periodos, por lo que se requiere emplear dispositivos de protección que ofrezcan una completa salvaguarda respiratoria. Existen dos tipos de dispositivos: mascarillas y respiradores. Las mascarillas son un protector sencillo de forma anatómica premoldeada, el cual funciona como un filtro pequeño; en algunos casos cuenta con una válvula de exhalación, y en su mayoría son desechables. Este tipo de mascarilla sirve solamente como protección en el manejo de polvos tóxicos. Los respiradores son dispositivos que funcionan como purificadores de aire, con cartuchos intercambiables para diferentes tipos de contaminantes y brindan un aislamiento de media cara o de cara completa. En algunos casos se les puede adaptar equipos autónomos de oxígeno fabricados de termoplástico, y los cartuchos son de carbón activado u otras sustancias que pueden retener a los diferentes contaminantes. Tipos de cartuchos De acuerdo con la protección que ofrecen: Polvos 0.05 mg/m3 Asbestos Vapores orgánicos (1.000 ppm) Gases ácidos (HCl, SO2, Cl2) Amoniaco Metilamina Álcalis Insecticidas
Todos estos dispositivos deben cumplir con las especificaciones del National Institute for Ocupational Safety and Health (NIOSH). CASCO DE PROTECCIÓN El casco de protección es necesario por razones obvias: representa una barrera protectora fundamentalmente para la caída de objetos sobre el cráneo. Se fabrican de polietileno de alta densidad y ofrecen resistencia a grandes impactos y altas tensiones eléctricas (dieléctrico). Es recomendable que el casco cuente con una suspensión para mejorar la amortiguación y absorber los impactos, y con buena ventilación. Los cascos deben cumplir los requisitos establecidos American National Standard Institute (ANSI, Z 89.1-1986).
259
por
la
ANSI
: