase de mis

viejo delantal.

cuartetas, una que escribo de memoria

público pasaron, y confieso que luego

por haberme dado este regalo y estos

en Sarnago, nunca olvidar: “Somos de

la emoción.

estas experiencias, es que mi abuela no

todas estaban pendientes de nuestras palabras. Los nervios por hablar en

no pude evitar soltar alguna lágrima de No

tuve

que

pensármelo

cuando

tiempo después me propusieron volver a ser moza móndida y ser parte de

nuevo de esta tradición. Tenía además un aliciente especial: en esta segunda

Gracias a Sarnago, gracias a todos,

recuerdos... Lo único que lamento de pudo llegar a verme vestida de moza

móndida y recitando la cuarteta desde

la ventana, la imagen que tanto había deseado ver desde que yo era pequeña.

y que espero, al igual que los recuerdos

donde vosotros sois, queremos a este pueblo porque os queremos a vosotros, nos sentimos orgullosos de nuestras raíces, porque nos sentimos orgullosos de vosotros.”

Iñaki San Miguel

Iñaki San Miguel

Desde 1980

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#sarnago2019

María, en primer plano, porta orgullosa el cestaño de la móndida de Sarnago. Foto Marcos Carrascosa

En agosto fui móndida en Sarnago Por María Poza Peñalba

E

stoy escribiendo esto en medio

sepultase sus raíces y su cultura como si

Hay un árbol que nace en el patio de una

el estado de alarma y pensar en

permanece, pero las tradiciones, como

habitantes que no están, una silla a la que

del confinamiento decretado por

aquellos días del verano pasado es extra-

ño, porque en las actuales circunstancias parece un recuerdo irreal, algo que pasó en otro tiempo y en otra vida. Casi con

ese aura que tienen las cosas mágicas, a mitad de camino entre la realidad y la leyenda.

nunca hubiera existido vida allí. La tierra

dijo José María Carrascosa sólo perduran mientras haya gente que las repita, que

las vuelva a renovar, año a año. La pérdida de la tradición cultural es irrecuperable.

El día 25 de agosto de 2019 yo fui

El día 25 de agosto de 2019 fui Móndida

Móndida en Sarnago. Gracias, gentes

que ahora también forma parte de mi

de vuestra fiesta. Larga vida a nues-

en Sarnago. Y fue toda una experiencia

de Sarnago, por permitirme ser parte

bagaje cultural. En primer lugar quiero

tras tradiciones culturales.

decir que yo no nací en Sarnago, pero ese

día de agosto yo fui de Sarnago. Así me

hicieron sentir sus habitantes con su

calor, su ilusión y su afecto. El sentimiento de permanencia, de pisar la tierra y

reconocerse en ella no es exclusivo de quienes nacen allí. Se puede ser de un lugar por nacimiento, por amor o por

elección. Este sentimiento se puede vivir por la admiración de un paisaje y un

silencio, por el amor a unas tradiciones

ancestrales, por la admiración que siento por las gentes que decidieron no dejar que el olvido cayese sobre su pueblo y 26

Empezaré por el principio. Ya he dicho

que yo no nací aquí, pero he venido muchas veces. La primera vez que estuve en Sarnago ya me invadió su magia. Recorría

sus calles entre las casas arruinadas y la

vegetación salvaje. Callejear por Sarnago es impregnarse de la nostalgia de un

pasado lejano: sus casas con las fachadas de piedra pero sin tejados, las ventanas que dan al vacío, las ruinosas estancias

con el polvo acumulado durante años... Cada rincón esconde tesoros de antropología de las personas que vivieron aquí. Asociación Amigos de Sarnago

entrada tapando la puerta, ajeno a unos le falta una pata y el asiento... Miré por sus ventanas sin cristales y sin tejados. Vi

las nubes desde las alcobas sin puertas y sin techos. Y me sentí parte de ese paisaje

desolado. Su tristeza me traspasó y la

hice mía. Poco a poco cada vez fueron arreglando más casas, más paredes vol-

vieron a la verticalidad y las ventanas no sólo tuvieron cristales, sino hasta persia-

nas y gente dentro. Pero la magia seguía impregnando los lugares.

Yo me siento parte de su paisaje, de la

Alcarama con su belleza salvaje y dura, de las casas derruidas como restos de un

pasado heroico y grandioso y ya perdido,

formado por el mismo hilo con el que se

tejen los mitos. Me siento parte de su cultura y de su folclore y fui Móndida en

agosto. Ese día yo no era yo, sino un

eslabón más en la cadena de una tradición renovada, vistiendo los mismos ro-

pajes que han llevado otras mujeres durante años para celebrar una tradición antiquísima. Dando vida a esas ropas, de nuevo, y a la vez, dando continuidad al Desde 1980


#sarnago2019 rito antiguo. Cada vez que se cumple el

soleado y alegre, con un cielo tan azul

que la noche anterior bailamos en la mis-

ción se rejuvenece, se vuelve a hacer

música, se oyen voces y risas, tomar la

comiendo rosquillas y bebiendo moscatel,

ritual de las Móndidas y el ramo la tradipresente en el tiempo y en el espacio.

Hay tres cosas que no pueden faltar en

esta fiesta: Las móndidas, el mozo del ramo y los habitantes de Sarnago. Yo me

siento orgullosa de que pensasen mí y de que confiasen que sería una buena Móndida, dejándome formar parte de su tra-

dición, que ahora es también mía. Decía

Mercedes Álvarez que a un pueblo lo mantienen vivo sus gentes, y yo estoy de

acuerdo. Hay que recordar, volver a pisar por los caminos de la memoria para que esas sendas no se olviden ni se pierdan.

La Tradición, formar parte de ella,

que dolían los ojos de mirarlo. Suena la copa de moscatel con los roscos mientras viene el mozo del ramo a buscarme a la

puerta de la casa, nervios como de novia,

trae una rosa para mí... La ilusión no conoce fronteras, no es necesario nacer en un lugar concreto para sentirse parte de ese sitio y de ese tiempo. De ese mo-

mento concreto en que vestidas de Móndidas nos dirigimos en procesión hacia el

sido en el pasado. Y así vamos alineándonos como muñecas rusas, unas dentro de

otras, dándonos paso de año en año, en una cadena que preserva las tradiciones,

los pueblos y las sociedades, en definitiva, la vida.

Y este año 2019 yo era una de las Món-

didas. Allí estábamos en ese momento concreto, en ese lugar concreto: tenía mis cuartetas, aprendidas de memoria para

recitar en la ventana, me habían vestido el

traje en el somero de la casa de Milagros las mujeres que fueron Móndidas otros

años, pasándonos el testigo y poniéndonos todas las prendas como marca la

tradición: las enaguas, la blusa blanca, la falda, el delantal, las cruces, el pañuelo...

Y el cesto... que eso sí que era algo mágico. Extraño y complejo. Lo más diferente

de cualquier otra cosa: ese pináculo de más de un metro cubierto de cintas de colores y coronado por un ramo de flores. Y difícil de llevar recto.

Y ese 25 de agosto amaneció un día

Desde 1980

estrellas de verano. Una mezcla de algarabía y baile, con niños y mayores, con

bombillas de colores junto a las casas deshabitadas y puertas sin nada dentro más que el cielo de la noche.

La tierra permanece, pero las tradicio-

oficiar, que se repitan los ritos. La heren-

peso.

Vivirlo como en una película, vibrante y

precisamente sus aparentes contradiccio-

nietas de otras Móndidas que lo hemos

hogares del pueblo, y bajo las mismas

que no es poca responsabilidad. Ni poco

la tradición, de las ropas y de los cestos,

Este año era yo la Móndida, preservando repetirán otras mujeres: las hijas o las

recetas de rosquillas, repetidas en los

nes sólo perduran mientras haya gentes

tranquila, tradicional y moderna, ancestral

que no se pierdan unos ritos que mañana

igual que hace 100 años, con las mismas

atrio de la iglesia, cargadas con el peso de

hacerla ladrillo a ladrillo, cada uno en el tiempo y en el lugar que le corresponde.

ma plaza bajo las estrellas de agosto,

y actual. Así son las tradiciones. Y son

que las lleve a cabo, que las vuelvan a cia cultural camina por los senderos de la memoria; y el folclore, al fin y al cabo, es

esa memoria colectiva de un pueblo, lo que lo define y da sentido.

Y de esta manera, la vida sigue muchos

nes las que hacen que tanto las tradicio-

caminos y la vida sigue en Sarnago: la de

lugares en los que se viven sean pura

que sean de manera temporal, vuelven a

nes como las gentes que las hacen, los

magia. Recuerdo la misa y la solemnidad y la seriedad con la que realizábamos nues-

tra labor de Móndidas, bajo un sol de

la naturaleza y la de las gentes, que aunllenar las calles de voces, de ruidos, de niños, de vida.

Sólo se necesita eso para que todo

justicia, junto al mozo del ramo. Recuerdo

vuelva a la vida, aunque sea unos días,

con esa carga que te obliga a pisar de

que también es bueno para evitar la en-

caminar por las calles llenas de piedras

manera diferente ¿el cestaño o la tradi-

ción? Me ayudó mi hija, a la que de esta manera ya he unido a esta tradición.

Recuerdo los nervios y la emoción al recitar las cuartetas, mis cuartetas, las

aunque algunos seamos de otros sitios, lo

dogamia. Una parte de mi corazón es de Sarnago, y después de haber sido Móndi-

da, yo también soy de Sarnago y formo parte de su historia. De su avatar.

Siguen los insectos entre la hierba,

que escribieron para mí después de con-

siguen manando las fuentes, siguen ca-

era mi sentir. Recuerdo mirar la plaza

con más tejados en pie; la vida sigue y la

versar con Gaspar, su autor, para ver cuál

desde la ventana, ver a todo el pueblo de fiesta abajo, en ese silencio respetuoso

para escuchar nuestros poemas, esos que crees que no vas a ser capaz de recordar,

pero que vienen a tus labios solos, mien-

tras los recitas con esa emoción que también se refleja en las caras de la gente en la plaza.

En ese momento formamos una comu-

nidad que respira el mismo aire, lo mismo

Asociación Amigos de Sarnago

yendo las lluvias sobre Sarnago, cada vez primavera volverá a hacer salir las flores. Y en agosto, de nuevo, tres mujeres serán

las Móndidas que se ponen en la cabeza

el cestaño y a las que un nuevo mozo del ramo dará una rosa cuando las recoja en la puerta de sus casas para iniciar, otra

vez, un nuevo ciclo de la tradición, dando vida a tantas otras mujeres que vistieron los mismos trajes, el mismo símbolo, la misma herencia cultural.

27


Priscilo posa orgulloso junto a sus dos nietos, Sandra una de las móndidas y Mikel el mozo del ramo 2019. Foto Marcos Carrascosa

Hace 40 años y más…

D

Por Priscilo Ramos, transcrito por Mikel Ramos

esde siempre me ha gustado

la, Tarazona… Se encontraron allí con

demás sólo tenían la luz del candil

contar relatos sobre su vida.

Sarnago, y aún tenían el trillo como

sus hogares.

escuchar a mi abuelo Priscilo

Para él, el pasado es como un libro abierto. Todo está ahí, separado por

capítulos, como años tiene una vida. Navegar por los recuerdos es como leer

uno de esos capítulos; sin titubear lo más mínimo, sin hacer pausas para

cuatro residentes que todavía vivían en

método para ganarse el pan. De hecho,

daba las calles de Sarnago, pues tam-

ron ayudando al Tomás a trillar en una

Se pensaba que como el ayuntamiento

día que, habiendo un “nublao”, estuvieera.

La vida era distinta en aquellos tiem-

pos, el trabajo duro de sol a sol estaba

a escucharle leer un cuento.

ratos en los que se podía disfrutar de la

Esta vez, sin embargo, era algo más.

Mi abuelo llevaba días pensando en una historia que quería dar a conocer, y me

pidió el favor de poner por escrito sus

palabras, pues al final los años no pasan en balde, y aunque la cabeza

a la orden del día, y eran pocos los

tranquilidad que emana de las tierras

castellanas. Por aquel entonces no eran demasiados los pasatiempos para los

calurosos días de verano. Mi abuelo se compró una cámara fotográfica, o como él la llama, “máquina de hacer fotos”, y

siempre ha estado muy bien puesta y

se pasaba los días inmortalizando imá-

se sentía capaz de redactar esa historia.

sombra de un roble en la arrañe.

los recuerdos muy frescos, uno ya no Este relato comienza cinco o seis

Al caer la noche, la oscuridad inun-

mi abuelo rememora con nostalgia un

intentar rememorar. Oír a mi abuelo

relatar historias de su pasado es similar

como único sistema de alumbrado en

genes del pueblo y leyendo libros a la Muchas son historias y relatos que he

poco gozaban de alumbrado público. del pueblo había dejado de existir, ya

no se pagaba el recibo, y por eso las calles habían dejado de estar ilumina-

das. Para intentar buscar una solución, mi abuelo contactó con el secretario de

San Pedro Manrique. Comprobó que seguía vigente el servicio, y aprovechando su formación y experiencia

como electricista, consiguieron que las

calles de Sarnago salieran de las tinie-

blas. Se instaló un interruptor en la plaza, de modo que se pudiera manio-

brar en función de la gente que estuviera en cada momento en el pueblo.

Sarnago empezó a recobrar vida.

años antes de la formación de la Aso-

escuchado de la vida en otros tiempos,

Poco a poco, la gente continuó regre-

los años 70. Aquel verano, unos valien-

duro que era el día a día. Comodidades

de personas que decidían pasar unos

ciación, bien avanzada ya la década de tes que se habían ido del pueblo hacía

tiempo, decidieron regresar. Volvían de sus lugares de residencia, a los que se vieron obligados a emigrar en el pasa-

do: Bilbao, Baracaldo, Pamplona, Tude28

aún me cuesta imaginar lo distinto y

que hoy se dan por supuestas, no lo eran hace tanto tiempo. Un claro ejem-

plo es que todavía en los años 70 únicamente aquellos cuatro vecinos dispo-

nían de contadores, mientras que los Asociación Amigos de Sarnago

sando, y cada vez era mayor el número días en este pequeño lugar de Tierras

Altas. Ello conllevó a que se empezaran

a arreglar los tejados y a adecentar las casas. Al verano siguiente, como la cantidad de vecinos estivales ya era Desde 1980


considerable, se decidió retomar la

se les hiciera llegar la corriente a pesar

que luego sería la Asociación.

24 de agosto. Ese día organizaron una

de su propiedad.

fundación de la Asociación. El día de

con el cura de aquel entonces, Don

blo ya no daba para alimentar a un

pueblo un número de personas consi-

celebrase una misa.

todavía residían en Sarnago también se

celebración del día de San Bartolomé, el

comida en la era de arriba y hablaron David, para que subiese al pueblo y

La gente fue volviendo en mayor

número, y cada vez eran más concurri-

de que instalaron nuevas acometidas Desgraciadamente, la vida en el pue-

hogar, y aquellos pocos vecinos que vieron obligados a emigrar.

Al llegar el verano los antiguos veci-

das las tardes de guiñote y brisca. Entre

nos volvían a su pueblo y se encontra-

cionando más casas y los veranos fue-

el alumbrado público. Se desplazaron

partida y partida, se siguieron acondiron tomando un nuevo color. El pueblo

fue testigo de la celebración de una boda, los vecinos fueron invitados a

comer los rosquillos de la Vicenta, debido al enlace de la Carmen con el

David. La boda se celebró en San Pedro Manrique, pero todos salieron a aplau-

dir a la novia cuando ésta salió vestida desde Sarnago camino de la iglesia.

Ya desde el principio, aquellos que

regresaban durante el verano querían

ron con que ya no había suministro en hasta Soria a reclamar a la Delegación de Industria este servicio básico. Por aquel entonces habían cambiado el

transformador por uno más pequeño para dar servicio a los pocos contado-

res que aún quedaban. Era bastante

de la compañía era bien diferente.

Pensaba desmontar el tendido y cesar el suministro de corriente eléctrica a

esa zona, tal y como hizo en Valdenegrillos, dejando sin electricidad a los

últimos vecinos que aún vivían por aquella época.

En Sarnago no cortaron el suministro

eléctrico a los cuatro contadores que estaban en uso, pero tampoco iban a

facilitar el acceso a la luz al resto. De

hecho, dos familias, la del Pantaleón y la del Ambrosio, no consiguieron que

Hernández trajeron los estatutos de una asociación que se había creado en

otro pueblo de Soria para tomarlos como modelo, y ese mismo día se fundó la Asociación. Los integrantes de la

primera junta fueron Jesús Catalán

como presidente, Ángel Jiménez como vicepresidente,

Ramiro

Calvo

como

secretario, Priscilo Ramos como tesore-

ro y como vocales Manuel Vallejo y Delfín Hernández. A partir de ese mo-

gobernador civil.

maciones en la capital.

con el presidente de la diputación y al Cuando acabó el periodo estival cada

La pelea de los vecinos ocasionales

uno volvió a sus lugares de residencia

el suministro eléctrico a sus hogares

problema para el devenir de la Asocia-

continuó al año siguiente. Para ello fue

disponiendo de los suyos. La intención

una misa y una comida. Abel y Delfín

que era necesario volver a hacer recla-

estaba por la labor de poner nuevos que aún vivían en el pueblo seguían

derable, ya era costumbre juntarse para

mento comenzaron a pedir reuniones

dejaba sin suministro al pueblo, por lo

de Sarnago para conseguir que llegara

contadores, aunque los cuatro vecinos

San Bartolomé se reunió en la plaza del

común las averías en algún poste que

que la compañía eléctrica les pusiera

luz en las casas. Sin embargo, ésta no

El cambio de década trajo consigo la

de gran ayuda Delfín Hernández, cura en Valdeavellano de Tera que pasaba

los veranos junto a su madre en Sarnago. Él les comentó la idea de que en varios pueblos de la provincia se esta-

ban creando asociaciones entre los vecinos. Ésta parecía ser la mejor opción para presionar en la capital y lo-

grar mejoras para el pueblo, siendo el tema de la luz la principal de ellas.

Despertó entonces la idea de crear una

agrupación para Sarnago, y fueron muchas las tardes de verano en las que

unos cuantos se juntaban en la casa del Pantaleón a jugar al siete y medio y

empezaban a debatir y dar forma a lo

habituales. Esto no supuso ningún ción, pues la mayoría de la Junta vivía

en Pamplona. Aquel otoño se reunían el Jesús, el Ramiro y mi abuelo Priscilo

todos los domingos, en una casa distinta cada día. Su principal tarea era

escribir y enviar cartas a toda la gente

que había salido en su día de Sarnago, haciéndoles llegar la noticia de la crea-

ción de la Asociación y pidiendo su colaboración. Eran otros tiempos; no

tenían los medios de los que hoy disponemos, e internet todavía no estaba

ni en la imaginación de ninguno de ellos, por lo que únicamente pudieron echar mano de la máquina de escribir y de las fotocopias. Mandaron cartas a

todo el mundo, y algunas de ellas lle-

garon incluso a América, como al Basilio en Argentina. Se contactó también

con políticos que tenían relación con Soria,

y las cartas llegaron incluso a

Tierno Galván, y hasta Gabriel Cisneros se hizo socio.

Poco a poco se fueron haciendo pe-

queños avances, y a través del Delfín, que tenía relación con el secretario de

la diputación, consiguieron una reunión

con el presidente de la misma, para hacerle llegar los intereses de la Aso-

ciación en cuanto al asunto del sumi-

nistro eléctrico. Dio la casualidad de que en aquellos años contaban con un

presupuesto para estos temas, ya que estaban reformando la instalación eléc-

trica de todos los pueblos de la zona de Tierra de San Pedro. Mi abuelo recuerda

Un grupo de nuestros mayores que hace 40 fundaron esta asociación. Foto Barda Berdonces Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

que el presidente de la diputación les dijo: “Tenemos unos presupuestos y de 29


momento no podemos hacer nada, pero si sobra algo, irán lo primero para Sarnago”.

Después de tan fructífera reunión,

tuvieron otra con la compañía eléctrica

donde les comunicaron que si eran

capaces de garantizar al menos dieci-

ocho contadores se les instalaría un nuevo tendido eléctrico. El nuevo tendido vendría de San Pedro, y se dejaría

de usar el que llegaba por Valdelavilla

al Vallejo, y de ahí, a Sarnago. Estas

reuniones tuvieron lugar aquel otoño, aprovechando las fiestas locales del lugar de residencia de la mayoría de la

junta. Aprovecharon la festividad de San Saturnino, patrón de Pamplona, para ir a Soria; o San Francisco Javier, que es festivo en Navarra, para desplazarse a Zaragoza.

La Asociación no trabajaba única-

mente por traer la luz al pueblo, sino también en devolver a Sarnago las

Parte de la primera Junta Directiva junto a Toño, el cura, posan con las móndidas recuperadas en 1982. Priscilo fue el tesorero de aquella Junta

costumbres y las tradiciones que durante tanto tiempo habían sido parte de la identidad del pueblo. Un claro ejemplo es la recuperación de la fiesta de las

Móndidas y el Ramo. Ésta siempre se había realizado en la Trinidad, pero se

trasladó a finales de agosto, concreta-

mente al día de San Bartolomé, para que así se pudiera celebrar en la época

en la que más vecinos se reunían en Sarnago.

Otra de las tareas fue la recuperación

del edificio de las escuelas. Consiguieron que el ayuntamiento de San Pedro

no vendiera el edificio. Digno de mención es la ayuda de un concejal, el

“Chupena”, tuvo la determinación en no vender más casas ni patrimonio de dicho

ayuntamiento.

La

Asociación

realizó un escrito en el que consentía la venta de la mitad de la casa, siempre que la otra parte se dispusiera para

disfrute del pueblo. Se resolvió con la cesión completa y se firmó un contrato con el ayuntamiento de San Pedro de

cinco años de duración que se continúa renovando.

En las “escuelas” se pudo instalar uno

de los dieciocho contadores que habían exigido.

Las visitas a Soria y las reuniones con

el gobernador siguieron siendo una constante, además sirvieron para lega-

lizar sus estatutos. Tiempo después, mi abuelo recuerda la sorpresa que se

llevaron al leer en el periódico: “Se

declara de utilidad pública la línea de alta tensión que se va a instalar de San Pedro a Sarnago”. No recibieron ningu-

na comunicación oficial por parte de las 30

autoridades, aunque sí por parte de la

días, aprovechando una visita a la capi-

ramente influiría en la decisión al tener

Sarnago, vieron unos postes apilados y

propia compañía eléctrica, la cual segu-

asegurados los dieciocho contadores

como había prometido. Esta línea costaría cinco millones y medio de las antiguas pesetas, y los vecinos de Sar-

nago tendrían que poner el 10% de ese presupuesto, esto es, 550.000 pesetas, para poder llevar a cabo la instalación

tal soriana y haciendo una parada en

los hoyos que habían empezado a cavar para colocarlos. Así fue como llevaron

finalmente la electricidad a Sarnago, culminando así una gran victoria de la Asociación. La

electricidad trajo consigo una

de las acometidas en Baja Tensión.

nueva época, aparte de iluminar los

que reunir 550.000 pesetas para que

en actos culturales, como las proyec-

Fue así como más valientes tuvieron

pudieran empezar los trabajos. Para

reunir el dinero fue necesario hacer un largo recorrido. Comenzaron por

la

gente que vivía en Pamplona, s e -

g u i d a m e n t e p a s a r o n p o r Olite a

por las 30.000 pesetas que costaba un

contador que ahora ya no existe. Tam-

bién les pagó entonces el Antonio Va-

llejo, un valiente que ahora tampoco dispone de luz porque tiene la casa

caída. Después pasaron por Tudela y

Tarazona. El recuerdo de mi abuelo se

hogares del pueblo, permitió centrarse ciones de películas que se pudieron

disfrutar en el pueblo. Un tierno ejemplo de esta nueva época fueron las

palabras que pronunció un hombre

conocido como El Rojo, durante una proyección un día de verano: “Esto sí

que tiene que ver, toda la vida viviendo en Sarnago y nunca he visto cine, fui a Pamplona y tampoco vi cine, y volví a Sarnago y empecé a ver cine”. Esta es la historia que mi abuelo

nubla un poco en relación a cómo con-

quería contar, he intentado recogerla

de Bilbao o Barcelona, dado que no

que le escucho me recorre una sensa-

siguieron reunir el dinero de la gente

recuerda si fue en mano o mediante algún banco. En definitiva, lo importante es que finalmente pudieron reunir el

dinero, y con él se plantaron en la oficina de Soria, que estaba situada en-

frente del Palacio de los Condes de Gómara. El director de esas oficinas era

un tal señor Campos, y fue a él a quién le presentaron el dinero diciendo: “To-

me aquí las 550.000 pesetas y ya puede empezar los trabajos”. A los ocho Asociación Amigos de Sarnago

de la mejor manera posible. Cada vez ción de orgullo y responsabilidad. Or-

gullo por ser consciente de todo por lo que tuvieron que luchar en otras épo-

cas para lograr lo que hoy tenemos. Y responsabilidad, porque sé que todo este esfuerzo no puede quedar en vano, y somos nosotros ahora, los hijos

y nietos de estos valientes, los que

tenemos que seguir con esta lucha, con este proyecto: Sarnago.

Desde 1980


Me quedo aquí

Sarnago, un faro que ilumina las tinieblas de la despoblación

Por Félix Esáin Ibiricu

P

ara acompañar al sol, que

sitio los matojos, la broza, los arbus-

con risas, con tonadillas más o me-

agazapa en el horizonte del

paseos. Esos senderos que llegan a

ten pasos seguros, balones que co-

desganado y vagabundo se

atardecer, que esconde la luz para

bien de otros y lentamente disfraza su silueta en forma de montaña, de nube o arboleda y me deja a oscuras.

Imaginando el verde de los trigales que de la nada me amasan el pan, el

aceitunado pigmento de los pinos

tos que un día osaron robarme mis algún lugar, que tienen una historia

con un personaje, con un testimonio, con una familia. Atajos que dejan huellas para siempre, trazos en el barro que cuentan qué pasó.

Me quedo aquí. A poblar calles

sombríos, los tonos pardos de la

vacías. Llenas de nadie y de todo: de

tiñe vergonzoso el cielo que nos

vecino que mira de soslayo, de esce-

tierra que pisamos, el cobalto que

arropa. Y brotan con timidez las estrellas, giñándome la pupila, tal cual quisieran ser partícipes de mi soledad.

Me quedo aquí. Y que los caminos

no sean sendas para llegar a ninguna

parte, sendas sin pisadas, sin destino

aparente. Que me vean, que sepan que estoy aquí, que me hagan un

Desde 1980

pasos perdidos para un garbeo con el nario para aldragueos que dibujan

una velada, de veredas para ovejas

nos entonadas, bastones que permirretean calle abajo delante de resuellos mocosos.

Me quedo aquí. A esperar corazo-

nes que respeten a un pueblo, a su

gente, sus tradiciones. A personas que tengan un hueco para llenar con

esta tierra, que ofrezcan sus manos

con los ojos tapados, sus palabras con una sonrisa, su fuerza con cortesía.

Me quedo aquí. A respirar lo que

que vuelven al corral, de esquinas

siento, a estrujar con mis manos la

sirven para nada. Quiero que cobren

ver, a escuchar la soledad de los

que no celebran encuentros y que no

vida, que sea el teatro que representa una jornada de existencia, de subsis-

tencia en común. De habladurías, de polémicas, de ramblas engalanadas

Asociación Amigos de Sarnago

humedad que me empapa, a mirar sin

grillos, sentir el señorial vuelo de los buitres, a soñar con cuartetas, con gaitas que provocan un baile, a plantar un mayo… Me quedo aquí.

31


Alfombra de brasas en la noche sampedrana de San Juan. Foto Marcos Carrascosa

San Pedro Manrique, recordando Por Nati del Rincón, con versos de diferentes cuartetas

En San Pedro y en la Peña hombres de las Tierras Altas, desde tiempos sin memoria una cita hay convocada, la celebraremos juntos con ritos de fuego y brasas. Rito Celta, rito de purificación, adora-

ción al fuego y al sol son interpretaciones

que un montón de antropólogos, histo-

riadores, estudiosos, han concluido ante esta realidad.

Vamos a la plaza de la hoguera corred porque no hay sitio. Es el misterio que más tipismo guarda en nuestra fiesta. Una alfombra de fuego y pies desnudos que pisan con aplomo, puras brasas, sin dudar ni un momento que aquel fuego traicione una persona sampedrana. Todo es con sencillez: la garantía de los que hacen las cosas con el alma. Por ello todo cabe, todo sirve para la

Ver y estar pendientes de cómo manos

expertas preparan con mimo, cuidado y

arte una pira de leña de roble formando un entramado rectangular que al quemar-

se queda convertido en un montón de brasas que preparadores previstos de

largas pértigas extenderán hasta lograr una alfombra de brasas de unos tres metros de largo y 15 cm.de espesor,

quema o no, importa el atrevimiento, la

hoguera.

vanta chispas en cada paso. Sentir como

extraño, ni ascua fuera de la candente

Al esconderse la tarde arde la pira de leña alfombra roja de brasas pies desnudos que la retan expectación y misterio cuando la noche comienza cuando se pisan las ascuas por los hombres de mi tierra. Un escalofrío recorre todo el cuerpo

cuando en medio del silencio, un sampe-

ver, sentir y asombrarse.

rodilla y cargando a una persona a hom-

Con paso rotundo y firme la frente arrogante alzada esculpen huellas de asombro sobre la alfombra de brasas. 32

Poco importa en ese momento si se

cuidando que no haya ningún objeto

interpretación de este mágico rito del Paso del Fuego, pero quizás lo mejor sea

La hoguera para nosotros es nuestra liberación, pisar descalzos sus brasas en nosotros es un don. Porque dispuestos estamos pisarlas con más amor, altivos, con arrogancia, -el honor nunca quemó.

drano se remanga el pantalón hasta la bros cruza la alfombra de brasas con paso firme, decidido

¡Pasaremos nuestra hoguera mientras lata el corazón! Asociación Amigos de Sarnago

osadía de ese hombre o mujer, que lese funde en ese momento el calor de las

brasas con el calor de los aplausos y abrazos entre pasadores, desvela el misterio a los atónitos espectadores.

Y el misterio se desvela cuando vosotros, maestros con el pie descalzo y libre pisáis y vencéis el fuego. Porque el recio pasador venera y respeta el fuego y en el pisar de las ascuas se hacen los dos un misterio. Si se te ocurre preguntar a un pasador

de los orígenes de la hoguera su respues-

ta será muy simple: "de toda la vida" y te asombrarás al comprobar que las razones que les impulsan a pasar la hoguera, a Desde 1980


veces, nada tienen que ver con las razones por las que seguramente se inició

también ellos son capaces de hacerlo.

sus abuelos; otros lo realizan por una

¿Será ofrecimiento o promesa de atávica costumbre nuestra hoguera y el paso por el fuego? No lo se, pero si os aseguro: no se queman. Seguidles bien los pasos en la fiesta y veréis como danzan, como triscan, como siguen el ritmo de "la peña", como cortan el mayo -chopo joveny lo hincan en la plaza con destreza, como trepa su ilusión hasta la copa donde anida el amor y la nobleza.

lo hace para demostrarse a si mismo que

Cada uno tiene su razón, pero un senti-

este rito.

Leña, llama, luna, fuego noche, magia, corazones palpitantes. Suena el clarín. El silencio. Y los pasos decididos atraviesan roja alfombra incandescente de calor y sentimientos. Unos lo han heredado de sus padres, de

promesa a la Virgen de la Peña, hay quien

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

miento común corre con la sangre de cada sampedrano sea pasador, o no. El Paso del Fuego forma parte de la propia identidad del pueblo.

Pues sampedranos de casta, con las plantas de sus pies, bien desnudas y descalzas caminan sobre la hoguera incandescente de brasas sin que se escape un gemido, sin que se crispen sus caras. Es el ritual iniciático que identifica una raza.

33


Libros, última publicación de Abel Hernández

Diario de Marcos,

vida de Jesús contada de cerca Por Abel Hernández Domínguez

E

sta es la vida de Jesús

voluntario sacrificio redentor,

cerca. Abarca apenas

antiguo. El presentimiento de

de Nazaret contada de

tres años. Desde que deja su

casa del pueblo, e inicia, coin-

cidiendo con el apresamiento de Juan Bautista, su predece-

sor, su misión recorriendo los

caminos de Galilea, hasta que muere en Jerusalén, ajusticiado en una cruz después de un

juicio injusto. Esta breve y fascinante

historia

concluye

previsto por los profetas desde la muerte a plazo fijo le acom-

pañó y le ensombreció una

buena parte de los últimos meses de su vida. Al final no

ocultó su decepción y su dolor por el rechazo de las autorida-

des judías a su oferta mesiáni-

ca —la nueva alianza— y lloró sobre Jerusalén. Se

cuentan

aquí,

por

su

con su segunda vida terrena

debido orden, los principales

una vida distinta y misteriosa,

Jesús de Nazaret. Los hechos

después de la resurrección,

más inaprehensible, en la que se manifiesta gloriosamente a

sus discípulos. Esta segunda vida da pleno sentido a su difícil paso por la Tierra y no

dura más de cuarenta días. Estamos, no solo para sus seguidores, convencidos de su

misteriosa misión divina, sino

también para todos los que se acercan de buena fe a él y a su

doctrina, ante la figura más atractiva

y

luminosa

historia humana.

de

la

A través de este relato, es-

crito con temblor y con la

mayor fidelidad a los hechos, el lector curioso podrá seguir

de cerca su recorrido, con un calendario

preciso,

por

los

caminos de Galilea, de Judea y de Samaría, además de una

breve excursión a Perea y otra a las tierras altas de Cesarea

episodios de la vida pública de discurren

en

su

contexto,

encajados en su tiempo, de acuerdo con las costumbres de

la época. Se enmarcan en el paisaje

en

que

sucedieron,

bañados por la luz correspon-

diente. Las escenas se desa-

rrollan con todo detalle, como vistas por un testigo directo,

así adquieren vida. Pasan del blanco y negro al color. Bajo una

cuidadosa

y

elemental

cobertura literaria, huyendo de todo artificio inútil, se suceden

tendencias de la época. Hay un

materia prima de sus parábo-

festaciones y los hechos com-

que siguen de cerca al Naza-

pesino. Pero el rasgo destaca-

los acontecimientos, las maniprobados, sin ningún tipo de falsificación consciente, sino todo lo contrario. Se procura

aclarar lo dudoso y ordenar lo disperso. Confío en que el lector interesado aprecie este esfuerzo de objetividad.

Por el Diario de Marcos van

de Filipo. La mayor parte del

desfilando, con perfil propio,

tierra de Galilea. Allí se encon-

acompañaron a Jesús en su

tiempo lo pasó Jesús en su

traba más a gusto, entre pas-

tores, artesanos, campesinos y pescadores. El punto de en-

cuentro era Cafarnaúm, junto

al lago de Tiberíades. En torno al lago se desarrollan las esce-

nas más significativas y entrañables de su vida pública.

Subir a Jerusalén, en Judea, era sentir

el

aliento

hostil

del

poder religioso judío y contar el tiempo que faltaba para el 34

los variopintos personajes que agitada andadura por la Tierra.

Desde la discreta presencia de

María, su madre, hasta la os-

numeroso grupo de mujeres reno sirviendo a la pequeña comunidad

creada

por

él;

algunas de ellas le acompañan

hasta el Gólgota y son las primeras

que

descubren

el

sepulcro vacío. En el relato de la vida de Jesús de Nazaret adquieren un relieve especial

figuras como María Magdalena, Marta y María de Betania, la

Samaritana y la mujer adúltera, a la que perdonó sus pecados y libró de la lapidación.

Recorriendo a su lado los

cura e incomprensible figura

caminos, observamos su amor

enseguida

sus manos. Contempla

de Judas Iscariote. Observamos el

liderazgo

de

Simón Pedro entre los doce

elegidos —doce hombres del pueblo, de oficios humildes, todos galileos menos Judas— y

comprobamos el protagonismo

femenino, que rompe con las

a la naturaleza, como obra de

con

infinita complacencia los oli-

vos, el trigo, la viña, el rebaño de ovejas, el agua de la fuente, la higuera, los lirios del cam-

po, los peces y las aves del cielo. Le sirven además de

Asociación Amigos de Sarnago

las. Jesús tiene alma de camdo de su personalidad es el

repudio de la hipocresía y la

soberbia de los poderosos y su

compasión por los seres hu-

manos más pobres, humildes, enfermos y desvalidos. Siempre se pone de su parte, utili-

zando, si es preciso, su poder

taumatúrgico para sacarlos de la enfermedad, de la miseria y

de la tristeza. Impresiona, casi aterra, su poder —el poder de

Dios—, que se corresponde con

los

signos

mesiánicos.

Cura a los enfermos, resucita a los muertos, perdona los pe-

cados, expulsa a los demonios, se erige en «señor del sábado» y, si es necesario, apacigua la

tempestad en el lago. Y enton-

ces, en medio de la noche

oscura, el mar y el viento le obedecen.

Desde 1980


Fotograma de ‘Aún se bendicen los campos’. Foto Vera Herrero

Aún se bendicen los campos Por Vera Herrero Mercader

E

n ocasiones el amor a una tierra

surge de forma inesperada, sin lazos de sangre ni vínculos de

taban… sin poder evitar añadir mi propia cosecha, emocionada.

juventud o infancia. Ése es mi caso con

AÚN SE BENDICEN LOS CAMPOS, EL DO-

Hay algo místico en ellas: te abrazan

Aún se Bendicen los Campos es una

las Tierras Altas de Soria.

CUMENTAL

para siempre o te dejan pasar de largo,

mirada muy personal y algo descabalada.

sabias y algo cansadas, que prefieren

Tierras Altas cuando alguien las descubre

indiferentes. Como si fueran Ancianas observar antes de regalarte cariño y consejo.

En mi caso está claro que me acogieron

desde el primer instante, haciendo todo lo posible por regresar en cuanto podía.

No conozco un lugar más inspirador y

sorprendente, en el que todavía uno puede caminar libre.

“Ancha es Castilla” se refiere a Soria,

pero muy especialmente a las Tierras

Altas… Sierras infinitas, caminos y veredas, roquedos… Y justo cuando se imponen las sierras peladas y austeras, descu-

bres cerca un arroyo amable, un manto de flores, un acogedor bosque de otoño… EL LEGADO DE LOS PUEBLOS DORMIDOS

Esos inmensos pueblos dormidos me

enamoraron sin remedio: majestuosos, encaramados, llenos de historia y recuerdos de familia…

Pueblos donde aún te parece ver a

alguien asomado a la ventana, donde por un golpe de viento se cuelan juegos de escuela.

Decidí escribir un libro de relatos con

cosas que leía y lo que algunos me conDesde 1980

Basada en las emociones que suscitan las por primera vez.

Nuestra idea era hacer un documental

“al uso”, mucho más comercial… pero con

el tiempo nos fuimos sumergiendo en la poesía de las Tierras Altas, soñando en

les parecía bueno o no.

No pude evitar derrumbarme de emo-

ción y de nervios al ver tantas caras conocidas expectantes y luego aplaudiendo.

Y ahora estamos seleccionados para los

festivales de cine Experimental de Los

Ángeles y Montevideo World Film Festival, Montecine, uno de los más importantes

de latinoamérica.

Jamás imaginé que “Aún se Bendicen los

Campos” viajara a Estados Unidos, y menos al Festival de Los Ángeles, la meca del cine.

No sé si conseguiremos traer algún

voz alta, hacia un proyecto más íntimo y

premio a casa, pero es un honor y un

Estuvimos casi tres años filmando por

Soria allí y que vean lo maravillosas que

experimental.

la zona, captando las diversas estaciones del año, tratando de reflejar la belleza y el

orgullo poder mostrar un pedacito de son las Tierras Altas.

legado de aquel paisaje inigualable.

¡GRACIAS !

chos de los pueblos, una experiencia muy

ros las gracias, de corazón.

Se crearon vínculos emocionales en muhumana y sincera que aún perdura. FESTIVALES Y RECORRIDO

La gran sorpresa vino cuando fuimos

seleccionados para el Festival de Valladolid el pasado mes de Octubre…

Recuerdo que el director del Certamen dijo “Vuestro documental es una cajita de

música“. Me emocionó.

“Aún se Bendicen los Campos” participó

también en el Certamen de Cine Soria.

Eso para mí sí que fueron palabras mayores… una prueba de fuego comprobar con los principales interesados si aquello Asociación Amigos de Sarnago

Quiero aprovechar la ocasión para daGracias a todos los habitantes de las

Tierras Altas, gracias a Soria, porque éste

es un proyecto dedicado con todo amor y cariño precisamente a vosotros.

Gracias Sarnago por brindarnos siempre

apoyo, con esa generosidad y entusiasmo que os caracteriza.

Gracias también a San Pedro Manrique,

por su paciencia y cariño… a los pueblos cercanos, a tantos sorianos…

Siento una inmensa admiración y grati-

tud hacia todos vosotros.

35


En momentos históricos clave, la presura de pastos de invierno pudo llevar a algunas cuadrillas merineras norteñas hasta confines muy lejanos. Existe constancia de que a mediados del siglo XX, en este recóndito valle del sur, cabecera del anteriormente denominado Río de la Reyertilla o de la Canasta, hubo al menos 10 casas en las que estaba presente el apellido Oncala. Pues este topónimo cuyo significado se debate entre el buen pasto, la hondonada y la fuente cálida – aparece también como apellido minoritario desde Mondragón a Tarifa.

Tierra de raíces (II) de Oncalas y oncalanovas Por Juanpino Palma Ridruejo (www.nubesenelcorazon.org)

G

aquella extendida vida pastoril. Repeti-

Carrascosa, Ortigosa, Atienza, Espinosa… Si algo de positivo hubiera en esta

ción de costumbres y deidades recono-

demográfico del que tantos formamos

Gracias a la publicación de

que fueron origen y campo base de

roso retro-alimento informa-

ción de nombres de pueblos, reproduc-

“Tierra de raíces (I)” y al gene-

tivo que ha brotado en este año de esas

Tierras Altas, he podido saber que no fueron sino las pérdidas familiares, con

las que el siglo XX desamparó mis

cibles en el acervo cultural extremeño. Y personificadas en advocaciones como la Virgen del Monte; venerada en todo

raíces merineras, que fue abandonada

el mundo calatravo y pastoril desde

precedieron en esas líneas de Vida. Y,

Espino; patrona de Oncala y también de

tal actividad secular por quienes me desde esta nueva comunicación, interpretar las huellas fósiles de pretéritas

trashumancias con una nueva noción

Cantabria a Andalucía. O la Virgen del una población

tan frecuentada

por

oncaleses desde antiguo como es el

Pedroso (Sevilla). Asignación de nom-

de ser. Como escribiría desde Cáceres

bres a majadas pastoriles que inmorta-

como otras poblaciones de Tierras Altas

norteños, cuyo origen se desvanece ya

en 1927 Arsenio Gállego Hernández es,

…Oncala la merinera que a la cuenca del Guadiana tiende sin cesar sus velas. … Donde viven Dejos de auras extremeñas En sus cantos pastoriles… Auras que, de manera

recíproca,

pueden encontrarse en estos pastos de

invierno. Lejos de esas sierras y puertos

36

lizaran aquellos gentilicios y apellidos

en la memoria. Apellidos de actividad

como Riberiego; aplicado al trashu-

erosión humana - origen del aluvión parte - sería que, como ocurre en el

estudio mineralógico de los cantos de

río, pueden remontarse con mayor facilidad las corrientes de afluentes y regajos hasta dar con la cepa de cada genograma familiar. Encontrar, tras la

broza del tiempo, que la abuela que

creía uno extremeña en realidad fue altosoriana. Y al rumor de aquellas corrientes, atisbar aún que la bisabuela

extremeña pudo tener orígenes norteños muy

próximos que denotarían

apellidos como Calderón y Piqueras.

A raíz del descubrimiento de Oncala

mante que difiere del Cañariego por

como lugar de afloramiento de raíces

que por cañadas. Y que persiste como

más próximo en el espacio. La presen-

conducir sus ganados por riberas más

Reviriego o Revidiego. O como los de trasposición toponímica de aquellos

orígenes humanos en apellidos. Los más

extendidos

como León,

Soria,

Cuenca, Zamora, Soriano… Y los que por brotar de lugares menos populosos

persisten más localizados como Quin-

tana, Covaleda, Yanguas, Cantalejo, Asociación Amigos de Sarnago

propias, he indagado otro recuerdo

cia de este topónimo como apellido en

la memoria de este desierto demográfico - a más de 140 leguas al suroeste en el que escribo desde la más desierta

de sus primaveras. No paso por alto que la localidad tierralteña de Oncala

hubiese pertenecido al mismo señorío feudal que conquistara Ronda y su Desde 1980


Serranía. Y que a mediados del Siglo

Hozgarganta. En el eco que rememora

crudo de la llamada pequeña edad de

dentes al aluvión poblacional sobreve-

manos que se llamó Diego Duro de la Plaza y Velasco, cuyos lares familiares

deducir que la población local los en-

de aquel siglo XVIII, en las estribaciones

XVIII Europa se debatiera en lo más hielo. Por lo que la demanda de las apreciadas

lanas

merinas

españolas

habría de gozar buen auge, antes de la

herida mortal que infringiera a su ex-

clusividad la inminente guerra napoleónica. En este contexto imagino que los

aquellos hombres de campo antecenido entre los siglos XIX y XX, se puede marca en un perfil entre el de prócer y destacado explotador de los recursos locales.

tratarse de un hidalgo natural de Viz-

están documentados, desde los albores

y puertos del entorno de la Sierra Cebollera; entre Viniegra de Abajo y San Pedro Manrique. Hasta ahora ni el apellido Oncala ni el Duro asoman entre

más duros y esforzados de aquellos

mis raíces tierralteñas. Tampoco ya el

trashumaran incluso hasta este confín

sí es el segundo de los que el orden

Duro aparece por aquí. Pero Fernández

eternos perseguidores de primaveras, de la Baja Andalucía; el más extremo de

convencional me asigna de esas mon-

los extremos. Geografía, sometida a

tañas lejanas. Dentro del perfil de

gran inestabilidad administrativa tras

aquellos trashumados y en el mismo

su conquista, y en la que el cobro de

vórtice de confluencia del convalle del

que surge Oncalanova del Sur, aparece

herbajes y la imposición de las corres-

un tal Francisco Fernández Martínez,

pondientes prendas a quienes no aca-

tasen tal ley, derivaría en el más arcano

nacido en 1787, quien escribiría:

explicaría, que hasta el siglo de Goya

«Que observando la vejación y

de los bandolerismos andaluces. Lo que

no se empezaran a fijar en ella cabañas

estravio que se le hace a todos los

ganaderas en arrendamientos recurren-

vecinos cousuarios de la Reyertilla,

tes y posterior adquisición de majadas.

y al Contrario la Ventaja que pueda

Muchas de las cuales aún conservan

resultarle, he dispuesto fabricar un

nombres tan norteños como; Marrufo,

Molino Harinero en el sitio. De la

Gallego, Giraldo, o Cándalo.

pasada de la Piedra Rio de la men-

Tal como podría decirse, en términos

de geografía doméstica, que el río

Linares se forma por la confluencia del Ventosa con el Mayor. Y que el Mayor se forma por la del Tocón con el Cayo, el Hozgarganta se forma por confluencia de la Garganta de la Sauceda con el Arroyo de Pasada Blanca. En este otro convalle interprovincial se entrelaza la

red cañariega con la riberiega, y en el de Pasablanca está muy patente el

arraigo del apellido Reviriego.

Recuerdo que hay gérmenes pobla-

cionales que se reproducen por el

mundo como Cartago; que salta el

mediterráneo para fundar Cartagena y

posteriormente el Atlántico para fundar

Cartagena de Indias. Y algo de esto

Jimena de la Frontera es la primera población concentrada que recibe al río Hozgarganta y a la cañada real paralela. Manuel García Oncala (a la derecha del autor de estas líneas) ha sido el último superviviente del diseminado del Alto Hozgarganta, con este apellido, entre la población de esa localidad gaditana. Tres cosas quedan en la memoria de estos Oncala; 1. Que provienen de un pueblo de Soria. 2.- Que están por Jimena desde mediados del S XVIII. 3.- Que – salvo excepciones puntuales en la 6ª y 7ª generación nunca volvieron por aquellas tierras norteñas.

Oncala-nova del Sur. Diseminado silvo-

pastoril que se inscribe en el istmo de la península que la provincia de Málaga hace en la de Cádiz. Limita al norte con majadas Jerezanas con nombres como

Gámiz y Abanto, al sur con la del Reinoso y con el confín septentrional de la comarca de Campo de Gibraltar, a la

que da paso pecuario desde el nordeste

por una de las últimas cañadas descendentes de la red peninsular. Hoy apenas queda quien lleve este apellido por aquí. Pero los Oncala del último siglo se concentran

claramente

en

torno

al

cruce de esta cañada real con el Río Desde 1980

Ahora sé que de las cuatro escuelas

trashumantes, la Soriana fue la original y genuina. Que aquellos antepasados se organizaban en equipos tan coherentes como para vencer la compleja multipli-

cidad de retos que requiere su oficio. No es de extrañar que aquellos ganaderos fuesen especialmente estrictos al

escoger los componentes de sus cuadrillas

trashumantes; dentro de

su

estilo y bien forjados en sus necesidades silvopastoriles. También sé que aquellos trashumantes no solo trajeron

riqueza material a sus pastos de invierno. Sino que ejercieron de maestros en materias, entre las que estuvo la construcción de molinos hidráulicos de

imagino que pudo ocurrir en esta fundación de lo que he venido a llamar

cionada Reyertilla…»

Un nombre y apellido de arraigo más

intensivo que extensivo en esta Onca-

lanova del Sur es el que da nombre a la

majada que asciende desde la ribera

del Hozgarganta a las estribaciones de

diseño visigodo, como este datado en 1842 y construido en el cruce de la cañada real con la ribera fluvial.

Estoy convencido de que tal concen-

la Sierra de Aljibe. Nadie recuerda ya de

tración de vestigios en este punto del

Duro que ha quedado en la toponimia

pienso que haría falta otro artículo para

de los Alcornocales, y también en el

mo, desde una ignorancia total de todo

gracias al ánimo que amigos como

lo que a todas luces parece definirse

esta investigación mía - que trashuma

Cerindona) y en posesión de las ruinas

dónde viene aquel nombre de Diego

espacio y el tiempo no es algo casual. Y

de este Parque Natural interprovincial

comprender - entre otras cosas - có-

callejero capitalino de Málaga. Pero

esto y todo aquello, pude terminar en

Cándido las Heras están insuflando en

como una antigua colonia Pelendona (o

entre lo telúrico y lo personal - voy a

de aquel viejo molino.

atreverme a especular con que pudiera Asociación Amigos de Sarnago

37


Collado de la Mesta. Foto José Mari Carrascosa Ya han pasado 50 años de la plantación de estos pinos, no es mucha la riqueza que repercute en la comarca con sus recientes talas.

Llegaron los pinos y los pueblos se vaciaron Por Alberto Arribas

E

n la década de 1960, algún

que llevar los servicios básicos de agua,

vecinos de Acrijos, Buimanco, Sarnago

Agricultura pensó que agríco-

ciente hacerlo en esos pueblos más

grando fuera de la provincia en la ma-

ingeniero

del

Ministerio

de

lamente, en general la comarca de

Tierras Altas de Soria era poco productiva por lo que ideó un plan para que aquella tierra se destinase mejor a

plantar especies arbóreas mucho más rentables a largo plazo, sobre todo para

los intereses generales del país. Sus escasos habitantes se verían privados de sus medios de subsistencia tradicio-

nales por lo que tendrían que abandonar sus núcleos de población y emigrar

a las cabeceras de comarca más grandes concentrando los vecinos de casi cuarenta pueblos en tres municipios, cada uno formado por dos pueblos:

luz o teléfono, y sería mucho más efigrandes que albergaban mayor pobla-

ción. Aquel plan tan fantástico estaba presupuestado

en

algo

más

de

800.000.000 de pesetas (4.800.000

euros) para adquirir terrenos y obras

auxiliares, y aunque nunca se llegaron a

conocer realmente lo que costó, entre que apenas se invirtió para algún ca-

blos sin apenas servicios básicos con lo

que las autoridades se ahorraban tener 38

crecer, logrando vaciar prácticamente una comarca que salvo honrosas excepciones, parece muerta para siempre.

También es posible que aquel plan de

fue acelerar un inexorable proceso de

llegar a producir una rentabilidad económica y mucho menos social.

Objetivamente parece que el plan

abandonados en favor de esos seis

tendrían que abandonar aquellos pue-

las que hasta los pinos se resisten a

inversión fue prácticamente nula y sin

a la fuerza se pagaron tarde y mal, la

Manrique + Matasejún.

todo eran ventajas pues los vecinos

o nacionalizando muchas parcelas en

reforestaciones, más que provocar una

pretendía fijar la población de los cua-

De esta forma y al menos en teoría,

yor parte, y el Estado acabó comprando

mino y que muchas fincas expropiadas

Santa Cruz de Yanguas + Vizmanos,

Yanguas + Villar del Río, San Pedro

o El Vallejo, entre otros, acabaron emi-

renta pueblos pequeños que quedaban

grandes, ofreciéndoles como medio de subsistencia la explotación forestal de los nuevos bosques y de los pastos,

todo en régimen cooperativo. Sin embargo, frente al optimismo de las autoridades se impuso la realidad y los Asociación Amigos de Sarnago

despoblación en realidad lo que hizo abandono del estilo de vida rural pues algunas poblaciones de la comarca como Santa Cecilia, Verguizas o Villase-

ca Somera que no estuvieron sujetas a ese plan, están

evolucionando casi

hasta la total despoblación, aunque tampoco sería descartable que si en vez de abandonar toda una comarca a su

suerte se hubiera invertido en mejorar las comunicaciones y las condiciones de vida de sus habitantes, hoy Tierras

Altas podría ser un motor económico importante. Nunca lo sabremos

Desde 1980


Caballos en el “curro” de Sabucedo-La Estrada-Pontevedra en la fiesta de “Rapa das bestas”

Las otras voces del pueblo

L

Por Alfonso Fresno Fresno

as voces universales

toma, toma, toma…

nes;

y algo más, detrás de la casilla,

tiempo;

quita borro, quita…

de los grajos, de los cuervos;

hueca de centeno…

que se fue comiendo el

aquellas voces, aquel bullicio en el que hervía mi pueblo. Se oía…

Se oía guau, guau, guau,

en la plaza, en las callejas,

en las puertas, en los huertos…

grrr, grrr, grrr, de defensa

el grac, grac, grac,

richa, richa, richa

el chi, chi, chi,

baaa las ovejas

y beee los corderos. chita, chita, chita… chivi, chivi, chivi…

baaa la cabra, beee el cabrito que se ponía celoso

por el robo del ordeño. Se oía en la cuadra,

a la caricia del dueño.

en la trilla, en el acarreo,

Veo a la Monchi canela

ayudando a la abuela con la rueca

en la entrada del chotero.

Y a la Mora, el Roco, el Tobi… que se fue en un hasta luego. Se oía en el gallinero, pitas, pitas, pitas… pirá, pirá, pirá… pur, pur, pur…

el quiquiriquí, el pío, pío y el cacareo.

Se oía en el cortijo,

en la labranza, arre, arre…

chle, chle, chle…

Se oía en la majada, ria, ria, ria…

Desde 1980

antes de iniciar el vuelo. Se oía el cuco nocturno pecu, pecu, pecu…

El silbido de la lechuza

y el chillido del mochuelo, y el tocotoc del páparo carpin-

en los almendros,

el sonar de la moscarda en la despensa,

al lado de la fresquera;

(cuántas hizo mi hermano a cambio de un gracias y de un caramelo). Se oía… Se oía, ¡ay!

nunca se le oyó

Se oía el eco del zorro,

de los niños en la plaza;

y a los sufridos machos

anunciando el celo.

(de puro manso

un rebuzno indiscreto), Morito, Estrellado, Canario y Lucero.

(El muuuu de los lentos bueyes queda lejano

en la memoria del abuelo). Se oía en el encamarado

hasta que subía el michino

del negruzco caldero.

en los tejados

el “churro, pico, taina, hueso,

Gron, gron, gron…

a las patatas cocidas

el zumbido de las abejas

la voz ronca de los tordos

el zri, zri, zri, de la cigarra;

tero.

animando al burro Jacinto

ron, ron, ron…

gruñían agradecidos los cerdos

de las grullas trashumantes;

el canto lejano del búho

sooooo, sooooo…

cache, cache, cache… ino, ino, ino…

Se oía en el liego

en la chopera del Cerro:

y guardia,

imm, imm, imm,

de los cazadores alcotanes; el gruuu, gruuu, gruuu,

Se oía en el corral

sobre la era, sobre la paja

ji, ji, ji…

a poner orden, miedo y respeto.

Se oía el fiu, fiu, fiu

de los saltarines gorriones; el gorg, gorg, gorg

de las palomas y de los picho-

el jiiii mañanero de la coneja Se oía el croar de las ranas,

(¡los renacuajos, qué majos, las cucharetas regordetas

que las metías en un bote

y echaban las patas al trote!), croac, croac, croac,

en el estanque, en La Nevera, en la poza del Cañuelo.

Se oía en la noche serena,

cuerno, ¿qué es?”

el pasimisí, pasimisá, (¿pera o manzana?, ¿jamón o queso?),

después de las puestas de sol y a la hora del recreo

con el tanque de leche en una mano y en la otra

un puñado de sueños. Se oía, ¡ay!

sembrado de estrellas

Ahora se oye el silencio.

el gri, gri, gri,

ma,

el firmamento,

de una grillería alborotada, gri, gri, gri…

sobre el fondo de un beso

Asociación Amigos de Sarnago

Y cuando lo escucho con calvivo y revivo emocionado, tantos recuerdos.

Se oía…¡ay! 39


Momentos antes de comenzar la misa Toño lee las reivindicaciones: “presa, farmacia, autovía y más…)

R ez o s

A

Por Carlos Lafuente Molinero

sistí por primera vez y con

con esperanza de futuro, que cada año

haya de una tradición y una cultura que

que organiza la Asociación de

deras

con el trabajo y la ilusión de todos.

asombro a la semana cultural

Amigos en Sarnago.

Asombro y admiración por lo que han

sido capaces de hacer con tesón e ilusión. Un

pueblo que bien

podría

representar el medio rural soriano por

su despoblación, las ruinas de sus casas, el paisaje que enamora por su

belleza, el sentimiento de abandono y

de la falta de futuro. Pero al ver a sus

nuevos moradores, aunque lo sean ocasionales, no parece uno encontrarse en la aletargada Soria. Son gente alegre,

40

quedan para contribuir con las haceno

trabajos

comunitarios

que

embellecen el pueblo. Y lo más impor-

tante es que son gente ilusionan-

se perdió y que se está recuperando

Y paradójica me resultó la foto de la

te. Sales de allí con un chute de espe-

misa en un solar junto a la que fue la

provincia sí tiene futuro. Y todo a pesar

párroco con la bandera de Soria Ya y

ranza y positivismo, creyendo que esta

de las zancadillas que le pone el Ayuntamiento al que pertenecen, paradojas de los que se manifiestan en primera

fila al grito de Soria quiere futuro, pero ni siquiera asistió un representante de

la Corporación a los actos de Las Món-

didas, fiesta reivindicativa donde las

Asociación Amigos de Sarnago

iglesia, ahora en total ruina, con el cura reivindicando farmacias, presas, autovías… Seguramente esas reivindicacio-

nes se queden cortas y haya que ir pensando en cosas pequeñas de pe-

queños pueblos donde no solo se viene a “”molestar” y también merecen su atención en esto de la despoblación.

Desde 1980


Jesús junto a Victor acarrean la mies en el “Mercado”. Foro Javier Sánchez

Obituario. Víctor “El Pobareño”

Las Tierras de bien, necesitan hombres de bien para permanecer en la memoria.

E

Por Jesús Vasco Pérez

l día 2 de febrero San Pedro

el respeto que todos le profesamos.

unas ovejas. Se arremangó, tumbó a

hijos. Víctor, forma parte de

nante rememoración del mercado de

dó a esquilarla con destreza, mirándo-

en el pueblo por su bondad y ejempla-

con la que bajamos al mercado. Le

Manrique despidió a uno de sus

aquellas personas que serán recordadas

ridad. No conozco a nadie que ponga en duda esta afirmación. Poco a poco

voy despidiendo amigos como cuentas de un rosario que no quiero rezar.

Su aspecto reservado y tímido con-

trastaba con la animosidad de su con-

versación cuando hablaba del campo o

de los animales, oficios de los que evidenciaba un profundo conocimiento. Sus manos, menudas pero firmes, esta-

ban siempre dispuestas para cualquier menester. Se le reconocía a lo lejos por su característica forma de andar, con la

boina bien calada, los pasos meditados

y cortos y sus manos entrecruzadas cuando no llevaba cayada.

Víctor, era un hombre que tuvo que

enfrentarse a una vida difícil y atormentada. La muerte temprana de su

mujer le dejó cuatro hijos a los que sacar adelante, el pequeño con no más

de nueve meses, sin otras armas que el trabajo y la dignidad, debiendo ejercer de padre y de madre a la vez.

El campo no escondía secretos para

él, sabía cómo hurgarle las entrañas

Con Víctor viví la primera y emocio-

San Pedro. Él me preparó la borriquilla

colocó su albardilla, las cinchas y demás arreos y cargó los hatos de mies,

instruyéndome de cómo debía de sujetar el ramal. Cuando llegamos al trigal,

me enseñó a recolocar mis manos en la

empuñadura del dalle, a usar la hoz y la

zoqueta, a cómo atar los fajos y usar el garrotillo para apretarlos. Siempre a su

lado, deshicimos los manojos de espigas para preparar la parva. Me decía

cómo había que coger el bieldo y la horca y cómo esparcir la mies para

trillarla. Luego me llevó a la aventadora

Desde 1980

varios músicos, algunos de su misma edad, se subieron a un templete para

entonar viejas canciones de cuando era

mozo. Sus ojillos, disimulados tras unas gruesas lentes, no podían contener las

lágrimas que le recorrían sus mejillas,

apoyándose firmemente en su cachava

y balbuceando palabras que no llegué a entender. Esa misma cachava me la

regaló y la conservo como un verdadero fetiche.

Me di cuenta de que el mercado sin-

do día con él. Entendí cómo se forjan

tos de mercaderes y de diversos oficios.

Observamos a Julio, “El herrero”, cómo

manejaba el hierro candente en la fragua, a Pablo, “El cojo”, su máquina de coser, a Ángel Calonge, esquilando un

muleto, a los hombres venidos de Cornago ribeteando las suelas de esparto

de las alpargatas, al “tío Tito” tejiendo cestas de mimbre, a la Alegría, a la

Antonia y a otras mujeres elaborando

neros que animaban la fiesta. Después

trabajo y con las personas le granjearon

dos acumulados fue el momento en que

trilla. Después, recorrí con él los pues-

del grano y concluir así el proceso de la

le ayudaban en su tarea cotidiana y ganaba el jornal. Su fidelidad con el

mi atención. El remate a tantos recuer-

tetizaba una forma de vivir que había

jabón con sosa cáustica y grasa, todo

sobre todo a las ovejas con las que se

me, de vez en cuando, para comprobar

para ver cómo se separaba el bálago

para conseguir alimentar a su prole.

Conocía como nadie a los animales que

una oveja asiéndola de las patas y ayu-

ello amenizado por un grupo de dulzai-

de recorrer cada puesto, llegamos, por fin, al que más le entusiasmaba, un pequeño

aprisco

donde

esquilaban

Asociación Amigos de Sarnago

sido la suya. No olvidaré ese privilegia-

los hombres en Tierras Altas, cómo en cada arruga de su piel está escrito el tiempo, como los anillos concéntricos

de los troncos de los robles que nos hablan de su edad. Hombres que han sido actores de una obra muy difícil de

interpretar en medio de la escasez, del

frío y de las adversidades, dejándonos

un legado de altruismo, de humildad y, en el caso de Víctor, de bondad. Las

fotos de estos hombres, deberían sustituir a las que penden en las escuelas

para que los niños aprendan de su filantropía.

Honor y descanso para Víctor, amigo

y padre de mis amigos.

41


Los Ibores, Cáceres. 2019. Casa en venta. José Manuel Navia del libro Alma tierra

Se vende

T

Por Julio Llamazares

engo sobre la mesa dos libros

referencias antropológicas y culturales.

otros países europeos y que explican la

montañas, de Vicente Beltrán, y Alma tierra, de José Manuel

historia), al que cita Vicente Beltrán:

tro campo y la indiferencia con el que

de

fotografía: Ayer,

en

las

Navia. Uno, el primero, es una edición

del autor; el otro está publicado por

Ediciones Anómalas con el patrocinio de Acción Cultural Española. Los dos libros

tratan de lo mismo de manera diferente:

el fin de la actividad campesina en la península Ibérica y sus efectos sobre el territorio.

Dice V. Gordon Childe (Teoría de la

“Hace aproximadamente 10.000 años,

algunos grupos humanos comenzaron a cultivar el trigo y otras plantas y a culti-

var ovejas y animales”. Y añade Julio

Caro Baroja, el gran antropólogo español: “Durante siglos, en Europa y en

España se vivió de la misma manera, en

sociedades agrarias vinculadas a los territorios, y ha sido en el siglo XX

cuando hemos pasado de un mundo a

Da igual que Vicente Beltrán sea un

fotógrafo desconocido y José Manuel Navia uno de los más famosos, que uno

haga fotos por afición y el otro de modo

otro, de una cultura a otra, con todo lo que ello supone”.

situación de mayor abandono de nuesse contempla este. Pese a la profusión

de libros que últimamente denuncian

esa situación y las manifestaciones de los políticos que se refieren a ella con

alarmismo (sin que luego hagan nada por corregirla), lo cierto es que el cam-

po español se muere y que gran parte del territorio se desertiza, no solo geo-

gráficamente, sino también cultural y

humanamente. Viendo las fotografías de Beltrán y Navia, a uno le llama la atención la gran cantidad de carteles o

pintadas de SE VENDE que aparecen en

En las fotografías de Beltrán y Navia,

ellas y que manifiestan ese abandono.

desaparece, pero también testimonios

tes, hasta el alma misma de unos pue-

sobreviven muchos pueblos y personas

busca de una vida mejor, o por lo me-

profesional, que uno centre su trabajo

auténticas elegías por un mundo que

Se vende todo: casas, tierras, horizon-

diversas comarcas españolas, las imá-

visuales de la soledad y el olvido en que

blos cuyos vecinos los abandonaron en

a pocos kilómetros de nuestras ciuda-

nos no tan solitaria, y lo peor es que

mos todos, pero que muchos han olvi-

José Manuel Navia haya tomado presta-

sociedades como las ibéricas, ese olvido

liano Leopardi: “Ojalá con vosotros yo

que, por suerte, ya no se encuentran en

tierra”.

en la frontera portuguesa y el otro en

genes de ambos nos trasladan a un

mundo que desaparece y a los últimos rescoldos de una hoguera, la de la

actividad campesina tradicional, que ha ardido durante siglos y que se lleva

apagando décadas ante la indiferencia

general de unas sociedades que han

olvidado cuál es su origen y cuáles sus 42

des, late ese mundo del que procede-

nadie lo compra. No es de extrañar que

dado voluntaria o involuntariamente. En

do el título de un verso del poeta ita-

tiene que ver con ciertos complejos

yaciese y mi alma regara esta alma

Asociación Amigos de Sarnago

Desde 1980


Un domingo de hacendera, revocando la pared de “Las Escuelas”. En Sarnago nunca se han perdido los trabajos para el común. Foto Nacho Luque

Trabajos en común, antes y ahora Por Abel Hernández Domínguez

Q

uiero poner de relieve la impor-

labor en la que participaban todas las

tancia del común en estas tierras

yuntas del pueblo juntas, y, después, el

Una de las características de la economía

todos, la cosecha municipal, con la gran

de fuerte tradición comunera.

y la forma de vida de las Tierras Altas ha sido, desde siempre, la pacífica convivencia de la propiedad privada de la tierra

con la existencia de grandes espacios de

inolvidable día la trilla de la cosecha de parva de centeno tendida en el ejido como coronación alegre del verano.

Sarnago y los pueblos de alrededor

propiedad común, sobre todo los lotes

siguen con las hacenderas. Lo que se

pueblo”, por donde campaba el ganado,

importa que en la mayor parte de las

del monte, llamados también “blancos del

sobre todo la cabrada, y que abastecían de estrepas los bardales del corral de cada casa. Destaca además la utilidad del

ejido, en la orilla del pueblo, y la Dehesa.

Esta última, de fuerte valor ecológico

hasta que la labraron para plantar pinos, era propiedad estatal, si no recuerdo mal,

pero de aprovechamiento vecinal. En la Dehesa se soltaba la dula en otoño, cuando ya amenazaba la nieve, la corta de la leña. Los montones de trocos de roble se

sorteaban -a cada vecino su suerte-, y

estos rimeros alimentarían la lumbre del hogar en el duro invierno y hasta la corta siguiente. En una comarca de fuerte tra-

dición ganadera, también era compartido,

con los pagos del terreno debidamente reglamentados, el aprovechamiento libre de pastos y rastrojeras. Pero quizás la estampa más característica de esta tradi-

ción comunera era la labranza y la siembra de las rozas comunitarias, ruidosa

Desde 1980

conoce como trabajo comunitario. No casas, o en todas ellas, ya no viva nadie

de forma estable. La población flotante, que no olvida sus raíces, agarra la azada,

el pico y la pala y se echa a los caminos.

Van todos juntos, en buena armonía, como en los viejos tiempos cuando los vecinos eran convocados a toque de cor-

neta o de campana y cuando los trabajos

y obligaciones de la comunidad se hacían “a reo vecino”. Los voluntarios fueron convocados

un

domingo del pasado

otoño para recuperar y desbrozar la señal de los caminos que unían Matasejún, La

Ventosa, San Pedro Manrique y Sarnago, dentro de la GR-86, una ruta de 60 kiló-

metros, entre lomas, barrancos, ribaceras, manchas de pinos, dehesas de robles

y piezas de cultivo. La Diputación hará el resto. Los arrieros y las yuntas, que hace tiempo desaparecieron del paisaje, serán

sustituidos por viajeros curiosos, a los que sorprenderá el silencio y la belleza

Asociación Amigos de Sarnago

elemental y primitiva de una tierra en la

que las ruinas no han perdido la magnificencia.

Las veredas y los caminos de herradura

son las arterias que llevan la sangre a los

caseríos y los vivifican. Un pueblo se muere del todo cuando se borran sus caminos, diluidos entre la maleza. Mientras quedan caminos hay vida. Estos que

ahora se señalan y se desbrozan son los

caminos de mi infancia, que tantas veces

recorrí a golpe de alpargata y en los que los campesinos de cien generaciones

desgastaron sus albarcas. ¡Ah, el camino de Matasajún, de donde era mi abuelo Alejandro, por el Horcajuelo y la cuesta

de Las Hoyuelas, con la sierra azul de

Oncala al fondo! ¡Y la vereda serpentean-

te, a ratos perdida entre los ulagares, por el Hombriazo, que llevaba a La Ventosa

después de vadear el Linares niño, que los abuelos recorrían tantas veces pasito

a paso! ¡Y ,en fin, el camino de San Pedro, por Empudia y la “fuente podrida”,

que conducía al mercado y al molino y

que era el cordón umbilical de Sarnago con el resto del mundo, el único que ha mejorado y resistido la despoblación! Me

alegro de que todos estos caminos vuelvan a ser reconocibles y transitados. Es un signo de vida y un avance de la civili-

zación. Aplaudo el trabajo comunitario y la esperada ayuda de la Diputación.

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Entrada del campo de concentración de Mauthausen. Foto viajescoolturetas.com

Nadie los recuerda

¿E

n aquella tierra, piedra de la luna nadie lo recuerda?

Con estos amargos versos A. Macha-

do se despedía de España camino del exilio; eran una premonición de tanto olvido para quienes pagaron con su

vida, la cárcel y el exilio por su compromiso con la libertad.

En 1939, Virginio Martínez Montes y

Agustín García Ostriz nacidos en Magaña, Ciro Redondo Gómez en Taniñe y

Emilio Serrano Giménez natural de Ágreda y de padre yangüés formaban

parte de esa columna interminable de

más de medio millón de españoles, que

en medio de la nieve, marchaban a Francia huyendo de la muerte.

Con ellos iban veintidós sorianos y,

entre ellos, otro soriano de adopción, el poeta Antonio Machado

que días

después moría de pena en Colliure y

“post mortem” acabaría expulsado del

cuerpo de catedráticos por el régimen de Franco

Con todo, Ciro y los demás habían

tenido más suerte que muchos de sus paisanos de Tierras Altas como Marcelino León, el alcalde de San Pedro, y los

otros cinco Sampedranos que yacían

Por Miguel Ángel San Miguel Valduérteles

esperaba un largo calvario. Primero se

con el mayor nivel cultural y científico

ción de Argelés y San Ciprian, cuyas

máquina de exterminio, no era un

los hacinó en los campos de concentracondiciones de insalubridad provocaron la muerte de más de dieciseismil de sus

compatriotas. Después los trasladaron a trabajar en las fortificaciones de la

línea Maginot en la frontera francoalemana. Y finalmente vino lo peor pues,

50

Camús “convirtió la tortura en ciencia y en oficio”.

Todo ello se llevó a cabo con la com-

porcionado fichas completísimas de

alemanes, y después de varios días

viajando hacinados en los trenes de la muerte, acabaron como miles de espa-

ñoles en el campo de exterminio de Mauthausen.

Nada más entrar los raparon “al cero”

y les impusieron el degradante uniforme de rayas sobre el que portaban un triángulo azul invertido y la S de españoles.

Compartieron el mismo destino que

millones de judíos, izquierdistas alemanes,

testigos

prisioneros de

rusos,

gitanos,

Jehovah, homosexuales,

insumisos a quienes les esperaban trabajos extenuantes antes de ser exterminados.

El responsable de aquel genocidio

probada la participación y la aquies-

libertad, pero, por el contrario, les

y conservadora, que en palabras de A.

fueron detenidos por los invasores

una vez ocupada Francia por los nazis,

asesinados a tiros de escopeta en Pensaban que en Francia hallarían la

cola, de familia profundamente católica

plicidad del régimen de Franco; su

fue el partido nazi, con Hitler a la cabe-

Fuentebella.

ignorante, fue Himmler, ingeniero agrí-

al estallar la Segunda Guerra Mundial,

fusilados en Rabanera, o como el Alcalde de Pitillas y el Maestro de Fitero,

de Europa. Quién diseñó y organizó esa

gobierno, vía embajada, les había pro-

cada uno de los españoles, y en el encuentro de Serrano Suñer, ministro de exteriores de Franco, con Hitler, al

preguntarle sobre qué hacer con los prisioneros

españoles,

su

respuesta

fue: “Pueden hacer con ellos lo que quieran”. Desde ese momento su suerte estaba echada.

El nivel de degradación de la vida en

los Campos así lo describía Primo Levi, superviviente de Auswich, “La llegada de los nuevos prisioneros era recibida,

no con la solidaridad debida de otras

víctimas, al contrario su entrada era

entre golpes, insultos y vejaciones de otros

prisioneros

que

descargaban

sobre los recién llegados las humillaciones que a su vez ellos padecían”.

La vida en estos campos transcurría

za; pero ¿ellos solos? Está más que

en trabajos hasta la extenuación, “la

cencia de gran parte del pueblo alemán.

des causadas por falta de alimento era

Y poco comprensible que tales atroci-

dades fueran cometidas por un pueblo Asociación Amigos de Sarnago

muerte por hambre o por enfermedael destino habitual del prisionero; en el caso de Mauthausen era el trabajo en Desde 1980


una cantera adonde debían ascender

por una escalera de más ciento ochenta

peldaños y descender por la misma con

una carga de piedras que acababa por

nos venga con problemas y dedíquese a los deberes de su ministerio”.

Acabada la guerra, llegó la manipula-

las víctimas de los campos de extermi-

saber que el mejor antídoto contra la

los casi cien mil izquierdistas alemanes,

que no tiene que alimentar la venganza,

las cámaras de gas y los hornos crema-

nio sólo fueron los judíos, ignorando a

torios. Tampoco les faltaba la tortura

psicológica, como los obscenos comentarios de los SS: “aquí se entra por la

Algunos afirman que hay que pasar

página, pero tenemos la obligación de

parte del sionismo israelí, para quien

salud no daba para más les esperaban

los seres humanos.

ción de los hechos, especialmente por

Y cuando su

reventar a la mayoría.

banalicen ni normalicen el mal contra

a los republicanos españoles y a los

leer “todo el libro de nuestra historia” y

barbarie es la memoria; una memoria porque la venganza sólo traerá más

puerta y se sale por aquella chimenea” o el más macabro todavía dirigido a un

niño prisionero: “¿ves aquella cortina de

humo? Por ahí va tu mamá”.

Según informaciones del campo, el

magañés Virginio Martínez Montes fue

uno de los miles de republicanos que acabó su vida en aquel infierno; el

agredano Emilio Serrano, vivió un periplo pasando por varios Campos, para finalizar sus días en el campo de exterminio de

Buchenwald; sólo Ciro

Redondo Gómez natural de Taniñe, aunque en algún documento figura como de San Pedro, pudo celebrar la

liberación del Campo y saludar a los

Magaña, pueblo natal de Virginio y Agustín

soldados americanos con esa pancarta tan conocida: “los

españoles antifas-

cistas saludan a las fuerzas libertadoras.”

En Francia las detenciones se produ-

jeron en medio de la complicidad del

gobierno colaboracionista de Petain y

de la aquiescencia de gran parte de la

población. Y qué decir de Alemania, la protagonista

de

aquellos

crímenes,

donde, acabada la guerra, unos se escudaban en la obediencia debida y en muchos de los pueblos y ciudades de

las inmediaciones de los Campos nadie sabía nada. ¿Acaso, eran ciegos y no veían los trenes de la muerte? ¿No percibían el olor nauseabundo de los

hornos crematorios? Incluso en la sede

vaticana las denuncias de algunos sa-

cerdotes sobre aquel horror eran des-

pachadas con la conocida frase: “No

Desde 1980

demás colectivos anteriormente men-

venganza, sino que el recuerdo sirva

dejar de mencionar el olvido que, en la

ron tanto dolor, no vuelvan a repetirse,

democráticos posteriores,

humanos y para ir construyendo un

cionados. Y por supuesto no puedo

España de Franco y en los gobiernos para nuestros compatriotas. Han

transcurrido

ha habido

setenta

años

y

para que hechos similares, que causa-

para que se respeten los derechos mundo en paz.

P.D. Mientras estaba escri-

cuando se hace referencia a los hechos

biendo estas líneas, acabo de recibir un

causto, la respuesta de muchos es:

Dignidad”, con la información de que se

luctuosos de la Guerra Civil y del Holo“aquí nunca pasó nada”, incluso el

miedo sigue hablando con estas palabras: “cállate que las paredes oyen”.

En Alemania lejos de olvidar, explican

a los niños en las escuelas lo que fue

el Holocausto, no para educarlos en el

odio, sino todo lo contrario, para que practicando la memoria no vuelvan a

cometer las atrocidades de las generaciones anteriores y para que nunca

Asociación Amigos de Sarnago

mensaje de la asociación “Recuerdo y

van a colocar en la plaza mayor de Soria placas con los nombres de los

sorianos que padecieron el Holocausto nazi; una iniciativa que honra a esta asociación y al ayuntamiento de la

capital y por supuesto, al alemán Gunter Demning creador de tan hermoso

proyecto. Hasta ahora, hemos escuchado sólo el rumor del silencio, porque sólo HABLABAN LAS AMAPOLAS.

51


52

Asociación Amigos de Sarnago

Desde 1980


Portal interestelar Por Luis Díaz Marijuán

A

llí me plante, inmediatamen-

te mi mente me hizo pensar que aquella espadaña era

una “puerta interestelar” que en cualquier momento se abriría para algún

viajero en el espacio o tiempo. Quizás pensé que si conociese la secuencia de piedras a pulsar, aquel arco se

abriría permitiéndome viajar a cualquier lugar y tiempo en esa localidad

o en otra. ¡Os lo imagináis!...que por allí saliesen esos agentes de la serie

del Ministerio del Tiempo tratando de impedir que alguien evitase la refores-

tación de las tierras agrarias, o que por allí saliese una partida de Carlistas a la fuga, o que pudiésemos viajar en

el tiempo a un día de mercado a la

localidad de San Pedro Manrique, o a aquel día ya hace siglos en los que en

su plaza se concentraban más de 80000 ovejas merinas listas para la

trashumancia, o viajar en el tiempo hasta una de aquellas romerías a la

Virgen del Monte celebradas el día de la Trinidad Chica.

Yo aprovecharía

para

visitar los

pueblos hace ya muchos años, viajaría

a los tiempos de su máximo esplendor......quizás arrendaría una caballe-

ría y vagabundearía por esos pueblos

aprendiendo cosas, y tomando buena

nota para contaros lo que allí vi ”por imaginación que no sea”

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

53


Los atardeceres de Sarnago transmiten sensación de sosiego. Foto Marcos Carrascosa

El Rincón del sosiego Por Isabel Goig Soler

E

l niño jugaba sobre la tierra

miendo las flores. “Eso no se come”, le

agua. Me iba fijando en un a modo de

banco que alguien había colo-

barrita de trigo que hacen para que los

irregulares de piedra caliza, el muro era

mientras yo, sentada en un

cado, con seguridad en una hacendera,

dejaba que la vista se perdiera por Los Cerrillos y el Barranco del Villar. A la

derecha, una hilera de piedras impedía

dije, y el niño las escupió. Le di una

pequeños no se atraganten, con la confianza de que mientras le durara, seguiría a mis pies jugando.

Ahora el olor llegaba con más fuerza.

la visión del Castillo, nombre dado a lo

Quien no ha percibido estos olores,

pelendones. La primavera había eclo-

monte descalzos y no han metido los

que siglos atrás fuera un castro de

sionado y el niño, Jordán, se entretenía con unas delicadas flores color violeta

que iba cogiendo de una mata junto a

él. Estuve a punto de decirle que las flores estaban bien en su tallo pero,

además de no haberme comprendido, pensé que no cogería tantas como para hacer que la especie desapareciera.

Jugaba con ellas tan feliz, mostrándo-

melas de vez en cuando, levantando hacia mí esa preciosa y simpática carita que tenía, que le dejé jugar con ellas.

Los grupos de sarnagueses se habían

repartido por las tareas a realizar en esa

aquellos que no han caminado por el

muralla formada por grandes bloques relativamente reciente, deduje que se

trataba de contener el pequeño talud y de división de los herrañes. Qué harían allí, entre tanta caliza, aquellos bloques

de granito beige, veteado, me pregunté. Cosas de la Geología.

Los arces habían agarrado. Plantados

pies en cualquier arroyuelo, han dejado

unos meses atrás,

auténticamente

un futuro ramas potentes para celebrar

de sentir lo primigenio, lo esencial, lo importante.

Agua

y

tierra. Pan y leña. Millones de seres

humanos, de niños, pisarían a lo largo de su vida el suelo de los vertederos y

beberían el agua contaminada. En el otro extremo, los ricos pondrían los

pies sobre suelos nobles. Los primeros

acabarían muriendo de infecciones y desnutrición, los segundos de infarto. Miré a Jordán y me sentí feliz y privilegiada.

Despacio, Jordán y yo bajamos hasta

esos

resistentes

árboles de hojas triangulares darían en la fiesta más señalada del pueblo de Sarnago. Una fiesta antigua, explicada por unos como sacrificio de doncellas a

la morería y por otros, más sensatos, como ofrenda a la diosa de la naturaleza, o de los cultivos. Porque en esto de interpretar ritos y costumbres pasa

como con la toponimia, de la que dice

un amigo mío que si se la tortura adecuadamente acaba confesando lo que quieres. Me quedo con la diosa Ceres, aunque sea cristianizada.

enésima hacendera organizada por José

el paraje del Pozo, donde un hontanar

de Carmelo Romero. Se levantó algo de

a una anciana fuente revestida de cui-

ron los silencios animados de y por la

metiera los pies, en un a modo de ritual

pero el niño no quería andar más, así

Mari, una fuerza de la naturaleza a decir viento y llegó hasta mí el olor de la leña

quemada mezclado con el del pan recién

hecho.

Estarían

estrenando

el

horno. Me sentía tan a gusto que no me

di cuenta de que Jordán se estaba co54

viejo como el mundo, daba agua limpia dados sillares, allí quería que el niño

pagano. El niño encantado, pero no

hacía allí mucho calor y no le dejé que

jugara a su gusto, metido todo él en el Asociación Amigos de Sarnago

Unos ruidos de martillo interrumpie-

naturaleza. Nos dirigimos hacia allí,

que saqué del coche la sillita. Los martillazos nos fueron guiando. Estaban clavando, frente al Castillo, detrás de la Desde 1980


calera trabajada en otra hacendera, una

culmina todos los eventos en banquetes

día”. En ella se indicaba por dónde se

ra que siempre que veo descender a las

gran placa donde se leía “Se nos va el

ponía el sol en los solsticios y equinoccios. Detrás, un banco permitiría contemplar la huida de un astro, El Astro, el

de la vida. A la derecha se alzaba el

con jabalíes asados. De la misma maneMóndidas desde la iglesia a la plaza,

recuerdo las escenas del cine neorrealista italiano.

De camino a la iglesia paramos en el

Castillo, parecía asequible ya que se

lavadero. El coche del niño iba dando

doscientos metros, desde el mar resul-

lavaba ropa moviéndose rítmicamente y

veía desde una altura de más de mil taría imponente. Ni el tiempo, ni la

erosión habían desdibujado los escalo-

nes, señal inequívoca de que se trataba

de un castro. En el Mediterráneo podía haber llevado a confusión por la agri-

cultura escalonada, pero en la tierra de

los pelendones no. Allí arriba, muchos siglos antes, adorarían a Drusuna (o a otro dios, pues también con los dioses

sucede como con la toponimia) para

que les proporcionara protección a sus árboles. Harían, como ahora los sarnagueses, sus ceremonias al aire libre.

Habían terminado de clavar y me detuve allí un buen rato. Jordán seguía en su

brincos y él encantado. Una señora

pensé en toda la gama de modernos métodos de ejercicios inventados con

nombres imposibles, que se practican

en interiores. Pego la hebra con la señora, pero Jordán quiere meter los pies

en el agua, y dejo que lo haga, poco

rato. Los niños ahora cogen virus y resfriados por cualquier tontería. Tal

vez antes también, pero se le daba

menos importancia, se curaban solos. Pisar la tierra, oler y escuchar la leña crepitando en la lumbre baja, comer las lechugas recién arrancadas del huerto

propio o ajeno, debía subir mucho las defensas.

Las móndidas desfilan por debajo de la espadaña hundida de la antigua iglesia de Sarnago, antes lugar de paz y sosiego. Foto Félix Esáin

Tal vez en este pueblo vuelvan a

función de los templos góticos, pero

volviendo para atrás, están tratando de

otra más humilde, está en ruinas. Los

imposible: volver al pasado, recobrar

cosas bien hechas están mal vistas por

suficiente. Pisar la tierra y oler la made-

ren verla hundida del todo antes que

que estén en su punto de proporcionar

estos herejes que querrán hacer dentro.

te años adelante. O sea... que podrían

digo “mira Jordán está rota”, “si, rota,

ja del presente.

todavía, pero mira las piedras que han

Era el olor de lo culturizado, de la mez-

más alto, para acercarse más a Dios.

“cae, cae”. Todo cae por la incuria, por

encima de la leña y el pan. Estarían

por las distintas culturas, también en el

ejemplo de humildad. Si es cierto que

miran hacia el cielo, y hacia los árboles,

el niño mira otra vez las piedras y repi-

empeño de coger cualquier florecilla o

tallo verde que estuviera a su alcance y

conseguir subir esas defensas. Están

esta iglesia, tal vez construida sobre

cereal y le cogí en brazos. Le señalé

lograr lo que hasta el día de hoy ha sido

sarnagueses quieren arreglarla, pero las

aquella vida dura pero auténtica, auto-

las jerarquías eclesiásticas que prefie-

ra ardiendo. A la vez, plantan arces para

cederla. ¿Para actos culturales? A saber

ramas para las fiestas de quince o vein-

Cojo de nuevo en brazos al niño y le

volver al pasado pero con alguna venta-

susto”, es que sabe pocas palabras

Arriba el templo, como todos, en lo

caído del campanario, las señala, y dice

Han sido siempre los lugares escogidos

la soberbia de quienes deberían dar

Castillo sería así. Todos, desde siempre,

existió aquel hombre rebelde y justo...,

esos troncos impasibles que surgen de

te, “cae, cae”. Ya me entenderás.

llevárselo a la boca. Le di otra barrita de

unos pájaros que volaban lejanos y le dije que antes los pelendones que mo-

rían en el campo de batalla eran expuestos para que los buitres les llevaran al cielo. El niño me miró con esa carita preciosa y simpática, señaló a los pája-

ros que se me antojaron buitres y sólo dijo “pío, pío”.

Ahora, el olor que llegaba, en otro

giro caprichoso del viento, era distinto. cla de alimentos que sobresalía por preparando la comida. Y yo, siempre

que en Sarnago nos reunimos alrededor

de la mesa no puedo dejar de pensar en

Astérix y Obélix, en la aldea gala que

Desde 1980

la tierra y se alzan también. Esa fue la

Asociación Amigos de Sarnago

55


Ermita de Nuestra Señora de Carrascala en Castilfrío, construida en el siglo XVIII bajo el patrocinio de nuestro protagonista

El obispo don Felipe Antonio Solano Marín. Soria, Cuenca y Guadalajara Por Paloma Torrijos Medina

V

amos a ocuparnos en estas

da en la fachada de la casa del obispo

hacia 1790 (5). Del obispo Solano po-

frío de la Sierra. Este vecino es

cargo en la Penitenciaria lo que nos

Arte Sacro de Huete, fechado en 1791 y

líneas de un vecino de Castil-

el obispo Solano. Fue obispo de Cuenca

y ello nos va a permitir acercarnos a

Solano en Castilfrío hace alusión a este

puede indicar la fecha en torno a la cual pudo hacer el Obispo las obras de

demos ver un retrato en el Museo de obra de un taller conquense.

También en Pareja, Guadalajara,

mejora en su casa de Castilfrío.

tuvieron los obispos de Cuenca un

las obras de la que fue mentor.

se termina la obra de la Casa de las

1787 mandó construir un nuevo palacio

tes todas celebrad la fama y benignidad

o Casa de la Beneficencia. Comenzada

pueblos de este obispado en los que

don Felipe Antonio dejó su recuerdo en Aplaude, pueblo dichoso, gen-

de un prelado tan celoso, Solano, digo,

el famoso, nuestro Ilustrísimo Pastor….

Poema dedicado al Obispo Solano con motivo de la inauguración de las nuevas obras realizadas en la iglesia parroquial de Caracenilla, Cuenca. Don Felipe Antonio Solano fue

En 1779, durante su obispado

Recogidas de la ciudad de Cuenca, por su predecesor don Sebastián Flores

Pavón. Obra de José Martín de Aldehuela y de Mateo López. En la actualidad, el

edificio es sede de la Delegación Pro-

vincial de Agricultura y Medio Ambiente.

La ermita de Castilfrío fue

obispo de Ceuta entre 1774 y 1778 y

construida en el siglo XVIII bajo su

familia que tenía su vecindad en Castil-

Carrascal por la leyenda que cuenta que

de Cuenca entre 1779 y 1800 (1), y de

frío de la Sierra, Soria (2). En este pueblo se encuentra su casa (3). Está enterrado en la catedral de Cuenca entre los dos coros junto a su predecesor el

obispado el obispo Flores Pavón. En

mayo 1756, siendo aún cura, consiguió por oposición la canonjía de la Cárcel

del Real Sitio de San Ildefonso en Sego-

patrocinio.

Dedicada a la Virgen del

la virgen, representada en una talla del siglo XIII, se apareció sobre una carras-

ca a un pastorcillo de la localidad en un paraje cercano. Por San Marcos y la

Asunción se acudía a ella en rogativas (4). Fue restaurada en el año 2002 y la iglesia parroquial en 2008.

Durante su obispado en Cuen-

via la que sirvió hasta 1773. En este

ca levanta en la ciudad de Huete y en su

pado de Ceuta. Está en este Real Sitio el

cio Episcopal. Es obra de Raimundo

año le presenta Carlos III para el obis-

Palacio de la Granja. Una piedra graba56

calle Mayor el tramo superior del PalaCarabella,

arquitecto

del

Obispado

Asociación Amigos de Sarnago

Palacio Episcopal. El obispo Solano en para sustituir al antiguo. Nada queda de

este palacio que ocupó lo que fue la fortaleza islámica. Se ha salvado el

escudo colocado en la fachada de una de las casas del pueblo en la Plaza Mayor.

Fueron los obispos de Cuenca

señores de Pareja y sus aldeas como Alique y Casasana por gracia de Alfonso

VIII desde 1198. “Por este motivo, Pareja fue una villa elegida por los obispos de Cuenca para en ella vivir largas

temporadas, y desde el palacio que aquí se hicieron construir, vigilar los

negocios de su diócesis. Atrajeron a esta villa numerosos privilegios y exen-

ciones de los reyes castellanos, entre

otras las de viajar sin obligación de pagar impuestos por toda Castilla, los

vecinos de Pareja, y poder celebrar cada año, por primavera, una gran feria comercial. En ocasiones, se celebraban en este lugar los Sínodos episcopales de Cuenca. Así ocurrió en 1534, siendo Desde 1980


obispo don Diego Ramírez de Fuenleal.

los materiales empleados son del tér-

raciones, rebelándose los vecinos con-

blos vecinos.

Otras veces se registraron graves altetra la autoridad de los obispos: esto

mino municipal de Caracenilla y pueLa llamada Casa de la Mota en La

Solano hizo esculpir una corona condal y no la de marqués, que si figura sobre

el escudo con un sol en el retrato de su

pariente José Solano y Bote (10) que se

ocurrió mediado el siglo XIV, siendo

Melgosa, Cuenca, fue levantada por el

conserva en el Museo Naval de Madrid,

Señorío de Pareja. Hasta el siglo XIX, en

modo de Quinta(8). Está a unos 4 Kiló-

marqués del Socorro desde 1784, era

don García el detentador de la Mitra y el que fueron abolidos los señoríos parti-

culares, estuvo Pareja bajo los obispos conquenses" (6).

En Caracenilla en el obispado de

Cuenca se debe al obispo Solano las obras realizadas entre 1790 y 1793 en

su iglesia parroquial para salvarla de la

ruina (7). La inauguración de la obra fue presidida

por el obispo don Felipe

Antonio Solano. El arquitecto y maestro de obras fue Mateo López. Las

obras

fueron dirigidas por el maestro de Obras

Francisco

Toledo,

vecino

de

Palomares. Este residía en Caracenilla.

Raimundo Carabella fue el encargado de inspeccionar el proyecto y el terreno

donde se edificará. La mayor parte de

obispo Solano como

su residencia a

metros de la ciudad de Cuenca, próxi-

ma al cruce de las carreteras N-320 y N-420 y cerca del puente sobre el río

Moscas. Fue obra de Mateo López (9),

quien también trabaja en las obras que el Obispo hace en su casa de Castilfrío.

Sala de Carlos III. José Solano y Bote, hijo de Agustín Solano y de María Bote

(11). Fue caballero de la orden de San-

tiago y la cruz de Santiago la podemos ver en una de las habitaciones de la Casa de la Mota (12).

El obispo Solano fundó un ma-

El obispo Solano reedificó la ermita de

yorazgo en 1774, pero no se conoce a

capellanía y construyó la casa en que

de su hermana Antonia Solano Marín,

San Antonio el Largo, la dotó con una aquella se halla, con morada para el santero y buenas salas y habitaciones

para cuando el Obispo iba a pasar algún día. También construyó la fuente

del Sol, cercana a la ermita y al puente del Moscas. La Casa de la Mota se encuentra en la actualidad en ruina progresiva. En la Casa de la Mota el obispo

favor de quien. Pudiera ser éste un hijo casada con Juan Duro de la Plaza. Sa-

bemos del pleito que tiene lugar a comienzos del

siglo XIX entre José

Dámaso Solano Peña, de Vizmanos, Soria y Felipe Antonio Solano Peña, de

Castilfrío de la Sierra sobre administración del mayorazgo fundado por Felipe

Antonio Solano. También del pleito de

Felipe Antonio Solano de Castilfrío de la Sierra (Soria), Isidoro Cereceda de Castilfrío de la Sierra, Gabriela Peña de

Castilfrío, José Solano Peña de Vizmanos (Soria) sobre la posesión de un

rebaño de ganado lanar embargado a

favor de Francisco Antonio Solano que lo reclamaba como propio del mayorazgo de los Solano que él poseía y estaba en poder de Isidoro Cereceda (13).

Dejamos aquí la semblanza del

obispo Solano un soriano que dejo

profundos recuerdos en las tierras de Cuenca y Guadalajara.

Dintel de la casa del obispo en Castilfrío. La inscripción refleja las obras que mandó construir.

1 Carta pastoral del Ilustrísimo Señor D. Felipe Antonio Solano, Obispo de Cuenca, á todos sus feligreses en virtud de Decreto del Real, y Supremo Consejo de Castilla de 9 de mayo de 1785. Joaquín Ibarra. Impresor. Consejo Real de Castilla. 2 En la Sierra del Alba se encuentra el castro de El Castillejo de la Edad del Hierro Excavado por Blas Taracena, en 1929, Despues por posteriormente P. Harbison (1968), M. Fernandez Miranda (1972) y Fernando Romero Carnicero (1991). considerado el mejor ejemplo de castro celtibérico. Los castros sorianos de la Edad del Hierro. Mario Díaz Meléndez. 3 Felipe Antonio Solano nace el 3 de marzo de 1724 y muere el 10 de mayo de 1800, a los 76 años. La casa del obispo Solano se localiza en la calle de la iglesia y hace pared con ésta. Era hijo de Juan Pascual Solano y María Josefa Marín Ruiz, ricos ganaderos mesteños. Por 1748 tenía el curato del lugar de Casarejos, obispado de Osma. Su carrera eclesiástica le lleva a los obispados de Ceuta y Cuenca. Un retrato desconocido de don Felipe Antonio Solano. Jacob Martínez López. Universidad Nacional de Educación a Distancia. 4 Isabel y Luisa Goig. Soria pueblo a pueblo. 5 Tambien interviene en la ermita de Nuestra Señora de Atienza de la ciudad de Huete. En la ciudad de Cuenca interviene en las Casas Colgadas en 1811. Las Casas Colgadas y el Museo de Arte Abstracto. Pedro Miguel Ibáñez Martínez, 2016. 6 Viaje a la Alcarria. Camilo José Cela. Y en Pareja, villa de los sínodos diocesanos de Cuenca, editado por AACHE. Ángel Montero Sánchez. 7 Libro de la Nueva Iglesia Parroquial de la Villa de Caracenilla y Licencia de la Ermita. Archivo Parroquial de Caracenilla 8 Reforma de una casa señorial de labranza. Escuela Universitaria Politécnica de Cuenca. Juan José Prieto Martínez. 9 Arquitecto del obispado y de la Catedral. Nace en Iniesta, Cuenca, en 1750. En 1773 había comenzado a trabajar en la Catedral quien en 1785, con Fernando López, hizo por 50.000 reales la obra del atrio, gradas y andenes de la santa iglesia. geógrafo e historiador. Arquitecto y Maestro Mayor de Obras del Obispado y Ayuntamiento de Cuenca, Académico de Mérito en Arquitectura de la Real de San Fernando de Madrid, quien además de hacer los planos dirigió la obra; como historiador escribió Memorias Históricas de Cuenca y su Obispado, editadas por Ángel González Palencia en 1949. 10 Brigadier y capitán general de la Real Armada Española, Gobernador de la Provincia de Venezuela, capitán general de Santo Domingo y consejero de Estado. 11 nieto por línea paterna de Pedro Solano de Valencia y Ana Carrasco y Díez, y nieto por línea materna de Juan Bote Moreno y Teresa Carrasco y Díez. 12 Carlos María Solano Belausteguigoitia es desde 1998 el actual titular. 13 Archivo de la Real Chancillería de Valladolid. Pleitos Civiles. Caja 3777, 2. Y Caja 947, 3. 1814-1818.

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

57


El relevo generacional en Sarnago está garantizado. Abuelos y padres recogen la camiseta de la asociación para los más pequeños, al mismo tiempo que se rinde homenaje a la socia de mayor edad, todo con unos miembros de la Junta Directiva muy jóvenes.

El reto en el desarrollo local. El relevo Por Isabel Jiménez Fuentes

E

l medio rural en España abarca

el 90% del territorio y en él reside un 20% de la población.

Más del 50% de los municipios españoles tienen una población inferior a 1000

habitantes, la mayoría cuentan con crecimientos

vegetativos

negativos

(nacen menos personas de las que

mueren). La despoblación es un fenó-

meno demográfico y territorial que afecta a gran parte de los pueblos de España que tiene consecuencias para la

correcta gestión y prestación de servicios públicos obligatorios. Viejo problema.

Dos apartados extraídos del libro

Posibilidades de desarrollo de la Agricultura Soriana editado en 1971 por la Caja General de Ahorros y Préstamos de la Provincia de Soria nos sirve de antecedentes para ver el análisis de

Soria

provincia eminentemente agraria donde la emigración está siendo la solución a un problema de índole económico. Soria es rural por el asentamiento de la

población en municipios de escaso

número de habitantes. Salvo en los municipios de la zona de Pinares que

los ayuntamientos poseen bienes nomi-

nales, los restantes municipios de la provincia, ofrecen un grado de equipamiento ínfimo.

Superficie provincial 10.306,42 km2 58

Datos del Instituto Nacional de Estadística y gráfico elaboración propia con datos INE. Municipios

147.052 hb

1960:

345

Población:

Siete municipios sorianos contaban

con más de 2.000 habitantes de hecho en el año 1960 y ocupaban el 25% de la

población; Soria capital con 19.000 hb

Almazán 3.958hb, Agreda 3.624hb, El Burgo de Osma 3.041 hb, Arcos de Jalón 2.969 hb, Covaleda 2.306 hb y San Esteban de Gormaz 2.246 hb.

En el año 1960 era escasa la incorpora-

ción de las mujeres al mercado de trabajo. En ese año trabajaban en Soria

9.203 mujeres del total de mujeres de Soria 80.751.

Asociación Amigos de Sarnago

Siglo XXI

Superficie provincial 10.306,42km2

Municipios

1999:

184

Población:

91.252 hb. En el año 2009, 95.101 habitantes y en el año 2.019 88.636

habitantes. La tasa bruta de natalidad (nacimientos por mil habitantes) se ha mantenido constante en torno al siete

por mil en estos veinte años. En cuanto a datos de personas mayores de 85

años en el año 1.999 había 3.656, en

2009 4.472 y en 2019 5.771 habitantes (2.174 hombres y 3.597 mujeres). En

1.999 había 31.142 personas en Soria con edades comprendidas entre los 20 y 44 años. En el año 2.019 la cifra ha Desde 1980


pasado a ser 24.687 personas. ¿Tene-

lo largo de 20 años el inicio y desarrollo

vinculada). Esta complejidad a ojos de

La llegada de inmigrantes a partir del

riales, (o de representación e implica-

ren de tiempo, sentido común y empa-

mos relevo?

año 1999 supone la mayor transformación social de Soria después de la emi-

gración sufrida desde los años 50 y de

la masiva incorporación de la mujer al mercado laboral a partir de los años

de proyectos vitales más que empresación municipal o asociativa) que llevan a cabo muchos hijos o hijas del pueblo

que sienten que tiene que, "hacer algo por su pueblo".

vida, de la comunidad donde vive y/o

ría estrategias personales de repobla-

la provincia de Soria, la a estrategia seguida por las personas para adaptarse a

vivir (en su entorno, ecosistema...) en

su pueblo, ha sido en muchas ocasiones mimetizarse; seguir formas de vida

pautadas, concejo, hacenderas, usos y

ción (anteriormente conocidos como neo rurales que desde los ochenta-

noventa a pequeña escala ha habido siempre y a partir del año 99 la llegada de

inmigrantes),

personas que

por

tiempo limitado o de forma permanente se instalan en pueblos.

Tampoco es fácil ni rápido, realizar el

mapeo que desentrañe toda la realidad

costumbres. En algunas ocasiones esas

social de un municipio (por trasladar

generan innovación que

que no se cuenta con estructuras de

mismas personas, u otras, generaron y posibilita

no

solo la permanencia individual o familiar sino de una parte importante de la

colectividad, por la transcendencia que

acciones individuales tienen en pequeños municipios.

He tenido la oportunidad de seguir a

Desde 1980

Las personas que se comprometen

con su pueblo (para mi sumar la estra-

y las vitales son válidas a las que suma-

Desarrollo local.

rrollo local, en pequeños municipios de

tigación cualitativa.

tegia de vida personal a la estrategia de

las de mimetización, las de innovación

sonal trabajando en proyectos de desa-

tía más que grandes técnicas de inves-

Todas las estrategias de las personas,

80-90.

Por mi experiencia profesional y per-

un observador social sabe que requie-

terminología de ciencias sociales), ya participación como en las ciudades y también por la cantidad de matices de

crecimiento y mejora de la calidad de

siente su pertenencia) no superarían

cualquier proceso de selección de personal. Deben reunir los siguientes re-

quisitos: primero deben ser coherentes

entre lo que dicen y hacen, deben ser creíbles ya que están sujetos a cons-

tante escrutinio, además de constantes y resilentes. Por último me atrevería a

decir que deben ser personas profun-

damente generosas ya que para que funcione hay que pasar EL RELEVO,, a

otra persona, mucho mejor si grupo de

personas. Para mi esta es la clave del desarrollo local.

Sirva este artículo como sentido ho-

relaciones formales e informales que se

menaje a aquellas personas que se

personas que habitan y/o sienten el

sólo ha podido con ellas el Covid 19.

mezclan y la variación temporal de

pueblo a lo largo del año (población

Asociación Amigos de Sarnago

comprometieron con su pueblo, y que

59


Vista general de Sarnago desde “El Castillo”, castro celtibérico. Foto José Mari Carrascosa

Sobre el nombre de Sarnago Por Eduardo Aznar Martínez

A

unque Sarnago es un topónimo

sustrato de hablantes de lenguas célticas:

de formaciones dispersas por

esperamos publicar en un futuro.

caracteres latinos como -acu-s- (masc.) / -aca- (fem.), evolucionado en el galés altomedieval a la forma -auc (medieval awc / -awg, moderno -og), y en gaélico antiguo a -ach. La evolución de -aco- hasta el actual ago hispano se debe a la tendencia del

conocemos en la documentación escrita

vocales (-c- > -g-), fenómeno que tam-

que pertenece a una larga lista

Europa occidental, lo cierto es que hasta ahora no ha sido analizado con el detalle

que merece. A continuación vamos a realizar un breve análisis de este nombre,

resumen de un estudio más amplio que La primera mención del pueblo que

es en la forma Sarnago tal cual, en un

“repartimento” de 1384 de la catedral de

Calahorra, siendo todas las demás citas posteriores iguales, con la excepción

se trata del sufijo /-āko-/, transcrito en

castellano de sonorizar las oclusivas entre bién se registra en los topónimos de la

que no parece demasiado adecuado para un topónimo mayor*.

En cambio, conocemos un elemento

latino muy claro, de tipo antroponímico y marcador de origen, que tiene altas pro-

babilidades de ser la base de Sarnago. Me

estoy

refiriendo al cognomen

Sarnus

(masc.) / Sarnia (fem.), que servía de

Osnago, Senago…), mientras que los

pania (Italia), región cuya ciudad más

Por su terminación en -ago deducimos

una terminación en -ac o en otras varian-

uno de los topónimos vivos más vetustos

etimologías de Isidoro de Sevilla, pero

gentilicio para definir a las personas

por el norte de Italia (Carnago, Fortunago,

paralelos directos de formaciones con

con bastante fiabilidad que debe de ser

dad de la piel’, documentado ya en las

misma familia que aparecen dispersos

aislada de la variante meramente gráfica

SSarnago en 1550.

Sarnago. Lo que más se le parece es el

término latino hispánico sarna ‘enferme-

este sufijo en Francia suelen presentar tes como -ay / -(e)y: por ejemplo, el

célebre Cognac (documentado en la for-

oriundas del valle del río Sarno en Camconocida era la famosísima Pompeya. Su

significado literal era, pues, ‘el/la oriundo/a del (valle del) Sarno’.

Ejemplos significativos documentados

en epigrafía romana son, por ejemplo,

más), pudiéndosele adjudicar unos dos

ma Conniaco hacia 1080), Carnac, Vézelay, etc.

una serie cuyos ejemplos más cercanos

conocido, las dudas a la hora de analizar

Litago (Zaragoza). Todos ellos proceden de una tanda de nombres de fundus o

qué base nominal se añadió, dudas que

sobre todo la larga lista de cognomina de

otras zonas de la Romania lingüística.

instalaron los romanos en el noreste de la

de la comarca (probablemente el que milenios de antigüedad, pues pertenece a

son Cornago (La Rioja), Trébago (Soria) y

fundios romanos (explotaciones rurales)

pero que, a diferencia del uso habitual latino de añadir el sufijo de origen -anu-

/ -ana al antropónimo del propietario,

portan una terminación que aparece en

zonas donde el latín se imponía sobre un 60

Siendo el sufijo transparente y bien

el nombre de Sarnago están en saber a son resolubles gracias a los paralelos en

Para empezar señalemos que a primera vista no hay en el léxico específico de la

familia céltica o en la indoeuropea en general un elemento *sarna- tal cual, con

el que podamos relacionar el nombre de Asociación Amigos de Sarnago

C(aius) Valerius Sarnu[s] (CIL III, 4501) en Carnuntum (campamento de legionarios en Panonia, hoy Austria), Pradus Sarni f(ilius) (AE 1945, 78 = AE 1951, 133) de Mogontiacum (Weisenau, Alemania), y

este tipo en torno a la Colonia Sarnia que actual Argelia y que debía su denominación al hecho de haber sido poblada con

colonos campanienses, con ejemplos tan

reveladores como Sarnia Sarni fil(ia), Sarnia Saturnina (CIL VIII, 7708), Q(uintus) Desde 1980


Publicius Sarnus (AE 1960, 213a), Iulium Sarnianum (CIL VIII, 7517), así como las

varias inscripciones que citan directamente la Colonia Sarnia en aquella zona.

A la vista de estos datos, no resulta

extraño que exista en la Italia central una

localidad llamada Sarnano (región de Las

Marcas, en italiano Marche, provincia de Macerata), que con toda seguridad está

formada por la misma base antroponímica de propietario Sarnus, pero con el

añadido del sufijo -anus sinónimo de -

acus, marcando lo que parece un pueblo

surgido tras el reparto de lotes delinea-

dos de tierra en época de Augusto (ope-

raciones denominadas «centuriaciones») a un veterano de la legión llamado de esa manera. Obsérvese, por otra parte, la

semejanza casi total del nombre de este

lugar con el apodo Sarnianum que aca-

bamos de citar como perteneciente a un

Mapa de algunas localidades que portan en su nombre la misma raíz de Sarnago

En Francia nos encontramos con el

manera en 1176, y como Sarnacum in Dormoys en 1244, con múltiples va-

perteneciente a la localidad de Vendays-

entre la primitiva y la actual. Existen otros

Sarnés tengamos otro caso de pueblo fundado por alguien llamado Sarnus.

Nueva Aquitania). Presumiblemente este

proceder de la misma base, destacando el

pretar

francés, que ha evolucionado fonética-

Baja Normandía, e incluso Cerny-lès-Bucy

poblador de la Colonia Sarnia.

nombre del barrio o aldea de Sarnac,

Montalivet (departamento de Gironda,

riantes a lo largo del tiempo intermedias topónimos Cernay en Francia que podrían

habitadas con un nombre de poseedor o

creador, parece muy probable que en

De tal manera, nos atrevemos a intera

Sarnago como descendiente

Sarnac es un gemelo de Sarnago en suelo

de la localidad de Cernay en Calvados,

directo

mente en un ambiente lingüístico dife-

en Aisne.

‘fundio o explotación rural propiedad de

serie de equivalencias toponímicas Sarna-

espacio que los casos francés o italiano,

probablemente un colono romano origi-

rente, permitiéndonos establer una doble

go-Sarnac-Sarnano y Cornago-CornacCornano, que parecen confirmar la vía de

Por otra parte, mucho más cerca en el

tenemos también el nombre de la peque-

ña aldea de Sarnés (Valle de Echo, Hues-

interpretación que estamos explorando.

ca), localidad hoy desaparecida situada

francesas cuyos nombres también pare-

do sobrevivido un pequeño barranco del

quizás su propietario original fue el mis-

Aragón Subordán. Dado que parece que

Asimismo, tenemos otras dos localidades

muy cerca del pueblo de Embún, habien-

cen haber surgido de manera similar (y

mismo nombre que desemboca en el

Cernay-lès-Reims y Cernay-enDormois (departamento de Marne). La primera se documenta como Sarnacum en

en el área pirenaica los topónimos con

mo):

el año 1103; la segunda de la misma

sufijos como este -és y otros parecidos (-

ós, -ués, -otz, etc) definían también

explotaciones agrícolas o pequeñas zonas

de

una

protoforma

latina

*Sarnacum o *Sarnacus, con el sentido de

un individuo llamado Sarnus’, el cual sería

nario de la Campania. Esto nos estaría indicando un asentamiento que se debió

de fundar en algún momento a partir de

la primera conquista y colonización romana de la región en el siglo II a.C.,

tiempo en el que se entregaron generosos lotes de tierras a los legionarios vetera-

nos de la campaña de Tiberio Sempronio Graco, aunque el asentamiento también

pudo fundarse algunos años después, acaso durante las campañas de Augusto.

Nota

* Así y todo, hay que reconocer que sarna surge en la toponimia sampedrana, por ejemplo en los Corrales de la Sarna de Fuentebella,

acaso por ser un punto en el que el ganado se infectó alguna vez de esta enfermedad.

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

61


En primer plano la espadaña de la antigua iglesia de Vea, al fondo los restos del castillo

El Vallejo, un pueblo en la memoria Por Cándido Las Heras Martínez

E

l sol se oculta tras el verdor de

mayor. Fiestas en honor de San Este-

piernas cansadas reposando, el torso

pastos de verano en otros tiem-

bre y la cosecha ya está recogida. Pas-

con la boina negra capada, calada lle-

los pinos. Pardas colinas con

pos. A la entrada, ni indicador ni letras.

El nombre de un pueblo en la memoria: El Vallejo.

En lo alto se distingue la espadaña de

la iglesia. Huérfana de campanas, grandes ojos negros entre piedras.

Repique de campanas convocando a

los oficios religiosos. Sombras en movimiento que parecen tomar vida. Por la

cuesta una figura erguida portando el pendón, los cordones subastados del

ban, el patrón del pueblo. Es septiem-

tas y licores, también para los foraste-

ros. Partidos de pelota en el frontón. Música de dulzaina, gaiteros del pueblo de apellido Jiménez. El sonido de los Fuegos artificiales de don Ángel Pérez.

estreno,

franquean al cura que dirige los cánticos, detrás, en procesión, el pueblo.

En la nave central paredes descon-

chadas, ausencia de imágenes y reta-

importa porqué fue, pero ocurrió.

Noche negra en la sierra. Sonidos en

na de la casa de piedra, entre el crepi-

Moisés Fernández, bailes hasta altas horas de la noche.

El juego de pelota, un porrón de vino

salir de la escuela. Comba, balón, es-

de

alma, el silencio y el pasado. Ya no

toreados. Bailes en la plaza de don

Matasejún. Novillos de Donato Jiménez

monaguillos,

ropa

al suelo, con su vida y sus recuerdos. El

movimiento que parecen tomar vida. Se

disputado tras la misa o por la tarde. El

con

gando a los primeros surcos. Mirando

Partido de fútbol con los vecinos de

estandarte asidos por manos de la fe y

la cruz procesional que le sigue. Unos

erguido y la cabeza. La cabeza cubierta

público y sus palmas. Gritos de niños al condite y bote.

Se va echando la noche. La oscuridad avanza. Las tinieblas caen sobre el

escuchan a través de la pequeña ventatar de la leña. Versos recitados al calor

de una lumbre baja. Romances anti-

guos. Historias del pasado contadas pausadamente por la voz de la experiencia. Abrazos entre ascuas rojas,

chasquidos monótonos y el humo que sale por la chimenea, asciende y desaparece.

La figura encorvada dando vueltas a

pequeño pueblo.

la mies del esfuerzo. Las eras de pan

recidas y las escaleras al coro en equili-

calles empedradas, de la plaza y las

cales. El gruñido grave y entrecortado

por la luz que penetra a través de los

la naturaleza recuperando lo que con

blos, andas carcomidas, pilas desapa-

brio. Cascotes por el suelo iluminados agujeros del tejado.

Plegarias y oraciones, palabras a su

Zarzas y espinos se apoderan de sus

eras, de carasoles, de los caminos… es tanto esfuerzo se tomó prestado.

El cierzo sopla. Otra sombra que

Dios implorando protección y agrade-

parece tomar vida. En el poyo de piedra

para los campos llegó. Es día de fiesta

avellano domado. Sedente forzado, las

cimiento por el agua bienhechora que

62

descansa el abuelo, junto al garrote de

Asociación Amigos de Sarnago

llevar, empedradas. En las laderas bandel cerdo en la matanza. Banco de madera y la abuela sujetando el caldero

donde la sangre cae. La celebración familiar.

En la memoria la escuela, en la me-

moria las maestras. Páginas del libro de

Desde 1980


la vida que se cerraron para siempre o

Errantes sombras negras. Una sensa-

Cuando lo visites, cuando lo andes,

¿tal vez no?

ción de frío me recorre junto al peque-

piensa, respeta y admira. Son pueblos

gente. Sonidos y silencios. Los pastores

carrasca ha crecido con el rápido pasar

una parte muy importante de su cora-

El pueblo con vida. Las calles con

con la punta de ovejas y agricultores

del minifundio. Pueblos de los ancestros y familias que partieron.

Camino a la fuente y lavadero, pe-

queño como el pueblo. Risas de mujeres mientras hacen la colada. Grande el

esfuerzo. En el contraste de los tonos el corazón palpita. Y más adelante piedras en las paredes.

El transformador de la luz, los fusi-

bles y los cables. El trasnocho y los recuerdos. Un

silencio

deseado,

la

soledad y las piedras que hablan. Escu-

ño cementerio de puerta derruida. La

de los años. Bajo sus ramas descansan algunas cruces inclinadas. Nombres y

fechas difuminados. Almas en reposo.

Sacrificio y lucha. Su pueblo y sus vidas.

El sol está saliendo, como sale siem-

pre. Con las primeras luces recorro el

vivos para los que partieron. Allí quedó zón. Historias de vida, recuerdos del

pasado, trasmitidos a los suyos. Son fechas exactas de una emigración for-

zada. Gentes que, durante siglos, buscaron la felicidad con lo poco que la naturaleza les daba.

Vuelvo la mirada sobre los pasos ya

pueblo. Esqueletos de piedra, mientras

andados, un nombre en la memoria. Un

madera

El Vallejo.

las losas corridas intentan proteger la carcomida.

Piedras

caídas,

piedras expoliadas. Recuerda e imagi-

pueblo mercancía de ideas y proyectos:

na. Desolación.

cha, imagina y siente.

Un paseo por Matasejún

L

Por María Jesús Miguel Lafuente

a calle que une los dos barrios

tas como geranios y rosales llenan los

de ser el inicio de nuestra visi-

algún arbusto se encuentra el lavadero,

mismos. Rodeado de ciruelos, moras y

conocida como el zaguán pue-

en desuso desde la llegada del agua

ta. Lo primero que vemos es la iglesia. Destaca su alta

corriente a las casas. También se en-

torre de piedra que

cuentra la fuente, a la que no faltaban

alberga sus dos campanas grandes y el

los paseos con los botijos y cántaros.

campanillo. La entrada es una alfombra

¡Cuántas historias y chismes en este

de hierba, rodeada de plantas, rosales

entorno se pudieron escuchar!

y una cruz en la parte central. Pegando

Continuaremos hasta las huellas de

a la iglesia se encuentra el humilde

camposanto, donde descansan nuestros

dinosaurios, en la actualidad uno de los

encuentran

biendo hacia la sierra se encuentran

lugares más visitados del pueblo. Su-

antepasados. Dentro del altar mayor se las

imágenes

de

Santo

varios prados. En el de Santa Marta

Domingo de Silos, la Trinidad y San

cuentan que había una ermita del siglo

Roque. Encontramos el pulpito y confe-

XVI que se mantuvo activa hasta el

sionario, ya en desuso, la pila bautismal

y los bancos de madera esperando a ser ocupados en la fiesta principal.

Un pequeño paseo nos lleva hasta la

ermita de San Roque rodeada de campos de labor. Bonito lugar para contemplar la dehesa, en la que abundan diferentes especies, donde destacan los

acebos. Las zonas húmedas y umbrías

están cubiertas de musgo, seguro que te puede sorprender algún ciervo y jabalí.

Cerca

de este entorno podemos

sentarnos y beber un buen trago de agua fresca

en la fuente de El Haya.

Regresaremos al pueblo atravesando un

pequeño puente. El estrecho camino discurre entre cercados donde antiDesde 1980

Fuente del lavadero guamente se cultivaban patatas y bue-

XVIII, donde se reunían una vez al año todos los sacerdotes de la comarca, celebraban misa y terminaban con una

nas berzas, que junto a la matanza del

comida en casa del santero.

de las familias. Pasearemos por la calle

juega, se baila y se canta en sus fies-

conservan restos del empedrado origi-

gua escuela. Aquí aprendieron a leer y

dor, hoy en desuso. Podréis observar

enciclopedia, los mapas y las pizarras

formadas, apenas queda alguna origi-

asociación, donde se tratan los temas

nuevos salones y baños han cogido el

antiguas

quedan gallinas en los corrales y plan-

de que pasara a ser barrio de San Pe-

cerdo constituían el alimento principal

En la plaza está el frontón donde se

de abajo, cerca del rio, donde aún se

tas. Frente a este se encuentra la anti-

nal. Todavía resiste el viejo transforma-

escribir varias generaciones, con la

que las casas están arregladas y trans-

de cera.

nal. En sus bajos ya no hay animales,

importantes, es lo más parecido a las

relevo a las antiguas cuadras. Tampoco

celebraban en el ayuntamiento, antes

Asociación Amigos de Sarnago

Hoy es la sede de nuestra

Juntas de vecinos

dro Manrique.

63

que se


Vista de Sarnago desde El Cubillo. Foto José Mari Carrascosa

Sarnago trae recuerdos Por José Antonio San Miguel Valduérteles

S

arnago como referente de los

Abnegación, sacrificio, honradez y

pueblos que alimentaron a San

trabajo. Con esto metido en su maleta

Viví en San Pedro hasta los 23 años y

fueron en busca de horizontes, en los

Pedro y su mercado.

fui testigo de la despoblación.

Pueblos que dejaron sus casas, hoy

desmochadas por el paso del tiempo y

de madera, sus hombres y mujeres que eran queridos

por sus valores y

que eran garantía de sus éxitos.

He tenido la ocasión de hablar con

No había

algunos de los que marcharon y me

dificultades metidas en serones, con la

humedecían los ojos recordando su

la erosión de su duro clima.

pistas, eran caminos donde andaban las esperanza de vender higos, cerezas, quesos, cabritos, etc,

Cada pueblo hoy deshabitado, tenía

cura y maestro. No faltaban las miradas hacia ellos, que podían ser el hori-

zonte y la esperanza del saber y situación social para sus hijos.

64

comentaban sus recuerdos… pasado:

Se les

Ir a la escuela, jugar por las

También recordaban había por la lectura…

el interés que

El paisaje era un regalo de la natura-

leza donde los domingos disfrutábamos del campo, ya que nos ofrecía sus

(chuches), moras, endrinas, bizcobas, etc.

También acompañabas a los pa-

dres a San Pedro donde observabas otro ritmo con el trasiego del mercado.

Pueblos de Tierras Altas, que visteis

calles con los amigos, a la piola, a las

marchar a vuestros hijos por necesidad

coger las ovejas, las cabras,

a estas tierras que marcaron sus vidas,

pitas, etc.. Ayudar a los padres a redar de

beber a los machos, llevar el almuerzo al padre a la pieza que estaba labrando, ayudando a trillar mientras

padre y

parte

familiar!

madre se secaban el sudor. ¡Formabas de

la

colaboración

Asociación Amigos de Sarnago

y que no olvidan volver cuando pueden

vidas que en su retina están sus paisajes tan queridos. ños.

Nunca seréis extra-

Desde 1980


La recién estrenada primavera trae hasta Sarnago una variedad inmensa de verdes

Primavera confinada Por Víctor Angulo

L

es propongo un juego. Piensen

háganlo despacio y se llevarán más de

tiempo no he sabido precisar cuándo

en cómo estaba el campo antes

una sorpresa.

brotaron las hojas de los pocos olmos

del confinamiento y piensen en

Yo lo he intentado. Me he acordado del

que aún quedan en el camino de La Ca-

cómo lo encontraron después. Piensen en

poema de Antonio Machado “A José María

lleja; cuándo lo hicieron las hojas de los

las ramas todavía desnudas de los árbo-

Palacio” y lo he intentado. En lo versos de

chopos en la orilla del río, cuándo los

les, en los trigos adolecidos por el frío,

Machado se recoge prodigiosamente el

espinos y las vergazas en La Dehesa. No

en las primeras flores de los ribazos y los

desarrollo de la primavera desde el inicio

he sabido determinar cuándo aparecieron

caminos. Piensen en aquellos días de

hasta el florecer de las primeras rosas.

las margaritas, los dientes de león o las

falsa apariencia primaveral sorprendida

Sólo estuvo cinco años en tierras de

violetas en las cunetas. Tampoco cuándo

por la nieve de finales de marzo; piensen

Castilla, pero en este poema demuestra

llegaron por estos pagos las codornices,

después en las primeras espigas que

un gran conocimiento de la naturaleza

cuándo cantó el cuco, cuándo salió la

encontraron en los sembrados, en los

soriana que emociona. De ninguno de los

abubilla de su escondite para lucir su

acianos y los ababoles poniendo color a

lugares en los que yo he vivido podría

bello plumaje por estos parajes solitarios

tanto esplendor primaveral; a tanto de-

establecer un calendario estacional como

de Tardajos; no he sabido concretar a

rroche como trajeron las abundantes

él lo hace. Podría decir cuándo empiezan

partir de qué momento se pudieron es-

lluvias de abril y con el que se regocijó la

la siembra, la cosecha o cualquier acon-

cuchar los grillos en las eras.

vista en su encuentro. El verde se había

tecimiento relevante; pero sería incapaz

De todo lo que he acabado extrañando

extendido hasta por aquellos lugares en

de establecer un recorrido por todos los

con los años, de todo lo que creía cono-

los que antes no había nada. De repente

incidentes de menor importancia que

cer en profundidad, ha sido esto. El co-

el verde parecía el color natural del cam-

conforman

estaciones

nocimiento de un lugar es lo que todavía

po. Piensen en las hojas de los robles

apoyándome sólo en el recuerdo, que es

le sigue uniendo a uno a ese lugar. Lo

dándole portazo definitivo al invierno.

lo que hace él. Tras su mirada alejada de

demás es impostado. También las foto-

las

diferentes

Entre una fecha y otra parece que hu-

la tierra soriana hay una gran voluntad de

grafías o las redes sociales que nos ayu-

biera pasado un mundo. Han sido sola-

entender la vida. La vida que –como

dan a observarlo desde la distancia. En

mente dos meses pero da la impresión de

indicaba Wallace Stevens de la poesía–es

nuestra mirada hay cariño y compren-

que hubiera sido un lustro. Entre marzo y

a lo que intenta llegar con la suya.

sión. Piensen ahora en el lugar que han

mayo el mundo ha envejecido de golpe.

A lo que vamos. Decía que yo he inten-

elegido ustedes; piensen en cómo ha ido

¿Envejecido? Ha cambiado tanto que a

tado lo mismo para que a la salida del

llegando la primavera hasta allí y si los

uno le ha costado reconocerlo a la salida

confinamiento no me estallara la prima-

continuos cambios que se han producido

de su ofusco cautiverio. Me ha sucedido

vera en la cara. Y lo que he descubierto

los han podido observar mentalmente

igual que con algunas personas a las que

ha sido terrible. Lo que uno creía cono-

durante el encierro. Piensen en tanto

no he visto desde hace mucho tiempo.

cer, no era verdad. No lo conocía como

cariño perdido, en tantos vínculos olvida-

Piensen en cómo ha cambiado todo;

uno pensaba que lo conocía. En este

dos.

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

65


Ruta por los pueblos, escenarios, de “Total”

Fotograma de “Total”, como fondo Oncala

Ti erra de cine

E

sta tierra nuestra va camino de servir solo como escenario de

películas y series televisivas. Me

Por J a v ie r Ort eg a Hern á n dez

de Ainielle, tiene que ser Sarnago. Al hilo de lo antes escrito, he indagado

terra del siglo XV. En 1970, Juan Guerrero Zamora grabó

han surgido estas líneas mientras veo la

sobre otras películas que se filmaron en

una adaptación para televisión de “Fuen-

Peñafría de Soria, cuyos paisajes me

En 1924, Benito Perojo rodó “Para toda la

rodó “La Celestina” en diversos lugares

serie “El Pueblo” y escucho que están en

resultan conocidos. Hasta que uno de los vecinos le dice a otro que esa noche “van a bajar a la verbena de San Pedro”. En

efecto, la serie está rodada en el pueblo de Valdelavilla, recuperado para diversas actividades. ¡Y pensar que Acrijos, mi pueblo, pudo haber sido el elegido!

Abunda en mi intención de escribir

la provincia de Soria, más de una docena. vida” en la antigua plaza de San Pedro de Soria, en Ágreda y en Calatañazor, escrita

y producida por el Nobel Jacinto Benavente.

La Laguna Negra se rodó en 1952, con

Fernando Rey de protagonista.

En 1962, se filmaron escenas de “El

sobre este tema el hecho de que, con

valle de las espadas”, dirigida por Javier

Cuerda, se pasaran por la 2 de Tve sus

estadounidense sobre la vida de Fernán

motivo de la muerte del director José Luis películas “Amanece que no es poco” y

“Total”. Esta última fue rodada en el

verano de 1983 en Oncala, San Pedro Manrique y Yanguas. Me ha parecido ver

entre los extras a mi hermano José Luis,

Setó

y

producción

hispano-

hace una película sobre la novela La

lluvia amarilla de Julio Llamazares, do-

cumentales ya hay bastantes, uno de los

escenarios, además del pueblo oscense

66

bién en esos mismos escenarios tiene

lugar “El rey de la montaña” (2007), de Gonzalo López Gallego, en pinares de

Covaleda, Duruelo, Vinuesa, Quintanar y Cubillos.

“Sombras Paralelas” (1993-94) con

de fuego”, de 1999, dirigida por el so-

tal como los Arcos de San Juan de Duero.

En 1964, se rodaron pasajes de “Doctor

protagonistas. La estepa rusa era en

Estoy seguro de que si algún día se

está rodada en Tierra de Pinares. Tam-

Berlanga de Duero, Gormaz y Soria capi-

Castilla. Aparecen paisajes de Covaleda,

Tierras Altas diseñó una ruta turísticanarios de la película de Cuerda.

Hay que añadir que la película de John

Huston “Un hombre en una tierra salvaje”

rodaje en Burgo de Osma, Gormaz, Ber-

Zhivago”, con Omar Shariff, Geraldine

cinéfila que sigue los pasos de los esce-

sorianos.

González y el nacimiento del Condado de

que en su día me contó alguna anécdota sobre el rodaje. La Mancomunidad de

teovejuna”. Más tarde, el mismo director

langa de Duero. Y en la capital, “Leyenda riano Roberto Lázaro.

Sin olvidar la muy premiada “El cielo

Chaplin y Julie Christie en los papeles

gira” (2004) de Mercedes Álvarez, sobre

realidad la dehesa soriana con algo de

tal “Aún se bendicen los campos”, de

nieve artificial, pues aquel invierno no nevó en Soria, y el Moncayo simulaba ser los Montes Urales.

Ese mismo año Orson Welles estuvo en

Soria y Calatañazor para rodar “Campa-

nadas a medianoche”, recreando la Ingla-

Asociación Amigos de Sarnago

los vecinos de Aldealseñor. El documenVera Herrero (2017), sobre las tradicio-

nes de Tierras Altas. Y seguro que hay

muchas más que se quedan en la recámara. He de recordar que la mujer del

gran cineasta Luis García Berlanga, María Jesús Manrique, es de San Pedro.

Desde 1980


Tazón, el niño que luchaba porque su pueblo no muriese.

“T

azón no era su verdadero nombre. Realmente se llamaba José Luis, pero todo el pueblo de Celeminejo le llamaba Tazón por su característico corte de pelo. Su abuela le colocaba un tazón de porcelana en la cabeza y le recortaba con su tijera el pelo que sobresalía por la cabeza”. Así

comienza el cuento de Tazón.

Tazón es el niño que lucha contra la despoblación. ¿Te

imaginas ser el único niño o niña de tu pueblo?

El pasado 28 de febrero

presenté este libro infantil en

Tudela en un acto organizado

por la Asociación Amigos de Sarnago en la Casa del Almi-

rante. Con motivo de la pre-

sentación, tuve la ocasión de debatir sobre el presente y

futuro de nuestros pueblos. La llamada España Vacía es una

realidad y gracias a este tipo de iniciativas también pueden

ser comentadas o acercadas al ámbito infantil.

Tazón es un canto al mundo

rural, de rebeldía y lucha por mantener la memoria de nuestros pueblos.

Quiero dar las gracias a José

María Carrascosa por acompa-

ñarme en el acto y a todos los

asistentes y sarnagueses. Os dejo este poema que leí al finalizar el acto.

Desde 1980

Por Antonio de Benito

¿Sabes qué es la España

Vaciada? No es ninguna vacila-

da ni otra historia de las mías, inventadas. Lo habrás escuchado en el telediario, casi sale

a diario. Son los pueblos españoles donde ya casi no quedan ni los caracoles. Pueblos sin personas,

sin

escuela,

sin

médicos ni abuelas, ni tiendas abiertas, ni ventanas ni puer-

tas… Unos se van, otros no se quedan, y otros se irán, el

panadero ya no hace pan, ¿el

agricultor para qué va a sembrar? La soledad no avisa, no hay trabajo, ni el cura da la

misa, el bar cerrado, internet aún no ha llegado, la biblioteca reseca, no hay clases de

piano ni equipos de balon-

mano… Pero aquí está Tazón, para revertir la situación. Habla

con la alcaldesa y le propone que si le interesa, pueden

atraer a mucha gente, y no

solo en verano, naturalmente. Llegaron excursiones, de Soria,

Bruselas, Logroño y de Tudela.

Tazón les ofreció a cada niño, lo mejor, ser propietarios de

algo extraordinario: del río, de

una chopera, de una pasarela

de madera, un enjambre de

abejas, tener un grillo en el bolsillo, un rebaño de ovejas, un tejado con mil tejas, un

puente lleno de gente, una torre de un castillo, un pino de

color pepino, jugar en la calle

hasta que mamá te llame…a

recordar siempre esta historia,

cosas…y todas tan hermosas…

teviejo, Tazón no se va de

cenar, y mañana, más, y tantas Si lees atento este cuento, Tazón te ayudará a reflexionar, sobre la importancia de los pueblos, de cuidar lo nuestro,

no perderlos, tener memoria y

Asociación Amigos de Sarnago

aunque sea un pueblo reque-

Celeminejo. Es un niño mago, podría repoblar hasta Sarnago, gracias amigos y nos vemos en los libros.

67


“Y que fueras entrando, uno por uno, en los corrales, en los huertos, en las majadas y en las casas: todas abandonadas.”

Avelino Hernández, Donde la vieja Castilla se acaba, 1982

Alma Tierra (Coedición de Acción Cultural Española y Ediciones Anómalas) Fotografía José Manuel Navia, texto Julio Llamazares

D

esde hace medio siglo (un

sino para los dos, como los responsa-

particularmente trabajosas y

ral como local, ya han comenzado a

bles de su gobierno, tanto a nivel gene-

poco más en algunas zonas

advertir. De todos modos (y aunque el

difíciles de habitar y de explotar agrí-

diagnóstico de la situación lleva ya

colamente o de otra manera), la España

mucho tiempo hecho), nadie ha pasado

rural se despuebla sin que hasta hace

por el momento de la escandalización y

muy poco a nadie parezca haberle

el lamento a la acción y, por lo que se

importado lo más mínimo, ni siquiera,

ve, no parece que ello vaya a suceder

muchas veces, a quienes protagoniza-

pronto. La propia estructura adminis-

ron un éxodo forzoso que algunos han

trativa de España no favorece ese paso,

creído voluntario, incluso entre quienes

al revés: cada vez lo dificulta más, y la

lo vivieron. Solamente de un tiempo acá

inercia cultural e histórica contribuyen a

la sociedad española ha tomado con-

la desmoralización común. Si ya hoy la

ciencia de la tragedia que está viviendo

empresa de corregir esa deriva terrible,

una parte de ella gracias a la conjunción de esfuerzos de algunos grupos minoritarios y de personas que han

La España rural se despuebla sin

supone el abandono y olvido de las

parezca haberle importado lo más

dientes, así como de los perjuicios que

a quienes protagonizaron un éxodo

advertido de la injusticia moral que

que hasta hace muy poco a nadie

regiones más débiles por las más pu-

mínimo, ni siquiera, muchas veces,

para éstas también comporta, dado el

forzoso que algunos han creído voluntario.

desequilibrio que implica para el país.

Que el setenta por ciento de la pobla-

ción de éste se amontone en un treinta

por ciento de su territorio y al revés no 68

sólo tiene efectos perjudiciales y con-

secuencias para el más deshabitado Asociación Amigos de Sarnago

ese naufragio económico, demográfico y hasta físico que la España interior y

campesina está viviendo desde hace décadas resulta titánica, cada año que pasa su dificultad va en aumento, pues

la despoblación y el envejecimiento de

comarcas y de provincias enteras (incluso de las ciudades y hasta de sus capitales, en algunas de ellas) aumentan y se acentúan, complicando aún más el posible remedio.

Desde 1980


Fotografía antigua con historia

N

uestro

socio,

el

Valentín y sus hermanos

doctor en Derecho

Eugenio, Epifanio, Petronila,

sa, nos envía una foto con

Medel, nacieron en Sarnago y

Valentin Carrasco-

historia, la de su familia. En

ella vemos a Valentín Carras-

cosa Medel (Sarnago 1878),

con sus tres hijos: Miguel Carrascosa

León

(Sarnago

1907), Secretario de Ayun-

tamiento de Sarnago desde 1933 hasta 1945. Felicidad Carrascosa

León

(Sarnago

Ciriaca y Juliana Carrascosa eran hijos de Antonio Ca-

rrascosa Pérez y Valentina

Medel Jiménez, ambos de

Sarnago y nietos de Manuel Carrascosa, nacido en Maga-

ña, María Pérez, Jerónimo

Medel y Águeda Jiménez de Sarnago. Los

ascendientes

de

la

Carrascosa

familia de Valentín Carrasco-

lentín, el padre, fallecido en

nago, excepto uno de ellos,

1909)

y

Lupe

Ramos (Sarnago 1922). Va1962, a los 83 años de edad,

aparece en el centro, sentado, como muestra de respe-

to. La foto, podría haber sido disparada a principio de la

década de los treinta del

pasado siglo, por fotógrafos ambulantes sus

propios

que

portaban

trampantojos.

Fueron unos años en que la población de Sarnago, con sus agregados Valdenegrillos

y El Vallejo, brincaba de los

sa Medel son todos de Sarnacido en Magaña, Tierras

Altas en todo caso. Ha sido habitual, hasta fechas relativamente recientes, matrimo-

niar entre convecinos u otros de pueblos cercanos. Así,

será fácil imaginarse a Ma-

nuel Carrascosa desplazarse,

caminando o a lomos de burro o mula, desde Magaña

hasta Sarnago para festejar noviazgo con María.

A día de hoy, los descen-

habitantes.

dientes de Valentín Carras-

muy bien vestidas, de fiesta,

dispersos por varias provin-

cuatrocientos

Muestra a cuatro personas incluso con collares y pen-

dientes Felicidad y Lupe. Las manos de las hijas, sobre el

padre y el gesto amable de él,

demuestran

confianza.

Por los apellidos de una de las hijas y la diferencia de

edad, se deduce que Valentín enviudó y volvió a casarse.

Desde 1980

Hierro de marcar las ovejas de Valentín Carrascosa

cosa Medel se encuentran

cias españolas, tal y como ha

sucedido con casi todos los que nacieron en la comarca ganadera de Tierras Altas.

Entre otros sitios, hacen su

vida por Calahorra, Madrid,

Mérida, Barcelona, Palma de Mallorca, Vitoria y Valencia.

Asociación Amigos de Sarnago

69


Procesión en Sarnago de 2019, antiguamente procesionaba también el pendón de la cofradía de la Virgen del Rosario, hoy desaparecido. Foto José Mari Carrascosa

La cofradía de la Virgen del Rosario en Sarnago

L

Por Isabel Goig Soler as cofradías o hermandades,

Y por si acaso el susodicho no lo

reúnen a personas del mismo

trajere que el mayordomo de la Cofra-

con los gremios y perfectamente articu-

traiga y lo que se gastare corra por

oficio. Estuvieron relacionadas

ladas. Las de pescadores siguen siendo

potentes y decisivas. Aunque las más

día de Ntra. Sra. del Rosario lo busque y nuestra cuenta.

Se firma en la villa de San Pedro Man-

vivas son las religiosas y, dentro de

rique, a 27 de septiembre de 1648,

íntimamente

Cuesta, de Sarnago, y Domingo Her-

ellas, las penitenciales, relacionadas con

la

Semana

Santa.

Dentro de las llamadas “De Gloria” se

había formado en Sarnago la Cofradía de la Virgen del Rosario, que probable-

mente tendría su sede en la Iglesia de San Bartolomé de la localidad.

Obligación de la Virgen del Rosario de Sarnago

Francisco Sáenz, vecino del lugar de

ante Francisco Rico y Francisco La

nández, de La Ventosa. Firma Juan Sáenz a ruego de su padre. (Protocolos Notariales. Caja 2612).

Censo a favor de la Cofradía

Casi cien años después, hemos encon-

trado otro documento donde se firma un censo redimible a favor de la citada cofradía.

Censo redimible a favor de la Cofra-

Imagen en el año pasado de 1734 y con

Sarnago. Lo firman Francisco Martín y

nardo Sánchez de Espuelas cura del

Sarnago.

de vellón. Como garantía del préstamo

doblado con labor para hacer un pen-

juro de zensso al quitar a Ntra. Sra. del

tación y morada en Sarnago que linda

Lo cual se ha de contar la vara a como

que es y en adelante fuere de la dicha

arriba, y delante casa de Francisco

cibir y cobrar es a saber 18 reales de

ñe cerrada de pared de tres celemines

diecinueve de octubre de cada un año

dez por arriba, derecha herederos de

precio de los dichos réditos Juan Palacio

Real que sale a Valdenegrillos, y varias

Sarnago, como principal, y Juan Sáenz, su hijo, como su fiador, otorgan carta

día del Rosario de la Iglesia del lugar de

licencia y consentimiento de don Ber-

raíces habidos y por haber, a llevar a

su mujer Catalina Ridruejo, ambos de

lugar nos ha dado y pagado 600 reales

Damos y vendemos en venta real y

concedido, hipotecan una casa de habi-

Rosario y en su nombre al mayordomo

con la casa de Francisco Pérez por

Sta. Imagen o a quien los deba de per-

Martínez, de Valdenegrillos. Una herra-

vellón de réditos al año pagados para el

de capacidad que linda Manuel Fernán-

(…) por razón de que por compra y

Juan Jiménez Mayoral y delante calle

mayordomo que ha sido de la Santa

fincas más. (Protocolos Notariales. Caja

obligándose con sus personas y bienes Sarnago el día 1º del mes de mayo de 1649, 9 o 10 varas de Damasco blanco dón.

coste de compra que eso queda en mi juramento y para en cuenta de ellos tenemos recibidos 269 reales…

Para asegurar la deuda, además de la

carta

de

obligación, hipotecan

una

pieza de robles en el camino que va a Castillejo, y otras piezas más.

70

Asociación Amigos de Sarnago

nº 2693. Nueve de octubre de 1735). Desde 1980


Manda a Cathelina Marín, su cuñada

La foto que acompaña este artículo

una cama de red. A Bartolomé Casas, su

podría ser de los años sesenta. Detrás

hermano “un coletto

de las tres móndidas se ven pendones,

(1 )

con la condición

aunque ninguno pertenece a la cofradía

de que cada vez que se lo ponga ha de

gen, detrás, la Virgen del Monte, desa-

ción del Pater Noster y otras cuatro las

del Rosario, y a la derecha de la ima-

rezar por mi alma cuatro veces la ora-

parecida a día de hoy.

del Ave María”, no lo puede vender so

En esta misma sección, Tierras Altas

pena de perderlo y con su venta se

Archivadas, publicamos tiempo atrás un

hagan misas por su alma dando de

comentario titulado “Apuntes sobre la

limosna tres reales de cada una. Manda

a Juan de Casas, su hermano, vecino de

Cofradía de la Virgen del Rosario, de

Carbonera, aldea de Soria, cien reales.

Sarnago”, donde dábamos a conocer la

Ha ajustado todas sus cuentas y le

devoción que los sarnagueses sentían

deben 809 ducados

por esta imagen, desaparecida como la de la Virgen del Monte. Como comple-

Nombra albaceas a Juan García y

mento, transcribimos el testamento que el día 10 de octubre de 1681 firma el

Francisco Lacuesta, vecinos de Sarnago,

Siguiendo el protocolo, encomienda el

bienes y los liquiden en pública almo-

a quienes manda se apoderen de sus

sarnagués Pedro Casas, mozo soltero.

neda, y liquiden lo que lleva dispuesto

alma a Dios, a los santos y a la virgen,

sin especificar advocación. Manda que su cuerpo sea enterrado en la Iglesia de

San Bartolomé, de Sarnago con “el hábito del seráfico padre san Francisco y que se me digan en el camino cuatro responsos cantados”. Manda novenas y oficios, cirios o hachas en el altar del

Stmo. Sacramento y en el Nuestra Se-

ñora del Rosario, y que por el añal se den seis fanegas de trigo.

Un capítulo importante de los testa-

mentos era las mandas de misas, obli-

gatorias en cualquier caso, y generosas si el testador gozaba de buena salud

económica. En este caso, especifica que

se hagan “trescientas misas rezadas por mi alma, ciento de ellas se han de aplicar por mis obligaciones y las doscien-

tas por mi alma y por las obligaciones

de Justicias que tengo de todas las cuales se han de hacer cuarenta misas cantadas y pagar de cada una de limos-

na tres reales y diez con la misma li-

mosna en el altar de privilegio”. Las

doscientas cincuenta misas restantes se han de decir en el convento de carmeli-

tas descalzos donde reside fray Juan del Santísimo Sacramento. No aclara el lugar donde se ubica el convento.

Manda a su hermana María Casas,

mujer de Francisco Ramos, de Fuente-

bella, todos los vestidos “de cada día de alto abajo y todos los demás vestidos

que tengo sin reservar cosa alguna si

no es los de las fiestas y asimismo le mando doscientos reales por si la debo

alguna cosa de la hacienda. Es condi-

ción que no pueda la dicha mi hermana pedir a mis bienes por la dicha razón expresada”.

Declara que su cuñado Juan Martínez,

de Sarnago, le debe más de cien ducados de los cuales es su voluntad pague sólo doscientos reales, perdonándole los novecientos restantes debajo de la

misma condición que a su hermana.

en su testamento. Una vez liquidado, “el remanente que quedare de todos

mis bienes, derechos y acciones nombro e instituyo como mi universal heredera a la Santísima Virgen del Rosario

que está en la iglesia de Sarnago”. Manda al Concejo de Sarnago se pon-

gan los bienes de la virgen a censo para que con sus réditos se alumbre conti-

nuamente a la imagen del Rosario “mi

abogada y Señora de quien soy su devoto y será así mi voluntad y con quedando fianzas bastantes a satisfacción del cura del dicho lugar y Concejo de él,

si quisieren mis hermanos encargarse de alumbrar a la Sagrada Imagen de Nuestra Señora del Rosario de este

lugar de aceite su lámpara, como se hace la del Santísimo Sacramento en la

dicha Iglesia de San Bartolomé y tomar a su cargo esta obligación, mando se les entregue el dicho residuo y remanente de mis bienes”.

1. Según el Diccionario de la RAE, el coleto era una vestidura hecha de piel, por lo común de ante, con mangas o sin ellas, que cubría el cuerpo, ciñéndolo hasta la cintura.

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

71


Recuperar especies autóctonas en el día del árbol también es mantener vivo el pueblo. Foto Marcos Carrascosa

Voluntad de mantener un pueblo Por Carmelo Romero Salvador

E

l cierre de la última casa viene a

lla y León- fallecía en el hospital de

tena de componentes, la Asociación

de un pueblo; pero solo en los

Sarnago. Con su muerte también Sar-

está, de hijos del pueblo lanzados, por

ser el certificado de defunción

registros

oficiales.

Como

los

seres

humanos, como todos los seres vivos, los pueblos únicamente están definiti-

vamente muertos cuando dejan de ser

Soria quien era el último habitante de nago pasaba a ser, en los registros

oficiales, un pueblo muerto; un pueblo que fue, un ya no ser pueblo.

Mas una cosa son los registros oficia-

recordados y queridos.

les y otra muy distinta las realidades

abril –fiesta de la Comunidad de Casti-

casa ya se constituyó, con una cincuen-

Hace cuarenta y un años, un 23 de

vivenciales. Apenas cerrada la última

Amigos de Sarnago. Se trataba, claro

los vendavales y las torrenteras económicas de las décadas precedentes, a la

emigración. Si cada uno de ellos seguía

ensoñando en la distancia soles y vientos de La Alcarama; recuerdos de vi-

vencias en las casas y las calles; sentimientos de tierra, animales, árbol y

Iñaki San Miguel 72

Asociación Amigos de Sarnago

Desde 1980


palabras, era obligado revivirlos en

de agua(2003) e instalación de bomba

encontró aquí fuente de inspiración

muerto en el registro –su pueblo-, para

viviendas (2010); recuperación de la

tral novela “La lluvia amarilla”.

compañía. Y hacerlo en

el pueblo

seguir manteniéndolo con vida.

Se trataba, por tanto, de revivir viven-

cias y de afrontar futuros. Para revivir vivencias basta aflorar recuerdos; pero

afrontar futuros implica trabajar pre-

sente y arrimar el hombro. Como en los

viejos tiempos, cuando ni Estado ni administraciones ponían medios para paliar problemas locales y colectivos –

una escuela, un camino, una fuente…-,

como en los tiempos de siempre, se llamó a “las hacenderas”, esto es a los

trabajos colectivos, a los trabajos vo-

para elevarla (2008) y llevarla a las

pila bautismal (2011); inicio del hormigonado de la plaza (2016); asfaltado

para su tan emblemática como magis-

No es extraño dado lo comentado,

del camino a San Pedro Manrique

que no es sino breve e incompleto

Y en paralelo con las obras públicas la

haya recibido distintos premios como

(2018) ¡demandado ya desde 1931!....

recuperación de las antiguas fiestas y tradiciones. Ya en 1982, tres años tan

solo después de la muerte del último

vecino, se recuperaba la fiesta secular del pueblo, las Móndidas y el Ramo, y se trasladaba la de la primavera (La

Trinidad) al verano, el domingo más

cercano a San Bartolomé (24 de agos-

resumen de lo hecho, que la Asociación

reconocimiento a esa voluntad y a esa

entrega colectiva por tratar de mantener con vida un pueblo para el que, en

los registros oficiales, se extendió hace cuarenta y un años “el certificado de defunción”.

Que esa voluntad y esa entrega no

to).

solo se mantiene sino que se acrecien-

biaban las fechas: antes otoño invierno

culturales los que menos hayan intere-

momento de crearse la Asociación, hace

ciones. Los días de vacaciones de aque-

ción:

luntarios “del común”.

Tan solo, para esas hacenderas, cam-

y primavera; ahora el verano y las vacallos hombres y mujeres lanzados, como

decíamos, a la emigración. Lo demás, en lo sustantivo, igual: modernizar el tendido eléctrico (1986); instalación de farolas (1987); renovar tuberías de la

fuente publica (1990); arreglo de la fuente y los lavaderos (1991), del ce-

menterio (1992), de las escuelas (1993)

y de sus tejados (2004); perforación de un pozo de cien metros para captación

Desde 1980

No han sido, desde luego, los temas

sado a los componentes de la Asociarecopilación

etnográfica

y

su

muestra permanente en lo que fue casa

del maestro (1985); celebración de

semanas culturales (desde 2008) y del “Día del Árbol” (2016); paneles explica-

tivos del castro “El castillo” (2018) y,

desde 2005, la edición de esta, más

que digna, revista anual cuyo número 0 fue presentado en Sarnago contando como padrino con Julio Llamazares quien, como tantas veces ha recordado,

Asociación Amigos de Sarnago

ta, lo prueba el hecho de que si en el cuarenta años, eran cincuenta sus com-

ponentes ahora esa cifra se ha multipli-

cado por cuatro. Hijos e hijas, nietos y nietas de quienes un día aprendieron

aquí sus primeras letras al tiempo que ayudaban a apacentar ovejas y a reco-

ser sayas, pantalones, camisas y calcetines, se siguen sumando a ese deseo,

a ese trabajo y a esa ilusión de mante-

ner con vida, en estas tierras de la Alcarama, lo que nunca han permitido que muriera: el pueblo, Sarnago.

73


El mastín vigilante mientras las ovejas pastan tranquilas en las eras de arriba de Sarnago. Foto José Mari Carrascosa

Descripción de las vías pecuarias Por Santiago Bayón Vera

L

a marcada estacionalidad climáti-

ble la existencia de una red de vías pe-

densa malla. En las épocas de mayor

que tienen los ciclos anuales de

veredas, confluían en las grandes rutas,

cuarias llegaron a representar el 1% de la

ca y el carácter complementario

las montañas y de las llanuras, han obli-

gado al desarrollo de unos sistemas

ganaderos que se basan en el movimiento periódico de los animales, conocido

como la trashumancia, que permite una explotación óptima de los recursos exis-

cuarias que, desde callejas, coladas y llamadas cañadas reales. Estas cañadas reales tenían una anchura mínima de 90 varas, unos 75 metros, y por ellas se

articulaba toda la circulación de animales.

Un sistema de estas características

tentes al distribuir alternativamente el

implica la existencia de un entramado de

zonas de agostada.

recorre la Península Ibérica en dirección

pastoreo entre zonas de invernada y Para canalizar estos movimientos pe-

riódicos del ganado se hizo imprescindi-

74

caminos de diferentes anchuras que Norte–Sur, interconectados con otros de trazado Este–Oeste hasta formar una

Asociación Amigos de Sarnago

desarrollo de la ganadería, las vías pe-

superficie del Estado y su longitud total alcanzaba los 125.000 kilómetros.

«Las Vías pecuarias son los bienes de dominio público destinados principalmente al tránsito de ganados: no son susceptibles de prescripción ni de enajenación, ni podrá alegarse para su apropiación el tiempo que hayan sido ocupados, ni legitimarse las usurpaciones de que hayan sido objeto » (artículo primero de la Ley de Vías Pecuarias).

Desde 1980


«Las vías pecuarias se denominarán, con carácter general, como sigue: Cañadas, que no podrán exceder de setenta y cinco metros de anchura; Cordeles, cuya anchura no será superior a treinta y siete coma cincuenta metros, y Veredas, que no superarán los veinte metros. Los Abrevaderos, Descansaderos y Majadas tendrán la superficie, y las Coladas la anchura, que se determine en su clasificación, resultante de los antecedentes que existan en cada caso. Todo ello, sin perjuicio de las denominaciones consuetudinarias» (artículo segundo del Reglamento de Vías Pecuarias).

La ganadería mesteña movilizaba cada

primavera y otoño entre dos y cuatro

millones de cabezas de ganado, empujados por las inclemencias climatológicas.

En verano se dirigían desde los llanos a las montañas, a los agostaderos, en

busca de hierbas verdes con que alimentar a las reses. Por el contrario, el frío

invierno les obligaba a emprender rumbo

Tipologías de las vías pecuarias

hacia el sur, a los invernaderos de Andalucía, Extremadura y sur de Castilla.

De esta forma, se configuró un trazado

que atraviesa cuarenta provincias espa-

ñolas y constituye una red quince veces más extensa que la red ferroviaria.

Las vías pecuarias están clasificadas en cuatro categorías según su anchura:    

Cañadas: hasta 75 metros de anchura (90 varas castellanas) Cordeles: hasta 37,5 metros de anchura Veredas: hasta 20 metros de anchura

Coladas: cualquier vía pecuaria de menor anchura que las anteriores

El devenir de estas vías, en tanto que

rutas de enlace entre zonas complemen-

tarias de aprovechamiento alternativo, ha

estado siempre supeditado a su paso

pastoril, fiel reflejo de las vicisitudes de

habitualmente

(disputas

los labradores, terminará por cuestionar-

menorizada en el periodo contemporá-

tasa de yerbas, acotamiento de hereda-

trashumancia en régimen de privilegio: la

la cabaña ganadera, cuya evolución por-

neo se hace preciso analizar para entender su situación presente.

Nunca, ni siquiera durante los siglos de

mayor pujanza y protección regia, se desenvolvieron pacíficamente los intere-

ses de la ganadería trashumante, de suyo

Desde 1980

conflictivos

sobre jurisdicciones, arrendamiento y des rústicas, aprovechamiento de terre-

nos baldíos y comunes, impuestos de

tránsito, servidumbres pecuarias, etc.), e incluso en los estertores de la monarquía absoluta, al tiempo que la correlación de

fuerzas enfrentadas comienza a inclinar-

se a favor de las cabañas estantes y de

Asociación Amigos de Sarnago

se desde el propio poder el apoyo a la

supresión del cargo de “Alcalde mayor entregador de mestas y cañadas” del Honrado Concejo en Castilla, en 1796, y la abolición de las “corporaciones de

mestas” en Navarra, en 1817, constituyen pruebas fehacientes de este ocaso.

75


Vista aérea de Aldealcardo. Foto: Biel de Miguel Ayllón

La boina

C

Por José Ángel de Miguel Pérez

uando llegó a Barcelona, Va-

escuela.

Lo sorprendente del asunto es que a

probar que no pertenecía a ese

cosa paradójica tratándose de un pas-

Cupido. Por primera vez en su vida se

boina le delataba. Desde el día de su

regularmente y sobre todo, convivía. En

lentín, enseguida pudo com-

mundo. Ya no estaba en el pueblo. La primera y última comunión, (que la tomó de manos de su padre, todo un

privilegio) prácticamente no se la había quitado. Era una prenda que ni sobraba

ni se echaba en falta, a pesar de que

muchos abuelos no se la quitaban ni

para dormir. Nunca hubiese pensado que fuera un signo distintivo y discrimi-

nador. Lo comprobó desde el momento

en que llegó al acuartelamiento de Lepanto, al principio de la Gran Vía. Allí unos veteranos, dopados de testostero-

na, de un manotazo le sacaron la boina

de la cabeza y en rigor se mofaron de él. No se extrañó. Estaba acostumbrado, en el pueblo le pasaba algo parecido por su condición de dulero y sobre todo

por ser hijo de la tonta del pueblo. Raras veces se le vio relacionarse con otras personas. Tampoco en la época de 76

En el cuartel le metieron en vereda,

tor: Se duchaba todos los días, comía las novatadas se cebaron con él. Se

acordaba de su madre que vivía en una novatada constante. Apechugaba con

resignación. Tras el periodo de instrucción llegó el destino: asistente de un

viejo Coronel viudo con síndrome de

Valentín le gustó lo que le ofrecía su

sentía realizado. Esa tarde La Tarzán

cobró sólo las diez pesetas que costaba el alquiler de la habitación en el número 10 de la Calle de San Ramón. A partir de

ese momento los encuentros eran habituales y totalmente esperados. Se hicieron más que amigas.

Al acabar la Mili, Valentín, decidió no

Korsakoff, que constantemente le mal-

volver al pueblo. De hecho no lo hizo

Una tarde de otoño, aquellos que le

persona nueva, se había descubierto.

trataba de palabra y obra. Era su sino. dieron la bienvenida al cuartel, le enga-

tusaron para salir de farra y adentrarse en el ambiente del hampa barcelonés.

Aparecieron en el Barrio Chino. En ver-

dad se trataba de una novatada más.

Pretendían desflorarlo de sus bajas pasiones a golpe de sodomización. Para

ello, previamente, convinieron con un

travesti amariconado, que en su momento llegó a promocionar a cabo, tamaña honra. Le llamaban la Tarzán. Asociación Amigos de Sarnago

desde que llegó a Barcelona. Era una Volvió a cambiar la boina de zapadores

por la boina del pueblo, a pesar de las

continuas recriminaciones de la Tarzán. Continuó trabajando para el coronel,

esta vez a sueldo. A pesar de los malos

tratos se entendían a las mil maravillas, fuera y dentro de la cama. En todo caso era negocio y había que sobrevivir. El

Tiempo que estaba con la Tarzán gustaba de vestirse con sus ropas adamascadas, que acabarían siendo su vestiDesde 1980


menta habitual. Lo único de lo que no

situación económica imperaba. La suer-

daban tierra a la tonta del pueblo. Entre

al estilo francés. En casa del coronel

que consiguieron que les dejara algo de

nadie conocían, una de ellas, justo en el

prescindía era de la boina, que la calaba

vestía con las ropas y las pelucas de la

difunta esposa, cosa que agradaba al viejo.

Terminaron viviendo a expensas del

militar que acabó cirrótico y desmemoriado perdido. A la Tarzán al principio

no le ilusionaba la idea de residir en una vivienda castrense pero la precaria

te cambió cuando el coronel falleció, ya

herencia. Fue un cuadro ver a los tres

en el notario el día del otorgamiento del testamento, entre medallas, lentejuelas y solemnidades barrocas. Fue, curiosa-

mente, la última vez que el viejo estuvo sereno.

La mañana era fría, había escarcha en

el Camposanto. Apenas diez personas

Infancia de lana

los parroquianos dos mujeronas que

momento de echar la primera palada se quitó la boina y la tiró a la tumba. Esa

fue la última vez que Valentina pisó los restos del pueblo que la vio nacer,

mientras el espíritu de su madre se

elevaba en la lontananza esbozando una cínica sonrisa.

Por Albana Ridruejo

La mano con pliegues de acordeón,

la badila atizada por el rescoldo,

la pelota en el muro,

las ovejas balando en sus ovillos,

las calles sucias de barro,

la lumbre con sabor a berza,

las sábanas de lino cernío, las nueces en el tejado,

el guirlache caliente en la chapa,

el vino quemao

con pasas y melocotón,

la bolsa entre las sábanas, el villancico en la majada.

Con las nevadas

la juerga y la algarabía. También la caza.

La brisa alrededor de la camilla. Invierno helado! Sarnago nevado 2020, óleo sobre lienzo. Albana Ridruejo.

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

77


El sol se pone sobre el castro de Sarnago “El castillo”. Foto Marcos Carrascosa

Molienda y economía doméstica Por Alfredo Jimeno Martínez (Fotografías numanciasoria.es)

E

Es destacable el escaso interés que

y circulares, o rotatorios (incluyendo entre

arqueológico, y en los diferentes

romano). La materia prima en la que están

estos

siempre han tenido en el registro

molinos de mano en época protohistórica. molinos

siguen

funcionando

en

TIPOS DE MOLINOS

países de África central y su principal

Por otro lado, las huellas de anclaje

descendiente lo tenemos en el conocido

suelen ser piezas de hierro unidas a la

“Metate” de Méjico y América central, don-

Molino circular

de todavía es utilizado para la molienda del maíz, cacao, y otros granos (J.A. Ossa Castaño, 2009).

La introducción del arado y la rotación

LA ANALÍTICA

Nunca ha existido un mínimo interés por

establecer un intento de reconstrucción de

te, del abonado natural, dibujándose en el

especialmente en el caso de los molinos

paisaje campos de cultivo bien delimita-

dos, presionando sobre las parameras y los bosques de encinas, pinos y sabinas,

mirando hacia el río por encima de la estrecha franja de huertos que, en torno al pueblo, proporcionarían en los cálidos

meses de primavera y verano una base

apreciable para sus necesidades alimenticias.

78

muela superior, también mediante plomo fundido o de madera y sirven para fijar

ambas muelas, engarzándose siempre al

de cultivos conllevaría la práctica del barbecho con la utilización, ya probablemen-

ejemplar claramente

realizados en arenisca y conglomerados.

trabajos de prospección y excavación, los Estos

últimos un

los molinos a partir de sus tipos, función, circulares o rotatorios. El conjunto de

eje (encajado en la muela de base y situa-

do en el agujero donde se vierte el grano),

facilitando así la molienda, al evitar que las muelas se desplacen.

El Tipo 1, de anclaje central y mango

único, y el Tipo 2, de anclaje centro-

Numancia, pese a ser el más numeroso, es

lateral, simple (2a) o doble (2b), y mango

por haber estado durante largo tiempo

pequeño tamaño (45 a 50 cm. de diáme-

el menos aprovechable para la analítica, expuesto a las inclemencias meteorológicas, para conocer los productos procesa-

dos. Los molinos de mano presentan una tipología doble: barquiformes, o de vaivén,

Asociación Amigos de Sarnago

único, se caracterizan, además, por su

tro) y por la existencia de un sólo mango, lo que los hace adecuados para su utiliza-

ción por una sola persona que, imprimiría a la volandera un movimiento giratorio o semi-giratorio indistintamente. Desde 1980


Molino de vaivén El Tipo 3, de anclaje doble, en ángulo y

asociado a doble mango, y presenta huellas de anclaje con forma de “T” invertida,

acoplándose el mango. Por su pequeño tamaño, similar a los tipos 1 y 2, también sería usado por una sola persona

El Tipo 4, de anclaje doble, enfrentado y

asociado a doble mango, también se ca-

racteriza por huellas de anclaje con forma de “T” invertida. En este caso, dicho anclaje

se resuelve mediante un sogueado (aquí no sería de hierro) que articularía los man-

Recreación de molienda con estos dos tipos de molinos portátiles

gos con el eje central de la muela base. Los mangos podrían ser fijos o exentos; en

este último caso sólo se acoplarían a la volandera en el acto de la molienda.

distintos yacimientos arqueológicos indi-

bastante distintas a los anteriores: anclaje

do de bellotas que de cereal. Todavía

mango y con huellas de anclaje en forma

ción del fruto de la encina, a principios del

muela, tanto en su diámetro (más de 60

alimenticia, a la que aportaba su alto valor

muela de este tipo se llevara a cabo por

harina con la que se podía hacer pan y

El Tipo 5, presenta características físicas

can una utilización mayor para el procesa-

MOLIENDA ACTUAL

doble, enfrentado, asociado a un único

existen referencias modernas de la utiliza-

pronto para hacer la molienda diaria de

de “T” invertida. El mayor tamaño de la

siglo XX, como complemento de la dieta

cumentación etnográfica procedente del

cm.), es probable que la molienda en una

nutritivo y, tras su molido, se obtenía una

dos personas, con un movimiento giratorio

gachas, al igual que con el cereal.

Las madres del Rif Marroquí se levantan

trigo, para la elaboración del pan. La doestudio de molinos rotatorios domésticos del Rif Marroquí, similares tecnológica-

mente a los hallados en Numancia, ha documentado una producción media de 2-

completo, típico al molino romano.

3 kg de harina por un tiempo dedicado de

romano del que sólo poseemos la base

tas a la muela por minuto). Aproximada-

perficie de trabajo en forma convexa y que

molienda es de dos horas al día (Bermejo,

para facilitar la molienda, con la aplicación

dimensiones aproximadas de 60cm. de

El Tipo 6, es el característico molino

2-20h (a un ritmo aproximado de 70 vuel-

(meta molendaria) que presenta una su-

mente la media de trabajo dedicada a la

se ajustaría perfectamente a la volandera

2014;2011). Estos molinos tienen unas

de fuerza animal.

diámetro y entre 6-18cm de grosor y un peso medio de entre 35 y 40 kg.

PROCESADO DE BELLOTA Y CEREAL

Los análisis de los molinos hallados en

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

79


Constanza y Ricardo

Ricardo, el “Argentino”

E

Por Jesús Vasco Pérez

n Castronuevo, mi pueblo, la

sin la protección de los padres y el

mitad de su patrimonio afectivo. Fue el

que hoy tienen más de 60 años

de su gemelo. Sus tías sordomudas,

los miedos que de nuevo le atormenta-

mayor parte de las personas

han conocido y recuerdan a Ricardo, “El Argentino”.

Su historia podría articular un guion

cinematográfico. Nació en Argentina porque sus padres emigraron allí a principios de siglo XX huyendo de la

miseria, la misma que se encontraron allá. Y como, a la hora de pasar ham-

cariño de sus hermanos, sobre todo el

intentando remediar estas graves carencias, hicieron de su crianza su obje-

cánones de la responsabilidad, de la

estallar la guerra civil, la denuncia de

ron, sino que lo educaron bajo los honradez y del trabajo. No pudieron ser mejores madres.

zaron por Ricardo que, con tres añitos,

namos siendo foráneos hasta

domudas, Henedina y Mari Luz, que su

queños apátridas que termi-

en nuestro propio pueblo. Nadie emigra por puro placer

padre tenía en Castronuevo. La econo-

día de hoy. Al otro lado del océano

Ricardo, debió dejar pronto la escuela

para comenzar a trabajar y contribuir

necesidad de sobrevivir anestesió los

va. Trabajó a jornal todo cuanto pudo,

reencuentro.

que le permitieron vivir de sus ingre-

éstos su gemelo. La dura realidad y la

económicamente con su familia adopti-

sentimientos y los deseos familiares del

logrando hacerse con algunas tierrillas

este

preámbulo,

uno

puede

imaginarse la azarosa vida de Ricardo 80

los que se conoce su identidad, le obli-

gó a huir hacia Madrid. De no haberlo otros compañeros que, confiados de su

inocencia, decidieron quedarse y aca-

baron con el tiro de gracia en la cuneta. Un capitán del ejército sublevado, gran amigo suyo, intercedió por él y le redi-

mió. Acabada la guerra, regresó al

de su ideología proscrita para el nuevo

quedaron padres y hermanos, y entre

Con

algunos de los adversarios políticos, de

pueblo, pero siempre bajo el estigma

mía se complicó de tal manera, que

fueron demorando el regreso hasta el

Casa del Pueblo en Castronuevo. Al

hecho, hubiera corrido la suerte de Los emigrantes somos pe-

lo encomendaron a dos hermanas sor-

Sus ideas y compromiso republicano

le llevaron a asumir la secretaría de la

mente en función de lo que les permi-

tiese su maltrecha economía. Comen-

ban.

tivo primordial y no solamente lo cria-

bre, es mejor pasarla en tierra conoci-

da, decidieron retornar escalonada-

regazo de Mari Luz el que desvaneció

sos. La mayor de las mudas, Henedina, falleció, desapareciendo con ella la Asociación Amigos de Sarnago

régimen

implantado.

Despojado

de

todos sus bienes, se vio obligado a trabajar, por cuenta propia, en la construcción. Con ingenio y maestría se

hizo buen albañil y así se ganó la vida,

siendo capaz, sin renunciar a sus principios, de granjearse el respeto de sus conciudadanos, incluidos sus propios detractores. De esa manera vivió y Desde 1980


convivió en el pueblo, eligiendo el

alrededor de una enorme mesa camilla,

arrebató su familia, la patria le reprimió

lumbre de leña. Armados de cuaderno y

silencio como mejor aliado. Si la vida le su ideario. Ideario que, por otra parte,

jamás inculcó a sus hijos, dejando que ellos eligiesen la vida que deseaban vivir.

Se casó ilusionado con su novia

Constanza al acabar la guerra, deci-

diendo ambos compartir el hogar de la

tía Mari Luz. Tuvieron cinco niñas y un niño, el menor. Eran años duros en los

que la falta de antibióticos diezmaba la

población más pobre. Tres de las niñas fallecieron, dos de ellas mellizas. El

al calor del brasero y al amor de la lapicero hacían cuentas y escribían

dictados. Algunos contribuían con un

puñado de bellotas o castañas, un

trozo de queso, o unos torreznos, y se quedaban a cenar compartiendo lo poco que había. No faltaban cangrejos

y peces del río que Ricardo hábilmente pescaba a mano, o una tortilla de esca-

beche o los restos del cocido de me-

diodía. Eran ratos de felicidad y de amistad.

Los días de fiesta disfrutaba jugando

dolor, una vez más, había llegado para

al dominó o a las cartas. Al atardecer,

católica, profesaba una ideología dia-

unas raciones de callos, o de mollejas,

quedarse.

Constanza,

como

buena

metralmente opuesta a la de Ricardo,

pero ambos fueron tolerantes y respe-

tuosos, prevaleciendo el cariño y la familia por encima de todo. Tal es así,

que en su casa jamás se impuso ningún

credo. Pasados unos años, se unió al hogar su suegro, que había enviudado

tempranamente. De esta forma se con-

solidó la familia con la que tanto había soñado.

se juntaba con los amigos a merendar con unos vasos de vino de Avedillo.

Otras veces, montaban en el correo y se iban a Zamora a chiquitear por la calle

de los Herreros. Le gustaba cantar, y no lo hacía mal. Era inconfundible su re-

adelante.

desde el andamio o desde lo alto de

echó las raíces suficientes como para

En base a su lealtad, los contratos los

Gracias a las redes sociales y a los

nos. Si daba la palabra, la mantenía con

estrechos y deseados. Esos mismos

que lo evidente no precisaba demostra-

entre algunos de ellos. Ricardo y su

rada por sus hijos en el año 2000 para

tancia bajo el implacable precepto de la

todo el pueblo sabe que es nuestra!”-

mente paralelas.

pertorio de Valderrama o de Machín

descartar definitivamente el retorno.

cerraba con un simple apretón de ma-

avances tecnológicos los lazos han sido

todas sus consecuencias. Confiaba en

deseos han facilitado el reencuentro

ción, así su centenaria casa fue escritu-

gemelo vivieron y murieron en la dis-

poderla conservar. - “¿Para qué?, ¡si

genética. Sus vidas fueron increíble-

joven. Su afán por la lectura y la infor-

mación le dispensó un destacado nivel cultural que decidió compartir con

aquellos mocetes que debieron dejar tempranamente la escuela por el traba-

jo. Les enseñaba a leer y a escribir, y las

cuatro

cuentas

necesarias

para

defenderse en la vida con dignidad. Acudían a casa al atardecer, acabadas

las faenas del campo, y se sentaban en la cocina, el único lugar confortable, Desde 1980

El 28 de noviembre de 1983, pocas

Por otra parte, era enormemente

horas antes de fallecer, y con asombro-

preocupado. Cuando nació su hijo, se le

comprimido y dijo: - “Éste es el último

por lo que no figuró en el libro de fa-

un acto de rebeldía resultó ser un acto

diecisiete años, para matricularse en el

le vio rendirse.

despistado y, para ciertas cosas, des-

sa entereza, mostró en su mano un

olvidó registrarlo en el ayuntamiento,

que tomo”-. Lo que se interpretó como

milia hasta que se lo exigieron, a los

de capitulación. Fue la única vez que se

Instituto.

Ricardo fue autodidacta desde muy

La familia del otro lado del océano

cualquier tejado.

les decía.

Abuela con los dos gemelos

Constanza y Ricardo con las dos hijas

A pesar de que no me inscribió en el

Sus hijas, Agea y Charo, emigraron en

libro de familia, Ricardo es mi padre.

bajar. Allí se sintieron bien acogidas y

feliz. Feliz con mi madre y feliz con

al pueblo solamente para veranear. Los

hay que vivirla como viene, siempre de

que terminamos siendo foráneos hasta

sortearla, como si se hubiese inmuni-

emigrar por puro placer.

las personas lo aprendimos de él.

los años sesenta a Barakaldo para tra-

Un hombre luchador, leal, honrado y

establecieron sus familias, retornando

nosotros. Tenía la idea de que la vida

emigrantes somos pequeños apátridas

frente y buscando la mejor forma de

en nuestro propio pueblo. Nadie decide

zado contra la adversidad. Lo mejor de

La muerte de Constanza, a los 58

años, le infligió un golpe decisivo,

De niño, pensaba que cuando los

viéndose obligado a trasladarse a Bara-

curas hablaban de Dios se referían a mi

ciado un trabajo como peón en un taller

sería mejor si Dios fuera como mi pa-

kaldo, donde su yerno le había agen-

padre. Ahora, considero que el mundo

metalúrgico. La extraordinaria genero-

dre.

sidad de las familias de sus hijas les

posibilitó ser acogidos en sus hogares

a él, a su hijo y a Mari Luz. Fue una

Nunca supe dónde fue enterrado

porque no consigo aceptar su ausencia.

especie de blindaje familiar para seguir Asociación Amigos de Sarnago

81


Cabecera de la manifestación en Madrid el 31 de marzo de 2019

El relato invisible

Por Dani Andrés

E

El tercer alumno salió del aula, atrancando

el

maestro

la

puerta ante lo que sería el

pados de lo que tenían a poca más

distancia que un palmo de narices.

Nunca trending topic. Historias de-

ausente del colectivo. Julio Llamaza-

res con su Lluvia amarilla, Mercedes Álvarez con la película El cielo gira,

último primer día de verano. Hace

masiado pequeñas. Creyeron intras-

Avelino Hernández,... Pero fue Sergio

el cartel a ‘Cerrado’, dando la última

constantes- como las pequeñas gotas

de agua que al final traspasan la

Viaje por un país que nunca fue, quien finalmente hizo mainstream

conocemos bien.

fecha, 31 de marzo de 2019 y su

tiempo que Mari giró definitivamente vuelta a una llave que usó por primera vez su padre, el tabernero-tendero

del pueblo. Andrés decidió que era hora de apagar el horno. El párroco sentía como la nave de la iglesia era

cada día más grande, por lo que trasladó la misa semanal a la ermita de las afueras, más pequeña, y aún así

enorme. El pastor vendió las ovejas.

cendentes. Tan nimias -pero tan

pared más gruesa. Algo que en Soria

El relato lo componen

historias con protagonistas

reales, con nombre y apellid o s y vo z

El labrador se fue a la capital cerca de

más...

Demasiadas últimas veces. Peque-

ñas historias imaginadas, pero tan reales por estas tierras que, a nadie que lea estas líneas, le parecerán una

fantasía. Protagonistas que siempre quedaron fuera del relato que narran

los periódicos, que nunca abrieron

Telediarios, que no desplazaron unidades móviles de emisoras de radio. Tampoco

aparecieron

en

agendas

políticas. Ni en las del bipartidismo ni en las de la presunta nueva política. No hubo relato porque no existían.

Mudos. Invisibles. Quizá conformis-

tas. No hubo focos que les alumbra-

ran ante ojos urbanitas más preocu82

Revuelta en el centro de Madrid con

Soria ¡YA! y Teruel Existe al frente. Distante e invisible hasta entonces

para los habitantes de la gran urbe, algo local, de provincias, ha traspa-

sado la cuarta pared de ese especta-

e

indiferente, con una colleja de reali-

estudiar. Y la médica, esa noche en volvería a pisar ese pueblo. Otro

este asunto. También ayudó una

dor miope, ajeno, amodorrado

los hijos que antes se marcharon a

casa de la tía Casilda, supo que no

del Molino, y su ensayo España vacía:

dad. Ha cruzado el campo amarillo Hoy, esas gotas han descascarillado

la cal del muro de ignorancia de los que pensaban que esto no iba con ellos. De un tiempo a esta parte, lo

que ahora se llama España vaciada, ya forma parte del relato. Asoma su

piedra, adobe y cemento. Es visible.

Sus protagonistas, de carne (cuarteada y ajada la mayoría) y hueso, están

empezando a tomar tal grado de presencia que ya son cada vez más los que ven que estas pequeñas his-

torias son en realidad la proyección de un gran problema. Se ha demos-

trado que son parte necesaria. Algunos ya dieron pistas para señalar una

crisis territorial y humana, tan impor-

tante y profunda como la que nos distrae al otro lado del Ebro pero Asociación Amigos de Sarnago

que separa el olvido de las oportunidades.

El relato lo componen historias con

protagonistas reales, con nombre y apellidos y voz. Y aunque tarde, ya

aparece en los periódicos, abre telediarios y desplaza unidades móviles. Es TT. Ahora se nombra en campaña electoral

y

en

parlamentos.

Para

completarlo, también lo forman nú-

meros, gráficos, mapas, datos. Fríos y sin rostro pero necesarios para hacer comprender el drama más aséptica-

mente. En la provincia de Soria tenemos uno que es una losa: 8,6 habi-

tantes/kilómetro cuadrado. También

un término para describir esta devas-

tación: zona cero de la despoblación. Con estos ingredientes, nadie sería Desde 1980


capaz de negar el pozo en el que se encuentra la provincia de Soria. Nadie

debería haberse mantenido indiferente. Aún así, hay quienes, ampara-

dos en cierto prestigio adquirido, retuercen las cifras de tal forma que

consiguen condicionar el relato. Es

como si quisieran volver a invisibilizar a los que peor están en pos de

sus intereses. Porque en esta crisis,

unos luchan contra la despoblación y

otros quieren vivir de ella. Oportunistas. Yo, tomando prestado el título

del libro de Santiago Lorenzo, a estos últimos, a los que quieren aprovecharse de este drama, he decidido llamarles los asquerosos.

A pesar del nuevo interés desperta-

En Sarnago intentamos poner nuestro granito de arena para darle la vuelta a esta lacra Foto de Marcos Carrascosa

do por la España vaciada, políticos y

pero no de soluciones. Mucho análi-

sido un gesto de rebelión inconscien-

quedando en la membrana del núcleo

tador. Sin inversiones y sin recursos

sos de un agujero negro que devora

sus narices. En palabrería, intencio-

políticos y medios han despertado, y

plirán, unos. En anécdotas y curiosi-

Los habitantes de la España vacia-

medios de comunicación se siguen

sis y pocas decisiones. Postureo ago-

de un tema que lleva años delante de

donde sí hacen falta. Parece que

nes tibias y compromisos que incum-

la España vaciada todavía está ahí.

dades, otros. Ponencias, congresos,

da, y de nuestra Soria, siempre han

los, reportajes, libros que siguen con

ruido. Valientes pero taciturnos en el

consecuencias

propio y necesario. Su aguante ha

discursos, debates, tertulias, artícu-

estado ahí. Menguando sin hacer

una cantinela que habla de causas y

umbral de su puerta. Con un relato

que

Desde 1980

ya

conocemos

Asociación Amigos de Sarnago

te, situados en el horizonte de sucecuanto le rodea con la excusa del progreso mal entendido. Son la resis-

tencia. Supervivientes militantes de una forma de vida necesaria para

sostener un sistema que, aunque los ignora, necesita vitalmente su exis-

tencia. Pero hasta aquí. Rebeldes que ya no van a dejar que otros vuelvan a invisibilizar su relato.

83


Mapa de la ruta. Diseño eltriskeldetierrasaltas

El sendero de la vuelta a la tierra de San Pedro. Proceso de creación y significados.

Por José Luis García Hernández.

L

a vuelta a la Tierra de San Pedro

del tramo entre Matasejún y Ventosa,

por gente de las asociaciones desde

yecto finalizado en 2020. Con

cino” de Matasejún retiró esos abun-

unos meses de parón, en octubre de

ha sido un bonito y largo pro-

muchas implicaciones, muchas perso-

nas colaboradoras, mucha suma de energías, muchas dosis de paciencia, y un gran trasfondo y significado.

Como relato del proceso, cabe recor-

dar que comenzó en otoño de 2018

en junio la convocatoria de “A reo vedantes restos de vegetación desbroza-

dos y acondicionó el puente del Molino de Romero Gil. En ese mismo 2019 se

amplió la idea inicial, transformándola

en un sendero circular, conectando San Pedro Manrique con los tres pueblos,

con unos encuentros entre las asocia-

con tres sendos nuevos tramos, para

go. La idea originaria fue proyectar un

municipal. En paralelo a ello, el alum-

ciones de Matasejún, Ventosa y Sarnasendero que conectara los tres pueblos. En 2019, en invierno miembros de las

asociaciones impulsoras comenzaron los primeros trabajos de señalización

de varios tramos. Ya en primavera se contó con el apoyo de la Escuela Taller

organizada por el Ayuntamiento de San Pedro Manrique para desbrozar parte 84

ello se contó con el visto bueno y apoyo nado de carpintería del Centro Integrado de FP Donibane de Pamplona nos

fue construyendo los cuatro robustos

Pamplona hasta Tierras Altas. Tras 2019 se realizó una amplia convocatoria de trabajo voluntario para señalizar

el tramo que pasa por Tierras Altas del

GR 86 Ibérico Soriano, sirviendo para señalizar también más tramos de este

sendero. Ya a final de año, y tras muchas indagaciones, se logró conseguir una subvención de Turismo de Dipu-

tación de Soria para financiar el diseño

de los paneles informativos junto al folleto promocional.

En 2020 los trabajos se reanudaron

paneles de madera de pino tratado,

en primavera con la instalación de las 4

ción en cada uno de los cuatro pueblos

informativos, con el apoyo de la briga-

destinados a ser el punto de informade la ruta. Dichos paneles de 100 kilos

de peso cada uno, fueron trasladados Asociación Amigos de Sarnago

estructuras de madera con sus paneles da de obras del Ayuntamiento de San Pedro, realizándose así mismo los Desde 1980


últimos trabajos de adecuación y lan-

zamiento del folleto explicativo. Pronto realizaremos una marcha de inauguración del mismo.

Descripción del sendero

Transitar por este sendero nos per-

mitirá disfrutar (a pie, bici, o caballo) de una gran diversidad de paisajes en muy

poca distancia. Los paisajes que podemos

apreciar

serán

los

siguientes.

Bosques de pino silvestre y pino negral,

en los términos históricos de Matasejún y Sarnago, correspondientes a la Sierra

de la Alcarama. Bosques de rebollo y encinares, en varios tramos, especial-

mente entre San Pedro y Sarnago, y

Grupo de voluntarios preparados para repintar el GR- 86

entre Ventosa y Matasejún. Bosques de ribera a lo largo del río Linares y sus

afluentes. Zonas de pastos y cultivos cerealistas, especialmente entre San

Pedro y Ventosa, y en el primer tramo

entre Matasejún y Sarnago, y en el camino transversal entre Matasejún y San Pedro.

Todos estos paisajes se articulan en

cuatro cómodas etapas, a comenzar donde cada persona prefiera, cada una

con sus propias características, como bien se puede consultar en el folleto

general y en los paneles informativos instalados en los cuatro pueblos. A modo de resumen, destacamos:

Tramo San Pedro – Ventosa, permite

apreciar las amplias panorámicas de los campos de cereal, con buenas vistas a

las sierras y cimas que contornan la comarca.

Ventosa – Matasejún. Esta ruta nos

permite disfrutar a lo largo de la ruta

de los ríos Ventosa, Linares, y Arroyo del Prado, además de lugares especia-

les como el Puente de Rabanera y el

paneles. Anselmo Ramos y Juan José

Matasejún-Sarnago. Este tramo re-

minosas estructuras de madera desde

Molino de Romero Gil.

monta el camino histórico hacia Sarnago, entre campos de cultivo, para apro-

ximarse al collado de La Lomba (1.283 metros) punto más alto de todo el sendero. Desde allí se adentra en los

pinares de la Alcarama (pertenecientes a la extensa mancha verde que forma la Reserva Regional de Caza de Urbión).

Sarnago-San Pedro. Uno de los tra-

hacer en la colocación de los paneles y

desbroce de algunas zonas. Enrico

Miracoli por su genial trabajo técnico de diseño de los paneles. Igor Erviti por

sus consejos técnicos. Y José Santana y Libertad Juez por sus ideas y apoyo.

Pero este sendero tiene además dos

Celtíbero de El Castillo, transitado por

en valor nuestra comarca: paisajes,

dear (y subir si se prefiere) el Castro

una bonita senda rodeada de estrepas,

rebollos, pinos, y en las zonas con más pendiente, carrascas.

Matasejún-San Pedro (Transversal).

La ruta circular se puede hacer comple-

ta, o bien acortarla. Para ello tenemos el camino tradicional que conecta estos dos pueblos. Por una pista con amplias panorámicas a toda la comarca y a los

(con su yacimiento de Los Casares).

Aunque han sido muchas las perso-

nas colaboradoras, merecen un especial agradecimiento. El alumnado de 2º

curso de FP Grado Medio de Carpintería

y profesores Fernando Ciganda y Xabier

Desde 1980

miento y Escuela Taller por su buen

grandes significados. El primero, lo que

tramo rodea la Dehesa de San Pedro

Descarga el folleto de la ruta

Pamplona. Los empleados del Ayunta-

mos más singulares, nos permite ro-

restos de San Pedro el Viejo, en un

Colocando el panel de Sarnago

Pérez por trasladar las pesadas y volu-

Maritorena por su gran trabajo con los

supone de esfuerzo común para poner

naturaleza, historia, etnografía, arquitectura popular, en definitiva, la cultura de esta histórica tierra. Una comarca

desconocida por muchas personas, más allá de eventos y lugares muy concre-

tos, y que tiene no solo mucho que ofrecer, si no también mucho que recibir de las personas que nos visitan. El

segundo significado tiene otra dimensión, que es lo valioso del trabajo colaborativo y respetuoso entre asociacio-

nes de distintos pueblos, y de estas con el Ayuntamiento común de San Pedro. Una labor conjunta básica para soste-

ner y mejorar las Tierras Altas del siglo XXI.

¡¡A Ahora, a disfrutar del sendero!!

Descarga la ruta para wikiloc

Asociación Amigos de Sarnago

85


Foto Marimar Montes

Las móndidas en la Ofrenda de Frutos 2019

U

n año más, y ya van seis, asis-

esfuerzo de las gentes de los pequeños

la Virgen del Pilar en Zarago-

tantes luchamos por nuestra cultura y

timos a la Ofrenda de Frutos a

za, que se celebró el día 13 de octubre,

con las tres móndidas, sus acompañan-

pueblos que a pesar de sus pocos habitradiciones.

tes, mozo del ramo y “Laurita”, nuestra giganta. Compartimos el escenario con

las móndidas de Ventosa, Matasejún,

Valdenegrillos y San Pedro Manrique.

Agradecemos enormemente al CENTRO

Foto Félix Esáin

SORIANO DE ZARAGOZA por la invita-

ción, el acogimiento y el estupendo

nos reunimos en la sede del Centro

trato durante toda la jornada. Nos que-

Soriano para degustar una comida de

damos con el magnífico ambiente y la

confraternización. Al finalizar la misma

convivencia entre los distintos pueblos

Foto Félix Esáin

que representaban a las distintas regio-

nes de Soria y, en especial, a los pue-

blos de la Tierra de San Pedro y al Ayuntamiento de San Pedro Manrique. Gracias a todos los participantes por su

trabajo y difusión de esta fiesta tan

diversa y bonita que son las Móndidas. Hay que poner en valor el trabajo y el

86

También acudieron gentes venidas de diferentes pueblos de la provincia co-

mo: Almajano, Almazán, Berlanga De

se hicieron entrega de diversos obse-

quios entre los representantes de algunos de los ayuntamientos y colectivos participantes. Muchas gracias a todos.

Duero, Morales, Aguilera. Rello, Bayubas De Arriba. Tajueco, Valderrueda. El Burgo

De

Osma.

Sotos

Del

Bur-

¿Este año, podremos repetir?

go, Caracena. Para terminar la jornada

Asociación Amigos de Sarnago

Desde 1980


Por las tierras altas de Soria Por Saturnino Napal

E

n la provincia de Soria es la

magia y el encanto de la co-

marca de Tierras Altas, de

todos y cada uno de sus pueblos, lo que a uno le deja desarmado a poco

sensible que sea. Una zona que te cautiva, que provoca tu admiración, y

que a la vez no tiene pudor alguno para mostrar su realidad sangrante, su dolorosa realidad demográfica. Son

pueblos de secular tradición merinera,

pueblos que al desaparecer la trashumancia se encuentran con que la

razón de su existencia se ha extinguido.

Queda en este libro constancia de

cómo se encuentran estos pueblos en

un momento determinado de la se-

gunda década del XXI. Y queda este testimonio, descriptivo y gráfico, para cuando acaben de desaparecer calles,

casas y piedras en muchos de ellos; porque nos negamos a que se pierda

su memoria y su intrahistoria. Dedi-

camos estas páginas a los pastores

trashumantes y agricultores que durante siglos han sido el alma de estos

montes, y lo hacemos con profundo agradecimiento.

Es una realidad que Soria enamora.

Por las Tierras Altas de Soria

Editorial Evidencia Médica S.L. www.evidenciamedica.com

Sección viajes, literatura y ensayo. Teléfono: 629687577

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

87


Estuvimos en Presura Por José Luis García Hernández.

L

os días 8, 9 y 10 de noviembre las

asociaciones de Ventosa,

Matasejún y Sarnago, participa-

mos en la Feria PRESURA en un Stand

conjunto. El evento fue organizado en El Hueco de la capital soriana.

Buscamos el objetivo de presentar la

de ideas de presente y futuro para paliar los efectos de la despoblación.

Por el stand pasó mucha gente mos-

trando interés; destacando Cristina Ga-

llach, Alta Comisionada del Gobierno de España para la Agenda 2030 de la

ONU, Isaura Leal, Comisionada frente al

tarde del viernes día 8, Con la periodis-

ta Manen Asencio. Así como varias entre-

vistas para otros medios. Hicimos hermanamientos con otros pueblos de la

geografía española y nos llevamos interesantes propuestas.

Para esta feria editamos un folleto

Gómez,

conjunto de presentación de las tres

blos con escasa población empadronada,

como las fuerzas vivas de Soria y de la

puedes ver en nuestro canal de youtube

todo el año.

tas, escritores, cineastas,….. Varios me-

labor asociativa que llevamos entre las

tres asociaciones en la zona, unos pue-

y más escasa población residente durante Ofrecimos información de la zona, así

como de las asociaciones, y una muestra de una de nuestras señas de identidad,

Reto

Demográfico o

Begoña

esposa del Presidente del Gobierno , así

Comunidad de Castilla y León, periodis-

dios de comunicación mostraron interés por nuestras iniciativas: participamos en

el programa «P Por tres razones» de RNE, la

asociaciones, y un interesante vídeo que (youtube.com/user/sarnago1)

Finalmente, agradecer a toda la gente

de Tierras Altas que han participado,

gentes que se desplazaron desde Madrid,

Pamplona, Tudela, Logroño, Calahorra y Soria para poder cubrir los turnos y ex-

las Móndidas, con un cesto de cada uno

plicar nuestro proyecto.

de los tres pueblos. Además el viernes 8

de noviembre abrimos la feria con el

Creamos el hashtag #mondidaspresura

paseo de las tres móndidas vestidas:

para que todo aquel que pasó por el

Begoña Martínez, Milagros Jiménez, y

stand y quiso fotografiarse con las món-

Ana Delgado.

didas subiese la foto a las redes sociales.

El programa de la feria supuso todo un

lujó en Soria, y ofrece un buen abanico

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Asociación Amigos de Sarnago

Desde 1980


Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

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¡ ¡ ¡ M u c h a s g r ac i as p or v u e s tr a c ol ab or ac i ón ! ! !

Esta revista ha sido posible gracias a las aportaciones eco-

te todos estos años, nuestra principal fuente de financiación.

esfuerzo han conseguido reunir el dinero suficiente para este

mos sido capaces de reunir el dinero necesario para tirar

nómicas de TODOS los socios y simpatizantes que con su

número tan especial. Aquí hacemos una relación de algunos de nuestros apoyos, hay muchos más que no han creído conveniente que su nombre apareciese en este histórico número.

Por motivos de maquetación el listado solo cuenta las aporta-

Ahora hemos sido entre todos, con esta colecta, los que he“palante”. Sabemos que si un proyecto de este tipo se para es

muy difícil volver a ponerlo de nuevo en marcha. Fue por ese motivo por el que decidimos la opción de recaudar fondos por

medio del crowdfunding a través de la plataforma goteo.org.

ciones que han tenido lugar hasta el 30 de junio de 2020.

Elegimos esta plataforma porque los proyectos que patrocina

colaboradores que han podido aportar parte del costo así

rales.

También queremos agradecer a TODOS los anunciantes-

como a los que durante tantos años nos han estado apoyando

son sociales y los colaboradores figuran como mecenas cultuNos sentimos satisfechos y orgullosos de haberlo consegui-

y en estos momentos estas cosas no pueden estar entre sus

do y de ver la cantidad de amigos que quieren que esto siga

Esta crisis sanitaria se está convirtiendo en una crisis eco-

futuros proyectos más ambiciosos que con toda seguridad

prioridades. MUCHAS GRACIAS.

nómica para muchos pequeños negocios que han sido, duran-

adelante. No descartamos usar esté método de colecta para llevaremos a cabo en este pueblo.

Iñaki San Miguel

Diego González Lope

Vicente Tura

Regino Juano Carrascosa

Delia Rodríguez

Gregorio Sanz Gonzalo

Anaïs Boudot

Andrés Jiménez Jiménez

Martín Remón Calvo Luis Mallo Ortiz Carlos Busto

Ander Cabrero

Trigo Dulce (Tudela)

Mariano Pérez Carrascosa Alfonso Miguel Ruiz

Alma Fernández Pinto Sara Fernández Pinto

Editorial Evidencia Médica S.L. Javi

Carlos

Mario Lasanta José Nuño Amaya

Antonio Jiménez Pérez Víctor Uriel

Joaquín Benito Margari Igea

Manuel Martínez Teresa López

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Aún se bendicen los campos Rubén Fernández

José Luis García Hernández

Emilio Vlad Nicolescu Smerea Eduardo Jiménez Ayerra Guillermo San Miguel Amadeo

Andrea Lafuente Urtasun Carlos Lafuente Javier Fudio

Juan Ramón Martínez

Sara Hernández Pozuelo Dani Andrés Jesús Vasco

Francisco García Lozano Lino Pérez Carrascosa

Mauro Pérez Carrascosa

Isabel Gómez Hernández Roberto Garijo Forcada Pablo Alonso

Carmen Boillos

Javier González Castellano Mario Vallejo Pérez

Hermanos Carrascosa Lasanta Marisa

Isabel Miguel

Ana Belén Marín Heras

Ana Aldea

Juan Palomero Martínez

María Jesús Miguel

Clemente Domínguez García María José Moreno León Iñigo

Pilar Hidalgo

Mila Ruiz Gómez

Juan Ridruejo Ortega

Mauricio Larreta

Marimar Carrascosa Ridruejo Beatriz de Felipe Aguilera Ana María Calvo Benito Andrés Jiménez Pérez Nacho Bureba

Asociación Amigos de Sarnago

César Lacarta Martínez Toñi Jiménez Pérez

María Julia Domínguez García Ángel Izquierdo Gil

Manuel Madrid Castro Miguel Ángel

Francisco Ruiz Martínez

Jesús Mauleón González Joaquín Pascuas Medel

Fermín Herrero Redondo Lorena del Río Carrera

Eugenia Luis del Rincón Cesar Millán Díez

Julia Carrascosa Ridruejo Elena Labayen

Marino Latienda Urroz

Luis Ángel del Rincón Martínez Rafael Moreno Clares Eva Pacheco Yubero Nieves Mambrona

Mónica García Fernández

Desde 1980


Nuestro agradecimiento muy especial a todos estos amigos que han querido colaborar

durante toda la campaña de crowdfunding, sin su ayuda esto no podía haber salido adelante. La campaña ha sido larga pero lo hemos conseguido. MUCHAS GRACIAS.

Desde 1980

Asociación Amigos de Sarnago

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¡Para levantar el pueblo, necesitamos tu ayuda!

¡Hazte socio! Po r 15 sol o e an uro ua les s

Ta m b i é n p u e d e s co l a b o ra r a d q u i r i e n d o a l g u n o d e n u e s t ro m e rc h a n d i s i n g :

Fo r r o p o l a r C a m i s e t a

15

Jarra

5€

6€

Imán

8€ @sarnago_soria

Botella vino

Mochila

2€ @aasarnago

/sarnago.soria

6€ /sarnago1

sarnago.com


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