UNA JOYA ES PARA SIEMPRE
vena amoris La
por Leticia Blanco / www.yalgoazul.com
si hay una joya que simboliza el inicio de una nueva y emocionante etapa vital para cualquier persona, esa es sin duda un anillo de compromiso ¶ así que qué mejor que hablar de inicios felices para este primer número de atelier love ¿verdad? Fotografías cortesía de Lisa Klappe, Mark Johnston y Alissia Melka-Teichroew
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icen, según he leído por acá y acullá, que lo del anillo de pedida no es algo nuevo, importado una vez más de la américa septentrional, sino una tradición milenaria por la que dos individuos sellan su mutuo compromiso de boda. Un momento feliz, irrepetible, que comienza cuando ella decide lucir en el dedo anular de su mano el anillo que él le ofrece como símbolo de su amor. He leído también que durante siglos la elección de ese dedo no ha sido tema baladí, ya que justo por ese cuarto dedo y sólo por él transcurriría una vena muy especial que llegaría directamente hasta el corazón, la vena amoris.
La tradición invita a llevar el anillo en la mano izquierda, pero como no soy la única que piensa que las tradiciones están para saltárselas, las mujeres catalanas y chilenas preferirían llevarlo en la derecha. Y en algunos países muy avanzados en temas de paridad, como Escandinavia –oh, ¿será casualidad?– no resultaría extraño que un hombre portase orgulloso un flamante anillo de compromiso, aunque después optara por usarlo como alianza de boda. (Y luego he leído un montón de historias más sobre su origen y cronología, que si la Edad Media, que si el antiguo Egipto, que si el Papa tal o el faraón cuál, pero lo de la vena amoris me ha parecido tan romántico y rotundo que, atelier love 83