El Ameriñol

Page 39

39 desinencias. Todo eso, desde luego, sigue teniendo la misma vigencia en el Ameriñol, pero en este no se convertirá en materia de adoración o fetichismo, sino en puntos de referencia para la comprensión adecuada de nuestra manera de hablar o escribir. Su estudio formal solo debería ser obligatorio para los que se dediquen a la investigación filológica o lingüística. En síntesis, la palabra es la partícula mínima que tiene sentido y corresponde a alguna idea u objeto existente. Son estas las que, organizadas de manera racional, constituyen la base del lenguaje oral y escrito, y por eso deben ser objeto de minucioso estudio, pues de ellas depende la eficiencia del idioma. Deben ser cortas, claras, fáciles de articular e inequívocas, y el catálogo de ellas (diccionario) debe ser limitado, pues el exceso de estas no garantiza una mejor comunicación. El número de términos incluidos en un diccionario debe ser realista y no exceder las capacidades lexicográficas de los usuarios. Es la precisión y la practicidad de estas lo que hace que una lengua sea moderna y que funcione como un estímulo del pensamiento creativo. Una lengua artrítica, llena de tanto término inútil y reglas entorpecedoras (como el español) solo sirve de estorbo y limitación al desarrollo de la inteligencia. La palabra es la clave de un idioma moderno.

Sapote sí... Zapote no.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.