Sandokán.Los tigres de la Malasia

Page 79

LOS TIGRES DE LA MALASIA

-¿Qué es lo que ha sucedido, señor?- preguntó por fin Podada-. No acierto a explicarme cómo me he dormido tan repentinamente después del apretón que me dio el contramaestre. -La cosa es tan poco interesante, que no vale la pena que te la explique- respondió Yáñez-. Tú, en cambio, eres el que debes darme ciertas explicaciones que me has prometido. -¿Qué explicaciones? -Saber, por ejemplo, quién te ha mandado que embarrancases el barco en el banco de arena. -¡Le juro, señor!... -¡Déjate de juramentos! Es inútil que te obstines en negar: eres un traidor y te tengo en mis manos. ¿Quién te ha pagado para que destruyeras mi nave? Porque tú ibas a incendiarla. -¡Esa es una suposición de usted!- balbució el malayo. -¡Basta!- dijo Yáñez-. ¿Quieres hacerme perder la paciencia? Quiero saber quién es ese maldito peregrino que ha puesto en armas a los dayakos y que pide la cabeza de Tremal-Naik. -¡Señor, usted puede matarme, pero no obligarme a decir cosas que ignoro! -¿Estás seguro? 79


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.