Las tonteorías del Dr. Telini

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Las Tonteorías del Dr. Telini EDITORIAL: puertoNORTE-SUR, S.L., MADRID

2009 ISBN: 978-84-936501-6-2 MATERIAS: 087.5 Publicaciones infantiles en

general. Libros infantiles y juveniles. 73 Artes plásticas. FORMATO: 23 x 28,5 cm. Páginas 48

E-SUR, S.L. ial puertoNORT ña or it Ed , 09 20 © Espa 28008 - Madrid, C/Cadarso, 10 om r.c su te onor editorial@puert

ortesur.com

www.puerton

l Dr. Telini. Las Tonteorías de tero Galán. ción: Daniel Mon Texto e ilustra Rodríguez. . lia De y rmen Mayoral de Andrés a Andrade y Ca Editores: Álvaro ar Cl a ón ci ra colabo Agradecemos su

36501-7-9 ISBN: 978-84-9 XX XX X M- XX XX XX XX Depósito legal: Impresión XX XX XX XX XX XX XX XX ain ña - Printed in Sp pa Es en Impreso

da queda prohibi s por las leyes nsmisión nes establecida tamiento o tra tra el Bajo las sancio y al rci medio, sin n total o pa a, por ningún la reproducció manera algun la Editorial. de o rit de esta obra en esc r previo y po consentimiento

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Daniel

Monter

o Galรก n

5 puertoNORTE-SUR


Biografía Paté enlatado

Leche en polvo

del Dr. Telini..................

(Un tejedor de untar).... ........

(Una incógnita des hidratada

)......

Cables enred ados

(Un liante con patas)..........

Calcetines desparejados (A dónde van cuando desaparecen)....

Aparatos de investigación

Pipas peladas

(El misterio sin cáscara)........

a Mando a distanci(D e Pelar cebolla 6

del Dr. Telini........

ce).... por qué siempre desapare

(De por qué entra llorer a)...........


Mesa de trabajo

Ropa rota

del Dr.Telini. ..........

.

(Un caso que toca la fibra)....

Pan duro-Pan blando

(Dos comport amien

tos muy dist intos)..

.....

sas u l (De Pe

Música pegadiza

cómo se forman). .....

(Ese ritmillo empalagoso).......

Bolsitas del Polvo

Dr. Telini............

(Del rastro que deja el tiempo)......

Bayeta

(Una ab sorbe

dora in sacia

Aceitunas rellenas

ble).......

(Un enigma deshuesado).........

Álbum de fotos

del Dr. Telini. ....

..

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Biografía Alfred Gutiérrez Telini nació en Villa Torrezno, una pequeña localidad (tan pequeña que es casi imposible de encontrar en un mapa), en el verano de 1923, a la temprana edad de cero años. Ya por aquel entonces se veía que no tenía ni un pelo de tonto, pues su cabezota era tan brillante como lo es en la actualidad. Desde muy pequeño mostró curiosidad y pasión por desvelar los misterios que le brindaba la vida. Así, a los nueve años escribió su primera Tonteoría, en la que explicaba cómo la arena se mete en las zapatillas para que germinen las plantas de los pies. Su segunda tesis, en la que analizaba el caso de la ropa rota*, comenzó a preocupar a sus padres, sobre todo cuando decidió tratar con aspirinas a su chaqueta. Cuando sus padres quisieron calmar sus inquietudes con tilas, Alfred aprovechó la situación para estudiar la forma en que se embolsan las infusiones. En 1935, tras recibir una carta de amonestación de la escuela por investigar las goteras de su aula, decidieron enviarlo a estudiar en la Facultad de Ciencias de lo Absurdo, en Apendi City, donde sobresalió por dar vueltas a las lecciones de sus maestros hasta marearlos. Obtenida su licenciatura en la Universidad con una tesis sobre “Por qué siempre se destintan los bolígrafos cuando te pones tu camisa favorita”, decidió viajar a Arriki Town, gran capital de la investigación, para trabajar en la Facultad de Ciencias. Sus estudios no agradaron a la comunidad científica, por lo que dejó su trabajo docente y decidió centrarse en su pequeño laboratorio. Tras varios años de investigación, se consagró como tonteólogo de andar por casa tras la concesión del Premio Berenjeno en 1983. Pese a haber tenido muchas novias, ninguna logró aguantarlo más de tres meses, ya que su compulsiva dedicación a los estudios las agotaba por completo. La primera de sus amadas lo abandonó por dejar las latas de paté* pudriéndose en la nevera; la segunda, porque se negaba a limpiar el suelo de pelusas*; y la tercera, por deshuesar aceitunas*, y así sucesivamente. nas 28 y 29 *Ropa Rota: pági 10 y 11 *Paté: páginas s 32 y 33 *Pelusas: página as 42 y 43 *Aceitunas:págin

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Hoy en día, Alfred sigue residiendo con su gato Gervasio en su casa-laboratorio de Arriki Town dedicándose por completo a sus tonteorías. Actualmente sus esfuerzos se centran en diseñar muletas para las sillas que cojean.


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Alguna vez te habrás encontrado en el fondo de la nevera, tras los yogures, una lata de paté escondidiza fusionada con el hielo que se ha formado en el frigorífico. Una vez has conseguido despegarla y abrirla, en su interior descubres un ovillito de lana. Para comprender la incógnita dejé una lata de paté en la nevera durante una larga temporada. Tras siete meses, la abrí y descubrí que se había formado un guante. Decidí guardarla más tiempo a ver qué sucedía. Después de un año y medio me dispuse a sacarla del frigorífico; cuando por fin logré despegarla, vi que en su interior se había formado un gorro, una bufanda y un guante que hacía pareja con el anterior. Tras analizarla, comprobé que la lana de paté es más calentita que la de oveja; además, a las latas de paté no hay que alimentarlas ni esquilarlas. Pero esta lana tiene un defecto, y es que pica más, sobre todo si es de paté de guindilla. Pensando en mi infancia recordé cómo mi abuela al llegar el invierno me regalaba un conjunto de bufanda, gorro y guantes. A mis amigos de entonces les pasaba lo mismo. Como mi vecina es una ancianita con nietos, decidí vigilarla para comprobar si ella les regalaría un conjunto de lana picante. Al observarla descubrí que en el fondo de su nevera tenía una lata de paté. Esperé a que saliese de su hogar para analizar la lata. Tras abrirla comprobé que en el interior se estaba formado un conjunto de gorro-guantes-bufanda, como era previsible. Pero lo más asombroso es que los conjuntos eran de muchos colores; al chuparlos pude comprobar que la anciana metía distintos tipos de paté en la lata. Lana d e ovej a

LANAS

ja e ove d a n n La la até so p e d a

e y l ament c i t c te prá lamen o s , icas n en idént encia r e f i se d or. l sab e 10 10

e paté Lana d


Colores de la lana enlatada: -Paté -Paté -Paté -Paté -Paté

de pimienta: Lana negra. a las finas hierbas: Lana verde. de jabugo: Lana roja. de roquefort: Lana blanca. de pato: Lana marrón.

Gorros

(unos

de pad rón

pican,

otros

no)

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Alguna vez se te ha metido una canción en la cabeza y no puedes parar de tararearla. Da igual que no te guste, pues acabas cantándola a grito pelado hasta desgarrarte la garganta. Habrás intentado deshacerte de ella recordando otras composiciones o jugando al parchís, pero se sigue repitiendo como un disco rayado hasta marearte. Esta dichosa melodía suele formar parte de las canciones del verano. Por ello, comencé a desarrollar esta tonteoría centrándome en que, como no paran de retransmitirla por la radio, la televisión y los chiringuitos playeros, se acaban incrustando en nuestro cerebro. Este razonamiento se desvaneció el día en que, estando en la ducha, comencé a tararear: “Tengo una vaca lechera”, gran tema que nunca llegó a ser un éxito veraniego. No me preocupé demasiado, pues estaba en la bañera y es por todos sabido que es el lugar idóneo para cantar (esto se debe a nuestro parentesco con las sirenas). Cuando llevaba nueve horas cantándola, ya estaba harto de ella y eso que siempre me había entusiasmado. Probé con todo lo que se me ocurrió, desde pasar la aspiradora para no escucharme a mí mismo, a comer ajo crudo para que se me repitiera éste en vez de la tonadilla, pero sólo logre librarme de la música limpiándome las orejas. Tras analizar detenidamente la cera extraída, pude afirmar que las canciones se repiten porque se te pegan al cerumen. Por eso, en verano, que es cuando la cera está más pringosa, las cancioncillas se te suelen repetir más. Fórmula idónea para conseguir una canción pegadiza que se adhiera bien a la cera orejera: -Una melodía simple que se pueda “lalalear”, o sea, que se pueda recitar de esta forma: La la la lala la lalalala laaaaaaa. -Un ritmo repetitivo. -Una letra empalagosa, a ser posible de mucho amor con frases del tipo: “Eres mi cucharadita de azucarillo con suavizante”. Sec1:34

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Velas Musicales: Con la cera orejera en

la que se ha incrustado una canci贸n pegadiza puedes hacer una vela musical . Al encenderla empezar谩 a sonar repetidamente el te ma adherido.

Sec1:35 35


Recordarás abrir el cajón donde guardas tus trastos inútiles (esos que nunca usas pero te da pena tirar, como un calcetín desparejado* o ese aparato que compró tu abuela en la teletienda y que jamás ha funcionado) y ver que está todo cubierto de polvo. Te preguntarás cómo se ha ensuciado tanto si hace meses que no lo abres. Cuando el tiempo pasa, va dejando un rastro de partículas llamadas “segundos”. Estos son minúsculos y sólo son visibles cuando se han acumulado en forma de polvo. Para comprobar que esta Tonteoría era cierta, guardé un reloj en una caja. Pasada una semana la abrí y reuní el polvo que se había formado dentro. Tras muchas cuentas, comprobé que había 604.800 pedacitos de polvo, que eran exactamente los segundos que habían pasado. Por lo tanto, si quieres que el polvo no entre en tus cajones, lo que tienes que hacer es guardar en ellos un reloj que se haya quedado sin pila o sin cuerda. De esta manera, como no pasa el tiempo, no se ensuciará. Por este motivo, los relojes se fabricaban antes con arena en polvo. Para conseguir un grano de arena hacen falta 60 partículas de segundo. En un principio, las playas y los desiertos estaban limpios, pero como la gente los ha descuidado, el tiempo se ha ido acumulando y ahora es demasiado tarde para deshacerse de tanta arena. Polvorones

Otras

cosas

compuestas polvo:

de

Leche en polvo*

(se consigue al Sec1:38 pulverizar dientes 38 de leche).

Polvos mágicos

(se forman con los segundos de los años bisiestos).

(provienen del tiempo de zonas secas).


e talco Polvos d del ovienen (pr e zonas tiempo d . nevadas)

*CalcetĂ­n desparejado: pĂĄginas 16 y 17 *Leche en polvo: pĂĄginas 12 y 13

PĂłlvora

(se forma con el mal tiempo).

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