Mirando a la infancia y la adolescencia. Compilación

Page 94

entorno, cambios bruscos de hipotonía (adinamia, baja capacidad de excitabilidad, baja capacidad de reacción) a hipertonía (extrañeza, defensa hacia lo extraño, dificultad de comunicación). 3. Relaciones objetales: Desde la perspectiva psicoanalítica, se conocen con tal nombre las relaciones que establece el sujeto con el otro, basadas en una imagen interna de ese otro (p.e. autoridad, afectividad, amor, odio, identificación total o a rasgo). La visión psicoanalítica se ha visto enriquecida por el desarrollo de investigaciones de la perspectiva etológica, dichas aportaciones han completado y complementado el concepto de relaciones objetales con los conceptos de vinculación (como proceso), vínculo (como procedimiento), apego (como fenómeno que realiza el sujeto infantil) y figura de apego (como sujeto con el que se establece el procedimiento y el proceso). En el campo de la estabilidad del sujeto este tipo de relaciones es fundamental para el desarrollo afectivo, de tal suerte que su disfuncionalidad o pérdida evidencian el fundamento del duelo, la culpa y la posterior reparación que subyace en buena parte de los trastornos afectivos. a. Vínculación/apego: Las investigaciones etológicas han evidenciado la importancia de los procesos de vinculación en la estabilidad emocional de los sujetos humanos. El apego es un impulso primario que se origina en un proceso de selección natural, por lo que no es una conducta aprendida. Existen importantes diferencias individuales en el establecimiento de estas conductas de apego y, por lo tanto, en el conjunto del proceso de vinculación. Pero estudios diversos aseguran que la afectividad positiva se correlacionaba con un apego seguro desde la lactancia hasta los tres años y medio de edad, por lo que estos hallazgos sugieren que ciertos patrones de apego podrían ser mediadores en la aparición de trastornos afectivos. b. Separación y pérdida: Cuando los lactantes son separados bruscamente de su figura de apego (p.e. una hospitalización precoz, un abandono) sus reacciones tienden a seguir un patrón semejante al del proceso de duelo del adulto, que en el lactante se detecta como expresión de ira, desesperación y desapego. En la primera fase el lactante protesta por la separación con llanto y tendencia a buscar al progenitor. En la segunda fase tiende a quedarse casi inmóvil. En la de desapego el lactante reanuda sus actividades, pero la reunión con la figura de apego inicial no emitirá respuesta alguna ante ella, lo que favorece la ruptura del apego. Es importante observar que la experiencia de pérdida no se ha relacionado con las necesidades de alimento, calor o incluso contacto. Dos factores de especial significación para establecer la ruptura de las conductas de apego se refieren a determinadas características de los dos polos de la díada: el temperamento del lactante y las características personales de la figura materna. c. Función parentalidad: En estos momentos se sabe que ambas figuras parentales son necesarias para el establecimiento de una correcta conducta de apego y para que el proceso 96


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.