Revista Rhema #161 Agosto 2023

En las viñas Dios nos muestra su amor”

- Apóstol Sergio Enríquez

21

19

La viña de Sibma

Isaías 16:9

22

La viña del insensato Proverbios 24:30 BNC

23

La viña del impío Job 24:6 20

2 Reyes 4:39

Las viñas de los filisteos Jueces 15:5

24

El hijo pródigo Obra Misionera

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DESDE EL AÑO 1945 SE HA HABLADO acerca de la idea de “paz y seguridad” tras la impactante Segunda Guerra Mundial. Esa guerra involucró a muchos países y causó la muerte de aproximadamente 52 millones de personas en siete años, generando una reflexión global. La alianza de naciones y el eslogan “paz y seguridad” perdura por casi 80 años. Se enfatiza que, aunque no se ha cumplido plenamente, hay avances hacia la paz. Incluso vemos la restauración de Israel, que comenzó antes de su independencia en 1948 debido al movimiento sionista. La relación entre la restauración de Israel y su inclusión en eventos proféticos son eventos que destacan en la historia de la humanidad, y de eso vemos varias referencia en la Biblia. Podemos mencionar a Chernóbil como otro ejemplo de las catástrofes del fin, donde una planta nuclear explotó en los años noventa, afectando aguas europeas.

Aunque aún no se ha cumplido en su totalidad, muchas cosas ya están en proceso de cumplimiento. La interpretación del versículo sobre “paz y seguridad” varía, con algunas versiones indicando que se refiere a un conjunto de acciones a lo largo del tiempo. La Segunda Guerra Mundial involucró a la mayoría de los países y causó una devastación significativa con millones de muertes y el uso de bombas atómicas. Esta experiencia impactante llevó a la humanidad a reflexionar sobre la paz y la seguridad, incluso entre aquellos que no son cristianos.

Los Reyes del oriente comienzan a cumplir su papel, aunque no completamente. La deuda de honor del mundo hacia China se remonta a su conquista por Occidente en los años 1700. Las potencias europeas explotaron a China con comercio y opio, pero esto llevó a un resurgimiento chino. La Ruta de la Seda, con sus complejos y bodegas, muestra la creciente influencia china en todo el mundo, desde Europa hasta América Latina. Aunque la profecía en Apocalipsis 16 no se ha cumplido del todo, los tentáculos de los Reyes del oriente están extendiéndose globalmente.

Actualmente se habla de la profecía sobre el tercer templo, donde se unirán las religiones monoteístas: musulmana, cristiana y judía. En la Explanada del templo habrá un obelisco representando la cristiandad y dos mezquitas, pero algunos dicen que también se construye un templo judío subterráneo. El Instituto del Templo muestra planes de restauración y permite que se entreguen ofrendas pro-templo.

Este breve resumen fue realizado en base al episodio #45 del programa “El Reloj de Dios”.

Episodio #45

La viña del Amado

Citas de estudio

Éxodo 15:1

Éxodo 15:21

Jueces 5:1

Números 14:18

Apocalipsis 5:8

EN CANTARES 7:12 (RVA 1989) la amada invita a su amado a ir a las viñas y le pide que lo hagan de madrugada, porque en ese lugar le dará su amor, indicando que lo primero en su vida es pensar en su amado y poder extenderle sus expresiones de amor, en viñedos donde hay un florecimiento de las vides y hay una fragancia (Cantares 2:13) y los frutos están en ciernes, mostrándonos la amada que en ese lugar hay prosperidad, que es un lugar fructífero. Nosotros, como parte de la viña del Señor al igual que la amada debemos procurar que la prioridad de nuestro amor sea para Él y ese amor nos llevará a la fructificación, al grado que de nosotros brote una fragancia que atraerá la presencia de nuestro Amado Cristo. Por eso la importancia de ver las viñas contenidas en la palabra de Dios, para que podamos aprender de lo que sucede en ellas, como lo veremos en la viña de Isaías 5.

Lo primero que se puede notar en la viña de Isaías 5:1 es que por ella brota una tierna canción, donde se pone de manifiesto la misericordia de Dios, aunque su pueblo Israel era indiferente con Él. El profeta canta por el que ama, el canto del Amado por su viña, convirtiéndose en su portavoz. Al analizar qué clase de canto es este, es una canción que implica varias cosas, la palabra que se utiliza en el hebreo para este canto es H7891 Shir, que se puede traducir como: no solamente cantar sino un canto que implica regocijo, por lo regular implica un canto de victoria como el que cantó Moisés cuando cruzaron el Mar Rojo, como el canto de Miriam cuando le respondió a Moisés, como el canto de Débora y Barac cuando Sísara fue derrotado con todos sus carros y su ejército por mano del Señor, como el canto que entonaron las mujeres cuando David regresó de matar a los filisteos; pero también era el tipo de canto que cantaban cuando David recuperó el arca del pacto, la presencia de Dios. Este tipo de canto nos lleva a la presencia de Dios, a su lugar santísimo.

En este canto había un mensaje para su pueblo Israel, era un canto que atestiguaba contra ellos, que habiendo sido plantados en una buena tierra no dieron los frutos esperados, pero el Amado hizo esto con el fin de despertar a los que estaban en pecado y que se arrepintieran. Esta alegoría muestra la bondad de Dios para que de una manera conmovedora se aprendiera y fuera recordada y trasmitida para hacer recapacitar a su

viña Israel, tal como se describe en Deuteronomio 31:19 donde Dios le pide a Moisés que escriba un cántico (H7891 Shir), el cual debía ser enseñado a los hijos de Israel como testigo contra ellos. El que el Señor utilizara esta forma de expresión contra su pueblo nos deja conocer su corazón; el que Isaías lo presente como su Amado deja ver que pudiendo destruir a un pueblo desobediente, les da tiempo para el arrepentimiento, porque Dios es lento para la ira, pero grande en misericordia y eso es debido que Él ama a su pueblo.

Otro punto importante de esta viña del Amado es el lugar donde estaba plantada, las diferentes versiones de la Biblia señalan el lugar como: una colina, una ladera, un monte, un collado, etc. La palabra original del hebreo que se emplea para este lugar es H7161 Quéren que se traduce como: ladera de un monte, pero también cuerno, que es un símbolo de poder, esto muestra que el Señor había plantado a su viña Israel en un lugar donde lo haría fuerte, porque el cuerno se utilizaba para llevar aceite el cual pudre yugos, pero también con el aceite se honraba, se ungía sacerdotes y reyes. El cuerno estaba presente en el altar del holocausto, que representa el sacrificio de Cristo por el cual se pagó el pecado del hombre y por el que obtenemos paz con Dios. También había cuernos en el altar del incienso donde se ofrecía incienso agradable delante de Dios, lo cual es figura de las oraciones, pero también de la adoración hacia el Señor, dos ministraciones que acercan a la presencia de Dios.

Esta viña del Amado tenía como objetivo no solo fortalecer a Israel, también tenía el propósito de acercarlo a Dios, pero otro punto importante es que lo tenía plantado en un lugar que estaba preparado para hacer fértil a su viña Israel. La palabra fértil es H1121 Ben, que se traduce: tener hijos o ser bendecido con el nacimiento de hijos. Dios quería que su viña formara hijos de tal manera que su descendencia fuera numerosa, por eso Él trabajó para protegerla, limpió el terreno, plantó cepas de la mejor calidad y edificó una torre para defenderla, además preparó un lagar, esperando el fruto.

Dios planta a sus hijos en lugares seguros donde pueden desarrollarse y multiplicarse, pero además de esto, provee de los recursos para que sus hijos puedan acercarse a Él y entrar a su presencia (lugar santísimo), con corazón limpio y humilde, en una actitud de adoración que es fruto de labios que confiesan su nombre, un sacrificio que es agradable a Dios y lo agradable lleva a lo perfecto, que representa el lugar santísimo, lugar de intimidad con Dios. Amén.

Por Abraham De la Cruz

Por Willy y Piedad González

Citas de estudio

Mateo 14:1 LBLA

Mateo 26:29

Lucas 5:15-17

Las viñas de David 1

CRÓNICAS 27:27 RVA2015: “Simei, de Ramá, de las viñas. Zabdías el sifmita, del producto de las viñas para las bodegas”. Cantares 7:11-12 nos deja ver tres facetas de la amada, figura de la iglesia en relación con su Amado, el Señor Jesucristo le dice que salgan al campo, que pasen la noche en las aldeas y que al amanecer vayan a las viñas y en ese lugar le entregará sus amores, es decir, en ese lugar tendrán un encuentro sublime, entonces en las viñas se dará un ambiente propicio para ese encuentro con el Amado. El rey David tenía viñas y estas nos ayudarán a entender el ecosistema necesario para que la amada pueda allí tener este encuentro con el Señor.

David el amado

El nombre David significa: el amado, en esta viña se nos da esa identidad, ser amado lo cual sacia muchas necesidades de nuestra alma. Nos da la capacidad de amar a otros ya que al ser amados por Dios nos amamos a nosotros mismos y a los demás. Esto es un círculo virtuoso de bendición ya que aprendemos por amor a dar con alegría a Dios y a los demás. Recordemos que Dios ama al dador alegre y aquel al que Dios ama lo bendice aun cuando duerme. Claro el amado también pasa por pruebas, pero de todas lo libra el Señor. También alguien que es amado por Dios puede fallar, sin embargo, por cuanto Él nos ama con amor eterno nos ha de prolongar siempre su misericordia.

Entendiendo el señorío

Como vemos David era dueño de estas viñas, era el rey, lo que nos enseña que esta viña tenía sobre sí una autoridad, la iglesia debe reconocer autoridad, recordemos que Judas solamente reconocía el magisterio del Señor, lo veía como un maestro y un líder, pero el resto de los discípulos lo veían como su Señor. Esto significa que debemos deponer nuestra voluntad y el trono que usamos nosotros, se lo debemos dar a Dios, muestra de ello fue Jesús diciendo al Padre que se hiciera su voluntad y no la propia.

Delegación de autoridad

David como rey delegó siervos para que pudieran cuidar de las viñas, no era él en persona quien las cuidaba sino sus ministros, es por eso que, cuando el Señor subió al cielo delegó apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros para edificar el cuerpo de Cristo es decir, la iglesia, para entregar sus amores. La iglesia debe entender el principio de la delegación, como lo hizo Moisés cuando nombró a hombres para ayudarlo en su trabajo. En las viñas de David se reconoce autoridad delegada, recordemos aquel hombre llamado Diótrefes que no recibía a los apóstoles porque amaba ser el primero, el principal, sin supervisión alguna.

El siervo Simei

Simei era uno de los hombres encargados de las viñas del rey, su nombre significa: fama, este es uno de los

aspectos más difíciles de manejar para un humano. Todos necesitamos reconocimiento, pero la falta o el exceso de éste nos llevan a tener problemas fuertes en nuestra alma, sin embargo, en esta viña se enseña a manejar este elemento ya que según en el Diccionario Hitchcock de Nombres Bíblicos en Español, Simei significa: Dios es notable, y es que cuando alguien empieza a ser famoso por algo que Dios mismo le dio, ya sea un don o un ministerio, se debe hacer notable a Dios y no a la persona para que la fama recaiga en el que dio la bendición, por ejemplo cuando se hablaba de la fama de siervos como Josué, David o Salomón, era por lo que Dios había hecho a través de ellos. El que más nos enseña a cómo manejar la fama es el mismo Señor Jesús ya que cuando llegaban a oírlo los necesitados, los ciegos, enfermos y muchos más para recibir una bendición su fama crecía, Él se apartaba, se alejaba de las multitudes para orar, a tener intimidad con el Padre.

También encontramos que este hombre Simei provenía de Ramá y el nombre de este lugar significa: altura, lo que nos trae a memoria que en los lugares altos pasaban muchas cosas, una de ellas era la idolatría, sin embargo, también el Señor Jesús fue llevado a lugares altos y venció. Y es que somos levantados en alto para ser honrados, para ser vistos, pero también para morir, porque el Señor fue puesto en alto en la cruz, pero allí dio su vida, al morir en los lugares altos no damos paso a la idolatría, en esta viña se le provee de humildad a la amada para el encuentro con el Rey.

El siervo Zabdías

Era el encargado de guardar el vino en las bodegas, su nombre significa: dar, en esta viña se nos enseña a dar al Señor como David, que de su tesoro particular dio a la casa del Señor porque allí estaba su corazón, lo más valioso para él no eran sus riquezas sino el Dios que se las dio, para tener amores con el Amado, Él debe ser nuestro más preciado tesoro.

El nuevo pacto

La prueba más grande de amor fue dada por el Señor Jesús con su vida y con su sangre. Las viñas son figura de este pacto, la viña de David nos enseña que somos amados, que ese amor nos hace aceptar el señorío del Rey, a darle toda la gloria al Señor, esto nos prepara para darle allí todo nuestro amor.

La viña de Salomón

Citas de estudio

Éxodo 12:37-38

Éxodo 23:2

Isaías 5:11-15

Juan 5:2-3

Juan 6:22-26

Juan 7:20

EL REY SALOMÓN ESCRIBIÓ tres libros que quedaron registrados en el canon bíblico: Eclesiastés, Proverbios y Cantar de los Cantares, cada uno de ellos nos habla de un tema diferente, pero así como el diseño del tabernáculo de Moisés nos ilustra tres niveles de acercamiento a nuestro Dios, estos libros reflejan tres niveles de madurez que alcanzó Salomón a lo largo de su vida, de manera que Eclesiastés sería el atrio, Proverbios sería el lugar santo y Cantares sería el lugar santísimo de la vida de Salomón.

El tema central de Eclesiastés es la vanidad, describe la insatisfacción de alguien que no tiene comunión con Dios, a tal punto que, en varias ocasiones el predicador dice que “todo es vanidad”. Por otra parte, el tema central de Proverbios es la sabiduría, partiendo de una sabiduría primigenia, de la que se derivan otras siete, conocidas como las columnas de la sabiduría. Finalmente, el tema central del Cantar de los Cantares es el amor, del cual el apóstol Pablo dice que es un camino más excelente (1 Corintios 12:31).

Interesantemente, en cada uno de sus libros Salomón hace alusión a las viñas. En Eclesiastés, aunque su corazón le guiaba con sabiduría, Salomón se entregó a la insensatez y decidió agasajar su carne con vino, por lo que plantó viñas (Eclesiastés 2:3-4). En Proverbios, describe a una mujer virtuosa que compra un campo y con sus ganancias planta una viña (Proverbios 31:16). Por último, en Cantares se dice que Salomón tenía una viña en un lugar llamado Baal-Hamón y confió su viña a los guardas (Cantares 8:11).

Ahora bien, cabe recordar que la historia de amor entre el rey Salomón y la Sulamita es una sombra de la historia de amor entre el Señor Jesucristo y su iglesia, de manera que las viñas representan el lugar de la cita de amor, cuando el Señor Jesucristo se manifieste en secreto a la iglesia que está esperando su venida, tal como está escrito: “Ven, amado mío; salgamos al campo; pasemos la noche en las aldeas. Levantémonos temprano y vayamos a las viñas… Allí te entregaré mi amor” (Cantares 7:11-12).

De la misma manera, se puede decir que las viñas representan los diferentes lugares o ambientes espirituales en donde el corazón de la iglesia es probado en cuanto al

amor, teniendo presente el hecho que en cada uno de sus libros Salomón se da a conocer de diferente manera. Por ejemplo, en Eclesiastés se presenta como el Predicador (Eclesiastés 1:1), en Proverbios se presenta como el rey de Israel (Proverbios 1:1), pero en Cantares, él se da a conocer a la Sulamita como el Amado (Cantares 1:7).

Esto significa que en la viña de Salomón la iglesia reconoce la autoridad del Señor Jesucristo y se sujeta a Él por amor, tal como está escrito: “Si me amáis, guardaréis mis mandamientos” (Juan 14:15), sin embargo, también es importante resaltar el hecho que Salomón confió su viña a los guardas, los cuales representan a los ministros que el Señor constituyó para edificar a su iglesia (Efesios 4:11-13), de manera que la iglesia demuestra su amor por el Señor Jesucristo cuando se sujeta a la autoridad delegada en sus ministros. Ahora bien, la viña de Salomón estaba ubicada en un lugar llamado BaalHamón, que es un término compuesto por las palabras H1167 Baal y H1995 Hamón, cuyo significado es “Señor de una multitud” según el Diccionario Enlow, haciendo referencia principalmente al ruido o inquietud que provoca una multitud en movimiento (Isaías 13:4). Esto nos deja ver el cumplimiento del principio de autoridad que conocía el centurión romano de Capernaúm (Mateo 8:9), es decir, cuando la iglesia reconoce autoridad sobre sí, también tiene autoridad sobre otras cosas, en este caso, sobre las multitudes.

Según la visión que le fue mostrada al apóstol Juan, las multitudes representan a las personas que reciben las abominaciones e inmoralidades de Babilonia (Apocalipsis 17:15) y se mezclan entre el pueblo de Dios con el propósito de inducirle a menospreciar las cosas espirituales y codiciar las cosas terrenales, tal como sucedió con los hijos de Israel (Números 11:4 TKI). Asimismo, en este tiempo, se han levantado muchos falsos maestros y se han infiltrado en la iglesia de Cristo, introduciendo herejías destructoras que conducen a la apostasía (2 Pedro 2:1).

Es precisamente en medio de las multitudes donde la iglesia de Cristo mostrará su amor por Él y por su venida, rechazando y señoreando sobre toda argucia de las tinieblas. Así como Josué y Caleb no participaron del mal informe de los demás espías (Números 14:1-9), en este tiempo el Señor se ha reservado un remanente fiel entre su pueblo que será tomado de entre los hombres como primicias para Dios y para el Cordero, por cuanto guardaron su fe limpia de toda prostitución idolátrica (Apocalipsis 14:4 BAF) ¡Maranata!

Por Marco Vinicio Castillo

La viña de la Sulamita

Por

Hilmar Ochoa

Citas de estudio

Efesios 5:25-32

Cantares 6:13

Apocalipsis 14:1

1 Juan 4:18

2 Corintios 7:1

Efesios 4:3-13

CANTARES 8:12: “Mi viña, que es mía, está a mi disposición…” En la Biblia se mencionan varias mujeres que representan a la novia y esposa del Cordero, es decir Cristo, así como aparecen varios varones que son figura y sombra del Señor Jesucristo. Y aunque hay varios libros de la Escritura que narran historias de amor que representan la historia de amor entre Cristo y la iglesia, por ejemplo, el libro de Ruth la moabita, que se enamoró y contrajo matrimonio con su redentor llamado Booz quien es figura de Cristo. Pero hay un libro que nos amplía mucho más y nos da tantos detalles de la evolución de una mujer plebeya que se enamoró de un gran rey, quien la amó tanto, al punto de convertirla en su esposa, me refiero al Cantar de los Cantares, escrito por Salomón. Este libro tan hermoso nos explica de alguna manera uno de los grandes misterios de la Biblia, es decir, el misterio de Cristo y la iglesia, que es mencionado por el apóstol Pablo en Efesios 5:32.

Parte del misterio de esta mujer del Cantar de los Cantares es su nombre, ya que no se conoce con seguridad; sin embargo, se le conoce como “La Sulamita” ya que más que un nombre propio pareciera ser un sobrenombre que tiene varios significados. Algunos diccionarios como Mundo Hispano y otros, consideran que el término Sulamita obedece al nombre femenino de Salomón, lo cual es muy interesante, ya que, de ser así significaría que ella era llamada por el nombre de él, lo cual al aplicarlo en lo espiritual significa que la iglesia que recibe un nombre nuevo por medio de Cristo, ya no es conocida por su nombre que representaba su propia naturaleza de pecado, si no que al llevar el nombre de Cristo, ahora lleva una nueva naturaleza.

Derivado de este concepto, se dice que Sulamita significa pacífica, según el Diccionario Hitchcock. Pero según este diccionario, Sulamita también significa perfecta y la que es premiada; lo cual nos habla del proceso de perfeccionamiento de la iglesia que se convertirá en esposa de Cristo. Entonces cuando hablamos de la viña de la Sulamita, estamos hablando de la viña de la que llegó a ser perfecta y que al alcanzar esa perfección fue premiada al convertirse en la esposa del rey. En otras palabras, esta viña es la viña de la perfección.

Entonces, cuando la amada le dice a su amado que en las viñas le entregará su amor (Cantares 7:12), le está diciendo de manera figurada: “vamos a la viña de la perfección y ahí te daré todo mi amor”. Esto significa que la novia de Cristo podrá entregar totalmente su amor al Señor, hasta que alcance la perfección, lo cual significa que ahora lo ama, pero no con un amor perfecto, de tal manera que aún no puede cumplir a plenitud el mandamiento más importante que es amar al Señor con todo su ser.

Considerando esto podemos decir que, en la viña de la Sulamita, la perfecta, vamos a encontrar un proceso de perfeccionamiento en todas las áreas de nuestra vida, veamos algunos ejemplos de perfección:

La perfección del poder

“Y Él me ha dicho: Te basta mi gracia, pues mi poder se

perfecciona en la debilidad...” (2 Corintios 12:9 LBLA).

Para que se perfeccione el poder de Dios en nosotros, será necesario pasar por debilidades o flaquezas, las cuales pueden ser enfermedades físicas, emocionales e incluso espirituales, es decir situaciones difíciles en nuestra vida que traerán aflicciones, dolor y sufrimiento; pero en medio de esas debilidades el poder de Dios se hará perfecto.

La perfección del amor

“…Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor se perfecciona en nosotros” (1 Juan 4:12 LBLA). Para que el amor de Dios llegue a ser perfecto en nosotros, debemos ejercitarnos entre nosotros, es decir amando a los que podemos ver, para llegar a amar plenamente a aquel que no podemos ver. Ese amor perfecto echará de nosotros todo temor.

La perfección de la santidad

“…limpiémonos de toda inmundicia de la carne y del espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Corintios 7:1 LBLA). La Escritura nos enseña que sin santidad nadie podrá ver al Señor, es por eso tan importante que su santidad se perfeccione en nosotros y una de las formas de alcanzarlo es limpiándonos constantemente a través de los recursos que tenemos a disposición como la ministración, la participación de la mesa del Señor, escuchar la palabra de Dios, etcétera.

La perfección de la fe

“…y como resultado de las obras, la fe fue perfeccionada” (Santiago 2:22 LBLA). La fe sin obras puede morir, de tal manera que las obras que proceden de la fe la irán perfeccionando cada día más.

La perfección de la unidad

“Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfeccionados en unidad…” (Juan 17:23 LBLA). Debemos perseverar en la unidad del Espíritu, para poder alcanzar la unidad de la fe, hasta que un día alcancemos la unidad del cuerpo. Para eso el Señor constituyó a los cinco ministerios, hasta que todos alcancemos esa unidad perfecta.

Vamos a las viñas, a la viña de la perfección, allí seremos perfeccionados en todo y se cumplirá Cantares 6:9: “Pero sin igual es mi paloma, mi perfecta…”

La viña de la mujer virtuosa

Por Ramiro y Ana Julia Sagastume

Citas de estudio

Rut 3:11

Cantares 6:8

Rut 2:2-3

Proverbios 31:20

Proverbios 31:26

PROVERBIOS 31:16: “Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña”

En el libro del Cantar de los Cantares la amada invita al amado a salir a las viñas para entregarle allí sus amores, es el lugar de los amores. Para nosotros representa el lugar del encuentro, el lugar para tener amores con el Amado, el lugar en el que nosotros, los que esperamos su venida secreta, busquemos los momentos de llegar a la cita y entrar al lugar santísimo. Busquemos de su presencia para adorarle y deleitarnos en Él.

La mujer virtuosa es una mujer hacendosa, esforzada, fuerte, guerrera, es una mujer con muchos atributos, esa mujer representa a la iglesia y en el libro de Proverbios capítulo 31, del versículo 10 al 31 se habla de ella, se resalta que no es una mujer ociosa, en esto podemos ver a la iglesia, que se desborda en servicio para la casa donde el Señor la puso: “sino que el lugar que Jehová vuestro Dios escogiere de entre todas vuestras tribus, para poner allí su nombre para su habitación, ese buscareis, y allí iréis” (Deuteronomio 12:5). Sabiendo que el servicio en la casa del Señor es por amor, es una forma de demostrarle a Dios gratitud por sus muchas bondades y misericordias, sabiendo que servirle es poco comparado con lo que Él dio para salvarnos, podemos servir al Amado obedeciendo la enseñanza de nuestro Señor Jesucristo que dice que Él vino para servir, no para ser servido.

Veamos algunos atributos de la mujer virtuosa: “Busca lana y lino y con voluntad trabaja con sus manos” (Proverbios 31:13). Esto nos deja ver que es una mujer que busca que sus pecados sean limpiados, como dice la Escritura: “Venid ahora y razonemos – dice El Señor –aunque vuestros pecados sean como la grana como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán” (Isaías 1:18), ella busca limpiarse de sus pecados, para que su servicio sea agradable a los ojos del Señor, para que la obra que realiza con sus manos, a la cual nadie la obliga, sea de bendición para todos, algo muy importante de esta mujer, es decir la iglesia, es que trabaja con sus manos, en la Biblia vemos que la mano representa a los cinco ministerios: “Si se humillan bajo la poderosa mano de Dios, Él a su debido tiempo los ensalzará” (1 Pedro 5:6 BAD). Esta mujer es ministrada por estos cinco ministerios.

Otra de las características que tiene esta mujer virtuosa es: “Es como nave de mercader, trae su pan de lejos” (Proverbios 31:14). Ella sabe que para que su servicio sea efectivo, para hacerlo adecuada y dignamente, debe conocer la doctrina. Ella no se queda solamente con lo que escucha, sino que lee y escudriña las Escrituras, trae su pan de lejos, no es de la tierra, sino que es un alimento que viene del cielo, de la revelación que proviene de la llenura del Espíritu Santo. Recordemos que a Rut le dijeron: no espigues en otros campos, debemos tener cuidado con las redes sociales y no escuchar cualquier doctrina, una sana doctrina nos hará crecer, nos hará madurar, porque Dios se va a casar con una amada madura.

Sigue diciendo la Biblia respecto a la mujer virtuosa: “Ciñe de fuerza sus lomos y esfuerza sus brazos” (Proverbios 31:17). Es una mujer valiente que se ciñe con la verdad y se cumple en ella lo que dice Josué en la Biblia: esfuérzate y se valiente. No la asusta la adversidad, sino que se puede enfrentar valientemente a sus adversarios, usa sus brazos con fuerza para manejar su espada y su escudo.

“Alarga su mano al pobre y extiende sus manos al menesteroso” (Proverbios 31:20). Es bondadosa, siempre tiene una palabra de consuelo para el necesitado y palabras de aliento para aquellos que están pasando un momento difícil o de dolor, también sabe que ayudar al pobre es una bendición.

“Abre su boca con sabiduría y hay en su lengua enseñanzas de bondad” (Proverbios 31:26). No es una persona que habla chismes, ni esparce rumores, ella habla para bendecir y hacer el bien, en su boca no hay pleitos, sino que habla con amor, sin juzgar por lo que ven sus ojos, busca la sabiduría en la llenura del Espíritu Santo.

“Ella vigila la marcha de su casa, y no come el pan de la ociosidad” (Proverbios 31:27). No es una persona haragana, que solo busca sus propios placeres, sino que trabaja incansablemente para los suyos y también para el servicio en la casa del Señor.

La iglesia que ama al Señor es una mujer como la que describimos a grandes rasgos, es una mujer que tiene su cita de amores en las viñas, como iglesia pidamos al Espíritu Santo que nos ayude a enamorarnos cada día más del Señor.

La viña de En-gadi

Por Fernando Álvarez

Citas de estudio

Mateo 25:33

Isaías 55:1

Salmo 128:3

Génesis 6:14

Cantares 5:8

Mateo 7:7-11

LA VIÑA DE EN-GADI ES LA MEJOR representación del lugar santísimo (Salmo 26:8), un lugar en donde el Señor perfecciona a su iglesia, luego de su rescate y purificación con el agua de la palabra y así llegado el día, poder presentársela a sí mismo en toda su gloria, sin mancha ni arruga para consumar el matrimonio por toda la eternidad (Efesios 5:25-27), dicha representación está descrita en el primer capítulo del libro de Cantares en tres partes.

Primera parte, la viña de En-gadi

Todos seguimos esperando la venida de nuestro Señor y por consiguiente las bodas del cordero (Apocalipsis 19:7) mientras eso sucede, la Biblia dice que podemos acercarnos confiadamente al trono de la gracia (Hebreos 4:16) porque a pesar de estar aún en la tierra, tenemos acceso al lugar santísimo. En-gadi significa fuente de la cabra, lo cual refleja algo de nuestra naturaleza humana y por consiguiente nuestra necesidad de ser transformados, la Biblia de estudio LBLA explica que En-gadi era un oasis con abundancia de agua y tierra fértil, recordándonos que así es la presencia de Dios en nuestras vidas, un lugar de reposo en donde podemos saciar nuestra sed y encontrar de su paz y de su amor (Juan 14:27).

Podemos observar al Señor ministrando en diversos lugares, por ejemplo: recostado en una especie de diván, posiblemente parte de una mesa de comedor (Cantares 1:12) lo cual nos habla de reposo y desde ese lugar ve a su iglesia y la compara con su propia yegua, la ve entre los carros de faraón, en otras palabras, la ve como un ejército que se enfrenta a los egipcios con el propósito de desarticular su ataque (Cantares 1:9). En En-gadi la iglesia se convierte en más que vencedora, en una novia hermosa que luce adornos y dones además de vestiduras nupciales perfumadas por el Espíritu Santo (Cantares 1:11-13) ya que, en la antigüedad existía la costumbre de colocar mirra en una bolsita con el propósito de aromatizar los trajes de bodas y este es el caso (comentarios RV1995).

La siguiente ministración es desde su estrado, desde el lecho nupcial, a partir del cual tiene lugar un amoroso intercambio de palabras entre la esposa y el esposo, manifestándose con ello la culminación de la unión a través del matrimonio (Génesis 24:67), la esposa inicia comparando al amado con un ramillete de flores de alheña, flores que esparcen su perfume transformando la atmósfera de manera absoluta; así como el perfume de nardo puro que llenó la habitación y que sirvió para manifestar el amor absoluto de una mujer que había sido perdonada por el Señor (Juan 12:13). Sin embargo, esta ministración no se queda allí, el significado de la palabra alheña proviene del hebreo, cuya traducción podría

ser: “cubierta o precio de redención”, ampliando así su significado, porque siendo la esposa la que identifica esta bendición, se trata de una iglesia que entiende y recibe la bendición que proviene de las coberturas espirituales, que reconoce autoridad y que identifica la fuente de su bendición (Rut 3:9).

Segunda parte, quienes buscan la viña de En-gadi Los que están profundamente enamorados del Señor, en los primeros versículos del capítulo 1 de Cantares, se puede observar a una mujer profundamente enamorada, que desea fervientemente los besos de su amado, los cuales no tienen comparación con nada, que encuentra todo lo que necesita para vivir en Él (Cantares 1:2-4). Bastaría con enumerar todos los halagos hacia su amado contenidos en los 8 capítulos del libro de Cantares, sin embargo, esta ministración es más poderosa porque es utilizada por el Señor para liberarla de ataduras y complejos (Cantares 1:5-6). Los que pasan por las viñas de En-gadi aman profundamente al Señor, porque recibieron su amor y el beneficio de su sacrificio (1 Juan 4:10), por lo tanto, todos los que aman al Señor y su venida recibirán de su gracia, corona de justicia, aprobación y serán herederos del reino dentro de muchas bendiciones más (Efesios 6:2; 2 Timoteo 4:8; Santiago 1:12; Santiago 2:5).

Tercera parte, comó encontrar la viña de En-gadi

En-gadi significa lugar de cabras, por lo que todos necesitamos alcanzar dicho lugar para cambiar nuestra condición y la mejor manera de poder alcanzarlo es preguntando, en tal sentido vemos a la mujer del libro de Cantares preguntar ¿Dónde apacientas tu rebaño y dónde lo haces descansar al mediodía? Y el Señor responde: sigue las huellas del rebaño y apacienta tus cabritas junto a las cabañas de los pastores, lo cual quiere decir: En-gadi es un lugar para transformar las cabritas en ovejas y para ello debemos seguir el camino que siguen las ovejas del Señor, juntos encontraremos pastores que tienen cobertura según lo determina la palabra de Dios (Efesios 4:11-13). Es decir, una iglesia en donde sea el Señor Jesucristo la cabeza, en donde existan delegaciones según su palabra y en donde haya pastor con cayado y autoridad.

La viña de Nabot

Por Hari Chacón

Citas de estudio

Apocalipsis 3:16

Gálatas 5:22-23

Mateo 12:33

Lucas 8:15

1 Corintios 3:6

Apocalipsis 19:7

NUESTRO CAMINAR CRISTIANO debe conducirnos a llegar a la estatura necesaria para poder agradar a nuestro Señor Jesucristo, de tal manera que podamos llegar a ser parte de esa novia gloriosa que se casará con Él. En el libro de Cantares, podemos ver tres etapas por las cuales debemos avanzar, cuando dice: “Ven, amado mío, salgamos al campo, pasemos la noche en las aldeas. Levantémonos temprano y vayamos a las viñas; veamos si la vid ha brotado, si se han abierto sus flores, y si han florecido los granados. Allí te entregaré mi amor” (Cantares 7:11-12 LBLA). El campo representa el atrio, las aldeas representan el lugar santo y las viñas, el lugar santísimo. Para llegar a esa estatura de novia, es necesario que nuestra vida sea ministrada en el lugar santísimo.

Encontramos en el primer libro de Reyes, una de las viñas de la cual necesitamos extraer la enseñanza: “Y sucedió que después de estas cosas, Nabot de Jezreel tenía una viña que estaba en Jezreel, junto al palacio de Acab, rey de Samaria” (1 Reyes 21:1 LBLA). Durante el relato del capítulo 21, podemos ver que el rey Acab codiciaba la viña de Nabot y le ofrece cambiársela por otra tierra o pagar su valor en dinero, a lo cual Nabot se niega y eso provoca que el rey caiga en depresión. Algo muy importante de resaltar es que Jezabel era mujer del rey Acab y trama un plan maligno para deshacerse de Nabot, con el propósito de arrebatarle su viña y dársela al rey.

Ahora debemos preguntarnos, ¿En qué se relaciona con nosotros la historia de la viña de Nabot? Para que podamos relacionar la historia, es necesario resaltar que una de las cosas que el Señor demanda de nosotros sus hijos, es que podamos dar fruto, teniendo la estatura, el peso, la temperatura, el sabor y el olor necesarios para agradar a nuestro Señor Jesús y que se logra ver en el clamor de la amada, cuando dice: “¡Despierta, oh Aquilón! ¡Ven, oh Austro, y sopla sobre mi huerto para que se esparzan sus aromas! ¡Venga mi amado a su huerto Y coma sus preciados frutos!” (Cantares 4:16 BTX) lo cual, es una invitación para tener amores, para deleitarse el uno con el otro con un amor por la eternidad. Cuando vemos el significado del nombre de Nabot, que es “frutos” y que Jezreel, de donde venía Nabot, significa “Dios sembrará”, nos podemos dar cuenta el por qué Nabot se negó a entregarle su viña al rey Acab y por qué Jezabel se levanta a querer robarla, pues un cristiano sin fruto es un cristiano que no es apto para ser parte de la novia del Señor Jesucristo.

En el relato del primer libro de Reyes, se logra ver que la manera que usaron para arrebatarle la viña a Nabot fue que, con la actitud de un dictador y por el espíritu jezabélico, se levanta un decreto que pondría a Nabot en una situación vulnerable y donde también son contratados hombres malvados para levantar falso testimonio sobre él. Esto, amado hermano y amigo lector, sucede en la actualidad, donde por medio de leyes inicuas, se está queriendo hacer que el corazón de los hijos de Dios sea dañado, de tal manera que no puedan dar el fruto que agrade al Señor, volcándose a hacer obras de maldad.

Primeramente hay que enfatizar que los frutos que un cristiano puede dar, son los que el mismo Padre ha sembrado por medio del Espíritu Santo y que es necesario que el pueblo del Señor anhele con todas las fuerzas del corazón, pues ha llegado la hora del cumplimiento de “Dios sembrará” (Jezreel). El acercarse a las viñas implica un ardiente deseo que el Espíritu Santo traiga su llenura y que, por medio de ella, el cristiano pueda fluir en los diversos dones para el bien común, pero también pueda manifestar ese fruto bueno, que son los adornos del vestido de la novia, por lo que puede deducirse que un cristiano que no está lleno del Espíritu Santo de Dios, puede que alcance la estatura de servidor, de invitado a las bodas, pero no podría ser parte de esa novia del Señor Jesucristo.

Además del ataque por medio de leyes inicuas, el espíritu de Jezabel también ataca al hijo de Dios por medio de hombres malvados que levantan falso testimonio, tratando por todos los medios de desvirtuar al cristiano, más aún, cuando el cristiano le sirve al Señor en los diversos privilegios que Él nos otorga. Esto es más frecuente de lo que nos podemos imaginar y con la proliferación de las redes sociales, es muy fácil caer en ese fluir del espíritu maligno, atacando a los hijos de Dios y a la misma iglesia de Cristo.

Amado lector, en este tiempo final es necesario que nos esforcemos aún más para poder meternos en los viñedos y así, lograr ser ataviados con el atavío nupcial, con el cual podamos participar de las bodas del Cordero, siendo esa amada por el Señor Jesucristo que permanecerá con Él por siempre! Meternos en los viñedos implica que nuestro corazón anhele con todas las fuerzas, poder recibir la llenura del Espíritu Santo y con ella, que podamos dar los frutos que levantan ese aroma agradable que atrae la atención del Amado, por lo que le pido que, podamos aprovechar cada momento de nuestra vida para ser adornados y preparados para su pronto encuentro. ¡Maranata!

Las viñas de Judá

Por Julio Lacan

Citas de estudio

Salmo 63:1

Éxodo 24:4

Isaías 26:9 Job 1:5

Josué 3:1 Marcos 1:35 2 Corintios 8:2

EN EL LIBRO DEL CANTAR DE LOS CANTARES podemos ver algunos lugares por los cuales debemos caminar para avanzar en la búsqueda del Señor: “Ven, Amado mío, salgamos al campo; pasemos la noche en las aldeas. Levantémonos temprano y vayamos a las viñas; veamos si la vid ha brotado, si se han abierto sus flores y si han florecido los granados. Allí te entregaré mi amor” (Cantares 7:11-12). En la edición anterior de la revista aprendimos que el campo es figura del mundo en donde nos corresponde cumplir con la gran comisión. Además, las aldeas también representan los lugares espirituales en donde debemos refugiarnos durante la noche o la prueba, estas abarcan las equivocaciones, aflicciones, la falta de fruto, no alcanzar nuestras metas, decepciones, falta de esperanza, temores, escasez, pobreza extrema, fallas graves, conducta inmoral, errores del pasado, ataduras, falta de visión y revelación, desprecio y enfermedades, entre otras. Cuando reconocemos nuestra condición y permitimos que el Señor nos acompañe, avanzamos en nuestro proceso y entonces somos levantados para llegar a una nueva dimensión que son las viñas, lugar en donde se producen las uvas y el vino, en donde alcanzamos el gozo y entregamos lo que hay en nuestro corazón a Dios. En este tema abordaremos el tema de las viñas, enfocándonos puntualmente en las de Judá. Para poder llegar a las viñas hay un primer paso que es levantarse temprano, es decir, no hay que perder tiempo y quedarse atascado en los problemas del pasado. Los siervos de Dios nos muestran que tenían esta costumbre, por ejemplo: David, Moisés, Isaías, Job, Josué y María Magdalena, cabe mencionar que en este ejemplo de Marcos 16:9 el Señor resucitado se mostró primero, muy temprano a aquella mujer que había sido liberada de demonios. La mañana también nos debe hacer recordar que “nuevas son cada mañana sus misericordias” por lo que debemos de tener firme la esperanza que Dios obrará a nuestro favor.

En el libro de Jeremías vemos que, mientras Jerusalén estaba cayendo por mano de sus enemigos, hay una especie de pausa en donde se nos muestra que un grupo de personas pasó el momento de tribulación y a ellos les correspondió recibir las viñas de Judá, dejando parte en heredad a los pobres: “Pero a algunos de los más pobres del pueblo que no tenían nada, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los dejó en la tierra de Judá, y aquel día les dio viñas y campos” (Jeremías 39:10). Los que van a recibir viñas son los pobres que supieron refugiarse en las aldeas mientras pasaban ese tiempo. Para recibir las viñas de Judá debemos reconocer nuestra condición de necesitados delante de Dios (Proverbios 13:7). Veremos a continuación quienes son los que, en esta misma figura, reciben las viñas de Dios luego de haber reconocido su necesidad.

Los que no tenían Dios y le recibieron (Efesios 2:12)

Las viñas de Judá son para aquellos que no tenían esperanza, para los que andaban sin pacto y promesas, para los que no tenían a Dios en su corazón. Si tu te has

acercado a Dios, has reconocido que Él es tu Salvador y te has refugiado en su presencia, las bendiciones de Dios vendrán sobre tu vida.

Los que andaban errantes y encontraron el camino (Isaías 58:6-10)

Es para aquellos que logran salir del desierto como consecuencia de creer a las promesas de Dios (Números 32:13), para los que estaban sin identidad y se apartaron del mal (Job 12:24), esto se logra por medio de la capacidad para ser humildes, reconocer la condición y clamar al Señor (Salmo 107:4), no podemos caminar sin rumbo y estar de un lugar a otro, debemos saber cuál es nuestro destino y nuestro lugar. Si andabas de un lugar a otro buscando en donde congregarte es tiempo de que te definas y te refugies bajo la sombra de sus alas.

Los que han perdido todo y dan todo lo que les queda (Marcos 12:44)

El versículo de referencia nos narra la historia de aquella viuda que mientras daba fue observada por Jesús, quien se percató que ella había dado todo lo que tenía y se lo hizo saber a sus discípulos. El Señor sabe todo de nosotros, aún lo material lo conoce, aunque la Biblia no menciona qué paso con esa mujer me atrevo a asegurar que después de ese momento nunca le faltó nada. Esta mujer en medio de la escasez puso todo lo que tenía en manos de Dios, no pasó sola el momento de necesidad, sino todo lo contrario, lo depositó en la tierra más fértil.

Los que ven a Dios en su aflicción (Job 42:10)

Job perdió todo lo que tenía: su familia, sus bienes y su salud. Esto le permitió quitar su mirada de las cosas terrenales y dirigirla a Dios, pues tal y como él lo dijo, sus ojos pudieron ver la obra de Dios en medio de su tribulación, entonces encontró a Dios en una nueva dimensión.

Cuando pasamos el proceso que conllevan las pruebas, hemos pasado la noche en las aldeas, en consecuencia, se llega a las viñas, al lugar donde se recibirá el gozo, la alegría y en donde la alabanza estará de continuo en nuestra boca.

Las viñas de Samaria

Citas de estudio

JEREMÍAS 31:5 LBLA: “De nuevo plantarás viñas en los montes de Samaria; los plantadores las plantarán y las disfrutarán”.

En la revista anterior estuvimos viendo que en Cantares 7:11-12 la amada está describiendo el proceso por el cual alcanzará el perfeccionamiento de su amor hacia su amado:

1. Atrio- salgamos al campo: iglesia que evangeliza, anuncia al Señor.

2. Lugar santo- pasemos la noche en las aldeas: aprender en medio de las pruebas a vencer todo obstáculo para pasar a las viñas.

3. Lugar santísimo- levantarse temprano e ir a las viñas: ver con el Amado si la vid ha brotado, si se han abierto sus flores y si han florecido los granados. Allí le entregará todo su amor y alcanzó el perfeccionamiento del amor al Señor.

Es interesante que una viña, es un terreno plantado de vides según el DRAE, pero vemos que la viña que menciona la amada tenía vides y granados. La vid es una planta trepadora de la familia de las vitáceas, con tronco retorcido, vástagos muy largos, flexibles y nudosos, cuyo fruto es la uva, lo que nos habla de la naturaleza de la amada que, aunque sus troncos sean retorcidos, frágiles y nudosos, ella puede producir un fruto dulce al paladar del Amado. La uva nos habla de un gozo verdadero del Espíritu Santo y los granados nos hablan de prosperidad (Hageo 2:19), la amada le pide al Amado que se levanten temprano para ir a las viñas, porque es el mejor momento para que haya polinización y se dé la germinación, por consiguiente, un fruto maduro, esto también se confirma desde el punto de vista de un agricultor.

Una de las viñas que vemos en la Biblia es la de los samaritanos, el nombre de Samaria según el Diccionario Hitchcock significa: monte de vigilancia, atalaya y según el Diccionario Jones: tutela. Para que una viña pueda ser productiva y no se eche a perder, es necesario vigilarla, protegerla y cuidarla, tal y como lo dicen el Amado y la amada: desde temprano. En Cantares 2:15 podemos ver cómo las zorras desde que son pequeñas, si no se atrapan, pueden dañar toda la viña, lo cual no permitiría a la amada entregar todo su amor. Estos atalayas son los cinco ministerios (Efesios 4:11-15; 2 Corintios 11:1-2), comandados bajo la dirección del Espíritu Santo, — como gran atalaya — (2 Corintios 3:6-8; Juan 16:7-8 y 13) que mantiene vigilancia y tutela a los que hemos nacido de nuevo, a través de los cinco ministerios, por eso la novia enamorada debe ser llena del Espíritu, para poder llegar

a la viña de Samaria (Efesios 5:18 CR), es importante recalcar que de la viña se obtiene la uva, de donde se saca el vino que bíblicamente produce gozo, pero acá podemos ver que si la viña se descuidó y perdió su comunión con el Espíritu Santo, podría producir un vino extraño, que podría traer borrachera y embriaguez de los afanes de este mundo, corriendo el riesgo de perder la oportunidad de ser parte de la novia de Cristo, para casarse con Él (Lucas 21:34-36).

El encuentro del Señor con la samaritana

Los judíos odiaban a los samaritanos por ser una raza mezclada, pero el Señor Jesús visitó ahí a una mujer que tuvo varios maridos —figura de la amada —, que necesita encontrar su verdadero amor; quien andaba en búsqueda de agua (figura de la palabra que da vida) y se encuentra con aquel que podía darle el amor que ella necesitaba y en cuanto se convierte, comienza su proceso de perfeccionamiento, evangelizando a muchos en Samaria.

El Avivamiento en Samaria (Hechos 8:5-8, 25)

Después de la ascensión del Señor Jesús, el Espíritu Santo descendió y bautizó a 120 personas y hubo en Samaria un avivamiento en la palabra, en conversiones, sanidades y liberación de espíritus inmundos.

La parábola del buen samaritano (Lucas 10:30-37)

Esta parábola es figura de lo que nuestro Señor Jesucristo hizo con nosotros cuando nos halló casi muertos, obra que el Espíritu Santo continuó en nosotros, hasta que el Amado regrese a traernos y a quien el Señor encargó la tarea de cuidarnos y restaurarnos.

La Sanidad de los diez leprosos (Lucas 17:11-19 RV1960)

“Yendo Jesús a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Y al entrar en una aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, los cuales se pararon de lejos y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro, ¡ten misericordia de nosotros! Cuando él los vio, les dijo: Id, mostraos a los sacerdotes. Y aconteció que mientras iban, fueron limpiados. Entonces uno de ellos, viendo que había sido sanado, volvió, glorificando a Dios a gran voz, y se postró rostro en tierra a sus pies, dándole gracias; y este era samaritano. Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez los que fueron limpiados? Y los nueve, ¿dónde están? ¿No hubo quien volviese y diese gloria a Dios sino este extranjero? Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha salvado”.

El único que regresó al Señor fue el leproso samaritano y lo hizo para darle gracias y adorarlo y fue salvo. Este ciertamente fue un fruto dulce que el Señor recibió de Samaria.

Por Louisette Moscoso y Giovanni Sandoval

Juan 4:3-30,39-42

1 Juan 2:5, 3:17

1 Juan 4:7,9

Judas 1:21

2 Corintios 13:14

Efesios 3:19

La viña de Noé

Por Sammy Pérez y Roberto Gutiérrez

Citas de estudio

Cantares 7:12 NBLH

Génesis 3:18

Mateo 13:22

Efesios 5:18-19

Mateo 24:38

GÉNESIS 9:20-21 LBLA: “Entonces Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña. Y bebió el vino y se embriagó, y se desnudó en medio de su tienda”.

Es interesante ver el recorrido que da la amada del Cantar de los Cantares acompañada del Amado, pasando por las aldeas, sin embargo, la amada quiere ir más allá y dice: “Levantémonos temprano y vayamos a las viñas…” (Cantares 7:12), indicándonos que luego de la noche (problemas) siempre habrá un amanecer para los hijos de Dios que van acompañados por el Señor. Ahora cuando hablamos de viña podemos verlo desde diferentes perspectivas, entre ellas: Israel (Isaías 5:7), la esposa (Salmo 128:3) y la iglesia (Juan 15:5).

Noé seguramente notó como los moradores de la tierra labraban y bebían de sus viñas, pero él no se dejó influenciar, pues el Señor indica que era perfecto entre sus contemporáneos (Génesis 6:9). Al salir del arca hace un altar que es grato al Señor, pero luego vemos que plantó una viña, enseñándonos que todo creyente que se aleja del arca (la iglesia) es propenso a caer en las cosas terrenales y con ello revivir algún tipo de contaminación familiar, así como Cam a través de la iniquidad que comete afecta a su hijo Canaán.

Labró la tierra

La Biblia menciona con este oficio a Caín (Génesis 4:2) siendo el segundo después de Adán. Dios le indica a Adán fuera del huerto, que la tierra iba a dar espinos y abrojos, simbólicamente esto representa preocupaciones de este mundo y el engaño de las riquezas. Vemos que Noé luego de salir del arca perdió su reposo (que es el significado de su nombre) y es posible que pensara en lo que venía a su vida después de todo lo que pasó. Un hijo de Dios pierde su visión, al poner su mirada en las cosas terrenales siendo engañado por las riquezas de este mundo, por consiguiente, perderá su paz. Ahora la amada aprende, que no debemos preocuparnos en qué comeremos o vestiremos pues el Señor tiene el cuidado de nosotros (Mateo 6:24-31), también notamos que la palabra labrador en hebreo es la H5647 Abad que en inglés se puede traducir “husbandman”, es decir, esposo. Es aquí donde vemos que todo nos lo suplirá el Amado.

Plantó una viña

Podemos pensar que entre los alimentos que Noé llevaba en el arca, iban uvas para luego sembrar y produjeran fruto, ya que la tierra había sufrido juicio a través del diluvio y es posible que no diera un alimento adecuado para la familia de Noé, por lo que Noé planta una viña. Al analizar otros pasajes de la Biblia notamos que de una viña recogieron calabazas que llevaban muerte a todo el que lo comiera (2 Reyes 4:39), llama la atención que la persona que las recoge no sabía qué eran. Por ello es necesario que los creyentes busquen discipularse para así adquirir conocimiento y no ser como la iglesia de Laodicea que dice que: “…de nada tengo necesidad” (Apocalipsis 3:17) y con esta actitud menospreciar leer la Biblia, el discipularse, congregarse

y recibir la enseñanza. En cambio, la amada quiere ir a las viñas para conocer más del Señor.

Bebió del vino

La Biblia menciona que existen varios vinos, positivos y negativos, entre los negativos vemos el de Babilonia (Apocalipsis 17:2) que es un vino de inmoralidad. Un creyente puede estar bebiendo pornografía o cosas inmorales que están incluso en medio de su tienda (alma), siendo esto algo que lo lleva a cometer actos desagradables delante de Dios, cabe mencionar el paralelismo que se da con Lot y sus hijas, quienes le dieron vino e impresionantemente Lot no creía que estuviese haciendo algo malo, pues permitía que ellas actuaran con inmoralidad. Por ello nosotros, su amada iglesia sabemos que no nos debemos embriagar con vino, sino ser llenos del Espíritu Santo, en el cual no hay disolución.

Se embriagó

Cuando una persona se embriaga pierde el equilibrio y la noción del tiempo, espiritualmente hablando un creyente pierde su rumbo en el evangelio pues es llevado por cualquier viento de doctrina, principalmente aquellas que son novedosas, dejando de velar por considerar que el Señor ya no vendrá, perdiendo la noción de los tiempos que está viviendo los cuales son malos. La amada, al contrario, está siempre pendiente del tiempo que vive, sabiendo que el Señor viene pronto.

Se desnudó

Finalmente deja de reconocer autoridad y de creer en la cobertura ministerial, cree que puede ir por cualquier lado haciendo cosas espirituales, pero sin ser enviado, como los hijos de Esceva que fueron dominados por un espíritu malo (Hechos 19:14-16). Lastimosamente la persona que está desnuda siempre buscará cubrirse, pero no con las ropas que Dios da, sino como Adán, que cuando se vio desnudo se cubrió con hojas de higuera, es decir, religiosidad. La amada en cambio busca siempre estar bajo cobertura y ser ministrada por los cinco ministerios.

Estos cinco pasos que Noé realizó pueden representar una involución en el creyente, ahora la amada, reconoce que el Señor es la vid verdadera y que estando junto a Él dará mucho fruto, ya que separada de Él nada puede hacer.

La viña de Sibma

Citas de estudio

Levítico

CONTINUANDO CON EL ESTUDIO de las viñas apreciamos según la Biblia que existen viñas malas y debemos cuidar no vincularnos a su vino para evitar obtener ese ADN o genética que puede cambiar nuestra vida. En el presente estudio abordaremos la viña de Sibma. Esta viña se ubica en el territorio de Moab, que tiene un origen producto de un incesto, pero también un comportamiento distanciado de Dios.

Esta viña fue juzgada porque se encontraba en una posición de sentirse plenamente autosuficiente: “Hemos oído del orgullo de Moab, un gran orgullo, de su arrogancia, de su altivez y de su furor; son falsas sus vanas jactancias” (Isaías 16:6 LBLA). Este versículo describe 4 características que enfurecieron a Dios y por ello envió destrucción sobre ella. “Por tanto, aullará Moab, todo él aullará; gemiréis en gran manera abatidos, por las tortas de uvas de Kir-hareset. Porque los campos de Hesbón fueron talados, y las vides de Sibma; señores de naciones pisotearon sus generosos sarmientos; ... Por lo cual lamentaré con lloro de Jazer por la viña de Sibma; te regaré con mis lágrimas, oh Hesbón y Eleale; porque sobre tus cosechas y sobre tu siega caerá el grito de guerra” (Isaías 16:7-10 RV1960). Estos versículos se complementan con: “Hemos oído la soberbia de Moab, que es muy soberbio, arrogante, orgulloso, altivo y altanero de corazón. Yo conozco, dice Jehová, su cólera, pero no tendrá efecto; sus jactancias no le aprovecharán. Por tanto, yo aullaré sobre Moab; sobre todo Moab haré clamor, y sobre los hombres de Kir-hares gemiré. Con llanto de Jazer lloraré por ti, oh vid de Sibma; tus sarmientos pasaron el mar, llegaron hasta el mar de Jazer; sobre tu cosecha y sobre tu vendimia vino el destruidor. Y será cortada la alegría y el regocijo de los campos fértiles, de la tierra de Moab; y de los lagares haré que falte el vino; no pisarán con canción; la canción no será canción” (Jeremías 48:29-33 RV1960).

El contexto nos muestra que la forma de vida que tomó Moab, le trajo como resultado que se levantara el destructor sobre su viña, la vid de Sibma tenía sarmientos enormes, lo que nos lleva a considerar que su orgullo era ser hermosa y tener mucha notoriedad, pero el destructor vino para pisotearla, para volverla al nivel de la tierra, quitando la alegría y que soltara su jugo y este se volviera al agua. Al analizar esto con mayor detalle, vemos que su orgullo o altivez, fue desmoronado y regresada su situación a la forma adecuada tal y como lo establece Lucas 3:5 al indicar que todo valle será rellenado y todo monte y collado rebajado, lo torcido se hará recto y las sendas ásperas se volverán caminos llanos.

Podemos entonces indicar que un monte es algo elevado, figura de una persona orgullosa o altiva y todo valle es figura de una persona que se menosprecia a sí misma, que tiene baja autoestima. El trato de Dios para la viña de Sibma, fue llevarla al suelo, no a un valle por lo que la viña llegó a reconocer su condición. También notamos que su jugo es llevado al agua, lo que significa que el proceso de trato es quitar ese razonamiento de autosuficiencia y volverlo a la sana doctrina: “para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra” (Efesios 5:26 LBLA). El agua de la palabra purifica, limpia al hombre de la contaminación adquirida en su caminar.

Según lo estudiado, conocimos que le sucedió y las razones que lo originaron, así como el propósito de ello. Ahora, vamos a conocer que pasa con los que se quedan allí, participando de esa viña y por consiguiente, cambian su ADN o genética. La palabra orgullo se refiere a: “persona con exceso de estimación propia, que tiene sentimiento de superioridad” DRAE. Al colocar el adjetivo “gran” (gran orgullo), muestra que se enfatiza la intensidad y abundancia. Una persona que está así debe comprender que está en pecado: “Altivez de ojos, y orgullo de corazón, y pensamiento de impíos, son pecado” (Proverbios 21:4 RV1960). Recordemos que Dios al que toma por hijo lo corrige: “Mas cuando su corazón se ensoberbeció, y su espíritu se endureció en su orgullo, fue depuesto del trono de su reino, y despojado de su gloria” (Daniel 5:20 RV1960). Le será quitada la razón de su orgullo y será derribado de su monte, de su gloria. La humillación no es del agrado del hombre, pero si ello se quiere evitar, entonces no hay que participar de la viña de Sibma.

Otra consecuencia de la altivez es que la persona tiende a apartarse de Dios: “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, más al altivo mira de lejos” (Salmo 138:6 RV1960). Esa distancia es porque la persona que se considera autosuficiente no considera a Dios en sus pensamientos (Salmo 10:4), se piensa capaz de todo y al final, lo que llegará a conocer es que sin Dios nada somos, pero mientras está en esa posición Dios se alejará de él.

Ninguna de esas circunstancias es adecuada para el creyente, por lo que no hay que beber de ese vino, es importante considerar que, si te encuentras en esa viña, es necesario que te acerques a Jesucristo el justo, en quien tenemos perdón y redención por nuestros pecados: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. Y Él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo” (1 Juan 2:1-2 RV1960).

Por Luis Méndez y Edwin Castañeda

26:19

Isaías 33:19 2 Samuel 22:28

Isaías 16:6

Jeremías 48:32

Isaías 16:7-10

La viña silvestre

Por Pablo y Mónica Orellana

Citas de estudio

Isaías 5:4 LBLA

Jeremías 2:21 RVC

Mateo 15:13 RV1960

Hebreos 12:15 LBLA

1 Reyes 6:18 LBLA

2 Crónicas 4:3 LBLA

2REYES 4:39 LBLA DICE: “Entonces uno de ellos salió al campo a recoger hierbas, y encontró una viña silvestre y de ella recogió su falda llena de calabazas silvestres, y vino y las cortó en pedazos en la olla de potaje, porque no sabía lo que eran”.

Durante un tiempo de hambre en la región de Gilgal, la comunidad de profetas estaba reunida con Eliseo. En un sentido, ellos eran estudiantes que se preparaban para ser profetas (1 Samuel 10:5), no era una comunidad individualista, pues vivían en familia como indica 2 Reyes 4:38. El profeta principal les mandó a preparar un guisado en una olla grande. Un aprendiz recogió unas calabazas silvestres para el guisado —sin reconocerlas—, probablemente se trataba de una fruta del tamaño y forma de una naranja o melón pequeño como lo describen algunos diccionarios teológicos, pero con un sabor sumamente amargo y olor putrefacto, eran purgantes fuertes y en cantidades grandes podrían causar la muerte. Cuando los profetas se dieron cuenta —al probar el guisado— dijeron que la olla estaba envenenada y dejaron de comer. Eliseo mandó a traer harina, la echó en la olla y les ordenó que siguieran comiendo porque ya no había nada malo con la comida. La harina simbolizaba vida como también la sal en 2 Reyes 2:21 y como consecuencia de la ayuda del profeta, había abundancia de comida en lugar de hambre y muerte.

Es lamentable que, en muchas universidades, escuelas de profetas e incluso en algunas iglesias, haya muerte en la olla. Lo único que curará la dieta venenosa es el alimento puro de la palabra de Dios. En 2 Reyes 4:42-44 leemos sobre un problema similar al anterior, había buen alimento, pero no era suficiente, Eliseo multiplicó la comida para saciar la necesidad de todos los hombres (Juan 6:5-13 LBLA).

Los hijos de los profetas estaban sentados delante de él Esto significa que no vivían en común con Eliseo, sino que se sentaban como eruditos delante de él para enseñar. —Potaje: una especie de caldo espeso de arroz o harina, verduras y carne—

Hay muerte en la olla

Probablemente las calabazas silvestres (2 Reyes 4:39-40) eran el fruto del Colocynth el melón de Abu Jahl —nombre nativo en Turquía— manzana amarga, pepino amargo, egusi, vid de Sodoma o calabaza silvestre sumamente amargas y causantes de cólico severo. Si se comen libremente, pueden causar la muerte.

El veneno del pecado y su cura

Este milagro de la curación del potaje venenoso es un contexto de la curación de las aguas de Jericó (2 Reyes 2:19). Allí el poder de Dios sobre Eliseo obra en el agua, aquí en la comida de los profetas. Ambos

milagros enseñan como la gracia y el poder divinos influyen en la vida y los deseos comunes del hombre, para sanar por medio de la gracia los daños de la amargura y toda perturbación terrenal causada por experiencias pasadas.

La humanidad está infectada con el veneno del pecado penetra todas las clases y se mezcla con las circunstancias cambiantes de la vida humana. Es tan sutil en su funcionamiento y tan engañoso en su apariencia que escapa a simple vista hasta que se sienten sus efectos, como fue el caso de las calabazas silvestres recolectadas inocentemente por un hijo de los profetas (2 Reyes 4:39). Debilita todo lo que contamina, es un enemigo que desestabiliza al cristiano.

El veneno del pecado es fatal en sus efectos

“...Hay muerte en la olla...” (2 Reyes 4:40). El pecado cuando se consuma trae muerte: “Después, cuando la pasión ha concebido, da a luz el pecado; y cuando el pecado es consumado, engendra la muerte” (Santiago 1:15 LBLA).

El veneno del pecado es neutralizado por las bondadosas provisiones del evangelio

No había ninguna virtud en la comida en sí para disipar el veneno del potaje, no era más que el medio que Dios usó para mostrar su misericordia y evitar una masiva mortandad (2 Reyes 4:41). Entonces, en la restauración de la salud moral de la humanidad envenenada por el pecado, mientras se usan y deben usarse medios, el poder sanador y salvador es divino. El evangelio divino desarrollado y aplicado, es la ponencia infalible para el mal del mundo. Algunas veces la viña puede confundirse con una viña silvestre si no se tiene la madurez y revelación como le sucedió a este hijo de los profetas, esta falta de discernimiento puede dar lugar a la entrada del pecado y por consiguiente a la muerte, pero entendiendo de esta manera que Dios usa estas situaciones para que se manifieste en nosotros las falencias y también de esa manera manifestar su poder. ¡Maranata!

La viña del impío

Citas de estudio

Proverbios 19:17

Proverbios 21:13

Proverbios 28:27

JOB 24:6 LBLA: “Cosechan su forraje en el campo, y vendimian la viña del impío”. Podemos ver en la Biblia que hay tres lugares por los que pasa la amada en su evolución (Cantares 7:11-12) estos son: el campo (atrio) que representa al mundo y lo asociamos a la gran comisión dada por el Señor de ir y predicar el evangelio por todo el mundo. Luego están las aldeas (lugar santo), en las que se pasa la noche (sufrimiento) con el Amado y la iglesia representada por la luna (Cantares 6:10) está llamada para señorear en medio del sufrimiento (noche). Por último, las viñas (lugar santísimo), que es la última etapa y la más importante, pues es donde la amada entregará su amor al Amado.

Con esto entendemos que como amada no podemos quedarnos solamente en el campo o en las aldeas, sino que tenemos que llegar a las viñas para completar nuestra evolución y llegar a ese lugar del encuentro con el Amado en su regreso. Para ello nos sirve analizar las diferentes viñas que encontramos en la Biblia, entre ellas encontramos la viña del impío que analizando sus características también nos servirá para comprender y encontrar qué es lo positivo que deberíamos buscar en las viñas para poder entregar nuestros amores al Amado.

En el contexto de Job 24:6 que es el verso base del cual parte nuestro análisis acerca de la viña del impío, vemos que se nos está hablando del pobre y del necesitado: “Apartan del camino a los necesitados, hacen que se escondan enteramente los pobres de la tierra” (Job 24:4). Vemos entonces que son los pobres quienes por necesidad deben rebuscar en la viña del impío, algunas versiones dicen que “recogen las sobras en los viñedos de los malvados”. Según el Diccionario Vine la vendimia (el tiempo de cosecha) era de gran regocijo y el poder gozar de una viña se consideraba bendición de Dios, así que de alguna manera el pobre está recibiendo esa bendición de Dios, sin embargo, considero que el dueño de esa viña es considerado un impío precisamente por la opresión contra el necesitado: “Los impíos han sacado la espada y entesado el arco, para abatir al afligido y al necesitado, para matar a los de recto proceder” (Salmo 37:14). Esto significa que, el que alcanza a llegar a la viña, pero oprime al necesitado puede llegar a contaminar su viña de manera que sea considerada una viña del malvado.

El gran peligro de esto es que entonces no alcance

el fruto de esa viña, podemos justificar esto con: “Por tanto, ya que imponéis fuertes impuestos sobre el pobre y exigís de él tributo de grano, las casas de piedra labrada que habéis edificado, no las habitaréis; habéis plantado viñas escogidas, pero no beberéis su vino” (Amós 5:11). Precisamente se consideraba un juicio divino cuando una viña dejaba de producir o no se podía disfrutar de su cosecha. Así que entendemos entonces a una manera de aprendizaje por espejo, que al llegar a las viñas una de las cosas que la amada debe hacer es ayudar y ser generosa con los necesitados.

Es muy interesante que vemos que la mujer virtuosa de Proverbios 31, figura de la amada, hace precisamente esto: “Extiende su mano al pobre, y alarga sus manos al necesitado” (Proverbios 31:20), además que hemos visto como las viñas son ese punto de encuentro con el Señor y precisamente en su regreso Él pedirá cuentas de nuestra generosidad: “Pero cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se sentará en el trono de su gloria; y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y separará a unos de otros, como el pastor separa las ovejas de los cabritos. Y pondrá las ovejas a su derecha y los cabritos a su izquierda. Entonces el Rey dirá a los de su derecha: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. “Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis” (Mateo 25:31-35).

Podemos ver también que esto está ligado a ser perfeccionados, lo vemos en Mateo 19:21 cuando el Señor le dice al joven rico que, si él quiere ser perfecto, que venda todos sus bienes y dé a los pobres. Para ser perfectos, debemos estar dispuestos a despojarnos y dar para lo cual se nos equipa en los momentos que podemos ofrendar y diezmar, lo cual es fundamental para alcanzar esa madurez espiritual que nos permita ser aprobados en las viñas.

Finalmente, vemos que también nos habilita a alcanzar uno de los reconocimientos que Dios tiene para nosotros, que es ser hijos de Abraham, al hacer una de las obras que él hizo reflejada en los banquetes (Génesis 21:8), ya que lo vemos como un ejemplo de qué significa hacer un banquete: “Antes bien, cuando ofrezcas un banquete, llama a pobres, mancos, cojos, ciegos, y serás bienaventurado, ya que ellos no tienen para recompensarte; pues tú serás recompensado en la resurrección de los justos” (Lucas 14:13-14). Preocuparse por los pobres y necesitados y bendecirles son obras que Dios no pasa por alto y que tendrán su reconocimiento, entre ello llegar a las viñas al encuentro con nuestro amado.

Por Pablo Arana

Mateo 5:3

Isaías 61:1

La viña del insensato

Por Vilma Cruz y Carol de Acevedo

Citas de estudio

Salmos 39:8

Salmos 92:6

Proverbios 10:23

Proverbios 14:16

Eclesiastés 4:13

Isaías 5:1

PARA PODER IR a las buenas viñas y entregarle nuestros amores al Señor (Cantares 7:12) necesitamos extirpar de nosotros las viñas malas, es decir, las características negativas que nuestro corazón pueda tener, que nos impiden acercarnos a Él libremente. Una de esas viñas negativas la leemos en: “Pasé junto al campo del perezoso y junto a la viña del insensato” (Proverbios 24:30 BNC), esto nos deja ver que hay insensatos con viña, pero más que hablar de personas puramente insensatas, consideremos si a lo mejor en nuestra alma existen algunas características insensatas que aún no hemos vencido, es necesario identificarlas porque así podremos tener viñas fecundas.

Un insensato que nos muestra la Biblia es Nabal, cuyo nombre significaba insensatez, él tenía una esposa de buen entendimiento y hermosa en apariencia, pero las obras de él eran malas, cometió el grave error de subestimar al ungido de Jehová y no lo supo discernir cuando no recibió a sus diez hombres enviados, a consecuencia de ello perdió hasta la vida (1 Samuel 25:3-38). Esto denota que una forma en como el insensato deja crecer cardos y ortigas en su viña es cuando no acepta las delegaciones de Dios, quizás alguna vez buscamos ministración para nuestra alma, pero cuando vemos que quien nos va a ministrar no es el pastor o apóstol sino un delegado, podemos correr el error de Nabal ya que al rechazarlos se produce el crecimiento de espinos que inhabilitan nuestra viña.

Este hombre insensato tenía en el campo de su viña, cardos y ortigas que habían cubierto la superficie y la cerca estaba destruida (Proverbios 4:31 BNC), podemos entender que la tierra donde estaba la viña era buena para poder sustentar vides, pero al descuidarla crecieron espinos —arbustos que no dan frutos—, es decir, que el insensato carece del fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22) ya que descuidó su terreno. Los espinos en la Biblia son comparados con afanes y engaños de las falsas riquezas que ahogan la palabra de Dios (Mateo 13:22), ya que es una insensatez no confiar en Dios sabiendo que Él es un Padre fiel y amoroso, que de alguna forma nos ayudará cada día con todo y que Él nos va a proveer lo esencial, y para ello es necesario guardar la fe.

En la viña del insensato crecieron ortigas, plantas que tienen unos vellos urticantes que generan heridas y picazón en extremo, esto significa que el insensato se deja irritar fácilmente ante cualquier cosa, por ello es necesario analizarnos a nosotros mismos y ver si tenemos algo de esto en nuestro corazón para presentárselo a Jehová y rogarle su intervención para tener la fuerza para cambiar, asimismo, nos damos cuenta que la viña en mención tiene una cerca que está destruida, es decir, aportillada y sabemos que el vallado evita que la serpiente entre y muerda (Eclesiastés 10:8) depositando así el veneno que genera heridas mortales perdiendo la salud y el bienestar. Literalmente es todo

aquello que envenene nuestra alma, pero que vino a consecuencia de tener aportillado el vallado, simbolizado en la cobertura a manera de burbuja o protección que viene de parte de Dios, si uno tiene insensatez en su corazón podría estar resquebrajando esa cobertura, por ejemplo al no ser sujeto y obediente o bien cuando alguien se niega a dar su diezmo a la casa del Señor y prefiere darlo a los pobres olvidando el principio bíblico de traer los diezmos al alfolí (Malaquías 3:10), siendo esta una protección que Dios nos ofreció reprendiendo Él al devorador como dice la Biblia en: “Reprenderé por vosotros al devorador y no os destruirá el fruto de la tierra ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos” (Malaquías 3:11).

Recordemos que una forma de proteger la vid para que dé su fruto cuando es debido, es estudiando y escudriñando la palabra de Dios, ya que nos hace ser más sabios (Proverbios 1:4) porque la Escritura dice que quien medita de día y de noche en la ley de Jehová será como un árbol plantado junto a las corrientes de las aguas y dará su fruto a su tiempo, su hoja no va a caer y todo lo que hace va a prosperar (Salmos 1:3). Es decir, nuestra vid será prospera y fecunda si guardamos y nos exponemos constantemente a la palabra de Dios. Otra parte de nuestro vallado es la alabanza al Señor: “Cantad a Jehová con gozo a Dios fortaleza nuestra...” (Salmos 81:1) poque Él es nuestra fortaleza, protección, nuestro vallado y Él es digno de suprema alabanza y adoración.

Por lo que, si en alguna área de nuestra vida vemos que no fructificamos, es el momento oportuno para evaluarnos y conocer en donde estamos fallando, porque a la luz de la palabra podemos ver que, si de todo corazón buscamos al Señor, le obedecemos, diezmamos conforme corresponde y le alabamos con todo nuestro ser, seríamos hijos prudentes del Señor, sabios conforme a su corazón y diremos venga mi Amado a su huerto y coma de su dulce fruto, el Señor nos ayude. ¡Hosanna!

Las viñas de los filisteos

Citas de estudio

Jueces 15:16

Malaquías 4:2

Mateo 3:11

Hechos 1:8

2 Corintios 5:20

Efesios 4:10-11

ALO LARGO DE la presente edición hemos aprendido acerca de las viñas buenas y malas, ahora veremos otra viña mala, la viña de los filisteos: “Después de prender fuego a las antorchas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, quemando la mies recogida, la mies en pie, y además las viñas y los olivares” (Jueces 15:5 LBLA). Viña se traduce de la palabra hebrea H3754 Kérem y quiere decir uva, viñedo (el lugar de las uvas), es un lugar que se cuida para que prospere. El capítulo anterior (Jueces 14) nos relata acerca de Sansón y su deseo de tener por esposa a una mujer filistea en Timnat, a sus padres no les agradó esto, pero Sansón tenía el plan de combatir contra los filisteos pues estos dominaban sobre Israel. Después, el padre de la filistea entregó a su hija a un compañero de Sansón, esto lo enfadó mucho y por eso quemó los sembrados de los filisteos, la mies recogida, la mies en pie, las viñas y los olivares. En resumen, Sansón combatía contra los filisteos porque ellos peleaban contra Israel y querían dominarlos constantemente. Lo interesante es que los filisteos prosperaban, pues como leímos, tenían siembras, viñedos, etc.

Posteriormente, como venganza por las acciones de Sansón, los filisteos quemaron a la mujer y su padre (Jueces 15:6) y él volvió a atacarlos para después habitar en la hendidura de la peña de Etam: “Y sin piedad los hirió con gran mortandad; y descendió y habitó en la hendidura de la peña de Etam” (Jueces 15:8 LBLA). Los problemas continuaron por varios días al punto que los filisteos acamparon en Judá: “Y los hombres de Judá dijeron: ¿Por qué habéis subido contra nosotros? Y ellos dijeron: Hemos subido para prender a Sansón a fin de hacerle como él nos ha hecho. Tres mil hombres de Judá descendieron a la hendidura de la peña de Etam, y dijeron a Sansón: ¿No sabes que los filisteos reinan sobre nosotros? ¿Qué, pues, es esto que nos has hecho? Y él les dijo: Como ellos me hicieron, así les he hecho” (Jueces 15:10-11 LBLA). Después, a través de la unción de Dios sobre él, pudo destruir a mil filisteos, logrando así una gran victoria: “…Y el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con poder, y las sogas que estaban en sus brazos fueron como lino quemado con fuego y las ataduras cayeron de sus manos” (Jueces 15:14 LBLA). Al final de este relato, Sansón salió victorioso y reinó como juez de Israel por veinte años en los días de los filisteos. Entonces viene a mi corazón el siguiente razonamiento: Sansón buscaba la liberación de su pueblo sobre los filisteos y en medio

de esto parecía que los filisteos prosperaban, pues tenían siembras y viñedos y un ejército de soldados. Pero Sansón pudo terminar de destruir a gran parte de este pueblo contrario y entender que había logrado una liberación a través de la unción que recibía constantemente de parte de Dios: “Después sintió una gran sed, y clamando al SEÑOR, dijo: Tú has dado esta gran liberación por mano de tu siervo, y ahora, ¿moriré yo de sed y caeré en manos de los incircuncisos?” (Jueces 15:18 LBLA).

El efecto de las acciones de Sansón repercutió en convertir la viña enemiga, prospera (pero negativa) de los filisteos, en una viña quemada y sin fuerza de reproducción, para dar así una gran victoria a su pueblo. Comprendió que al quemar el territorio contrario (siembras, viñedos, etc.), de los filisteos estos perderían parte de su fuerza y forma de acción y así pudo recibir una liberación para su pueblo. Hoy en día nos sucede la misma situación, pero veámoslo del lado espiritual. El apóstol Pablo dijo: “Porque no es nuestra pelea solamente contra hombres de carne y sangre, sino contra los príncipes y potestades, contra los adalides de estas tinieblas del mundo, contra los espíritus malignos esparcidos en los aires” (Efesios 6:12 TA). Entonces nosotros, la iglesia de Dios, podemos hacerlo también, quitarles poder a las viñas (territorios) de nuestros enemigos espirituales y que estos lugares queden quemados por la unción de Dios. Pero para esto necesitamos la ayuda del fuego espiritual que el Señor estableció para la iglesia, representada en los cinco ministerios. Leamos de nuevo el versículo base de este artículo: “Después de prender fuego a las antorchas, soltó las zorras en los sembrados de los filisteos, quemando la mies recogida, la mies en pie, y además las viñas y los olivares” (Jueces 15:5 LBLA), aquí apreciamos cinco propiedades o pertenencias enemigas: sembrados, mies recogida, mies en pie, viñas y olivares. Dios estableció cinco ministerios que los podemos manifestar con los cinco dedos de una mano, donde se oculta su poder: Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros: “Su resplandor es como la luz; tiene rayos que salen de su mano, y allí se oculta su poder” (Habacuc 3:4 LBLA).

Estos ministerios son el fuego de Dios, a través de quienes se manifiesta su unción para impartir a la iglesia y así destruir las viñas del enemigo para que se detenga su destrucción. Mantengámonos bajo la cobertura y unción de los ministros que Dios nos regaló.

Por Diego Figueroa

EN LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO, Dios nos da una enseñanza tan clara de lo que es no apreciar y agradecer lo que Dios nos ha dado, menospreciar algo tan valioso como es la salvación, algo que no tiene precio como es la sangre que el Señor Jesucristo derramó en la cruz del calvario, que ni con todo el oro del mundo se podría comprar, sin embargo, no se llega a valorar como se debería hacer. La parábola del hijo pródigo nos habla de aquel que teniendo todo en casa del padre, simplemente se hastió, y dispuso irse a los deleites y pecados que el mundo le ofrecía.

Sabemos que mientras tuvo medios, es decir, dinero, etc., entonces sí tenía amigos que lo seguían, pero como se termina, se quedó sin nada y entonces anheló lo que había tenido y disfrutado en la casa del padre, ahí se dio cuenta que por no agradecer lo que tenía, lo había perdido; sin dinero, sin amigos, sin nada que comer. Veámoslo en lo espiritual, pues el que se aleja de Dios llega a estar en una pocilga, pues habiendo conocido la verdad, se alejó de ella y se dejó llevar por lo que el mundo ofrecía y como dijo Salomón en Eclesiastés

1:2-3 (LBA) “Vanidad de vanidades, dice el Predicador, vanidad de vanidades, todo es vanidad. ¿Qué provecho recibe el hombre de todo el trabajo con que se afana bajo el sol?”

El padre sabiendo lo que el hijo estaba pasando, no le envió ayuda ni lo fue a buscar, pues era necesario que se diera cuenta y se arrepintiera para así volver a la casa del padre.Porque cuando asi sucede, el padre no lo rechaza, porque un corazón contrito y humillado no lo desprecia, al contrario, por uno que se arrepienta, hay fiesta en los cielos (Lucas 15:10 LBN), como la parábola nos cuenta, cuando el padre vio de lejos que el hijo venía, salió a su encuentro, lo besó y abrazó sin importarle el estado calamitoso en que venia: sucio por el pecado, con harapos, etc., y envió a sus siervos a que lo bañaran, lo vistieran e hicieran una fiesta y mataran al becerro engordado para hacer un gran banquete porque el hijo que creía perdido, ¡había vuelto!

Muchas veces el que se aleja de Dios, regresa protestando porque nadie lo fue a buscar, pero es necesario que el Espíritu Santo le redarguya de su situación, porque cuando así sea, regresará genuinamente arrepentido y no con amargura porque no lo buscaron.

Si estás en la condición del hijo pródigo, medita en lo que estás leyendo y recuerda que Dios te está esperando con Sus brazos abiertos y que te da una nueva oportunidad.