SPANISH & GERMAN EDITION dp63 Oct - Nov 2011 1euro
Fotografía de portada/Fotografie Titelseite MICHAL GIEDROJC
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By CANIZALES
Ilustración Alou
Ironías del mundo del arte
“La historia se abre paso con la ilusión del arte, como pose existencial frente a la vida que tiene que justificarse de algún modo”. Intento con mi humildad creciente y mi sabiduría errante ofrecer una mirada burlona sobre el arte contemporáneo y sobre el corrillo de galeristas, críticos, comisarios, mercaderes, coleccionistas, estudiosos y diletantes que gravitan en torno a él. He leído y hablado con gente interesada y gente interesante que me ha ofrecido información corrosiva sobre las ironías de este mundillo. Hace un mes, en sus declaraciones a la prensa, todos los galeristas implicados en la Nit de l’Art 2011, invitaban al público de a pie a pasear por la ciudad, visitar galerías y ver, con los ojos de un ser curioso, la calidad expuesta para este fin en sus espacios habituales. Una vez finalizado este magno evento puedo asegurar que muchos de los galeristas, críticos, comisarios y gente que vive de alguna manera del arte o de actividades directamente relacionadas con él, no han visitado todas las exposiciones de sus colegas de profesión ni se han interesado por ellas. Vamos a ver, y lo digo con un conocimiento de causa veraz, ¿cómo puede un galerista, que coge un avión y se planta en Miami, Chicago, Basilea o Corea para ver y conocer de cerca a los nuevos valores artísticos actuales que exhiben en galerías internacionales no sentir ni la más mínima curiosidad por lo expuesto en las galerías de su misma ciudad, de su misma calle o incluso en la galería de enfrente? Es irónico, ¿verdad? Y no con ello meto a todos los galeristas, críticos y demás personajes del mundillo en el mismo saco. Sé de buena tinta que otros sí hacen su trabajo y pasean por las demás galerías, pero no todos. El director de cine novel aprende viendo películas -de cine ruso, chino, sudafricano, mongol, etcétera-. Busca en internet para así formar su creatividad y ver lo que hacen sus competidores directos. El pintor y el fotógrafo se nutren de exposiciones (buenas y malas) para saber lo que otros, como él, están haciendo. Yo, al ser un tipo curioso y chismoso, he visitado casi todas las exposiciones de la Nit de l›Art y he de decir que he visto muy buenas y muy malas exposiciones, eso sí, para poder escribirlo he tenido que vivirlo. Al igual que un chef, el galerista
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es el encargado de hacer sentir sensaciones e interpretarlas en su espacio. Crear efectos y sobresaltos, conjuntamente con el artista, que como sabores nos ofrecen el carácter afectivo y nos producen una estimulación sensorial sinónimo de buen gusto. El mundo comercial, -y vuelvo a repetir, no todos,del arte mallorquín, otra vez, me ha vuelto a decepcionar. He descubierto en ellos a gente poco curiosa y, más aún, profesionales egocéntricos que sólo hablan de sus propias exposiciones y pretenden que todos visiten su espacio sin ellos ser capaces de cruzar el umbral. Es como una burla al ajetreo inútil, a la productividad alienada y a la reflexión artística. Los hay que visitamos galerías, visionamos proyectos, vemos arte callejero, del bueno y del malo, en diferentes formatos, y en todos los lugares aprendemos. Y, lo más importante, no vivimos de ello, pero somos tan necesarios o más que cualquier galerista. El mundo del arte contemporáneo es una red dispersa de subculturas superpuestas, donde es posible encontrar artistas-galeristas, comisarios-críticos y marchantescoleccionistas. La percepción visual del arte la manejan unos cuantos y se ha perdido la honestidad, que era un requisito imprescindible para el fomento de la cultura en general. No olvidemos que el arte es el mercado legal que más dinero mueve en el mundo después del bursátil y el inmobiliario y que además posee una peculiaridad que lo diferencia del resto: el contacto emotivo e intelectual con el producto que se adquiere. No se trata de hacer una crítica, o sí. De lo que se trata es, de movilizar a estos galeristas, críticos y coleccionistas para que consuman arte fuera de sus cuatro paredes, a que visiten otras galerías más o menos conocidas, a que visiten a la competencia, que vean otros trabajos, otros artistas. Así crearemos entre todos -artistas, críticos, comisarios, coleccionistas, amantes y curiosos- un mundo del arte más sano y natural y menos obsesionado con el propio ombligo. Acabemos con las ironías que hacen de esta reseña una realidad y creemos un mundo lleno de alucinaciones, percepciones y sabores. Por/Von Gori Vicens
Editorial
Vamos a cambiar las cosas En vísperas de las próximas elecciones generales, las más difíciles que haya sufrido este país desde que se instauró la democracia, y habiendo visto como han ido las elecciones autonómicas, quiero lanzar una pequeña reflexión, pero no por ello menos importante, para el cambio de modelo político español que creo que muchos de nosotros ya hemos hecho más de una vez. ¿Es tan difícil crear un modelo similar al suizo de total democracia dónde los políticos son meros gestores y los ciudadanos votan hasta para colocar un semáforo o un paso de peatones en un barrio periférico de la ciudad? ¿Es tan difícil hacer un cambio político como el producido en Islandia hace unos meses?¿Es tan difícil quitar todos los sueldos vitalicios que disfrutan todos los ex senadores, ex ministros, ex consejeros, ex diputados, ex susputasmadres?. No será el suizo un modelo político tan malo cuando, mientras en el resto de Europa se mataban como perros en la Primera y en la Segunda Guerra Mundial, Suiza se mantuvo al margen, sacando provecho y beneficios de ser el único país en el centro de Europa por donde pasar utilizando sus vías férreas y sus carreteras. Mientras hoy Europa entera sigue discutiendo sobre el futuro de la moneda única y sobre el rescate económico de algún que otro país, Suiza se mantiene al margen siendo su moneda, el franco suizo, la mejor inversión junto con el oro en el mercado de futuros. Mientras en Europa los políticos discuten en diferentes alcaldías, sobre si prohibir la utilización del burka en lugares públicos y sobre si construir mezquitas, en Suiza se hace un referéndum nacional para que todo el país, -al fin y al cabo son ellos los que lo verán y lo pagarán con sus impuestos-, voten si quieren o no una mezquita en su ciudad. Esto es vivir en total democracia. Las malas decisiones políticas, las reconstrucciones de estos errores, las avenencias y discrepancias entre partidos, en Palma, Mallorca, Baleares o España, las pagamos todos con nuestros impuestos. Yo ya estoy cansado de pagar propuestas que nacen a cor to plazo y se destruyen a medio plazo; la construcción y destrucción del carril bici, la construcción y destrucción y vuelta a construir y vuelta a destruir y vuelta a construir de un Parc de les Estacions, que por el momento -y digo por el momento- a ningún político le ha dado por volver a destruir para volver a construirlo. Un disparatado proyecto de demolición del Pont
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del Tren y la vuelta a su lugar natural, piedra a piedra, cuando ahora su función, si antes era buena, ahora es nula. ¿Por qué no son los políticos los responsables de estos actos? Está claro que este modelo político tiene fecha de
caducidad. Lo piden todos los españoles a gritos, aunque en los medios de comunicación afines al gobierno se les intente callar y ridiculizar. Antes o después acabaremos entendiéndolo y viendo que los modelos políticos exteriores son mejores y más bien avenidos que el nuestro. Con este modelo, ya caduco, nos ponemos en manos de unos ineptos, incapacitados que ordenan y mandan dependiendo de sus favores y de sus provechos propios creando beneficios internos para sus mismos partidos, haciendo de las ciudades unos bunkers partidistas de diferentes colores, creando diferencias entre los ciudadanos, quienes al fin y al cabo somos los accionistas del Govern. Los políticos de hoy necesitan crear confianza entre los ciudadanos, de ahí que enseñen sus patrimonios y sus cuentas corrientes públicamente (por cierto, ¿no deberían también enseñar el patrimonio de sus hijos, padres y de sus parejas?).
Pero todos sabemos lo fácil que resulta esconder una -famosa- caja de ColaCao repleta de millones y no declararlo ante nadie. Los políticos necesitan más preparación y más educación para gobernar, abogan por el trilingüismo en las aulas y se solicita el alemán y el inglés para ocupar un puesto de trabajo en un establecimiento cualquiera de la ciudad cuando para desarrollar una carrera política no se exige ningún tipo de estudio ni preparación. Por poner un ejemplo, ¿cómo se puede ser Conseller de Turismo, -hablo en general y no personalizando en ningún Conseller en particular-, y no hablar perfectamente el castellano, el inglés, el alemán y el mallorquín? ¿Cómo podemos ir a ferias de turismo sin poder relacionarnos con nuestros homólogos de otros países y atraer así más turistas? ¿No deberíamos exigir a nuestros responsables de departamento más educación y más preparación, en lugar de años de presencia en los despachos de sus diferentes partidos? La cosa cambiaría y seguro que cambiaría para bien. Como he dicho antes, este modelo está más que caducado y nos toca a nosotros, los ciudadanos de a pie, los que pagamos, los accionistas del Govern, decidir y rebelarnos en contra del sistema y crear uno hecho con nuestras leyes, leyes que favorezcan a todos y no sólo a los que más tienen, que al fin y al cabo, al ser accionistas de este Govern, nos repercuta en ganancias anuales y no en el pago de impuestos que son recaudados y almacenados en lugares inhóspitos para que algún que otro listillo sin formación aparente pase a engrosar la lista negra de políticos corruptos de toda España. El otro día leía que en el mundo hay casi 1.000 millones de personas, de “seres humanos”, que pasan hambre. Nuestra clase política en lugar de paliar esto van y se gastan en plena crisis 34 millones de euros en la protección y la conservación del lince ibérico en Andalucía, noticia que ha salido publicada de forma residual en los medios de comunicación. Si no preservamos primero nuestra propia especie antes que otras acabaremos como en “Rebelión en la granja”, la novela satírica de George Orwell acerca de un grupo de animales que expulsan a los humanos y crean un sistema de gobierno propio que acaba convirtiéndose en una tiranía brutal. No hay duda, necesitamos dar un giro de 180 grados a nuestro modelo político si queremos sobrevivir a quienes ahora nos gobiernan. Por/Von Gori Vicens
Catálogo disponible en Galería Fran Reus C/Concepció 6, Palma.
Ana M. Velchev El arte diseccionador de vivencias La presencia frágil y ebúrnea -con un aire decimonónico- de la artista Ana M. Velchev (Serbia, ‘90) despista, porque posee una concepción muy sólida y contemporánea de lo que quiere expresar: el rastro mordaz de lo empírico y su impronta en nuestra dermis -la visible y la volátil-, los vestigios intransferibles de aquello que nos marca a sangre y fuego durante nuestro recorrido vital. “¿Es posible crear una empatía completa, que alguien comprenda tu experiencia?”. Recogemos la incógnita planteada por Velchev e iniciamos la travesía por su propuesta. Previo a mi visita a Anatomy of Experience, -exposición individual en la Galería Fran Reus dentro del programa del Consell de Mallorca Noves Presències- el título me evocaba la parte más orgánica del arte abyecto, incluso el cronenbergiano concepto de la Nueva Carne, pero el enfoque de Ana Velchev no es extremo y parte de otras premisas éticas y estéticas. Su percepción de la experiencia -una que deja un poso traumático, de orígenes diversos pero sanable- es poliédrica y trata tanto la particular como la colectiva, la propia como la ajena. Por ejemplo, la atracción que ejercen unas cerraduras incrustadas en unos enigmáticos cubos (“me encantan las formas cuadradas”) incita a la interacción, espectador que curiosea en la sutura del Otro mientras se recrea (¿empatiza?) como voyeur. En Anatomy of Experience de Velchev -seguidora de la obra de Marina Abramovi (artista serbia exploradora de los límites del cuerpo) y Ana Mendieta (transgresora en el body art y land art de trágico final)- existe cierto componente fetichista: medallas, medias, camuflaje militar, tattoos, prendas. Las medias representarían una segunda piel, contusionada, remendada, pero las recurrentes medallas, ¿quién las porta? ¿Dignas del mérito castrense o para las viudas u otras víctimas que sufren el horror de la guerra? Una medalla clavada hondamente en el pecho hiere también. Creadas para cuestionar el presunto honor y el reconocimiento (la validación de una experiencia), fuera del recinto, Velchev las ha estampado mediante cartelismo en columnas de libre
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expresión en Belgrado, stencils y aerosol en la calle y en “rincones destartalados que evidencian el contraste entre la ostentación de las condecoraciones y la decadencia del contexto”. Precisamente, la inmediatez y visibilidad del arte callejero forma parte de su idiosincrasia porque “el street art no necesita tanta justificación”. Mientras tanto, una alarma resuena en la sala. Proviene de la inquietante proyección en bucle “1999”, expresión impecable y sinóptica de cultura popular, medios de masas e historia con secuencias del culebrón Esmeralda: la primera bomba del conflicto yugoslavo cayó cuando la tele estatal lo emitía y se cortó su emisión, congelando así un episodio histórico de Europa. Respecto al background serbio de su obra comenta “cómo nos construye la experiencia, somos el ‘resultado de’, que viene marcado por diferencias culturales de mi entorno en Belgrado y el de aquí, y cómo nos modela el carácter colectivo. Me llamó la atención la conciencia propia del eterno ridículo, de eterno perdedor, ese no pasar de cuartos muy típico de allí”. El recorrido es accesible y estimulante. La diversidad de técnicas (fotografía, grafiti, pintura, vídeo, instalación) espolea nuestra atención sin dispersarnos. Toca ahora parada ante unos trípticos ortodoxos (quebrados, nacarados) a modo de altar personal, que no contienen iconos al uso sino espacios yermos a rellenar por la intuición del visitante. A unos palmos, dos paneles recubiertos de parafina -que simula la textura de la piel, “la parte más primigenia de la idea”- sintetizan la narrativa de Velchev: nacemos como un atlas vacío donde el tiempo y las tribulaciones (ojo, del alma o bien podrían ser los rasguños de un niño al jugar) acaban por cartografiarnos, esto es, por precisarnos: el mapa es más interesante que el territorio nos dice Michel Houellebecq en su último libro. “Soy partidaria de la experiencia porque lo único malo que podría pasar es que no pasara nada”. Son las elocuentes palabras de la vitalista Ana Velchev, que con su arte performativo nos acerca de manera viable a la morfología de las desiguales mundologías de la piel que habitamos. Por/Von Dani Nicolau
Unknown Mortal Orchestra El triunfo del anonimato
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Hace aproximadamente un año Chick Ruban Nielson decidió dejar la música, abandonar The Mint Chicks -su anterior proyecto de noise pop experimental-, y permanecer en Portland junto a su familia, donde había encontrado un trabajo en una productora audiovisual. La supuesta tranquilidad duró poco y pronto sintió la necesidad de volver a tocar, componer y escribir canciones y experimentar. Un día decidió probar qué pasaba si subía una de sus nuevas canciones a Bandcamp bajo el nombre Unknown Mortal Orquestra, la envió a algunos bloggers y al volver de trabajar tenía centenares de escuchas y menciones en los blogs más importantes de Estados Unidos. Lo que en principio era una simple prueba, sin especificaciones de la banda porque en realidad era inexistente y sin detalles sobre quien era el artífice del proyecto, se convirtió en una perfecta campaña de promoción. Los medios, acostumbrados a una realidad en la que impera mayoritariamente el mostrar quién eres, quedaron desconcertados ante el anonimato de ese proyecto. Y Ruban vio claramente la necesidad de impulsarlo. Sobre cómo acabó firmando por Fat Possum, tras haber rechazado relación con cualquier sello, también hay historia, que incluye una llamada de su esposa avisándole de que no tenían dinero para comprar leña. Así fue. Lo importante en cualquier caso no es esta realidad, es otra, la que esconde el inquietante edificio comunista de la portada: las canciones. Con un sonido psicodélico y voz distorsionada que a menudo funciona como un instrumento más, este disco tiene algo de otra época, filtrado en la nuestra. Grabado enteramente en casa del propio Ruban, quien experimentó con grabadoras analógicas y con el Pro Tools, el homónimo debut de Unknown Mortal Orquestra construye en base a una firme sección rítmica, melodías y paisajes etéreos que unidos a un sonido sucio transportan a un lugar nuevo a la vez que familiar. Unknown Mortal Orquestra estarán actuando en el Primavera Club 2011. El festival, que se celebrará en Barcelona y Madrid del 23 al 27 de noviembre, contará además con las actuaciones de Fleet Foxes, Superchunk, The Olivia Tremor Control y James Lavelle como cabezas de cartel. Pero como suele ser habitual hay nombres igualmente jugosos en la parte media de la tabla: JEFF The Brotherhood, Girls, John Maus, Veronica Falls, Shabazz Palaces, Com Truise, Puro Instinct o Pure X son algunos de los artistas que hay que marcar en rojo en los programas de mano; o los catalanes Capitán, el nuevo proyecto de Cacho Salvador de Extraperlo y en el que han participado miembros de nuestros Beach Beach. Por/Von Cati Bestard
Alicia Martín (Arxiu Fundació Palma Espai d’Art)
Rafael Amengual. 4a variació del somni d'en Ramon Vera (contat per Cristóbal Serra), 1972
Josep Maria Blanco Ibarz. TBO núm. 324. 1964. ¡Vaya solución!
Liliane Tomasko. Mooseurach, 2011. Photo Neo Neo Inc
Nit de l’art en el Solleric Liliane Tomasko, Rafael Amengual, Blanco y Alicia Martín Coincidiendo con la Nit de l’Art, el Casal Solleric ha renovado su oferta expositiva con cuatro propuestas en línea con su excelencia habitual. La planta noble acoge una revisión a la producción de Liliane Tomasko a lo largo de la última década. Nacida en Zuric en 1967, vive entre Nueva York y Barcelona. Su obra se convierte en una apasionada reivindicación de la pintura y sus telas se nutren temáticamente de objetos o escenas de su entorno doméstico: una cama deshecha, un montón de ropa, los pliegues de alguna tela colgada o una simple bolsa de papel. Un inventario de elementos sencillos, que interpreta una y otra vez configurando series temáticas de aparente diversidad. Una pintura, en definitiva, revestida de un carácter enigmático y misterioso que suscita un ejercicio de profunda reflexión. La exposición llega procedente del IVAM de Valencia y finalizará su itinerancia en Alemania. En la planta entresuelo, una retrospectiva de Rafael Amengual permite analizar la evolución de su trayectoria a lo largo de más de cuarenta años. Nacido en 1938 en Mendoza, Argentina, de padres mallorquines, y formado en la Universidad de Cuyo, se afincó en Mallorca a finales de 1963, lugar en el que reside desde entonces. Su obra, eminentemente pictórica con incursiones en la escultura, ha fluctuado, siempre en el ámbito del expresionismo, entre lo figurativo y lo abstracto, siendo esta última línea la que da una expresión más ajustada de su arte, que se caracteriza por su gusto por el trazo y la grafía y, paralelamente, por lo matérico y por las texturas. Pero al margen de la calidad de su obra, es su personalidad, su extraordinaria humanidad, otra de las características que definen al artista: Rafael Amengual se ha convertido en uno de los aglutinantes de toda una generación de creadores como lo demuestra su importante papel en el seno del Grup Dimecres, unas reuniones de intelectuales y artistas que se celebraron con bastante regularidad
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entre 1975 y 1980, y en las que se dieron cita gente de la talla de Ellis Jacobson, Miquel Brunet, Longino, Jim Bird, Robert Llimós, Josep Guinovart, Ritch Miller, Steve Afif, José María de Labra, Manolo Mompó, Juli Ramis, Llorenç Ginard, Will Faber, John Ulbritch, Angela Von Newman, Mariano Villalta o Eusebio Sempere, entre otros. Una exquisita conjunción de obra y carácter que ha provocado que grandes plumas como Miguel Ángel Asturias, Blai Bonet, Antonio Fernández Molina, Guillem Frontera, Josep Melià o José Corredor-Matheos hayan elogiado sus piezas y sus exposiciones. En la planta baja puede visitarse una completa retrospectiva de Josep Maria Blanco. Nacido en Barcelona en 1926, empezó a trabajar para la revista TBO a principios de los 50. A partir de los años 60 su dibujo se instala definitivamente en una zona personal y muy diferenciada, entre lo real y lo simplificado. Cosa que también puede aplicarse a sus temas, habitualmente con un pie en el terreno de lo cotidiano, y otro en el ámbito de lo absurdo, paradoja que provoca la risa del espectador. Sus imágenes se caracterizan por la economía narrativa y la esencialidad del trazo y por la voluntad de mostrar la realidad a través del humor. Un humor blanco, que evita la ofensa y la burla y se centra en lo más próximo y en lo ridículo, buscando una sonrisa siempre amable. El Espai Quatre acoge la propuesta titulada “Antónimos”, de Alicia Martín. Nacida en Madrid en 1964, llega avalada por una trayectoria impecable en la que destaca su participación en las ferias más prestigiosas y por una dilatada relación de importantes exposiciones tanto a nivel nacional como internacional. Una de las constantes que caracteriza su trabajo es el uso casi obsesivo del libro como protagonista esencial de todas sus obras. Por/Von Elisa Reus
Catherine Ceresole Beauty Lies in the Eye “Si el concierto es bueno, hago buenas fotos”. Ésa es la única regla. No hay más. Ni siquiera estoy seguro de que se pueda decir que Catherine Ceresole (Suiza, 1956) es fotógrafa, aunque lo sea más que muchos de los que así presumen. Ocurre que la fotografía no es lo esencial; en su caso lo esencial es la música y la cámara de fotos no es más que el instrumento que usa Catherine para relacionarse con ella, un mediador. Ceresole llegó a Nueva York en 1979 junto al que luego sería su marido, Nicolas, y pronto empezaron a tratar con una nueva generación de músicos que tomaban el relevo de la escena punk. “Todo fue por la música. Fuimos a Nueva York porque en Suiza era muy complicado conseguir ciertos discos y queríamos ver a un grupo llamado Suicide en directo. Se suponía que debían ser una pequeñas vacaciones, pero al final nos quedamos allí once años”. “Al principio, hacía las fotos con la típica cámara de guiri”, prosigue. “Pero luego empecé con el blanco y negro, asistí a clases para aprender a revelar mis propias fotos... A la gente le molesta el grano, pero a mí me gusta. Ni siquiera me importa si las imágenes tienen arañazos. En realidad no me gusta la perfección”. Fue Thurston Moore, guitarrista de unos Sonic Youth a los que vieron en su segundo concierto, quien la animó a seguir fotografiando. “Según él, tenía instinto para capturar el momento preciso en que sucedía algo importante durante el concierto”. Y Nueva York era en aquellos años un hervidero: Sonic Youth, Mars, Glenn Branca, Liquid Liquid, E.S.G., Rhys Chatham, Swans... Incluso un grupo punk formado por unos niñatos que pronto serían conocidos como Beastie Boys. Muchos de esos artistas terminaron siendo amigos del matrimonio. “Nunca he tenido ninguna pretensión profesional. Hacía las fotos porque me gustaba la música y luego solía regalárselas al grupo, para que así pudieran verse. Luego empezamos a organizar comidas en nuestro pequeño apartamento. Pensamos que, ya que no éramos músicos, podíamos aportar algo juntando a toda esa gente tan creativa alrededor de una mesa”. Cuando Sonic Youth tuvieron que buscar la forma de financiar su segundo álbum, Nicolas llamó a su padre pidiéndole dinero para una supuesta operación dental. Catherine fue además una colaboradora activa del fanzine Killer que publicaba la banda, aportando la mayoría de imágenes. Muchas de esas fotos
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han terminado en libros dedicados a aquella época y a aquellos grupos, pero hay muchas más. De hecho, Ceresole prefiere no repetir fotografías en las contadas exposiciones que ha hecho. La última, recientemente en el Pasatiempos de la calle Brossa de Palma. Junto a imágenes de PJ Harvey, Alan Vega o SY tomadas en diferentes países, había unas cuantas fotos tomadas en la isla. Catherine y su marido Nicolas se instalaron aquí en 1998. Y repitieron lo que habían hecho en Nueva York: ir a conciertos y acercarse a los artistas después de los conciertos; organizar cenas con ellos. Hasta el punto de haberse convertido en dos personas realmente queridas en una escena que ellos apoyan con una pasión desprovista de cualquier impostura. “A la mayoría de fotógrafos que me encuentro en los conciertos no les importa la música. Les sorprende verme bailar”, comenta, antes de repetirme que cuando dispara sabe si la foto será buena o no, porque no depende de ella, no está en su mano; es la música, principio y fin. “Ha habido alguna propuesta para publicar un libro”, dice Catherine, que recientemente expuso en el Centro Cultural Suizo en París, consciente de que para ello debería bucear en millones de imágenes, toda una vida de instantáneas que bien podrían servir para hacer un recorrido por la historia de la música underground desde 1980 hasta nuestros días. Pero más allá de la importancia histórica de esas imágenes está el amor por la música, su acercamiento modesto, consciente de que lo que importa es lo que ocurre sobre el escenario, lo que sale de los bafles. Precisamente por eso sus imágenes, en cierto sentido, suenan. “Si el concierto es bueno, las fotos son buenas”, repite Catherine, como un mantra. Y a pesar de que nunca se lo haya querido plantear como algo profesional -ha publicado en el New York Times y sus fotos aparecen en decenas de libros, pero nunca ha cobrado por ello-, Catherine y Nicolas todavía se lamentan de haber perdido una foto de una chica que trabajaba de camarera en la Danceteria y que solía invitarlos a cervezas. Madonna. “Ahora valdría mucho dinero, esa foto. Pero no pasa nada: nos gustan más Sonic Youth que Madonna”. Por/Von Joan Cabot
Nin Petit Are you ready for...? Con esta pregunta arrancan algunas de las sesiones como DJ de Llewelyn Graves aka Nin Petit (Palma, ‘83). Ha pinchado en clubs y fiestas de EUA, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y gran parte de España. En Mallorca, le hemos oído en Tito’s, Cultura Club, Garito, y los extintos Cassette, King Kamehameha y Casino Royale (que vuelve con eventos en Assaig). Prefiere pinchar al aire libre y mejor si es en la terraza de Sa Fonda. Juega con el electrofunk junto a Peter Pit en el dúo You Exist. Recientemente ha organizado el Festival Idea Deià. -¿En qué año empiezas, primero, a pinchar, y luego a crear tus propios sets como discjockey? Empecé en 1998 a experimentar con un 4 pistas y un piano Casio. Pinchar a los 20 años, cuando me compré unos Technics 1200 y un par de discos de drum & bass. Iba a las tiendas Devil y Piel de Gallina a poner música por las tardes. -El alias Nin Petit y la autodefinición de funk infantil, ¿tienen alguna relación con tu visión personal del mundo? Viene de cuando fui a enseñar a los alumnos del colegio de Deià cómo funcionaban unos platos y un mezclador. Mi amigo Lluís me dijo “Ets un DJ per a nins petits”, y así se quedó. Pincho muchos estilos, pero el denominador común sería funky. Lo de “infantil” es porque me hacía gracia que hubiese un género así en myspace, y casa con lo de Nin Petit. -Pinchar, ¿con vinilo, CD o mp3? Está claro que el sonido de un vinilo nuevo suena mejor que cualquier cosa. Pero pinchar digitalmente tiene demasiadas ventajas. Por ejemplo, siempre que puedo mezclo las canciones harmónicamente (ambos están en la misma escala). Con el vinilo, si cambias la velocidad del tema, también cambias el tono y resulta muy complicado hacer una mezcla harmónica. -Algo más que referencias. Coméntanos cuál es la música de tu vida. El primer disco que recuerdo que me motivaba un montón fue la BSO de Las Tortugas Ninja de 1990. Tenía 7 años. Era hip-house, freestyle, oldschool electro, etc. Me miraba al espejo rapeando todo el día. Después vino “Never Mind” de Nirvana, “Emergency on planet Earth” de Jamiroquai, “Greatest Hits” de James Brown, “Revolver” de Beatles, “Jagged Little Pill” de Alanis Morissette (¡sí!). A los 14 descubrí el drum & bass, en particular a Goldie. Finalmente, “Homework” de Daft Punk, “Keep it Solid Steel” de Mr. Scruff, “Xen Cuts” del sello Ninja Tune, “Stanton Sessions” de Stanton Warriors, “Brand New Second Hand” de Roots Manuva, “NY Noise” de Soul Jazz Records.
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-Tus temas tienen un punto enérgico y un componente festivo muy acuciado, ¿tienes una filosofía determinada aplicada a la pista de baile? Intento que cada sesión sea dinámica, jugando con el tempo, la intensidad y el colorido. A veces le doy toques más oscuros, pero mayoritariamente es música melódica positiva. -¿Hasta qué punto estás al tanto de las últimas tendencias en cuánto a música electrónica? Es difícil estar al día de todo, ya que hay demasiado ahora en internet. De los nuevos géneros que están saliendo ahora me mola el UK bass, que es como una mezcla entre techno Detroit, UK garage y dubstep. Hay temas muy originales. Pero tampoco me obsesiono con las novedades. Si es un tema que me gusta, lo pincho, da igual si es viejo o nuevo. Si descubro un tema viejo, es como si fuera nuevo para mí. -¿Cómo ves las escena del clubbing en la isla? Aquí y por todo lo que se suele ver son dos tipos de DJs. Los que pinchan música diversa, muy funky y colorida, pero que no saben mezclar, y los que mezclan bien, pero pinchan música electrónica del mismo género y tempo, lo cual se vuelve un poco monótono. Me gustan Cassette, Safari Club o Dirt Diggler. -Música, arte y ecología cimentaban conceptualmente el Idea Deià, ¿por qué hacerlo tan sincrético y no centrarte sólo en la música? Cada año hacíamos una fiesta temática en mi casa de las montañas en lo alto de Llucalcari, hasta que se volvió demasiado grande. La mejor idea para seguir y crecer fue organizar un festival en Deià, e intentamos que además de celebración se pudiera aprender algo y culturizarse. Así se mezcla la gente. Por ejemplo, en la competición de petanca había viejos payeses mallorquines y chicas indie de Londres echándose unas risas. -¿Qué respuesta del público obtuviste? ¿Tendrá continuidad el festival? Buena, mayoritariamente. Ya veremos si se hace el año que viene. En realidad no sé ni lo que voy a hacer yo la semana que viene. -Dentro del programa del Idea Deià diste una edificante conferencia sobre ovnis. En tu faceta de ufólogo, ¿qué crees que hay detrás de este fenómeno tan elusivo? Hace cerca de 2 años, gracias a internet, empecé a adentrarme profundamente en el tema. Si uno investiga lo suficiente, se encuentra con una cantidad increíble de evidencia y se da cuenta de que realmente sí que está pasando algo. Por/Von Dani Nicolau
www.giedrojcmichal.com
Michal Giedrojc Descubre su mundo
Entdecke seine Welt
Me gusta la fotografía, retratar mi propio mundo, el mundo que veo, documentar la vida y sentir que hago algo útil en este planeta. Éste podría ser el epitafio de cualquier fotógrafo documentalista entusiasta de su trabajo. Michal Giedrojc es diferente, no le gusta documentar el paso del tiempo, no le gusta la realidad, sino que le apasiona lo que uno no puede ver. Soñar y crear su propio mundo. Sitúa a las personas en lugares que sólo él imagina, los retrata y les da forma en un submundo ficticio dentro de su cabeza que, aunque nacido en 1980, irradia claros meneos de madurez y sabiduría. Fotografías retocadas con un estilo propio que hacen de este fotógrafo un artista circunspecto. Su trabajo gira en torno al mundo simbólico de la fotografía. Su visión y su percepción crean un mundo irreal, un mundo fabulado que representa su propio planeta. Una visión subjetiva y específica del planeta Michal. Convierte la belleza en fealdad y la fealdad en belleza. Utiliza técnicas de postproducción, no por ello menos artísticas. La técnica es el ahorro de energía y la genialidad no se obtiene dominando la técnica se obtiene con el trabajo diario y la constancia. Mezcla los conceptos básicos de todo fotógrafo: el encuadre, el motivo, el enfoque, la profundidad de campo, el color y, sobre todo, la luz en primera línea del pensamiento cuando rastrea la irrealidad con sus ojos. Fotomontajes donde el autor nos muestra al sujeto rodeado de paisajes irreales, espacios sólo posibles en la mente de su creador, al igual que sucede con las fotografías de Erwin Olaf y Oleg Du, dos de sus artistas predilectos. Sus imágenes resultan extrañas, incómodas, siempre hay algún elemento fuera de lugar. Al ver sus fotografías uno se pregunta ¿Qué hacen estás personas en estos lugares? ¿Es mi sueño o es el sueño del autor? Después de un periodo de inactividad, posiblemente buscándose a sí mismo, Michal Giedrojc expone su trabajo asiduamente desde el 2008 en galerías de su país natal, Polonia. Ha ganado varios concursos y publica sus trabajos regularmente en revistas internacionales.
Ich mag Fotografie, bilde gerne meine eigenen Welt ab, die Welt die ich sehe, dokumentiere das Leben und habe dabei das Gefühl, etwas sinnvolles auf unserem Planeten zu tun. Das könnte auf dem Grabstein eines jeden begeisterten Dokumentarfotografen der Welt stehen. Michael Giedrojc ist da anders, er dokumentiert nicht gerne den Verlauf der Zeit, er mag die Realität nicht: er ist fasziniert von dem, was unsichtbar bleibt. Er träumt und erschafft seine eigene Welt. Giedrojc versetzt reale Personen an Orte, die nur in seinem Kopf existieren, er porträtiert diese Orte und verleiht ihnen in der fiktiven Unterwelt seiner Fantasie Form. Obwohl er erst 1980 geboren wurde, verströmen seine Bilder Reife und Weisheit. Die bearbeiteten Bilder mit ganz eigenem Stil machen den Fotografen zu einem ernsthaften Künstler. Seine Arbeit dreht sich um die symbolische Welt der Fotografie. Seine Vision und Wahrnehmung schaffen eine irreale, fabelhafte Welt, eine subjektive und spezifische Vision des Planeten Michal. Er verwandelt Schönes in Hässliches und Hässliches in Schönes. Dazu verwendet er Techniken der Postproduktion, die deshalb nicht weniger künstlerisch sind. Die Technik ist in diesem Fall das Sparen von Energie, und Genialität erlangt man nicht durch Dominanz der Technik, sondern durch tägliche Arbeit und Konstanz. Er vermischt die grundlegenden Konzepte eines jeden Fotografen: Bildausschnitt, Motiv, Fokus, Raumtiefe, Farbe und vor allem das Licht stehen stets im Vordergrund, wenn er der Irrealität mit seinen Augen nachspürt. Auf seinen Fotomontagen zeigt der Autor das Subjekt umgeben von irrealen Landschaften; Räumen, die nur im Geist ihres Schöpfers möglich sind, so wie es auch bei Erwin Olaf und Oleg Du der Fall ist, zwei seiner Lieblingskünstler. Seine Bilder wirken seltsam, unbequem, immer ist da irgendein Element fehl am Platz. Beim Betrachten fragt man sich: Was machen diese Menschen an diesen Orten? Ist das mein Traum oder der des Fotografen? Nach einer Ruhephase, in der er vermutlich sich selbst gesucht hat, stellt Michal Giedrojc seit 2008 häufig in seinem Heimatland Polen aus. Er hat zahlreiche Wettbewerbe gewonnen und veröffentlicht seine Arbeiten regelmäßig in internationalen Zeitschriften.
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Por/Von Gori Vicens
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Nando Esteva El tiempo detenido El fotógrafo mallorquín Nando Esteva ha conseguido hacerse un nombre entre los grandes de la fotografía publicitaria. Recibe encargos desde España, Inglaterra, Alemania y Dubai y entre sus clientes se encuentran firmas de reconocido prestigio como Grupo Teka y Braun. El primer contacto con el mundo de la fotografía surgió gracias a su padre. Durante un viaje le presentó a un fotógrafo profesional que le propuso ser su ayudante. Con dieciséis años aprendió el oficio y se pasó siete viajando por medio mundo. De esa época recuerda muchas horas en un cuarto oscuro, revelando sin parar. Su primera cámara fue una Hasselblad de medio formato que todavía conserva. En el año 2001 volvió a Mallorca y montó su propio estudio de fotografía industrial, su especialidad. Los inicios fueron duros pero fue consiguiendo una cartera de clientes. Vivió de lleno el cambio de analógico a digital y fue de los primeros fotógrafos en substituir la película por las tarjetas de memoria, algo que en su momento hizo que lo tomasen por loco. Pero su apuesta fue la acertada y su estudio se ha convertido en uno de los más solicitados. La fotografía industrial requiere convertir un producto en apetecible y deseable. Para Nando es fundamental jugar con el retoque, con la luz y con los colores. La inversión en material es igual de importante, ha de dedicar gran parte de las ganancias en renovar cámaras y focos. Su metodología de trabajo consiste en concentrarse durante unas horas en un nuevo proyecto en solitario, para luego contrastarlo con su ayudante, pieza clave en todo el proceso. Nando explica que la última tendencia en publicidad es desubicar el producto, dejar de embellecer y encaminarse hacia el realismo. Para muestra uno de sus últimos trabajos: zapatos de diseño José Miró expuestos en una carnicería.
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“Rostros” es su proyecto personal más importante y para él tiene un significado muy especial, está dedicado a la memoria de su padre. Todos los fondos que se recaudan con las ventas del catálogo y de las fotos están destinados a la lucha contra el cáncer. Con sus fotografías ha querido reflejar una enfermedad que puede afectar a todo el mundo, sin distinciones. Como él mismo cuenta, el hecho de trabajar con enfermos, familiares, amigos, ha sido duro pero muy bonito a la vez. En los retratos buscaba una expresión que reflejase la soledad, la lucha, la incertidumbre, la esperanza... es un proyecto del que se siente muy orgulloso y con el que sigue adelante. Nando Esteva sigue sumando éxitos en su carrera profesional. En el año 2009 ganó el tercer Premio Nacional de Fotografía en la categoría de trabajo personal por Rostros. En el 2010 obtuvo el Lux de Oro en la categoría de bodegón publicitario y ese mismo año fue semifinalista en los prestigiosos premios internacionales Hasselblad Master Awards Photo Food Festival. Al poco de realizar esta entrevista, recibió la noticia de que tres de sus trabajos optan al Lux de Oro 2011 en diferentes categorías. Nando cree que los premios son importantes ya que son algo más que una palmadita en la espalda, le animan a seguir adelante y a mejorar cada día. Como él mismo cuenta, “estoy muy contento de haber recibido un año más este reconocimiento al esfuerzo y a la dedicación. Optar a Premio Nacional en tres categorías es increíble, el nivel fotográfico en España está muy alto” Nando Esteva se siente protegido detrás de la cámara. Para él la magia de la fotografía consiste en inmortalizar un momento para siempre y admite que disfruta con la sensación de poder que proporciona detener el tiempo. Por/Von Irene Niubó
Useless Mort al disseny! Visca el disseny! Posar com a títol “Useless” (inútil) a una biennal de disseny, arquitectura i creativitat és alguna cosa més que provocació: és voler sobreviure a un moment que ens envolten dissenys de tot tipus i es voler fomentar la reflexió. Experimentadesign de Lisboa, en la seva sisena edició, desafia totes les regles establertes i predicades fins a la sacietat a les escoles de disseny i arquitectura sobre la funcionalitat dels objectes i dels espais i fa una proposta completament coherent per als temps que corren. La utilitat i el “no ús” són les premisses bàsiques en les que es fonamenten una sèrie de propostes repartides per tota la ciutat de Lisboa en diferents recorreguts que apropen el patrimoni arquitectònic i cultural de la capital, desconegut per als visitants, a través de mostres en diferents espais com uns antics jutjats, el museu de la farmàcia, una biblioteca municipal o l’impressionant cinema Sao Jorge, entre d’altres. Encara hi ha temps per poder descobrir tots aquests espais, ja que la biennal es pot visitar fins al 27 de novembre de 2011. La setmana inaugural ha estat plena de cites. L’històric dissenyador italià Enzo Mari, a punt de complir els 80 anys, va participar als Open Talks de la biennal posant l’èmfasi en la quantitat d’objectes dissenyats que no aporten res de nou. Ell ja va fer l’any 1974 el catàleg Autoproggetazione, una col·lecció de peces bàsiques que qualsevol persona pot construir, rompent així la cadena de consum i desdibuixant la figura del dissenyador i de la marca. El dissenyador portuguès Fernando Brizio va donar algunes idees clau per al disseny actual a les Conferències de Lisboa: els objectes han de tenir un component emocional i inclús han de tenir un punt d’humor que faci còmplice a la
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http://www.experimentadesign.pt www.workxfood.com
persona que els ha d’utilitzar. Brizio te una exposició retrospectiva dins la mateixa biennal: Desenho habitado, en la que es poden veure peces que, com afirma ell mateix són “suports de relacions a partir de les que experienciam la realitat”. “Inútil” vol ser una reflexió sobre l’aplicabilitat del disseny, a la vegada que inspira una reflexió més simbòlica sobre la bellesa i la experiència que ens aporten els objectes. Es precisament en aquest sentit en el que encaixa perfectament la proposta “Ben dinat” del col·lectiu “Workxfood”. Marijo Ribas i Cristian Montesinos presenten a la Biennal una instal·lació que està a la frontera entre la peça de disseny i la proposta artística. Una col·lecció d’objectes realitzats a partir de pots de vidre reutilitzats ens fa reflexionar sobre els temes claus que es proposen a la mateixa biennal. Les columnes de vidre fan referència a la bellesa, sobre la presència i l’absència, però també sobre el valor de la peça, la sostenibilitat, el consum, l’acumulació o la sobreproducció. Tots aquests conceptes són claus en la reflexió no tan sols sobre el futur del disseny, sinó sobre el futur de la societat. La crisi ens està obrint nous camins i redireccionant les accions cap a noves formes de producció, de relació i de socialització i “Workxfood”, a través de la proposta “Bon dinar” ens ho fa evident a través d’objectes tan senzills i fràgils com la nostra societat. La forma escultòrica ens amaga una profunda reflexió sobre el disseny industrial, la transparència ens apropa a la societat buida en la que estam immersos i l’acumulació dels objectes a la sobreproducció i al consum indiscriminat. Ens trobam amb una proposta en la que les premisses de l’art i les condicions del disseny estan perfectament equilibrades i que aporten un nou camí tant al disseny com a l’art: El disseny ha mort! Visca el disseny!. Por/Von Tina Codina
Daedelus Una orquesta en la yema de los dedos El suyo fue el concierto culminante de la pasada edición del Centremàtic. Alfred Darlington se plantó en el escenario del Centre de Cultura Sa Nostra con su Monome, ese pad lleno de botoncitos cuadrados, y su juego de dedos, y sus patillas y su corbata y su pinta de dandi victoriano y, claro, se lió. Nunca habían molestado tanto esas butacas. Darlington explica que “el Monome me permite modificar cualquier cosa sobre la marcha. Es como una sesión, porque todo va pregrabado y los elementos se entremezclan, pero también es un directo porque en cierto sentido todo es creado en el momento”. Nacido en Santa Monica, California, Daedelus forma parte de esa nueva generación de productores de la Costa Oeste americana que han ejercido de fuerza opositora a la tradicional preeminencia de la escena del Noroeste (Detroit, Chicago, NY). Hablamos de Flying Lotus, The Gaslamp Killer (productor de Gonjasufi) y las mil y una personificaciones de Madlib. Con una fuerte influencia del Hip Hop, cada uno de ellos ha abordado la producción electrónica de forma dispar, con una obertura de miras increíble. “Y hay muchos más artistas, aparte de los que comentas”, explica Darlington. “La escena de Los Angeles ha crecido muchísimo en los últimos años y ha sido un auténtico privilegio poder trabajar con algunos de estos artistas”. Porque Darlington ha sido, además de un músico inquieto, un nómada discográfico. Ha publicado en Stones Throw, Plug Research, Warp y Hefty para terminar encontrando un hogar en el catálogo de Big Dada/Ninja Tune. Y además fue uno de los miembros fundadores de la influyente radio Dublab de Los Angeles -nido de talentos y uno de los elementos vertebradores de esa nueva escena electrónica.
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“No concibo mi música sino es a partir de una total libertad”, explica. “Haber estudiado composición y ser un músico educado es, a veces, una desventaja en ese sentido, porque hay ciertas reglas que tienes muy interiorizadas. Por eso los artistas innovadores suelen ser críos insolentes sin ningún tipo de respeto por la reglas”. Él, más que tumbar alguna ley no escrita, se inventó las suyas propias a medida: house colorista y alocado, IDM tropical, jazz frenético o cualquier otra posibilidad imaginable. Y en Centremàtic sonó de todo. Y no sólo eso: sonó de todo y todo a la vez, gracias a su magistral dominio del Monome. Desde su debut en 2001, Daedelus ha venido publicando regularmente EPs y álbumes, ya sea bajo su alias habitual o en otro proyectos como Adventure Time o The Long Lost, su grupo junto a su esposa Laura, o trabajando a las órdenes de otros artistas, como el rapero Busdriver. En apenas diez años ha acumulado una cantidad de referencias simplemente increíble, un culo inquieto en toda regla. Y además majo. Uno de los pequeños lujos de un festival como Centremàtic es poderte acercar a los artistas sin problemas, aunque sólo sea para felicitarlos. Darlington se pasó toda la tarde sentado en el patio, conversando con cualquiera que se pasara a decir hola. Horas después, ese chico afable e incluso algo tímido nos miraría con una sonrisa pícara desde el escenario y con un punto de provocación nos soltaría:“Podéis bailar, si os apetece”. Bastaron cinco segundos para saber que sí, apetecía. Por/Von Joan Cabot
Modelos: Paco Colombás y Rocío Graves Maquillaje y peluquería: Vicky Magariño para Mac Asistente: Marcos Jávega
Vintage La Palma de baúl “El mallorquín de toda la vida viene un poco asustado, dicen que esto es ropa de muerto o que la tienda huele a viejo”, comenta Tapón, de Piel de Gallina. Desde hace ocho años trabaja con ropa vintage, hasta hace un año de forma más modesta, dando más protagonismo a diseñadores y marcas “jóvenes”, hasta que decidió darle más peso dentro de la tienda. “Hay que evolucionar y adaptarse a lo que demanda el público, además ahora la peña no tiene un chavo”. Las tendencias se repiten: los cuadros vichí, las faldas de flores o los zapatos Oxford de piel agujereada. “Ahora el problema que tenemos es que lo nuevo no se diferencia de lo antiguo”, comenta. En moda, Vintage acuña algo de los años 20, aunque el término se utiliza para definir desde la década de los 20 hasta los 80 o incluso 90, usado o nuevo. En el último año, en Palma, han proliferado este tipo de establecimientos que importan atuendos de Estados Unidos, Londres o Berlín. Lejos quedan aquellos tiempos en que los viernes por la tarde íbamos en peregrinación a Amano a comprar Levi’s
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cortados y teñidos a mil quinientas pesetas. Hace menos de un año abrió Seattle, una tienda de ropa y complementos de segunda mano. “Era muy difícil que esto no funcionara aquí”, cuenta Carlota Llompart, que junto a Javier Taltavull pusieron en marcha uno de los pocos, si no el único, espacios de ropa usada en el centro de Palma. Predomina el género de los 90 y afirman que se vende de todo, en especial los vestidos, bolsos y camisas de estampado hawaiano. En el casco antiguo se encuentra Lula Bebop, una tiendecita de artículos vintage donde encontrar casquetes tipo años 40, tules y gasas, zapatos, bolsos y todo tipo de accesorios con un aire bohemio y de café europeo. Aunque todavía confundamos términos: retro, de segunda mano, antiguo, de mi abuela, vintage... son iniciativas a celebrar. A las tiendas del Ejército de Salvación y a los mercadillos de fin de semana, por fin, se nos suman alternativas que combaten la sobredemocratización de la moda (¿o no tanto?). Por cierto, es vinteich, no vintash. Por/Von Magda Albis Foto Mar Ordóñez
Solo no puedes, con amigos sí Corría el año 93 cuando un grupo de Muro decidió emitir unos bonos para que sus fans pudiesen comprar su disco por anticipado: a sus concier tos iba mucha gente, pero no tenían presupuesto para entrar a grabar en un estudio con garantías. La venta anticipada solucionó el problema. La idea la habían copiado del fanzine La Herencia de los Munster (germen de la discográfica Munster Records), que había editado así su primer recopilatorio un par de años antes. Ahora lo llaman crowdfunding (o micromecenazgo, siempre preferible al invasivo anglicismo fashionista), pero la idea está ahí desde hace mucho: si mucha gente se junta para apoyar una iniciativa independiente igual podemos prescindir de grandes inversores y alcanzar grandes objetivos sin que nadie tenga que hacer un dispendio excesivo. Tras una época de individualismo exacerbado, este tipo de iniciativas comunitarias muestran que otra cultura es posible al margen de esponsorizaciones, subvenciones, mercantilismo y tontería. Aunque no es ajeno al mercantilismo – si bien en su versión pordiosera (“¡dame algo, ayúdame a pagar mi disco/película /libro/exposición!”)-, gracias a la revolución en las comunicaciones que ha supuesto la red el micromecenazgo permite hacer realidad ideas y proyectos que de otra manera quedarían en un cajón, esperando la llegada del productor o mecenas de turno. Sin necesidad de padrinos, uno puede someter al escrutinio público su proyecto y sugerir a sus fans que paguen su nuevo videoclip, como hicieron Manos de Topo, financien la grabación del primer disco en solitario (Jero de The Sunday Drivers) o recaudar fondos para una película colectiva (“El cosmonauta”).
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Hay webs, como www.lanzanos.com, dedicadas específicamente a este cometido, y también proyectos como Bubota Discos, que gracias a las aportaciones de un número de socios anónimos ha conseguido ya sacar al mercado tres singles (el cuarto es inminente) de siete pulgadas en vinilo. Per sonalmente, me fascina la iniciativa de w w w. queremos.com.br, una asociación brasileña que, gracias a las apor taciones de la gente, ha conse guido ya organizar concier tos de LCD Soundsystem, Primal Scream, Metronomy, Vampire We ekend, The National o Belle & Sebastian. El funcionamiento es sencillo: proponen un concier to y la gente se apunta haciendo una apor tación de poco más del doble del valor de la entrada. Ponen una fe cha límite para cubrir el presupuesto necesario y, una vez cubier to (hasta ahora siempre lo han conse guido), las entradas ex tras que van vendiendo se de dican a cubrir la inver sión de los primeros compradores, que así pue den lle gar incluso a conseguir su entrada de manera gratuita. Cada inver sor pionero (¿cómo los llamamos, early adopter s?) se convier te en un amplificador de la propuesta y pue de buscar patrocinios, re envíar notas de prensa, colgar car teles o invitar a amigos para que, al ir más gente, su gasto sea cada vez menor y consiga su objetivo de ver a uno de sus grupos preferidos sin tener que viajar. Porque, si nosotros nos quejamos de que Mallorca está fuera del calendario de giras de nuestros ar tistas preferidos, imagínate cómo lo tienen en Brasil. Pero como ellos demuestran: si Queremos, unidos Podemos. Por/Von Joan Vich Montaner
Playbutton Música en tu ropa Vestir música solía ser cosa de enfundarse en una camiseta con el nombre de tu grupo favorito y lanzarse a las calles a lucirla. Pero ya no. Ahora es posible vestir música y además escucharla. El Playbutton, quizás el invento para melómanos más delicioso del mercado, permite que cualquiera pueda pasear y a la vez hacer una declaración de principios mediante una chapa-disco de 4,5 centímetros de diámetro que en realidad es un álbum de música. En el exterior el diseño identifica al grupo, aunque eso suele ser un ejercicio intelectual puesto que Nick Dangerfield, creador del Playbutton, nunca pone el nombre del grupo en su producto. Dentro de lo que aparentemente es una chapa con un diseño tan críptico como atractivo hay un mp3 con un solo álbum en el que las canciones están en el mismo orden que decidió la banda, sin posibilidad de que el oyente las altere. Es exactamente como los discos de vinilo de antaño solo que en versión digital. “El Playbutton es para los que aún nos aferramos a lo tangible, los que damos bocanadas de aire como daría un pez que lucha
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por seguir vivo y que aspira a seguir manteniendo una relación objetual con la música”. Así explica su creación este catalán afincado en Nueva York que el pasado septiembre celebró con un concierto múltiple los seis meses de vida de este invento con el que los fans de los grupos que abrazan el formato pueden reivindicar su pasión por una banda y además, apoyarla económicamente (se vende a 20 dólares). Pero Dangerfield no se ha conformado con convencer a grupos “que me gustan” de que editen sus discos en versión playbutton. Además ha creado la discográfica Parte, para producir música como la de Bubbles, que fue el grupo con el que inauguró la serie de playbuttons y también su productora. Con un diseño exquisito realizado por otro español, Victor Esther, el gusto musical de estos empresarios es impecable: the XX, Mount Eerie, Opening Ceremony, Bow Ribbons, Dirty Three , Saul Williams… la lista abarca ya más de treinta grupos. El futuro, sin duda, es de los emprendedores con buen paladar. Por/Von Barbara Celis, Nueva York
Vamp Café Concert Conciertos a diario
Hace seis meses que Pep Estrada, conocido músico de esta ciudad, abrió un local para ofrecer conciertos en directo todas las noches del año. Situado en el tercer molino de la calle Industria de Palma, en el barrio de Santa Catalina. Este café ofrece conciertos de música variada todas las noches de la semana: los lunes, Jazz; los martes, Tom Trovador; los miércoles, realizan una Jam Session con diferentes músicos locales y además es un buen día para ver al mismo Estrada sobre el escenario. Los demás días tiene una programación variada que va cambiando semana a semana. Los conciertos empiezan todos los días a las 22.30h. y antes de los conciertos, desde las 20.30 y hasta las 23.00h., si te apetece cenar algo hacen unos pambolis riquísimos. El horario es de 20.30h. a 02.30h. También dispone de una carta de ginebras. Es un lugar ideal en el centro de Palma para degustar un buen gin-tonic, de los de verdad, y escuchar buena música en directo. Facebook.com/vampcafeconcert
Olivia Cocina elaborada con mucho cariño y un toque de aventura El Olivia Café es un local encantador en el corazón de Palma. Su buen rollito empieza pronto por la mañana con sus deliciosos desayunos, tanto clásicos como los especiales de la casa. A mediodía hay un menú diario elaborado con productos frescos y naturales. Por la noche, su carta es original y simpática, inspirada en los sabores del mundo. Los postres y las tartas son caseros y el café realmente excelente. Cualquier excusa es buena para tomarse algo en el Olivia Café y disfrutar de su comida multicultural con raíz mediterránea. Por si fuera poco, tiene una terracita maravillosa y sus precios son muy asequibles, así que os podéis dar un capricho sin que os duela el bolsillo. Y como no, os atenderán fenomenalmente tanto Luis, el dueño, como Nico, porque en el Olivia saben mimar a los clientes. Costa de Santa Creu, 16 Tel. 971098280 Facebook.com/oliviacafe
Quina Creu Un secreto en Palma
Situado en el Carrer Corderia 24, en Sa Gerreria, es uno de los secretos mejor guardados de Palma a sólo dos minutos de la bulliciosa Plaza Mayor. Un buen sitio donde recargar las baterías lejos de las multitudes y encontrarte con diferentes personajes de esta ciudad. El local dispone de dos zonas con dos entradas. Una donde se encuentra la zona de bar con taburetes y mesas altas, perfecto para un par de tapas y una copa escuchando música suave de jazz, house, funky y bossa nova. La otra, una área con un amplio restaurante, con las adiciones extravagantes y reconfortantes de sofás y estanterías. Quina Creu se las arregla para crear un ambiente elegante y moderno sin caer en la fórmula del minimalismo. De hecho, uno se siente ahí como si estuviera en un espacioso loft. Su horario de 12.00h. a 00.00h. de lunes a sábado. www.quinacreu.com Tel. 971 711 772
Asador Bolixe Dos en uno
Este restaurante además de ofrecer a sus clientes asados de cortes de carne de primera calidad, también dispone de una carta elaborada a base de cocina mediterránea, fresca y con productos de mercado. Situado en la calle Eusebio Estada 33 de Palma, este local, con un ambiente acogedor y cálido, nos propone un menú de mediodía por 11,50 euros y por la noche un menú completo de degustación con vino, postre, café y copa por 30 euros. Es un lugar más que recomendado por su calidad y su buen precio. Su chef Leo nos recomienda el pulpo a la brasa, los huevos aviador o el chuletón de cebón irlandés, para después saborear uno de sus cócteles clásicos o un gintonic elaborado con su surtido de ginebras, todo preparado con profesionalidad y dedicación. Ofrecen cenas para empresas y catering a domicilio. Su horario es de 13.00h. a 16.00h. y de 20.30h. a 23.30h. Tel. 871 949447 www. bolixe.com Facebook.com/asadorbolixe
Correu Café Desayunos y comidas en el centro de Palma
Un espacio diáfano en un primer piso, con ventanales en forma de escaparates abiertos a la calle. Decoración detallista con unos tonos neutros que aportan calidez al espacio y una terraza con vistas al edificio de Correos, hacen de este café-restaurante un lugar ideal para desayunar, comer y poder presenciar lo que ocurre en el centro de Ciutat desde una perspectiva aventajada. El Correu Café ofrece todos los días de la semana desayunos, con una variado surtido de llonguets y comidas con un menú económico elaborado con productos de mercado, frescos y de temporada. Los viernes tienen llonguet especial de calamares. Su horario es de 8.00h. a 18.00h. y sólo cierran los domingos. Cada día, además de su menú habitual, también ofrecen una carta con ensaladas, cremas varias, wok de diferentes tipos, tapas y pinchos. Calle Tous y Maroto 5b 1ª planta (frente edificio de Correos).
Café Buenos Aires, Un espacio para la cultura
El Café Buenos Aires es más que un café. En su interior, decorado por el interiorista Nessy Cohen y la artista plástica Claudia Mazzucchell, ambos propietarios, se descubren artículos y muebles encontrados en diferentes flea markets europeos. El local rescata la esencia de los antiguos café-tertulia donde se daba mucha importancia a la cultura. Se pueden ojear libros y también comprarlos. Dispone de seis salas polivalentes donde poder realizar todo tipo de eventos culturales, desde exposiciones a tertulias y presentaciones. En estos momento exponen el trabajo del fotógrafo Ben Morris, “My favorites Pictures”, que se puede visitar hasta el 2 de noviembre. Para ese mismo mes tienen previsto inaugurar una exposición de dibujos de arquitectos residentes en la isla. Abren de ocho de la mañana y hasta las ocho de la tarde, de lunes a sábado, y te ofrecen, además de cultura, desayunos y comidas con platos del día, ensaladas y platos típicos de Argentina, como empanadas, dulce de leche y más. Los encontrarás en: Avenida Argentina, 27. Facebook.com/buenosayresbuenosayres
Can Punta Nueva imagen
El mítico local del Molinar, con licencia de bar desde el año 1925, abrió sus puertas el pasado mes de agosto con una remodelación espectacular. De la mano del equipo de los conocidos restaurantes Duke y Fresh Food Factory, la reapertura ha venido acompañada de un cambio total de imagen para reconvertirlo en un nuevo concepto de local. Una cocina creativa y llamativa, mezcla de sabores mediterráneos y griegos, son el fundamento y el condimento esencial. Desde las 9,30 de la mañana puedes disfrutar de sus desayunos originales a base de yogur con Granola, zumos naturales y pancakes caseros. La decoración a base de materiales y maderas naturales convierten este restaurante en un auténtico beach bar. Su horario es de 09.30h. a 2.00h. aunque su cocina cierra a las 23.30h. Lunes cerrado. C/ Vicari Joaquim Fuster, 105, El Molinar www.canpuntamolinar.com
Ca Na Chinchilla Para buenos paladares
En este Botiga-Bar puedes encontrar una gran variedad de productos ideales para tomarte allí mismo o para llevártelos a casa. Ofrece una exclusiva selección de los mejores embutidos ibéricos, quesos, llampuga ahumada, cecinas, jamón y demás delicias. Un deleite para el paladar más exquisito. Si quieres tomártelo en el mismo local, las tablas se sirven con pan con tomate, y el vino, por copa, va por añadas y por denominaciones, de manera que puedes ir probando diferentes vinos de la misma región. Si lo que te apetece es darte un homenaje y abrir una de sus botellas de su generosa bodega, el precio es el mismo que en tienda y sólo pagas 3 euros por el descorche. Ca Na Chinchilla ofrece además un ambiente muy agradable en el que el olor a buenos embutidos se mezcla con el de los buenos vinos. Su horario es de 11.00h. a 24.00 h. Rambla dels Ducs de Palma de Mallorca, 7 Tel de reservas: 971456061.
Restaurante Koh Placer asiático
El restaurante Koh situado en el barrio de Santa Catalina, en el número 15 de la calle Servet, pone a disposición de sus clientes una carta con platos del sudeste asiático en la que encontrarás, además de comida tailandesa, platos típicos de Vietnam, Camboya e Indonesia. El local, situado en uno de los barrios más carismáticos de Palma, presume de ofrecer productos de calidad, todos ellos comprados en el mercado. Además disponen de un patio en el que cultivan sus propios condimentos, básicos en sus platos, como menta coreana, albahaca tailandesa y hojas de betel, entre otras. Los mediodías de 13 a 15 horas sirven al estilo Thai Street Food: comida que puedes encontrar en las calles de Bangkok (pinchos, tapas, dumblings, noddles), todo ello a un precio muy asequible de entre 10 y 20 euros por persona. Por las noches disponen de una carta muy sugerente y además realizan 4 platos diferentes del día. Carta de vinos y cócteles. No te vayas sin probar el mojito hecho con menta coreana. Teléfono de reservas: 971287039 www.kohmallorca.com
Perruquería Botons De vuelta al show
Cecilia Meireles abrió en abril las puertas de la hospitalaria Perruqueria Botons (C/ Botons 18A, plaça Sant Jeroni) en La Calatrava, para participar del despertar de este antiguo barrio que ya vive su enésima juventud. La aventura comenzó en Sao Paulo y Rio de Janeiro de la mano de L’Oreal, le siguió Barcelona (Le Salon) hasta finalmente aterrizar en Palma (Momo Pelos). Hace pocas semanas viajaba a Bilbao, de vuelta al SHOW, y era finalista del World Style Contest 2011 en el cual representaba a la isla. La inspiración en elementos del mediterráneo hablan del cariño que esta brasileña siente ya por nuestras playas y ciudades. El “marés” le sirvió para buscar las tonalidades del cabello y las olas que golpean la costa para darle forma, el resultado no es otro más que un look natural, luminoso y fresco. El mismo frescor que encontramos en un peluquería donde tijeras y tintes conviven con exposiciones de fotografía, actividades variopintas y los deliciosos cafés que caracterizan Botons.