INTERFERENCIAS
ZoNA DE OZZYO
TEXTOS: SAMU GONZÁLEZ, JORDI FORÉS FOTOS: DR
EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS Joseph Conrad, ilustrado por Abraham Cruzvillegas (SEXTO PISO)
E
l marfil, el precioso y preciado marfil. Ni
exploraciones
científicas, ni misiones evangelizadoras, ni hostias en vinagre: lo que organizaban en el siglo XIX los europeos en África eran grandiosas
tiene el poder de encantar o de aterrorizar a las almas rudi-
operaciones comerciales para saquear colmillos de elefante.
mentarias de las tribus africanas e inducirlas a ejecutar aquela-
Joseph Conrad lo vivió en primera persona, concretamente en
rres en su honor. Pero el viaje tiene lugar a través del corazón
el Congo belga, y dejó constancia de su traumática experien-
de las tinieblas, un territorio inhóspito excepto para los indíge-
cia dando forma a una novela corta. El Corazón De Las Tinie-
nas que viven en sus chozas: “Estábamos incapacitados para
blas no es que sea una obra autobiográfica como tal, pero
comprender cuanto nos rodeaba. Pasábamos como espectros
el autor nacido en Polonia se inspiró en sus propias vivencias
perplejos a través de la noche de los primeros tiempos, por
a bordo de un barco de vapor que surcaba las aguas del río
una era perdida de la que a duras penas quedaban señales.
Congo. Así, el marinero Charles Marlow tiene una misión que
La tierra parecía otro mundo”. El desgarrado relato de Conrad
cumplir: encontrar al señor Kurtz, un hombre poco común que
arroja pues más luz sobre el expolio del África negra.
JF
MARCOVALDO Italo Calvino, ilustrado por Alessandro Sanna (LIBROS DEL ZORRO ROJO)
D
e vivir en la épo-
volvió a sentir una oleada de la impresión que lo embargara
ca actual, Mar-
cuando llegó de joven a la ciudad y aquellas calles, aquellas
covaldo sería un
luces lo atraían. Entonces lo invadió la tristeza de tener que
currante pringao. Así es, el
regresar allá abajo y descifró en el grumoso paisaje la sombra
personaje de estas historie-
de su barrio: le pareció un páramo estancado”. Como válvula
tas, escritas por Italo Calvi-
de escape, Marcovaldo busca las manifestaciones de la na-
no entre 1952 y 1963, es
turaleza dentro de la jungla de asfalto: setas, nieve, pájaros,
un peón de almacén que
flores, el río, el bosque, las estrellas, etc. Haciendo uso de
sobrevive en la ciudad in-
una estructura narrativa de lo más simple, Calvino nos invita
dustrial con su mujer y sus seis hijos hacinados en un cuchitril.
a reflexionar sobre la vida urbana a lo largo de las distintas
A pesar de todo, se muestra propenso al optimismo y deja
estaciones del año, introduciendo incluso varios alegatos anti-
entrever un fuerte punto de inocencia en su comportamiento, lo
consumistas. Un libro necesario que se ve reforzado por unas
que no quita que estos veinte relatos estén impregnados de me-
deliciosas ilustraciones de trazos aparentemente sencillos pero
lancolía: “Ascendieron hasta la cima de la colina. Marcovaldo
efectivos al 100%.
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JF