Recomendaciones • Conservar las estacas sólo en frigorífico o en heladera (si son muy pocas) a la temperatura y humedad adecuadas para que estén en condiciones. • Controlar periódicamente su estado (por ejemplo: que no estén afectadas por hongos, que no pierdan hidratación y que no sean atacadas por roedores). • Regar la planta que se va a injertar con anticipación. • Cortar la planta por encima del injerto para obligar a las yemas injertadas a brotar. • Se pueden hacer unas “muescas” o cortes perpendiculares por debajo de la yema injertada, para evitar que la savia que sube, ahogue dicha yema. • Desbrotar continuamente por debajo del injerto para permitir que las yemas injertadas broten. • Atar al alambre el brote nacido de la yema injertada para protegerlo y para formar la planta. • Cortar la cinta por debajo del brote proveniente de la yema injertada, sólo cuando esta amenace con estrangularlo. Nunca cortar la atadura superior para evitar que el nuevo brote se rompa en el punto de soldadura del injerto. • Ejecutar un buen plan sanitario para controlar oídio, peronóspora o arañuelas. • Repetir los riegos y desbrotes las veces que sean necesarios. • Reducir la frecuencia de riegos durante febrero para facilitar un buen agostamiento del brote. • Al año siguiente seleccionar aquellos brotes más adecuados para armar la estructura de la planta.
- EEA Alto Valle del INTA -
-7-