LA OLIGARQUIA PERUANA Precisemos a continuación que estas familias no son
gente muy versada en el arte de hacer producir al dine-
muy antiguas: en realidad sólo un pequeño grupo podr-
ro; no se trata de "empresarios", aunque estos oligarcas
ía seriamente pretender a títulos de antigüedad colonial.
acepten colocar parte de su fortuna en empresas indus-
Un estereotipo muy difundido sobre la oligarquía perua-
triales.
na es que está constituida por herederos de condes y
Si se fuerza un poco este análisis se podría decir que el
marqueses españoles, que han preservado la pureza de
valor más apreciado por el oligarca, aun en el dominio
su sangre y mantenido, después de siglo y medio de
económico, es mucho más el poder que la eficacia. He
vida nacional independiente, las tradiciones del virreina-
intentado acercar el oligarca al capitalista pero, para
to. De hecho, las grandes familias de antes de la Inde-
hacer comprender que se trata de un capitalismo muy
pendencia casi no están representadas en el mundo de
particular, sería útil considerar la idea que éste tiene de
los negocios y las grandes familias ricas se sentirían in-
la utilidad. No la percibe, principalmente, como la re-
cómodas si tuvieran que exhibir títulos de "buena bur-
compensa que sanciona una gestión económica y técni-
guesía" de más de un siglo. A esto hay que agregar el
camente sana. No solamente esa utilidad no se distin-
aporte considerable de extranjeros: italianos, alemanes,
gue siempre de la renta; evoca más bien la imagen de
yugoslavos, sin mencionar a árabes y judíos que, una
un botín o de un despojo antes que una remuneración
vez enriquecidos, y por el juego de alianzas, se hacen
contable proveniente de los factores de producción. Lo
reconocer y entran más o menos rápidamente en el
que sorprende al observador, cuando trata de apreciar
santuario. La oligarquía es un núcleo de familias,
el funcionamiento de los grandes "imperios" oligárqui-
pero ese núcleo no es muy duro y los recién lle-
cos, es su débil productividad y su mediocre organiza-
gados, si son ricos o si han sabido hacer su fortu-
ción. Para el oligarca lo que cuenta es la influen-
na no esperan mucho ante la puerta. El caso pe-
cia política que le permitirá obtener, entre otras cosas,
ruano se distingue por dos rasgos esenciales: en
la protección aduanera más elevada y que, además, lo
primer lugar, a causa del difícil desarrollo del sec-
ayuda a desanimar a los eventuales competidores, a
tor industrial, el mundo de los negocios y el mun-
cerrarle las puertas a los recién llegados o a eliminar en
do simplemente se superponen casi perfectamen-
los mejores plazos a los audaces que se hubiesen aven-
te. Y si se consulta simultáneamente la lista de miem-
turado no obstante sus previsiones; en este particular el
bros del Club Nacional y la lista de los directorios, esta
control sobre el crédito le será muy útil.
coincidencia casi perfecta no deja de sorprender. No ocurre lo mismo en Buenos Aires ni tampoco en Santia-
De este modo nos vemos llevados a nuestra interpreta-
go; tampoco es seguro que en Lima, de aquí a unos
ción constante de la oligarquía: ésta no gobierna sino
cuantos años, se siga manteniendo esta simbiosis entre
por persona interpuesta; no hace ni decide por sí
el "mundo" y los "negocios". La segunda característi-
misma, pero se empeña para que las decisiones
ca es el carácter limeño de la' oligarquía y sobre
no se tomen sin su opinión y contra sus intereses.
este punto también sería imprudente generalizar
El caso peruano nos ofrece un ejemplo notable.
el caso peruano. A lo largo del s. XIX, la composición de la oligarquía se En el orden económico lo que interesa a la oligarquía no
modificó varias veces, o más bien nuevos estratos se
es tanto la producción como el provecho monetario.
acoplaron a los antiguos existentes. A la vieja nobleza
Decíamos que la oligarquía está constituida por grandes
colonial se sumó la plutocracia del guano, del fosfato y
propietarios capitalistas; el término capitalista esa ambi-
del algodón. Pero, con la excepción del gobierno del
guo, porque comprende a especuladores, banqueros, a
Partido Civilista (entre 1872 y la guerra del Pacífico y
Revista Pesca Marzo 2014
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