Cinco Años y un Par de Dìas

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Cinco años y un par de Días

Autor: René Julio Milla Auger


En la soledad de entrañables recuerdos se me viene a la mente, la primera vez que llegue a la Región de Aysén, me desembarque en el aeropuerto de la ciudad de Balmaceda, 10 de Mayo el día de las madres, un pueblito pintoresco el que me recibía, yo diría en ese entonces casi vacío…

Balmaceda puerta de entrada a un mundo distinto en el cual, Las tradiciones, Valores y sitios turísticos son de gran importancia para el habitante de esta región, tan alejada y muchas veces inhóspita tanto para el Colono, como lo ha sido para el Pionero… Lo inmensa que es esta región no me habría de dejar indiferente, estaba abrumado con tanto espacio abierto y belleza que pocas veces se ve, en estos tiempos…


Ya sea en un automóvil, en un caballo, en un avión, en micro o barco como te desplaces en esta Región de Aysén, veras paisajes que no te dejaran de sorprender y sus gentes, las cuales uno aprende a conocer. Son sus esforzados lugareños asentados en el mas duro clima en el que he vivido, en mi recorrido de Parinacota a Punta Arenas… Siempre existen esperanzas en estas regiones y muchas de ellas pretenden ser escuchadas y en muchas ocasiones no se valoran como debieran serlo. Llegue a esta región con el claro convencimiento que aquí esta lo que el hombre ha buscado siempre, su propia identidad, aunque esto parezca una mentira o un estado de satisfacción personal, pero esta tierra te da oportunidad, siempre y cuando la sepas aprovechar y no solo te lo menciono en cuanto a lo material, si no mas bien a tu vida particular en la emocionalidad y en forma muy especial en tus sentidos, que de pronto se encuentran apagados por el entorno moderno, en el cual vivimos envueltos, en un sin fin de rivalidades que no conducen a ningún hecho significativo de tu


propia existencia, de esta forma, hay que saber valorar ese sentido de libertad…

¿Cuántos hombres o mujeres quisieran tener un momento de tranquilidad en sus vidas? Mirar al horizonte sin que nadie te diga nada, deteniendo el tiempo, solo para observar lo que te rodea y lo que esta mas allá, otearlo con tu mirada, lo que nuestra vista no encuentra habitualmente en la tierra en la cual vivimos y nosotros nos sentimos que somos poseedores de riquezas tan grandes, mas como los inmensos espacios abiertos de nuestra tierra austral es lo que necesitamos para sentirnos libres por sus bellezas naturales. Cuando llegue a esta zona me impacto mucho que todos los habitantes de esta región en diferentes estratos sociales y direcciones vivenciales dijeran “Chile llega hasta Puerto Montt y de ahí a Punta Arenas, la Región de


Aysén no la toman en cuenta, nunca. Solo cuando quieren hacer campaña, volvemos hacer habitantes de Chile. Te invito a un Un descanso en tu propia tierra, en tus propias aguas de tu Patagonia Chilena

Cuenta una leyenda que aquí entre las montañas, mares y valles de Aysén se encuentra la tierra prometida que habla la Biblia, se encuentran las Siete Montañas Sagradas y en las cuales anduvo Jesús y si llegas a venir aquí te vas a dar cuenta que la máxima diversidad se encuentra en sus bellezas ocultas donde los turistas son Israelitas, Franceses y Alemanes y para el compatriota chileno, sale mas barato ir a Brasil o a Cancún, ¿tal vez no le hemos dado el suficiente auge a nuestro territorio nacional? O ¿nuestra identidad es mejor conocida afuera de nuestras fronteras?. Creo que realmente esto nunca lo entenderé hasta que pase el tiempo y ya este viejo…


Bueno pasando a otro punto llegue a Coyhaique y me dijeron que uno podía enviar cuentos infantiles, al periódico local, mi profesión es ser “Cuentero”… Se me brindo la oportunidad y estuve 10 meses siendo colaborador de uno de los diarios locales, con mis personajes que son peregrinos en la vida, el personaje principal y creadora de innumerables historias, la ratona Pepina…


La señorita ratona que camino y cubrió miles de kilómetros con sus cuentos, desde Raúl Marín Balmaceda, hasta Villa O”Híggins, en un territorio basto que traía sus historias secretas, sus lugares, sus tradiciones. En Raúl Marin Balmaceda, sus calles cubiertas de arena con sus arbustos creciendo a su paso y angostando el del viajero con verdes matorrales y bellas flores que se descolgaban dejándonos ver lo esplendoroso que podía ser este lugar. Arrayanes brindándote un cuadro, que tenía como fondo un bote, sentado en la mitad de la arena, amarillo y rojo listo para que las aguas subieran y así hacerse a la mar, una pequeña radio en medio de la plaza principal entreteniendo al lugareño, donde la energía eléctrica se cortaba dos veces al día y todo el habitante sabía, por que el generador que abastece al pueblo en las horas mas importantes del día debe descansar, sus niños y su gente amable, me hacen recordar mis años de mozuelo. Para llegar a este pueblo hay que pasar en una barcaza el río Palena, con sus innumerables brazos y recorrer un camino hecho de ripio y que sigue esta ribera a lo largo de setenta y fracción de kilómetros y con puentes pequeños he innumerables que se encuentran sobre los cursos de agua que bajan a este sin igual legado de la naturaleza, matorrales, espesa vegetación, Cipreses Blancos y una diversidad de vegetación increíble entre ellas gigantescas Nalcas, al salir de este camino nos encontramos con el puente Rosselott, que atraviesa el río de su mismo nombre y camino que conduce a Palena, desde este punto, nos internamos rumbo al cerro a su cordilleras interiores, dirigiéndonos a un poblado que se llama Lago Verde, un camino de pedregal que hace corto el trayecto, con un enorme lago que es negro y a eso debe su nombre.


Cuan enorme es la diferencia con su hermano el pueblo que habíamos visitado recién. Este camino se encuentra entre curvas de gran peligrosidad, vamos en dirección hacia el interior en donde en plena primavera nieva de una manera que no quisieras que sucediera, se cierra el día y comienza una nevazón, Lago Verde alberga un hermoso secreto su lago que prodigiosa es la naturaleza al esconder esta belleza en los rincones mas alejados de este planeta con su Plaza de Armas, dedicada al Pionero frente a su escuela y a pasos la frontera con nuestro hermano país Argentina, existiendo una convivencia de armonía y paz que se puede sentir en el aire que uno respira, otros setenta y tanto kilómetros hacia esa parte de nuestro territorio nacional, al salir de este camino, nos encontramos con un pueblo llamado La Junta, aledaña al Rio Rosselott, sus angostas calles en su entrada norte, dice en un portal con forma de triangulo empotrado en tres pilares de cinco metros de altura aproximadamente “Carretera Austral” General Augusto Pinochet


Ugarte, comienzo de tan importante vía de unificación territorial para la gente de la Región de Aysén , al salir de la Junta nos encontramos internados directamente en el Parque Nacional Queulat, un lugar que fue de muy difícil construcción, por lo diverso de su vegetación y su estructura geográfica hicieron que muchos valientes soldados rindieran la vida. Entre sus variadas y diversas bellezas se encuentra un Ventisquero Colgante, demostración que no todos estos inmensos bloques de hielo milenario tocan suelo, lo que hacen es descolgarse con una caída de agua de mas de cincuenta metros. Retomamos la carretera, que nos conducirá directamente al pueblo de Puyuhuapi conocido internacionalmente por sus aguas sanadoras termales y asentamiento de inmigrantes alemanes, con sus sabores indescriptibles en sus pastelería, por frutos que no se encuentran en ningún otro lado del planeta como lo es el Calafate, fruto moreno de delicado sabor, que cuenta la historia que el que prueba calafate jamás abandona la Región de Aysén.


Y de aquí el camino se divide y una parte nos conduce a Puerto Cisnes, el cual se ha convertido en una bella ciudad con carreteras y hermosas costaneras un paseo obligado del visitante, con su antigua capilla y su exquisita biblioteca cuya parte superior esta labrada en madera recreando una Obra Romana que mira de frente a la plaza principal, un poco mas allá en medio del pueblo una quebrada que conduce a un estero que va a dar al mar. Como poder explicar lo lluviosa que es esta ciudad, siempre su leña esta mojada, el habitante a aprendido a encenderla, su gente calida no te deja ver lo extremo que es el clima y eso es lo mas valorable del habitante de la Región de Aysén, siempre con sus invitaciones al mate y las churrascas y un buen Chamamé (baile regional), acompañado con su cordero parado (asado) y todas sus tradiciones que iremos conociendo, mientras tanto saliendo desde Puerto Cisnes en la cual dejamos “la fiesta del pescado frito” nos dirigimos a la carretera y nos desviamos hacia La Tapera otro pueblo que se asienta en el cordón montañoso de Aysén y mas allá en la montaña Frontera a la Argentina la Estancia Río Cisnes, de vuelta a la Carretera Austral puedes ver los innumerables ciervos rojos que se encuentran en el camino, de esta manera llegaríamos a Mañihuales, si te sientas en su plaza veras una saliente montañosa que llamo mi atención por que tiene un risco que parece que una nave espacial estuviese incrustada en la roca y desde el río que atraviesa el poblado, al perder tu vista hacia la altura se llegan a divisar tres pequeños picos al interior de la formación rocosa de la montaña, las aves cordilleranas circundando, los mantos de nieve dejándose caer en vuelo por sus faldeos. Un bosque de pinos directamente sobre el río tal cual como si hubiesen nacido de el, invitándonos a creer en los sitios mágicos de estas tierras, que me muestran la verdad de la naturaleza prospera de una región sin igual, con sus bosques que guardan ser vestigios silentes de épocas ya pasadas y que viajan a través de esta sin igual carretera. Territorios salvajes que en esos instantes solo fueron descubiertos y recorridos por los Colonos y Pioneros que se vieron en la necesidad de quemar inmensos bosques para darse espacio y dedicárselo a las tierras de cultivo y crianza de ganado…


Esto es solo una muestra pequeña de lo que tuvieron que enfrentar los primeros habitantes de la Región del General Carlos Ibáñez del Campo, al hacer patria en estos suelos y en las inmediaciones de un territorio hostil, pero fecundo a la vez, a punta de hachas y sierras de hojas, tuvieron que talar el territorio una tarea, para los intrépidos hombres y mujeres que llegaron a la Región de Aysén, las lejanías y los largos inviernos hacían que tuvieran que sustentarse por sus propios medios, de esta manera fue surgiendo el habitante que se transformo en Conquistador de este basto trozo de suelo Nacional. Retomamos la carretera y hacia mi izquierda Coyhaique, capital regional y ha mi derecha el principal Puerto de la Zona, Puerto Aysén, que ahora vive sus glorias de un antaño, fecundo y prospero. Me dirigía hacia Coyhaique, donde relataba el producto de las aventuras en los cuentos infantiles, en las escuelas y colegios de la


Región, he iba cada Lunes apareciendo en el suplemento “Letras de Aysen”, como Cuentacuentos. Gracias a un proyecto del Gobierno Regional de Aysén, en el cual fui el ejecutor principal, se me dio la oportunidad de entregar mi literatura al alumnado y habiendo sido ganador de un beca creación literaria del CNCA, (Consejo Nacional de la Cultura y las Artes) comenzaba a ver que Aysén es para crecer…

Desde este punto, me daba cuenta que no conocía nada de este territorio y que los estudiantes no sabían de sus tierras tampoco, por que los niños de las islas Puerto Aguirre, Caleta Andrade, Puerto Gala, Melimollu, Repollal, Melinka, no conocen su región por lo traviesa que es su geografía y esto me motivo mas, seguir relatando lo que acontecía en otra parte, que ellos no sabían que existía y viceversa, para mi esta realidad no podía estar sucediendo y es lo que acontece con los niños de esta basta Región de Aysén y sus habitantes mas antiguos, pues bien para finalizar mi viaje, partí hacia el lado sur, comenzando por Cerro Castillo, otro lugar mágico y encantado, con una gran montaña emergiendo y protegiendo el valle, majestuosa, tal cual fuese un castillo, creado por la fuerza del planeta y dejado para ser observado por las generaciones venideras,


las formaciones rocosas son muy distintas de otros lugares del planeta y una muy particular que me causo admiración la primera vez que la vi, se le denomina Conde es realmente un figura humana esculpida por la naturaleza en una roca, para cualquier persona que no conozca esta región, una mentira pero cuando tienes la oportunidad de estar al lado de ella, por que te da la bienvenida en una curva de la carretera que te conduce a Cerro castillo te das cuenta de lo que te has estado perdiendo en la vida al no conocer parte de tu país…

En estas latitudes los mas importante son los patrimonios que nos han ido dejando los hombres que colonizaron estas tierras y son las personas que tenemos que agradecer que abrieran brechas para poder conocer nuestra Patagonia Chilena, una de las fiestas costumbristas mas grandes se celebra en esta parte del territorio, al final del mes de Enero, se regala asado, se hacen carreras a la chilena, domaduras de potros, esquila, señalada, se juega truco (juego de naipes) y se toma mucho mate, al son de la guitarra y del acordeón, recuerda en esta fecha no faltar a la celebración regional en los rincones mas alejados, una de estas se vive en nuestro Cerro Castillo… Nos encaminamos hacia Río Tranquilo, pequeño poblado que nos conduce a las Capillas de Mármol se llaman de esta manera, por que


su riqueza se basa en estas formaciones rocosas talladas por el agua y que han dejado ver la majestuosidad del mármol que existe en las entrañas de la roca que emergen, cual centinela de las entrañas del lago General Carrera, el cual cambia de color abruptamente de azul a un verde turquesa intenso y sin previo aviso, es una maravilla poder observar este espectáculo que nos brinda sus secretos, esta naturaleza prospera que no envidia nada y forja a punta de cincel escondido entre sus olas la riqueza de sus mareas, de ahí orillando el rio Baker de turbulentas y turquesas aguas, caudales correntosos llegamos a un pueblo que se llama Cochrane un letrero de bienvenida dice “La Ultima Frontera”, cien pinos tenia su antigua plaza que ahora se encuentra remodelada, con la figura de un Huemul en el centro de esta, y paisajes que asombran por su sencillez y belleza de portadas de revistas científicas, desde ahí, mas al sur se encuentra Tortel pueblo de escaleras siete kilómetros de peldaños sube y baja, entra en recovecos y salientes diversas que te conducen por un pueblo maderero , con su patrimonio el Ciprés de las Huaitecas, cortado en islas cercanas y transportado en balsas para ser elaborado en el corazón de Tortel y el monumento Histórico Nacional la Isla de los Muertos, en la cual no se sabe por que razón existen tantas tumbas ahí, se especula con muchas historias, a mi parecer solo una, pero cada uno debe descubrir cual se acerca mas a la realidad, no hay que dejar de visitar este lugar, por sus calles de peldaños interminables, caen manojos de hermosas flores. Copihues, chilcas, desde sus cimientos se levantan fuertes helechos, entre un metro y un metro y medio sus ramas, te dejan ver los prospera que es la vegetación y el mallin que hay en ese lugar no deja lugar a equivocaciones al construir tu vivienda que son verdaderos palafitos, los miles de escalones que existen en ese pueblo te hacen comprender que ha cada paso que das en esta región lo sacrificado que ha sido conquistarla. Retrocedo hasta el cruce que me trajo a esta ciudad y me dirijo a Yungay otro poblado que se encuentra mas al sur y en la parte que me subiré a una barcaza que me llevara a Río Bravo después de cuarenta minutos de navegación por el Fiordo Mitchell, de esta manera acercarnos a la parte mas alejada de la región de Aysén que es villa O”Higgins, lugar de innumerables bondades, una de sus fronteras, el río Mayer y sus senderos de Chile con sus diversos habitantes naturales, en el extremo opuesto a esto se encuentran dos ventisqueros la Zancuda y la Huemula, con sus


bosques que se obscurecen a las tres de la tarde por su intenso follaje y sus cascadas de aguas glaciares que cuando te caen en el cuerpo desnudo te das cuenta que estas vivo y un habitante muy original único en la especie arbórea por las condiciones climáticas existentes en la zona, no se da en ningún otro lugar “El Canelo de Montaña” y no debo de olvidar la zona de Lago Alegre a once horas a caballo de este pueblo, ahí de vez en cuando suele aparecer un Huemul Blanco en el predio de la señora Margarita, junto a una pequeña pirca de piedras que fue hecha por su esposo estando aun con vida. Partimos nuevamente a Cochrane, por que de ahí iba a tomar dirección rodeando el lago General Carrera, para recorrer pequeños poblados que se encuentran camino a mi destino, pasamos Murta, Guadal con su característica piedra de moler grano en la mitad de su plaza, tal cual fuese un galardón, trofeo a lo esforzada que había sido la ciudadanía en esta parte de la región, ya que las condiciones eran distintas en geografía, mas árida, menos humedad, de este pueblo recorrimos a Mallin grande un villorrio, de ahí al “Paso de las Llaves” y ya nos acercábamos a Chile Chico, un pueblo cercano a la frontera con Argentina que había tenido su apogeo con la minera que hacia sus faenas en esa zona, un pueblo rico en suelos que produce los mejores frutos de este lugar, nuevamente frente al lago General Carrera, listo para tomar otra barcaza y atravesarlo para llegar a Puerto Ingeniero Ibáñez, donde existe un cementerio indígena y una catarata escondida entre los faldeos de sus cerros que baja furiosa sin que nadie pueda enfrentarse a esta bestia esplendida de la naturaleza y de este punto retornar a Coyhaique, había conocido la región entera creía yo, pero me faltaban sus aguas antes de eso llego el Bicentenario de mi país Chile, como me podría hacer el desentendido, había que hacer algo, debía de contar lo que vi, viví , escuche y escribí, una nueva oportunidad se me presentaba ser columnista de cuentos infantiles dentro de otro periódico de la región que salía semanalmente, fueron años para no olvidar en todos sus aspectos, nada que hacer con la forma que me trataba la Región de Aysén y sumaba y seguía pasito a pasito, increíblemente siempre adelante, tanto en lo social como lo cultural…



Después de todo este trajín que solamente sueños son, como bien los dijo Calderón, durante ese año decidí partir a Puerto Aysén a vivir y completar mi recorrido entre sus aguas…

De esta manera se comenzaron a fraguar las experiencias literaria de la pequeña ratona llamada Pepina, la imaginación volaba pero el corazón se sentía vacío y solo, los paisajes verdaderos tributos a esta región se volvían cada vez mas bellos y con mayor energía y de pronto toco a mi puerta algo en lo cual no había pensado, si alguna vez me marcho de esta región por la razón que sea con que podré retribuir la solidaridad del Patagón que me abrió su puerta para que comprendiera como era su vida, pero antes de esto tendría que vivir junto a estos hombres, mujeres y niños una de las experiencias mas grandes que le toca ver a los escritores, una lucha sin cuartel con cuatro fronteras naturales donde todos fueron iguales de rey a paje…


Si realmente se pudiera relatar en cada angulo como sucedieron las cosas en ese lugar, las personas no lo creerian, con lluvia, viento, sol y nieve 45 dias duro un conflicto que no dejo a nadie indiferente y fui participe de lo que fue… De esta manera completaba un entrenamiento provervial de la palabra escrita, una familia que aunque no existian lazos sanguineos, estaban las amarras de la hermandad, en donde el que no tenia le daba al otro con tal de que se hiciera justicia de un derecho propio el del habitante de Aysén olvidado, aunque paresca lo contrario, estos fueron factores reales de compromiso y por que no decirlo de amargura, de depresion y de opresion, fue el ser Aysenino el que le dijo a Chile nosotros existimos y somos un pueblo libre y luchamos por nuestro derecho a la chilenidad, aquí recien comprendia por que el dicho Chile hasta Puerto Montt de ahí Punta Arenas y Aysen que se pierda en la frontera hasta que no sea epoca de elecciones, acabo el movimiento y pienso que todos sufrimos bajas ambos bandos y eso hay que divugarlo, para que no se olvide lo que


sucedió en este pueblo, de ahí nuevamente al mar mas no sin antes referirme a un pequeño detalle que llenaba mi corazon como en epocas anteriores un amor, desde tierras olvidadas y vuelto aparecer como por obra magica del destino, habia perdido una vida, pero habia ganado un valiosisimo trofeo, a Ella.

“Radiante como la luz que ilumina, el camino del viajero, Sonriente como la blanca espuma de la mar, Ligera, como la pluma de un ave cayendo, hacia el fondo del Océano, Talentosa, como las luciérnagas, que hoy rodean, tu cabeza con una corona, Angelical”

Era simplemente una leyenda que me atrajo a tierra firme después de meses de relatarnos nuestro amor de niños que perduro desde una infancia, la adolescencia, madurez y por fin aquel encuentro virtuoso de pasión y ofrenda a un cariño que no se había olvidado jamás en la vida, por mas lejanos que estuvieran nuestros cuerpos, nuestros corazones se seguían amando por ¿un destino?, ¿el azahar? No lo se, hasta este instante que escribo estas letras siento el desconcierto en mis huesos, pero feliz de haberme reencontrado con el amor viejo y de niño, pero no sin antes despedirme de la soledad y belleza eterna que observe en los mares y canales de Aysén…


Después de todo esto que se me brindo, un homenaje retribuyendo en algo a la Región de Aysén, del General Carlos Ibañez del Campo, para ella y su habitante, darle un bonito regalo, agradeciendo su gentileza hacia este autor de Literatura Regional de la Patagonia Chilena, un poema:

“En la verde esperanza que acoge al viajero Que viaja entre tus montañas que albergan Secretos, de enigmas y pasados asombrosos Que yacen cuerpos silentes de un andar majestuoso Excelsa Región de Aysén, verde por donde pasee mi vista, Blanca sobre mi cabeza, tú has puesto la cordillera, Quebradas, vegetación y animales me acompañaron a gritar,


Viva chile, Viva la Región del General Carlos Ibáñez del Campo mas conocida como la Región de Aysén por sus verdes prados Y asombrosos encastillados rocosos, Bendita en tu lejanía, majestuosa y solitaria con la Sola compañía del habitante que con vigor Ha sabido hacer frente a la autoridad de la Naturaleza, que aunque arrecia es benévola, con toda Su grandeza y te deja ver espectáculos que han de ser preservados en la memoria de aquel conocedor de los secretos De tan basta magnitud de tierra. Encerrarte en un poema pienso que no se puede, escribirte, Mucho aguantan las letras… Describirte, solo con el corazón diría Te agradezco de que me brindaras, conocer tus aguas, tierras y Montañas. Desde aquel día que te abandone Me he dado tiempo para pensar en ti y sentirme Enamorado profundamente de tu gente No te quise dejar, perdóname, pero tu Mejor que nadie comprendes lo que es el amor De un bribón, que deja todo por la pasión del corazón, Que se ha guardado por años y que vuelve a renacer Como el capullo de copihue que encontré, escondido En los matorrales de Yungay, antes de embarcarme Por el Mitchell… Promesas no te hare por que no quiero defraudarte, por que un amor Me ha encontrado al estar a tu abrigo Y a dos mujeres no podría engañar a una la debo querer y a la otra respetar, una me entrego cariño, la otra me enseño Lo que es el don de la palabra y como la usara, Con el primer cobijo tendré, La segunda orgulloso mis letras entregare, Como hacer para que dos hermosas hembras comprendan Que el amor que siento hacia ellas es valedero


Cada uno con lo que Ustedes me brindaron y dieron… Es por esta razón que me aleje en silencio, sin que nadie presintiera el hecho… Un corazón lleno de recuerdos hermosos Conservo de ti, que los comparto cada vez que puedo Y por eso pienso que siempre te seré fiel, ya que nunca te engañe Y el único regalo que me puedo ofrendar Es darte nuevamente tu libertad Si algún día retornas a mi vida Quiere decir que siempre fuiste mía Y Si aceptas mis cenizas Con las aguas de tu basto mar me conformaría, Así me tratasteis Y este gozo tan grande en el corazón me dejasteis, Que con solo hablarte me basta Para nunca olvidarte, señora soberana Y amada, de bosques vírgenes en tus islas Alejadas Dan el patrimonio de la tierra deseada Comparto esto con el celo de quien estuvo detenido Un instante en tu seno Y Al cual brindaste, sueños, esperanzas, que se transformaron en realidades Tal vez sea solo una utopia para cualquiera Sin embargo para mí fue Una vida entera, En la cual descubrí lo que es la esencia De una Patria libre y prospera Que no la han detenido, ni detienen sus fronteras… Aysén tierra de encantamientos mágicos Y perdurables, escuche tus vientos silbando a lo lejos En la clara noche y en la tormenta se acentuaron Conserve la esperanza que me dijeras “Quédate” Sin embargo me esclareciste al decirme ¡Márchate, Solo una pena me dejas, que te deje volar hacia otra Tierra!


Palabras que atravesaron mi corazón, sin saber por que Y ahora que relato esto con todo mi ser, este siente En su interior que siempre te amara Por mas que el tiempo transcurra en nuestras vidas, Por la eternidad vivirá En la ausencia del hombre que Peregrino Por aquella lejana Región de Aysén, la cual brindo, un mundo lleno de oportunidades y promesas, para que las generaciones venideras lo sepan…

FIN


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