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EPA La inseguridad antidemocrática: 8 Años de crímenes y mentiras • El informe Noche y Niebla indica que en el último año se cometieron un total de 547 asesinatos por motivos políticos. Además, en ese año se amenazó, asesinó o torturó a 575 personas porque protestaban por el robo de sus tierras, o por haber sido explotadas en el trabajo, o porque no tenían techo, comida, salud o educación. • En 2009, se presentaron 177 agresiones contra defensores de derechos humanos, discriminados en 99 amenazas, 32 asesinatos, 17 atentados, 15 detenciones arbitrarias, 1 caso de tortura, 3 hechos donde el defensor(a) fue herido y 10 casos en los que se muestra un uso arbitrario del Sistema Penal en contra de los defensores. • En Colombia, el “país más feliz del mundo”, ocurren 48 muertes violentas por día, o sea, cada hora mueren dos personas en hechos violentos. • En los últimos 20 años, según la Fiscalía General de la Nación, en Colombia han sido desaparecidas 50 mil personas. Según el columnista Mauricio Botero Montoya, de El Nuevo Siglo, la situación de desaparición forzosa ha evolucionado así: “El promedio de desaparecidos a diario en el gobierno Samper fue de uno. En el de Pastrana subió a dos. En el primer año de Uribe hubo cuatro desaparecidos cada día. Pero entre 2002 y 2006 el número de desaparecidos fue de siete personas diariamente, y entre 2007 y 2008 subió a once seres humanos sacrificados”. • Durante el gobierno de Uribe Vélez han sido asesinados 587 sindicalistas, 48 de ellos en el 2009. • Cuatro millones de personas han sido desplazadas por el accionar paramilitar del Estado colombiano, con el fin de ampliar el área de los cultivos agroindustriales destinados al mercado externo. • La Unidad de Derechos Humanos de la Fiscalía tiene abiertos 1.273 procesos contra miembros del Ejército y civiles, involucrados, por ahora, en 2.077 asesinados, 59 de ellos menores de edad y 122 mujeres. • En los últimos siete años, la Procuraduría General abrió 1.274 investigaciones contra 2.965 miembros del Ejército. Los militares investigados son de 35 brigadas (10 de ellas móviles); 481 son oficiales, incluyendo 14 coroneles; 1.026 son suboficiales y 1.458 soldados. Miembros de otras instituciones también aparecen en los expedientes.

Sin anestesia

• En el rubro de seguridad se invierte, en 2010, el 14,2% del presupuesto de la nación (21,12 billones de pesos), mientras a la educación sólo se destina el 13,9% (unos 10.774 millones de dólares). • En la actualidad, las fuerzas represivas del Estado cuentan con 431.253 hombres y mujeres: 285.382 en el Ejército, la Fuerza Aérea y la Armada, y 145.871 en la Policía. • El diario El Espectador (30-05-2010) comenta que en el gobierno de Uribe, siendo Ministro de Defensa Juan Manuel Santos, “fueron brutalmente asesinado más de 1.200 muchachos (159 de ellos menores de edad) por el pago de recompensas, hechos que involucran a 33 brigadas del Ejercito. A este comportamiento homicida, el relator de la ONU para ejecuciones extrajudiciales lo denominó “Pauta criminal sistemática””. • En febrero de este año fue descubierta una fosa en La Macarena (cerca de Villavicencio) con más de 2000 cadáveres. Según el portal del diario Público de España “los cientos de cadáveres habrían sido depositados desde 2005 por las fuerzas élites del Ejercito colombiano, con la orden que fueran inhumados sin nombre. Este macabro descubrimiento es hasta el momento el mayor enterramiento de víctimas de un conflicto del que se tenga noticia en el continente, dejando atrás las muertes de las férreas dictaduras de Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, entre otras”. • Según el Departamento Nacional de Estadística -DANE-, a febrero de 2010 la tasa de desempleo es 12.8%; la desocupada 2.7 millones e inactiva 13 millones de personas. De cada 100 trabajadores 58 son informales, esto es, cerca de 11 millones”. Mientras el índice de Gini, que mide la concentración del ingreso, se mantuvo entre el 2002 y el 2008 en el de 0,59, uno de los más altos de América; el desempleo juvenil en Colombia llega al 23.1% y el 94% de los jóvenes que trabajan soportan la informalidad laboral. (Rebelión / Portada Colombia (11-05-2010).

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Hacia la segunda y verdadera independencia nacional

“Hablar de soberanía colombiana es un chiste” Noam Chomsky.

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esulta paradójico que cuando se conmemora el bicentenario de los comienzos de la lucha independentista que selló nuestra separación de España, el gobierno de Colombia, coaligado con el conjunto de las clases dominantes (que no son otra cosa que una típica lumpemburguesía) haya entregado al imperialismo estadounidense en bandeja de plata nuestro territorio para que éste lo convierta en su gran portaviones terrestre, con la finalidad de expoliar los recursos energéticos y naturales que se encuentran en el centro y sur de América y de agredir a aquellos países de la región que intentan consolidar proyectos nacionalistas. Colombia es un protectorado de los Estados Unidos, lo que explica que sea el tercer país del mundo en captar “ayuda militar” de la primera potencia orbital, habiendo recibido 5.276 millones de dólares entre 1996 y 2008 y que, en un lapso similar de tiempo, hayan sido entrenados en escuelas de los Estados Unidos 72 mil militares colombianos. Con los condicionamientos ideológicos –profundamente anticomunistas- que se desprenden de esta formación en “la ciencia de matar”, enseñados en las academias bélicas del imperio, ¿qué independencia pueden tener las fuerzas armadas de Colombia, que se han convertido en una tropa de ocupación para salvaguardar los intereses del imperialismo en estrecha alianza con la lumpemburguesía criolla? ¿Acaso sorprende que Colombia sea el único país de Sudamérica que ha bombardeado a un país vecino y pregone como legítima la “guerra preventiva” de clara estirpe estadounidense? No por casualidad, como expresión perversa de esta dependencia estructural, militares y paramilitares colombianos participan como mercenarios en guerras patrocinadas por Estados Unidos en diversos lugares del mundo (Irak y Afganistán) o en proyectos de desestabilización en América Latina (Venezuela, Bolivia y Honduras).

La dependencia del país se evidencia en la extradición de ciudadanos colombianos hacia los Estados Unidos, que en los últimos 8 años superó la cifra de 800 personas. Que se sepa, en ningún otro lugar del mundo, ni en ninguna otra época, un Estado había entregado tal cantidad de connacionales, como se viene haciendo en Colombia, para que fueran condenados en forma arbitraria por parte de autoridades judiciales de los Estados Unidos. Con esto se evidencia la inutilidad del sistema judicial de este país y se demuestra que los diversos gobiernos criollos han sido marionetas de Washington, tal y como lo va a seguir siendo, sin ninguna duda, el gobierno de Juan Manuel Santos. La entrega de las riquezas del país a multinacionales de los Estados Unidos y de la Unión Europea hace parte del comportamiento tradicional de la oligarquía de Colombia, la cual ha procedido a feriar el patrimonio público representado en empresas de gas, energía, agua, telefonía, telecomunicaciones, banca e infraestructura. Por ello, según el Banco Mundial, en este país se respira un excelente aire para los negocios, puesto que aquí se ha hecho todo lo necesario “por simplificar los trámites de crédito, protección de la inversión, y simplificación en el pago de impuestos”. Como parte de esa dependencia económica, se eliminó la industria nacional para servir al apetito voraz del capital financiero transnacional y las multinacionales, y al mismo tiempo, se revitalizó el viejo esquema minero exportador, para convertir a nuestro país en una gigantesca mina a cielo abierto. Así, un 80 por ciento del territorio nacional se ha ofrecido, sin ninguna contraprestación, a las empresas multinacionales de la minería y el petróleo para que sean saqueados todos los recursos, dejándonos a cambio huecos de miseria y contaminación. La dependencia estructural de la sociedad colombiana con relación a los Estados Unidos se manifiesta también en el plano cultural. Algo que no es extraño, si se recuerda que las clases dominantes de este país siempre han tenido como modelo de vida a Londres, Madrid, Paris, y, ahora, nos han querido transformar en un suburbio pobre de Miami, ciudad desde donde se Revista CEPA 3


Editorial difunde, por parte de los medios de desinformación masiva, el “sueño americano”, con lo cual se cautiva a millones de colombianos de todas las clases sociales, aunque para las mayorías pobres ese sueño se convierta en la pesadilla cotidiana de la violencia endémica, propia de una cultura narco-traqueta, adobada con una lógica pueblerina y machista. ***************** Al considerar todos los aspectos mencionados, resulta tragicómico hablar de la independencia de Colombia, en momentos en que otros países de Sudamérica proponen romper con la sumisión existente con respecto a los Estados Unidos. Ante tan tenebroso panorama se desprenden algunas preguntas: ¿Esa dependencia es ineluctable? ¿No tenemos alternativa distinta a seguir siendo una neocolonia de los Estados Unidos? Es obvio que la dependencia estructural de la sociedad colombiano no es una fatalidad irreversible, sino el resultado de la sumisión de la oligarquía ante las potencias hegemónicas desde hace dos siglos. La postración servil de Colombia ante los amos del mundo, refuerza la idea de José Martí de proclamar una segunda y verdadera independencia, que nos permita obtener una auténtica libertad como nación, lo cual tiene que hacerse junto con la modificación de la correlación de fuerzas internas dentro del país, que por ahora favorecen a los cipayos de la oligarquía, que son la correa de transmisión de la dominación imperialista. Para ello, puede ser un comienzo que se vuelvan a denominar a las cosas por su nombre, como una forma de apropiarnos de la realidad, es decir, que se nombre al imperialismo, la dependencia, la perdida de soberanía del país, la vigencia de la lucha de clases y el entreguismo de que hacen gala las clases dominantes, de nuestro territorio y de nuestros recursos y riquezas. Diferenciar el interés de las minorías oligarcas de las necesidades de las mayorías sociales del país, es un paso importante para contribuir al surgimiento de un nuevo sentido de nación que le arranque de las manos, a los actuales "jerarcas vendepatrias", el presente y el

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EPA futuro del país. Para ello, se precisa con urgencia construir un frente antiimperialista que se una a los diferentes esfuerzos que están renovando el contenido del proyecto bolivariano de integración latinoamericana, entendida como un herramienta formidable que nos permita ser parte de un nuevo proyecto histórico que enfrente y derrote la presencia y la injerencia del decadente imperialismo estadounidense en Colombia, como aporte fundamental a la lucha de los pueblos por el socialismo. Por supuesto, en procura de lograr la construcción de ese frente es preciso que las organizaciones populares, democráticas y revolucionarias definan y construyan una agenda antiimperialista que vaya decantando consignas, acciones y posibilite articular ese gran proyecto de frente, que por supuesto debe ser nacional, latinoamericano y mundial. CEPA en sus diferentes ediciones ha venido proponiendo una ruta que nos permita ir más allá de las arenas movedizas de tipo electoral, en las cuales ha quedado atrapada la lucha de cientos de activistas políticos y sociales, cuya actuación es de vital importancia para enfrentar al imperialismo. Las reivindicaciones más sencillas de los trabajadores, los campesinos, los estudiantes, los maestros, los indígenas y las mujeres pobres no van a encontrar salida si no enfrentamos juntos al gobierno entrante de Santos, el cual va a redoblar la entrega del país y a profundizar el modelo rentista exportador. Este modelo, ligado al capitalismo gansteril, arrasa con los ecosistemas para ponerlos al servicio del capital imperialista, combina la zanahoria de la diplomacia de Obama con el garrote, impone bases militares en nuestro territorio como mecanismo para agredir a otros países y avala la firma de Tratados de Libre Comercio que aumentan la miseria y la desigualdad y fortalecen a los sectores oligárquicos. La lucha antiimperialista debe estar enmarcada en la construcción de un proyecto social anticapitalista internacional que enfrente la crisis civilizatoria actual, que erosiona la base natural de la vida (como se evidencia hoy en el Gofo de México) y aniquila a los pobres y a los trabajadores.


Comité Editorial de CEPA Compañeros: En las notas editoriales de la revista CEPA # 10 titulada: “Imperialismo y postración electoral” ustedes ubican la correlación de fuerzas adversas a los intereses populares de la revolución socialista, como un tercer aspecto que allanó el camino, desde mediados del siglo XIX, para convertir este país en una presa fácil del imperialismo Estadounidense. Afirmación que compartimos y, además, complementamos, afirmando que, no solo se ha estado configurando una correlación de fuerzas adversas al socialismo, si no también, respecto a cualquier ideal mínimamente democrático de la sociedad. ¡El país se conservadurizó! O peor, ¡se nos derechizó! A renglón seguido se dice que la posición vacilante del Polo y su incapacidad para deslindarse de la socialdemocracia agudiza esta tendencia negativa (la correlación de fuerzas adversas, se entiende). No le restamos pertinencia a esta crítica, pues nosotros desde el sector político del Polo en el Valle, liderado por Wilson Arias –sector Gavirista por lo demás– hemos criticado públicamente la posición vacilante y ambigua de Gustavo Petro en lo referente a temas como el TLC, las bases militares y la seguridad democrática. Igualmente, hemos combatido sin tregua al sector oportunista, clientelista y derechista del Ospino-angelinismo incrustado en el Polo. Pero, en relación a lo anterior, les preguntamos: ¿no creen compañeros que la configuración de esa correlación de fuerzas adversas no es coyuntural? ¿Que por el contrario es histórica? y, que en consecuencia, tenemos que –fraternalmente, con humildad y entre nosotros– hacer un balance de la responsabilidad de toda la izquierda, sin excepción, (incluida la insurgencia) en la conservadurización y derechización del país? Es decir, esta tendencia negativa, no solo la agudiza el Polo, por muy derechista que lo consideremos, sino también, una tradición y acumulado de prácticas de la izquierda en general, por todos nosotros conocida, que deterioró el ideario socialista y de izquierda entre nuestra población.

A veces se dice más con lo que se calla que con lo que se dice, y esa es nuestra preocupación. En general, compartimos, con algunos matices, lo que se dice del Polo y su dirección. Esa no es nuestra preocupación. Pero, si lo es el que se ignore –presentando al Polo monolíticamente– la lucha interna que llevan a cabo varios sectores del Polo para cambiar la correlación de fuerzas internas del Polo –y por ende a nivel nacional– a favor de posturas mucho mas definidas de izquierda, socialistas si se quiere, y en contravía del gelatinoso centro. Para cualquier lector desprevenido del editorial de la revista #10, ante la ausencia de un panorama más real y objetivo del Polo, que le permita valorar sus perspectivas y dificultades, su conclusión es obvia: con el Polo ya no hay nada que hacer. Apague y vámonos. No quisiéramos pensar que esa es la intención. Que se le este apostando al fracaso del Polo. Finalmente, en el seminario de CEPA del año pasado, el compañero Renan acertadamente llamó cretinismo político a la lucha parlamentaria cuando ésta se convierte en un fin en si misma. Totalmente de acuerdo. En el cuarto eje temático de deliberación del editorial aquí comentado, se afirma que la participación electoral es una cuestión táctica. Nuevamente de acuerdo. Más adelante se dice que la participación en elecciones es un medio, pero éstas no pueden colocarse con un fin en sí mismas. Otra vez de acuerdo. Pero, para que esta reiteración de frases en el mismo sentido no se convierta en un tópico, en una obviedad o en un cliché del proyecto CEPA, proponemos que la revista, en un editorial, en un articulo o en numero dedicado al tema (en donde se publiquen experiencias latinoamericanas o de otras latitudes), contribuya a definir los presupuestos políticos-ideológicos, criterios tácticos y estratégicos, las tareas, o los límites que nos permitan evaluar sí un trabajo parlamentario cae o no en el cretinismo político. Revista CEPA 5


Cartas Compartiendo el énfasis que el editorial le da al trabajo ideológico, la educación y la formación política, consideramos, que pese a las condiciones de minorías que enfrentaremos en el congreso, podemos contribuir a estos proceso educativos, pero desde nosotros, con nuestras fuerzas y recursos, sin caer en las ilusión que instituciones tan degradadas, como el congreso, nos hagan el trabajo de educar políticamente a los sectores populares. Desde la certeza que tenemos, que nuestro futura acción en el parlamento esta enmarcada en un proyecto político emancipatorio en construcción que le da sentido y que le define como propósito general el de contribuir a la re-articulación de lo social y lo político, Nos suscribimos Atte. Equipo CEPA Valle:

La trascendencia histórica de la muerte de Martí Fidel Castro Ruz Mayo 18 de 2010 Mañana, 19 de mayo, se cumplirá el 115 Aniversario de su gloriosa muerte. Haciendo abstracción de los problemas que hoy angustian a la especie humana, nuestra Patria tuvo el privilegio de ser cuna de uno de los más extraordinarios pensadores que han nacido en este hemisferio: José Martí. La magnitud de su grandeza no sería posible valorarla sin tener en cuenta que aquellos con los cuales escribió el drama de su vida fueron también figuras tan extraordinarias como Antonio Maceo, símbolo perenne de la firmeza revolucionaria que protagonizó la Protesta de Baraguá, y Máximo Gómez, internacionalista dominicano, maestro de los combatientes cubanos en las dos guerras por la independencia en las que participaron. La Revolución Cubana, que a lo largo de más de medio siglo ha resistido los embates del imperio más poderoso que ha existido, fue fruto de las enseñanzas de aquellos predecesores. A pesar de que cuatro páginas del diario de Martí han estado 6 Revista CEPA

EPA ausentes de los materiales al alcance de los historiadores, lo que en el resto de aquel diario personal minuciosamente escrito y otros documentos suyos de aquellos días consta, es más que suficiente para conocer los detalles de lo ocurrido. Como en las tragedias griegas, fue una discrepancia entre gigantes. La víspera de su muerte en combate escribió a su íntimo amigo Manuel Mercado: “ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber —puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo— de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.” Cuando Martí escribió esas palabras lapidarias, Marx ya había escrito El Manifiesto Comunista en 1848, es decir, 47 años antes de la muerte de Martí, y Darwin había publicado El origen de las especies en 1859, para citar sólo las dos obras que, a mi juicio, más han influido en la historia de la humanidad. Marx era un hombre tan extraordinariamente desinteresado, que su trabajo científico más importante, El Capital, tal vez no se habría publicado nunca si Federico Engels no se hubiese ocupado de reunir y ordenar los materiales a los que su autor consagró toda su vida. Engels no sólo se ocupó de esa tarea, sino que fue autor de una obra titulada Introducción a la dialéctica de la naturaleza, en la que habló ya del momento en que la energía de nuestro sol se agotaría. El hombre no conocía todavía cómo liberar la energía contenida en la materia, descrita por Einstein en su famosa fórmula, ni disponía de computadoras que pueden realizar miles de millones de operaciones por segundo, capaces de recoger y transmitir, a su vez, los miles de millones de reacciones por segundo que tienen lugar en las células de


EPA las decenas de pares de cromosomas que aportan la madre y el padre a partes iguales, un fenómeno genético y reproductivo del que tuve noción después del triunfo de la Revolución, buscando las mejores características para la producción de alimentos de origen animal en las condiciones de nuestro clima, que se extiende a través de sus propias leyes hereditarias a las plantas. Con la educación incompleta que los ciudadanos de más recursos recibíamos en las escuelas, por lo general privadas, que eran consideradas como los mejores centros de enseñanza, nos convertíamos en analfabetos, con un poco de más nivel que los que no sabían leer y escribir o asistían a las escuelas públicas. Por otro lado, el primer país del mundo donde se intentó aplicar las ideas de Marx fue Rusia, que era el menos industrializado de los países de Europa. Lenin, creador de la Tercera Internacional, consideraba que no había en el mundo organización más leal a las ideas de Marx que la fracción Bolchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia. Aunque buena parte de aquel inmenso país vivía en condiciones semifeudales, su clase obrera era muy activa y sumamente combativa. En los libros que escribió Lenin después de 1915, fue incansable crítico del chovinismo. En su obra El imperialismo, fase superior del capitalismo, escrita en abril de 1917, meses antes de la toma del poder como líder de la fracción Bolchevique de aquel Partido frente a la fracción Menchevique, demostró igualmente que fue el primero en comprender el papel que estaban llamados a jugar los países sometidos al colonialismo, como China y otros de gran peso en diversas regiones del mundo. A su vez, la valentía y audacia de que Lenin era capaz se demostró en su aceptación del tren blindado que el ejército alemán, por conveniencia táctica, le proporcionó para trasladarse desde Suiza hasta los accesos de Petrogrado, por lo cual los enemigos dentro y fuera de la fracción Menchevique del Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia no tardaron en acusarlo de espía alemán. De no haber utilizado el famoso tren, el final de la guerra lo habría sorprendido en la distante y neutral Suiza, con lo cual el minuto óptimo y adecuado se habría perdido. De alguna forma, por puro azar, dos hijos de España, gracias a sus cualidades personales, pasaron a jugar un papel relevante en la Guerra Hispano-Norteamericana: el jefe de las tropas españolas en la fortifica-

Cartas C artas ción de El Viso, que defendía el acceso a Santiago desde la altura de El Caney, un oficial que combatió hasta ser mortalmente herido, causándoles a los famosos Rough Riders —jinetes duros, norteamericanos organizados por el entonces Teniente Coronel Theodore Roosevelt, que el precipitado desembarco lo tuvieron que hacer sin sus fogosos caballos— más de trescientas bajas, y el Almirante que, cumpliendo la estúpida orden del Gobierno español, zarpó de la bahía de Santiago de Cuba con la infantería de marina a bordo, una fuerza selecta, y salió con la escuadra de la única forma posible, que fue desfilar con cada barco, uno por uno, saliendo por el estrecho acceso frente a la poderosa flota yanki, que con sus acorazados en línea disparaban sus potentes cañones sobre los barcos españoles de mucho menor velocidad y blindaje. Como era lógico, los buques españoles, sus dotaciones de combate y la infantería de marina fueron hundidos en las profundas aguas de la fosa de Bartlett. Sólo uno llegó a pocos metros de la orilla del abismo. Los sobrevivientes de aquella fuerza fueron hechos prisioneros por la escuadra de Estados Unidos.La conducta de Martínez Campos fue arrogante y vengativa. Lleno de rencor por su fracaso en el intento de pacificar la Isla como en 1871, apoyó la política ruin y rencorosa del Gobierno español. Valeriano Weyler lo sustituyó en el mando de Cuba; éste, con la cooperación de los que enviaron el acorazado Maine a buscar justificaciones para la intervención en Cuba, decretó la concentración de la población, que ocasionó enormes sufrimientos al pueblo de Cuba y sirvió de pretexto a Estados Unidos para establecer su primer bloqueo económico, lo cual dio lugar a una enorme escasez de alimentos y provocó la muerte de incontables personas. Así se viabilizaron las negociaciones de París, en la que España renunció a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba, después de más de 400 años de su ocupación en nombre del Rey de España a mediados de octubre de 1492, tras afirmar Cristóbal Colón: “esta es la tierra más hermosa que ojos humanos vieron.” La versión española de la batalla que decidió la suerte de Santiago de Cuba es la más conocida, y sin duda hubo heroísmo si se analiza el número y los grados de los oficiales y soldados, que en la más desventajosa de las situaciones defendieron la ciudad, haciendo honor a la tradición de lucha de los españoles, Revista CEPA 7


Cartas que defendieron su país contra los aguerridos soldados de Napoleón Bonaparte en 1808, o la República española contra la embestida nazifascista en 1936. Una ignominia adicional cayó sobre el comité noruego que otorga los premios Nóbel, al buscar ridículos pretextos para conceder ese honor en el año 1906 a Theodore Roosevelt, que fue electo dos veces Presidente de Estados Unidos en 1901 y 1905. Ni siquiera había quedado clara su verdadera participación en los combates de Santiago de Cuba al frente de los Rough Riders, y pudo haber mucho de leyenda en la publicidad que recibió con posterioridad. Yo sólo puedo dar testimonio de la forma en que la heroica ciudad cayó en manos de las fuerzas del Ejército Rebelde el Primero de Enero de 1959. ¡Entonces las ideas de Martí triunfaron en nuestra Patria! (Tomado de CubaDebate)

Carta de Camilo Umaña, hijo de Eduardo Umaña “...Hoy es un día en que el único abogado que tenía la legitimidad, la autoridad moral y el derecho para estar notificándose en esta sala de la sentencia en el caso del Coronel Plazas Vega fue Eduardo Umaña Mendoza, que fue el que trabajo todas las pruebas, hizo las investigaciones, reunió a los familiares e hizo las denuncias para que este caso por fin se conociera. EDUARDO UMAÑA MENDOZA, fue asesinado en su oficina 18 de abril 2010, dos meses antes de que se iniciaran las diligencias de exhumación de los cadáveres en el cementerio del sur...”, Jorge Molano (abogado de parte civil)

Sentencias de muerte Para los y las familiares de l@s desaparecid@s del Palacio de Justicia Por: Camilo Umaña Nacimiento y muerte son determinantes. Significan uno y otro extremo, delimitación. Las arenillas que se mesen en los relojes. Poco después de nacido un algo conmocionó el ambiente que me rodeaba. Yo no sabía sino de madre y padre, pero se hablaba de un Palacio, de la pobre 8 Revista CEPA

EPA gente, de guerra y de muerte y de balas y de una serie de cosas que en cierta medida me hubiera gustado nunca entender, haber proseguido en la ternura indefinidamente, infinito. Cuando se es pequeño poco importan las profesiones, porque se quiere saltar, gritar, reír, llorar, correr; no importa el dinero porque importan las paletas y los patines; no importan los museos sino esos sitios gloriosos donde hay árboles, y cucarrones, y columpios, y los siempre apreciados amigos de ocasión. Siempre veía a mi padre grandote, con corbatas desencajadas, oliendo a cigarrillo como una chimenea deambulante. Me enteré entre los bordes de mi nobel vista que mi padre cargaba un maletín rojo de cuero con un cierre duro dorado porque allí tenía historias e injusticias y que en su barba que picaba cuando lo saludaba de beso yacía el impulso, las palabras, la dicción de su justicia, su quehacer. Sabía muy poco de personas, porque el universo del niño se compone de figuras más íntimas, De personajes más que de personas. Entre esos figurantes uno está al tanto de la palabra familia: hay viejitos y se llaman abuelos, hay jóvenes y se llaman primos, hay cálidos y se llaman tíos. El problema de los nombres siempre se me dificultó: la palabra familia se amplió en un abanico gigantesco, se plurificó en la sala misma de mi casa. “Doctor, En la portería está la familia guarín”, “Llegaron los rodríguez, José Eduardo”… Había que preparar tinto, tener agua a la mano, pañuelos desechables y un abrigo invisible de sonrisas y abrazos. Entre esas familias que no eran la propia siendo la mía, había una presencia mística, siempre lo noté: de niño se es extraordinariamente lúcido y sensible. Se escuchaban los ecos en sus pasos, se veían en las flores siemprevivas de los homenajes sus rostros, se gustaban en sus lágrimas, se acariciaban en sus sombras: desaparecidos me explicaban. Sabiendo tan poco de la vida, me contaban que los desaparecidos eran seres que estaban sin estar. Yo recuerdo que pensaba en los seres mágicos (dragones, gnomos, sirenas, magos…) que veía en mi cotidianeidad de juego (y que nunca me han abandonado), y los fui asimilando y trayendo a mi conocimiento, paulatino, como una llovizna suave que en un trueno arrecia.


EPA Esa presencia mística, poco a poco me llevó a entender la inmensa oportunidad que significaba llegar a casa y poder abrazar a mi papá y a mi mamá; paso a paso fui comprendiendo que el amor y la vida son inasibles, vaporosos, cuestión de instante, pero que se sienten fuertes cuando abrazas y vigorosos cuando besas, abundantes cuando recuerdas y generosos cuando carcajeas, son la única experiencia que me llevaré de este mundo de muerte que injustamente arrebata y arrebata. En medio de todo eso crecía en mí un adulto que no pude refrenar y que hoy en día se escapa en el golpe de vista del espejo. Supe que mi padre era amenazado, que lo hostigaban. Supe que caía muerto por balas asesinas. Supe que las familias que eran la mía corrieron despavoridas, como yo mismo lo hice, unos con unos, otros con otros. Supe de miedo, de huída, de dolor, desesperanza.

Cartas Les digo, cada vez encajo más categorías en mi pensamiento, pero al parecer cada vez comprendo menos, no entiendo porqué muchos de ustedes no pudieron tener la oportunidad de continuar, porqué el aprendizaje ha sido tan violento, porqué el sufrimiento se ha extendido con tal facilidad, porqué la esperanza no ahoga el olvido, porqué yo mismo no tuve la oportunidad. Hoy quería hacer este alto para comunicarme desde la distancia de este escrito y contarles que me acuerdo de ustedes, de sus rostros, de sus angustias, hoy quería recordar lo que saben, que mi padre los llevó en el corazón y en el alma, que hoy es un día de coraje, que hoy hay una presencia más juntos con los suyos: el mío. Hoy: más vale morir por algo que vivir por nada.

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Nelson Fajardo Profesor Universidad Distrital Francisco José de Caldas

Bajo el título de “Perspectivas Económicas Mundiales”, el Fondo Monetario Internacional (FMI) acaba de entregar los pronósticos de la situación económica, en los que sobresale la recuperación de la economía, después de la profunda crisis que la azoto entre 2008 y 2009. Se trata de cifras que dan cuenta del comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) del planeta tierra, en las que se augura un crecimiento del mismo entre el año en curso y el 2011 en 4,2 por ciento y 4,3 por ciento respectivamente.

Entre la acumulación y el consumo Desde luego que al particularizar encontramos importantes asimetrías en los ritmos de crecimiento entre los países industrializados y los países y regiones en vías de desarrollo, como se aprecia en el siguiente cuadro:

lo que respecta a los países industrializados, su bajo aporte al crecimiento tiene que ver con el desgaste de su locomotora productiva, metáfora que significa, desde la concepción de Marx, que la acumulación de capital tiene serios limi-

2008

2009

2010 (estimativos)

2011 (estimativo)

Mundo

3

-0,6

4,2

4,3

Países industrializados

0,5

-3,2

2,3

2,4

Países en vías de desarrollo

6,1

2,4

6,3

6,5

PIB (en %)

Fuente: Emergentes lideran el crecimiento en Portada de Portafolio, 22 de abril de 2010 página 4.

Crecimiento del PIB según el FMI Los resultados del pasado reciente, enmarcados en la crisis y los estimativos que se hacen para éste y el próximo año, están relacionados, para el caso del mundo, en el papel protagónico que juegan las economías emergentes al tener sus aparatos productivos muy activos. En 10 Revista CEPA

tes que, cada vez, se hace más difícil sostener la lógica del capital basada en una ley del valor para sostener las tasas de ganancia a unas elites aburridas que retornan a formas de reproducción simple de sus capitales, en las que tiene prioridad el consumo individual de dichas elites, incluidos sus actos altruistas con los pobres y sus juegos violentos; pero al mismo tiempo recurren al Estado


EPA para que los libre de sus propias crisis. Por su parte, la situación de los países y regiones en vías de desarrollo es distinta, allí Estado y burguesías emergentes, de manera diferenciada y caótica, están obligados a priorizar la acumulación para expandir y ampliar las relaciones capitalistas de producción, sin importar los niveles de consumo de los pobres.

Las bolsas de valores y su aporte a la crisis del capitalismo

Al papel de los países llamados emergentes, que junto con los países en vías de desarrollo compensan los límites de la acumulación de capitales; se agrega el comportamiento errático, inestable y con fuertes tendencias negativas en las bolsas de valores del mundo. Así lo confirma lo sucedido durante el mes de mayo, cuando el conjunto de los valores fueron absolutamente negativos. Caída absoluta de los valores en las bolsas Según datos del 20 de mayo, en el área europea encontramos caídas importantes en Fráncfort (Alemania) de -2,72 por ciento, Londres (Inglaterra) de -2,81 por ciento, París (Francia) de -2,92 por ciento, Madrid (España) de -2,61 por ciento, Lisboa (Portugal) de -1,92 por ciento y Milán (Italia) de -3,45 por ciento. Con respecto al área americana, el índice Down Jones bajó -0,63 por ciento, el tecnológico Nasdaq descendió -0,82 por ciento; mientras que S&P 500 llegó a -0,51 por ciento. Para el caso de América Latina, la situación reafirma la tendencia cuando en la bolsa de Sao Paulo (Brasil), la reducción alcanzó el -1,89 por ciento; en lo que respecta a México, Argentina, Perú y Colombia la baja con signo negativo es un hecho, que para el caso colombiano conlleva un -0,74 por ciento1. 1 “Las bolsas y el petróleo no despegan”, en Portafolio, mayo 20 de 2010, p. 7.

Descifrando Posibles causas de la caída Hasta hace muy poco, se pregonó la idea de la superación de la crisis 2008 y 2009; pero los hechos vienen demostrando la fragilidad de dicha idea, pues estamos asistiendo a un traslado del epicentro de la crisis de los Estados Unidos, por medio de la debacle generada en el sector hipotecario y financiero, hacia Europa, a través de gigantescos déficits fiscales causados en altos endeudamientos públicos. Se conjugan, entonces, dos factores importantes para que el mundo capitalista se debata entre la crisis y una tenue recuperación, que son la especulación financiera sin límite alguno, y por otro lado, el debilitamiento de las finanzas del Estado por fuertes endeudamientos con los especuladores de las finanzas. Se trata de una relación filial y contradictoria entre el Estado y el mayor representante del capital mundial, cual es el capital financiero especulativo, en la que el Estado protege al segundo de sus propias crisis con inyecciones de capital, que permita solventar los impactos sociales negativos de sus fechorías; pero al mismo tiempo, en momentos de crisis, el capital financiero amortigua la crisis cuando los déficits fiscales de los Estados frenan la dinámica de la acumulación de capitales. En esta relación filial, propia del capitalismo monopolista de Estado, sin intervención directa del Estado en la economía, se desatan contradicciones entre hermanos, que en ningún momento se tornan antagónicas. Tal es el caso de la declaratoria de “guerra” de la canciller Ángela Merkel en Alemania contra la especulación financiera. Es un acto de fuerza del Estado para controlar los desmanes de los especuladores financieros, que generan un efecto multiplicador negativo al golpear la capacidad de pago del Estado y obligar a planes de ajuste con ofensiva sobre los trabajadores; quienes a su vez reaccionan y movilizan contra las políticas económicas; situación que genera la crisis por Revista Re vis a C CEPA PA A 1111


Descifrando la que atraviesa, en estos momentos, la Unión Europea. Esto conduce, por lo tanto, al deterioro de los valores en las bolsas, otro brazo del complejo mundo de las relaciones financieras. ¿Hay salidas a la crisis? Sí las hay en el corto plazo, en el pacto y los acuerdos a que llegue el capital financiero con sus entidades supra estatales, previa consulta con los Estados, con el propósito de salvaguardar la tasa de ganancia y la capacidad de acumulación de capitales. Obviamente, que en el largo plazo, dichas salidas se tornan cíclicas y recurrentes hasta afectar la propia lógica de funcionamiento del capital; cuestión que coloca en primer plano, la necesidad de volver a una propuesta anti sistémica que supere los ciclos económicos del capitalismo.

Grecia y la Unión Europea: el otro ángulo de la crisis económica mundial

La crisis económica mundial del capitalismo entre 2008 y 2009 inició con la crisis hipotecaria en los Estados Unidos, y ahora se sugiere una recuperación debida, en lo fundamental, al papel jugado por el Estado y las instituciones supra estatales del capital para salvar los capitales con una fuerte inyección de dineros del Estado. Ahora, se trata del traslado de los fenómenos de la crisis, que rodean permanentemente el capitalismo contemporáneo, de Estados Unidos hacia la Unión Europea. Dos manifestaciones de la crisis permanente

EPA Es una situación en la que los Estados incurren en un fuerte endeudamiento público, como el caso de Grecia, que llega a niveles tales en que la deuda pública alcanza el 115 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), con posibilidades de llegar hasta el 130 por ciento en el 2014. Ante este endeudamiento gigantesco, el Estado griego emitió bonos por 1.950 millones de euros, que son colocados en los mercados bursátiles y vendidos a unas tasas de interés de colocación especulativas que pasaron de 1,67 por ciento a 3,65 por ciento. Para el caso de los bonos a largo plazo (10 años), dichas tasas alcanzan la cifra record de 7,80 p por ciento. O ENTRE CAPITALISM EL D A IC NÓM IA HIPOTECAR LA CRISIS ECO LA CRISIS N O C IÓ 9 INIC E UNA SE SUGIER 2008 Y 200 Y AHORA , S O ID N ADOS U L, AL PAPEL EN LOS EST DAMENTA N FU LO A, EN NES SUPRA CIÓN DEBID INSTITUCIO RECUPERA S LA Y O AD CO N OR EL EST CAPITALES JUGADO P LVAR LOS SA A R PA AL ESTADO DEL CAPIT EROS DEL IN D E ESTATALES D N IÓ TE INYECC UNA FUER

Las medidas de salvación Estas manipulaciones conducen a un incremento exponencial de la deuda pública que obliga al Estado a endeudarse externamente; al punto que la Unión y su banco en Bruselas, junto con el Fondo Monetario Internacional colocarán 45.000 millones de euros para respaldar la emisión de bonos por el Estado griego. Esto es apremiante, porque se vencieron los plazos de pago de las principales deudas de dicho Estado; de no hacerse efectiva esta medida de salvación, los bonos incrementaran su carácter especulativo, al punto de afectar otros Estados como Francia, Alemania, Inglaterra, hasta tomar dimensiones globales que afectan otros continentes y regiones.

En efecto, dichos fenómenos no iniciaron por las especulaciones en que incurre el capital dinero, como el caso estadounidense; sino por el capital en manos de los Estados de la Unión Europea, que generan serios y profundos déficits fiscales, tal como sucede con Grecia, Portugal, España e Irlanda; principalmente en los Lo grave consiste en que las medidas de salvación no solo incluyen los dineros del FMI, dos primeros. 12 Revista CEPA


EPA sino otras que descargan su peso sobre el conjunto de los trabajadores, tales como la reducción del gasto público, la reestructuración de los aparatos productivos para buscar rentabilidad exportadora, reducir los salarios de los trabajadores y erradicar la corrupción que se engulle los recursos del Estado. ¿Qué se oculta detrás de la crisis? Esta crisis llama importantes explosiones sociales por cuanto el capital siempre busca soluciones, no sólo en el apoyo de las instituciones supra estatales y los recortes persistentes a la función social del Estado; sino que descarga la fuerza de sus aparatos de represión sobre un proletariado creciente, pero atrapado en una conciencia economicista que naturaliza la existencia del capital y las relaciones sociales que impone, para ocultar la intensa y primitiva explotación del trabajo ajeno. Sin embargo esta situación se torna insostenible y el proletariado politiza sus acciones, tal como lo demuestra el largo proceso de protestas y manifestaciones que viene protagonizando el pueblo griego, que rescata conciencia política sobre el carácter de clase del modelo de acumulación de capitales, que en ningún momento lo beneficia; y por el contrario, favorece los grandes capitales globalizados y transnacionalizados.

Descifrando sociedades consumistas con altos desarrollos en sus fuerzas productivas, que no requieren repotenciar los niveles de acumulación; sociedades donde el consumo es precario y limitado; así como bolsas de valores profundamente inestables, conforman un nuevo escenario en el que las relaciones sociales capitalistas vuelven a expresar su incapacidad histórica para superar las desigualdades y asimetrías que hacen parte de su existencia real. Esta incapacidad no es retórica y se plasma en serias desproporciones entre acumulación y consumo, entre riqueza y pobreza como fenómeno global del capital, entre crecimiento y desarrollo más allá de los parámetros que impone el capital y sus instituciones mundiales y entre movimiento real del capital dinero y creciente especulación. Lo cierto es que los buenos estimativos hechos por el FMI para el 2010 y el 2011 son inferiores a los alcanzados en los grandes momentos del progreso capitalista y reflejan un forcejeo entre las deterioradas formas de acumulación mundializadas, la búsqueda de formas más benignas al servicio del capital y la perspectiva socialista liberada de las amarras impuestas por la ley del valor capitalista; ésta última en proceso de marchitamiento, como diría Samir Amin.

Es una variante del capitalismo monopolista de Estado, sin compromiso social con los trabajadores, pero con un alto compromiso político y económico con el capital, que tiende a polarizar la sociedad y agudizar la lucha de clases por la democracia económica con perspectiva socialista.

Agudización de las desigualdades y lucha por el socialismo

Estas cuatro circunstancias, aparatos productivos a todo vapor en economías con bajos desarrollos de sus fuerzas productivas, Revista CEPA 13


Tom Keefer, Canadiense ensayista y activista social

El desarrollo de las vastas y no convencionales arenas bituminosas en Alberta (Canadá), constituye uno de los últimos esfuerzos destinados a encontrar una fuente de energía fósil capaz de mantener y expandir el crecimiento económico capitalista, en un momento en el que las reservas convencionales de petróleo -la fuente de energía que impulsó la era industrial del siglo XX- están llegando a un punto límite (peak oil) y entrando en un irreversible período de declinación. A pesar de las enormes inversiones hechas en nueva tecnología para el descubrimiento y la recuperación, la producción convencional de petróleo ha estado cayendo progresivamente en la última década en los países no-OPEP, y peor aún, los grandes productores de la OPEP han sido incapaces en los últimos años de aumentar significativamente su propia producción. El cambio hacia alternativas no-convencionales como la de las arenas bituminosas de Alberta, trae consigo grandes problemas –como un incremento dramático de las emisiones de gases de efecto invernadero, el envenenamiento del agua y la destrucción del suelo, la desposesión de comunidades indígenas, la explotación de trabajadores locales y extranjeros- que tienen como consecuencia una agudización de las contradicciones de clase y de la utilización de combustible fósil en el capitalismo del siglo XXI. Este artículo busca poner dicho desarrollo en un contexto histórico mucho más amplio -que tiene 14 Revista CEPA

que ver con el proceso de crecimiento y desarrollo capitalista de los últimos 500 años. Sugeriré que para entender y oponerse con éxito al crecimiento de las arenas bituminosas -en el que ha sido señalado como el más grande proyecto industrial en la historia de la humanidad-, necesitamos desarrollar perspectivas teóricas que señalen las debilidades de la división entre la mayoría de las luchas ambientales y de clase hoy en día. Nuestra matriz ecologista debe ganar densidad a partir del análisis clasista de la dinámica del capitalismo y su dependencia de las


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diversas fuentes de energía, y nuestra estrategia en modelo económico fundamentalmente diferente del la lucha de clases debe integrar un análisis acerca tradicional sistema feudal al que reemplazó. En este de la importancia de la circulación de energía y ma- nuevo sistema los propietarios de la tierra cercaron las teriales para el desenvolvimiento del crecimiento y de uso comunal y expulsaron a los campesinos, rendesarrollo capitalista. El artículo sostendrá que en tando luego las tierras a agricultores capitalistas, que el curso de la historia, el capitalismo ha enfrentado a su vez, contrataron a los campesinos desplazados numerosas crisis potencialmente terminales deriva- como trabajadores asalariados. das de las consecuencias del desequilibrio ecoló- El capitalismo, argumenta Brenner, fue en sus orígegico, la resistencia de los explotados y los despo- nes un sistema agrícola que obtenía sus ganancias y seídos, y la forma en que diversos regímenes de plusvalor de la clase trabajadora-campesina que exenergía han constreñido o permitido la expansión plotaba. Al expandirse la productividad en Inglaterra capitalista. Sugeriré que el sistema capitalista global y al ser desplazados nuevos campesinos, las relaciocontemporáneo se encuentra en el umbral de otra nes capitalistas viraron crisis, que a su vez se cruza con las líneas hacia nuevas indusde falla del colapso ecológico, los trias –textiles y arlímites de la termodinámica y tesanías- en las la intensificación de la lucha A RI SE que fueron imA HABIDO UN SIEMPRE QUE HA de clases ocasionada por puestas nuevas TO DE L ABASTECIMIEN esas circunstancias. normas de disINTERRUPCIÓN DE TO EN EN M AU DO CA ciplina y adAR UN M Al focalizarnos partiCOMBUSTIBLE O S LO , L ministración, y SI cularmente en el deCOMBUSTIBLE FÓ LOS COSTOS DEL sobre las que E sarrollo de una teoría CL AS NTIDOS POR LA SE DO SI N luego se asentó HA S EFECTO acerca de cómo el caHAN TE EN M TE N UE el marco general EC FR pitalismo como sisteTRABAJADORA Y del capitalismo ENCIAS. ma económico utiliza OTESTAS Y RESIST PR EN DO VA RI DE industrial. A pesar la energía, debemos clade que esto parezrificar no sólo qué entenca historia antigua para demos por capitalismo, sino muchos activistas hoy en día, también explicar cómo ha evolulas restricciones que el capitalismo enfrencionado. Me baso en el trabajo de Robert Brenner, que postula a partir de Marx, que las leyes de mo- tó en su infancia pueden proporcionar pistas acerca vimiento del capitalismo y otras sociedades de clase de sus contradicciones presentes al enfrentar una pueden ser comprendidas de mejor manera obser- futura declinación de la disponibilidad de combusvando las relaciones sociales concretas que gobiernan tibles fósiles. la dinámica entre aquellos que producen la riqueza en la sociedad y aquellos que se la apropian1.

En la década de 1970, Robert Brenner desarrolló la convincente tesis de que el capitalismo tuvo sus orígenes en la campiña inglesa, cuando luego de la devastación ocasionada por la peste negra en el siglo XIV, la clase terrateniente inglesa, consolidada y unida por la invasión normanda de 1066, encabezó un nuevo 1 Robert Brenner: “Agrarian Class Structure and Economic Development in Pre-Industrial Europe” [“Estructura de clases agraria y desarrollo económico en la Europa pre-industrial”] in Aston, T.H. and C. H. E. Philp, The Brenner Debate: Agrarian Class Structure and Economic Development in Pre-Industrial Europe. Cambridge: Cambridge University Press, 1995.

El capitalismo “joven” –mientras todavía era un sistema agrícola y antes de que se estableciera firmemente en el resto de Europa- enfrentó obstáculos que parecieron insalvables para su desarrollo futuro. La primera y más obvia de esas barreras surgió a partir de la ruptura del antiguo régimen feudal y el modo de producción de subsistencia que el capitalismo reemplazó, y la enorme y creciente cantidad de personas que desposeyó y explotó. A pesar de que la emigración forzosa absorbió una parte significante de la población sobrante, la resistencia a la explotación capitalista constituyó un tema serio y en repetidas ocasiones tomó la forma de alzamientos armados -por ejemplo la Revuelta de

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En el momento en que enfrentaba serios límites ecológicos y cuando la resistencia de la clase trabajadora amenazaba con derrocar todo el sistema, el capitalismo fue salvado por el descubrimiento de abundantes y accesibles combustibles fósiles en Inglaterra. Ese país tenía enormes reservas de carbón de alta calidad que se encontraban cerca de la superficie y en zonas aledañas a ríos que facilitaban su transporte. Esta utilización del carbón no sólo resolvió el problema de la calefacción en los hogares y la producción de hierro, sino que El otro gran problema del “joven” capitalismo fue la también estimuló el desarrollo de maquinarias alicreación de una crisis ecológica que amenazaba su mentadas con combustibles fósiles, como las que propia existencia. Con el auge de la economía, los contaban con motores a vapor que se utilizaron bosques ingleses fueron devastados al ser la fuerte de para explotar las minas de carbón. Esas nuevas energía primaria para el combustible utilizado como máquinas se convirtieron en calefacción y en la producción de hierro. Para la base de la revolución el 1600 la deforestación había llegaindustrial al producir do a tal nivel que los capitalistas cantidades signififueron forzados a embarcar NAL IO AC RN TE IN A cantes de potenLA COMPETENCI hierro a Irlanda, donde cia y siendo caTES RESERVAS DE subsistían buenas rePOR LAS RESTAN paces de operar servas de madera. El ACELERADA, Y EL RÁ VE SE EO las 24 horas del ÓL PETR segundo problema O ST CO L DE TO EN día. La construcDRAMÁTICO AUM ecológico surgió de A ción de barcos a UN A E MENTE LLEV la naturaleza intenDE VIDA SEGURA vapor y casco de siva del capitalismo LA LUCHA DE DE ÓN CI CA FI SI hierro permitió INTEN agrícola, que ocaIONAL E AC N , L la proyección imCA LO EL sionó una fertilidad CL ASES A NIV . perial alrededor del AL N INTERNACIO decreciente del suelo. globo, la conquista de Se creó una “fisura pueblos indígenas, y permetabólica” debido al mitió la importación de comestihecho de que mientras los bles y fertilizantes necesarios para quitar moradores de la ciudad se alimenpresión a la agricultura inglesa, hasta el momento taban con frutas, vegetales y carnes producidas en el en que los mismos combustibles fósiles fueron utilicampo, los nutrientes contenidos en esos alimentos zados para crear fertilizantes necesarios para que la no regresaban a los suelos, y esto creó un creciente agricultura moderna pudiese sobreponerse al proproblema de agotamiento de los mismos2. En una era blema de la fertilidad decreciente del suelo. anterior a los fertilizantes sintéticos, la falla al reciclar nutrientes representó un desastre ecológico persis- El descubrimiento y aprovechamiento de la energía tente y progresivo tan serio, que los británicos trajeron proveniente de combustibles fósiles permitió al restos humanos de los campos de batalla napoleóni- capitalismo ir más allá de las limitaciones de las cos para desparramar los huesos de los muertos en “energías bióticas” dependientes de la circulación sus campos como fertilizante, e iniciaron la búsqueda de energía solar. Este cambio hizo posible el global de guano, que fue transportado por millones desarrollo de la globalización capitalista al unificar de toneladas para ser utilizado a tales efectos. las economías nacionales y al permitir la proyección del poder económico y militar a escala global. Como argumenta Elmar Altvater: “Mientras la ‘relación social con la naturaleza’ estuvo basada en 2 John Bellamy Foster, Marx’s Ecology: Materialism and Nature [La Ecología de Marx: materialismo y naturaleza] (New York: energías bióticas, en el suelo y los frutos a los que ofrecía soporte, en la velocidad y posibilidades de Monthly Review Press, 2000). los Mendigos en la Navidad de 1582, la Insurrección de los Borrachos de 1586, la Revuelta de los Trabajadores del Fieltro de 1591, y la de los Trabajadores de Velas de Southwark de 1592, por mencionar algunas. Las perspectivas abiertamente revolucionarias de los Levellers (niveladores) y los Diggers (cavadores) en la Revolución Inglesa de 1648 llevaron esto a un nivel superior en un intento por derrocar al mismo capitalismo agrícola.

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EPA un carruaje de buey o caballo desvencijado, en el tonelaje, maniobrabilidad y velocidad de un navío y en el arte de la navegación, la posibilidad material de superar esos límites de espacio y tiempo era escasa y la capacidad de crear un orden mundial se mantenían restringidas”. Altvater sugiere que esta apropiación de la energía de combustibles fósiles hizo posible por primera vez un verdadero “orden mundial” en el que el “metabolismo de la humanidad, la sociedad y la naturaleza alcanzó una escala global”. Altvater va tan lejos como para sugerir que “sin las energías fósiles ni el proceso de producción capitalista y acumulación, ni el moderno mercado monetario mundial podría existir”3. Además de resolver la temprana crisis ecológica, la integración de combustibles fósiles a la producción capitalista ha jugado un rol central al contener la resistencia de la clase trabajadora. El capitalismo produce plusvalor a partir de la explotación del trabajo humano de dos maneras -en términos absolutos y relativos. La extracción de plusvalor absoluto proviene del trabajo con más intensidad, más rápido, más horas por día, y por menos paga. La extracción de plusvalor relativo involucra un aumento de la productividad de los trabajadores que les permita producir más por cada hora trabajada. El incremento en el plusvalor relativo a partir de la introducción de maquinaria en el proceso de producción ha sido la estrategia preferida de los capitalistas, porque al aumentar el producto económico, los capitalistas pueden costear incrementos de salario al mismo tiempo que continuar cosechando mayores ganancias. La llave para aumentar el plusvalor relativo descansa en la producción basada en maquinarias, y la construcción de una sociedad basada en máquinas era imposible sin un previo desarrollo del régimen de energía de combustibles fósiles. Bajo el capitalismo, Marx sostiene, la 3 Elmar Altvater, “Global Order and Nature” [“Orden global y naturaleza”] in Political Ecology: Global and Local, ed. Roger Keil, David V.J. Bell, Peter Penz, and Leesa Fawcett (New York: Routledge, 1998) p. 20.

Descifrando maquinaria no es sólo un “competidor superior para el trabajador” sino un “poder hostil a él. Es el arma más poderosa para suprimir huelgas, esas periódicas revueltas de la clase trabajadora contra la autocracia del capital”. De hecho, agrega, “sería posible escribir toda una historia de las invenciones hechas desde 1830 con el único propósito de proveer al capital con armas contra las revueltas de la clase trabajadora”4. La maquinaria era entonces un aspecto crucial del proceso de acumulación primitiva y de desposesión, mientras los capitalistas luchaban por superar y disciplinar un nuevo ejército industrial de fuerza de trabajo contra los viejos hábitos de solidaridad y vida comunal. Y la llave para la proli-

feración de la maquinaria como antagonista de la autoorganización de la clase trabajadora es la fuente de energía exosomática requerida para hacerla funcionar. Cuando nos alejamos y observamos el crecimiento del sistema capitalista a largo plazo desde una perspectiva termodinámica, vemos que el mismo siempre ha sido capaz de obtener cada vez más energía. El capitalismo es empujado hacia el crecimiento constante, y este crecimiento requiere aumentos en los ingresos de energía para sostener la continua expansión de la maquinaria utilizada para disciplinar y reemplazar trabajo humano vivo del proceso de 4 Karl Marx, Capital Vol. 1, p. 562 Revista CEPA 17


Descifrando producción. Esta dinámica se vuelve particularmente clara cuando consideramos la rápida y vigorosa industrialización que está tomando lugar en China, India y Brasil.

EPA gía y la declinación terminal en la disponibilidad de combustible fósil conducirán a una intensificación de la lucha de clases y la resistencia.

Las consecuencias de los aumentos en los precios Marx distinguía entre “trabajo muerto” (maquinaria, del petróleo y el gas son sentidas inmediatamente computadoras, capital fijo o infraestructura) y “tra- por trabajadores y personas de bajos ingresos en bajo vivo” (humano) en el proceso de producción. El la medida en que sus costos de subsistencia se increcimiento del capitalismo ha creado cada vez más crementan directamente. Al aumentar el precio del artefactos de trabajo muerto, y los ingresos globa- petróleo, el costo del transporte hacia y desde el les de energía juegan un rol central para mantener trabajo aumenta, como también lo hace el costo de en funcionamiento esta vasta variedad de maqui- los productos de la canasta básica producidos con naria, sistemas de transporte, computadoras, luces fertilizantes sintéticos derivados de combustibles y electricidad. Sin un flujo constante de energía la fósiles, y hechos y transportados por maquinarias acumulación capitalista se pararía en seco. La razón alimentadas con petróleo. Los productos hechos a por la cual las arenas bituminosas y otras fuentes no base de petróleo y gas natural son utilizados como materias primas en una amplia variedad de bienes convencionales de petróleo están siendo de consumo, incluyendo ropa sintética desarrolladas hoy en día es que y plásticos, y en un amplio rango nos encontramos en un de aplicaciones industriales punto de inflexión en el así como para la generarégimen de energía de EL CAPITALISMO ES ción de potencia. EMPUJADO H combustibles fósiles ACIA EL CRECIMIEN TO CONSTANTE del capitalismo. Con En consecuencia, , Y ESTE CRECIMIENTO la depredación de las siempre que ha REQUIERE AUM ENTOS reservas convenciohabido una seria EN LOS INGRES OS DE ENERG nales a los largo del ÍA interrupción del PA RA SOSTENER LA CONTINUA EX siglo XX, las arenas abastecimienPANSIÓN DE LA MAQUINARIA bituminosas de Alberto de combustiUTILIZADA PA RA DISCIPLINA ta y Venezuela constituR ble o un marcado Y REEMPLAZA R TRABAJO H yen las reservas más sigUMANO VIVO aumento en los DEL PROCESO nificativas de energía en el costos del comDE PRODUCCIÓ N. planeta. Pueden ser turbias, bustible fósil, los sucias, tóxicas, y disruptivas con efectos han sido senla vida humana y el medio natural, pero tidos por la clase trabajael capitalismo sólo se interesa por la generación dora y frecuentemente han derivado en protestas y de ganancias y por mantener el sistema econó- resistencias. mico funcionando. Desafortunadamente para el Indudablemente entonces, el capitalismo ha dado un capitalismo, su conquista del mundo y la dominagiro de 360º desde el punto en el que hace 500 años ción de la clase trabajadora global que él mismo surgió como sistema económico explotador y ecolócreó se ha sostenido durante largo tiempo a gicamente destructivo, pero aún así increíblemente partir de la disponibilidad de fuentes de energía dinámico, en una pequeña isla de espaldas al sistema baratas que ahora están comenzando a agotarmundial. Sólo ahora, luego de que el capitalismo ha se. El capitalismo, con el propósito de mantener conquistado el globo, ayudado en gran parte por su su crecimiento debe generar una transición hacia apropiación de la energía de combustibles fósiles, la un nuevo régimen de energía que reemplace los crisis ecológica que ha creado es de alcance global, combustibles fósiles. Pero no sólo necesita un nuevo régimen de energía, sino que necesita uno y afectará al conjunto de la raza humana y el medio con un retorno de energía mayor que la invertida. Si natural. Con el pico de producción de petróleo el cafalla en hacer esto, los crecientes costos de la ener- pitalismo enfrentará un punto de inflexión histórico. Sus nuevas estrategias de acumulación en el corto 18 Revista CEPA


EPA plazo se basarán en el aseguramiento de las declinantes fuentes de energía de alta calidad, muchas de las cuales se encuentran en Medio Oriente, así como también en grandes inversiones en arenas bituminosas, con la esperanza de encontrar algún adelanto tecnológico que alivie las constricciones termodinámicas y permita un crecimiento económico global continuado. El capitalismo, de sobrevivir, debe virar hacia alguna fuente de energía alternativa de una forma tan revolucionaria como fue su viraje de energías bióticas a combustibles fósiles. Esta fuente de energía no-carbónica debe ser barata, no contaminante, debe evitar contribuir al cambio climático, y ser capaz de integrarse con la infraestructura de distribución existente. Si el capitalismo no desarrolla tal fuente alternativa de energía a tiempo, podemos esperar una aceleración en el cambio climático en la medida en que se incremente el uso de petróleo de arenas bituminosas, el carbón y la biomasa en reemplazo de las declinantes reservas de petróleo y gas natural. Al mismo tiempo, la competencia internacional por las restantes reservas de petróleo se verá acelerada, y el dramático aumento del costo de vida seguramente lleve a una intensificación de la lucha de clases a nivel local, nacional e internacional.

Descifrando Al madurar el capitalismo, y en la medida en que su maquinaria devore cada vez más energías no renovables, se alcanzará un punto de crisis cuando el capital ya no sea capaz de externalizar sus contradicciones. El famoso planteo de Rosa Luxemburgo acerca de la elección entre “socialismo o barbarie” nos recuerda que la derrota de la gran ola revolucionaria de su generación, que buscaba acabar con el capitalismo y transformar el destino de la especie humana, fue aún más significativa de lo que comúnmente se reconoce. El capitalismo, aunque fuera ahora derrocado y reemplazado por algún tipo de sistema socialista, dejará a sus herederos con ecosistemas potencialmente fatigados más allá de su recuperación, y con poco restante en términos de recursos de energía viable de baja entropía. Si alguna futura sociedad socialista es llamada a construir el socialismo bajo condiciones de productividad declinantes y bajo constreñimientos de energía legados por el capitalismo industrial del siglo XX, las implicancias para la teoría y la práctica revolucionarias son significativas, y merecen ser puestas en el centro de la reconstitución del proyecto socialista. A fin de cuentas, hacerlo será necesario si la humanidad quiere evitar un tipo de barbarie aún peor que el del fascismo que destruyó las esperanzas revolucionarias de la generación de Rosa Luxemburgo.

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Michael T. Klare, Profesor de estudios de paz y seguridad mundial en el Hampshire College, Estados Unidos

La cuestión está clara: el drenaje masivo de petróleo del fondo del Golfo México podría consumar uno de los mayores desastres ecológicos de la historia de la humanidad.

Lo peor es que es sólo un anticipo de lo que será la era del petróleo degradado, una época caracterizada por la creciente dependencia de fuentes de energía problemáticas y difíciles de conseguir. La partida se desarrolla en terreno peligroso, y lo que está en juego es el destino del planeta. Es posible que nunca se llegue a dar con la causa precisa de la explosión que destruyó la torre petrolera de Deepwater Horizon el 20 de abril y mató a 11 de sus 126 trabajadores. Se ha hablado de fallos en una conexión submarina y en un aparato específicamente diseñado para prevenir explosiones. La falta de controles gubernamentales sobre los mecanismos de seguridad también tuvo su parte en el desastre, producido, seguramente, por una combinación de equipo defectuoso y errores humanos. En todo caso, aunque no se determine cuál fue el exacto disparador de la explosión, la razón de fondo está clara: la existencia de una empresa a la que el gobierno autorizó a explotar reservas de petróleo y gas natural en entornos remotos y bajo condiciones de operación altamente riesgosas. 20 R Revista evist staa C CEPA EPA PA

Los peligros de la nueva fiebre del petróleo

Los Estados Unidos ingresaron en la era de los hidrocarburos con una de las principales reservas de petróleo y gas natural. La explotación de estos valiosos y versátiles recursos ha contribuido durante mucho tiempo a la riqueza y al poder del país, así como a la rentabilidad de gigantes de la energía como British Petroleum (BP) y Exxon. Este proceso, empero, condujo al agotamiento de la mayoría de reservas siutadas en tierra firme y sólo dejó algunas disponibles en áreas marítimas de difícil acceso en Alaska y el Ártico. Para mantener el suministro de energía, así como los ininterrumpidos beneficios de las grandes empresas del ramo, todos los gobiernos sin excepción han impulsado la explotación de fuentes energéticas remotas, con abierto desdén por los peligros humanos y ambientales que encierran estas operaciones.La búsqueda afanosa de gas y petróleo ha entrañado siempre un cierto grado de riesgo. Después de todo, la mayoría de las reservas energéticas se encuentran bajo tierra entre sucesivas capas


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de rocas. Cuando las perforadoras llegan hasta ellas, las probabilidades de erupciones explosivas son altas. Es lo que se conoce como efecto “géiser”.

fundidad, cualquier operación en el fondo del océano debe realizarse a través de robots manejados por control remoto por técnicos situados en el pozo. El margen de error admisible en estas circunstancias es mínimo, sobre todo en En los intrépidos inicios de la industria del pe- cuestiones de perforación y corte de capas rotróleo, este fenómeno -bien conocido gracias a cosas. Aparentemente la operación Deepwater películas como Pozos de ambición (There Will Be Blood, según el título original en inglés)- era causa frecuente de importantes accidentes humanos y ambientales. Con los años, las compañías petroleras consiguieron prevenir los daños causados a los trabajadores o al entorno de los pozos. Ahora, sin embargo, la compulsión por disponer de las remotas reservas de Alaska, el Ártico y las profundidades marinas se está reeditando una peculiar y peligrosa versión de los intrépidos inicios de la industria. Las empresas se encuentran con riesgos inesperados, y su tecnología -diseñada para escenarios más be- Horizon se caracterizó por una gran laxitud en nignos- resulta a menudo incapaz de ofrecer materia de supervisión, de manera que cuando una respuesta adecuada a los nuevos desafíos. surgieron algunos problemas previsibles, fue En consecuencia, cuando el desastre se produce, imposible enviar técnicos que pudieran evaluar el daño ambiental es exponencialmente mayor la situación y ofrecer una solución. Acometer que cualquiera que haya podido registrarse en perforaciones en Alaska y en el Ártico entraña los anales de la industria a lo largo del siglo XIX peligros aún mayores, dadas las condiciones clio a inicios del XX. máticas y ambientales extremas con las que es La operación Deepwater Horizon es un ejemplo de ello. BP, la empresa que gestionaba la torre petrolera y tenía a su cargo la supervisión de la perforación, lleva años inmersa en una frenética búsqueda de petróleo en zonas profundas del Golfo de México. El pozo en cuestión, conocido como Mississippi Canyon 252, tenía una profundidad de 1,5 kilómetros y estaba situado a unos 80 kilómetros al sur de la costa de Luisiana. El perforador, por su parte, se extendía unos 4 kilómetros más bajo tierra. A semejante pro-

menester lidiar. Cualquier pozo marítimo situado en los mares de Beaufort o de Chukchi está expuesto a eventuales choques con trozos de hielo, a temperaturas extremas y a poderosas tormentas. Por otra parte, siempre será más difícil, en semejantes parajes, lidiar con derrames de petróleo como los de BP, da igual que sean marítimos o terrestres. Es más, un flujo incontrolado de petróleo en esas condiciones representará, sin ninguna duda, una amenaza letal para cualquier especie viva. Las grandes empresas de Revista CEPA 21


Descifrando energía aseguran que están blindadas contra tales peligros. Sin embargo, tanto el desastre del Golfo como la propia historia han puesto en ridículo dicha pretensión. En 2006, por ejemplo, un oleoducto en mal estado de BP propició el derrame de más de un millón de litros de crudo en unas lomas del norte de Alaska frecuentadas por manadas migratorias de caribús (como el derrame tuvo lugar en invierno, los caribús aún no estaban allí, lo que hizo posible alejar el petróleo de los bancos de nieve; de haberse producido en verano, los riesgos para la manada hubieran sido considerables).

Cuando hay petróleo de por medio, todo está permitido

A pesar de los peligros evidentes y de la ausencia de mecanismos adecuados de seguridad, diferentes administraciones, incluida la de Barack Obama, han apoyado la política de las grandes empresas y han favorecido la explotación de reservas de gas y petróleo en aguas profundas del Golfo de México, así como en otras áeras ambientalmente sensibles. El gobierno ya asumió esta posición frente al tema con la Política de Energía Nacional (PEN), adoptada por el presidente George W. Bush en mayo de 2001. Liderados por el ex Director Ejecutivo de Halliburton, el vicepresidente Dick Cheney, los diseñadores de esta política advirtieron de que los Estados Unidos consideraron que la creciente dependencia de la importación de energía comportaba un auténtico peligro para la seguridad nacional. A resultas de ello, apostaron por un mayor aprovechamiento de las fuentes de energía locales, especialmente petróleo y gas natural. “Es un objetivo primordial de la Política de Energía Nacional diversificar las fuentes de aprovisionamiento” rezaba la declaración de principios de la PEN. “Y esto supone priorizar las fuentes locales de petróleo, gas y carbón”. No obstante, como la propia PEN dejaba claro, los Estados Unidos estaban perdiendo sus reservas de gas natural o de petróleo convencional y de 22 Revista CEPA

EPA fácil acceso, tanto terrestres como marítimas. “Es probable -se decía en el documento- que la producción de petróleo en los Estados Unidos decaiga en los próximos diez años; [de manera que] la demanda local excederá las propias capacidades productivas”. La única solución, se afirmaba, era aumentar la explotación de reservas de energías no convencionales, como el petróleo o el gas situados en el fondo marítimo del Golfo de México, más allá de los bancos de arena continentales, en Alaska, en el Ártico e incluso recurrir a formaciones geológicas complejas como el petróleo o el gas bituminosos. “La producción de gas y petróleo en áreas geológicamente estimulantes -continuaba

el documento- es vital para todos los estadounidenses y para la seguridad energética nacional, siempre que resulte compatible con la protección del medioambiente” (esta última mención era un explícito añadido de la Casa Blanca dirigido a contrarrestar las acusaciones -desafortunadamente ciertas- en torno a la escasa sensibilidad gubernamental por las consecuencias ecológicas de su política energética). La primera recomendación de la PEN consistía en el desarrollo de un “Refugio para la Vida Silvestre en el Ártico”, una propuesta con amplio


EPA eco en los medios que se granjeó la inmediata desconfianza de los grupos ambientalistas. Sobre todo cuando se la veía acompañada por la apelación a una mayor exploración y explotación en las profundidades del Golfo y en los mares de Beufort y Cukchi, en el norte de Alaska. Aunque la perforación en el Refugio Nacional para la Vida Silvestre del Ártico fue finalmente bloqueada, la explotación en otras áreas se abrió camino con escasa oposición. En realidad, el Servicio de Gestión de Minerales (SGM), una agencia gubernamental probadamente corrupta, lleva años facilitando la concesión de licencias de exploración y perforación en el Golfo de México e ignorando de manera sistemática las regulaciones ambientales. Esta práctica, frecuente durante la era Bush, se mantuvo incólume con la llegada de Barack Obama a la presidencia. Obama, de hecho, autorizó con su firma el crecimiento masivo de las perforaciones marítimas, y apenas tres semanas antes del desastre de Deepwater Horizon, el 30 de marzo, anunció la realización de tareas de perforación, por primera vez, en vastas áreas del Atlántico, la zona oriental del Golfo de México y las aguas de Alaska. Además de acelerar las exploraciones en el Golfo de México, pasando por alto las advertencias de científicos y funcionarios gubernamentales, el SGM también aprobó perforaciones en los mares de

Descifrando Beaufort y Chukchi. Todo ello a pesar de la fuerte oposición de grupos ecologistas y de los propios pueblos nativos, que temían que las operaciones pusieran en riesgo la supervivencia de ballenas y otras especies fundamentales para mantener su modo de vida. En octubre, por ejemplo, el SGM otorgó a Shell Oil una autorización provisional para llevar a cabo perforaciones en dos bloques del mar de Beaufort. Los opositores al plan han señalado que cualquier derrame de petróleo generado por dichas actividades entrañaría severos riesgos para especies ya amenazadas. Como de costumbre, sin embargo, las advertencias se ignoraron (el 30 de abril, 10 días después de la explosión del Golfo, el presidente Obama otorgó al Plan un sorpresivo visto bueno, cuando aún algunas tareas de perforación aún estaban pendientes de revisión).

El salón de la vergüenza

de British Petroleum -BP-

Las grandes compañías energéticas tienen sus propias razones para sumarse a la explotación de opciones remotas de energía. Para evitar la caída de sus acciones, cada año se ven obligadas reemplazar el petróleo extraído con el de nuevas reservas. La mayoría de los yacimientos tradicionales, sin embargo, está agotada y algunos de los más prometedores en Oriente Medio, en América Latina o en la ex Unión Soviética se encuentran bajo control de empresas estatales como la saudí Aramco, Pemex, en México, o PDVSA, en Venezuela. Este panorama deja a las empresas privadas con áreas cada vez más restringidas en las que reponer sus provisiones. Ello explica que lleven tiempo inmersas en una búsqueda enloquecida de petróleo en el África subsahariana, donde muchos países todavía permiten una cierta participación privada. Lo cierto, sin embargo, es que incluso en estos casos deben afrontar la feroz competencia de empresas chinas así como de otras compañías de propiedad estatal. Las únicas áreas en las que aún pueden operar con las manos prácticamente libres son el Ártico, el Golfo de México, el Revista CEPA 23


Descifrando Atlántico Norte y el Mar del Norte. No es casual que sea aquí donde están concentrando sus esfuerzos, con escasa o nula preocupación por los peligros que ello pueda suponer para la humanidad o para el planeta. El ejemplo de BP es bastante elocuente. Originariamente conocida como Anglo-Persian Oil Company (más tarde, Anglo-Iranian Oil Company, y finalmente, British Petroleum), BP comenzó sus operaciones en el suroeste de Irán, donde gozó durante un tiempo del monopolio en la producción de crudo. En 1951, sus propiedades fueron nacionalizadas por el gobierno democrático de Mohammed Mossadeq. La empresa regresó a Irán en 1953, tras el golpe apoyado por los Estados Unidos que puso al Shah en el poder, y fue expulsada nuevamente en 1979 tras la revolución islámica. La compañía todavía conserva un pie en la inestable aunque rica en petróleo Nigeria, una ex colonia británica, y en Azerbaijan. Sin embargo, desde su absorción de Amoco (en su momento, Standard Oil Company of Indiana) BP ha concentrado sus energías en la explotación de las reservas de Alaska y en algunos yacimientos de petróleo degradado en el Golfo de México y en las costas africanas. No por casualidad, el informe anual de BP de 2009 lleva por título “Operar en las fronteras de la Energía”. Allí, de hecho, se señala con orgullo que “BP opera en las fronteras de la energía. Desde las profundidades marítimas a los entornos más complejos, desde remotas islas tropicales a la próxima generación de biocombustibles, una renovada BP trae consigo mayor eficiencia, un impulso sostenido y crecimiento empresarial. En el marco de esta declaración de principios, el Gofo de México ocupa un papel central. “BP es un operador líder en el Golfo de México”, señala el informe. “Somos el principal productor y proveedor en la zona, además de contar con el mayor área de exploración” […] Nuevos descubrimientos, iniciativas exitosas, operaciones de alta eficacia y un amplio abanico de nuevos proyectos nos sitúan en inmejorable posición en el Golfo de México, tanto a corto como a largo 24 Revista CEPA

EPA plazo”. Está claro que los altos ejecutivos de BP pensaban que un rápido incremento de la producción en el Golfo resultaría fundamental para la salud financiera de la empresa a largo plazo (de hecho, unos pocos días después de la explosión en Deepwater Horizon, la compañía anunciaba que había conseguido unos 6.100 millones de dólares de beneficios sólo en el primer trimestre de 2010). Queda por determinar hasta qué punto la concepción empresarial defendida por BP contribuyó al accidente de Deepwater Horizon. En todo caso, existen indicios de que la compañía estaba inmersa en una frenética operación de consolidación del pozo de Mississippi Canyon 252, un paso previo al eventual traslado de la plataforma alquilada a Transocean a unos 500.000 dólares diarios a algún otro sitio de perforación rentable. Si bien es probable que BP sea el principal villano en este caso, otras grandes empresas energéticas están implicadas en actuaciones similares, con cobertura del Gobierno y de algunos de sus funcionarios. Estas empresas y sus aliados gubernamentales aseguran que, con las debidas precauciones, es seguro operar en estas condiciones. El incidente de Deepwater Horizon, sin embargo, revela que cuanto más remota es el área de exploración, mayores son las posibilidades de que el asunto acabe en desastre. Se nos dirá que la explosión en Deepwater Horizon fue un accidente desafortunado, una desgraciada combinación de gestión inadecuada y equipo defectuoso. Que bastaría con un control más estricto para disipar los riesgos de la perforación en aguas profundas. Pero el alegato no es de recibo. La falta de diligencia y los defectos técnicos pueden haber desempeñado un papel crucial en la catástrofe del Golfo. Sin embargo, la fuente última del desastre es la necesidad compulsiva de las grandes empresas de compensar el declive de las reservas convencionales de petróleo a través de la exploración en zonas altamente riesgosas. Mientras esta compulsión se mantenga los desastres continuarán. Tenedlo por seguro.


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Bolívar Echevarria

Este fue uno de los últimos artículos escritos por el pensador ecuatoriano-mexicano Bolívar Echevarria (1941-2010), prolífico escritor revolucionario que nos dejo obras como El discurso crítico de Marx, Circulación capitalista y reproducción de la riqueza social, Definición de Cultura, Las ilusiones de la modernidad, Valor de uso y utopia, La modernidad de lo barroco, La mirada del ángel (sobre el concepto de historia en Walter Benjamin), entre otros libros. Ganador del Premio Libertador al Pensamiento Crítico, versión 2006, con su obra Vuelta de Siglo. Poco antes de su muerte, CEPA le solicitó un artículo y él, amablemente, nos envió este texto, acompañado de un breve comentario “Estimado Renán Vega Cantor, es muy animador saber que ustedes publican una revista con una perspectiva crítica incondicional”. Estas palabras fueron escritas el 30 de abril de este año. Esta fue nuestra última comunicación con este maestro del pensamiento de nuestra América, que murió el 5 de junio anterior. Que esta publicación sirva como un homenaje póstumo a Bolívar Echevarría. Suave Patria, vendedora de chía: /quiero raptarte en la cuaresma opaca, /sobre un garañón, y con matraca, /y entre los tiros de la policía. R. López Velarde, La suave patria. No falta ironía en el hecho de que las repúblicas nacionales que se erigieron en el siglo XIX en América latina terminaran por comportarse muy a pesar suyo precisamente de acuerdo a un modelo que declaraban detestar, el de su propia modernidad –la modernidad barroca, configurada en el continente americano durante los siglos XVII y XVIII-. Pretendiendo “modernizarse”, es decir, obedeciendo a un claro afán de abandonar el modelo propio y adoptar uno más exitoso en términos mercantiles –si no el anglosajón al menos el de la modernidad pro-

veniente de Francia e impuesto en la península ibérica por el Despotismo Ilustrado-, las capas poderosas de las sociedades latinoamericanas se vieron compelidas a construir repúblicas o estados nacionales que no eran, que no podían ser, como ellas lo querían, copias o imitaciones de los estados capitalistas europeos; que debieron ser otra cosa: representaciones, versiones teatrales, repeticiones miméticas de los mismos; edificios en los que, de manera inconfundiblemente barroca, lo imaginario tiende a ponerse en el lugar de lo real. Y es que sus intentos de seguir, copiar o imitar el productivismo capitalista se topaban una y otra vez con el gesto de rechazo de la “mano invisible del mercado”, que parecía tener el encargo de encontrar para esas empresas estatales de la América latina una ubicación especial dentro de la reproducción capitalista global, una función ancilar. En la conformación conflictiva de la tasa de ganancia capitalista, ellas vinieron a rebajar sistemáticamente

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Tema Central la participación que le corresponde forzosamente a la renta de la tierra, recobrando así para el capital productivo, mediante un bypass, una parte del plusvalor generado bajo este capital y aparentemente “desviado” para pagar por el uso de la naturaleza que los señores (sean ellos privados, como los hacendados, o públicos, como la república) ocupan con violencia. Gracias a esas empresas estatales, a la acción de sus “fuerzas vivas”, las fuentes de materia prima y de energía -cuya presencia en el mercado, junto a la de la fuerza de trabajo barata de que disponen, constituye el fundamento de su riqueza- vieron especialmente reducido su precio en el mercado mundial. En estados como los latinoamericanos, los dueños de la tierra, públicos o privados, fueron llevados “por las circunstancias” a cercenar su renta, y con ello indirectamente la renta de la tierra en toda la “economía-mundo” occidental, en beneficio de la ganancia del capital productivo concentrado en los Estados de Europa y Norteamérica. Al hacerlo, condenaron a la masa de dinero-renta de sus propias repúblicas a permanecer siempre en calidad de capital en mercancías, sin alcanzar la medida crítica de dinero-capital que iba siendo necesaria para dar el salto hacia la categoría de capital productivo, quedando ellos también –pese a los contados ejemplos de “prohombres de la industria y el progreso”- en calidad de simples rentistas disfrazados de comerciantes y usureros, y condenando a sus repúblicas a la existencia subordinada que siempre han tenido. Sin embargo, disminuida y todo, reducida a una discreta “mordida” en esa renta devaluada de la tierra, la masa de dinero que el mercado ponía a disposición de las empresas latinoamericanas y sus estados resultó suficiente para financiar la vitalidad de esas fuerzas vivas y el despilfarro “discretamente pecaminoso” de los happy few que se reunían en torno a ellas. La sobrevivencia de los otros, los cuasi “naturales”, los socios no plenos del estado o los semi-ciudadanos de la república, siguió a cargo de la naturaleza salvaje y de la magnanimidad de “los de arriba”, es decir, de la avara voluntad divina. Pero, sobre todo, las ganancias de estas empresas y sus estados resultaron suficientes para otorgar verosimilitud al remedo o representación mimética que permitía a éstos últimos jugar a ser lo que no eran, a hacer “como si” fueran estados instaurados por el capital productivo, y no simples asambleas de terratenientes y comerciantes al servicio del mismo. 26 Revista CEPA

EPA Privadas de esa fase o momento clave en el que la reproducción capitalista de la riqueza nacional pasa por la reproducción de la estructura técnica de sus medios de producción –por su ampliación, fortalecimiento y renovación-, las repúblicas que se asentaron sobre las poblaciones y los territorios de la América latina han mantenido una relación con el capital -con el “sujeto real” de la historia moderna, salido de la enajenación de la subjetividad humana- que ha debido ser siempre demasiado mediata o indirecta. Desde las “revoluciones de independencia” han sido repúblicas dependientes de otros estados mayores, más cercanos a ese sujeto determinante; situación que ha implicado una disminución substancial de su poder real y, consecuentemente, de su soberanía. La vida política que se ha escenificado en ellas ha sido así más simbólica que efectiva; casi nada de lo que se disputa en su escenario tiene consecuencias verdaderamente decisivas o que vayan más allá de lo cosmético. Dada su condición de dependencia económica, a las repúblicas nacionales latinoamericanas sólo les está permitido traer al foro de su política las disposiciones emanadas del capital una vez que éstas han sido ya filtradas e interpretadas convenientemente en los Estados donde él tiene su residencia preferida. Han sido estados capitalistas adoptados sólo de lejos por el capital, entidades ficticias, separadas de “la realidad”1. De todos modos, la pregunta está ahí: los resultados de la fundación hace dos siglos de los estados nacionales en los que viven actualmente los latinoamericanos y que los definen en lo que son, ¿no justifican de manera suficiente los festejos que tienen lugar este año? ¿Los argentinos, brasileños, mexicanos, ecuatorianos, etcétera, no deben estar orgullosos de ser lo que son, o de ser simplemente “latinos”? No cabe duda de que, incluso en medio de la pérdida de autoestima más abrumadora es imposible vivir sin un cierto grado de autoafirmación, de satisfacción consigo mismo y por tanto de “orgullo” 1 Lo ilusorio de la política real en la vida de estas repúblicas se ilustra perfectamente en la facilidad con que ciertos artistas o ciertos políticos han transitado de ida y vuelta del arte a la política; ha habido novelistas que resultaron buenos gobernantes (Rómulo Gallegos), y revolucionarios que fueron magníficos poetas (Pablo Neruda); así como otros que fueron buenos políticos cuando pintores y buenos pintores cuando políticos. Nada ha sido realmente real, sino todo realmente maravilloso.


EPA de ser lo que se es, aunque esa satisfacción y ese “orgullo” deban esconderse tanto que resulten imperceptibles. Y decir autoafirmación es lo mismo que decir reafirmación de identidad. Resulta por ello pertinente preguntarse si esa identidad de la que los latinoamericanos pudieran estar orgullosos y que tal vez quisieran festejar feliz e ingenuamente en este año no sigue siendo tal vez precisamente la misma identidad embaucadora, aparentemente armonizadora de contradicciones insalvables entre opresores y oprimidos, ideada ad hoc por los impulsores de las repúblicas “poscoloniales” después del colapso del Imperio Español y de las “revoluciones” o “guerras de independencia” que lo acompañaron. Una identidad que, por lo demás, a juzgar por la retórica ostentosamente bolivariana de los mass media que en estos días convocan a exaltarla, parece fundirse en otra, de igual esencia que la anterior pero de alcances continentales: la de una nación omniabarcante, la “nación latina”, que un espantoso megaestado capitalista latinoamericano, aún en ciernes, estaría por poner en pie. Y es que, juzgado con más calma, el orgullo por esta identidad tendría que ser un orgullo bastante quebrado; en efecto, se trata de una identidad afectada por dolencias que la convierten también, y convincentemente, en un motivo de vergüenza, que despiertan el deseo de apartarse de ella. La “Revolución” de Independencia, acontecimiento fundante de las repúblicas latinoamericanas que se auto-festejan este año, vino a reeditar, “corregido y aumentado” el abandono que el Despotismo Ilustrado trajo consigo de una práctica de convivencia pese a todo incluyente que había prevalecido en la sociedades americanas durante todo el largo “siglo barroco”, la práctica del mestizaje; una práctica que -pese a sufrir el marcado efecto jerarquizador de las instituciones monárquicas a las que se sometía- tendía hacia un modo bastante abierto de integración de todo el cuerpo social de los habitantes del continente americano. Bienvenido por la mitad hispanizante de los criollos y rechaza-

Tema Central do por la otra, la de los criollos aindiados, el Despotismo Ilustrado llegó, importado de la Francia borbónica. Con él se implantó en América la distinción entre “metrópolis” y “colonia” y se consagró al modo de vida de la primera, con sus sucursales ultramarinas, como el único “portador de civilización”; un modo de vida que, si quería ser consecuente, debía primero distinguirse y apartarse de los modos de vida de la población natural colonizada, para proceder luego a someterlos y aniquilarlos. Este abandono del mestizaje en la práctica social, la introducción de un “apartheid latino” que, más allá de jerarquizar el cuerpo social, lo escinde en una parte convocada y otra rechazada, están en la base de la creación y la permanencia de las repúblicas latinoamericanas. Se trata de repúblicas cuyo carácter excluyente u “oligárquico” -en el sentido etimológico de “concerniente a unos pocos”-, propio de todo estado capitalista, se encuentra exagerado hasta el absurdo, hasta la automutilación. Los “muchos” que han quedado fuera de ellas son nada menos que la gran población de los indios que sobrevivieron al “cosmocidio” de la Conquista, los negros esclavizados y traídos de África y los mestizos y mulatos “de baja ralea”. Casi un siglo después, los mismos criollos franco-iberizados –“neoclásicos”- que desde la primera mitad del siglo XVIII se habían impuesto con su “despotismo ilustrado” sobre los otros, los indianizados –“barrocos”pasaron a conformar, ya sin el cordón umbilical que los ataba a la “madre patria” y sin el estorbo de los españoles peninsulares, la clase dominante de esas repúblicas que se regocijan hoy orgullosamente por su eterna juventud. El proyecto implícito en la constitución de estas repúblicas nacionales, que desde el siglo XIX comenzaron a flotar como islotes prepotentes sobre el cuerpo social de la población americana, imbuyéndole sus intenciones y su identidad, tenía entre sus contenidos una tarea esencial: retomar y finiquitar el proceso de conquista del siglo XVI, que se desvirtuó durante el largo siglo barroco. Es esta identidad definida en torno a la exclusión, heredada de los criollos ilustrados ensoberbecidos, la misma que, ligeramente transformada por doscientos años de historia y la conversión de la modernidad europea en modernidad “americana”, se festeja en el 2010 con bombos y platillos pero –curiosamente“bajo estrictas medidas de seguridad”. Se trata de una identidad que sólo con la ayuda de una fuerte dosis de cinismo podría ser plenamente un motivo de “orgullo”.

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Tema Central . . a no ser que, en virtud de un wishful thinking (pensar con el deseo) poderoso -acompañado de una desesperada voluntad de obnubilación-, como el que campea en Sudamérica actualmente, se la perciba en calidad de sustituida ya por otra futura, totalmente transformada en sentido democrático.

EPA transhistórica, compartida por opresores y oprimidos, explotadores y explotados, integrados y expulsados, pide que se lo juzgue como un engaño históricamente “productivo”, útil para reproducir la unidad y la permanencia indispensables en toda comunidad dotada de una voluntad de trascendencia. Un quid pro quo cuya eliminación sería un acto “de lesa patria”. Desde un cierto ángulo, las “Fiestas del bicentenario”, más que de conmemoración, parecen fiestas de auto-protección contra el arrepentimiento.

Sorprende la insistencia con que los movimientos y los líderes que pretenden construir actualmente la nueva república latinoamericana se empeñan en confundir – como pareciera que también López Velarde lo hace en su Suave patria-2, bajo el nombre de Patria, un con- Al fundarse, las nuevas repúblicas estuvieron ante una tinuum que existiría entre aquella nación-de-estado gran oportunidad, la de romper con el pasado despóconstruida hace doscientos años como deformación tico ilustrado y recomponer el cuerpo social que éste de la “nación natural” latinoamericana, con su iden- había escindido. En lugar de ello, sin embargo, prefirietidad marmórea y “neoclásica”, y esta misma “nación ron exacerbar esa escisión –“último día de despotismo natural”, con su identidad dinámica, variada y eva- y primero de lo mismo”, se leía en la pinta de un muro nescente; un continuum que, sarcásticamente, no ha en el Quito de entonces- sacrificando la posible inteconsistido de hecho en otra cosa que en la represión gración en calidad de ciudadanos de esos miembros de ésta por la primera. Es como si quisieran ignorar de la comunidad que el productivismo ilustrado había o desconocer, por lo desmovilizador desechado por “disfunque sería reconocerla, aquella cionales”. Y decidieron S DEL A T “guerra civil” sorda e inartiademás acompañar S IE F S “ ULO, L A G N , Á N culada pero efectiva y sin la exclusión con una O IÓ T CIER ORAC ONMEM C DESDE UN E D reposo que ha tenido y parcelización de la E MÁS QU , CO N T R A ” N IO R IÓ A C C N E E T tiene lugar entre la natotalidad orgánica de BICENT UTO-PRO . IMIENTO TAS DE A S T N IE E F ción-de-estado de las la población del conP E N E R EL AR PAREC repúblicas capitalistas y tinente americano, que la comunidad latinoameera una realidad incuesricana en cuanto tal, en tanto tionable pese a las tan invocadas que marginada y oprimida por éstas y por lo tanto dificultades geográficas. Enfrentadas ahora a los recontraria y enfrentada a ellas. Se trata de una confu- sultados catastróficos de su historia bicentenaria, lo sión que lleva a ocultar el sentido revolucionario de menos que sería de esperar de ellas es un ánimo de ese wishful thinking de los movimientos sociales, a contrición y arrepentimiento. Pero no sucede así, lo desdeñar la superación del capitalismo como el ele- que practican es la “denegación”, la “transmutación mento central de las nuevas repúblicas y a contentar- del pecado en virtud”. Esta ceguera autopromovida se con quitar lo destructivo que se concentraría en lo ante el sufrimiento que no era necesario vivir pero que “neo-“del “neo-liberalismo” económico, restaurando el se vivió por culpa de ellas durante tanto tiempo las aleja liberalismo económico “sin adjetivos” y remodelándolo de todo comportamiento autocrítico y las lleva por el como un “capitalismo con rostro humano”. Es un quid contrario a levantar arcos triunfales y abrir concursos pro quo que, bajo el supuesto de una identidad común de apología histórica entre los letrados y los artistas. 2 La “patria suave” de López Velarde -aquella que quienes hoy la devastan se dan el lujo hipócrita de añorar- pese a lo prooligáquica que puede tener su apariencia idílica provinciana (con todo y patrones “generosos” como el de Rancho Grande), resulta a fin de cuentas todo lo contrario. Es corrosiva de la exclusión aceptada y consagrada. El erotismo promíscuo de la “nación natural” que se asoma en ella, subrepticio pero omnibarcante, no reconoce ni las castas ni las clases que son indispensables en las repúblicas de la “gente civilizada”, hace burla de su razón de ser. 28 Revista CEPA

Los de este 2010 son festejos que en medio de la autocomplacencia que aparentan no pueden ocultar un cierto rasgo patético; son ceremonias que se delatan y muestran en el fondo algo de conjuro contra una muerte anunciada. En medio de la incertidumbre acerca de su futuro, las repúblicas oligárquicas latinoamericanas buscan ahora la manera de restaurarse y recomponerse aunque sea cínicamente haciendo más


EPA de lo mismo, malbaratando la migaja de soberanía que aún queda en sus manos. Festejan su existencia bicentenaria y a un tiempo, sin confesarlo, usan esos festejos como amuletos que les sirvan para ahuyentar la amenaza de desaparición que pende sobre ellas. El aparato institucional republicano fue diseñado en el siglo XIX para organizar la vida de los relativamente pocos propietarios de patrimonio, los únicos ciudadanos verdaderos o admitidos realmente en las repúblicas. Con la marcha de la historia debió sin embargo ser utilizado políticamente para resolver una doble tarea adicional: debía primero atender asuntos que correspondían a una “base social” que las mismas repúblicas necesitaban ampliar y que lo conseguían abriéndose dosificadamente a la población estructuralmente marginalizada pero sin afectar y menos abandonar su inherente carácter oligárquico. Era un aparato condenado a vivir en crisis permanente. “Anti-gattopardiano”, suicida, el empecinamiento de estas repúblicas en practicar un “colonialismo interno” -ignorando la tendencia histórica general que exigía ampliar el sustento demográfico de la democracia- las llevó a dejar que su vida política se agostara hasta el límite de la ilegitimidad, provocando así el colapso de ese aparato. Ampliado y remendado sin ton ni son, burocratizado y distorsionado al tener que cumplir una tarea tan contradictoria, el aparato institucional vio agudizarse su disfuncionalidad hasta el extremo de que la propia ruling class comenzó a desentenderse de él. Abdicando del encargo bien pagado que le había hecho el capital y que la convirtió en una élite endogámica estructuralmente corrupta; tirando al suelo el tablero del juego político democrático representativo y devolviéndole al capital “en bruto” el mando directo sobre los asuntos públicos, esta ruling class se disminuyó a sí misma hasta no ser más que un conglomerado inorgánico de poderes fácticos, dependientes de otros transnacionales, con sus mafias de todo tipo -lo mismo legales que delincuenciales- y sus manipuladores mediáticos. Prácticamente desmantelada y abandonada por sus dueños “verdaderos”, la “supraestructura política” que estas repúblicas se dieron originalmente y sin la cual decían no poder existir, se encuentra en nuestros días en medio de un extraño fenómeno; está pasando a manos de los movimientos socio-políticos anti-oligárquicos y populistas que antes la repudiaban tanto o más de lo que ella los rechazaba. Son estos movimientos los que ahora, después de haberse “ganado el tigre

Tema Central Los héroes de la Plaza del Pozo Antonio Romero Por estos años, en el vecindario, se cacarea acerca del Bicentenario de la Independencia. Poco se habla de la feroz lucha de clases que se libró por estas tierras en aquellos años, de la siempre conciliadora posición de la élite criolla, de la resistencia de los esclavizados, de las luchas que dieron algunos los pueblos originarios y mucho menos de las sucesivas traiciones pos-independencia. Se privilegian las historias de los caudillos criollos, los manuales de las historias patrias, los pobres reconocimientos de las hoy llamadas ‘minorías’ y su participación en las gestas. La bruma de la historia oculta la realidad: la financiación por parte de Inglaterra de las tropas criollas; la decadencia del Imperio Español y el advenimiento de los Borbones; las luchas del pueblo haitiano y su posterior aislamiento por parte de los nuevos países; la permanencia de la esclavización a los negros después de la Independencia; las luchas entre los caudillos por los territorios; y el nuevo colonialismo que se instauró desde el Imperio Británico y después desde el Imperio del Norte. En el caso de la Gran Colombia, después de la Independencia se desataron guerras civiles que terminaron con la desarticulación de este territorio, que terminaría a principios de Siglo XX con la Separación de Panamá. Fue entonces cuando la élite colombiana se vio en la necesidad de inventar una ‘nación’: con un solo ejército, una sola moneda, su bandera, su himno y hasta su historia patria, un manual racista y elitista que ganó un concurso estatal, firmado por Henao y Arrubla, que fue el texto de estudio de varias generaciones y que desinformó a izquierdas y derechas. Pero antes de la Independencia fue igual, la rivalidad entre las provincias de Cartagena y Santa Fe de Bogotá marcó nuestra vida colonial. Bogotá hizo una revuelta por la reforma tributaria de los Borbones el 20 de julio de 1810 con la pueril consigna “Viva el rey, abajo el mal gobierno”; Cartagena declaró independencia absoluta el 11 de noviembre de 1811 tras una insurrección liderada por mulatos y negros libertos desde el Barrio Getsemaní. Después vendría el Sitio a la ciudad, la Reconquista y los levantamientos que diez años después derrotarían a la Corona Española y abrirían un nuevo período de dependencia en estas tierras. Por ello, como homenaje a los héroes cuyos nombres no están escritos en los libros de historia, ni sus espadas están en manos de las estatuas en las plazas, ni son reivindicados por las nuevas ‘revoluciones criollas’, un fragmento de la canción escrita por Lucho Pérez e interpretada por su Sonora Dinamita, Getsemanicense: Ay, Barrio de Getsemaní, con sus grandes deportistas boxeadores, beisbolistas, cantantes y pregoneros, que lo sepa el mundo entero, que aquí en la Plaza del Pozo fue que un cubano glorioso dio el grito de Independencia aquí nació la insurgencia del pueblo cartagenero para que los chapetones se fueran de nuestro suelo…

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Tema Central en la feria”, buscan forzar una salida de su perplejidad y se apresuran a resolver la alternativa entre restaurar y revitalizar esa estructura institucional o desecharla y sustituirla por otra. Se trata de conglomerados sociales dinámicos que han emergido dentro de aquella masa “politizada” de marginales y empobrecidos, generada como subproducto de la llamada “democratización” de las repúblicas oligárquicas latinoamericanas; una masa que, sin dejar de estar excluida de la vida republicana, había sido semi-integrada en ella en calidad de “ejército electoral de reserva”. Las “fiestas del bicentenario”, convocadas al unísono por todos los gobiernos de las repúblicas latinoamericanas y organizadas por separado en cada una de ellas, parecerían ser eventos completamente ajenos a “los de abajo”, espectáculos republicanos “de alcurnia”, transmitidos en toda su fastuosidad por los monopolios televisivos, a los que esas mayorías sólo asistirían en calidad de simples espectadores boquiabiertos, entusiastas o aburridos. Sin embargo, son fiestas que esas mayorías han hecho suyas, y no sólo para ratificar su “proclividad festiva” mundialmente conocida, sino para hacer evidente, armados muchas veces sólo de la ironía, la realidad de la exclusión soslayada por la ficción de la república bicentenaria. Las naciones oligárquicas y las respectivas identidades artificialmente únicas y unificadoras, a las que las distintas porciones de esa población pertenecen tangencialmente, no han sido capaces de constituirse en entidades incuestionablemente convincentes y aglutinadoras. Su debilidad es la de la empresa histórica estatal que las sustenta; una debilidad que exacerba la que la origina. Doscientos años de vivir en referencia a un estado o república nacional que las margina sistemáticamente, pero sin soltarlas de su ámbito de gravitación, han llevado a las mayorías de la América latina a apropiarse de esa nacionalidad impuesta, y a hacerlo de una manera singular. La identidad nacional de las repúblicas oligárquicas se confecciona a partir de las características aparentemente “únicas” del patrimonio humano del estado, asentado con sus peculiares usos y costumbres sobre el patrimonio territorial del mismo. Es el resultado de una funcionalización de las identidades vigentes en ese patrimonio humano, que adapta y populariza convenientemente dichos usos y costumbres de manera que se adecuen a los requerimientos de la empresa estatal

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EPA en su lucha económica con los otros estados sobre el escenario del mercado mundial. La innegable gratuidad o falta de necesidad del artificio nacional es un hecho que en la América latina se pone en evidencia con mucha mayor frecuencia y desnudez que en otras situaciones histórico-geográficas de la modernidad capitalista. Pero es una gratuidad que, aparte de debilitar al estado, tiene también efectos de otro orden. Ella es el instrumento de una propuesta civilizatoria moderna, aunque reprimida en la modernidad establecida, acerca de la autoafirmación identitaria de los seres humanos. La “nación natural” mexicana o brasileña no sólo no pudo ser sustituida por la nación-de-estado de estos países sino que, al revés, es ella la que la ha rebasado e integrado lentamente. En virtud de lo precario de su imposición, la nación-de-estado les ha servido a las naciones latinoamericanas como muestra de la gratuidad o falta de fundamento de toda autoafirmación identidad, lo que es el instrumento idóneo para vencer la tendencia al substancialismo regionalista que es propio de toda nación moderna bien sustentada. Muy pocos son, por ejemplo, los rasgos comunes presentes en la población de la república del Ecuador -república diseñada sobre las rodillas del Libertador-, venidos de la historia o inventados actualmente, que pudieran dar una razón de ser sólida e inquebrantable a la naciónde-estado ecuatoriana. Sin embargo, es innegable la vigencia de una “ecuatorianidad” -levantada en el aire, si se quiere, artificial, evanescente y de múltiples rostros-, que los ecuatorianos reconocen y reivindican como un rasgo identitario importante de lo que hacen y lo que son cada caso, y que les abre al mismo tiempo, sobre todo en la dura escuela de la migración, al mestizaje cosmopolita. La disposición a la autotransformación, la aceptación dialógica -no simplemente tolerante- de identidades ajenas, viene precisamente de la asunción de lo contingente que hay en toda identidad, de su fundamentación en la pura voluntad política, y no en algún encargo mítico ancestral, que por más terrenal que se presente termina por volverse sobrenatural y metafísico. Esta disposición es la que da a la afirmación identitaria de las mayorías latinoamericanas -concentrada en algo muy sutil, casi sólo una fidelidad arbitraria a una “preferencia de formas”-, el dinamismo y la capacidad de metamorfosis que serían requeridos por una modernidad imaginada más allá de su anquilosamiento capitalista.


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América Latina

entre la

emancipación y la dominación

Hugo Moldiz Mercado Investigador y abogado boliviano

Al cerrarse este año la celebración del bicentenario del grito libertario en América Latina, un dato político de extraordinario valor histórico se perfila en el presente de lucha y resistencia. “Nuestra América” tiene la condición de posibilidad de alcanzar su plena y definitiva emancipación. Pero quizá no solo tenga la condición de posibilidad para alcanzar su emancipación, sino que no tenga otra alternativa para salvarse a sí misma y, a partir de ahí, aportar a salvar a la especie humana y al propio planeta de la voracidad del capitalismo. Pero, aunque parezca contradictorio, porque contradictoria será la realidad mientras no se eliminen las causas estructurales de la polarización societal, dentro y fuera de las configuraciones estatales, el imperialismo también está trabajando intensamente para construir condiciones de posibilidad para derrotar a las fuerzas insurgentes y restablecer su dominio y hegemonía en el continente. La Conferencia

Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los Derechos de la Madre Tierra, celebrada en Bolivia, en la que los pueblos tejieron una intersubjetividad que muestra el estado de rebelión frente a las diversas caras del imperialismo, se ha encargado de poner de manifiesto la necesidad y la urgencia de cambiar radicalmente el sin-sentido que el capitalismo –como una forma nociva de organizar la vida- le ha dado al mundo. La sentencia es irrebatible: “La humanidad está frente a una gran disyuntiva: continuar por el camino del capitalismo, la depredación y la muerte, o emprender el camino de la armonía con la naturaleza y el respeto a la vida”, como reza una de las conclusiones aprobadas en la Conferencia por la Tierra. Como nunca antes, esta parte del mundo, en la que capitalismo y colonialismo han sido consustanciales a partir del

siglo XVI, es escenario de abierta confrontación entre fuerza sociales que apuestan a la superación de todo tipo de enajenación y fuerzas conservadoras que apuestan a la reconstitución de su hegemonía. Las primeras están siendo empujadas por clases subalternas, movimientos sociales y de ciudadanos, ya sea desde el llano o mediante gobiernos con distintos grados de radicalidad. Las segundas involucran a sectores altamente conservadores que han buscado refugio temporal en una administración estadounidense que busca cubrir el verdadero rostro del imperio. En las primeras se produce y reproduce la cultura de la vida, en las segundas se huele a muerte. Hay una crisis civilizatoria del capital y existe en marcha un proyecto civilizatorio Revista CEPA 31


Tema central alternativo que construido desde distintas perspectivas apunta a la superación de las relaciones de producción capitalistas que han separado al hombre de la naturaleza y al productor de los medios de producción1. Esta claro que la emancipación de la que se está hablando tiene directa relación con la resolución de la contradicción no resuelta entre el capital y el trabajo, cuyos antecedentes en el continente hay que rastrearlos en la primera mitad del siglo XV, cuando el Abya Yala, el nombre originario de “Nuestra América”, vio bruscamente interrumpida su historia por la invasión europea. Esta parte del mundo, posibilitó, con ese hecho, el ingreso de Europa a la modernidad y la transición acelerada del mercantilismo a las relaciones capitalistas de producción. Es el momento en el cual el capital encontró su dimensión universal2.

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no puede ser de otra manera, manifestaciones crueles y altamente explosivas en varios países “nuestroamericanos”, como Venezuela –donde en abril de 2002 fracasó el golpe de Estado contra el presi-

de protesta indígena escuchadas en varios países.

dente Hugo Chávez-, Bolivia -donde en agosto y septiembre de 2008 se ha ensayado un intento de separatismo al estilo de lo sucedido en la ex Yugoslavia-, Ecuador y NicaDos lecturas del ragua, que también han sido bicentenario víctimas de la conspiración y subversión estadounidense, Esta lucha contra el capital, conduce a dos maneras de inque está encontrando, como terpretar la conmemoración del Bicentenario. 1 Nuestra América es escenario co- La primera, a celebrar sin ninmún de distintos proyectos políticos guna visión crítica una parte que aspiran a construir una sociedad poscapitalista. En Venezuela le llaman rica de la historia de América Socialismo del siglo XXI, En Ecuador Latina y a legitimar la historia igual, aunque con el añadido del Buen oficial con la que la invasión de Vivir y en Bolivia socialismo comunitaAbya Yala representaba el “enrio o Vivir Bien. 2 Desde el Manifiesto Comunista de Marx cuentro” de dos mundos. Esta y Engels y Las venas abiertas de América tesis, como habrá que recordar, Latina de Eduardo Galeano hasta aportes últimos de Enrique Dussel podemos fue ampliamente difundida en apreciar que la invasión del continente 1992 cuando las clases domiamericano fue la llave de paso que le nantes del continente y España permitió al mercantilismo un tránsito quisieron neutralizar las voces acelerado al capitalismo.

reafirmación de las clases dominantes que siempre se han asumido como no indígenas-, sino de aquel imperialismo al

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Pero no fue solo la defensa de España la que alentó esa lectura no popular ni nuestroamericana de la historia –lo que ciertamente implicaba una suerte de

que el libertador Simón Bolívar y José Martí identificaron como el peligro para el destino de los pueblos de nuestro continente. Con la lectura enajenada de la invasión, a la que cierto pensamiento progresista no ha combatido con fuerza, las clases dominantes han buscado, durante dos siglos, encubrir su naturaleza oligárquica y altamente dependiente del imperialismo estadounidense que al menos dos décadas antes de terminar el siglo XIX tomó el control del continente, con la sola resistencia de las clases subalternas y algunas fracciones burguesas en las que se había logrado


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Tema central

instalar una conciencia nacional Pero si hay algo que merece suamericana3. brayarse en esta segunda lectuLa segunda lectura del Bicen- ra del Bicentenario desde una tenario adquiere más bien una perspectiva del bloque nuestroproyección revolucionaria. Un americano-indígena-popular, es seguimiento a los actos pre- la introducción del concepto de parados en Bolivia, Ecuador y vida que se expande con fuerza Venezuela, que junto a Cuba en Nuestra América, significanconstituyen el eje de la rebelión do la apuesta por una “alternaantimperialista y latinoamerica- tiva de desarrollo” radicalmente 5 nista del siglo XXI, pero también distinta hasta las hoy conocidas .

de lo ocurrido en Argentina y Los tres momentos otros países, permite constatar la existencia de un sentimiento Dando por descontado que la de rebeldía muy fuerte. historia no tiene un desarrollo En Bolivia el presidente Evo Mo- lineal ni mecánico, sino que está rales, el primer jefe de Estado llena de accidentes, avances y indígena de Bolivia y América retrocesos, y empleando más Latina, rompió toda asimila- la idea de proceso que de acto, ción colonizada de la historia en la historia emancipadora de boliviana y del continente para los pueblos del Abya Yala o de reivindicar el papel de los pue- Nuestra América se pueden deblos originarios en las luchas finir tres momentos importanindependentistas. “la chispa la tes. El primer momento se libró encendieron los indígenas”4. por los pueblos indígenas en su No cabe duda que el presiden- intento de expulsar al invasor te boliviano cuestionaba de esa del Abya Yala, el nombre orimanera a la historia oficial y a los ginario de este continente que historiadores aristócratas como reunía y unía al mismo tiempo los llamó al borrar de sus textos al águila del norte y el cóndor el papel anticolonialista que los del sur. De ahí que no sea un inpueblos aymara y quechua des- sulto a la historia, sino todo lo empeñaron en esas resistencias. contrario, una interpelación a la memoria colectiva, el homenaje que el presidente boliviano Evo 3 El politólogo cubano Roberto Regalado afir- Morales le rindió a las rebelioma que con la formación de esa conciencia nes indígenas de 1780 y 1781 nacional americana se produce el desarrollo de una ideología nacionalista que va acelerando las luchas por la independencia.

4 El líder indígena hizo esa aseveración el 25 de mayo de 2009, en la localidad de El Villar, en el sureño departamento de Chuquisaca, donde un año antes las fuerzas derechistas y sus bandas paramilitares obligaron a más de una decena de campesinos a desnudarse y ponerse de rodillas para recibir golpes con látigos y palos como en tiempos de la colonia.

5 Entenderemos por Bloque nuestroameri-

cano-indígena-popular al sujeto revolucionario que alentado por las condiciones del siglo XXI se va construyendo, a fuerza de necesidad histórica, para avanzar en la perspectiva de la emancipación plena.

con Tupac Katari y Tupac Amaru a la cabeza6. En este primer momento de resistencia emancipadora, los pueblos indígenas del Abya Yala desarrollaron resistencias militares y simbólicas. Solo en el siglo XVIII se contabilizan más de 140 sublevaciones en la región andina, además de las producidas en el siglo XVI, para intentar derrotar al invasor europeo que con la espada y la biblia eran portadores de una civilización moderna que basaba su reproducción en la obtención del lucro. Y para eso desarrollaron todas las formas de control del trabajo -en la que la mita y la encomienda se presentan como dos instituciones fundamentales- y de saqueo de los recursos mineralógicos -oro y plata- y naturales -azúcar, tabaco, algodón y otros-, entre los más importantes. A la enajenación humana y de la naturaleza, la colonización de esta parte del continente se complementó con formas de enajenación política a través de la sustitución de las formas de organización política de los pueblos originarios por otras basadas en Virreinatos y la enajenación religiosa que sentó las bases de una hegemonía ideológica que dividió pueblos y simbólicamente edificó la idea 6 El 22 de enero de 2006, al momento de

juramentar como presidente de Bolivia, Evo Morales rindió homenaje a Tupac Katari y al Che a manera de rendir un homenaje colectivo a los hombres y mujeres que dieron su vida en la lucha por la emancipación.

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de la invencibilidad de los inva- lo que estimuló su rebeldía ante sores y de la necesidad de civili- la metrópoli. zar a los indios. En este segundo momento El segundo momento eman- de la ola emancipatoria, la recipador ha sido librado por sistencia indígena, a la que se personajes como Francisco debe sumar el triunfo de la rede Miranda, Simón Bolívar, volución negra en Haití en 1804, Hidalgo y Morelos, O Higgins, tuvo momentos de articulación José Martí y otros. Cada cual, y tensión con los protagonistas en su tiempo y a su manera, de las guerras de la indepenconstruyeron una propuesta de unidad latinoamericana, de construcción de la Patria Grande y de denuncia permanente del peligro que Estados Unidos representaba para el mundo. Varias fueron las causas que determinaron los gritos independentistas en América Latina y el Caribe: la independencia de las colonias inglesas en Norteamérica, la revolución francesa y las reformas borbónicas, además de la constatación de los criollos y mestizos de la limitación que tenían sus privilegios dencia. El debate dentro de las mientras, como señala Galeano, filas criollas y mestizas, del que “los españoles tenían la vaca los indígenas estaban excluipero eran otros quienes bebían dos, giraba principalmente en la leche”7. Para la mayor parte torno a un nuevo tipo de dede los descendientes directos e sarrollo comercial con Europa indirectos de la colonia, no fue o la apuesta a un desarrollo el indio ni los negros sometidos económico de características más endógenas. El común denominador de ambas variables 7 En las Venas abiertas de América La- de propuestas de desarrollo era tina el escritor uruguayo describe las la continuidad de la lógica exmotivaciones que impulsaron a la matractivista y de saqueo de los yor parte de los criollos y mestizos a recursos renovables y no de romper con la colonia. 34 Revista CEPA

esta parte del continente. Solo hombres como Miranda, Bolívar y Marti, por citar a los más importantes, miraban más allá de los intereses de la clase a la que pertenecían. Los tres estaban interesados en terminar con la servidumbre del indio y la esclavitud del negro a partir de su incorporación a la sociedad en calidad de ciudadanos, por lo tanto con derechos. Este tercer momento de la ola emancipatoria de los pueblos se desarrolla en un contexto en que el capitalismo encuentra dificultades para resolver su crisis dentro del capitalismo. La crisis del capitalismo podría sintetizarse en el agotamiento de la forma de producir, en el agotamiento de la forma de distribuir y en el agotamiento de la forma de vivir. Estamos, por tanto, a pesar de la liberalización de las fuerzas productivas con las que se resolvió una crisis cíclica del capital que liquidó la posibilidad de una revolución en las décadas de los 60 y 70, en un momento histórico en que parece inevitable el choque entre las relaciones de producción y las fuerzas productivas. Otro factor favorable para el desarrollo de la tercera ola emancipatoria de “Nuestra América” es que Estados Unidos está


EPA pasando por una aguda crisis de hegemonía. La presencia omnipotente de Estados Unidos durante más de dos siglos se enfrenta a una voluntad colectiva de búsqueda de esa conciencia latinoamericanista de la cual hablaban Francisco de Miranda y otros próceres independentistas y mártires revolucionarios. La Doctrina Monroe y el sistema interamericano que Estados Unidos impuso y construyó, respectivamente, en el imaginario colectivo de América Latina, está viviendo una franca agonía. De nada han servido iniciativas como de la cumbre de las Américas (de Miami en 1994 a Trinidad y Tobago en 2009), el control de la OEA –calificada en 1962 por el ministro cubano Raúl Roa como el Ministerio de Colonias de los Estados Unidos-, la propuesta del ALCA y luego de los TLC. El paradigma que está siendo cuestionado es el capitalismo y, como es obvio, el concepto de desarrollo que encierra ese sistema en el que la centralidad del capital es lo fundamental. Frente a ese tipo de desarrollo desde Nuestra América se están construyendo una diversidad de respuestas que para mejor comprensión las podemos clasificar en tres: el socialismo, el Vivir Bien o el Buen Vivir y la construcción de un capitalismo latinoamericano. De las tres, las

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dos primeras se presentan como es la naturaleza y no pocos inalternativas paradigmáticas. telectuales indígenas y autoriEl paradigma del socialismo dades del gobierno boliviano -como tronco común- ha sido la presentan como diferencia reivindicado en diferentes grados con el socialismo y el capitalispor los gobiernos y los pueblos mo. Y la tercera respuesta que de Venezuela, Bolivia y Ecuador, emerge en América Latina es la aunque cada cual lo hizo aten- de una urgente necesidad de al-

diendo a las especificidades de su formación social históricamente determinada. Venezuela y Ecuador hacen referencia al socialismo del siglo XXI y Bolivia al socialismo c omunitario. Obviamente Cuba se convierte en una referencia histórica y moral de lo que se debe hacer o no en las condicionales actuales. El paradigma del Vivir Bien o Buen Vivir, que en realidad implica vivir a plenitud, ha sido incorporado en los textos constitucionales de Bolivia y Ecuador. El eje central de ese paradigma

canzar un mayor nivel de autonomía frente a Estados Unidos y Europa por la vía de construir un capitalismo latinoamericano que tenga, como lógica consecuencia, un sujeto protagónico a través de una burguesía latinoamericana y a Estados soberanos. Esta respuesta es alentada con distintos tonos desde Brasil, Argentina y Uruguay. Ahora bien, aunque en medio de tensiones y contradicciones, en América Latina se está produciendo una convergencia, un diálogo, todavía insuficiente, entre los Revista CEPA 35


Pero, como se ha señalado al principio, el imperialismo no está muerto. El exitoso golpe en Honduras contra el presidente Manuel Zelaya, los acuerdos con el gobierno colombiano de Álvaro Uribe para ampliar de dos a nueve las bases militares estadounidenses durante 10 años, el convenio con el gobierno de Panamá para reinstalar cuatro bases militares, la ocupación de Haití con más de 10.000 soldados aprovechando el terremoto y la movilización de tropas a la frontera con México constituyen pruebas contundentes. Por lo demás, la contraofensiva de Estados Unidos está construyendo condiciones favora36 Revista CEPA

bles desde la política para su expansión a partir de la victoria electoral en Chile y su apoyo en Brasil a José Serra, un representante de la burguesía paulista que aspira a ganar a Dilma Rousseff del Partido de los Trabajadores de Ignacio Lula. Para

el siguiente año Argentina está en la mira. En síntesis, como dijo Fidel Castro: “América Latina se ha convertido en un escenario de disputa entre las fuerzas emancipadoras y el imperio, que jamás nunca conoció la humanidad”.

140, año 32, 1998

dos paradigmas alternativos al capitalismo y entre ambos con la respuesta que apunta al capitalismo latinoamericano. Y es quizá ese rasgo lo que explica la enorme sinergia con la cual se han movido los países miembros del ALBA, que se identifican con el socialismo como horizonte, y países con peso gravitante en la región como Brasil y Argentina, más inclinados a la ilusión del capitalismo autónomo frente al imperio. De ahí que tampoco sea una sorpresa el diálogo fluido entre el ALBA y UNASUR, así como la cumbre de Cancún de febrero de 2010, cuando se sentaron las bases para la constitución de la comunidad de Estados latinoamericanos y caribeños.

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Imagen tomada de Tricontinental

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Omar Acha Profesor de Historia en la Universidad de Buenos Aires

Este trabajo analiza el proceso de la Revolución Haitiana entre 1791 y 1804 en su significación para el pensamiento y praxis críticos en el momento del bicentenario. El tema será abordado en dos registros. El primero será un recorrido de los principales rasgos de la larga lucha de liberación en lo que hoy se conoce como Haití, en el marco del ciclo revolucionario que siguió a la Revolución Francesa de 1789, pero de rasgos tan propios en la situación colonial. El segundo registro será una reflexión sobre las modalidades de representación histórica habituales en la historiografía de las revoluciones y en la idea filosófica de la historia.

Bicentenario y revoluciones en Nuestra América

El bicentenario convoca una multitud de temas de nuestra historia compartida. Nos abre también a las diferencias que nos dividen, incitando la esperanza de una movilización continental que despierte la voluntad de liberación y la crítica de lo existente. El primer rasgo del bicentenario es un horizonte emancipatorio imposible de clausurar por las estrategias de domesticación en marcha en diversas políticas estatales de conmemoración. Pero no se trata meramente de que una orientación radical nos impulse a construir un bicentenario en el que el cambio prevalezca sobre la continuidad, la liberación sobre la servidumbre, la revolución sobre la restauración. La historia de Nuestra América

nos habla una lengua que entendemos. Dicha lengua se transmite en las costumbres y los mitos de nuestros pueblos, y yace batiente en los estratos más densos de nuestra memoria social. Se trata del legado de las revoluciones. Los sucesos revolucionarios son, siempre, instantes de condensación de la historia. Pero jamás se agotan en sí mismos. Se disponen en formación de combate en el recuerdo. Son objetos de la investigación de la historiografía, pero también son promesas por retomar, por recuperar en la búsqueda de la justicia. ¿Cuál es el sentido histórico de las revoluciones en Nuestra América? En su clásico libro sobre “la era de la revolución” que estudia el período 1789-1848, Eric J. Hobsbawm sitúa a Latinoamérica como una zona marginal al epicentro de su reconstrucción histórica, con-

centrada en los sucesos de Francia y Gran Bretaña. La región latinoamericana y caribeña emerge como proveedora de materias primas para la potencia británica. Los procesos independentistas, siempre en el relato de Hobsbawm, constituyen variables de la geopolítica europea. No aparece una particularidad en la cartografía de la mencionada “era” revolucionaria en la cual se reconozca un espacio efectivo a los hechos hispanoamericanos. Sin embargo, además del indudable vínculo con los acontecimientos de la revolución que surca los países euroatlánticos, las revoluciones en nuestros países perfilan una singularidad. El lazo interno entre bicentenario y revolución nace de la condición colonial en que adviene lo que hoy denominamos Nuestra América (Latinoamérica y

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Tema central el Caribe). Todavía habremos de desplegar las consecuencias que supone la ruptura colonial. Y la relevancia de la revolución persiste una vez que la inserción del subcontinente en la modernidad plantea la posibilidad del socialismo, en el más allá de un capitalismo y un orden mundial imperialistas. De allí que la temática de la revolución, es decir, del cambio radical, continúe cincelando la “filosofía de la historia” en Nuestra América. Si la definición del lugar de la revolución con la nación fue hegemónica en la era del centenario, en 1910, hoy la revolución renueva sus fueros en la posibilidad de la construcción de una unipluralidad en Nuestra América. En tal contexto hemos intentado diseñar una cartografía teórica y cronológica del sintagma “revolución latinoamericana” (veremos que esta denominación es un tanto estrecha), en el que se reconocen dos siglos, justamente los del bicentenario. El primero se inicia con la rebelión indígena de Túpac Amaru en 1780, que nada tenía de explícitamente revolucionario o independentista, pero cuya estela de insurgencia inició una movilización que con ritmo lento y profundo ya no cesaría hasta entroncar de modo harto complejo con la época revolucionaria. La caída de la monarquía española en 1808 creó una situación donde se desplegaron viejas y nuevas fuerzas sociales, económicas y culturales. Aunque tiene razón la crítica revisionista sobre la inexistencia de una burguesía cada vez más conciente de sus intereses particulares en colisión con los comerciantes españoles, el análisis de clase no es inconducente. Sobre todo no 38 Revista CEPA

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lo es para la emergencia de actores populares que en la mediana duración del tiempo histórico supieron desarrollar prácticas y concepciones de la independencia y la nación que no por carecer de una formulación teórica precisa eran menos revolucionarias. Por otra parte, del mismo modo que se desarrolló una cultura política lentamente horadada por las modernas teorías de la representación popular y republicana, también fueron consolidándose intereses económicos locales, que por lejos que estuvieran de la plasmación en un partido político revolucionario, alimentaron en el largo plazo la construcción de un poder social que cimentaría las nuevas naciones. Este primer ciclo concluyó con la independencia cubana en los inicios del siglo XX. El segundo ciclo comenzó casi inmediatamente con la Revolución Mexicana de 1910, estrechamente ligada a la crisis del Estado, el unipersonalismo autoritario y el regionalismo. Esa dinámica impactó en toda América Latina, favoreciendo la constitución de tendencias revolucionarias, como en el Perú de José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la Torre, u organizaciones como la Liga Antiimperialista. El triunfo de la Revolución de los soviets en 1917 introdujo un nuevo elemento de carácter mundial que a partir de entonces no dejó de pesar sobre las realidades locales. Comienza entonces un extenso período de neutralización de las revoluciones, que fue tarea de los regímenes nacional-populistas. Sin embargo, en numerosos casos la reivindicación nacionalista y popular de tales regímenes adoptó visos “revolucionarios” considerados peligrosos

por la gran potencia imperialista del norte: fue lo que sucedió con los reformismos nacionalistas del cardenismo mexicano, el peronismo argentino, entre otras experiencias que marcaron buena parte de las culturales políticas del subcontinente. Pero la muestra más clara de las incontrolables transiciones a que podía dar paso la política nacional-popular emergió en Bolivia en 1952, cuando la resistencia a la supremacía de la “rosca” minera y oligárquica derivó en un enfrentamiento de clases y la victoria de los obreros armados. Es bien conocido que los populismos latinoamericanos expresaron demandas populares y a pesar de sus objetivos integracionistas desencadenaron lógicas antagonísticas incompatibles con la dominación de los sectores capitalistas más concentrados. Finalmente, tanto la izquierda socialista como el populismo plebeyista fueron reprimidas por dictaduras militares reaccionarias. Con la Revolución Cubana el panorama se transformó radicalmente. La revolución socialista hizo su desembarco en


EPA América Latina como una realidad factible. Con todas sus diferencias, la Revolución Nicaragüense expresó el último coletazo de la novedad. Su contexto decisivo fue el de la Guerra Fría, aunque sería erróneo reducirla a un epifenómeno de ésta. Tras el fin de la Guerra Fría pareció llegado el “fin de la historia”, el aniquilamiento de la esperanza revolucionaria. El levantamiento zapatista en enero de 1994 y las grandes luchas y movilizaciones populares del comienzo del nuevo siglo quebrantaron la opacidad de la política y desencajaron el pesimismo que aparentaba haberse instalado para siempre. Hoy, cuando no es claro que exista una proyección revolucionaria, el panorama ha cambiado sensiblemente. La pregunta por la revolución latinoamericana demanda una actualización de sus condiciones de posibilidad y de las direcciones deseables de su realización. El mundo se ha globalizado, pero eso no significa que las peculiaridades regionales hayan desaparecido. Por el contrario, si América Latina no podría ser pensada como una sustancia indiferenciada, puede ser instituida como un proyecto transformador. Uno de los desafíos del Bicentenario 2010 consiste, justamente, en reproponer la idea de revolución en el subcontinente, en repensar sus ciclos y captar las nuevas circunstancias de la inexhausta necesidad de terminar con lo intolerable e inaugurar una nueva era para el castigado pero viviente territorio latinoamericano. En esta ilación de nuestra historia y la revolución que acabamos de esbozar falta una pieza fundamen-

Tema central

Las peripecias de la revolución en Saint Domingue, la parte colonial francesa de la isla, parte luego denominada Haití, siguen un curso tan sinuoso como sostenido en un contradictorio combate por la libertad, en este caso, no como un ideal filosófico, sino en la lucha real, mortal, cuerpo a cuerpo, contra la esclavización. Los hitos son bien conocidos. Todos ellos deben ser leídos, más que como una historia tradicional de grandes personajes o héroes, como expresiones de una lucha popular, de aití y el acontecimiento una insurrección multitudinaria e incontenible de diversos estratos revolucionario y sectores, pero sobre todo de los En efecto, una de esas revolucio- negros esclavizados. nes que no debemos olvidar es la revolución haitiana que se ex- Sabemos bien que en agosto de tiende entre 1791 y 1804. Se trata 1791 comienzan a producirse inde una revolución que no podía surrecciones masivas en las plandecir en principio que fuera una taciones. También que la práctica Revolución con mayúscula, un de la huida hacia las zonas monproyecto de transformación ra- tañosas, la formación de campadical. El 1791 de los negros hai- mentos de cimarrones, era habitianos no se podría entender sin tual mucho antes de 1791; pero el la estela de las revoluciones que sentido histórico de la resistencia atravesaron el Océano Atlántico de las personas esclavizadas aden las últimas décadas del siglo quiere una dimensión diferente. Se XVIII. Ninguna revolución es igual hace universal y pronto establecea sí misma de su comienzo al fin. rá el hecho incontrovertible de la Toda revolución, para ser tal, es Revolución Haitiana en lo que poun rayo en cielo sereno, incluso si dríamos denominar nuestra “hishay mil razones que permitan ex- toria universal”: la realidad de una plicarla. Es cierto que las revolu- revolución de esclavos que se hace ciones Francesa, Rusa o Cubana no irreversible. se comprenden sin el examen de Menos clara es la cuestión de si las transformaciones estructurales en 1791 lo que hoy entendemos que se despliegan a lo largo de como la Revolución Haitiana “codecenios, sin los acontecimientos mienza” con las sublevaciones de de coyuntura, sin una considera- agosto. ¿No es preferible iniciar la ción de algunos enlaces causales y narración del proceso en las estripeculiaridades situacionales. Pero baciones de julio de 1789, y entennadie podría hallar en la convo- derla como una forma específica catoria a los Estados Generales el de la revolución que recorre las germen de la toma de la Bastilla ni dos orillas del Atlántico? O bien: la disolución del orden feudal. ¿no es más adecuado rastrear la tal, que orienta el sentido de todo relato que asuma el primer viraje radical en la historicidad de las revoluciones. Se trata de la Revolución Haitiana. Del mismo modo que con razón Roberto Fernández Retamar propuso una historia del pensamiento en nuestras regiones a partir del significado de la revolución en la vieja Saint Domingue, la historia de las revoluciones también encuentra en ella un precedente esencial. De ella hablaremos en lo que sigue.

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Tema central acumulación de odios y rebeldías desde el comienzo mismo de la trata esclavista? ¿Acaso la revolución puede ser comprendida como un episodio mayor, fundamental, de la resistencia de las personas arrancadas de sus vidas en África? Sobre esto volveremos.

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la Convención en París decretaría esa medida tornándola irrebatible al menos hasta que el dominio de Napoleón intentará luego retroceder en la situación. Entre 1797 y 1798 el ex esclavizado François Dominique Toussaint L’Ouverture consolida su poder militar y el ascendiente sobre las diversas fuerzas rebeldes. La estrategia de la lucha guerrillera y la vehemencia de la resistencia ofrecida por los nuevos hombres libres que no están dispuestos a regresar a la esclavitud se prueba inexpugnable para diversos ejércitos coloniales.

de un contenido del pensamiento (como un ideal o vector regulativo), sino como reverberación de las prácticas reales del activismo de los pueblos en la alianza de las promesas incumplidas de la democracia liberal-capitalista. Quizá no dispongamos de otro hilo conductor más adecuado para comprender el ya prolongado curso de la historia en nuestras regiones. Nuestra América nace, plural y diversa, en la estela de la revolución y en ella sigue. Pero más concretamente, ¿qué nos aporta la realidad haitiana del 1800?

Recordemos que hacia 1780 Saint Domingue era una próspera colonia francesa, próspera, ciertamente, para quienes se beneficiaban del trabajo esclavista. Como sea, su producción de café y azúcar era esencial para la economía metropolitana. Pero la situación en el sector de la isla dominado por En principio, una percepción el poder francés en modo de la novedad revolucionaLAS E D alguno era pacífica ria y su excepcionalidad. N Ó CI N NJU 3 Y 1794 LA CO S CE N TO si se mira bien. Los He aquí una anécdota ENTRE 179 EN COLONIAL EL DOMINIO D ES D LA DA Y IE SA “grandes blancos”, que un historiador recreó CE CONTRAR CIÓN FRAN R LA REVOLU A DIO N es decir, los plantaimaginariamente de la BI MARCADO PO CO JA EGEMONÍA ESENCIAL H UD. IT AV dores y mercaderes entrevista de Dessalines CL BREVE PERO ES DE LA ABOLICIÓN PASO A LA más importantes con Francisco Miranda en pero también los ofi1806, en el que se contrastaciales del gobierno y el ba la búsqueda de un consenso ejército real, gozaban de una liberal entre las élites y la violencia mal disimulada hostilidad de los ejercida en una dicotomía amigo/ “pequeños blancos”, los mulatos Finalmente, conocemos las des- enemigo (ver Thibaud, 2005). propietarios y los negros libres. venturas de la derrota y prisión En una sociedad organizada en de L’Ouverture en las mazmorras Lo que aquí hallamos es una concastas, también las capas más napoleónicas, pero también que cepción de la singularidad revolupobres se enfrentaban entre sí. El bajo el comando de Jean-Jacques cionaria haitiana y su divergencia color de la piel era un principio Dessalines en 1804 se procla- con las tensiones que fructificade diferenciación y jerarquización ma la independencia de Haití. Lo ban hacia la conmoción del orden social. Lo que es cierto es que universal que así se fundó fue la colonial hispanoamericano. Desentre 1793 y 1794 la conjunción emancipación de los esclavos y la salines expresa en la crudeza de de las contrariedades del dominio edificación de un poder político su experiencia agonística un lenguaje que precipita quince años colonial entonces marcado por radicalmente nuevo. de combates, plenos de avances y la Revolución Francesa y la breve La noción de revolución, dijimos, retrocesos, especulaciones y campero esencial hegemonía jacobina introduce un conjunto de temas bios de bando. Pero sobre todo, la dio paso a la abolición de la esclavitud. En la colonia, el jacobino fundamentales para la reflexión necesidad de asumir que un obLéger Felicité Sonthonax toma esa sobre el bicentenario. Desde jetivo revolucionario no puede ser medida en parte por convicción, nuestra perspectiva el bicente- realizado sin la introducción de en parte hostigado por la ame- nario actualiza el filo conceptual una noción completamente inédita naza contrarrevolucionaria de los de la revolución como brújula de de los lazos sociales. Lo nuevo no plantadores, tanto blancos france- la historia en Nuestra América. Y podría ser edificado sobre las bases ses como mulatos. El año siguiente esto no como impulso inmanente estructurales de la vieja sociedad. 40 Revista CEPA


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Tema central

Si debe situarse en las realidades existentes, para triunfar tiene que aceptar la excepcionalidad del hecho revolucionario y, en consecuencia, la radicalidad de sus instrumentos.

del poder peninsular. Lo revolucio- naciones y alteraciones propias de nario del período consistiría en la los convulsionados tiempos revoemergencia de la noción republi- lucionarios. Pero, en todo caso, se cana de soberanía y la extensión observaría la inexistencia de una del concepto de pueblo y ciudada- clase social y una élite estratégica nía. Esta lectura del período no es que concibieran de antemano una incompatible con la consideración transformación radical. Una importante perspectiva hisde las tendencias económicas de toriográfica desmiente hoy que No obstante, quisiéramos aquí mayor duración en las que insertar las revoluciones independentistas recuperar un argumento del hisel cambio político e ideológico. expresaran la voluntad de corte toriador haitiano Michel-Rolph del vínculo colonial y la construc- La revolución en Haití podría ser Trouillot sobre la invisibilidad de la ción de un orden que nada debía inscripta en esta trama del derrum- revolución haitiana para las conal pasado. Según esta lectura, las be, por ejemplo, del poder monár- cepciones eurocéntricas y racisrevoluciones del 1800, cuyo bi- q u i c o tas. Trouillot (1995) muestra centenario hoy nos convoca, son la continuidad de las más bien el producto de reevaluaciones políticoacomodamientos sociaconceptuales que A UE L MINGUE F O D T IN A les y políticos al calor hermanan las ideas CIÓN EN S RIA QUE L A REVOLU OLUCIONA V E de unos imperios coloniales sobre R IA C E XPERIEN LIBERTAD A L PRIMERA E D ibéricos en crisis los negros esclaN ACIÓ . REIVINDIC L A A L S R Ó E S IV E R N irreparable. Sería vizados y ciertas L U E XP IPIO SOCIA SA MO PRINC E O C C la caída de la sointerpretaciones N L A A R U F Y INDIVID MERICANA beranía española historiográficas S NORTEA E N IO C QUÍAS Y LU L AS JERAR LAS REVO E R B O S con la cesión del posteriores. Mien. ZABAN NO AVAN ES RE ALES N IO C A IN poder por Fernantras en Europa y en DOM do VII lo que impulla propia sociedad só una “retroversión colonialista-esclavista los de la soberanía” en cuya esclavizados eran considerados tracción se desencadenaron los menos que humanos, y por lo tanto sucesos de fracturas profundas. francés, de cuyas ruinas y con- incapaces de oponer una nueva No se trataría, entonces, de la secuencias se derivaría la lucha manera de vivir colectivamente a concreción de un plan preconce- múltiple y entrecruzada entre los la impuesta por los europeos, toda bido (tal como aparece claramen- propios franceses, y de éstos con acción revolucionaria era inconcete expuesto en una interpretación los mulatos y los negros, de los bible. La revolución era ininteligible tradicional como la de John Lynch) negros esclavos contra los mula- para quienes negaban condición sino en la difícil constitución de tos propietarios, en alianza con los humana a los esclavizados. Si su una legitimidad moderna, basada franceses o a veces con los espa- condición de seres humanos era en élites locales, tras el derrumbe ñoles, y las múltiples otras combi- dudosa o controvertible, ¿cómo

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Tema central iban a concebirlos en tanto sujetos políticos? ¿Cómo podrían edificar una sociedad humana nueva, es decir, una sociedad revolucionaria, quienes carecen de la razón política? Pero esto no se limita a las expresiones de la misma época. También se reiteran en algunas ideas sobre el proceso histórico haitiano que subrayan la dimensión del furor y la venganza de los esclavos contra los blancos. Podemos afirmar que este es el inicio de un discurso de larga duración que vilipendia la revolución social deplorando su violencia, lubricante inmejorable hacia lo peor. Sin embargo, la revolución en Saint Domingue fue la primera experiencia revolucionaria que expresó la reivindicación de la libertad individual como principio social universal. Las revoluciones norteamericana y francesa no avanzaban sobre las jerarquías y dominaciones reales. Así las cosas, ambas podían coexistir con la esclavitud. En contra de lo que señalaba Hegel en sus Lecciones de filosofía de la historia universal, respecto de que con la historia contemporánea, pensada como “germánica”, la libertad y la eticidad política alcanzaban un equilibrio racional, la realidad sociopolítica euroatlántica parecía obligar a componendas y prudencias cómplices con la dominación. En cambio, fue la revolución de los esclavizados en Haití lo que impulsó de manera incomparable la emancipación y su logro mayor, el fin de la esclavitud. Hoy, cuando se pone en duda que las revoluciones sean las “locomotoras de la historia”, la de Haití renueva la plausibilidad de que los cambios radicales son los facilitadores de avances en la libertad y la justicia. En el caso concreto que 42 Revista CEPA

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estamos analizando, las estrategias amortiguadas y prudentes se revelaron inclinadas al statu quo, a la conservación de lo existente.

Conclusiones: ¿de te fabula narratur?

Ante la presunta universalidad de las experiencias europeas, las ocurridas en otras zonas “periféricas” del planeta aparecen como particulares; serían formas desviadas o truncas de modelos presuntamente completos, ideales. Las regiones subordinadas al centro del mundo son comprendidas así como situadas en una “sala de espera de la historia” (Chakrabarty, 2007), es decir, ubicadas en una posición de transición. Están “subdesarrolladas”, no han logrado aún alcanzar a los países “avanzados”. Desde cierto punto de vista, el caso de la revolución en Haití, considerada en el largo plazo parece confirmar esa mirada, con los hitos del duvallierismo y la opresión económica en el país. La revolución de los esclavos no habría logrado vencer la injusticia, ni amortiguado la pobreza, ni tampoco neutralizado el despotismo. Los esclavos parecen haber querido lograr lo imposible. Al lanzarse a una revolución, a una praxis radical, impidieron el despliegue paciente de formaciones transicionales, hacia una sociedad liberal y moderada, que lograra constituir en el largo plazo los cimientos de un orden menos utópico pero más factible. Pero lo que la Francia napoleónica buscaba era reimponer la esclavitud, frente a lo cual los ahora libres de Haití estaban dispuestos a luchar hasta la muerte. En realidad, el caso haitiano revela

los límites del universalismo francés. Toussaint L’Ouverture insistió en el carácter “francés” de los principios de libertad que debían ser defendidos y que justificaban el derecho a la rebelión e independencia. Pero lo fundamental es que la independencia, cuando fue finalmente sancionada, tuvo que subrayar la traición de Francia a sus propios ideales. El artículo 3 de la Constitución de Haití dictada en 1801, antes de la independencia decía: “En este territorio no podrá haber esclavos. La servidumbre ha sido abolida para siempre. Todos los hombres nacen, viven y mueren libres y franceses”. En cambio, cuando Dessalines proclama la independencia en 1804, la identificación con Francia cede paso al reproche. Los franceses eran entonces “los bárbaros” que habían ensangrentado el país. La libertad francesa era un “remedo de libertad”. Y hay buenas razones para justificar históricamente el reclamo haitiano, porque fueron quienes ganaron su libertad poniendo en peligro constante su vida los que condujeron los fueros de la liberación de manera más consistente. Por eso, desde una perspectiva emancipatoria, es más adecuado sostener hoy la “idea de 1804” (Nesbitt, 2005) que la “idea de 1789”, como quiere Jürgen Habermas, para dar cuenta de los desafíos de nuestra época hacia el porvenir y los símbolos de la historia que interesa vindicar. “17911804”, adquiere una visibilidad eminente en el clima político-conceptual del bicentenario. Califica y vigoriza otras fechas decisivas: 1810, con la ola de luchas independentistas, 1910 con la Revolución Mexicana, 1952 con la Revolución Boliviana, 1959 con la Revolución Cubana, y sin duda con una serie


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Los valores de la revolución liberadora son siempre más poderosos que los de la opresión, y su fuerza es incontenible. Es sabido que

las contrarrevoluciones pueden triunfar, y que generaciones enteras pueden ser derrotadas. Pero una lucha legítima, como la de los negros esclavizados de Haití, victoriosos sobre varios ejércitos coloniales entrenados y bien pertrechados, no se olvida tras una lápida política e historiográfica. El mensaje persevera, renace y rompe la loza del olvido. Hoy recordamos a L’Ouverture, pero con él a muchos otros miles que combatieron a su lado y continuaron cuando él ya no estaba guiándolos. La memoria vence a la muerte. Los signos resurgen en las nuevas generaciones con sed de justicia, en un combate interminable, infinito. Porque el aliento de la emancipación nunca cesa mientras queda James, C. L. R. (2003), Los jaun hálito de vida, mientras una cobinos negros. Toussaint gota de sangre impulse el brazo L’Ouverture y la Revolución de que escapa de la cadena de los Haití, México, Fondo de Cultura opresores, mientras asoma un Económica. Lander, Edgardo, pensamiento libre. comp. (2000), La colonialidad del saber: eurocentrismo y Bibliografía ciencias sociales. Perspectivas latinoamericanas, Buenos Blackburn, Robin (2006), “Haiti, SlaAires, Clacso. Lynch, John very, and the Age of Democratic (1976), Las revoluciones hispaRevolution”, en William and Mary noamericanas, 1808-1826, BarQuarterly, vol. 63, nº 4. celona, Ariel. Chakrabarty, Dipesh (2007), Provincializing Europe. Postcolonial Nesbitt, Nick (2005), “The Idea of 1804”, en Yale French Studies, nº Thought and Historical Difference, 107. Thibaud, Clément (2005), 2ª ed., Princeton, Princeton Uni“Coupé têtes, brûle cazes. Temoversity Press. Fernández Retamar, res y deseos de Haití en el Caribe Roberto (2005), Pensamiento de hispánico”, en Izaskun Álvarez Nuestra América. Cuartero y Julio Sánchez Gómez, Autorreflexiones y propuestas, eds., Visiones y revisiones de la Buenos Aires, Clacso. Halperin independencia americana, SalaDonghi, Tulio (1985), Reforma y manca, Ediciones Universidad de disolución de los imperios ibériSalamanca. cos, 1750-1850, Madrid, Alianza. Hobsbawm, Eric J. (1997), La era Trouillot, Michel-Rolph (1995), Silencing the Past. Power and de la revolución, 1789-1848, the Production of History, Buenos Aires, Crítica. Boston.

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más extensa de acontecimientos menos “históricos” pero cuya recuperación meditada es una tarea primaria para la reconstrucción del proyecto de un mundo mejor. Las filosofías progresivistas de la historia, incluso desde las izquierdas, podrían juzgar el legado de la Revolución Haitiana como una vía equivocada de liberación, o reducir su significación a una particularidad inesencial en comparación, por ejemplo, con la Revolución China. Pero ese juicio descansaría en una concepción discutible: la que olvida la rebelión y deseo de libertad por quienes jugaron su vida contra la ignominia y el látigo. Fue el compromiso existencial y colectivo con la práctica de la revolución lo que lacera la memoria del bicentenario y le infunde bríos de porvenir. Las promesas de la acción revolucionaria en Haití entre 1791 y 1804, que deben ser estudiadas en toda su complejidad y encuadradas en una historia general de Haití, constituyen una vertiente universal del futuro de la revolución en Nuestra América. La Revolución Haitiana asumió el desafío de construir una sociedad liberada, en la que la igualdad fuera real, y no encubriera distinciones sociales, raciales o económicas. Adoptó temas de las revoluciones atlánticas, pero le imprimió una coherencia que éstas no tuvieron. Y si bien las circunstancias históricas de Haití difícilmente podrían ser extendidas a toda América, la interconexión entre distintos planos emancipatorios constituye una brújula para la imaginación revolucionaria del porvenir.

Tema central

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EPA Bicentenario y Coyuntura,

¿Cuál independencia? Entrevista a Organizaciones y Partidos Políticos.

CEPA convocó a diferentes Partidos y Organizaciones Políticas de Izquierda a aportar sus reflexiones en torno al Bicentenario ¿Cuál Independencia? y al análisis de la coyuntura política en la perspectiva de dilucidar las diversas estrategias que se platean en el actual ¿QUE HACER?

esta opción. En esta materia us- Partido Socialista de los Trabajatedes que proponen? dores, enviaron a la redacción de 1. ¿Cuáles son las características Cepa en Junio 4 de 2010 su res6. ¿Frente a la actual situación naque relacionan la colonización pectiva entrevista - con algunas cional y regional, cual es el que de hace 200 años y la situación especificidades, que se publican hacer, cuales las tácticas y esde dependencia actual en Cotal como se recibieron - . trategias que posibiliten elevar lombia y Latinoamérica? los niveles de movilización, orEjercito de Liberación Nacional ganización y confrontación en 2. ¿Cómo analiza las experiencias -Comando Central- Comandante la perspectiva de construcción actuales democráticas en países Antonio García, Responsable Milide otro poder? latinoamericanos mientras que tar del ELN. Febrero 2010. Se conen Colombia se profundiza la serva intacto el texto en Cepa, tal Darán entonces tendencia de extrema derecha? como se publicó en Insurrección.

Preguntas:

3. ¿En la coyuntura política, dada la profunda cooptación del Estado por los poderes mafiosos, si es funcional, responsable, reducir la confrontación sólo al juego electoral y parlamentario?

respuesta:

Movimiento por la Defensa de los Derechos del Pueblo, a través de Frank Molano, vocero nacional.

Movimiento por la Constituyente Popular- Polo Democrático Alter4. ¿Cómo caracteriza la situación nativo, con intervención de Efraín de la luchas de clases, la corre- Viveros. lación de fuerzas, las tendencias Partido Comunista Colombiay perspectivas de movimiento no con entrevista de Carlos A. social y político? Lozano Guillén, Director de VOZ y de la dirección nacional del Polo 5. ¿Después de los intentos de ne- Democrático Alternativo. gociación política, desde el año 2000, de las fuerzas revolucio- Dirección del Partido Comunista narios e insurgentes, Farc y ELN, de Colombia (marxista-leninista) con los gobiernos de Pastrana y quienes enviaron sus declaracioUribe, si es posible y realizable nes el 26 de mayo de 2010. 44 Revista CEPA

1. MODEP: Hace 200 años, entraba en crisis el orden colonial hispano-lusitano, que no pudo resolver su contradicción fundamental: un orden económicopolítico que no lograba superar la herencia feudal, en un mundo cada vez más capitalista, que revolucionaba incluso las formas de opresión de los imperios. En esa coyuntura histórica diferentes clases del “Nuevo Mundo”, lograron constituir un frente continental anticolonial cuya dirección política era la naciente burguesía compradora o intermediaria, es decir los grandes comerciantes, necesitados de


EPA romper la estructura monopolista colonial y abrirse paso en el mercado mundial capitalista en expansión. Esta naciente burguesía compradora, logró la alianza con terratenientes y esclavistas, clases privilegiadas dentro del orden colonial, pero que veían amenazadas sus fortunas y ganaron el apoyo popular de mestizos pobres, campesinos, esclavos e indígenas, librando una guerra de liberación que condujo al rompimiento del colonialismo español, abriendo camino a la independencia política y a la construcción de estas naciones “inconclusas”, oligárquicas y dependientes de otras formas de sojuzgamiento por parte de las nuevas potencias capitalistas, mientras que las demandas de los sectores populares: democracia, tierra, libertad, justicia e igualdad, fueron postergadas, una vez las élites sintieron que su dominación estaba asegurada. 200 años después, en América Latina, se libra una lucha entre el neocolonialismo estadounidense y el nacionalismo democrático antiimperialista. Los Estados Unidos, pero también el imperialismo europeo, e incluso el ruso y el chino, buscan mercados para sus productos y recursos naturales de América Latina, pero sin duda es el expansionismo estadounidense la amenaza principal, pues viene

Tema central

acompañado de intervencionismo y militarismo. Esta contradicción atraviesa a cada una de las naciones del sur del Río Bravo hasta la Patagonia. Todas las clases sociales, partidos, movimientos sociales, toman posición en esta confrontación continental, en uno de los tres ejes de lucha: el eje proyanquí, que fortalece entre México, Panamá, Colombia, Perú y Chile; el eje nacionalista, democrático – antiimperialista, constituido por Cuba, Venezuela, Ecuador y

sociales, que han ido determinando el grado de dependencia social, económica y política de un centro de poder: ayer con el imperio español y hoy con el imperialismo norteamericano. • Explotación de nuestros recursos naturales e imposición de valores culturales distintos a los nuestros. • El proceso de explotación y opresión ha tenido siempre una resistencia en diferentes expresiones de la lucha popular. • Se desarrolla un proceso de unidad y organización de los pueblos latinoamericanos y caribeños alrededor de proyectos democráticos. 1.PCC: Por supuesto que el viejo colonialismo, que se prolongó hasta los años setenta del siglo pasado y del cual quedan evidentes vestigios aún en la primera década del siglo XXI, ya no existe. La quiebra del colonialismo como un soporte fundamental de la política de gran potencia de los antiguos imperios, se desmoronó por la lucha de los pueblos en múltiples formas, sin excluir la rebelión armada anticolonialista y por la independencia nacional.

Bolivia y por la izquierda social y política del continente. Y entre estos dos ejes de la contradicción, un eje emergente de fuerzas capitalistas anti norteamericanas que aspiran a abrir un nuevo poder capitalista dominante en la región, con el Brasil de Lula y la Argentina de los Kirchner, en la cabeza y numerosas fuerzas socialdemócratas La lucha por la primera emancipación de Colombia y América Latina latinoamericanas. tuvo esas características. En nues1. MCP-POLO: tro país, la primera independencia • Se han conservado y mantienen fue un proceso revolucionario, con a través del tiempo el desarro- antecedentes tales como la resisllo de unos hechos políticos y tencia indígena contra el invasor Revista CEPA 45


Tema central español, la insurrección comunera de 1781, la traducción de los Derechos del Hombre y del Ciudadano en 1794, el grito de independencia de 1810 y la guerra de independencia del Libertador Simón Bolívar. Procesos similares se dieron en América Latina, aunque el relevo imperial se dio en los siglos XIX y XX en la conformación republicana y configuración de las nuevas grandes potencias, colonialistas y neocolonialistas, con los mismos métodos tradicionales. Colombia y América Latina quedaron en el campo de la geopolítica de los intereses imperialistas de la clase dominante de Estados Unidos, que le arrebató el Canal de Panamá a nuestro país e introdujo factores de perturbación y desestabilización, contrarios a la idea bolivariana de la unidad de América Latina contra el poderoso imperio, que ya en la época de la lucha por la primera independencia se proyectaba como “predestinado por la Providencia para plagar de hambre y de miseria” a nuestro continente, para utilizar las mismas palabras del Libertador. La intervención estadounidense en el continente se convirtió en factor de dominación y desigualdad, aunque en el continente, en la región Caribe, hubo la presencia de otras potencias imperiales, sobresaliendo la británica.

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medida que el imperialismo y sus lacayos nacionales se empecinen en imponer regímenes de fuerza oprobiosos, bajo los modelos del mercado neoliberal y de la explotación salvaje de nuestros pueblos. Son expresiones de la lucha más cualificada y de distinto carácter que las de hace 200 años, pero motivadas en el mismo proyecto emancipador. 1. PCC (m-l): Realmente, son épocas bien desiguales, del feudalismo al capitalismo median muchas y diferentes características socio-económicas y políticas. El imperialismo es una categoría política y económica surgida a principios de siglo XX y propia de la dominación o imposición global del capitalismo, mientras que el imperio español y el colonialismo de esos tiempos obedecen a patrones diferentes que contribuyeron a la acumulación originaria que inaugura el capitalismo en el mundo en el siglo XV. Rescatamos la similitud e importancia de derrotar la dependencia del imperialismo, especialmente del yanqui, y la importancia definitiva de la lucha armada de los ejércitos libertadores y todo el pueblo para quitarse el yugo imperial. **********

lista y derrotar a sus respectivas clases dominantes. La burguesía imperialista de Estados Unidos tienen un programa de profundización de la dominación y el saqueo neocolonial, y cuenta con el respaldo incondicional de las clases dominantes colombianas, tanto de la gran burguesía y los terratenientes tradicionales como de aquellos provenientes del narcotráfico y el paramilitarismos. La derecha colombiana es neoliberal y fascista y requiere el apoyo norteamericano, por eso entregan la soberanía nacional, permiten las bases militares y dan plenas garantías al saqueo de nuestros recursos y a las inversiones de los mega-monopolios, para esto requieren mantener el terror y la política de tierra arrasada en contra de la oposición antifascista, anti neoliberal y antiimperialista. 2. MCP-POLO: Hoy en América Latina se desarrolla con avances importantes pero también con dificultades la construcción de gobiernos de carácter popular, corte democrático con alto espíritu antiimperialista, que han generado algunas soluciones a problemas de antidemocracia y de inversión social. En ciertos procesos sus avances están creando condiciones para plantearse propuestas de poder, y no sólo de llegar al gobierno, que le dan mayor proyección estratégica y política a la discusión sobre la alternativa socialista, tal como ocurre hoy en Venezuela, Ecuador y Bolivia.

La historia de América Latina de 2. MODEP: En América Latina, como se planteó anteriormenlos últimos 60 años está preñate existen tres ejes ideológicoda de invasiones, ocupaciones y políticos: el pro yanqui, el revoagresiones del imperialismo de lucionario y el socialdemócrata. Estados Unidos y de otras potenAdemás de gobiernos democias, pero también de luchas de cráticos nacionalistas, exisresistencia, de emancipación y ten movimientos sociales muy 2. PCC: América Latina, desde el hasta de liberación nacional. Esas punto de vista del proceso pofuertes que buscan cambiar el luchas, no cabe la menor duda, se lítico y de las luchas populaeje de la dominación imperiaincrementarán y radicalizarán en la res, vive una etapa de nuevas 46 Revista CEPA


EPA experiencias y de riqueza en los cambios de signo positivo en la sociedad. Superó ya la etapa recesiva del post socialismo real, después del derrumbe del muro de Berlín, que significó una derrota para las fuerzas populares y la iniciativa para la derecha en todas las latitudes. En las últimas décadas, nuestro continente fue el escenario de procesos avanzados e inclusive revolucionarios, que han marcado el distanciamiento de la férula yanqui y el deseo de soberanía, autonomía e integración propia de nuestros países. Colombia, con mayor razón en los últimos 8 años de los dos gobiernos uribistas, va en contravía de estos procesos, contra la corriente y la tendencia progresista predominante, en un proceso de derechización, que deviene de un régimen de fuerza, de terrorismo de Estado, que impuso el poder plutocrático y oligárquico a sangre y fuego. La clase dominante colombiana se acostumbró a gobernar mediante el ejercicio de la violencia y la negación de cambios democráticos, inclusive “democrático burgueses”. Sin embargo, Colombia tiene que salir de esta olla. Pese a nuevas realidades, a relevos en gobiernos de algunos países, la tendencia emancipadora y soberana se mantiene, a lo cual no se puede substraer el gobierno colombiano,

Tema central

cualquiera que sea él a partir del 7 de agosto, porque Unasur y las formas de integración, que seguramente llegarán para suplir a la desprestigiada OEA, serán las que marcarán el ritmo de la cooperación y de la integración regional en los próximos años.

altamente los logros de la revolución cubana y los logros de los gobiernos democráticos y antiimperialistas de Hugo Chávez y Evo Morales, así como algunos cambios en ese sentido que a dado el presidente Correa en Ecuador pero hoy lamentamos que asoman muchas posturas derechistas (o 2. PCC (m-l): No creemos en la antipopulares) en su gobierno. “derechización del país”, entre otras cosas porque el poder de ********** la burguesía no se le ha quita3.MODEP: Durante 30 años el ascenso del fascismo colombiano ha buscado la derrota de las expresiones revolucionarias y democráticas. Esto ha llevado a algunos sectores políticos de la izquierda a restringir su acción política a las elecciones, al parlamento y a la administración de gobiernos locales; mientras que el fascismo va imponiendo su hegemonía, ganándose a sectores de todas las clases sociales, do y ella siempre es de derecha, creando su propia base social. no hemos tenido un gobierno La izquierda parlamentaria, ha alternativo y en los altibajos de jugado un papel importante en la lucha de clases luego de un la denuncia de algunos temas bajón o reflujo en la década de políticos, pero sin duda se ha los noventa hoy vemos que el institucionalizado y burocramovimientos obrero-campesitizado, alejándose de la tarea no-popular da muestras repetifundamental de toda alternativa das de animamiento. de transformación social: la orDe otra parte, con la táctica de ganización, politización y moviguerra de guerrillas y acertada lización de las fuerzas populares. maniobra de repliegue táctico la Para ser más claros, el PDA no ha insurgencia ha logrado confrontar querido impulsar decididamente el Plan Colombia y va asimilando ninguna campaña de movilizalos golpes y bajas en sus filas que ción contra las bases militares, ni deja la confrontación. Apreciamos contra el despojo a campesinos Revista CEPA 47


Tema central e indígenas, ni a favor de los derechos de las víctimas. Esa es su principal carencia y a la vez su principal diferencia con otras izquierdas en América Latina, por ejemplo la izquierda social y política de Ecuador y Bolivia, que antes de ser gobierno, derrocaron presidentes y detuvieron privatizaciones con la lucha de masas. Sin un pueblo organizado y luchador no es posible ninguna transformación política y social. 3. MCP-POLO: En primer lugar el Estado no ha perdido su sello de clase y manejo por la burguesía; ejerce todo tipo de maniobras para mantener sus intereses por encima de los amplios sectores populares. Esta lucha de clases se resuelve mediante la lucha política en sus diferentes expresiones y no la podemos reducir a una de sus formas que es la electoral en donde la experiencia nos muestra que quienes están en el poder lo defienden por los métodos que justifiquen su propósito. La movilización social y política es la herramienta fundamental para resolver las contradicciones de clase siempre y cuando tenga perspectivas y vocación de poder. 3. PCC: No, no es funcional tal proceder. La izquierda, las organizaciones populares y revolucionarias, deben entender que la dinámica de la lucha de clases enfrenta a las masas populares a muchas formas de la lucha en la búsqueda de los cambios democráticos, políticos, sociales, económicos e históricos en la sociedad. El escenario de la lucha electoral y parlamentaria es importante, no puede 48 Revista CEPA

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ignorarse. El Polo Democrático cia del Estado burgués y pro Alternativo y otras fuerzas de imperialista, acentúa sus rasgos la izquierda antes de que éste represivos-autoritarios y, en lo existiera, demostraron la utilieconómico, confirma el rasgo dad de la lucha electoral y parparasitario de la economía en lamentaria, con todo y lo limitatiempos del imperialismo como da que significa en un régimen fase superior y decadente del de democracia ultrarrestringida capitalismo que incluye la decomo la colombiana. Los parlagradación de la sociedad. mentarios del Polo, como en el ********** pasado los de la UNO o la Unión Patriótica, para sólo citar dos 4. MODEP: La lucha de clases en casos más, demostraron que se Colombia se caracteriza porque puede convertir la curul en el las clases dominantes, a pesar Congreso, en las asambleas o de sus desacuerdos y pugnas, concejos, en trincheras de detienen unidad estratégica y han nuncia, de resistencia y de lucha podido “embrujar” (ganar la popular, pero es insuficiente si hegemonía) a amplios sectores ello no está estrechamente rede clases medias y de sectores lacionado con lo fundamental, populares. A su vez las clases que es la acción de las masas. populares y los movimientos Son éstas, al fin y al cabo, las sociales y políticos, luchan y se que protagonizan la historia, el movilizan, pero de manera dismotor de los cambios sociales persa, es decir, carecemos de y políticos. La victoria militar y unidad estratégica. Todos los política de Simón Bolívar no hudías la gente lucha, pero son biera sido posible sin los brotes luchas que no logran perspecinsurreccionales y la lucha de tiva nacional. En la historia colos criollos que se levantaron lombiana, esa identidad se ha contra el yugo español, para dar logrado en medio de luchas un ejemplo de dos siglos atrás y conflictos internos en varios de nuestra historia, plenamenmomentos: la década de 1920 te vigente. en donde socialistas, revolucionarios, obreros, campesinos, 3. PCC (m-l): Para los revolucioindígenas y sectores medios lonarios, en ningún momento graron unidad programática y político, la confrontación puede en la movilización. tener como base deformaciones parlamentaristas y electo- También en torno al gaitanismo se reras. Es importante mirar que forjó a mediados de la década de “los narcos” son una fracción 1940 una corriente revolucionaria del capital que se entronca por de carácter nacional. Y en las démuchas vías con la economía cadas de 1970 y 1980 se lograron legal, el sector financiero ca- importantes coordinaciones sociapitanea ese entronque, pues les y políticas. constituye un gran salvavidas en momentos de crisis. La pre- La arremetida fascista – paramilitar sencia directa de agentes de los de la década de 1990, la ofensiva narco-paramilitares y narcos en ideológica del capitalismo interla política no modifica la esen- nacional tras la caída del bloque


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soviético, el giro hacia el centro las organizaciones y partidos derecha de gran parte de los inpolíticos democráticos, progretelectuales colombianos y de las sistas y de izquierda que con ONG, han debilitado la concreción vocación de poder seamos cade un proyecto nacional de transpaces de proponer un poder formación revolucionaria, lo que del pueblo y para el pueblo. se agrava muchas veces por los Hay una tendencia de ascenso mismos errores de las izquierdas: en el movimiento de masas que hegemonismo, sectarismo, incanos puede ayudar a la construcpacidad para hacer alianzas con ción de un gran movimiento de los más afines, pragmatismo polítioposición al régimen que se co y capitulación ideológica, estas proponga la lucha con vocación son taras que pesan y que hacen de poder. adversa la tarea de recomposición 4. PCC: A pesar de esa tendendel proyecto alternativo. Se recia predominante en Colombia quiere de un proceso de acumulación de fuerzas, no gradualista, ni eterno, sino de recomposición de la capacidad de movilización de las organizaciones sociales y políticas del pueblo, proceso que en Colombia ocurre no de manera gradual, sino en saltos cualitativos, una región o un sector social aparentemente pasivo, en determinadas coyunturas se transforma en fuerza insurreccional. 4. MCP-POLO: La profundización de la lucha de clases en Colombia, presenta un escenario favorable para los sectores populares siempre y cuando superemos la dispersión, el grupismo político, el electorerismo, el burocratismo y la conduzcamos a desarrollar la lucha política mediante el fortalecimiento de

y la educación. El caso reciente, por ejemplo, de la emergencia social, “tumbada” por decisión de la Corte Constitucional, rechazada en manifestaciones y movilizaciones populares, sin duda influyeron en la decisión judicial. Otro tanto ocurrió con el referendo reeleccionista, que cayó estrepitosamente no solamente por la decisión mayoritaria de unos magistrados “iluminados”, sino por el repudio frontal de los sectores populares.

El movimiento social y popular está en proceso de reanimación, de acumulación de fuerzas, que seguramente se incrementará en los próximos meses ante la crisis social, que podrá agudizarse en la medida que el nuevo Gobierno, si es ajeno a los intereses populares, insiste en el gasto de la guerra y en reformas laborales y tributarias para favorecer a los ricos y a la “confianza inversionista” de las transnaproclive a la derechización del cionales y de los TLC con Estados país, la lucha social y econó- Unidos y Europa. mica se expresa en múltiples formas, así como la lucha polí- 4.PCC (m-l): Creciente polarización o incremento del antagotica e ideológica, para enfrentar nismo de clases, e incremento las formas autoritarias y reprede las contradicciones ínter sivas del poder y la imposición imperialistas en el mundo que del modelo neoliberal que estaatizan guerras e ínter burgueblece el mercado en renglones sas en Colombia como efecto tan importantes como la salud Revista CEPA 49


Tema central de la crisis económica que aún no toca fondo, la crisis climática que avanza sin pausa, la crisis humanitaria de marca mundial y las crisis políticas que se generan por la pérdida de la llamada gobernabilidad burguesa por efecto de las medidas anticrisis o de ajuste, la disputa de mercados y la falta de una elaboración teórica que permita a los dueños del capital sustituir el modelo neoliberal y su complemento autoritario y fascistizante. La existencia de 4 candidatos de origen claramente burgueses (Santos, Noemí,

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tos de la tercerización y el papel oportunista de los derechistas de corte socialdemócrata que lograron ganar fuerza con los llamados procesos de “reinserción” del 90 y la guerra sucia contra los revolucionarios que tiene un gran símbolo –aunque no se agota- en el genocidio de la UP, en las masacres de líderes del movimiento sindical y popular, así como en la destrucción de las organizaciones populares con el Plan Colombia y demás planes contrainsurgentes. Es decir, la intimidación propia del terrorismo de Estado en sus formas legales (como la penaliza-

nes represivas para contrarrestar la simpatía que despiertan las posiciones progresistas, democrática, de izquierda y revolucionarias. - El campesinado pobre y medio viene recuperando capacidad de lucha, así como algunos sectores de la capa media urbana se han alejado de las directrices del llamado “uribismo” y aunque por falta de claridad lo expresan apoyando a Mockus y al Polo en alguna medida. -Vemos una juventud estudiantil reorganizándose y dando peleas parciales contra la privatización y por la educación pública gratuita. - Va recuperando espacios militares y políticos el movimiento insurgente, que enfrenta la campana neumática y las calumnias de los medios de difusión burguesa que busca ocultar sus planteamientos. Las Farc, el Eln y el Epl han resistido y contrarrestado la gigantesca y destructiva ofensiva militar dirigida desde el Comando Sur de los yanquis, así nuevos sectores de masas ven indispensable asumir la lucha armada para preservar la vida y luchar por logros tácticos y estratégicos. **********

Vargas Lleras y Pardo) en su mayoría salidos del uribismo, es una constatación. La burguesía acusa nuevas debilidades que potencia la crisis, Uribe y su movimiento no está acabado pero si ha perdido fuerza por su dispersión en varias candidaturas y como lo deja ver la debilidad de Santos.

ción de la lucha social y “falsos positivos”) e ilegales de los paramilitares que asesinan y desaparecen, que asolaron muchas regiones que hoy siguen bajo su dominio con la ayuda de “seguridad democrática” de Uribe.

- Notamos una tendencia a la recuperación del movimiento político y social de masas, al punto que - Hay un proletariado luchando tácticas como la del partido verde por superara la atomización or- entran a ser necesarias para dividir ganizativa y política por los efec- ante la insuficiencia de las accio50 Revista CEPA

5.MODEP: Consideramos a las insurgencias colombianas como fuerzas revolucionarias, que tienen una existencia anclada en la historia social y política y en el autoritarismo terrorista de las élites. No obstante, en numerosas oportunidades les hemos cuestionado varios aspectos: el militarismo que se pone por encima de la política; el sectarismo y hegemonismo, cuando hablan de unidad; la pugna militar entre el ELN y las


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Tema central

FARC, que desdice su política 5. PCC: La campaña electoral y el la iniciativa política. Aunque el compromiso de los candidatos tema de las bases militares, de la de izquierdas; su trato incorrecpresidenciales no fueron dirigi- presencia gringa con mayor invoto con los prisioneros de guerra dos a una propuesta realista de lucramiento en el conflicto, serán en su poder. Pero estas críticas paz y de solución política del un obstáculo; también la idea no niegan el que sean portadoconflicto. Las alusiones a la paz tradicional de la clase dominante res de proyectos políticos. Hoy en la campaña presidencial es- de la paz gratis, sin cambios en la existe conflicto armado y no tuvieron en dirección a recono- vida nacional. En este sentido, la terrorismo; presos políticos y cer la “seguridad democrática”, agenda y el apoyo a la actividad prisioneros de guerra y no sehasta en su “versión de izquier- de “Colombianos y Colombianas cuestrados a secas; proyectos da” de la “asfixia democrática”, por la Paz” se constituyen en hoja políticos de nación en pugna y que desconocen la necesidad de ruta del movimiento social y no simplemente narcoterrorisde la negociación y la existen- popular. mo sin principios. Por esto, es cia de un conflicto de naturaleza necesario el acuerdo humanita5. PCC (m-l): En táctica debemos política, social y económica. rio y el intercambio humanitario, examinar las luchas y organicomo punto de partida de cual- Sin embargo, el fracaso de la “sezaciones para sacar lecciones. quier otro pacto o convenio. guridad democrática” uribista es Proponemos que cualquier soAdemás un acuerdo de paz, no evidente y tengo la percepción que lución política debe precisar puede hacerse simplemente entre los temas del intercambio humaniclaros caminos y espacios para guerrilla y gobierno. Requiere vo- tario y la paz estarán colocados en la participación y decisión del luntad real de las partes y mayor la agenda del próximo Gobierno. pueblo, no puede ser un camino participación de los movimien- La guerrilla o, mejor, las guerrillas, que debilite el acumulado potos sociales y de las organizacio- han demostrado que están lejos pular y no debe limitarse al diánes políticas de la izquierda no de la derrota y que el mencionado logo gobierno-guerrilla. Creearmada, de tal manera que el pa- “fin del fin” del renunciado general mos que la insurgencia puede y norama de lo negociable, no sea Padilla de León no es más que una debe contribuir con sus luchas solamente la entrega de fusiles, prédica demagógica y retórica, a potenciar la acción popular en sino que se ponga en negociación alejada de la realidad. dirección a la insurrección poel modelo político y económico, la Hay que reconocer que la insurpular armada y puede aportar política social y el lugar del país en gencia recibió duros golpes duen esa mira acumulando fuerzas el contexto internacional. rante el gobierno de Uribe, pero con el logro de banderas democráticas en lo político, social y 5. MCP-POLO: La solución políti- no lograron derrotarlas como era su objetivo, aunque de alguna económico. ca al conflicto interno, armado, manera sí modifi có el rumbo del económico, político y social que Para nosotros, los acuerdos de vive el país es una salida que conflicto. La iniciativa la tiene hoy “cese al fuego y diálogo nacioevitaría la generalización de la el Estado, la fuerza bélica del apa- nal” con el gobierno de Belisario guerra y sus graves consecuen- rato estatal, aunque no se modi- Betancur en 1984, firmados por cias que ha sido la dinámica del ficaron para nada las causas del nuestro partido, el M-19 y el EPL actual gobierno sin encontrar conflicto. Esto tiene significado en que hoy sigue combatiendo, son una victoria que resuelva los la comprensión del fenómeno so- una gran y positiva experiencia, si problemas del país. Le apos- cietal de las contradicciones en el recordamos que el diálogo naciotamos y trabajamos para que país. nal debía terminar en un “evento el movimiento social y político Las condiciones para las salidas decisorio” que para nosotros debía seamos actores importantes de políticas y pacíficas del conflicto ser una Asamblea Nacional Constieste proceso convencidos que se colocarán en la agenda nacio- tuyente, como espacio político de es una herramienta para avan- nal, no cabe la menor duda, eso participación popular tanto en la zar hacia la construcción de un también tienen que entenderlo las preparación, como en la elección país con paz y justicia social. fuerzas insurgentes, para tomar y la acción externa de las masas Revista CEPA 51


Tema central mientras se daba su deliberación, seguida de la movilización en defensa de los logros de ese certamen, pues no esperábamos que el pueblo guiado por la izquierda revolucionaria saliera derrotado. Ahora bien, aunque no compartimos con el concepto y diseño del proceso del Caguán en los noventas, debemos repasarlo bien para sacar lecciones de aspectos importantes como la negativa a encorralarse o desmovilizarse que mantuvieron los compañeros las Farc-ep y la manera como intentaron vincular al pueblo. No vemos rescatables los intentos de los compañeros del Eln con el gobierno de Uribe, creemos que no le ayudaron al movimiento popular y debilitaron la imagen y trayectoria combativa de esta histórica organización guerrillera. **********

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trabajadora y el campesinado, persisten los pueblos indígenas y afrodescendientes, se hace más visible el movimiento de mujeres y los jóvenes, así como el movimiento LGBT. Es tal la diversidad existente en el país, que una sola organización política y una sola forma de lucha, no puede proponer formas de articulación y proyección de estas fuerzas populares y esos escenarios geoestratégicos tan disimiles. Estratégicamente, un proyecto revolucionario requiere la unidad de las diversas fuerzas políticas y las fuerzas sociales diversas y la capacidad de actuar políticamente en escenarios geográficos, sociales y culturales distintos. Conscientes de esta condición venimos trabajando desde la acción política, que consideramos clave para el conjunto del movimiento social y político. Todo esto exige persistencia para no decaer cuando, en un contexto político como el colombiano, cualquier razón es válida para la fragmentación; flexibilidad táctica para saber adecuar las fuerzas políticas a las condiciones de la lucha de clases, y firmeza en los principios, pues sin claridad ideológica, no hay táctica ni estrategia posible.

6.MODEP: La formación social colombiana, forjada históricamente, presenta una variedad de escenarios geoestratégicos de lucha, fuerzas sociales y políticas diversas, que reclaman de parte de la izquierda una lectura atenta y una praxis política coherente. Además de las grandes zonas urbanas, que concentran gran parte de la población y las fuerzas productivas nacionales, han surgido escenarios urbano 6. MCP-POLO: La tarea del momento en la situación que vive regionales importantes, donde el país es desarrollar propuestas se desarrollan megaproyectos organizativas y de acción para y nuevas conglomeraciones de conquistar el gobierno golproletarios, y también existen peando contundentemente a en el país grandes territorios la oligarquía y el imperialismo marginales, de llanuras y selvas mediante la organización y la con pueblos originarios y cololucha política en sus diferentes nos, que defienden ríos, santuaexpresiones. También le damos rios de fauna y flora y tierras coimportancia a la convocatodiciadas por megamonopolios. ria de una Asamblea Nacional Socialmente, además de la clase 52 Revista CEPA

Constituyente Popular, que elabore una Nueva Constitución que elimine jurídicamente al neoliberalismo, el autoritarismo presidencialista y el asfixiante centralismo antidemocrático, así como garantizar avances sólidos en el ejercicio de la soberanía del pueblo. De manera particular le apostamos a sacar adelante la construcción de un movimiento de oposición al régimen que incluye el fortalecimiento del PDA como una expresión política en donde actuamos diferentes tendencias del campo democrático, progresista y de izquierda que logrando materializar su propuesta política o Ideario de Unidad, aportará a la democratización de la vida del país y acumulará fuerzas para la construcción de proyectos de mayor calado político estratégico. El MCP es una organización abierta al estudio y conocimiento de proyectos políticos como el socialismo. Hoy la tarea política en Colombia es la lucha contra las estructuras del capitalismo, por la democracia y un poder que trabaje sin perder de vista proyectos políticos de carácter estratégico. Bogotá, 26 de Mayo de 2010. 6. PCC: La izquierda, en particular el Polo Democrático Alternativo, tiene el desafío de fortalecer la unidad política con el movimiento social y popular. Es la unidad en la idea de la convergencia social y política para los cambios que el país reclama en dirección a la paz con democracia y justicia social. La táctica es la unidad para la apertura democrática política y social y en lo estratégico es la cualificación de la misma unidad, para que


Imagen tomada de Tricontinental 137, año 31, 1997

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el proyecto de la izquierda sea de transformación radical, de la búsqueda de un nuevo poder democrático y popular hacia el socialismo humanista. Es una especie de movimiento de movimientos en la perspectiva del nuevo poder. El papel de la izquierda no puede ser el de administrarle desde el Gobierno los intereses a los ricos, sino de transformación revolucionaria de la sociedad. Del cimiento y las bases para un nuevo poder con un bloque hegemónico clasista de trabajadores, campesinos, intelectuales, jóvenes y estudiantes y otros sectores víctimas de la discriminación, porque el capitalismo fracasó como sistema y todas sus “soluciones” de la crisis pasan por medidas que favorecen al capital, descargando el peso de la crisis sobre el pueblo. El capitalismo no ha cambiado en este sentido históricamente, la dinámica es la misma en los tiempos de la globalización neoliberal, y peor aún, porque las formas de acumulación son despóticas y salvajes. 6. PCC (m-l): Vemos clave enfocar en todo momento la lucha con

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les de este 2010 con excepción de Gustavo Petro y el ex magistrado Araujo Rentería, que aunque con limitaciones programáticas ofrecen batalla a ciertos aspectos antidemocráticos de ese proyecto autoritario y neoliberal. Allí están las iniciativas: mingas, paros, huelgas, las marchas contra el hambre y por la independencia, la defensa de los derechos humanos, la lucha por el acuerdo humanitario, la solidaridad internacionalista con las luchas de los pueblos de nuestra América y el mundo, entre otras acciones sociales y políticas que permiten lograr objetivos y acuvisión y vocación de poder, re- mular fuerzas para acciones de lacionando táctica y estrategia. más envergadura como un Paro Hoy es esencial la defensa de Cívico Nacional. la unidad de acción como he- Ahora bien, pensamos que se trata rramienta que siga generando de derrocar el poder burgués, de espacio de convergencia po- conquistar el poder popular, y pular, progresista, democrática, para ello es indispensable la insude izquierda y revolucionaria rrección popular armada, por ello en todas las formas de orga- persistimos en la construcción del nización y de lucha, pero pri- EPL y nos proponemos un trabajo vilegiando la lucha política de militar diverso, porque sólo así nos masas que debe combinarse liberaremos del imperialismo y la con la lucha sindical, campesi- oligarquía y al tomar el poder crear na, juvenil, social, ideológica y condiciones nuevas para iniciar la económica que libran distintas construcción de una nueva socieorganizaciones del pueblo, así dad anti-capitalista y con la mira como con las diferentes formas de llegar al socialismo y el comude ejercicio de la violencia nismo. Nos animan las tesis del sorevolucionaria. cialismo científico de Marx y Lenin, y los aportes de Stalin en esa gran Se trata de derrotar el burocratis- obra del partido bolchevique de mo y el reformismo al calor del im- sacar victoriosa por varias décadas pulso de las batallas por hacer que la construcción socialismo en la la crisis la paguen los ricos, para URSS, asunto que hoy escamotean ello se debe enfrentar con deci- tesis como las del “socialismo del sión y a fondo la ofensiva reaccio- siglo XXI”. naria del imperialismo y la burguesía contenida en el planteamiento Estamos por la liberación social y fascista de “Estado Comunitario” nacional, luchamos por el poder cuya esencia antipopular encuen- popular y el socialismo, en julio tra reproducción integral con ajus- completamos 45 años de comtes en los candidatos presidencia- bate basados en los principios Revista CEPA 53


Tema central del proletariado revolucionario, sorteando traiciones y reveses, pero sobre todo registrando logros y sólidos vínculos con las masas populares y el movimiento político progresista, democrático, de izquierda y revolucionario de Colombia y el mundo, persistiendo en la lucha por objetivos de transformación revolucionaria de la sociedad.

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tes coloniales propios, hace de los países oprimidos semicolonias, como las definió el marxismo, y de los países metropolitanos imperialismos modernos. RC: ¿Cómo ha observado y qué posición ha adoptado ante la presencia e injerencia política, militar y cultural de los imperialismos norteamericano y europeo en Suramérica?

fienden sus ganancias con un discurso “democrático” y sobornando a capas importantes de las direcciones obreras y populares con el asistencialismo y los dineros de las ONG y los partidos socialdemócratas. El resultado al final es el mismo: desangre económico, social y político de los millones de pobres del Continente. Por eso hay que combatirlos por igual. RC: ¿Cuáles son las consecuen-

Partido Socialista de los PST: Los nuestros, como todos cias e implicaciones de las bases trabajadores - PST - 2010 los países semicoloniales de Asia, militares de Estados Unidos en CoRC: ¿Cuáles son las características que ustedes consideran que relacionan la colonización de hace 200 años con la situación de dependencia actual en Colombia y Latinoamérica? PST: El imperialismo colonial y el imperialismo contemporáneo tienen algunos rasgos comunes y diferencias muy marcadas. Comparten el hecho de la explotación económica abierta de un país menos desarrollado, pero difieren tanto en las formas de explotación económica como en los métodos políticos, sociales y militares que utilizan para garantizar la expoliación. El colonialismo, hasta el siglo diez y nueve era, digámoslo así, directo y desembozado; ocupaban, casi sin excepción, militarmente al país colonizado, imponían un gobierno extranjero y controlaban todas las instituciones y las fuentes de recursos. El imperialismo moderno puede llegar a ser igualmente brutal o actuar de manera más sutil, dependiendo de las condiciones de la lucha de clases. Pero se comportan igual, como saqueadores. El hecho de que en buena parte de los casos no hagan presencia militar y se apoyen en gobiernos títeres y no en agen54 Revista CEPA

África y América son materia de permanente disputa entre los diferentes imperialismos. En las últimas décadas el imperialismo europeo avanzó mucho en la inversión en América del sur, ganándoles terreno a los norteamericanos que nos consideran su patio trasero y por tanto su campo natural de explotación, tal como los europeos consideraron durante siglos al África y al Asia. La hegemonía norteamericana, que se consolidó al final de la Segunda guerra mundial, cambió todo el panorama del reparto de las zonas de influencia. Los yanquis se consideran con derecho a intervenir en todo el mundo semicolonial y por tanto han retomado la iniciativa en la recuperación de América Latina como fuente de materias primas, como campo de inversión y como mercado para sus productos. Esa disputa nos ha convertido en campo de batalla económico, político y militar entre las diferentes franjas del imperialismo mundial. Utilizan diferentes métodos para saquearnos, pero son igualmente imperialistas. Los yanquis no vacilan en invadir militarmente si lo consideran indispensable para la preservación de los intereses de sus empresas. Los europeos de-

lombia y la región, y de los planes Colombia y Patriota camuflados de guerra contra el narcotráfico? Además, ¿Cuál debe ser la actitud política frente a esos hechos y qué acciones tomar al respecto?

PST: La presencia militar norteamericana en las bases colombianas es parte de esa batalla interimperialista por el control de la zona y se esconde, como ustedes dicen, bajo el ropaje de la lucha contra el narcotráfico. Es además una herramienta de amedrentamiento a los gobiernos nacionalistas y de frente popular que han triunfado en la región y que, así sea tímidamente, han desafiado al poderío imperialista. Las consecuencias de esa presencia militar son gravísimas para los trabajadores y los pobres. Las tropas imperialistas siempre serán un instrumento de represión de las luchas y de defensa, por la fuerza, de los intereses de las multinacionales y las burguesías nativas. Nadie nos va a convencer de que si hay una lucha importante que amenace la estabilidad del régimen represivo colombiano, el gobierno no va a apelar a las tropas yanquis para sofocarla. O de que si en Washington toman la decisión


EPA de derrocar a Chávez o a Evo, no van a utilizar las bases colombianas para atacarlos militarmente. Tenemos muy presente el ejemplo de Panamá y del derrocamiento de Noriega y, apenas ahora, el de la ocupación militar de Haití después del terremoto. Es por eso que a la lucha contra el régimen ultrarreaccionario que ha consolidado Uribe hay que adicionarle, como parte inseparable de la misma lucha, la exigencia del retiro de las tropas extranjeras. Y esa lucha no puede ser librada con discursos parlamentarios de denuncia ni con acciones militares aisladas ejecutadas por los grupos guerrilleros. Esa lucha debe ser librada con la movilización callejera de millones, como la que libraron durante décadas los panameños por la recuperación del Canal. Hay que convertirla en una batalla programática, no puede ser tomada como puramente coyuntural y táctica. RC: ¿Cómo analizan las experiencias democráticas actuales en países latinoamericanos, mientras en Colombia se profundiza la tendencia de extrema derecha? PST: Los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Brasil y demás gobiernos nacionalistas y de frente popular que se han extendido por el Continente son producto de grandes luchas sociales y políticas que no han podido avanzar hacia el socialismo –hacia el verdadero, el que expropia a la burguesía y deja el poder del Estado en manos de los obreros y sus aliados, no hacia la caricatura del chavismo-, porque las direcciones que las han encabezado las han congelado en los marcos de la democracia y el parlamentarismo burgués o pequeñoburgués. El gobierno de Chávez sólo es posible de explicar por la insurrección de 1989, conocida como

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el caracazo. El de Evo por los levantamientos populares que derrocaron a los gobiernos de González de Losada y de Mesa. El de Lula por las grandes huelgas de las décadas del 70 y el 80 que dieron origen a la CUT y al PT. Son procesos incompletos, detenidos en la etapa democrática que, si no avanzan hacia el socialismo, van a empezar a retroceder, abriendo incluso la posibilidad de golpes sangrientos de ultraderecha contra las masas, como ocurrió en Chile en 1973. Las marchas multitudinarias contra el gobierno de Chávez, que estamos viendo en Venezuela son el primer campanazo de alerta. Puede sonar dogmático, pero la consolidación del régimen de ultraderecha en Colombia en buena medida es producto del congelamiento de la revolución latinoamericana. Si el Socialismo avanzara en Venezuela, si los trabajadores realmente asumieran el poder, expropiaran a la burguesía y pusieran los inmensos recursos petroleros al servicio de la solución de los problemas de los millones de venezolanos pobres y al servicio de la extensión de la revolución, el gobierno de Uribe tendría sus días contados. Parte de la explicación del fortalecimiento del régimen de Uribe hay que buscarla en las limitaciones del “socialismo burgués” de Chávez. RC: Después de los fallidos intentos de negociación política, desde el año 2000, de las Farc y el ELN, con los gobiernos de Pastrana y Uribe, ¿sí es, actualmente, posible y realizable esta opción? En esta materia, ¿qué proponen?

esa decisión y para conseguirlo va a utilizar todos los recursos políticos y militares de que dispone, incluyendo la ayuda incondicional del imperialismo. No podemos descartar que después de la ofensiva militar de Uribe de los últimos años, venga una nueva ofensiva negociadora, o que el propio Uribe, o quien lo suceda en la presidencia, empiece a combinar las dos tácticas. La burguesía recurre a la fuerza cuando los mecanismos de la democracia representativa no le alcanzan para defender sus intereses y sus instituciones. Pero para ella siempre es más barata la opción de la paz social y el diálogo. Con una política similar, la concertación con las burocracias sindicales, mantiene bajo control las luchas obreras. Mientras las guerrillas sigan actuando, siempre estará abierta la opción de una salida negociada como alternativa táctica para derrotarlas y, sobre todo, para derrotar a los sectores que se sienten representados en ellas. Porque, militar o políticamente, el objetivo de los burgueses siempre será derrotarlas. Contrario a lo que comúnmente se piensa, algunas de las más grandes derrotas de las organizaciones guerrilleras se han dado no por la vía militar sino por la del diálogo político, y con gobiernos de ultraderecha. Ese fue el caso del Farabundo Martí en El Salvador y es el caso del M19 en Colombia. En esos diálogos ganan el régimen y los comandantes guerrilleros, que son incorporados como altos funcionarios del gobierno o como parlamentarios. Los combatientes y los sectores populares que los apoyaban caen en la frustración y el aplazamiento de sus expectativas de mejoramiento social y económico.

PST: La burguesía colombiana, toda, no sólo los uribistas, ha tomado la decisión de terminar con la guerrilla. Que lo pueda lograr o no, es un Por eso nosotros, a pesar de que no problema distinto. Pero ha tomado compartimos ni el programa, ni los Revista CEPA 55


Tema central métodos, ni la política, ni la moral de las organizaciones guerrilleras nos oponemos a lo que todos los reformistas del país llaman la “salida política negociada al conflicto”. Las direcciones guerrilleras pueden hacer lo que quieran. No somos nosotros los que les vamos a decir cómo dirigir a sus organizaciones o cómo terminar con ellas. Pero siempre hemos dicho que si de nosotros dependiera la decisión haríamos algo como lo siguiente: decretaríamos un cese unilateral de toda acción militar ofensiva; no nos desarmaríamos porque ni el Estado, ni las bandas de paramilitares lo van a hacer, las conservaríamos como medida puramente defensiva; exigiríamos el derecho automático a participar de la vida política con plenos derechos, y llamaríamos a los trabajadores, los campesinos y los pobladores a movilizarse masivamente, paralizando el país, de producirse el menor atentado contra la vida de cualquiera de los desmovilizados; pondríamos todas nuestras fuerzas militantes al servicio de organizar política y gremialmente a los trabajadores y los pobres en forma totalmente independiente de los partidos burgueses; declararíamos públicamente que el método de la acción militar individual y de aparato se ha mostrado históricamente equivocada, y llamaríamos al campesinado a

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retomar el camino de la recuperación, por medio de su movilización masiva, de la tierra que le ha sido arrebatada por los terratenientes y los paramilitares, porque esa lucha, la lucha por la tierra es la que ha dado origen a las organizaciones guerrilleras. Una política así sería mil veces más eficaz y más rápida en la terminación de la guerra interna que años de negociaciones en las que cada parte sólo busca derrotar al otro o sacar la mayor cantidad de gabelas personales.

paramilitar, libertades políticas y sindicales y tierra para el campesinado- con la lucha política de clase contra las instituciones del régimen, en especial contra la reelección del régimen instaurado por Uribe, que parece que va a tener continuidad a través de Juan Manuel Santos, y por la destrucción revolucionaria de todas las instituciones reaccionarias que ha consolidado.

EJERCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL - ELN-1

RC: En la coyuntura política, dadas 1. En el presente año se conmemolas profundas deslegitimación y ran los 200 años de la primedesinstitucionalización del Estado en ra independencia de Colombia el poder de un gobierno mafioso, ¿es de la corona española. ¿Cuáles viable y responsable reducir la conconsidera son las características frontación al mero juego parlamende la colonización de hace 200 tario y electoral? años y la situación de dependencia actual en Colombia y PST: Ni bajo un gobierno autoritario Latinoamérica? y descompuesto como el actual, ni bajo el más democrático de los go- Las características de la colonizabiernos capitalistas se puede reducir ción de hace 200 años se formaron la confrontación al mero juego par- en el año 1492, bajo la hegemolamentario y electoral. Si un partido nía del imperio español, principal político tiene como su programa la fuerza del mundo occidental con solución real de los problemas de una estructura de dominación los millones de explotados no tiene feudal, en medio de una Europa más remedio que luchar consecuen- que iniciaba su tránsito hacia el catemente por imponer un gobierno pitalismo. Podemos decir que los de los trabajadores y el pueblo y por demás reinos europeos estaban construir una sociedad socialista. Y subordinados al español. eso no se consigue simplemente criticando al gobierno con discursos Si bien todos los demás reinos en el Parlamento, que muchas veces y poderes europeos, estaban son valientes y loables. Para eso hay, supeditados al imperio español, además, que combatir al régimen y este no pudo realizar un proceso a todas las instituciones del Estado de acumulación capitalista, pues su estructura económica no se lo burgués, incluido el Parlamento. permitía, solo fue un saqueador En el caso colombiano, ese combate y un comerciante, pues las pasa hoy por una combinación de mercancías que llegaban a América lucha directa y masiva de los tra- provenían de regiones diferentes a bajadores -por salarios, salud, educación, castigo ejemplar y efectivo a los responsables de la masacre 1 Comandante Antonio García, Responsable Militar del ELN. Febrero 2010

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EPA la península ibérica. Las riquezas robadas de América sirvieron para catalizar el capitalismo en formación en el viejo continente. Luego esa burguesía se alió con los siervos campesinos y produjeron las revoluciones burguesas en casi toda Europa, fueron más de tres siglos de transición. Napoleón es producto de esa realidad, privilegió la alianza de la burguesía con la nobleza feudal y dejó de lado al campesinado y a los trabajadores, y así propició un nuevo equilibrio dominante y le dio paso a la formación de los estados nacionales. Se quebró de esta manera la hegemonía de un solo rey en el mundo occidental y la ocupación de España por Napoleón propició los gritos de independencia, sin guerra de liberación, pues la corona no tenía alientos para enfrentar la guerra contra Francia y la multitud de rebeliones en todo el continente americano; si bien sus ejércitos quedaron sin apoyo, desarrollaron esfuerzos limitados de recuperación del control, pero muy inestables. Toda América se abrió a un periodo de transición, pero no pudo estabilizar sus procesos emancipadores y en Colombia se vivió lo que se conoció como la patria boba, una confrontación entre quienes querían la independencia total o una supeditación relativa a la corona española, así como también quienes creían que era mejor un modelo centralista y otros federalista, pugnas que impidieron organizar y defender la sociedad que nacía. Se perdieron años valiosos, hasta cuando Napoleón es derrotado y España reorganiza la reconquista en 1816, con Pablo Morillo a la cabeza de los ejércitos. Pero ya ni el Imperio español

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ni América eran los mismos, y se neo, hay diversidad en cada uno inicia la fase de las guerras de in- de los países, pero de conjunto se dependencia lideradas por Bolívar. ha ido configurando una nueva dinámica que confronta al imperio y Un gran esfuerzo por construir ofrece alternativas de futuro. El imidentidad latinoamericana, que perio se resiste a permitir la desluego del triunfo definitivo en colonización y ha organizado la Ayacucho, no pudo prosperar y contraofensiva que ya se ha visto, se impuso la fragmentación cuasi el golpe a Honduras, las bases feudal de pequeñas naciones que militares en Colombia, y trata de siguieron manteniendo las estrucdesestabilizar la región por todos turas económicas, sociales y polítilos medios, donde el gobierno de Uribe es el principal aliado de dicha estrategia. 2. ¿Cómo influyó a finales de los años 80, la caída del muro de Berlín, esto es, el declive de la construcción del llamado socialismo real, en las luchas antiimperialistas de liberación nacional, en Latinoamérica y las expresadas por ejemplo entre otras la Revolución Vietnamita y Cubana?

Camilo Torres Restrepo (1929 - 1966) Sacerdote revolucionario colombiano, pionero de la Teología de la Liberación, cofundador de la primera Facultad de Sociología de América Latina y miembro Ejército de Liberación Nacional (ELN). Durante su vida, promovió el diálogo y el sincretismo entre el marxismo y el catolicismo.

cas del colonialismo. Este período puede decirse que fue una descolonización frustrada. Hoy, se vive también un proceso de crisis del modelo de dominación imperial, de globalización neoliberal liderada por Estados Unidos, en ese contexto América Latina ha logrado abrir una importante brecha y está colocando una plataforma económica, social, política e ideológica para hacer viable una transición de manera colectiva a una sociedad pos-capitalista, es un proceso no homogé-

El imperialismo norteamericano quedó a sus anchas en el mundo, sin el contrapeso estratégico que de una manera u otra lo ejercía la URSS luego de de Segunda Guerra Mundial. Los modelos del socialismo real de Europa del Este hicieron crisis a finales de la década de los ochenta, no por la caída del muro, este fue un factor simbólico que destapaba lo que ya venía represado y que se reventó con el empantanamiento de Rusia en la guerra contra Afganistán, que sí fue un verdadero catalizador. Pero más que esto, fue la estructura propia de estos procesos con sus carencias de democracia, dependencia económica y política, burocratismo; principalmente ausencia de participación de la población en las definiciones nacionales. Los pilares de la economía que se decía socialista y estatal, no había roto Revista CEPA 57


Tema central con las formas capitalistas de propiedad y de organización de la producción. Estos temas eran discutidos en los movimientos de liberación nacional, manteníamos estas reflexiones críticas, y el Che con anterioridad lo había expresado con mucha franqueza. Desde inicios de los años 80, mucho antes de la caída del muro, Estados Unidos colocó en marcha su maquinaria para desestabilizar los países del este europeo. Desde el gobierno norteamericano en cabeza de Reagan, y junto con el Papa Juan Pablo II, impulsan dicha ofensiva. Con perfil claramente guerrerista también se implementa en Latinoamérica para frenar los procesos de liberación en Nicaragua, El Salvador y Guatemala. Fueron los tiempos de la “guerra de baja intensidad” para bloquear y quebrar los procesos de cambio. Se realiza la agresión frontal contra Nicaragua para quitarle oxígeno a los otros procesos vecinos, y cuando se da el colapso de la URSS, los gringos quedan sin contrapeso político y militar en el mundo. Dicha ofensiva se extiende al plano económico con su modelo neoliberal que se erige como el triunfo definitivo del capitalismo y el fin de la historia. Los procesos de Centroamérica se van por la vía de la negociación, muchos de dichos acuerdos fueron incumplidos y sus alcances no lograron modifi car las situaciones de crisis que habían generado los conflictos. En la misma Nicaragua, al perder las elecciones en 1990, la derecha desbarata lo que la revolución Sandinista había logrado construir, sumiendo a su pueblo en

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una pobreza, aún peor a la vivida Central y el Mundo Árabe y su deen tiempos de Somoza. terminación geoestratégica es no permitir fluidez entre los diversos En ese tiempo se cree que es dipaíses que pueden configurar un fícil resistir a la ofensiva imperiabloque de poder importante en lista; de igual manera se vivieron el mundo: Rusia, China, India y los procesos de desmovilización en países árabes. Colombia, como producto de esta misma valoración. Solo el ELN Desde hace años existe una crisis y las FARC, se mantienen como estructural que corroe al imperio, tal en el continente, además de su modelo consumista ha deprelos Zapatistas, como movimien- dado el planeta, el ritmo de explotos insurgentes armados no de- tación de los recursos naturales ha rrotados y que mantienen una superado la capacidad de reproestrategia revolucionaria que ducción natural, daño que es irrebusca junto con el movimiento versible; la crisis del dólar como de masas una transformación de moneda universal; las recurrentes las estructuras de injusticia exis- crisis financieras atacan de manera tentes en el caso de Colombia. recurrentemente aquí y allá. La Cuba, vivió momentos muy difí- globalización neoliberal extendió ciles, pero logró resistir con una la miseria por el mundo, concenestrategia de defensa de la revo- tró y privatizó aún más las riquelución y siguió siendo referente de zas. Al fracasar el neoliberalismo la lucha revolucionaria en el conti- en todos los pueblos del mundo, nente y en el mundo. Hoy su pro- las sociedades se ven obligadas ceso le da continuidad, junto con a buscar otras alternativas. En un otros países, a una propuesta de mismo tiempo se juntan la crisis cambio más colectiva y de carácter de los sistemas de dominación y continental. la lucha de los pueblos. 3. ¿En qué consistió el posible/supuesto giro de la guerra fría - capitalismo vs comunismo después del 11 de septiembre de 2001, en la “guerra contra el terrorismo”? Existen muchos interrogantes sobre los hechos que ocurrieron el 11 de septiembre, es conocido que los imperios siempre han recurrido a las justificaciones para actuar contra lo que ellos denominan “amenazas”; desde Nerón, pasando por Hitler, Reagan y llegando a Bush hijo. Se realizan acciones que se adjudican supuestos “enemigos”, para actuar contra ellos. Estados Unidos, por su plataforma energética, es dependiente del petróleo, de los hidrocarburos, de ahí su interés por controlar Asia

Mientras Estados Unidos se empecinaba por intervenir en el Centro de Asia, en Latinoamérica se empieza a configurar un proceso de cambio continental, construyendo nuevas plataformas económicas, sociales y políticas que confrontan al neoliberalismo: el ALBA y UNASUR. Es en este marco que se da evolución de la doctrina militar norteamericana, que inicialmente se expresa como “guerra al terrorismo”, para llegar a ser como hoy se plantea: “una guerra global contrainsurgente”, es una confrontación contra toda amenaza a Estados Unidos, sea esta un Estado o una organización insurgente, con claridad está escrita en el documento firmado entre


EPA Colombia y Estados Unidos que autoriza las bases militares gringas: su objetivo es responder a todo “lo que amenace la estabilidad democrática de la región”, que en otras palabras significa cualquier cosa que amenace su hegemonía. Luego del 11 de septiembre, Estados Unidos violó toda legislación internacional, se inventó categorías para evadirla, como es el caso de los “combatientes ilegales”, realizó secuestros, cárceles clandestinas en diversos países del viejo continente y ha desplegado sus Comandos Operativos y sus Flotas para ocupar militarmente el mundo entero, una fuerza militar descomunal. Pese a lo anterior, no ha sido capaz de controlar ni a Irak ni a Afganistán, y el conflicto amenaza a extenderse a un país colosal: Paquistán. 4. ¿El ELN como ha fundamentado y caracterizado la presencia e injerencia de los imperialismos norteamericano y europeo en el sur del continente Americano, en el orden económico, político, cultural y militar?

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ren mantener las viejas estructuras de injusticia y dominación, en esta realidad el imperio norteamericano lanza sus ofensivas por la recolonización, por medio de sus planes económicos como los TLC para adueñarse de las principales fuentes de recursos naturales y energéticos, pero también por la vía de los golpes de estado y la amenaza militar. Los países europeos también tienen sus intereses económicos y políticos en el continente, buscan posicionarse para disputar espacios de poder estratégicos que favorezcan su interés. El proyecto de dominación imperial es integral, por eso lo que vive el continente es un esfuerzo en todos los ámbitos, económico, político, social, militar, ideológico y cultural. Por eso se requiere de otro tipo de estados que se plateen cambios de fondo a estas sociedades. Hoy vemos que los pueblos se sienten más cómodos y a gusto con lo que se viene dando en el continente. Se acabó el mito que solo los burgueses pueden gobernar, ya hay ejemplos concretos donde los propios dirigentes sociales y de izquierda pueden gobernar, y lo hacen mejor que los viejos gobiernos. Ningún gobierno en el mundo ha sido capaz de conformar un gabinete ministerial como lo ha hecho Evo Morales en Bolivia en reciente posesión como Presidente, el 50 por ciento de sus ministros son mujeres, para eso se requiere mucho valor y consecuencia con lo que se predica.

Lo que los imperialistas impulsan en el mundo es la recolonización, para saquear los recursos naturales y energéticos, apoderase de los recursos hídricos y la biodiversidad, controlar los mercados e imponer la sobre-explotación de la fuerza de trabajo. Despliegan una ofensiva mediática para imponer los valores culturales de una sociedad consumista que destruye la historia y la cultura de los pueblos. Por eso vemos en el continente a 5. ¿Cómo afecta a estos países del sur unos pueblos empujando proceel modelo de desarrollo impuesto sos liberadores y progresistas; que por las potencias mundiales? ¿La construyen sociedades de transicrisis de la economía mundial evición, hacia mayor democracia, jusdenciada en este tiempo con el ticia, equidad y una mayor armonía debacle financiero, predice el decon la naturaleza. Otros países quierrumbe del capitalismo?

Para ser objetivos no solo la crisis, sino el modelo neoliberal ha afectado a la población mundial, sin importar que esta población esté ubicada en el norte o en el sur. La crisis ha agudizado aún más el nivel de vida de las clases trabajadoras y la clase media. Las medidas económicas impulsadas por el neoliberalismo acabaron con la protección social y la estabilidad laboral precarizando al extremo la vida de la gente que es esencial en la construcción de la riqueza de los pueblos, los trabajadores del campo y la ciudad. Hoy se habla de 30 millones de personas que en Estados Unidos padecen hambre, casi una Colombia completa. La afección no es solo para las poblaciones de los países del sur, sino para todos los pobres del mundo. El capitalismo condujo a una crisis social y ecológica, la sociedad de consumo donde los capitalistas buscan la máxima rentabilidad, sin importar las afecciones sociales y ambientales nos ha conducido a una crisis de civilización. Los parámetros para medir la sanidad de una economía están mandados a recoger, pues si las economías siguen persiguiendo grandes incrementos en el PIB, la humanidad para sobrevivir necesitará más de 5 planetas como la tierra para proveer los recursos y materias primas. La crisis energética está a la vista, pero las medidas que pretenden evitar un déficit de hidrocarburos, ha producido un encarecimiento de los alimentos al destinar tierras y recursos a la producción de agro-combustibles, priorizando los vehículos de los ricos y de la clase media por encima de los seres humanos. Un verdadero trastoque de valores.

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Tema central Se requiere otro tipo de civilización, que haga viable sociedades poscapitalistas, que coloquen la vida humana en armonía con la naturaleza, que el centro sea la estabilidad de la humanidad, sustentada en una forma de producir y consumir austera. Es imprescindible frenar el crecimiento económico derrochador irracional, se debe propugnar por un crecimiento cero o incluso negativo. Este nuevo enfoque de la economía jamás lo podrá aceptar el capitalismo, pues su visión de recuperación de la crisis se sustenta en el incremento del PIB, o sea en la irracionalidad derrochadora y consumista.

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no podemos decir que el capitalismo ya se acabó y que por sí solo va a colapsar, las crisis lo que hacen es facilitarle su mutación cuando la lucha de los pueblos no logra reemplazar la crisis por otra propuesta de sociedad, en eso consisten las verdaderas revoluciones. Por eso hoy se abre esa doble posibilidad, cambios revolucionarios en algunos países y mutaciones del modelo de dominación en otros. Eso ha acontecido en otros momentos de la historia, desde luego no siempre es de la misma manera ni bajo las mismas estructuras. 6. ¿Las expresiones de lucha y resistencia antiimperialista de los pueblos del sur han fracasado en detener el proyecto neocolonialista en el continente? ¿Cómo avanzar hacia la independencia definitiva?

La crisis actual es más que una crisis financiera o económica, abarca el sistema completo de producción, con sus estructuras económicas, sociales, políticas y culturales. No en vano se habla de una crisis de civilización que llevó a la humanidad a El fracaso real ha sido para el los límites de su existencia. Por ello modelo neoliberal imperialista, en

el mundo no ha logrado estabilizar las sociedades con mayores niveles de bienestar en el presente y ha colocado en serio riesgo el futuro de la humanidad y el planeta. Los países de Latinoamérica también hicieron crisis en manos de gobiernos y modelos neoliberales, destrozaron las economías nacionales, feriaron al capital transnacional el patrimonio de los pueblos y terminaron con todo vestigio de soberanía. Hemos dicho que el neoliberalismo fracasó como modelo de dominación, pues los niveles de sobre explotación, de gobiernos corruptos, hicieron que los pueblos tomaran mayor conciencia y se atrevieran a buscar otras alternativas, eso se fue acumulando en las décadas de los 80 y 90. Los excluidos y expoliados resistieron la ofensiva del capital, finalizando el milenio se inaugura una nueva época para el continente con el triunfo de Chávez, que hoy se extiende por todo el continente. No ha sido fácil reconstruir los países luego de los desastres dejados por la burguesía neoliberal apátrida. Pensar e idear nuevos caminos hacia la democracia, la equidad y justicia social ha sido complejo, pero más aún construir en lo concreto soluciones para los pueblos. Conseguir resultados luego de décadas de expoliación va a requerir de tiempo, pues se trata de construir democracia participativa, nuevas formas de gobernar, otras estructuras económicas, cubrir las grandes carencias

Ernesto Guevara de la Serna o Che Guevara (1928 1967). Político, escritor, médico y uno de los ideólogos y comandantes que lideraron la Revolución Cubana. El CHE representa la lucha contra las injusticias sociales y un espíritu de rebeldía incorruptible.

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sociales y de infraestructura que lismo-? y ¿cómo los procesos de padecen estos países, romper con resistencia? la cultura de la dependencia. Esto Se privatizaron las empresas estafuera más sencillo si no se usara tales que eran patrimonio nacional, la agresión militar por parte del entregándose a bajo precio al capiimperio. tal privado y trasnacional; se des7. ¿Se puede hablar de la derrota regularizó la fuerza laboral, acadel proyecto de cambio, de la po- bando con toda la seguridad social sibilidad de construcción de otro y la estabilidad; se destruyeron las modelo socio-económico, justo, organizaciones sindicales; se deshumanista, en equilibrio con la truyó la economía agraria imponiéndose por medio de la violencia naturaleza? oficial del estado y los paramilitaEs todo lo contrario. Estados res el despojo de los campesinos y Unidos es el país más endeudado afectando seriamente la soberanía del mundo, la crisis social lo carco- y seguridad alimentaria del país. me por dentro, ya no se requiere ir La lucha del pueblo colombiano a los países del sur para ver lo que ha sido tenaz, su capacidad de es la miseria, es un imperio q ue resistencia ha sido admirable, no se mantiene con la fuerza militar; han podido doblegarlo. Se cuenpretende frenar, a punta de guetan por centenares de miles los rras de ocupación, los procesos de asesinatos, incontables masacres, cambio que los pueblos dinamizan más de 4 millones de desplazados, en diversas latitudes. Tanto dinero y aún la resistencia sigue. Nuevas en los bolsillos de unos pocos no puede considerarse modelo de sociedad cuando países enteros de hunden en el hambre. El mundo unipolar ha hecho crisis, hoy más que nunca es vigente un proyecto de cambio, así lo muestran los países de Latinoamérica y la agenda del BRIC (Brasil, Rusia, India y China), favorables al multilateralismo, a sociedades más democráticas y a relaciones más horizontales entre pueblos y naciones. Esto ya configura una nueva realidad, con sociedades en transición que reivindican la democracia, la equidad y le disputan espacios importantes al imperialismo norteamericano. 8. ¿Cómo se han manifestado en nuestro país las implicaciones del capitalismo salvaje- Neolibera-

formas de lucha como la Minga indígena y Social se ha convertido en referente de los procesos de convergencia para la construcción de una alternativa nacional, ejemplo de persistencia en la lucha y movilización. La indeclinable lucha de las víctimas contra la impunidad enfila de manera certera su acción contra el estado. La lucha de la insurgencia armada también hace parte de esta lucha de resistencia del pueblo colombiano, sus objetivos son los mismos. 9. ¿Cómo analiza el contexto suramericano en el proceso democratizador hoy y la ofensiva desestabilizadora imperialista? ¿El reforzamiento imperialista a Colombia como proyecto de la contrarrevolución? En Suramérica hoy compiten dos modelos, dos iniciativas, ya no se trata solo de teorías. Las alternativas

Imagen tomada de Tricontinental 137, año 31, 1997

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Tema central democratizadoras, entre las que se encuentran Venezuela, Ecuador y Bolivia, en una posición más de avanzada y otros procesos que acompañan a otros niveles los procesos de cambio, pero de conjunto se ha venido creando una conciencia de que es posible otro tipo de sociedades, estos procesos se han extendido con mayor ritmo. De otro lado están los países que quieren eternizar las estructuras de dominación neoliberal supeditadas al dictamen del imperialismo, quienes desarrollan una agenda de desestabilización de los procesos democratizadores. Hoy ya existen otras instituciones internacionales que ponen en interrogación los viejos organismos internacionales como la OEA y el TIAR, se escuchan más las voces de UNASUR, el ALBA o el Consejo de Seguridad Suramericana. De un lado está la defensa de la democracia, la justicia, la equidad, la soberanía nacional y la paz; del otro lado está la expoliación y saqueo de los pueblos, la exclusión y la guerra. El gobierno de Uribe y la oligarquía colombiana son los principales aliados del imperio norteamericano en sus planes de desestabilización de los procesos democratizadores que vive el continente. La exportación de las fuerzas paramilitares a las fronteras y países vecinos es una de las estrategias que permiten generar escenarios de violencia para justificar cualquier tipo de actuación militar; junto a lo anterior se da la militarización de las fronteras creando estructuras militares de carácter estratégico como acontece con las divisiones del ejército y sus comandos unificados. Colombia es el país que más se

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EPA planes de guerra, plan Colombia, Omega, Plan Patriota y el incremento de las bases militares gringas con el pretexto de la guerra contra el “narcoterrorismo”?

Haydée Tamara Bunke Bíder (1937 - 1967), conocida como Tania, fue una activista revolucionaria y guerrillera argentina.

adapta al tipo de fuerzas militares y doctrina militar gringa, pues son copia de ellas. Comparativamente son las fuerzas militares más grandes del continente, igualando en tropas a Brasil y cuentan con una flota de helicópteros de combate entre las más destacadas del mundo. Pese a eso, tiene el atrevimiento de quejarse por que otros países tratan de acondicionar sus medios defensivos. Con la descarada aceptación de las bases militares gringas en suelo colombiano, queda clara la dirección que seguirán las operaciones militares, el continente entero queda expuesto a la vigilancia permanente de sus aviones espías que se apoyarán en las bases militares y los 7 aeropuertos internacionales.

La nación va para una agudización de la crisis social y humanitaria, y hacia una exportación de la guerra de desestabilización hacia los países vecinos. Pero el continente hoy cuenta con una realidad nueva, pues hay un conjunto de países comprometidos con otro destino para el continente, inspirados en ideales de democracia y justicia social que podrán enfrentar estas pretensiones imperialistas y guerreristas. Los colombianos tenemos que mirar a los países del sur como nuestros aliados naturales y buscar con ellos un futuro común. Estados Unidos ya no tiene nada que ofrecer a estos pueblos, esa es la historia de un siglo completo de vasallaje gringo. Es el tiempo de construir junto con los países de Latinoamérica una salida de solución política para Colombia, con su acompañamiento y actuar en armonía con el nuevo modelo de democracia que se construye. La paz de Colombia hace parte de la lucha por la paz en el continente.

Lo que acontece en Haití es la muestra de lo que está por venir, 10. ¿Después de los intentos de negociación política, desde el pues con el pretexto de llevar año 2000, de las fuerzas revoayuda humanitaria a las víctimas lucionarias e insurgentes, FARC del terremoto, realizan la ocupaY ELN, en el Caguán, Caracas, ción militar con cerca de 20 mil Habana Cuba, con los gobiermarines, han dejado claro que su nos de Pastrana y ahora con estadía no es por corto tiempo. Uribe Vélez, si es lógica, susten¿Para el ELN los destinos de la table y viable esa posibilidad, nación colombiana con este goen qué consiste, cual es la probierno hacia donde van? ¿Qué puesta y el papel de los sectores implicaciones tienen para el país sociales? y la región la extensión de los


EPA La búsqueda de la paz sigue siendo válida y necesaria, una paz con dignidad y que construya soluciones evitando el derramamiento de sangre es lo más elemental del mundo. Pero eso no lo han visto así los gobiernos, pues para ellos el conflicto interno es producto de la acción de unos locos que hay que exterminar, sin importar las causas que lo originaron, por eso siempre han buscado y siguen buscando el desarme y la desmovilización de la insurgencia. Para el ELN una paz es viable si está sustentada en la posibilidad real de transitar a una sociedad más democrática, que viabilice transformaciones sociales estructurales para hacer de Colombia un país más justo y soberano, para ofrecerles a sus gentes mayor bienestar y felicidad. Dentro de esta óptica el ELN siempre estará dispuesto a trabajar por ella. La construcción de la paz debe ser un esfuerzo de todos los colombianos, sobre todo de los sectores sociales y marginados de Colombia. Un proceso de paz no es solo unas conversaciones entre la insurgencia y el gobierno. Se trata de construir escenarios donde se discutan los grandes problemas del país, donde se analicen sus dolores y donde se construyan propuestas de carácter colectivo y nacional. La política en Colombia está congelada, el parlamento no discute los problemas del país, sino que se preocupa por esquivarlos y perpetuar unos in-

Tema central tereses de las clases dominantes. Un proceso de paz debe rescatar la política, los debates para el pueblo, para las mayorías y desde ahí construir salidas para la crisis del país. Desde la solución política existe la posibilidad de construir reivindicación para toda la sociedad. 11. ¿Para el ELN en las actuales condiciones cual es el proyecto de cambio, el país que propone? ¿Cuáles son los alcances de revolución a la que se aspira? ¿Cómo ve el ELN el proceso de unidad de las fuerzas de izquierda? Para el ELN el proyecto de nuevo país se construye con el conjunto de la sociedad, generando escenarios de debate democrático y con la participación directa de la gente. La sociedad debe ser escuchada, ella misma debe llevar su voz, no podemos seguir con democracias representativas, y debe superarse el monopolio que la clase política hace del ejercicio de gobernar, los sectores sociales deben llegar a los escenarios donde se toman las definiciones. El ELN le apuesta a ayudar a construir estos escenarios y a ellos llevaremos nuestras ideas o propuestas, estamos seguros que coincidimos con elementos programáticos que casi todos los movimientos sociales han defendido y construido a lo largo de décadas de luchas. La revolución a la que aspiramos es abrir un camino para una Colombia más democrática,

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justa, más equitativa, donde el pueblo sea el protagonista de su propia historia, una revolución de profundo contenido social, humano, ecológico y cultural.

COLOMBIA: Ante el triunfo ilegítimo del continuismo FARC convocan a la lucha popular El cambio de las injustas estructuras es posible con la movilización y la lucha detodo el pueblo por su dignidad Con el triunfo ilegítimo del continuismo, repudiado por la abstención ciudadana, el país ha entrado en un proceso de radicalización de la lucha política, en el que el pueblo será protagonista de primera línea. Toda la maquinaria del Estado, todos los recursos mafiosos del gobierno, sus mañas delictivas de fraude y corrupción, de chantaje e intimidación, fueron puestos al servicio de la victoria del continuismo buscando desesperadamente por esa vía un escudo que proteja a Uribe de la inminente acusación del pueblo y la justicia, frente a una gestión criminal y de lesa patria. El régimen de Uribe fue el más serio intento de imponer violentamente un proyecto político de ultraderecha neoliberal basado en el paramilitarismo. Su gobierno pasará a la historia como el más vergonzoso de las últimas décadas, el más asesino de su población civil, el más arrodillado a la política de los Estados Unidos, y por esta circunstancia, el más compulsivo provocador de inestabilidad en las relaciones con los países vecinos. Durante estos ocho años gobernó la mentira y la falsedad, la manipulación y el engaño. Uribe y el continuismo hicieron creer que su política de seguridad era de todos, cuando en realidad sólo aseguraba, mediante la represión, las ganancias de privilegiados sectores inversionistas, que acrecentaron el desempleo y la pobreza. Pedro Antonio Marin (1930 - 2008) Manuel Marulanda Vélez o Tirofijo. Comandante y miembro fundador de la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia),

Hicieron creer que defender la soberanía era entregar la patria al gobierno de Washington y convertir a Colombia en un país ocupado militarmente por una potencia extranjera. Se las arreglaron para posar de adalides de la lucha contra el narcotráfico cuando el propio presidente Uribe, el DAS y el general Naranjo, tienen un largo historial que los vincula a la mafia del narcotráfico. Al país le dicen que no hay guerra ni conflicto armado, pero hay Plan Patriota e invasión gringa… Seguridad democrática son los falsos positivos y la impunidad. Es poder elegir como Presidente al ministro de defensa que más estimuló estos crímenes de lesa humanidad. Es repartir tierras a la agroindustria paramilitar, porque ella sí tiene músculo financiero y los pobres campesinos no. Y es subsidiar o regalar de manera segura dineros del Estado a los empresarios del agro que financiaron las campañas electorales. Seguridad democrática son las fosas comunes con más de 2000 cadáveres como la que existe en un costado de la base militar de la Macarena y son los más de 4 millones de campesinos desplazados por la violencia del Estado. Es mentir sobre el fin del fin de la guerrilla bolivariana de las FARC -EP y preocuparse por la vitalidad de una organización que combate denodadamente por la nueva Colombia como lo consignan sus partes militares del mes de mayo. Seguridad democrática es cambiar la Constitución para adecuarla a un interés particular cuando sea necesario y es tener una espuria mayoría en el Congreso y socavar la autoridad de las cortes con el aplauso de los

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incondicionales. También es repartir cargos burocráticos, gabelas y contratos, y aprovechar el gobierno para enriquecerse sin ningún cuestionamiento moral… La abyecta defensa del militarismo oficiada por Uribe y su llamado a crear nuevas leyes garantes de la impunidad castrense, anuncian lo que vendrá durante el periodo presidencial de Juan Manuel Santos. Su cínica queja y su lamento fariseo sobreprotegiendo a un torturador-asesino, como Plazas Vega, a los altos mandos militares y al ex-presidente Belisario Betancur, responsables del holocausto del Palacio de Justicia, son patética evidencia de su esfuerzo por blindarse desde ahora, en previsión de futuras acusaciones en su contra. Y, por supuesto, como forma de atornillar el narco paramilitarismo a la dirección del Estado, con garantías legales para desaparecer, torturar y asesinar opositores. El “fuero militar” que Uribe reclama es patente de impunidad criminal como lo demuestra la historia reciente de Colombia. La vehemente defensa presidencial del ex director de la DIAN y de la “UIAF”, señor Mario Aranguren, quien delinquió en favor de Uribe y seguramente por orden suya, evidencia la calaña de quien aspira a trascender ocultando, no solo su pasado criminal, sino las vergonzosas bajezas de su práctica como gobernante. Estamos a las puertas de otro cuatrienio de ofensiva oligárquica contra el pueblo en todos los órdenes, embadurnado con melifluas y engañosas promesas oficiales alrededor de una victoria militar como lo han repetido sin cesar durante 46 años, sin preocuparse, ni mucho menos comprometerse a superar, las causas que generan el conflicto. La profunda crisis estructural que padece Colombia no tiene solución en el continuismo. La ultraderecha neoliberal, creyendo que aún puede resolverla desde las alturas, ha convocado a una unión nacional sin pueblo en la que sólo reinan las ambiciones de los mismos que se lucran con la seguridad inversionista: los grupos financieros, el sector empresarial, los ganaderos y terratenientes, los paramilitares, los partidos que como pirañas se disputan las prebendas del poder, los grandes medios que aplauden los éxitos en litros de sangre de la política guerrerista... Allí no se ve el pueblo por ningún lado, porque la prosperidad de aquellos se sustenta en la miseria y explotación de los de abajo, de los excluidos. Este bicentenario del grito de independencia debe dar paso a la lucha del pueblo por sus derechos, por la patria, por la soberanía, la justicia social y la paz. El cambio de las injustas estructuras es posible con la movilización y la lucha de todo el pueblo por su dignidad. Nada se puede esperar de los victimarios empotrados en el poder del Estado. Sólo la lucha unificada puede conducirnos a una Colombia Nueva. Como lo hemos consignado desde Marquetalia en 1964: estamos dispuestos a buscar salidas políticas al conflicto, reiterando al mismo tiempo, que nuestra decisión de entregarlo todo por los cambios y los intereses populares, es irreductible, sin importar las circunstancias, obstáculos y dificultades que nos impongan. La justicia social espera triunfar en la movilización del pueblo. *Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP* Montañas de Colombia junio 21 de 2010

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A construirse “La convergencia popular queEP debe Tema central al servicio de las mayorías es muy distinta a los programas de integración financiera o comercial que promueven las clases dominantes.” Claudio Katz

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“Es importante que las organizaciones sociales y populares, los centros de pensamiento y sectores de la intelectualidad comprometidos Tema central la tarea con una propuesta raizal, libertaria socialista, emprendan de un balance que responda a los debates de fondo a los que hoy se enfrenta el proyecto de izquierda, para buscar en la coyuntura, no solo las causas de los resultados electorales, sino las tareas a emprender hacia la recuperación de un proceso estratégico concreto de democracia radical para el país. En sentido contrario a lo que viene pasando hace un tiempo, resulta vital superar el cortoplacismo para mirar las fallas, los acumulados y las tareas de fondo que se deben asumir en perspectiva de proyecto histórico revolucionario. Cesar Osorio

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Ilusiones electorales y retos en la

lucha política César Osorio Sánchez

Centro Estratégico de Pensamiento Alternativo (CEPA)

Pocos periodos de la historia colombiana como el año 2010 han sido tan reveladores acerca de los problemas estructurales de la democracia colombiana. Al mismo tiempo en que los medios masivos de comunicación y los partidos políticos estimulaban las expectativas de los colombianos en la elección de senadores, representantes y del Presidente de la República, durante el semestre que culmina afloraron señales inequívocas de un sistema electoral viciado por las grandes masas de capitales invertidos en las campañas gobiernistas, los constreñimientos hacia amplias capas de la población en las regiones del país y el compromiso de las burocracias regionales con la continuidad de la propuesta de gobierno que colonizó la vida política del país durante los últimos ocho años. Aunque aun no iniciaban las campañas, organismos tanto de la sociedad civil como del Estado, -Vg. Misión de Observación Electoral (MOE), la Registraduría General de la Nación- prendían las alarmas: Al menos 420 municipios de la geografía nacional estaban en riesgo extremo de irregularidades electorales, entre otras razones, por causa de la violencia política, la compra de votos, las amenazas de los grupos paramilitares y la injerencia de los gobiernos locales. En el preámbulo de las elecciones, aunque amplios sectores de la sociedad colombiana interpretaron el fallo de la corte constitucional contra el referendo reeleccionista como una afirmación del juego democrático en Colombia, lo cierto es que en esa ocasión, los jueces no hubieran logrado tal nivel de protagonismo si la ilegalidad de la propuesta no hubiese sido tan grosera, y sin las presiones internacionales que exigen condiciones institucionales mínimas de esta68 Revista CEPA

bilidad jurídica para la suscripción de los tratados de libre comercio a los que aspiran las élites colombianas para salir de la profunda crisis económica en la que está sumido el país. Las presiones internacionales que posteriormente se hicieron explícitas en los informes de Derechos Humanos del Departamento de Estado de los Estados Unidos y de la Secretaría de Relaciones Exteriores de Reino Unido, anunciaba que incluso los “aliados” del Estado colombiano exigían un saneamiento -formal- de algunas políticas de gobierno, de tal suerte que el marco de estabilidad jurídica no se afectara por las contradicciones entre las élites colombianas por la disputa del poder político nacional. Aunque el fallo detuvo la pretensión personalista de Uribe de seguir en el comando del Gobierno nacional, la decisión de la Corte evidenciaba que quienes habían detentado las posiciones más privilegiadas del Gobierno nacional y del Congreso durante los últimos años estaban dispuestos a usar desde las instituciones estatales todas las armas legales e ilegales para garantizar la continuidad de las políticas de gobierno. Por un lado, los personeros de la seguridad democrática rompieron todas las reglas del procedimiento legislativo, superaron ampliamente los topes electorales, crearon personerías jurídicas bastardas del partido de la U -Asociación Primero Colombia-, contrataron con la después judicializada DMG aspectos de la logística del referendo reeleccionista. Por otro lado, el país presenciaba cómo seguían develándose las alianzas de los parlamentarios y personas cercanas al gobierno con los grupos paramilitares, así como, la presencia de fuerzas mercenarias en los organismos de inteligencia del Estado


EPA concentrados en perseguir a las organizaciones y fuerzas políticas que habían asumido hacer oposición en los cauces institucionales.

De pura cepa clientelismo, la persecución de la diferencia política y la injerencia directa de las élites económicas lejos de ser excepcionalidades, son aspectos constitutivos de la democracia colombiana.

Aunque las academias y la prensa militante del régimen, le confieren a estos problemas el carácter de No hay que olvidar, que hace precisamente veinte excepcionalidades en la democracia colombiana, años, el país vivió la que ha sido una de las jornadas vale la pena advertir, que estas situaciones no son electorales más sangrientas de la historia. Hace dos nuevas, y expresan en estos tiempos, una lumpeni- décadas, aun las organizaciones y movimientos pozación de la política colombiana marcada claramen- pulares de la época no salían de la conmoción por te por el carácter abiertamente ilegal e ilegitimo de los asesinatos de José Antequera y de Jaime Pardo las acciones direccionadas desde espacios institucio- Leal, cuando las fuerzas del paraestado cobraron la nales como el Gobierno nacional o el Congreso de vida de Bernardo Jaramillo Ossa y Carlos Pizarro, dos la república. El flagrante desborde de los límites de candidatos de la entraña de la izquierda colombiala legalidad, la presencia visible de personeros del na. El mensaje era claro: la oligarquía colombiana no paramilitarismo en el seno de las instituciones públicas y las persistentes violaciones de los Derechos Humanos y del Derecho Internacional Humanitario, S ACIONE sugerían para las élites la tarea de reinventar RGANIZ O S A L la apariencia democrática del régimen poS, AUN CA NO L A ÉPO DÉCADA E S D O S D E E R lítico colombiano. Las elecciones de 2010 HAC TOS POPUL A ASESINA IENTOS S O IM L V exigían que las élites gobernantes enR O Y M CIÓN PO AL, CO N M O RDO LE focaran buena parte de sus esfuerzos A A P L E E D IM SALÍAN Y DE JA políticos, económicos y militares en las B R A RO N QUERA E T N A A D O CO T É S S E O A J R contiendas electorales en esta tarea DE DEL PA ARLOS SA Y C UERZAS S F S O A O L de relegitimar al régimen. Cuando se L O E LA CUAND JARAMIL RAÑA D NARDO T muestra de manera tan descarnada la R N E E B A E L D A. TOS DE L A VIDA cara criminal del sistema político, los OMBIAN ANDIDA L C O C S O A D D IZQUIER llamados a la participación y los triunfos PIZARRO, electorales se destacan como herramientas de reanimación de la confianza en el Estado en los periodos de crisis. se deja arrebatar fácil- mente su protagonismo en A la luz de hoy, no existen las más lejanas señales el terreno político electoral. Si tiene que acudir al gepara pensar que estos problemas fueron superados, nocidio, al magnicidio, al fraude y a la intimidación, y por el contrario, los nuevos llamados a la unidad lo hace amparada en la impunidad que garantiza nacional no pueden desplazar un análisis histórico el control de las esferas estratégicas del Estado. El necesario para mirar cuales son las reglas del juego cumplimiento de la legalidad en el campo electoelectoral colombiano y las relaciones de fuerza en el ral se ha constituido en una obligación para quienes campo político. Evidentemente, el campo electoral han estado excluidos del poder político oficial, mientiene sus reglas, sin embargo, estas reglas no son tras las fuerzas apoltronadas cómodamente en los las consagradas en la constitución o en las leyes na- organismos de Estado gozan de la inmunidad que cionales, sino las que históricamente han sido cons- garantiza la captación de las instituciones públicas. truidas por los actores que han tenido una posición dominante en el campo político. La credibilidad en En la actualidad, el hecho de que personajes como la posibilidad de un cambio en el corto plazo en las el saliente y el entrante Presidente de la República, formas de gobierno en Colombia por las vías elec- sean arropados con un manto mesiánico y de hetorales existe en buena medida gracias a una alta roísmo por sus demoledores resultados electorales dosis de amnesia que hace tabla rasa con una histo- solo es posible si se cree que estos resultados son ria que indica que la violencia política, el fraude, el producto de sus dotes y genialidades personales. Sin Revista CEPA 69


De pura cepa embargo, lo que indica el escenario político configurado durante los últimos años, es que estos liderazgos políticos y sus triunfos electorales no hubiesen sido posible sin la convergencia de algunos factores como: i. El aumento del poder político de las élites económicas trasnacionales, nacionales y regionales; ii. El cultivo de una cultura política a costa de la miseria de los más humildes y iii. La Captura mafiosa del Estado e impunidad a los grupos paramilitares.

Alianza de los grupos económicos para la continuidad del proyecto económico de las élites Una de las ficciones inducidas a la hora de las elecciones, es reducir las contiendas electorales a una puja de personalidades, centrando su atención en las bondades o defectos de los candidatos individualmente considerados. La consecuencia de esta ficción es el desconocimiento de las fuerzas económicas, sociales, políticas y militares que respaldan los proyectos políticos en contienda y que definen en ultimas la victoria en el escenario electoral. Para el caso de las campañas de 2010 no sobran las preguntas en este sentido: ¿Es fortuito que en las elecciones se hubiese impuesto un ambiente de unanimismo en torno a la continuidad de la política de seguridad democrática?; ¿sirvió el espacio electoral para hacer un balance de los efectos políticos económicos de las políticas implementadas en el último gobierno? La respuesta es clara, por supuesto que no, las fuerzas políticas herederas del uribismo no legaron simplemente los votos que deja una imagen mediática favorable por su “lucha contra el terrorismo”, sino el poder político consolidado en las alianzas construidas durante ocho años de políticas a favor del gran capital nacional e internacional y de las mafias regionales. Por ello no resulta extraño que en la actualidad, los sectores más heterogéneos de las élites económicas se plieguen a los llamados de unidad nacional de la nueva administración, la que sin duda, tiene el desafío de servir de bisagra entre las fuerzas mafiosas que cobraron protagonismo en el pasado periodo presidencial, con sectores económicos como el financiero, el exportador y la industria nacional. El anunciado transito de la seguridad democrática a la prosperidad democrática, está sustentado en la continuidad de políticas de favorecimiento a los grandes capitales que feriaron al sector privado empresas estratégicas como 70 Revista CEPA

EPA Ecopetrol, prosiguió la política de privatizaciones de servicios públicos y que en la actualidad están convirtiendo al país en un colosal socavón - de tragedia y miseria- controlado por los capitales estadounidenses y canadienses. Así por ejemplo, cabe destacar que de los 7.200 millones de dólares que entraron por inversión extranjera directa en 2009, el 79.53% fue para el sector de la minería1. En la administración que culmina, las ganancias de las élites económicas colombianas aumentaron no solo por un crecimiento económico que, entre los años 2003 a 2008, osciló en 6 puntos del producto interno bruto. El gran capital se vio favorecido por una política intensiva de exenciones tributarias hacia los grandes sectores empresariales en la que se destacan la suscripción de alrededor de 63 contratos de estabilidad jurídica que congelaron los impuestos a las grandes inversiones por periodos que comprenden entre 10 y 20 años. Como producto de la aplicación de estas políticas se estima que el Estado colombiano ha dejado de percibir aproximadamente 10,72 billones de pesos en 5 años, los cuales se han quedado en las arcas de los grandes inversores2. No es fortuita la presencia de grandes masas de capital en las campañas gobiernistas, la posibilidad de insistir en esta política de gobierno pasa necesariamente porque dirigentes políticos representativos del gran capital sigan teniendo posiciones estratégicas en las instituciones estatales, para comandar las reformas políticas necesarias en su tarea de seguir abriendo la puerta a una mayor presencia del capital transnacional, insistir en el recetario privatizador y minimizar las cargas impositivas y fiscales para las grandes inversiones. Aunado a lo anterior, cabe destacar que un aspecto fundamental en el fortalecimiento del poder político -en especial en las zonas rurales- de las élites económicas, es sin duda, el relacionado con el tema de la tierra. Durante el año 2010, las mayorías parlamentarias victoriosas y el nuevo presidente, contaron con el apoyo de uno de los sectores más beneficiados durante el gobierno que culmina. Terminando la administración Uribe, a diciembre de 2009 Colombia es uno de los países con una de las más altas tasas de concentración de la tierra con un índice de Gini que alcanza el 0,87 1 Cecilia López Montaño, (2010), La Economía: el gran reto. Disponible En http://190.254.23.166/foros/documentos/ Presentacion_Fisco.pptx. Pág.13 2 Ibíd. Pág.15


EPA -en donde 1 significaría la propiedad de la tierra concentrada en una sola persona-. Aunque tres y medio millones de personas fueron expulsadas de sus territorios durante la última década, las prioridades de las políticas de Estado apuntaron en otro sentido: por medio de programas como Agro Ingreso Seguro (AIS), el Gobierno contribuyó a la consolidación del poder político y económico de las castas latifundistas y hacendatarias con una de las contrarreformas agrarias más agresivas que ha vivido el país. Actualmente, el 0.6% de los propietarios rurales son los dueños del 51% de la tierra, es decir, alrededor de 23.000 personas son dueñas de aproximadamente 43 millones de hectáreas3. En este punto, la relación entre aumento del poder económico de las élites y poder político se puede ver reflejada, por ejemplo, en el comportamiento electoral de regiones del país que fueron en epicentro de AIS. En departamentos como el Magdalena, Bolívar, Cesar, Cordoba, Valle del Cauca, las clases políticas y familias hacendatarias respondieron en las zonas rurales con porcentajes de votación a favor del presidente electo que oscilan entre el 70% y el 76 %. Mientras Mockus hacía campaña con la promesa de aumentar los impuestos, el candidato Santos eludió el asunto, pero claramente asumió en su programa la continuidad a esta política de beneficios a los ricos. Así las cosas, es difícil encontrar fisuras en el bloque dominante, si existe un interés común a nivel de los grupos económicos nacionales, es que la institucionalidad colombiana siga brindando condiciones para atenuar la crisis económica mundial, desmontando las cargas impositivas al capital, precarizando el trabajo, al tiempo en que se gestionan nuevos mercados a través de los tratados de libre comercio y se exploran caminos de normalización de las relaciones económicas con los países de la región. El proyecto de concentración de la riqueza y aumento de la tasa de ganancia promovido desde el Estado, incide en el reagrupamiento de las élites en torno a la “Unidad nacional”, entendida como cohesión de las élites económicas con participación en la burocracia del Estado. Solo basta realizar una mirada a la composición de los partidos del bloque dominante para concluir que 3 Ricardo Bonilla. (2009) Política Agropecuaria. Presentación Segundo Debate CID. Tierras: entre subsidios y despojos, Universidad Nacional de Colombia, Bogotá, noviembre de 2009.

De pura cepa empresarios, latifundistas, grandes importadores, sectores industriales, élites financieras y representantes de capitales emergentes, que en última instancia apoyaron la candidatura del candidato Santos, gozan en la actualidad de una mayorías parlamentarias que alcanzan el 80% de la participación en el espacio legislativo. Los grupos políticos victoriosos en las jornadas electorales, capitalizaron no solo los supuestos éxitos de la política antisubversiva en Colombia, sino las férreas alianzas que se construyeron desde el Estado con los grandes capitales a partir de políticas de privilegios a la gran propiedad.

Desposesión, miseria y chantaje electoral Otro de los aspectos significativos en la campaña que culmina, es que realidades como la sobreexplotación de los trabajadores colombianos, la pobreza y la indigencia que padecen cientos de miles de colombianos, no se pueden entender exclusivamente como fenómenos con dramáticas repercusiones económicas, sino como dinámicas con profundas consecuencias en la correlación de fuerzas a nivel político. Como lo demuestra el intenso proselitismo oficialista desarrollado desde programas presidenciales como Familias en Acción, durante los últimos ocho años la política asistencialista promovida desde el Gobierno Nacional se constituyó en un mecanismo de planificación de la limosna que se capitalizó en la arena electoral con el triunfo de las mayorías parlamentarias, legatarias del uribismo y del presidente electo. Este tipo de mecanismos de captura de las poblaciones más empobrecidas en las redes del clientelismo y el chantaje electoral solo son posibles en un escenario de creciente empobrecimiento, acuciantes necesidades materiales y de honda fragilidad política en los sectores más humildes, condiciones que tienden a agudizarse en tanto tengan continuidad las políticas de favorecimiento al capital. Durante los últimos ocho años, la contracara del modelo mafioso prolijo en dádivas a la gran propiedad, fue el desarrollo de una política sistemática de precarización del trabajo, la cual trajo consigo el empobrecimiento de amplias capas de la población colombiana, el debilitamiento de las organizaciones de los trabajadores y la condena a la miseria a millones de colombianos. Así las cosas, el gobierno del uribismo ha estado marcado por el desarrolló de Revista CEPA 71


De pura cepa una intensiva contrarreforma laboral -la cual comienza con las reformas del año 2003- que condujo de un lado, a la eliminación de horas extras, recargos, la disminución de las indemnizaciones, y de otro lado, al paulatino desmonte de los regímenes especiales de los trabajadores como lo ejemplifica el caso de magisterio y los trabajadores del petróleo. El debilitamiento económico y político de la clase que vive del trabajo se constituyó en una estrategia enlazada con la desposesión, y con el fortalecimiento de la capacidad política de las élites para aprovechar su condición dominante en el terreno político e incluso en el campo electoral. Después de la administración Uribe el saldo es revelador: producto las políticas sociales y económicas del uribismo, Colombia es uno de los países con mayores niveles de concentración del ingreso, de tal suerte que el 49,1% de la riqueza del país se concentra en 10% de los más ricos. Al mismo tiempo en que la riqueza se sigue concentrando en pocas manos, Colombia asiste a una crisis social caracterizada entre otros factores, por una de las tasas de desempleo más altas de América latina, con un 16% del total de la población, y por un 46% de los colombianos que vive en condiciones de pobreza, mientras un 15% está condenado a la indigencia. De acuerdo con el Banco de la República, el 42.8 de los trabajadores recibe menos de un salario mínimo por su trabajo y 56% del total de los trabajadores viven en la informalidad4. Al lado de estas realidades, de acuerdo con el último informe de la Confederación Sindical Internacional, Colombia sigue siendo el país más peligroso del mundo para el ejercicio de la actividad sindical, de tal suerte que el 60% de los asesinatos de líderes sindicales del mundo suceden en Colombia. La guerra económica y la política de exterminio marcan el paso en el socavamiento de la dignidad del trabajo en Colombia, que en primer lugar, profundiza la pobreza, en segundo lugar, debilita las posibilidades organizativas para la reivindicación de condiciones de vida digna para la clase que vive del trabajo, y en tercer lugar, allana el terreno para el uso politiquero de las recursos públicos en políticas asistencialistas focalizadas en aquellas poblaciones en las que gobierna la 4 Hugo López Castaño, Hugo (2009) La desaceleración económica y el mercado laboral colombiano. Banco de la República, p. 9. Disponible en http://www.banrep.gov.co/docum/ Lectura_finanzas/pdf/lectura11.pdf. 72 Revista CEPA

EPA pobreza extrema, el empleo precario o el desempleo. Así, en las pasadas elecciones los subsidios se constituyeron en otra carta de batalla para seducir, adormecer o extorsionar a los más humildes, quienes caminaron conminados a votar por la perpetuación del asistencialismo, organizados en caravanas promovidas con los recursos estatales. No se trata de meras conjeturas, gracias a los niveles crecientes de corrupción y clientelismo generados por este tipo de políticas en países como México, los propios artífices de estos programas desde organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), han puesto de manifiesto la urgencia de replantear estos programas de asistencia social. Así por ejemplo, el vicepresidente del BID Santiago Levy, en su texto Buenas intenciones, malos resultados, señala que este tipo de programas han abierto la puerta para que se sostenga la informalidad en el empleo, para desmontar paulatinamente la responsabilidad de los sectores más ricos en la sostenibilidad de la seguridad social, y para desplazar la prioridad de la búsqueda del trabajo digno por la asistencia a los efectos superficiales de la pobreza. En el contexto de una población carente de Derechos Sociales mínimos, los grupos gobernantes encubren su responsabilidad en el empobrecimiento de las mayorías con una caridad costosa en términos políticos y electorales. La idea de que los derechos de los trabajadores son dádivas inmerecidas que no puede pagar el pueblo colombiano, ha sido la punta de lanza de la guerra contra el trabajo y para el desmonte de la idea misma de Derechos Sociales, de tal suerte que paulatinamente se vienen cerrando las puertas para que los pobres reivindiquen sus derechos a la salud, educación, minimo vital, trabajo, vivienda digna, entre otros. En Colombia se ha instaurado una forma de hacer política basada en la idea de que las comunidades empobrecidas no son sujetos de derechos: lo máximo a lo que pueden aspirar es a ser beneficiarios de subsidios misérrimos otorgados por el Gobierno nacional, para que en el mejor de los casos, su lealtad electoral sea recompensada por el subsidio de Familias en Acción o el carnet de afiliación al Sisben. Aunque no existe una cuantificación de los votantes que concurrieron a las urnas por estas razones, lo que sí es cierto es que de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación, durante el año 2009, al menos 23 billones de pesos de los recursos


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públicos fueron destinados a los subsidios condicionados de Familias en Acción5, otra trinchera oficial para la profundización de una cultura política señorial en la que no existe la autonomía política ni la libre elección.

Captura mafiosa del Estado e impunidad Otro de los aspectos que sin lugar a dudas demarcan la dinámica de la contienda electoral en Colombia es la captura de las instituciones del Estado a manos de las mafias, y la operación de los grupos paramilitares en amplias zonas de la geografía nacional. Aunque con el paso del tiempo se ha pretendido bajar la visibilidad de este problema, no hay que olvidar situaciones ciertamente reveladoras en ese sentido. Solo para mencionar un ejemplo, cabe recordar las revelaciones del exdirector de informática del DAS, Rafael Garcia, quien señalaba que solo en el departamento del Magdalena, las alianzas entre grupos paramilitares, clases políticas regionales y campañas presidenciales, lograron asegurar alrededor de 300.000 votos al candidato Uribe Velez en las elecciones de 2002. Con este tipo de situaciones, afloran varias preguntas: si frente a la sociedad colombiana y ante la comunidad internacional es evidente que los grupos paramilitares siguen operando en las regiones del país y tienen participación en los cargos de elección popular ¿Qué garantías existen para el libre ejercicio de los derechos civiles y políticos en Colombia?; ¿Se puede presumir que estás prácticas desaparecieron del espectro político? 5 Cecilia López Montaño, (2010) ¿Cuánto costó el populismo del sisbén? Disponible en http://www.portafolio.com. co/opinion/analisis/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-7738590.html.

De pura cepa Todo indica que con el gobierno de Uribe, y con herramientas jurídicas como la ley de Justicia y Paz, el país ha vivido el perfeccionamiento de un pacto de impunidad, en el cual las clases políticas articuladas al proyecto paramilitar han sido premiadas con consulados y embajadas, y con una comprometida injerencia del Gobierno nacional para que los entes de la justicia no sigan adelante con las emergentes investigaciones. En el marco de esta política, las instancias de “representación popular”, desde el Congreso de la República hasta los Concejos municipales han sido infiltradas por las mafias en su intención de consolidar su poder en las instancias nacionales, regionales y locales del Estado. Así, de acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, desde el año 2006, alrededor de 93 congresistas han sido objeto de investigaciones por sus vínculos con los paramilitares de un total de 268 escaños elegidos para el periodo 2006-2010. En este mismo periodo, 250 dirigentes políticos nacionales (12 gobernadores, 166 alcaldes, 13 diputados y 58 concejales) estaban incursos es investigaciones por sus alianzas con las fuerzas paraestatales6. Ahora bien, esta presencia en los organismos del poder político no es posible sin la acción de los grupos paramilitares, que a nivel regional siguen acudiendo al poder de la fuerza e intimidación y al copamiento territorial para incidir en los escenarios de toma de decisiones de la institucionalidad estatal. Aunque el Gobierno Nacional ha pretendido mostrar las extradiciones de algunos cabecillas del paramilitarismo, sus delaciones y confesiones parciales como las evidencias de que el fenómeno paramilitar es asunto del pasado, la realidad indica lo contrario, el paramilitarismo sigue minando las posibilidades para un ejercicio abierto de la diferencia política. Como lo han corroborado algunos organismos judiciales, como la Corte Suprema de Justicia en las investigaciones y posteriores condenas a dirigentes políticos como Reginaldo Montes, Juan Manuel López Cabrales y Álvaro Araujo, las alianzas con el paramilitarismo no se agotan en simples acuerdos electorales, sino que trascienden a participación efectiva en los órganos de gobierno, participación ciudadana y de control político. 6 Informe de la oficina de la alta comisionada de las naciones unidas para los DDHH para Colombia 2009. Disponible en http://www.hchr.org.co/documentoseinformes/informes/altocomisionado/Informe2009_esp.pdf, p. 9. Revista CEPA 73


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Sumado a esta participación política directa en las instituciones públicas, organismos internacionales como Human Rights Watch, en su informe HereLES Y NES SOCIA IO C A IZ N A G OR deros de los paramilitares, han corroborado que E QUE L AS RES DE O Y SECTO T N ES IMPORTANT IE M A con posterioridad a la puesta en marcha del S EN TA T RO S D E P A P RO P U E S S, LOS CEN proceso de Justicia y Paz, existen al menos O S CO N U N POPUL ARE ID T E M O R DE CO M P ocho grupos mercenarios operando miliL A TAREA TUALIDAD PRENDAN M E L A INTELEC , IA R TA tarmente en 24 de los 32 departamentos E FONDO A , RAIZAL, LIBER DEBATES D S SOCIALISTA LO A A D de la geografía nacional7. Este escenario, SPON IZQUIERDA CE QUE RE OYECTO DE UN BAL AN R P se torna más complejo si se observa que las L E TA EN OY SE ENFR actividades de oposición política puestas en LOS QUE H marcha por organizaciones sociales y políticas, han sido objeto de una política sistemática de vigilancia, que se ha valido de interceptaciones telefónicas, hostigamientos, seguimientos y amenazas desde los límites de la participación electoral en el escenario popropios organismos de inteligencia del Estado. Si los lítico colombiano. Es importante que las organizaciogrupos paramilitares se han encargado de consolidar nes sociales y populares, los centros de pensamiento una hegemonía política en las regiones de Colombia y sectores de la intelectualidad comprometidos con restringiendo los espacios para la diferencia y la deli- una propuesta socialista, raizal, libertaria, emprendan beración pública, desde los organismos de inteligencia la tarea de un balance que responda a los debates del Estado se ha puesto en marcha una política que le de fondo a los que hoy se enfrenta el proyecto de confiere a la oposición política la condición de enemi- izquierda, para buscar en la coyuntura, no solo las causas de los resultados electorales, sino las tareas a ga de la seguridad nacional. emprender hacia la recuperación de un proceso esCon estas realidades no se puede soslayar que el au- tratégico concreto de democracia radical para el país. mento del poder político de las élites económicas y En sentido contrario a lo que viene pasando hace un la extorsión electoral de la población empobrecida en tiempo, resulta vital superar el cortoplacismo para Colombia, viene acompañada por un proyecto de co- mirar las fallas, los acumulados y las tareas de fondo pamiento de las instituciones públicas, el cual cuenta que se deben asumir en perspectiva de proyecto hiscon un andamiaje militar que define cuáles son las re- tórico revolucionario. laciones de fuerza y las posibilidades reales de participación en la escena político electoral. En la actualidad, La inminencia de unas nuevas elecciones por los goen las regiones de Colombia en las que siguen activos biernos locales y regionales en el año 2011 y la centralos brazos del paramilitarismo no existen condiciones lidad que ha ganado la agenda electoral para algunas instituciones y políticas para un libre ejercicio de los fuerzas políticas abonan el terreno para que reaparezderechos civiles y políticos, que en términos formales, can los llamados a la unidad en la urnas, evadiendo la son la expresión primaria de un régimen que se defina tarea de un balance político necesario. En este caso, resultaría altamente preocupante que los análisis de la como democrático. dinámica de la democracia colombiana sigan siendo dejados en manos de los medios de comunicación Los retos para las fuerzas políticas que hoy posan de garantes del debate ciudadano, de izquierda aun cuando durante los últimos ocho años asumieCon este escenario, la culminación y resultados de las ron una postura de complicidad con el régimen, alicontiendas electorales llaman la atención acerca de la mentando la polarización y el etiquetamiento social y necesidad de seguir insistiendo en un balance sobre político de las propuestas de izquierda. Las realidades cuales son los alcances, posibilidades, oportunidades y históricas señaladas sugieren el reto de persistir en una caracterización del régimen que permita romper con una tradición de fetichismo electoral en la que las 7 Human Rights Watch. Herederos de los paramilitares. Dis- elecciones son un fin en sí mismo y los llamados a la ponible en http://www.hrw.org/es/reports/2010/02/03/heunidad afloran con ocasión de las urnas. rederos-de-los-paramilitares-0, p. 3 74 Revista CEPA


EPA En primer lugar, la existencia de diferencias profundas sobre el núcleo esencial que debe contener una propuesta de izquierda, sobre el papel histórico que debe jugar esta propuesta en Colombia y sobre lo que significa el ejercicio de la oposición política, deben interpretarse como señales que indican la necesidad de una nueva caracterización del campo político a partir de la historia propia. En últimas, se requiere una teoría que parta de la práctica política y de las reflexiones que han desplegado los movimientos populares y las fuerzas políticas de izquierda, para proyectar nuevos escenarios y estrategias de confrontación con el régimen.

De pura cepa revelan algunas experiencias latinoamericanas, como las de Brasil, Ecuador, Bolivia, El Salvador, la posibilidad de que la izquierda pueda constituirse en una fuerza política visible, con posibilidades de ser poder, inclusive, para incidir en las propias instituciones del Estado, pasa en buena medida por la consolidación de instrumentos políticos -frentes, movimientos, coaliciones, partidos- que cuenten con un estrecho vínculo con los sectores populares, sus expresiones organizadas, con una estructura que dé lugar a la participación militante de los movimientos y con espacios de formación política que garanticen el florecimiento de nuevos cuadros en al campo popular.

Con las restringidas posibilidades de triunfos electorales significativos para la izquierda, si la participación La crisis del modelo político y económico es evidente, y electoral queda sujeta al silencio, siembra fracturas en como lo demuestra la coyuntura, para las clases domiel campo de las fuerzas democráticas, profundiza las nantes cada vez más, resulta necesario el encubrimiendistancias entre los movimientos y organizaciones po- to de la realidad, el ejercicio de la fuerza para preserpulares y no permite esclarecer cuales son las reglas var su condición hegemónica y la cooptación. El triste tejidas históricamente por la oligarquía en el campo ejemplo de líderes sociales y políticos que abrazan político, se está muy cerca de sucumbir en una práccargos, migajas de gobierno, tica electorera cortoplacista que trásfugas políticos que lejos de poner en cuestión han caído en el juego A el modelo dominande la componenES N EPERCUSIO S Y SUS R LE A N A IO te de gobierno, da del régiR C NIDAD PA LEMAS NA LOS PROB INOS DE U E M D A C D U IR U IT lo oxigena. La men, pone de CONSTR BIANO Y L A M AG N O, EXIGEN CO COLOM EN POLÍTI AMERICAN O IM N ÉG TE TI unidad depresente que R LA EN EL N D NIVEL DEL CONTI ITIMIDAD PULARES O LA ILEG O D P N S A S TO EL A mostrada por sigue siendo N H EV DE LUC SEGUIR D S MOVIMIE ESCENARIO OR DE LO N EJ U M EN LO S . R S LE A la clase políimperativo conCIONALE S NATURA PARA TOM S INTERNA DE ALIADO SISTÉMICA NDICIÓN TI O N tica gobernansolidar un prograC A SU EN te en el país, el ma de luchas que no vínculo desarrollado dé lugar a ambigüedades, con los sectores más huque recupere la idea que la crisis mildes de la sociedad colombiana y la intensiva labor social y política que vive el país se debe precisamente ideológica a todos los niveles, resaltan la tarea de al carácter violento del modelo político y económico seguir insistiendo en una unidad en la lucha, que no se vigente. Así, la construcción de una propuesta anticapiagote en consignas electorales. Es necesario pasar del talista y antiimperialista -con perspectiva de poder- en lenguaje de candidatos y electores, de las consignas de Colombia, requiere una participación política decidida campaña, a la construcción política estratégica entre en los procesos de movilización y organización popular fuerzas políticas de izquierda y procesos populares. que confrontan las políticas que siembran en hambre, la pobreza, el destierro, de violación de los derechos En segundo lugar, frente a las profundas iniquidades humanos, que precarizan las condiciones de vida de demostradas en el campo electoral colombiano, es nelos trabajadores en Colombia y que siguen reforzando cesario destacar que una organización política que se las políticas de expoliación y dependencia a manos del proponga fines estrictamente electorales, de espaldas capital transnacional. a las luchas sociales, renuncia a construir hegemonía política, se concentra en la realidad virtual de la insti- Las dinámicas políticas señaladas sugieren que en la tucionalidad dejando de lado que la política se cons- actualidad sigue siendo pertinente la construcción de truye desde el movimiento, el sindicato, la comunidad, un movimiento político y popular que consolide una la organización popular, la acción colectiva. Como lo agenda nacional y latinoamericana para enfrentar

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De pura cepa problemas persistentes a los que se enfrena la sociedad colombiana como la pobreza, la exclusión política, el predominio de la violencia hacia la diferencia política, y una nueva fase de presencia militar imperialista. Como lo manifestó el maestro Fals Borda hasta el día de su partida, es inconveniente sacrificar el carácter creador de la izquierda a través del mimetismo en las agendas, consignas y proclamas de las élites, y por el contrario, es necesario radicalizar su proyecto histórico develando las contradicciones morales que subyacen al ejercicio del poder político por medio de un pensamiento propio, de la acción de los movimientos y organizaciones populares.

EPA las fuerzas que se reclaman alternativas, se superen los métodos centralistas en los que las organizaciones y procesos populares que florecen en las distintas regiones de Colombia son valorados como potencia electoral y no necesariamente como actores políticos en lucha. Aunque el escenario regional ha sido uno de los ámbitos más impactados por el régimen, los procesos urbanos populares, organizaciones indígenas, campesinas, afrocolombianas, de los trabajadores y mujeres, siguen alimentando en sus luchas cotidianas una propuesta de dignidad, soberanía y autodeterminación que debe ocupar un lugar central el ideario democrático de la izquierda colombiana.

En tercer lugar, la creciente dependencia estructural de Colombia frente a las potencias imperialistas, que se expresa en presencia militar BITOS MÁS efectiva y en una actitud de posUNO DE LOS ÁM DO SI A H AL S, IO REGION tración de las élites nacionales OS POPULARE AUNQUE EL ESCENAR CESOS URBAN O PR S LO , EN para salir avante con sus traLOS POR EL RÉGIM MBIANAS, DE IMPACTADOS AS, AFROCOLO N SI PE M tados de libre de comerCA , A NES INDÍGENAS TIDIANAS UN ORGANIZACIO SUS LUCHAS CO EN cio, pone sobre mesa la DO N TA EN OCUPAR GUEN ALIM IÓN QUE DEBE Y MUJERES, SI AC S IN necesidad de recuperar RE RM DO TE JA A DE TO TRAB BERANÍA Y AU LOMBIANA. DIGNIDAD, SO una agenda antiimpeIZQUIERDA CO LA DE O IC PROPUESTA DE RIO DEMOCRÁT rialista. Todo indica que NTRAL EL IDEA UN LUGAR CE para los tiempos venideros, cuando los llamados a la unidad nacional se insinúan como un artificio de cooptación, relegitimación del régimen político y de reagrupamiento de las élites, los Todo indica que pasaron las elecciones, que seguirán movimientos de izquierda en Colombia se encuentran las luchas y que resultará imposible esperar la convofrente al desafío de estrechar los lazos con los procesos catoria a unas nuevas jornadas electorales para consy fuerzas democráticas de América Latina que hoy reitruir una agenda política popular para los tiempos vevindican su verdadera independencia política. La magnideros. Mientras las élites insisten en los llamados a la nitud de los problemas nacionales y sus repercusiones unidad nacional que desde hace 200 años han legitia nivel latinoamericano, exigen construir caminos de mado su poder político, las fuerzas de la izquierda counidad para seguir develando la ilegitimidad del régilombiana se enfrentan al desafío de sumar pensamienmen político colombiano y para tomar lo mejor de los to crítico y acción colectiva para seguir proyectando los movimientos populares del continente en su condición caminos para un modelo democrático que se nutra de de aliados naturales en un escenario de luchas antisisla experiencia histórica de las luchas populares. témicas internacionales. En cuarto lugar, aunque agenda electoral haya copado el centro de la atención en la coyuntura, es importante señalar que desde las distintas regiones de Colombia las organizaciones sociales y populares siguen generando dinámicas de movilización que son fundamentales para la construcción de la unidad estratégica que requieren las fuerzas de izquierda. Si existe un reto significativo en este propósito, es que desde la orilla de

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El Magdalena Medio y el Banco Mundial:

En Medio del Engaño A propósito del libro En medio del Magdalena Medio de Alfredo Molano Gearóid Ó Loingsigh Investigador, periodista y fotógrafo La reciente publicación del libro En Medio del Magdalena Medio, escrito por Alfredo Molano, nos ofrece la oportunidad para reabordar varios temas de importancia política en el país: la concertación social como mecanismo de resolución de conflictos; la palma africana como alternativa para el país y el papel del Banco Mundial. Aquí trataré de abordar las cuestiones políticas y no hacer una critica periodística del libro como tal, aunque algún elemento de eso es inevitable. Parece que en el libro Molano tiene una postura muy favorable a la palma africana y al Banco Mundial, algo que puede sorprender a más de un lector de sus columnas en El Espectador y, sin sorpresa alguna, al parecer él cree en la concertación social como mecanismo de desarrollo. En 1998, más de 10.000 campesinos tomaron a Barrancabermeja y la ocuparon durante 103 días. El Éxodo Campesino, como es conocido, fue motivado por el incumplimiento de los acuerdos firmados con el gobierno en 1996, la pobreza y abandono estatal y la violencia ejercida contra las comunidades del Sur de Bolívar y el Valle del Río Cimitarra. Esa violencia era generalizada en toda la región. Previo a la movilización se creó la Mesa Regional, conformada por la Asociación Campesina del Valle del Río Cimitarra (ACVC) y la Asociación Agrominera del Sur de Bolívar, hoy la Federación Agrominera del Sur de Bolívar (Fedeagrominisbol). En el libro comentado se nos presenta una visión distinta, ya que se nos dice que el punto central de “discusión fue la vigencia plena de los derechos humanos, en especial la preservación de la vida de los habitantes del Valle del Cimitarra.” La realidad es que se trataba de la preservación de la vida de los habitantes del Valle del Cimitarra y el Sur de Bolívar en su conjunto y además de toda una serie de demandas sociales y económicas. Tanto que de

los voceros de la Mesa, tres eran de los agromineros, entre ellos el hoy desaparecido dirigente Edgar Quiroga y tres eran de la ACVC, entre ellos Libardo Traslaviña, quien se encuentra en el exilio. Molano sigue informándonos que “en esta mesa jugaron papeles estelares CREDHOS, OFP y PDPMM”, ignorando el papel estelar de las dos organizaciones sociales de la región para alabar a organizaciones que no formaban parte de la Mesa sino que fueron acompañantes del Éxodo. La confusión sigue. Molano luego habla de las movilizaciones de 1998 por parte de lo que él llama los mineros (en realidad campesinos y pequeños mineros agrupados en la Asociación Agrominera). En ningún momento está claro que esas movilizaciones son parte del Éxodo y no algo aparte. Molano no valora para nada a la Asociación Agrominera. Es curioso que Molano tergiverse la historia del Éxodo pues nada nos dice del contenido de los acuerdos firmados después del Éxodo y el Plan Integral, fruto de esa movilización. Eso lo hace a propósito, pues no se puede citar al Plan Integral y a la vez alabar al PDPMM (Plan de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio) y el Banco Mundial. Frente a la economía, el Plan Integral dice que: Se partió de reconocer que todos las problemáticas se abordan como derechos y no como simples necesidades insatisfechas, teniendo claro que los derechos políticos, económicos, sociales y culturales (DESC) son verdaderos derechos consagrados en los tratados internacionales de derechos humanos y en la constitución política, por tanto exigibles y justiciables.1 Dicho de otro modo, los movimientos sociales no estaban buscando limosnas del Banco Mundial ni la 1 Mesa Regional (1999) Plan Integral, pág. 9. Revista CEPA 77


El atravesado obra caritativa de los curas sino revindicaban sus derechos como tal. La brecha entre esto y el discurso del PDPMM y Molano es gigantesca. El documento está repleto a referencias negativas a la palma africana y a la globalización. Entrevisté a Francisco de Roux el director del PDPMM en abril 2002. Eran otros tiempos, no estaba muy prevenido sobre el tema y la verdadera visión del PDPMM, y por tanto arrojó la siguiente perla:

EPA una nueva forma de construir el Magdalena Medio o, como dice Molano, de robarle gente a la guerra mediante proyectos productivos. La propuesta es mucho más que una cuestión económica, es un asunto de concertación social entre los campesinos, el gobierno nacional y el capital extranjero.

Lo primero que podemos decir respecto a esta propuesta es que de nueva no tiene un pelo. La propuesta es bastante vieja y ni siquiera es colombiana. Es una idea copiada de Asia. Malasia, hoy en día, es el princiEl campesino tiene que vincularse a los granpal país palmero del mundo, tanto en términos de prodes procesos que hacen que la tierra del Magducción como en hectáreas sembradas. No siempre dalena Medio sea interesante para las grandes fue así. La crisis económica de Malasia y el cultivo de inversiones de dinero. Y esos proyectos son los caucho en los años 50 llevó, bajo la dirección del BM, a proyectos de productos tropicales permanentes. un leve cambio en la estrategia agrícola del país. Ya no Si el campesino no entra en eso el campesino se dependería de caucho, sino de caucho, palma y otros va a ir de la región.2 monocultivos. En 1956 el gobierno arrancó con un proDejemos de un lado la publicidad, las fotos de cam- grama para tumbar la selva, y los reductos guerrilleros pesinos sonrientes, el manejo, la distorsión y la mani- que vivían en ella, reemplazándolo con palma africana. pulación de las cifras. La postura del Banco Mundial La entidad encargada de esto era la Autoridad Federal es esa y así lo expresa De Roux: su meta es vincular de Distribución de Tierras (FELDA), algo parecido a una al campesino con el gran capital. En ese contexto, mezcla del antiguo INCORA y FINAGRO en Colombia, hablar de Palma Campesina parece un mal chiste. pues no sólo promocionaba distintos cultivos sino que Empero, Molano en su afán de validar al PDPMM llevó a cabo una reforma agraria expandiendo la frontera agrícola, tumbando hace caso omiso a la realidad. No selva, y entregando es algo nuevo de su parte. la tierra a colonos. En el 2002 escribió un S Á M O En los proyectos documento interMM ES MUCH P D P L E D de FELDA, los A T E S no para la coorO D L A P RO P U E UN ASUNT S E , A IC campesinos M NÓ dinación euroEL , STIÓN ECO S E O U C IN S A E N P U M recibían unas QUE pea de ONG RE LOS CA OCIAL ENT . S O N R cuantas hectáIÓ JE C N A A T R religiosas OIT CO N C E R CAPITAL E X L E Y L A reas (un promeN DACHO donde NACIO GOBIERNO dio de 8 hectáreas él afirma que las hoy en día) y subsidios críticas a la palma del Estado. Ellos se asociaban expresadas en el libro La con empresas para vender sus proEstrategia Integral del Paramilitarismo en el Magdalena Medio no tienen sustento. ductos y así se garantizaba un ingreso. FELDA incluCordaid, la entidad que financió el estudio de Molano, sive tiene su Finca Campesina, aunque ellos lo llaman quería a alguien ‘neutral’, pero Molano nunca ha sido jardín comestible. Poco a poco se expandió el cultivo de palma hasta tal punto que hoy FELDA tiene 811,140 neutral frente a la palma y el Banco Mundial. hectáreas de tierras agrícolas. Unas 722.946 hectáreas de esas tierras están sembradas con palma africana, o La Propuesta del PDPMM sea 84.7%. ¡Eso es el doble de toda la palma africaEntonces, ¿qué hay de la propuesta del PDPMM y na en Colombia! Y, sin embargo, hay quienes quieren el BM? Según el PDPMM es algo novedoso que hablar de Palma Campesina. ofrece una alternativa económica al campesinado y A la vez que el gobierno malayo promocionaba el cultivo entre los pequeños productores, en programas 2 Entrevista con Francisco de Roux abril 2002, Bogotá.

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EPA como FELDA (hay por lo menos dos programas más), también fomentaba el cultivo entre los grandes productores, así que hoy, hay más de 4 millones de hectáreas de palma en Malasia, ocupando 65% de las tierras agrícolas del país. El caso de Colombia es parecido. Mientras las ONG, como el PDPMM, y las grandes agencias de cooperación miembros de OIDHACO, como OXFAM, Christian Aid, Secours Catholique (Caritas Francia), ensalzan los beneficios de la mal llamada Palma Campesina, el gobierno fomenta su cultivo entre los grandes terratenientes. Tanto que en 2008, según el Anuario Estadístico de Fedepalma, FINAGRO otorgó créditos por un valor de 141.393 millones de pesos, 92.2% de los cuales estaban destinados a nuevas siembras de palma. Los pequeños y medianos productores recibieron 13.5% de esos créditos y los grandes 86.5%. Los palmeros colombianos, al igual que sus homólogos malayos, piensan a grande escala. El propósito de Fedepalma es llegar a unas 800.000 hectáreas para el 2020, pero hay académicos, como María Aguilera (a quien Molano cita favorablemente), y políticos, como Álvaro Uribe, que públicamente hablan de sembrar 3.5 millones hectáreas de palma en Colombia, cuando la totalidad de las tierras con cultivos es algo más de 4 millones de hectáreas. Hay otros aspectos que tampoco son novedosos. Para el PDPMM, el papel del BM es una señal de su compromiso con la sociedad civil y para Molano el BM, el gobierno de Japón y la Unión Europea protegen a los campesinos. Se quiere dar la impresión que, a finales de los noventa, el BM tuvo una revelación, una epifanía, como dirían los curas que manejan el PDPMM. Sí, tuvieron una revelación: por fin habían encontrado a curas y sociólogos para hacer el trabajo sucio del BM, porque éste y la UE no son novatos en la industria palmera. Valga recordar que, para finales de los 60, los principales financiadores de las siem-

El atravesado bras nuevas eran el Banco Mundial, el Fondo Europeo de Cooperación y la entidad francesa Fondo de Ayuda y Cooperación.3 Aunque debemos agradecer a Molano y el PDPMM pues, durante muchos años, De Roux negaba cualquier nexo con el BM, a pesar de la abundante documentación oficial en la pagina web del Banco afirmando lo contrario. La cuestión del tamaño de la finca y la totalidad de tierras sembradas con palma siempre se ha presentado como una defensa. Según De Roux, sus proyectos no son neoliberales porque solo son siembras de 10 hectáreas por campesino (dos más que en Malasia) de fincas cuya extensión no suele superar las 30 hectáreas y, además, ellos fomentan huertas (el “jardín comestible” de Malasia). El tamaño de la siembra no es prueba de nada. En Malasia son de 8 hectáreas, en Indonesia de uno o dos hectáreas, según un informe publicado por Cordaid comparando los cultivos del Chocó con los de Indonesia.4 Y, además, en Indonesia se habla de tener siembras de 11.2 millones hectáreas para el 2025.5 La vinculación del campesino a los circuitos económicos internacionales, como un peón en su propia tierra (algo que Molano ha denunciado en otros escritos), es lo que es clave y el cambio en la vocación agrícola de la tierra, porque donde antes se producían cultivos de pancoger, hoy se producen cultivos como palma, caucho y cacao para mercados externos. Dado que el BM financia muchos proyectos pequeños, el tamaño de la siembra no nos indica nada sobre el proyecto. Pero, esto no es solo el caso 3 Hartley, C.W.S. (1972) The expansion of oil palm plantingp1-15 International Oil Palm Conference, Incorporated Society of Planters. 4 Oosterkamp, J. W. (2006) Palma Africana: comparing Chocó (Colombia) with Kalimantan (Indonesia) www.cordaid.org 5 Ibíd. Revista CEPA 79


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cuando se trata del BM sino de las empresas privadas. La expansión de los cultivos de palma, por medio de alianzas con los campesinos, es la estrategia de las mismas empresas palmeras, como Indupalma en el Sur del Cesar. Indupalma es una de las empresas palmeras más grandes del país. Es un líder en el sector y es la empresa que organizó la Alianza Estratégica y las Cooperativas Asociadas de Trabajo. En el sector palmero ambas datan de 1995 cuando Indupalma propuso al sindicato Sintrainudpalma que se formara alianzas y cooperativas. El sindicato se negó y, en pleno pliego de peticiones, los paramilitares asesinaron a 4 de sus dirigentes y desaparecieron a otro. Así nacieron. Esta empresa, es un gran promotor de Palma Campesina. Hoy día la empresa tiene, según la revista Portafolio, 10.500 hectáreas propias y 12.000 más, operadas por campesinos, o sea, el doble de lo que tienen los campesinos vinculados al PDPMM. Esto no es nada sorprendente, pues desde hace varias décadas esa es una de las estrategias principales para expandir el cultivo. Todo el mundo fomenta la, mal llamada, Palma Campesina, el PDPMM, el BM, Indupalma y también Fedepalma y el concepto no colombiano, ni de los curas, sino del BM y los gobiernos de Malasia e Indonesia, entre otros.

campesinos para convencerlos de las bondades del cultivo y el modelo de producción, pues como bien señala el Plan Integral que mencionamos antes, los campesinos no veían en la palma una salida y se oponían frontalmente a dicho cultivo. Gracias a la campaña ideológica pudieron convencer a muchos campesinos, pero el alcance de su trabajo va más allá de los campesinos que ellos vincularon. Con un modelo, parecido el Programa MIDAS de USAID, tiene actualmente 52.875 hectáreas de palma. Según USAID 7.335 hectáreas corresponden al Sur de Bolívar, 7.672 al Sur del Cesar y 9.375 a Santander, entre otras regiones del país.6 No se puede mirar el tema del PDPMM aislado de lo que ocurre en el resto del país.

Anuario Estadístico 2009 de Fedepalma hay 336.956 hectáreas de palma en todo el país y de esas 87.525 corresponden a lo que Fedepalma llama la zona central, es decir, el Sur del Cesar, Sur de Bolívar, Santander y Norte de Santander. Una gran parte de eso pertenece a los grandes cultivos de Puerto Wilches y de Indupalma. Aunque el porcentaje es más alto de lo que nos dice Molano, no se trata de una pelea sobre el porcentaje que corresponde al PDPMM en una región determinada.

llevado por los campesinos” y no se hace en forma de plantación. “hay que hacerlas en fincas pequeños”. De Roux dice que el problema con la palma no es el cultivo sino el modelo. Tiene razón, pero el modelo del programa es el mismo que la industria palmera mundial, donde uno encuentra cultivos en finca pequeñas a nivel mundial y donde hay una gran expansión de los pequeños cultivos, siempre vinculados al gran capital, y esas inversiones hacen atractivas las tierras del Magdalena Medio para las grandes inversiones. Además, como reconoció De Roux en el lanzamiento del libro que comentamos,

El programa es un componente importante de una iniciativa mucha más grande que el PDPMM, De Roux y el Magdalena Medio. Si el tamaño de las fincas y la extensión total de las siembras fueran importantes a la hora de evaluar el papel neoliberal de los proyectos se podría elogiar a la totalidad de las siembras de palma en Colombia, incluyendo a las de Urabá, con el argumento de que Colombia apenas representa 1.9% de la producción mundial de aceite de palma frente al aproximadamente 85% que representan Malasia y Indonesia. Claro, nadie El otro argumento está relacionado aceptaría a primera vista tal con la extensión de los cultivos comparación, pero eso EL del PDPMM. Molano nos no impide que tanto Y NO ER A MOL A EC D A R G A S dice que el programa Molano como el DEBEMO OS, DE MUCHOS AÑ E T N A tiene apenas “6.000 PDPMM utilicen un R U D , EL BM, PDPMM PUES N O C O hectáreas de palma argumento similar X E N CUALQUIER A B A EG N N IÓ X C U de las de más de frente a los cultivos RO OCUMENTA UNDANTE D B A A 300.000 que hay del programa. Para L E D A PESAR DEL BANCO EB W A en el Magdalena De Roux se trata de IN G L A PA OFICIAL EN . IO R Medio. Es decir, el “un producto agroindusNTRA NDO LO CO A M R FI A 2%.” Pero, según el trial sostenible a largo plazo

Cuando el PDPMM entró a la zona a trabajar el tema de la palma comenzaron una labor ideológica entre los

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6 Presentación de USAID disponible en la página web de Fedepalma.


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se trata del modelo y ese modelo se aplica a otros cultivos como el caucho y el cacao y en las fincas campesinas hay unas 50.000 hectáreas de ICOS TOS ECONÓM A LOS CIRCUI O N palma, caucho y cacao en producción. SI PE CL AVE M DEL CA ES LO QUE ES PIA TIERRA, LA VINCULACIÓN O PR SU Los tres grandes exportables de la S EN UN PEÓN DONDE ANTE ALES, COMO RA, PORQUE N ER IO TI AC LA RN E TE D Apuesta Exportadora revelada por el IN LA MO CIÓN AGRÍCO CULTIVOS CO EN LA VOCA SE PRODUCEN Y O H ex ministro de Agricultura, Andrés , Y EL CAMBIO R GE DE PANCO OS. N CULTIVOS DOS EX TERN Felipe Arias, hace unos años. Se SE PRODUCÍA PARA MERCA O CA CA Y HO PALMA, CAUC trata de poner las tierras colombianas al servicio de mercados y capitales extranjeros. No se trata de la cantidad de hectáreas frente al total sino del modelo y todo lo que El trabajo ideológico no se limitó a convencer a los campesinos sobre un cultivo u otro sino sobre su abarca. papel en la sociedad y el modo de resolver sus conMolano nos asegura que la Palma Campesina “cumple flictos. El modelo propuesto por el PDPMM es bien en principio una función principal: contrarrestar la distinto, en cuanto se refiere a lo económico, a la imagen que ONG nacionales y extranjeras y la izquierpropuesta de la Mesa Regional contenida en el Plan da colombiana han fundamentado sobre el cultivo de Integral. La racha de asesinatos, judicializaciones palma: una actividad económica de enclave extracy desapariciones de dirigentes después del Éxodo tivo, depredadora del medio ambiente, expulsora Campesino debilitó la capacidad de las organizade campesinos y colonos y explotadora de mano de ciones sociales de exigir la implementación de lo obra”. ¿De quien habla Molano? Quizás del autor de acordado con el gobierno. Empero, también creó los siguientes comentarios: un ambiente propicio para decir a los campesinos: ¡No luchen!, ¡No hagan marchas! ¡No hagan tomas! El día de mañana se verá que tal proyecto [la ¡No protesten!, pues se ofrece la posibilidad de un palma] tenía, como tiene, dos secretos gemelos: diálogo entre todos, donde no hay intereses y todos el narcotráfico que traía los dólares y los pason iguales, aunque no quiere decir que los camramilitares que fungían -para usar el lenguapesinos siempre hacen caso, pues aun cuentan con je académico de moda— como autoridades y sus organizaciones y el proceso no ha acabado. En fuerzas de ley. Sobre estas bases se ha echado ese sentido, la UE ayudó a crear Espacios Humania andar el proyecto de biocombustibles, entarios donde la comunidad dialoga con las autorimarcado por una política petrolera que consisdades y las empresas. En la visión del PDPMM, los tió en la progresiva privatización de Ecopetrol, cuya condición fue el debilitamiento a tiros de gremios son los amigos del campesinado, del mimo la Unión Sindical Obrera y que tuvo a su vez modo que según Molano los protegen. La siguiente como requisito la liquidación de sus bases socita, un poco larga, explica la visión que al respecto ciales a sangre y fuego. tienen De Roux y el PDPMM. La toma de Barranca por los paramilitares entre 1998 y 2002 está viva aún. Hoy, pues, Ecopetrol, sobre tales fundamentos históricos, diseña una macropolítica bioenergética que incluye la construcción de una gigantesca planta de transformación de corozo de palma en combustible. No creo que semejante estrategia haya sido craneada en una oficina por un equipo. Quizás ha sido más bien la convergencia de resultados y “positivos”, muchos improvisados y algunos hasta de buena fe.7 7 Alfredo Molano, Palma y Petróleo, El Espectador 11 de Abril de 2010 (Edición Electrónica)

Lo más peligroso para el campesinado es el campesino aislado. Un campesino que está en una vereda y llegan los paramilitares y lo atacan se va y todos los campesinos se van porque no tiene conexiones. Si el campesino es un cultivador de caucho o cacao y está en una cooperativa y tienen un contrato Forward con las empresas que manejan el producto inmediatamente actúan [las empresas] si los campesinos son golpeados. Si tienen crédito en la banca privada en condiciones de justicia los bancos inmediatamente Revista CEPA 81


El atravesado intervienen si los campesinos son golpeados, porque los bancos se pierden si los campesinos se van. Si tienen una cooperativa para mejorar la parte técnica y si los técnicos son de Fedecacao y Fedecafé y las Umatas. Si alguien toca un campesino de esos el campesino no está solo tiene muchas conexiones. Hay intereses políticos y sociales que lo apoyan. Hay intereses económicos que lo apoyan.8 En la ideología del PDPMM, los bancos son los amigos de los pobres y además actúan en contra de los paramilitares! No sé en que mundo sucede eso, pero es la visión del PDPMM. Con dicha lógica, es de suponer que ahora, cuando el ex presidente de Fedecafé es el Ministro de Defensa, el Ejército defenderá a los campesinos y evitará que los paramilitares los asesinen. En caso de que no actúen a tiempo ¿cuál será la propuesta del PDPMM?, pues el diálogo. En el 2006, cuando el Ejército asesinó al dirigente de Fedeagrominisbol Alexander Uribe, el PDPMM lo describió como un asesinato. No tuvo reparos en llamarlo por lo que era, el asesinato de un dirigente popular. Sin embargo, De Roux acusó a los dirigentes de Fedeagrominisbol de una falta de magnanimidad con los militares después de su negativa para reunirse con los militares. Ellos exigieron una reunión con las autoridades civiles no con los asesinos de su dirigente. Pero según De Roux debieron estrecharles la mano. No fue un lapsus de su parte. Es la política del PDPMM. Según las declaraciones hechas por De Roux en la ‘desmovilización’ del Bloque Central Bolívar de las AUC “en el complicado problema en que estamos metidos los colombianos, la justicia sin perdón es la venganza sin salida.9 En este caso, su actuación fue más aberrante, el cadáver de Alexander Uribe ni se había enfriado y De Roux quería que la comunidad diera el primer paso hacía el perdón, dando la mano a los verdugos del Ejército. Molano hace eco de esto y nos informa que “parece cierto que hay una predisposición mayor al perdón de los crímenes, cometidos por todas las fuerzas, que a la retaliación y la inercia de la cadena de la violencia.” Para Molano y el PDPMM, el perdón en pro del ‘progreso’ es bueno, el pueblo debe renunciar a su dere8 Entrevista con De Roux op. cit. 9 De Roux, F. (2006) Pertinentes del Magdalena Medio, marzo 2006 www.pdpmm.org.co pág 1 82 Revista CEPA

EPA chos de declarar “¡Ni perdón, Ni olvido! ¿Quién perdona a quien? Y ¿qué es lo que están perdonando? La realidad del Magdalena Medio y el resto del país es que se exige al pueblo, empleando el eufemismo del ‘perdón’, que olvide lo que pasó, quién lo hizo y cómo se beneficiaron de sus crímenes. Los beneficios no solo son individuales sino colectivos. El despegue de la propuesta del PDPMM y del BM es, como ya se dijo, el resultado de la invisibilización de la propuesta de las comunidades en el Plan Integral, mediante el asesinato de centenares de dirigentes del Sur de Bolívar y el Valle del Río Cimitarra. Y como Molano nos dice en El Espectador, la privatización de Ecopetrol también es producto de la violencia. A la vez que el pueblo perdona, paradójicamente, según Molano aprende y se atreve a denunciar los crímenes cometidos en su contra. En su visión del mundo esto se debe al PDPMM. “El tema de la paz no era extraño, tampoco el de los derechos humanos, pero la posibilidad de discutirlos, y por tanto, de manera tácita, denunciar los mil atropellos y crímenes silenciados, es el primer gran reconocimiento que se debería hacer al PDPMM”. Aquí, Molano atribuye un protagonismo histórico al programa, lo cual no tiene el más mínimo sustento. Mucho antes de la fundación del PDPMM, en la década de 1990, las organizaciones sociales y de derechos humanos venían denunciando “los mil atropellos y crímenes silenciados” como la Red 07 de la Armada, para nombrar un solo caso. Pero el tema de la denuncia por parte del programa es complicado. No es tan sencillo que el programa fomente la denuncia, aunque si ha firmado denuncias y las publica en su página web. Entrevisté a varios dirigentes populares en el 2002 para el libro La Estrategia Integral del Paramilitarismo en el Magdalena Medio, y varios de ellos recordaban a Francisco De Roux argumentando en contra de hacer denuncias. Así, el Colombia Support Network en los Estados Unidos tuvo que romper sus relaciones con el PDPMM después de denunciar la convivencia de los paramilitares y la Fuerza Pública en el municipio de Morales, Sur de Bolívar en el 2002. Esta no fue la postura personal de Francisco De Roux sino del PDPMM como tal. En el 2005, el dirigente de Fedeagrominisbol Isidro Alarcón fue detenido junto a dos mujeres (su ex compañera y su entonces compañera sentimental) en Micohumado, municipio de Morales. Enseguida, la ONG Sembrar y la Red


EPA de Hermandad y Solidaridad con Colombia emitieron unas acciones urgentes. La Fundación Comité de Solidaridad con Presos Políticos (FCSPP) asignó un abogado para asumir el caso. Al poco tiempo Miriam Villegas, del PDPMM, llamó a Sembrar para ordenarles que no emitieran comunicados y denunciaran el caso, pues el PDPMM ya estaba hablando con la Fiscalía, para que las dos mujeres fueran liberadas a cambio de que Isidro aceptara los cargos. El PDPMM convenció a Isidro para que despidiera a su abogado del FSCPP y aceptara un abogado nombrado por los primeros. Isidro aceptó los cargos, es decir, que su trabajo de dirigente correspondía a una actividad delictiva, y no se hicieron más denuncias. El PDPMM optó por criminalizar el trabajo social en la región y llegar a un acuerdo con el Estado. Seguramente, los miembros de ese programa dirán que con ese acuerdo las dos mujeres, madres cabezas de familia, no pasaron mucho tiempo detenidas, e Isidro recibió una condena menor. Por comparación, cuando organismos del Estado colombiano detuvieron a Teofilo Acuña, presidente de Fedeagrominisbol, él optó por luchar política y jurídicamente y salió en 12 días, libre e inocente. Sí, es cierto que

El atravesado a Teofilo le pudo haber ido muy mal, pero su lucha no sólo significó el beneficio personal de la libertad sino la posibilidad de luchar contra las multinacionales mineras que quieren apoderarse del Sur de Bolívar. ¿Cómo sería la lucha contra Anglogold Ashanti, hoy en día, si Teofilo hubiese aceptado los cargos? Simplemente, Uribe y las multinacionales dirían que esa lucha es una acción de la guerrilla y nada más, ocultando su carácter de enfrentamiento contra las multinacionales. En conclusión, la esencia del proyecto del PDPMM, es la concertación social. En su mundo, financiado por el BM, no hay conflicto de clases, ni siquiera un conflicto de intereses. Todo el mundo dialoga en ‘igualdad’ de condiciones y las comunidades llegan a acuerdos con sus enemigos, los paras, las empresas mineras, la UE, el Estado colombiano. La lucha es cosa del pasado. Todo esto, sin embargo, no es criticado en el reciente libro de Alfredo Molano, que a la larga resulta avalando a un programa estratégico, que financia y apoya el Banco Mundial, para mantener la dominación y la explotación de los campesinos en diversas regiones de Colombia.

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Un negocio llamado Mariela Guerrero S. Profesora de la Universidad Central, en Bogotá

salud

Antecedentes de la ley 100 La Emergencia Social que buscaba salvar el sistema de salud de su inminente colapso, fue declarada inexequible por la Corte Constitucional. Luego de 16 años de creada la Ley 100 hay que remontarse a sus antecedentes, que explican la gravedad del actual sistema que rige en Colombia, para lo cual consultamos a expertos en el tema. Los orígenes de la Ley 100 se remontan a los años 80, cuando desde la conocida ‘Escuela de Chicago’, plantean que se debe cambiar la planificación y la asistencia en los servicios de salud tanto públicos como semipúblicos, por criterios como el mercado y los incentivos económicos. El objetivo era cambiar el modelo existente del Sistema Nacional de Salud –SNS- cuando la salud pública era monopolio del Estado. Entonces existía un fuerte componente de promoción y prevención con participación de la red hospitalaria nacional. El país recuerda en el pasado reciente campañas permanentes de prevención coma la de la tuberculosis, la malaria, la fiebre amarilla o el dengue, que eran objetivos a detectar por parte de los promotores e inspectores de salud. Había una búsqueda continua dentro de la población a riesgo y a quienes se les diagnosticaba, quedaban inscritos al SNS para abordar de inmediato su tratamiento. El sistema hospitalario funcionaba a partir de un presupuesto anual y el Ministerio de Salud les entregaba los dineros a través de lo que se conocía como el Fondo Nacional Hospitalario –FNH-, que también importaba lo que se requería en cuanto a tecnología y demás implementos. Era completamente centraliza84 Revista CEPA

do. Y aunque se enfrentaban numerosos problemas, la atención en prevención y atención de la enfermedad era algo muy completo, bien organizado, controlado y planificado por el Estado. En lo técnico y científico, uno de los Ministerios más desarrollados de todo el país, de más altura y alcance, era el de Salud y el Instituto Nacional de Salud era el centro del saber científico en el terreno de la promoción y la salud pública y, tecnología en vacunas, sueros y demás. La parte médica era muy distinta a la de ahora. Existía la consulta externa, en la que se establecía un tiempo de atención a cada paciente, que variaba entre 45 minutos y una hora ya que para poder hacer una buena historia clínica, un diagnóstico y un tratamiento adecuado no podía demorar menos; pero, además, a través de ese diálogo se establecía el vínculo y confianza médico-paciente. Según el doctor Sergio Isaza, presidente de la Federación Médica Colombiana, “todas estas cosas, cuando llegó la Ley 100, se acabaron. Es cuando aparece Enthoven, uno de los ideólogos de los Chicago boys, quien afirma que el criterio debe ser distinto. Para él, el Estado debe intervenir lo mínimo, no debe ser sino ser un simple regulador, por lo que todo esto debe pasar a manos privadas. Esta va a ser la esencia de la Constitución Política del 91, no sólo en el terreno de la salud sino en todos los campos de la economía y algunos aspectos de los derechos”.

La ley 100: monopolio de las aseguradoras Según el doctor Isaza, la salud, entendida en sentido integral, significa control de enfermedades, promoción de salud, saneamiento ambiental, educación médica, vivienda, trabajo, educación. El resultado armónico de todo eso es lo que produce


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Azúzate

como consecuencia la salud, pues la enfermedad es la forma negativa de afectarse la salud y no significa solamente la ausencia de enfermedad.

todo. Sin mencionar otros trucos que hacen como cuando se muere alguien y no lo declaran al Fosyga, para continuar recibiendo plata por él.

Pero la Constitución del 91, a través de la Ley 100 le quita el monopolio de la salud al Estado y establece un sistema en donde no se venden servicios de salud sino servicios médicos, que no es lo mismo. Así, los artículos 48 y 49 hablan de la salud en términos de aseguramiento y de que participarán entidades privadas.

Actividades ilícitas

Todo lo que antes asumía el Estado se lo entregó a entidades privadas sin ninguna experiencia en el manejo ni de salud pública ni de prevención. Y quienes la ponen a funcionar son entidades aseguradoras como Suramericana, Bolívar o Colseguros, y extranjeras como Sanitas. Nacen así las Empresas Promotoras de Salud –EPS-. Y el negocio es redondo, porque ellos tienen la infraestructura para crear entidades que administren la parte de venta de servicios médicos intra y extra hospitalarios, que no es lo mismo que salud.

¿Qué cambió del sistema de salud? Se habló entonces del Sistema General de Seguridad Social cuyos tres pilares son pensiones, riesgos profesionales y sistema general de seguridad social en salud, que es el sistema actual. “Para crear una EPS, de acuerdo a la normatividad vigente, se necesita inscribir un mínimo de 100 mil personas sobre las que el Estado va a pagar por cada una, una Unidad de Pago por Capitación –UPC- que son 500 mil pesos ¡anuales! Sumado bajito, por ese sólo hecho, les entregan desde 50 millones de pesos/ año. Como quien dice, si una nueva empresa demostraba que tenía infraestructura de oficinas mínima (ojo, no de salud), un capital de 2.500 millones de pesos y 100 mil afiliados era suficiente para que le entregaran la licencia. A partir de ahí, empezaba a recibir los dineros a través del Fondo de Seguridad y Garantía, que es el Fosyga, el encargado de entregarle la plata por afiliado, en lo que se llama una cuenta por compensación”, afirma Isaza. Si a eso se suma que ante la falta de sistematización a los controles de los registros, los dueños de las EPS llegaron a afiliar una persona hasta 11 veces, percibieron por esa misma persona 10 más veces la compensación establecida por la Ley. Engaño que todavía se presenta pues aún no ha sido regulado del

Siguiendo la lógica que manejan, al no declarar a los que salen de su sistema ni los que se mueren, siguen recibiendo compensación en dinero, meten la plata a interés bancario, y lo justifican diciendo que en ningún aparte la ley dice que los réditos son para reinvertir en el mejoramiento de la calidad del sistema, pese a que ello está implícito. Y lo argumentan con que lo que no está prohibido, no es delito. Por eso, los profesionales de la salud consideran que es una actividad ilícita, aventajada y que va en contra del sistema. Además, las EPS meten en la Banca los dineros producto de la rentabilidad. No la retribuyen al Sistema sino que van a bolsillos privados y son utilizados con otros propósitos. Tal es el caso de la EPS Saludcoop, a la que la Superintendencia de Salud obligó a restituir $ 627.000 millones de pesos que le habían sido girados para salud, pero que invirtió en otras cosas como una cancha de golf de un colegio de esa EPS. Sanción que se hizo en medio de la polémica generada por la declaratoria de la emergencia social, mientras se llevaba a no atender enfermedades costosas y pacientes terminales de alto riesgo. Otro aspecto es el de promoción y prevención de salud durante los pasados 16 años, que nunca hicieron. Plata que también malversaron pese a que sí está estipulado que deberían hacerlo. Desde la práctica médica, el doctor Isaza afirma que también existen políticas institucionales, no escritas obviamente, pero sí habladas y ejecutadas, para aumentar las ganancias. Una de ellas es la contención de costos, como diferir la entrega de medicamentos a los pacientes, según la enfermedad, entre 15 y 30 días. Si esto se hace, por ejemplo, con los niños con cáncer, entendemos por qué en los últimos dos años Colombia se convirtió en el segundo país del mundo con mayor mortalidad de cáncer infantil. Obedecía, entre otras cosas, a que les demoraban hasta 25 días la entrega de medicamentos. Y se sabe que cada día que no reciban el tratamiento es mortal para ellos, lo que es claramente un crimen. Otra política de contención de costos es acabar con las nóminas, con los contratos laborales y pagar por Revista CEPA 85


Azúzate prestación de servicios, que se renuevan cada dos o tres meses, generando la informalidad, además de quitarse de encima toda la carga de prestaciones en salud y pensiones a los profesionales de la salud. Pero siguen otros más como negar servicios que, terminan siendo corruptores de la conciencia de los médicos, pues los incentiva a no atender a los pacientes a cambio de premios. Por ejemplo, entre más pacientes vea un médico por horas, va a recibir más dinero porque va a hacer más consultas. Además, le dan un premio por ‘eficiencia’. Y como si fuera poco, si no pasa de tantos laboratorios en el mes con sus pacientes o, si no se pasa al formular determinados medicamentos, obtiene otro premio. Y ahí no acaba todo. Los computadores en algunos consultorios tienen un temporizador y a determinado tiempo -antes de terminar la consulta- aparece una señal en la pantalla, por lo que el médico debe correr para cerrar la historia, pues si se cumple el tiempo y no ha acabado, el computador se cierra y queda como si no hubiera atendido al paciente, por lo que no lo puede formular ni le van a pagar por la atención que brindó. Y aquí volvemos a lo mencionado al comienzo. La relación médico-paciente desaparece. Este último ve al médico como su enemigo, porque no puede entender que lo que él hace es correr contra reloj a fin de cumplir una serie de órdenes verbales –no escritas- para conservar su puesto y que le renueven su contrato en dos o tres meses. Y como este es un sistema de mercado, lo que imperan son los precios. En este caso, compran la mano de obra más barata, no la más calificada. Se sabe que antigüedad y la experiencia es la más costosa, por lo tanto la más fácilmente desechable.

La salud: disculpa lucrativa Al pasar de un sistema de prevención y promoción de la salud como monopolio del Estado –pese a sus defectos- a entregarles a las Aseguradoras un sistema de mercado, el concepto de salud se convierte en mercancía, donde se debe garantizar el lucro y utilizar todo lo que permita dar mayor cantidad de rendimientos. Fue así como las EPS comenzaron a construir clínicas propias en lo que llaman la Integración Vertical, que es simplemente una actividad oligopólica, o sea, de concentración económica y de poder. 86 Revista CEPA

EPA Como antes los precios eran parcialmente regulados en esa actividad de competencia de mercado por dos instituciones estatales como lo eran el Seguro Social y la Caja Nacional de Previsión, el capital financiero empezó a hacer lobby. Durante 16 años se dedicaron a incidir sobre ellas, a buscar que la Superintendencia Nacional de Salud las sancionara, a meter dentro de sus juntas directivas gente del mismo gobierno con el objetivo de marchitarlas administrativamente, desacreditarlas ante la opinión pública para lograr el consenso de la población para su cierre, sin que se generara ninguna protesta por la gran mayoría de la población. Obedeció así a un plan cohonestado y planeado por las EPS privadas con el gobierno

para liquidarlas. Y lo lograron. Cometieron desfalcos, como utilizar dineros del Seguro Social para comprar el Banco Central Hipotecario, que estaba quebrado, sin hablar de dineros que fueron empleados para todo tipo de corrupción. Y así, pese a la oposición de pacientes, médicos, empleados del Instituto de Seguro Social, lo liquidaron. ¿Por qué? Porque eran los únicos que les podían hacer contrapeso en precios en ese mercado de salud y regular costos. Por eso, una vez se efectúa el cierre, se disparan los costos de las EPS y los recobros al Fosyga y el desorden empieza a crecer de manera desmesurada. Se liquida el control de precios que ejercían los entes reguladores, vendiendo sus infraestructuras como cascarones y al mejor postor. La liquidación del Seguro y la Caja llevó a una concentración tan insaciable de poder y capital que lo que produjo fue el efecto de una elevación de costos que terminó ejerciendo un fuerte poder político también.


EPA El siguiente paso para las EPS, además de tener sus clínicas privadas, comprar o importar directamente sus propios medicamentos e insumos hospitalarios, fue montar las facultades de medicina, enfermería y ciencias de la salud, lo que representa una acción oligopólica, porque lo integran todo y manejan directamente. Claros ejemplo son Colsanitas y Saludcoop. El caso de Saludcoop es elocuente del negocio en el que hoy se convirtió la salud, veamos: De un capital de 2.500 millones de pesos con el que nace en 1994 pasó hoy a un patrimonio de 439.391 millones de pesos. Se multiplicó en estos16 años, 176 veces su fortuna. Y es que no ha parado de crecer, incluso devorando a sus competidores. Compró otras dos EPS llamadas Cafesalud y Cruz Blanca. Tiene su propia red de clínicas, unidades de imágenes diagnósticas, laboratorios clínicos, ópticas y una empresa especializada en el suministro de medicamentos y productos hospitalarios. Además, las ventas de Saludcoop en el año 2008 se acercaron a tres billones de pesos. Su utilidad operacional aumentó un 184 por ciento en relación con el año anterior. Y se quejan porque no están ganando suficiente. ¡Increíble, ¿no?!

Azúzate gatorio de Salud –POS- del Régimen Contributivo, es imperativo para quienes tienen un empleo permanente sobre lo cual pagan al sistema mensualmente el 12% de impuestos de lo que ganan. El otro es el Subsidiado, para quienes ganan menos de dos salarios mínimos y no tienen obligación de pagar. Solo que estos no tienen derecho sino únicamente el 60% de atención de lo que tiene el Contributivo. Por eso, con la Ley 100, Colombia es el único país del mundo en donde la ley no iguala a los ciudadanos sino que sacraliza la división de la sociedad en clases. Si tiene con qué pagar recibe el servicio completo; si no, sólo el 60%. Y no todo, como se mencionó antes. Otro sector de la población que no tiene acceso al Contributivo ni al Subsidiado porque no gana nada son los denominados Vinculados, quienes reciben Subsidios Parciales, el 40% de atención que ofrece el régimen subsidiado, ya de por si bien restringida. Y no porque les interesara atenderlos sino porque se había llegado el año 2000 y la Ley decía que en ese año debía estar cubierta TODA la población del país y no habían logrado sino sólo el 48%. Por eso inventaron los Subsidios Parciales, para justificar que tenían una cobertura de cerca del 80% de la población.

Obviamente las facultades de medicina empezaron a enseñar sobre la Ley 100 y a moldear la mentalidad del médico en función de esta. Ahora su objeto es servir a una ley de mercado, no a resolver problemas Esto obedecía a una necesidad política del preside salud ni a sanar enfermedades. De ahí la prolife- dente Uribe -quien fue el gestor de la Ley 100 cuando ración de facultades de medicina que en la primera década del siglo XXI, en Colombia ya llega a 60, algo insólito en cualquier parte RIZADOR EN UN TEMPO ULTORIOS TIEN NS L del mundo. Al sistema no le imCO S NO GU S EN AL - APARECE UNA SEÑA LA CONSULTA LOS COMPUTADORE AR IN RM porta si salen bien preparados , TE IA DE -ANTES AR LA HISTOR ADO TIEMPO ER PARA CERR Y A DETERMIN sino que salga mano de obra ICO DEBE CORR ÉD M EL CIERRA E QU MPUTADOR SE LA, POR LO ABADO, EL CO EN LA PANTAL AC barata. Y con un promedio HA NO Y LO PO R LO QUE NO MPLE EL TIEM PACIENTE, PO PUES SI SE CU AL DO de unos cuatro mil nuevos DI EN AT ERA BRINDÓ O SI NO HUBI ENCIÓN QUE Y QUEDA COM médicos que se gradúan al GAR POR LA AT PA A N VA LE AR NI PUEDE FORMUL año, es mano de obra lista para la rapiña de los puestos existentes. Por eso es importante aclarar que no es un sistema de salud sino un sistema privado con era Senador-, de lograr la cobertura universal que no ánimo de lucro cuya disculpa es la salud. la cumple en este momento, así esté carnetizada el 80% de la población. Porque una cosa es tener carné eta año 2000: cobertura total y otra muy distinta, tener acceso a los servicios méSe impuso un sistema por niveles que no establece dicos, ambulatorios y hospitalarios, para no hablar de el derecho a la salud como un derecho fundamental salud. Y no hay acceso porque se enfrentan a las posino el derecho a comprar los servicios, siempre y líticas de contención de costos y a todos los trámites cuando tengan con qué pagarlos. Así, el Plan Obli- burocráticos que les impiden acceder a los servicios.

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Consecuencias: emergencia social

Pero hay que ir más allá. Sólo las 15 EPS de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina InA consideración del Presidente de la Federación tegral -ACEMI–, según su representante, el doctor Médica, como creían que entre 1997 y 2000 iba a Juan Manuel Díaz-Granados, tuvieron una utilidad haber un crecimiento económico grande en el país, neta del 3%. Ganaron un poquito más de ¡75 mil miel Contributivo crecería y el Subsidiado disminuiría, llones de pesos! Algo así como 5 mil millones cada para llegar a una cobertura total al iniciar el nuevo una. Lo que sí no cuentan es que en el proceso de siglo, y el Contributivo y el Subsidiado estarían igua- intermediación reciben el 35% del costo de la UPC. lados, cumpliendo así la universalidad, el principio Del cual 20% va en costo de administración cuando estos normalmente en entidades del Estado oscilan de solidaridad y el principio de equidad. entre el 6 y el 10%, pero ellos se ganan hasta el 20%. Pero nada de eso pasó por dos razones. Por el desSi uno resta, ¿cuántos billones de pesos le valen al empleo y por la actitud tramposa de las EPS tanto sistema eso? Y con la Integración Vertical, que como Subsidiadas como del Contributivo. No hay que olactividad oligopólica incluye entre muchas otras cosas el manejo de costos de medicamentos, insumos, hospitales propios, ¿cuánto les . LE, NO ACTUARON IB EN representa de ganancias? Para los ST SO IN E FU CUANDO LA SITUACIÓN LES Y CON ITA SP HO voceros de los profesionales de la DE S S QUIEBRA A TRAS OTRA LA UN , IS ON OS IER UL ED RC UC BE salud, esto es algo criminal con S DE LA TU DEL PALUDISMO, IR RG SU RE EL O lo que el gobierno cohonestó. ADAS AL ARMA SE VI DE LAS EPS PRIV

LOS DUEÑOS IENTRAS TANTO, SUFICIENTE DEL DENGUE. M ¿Quiénes están detrás? Además UE NO GANABAN RQ PO ) DO AN GUEN CL AM de la banca privada nacional, la inCL AMABAN (Y SI E. GOBIERNO ACTÚ Y PIDEN QUE EL ternacional. El trasfondo es cómo el Sis-

vidar que incluso de las arcas de estas se financiaron campañas políticas y paramilitarismo, que fue denunciado en su momento. Corrupción, paramilitarismo y narcotráfico que están relacionados. O sea, el desarrollo económico de Colombia no era cierto, porque existía -y aún existe- la economía subterránea del narcotráfico que no genera empleo pero sí permite acumulación de capital y su conversión en capital financiero. Y el régimen Contributivo no tuvo cómo sostenerse por falta de contribuyentes que lo alimentaran. Desde que apareció la Ley 100, las asociaciones científicas, médicas, gremiales y hasta senadores de la República, advirtieron del peligro del colapso en que caería el sistema, pero el gobierno no atendió esas voces. Vista así, la Ley 100 ya es una tragedia.

Ahora, ¿qué es la Emergencia Social? Cuando la situación fue insostenible, no actuaron. Sucedieron una tras otra las quiebras de hospitales y con alarma se vio el resurgir del paludismo, de la tuberculosis, del dengue. Mientras tanto, los dueños de las EPS privadas clamaban (y siguen clamando) porque no ganaban suficiente y piden que el gobierno actúe. 88 Revista CEPA

tema de Salud en Colombia se convirtió en una manera de concentrar, acumular y ampliar capital financiero, que es un capital parásito que no ayuda al desarrollo del país. Por eso -dicen-, estamos por la destrucción de ese modelo de sistema de salud, por su eliminación para que se privilegie el derecho fundamental a la salud.

¿Qué sigue tras la declaratoria inexequibilidad de la emergencia social por la Corte? Si bien ninguno de los decretos que se derivan de la Emergencia, tiene vigencia, para los amplios sectores de la salud y, en especial el de los médicos, eso no es suficiente. Creen que hay que preparar una masiva educación política, no sólo a los médicos, ni a los trabajadores de la salud, sino a toda la población colombiana. Un movimiento social de dimensiones muy grandes y una gran expresión a través de movilizaciones sociales, foros, debates que permitan crear una conciencia de lo que está pasando, para tumbar la Ley 100 por vía parlamentaria, referendo o plebiscito popular. Para eso, -afirma el vocero de los médicos-, “planteamos alternativas, propuestas de proyectos de ley que crearían un Sistema Nacional de Salud y Seguridad Social de corte humanista, cuyo


EPA objetivo no sea garantizar el lucro al negocio de las Aseguradoras privadas sino garantizar que el Estado Social de Derecho, establecido a partir de la Constitución del 91 que tiene implicaciones más profundas en cuanto a la protección de sus ciudadanos, garantice a todos los habitantes del territorio nacional el ejercicio del derecho a la salud. Además, -continúa-, como Federación Médica vamos más allá. Decimos que no es suficiente el cambio de la Ley sino que hay que reformar la Constitución Política en dos aspectos: introduciendo taxativa y explícitamente en el capítulo respectivo, la salud como un derecho fundamental. En la actualidad no existe. Solo se hablaba en conexidad con el derecho a la vida. Por eso si veo amenazada mi vida, puedo invocar la salud como derecho e interponer una tutela; y dos, la reforma a los artículos 48 y 49 en donde se diga que la salud pública es monopolio exclusivo del Estado y que el Sistema de Salud y Seguridad Social no podrá existir sino de manera mixta sin posibilidad de que pueda ser destruido todo el elemento regulador estatal y prohibir la exclusividad de los privados allí. Si no se hacen esas dos reformas a la Constitución, siempre se estará expuesto a que alguien, invocándola, pueda lograr una Ley en ese sentido, que como se sabe obedece a la correlación de fuerzas en el Congreso.

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Emergencia fríamente calculada De esta se venía hablando desde octubre de 2009. Estaba perfectamente planeada. El Ministerio había contratado un año atrás a un grupo de expertos asesores para la redacción de los decretos. Y aunque debía haber pasado antes a discusión del Congreso y luego por la Corte Constitucional, no lo hizo. Uribe esperó a que se cerrara el Congreso, que el sistema Judicial saliera a vacaciones y la Corte no estuviera reunida para que el 23 de diciembre, día en que la Ley 100 cumplía 16 años de haber sido aprobada a pupitrazo limpio, dictara el decreto de la Emergencia Social.

Finalmente, como presidente de la

Federación Médica, el doctor Isaza afirma: “Eso fue un asalto a la democracia. No solo desoyó durante 16 años las solicitudes, súplicas y advertencias que hicimos sobre su inconveniencia e insostenibilidad y esperó que las instancias judiciales y de control político estuvieran de vacancia para dictar de manera unilateral y autárquica estos decretos. Estamos convencidos que lo que hay que cambiar es el sistema y cambiar la Ley 100”.

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Las diferentes caras

Aldo Casas Escritor argentino

de la crisis

Las caras de la crisis son efectivamente muchas. Podemos hablar de crisis financiera, de crisis de sobreproducción y sobre acumulación mundial, de crisis alimentaria, crisis energética, crisis geopolítica-militar, crisis tecnológica, crisis del sistema mundial de Estados, crisis ambiental y urbana, crisis civilizatoria... Por razones de tiempo y mayor claridad, me inclinaré en este caso por agrupar esta multiplicidad de rostros en tres: la crisis económica sistémica, la crisis ecológico-ambiental y la crisis civilizatoria. Más que tres caras de una sola cosa, conviene pensar en tres procesos de crisis que convergen y se entrelazan: cada una tiene características y ritmos propios, pero al mismo tiempo se potencian y modifican mutuamente. Por eso mismo, también nuestras respuestas deben tratar de enfrentar a cada una de ellas, sin perder de vista que es preciso encontrar una salida verdaderamente efectiva y revolucionaria para el conjunto de la crisis: un cambio social radical, un cambio político, económico y civilizatorio que termine con el capitalismo antes de que el capitalismo termine con la humanidad y con la vida misma. Lo que muchos llamamos “el socialismo del siglo XXI”. Examinemos en primer lugar la crisis económica. No estamos ahora frente a otra de aquellas crisis cíclicas con que el capitalismo buscaba cada tanto enfrentar sus contradicciones. No para resolverlas, porque no podría hacerlo, sino pateándolas para adelante y desplazándola al extender la explotación a nuevas regiones de la tierra o nuevas áreas de la actividad social. Aunque preparando así nuevas y más severas sacudidas que, inexorablemente, implicaban mayores sufrimientos y explotación para los de abajo.

La diferencia con anteriores crisis, es que estamos ahora ante una crisis sistémica, que afecta al mismo tiempo todos los niveles del orden del capital, y por primera vez a una escala efectivamente mundial. Algunos estudiosos sostienen que se trata de la tercera gran crisis sistémica en la historia del capitalismo mundial. Lo cierto, en todo caso, es que estamos frente una crisis de larga duración y en pleno desarrollo, como lo evidencia el brutal agravamiento de la crisis y la política de ajuste social que se están intentando aplicar en Grecia, España, Rumania, Portugal, Islandia... en definitiva, en casi toda la Unión Europea. Pero es importante no perder de vista que se trata de una crisis mundial con un substrato común, que es una sobre acumulación de capacidades de producción. Aunque se presente bajo la forma de crisis localizadas en sectores y países determinados, el marco es siempre la economía mundializada. La sobre acumulación de capacidades de producción está acompañada por una inmensa acumulación de capital ficticio, con el cual una capa muy minoritaria pero muy poderosa del gran capital quiere hacer valer su derecho a succionar parte significativa del valor y plus valor generados en el mundo. La crisis comenzó en la esfera financiera y en este sentido podemos decir que es la crisis del régimen de acumulación de preeminencia financiera o financiarizado montado desde fines de la década del 80. Marca también el fin de la hegemonía mundial no compartida de Estados Unidos, que se afirmó con fuerza desde los años 90. Y más que eso: pone en evidencia las falencias y el fracaso de los sistemas estatales de control y regulación que operaron con relativa eficacia durante el siglo XX. No podemos ni queremos oficiar de adivinos diciendo cómo y cuándo terminará esta crisis: lo que sí Revista CEPA 91


Desencantamiento del mundo podemos asegurar es que todas las medidas que se han venido adoptando representan acciones de salvataje para los mismos sectores del gran capital que cargan con la principal responsabilidad de la crisis, incrementando así cada vez más el poder de los mismos. Los discursos oficiales insisten en que gracias a las reuniones y las medidas del G7 o del G20 las cosas se irán enderezando, algo así como aquel famoso “estamos mal, pero vamos bien” de Menem: en realidad estamos muy mal, pero estaremos mucho peor. Y esto vale también para nuestro país (Argentina), donde el gobierno mantiene un discurso esquizofrénico donde por un lado multiplica las críticas al neoliberalismo y al FMI, y al mismo tiempo no sólo sigue pagando una deuda externa completamente ilegítima sino que lo hace con toda la intención de seguirse endeudando, y de seguir manteniendo un proyecto de país cada vez más dependiente del mercado mundial y sus fluctuaciones incontrolables. Más que una crisis económica entonces, lo que estamos viendo es el desarrollo del potencial autodestructivo del capitalismo mismo, en una fase caracterizada cada vez más por la producción destructiva, la superfluidad, el desperdicio, la corrosión del trabajo con el desempleo estructural y la precarización masiva y creciente y por último, pero no en importancia, la destrucción de la naturaleza y los equilibrios ecológicos. Y aquí pasamos a referirnos al otro rostro de la crisis o la otra crisis que se desarrolla con su propia temporalidades y en algunos aspectos de un modo aún más imprevisible que la crisis económica: la crisis ecológica y ambiental que ya mismo constituye una amenaza para las condiciones que posibilitan la reproducción social de algunos de los pueblos y naciones más vulnerables de la tierra, pero en realidad constituye una amenaza presente y urgente para la supervivencia de la humanidad, frente a lo cual las clases dominantes y

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EPA las grandes potencias responden con políticas que nos conducen a un tiempo de catástrofes y barbarie. Más que a evitar los desastres socio-ambientales, se preparan para aprovechar cada catástrofe para incrementar su capacidad de explotación, de desposesión y rapiña, y en definitiva de represión. Por eso, frente al terremoto y los más de 200.000 muertos de Haití, respondieron desembarcando 15.000 marines, con los que vergonzosamente colaboran los militares brasileños y argentinos allí destacados: es un campo de entrenamiento para la contención y manejo de masas empobrecidas hasta lo inimaginable. Se entrenan en Haití, pero se preparan para manejarnos con estos métodos en toda América Latina, en todo el mundo. Por eso reactivaron los gringos una flota para controlar el Atlántico Sur, por eso instalaron siete bases militares en Colombia, por eso debemos decir que es una vergüenza que nuestros gobiernos pretendan celebrar el Bicentenario admitiendo y ocultando que está en marcha un proyecto de recolonización de Nuestra América. Este entrelazamiento de crisis económica y de crisis ecológico-ambiental revela el rostro más general de la crisis en curso: estamos frente a una verdadera crisis civilizatoria. Es una crisis del sistema mundial de Estados conformado a lo largo del siglo XX. Es una crisis de los modelos de urbanización que amontonan en condiciones cada vez más insoportables a millones de hambrientos en megalópolis hostiles a la sociabilidad. La catástrofe simbólica y de valores, la pandemia de padecimientos mentales, la ruptura de los lazos sociales. Todo ello evidencia el carácter sustancialmente depredador y destructivo de un metabolismo social- económico modelado en función del capital, caracterizado por la búsqueda ilimitada de crecimiento y la valorización del valor, a costa como antes vimos de los trabajadores y de la naturaleza.


EPA Por todo lo dicho, es imperioso contribuir a que el pueblo trabajador enfrente este colosal desafío desarrollando perspectivas y prácticas de lucha y organización social, efectivamente revolucionarias, no economicistas ni corporativistas, ni estrechamente sectoriales. Debemos reconocer la importancia del antagonismo social que genera el capital y el imperialismo tal y como son hoy, un antagonismo que se proyecta mucho más allá de la fábrica y la relación capital trabajo asalariado. El desafío es contribuir a organizar a las mayorías precarizadas, a los pobres incluidos en la explotación como masas sobrantes, sin olvidar que existe también el trabajo formal y que es imprescindible organizarlo en la lucha para disputar sectores claves de la economía y la vida social. Creo también que frente al tipo de desafíos que se nos ha venido encima, las luchas no pueden ser solamente defensivas. Deben avanzar con propuestas y prácticas que enfrenten el carácter destructivo, expoliador e insustentable del capitalismo y sus recetas contra la crisis, apuntando hacia una economía sustancialmente distinta, viable, orientada a la satisfacción de reales necesidades humanas y no a la maximización de la ganancia. Esto implica una perspectiva o idea de la revolución concebida no tanto como un progreso un paso adelante en el camino que preparó el desarrollo del capitalismo durante el transcurso de los 200 años que tenemos a

Desencantamiento del mundo nuestras espaldas, sino como ruptura o una interrupción de esa carrera que amenaza con precipitar la humanidad a un precipicio. Pensar la revolución como radical discontinuidad, en ruptura con la narrativa del crecimiento económico, el progreso ininterrumpido, la modernidad occidental y la colonialidad del poder y del saber. Lo que no significa nihilismo ni hacer tabla rasa del pasado. Por el contrario, se trata de recoger y potenciar todas nuestras tradiciones de lucha, incluso y diría sobre todo las que un marxismo a veces un tanto euro céntrico ignoró o menosprecio, para poner un sello emancipatorio en este nuevo momento constitutivo latinoamericano, que establecerá una determinada forma de ser del continente para los próximos 200 años. Entre las convulsiones y desafíos que nos muestran los diversos rostros de la crisis, en Nuestra América está surgiendo un sujeto revolucionario plural y al mismo tiempo anclado en el antagonismo que representa el capital, avanzando en la conformación de un bloque social y político, una construcción política y organizativa que reconociendo la diversidad e incluso las diferencias, busca unirlas en la lucha y en la construcción de una voluntad colectiva, a través de la cual nuestros pueblos podrían llegar a ser, efectivamente, los sepultureros del capital. Esto requiere una sistemática batalla político cultural contra-hegemónica. Esperamos que nuestra conmemoración del Otro Bicentenario sea un modesto aporte en este sentido.

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posneoliberalismo y sus bifurcaciones Ana Esther Ceceña Economista e investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México

El fin del neoliberalismo

Los cambios de fase

El neoliberalismo tocó fin definitivamente con la crisis estallada en 2008. No hay vuelta atrás. El mercado, por sí mismo, es autodestructivo. Necesita soportes y contenedores. La sociedad capitalista, arbitrada por el mercado, o bien se depreda, o bien se distiende. No tiene perspectivas de largo plazo.

La sociedad capitalista contemporánea ha alcanzado un grado de complejidad que la vuelve altamente inestable. De la misma manera que ocurre con los sistemas biológicos (Prigogine, 2006), los sistemas sociales complejos tienen una capacidad infinita y en gran medida impredescible de reacción frente a los estímulos o cambios. El abigarramiento con el que se edificó esta sociedad, producto de la subsunción pero no eliminación de sociedades diferentes, con otras cosmovisiones, costumbres e historias, multiplica los comportamientos sociales y las percepciones y prácticas políticas a lo largo y ancho del mundo y abre con ello un espectro inmenso de sentidos de realidad y posibilidades de organización social.

Después de 30 años de neoliberalismo ocurrieron las dos cosas. La voracidad del mercado llevó a límites extremos la apropiación de la naturaleza y la desposesión de los seres humanos. Los territorios fueron desertificados y las poblaciones expulsadas. Los pueblos se levantaron y la catástrofe ecológica, con un altísimo grado de irreversibilidad, comenzó a manifestarse de manera violenta. Los pueblos se rebelaron contra el avance del capitalismo bloqueando los caminos que lo llevaban a una mayor apropiación. Levantamientos armados cerraron el paso a las selvas; levantamientos civiles impiden la edificación de represas, la minería intensiva, la construcción de carreteras de uso pesado, la privatización de petróleo y gas y la monopolización del agua. El mercado, solo, no podía vencer a quienes ya estaban fuera de su alcance porque habían sido expulsados y desde ahí, desde el no-mercado, luchaban por la vida humana y natural, por los elementos esenciales, por otra relación con la naturaleza, por detener el saqueo.

La potencia cohesionadora del capitalismo ha permitido establecer diferentes momentos de lo que los físicos llaman equilibrio, en los que, a pesar de las profundas contradicciones de este sistema y del enorme abigarramiento que conlleva, disminuyen las tendencias disipadoras. No obstante, su duración es limitada. En el paso del equilibrio a la disipación aparecen constantemente las oportunidades de bifurcación que obligan al capitalismo a encontrar los elementos cohesionadores oportunos para construir un nuevo equilibrio o, en otras palabras, para restablecer las condiciones de valorización del capital. Pero siempre está presente el riesgo de ruptura, que apunta hacia posibles dislocamientos epistemológicos y sistémicos.

El fin del neoliberalismo inicia cuando la medida de la desposesión toca la furia de los pueblos y los obliga a irrumpir en la escena.

Los equilibrios internos del sistema, entendidos como patrones de acumulación en una terminología más económica, son modalidades de articulación social

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Contrapoder

sustentadas en torno a un eje dinamizador u ordenador. Un eje de racionalidad complejo que, de acuerdo con las circunstancias, adopta diferentes figuras: en la fase fordista era claramente la cadena de montaje para la producción en gran escala y el estado en su carácter de organizador social; en el neoliberalismo el mercado; y en el posneoliberalismo es simultáneamente el estado como disciplinador del territorio global, es decir, bajo el comando de su vertiente militar, y las empresas como medio de expresión directa del sistema de poder, subvirtiendo los límites del derecho liberal construido en etapas anteriores del capitalismo.

trucción de vías de salida del capitalismo a partir de las propias instituciones capitalistas; y de modos colectivos de concebir y llevar a la práctica organizaciones sociales no-capitalistas. Trabajar todos los niveles de abstracción y de realidad en los que este término ocupa el espacio de una alternativa carente de apelativo propio, o el de alternativas diversas en situación de coexistencia sin hegemonismos, lo que impide que alguna otorgue un contenido específico al proceso superador del neoliberalismo.

Los posneoliberalismos y las bifurcaciones

Aun antes del estallido de la crisis actual, ya eran evidentes los límites infranqueables a los que había llegado el neoliberalismo. La bonanza de los años dorados del libre mercado permitió expandir el capitalismo hasta alcanzar, en todos sentidos, la escala planetaria; garantizó enormes ganancias y el fortalecimiento de los grandes capitales, quitó casi todos los diques a la apropiación privada; flexibilizó, precarizó y abarató los mercados de trabajo; y colocó a la naturaleza en situación de indefensión. Pero después de su momento innovador, que impuso nuevos ritmos no sólo a la producción y las comunicaciones sino también a las luchas sociales, empezaron a aparecer sus límites de posibilidad.

La incertidumbre acerca del futuro lleva a caracterizarlo más como negación de una etapa que está siendo rebasada. Si la modalidad capitallista que emana de la crisis de los años setenta, que significó una profunda transformación del modo de producir y de organizar la producción y el mercado, fue denominada por muchos estudiosos como posfordista; hoy ocurre lo mismo con el tránsito del neoliberalismo a algo diferente, que si bien ya se perfila, todavía deja un amplio margen a la imprevisión. Posfordismo se enuncia desde la perspectiva de los cambios en el proceso de trabajo y en la modalidad de actuación social del estado; neoliberalismo desde la perspectiva del mercado y del relativo abandono de la función socializadora del estado. En cualquiera de los dos casos no tiene nombre propio, o es un pos, y en ese sentido un campo completamente indefinido, o es un neo, que delimita aunque sin mucha creatividad, que hoy están dando paso a otro pos, mucho más sofisticado, que reúne las dos cualidades: pos-neo-liberalismo. Se trata de una categoría con poca vida propia en el sentido heurístico, aunque a la vez polisémica. Su virtud, quizá, es dejar abiertas todas las posibilidades de alternativa al neoliberalismo –desde el neofascismo hasta la bifurcación civilizatoria–, pero son inciertas e insuficientes su fuerza y cualidades explicativas. En estas circunstancias, para avanzar en la precisión o modificación del concepto es indispensable detenerse en una caracterización de escenarios, entendiendo que el espectro de posibilidades incluye alternativas de reforzamiento del capitalismo –aunque sea un capitalismo con más dificultades de legitimidad–; de cons-

El posneoliberalismo del capital

Dentro de éstos, es importante destacar por lo menos tres, referidos a las contradicciones inmanentes a la producción capitalista y su expresión específica en este momento de su desarrollo y a las contradicciones correspondientes al proceso de apropiación y a las relaciones sociales que va construyendo: 1. El éxito del neoliberalismo en extender los márgenes de expropiación, lo llevó a corroer los consensos sociales construidos por el llamado estado del bienestar, pero también a acortar los mercados. La baja general en los salarios, o incluso en el costo de reproducción de la fuerza de trabajo en un sentido más amplio, fue expulsándola paulatinamente del consumo más sofisticado que había alcanzado durante el fordismo. La respuesta capitalista consistió en reincorporar al mercado a esta población, cada vez más abundante, a través de la producción de bienes precarios en gran escala. No obstante, esta reincorporación no logra compensar ni de lejos el aumento en las capacidades de producción generadas con las tecnologías actuales, ni retribuir las ganancias esperadas. El grado de apropiación y

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Contrapoder concentración, el desarrollo tecnológico, la mundialización tanto de la producción como de la comercialización, es decir, el entramado de poder objetivado construido por el capital no se corresponde con las dimensiones y características de los entramados sociales. Es un poder que empieza a tener problemas serios de interlocución. 2. Estas enormes capacidades de transformación de la naturaleza en mercancía, en objeto útil para el capital, y la capacidad acumulada de gestión económica, fortalecida con los cambios de normas de uso del territorio y de concepción de las soberanías, llevaron a una carrera desatada por apropiarse todos los elementos orgánicos e inorgánicos del planeta. Conocer las selvas, doblegarlas, monopolizarlas, aislarlas, separarlas en sus componentes más simples y regresarlas al mundo convertidas en algún tipo de mercancía fue –es– uno de los caminos de afianzamiento de la supremacía económica; la ocupación de territorios para convertirlos en materia de valorización. Paradójicamente, el capitalismo de libre mercado promovió profundos cercamientos y amplias exclusiones. Pero con un peligro: Objetivar la vida es destruirla. Con la introducción de tecnologías de secuenciación industrial, con el conocimiento detallado de genomas complejos con vistas a su manipulación, con los métodos de nanoexploración y transformación, con la manipulación climática y muchos otros de los desarrollos tecnológicos que se han conocido en los últimos 30 años, se traspasó el umbral de la mayor catástrofe ecológica registrada en el planeta. Esta lucha del capitalismo por dominar a la naturaleza e incluso intentar sustituirla artificialmente, ha terminado por eliminar ya un enorme número de especies, por provocar desequi-

EPA librios ecológicos y climáticos mayores y por poner a la propia humanidad, y con ella al capitalismo, en riesgo de extinción. Pero quizá los límites más evidentes en este sentido se manifiestan en las crisis de escasez de los elementos fundamentales que sostienen el proceso productivo y de generación de valor como el petróleo; o de los que sostienen la producción de la vida, como el agua, en gran medida dilapidada por el mal uso al que ha sido sometida por el propio proceso capitalista. La paradoja, nuevamente, es que para evitar o compensar la escasez, se diseñan estrategias que refuerzan la catástrofe como la transformación de bosques en plantíos de soja o maíz transgénicos para producir biocombustibles, mucho menos rendidores y tan contaminantes y predatorios como el petróleo. El capitalismo ha demostrado tener una especial habilidad para saltar obstáculos y encontrar nuevos caminos, sin embargo, los niveles de devastación alcanzados y la lógica con que avanza hacia el futuro permiten saber que las soluciones se dirigen hacia un callejón sin salida en el que incluso se van reduciendo las condiciones de valorización del capital. 3. Aunque el neoliberalismo ha sido caracterizado como momento de preponderancia del capital financiero, y eso llevó a hablar de un capitalismo desterritorializado, en verdad el neoliberalismo se caracterizó por una disputa encarnizada por la redefinición del uso y la posesión de los territorios, que ha llevado a redescubrir sociedades ocultas en los refugios de selvas, bosques, desiertos o glaciares que la modernidad no se había interesado en penetrar. La puesta en valor de estos territorios ha provocado una ofensiva de expulsión, desplazamiento o recolonización de estos pueblos, que, evidentemente, se han levantado en contra. Esto, junto con las protestas y revueltas originadas por las políticas de ajuste estructural o de privatización de recursos, derechos y servicios promovidas por el neoliberalismo, ha marcado la escena política desde los años noventa del siglo pasado. Las condiciones de impunidad en que se generaron los primeros acuerdos de libre comercio, las primeras desregulaciones, los despojos de tierras y tantas otras medidas impulsadas desde la crisis y reorganización capitalista de los años setenta-ochenta, cambiaron a partir de los levantamientos de la década de los

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EPA noventa en que se produce una inflexión de la dinámica social que empieza a detener las riendas sueltas del neoliberalismo. No bastaba con darle todas las libertades al mercado. El mercado funge como disciplinador o cohesionador en tanto mantiene la capacidad desarticuladora y mientras las fuerzas sociales se reorganizan en correspondencia con las nuevas formas y contenidos del proceso de dominación. Tampoco podía ser una alternativa de largo plazo, en la medida que la voracidad del mercado lleva a destruir las condiciones de reproducción de la sociedad. El propio sistema se vio obligado a trascender el neoliberalismo trasladando su eje ordenador desde la libertad individual (y la propiedad privada) promovida por el mercado hacia el control social y territorial, como medio de restablecer su posibilidad de futuro. La divisa ideológica del “libre mercado” fue sustituida por la “seguridad nacional” y una nueva fase capitalista empezó a abrirse paso con caracaterísticas como las siguientes: 1. Si el neoliberalismo coloca al mercado en situación de usar el planeta para los fines del mantenimiento de la hegemonía capitalista, en este caso comandada por Estados Unidos, en esta nueva fase, que se abre junto con la entrada del milenio, la misión queda a cargo de los mandos militares que emprenden un proceso de reordenamiento interno, organizativo y conceptual, y uno de reordenamiento planetario. El cambio de situación del anteriormente llamado mundo socialista ya había exigido un cambio de visión geopolítica, que se corresponde con un nuevo diseño estratégico de penetración y control de los territorios, recursos y dinámicas sociales de la región centroasiática. El enorme peso de esta región para definir la supremacía económica interna del sistema impidió, desde el inicio, que ésta fuera dejada solamente en las manos de un mercado que, en las circunstancias confusas y desordenadas que siguieron al derrumbe de la Unión Soviética y del Muro de Berlín, podía hacer buenos negocios pero no condiciones de reordenar la región de acuerdo con los criterios de la hegemonía capitalista estadounidense. En esta región se empieza a perfilar lo que después se convertiría en política global: el comando militarizado del proceso de producción, reproducción y espacialización del capitalismo de los albores del siglo XXI. 2. Esta militarización atiende tanto a la potencial amenaza de otras coaliciones hegemónicas que dentro

Contrapoder del capitalismo disputen el liderazgo estadounidense como al riesgo sistémico por cuestionamientos y construcción de alternativas de organización social no capitalistas. Sus propósitos son el mantenimiento de las jerarquías del poder, el aseguramiento de las condiciones que sustentan la hegemonía y la contrainsurgencia. Supone mantener una situación de guerra latente muy cercana a los estados de excepción y una persecusión permanente de la disidencia. Estos rasgos nos llevarían a pensar rápidamente en una vuelta del fascismo, si no fuera porque se combinan con otros que lo contradicen y que estarían indicando las pistas para su caracterización más allá de los “neos” y los “pos”. Las guerras, y la política militar en general, han dejado de ser un asunto público. No solamente porque muchas de las guerras contemporáneas se han enfocado hacia lo que se llama “estados fallidos”, y en ese sentido no son entre “estados” sino de un estado contra la sociedad de otra nación, sino porque aunque sea un estado el que las emprende lo hace a través de una estructura externa que una vez contratada se rige por sus propias reglas y no responde a los criterios de la administración pública. El outsourcing, que se ha vuelto recurrente en el capitalismo de nuestros días, tiene implicaciones muy profundas en el caso que nos ocupa. No se trata simplemente de privatizar una parte de las actividades del estado sino de romper el sentido mismo del estado. La cesión del ejercicio de la violencia de estado a particulares coloca la justicia en manos privadas y anula el estado de derecho. Ni siquiera es un estado de excepción. Se ha vaciado de autoridad y al romper el monopolio de la violencia la ha instalado en la sociedad. En el fascismo había un estado fuerte capaz de organizar a la sociedad y de construir consensos. El estado centralizaba y disciplinaba. Hoy apelar al derecho y a las normas establecidas colectivamente ha empezado a ser un disparate y la instancia encargada de asegurar su cumplimiento las viola de cara a la sociedad. Ver, si no, los ejemplos de Guantánamo o de la ocupación de Irak. Con la reciente crisis las instituciones capitalistas más importantes se han desfondado. El FMI y el Banco Mundial son repudiados hasta por sus constructores. Estamos entrando a un capitalismo sin derecho, a un capitalismo sin normas colectivas, a un capitalismo Revista CEPA 97


Contrapoder con un estado abiertamente faccioso. Al capitalismo mercenario.

El posneoliberalismo nacional alternativo Otra vertiente de superación del neoliberalismo es la que protagonizan hoy varios estados latinoamericanos que se proclaman socialistas o en transición al socialismo y que han empezado a contravenir, e incluso revertir, la política neoliberal impuesta por el FMI y el Banco Mundial. Todas estas experiencias que iniciaron disputando electoralmente la presidencia, aunque distintas entre sí, comparten y construyen en colaboración algunos caminos para distanciarse de la ortodoxia dominante. Bolivia, Ecuador y Venezuela, de diferentes maneras y con ritmos propios, impulsan políticas de recuperación de soberanía y de poder participativo, que se ha plasmado en las nuevas Constituciones elaboradas por sus sociedades1. La disputa con el FMI y el Banco Mundial ha determinado un alejamiento relativo de sus políticas y de las propias instituciones, al tiempo que se inicia la creación de una institucionalidad distinta, todavía muy incipiente, a través de instancias como el ALBA, el Banco del Sur, Petrocaribe y otras que, sin embargo, no marcan una pauta anticapitalista en sí mismas sino que apuntan, por el momento, a constituir un espacio de mayor independencia con respecto a la economía mundial, que haga propicia la construcción del socialismo. Considerando que, aun sin tener certeza de los resultados, se trata en estos casos por lo menos de un escenario posneoliberal diferente y confrontado con el que desarrollan las potencias dominantes, es conveniente destacar algunos de sus desafíos y paradojas. 1. Para avanzar en procesos de recuperación de soberanía, indispensable en términos de su relación con los grandes poderes mundiales --ya sea que vengan tras facetas estatales o empresariales--, y para emprender proyectos sociales de gran escala bajo una concepción socialista, requieren un fortalecimiento del estado y de su rectoría. Lo paradójico es que este estado es una institución creada por 1 Un caso muy distinto pero en abierta confrontación con el esquema dominante es el de Irán. Aunque ahí no hay ninguna pretensión de transición hacia el socialismo sería necesario estudiar con cuidado sus puntos de discordancia para entender cuál es su ruta de salida del neoliberalismo, si la hubiera. 98 Revista CEPA

EPA el propio capitalismo para asegurar la propiedad privada y el control social. 2. Los procesos de nacionalización emprendidos o los límites impuestos al capital transnacional, pasándolo de dueño a prestador de servicios, o a accionista minoritario, marca una diferencia sustancial en la capacidad para disponer de los recursos estratégicos de cada nación. La soberanía, en estos casos, es detentada y ejercida por el estado, pero eso todavía no transforma la concepción del modo de uso de estos recursos, al grado de que se estimulan proyectos de minería intensiva, aunque bajo otras normas de propiedad. Para un “cambio de modelo” esto no es suficiente, es un primer paso de continuidad incierta, si bien representa una reivindicación popular histórica. 3. El reforzamiento del interés nacional frente a los poderes globales o transnacionales va acompañado de una centralización estatal que no resulta fácilmente compatible con la plurinacionalidad postulada por las naciones o pueblos originarios, ni con la idea de una democracia participativa que acerque las instancias de deliberación y resolución a los niveles comunitarios. 4. Las Constituyentes han esbozado las líneas de construcción de una nueva sociedad. En Bolivia y Ecuador se propone cambiar los objetivos del “desarrollo” por los del “buen vivir”2, marcando una diferencia fundamental entre la carrera hacia delante del desarrollo con la marcha horizontal e incluso circular del buen vivir, que llamaría a recordar la metáfora zapatista de caminar al paso del más lento. La dislocación epistemológica que implica trasladarse al terreno del buen vivir coloca el proceso ya en el camino de una bifurcación societal y, por tanto, la discusión ya no es neoliberalismo o posneoliberalismo sino eso otro que ya no es capitalista y que recoge las experiencias milenarias de los pueblos pero también la crítica radical al capitalismo. Los apelativos son variados: socialismo comunitario, socialismo del siglo XXI, socialismo en el siglo XXI, o ni siquiera socialismo, sólo buen vivir, autonomía comunitaria u horizontes emancipatorios. Ahora bien, la construcción de ese otro, que genéricamente podemos llamar el buen vivir, tiene que salirse 2 Al respecto se pueden consultar los nuevos textos constitucionales de Bolivia (todavía no promulgada) (2007) y Ecuador (2008), así como el artículo de Alberto Acosta (2008), presidente de la Asamblea Constituyente del Ecuador.


EPA del capitalismo pero a la vez tiene que transformar al capitalismo, con el riesgo, siempre presente, de quedar atrapado en el intento porque, entre otras razones, esta búsqueda se emprende desde la institucionalidad del estado (todavía capitalista), con toda la carga histórica y política que conlleva.

El posneoliberalismo de los pueblos Otro proceso de salida del neoliberalismo es el que han emprendido los pueblos que no se han inclinado por la lucha electoral, fundamentalmente porque han decidido de entrada distanciarse de la institucionalidad dominante. En este proceso, con variantes, se han involucrado muchos de los pueblos indios de América, aunque no sólo, y su rechazo a la institucionalidad se sustenta en la combinación de las bifurcaciones con respecto a la dominación colonial que hablan de rebeliones larvadas a lo largo de más de 500 años, con las correspondientes a la dominación capitalista. Las naciones constituidas en el momento de la independencia de España y Portugal en realidad reprodujeron las relaciones de colonialidad interna y por ello no son reconocidas como espacios recuperables.

Contrapoder el horizonte cercándolo con términos que reducen su complejidad y empequeñecen sus capacidades creativas y emancipatorias. El mundo está lleno de muchos mundos con infinitas rutas de bifurcación. A los pueblos en lucha toca ir marcando los caminos.

Bibliografía Acosta, Alberto 2008 “La compleja tarea de construir democráticamente una sociedad democrática” en Tendencia N° 8 (Quito). Prigogine, Ilya 2006 (1988) El nacimiento del tiempo (Argentina: Tusquets). Constitución de la República del Ecuador 2008. Asamblea Constituyente de Bolivia 2007 Nueva Constitución Política del Estado (documento oficial).

La resistencia y las rebeliones se levantan a veces admitiendo la nación, más no el estado, como espacio transitorio de resistencia, y a veces saltando esta instancia para lanzarse a una lucha anticapitalista-anticolonial y por la construcción-reconstrucción de formas de organización social simplemente distintas. Desde esta perspectiva el proceso se realiza en los espacios comunitarios, transformando las redes cotidianas y creando condiciones de autodeterminación y autosustentación, siempre pensadas de manera abierta, en interlocución y en intercambio solidario con otras experiencias similares. Recuperar y recrear formas de vida propias, humanas, de respeto con todos los otros seres vivos y con el entorno, con una politicidad libre y sin hegemonismos. Democracias descentradas. Este es el otro camino de salida del neoliberalismo, que sería muy empobrecedor llamar posneoliberalismo porque, incluso, es difícil de ubicar dentro del mismo campo semántico. Y todos sabemos que la semántica es también política y que también ahí es preciso subvertir los sentidos para que correspondan a los nuevos aires emancipatorios. Lo que viene después del neoliberalismo es una abanico abierto con múltiples posibilidades. No estrechemos Revista CEPA 99


Palestina:

resistencia anticolonial contra la barbarie sionista

José Antonio Gutiérrez Internacionalista chileno, residente en Europa

Por increíble que parezca, tras seis décadas de brutalidad, el Estado de Israel es capaz de sorprendernos con nuevas atrocidades año tras año. Atrocidades que, no podemos pasar por alto, son financiadas directamente por las arcas de los Estados Unidos que destinan diariamente U$ 10.000.000 a sostener a ese enclave colonial como perro guardián de sus intereses económicos y geoestratégicos en Oriente Medio. Pensábamos que ya lo habíamos visto todo con la “Operación Plomo Fundido” a fines del 2008 y comienzos del 2009, operación en la cual, mediante bombas de racimo y fósforo blanco, se masacró sin piedad a 1,300 palestinos, incluidos 412 niños, y se destruyeron 2.400 casas, así como 29 escuelas y 121 locales comerciales en la Franja de Gaza. Pero el 2010 no podía pasar sin que el Estado de Israel nos demostrara una vez más su capacidad de realizar las peores abominaciones imaginables: el 31 de Mayo, a las 4 de la madrugada, fue abordada por tropas israelíes, en aguas internacionales, una embarcación de bandera turca llamada Mavi Marmara. Esta embarcación traía ayuda humanitaria, materiales de construcción y cartas de niños turcos para los niños de Gaza –la misión de esta embarcación y de los activistas absolutamente pacíficos que en ella iban era romper el bloqueo medieval que Israel ha impuesto desde el 2007 de manera absolutamente ilegítima sobre un millón y medio de palestinos que viven y mueren en Gaza, después de que el movimiento islámico radical Hamas expulsara al corrupto movimiento Fatah de esa región debido a un frustrado intento de Golpe de Estado comandado por un mercenario palestino al servicio de Israel, Mahmoud Dahlan. Entre paréntesis, recordemos que en las elecciones de 2006 (primeras elecciones democráticas y limpias en Palestina) Hamas derrotó a Fatah, y desde entonces, tanto Israel como los Estados Unidos comenza100 Revista CEPA

ron un programa de desestabilización que culminó en un intento de Golpe de Estado a mediados del 2007 el cual fue repelido por Hamas, quienes consolidaron su control de Gaza, mientras que Fatah impuso un régimen ilegítimo mediante un Golpe en Cisjordania, el cual es reconocido como la legítima “Autoridad Palestina” por la Unión Europea, Israel y los Estados Unidos –demostrando como la democracia puede ser perfectamente tirada al tacho de

la basura por Occidente cuando ésta no acomoda a los intereses de las grandes potencias y de sus compinches. Volviendo al tema central, el Mavi Marmara fue atacado en un hecho que ha sido descrito como un acto de piratería por parte de Israel como si fuera un objetivo militar. Como resultado de la agresión, nueve personas fueron asesinadas cobardemente. No era la primera vez que Israel atacaba de manera abierta a una caravana humanitaria: recordemos


EPA que durante la Operación Plomo Fundido, Israel de manera completamente deliberada, bombardeó un convoy de ayuda humanitaria con destino a Gaza de la ONU, asesinando a un chófer, lo cual forzó a suspender el envío de ayuda humanitaria por un tiempo1. Pero esta vez la agresión fue hecha en momentos de paz relativa (en el sentido en que no había acciones bélicas en curso), a sangre fría, con completa premeditación y con contacto físico con las víctimas -hubo abordaje de la embarcación, no un bombardeo a la distancia que pudiera ser disfrazado como un mero “error” o un “daño colateral”. Las explicaciones de las autoridades sionistas que la masacre ocurrió en “defensa propia” no hicieron más que evidenciar la hipocresía de Israel y aumentar la indignación de todo el mundo. Como resultado de esta indignación, el 17 de Junio Israel ha anunciado que, a la vez que mantiene el bloqueo marítimo intacto, relajará el bloqueo terrestre permitiendo el acceso de un mayor número de productos –medida meramente cosmética, la cual ha sido denunciada como un distractivo mientras prosigue el castigo colectivo a la Franja de Gaza, se mantiene la restricción a la salida de exportaciones, al movimiento de personas y el ingreso de productos está sometido al capricho de las autoridades sionistas2.

Los crímenes de Israel son cada vez más injustificables Desde el ataque a Gaza de fines del 2008, Israel, en su desesperación por el creciente rechazo que sus acciones suscitan aún entre quienes han sido tradicionalmente complacientes con la Ocupación, ha recurrido a resucitar el cuco del “anti-semitismo” como una manera de asustar a potenciales críticos, particularmente en Europa, donde el remordimiento por el horror nazi más de medio siglo después aún es susceptible de ser manipulado para sofocar la condena ante las atrocidades sionistas. Intelectuales mediocres se han sumado al corillo del Estado de Israel que pretende, torpemente, equiparar la crítica a Israel con Anti-Semitismo, aún desde la propia

Contrapoder prensa colombiana –lo cual es sintomático del nivel de postración intelectual de los medios colombianos ante el imperialismo estadounidense y consecuentemente, ante sus compinches israelíes3. Sin embargo, cada vez menos gente se deja intimidar por este discurso trasnochado que pretende mostrar al “pueblo de Israel” como la víctima eterna de la “maldad de los antisemitas”: en este sentido, ha sido muy importante la condena que varios judíos sobrevivientes de los campos de concentración han hecho del manoseo desvergonzado de las autoridades israelíes del holocausto para justificar sus acciones terroristas y crímenes de lesa humanidad. En un debate en el parlamento irlandés escuchábamos al

senador David Norris referirse a esta utilización de las víctimas de los nazis para justificar el terrorismo sionista como “una explotación cínica, desalmada, despreciable del Holocausto para fines políticos particulares”4. Tras tanta infamia, las cosas lentamente han comenzado a cambiar: el Informe Goldstone del Concejo de Derechos Humanos de la ONU fue una muestra de ello. El aislamiento de Estados Unidos, Israel y la

1 “UN suspends Food Aid into Gaza”, The New York Times, 8 de enero de 2009.

3 Dos artículos típicos de esta tendencia son “El nuevo antisemitismo” de Umberto Eco (El Espectador, 28 de Febrero, 2009), publicado cuando aún la indignación por el genocidio de Gaza estaba fresco, y “El antisemitismo de Chávez” de Santiago Montenegro (El Espectador, 15 de Noviembre, 2009) el cual mata dos pájaros de un tiro, al hacerse eco de la ideología pro-sionista que las élites colombianas adoptan en su postración a los ESTADOS UNIDOS, a la vez que también reproduce los infundados ataques de rigor a Chávez.

2 “International Organizations renew condemnation of Gaza siege”, The Electronic Intifada, 17 de junio de 2010.

4 “Norris urged end of ‘cynical’ Holocaust exploitation by Israel”, The Irish Times, 17 de junio de 2010. Revista CEPA 101


Contrapoder Unión Europea en contra del resto del mundo en torno a la cuestión Palestina fue evidenciado por los intentos de boicotear y mancillar el informe, el cual, aún cuando no pueda decirse que está libre de prejuicios pro-sionistas (se considera el genocidio de Gaza como un acto de respuesta desmedida), es, sin embargo, la condena más dura que Israel ha recibido por un crimen de lesa humanidad, aún cuando no sea sino de carácter moral.

EPA sión para romper el status quo en torno al conflicto israelí-palestino.

El imperialismo y la solidaridad internacionalista del pueblo Constituiría un error pensar que las atrocidades de Israel por sí solas van a llevar al aislamiento internacional de este enclave imperialista. De hecho, la historia de Israel no es otra cosa que la historia de seis décadas de atrocidades hechas con el consentimiento y el apoyo activo de los Estados Unidos y de las potencias europeas que han garantizado en esa región un enclave-ghetto que sirve de plataforma militar para el control de esa volátil región en el período post-colo-

El gobierno de Irlanda ha dado otro paso que, si bien simbólico, marca un hito en las relaciones de Europa con Israel. Hasta la fecha, Israel ha gozado de la complicidad de los países de la Unión Europea ante todas y cada una de sus atrocidades. Esto ha hecho que Israel se sienta facultada para “abusar” de la confianza de sus amigos europeos, llegando a falsificar pasaportes europeos para algunos agentes de Mossad que participaron en una actividad terrorista en POR ESTE DISCURSO Dubai en la cual asesinaron a un oficial E SE DE JA INTIMIDAR NT GE S NO ME Z VE CADA PUEBLO DE ISRAEL” de Hamas, Mahmous al-Mabhouh, ENDE MOSTRAR AL “ ET PR E QU O AD CH TRASNO en enero de este año. Durante esa LOS ANTISEMITAS” DE LA “MALDAD DE NA ER ET A TIM VÍC acción, se falsificaron ocho pasaCOMO LA portes irlandeses, y luego de varios meses, el gobierno de Irlanda ha decidido expulsar a un funcionario de la embajada de Israel vinculado con este hecho. Ciertamente, esto no es un cambio de fondo, ni lleva la gravedad del nial, cuando surgieron movimientos nacionalistas que tema al término de las relaciones diplomáticas que es ponían en riesgo el control imperialista de las reservas lo que debiera hacerse; sin embargo, demuestra que petroleras del mundo árabe. las acciones de Israel ya no son aceptables de manera tan fácil para las autoridades europeas. Es significativo En realidad, si el Estado de Israel ha llegado al extreademás que el ministro de relaciones exteriores men- mo que ha llegado, es porque ha tenido plena autoricionara que con toda certeza el gobierno de Israel zación, y aún ha tenido instrucciones de comportarse estuvo detrás de la falsificación de los pasaportes ir- de esa manera: Moshe Dayan, un general de Israel landeses5. También es significativo que la expulsión, dijo tras la Guerra de los Seis Días en 1967 que “Israel aún cuando este relacionada con un hecho ocurrido debe ser como un perro rabioso, demasiado peligrohace meses, haya tenido lugar cuando la opinión pú- so como para ser molestado”. Esa es la única manera blica irlandesa está aún indignada con la masacre del en que este enclave imperialista, fundado sobre la limpieza étnica y el desplazamiento forzado de cienMavi Maramara. tos de miles de palestinos, ha podido prolongarse en Pareciera que algo está moviéndose, aunque más no el tiempo. sea por la presión del pueblo que en todo el mundo se resiste a ser un mero espectador de la barbarie. En Si de cierta manera algunas instancias internacionales este contexto, la masacre del Mavi Marmara se vuelve y pocos gobiernos han comenzado a ser menos indulsignificativa, pues abre un espacio de hastío en am- gentes con Israel, es porque los pueblos del mundo, plios sectores populares que debe convertirse en pre- aún y sobre todo en las naciones imperialistas, se ha manifestado de manera contundente en contra de la barbarie y han apoyado masivamente campañas 5 “Israeli official expelled over use of fake passports”, The Irish llamando al Boicot, las Sanciones y la Desinversión Times, 16 de junio de 2010.

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EPA a Israel (BDS). La acciones bélicas sionistas, efectivamente, han horrorizado al mundo, reactivando el movimiento de solidaridad con Palestina; de paso, ha reforzado la visión que no hay otra vía que la combi-

Contrapoder desmembrados y masacrados (hijos criados con infinito amor filial solamente para ser consumidos por el fósforo blanco y reventados por bombas de racimo), ha sido testigo de tanto horror, que ha perdido toda noción de miedo. Y ha comprendido que del enemigo israelí solamente pueden esperar la violencia más desmedida y brutal, ante cualquier forma de protesta, sea ésta violenta o no-violenta. Esto ha quedado en claro desde el inicio de la primera Intifada en 1988, la cual comenzó como un movimiento de masas palestinas desarmadas, y sin embargo, terminó con un grotesco espectáculo de tanques Merkava destrozando a una población que no tenía más que piedras para resistir. Desde entonces, ha quedado claro que el único camino para la liberación palestina es la resistencia por todos los medios: de masas, no-violenta y también armada.

¿Por qué aceptar el derecho a existir de un Estado terrorista?

nación de formas de lucha en contra de la ocupación, desde las formas de lucha de masas no violentas, las acciones solidarias internacionalistas, hasta la lucha armada en contra de la Ocupación. La resistencia hoy está más viva y presente en la agenda política que nunca. Este último punto es de particular significación en el contexto de la “Guerra contra el Terrorismo” que ha sido abusivamente utilizada como una manera de criminalizar toda forma de resistencia. Aceptar la necesidad de un componente militar para una lucha tan compleja y difícil como la de Palestina no significa, bajo ningún prisma, aceptar una lógica militarista, ni mucho menos, supeditar a la lucha armada otras formas de lucha. Lo que sí es importante, es entender que desde la solidaridad internacional se vuelve un asunto de primordial importancia el oponerse a los intentos de criminalizar la resistencia, de dar cursos de moral sobre las “formas de lucha” aceptables por parte de las víctimas, de hacer el juego a los imperialistas y a los opresores que desde su trinchera ideológica creen que solamente ellos merecen el monopolio de la fuerza. Es importante destacar que el pueblo palestino ya ha sufrido tanto, ya ha presenciado tanta bestialidad por parte de los Sionistas, ha visto tantas veces a sus hijos

Las agresiones sionistas del último lustro deberían llevarnos también a cuestionamientos de fondo en torno a la solución de la cuestión Palestina. Con cada nueva agresión ha quedado claro que no importa cuántas concesiones haga el pueblo palestino, el proyecto del “Gran Israel” incluye, necesariamente, la desaparición de cualquier resabio de territorios palestinos del mapa. Por tanto, ninguna concesión será suficiente. Esto quedó claro desde el proceso de paz iniciado en Oslo en 1993, en el cual la dirigencia palestina, encarnada en la OLP, “reconoció” a Israel y favoreció la solución de dos Estados: uno para los palestinos y otro Estado sectario donde los “judíos” seguirían siempre siendo mayoría. Este “reconocimiento” de Israel, un Estado fundado sobre la limpieza étnica, el genocidio, la usurpación de tierras y el desplazamiento forzado de 750.000 palestinos, dicho sea de paso, era uno de los prerrequisitos impuestos por la “comunidad internacional” a la causa palestina. La escalada de agresiones contra los palestinos por parte de Israel, la expansión de los asentamientos Sionistas en Cisjordania y la construcción del muro del “apartheid”, todo esto ante una “comunidad internacional” liderada por Estados Unidos y la UE que permanece en gran medida inconmovible ante el horror vivido en Palestina, demuestran de manera inequívoca que el “reconocimiento” de Israel no sirve para nada. Revista CEPA 103


Contrapoder Consecuentemente, cada vez son más las voces (no solamente entre quienes apoyan al movimiento islamista Hamas, sino entre los sectores nacionalistas o que vienen de la izquierda socialista) que cuestionan el proceso iniciado con los Acuerdos de Oslo y que cuestionan lo que se oculta detrás del tan cacareado “derecho a existir” de Israel, verdad machacada como un dogma por europeos y yanquis y agitada histéricamente por la memoria del Holocausto. Esta verdad “incuestionable” a los ojos de las grandes potencias (y que es esgrimida como el principal argumento por parte de Israel para no aceptar negociaciones con Hamas) invisibiliza la discusión de ciertas cuestiones de fondo: ¿Por qué tendría Hamas, o cualquier palestino, que aceptar el derecho a existir de un Estado racista, sectario, fundado sobre la base de la supremacía judía? ¿Por qué tendrían que aceptar un Estado que excluye, que ocupa militarmente sus territorios, que los hambrea, que los bombardea, un Estado militarista y fascistizado? ¿Por qué aceptar un Estado fundado sobre el desplazamiento forzado de palestinos mediante el terrorismo de las bandas sionistas de Irgún y Lehi? ¿Por qué aceptar un Estado colonialista, que practica un régimen de exclusión comparable al apartheid sudafricano?

EPA La persistencia de la lucha anticolonial, más allá de la crisis humanitaria La resistencia al colonialismo se justifica y tenemos que apoyar ese derecho a la resistencia, aún así no apoyemos necesariamente el programa político de quienes resisten. Esto es un tema vital, principalmente ante la criminalización de toda forma de resistencia impuesta desde Washington durante la mal llamada “Guerra contra el Terror” –la cual, pese a las derrotas de Bush, ha dejado una impronta profunda en la política internacional. Hay que defender el derecho a la resistencia por todos los medios, desde el boicot a los productos israelíes, las movilizaciones de masas, protestas pacíficas y conjuntas de israelíes-palestinos contra el Muro, pero también la lucha armada en contra de un agresor que se encuentra armado hasta los dientes, y que recibe ayuda militar de todo el mundo, mientras la hipócrita ”comunidad internacional” exige a Hamas y a la resistencia palestina que se desarme y apoya un embargo selectivo en contra de la víctima y no de su victimario.

Como alguna vez dijo un líder Sionista, el proyecto del Estado de Israel jamás será aceptable para los Paradójicamente, la misma intransigencia de Israel árabes por la sencilla razón de que está llevando al cuestionamiento de si los israelíes estuvieran en los Acuerdos firmados en 1993 la situación de los árabes, QUE A S en Oslo y por consiguiente O C A R ellos tampoco lo acepNO ES OT al cuestionamiento de LA HISTORIA DE ISRAEL ES D A ID tarían. En consecuenC O R T S DE A EIS DÉCADA su propia legitimidad. S E D cia, deducía que la IA O Y R EL APO LA HISTO TIMIENTO Y EN S N O C única manera de resN EL Esto nos lleva nuevaLAS HECHAS CO NIDOS Y DE U S O D guardar el proyecto TA S E S mente a la cuestión LO ACTIVO DE EUROPEAS S IA C era mediante la consEN T O P medular: la lucha del trucción de un “muro de pueblo palestino es hierro”, refiriéndose al poderío una de las últimas luchas bélico de Israel como un elemento anticoloniales que subsisten en 6 . No solamente Israel se erigió disuasivo el mundo, y no puede solucionarse sencillamente mediante la creación de una nueva entidad estatal en la cuarta potencia mundial en el plano militar, sino fundada también sobre bases sectarias. La solu- que ha llevado esta lógica al pie de la letra construción de la cuestión Palestina pasa por reconfigu- yendo un muro de concreto en torno a los palestirar completamente el mapa político de la región. nos. Pero lo fundamental, sigue siendo este “muro de ¿Cómo debiera ser ese proyecto de regeneración hierro” –que no se refiere tan sólo al ejército como palestino? No hay respuestas claras, pero lo que un aparato represivo de Estado, sino de manera más sí está claro, es que cualquier solución pasa por relevante el ejército se ha convertido en un aparato rechazar las cartas que el imperialismo ha puesto ideológico de Estado. La militarización de Israel es absobre la mesa dentro del reparto post-colonial de soluta, invadiendo la mente de sus ciudadanos. Medio Oriente. 6 Vladimir Jabotinsky, “The Iron Wall (We and the Arabs)”, 1923.

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EPA ¿Cómo romper ese muro? ¿Con súplicas humanitarias? ¿O demostrando que ese poder de disuasión, justificación última de su existencia, no es tal? Sin una estrategia armada que dé golpes, por modestos que sean, a este muro de hierro, es muy difícil que la mentalidad israelí pueda cambiar- de hecho, las crisis políticas recientes en Israel han sido propiciadas por derrotas bélicas, como fue el caso de la Guerra en contra de Hizbullah en el 2006. (Podría decirse lo mismo sobre el rechazo a la guerra de Irak en los Estados Unidos, que, a no ser no ser por los golpes incesantes dados por la resistencia armada iraquí, no sería tan alto). Defender la necesidad de una estrategia de lucha armada, es necesario insistir, no significa aceptar una línea militarista que es algo bien distinto, incluso suicida, dada la asimetría de las partes en conflicto. La principal iniciativa, como lo demostró la exitosa Intifada de 1988 debe recaer en la lucha de masas, en la lucha popular (capitalizada entonces en el terreno político por los más corrupto de los sectores dirigentes palestinos, lamentablemente). La resistencia está nuevamente en la agenda y demuestra que ha pasado el cuarto de hora de quienes querían entender a Gaza como un problema sencillamente “humanitario”, vaciado de contenido político. En palabras de Yassin-Kasab: “Basta de toda la palabrería sin sentido sobre procesos de paz. Puede que la paz sea buena, pero ni está, ni ha estado, en la agenda. Es hora de construir una nueva Organización para la Liberación de Palestina, tan representativa, como sea posible, de todos los palestinos, tanto de los islamistas como de los seculares, de aquellos que viven en las tierras usurpadas en 1948, así como en aquellas usurpadas en 1967, y de aquellos en el exilio. La Autoridad Palestina debe ser abolida, y la farsa de la Ruta a la Paz acordada en Oslo debe ser oficialmente abandonada. Los palestinos entonces deben decidir cuáles serán sus objetivos y estrategias. La solución de los dos Estados no es una solución real. Hay mucho por hacer. Y todos los palestinos debieran hacer ambiente a esta nueva organización”7.

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EOLÓGICA PRESIÓN ID E T ER FU TRA EL AÚN PESE A LA UERRA CON G “ LA E D A EN LA ER TA, LA IÓN VIOLEN ES R P O LA E EGUIRÁ TERROR”, ANT PRIMIDOS S O S LO E D RESISTENCIA ÍTIMA. OPCIÓN LEG A N U O D N SIE

Aún pese a la fuerte presión ideológica en la era de la “Guerra contra el Terror”, ante la opresión violenta, la resistencia de los oprimidos seguirá siendo una opción legítima. Por eso, el rol de los reaccionarios e imperialistas de toda laya es, antes que nada, “pacificar” y “desmovilizar” a los “irregulares” para garantizar que el monopolio de la fuerza (y el poder) repose exclusivamente en sus manos. Mientras no logren ese objetivo, hay esperanza para el pueblo palestino. Y es responsabilidad de la solidaridad internacionalista rechazar enérgicamente a quienes, armados hasta los dientes, pontifican de “paz” hacia los oprimidos; hay que defender el derecho de los palestinos, así como de cualquier pueblo ocupado, de resistir a sus opresores por todos aquellos medios que estimen convenientes.

7 “The Resistance Option”, Robin Yassin-Kassab, The Electronic Intifada. Revista CEPA 105


Latinoamérica: de la reforma a la revolución Claudio Katz Economista y pensador social de Argentina

Durante 2009 los gobiernos reformistas de Sudamérica ganaron la partida. Se afianzaron en batallas contra la derecha, sostenidas en la movilización popular. Los intentos golpistas del Oriente boliviano fueron demolidos, la agresión ensayada por Colombia contra Ecuador fue neutralizada y las campañas destituyentes no prosperaron en Venezuela.

Logros y desafíos A principios del año Chávez logró una nueva victoria electoral, que incluyó la recuperación de los votantes que se abstuvieron en el comicio anterior. Con este triunfo, el oficialismo acumuló desde 1988 quince éxitos electorales y varios récords en la reducción de la abstención. También Correa consiguió aplastar a sus adversarios en las urnas. Obtuvo cinco victorias sucesivas desde 2006 y conquistó plena mayoría en 20 de las 24 provincias. Pero el dato más llamativo ha sido la victoria de Evo. Derrotó primero en la calle la sublevación fascista de Pando, neutralizó luego las maniobras en el Parlamento para distorsionar las leyes electorales y finalmente arrasó en los comicios. Es el primer presidente del convulsionado Altiplano que logra triunfos sucesivos, mejorando su votación anterior e imponiendo una representación abrumadora en las dos Cámaras. Arrebató varios bastiones a la oposición en localidades que habían sostenido al golpismo y conquistó el apoyo de la clase media que rechazaba su figura Los resultados alcanzados por los tres gobiernos reformistas desmienten los pronósticos de desplome que difundió el establishment, confundiendo sus propios deseos con la realidad. La intervención activa de las masas permitió, hasta ahora, remontar las conspiraciones de la derecha. Algunos cínicos afirman que este tipo de afianzamiento es compartido en la región por administraciones de todos los colores políticos. Señalan que el oficialismo de cualquier vertiente cuenta con mayores recursos que la 106 Revista CEPA

oposición para renovar su manejo del poder. Pero si esa capacidad para reciclarse desde arriba fuera tan imbatible, no habría lugar para la alternancia de los partidos. Esa caracterización iguala, además, en forma errónea a todos los presidentes, cómo si fuera lo mismo actuar al servicio de los poderosos que gobernar en conflicto con el verdadero poder. Mientras que todas las presidencias derechistas y centroizquierdistas sintonizan con los dueños de la economía, en Venezuela y Bolivia (y en menor medida en Ecuador) predomina una tensión constante con la clase capitalista. Esos tres gobiernos han desarrollado, además, una estrategia regional antiimperialista en torno al ALBA, que surgió como proyecto de intercambio comercial solidario opuesto al ALCA y diferenciado del MERCOSUR. Pero se ha consolidado como una referencia radical, alejada de la convergencia que ensaya la centroizquierda con el FMI y el G20. El nuevo eje geopolítico forjado junto a Cuba incluye, además, a ciertos gobiernos centroamericanos y está sostenido por numerosos movimientos sociales. Esta configuración potencia la autoridad del ALBA y su política de respuestas frontales a la contraofensiva derechista. Ante el golpe de Honduras y la militarización de Colombia, este alineamiento formuló una denuncia contundente de la complicidad estadounidense. Propuso también iniciativas de acción concretas (congelamiento de las relaciones con Colombia, denuncia de los pactos militares), que


EPA fueron bloqueadas por los restantes mandatarios de UNASUR. El ALBA ha trabajado en varios proyectos para erigir una arquitectura financiera regional autónoma, con mecanismos de protección frente a la crisis. Promueve una moneda regional (sucre) para comenzar a emancipar a la región de la dependencia del dólar. También propone la inmediata puesta en marcha del Banco del Sur, contra las dilaciones que impuso Brasil (para evitar la aparición de una entidad rival del BNDES). Aunque Lula aceptó ciertos criterios de funcionamiento igualitario para ese Banco ha limitado su financiación. También obstaculiza su desenvolvimiento para proyectos cooperativos, comunitarios y sociales o su acción como precedente de un fondo de estabilización monetaria de toda la zona. El ALBA ha intentado sortear esta oposición creando su propio banco. En la última cumbre de este organismo (octubre pasado) se acordó avanzar en un sistema monetario de intercambio y en nuevos tratados comerciales, asentados en una empresa común de exportación e importación. Estas iniciativas confirman el perfil diferenciado de gobiernos reformistas, orientados a la asociación con Cuba. Durante 2009 la isla fue duramente afectada por la crisis global (caída del turismo, reducción del precio del níquel, menor demanda de cigarros) y una fuerte secuencia de huracanes que acentuó las dificultades de la producción alimentaria. La solidaridad de Venezuela con el suministro de petróleo ha contribuido decisivamente a situar estos impactos muy lejos del dramatismo vivido en 1992-94.

Congelamiento o radicalización El afianzamiento de un Polo radical acentúa las disyuntivas que enfrentan esos procesos. Los gobiernos antiimperialistas pueden avanzar hacia rupturas revolucionarias o consolidar la estabilización del capitalismo de Estado. Estas dos perspectivas antagónicas están simbolizados en la historia latinoamericana por el curso seguido por las revoluciones cubana y mexicana. En el primer caso se consumó una acelerada evolución socialista, que permitió desenvolver profundas transformaciones y mejorar significativamente (durante un largo período inicial) el nivel de vida popular. En el segundo país prevaleció el congelamiento de las reformas y la creación de una nueva capa de opresores desde la cúspide del estado.

Contrapoder Los pasos necesarios para recrear el avance cubano y evitar la regresión mexicana no se están adoptando en ninguno de los tres países sudamericanos. En Venezuela, las confrontaciones recientes con la derecha (ley educativa, medios de comunicación, nacionalizaciones) se implementaron sin crear los mecanismos requeridos para profundizar el protagonismo popular y la democratización política. El control desde arriba del partido oficialista PSUV, la manipulación de dirigentes y los obstáculos al control obrero ilustran estas restricciones. Estos problemas fueron abiertamente planteados a mitad de año, en un importante encuentro de las vertientes de izquierda del proceso bolivariano. En ese cónclave se cuestionó la falta de respuestas a las demandas de los movimientos sociales, los manejos verticales en el aparato estatal y el papel de los asesores ministeriales carentes de compromiso revolucionario. También se resaltó el fracaso de la audiencia de los medios de comunicación públicos, las indefiniciones del socialismo del siglo XXI y la continuada desigualdad social. La reducida tolerancia inicial a estas objeciones fue posteriormente reemplazada por un reconocimiento implícito de este llamado de atención. En Bolivia se ha creado un contexto muy propicio para introducir el giro revolucionario. El aplastamiento de la escala putchista durante 2008 y la espectacular victoria electoral de 2009 han abierto todos los espacios para gestar este avance. Impera una situación radicalmente inversa a la existente durante el último ensayo reformista de 1985, cuando la vanguardia minera fue derrotada por la derecha. Sin embargo, hasta ahora no hay indicios de aprovechamiento de este repliegue de la reacción para comenzar la remoción del capitalismo. La primera condición para avanzar por este camino es profundizar las transformaciones sociales. Este rumbo es abiertamente rechazado por quienes atribuyen el afianzamiento de Evo a las concesiones otorgadas a la oposición en el Parlamento. No registran que la clave de los logros actuales fue la dinámica inversa de movilizaciones, que desgastaron a la derecha y forjaron una alianza de los oprimidos de la ciudad y el campo1. El gran problema actual son los instrumentos para continuar esta acción. 1 . Toer postula la primera tesis y Almeyra la segunda. Mario Toer, “Con sabiduría y una ayudita de los amigos”, Página 12, 7-12-09; Guillermo Almeyra, “Bolivia: El nuevo desafío”. www. jornada.unam.mx 13-12- 2009. Revista CEPA 107


Contrapoder El partido oficialista MAS permitió conquistar una nueva Constitución, que ahora debe reglamentarse. Pero cada vez existen más síntomas de mutación de esa organización, que surgió de los sindicatos en lucha y ahora aglutina a pequeños propietarios rurales y urbanos articulados en torno a una capa de funcionarios. Es evidente, además, que el gran obstáculo para comenzar una transición al socialismo es la convicción en este horizonte. Por un lado se multiplican los llamados oficiales a forjar esa sociedad, pero al mismo tiempo persiste la estrategia de erigir el “capitalismo andino-amazónico”. Este proyecto es irrealizable en la forma en que fue concebido. Un proceso de acumulación local estrechamente conectado con el mercado mundial no es compatible con las modalidades de equidad de la estructura indígena. El desarrollo capitalista tiende a ensanchar las brechas sociales y a corroer esa vieja conformación. Sólo un proceso socialista podría asimilar ese legado, desenvolviendo un proceso de industrialización que reduzca de forma progresiva la desigualdad. Los mismos dilemas se procesan en Ecuador a la hora de evaluar los nuevos pasos de la “revolución ciudadana”. Los tres años de este cambio han permitido logros sustanciales, que se sintetizan en el texto de la nueva Constitución. Esta carta incluye el carácter plurinacional del Estado, prohíbe a los financistas el manejo de los medios de comunicación, introduce la revocatoria de los mandatos, limita la especulación con el endeudamiento público e impide la socialización estatal de las deudas privadas. Pero en el ejercicio del gobierno se adoptan medidas que chocan con estas normas. El ejemplo más contundente de esta contradicción ha sido el aval oficial a inversiones transnacionales destinadas a explotar los recursos naturales. Esta decisión suscitó un violento choque con el movimiento indigenista. También el decreto presidencial que otorga a las misiones católicas atributos de evangelización viola la separación de la 108 Revista CEPA

EPA iglesia y el Estado que establece la Constitución. El trasfondo de estas tensiones es la composición de un gobierno que propone ideas radicales, pero opera con funcionarios comprometidos con los intereses del capital. Estas ambivalencias del nacionalismo radical se han verificado también en Honduras. La inesperada transformación de un gobernante clásico como Zelaya en partícipe del eje latinoamericano antiimperialista fue un contundente ejemplo del enorme impacto continental que ha generado la existencia del ALBA. La aceptación de las ofertas petroleras venezolanas desencadenó conflictos con Shell y Texaco que indujeron al golpe de Estado. Pero el giro de Zelaya no respondió sólo a un estímulo exterior. Estuvo directamente influido por el fuerte predicamento que lograron los movimientos sociales al cabo de una férrea lucha contra el TLC y la depredación que realizan las transnacionales. No es la primera vez en la historia latinoamericana que un presidente o líder militar radicaliza su acción, en un choque con la oligarquía o el imperialismo. Ya ocurrió en Santo Domingo (Camaño), en Perú (Velazco Alvarado) o en Bolivia (Juan José Torres). Pero también existen mayores precedentes de vacilaciones, compromisos con las clases dominantes y frustraciones de la resistencia popular. Zelaya ha oscilado entre ambos antecedentes.


EPA Por un lado se mantuvo firme en la denuncia de la dictadura, en medidas de acción (como el retorno al país) y en el llamado a la insurrección. Por otra parte, pospuso varias veces ese regreso y se sumó al juego de distracciones y maniobras dilatorias que manejó Hillary Clinton. En esta oscilación llegó a aceptar un acuerdo que avalaba el fraudulento proceso electoral a cambio de retomar formalmente la presidencia por poco tiempo. Estas vacilaciones debilitaron la heroica resistencia popular contra el golpe y facilitaron las maniobras que realizó la dictadura para sortear el aislamiento diplomático internacional2.

Resistencias y rebeliones Los desenlaces políticos de América Latina dependen principalmente de los resultados que alcancen las luchas sociales. Estas acciones contribuyeron, especialmente en Bolivia, Ecuador, Venezuela y Argentina, a revertir la secuencia de derrotas populares en que se asienta el neoliberalismo. En esos países se registraron levantamientos que enarbolaron reclamos coincidentes de anulación de las privatizaciones, nacionalización de los recursos naturales y democratización de la vida política. Esas demandas se mantienen como ejes centrales de la resistencia popular. Esta lucha combina actualmente novedosas formas de protagonismo social (indígenas, jóvenes, mujeres) con una acumulación de las experiencias procesadas durante todo el siglo XX. En la coyuntura de 2008-09 no se han repetido las revueltas generalizadas de los años anteriores. Frente al shock creado por la crisis financiera global predominó una reacción acotada, afín al tipo de respuestas observadas en otros puntos del planeta. Además, los gobiernos latinoamericanos recurrieron con celeridad a fuertes gastos públicos para evitar la reiteración de las sublevaciones que suscitaron los quebrantos bancarios y el caos inflacionario de 1999-2003. Durante el año se registraron igualmente algunas acciones populares de envergadura frente al ajuste inicial que desató la crisis. Los levantamientos que 2 Dos balances completamente opuestos plantean: Puricelli, Gabriel, “Mel aguantó, Lula empujó”, www.pagina12.com.ar/ 31-10-09. Toer Mario, “Tiempos que merecen ser vividos”, www.pagina12.com.ar/ 31-10-09 y Roberto Sáenz, “Honduras luego de la llegada de Zelaya”, Socialismo o Barbarie. correosemanal.blogspot.com, 28/09/09.

Contrapoder conmovieron a dos islas del Caribe (Guadalupe y Martinica) fueron muy representativos de esta reacción. Pero, en general, la lucha social no tuvo un detonante único ni respondió directamente a la eclosión global. Un cúmulo de motivaciones desencadenó estos movimientos. En Perú, los indígenas doblegaron con una extraordinaria resistencia el intento gubernamental de confiscar tierras. En otros países resurgieron las movilizaciones sociales de los asalariados. Unas 200 marchas se concretaron en la ciudad de México y otras 440 conmovieron a Buenos Aires. La batalla de los electricistas en el primer caso y de los obreros de la alimentación o el subte en el segundo, sacudieron la vida social de estas capitales. La furibunda ira que transmiten las crónicas derechistas es un termómetro del impacto que han suscitado estas acciones entre los opresores3. Pero la mayor sorpresa del año ha sido la resistencia casi insurreccional que presen-

taron los oprimidos de Honduras al golpe derechista. Esta reacción no estaba en los cálculos de nadie, ni se esperaba en un país que operó durante decenios como plataforma centroamericana del imperialismo. Basta observar el balance de la represión para notar cuán heroica ha sido esta lucha. Hasta ahora se computan 21 asesinatos, 4.000 casos de violaciones de derechos humanos y 120 presos políticos, rigurosamente ocultados por todos los voceros de la “prensa libre”. Durante 100 días de batalla contra el golpe, la respuesta popular alcanzó picos de polarización política y confrontación social que situaron esa rebelión 3 Un clásico exponente de esta furia es Andrés Oppenheimer, “La cultura de la ilegalidad en la región”, La Nación, 18-11-09. Revista CEPA 109


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en un plano próximo a los cuatro levantamientos sudamericanos de la última década. La Coordinadora Nacional de la Resistencia se convirtió en un centro organizador de esta acción, a partir del gran protagonismo que tuvieron los sectores sociales de vanguardia de la docencia, el campesinado y los sindicatos de clase.

patrón dominante, no sorprende que los derechistas consecuentes atraigan más votantes, que sus imitadores social-liberales. Este sostén de los conservadores se ha convertido en una vía de sanción al incumplimiento de las promesas de cambios pausados. Una involución de este tipo se vislumbra actualmente en Chile.

Planteos estratégicos

La resignación ante el statu quo también conduce a otro resultado: la estabilización conservadora de gobiernos centroizquerdistas, que se verifica en Brasil. Esta administración desenvuelve una política exterior más autónoma, pero es completamente ajena al nacionalismo popular, que históricamente combinó en América Latina acciones antiimperialistas, mejoras sociales y fuerte participación de las masas.

En este marco de reacciones populares, muy variadas pero persistentes, las discusiones de proyectos políticos de la izquierda han recuperado interés. La batalla frontal contra las administraciones derechistas y proestadounidense de Uribe, Calderón o Alan García es una coincidente prioridad. Pero este acuerdo no se extiende a otros terrenos. Muchos pensadores sostienen que existe una sola línea divisoria en la zona, que separa a la derecha de los restantes gobiernos. Colocan a Lula y a Chávez en un terreno común y distinguen únicamente a los defensores del libre comercio de los partidarios de la integración regional. Convocan a desenvolver políticas comunes de regulación del capital financiero y promoción del mercado interno. Este enfoque cuestiona las iniciativas autónomas de los movimientos sociales que afectan a los gobiernos de centroizquierda, estimando que favorecen a la derecha. Esta postura también considera inexorable apostar por algún sendero de capitalismo más benévolo. Pero con esta actitud se terminan justificando las medidas que relegan las demandas populares a favor de beneficios que reciben los dominadores. Este curso prevalece actualmente en Brasil, Argentina o Uruguay y se basa en priorizar los subsidios a las empresas a cualquier mejora de los salarios. Esta visión postula, además, una falsa disyuntiva entre el amoldamiento al statu quo y la aceptación de restauraciones conservadoras más adversas. Olvida que la elección entre lo malo y lo peor sólo conduce al desencanto y a la pérdida de credibilidad popular. Cuando los sectores más esperanzados observan esta ausencia de alternativas frente a la creciente desigualdad se desmoralizan y toman distancia de la acción política. En muchas ocasiones este escepticismo es la principal causa del retorno electoral de la derecha. Frente a la primacía de distintas variantes de un mismo 110 Revista CEPA

Ciertos autores no registran ningún inconveniente serio en la “buena administración del capitalismo” que desenvuelve Lula. Consideran que este manejo motiva el despechado resentimiento de la derecha, en un marco de bajo nivel de conciencia de los oprimidos4. Pero una acertada gestión del capitalismo sólo es auspiciosa para los poderosos y genera invariables tormentos para los trabajadores. Los asalariados no generan los padecimientos que soportan, ni son culpables de sus elecciones políticas. Esta responsabilidad recae sobre los dirigentes, funcionarios e ideólogos, que justifican la perpetuación de la dominación burguesa, atraídos por las rencillas políticas del momento. Ciertamente Lula proviene del campo popular y sus adversarios actuales del riñón de la burguesía, pero también Obama se forjó en la adversidad racial y ahora sostiene sin ningún remordimiento al Estado imperial. Ciertos analistas suelen presentar el curso centroizquierdista sudamericano como un beneficio internacional para los gobiernos radicales de Venezuela, Bolivia o Ecuador. Pero olvidan que las alianzas diplomáticas establecidas por los presidentes “progresistas” con estas administraciones apuntan a reforzar negocios de distintos grupos dominantes y a bloquear la radicalización de los procesos más avanzados de la región. En lugar de favorecer rupturas anticapitalistas apuntalan a las “boliburguesías” de cada país. En el pasado, esta estrategia se justificaba como un desvío 4 Walter Pomar Walter, “2009: a direita em desespero”, Correio da Cidadania, Sao Paulo, 27-12-09.


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necesario para arribar al socialismo por un camino de etapas prolongadas. Pero en la actualidad este argumento sólo aparece en forma ocasional, ya que se ha tornado intuitivamente insostenible. Salta a la vista que la promoción neodesarrollista del capitalismo no guarda ninguna relación con la construcción de una sociedad igualitaria. La aprobación acrítica de los gobiernos de centroizquierda frecuentemente suscita en la región reacciones simétricas de cuestionamiento ciego a todas las administraciones, cómo si fueran equivalentes. En estos casos se objeta la política de Lula o Kirchner con el mismo parámetro que se enjuicia a Chávez, Evo o Correa. Todos los mandatarios quedan ubicados en un mismo campo burgués, al ser denunciados cómo variantes de este sistema de dominación. Esta visión es claramente dogmática. Ignora las diferencias cualitativas que separan un ensayo reformista de la simple perpetuación del orden vigente. Tampoco registra la importancia de las confrontaciones que oponen a los gobiernos radicales con el imperialismo. Este tipo de choque ha sido históricamente el motor de los procesos revolucionarios en América Latina. Ignorar esta dinámica conduce al aislamiento, la impotencia y la incapacidad para fusionar la acción militante con la experiencia de las masas para desenvolver la conciencia socialista. Las posturas dogmáticas son estériles, ya que desvalorizan las mediaciones requeridas para lograr el objetivo socialista. En los casos más extremos se alinean con la derecha por simple repetición de los argumen-

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tos elitistas o por abstención ante las confrontaciones en juego. Un ejemplo de este neutralismo son las posturas de neutralidad en las batallas electorales contra la oligarquía de Venezuela, Ecuador o Bolivia. Las reelecciones presidenciales -que han estado a veces en el centro de estas confrontaciones- han sido habitualmente cuestionadas con los mismos argumentos de derecha liberal. Se objeta la prórroga de los mandatos como si fuera un principio constitucional intocable y de mayor gravitación que la participación popular en un choque con las fuerzas reaccionarias.

Una reformulación socialista Es importante diferenciar a los gobiernos radicales y de centroizquierda para trazar estrategias de construcción de un proyecto socialista. La distinción permite motorizar políticas de radicalización, igualmente opuestas a la resignación y al sectarismo. Al reconocer los rasgos progresivos que singularizan a los gobiernos reformistas se puede batallar por un rumbo de ruptura con el capitalismo a partir de la acción independiente de los movimientos sociales. Esta estrategia implica alentar medidas de protección a los pueblos y sanción a los poderosos, para evitar que los desbarajustes provocados por el capitalismo sean solventados por las víctimas de este sistema. Estas acciones incluyen iniciativas que impidan los despidos, garanticen los ingresos mínimos y refuercen los gastos sociales. Son iniciativas que apuntan a la nacionalización efectiva de los sistemas Revista CEPA 111


Contrapoder financieros, la revisión del pago de las deudas públicas y la recuperación efectiva del control de los recursos naturales. Lo importante es convertir las definiciones formales de las nuevas constituciones en hechos palpables de la vida cotidiana. Un paso en esta dirección podría ser la proyección de esos logros a escala regional, mediante la conformación de un parlamento latinoamericano elegido por sufragio universal y surgido de la acción popular. La convergencia popular que debe construirse al servicio de las mayorías es muy distinta a los programas de integración financiera o comercial que promueven las clases dominantes. El embrión actual de la primera meta es el ALBA, actuando en coordinación con distintos movimientos sociales. Esta entidad podría convertirse en la referencia zonal de una batalla antiimperialista, en contraposición al afianzamiento del statu quo, que prevalece en los encuentros de UNASUR. Algunos críticos cuestionan esta estrategia considerando que es inviable cualquier acción que supere al neodesarrollismo propiciado por el MERCOSUR5. Pero la experiencia regional ha demostrado, una y otra vez, cuán paralizante es ese conformismo para el logro de los anhelos populares. Incluso para alcanzar reformas sociales básicas hay que bregar por una sociedad igualitaria. Sólo una perspectiva de transformaciones radicales genera temor entre los poderosos y consiguientes logros sociales. La política de radicalización es a veces descalificada por los críticos de la “mitología militante” y de las “utopías sentimentales”6. Estas objeciones reproducen el escepticismo estéril que ganó terreno durante el auge del neoliberalismo. Es una postura que actualmente choca con los ideales de lucha social recuperados por la juventud. En general, el espíritu descreído pierde encanto cuándo reaparece la resistencia popular. En esas circunstancias se verifica que la burla y el cinismo sólo encubren resignación frente a la opresión. El resurgimiento de la esperanza transformadora es el dato clave de la realidad latinoamericana. Esa expectativa explica el lugar central que ocupó la región 5 Michel Michel, “Voies d´Amerique Latine”, Tribune Libre, 2310-07. 6 Marc Saint Upery, “Revue des Livres”, n 9. revuedeslivres.net/ articles, 30/10/2009. 112 Revista CEPA

EPA en la batalla contra el neoliberalismo durante la última década. Es un estado de ánimo colectivo que podría evolucionar hacia un liderazgo de proyectos anticapitalistas. El pilar subyacente de este impulso es la tradición de convergencia del nacionalismo revolucionario con el socialismo, que se forjó a partir de la revolución cubana Este acervo determina, también, una incidencia directa de los desenlaces actuales sobre el futuro de Cuba. El giro político de la región puso fin al duro aislamiento que sufrió la isla durante los años 90, pero ha puesto en discusión dos alternativas totalmente opuestas para los próximos años. Los defensores del regionalismo capitalista proclaman abiertamente que Cuba debe sumarse a este eje, renunciado al anhelo de gestar una sociedad comunista. En el Polo opuesto se ubica el variado espectro de partidarios de la Revolución, que reivindican su vigencia y promueven caminos de profundización, democratización y renovación socialista7. La batalla entre estos dos cursos antagónicos es una problemática latinoamericana y no sólo cubana. Es evidente que el avance o fracaso de los proyectos radicales en el conjunto del continente contribuirán a inclinar la balanza a favor de uno u otro bando dentro de la isla. La respuesta positiva a este conflicto es la recreación de un proyecto socialista, a escala regional, que se adapte a los cambios del siglo XXI. La crisis global ha erosionado muchas fantasías sobre las virtudes del capitalismo, pero todavía no se vislumbran los contornos del proyecto alternativo. Hay muchas ideas, pero pocas definiciones sobre los senderos de una transición socialista, que presenta en la actualidad una inédita dimensión ambiental. La necesidad de proteger el planeta de la destructiva corrosión que impone la competencia por el beneficio se ha tornado prioritaria. Desde el eje del ALBA puede cobrar forma un planteo ecosocialista de alcance global asentado en dos pilares: la denuncia frontal de las raíces capitalistas que presenta la crisis climática actual y las tradiciones regionales de protección de la “madre tierra”. Es un buen momento para encarar este nuevo desafío. 7 Un exponente del primer enfoque es Laclau y del segundo Almeyra. Ver: Ernesto Laclau, “Los regímenes populares latinoamericanos están muy bien instalados en el poder”, Clarín, 10-5-09; Guillermo Almeyra, “Permítanme discrepar”, www.jornada.unam.mx 2009.


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Centenario mexicana de la revolucion

Un mito que se transfigura

Adolfo Gilly Pensador y luchador internacionalista, radicado en México El Estado no es una cosa o una institución suprema, sino apenas uno de los subproductos de la historia. El Estado es un proceso relacional entre seres humanos conformado en el tiempo largo y sujeto a sucesivas y no previstas mutaciones. Esto nos dicen varios autores, entre ellos Rhina Roux en El príncipe mexicano, Philip Corrigan y Derek Sayer en El gran arco: La formación del Estado inglés como revolución cultural y, por supuesto, toda la escuela que desciende de Antonio Gramsci.

entendernos— en la cual se materializaba una relación de mando-obediencia, una forma política de la dominación que los subordinados ya no aceptaban. Esas reglas del mando y la obediencia, que hasta les parecían naturales antes que sociales, se les habían vuelto intolerables y por lo tanto innaturales. Una revolución, una insubordinación, como en esos mismos nombres está dicho, es impensable como estado de cosas permanente. Ella destruye una forma de la relación de mando-obediencia y en su curso va creando e instituyendo otra, primero establecida, después negociada vez por vez dentro de las normas de civilización y cultura que esa sociedad conoce y comparte.

Visto desde cada sociedad, el Estado es una relación de dominación y subordinación a veces estable, a veces conflictiva, pero cuyos dos términos complementarios y contrapuestos —la dominación y la subalternidad— viven sus conflictos dentro de un marco común de RUPTURA N ES UNA ideas y creencias compartiIÓ C U L O V UNA RE R PARTE das, aunque diversamente ACIÓN PO L E R A S E DE AS interpretadas por los unos VIOLENTA S, EN OTR E . S O N R E BALT y los otros. Ese proceso DE LOS SU CIÓN. UBORDINA S IN relacional está atravesado A N U , PAL ABRAS y regido por la violencia y el consenso, como una especie de corriente alterna y discontinua. Una revolución es una ruptura violenta de esa relación por parte de los subalternos. Es, en otras palabras, una insubordinación.

La Revolución mexicana, como todas las demás que poblaron el siglo XX en el planeta, fue hace un siglo una insubordinación radical contra uno de los sucesivos órdenes de la dominación y la opresión, antes aceptado de buen o mal grado por sus subalternos, quienes activamente habían participado en su creación. Fue una ruptura violenta e intempestiva de una institución estatal —el Estado porfiriano, para

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La insubordinación no es un estallido espontáneo ni una conmoción de la naturaleza, símiles falaces y empobrecedores. Es un acto de la voluntad humana múltiple, que no se puede comprender ni explicar como tal si se ignora que esa voluntad se forma en la historia: en la experiencia larga de la dominación, el despojo y la opresión vividas por los ancestros; y en la experiencia corta de la generación viva acerca de los actos y las ofensas del poder existente, heredero y usufructuario de esa historia. Dije ofensas, y al decirlo dije también y sobre todo humillación, esa relación atroz en que se condensa el hilo invisible e interminable de las dominaciones. La insubordinación, que a escala de una sociedad se llama “revolución social”, es la ruptura violenta de ese hilo, cuando aflora en acción común (en acción


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La historia prohibida

de la comunidad) la ancestral convicción, sobrelle- su forma propia de dominación, entonces sí, quién vada pero no aceptada, de que “esto no es justo”. sabe cuánto de ellas vaya quedando en la política del Es cuando los que se sublevan se lanzan a romper partido conservador y ultramontano hoy en el poder. el antiguo orden vuelto insoportable, a vengar Pero una revolución no se reduce a ese oxímoron con violencia las humillaciones, a afirmar su propia cínico encarnado en el nombre del Partido Revolucondición humana en la acción, esa acción que en cionario Institucional, emblema de la resignación tiempos normales se llama trabajo y en tiempos ex- política y la subordinación clientelar. traordinarios se llama revuelta, rebelión, revolución, insubordinación. Así fue como en múltiples estallidos locaN, COMO EN les, no coordinados y simultáneos, fue ORDINACIÓ B U S IN A N N, U BLE COMO surgiendo en México la División del UNA REVOLUCIÓ ES IMPENSA , O H IC D Norte, ese inesperado ejército MBRES ESTÁ TRUYE UNA MISMOS NO S O ES E. ELL A DES T EN fugaz de los “revoltosos”, cuya N A M ER CO S A S P EN SU ESTADO DE esencia se había anunciado ya BEDIENCIA Y O O D N A M N DE N desde el primer día de la ReL A REL ACIÓ RA REL ACIÓ FORMA DE UYENDO OT IT T S IN E O volución, el 20 de noviembre RE AND CURSO VA C de 1910, cuando una partida de rebeldes mal armados y disparejamente montados tomó por un momento la ciudad laguUna revolución, una nera de Torreón tal insubordinación al gozoso grito de general de los sub“Ahora es tiempo, alternos, deja para yerbabuena, de siempre un mito en que des sabor al el imaginario de las caldo” y luego sucesivas generase remontó a los ciones, en el senticerros para seguir do en que lo definía y extender las reAntonio Gramsci en sonancias de su sus Notas sobre la grito. política de MaquiaQué queda de velo: “El Príncipe de todo aquello y de Maquiavelo podría sus secuelas, me ser estudiado como andan preguntan- una ejemplifi cación do un siglo después. ¿No será que ya todo murió? histórica del ‘mito’ de Sorel, es decir, de una ideoLa pregunta no tiene sentido. Está vacía. Tanto, que logía política que no se presenta como una fría la primera respuesta que se me ocurre es provoca- utopía, ni como una argumentación doctrinaria, dora. Quedan, por ejemplo, el Pedro Páramo de Juan sino como la creación de una fantasía concreta que Rulfo, el Pasado en claro de Octavio Paz, y hasta el actúa sobre un pueblo disperso y pulverizado para Perseo vencido de Gilberto Owen, ninguno de los suscitar y organizar su voluntad colectiva”. cuales habrían sido como son, ni tampoco Rufino Una revolución, por tanto, no se puede reducir o Tamayo o Francisco Toledo, si la historia mexicana asimilar a las instituciones que surgen de ella, equídel siglo que fue el de ellos hubiera sido diferente. voco cultivado por el PRI y por todos los gobierClaro: si se reduce la Revolución a las instituciones nos posrevolucionarios. Hace ya más de un siglo, que surgieron después, que ella hizo posibles y allá por el 1900, Rosa Luxemburgo, esa mujer que que sus dirigentes vencedores construyeron como nunca se habría metido en la insensata discusión Revista CEPA 115


La historia prohibida

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izquierdista sobre la “vía armada” o la “vía pacífica”, en su clásico Reforma o revolución, definió la cuestión:

O ESPONTÁNEO ES UN ESTALLID O N N IÓ AC IN LA INSUBORD MILES FALACES ATURALEZA, SÍ N LA E D N La reforma legislativa y la reÓ CI O A NI UNA CONM NTAD HUMAN volución no son métodos diTO DE LA VOLU AC UN S E . S ORE MO TAL SI Y EMPOBRECED ferentes de desarrollo históNI EXPLICAR CO ER D EN PR M CO NO SE PUEDE rico que puedan elegirse a HISTORIA. MÚLTIPLE, QUE FORMA EN LA SE D TA N LU VO ESA voluntad del escaparate de SE IGNORA QUE

Cada Constitución legal es producto de una revolución. En la historia de las clases, la revolución es un acto de creación política, mientras que la legislación es la expresión política de la vida de una sociedad que ya existe. La reforma no posee una forma propia, independiente de la revolución. En cada periodo histórico la obra reformista se realiza únicamente en la dirección que le imprime el ímpetu de la última revolución y prosigue mientras el impulso de ésta se haga sentir. Más concretamente, la obra reformista de cada periodo histórico se realiza únicamente en el marco de la forma social creada por la revolución. Éste es el meollo del problema. Las revoluciones pasadas ni perduran ni se extinguen. Permean y se transfiguran en la vida social como cultura propia y como herencia recibida de las generaciones precedentes. Se vuelven mito recurrente, formas imaginadas del Principio-Esperanza, “fantasía concreta que actúa sobre un pueblo disperso y pulverizado para suscitar y organizar su voluntad colectiva”. Me preguntan ahora si la Revolución mexicana se ha ido muriendo. No entiendo la pregunta: ninguno es inmortal, si es eso lo que inquieren. Pero aún nombramos en México a Nezahualcóyotl, y en Bolivia a Tupaj Katari, y cuando se arma una de Dios es Cristo todavía decimos “aquí ardió Troya”. Los mitos nacidos de la vida no se mueren. Son transfiguraciones de la experiencia. Generacio-

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nes van, generaciones vienen, mas la experiencia, esa herencia inmaterial, transfigurada siempre permanece. Como termina por saberlo quien se asome a las historias de la historia, las de Homero, Esquilo o Virgilio si se quiere, o a estas otras que con arte y saber nos narran, aquí nomás cerquita, Miguel León-Portilla o Alfredo López Austin, es condición humana que así sea.

José Arango Arámbula, conocido como Francisco Villa o Pancho Villa (1878-1923)

la historia, así como uno escoge salchichas frías o calientes. La reforma legislativa y la revolución son diferentes factores del desarrollo de la sociedad de clases. Se complementan entre sí y a la vez se excluyen recíprocamente, como los Polos norte y sur, como la burguesía y el proletariado.


Breves textos políticos de

José Saramago

José Saramago (1922-2010) aparte de ser uno de los novelistas más importantes del siglo XX, fue un militante revolucionario, puesto que fue miembro activo del Partido Comunista de Portugal desde 1969 hasta el momento de su muerte, en junio de este año. Además de escribir textos literarios, Saramago realizó importantes reflexiones políticas en breves textos, poco conocidos respecto a su vasta producción literaria. Como un homenaje a su memoria, CEPA publica en esta edición una selección de algunos de esos breves escritos políticos.

La izquierda no ha de renunciar a sus ideas

Olvido de la conciencia moral

La derecha política y la derecha económica no necesitan ideas. La derecha puede gobernar sin ideas, no las necesita y más aún, a la derecha las ideas son para confundir, por lo tanto, nada de ideas. En cambio, la izquierda no puede vivir sin ideas, la justificación misma de la izquierda es que ahí está la intención o capacidad de reflexionar, aunque muchas veces en el afán de llegar al poder, los partidos políticos izquierdistas se vuelven carentes de ideales y sacrifican sus principios.

Los male s que actualmente estamos sufriendo son independientes de las ideologías. Hay una crisis, una suerte de olvido allí, como una enfermedad que, espero, aunque sin demasiada esperanza, que no sea incurable. A mí me sorprende que en algunos países, adonde la economía parece floreciente, haya cada vez más pobres. Dicen que mejora la macroeconomia, pero a mí la que me interesa es la economía que tiene que ver con las personas como tú y yo, que necesitamos comprar alimentos, remedios para nuestros hijos, y mandarlos a la escuela. Y eso no mejora.

Nuestra forma de vivir es errónea Estamos usando la razón más para destruir que para construir, más para atentar contra la vida que para defenderla. En este sentido, la pérdida de la visión es de alguna forma la pérdida de la razón que construye. Si toda una sociedad se vuelve ciega en ese sentido, si olvida la solidaridad, el deber, el respeto, se convierte en una especie de nido de serpientes. De ocurrir esto, la ceguera metafórica impera. Yo creo que la gente se está volviendo ciega porque no se da cuenta de que nuestra forma de vivir es totalmente errónea y nos lleva al desastre. Yo no creo que soy catastrofista pero no doy nada por el mundo dentro de cincuenta años.

Pensar, leer y escribir Hay que utilizar la cabeza para pensar, hay que respetar y valorar el legado cultural que recibimos, hay que leer para pertrecharse de instrumentos que nos permitan combatir el destino que otros nos forjan. Es necesario leer y escribir para entender el mundo y para entendernos mejor a nosotros mismos. Leer es bueno para la salud. De leer y de intentar comprender nadie se ha enfermado, diga lo que diga Cervantes

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Como pez en el agua Regresar a la filosofía Regresar a la filosofía no significa hacer una humanidad de filósofos, sino recuperar el cultivo del pensar, de la reflexión, del criterio crítico, del análisis objetivo. Nuestra condición humana está siendo reducida a una especie de máquina parlante que con el uso empeora cada vez más y se reduce a tópicos, a lugares menos que comunes, a un empobrecimiento del lenguaje.

Sólo los triunfadores Todos los días desaparecen dialectos, idiomas, y los diarios no dan noticia de eso. Lo que es marginal, minoritario, tiene que desaparecer porque se convierte en obstáculo de lo que ha triunfado. Y si es posible eliminar a otros que molestan, por ejemplo podrían eliminarse los pobres; eliminar vegetales, animales, idiomas, culturas, para dejar en pie sólo a los triunfadores. Yo no quiero un mundo sólo de triunfadores. Ni las derrotas ni las victorias son definitivas. Eso les da una esperanza a los derrotados, y debería darles una lección de humildad a los victoriosos.

Vendrán por millones El desplazamiento del sur al norte es inevitable; no valdrán alambradas, muros ni deportaciones: vendrán por millones. Europa será conquistada por los hambrientos. Vienen buscando lo que les robamos. No hay retorno para ellos porque proceden de una hambruna de siglos y vienen rastreando el olor de la pitanza. El reparto está cada vez más cerca. Las trompetas han empezado a sonar. El odio está servido y necesitaremos políticos que sepan estar a la altura de las circunstancias.

Vivimos en el paraíso de la palabra inútil y la imagen que no sirve para nada Vivimos en el paraíso de la palabra inútil y la imagen que no sirve para nada, en un mundo donde la santa audiencia es venerada en todos los altares y donde el sistema ha convertido en cómplices a sus propias víctimas. Hay quienes dicen que estamos mejor que antes, son los que confunden el tener con el ser, y se les olvida que quizá haya mejorado una pequeña minoría entre más de seis mil millones de personas. Ahora se vive en una especie de culto a la imagen 118 Revista CEPA

EPA como un valor en sí mismo y la televisión hace una utilización totalmente gratuita de esas imágenes, echando a la cara de quien mira la pantalla una tras otra sin otro resultado que el aturdimiento, con la insensibilidad que trasluce que a un programa dedicado a la vida de los que se conoce, erróneamente, como famosos, siga otra bomba en Irak o una epidemia de Sida en África, lo que significa que tanta importancia tiene una cosa como la otra. Existe una santa venerada en los altares de todo el mundo, que es la santa audiencia, en cuyo nombre, como se decía de la libertad, se cometen muchos crímenes contra la razón, la sensibilidad y el buen gusto, con el aplauso además de las propias víctimas. El sistema ha convertido a las víctimas en cómplices y eso pasa todos los días. Los ciudadanos deberían exigir que se les respetase, sobre todo a los medios y también al poder político. A esa manipulación de la imagen se suma la de palabra, que es especialmente descarada en el caso de los políticos, aunque, en este caso, ya se sabe o se sospecha que el que tiene la palabra en la boca le está dando el sentido contrario al que posee. Las palabras pueden dejar de servir y el diccionario está lleno de las que ya no se usan, o pueden convertirse en otra cosa, como ocurre con bondadoso que antes era positiva y ahora llamar a alguien así es llamarle tonto. Otras incluso se pudren con el uso o se aparcan, como indignación, un término que reivindicó aunque consciente de que los ciudadanos quizá tengan demasiados problemas prácticos que resolver para sobrevivir diariamente como para recuperar su significado.

Responsabilidad Las miserias del mundo están ahí, y sólo hay dos modos de reaccionar ante ellas: o entender que uno no tiene la culpa y por tanto encogerse de hombros y decir que no está en sus manos remediarlo —y esto es cierto—, o bien asumir que, aun cuando no está en nuestras manos resolverlo, hay que comportarnos como si así lo fuera.

Torturas Que yo sepa (y sé muy poco) ningún animal tortura a otro animal y menos a un semejante suyo. Es cierto que se dice que el gato siente placer y se divierte a


EPA lo grande, atormentando al ratón que acaba de caer en sus garras y que solo devorará después de haberle molido bien las carnes en una forma particular de maceración, pero los entendidos en estas materias (no sé si los entendidos en gatos o en ratones) afirman que el felino, como un finísimo “gourmet” siempre en busca de las cinco estrellas cinco, está simplemente mejorando el sabor del manjar a partir de una inevitable ruptura de la vesícula biliar del roedor. Siendo la naturaleza tan varia y diversa, todo es posible. Menos diversa y varia, al contrario de lo que generalmente se cree, es la naturaleza humana. Torturó en el pasado, tortura hoy y, no nos queden dudas, continuará torturando en todos los tiempos futuros, comenzando por los animales, a todos, estén domesticados o no, y terminando en su propia especie, con cuyas agonías especialmente se deleita. Para quienes se empeñan en la existencia de algo a que, con los ojos en blanco, se atreven a llamar bondad humana, la lección es dura y muy capaz de hacerles perder algunas de sus queridas ilusiones. Acaba de exponerse al conocimiento de la opinión pública uno de los más demenciales casos de tortura que podríamos imaginar. El torturador es un hermano del emir de Abu Darbi y presidente de los Emiratos Árabes Unidos, uno de los países más ricos del mundo, gran exportador de petróleo. El infeliz torturado era un comerciante afgano acusado de haber perdido un cargamento de cereales valorado en 4000 euros que el jeque Al Nayan (este es el nombre de la bestia) había adquirido. O que pasó se cuenta en pocas palabras, aunque un relato completo exigiría un libro de muchas páginas. La grabación del video, de 45 minutos, muestra a un hombre de chilaba blanca golpeando los testículos de la víctima con un aguijón eléctrico, de esos que se usan para arrear al gado, que después le introdujo en el ano. A continuación le vertió sobre los testículos el contenido de un encendedor y le prendió fuego, echando luego sal sobre la carne quemada. Para rematar, atropella varias veces al desgraciado con un coche todo terreno. En el video se pueden oír los huesos partiéndose. Como se ve, un simple capítulo más de la ilimitada crueldad humana. Si Alá no se ocupa de su gente, esto acabará mal. Ya teníamos la Biblia como manual para el perfecto criminal, ahora le toca el turno al Corán, que por el que el jeque Al Nayan reza todos los días.

Como pez en el agua Santa Maria de Iquique Santa María es el nombre de la escuela, por eso se supone que la santa propiamente dicha, la del cielo, no intervino en el asunto como, en principio, estaría obligada por su potestad. El nombre del lugar es Iquique, un puerto de mar entonces importante en el norte de Chile, en una región rica en salitre, esa mezcla de nitrato de sodio y nitrato de potasio directamente creada en el infierno, como con certeza pensarían los miles de hombres, tanto de Chile como de los países limítrofes, que trabajaban en su extracción. Estamos en 1907. Inevitable como el destino porque esa es la lógica soberana del capital, la indecente sobreexplotación de la fuerza de trabajo de esa pobre gente acabó alcanzando extremos insoportables. La huelga fue la respuesta natural. Desde los poblados mineros de las montañas comenzaron a bajar, primero cientos, luego miles de trabajadores que se concentraban en la escuela Santa María, en Iquique. Tras varios días en que los huelguistas intentaron, sin resultado, negociar, las autoridades gubernamentales, presionadas por los capitalistas extranjeros, decidieron poner fin de cualquier manera al conflicto. El día 21 de diciembre, más de tres mil personas, no solo mineros, también viejos, mujeres y niños, fueron criminalmente masacrados por las fuerzas militares convocadas para la represión. A Chile no le han faltado páginas negras. Esta fue una de las más trágicas, y de las más absurdas también. Décadas más tarde, el compositor chileno Luis Advis, un músico autodidacta de enorme talento, compuso y escribió la Cantata de Santa María de Iquique para el grupo Quilapayun. Presentada al público en los primeros años 70, la Cantata de Santa María es, todavía hoy, uno de los más altos exponentes de la Nueva Canción Chilena y de gran parte de América del Sur. Tengo aquí en DVD, noventa minutos guiados por ese mágico instrumento que es la flauta andina y por las magníficas voces de los integrantes del grupo. También yo aparezco. Pocos días antes de mi internamiento en el hospital, en noviembre de 2007, vinieron aquí para grabarme una declaración. Aviso ya que no soy José Saramago, sino su fantasma. No hay otras imágenes mías de ese período tan chocantes. Casi me apetece pedirles que las eliminen, pero lo vivido, vivido está y no se debe negar. De todos modos, junto lado a los tres mil muertos, la modestia aconseja moderar las expansiones de una pena personal. Quedémonos por aquí.

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Como pez en el agua

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La mentalidad antigua se formó en una gran superficie que se llamaba catedral; ahora se forma en otra gran superficie que se llama centro comercial. El centro comercial no es sólo la nueva iglesia, la nueva catedral, es también la nueva universidad. El centro comercial ocupa un espacio importante en la formación de la mentalidad humana. Se ha acabado la plaza, el jardín o la calle como espacio público y de intercambio. El centro comercial es el único espacio seguro y el que crea la nueva mentalidad. Una nueva mentalidad temerosa de ser excluida, temerosa de la expulsión del paraíso del consumo y por extensión de la catedral de las compras. ¿Y ahora qué tenemos? La crisis. ¿Será que vamos a volver a la plaza o la universidad? ¿A la filosofía?

Desde el primer día, Scotland Yard no hizo otra cosa que ponerle obstáculos a la investigación. No hube juicio. La fiscalía impidió que los policías fuesen incriminados y el juez le prohibió al jurado que pronunciara una sentencia condenatoria. Ya saben, si algún día se les presenta por delante una peluca blanca, de esas que aparecen en las películas, díganle al portador lo que las personas honestas piensan de estas justicias.

Elecciones

Izquierda

Como siempre, unos ganaron, otros perdieron. Estas campañas electorales son monótonas, reiterativas y, tal vez su pecado mayor, previsibles. Lo son aquí y en todas partes. Contados los votos, unos ríen, otros lloran. Los triunfadores son generosos, agradecen a todo el mundo, los derrotados también, aunque el dolor les frene la efusión retórica. No le agradecen a Deus porque dejó de usarse, pero le besarán la mano al obispo en la primera ocasión. En cuanto a los electores, esos ya van dándole poca importancia a las promesas. Queda todo para la campaña siguiente, cuando se airee nuevamente la bandera y, cada vez con menos ánimo, se intente renovar la esperanza. Así vamos andando y, a partir de ahora, a la espera do Godot, es decir, de Obama. Vamos a ver cuanto tiempo dura la botella de oxígeno.

Nosotros tenemos razón, la razón que asiste a quien propone que se construya un mundo mejor antes de que sea demasiado tarde, pero o no sabemos transmitir a los demás lo que es substantivo en nuestras ideas, o chocamos con un muro de desconfianzas, de prejuicios ideológicos o de clase que, si no logran paralizarnos completamente, acaban, en el peor de los casos, por suscitar en muchos de nosotros dudas, perplejidades, esas sí paralizadoras. Si el mundo alguna vez consigue a ser mejor, solo habrá sido por nosotros y con nosotros. Seamos más concientes y estemos orgullosos de nuestro papel en la Historia. Hay casos en que la humildad no es buena consejera. Que se pronuncie alto la palabra Izquierda. Para que se oiga y para que conste.

Otra lectura de la crisis

Justicias El día 22 de Julio de 2005, un ciudadano brasileño, Jean Charles de Menezes, de profesión electricista, fue asesinado en Londres, en una estación de metro, por agentes de la policía metropolitana que lo confundieron, dicen, con un terrorista. Entró en un vagón, se sentó tranquilamente, parece que incluso llegó a abrir el periódico gratuito que había recogido en la estación, cuando los policías irrumpieron y lo arrastraron hasta el andén. No lo detuvieron, no lo prendieron, lo derrumbaron violentamente y le dispararon diez balas, siete de ellas en la cabeza. 120 Revista CEPA

Escribí estas reflexiones para un folleto electoral de Izquierda Unida de Euzkadi, pero también pensando en la izquierda de mi país, en la izquierda en general. Que, pese a lo que está pasando en el mundo, sigue sin levantar la cabeza, como si no tuviera razón.

Davos He leído qua la reunión de Davos este año no ha sido precisamente un éxito. Ha faltado mucha gente, la sombra de la crisis heló sin piedad las sonrisas, los debates no tuvieron interés real, tal vez porque nadie sabía bien qué decir, temiendo que los hechos concretos del día siguiente pusieran en ridículo los


EPA análisis y las propuestas con tanto esfuerzo engendradas para corresponder, aunque fuera por mera casualidad, las más que modestas expectativas creadas. Sobre todo se habla mucho de una inquietante falta de ideas, hasta se ha llegado a admitir que el “espíritu de Davos” ha muerto. Personalmente nunca he visto que sobrevolara por allí un “espíritu”, o algo más o menos merecedor de esa designación. En cuanto a la alegada falta de ideas, me sorprende que sólo ahora se haya hecho esa referencia, puesto que ideas, lo que, con todo el respeto, llamamos ideas, nunca salió de allí ni una que sirviera de muestra. Davos ha sido durante treinta años la academia neocon por excelencia y, por lo que puedo recordar, no se oyó ni una sola voz en el paradisíaco hotel suizo que apuntara los caminos peligrosos que el sistema financiero y la economía venían transitando. Cuando ya se estaban sembrando vientos nadie quiso ver que se acercaban las tempestades. Y ahora nos dicen que no hay ideas. Vamos a ver si surgen cuando el pensamiento único ya no tiene más mentiras que ofrecernos.

Israel y sus derivados El proceso de extorsión violenta de los derechos básicos del pueblo palestino y de su territorio por parte de Israel ha proseguido imparable ante la complicidad o la indiferencia de la mal llamada comunidad

Como pez en el agua internacional. O escritor israelí David Grossmann, cuyas críticas, en todo caso siempre cautelosas, al gobierno de su país han subido de tono, escribió un artículo publicado hace algún tiempo que Israel no conoce la compasión. Ya lo sabíamos. Con la Tora como paño de fondo, gana pleno significado la terrible e inolvidable imagen de un militar judío partiéndole a martillazos los huesos de la mano a un joven palestino capturado en la primera intifada por tirar piedras contra los tanques israelíes. Menos mal que no se la cortaron. Nada ni nadie, ni siquiera organizaciones internacionales que tendrían esa obligación, como es el caso de la ONU, han conseguido, hasta ahora, frenar las acciones más que represivas, criminales, de los sucesivos gobiernos de Israel y de sus fuerzas armadas contra el pueblo palestino. Visto lo que acaba de pasar en Gaza, no parece que la situación vaya a mejorar. Por el contrario. Enfrentados a la heroica resistencia palestina, los gobiernos israelíes han ido modificando ciertas estrategias iniciales, considerando que todos los medios pueden y deben ser utilizados, incluso los más crueles, incluso los más arbitrarios, desde asesinatos selectivos a bombardeos indiscriminados, para doblegar y humillar la ya legendaria resistencia del pueblo palestino, que todos os días añade nuevas pérdidas a la interminable suma de sus muertos y todos los días los resucita en la pronta respuesta de los que siguen vivos.

Gaza La sigla ONU, todo el mundo lo sabe, significa Organización de Naciones Unidas, es decir, a la luz de la realidad, nada o muy poco. Que lo digan los palestinos de Gaza a quienes se les están agotando los alimentos, o se les han agotado ya, porque así lo ha impuesto el bloqueo israelí, decidido, por lo vistos, a condenar al hambre a las 750 mil personas registradas allí como refugiados. Ni pan tiene ya, la harina se ha acabado, y el aceite, las lentejas y el azúcar van por el mismo camino. Desde el día 9 de diciembre los camiones de la agencia de Naciones Unidas, cargados de alimentos, aguardan a que el ejército israelí les permita la entrada en la faja de Gaza, una autorización una vez más negada o que será pospuesta hasta la última desesperación y la última exasperación de los palestinos hambrientos. ¿Naciones Unidas? ¿Unidas? Contando con la complicidad o la cobardía internacional, Israel se ríe de recomendaciones, decisiones y protestas, hace lo que viene en gana, cuando le viene en gana y como le viene en gana. Ha Revista CEPA 121


Como pez en el agua llegado hasta el punto de impedir la entrada de libros e instrumentos musicales como si se tratase de productos que iban a poner en riesgo la seguridad de Israel. Si el ridículo matara no quedaría de pie ni un solo político o un solo soldado israelí, esos especialistas en crueldad, esos doctorados en desprecio que miran el mundo desde lo alto de la insolencia que es la base de su educación. Comprendemos mejor a su dios bíblico cuando conocemos a sus seguidores. Jehová, o Yahvé, o como se le diga, es un dios rencoroso y feroz que los israelíes mantienen permanentemente actualizado.

Dogmas Los dogmas más nocivos no son los que como tal fueron expresamente enunciados, como es el caso de los dogmas religiosos, porque éstos apelan a la fe, y la fe ni sabe ni puede discutirse a sí misma. Lo malo es que se haya transformado en dogma laico lo que, por propia naturaleza, nunca aspiró a tal. Marx, por ejemplo, no dogmatizó, pero luego vinieron pseudo marxistas para convertir El Capital en otra Biblia, cambiando el pensamiento activo por glosa estéril o por interpretación viciosa. Se ha visto lo sucedido. Um día, si fuéramos capaces de deshacernos de antiguos y férreos moldes, de la piel vieja que no nos deja crecer, volveremos a encontrarnos con Marx: talvez una “relectura marxista” del marxismo nos ayude a abrirle caminos más generosos al acto de pensar. Que tendrá que comenzar por buscar respuesta a la pregunta fundamental: “¿Por qué pienso como pienso?” Dicho con otras palabras: “¿Qué es la ideología?” Parecen preguntas de poca monta y no creo que haya otras más importantes…

Palabras Afortunadamente hay palabras para todo. Afortunadamente existen algunas que no se olvidarán de recomendar que quien da, debe dar con las dos manos, para que ninguna de ellas se quede lo que a otros les pertenecería. Así como la bondad no tiene porqué avergonzarse de ser bondad, tampoco la justicia deberá olvidarse de que es, por encima de todo, restitución, restitución de derechos. Todos ellos, empezando por el derecho elemental de vivir dignamente. Si a mí me mandaran colocar por orden de precedencia la caridad, la justicia y la bondad, el primer lugar se lo daría a la bondad, el segundo a la 122 Revista CEPA

EPA justicia y el tercero a la caridad. Porque la bondad, por si sola, ya dispensa la justicia y la caridad, la justicia justa ya contiene en si caridad suficiente. La caridad es lo que resta cuando no hay ni bondad ni justicia.

¿Dónde está la izquierda? Hace alrededor de tres o cuatro años, en una entrevista a un diario sudamericano, creo que argentino, entre la retahíla de preguntas y respuestas solté una declaración que inmediatamente supuse que iba a causar agitación, debate, escándalo (hasta este punto llegaba mi ingenuidad), comenzando por las huestes locales de la izquierda y a continuación, quien sabe, como una onda que se expandiera en círculos, en los medios internacionales, tanto políticos, sindicales o culturales que de la dicha izquierda son tributarios. En toda su crudeza, sin escamotear su propia obscenidad, la frase, puntualmente reproducida por el periódico, era la siguiente: “La izquierda no tiene ni puta idea del mundo en que vive”. A mi intención, deliberadamente provocadora, la izquierda así interpelada, respondió con el más gélido de los silencios. Ningún partido comunista, por ejemplo, empezando por aquel del que soy miembro, salió a la palestra para rebatir o simplemente argumentar acerca de la propiedad o la falta de propiedad de las palabras que pronuncié. Con mayor razón, tampoco ninguno de los partidos socialistas que se encuentran en los gobiernos de sus respectivos países, pienso, sobre todo, en los de Portugal y España, consideró necesario exigir una aclaración al atrevido escritor que había osado lanzar una piedra al putrefacto charco de la indiferencia. Nada de nada, silencio total, como si en los túmulos ideológicos donde se refugian no


EPA hubiese nada más que polvo y telarañas, como mucho un hueso arcaico que ya ni para reliquia serviría. Durante algunos días me sentí excluido de la sociedad humana como si fuese un apestado, víctima de una especie de cirrosis mental que provocaba que no diera pie con bola. Llegué a pensar que la frase compasiva que andaría circulando entre los que así callaban sería más o menos ésta: “Pobrecillo, ¿qué se podría esperar de él con esa edad?” Estaba claro que no me encontraban opinante con la estatura adecuada. El tiempo fue pasando, pasando, la situación del mundo complicándose cada vez más, y la izquierda, impávida, seguía desempeñando los papeles que, en el poder o en la oposición, les habían sido asignados. Yo, que mientras tanto había hecho otro descubrimiento, el de que Marx nunca había tenido tanta razón como hoy, supuse, cuando hace un año reventó la burla cancerígena de las hipotecas en los Estados Unidos, que la izquierda, allá donde estuviera, si todavía le quedaba vida, abriría por fin la boca para decir lo que pensaba del asunto. Ya tengo la explicación: la izquierda no piensa, no actúa, no arriesga ni una pizca. Pasó lo que pasó después, hasta lo que está ocurriendo hoy, y la izquierda, cobardemente, sigue no pensando, no actuando, no arriesgando ni una pizca. Por eso no es de extrañar la insolente pregunta del título: “¿Dónde está la izquierda?” No doy albricias, he pagado demasiado caras mis ilusiones.

Como pez en el agua ¿Perdón para Darwin? Una buena noticia, dirán los lectores ingenuos, suponiendo que después de tantos desengaños, todavía los haya por ahí. La iglesia anglicana, esa versión británica de un catolicismo instituido, en tiempos de Enrique VIII, como religión oficial del reino, anunció una importante decisión: pedir perdón a Charles Darwin, ahora que se conmemoran doscientos años de su nacimiento, por lo mal que lo trató tras la publicación de El origen de las especies y, sobre todo, La descendencia del hombre. No tengo nada contra las peticiones de perdón que suceden casi todos los días por una razón u otra, a no ser poner en duda su utilidad. Incluso si Darwin estuviera vivo y dispuesto a mostrarse benevolente, diciendo “sí, perdono”, la generosa palabra no podrá borrar un solo insulto, una sola calumnia, uno solo de los desprecios de los muchos que le han caído encima. Quien sí sacará beneficio será la Iglesia Anglicana, que verá aumentado, sin gastos, su capital de buena conciencia. Aún así, se les agradece el arrepentimiento, pese a tardío, que tal vez estimule al papa Benito XVI, ahora embarcado en una maniobra diplomática sobre el laicismo, a pedir perdón a Galileo Galilei y a Giordano Bruno, sobre todo a éste, cristianamente torturado, con mucha caridad, hasta llegar a la hoguera donde fue quemado.

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Como pez en el agua Esta petición de perdón de la iglesia anglicana no les va a gustar nada a los creacionistas norteamericanos. Fingirán indiferencia, pero es evidente que se trata de una contrariedad para sus planes. Para los republicanos que, como la candidata a la vicepresidencia, enarbolan la bandera de esa aberración pseudo científica llamada creacionismo.

Contra la tolerancia Observados los comportamientos y las situaciones, ¿qué es entonces la tolerancia sino una intolerancia todavía capaz de vigilarse a sí misma, temerosa de verse denunciada ante sus propios ojos, siempre bajo la amenaza de un momento en que las circunstancias la obliguen a quitarse una máscara de las buenas intenciones que otras circunstancias le pegaron a la piel como si aparentemente fuera la propia? ¿Cuántas personas hoy intolerantes eran tolerantes todavía ayer? Tolerar (lo enseña el infalible diccionario de Morais) es soportar con indulgencia; soportar. Permitir tácitamente (lo que es censurable, peligroso, merecedor de castigo, etcétera). Permitir por ley (cultos diferentes de los de la religión considerada como del Estado). Admitir. Soportar, asimilar, digerir. Buena prueba de la última acepción sería, por ejemplo, la frase: Mi estómago no tolera la leche, lo que extrapolando, significa que el tolerante podría alegar que su estómago, en realidad, no soporta a negros ni a judíos, ni a nadie de esa raza universal que llamamos emigrantes, pero que, teniendo en cuenta ciertos deberes, ciertas reglas, y a veces ciertas necesidades materiales y prácticas, están dispuestos a permitirlos, a soportarlos con indulgencia, provisionalmente, hasta el día en que la paciencia se agote o las ventajas proporcionadas por la emigración sufran una disminución sensible. La tolerancia y la intolerancia son dos grados de una escala que no tiene otros. Desde el primer grado que es el suyo, la tolerancia lanza, a la planicie donde se encuentra la multitud de tolerados de todas las especies, una mirada que desearía que fuera comprensiva, pero que, muchas veces,

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EPA busca en equívocas formas de compasión y de remordimiento su débil razón de ser. Desde lo alto del segundo grado, la intolerancia mira con odio la confusión de los extranjeros de raza o de nación que la rodean, y con irónico desprecio a la tolerancia, pues claramente ve que es frágil, asustadiza, indecisa, tan sujeta a la tentación de subir al segundo y fatal grado como incapaz de llevar hasta sus últimas consecuencias su perpleja ansia de justicia, que sería renunciar a lo que ha sido -simple permisión, aparente benevolencia- para convertirse en identificación e igualdad, es decir en respeto. O igualancia, la palabra nueva que falta aunque tenga tan bárbaro sonido... Tolerantes somos, tolerantes seguiremos siendo. Pero sólo hasta el día en que haberlo sido nos parezca tan contrario a la humanidad como hoy nos parece la intolerancia. Cuando llegue ese día, si llega alguna vez, comenzaremos a ser, por fin, humanos entre humanos

En defensa del pueblo palestino Carta al Director firmada por John Berger, Noam Chomsky, Harold Pinter y José Saramago El último capítulo del conflicto entre Israel y Palestina comenzó cuando las tropas israelíes cogieron a dos civiles, un médico y su hermano, en Gaza. Un incidente escasamente contado, excepto en la prensa turca. Al día siguiente, los palestinos cogieron prisionero a un soldado israelí -y propusieron negociar un


EPA

Como pez en el agua

intercambio con prisioneros tomados por los israelíes: hay aproximadamente 10.000 en cárceles israelíes.

que resistirse y reconocerlo constantemente y en todo momento.

Que este secuestro sea considerado un ultraje, mientras que la ocupación militar ilegal de Cisjordania y la apropiación sistemática de sus recursos naturales -principalmente, el agua- por las Fuerzas de Defensa (!) israelíes sea considerado como un hecho lamentable pero real, es típico del doble baremo que emplea repetidamente Occidente en cuanto a lo que acontece a los palestinos en los territorios que les fueron asignados por acuerdos internacionales durante los últimos 70 años.

Enseñar la historia del presente hacia el pasado

Hoy un ultraje se sucede a otro; misiles improvisados se cruzan con otros sofisticados. Estos últimos, generalmente encuentran su objetivo situado donde los pobres viven desheredados y abarrotados, esperando lo que en un tiempo se llamó Justicia. Los dos tipos de misiles desgarran cuerpos horriblemente, ¿cómo pueden los jefes militares olvidar esto por un solo momento? Cada provocación y contra-provocación es contestada y aireada. Pero las discusiones subsiguientes, las acusaciones y las promesas, todas ellas, sirven como una perturbación para distraer la atención mundial de una larga práctica militar, económica y geográfica cuya intención política es nada menos que la liquidación de la nación palestina. Hay que decir esto alto y claro ya que esta práctica, declarada a medias y a medias encubierta, avanza rápidamente estos días, y, en nuestra opinión, hay

La historia debe enseñarse partiendo desde el presente hacia el pasado; sólo a la luz de la actualidad podrían entenderse bien algunos acontecimientos del pasado, y no queda más remedio que hablar de Estados Unidos, porque son los dueños del mundo. ¿Cómo llegaron a eso? Habría que preguntarse por qué intervinieron en Vietnam o en Corea, que están tan lejos de Arizona. Ambas intervenciones dibujan un plan a largo plazo que está culminando ahora. Si Estados Unidos le presta un apoyo total a Israel no es sólo porque haya un lobby judío en el país norteamericano, sino porque es la cabeza de puente de Estados Unidos en Oriente, y eso significa que hay un plan de dominio. El viaje hacia atrás es más claro y ayuda a entender lo que está pasando ahora.

Esta civilización se está acabando La historia de la humanidad se hace con lo que acaba y con lo que empieza. Y ésta no es la primera civilización que desaparece, han desaparecido cantidad de civilizaciones e imperios, porque las cosas tienen un tiempo. Yo creo -y aunque no estoy seguro, tampoco soy el único en decirlo- que hemos llegado al final de una civilización, lo que llamamos la civilización judeo-cristiana. De alguna forma, somos todavía descendientes del siglo XVIII, del espíritu de la enciclopedia, del humanismo, de la ilustración... y eso se está acabando. Entramos en un tiempo en el que lo que domina es la tecnología, y no siempre al servicio de la humanidad, a veces en contra de ella. Se priman valores como el interés personal, el lucro, que siempre han existido -es normal que las cosas tengan una función utilitaria porque la gente tiene que vivir, todos compran y todos venden, eso es normal. Pero ahora llegamos a un momento en el que el comprar y el vender se han convertido en una especie de razón, de motivo para vivir. Y eso en mi opinión tiene una influencia muy fuerte en la mentalidad. Lo que está cambiando es sobre todo la mentalidad, la forma de vivir que teníamos hasta ahora, que por otra parte tampoco era pacífica, ni buena para todos, pero ésa era la Revista CEPA 125


que teníamos y ahora vamos a tener otra. La pregunta de qué es lo que puede venir, eso no tiene respuesta. Por lo tanto, lo que yo pienso es que deberíamos de mantener lo que de bueno tenemos hasta ahora para darle una vida más larga.

Hace falta una revolución ética ¿Cómo es posible que un niño bueno se convierta en un hombre malo? Alejandro Dumas se preguntaba por qué los niños son tan inteligentes y los adultos tan estúpidos. No se comprende cómo un niño bueno pueda transformarse en un adulto malo. No cabe duda que el medio y la educación tienen influencia, pero seguramente hay muchas cosas más, algunas que se ven y otras que no. Pero la verdad es que en un mundo como éste, donde lo que cuenta es el triunfo personal, algo que se convirtió en valor, no se puede esperar otra cosa. El triunfo personal es lo que cuenta, valga lo que valga, ocurra lo que ocurra. En la cabeza de la gente se está poniendo —sobre todo en los niños— que tienen que ser los mejores, los más fuertes físicamente, los más fuertes materialmente, tienen que ganar, ser triunfadores. Con una mentalidad como esta, que es dominante hoy, ¿qué es lo que queremos? Sinceramente creo que está haciendo falta una revolución, ¡una revolución ética! Los medios de comunicación, empezando por la televisión y terminando por la radio transmiten el valor dominante. ¿A quién pertenecen los medios? No a mí, seguramente no a usted, pero lo peor de todo no es que esto exista, porque ha existido siempre. Lo peor de todo es la apatía e indiferencia, que de una forma absolutamente “genial” el poder, en sus distintas manifestaciones y expresiones, ha conseguido llevar a la humanidad. O quizás no a toda la humanidad sino a una parte de la misma, agobiada por la idea de tener que triunfar, de poseer dos o tres coches... y los demás que se fastidien

Hay que recuperar los ideales El hombre de hoy no lucha por nada, ha perdido la capacidad de protesta y de rebeldía. Creemos que los sistemas democráticos son un punto de llegada y creo que ahí radica el error. Hemos llegado a la puerta de salida y tenemos que seguir trabajando, conquistando pequeñas parcelas día a día. Vivimos en una esquizofrenia total y no somos capaces de entender lo que

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está pasando. Hay que recuperar los ideales, luchar por ellos, indignarse cuando sea necesario y no creer que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Hay dos cosas totalmente incompatibles, la globalización económica y los Derechos Humanos. Tal y como se están desarrollando las cosas, estos últimos están destinados a desaparecer.


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Los orígenes libertarios del

Primero de Mayo:

de Chicago a América Latina (1886-1930)

Centro de Investigación Libertaria y Educación Popular (CILEP)Red Libertaria Popular Mateo Kramer José Antonio Gutiérrez D. (compilador) Editorial Hombre y Sociedad, Quimantú, Editorial Libre Iniciativa, Santiago de Chile, 2010

El libro Los orígenes libertarios del Primero de Mayo, compilado por el anarcointernacionalista José Antonio Gutiérrez y que contó con la participación de diez organizaciones de toda Latinoamérica (entre ellas el Centro de Investigación Libertaria y Educación Popular – CILEP de Colombia), es uno de los múltiples esfuerzos que vienen realizando diferentes actores de esta parte del continente, con miras a la reconstrucción de la historia, la memoria de las luchas y, con ello, el avistamiento de nuevos horizontes organizativos y de acción para los movimientos que realizan acción política de resistencia y luchan por la construcción de un nuevo mundo. La reconstrucción histórica tiene, para los autores de esta obra, la tarea de ser subversiva, es decir, de recordar las fuertes luchas que se libraron hace más de un siglo para cuestionar nuestro papel en las actuales. La búsqueda de los orígenes del Primero de Mayo y, más aún, de los orígenes libertarios del Primero de Mayo, adquiere una importancia fundamental cuando se reconoce que esta fecha es símbolo y muestra de un movimiento obrero que se ha constituido en contraposición de los intereses burgueses nacionales e internacionales. El papel del movimiento libertario en la instauración y constitución del Primero de Mayo como fecha importante para los trabajadores del mundo – expuesto en el libro tanto en la introducción, donde se cuenta la importancia histórica de este acontecimiento y se le brinda un homenaje a los Mártires de Chicago, como en los demás textos que entre lo narrativo y lo teórico plasman las relaciones que hubo entre los movimientos anarquistas y libertarios, y las luchas condensadas en el Primero de Mayo– pone ante los ojos del lector un tema fundamental en la reconstrucción de las memorias sobre las reivindicaciones obreras: las luchas contra el autoritarismo, el electoralismo, el clericalismo, el sistema de partidos y la tibieza política de la socialdemocracia, fueron abanderadas por los y las libertarias que estuvieron dispuestas a dar sus vidas por unas mejores condiciones de vida para los trabajadores. 128 Revista CEPA

Así pues, remembrar este día como una fecha conmemorativa de las luchas obreras en los Estados Unidos y de las muertes sufridas por un movimiento obrero que se enfrentó a las más difíciles condiciones de explotación y represión capitalista, brinda un panorama de los grados de organización, claridad política y unidad de los movimientos obreros que le realizan homenaje. En el caso particular de Colombia, la forma en la que se transformó históricamente la celebración de dicha fecha refleja la manera como fue evolucionando la clase trabajadora en términos de sus principios políticos, los grados de conciencia, identidad de clase y su capacidad de actuar en función de sus reivindicaciones. Por ejemplo, lo que comenzó como una celebración carnavalesca a mediados de la década de 1910 en Bogotá fue transformándose de manera tal, que en el período de 1924 a 1928 el Primero de Mayo ya no sólo era una fecha festiva y de carnaval del pueblo trabajador, sino que se constituyó como una fecha solemne y significativa de un naciente movimiento obrero de corte clasista, revolucionario e internacionalista.


EPA Esta variación del carácter del Primero de Mayo da cuenta no solamente de un cambio en la manera de asumir dicha fecha, sino que, y sobre todo, es un indicio de las modificaciones que vivió en su momento el movimiento obrero colombiano. Una prueba de esto se observa en las novedosas formas de celebrar dicha fecha por parte de la clase trabajadora bogotana: en un principio, los artesanos constituidos como Unión Obrera de Colombia, organizaron la fiesta del Primero de Mayo de 1914 en la cual participaron incluso actores institucionales como la Policía Nacional. Posteriormente, y dado el desarrollo del capitalismo que el país sufrió en la década de los veinte, los artesanos vivieron un proceso de transformación como actores sociales y políticos, que los llevó a encontrar la necesidad de concebirse como clase explotada y revolucionaria.

Libros/poemas norte del país, sosteniendo fuertes claridades políticas y organizativas. Así, el rechazo del electoralismo y el sistema de partidos, su separación radical con la Iglesia y sus dogmas, su postura antiautoritaria materializada en posiciones críticas respecto de las jerarquías y verticalidades de los partidos socialistas y su fuerte inclinación hacia la formación de organizaciones federadas, muestran los avances que se dieron en este sector del movimiento obrero que fue fundamental tanto en la construcción de identidad proletaria y revolucionaria en la clase obrera, como en la transformación del Primero de Mayo en una fecha conmemorativa, solemne y de reflexión como muestra y ejemplo de un movimiento de trabajadores significativamente cualificado. Hoy, cuando las condiciones laborales son cada vez más precarias, cuando las clases dominantes se llenan la boca hablando del triunfo supuestamente indiscutible del mercado y la democracia liberalrepresentativa, repensar y reafirmar la identidad de las clases dominadas, recordar a las miles de personas que dieron su vida en busca de unas mejores condiciones para los y las trabajadoras, es una tarea política fundamental que debe devolverle a las capas subyugadas y oprimidas de la sociedad la posibilidad de decir ¡basta! Este libro es una modesta, pero importante, contribución en esa dirección.

Poemas de Eduardo Gómez

Poeta y profesor de la Universidad de los Andes Una esperanza

En este proceso de transformación y cualificación del movimiento obrero colombiano, la influencia del anarcosindicalismo fue fundamental en términos de la claridad política, ideológica y organizativa que mostraba. Entre 1924 y 1928 el anarcosindicalismo, en un acto de separación respecto de las ideas de liberalismo radical, se afirma como una expresión social que cuenta con representantes en el centro y

Las gentes pobres cortan el pan con mano gruesa en rebanadas finas escrupulosamente. En los días de fiesta visitan cementerios ferias abarrotadas donde no compran nada parques abandonados o iglesias sombrías. Las gentes pobres deambulan como perros se ahogan pesadamente en el fondo de los ríos que rugen en los sótanos de fábricas inmensas y en sus ojos severos hay un fuego escondido y en sus músculos crece un demonio dormido. Restauracion de la palabra ¿Para qué escribir pequeños versos cuando el mundo es tan vasto y el estruendo de las ciudades ahoga la música? En esta lucha de gigantes se necesitan armas de vasto alcance. En este duelo a muerte las canciones embriagan o adormecen. Está en juego la sangre de generaciones

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Libros/poemas y de pueblos y un mundo abierto al hombre infinito por nacer. Está en juego demasiado para arriesgarlo todo solamente al azar de la palabra. Es hora de glorificar a otros hombres y otros hechos Es hora de buscar situaciones en donde la palabra sea necesaria y de convivir con aquellos para quienes la palabra es liberación. Solamente la palabra que ponga en peligro el poder de los tiranos y los dioses es digna de ser pronunciada o escrita. El combate supremo De la avaricia que oscurece el esplendor del planeta De los hombres blancos predestinados por Dios De los tecnócratas del crimen que administran las masacres De las elecciones libres donde resucitan los muertos De las familias distinguidas que usufructúan la tortura Del rebaño que bala en las iglesias cómplices Del pueblo arrodillado en reclinatorios de piedra De los ghettos donde sangran muchachas maquilladas De las pálidas máscaras que bailotean en los clubes De la belleza que encubre el veneno y el puñal De los jóvenes castrados que alardean de sus músculos De los hambrientos de amor que van de puerta en puerta sin poder hacer valer su masoquista nobleza De tanto… Surgieron ciudades de cemento y multitudes anodinas y las hordas de zombis que estrangulan el canto. El paraíso está en torno pero ellos, ciegos, lo mancillan y la alegría y la amistad con sus pesadas botas humillan. No obstante el plasma sagrado seguirá multiplicándose y multitudinarios coros desbordarán los estadios disciplinarán su energía y fundarán nuevas ciudades. Volveremos a retozar en los ríos azulados y a nadar perezosamente en los piélagos plateados de los mares poblados por gérmenes vitales. Las ciudades surgirán entre el verdor y el canto de niños, pájaros, fuentes y fábricas robotizadas. El poeta será líder de multitudes humanizadas y las mujeres suavizarán las desbocadas ansias y enriquecerán la fascinante aventura de la infancia. Ya millones acceden a un amor magnificado que conquistan a diario en un combate programado con la fuerza sensual que se sublima en sapiencia y que culmina en la divina gracia de la ciencia. Ese amor todavía disperso llegará a ser potencia como combativo amor que incluye al marginado y como noble pulsión que a los dioses desafía y que asume a la criatura en su argamasa de sangre. Desde ahora avizoro la noche primitiva y pura en donde ya alienta la semilla escondida y madura que crecerá radiante para lozanos jardines. Ahora creo que la realidad más profunda es la utopía y su visión oceánica hecha de lejanías. La nueva edad de oro sonríe entre nieblas aurorales. Una esperanza que renace con el canto de las aves sobre ruinas humeantes y la tierra manchada. El llanto del recién nacido hace circular su sangre y al borde del abismo se yergue la vida plena. Si no podemos luchar por una hermosa utopía pronto nos consumirá la tediosa misantropía. Pero esa edad no será de Oro sino de amor activo. Enigma y tierra firme Vivimos al borde de una ausencia absoluta y viajando sin meta por el espacio infinito. Demasiado absurdo nos acecha cotidiano

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EPA para rechazar la claridad en lo accesible y empastarnos en la sensación o el grito. No hay otro cielo ni otro infierno que los deparados por la historia. Hay un paraíso en torno que no vemos Tal vez hay un paraíso en torno que no vemos. Cuando una mirada me traspasa y magnetiza haciéndome uno con ese ser espiritualizado que me mira, cuando el sol me inunda de dorados sueños el agua del río me envuelve acariciante los árboles adquieren presencia rumorosa y la mañana resuena con las voces del trabajo en los pequeños talleres y en la humilde escuela que enseña las primeras letras y a vislumbrar el mundo, siento la plenitud de un paraíso. Si todo llegara a ser acorde con ese ritmo momentáneo, después de una conquista parsimoniosa y esforzada, una vida más alta se desplegaría gozosa. Percibo en momentos de gracia que el entorno se transforma y me ofrece con sencillez riquezas fabulosas mientras antes anhelaba, ciego, quimeras y espejismos. Siento entonces con fuerza que una aventura posible y liberadora camina por las calles acecha en las fábricas, vigilada y castigada, parlotea riente y virginal en las universidades, y que podríamos realizar múltiples empresas soñadoras con estas multitudes atomizadas y dispersas; que sería posible fusionar los coros angélicos de las catedrales con los coros apasionados de los segadores del trigo y los cantos profundos de los poetas insomnes. ¡Cuán lejana aparece aún la aceptación y realización de lo inmanente: nuestro cuerpo y su maravilla, todavía mancillado y deformado! Los refinados venenos y las fantasías sacras nos han enfrentado estérilmente, nos han hecho verdugos de los más tiernos brotes y las más inocentes criaturas enturbiando las aguas puras y los cielos abiertos. No obstante, aún podríamos porque todavía es tiempo para descubrir que todo está a punto para la gran empresa que poblará la Tierra con ciudades jubilosas y esforzadas. “Nosotros iremos hacia el sol de la libertad o hacia la muerte”.

María Teresa Cifuentes Traslaviña, Diego Montaña Cuellar: un luchador del siglo XX, La Carreta Política, Medellín, 2010, 166 páginas Jesé Abelardo Diaz. / Equipo Editorial CEPA El libro de María Teresa Cifuentes tiene un gran valor historiográfico y político al reconstruir la trayectoria vital de uno de los más destacados líderes de la izquierda colombiana del siglo XX. Es un saludable ejercicio que rinde justicia –sin ser apologético- a Diego Montaña Cuellar, quien desde los años veinte hasta sus últimos días –murió a principios de los noventa de la pasada centuria- militó en el campo de las ideas revolucionarias, siendo un luchador que no se dio tregua en el intento de ver erigir una Colombia sobre bases socialistas.


EPA La investigación tiene ese especial significado que le atribuimos, especialmente si no perdemos de vista que nos desenvolvemos en un contexto que se caracteriza por registrar en su seno, por un lado, una tendencia promovida desde los centros de poder afines al establecimiento, que impone lecturas sobre el pasado nacional en donde sólo los personajes procedentes de las elites políticas y económicas, son considerados los verdaderos o únicos protagonistas. Se trata, en últimas, de una visión elitista, clasista e incluso racista acerca del desarrollo histórico colombiano. Por otro lado, por registrar una práctica en principio incomprensible, estimulada consiente o inconscientemente por la propia izquierda colombiana en sus distintas variantes, la cual consiste en no reivindicar, estudiar, compilar, en ultimas salvaguardar, la situación biográfica, es decir, la vida y obra de quienes –hombres y mujeres- asumieron compromisos con proyectos revolucionarios que buscaban transformar estructuralmente el país. Contra esas dos tradiciones reacciona María Teresa ofreciéndonos este trabajo sobre la vida de un dirigente revolucionario. La investigación esta estructurada en cinco partes que vistas de conjunto abordan la vida del personaje, acudiendo para ello a una narración cronológica que se inicia reconstruyendo los orígenes familiares de Diego Montaña y termina con su muerte en tiempos de la militancia en la AD M-19. Es evidente que la vida del afamado asesor de los trabajadores petroleros, sus visiones, opiniones y actuaciones, no exentas de contradicciones y replanteamientos, sólo pueden ser comprensibles en la medida en que sean enmarcadas en los complejos procesos nacionales e internacionales (Hegemonía Conservadora, República Liberal, Frente Nacional, Guerra Civil Española, Segunda Guerra Mundial, etc.) que simultáneamente acontecían y de los que él fue testigo. Ese es precisamente un aspecto clave que María Teresa logró con acierto articular y relacionar a lo largo de la investigación.

Libros/poemas Si bien hay momentos de la vida de Montaña que parecen estar mejor trabajados que otros (el problema de las fuentes para el historiador), eso no le quita a esta investigación el merito de ser hasta ahora la primera aproximación sistemática a la vida de un personaje que vivió los principales acontecimientos políticos del siglo XX y militó en diversas organizaciones y partidos de izquierda del país. Al acudir al género biográfico, reivindicándolo como propuesta narrativa, la autora ha logrado reconstruir la vida de un personaje que, en últimas, y así se percibe al leer el libro, termina siendo en gran medida la historia del país. La equilibrada valoración que hace de Diego Montaña da cuenta de las calidades y características que lo distinguieron como dirigente: “Es indudable –señala María Teresa- que mantuvo siempre el interés para que el escenario de la critica constructiva estuviera presente en su militancia, no sin el riesgo de equivocarse; por eso, cuando fue necesario, replanteó sus posiciones. Luchó por hacer de la izquierda un espacio de convergencia de quienes, con su compromiso y su acción, esperaban construir caminos que condujeran a la transformación social del país con justicia y libertad, sin temor a las necesarias confrontaciones, sin amilanarse ante el señalamiento de sus contradictores y siempre optimista, emprendiendo cada vez nuevos y esperanzadores caminos, con un objetivo claro: la construcción de las bases de una sociedad socialista”. En buen momento aparece este trabajo que seguramente estimulará la realización de nuevas investigaciones sobre Diego Montaña Cuellar, pero también sobre líderes, rebeldes e intelectuales de los cuales se han hecho muchas referencias puntuales (María Cano, Ignacio Torres Giraldo, Antonio García, Gerardo Molina, Gilberto Vieira, Francisco Mosquera Sánchez, Orlando Fals Borda, Eduardo Umaña Luna, entre otros), pero que siguen esperando investigaciones de largo aliento que describan su vinculación a las luchas por la transformación de Colombia. Revista CEPA 131


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