BS07 JUL 01-20_BOLETIN SALESIANO 20/06/12 12:54 Página 18
Su vida fue un “gran sueño” La vida entera de Don Bosco fue un “gran sueño” en favor de los jóvenes. Desde pequeño se sintió llamado por Dios a realizar un gran ideal: ayudar a los muchachos pobres y necesitados a llegar a ser “honrados ciudadanos y buenos cristianos”. Joven sacerdote, prometió que todos los minutos de su vida serían para sus jóvenes. Y así lo hizo, incluso durante la noche. Cuando intentaba conciliar el sueño, agotado por jornadas interminables, su mente pensaba en sus chicos. Medio dormido o medio despierto, soñaba proyectos que narraba de forma viva a los muchachos y salesianos del Oratorio. No sólo les ofreció una casa llena de afecto, clases y talleres, contratos de trabajo dignos y una educación en la fe que les acercaba al corazón de Dios… sino que compartió con ellos su gran sueño: forjar un futuro de dignidad para sus vidas.
Transformó su vocación y misión en “sueño” Don Bosco se dejó contagiar por la ilusión que late en cada joven. Nunca tuvo miedo a soñar. Concretó su vocación con grandes dosis de esperanza y alegría. A pesar de los ideales y proyectos innovadores que anunciaba constantemente, nadie le consideraba ingenuo. A la utopía sabía unir un trabajo incansable para hacerla realidad. La fe en Dios y la confianza en María Auxiliadora fueron los cimientos sobre los que asentó su gran sueño. Se convirtió en “profeta de los jóvenes”. Soñó por ellos y con ellos.
Algunos sueños de Don Bosco La pastoricilla y el rabaño (1844. MBe II, 191)
Describe el desarrollo de la misión salesiana. La Virgen, bajo la imagen de pastorcilla, muestra cómo unos animales feroces se convierten en corderos; y cómo algunos de estos corderos se transforman en pastores y colaboradores de don Bosco. 18 • BS • Julio•Agosto de 2012
El emparrado
La inundación
(1847. MBe III, 37-39)
(1866. MBe VIII, 241-246)
Don Bosco camina por un sendero lleno de rosas que esconden agudas espinas. El trabajo en favor de los jóvenes es hermoso, pero requiere esfuerzo y sacrificio.
El elefante blanco (1863. MBe 307-311)
Sueño de gran dramatismo. Aparece un elefante en el patio del Oratorio. Su mansedumbre inicial se transforma en agresividad. Causa víctimas. El manto de la Virgen se ensancha y se convierte en refugio para todos.
Se produce una gran inundación. Turbulentas aguas amenazan a don Bosco y a sus muchachos. Aparece una balsa salvadora que representa al Oratorio. Tras múltiples vicisitudes, la Virgen les ofrece su protección.
La fe, nuestro escudo y triunfo (1876. MBe XII, 300-306)
Aparece en el Oratorio un monstruo terrible. Don Bosco, débil y asustado, no sabe cómo proteger a sus muchachos. La Virgen les entrega el escudo de la fe. Con él harán frente a los peligros.