BREVIARIO VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA 2010

Page 35

Breviario para la Vigilancia Epidemiológica 2010

R a b i a. Es una encefalomielitis vírica aguda casi siempre mortal. El cuadro clínico inicial es precedido por sensación de angustia, cefalalgia, fiebre, malestar general y alteraciones sensitivas indefinidas que por lo general guardan relación con el sitio de una herida anterior, provocada por la mordedura de un animal. La enfermedad evoluciona hasta la aparición de paresia o parálisis, con espasmo de los músculos de la deglución, lo que provoca intolerancia a la deglución de líquidos conocida como hidrofobia (miedo al agua); posteriormente delirio y convulsiones. Sin intervención médica, de dos a seis días, el cuadro evoluciona a la muerte.

Agente causal: Virus de la rabia, rabdovirus del género Lyssavirus. Distribución: Mundial, con 65,000 a 87,000 defunciones al año, la gran mayoría en países en desarrollo, particularmente en Asia y África. En América Latina, con la implementación del Programa Regional de control de la rabia en perros en 1981, se ha logrado una reducción cercana al 90% en el número de casos de rabia humana y canina en la Región. Durante la última década, las acciones emprendidas por el Programa Nacional de Control de la Rabia de México, han logrado reducir gradual y significativamente la incidencia de rabia en humanos y en perros: de 69 casos de rabia humana en 1990 a un caso en 2003, y de 11.676 casos a 75 de rabia canina en el mismo periodo. Reservorio: Varios cánidos salvajes y domésticos (perros, zorros, coyotes, lobos y chacales; mamíferos que muerden (mometas, mapaches, mangostas, entre otros). En los países en desarrollo el perro continúa siendo el reservorio principal. En México, América Central y América del Sur, poblaciones infectadas de vampiros y murciélagos frugívoros e insectívoros. Rara vez se infectan conejos, zarigüeyas, ardillas comunes, ratas y ratones; en caso de mordedura por estos animales, NUNCA se requiere profilaxis antirrábica. Modo de transmisión: Por contacto con la saliva del animal rabioso, generalmente por una mordedura o rasguño. La transmisión de persona a persona es teóricamente posible, pero es rara y nunca se ha comprobado de manera fidedigna. Se han documentado casos por transplantes de córneas de pacientes que fallecieron por una afección no diagnosticada del sistema nervioso central. En América Latina es común la transmisión de los vampiros infectados a los animales domésticos. Periodo de incubación: De tres a ocho semanas; muy raro de nueve días hasta siete años. Depende de la gravedad de la herida, sitio de la misma, la cantidad y cepa de virus introducidos. Periodo de transmisibilidad: En perros y gatos, de tres a siete días antes de que aparezcan los signos clínicos y durante todo el curso de la enfermedad. En murciélagos desde 12 días antes de que se manifieste la enfermedad y en mofetas hasta 18 días antes de morir. Susceptibilidad: Todos los mamíferos son susceptibles en diverso grado. Los seres humanos tienen una mayor resistencia a la infección que varias especies de animales. Diagnóstico: Se confirma por tinción del tejido cerebral con anticuerpos fluorescentes específicos o por

aislamiento del virus en ratones o en cultivos celulares. El diagnóstico serológico se basa en pruebas de neutralización en ratones o en cultivos celulares.

Actividades de vigilancia, prevención y control: 1. 2. 3.

Notificar los casos en menos de 24 hrs. a la Coordinación de Vigilancia Epidemiológica y Apoyo en Contingencias y a la Secretaría de Salud. Estudio epidemiológico. Tratamiento (ver esquema)

Las medidas preventivas inmediatas que deberá seguir para cada uno de los casos, son las siguientes:

1. En exposición por contacto

a) Únicamente se realizará lavado de la región afectada con solución antiséptica o jabón y agua a chorro.

35


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.