Revista 421 noviembre 2015

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N.º 421 noviembre 2015 - Ejemplar en la Argentina $35REVISTA CREA - N.º 421 noviembre 2015 - Ejemplar en la Argentina $35-

Legislación vigente sobre pulverizaciones, gestión de efluentes y ordenamiento territorial de bosques. Buenas prácticas para aplicación de fitosanitarios.




Sumario 08

08

La producción agropecuaria y el cuidado del ambiente Repaso de la legislación vigente sobre pulverizaciones, gestión de efluentes y ordenamiento territorial de los bosques nativos.

32

Deriva de agroquímicos en zonas periurbanas Un enfoque integral del problema.

42

Mapa Legal Una herramienta interactiva para conocer la legislación ambiental relacionada con las actividades agropecuarias.

44

Cómo se hizo cuando se hizo bien El rol clave de un organismo interdisciplinario estatal: la Comisión Nacional de Investigación en Agroquímicos.

32 48

No dejar de estar presentes La importancia de involucrarse con la comunidad local en materia ambiental.

52

Una mirada diferente sobre los fitosanitarios La perspectiva de un investigador brasileño.

54

El escenario internacional genera nuevos desafíos La Argentina puede capitalizar las oportunidades que ofrecen los países en desarrollo.

54

58

El valor de las nuevas competencias Acciones para afrontar realidades empresariales adversas.

64

Crisis en el NOA Sin cambios, se producirá un abandono masivo de campos.

68

Más controles para la semilla de uso propio Nueva exigencia del Inase.

70

Los mejores híbridos para maíz tardío Resultados de ensayos realizados en distintas zonas del Movimiento CREA.

64

76

Cuando intentar ahorrarse unos pesos puede resultar carísimo El factor profesional en la gestión del agua subterránea.

80

Un ganadero a prueba de obstáculos Cómo se produce carne en la zona Semiárida, con un promedio anual de lluvias de 350 milímetros.

84

Malezas resistentes: un problema global Acciones para afrontar realidades empresariales adversas.

88

Un buen ejemplo de articulación público-privada El Grupo Jardín de América concretó importantes mejoras en los espacios verdes de la ciudad.

70 90

Noticias de empresas

SECCIÓN ECONÓMICA 92 94 98

El precio de la tierra LO AYUDAMOS A PRESUPUESTAR APUNTES



AACREA

Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola

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Editorial

FUNDADOR ARQ. PABLO HARY (†) COMISIÓN DIRECTIVA – EJERCICIO 2015/16

El desafío: proyectar el Movimiento CREA hacia el futuro Como todos los años, durante este mes se realizará la Jornada de Presidentes CREA. Más de 200 representantes se reunirán en Buenos Aires para finalizar el proceso “CREA 2025” que comenzó en la asamblea del año pasado. El propósito es pensar juntos cómo llevar adelante el plan estratégico de la institución, fruto de un trabajo realizado en todos los CREA. También vamos a trabajar en un taller para buscar el modo de potenciarnos a través de la comunicación y concretaremos el lanzamiento del Congreso Nacional CREA 2016. La reunión de Presidentes es un espacio formal, pero también es un momento muy importante para la toma de decisiones que la institución lleva adelante. En la asamblea, los Presidentes legitiman el rumbo del Movimiento con su presencia y sus opiniones. El hecho formal de la reunión tiene un trasfondo más trascendente que el acto en sí mismo. Es una instancia donde los representantes de los grupos evalúan lo que están haciendo los dirigentes de turno de la institución. Así, nos reuniremos para vivir la asamblea, pero también para compartir el esfuerzo que realizó mucha gente durante el año en todo el país, para poner en papel el sentir de todo el Movimiento de cara al futuro. Pensando en el largo plazo, para tomar las mejores decisiones. Siguiendo la metáfora citada por don Pablo Hary, el fundador de los CREA, podemos decir que los ladrillos son útiles para construir una casa. Pero también sabemos que un montón de ladrillos no es una casa. Y que los ladrillos no saldrán de su informe condición hasta que una inteligencia y una voluntad dispongan cierto orden. Tratándose de ladrillos, los encargados de ordenarlos son los arquitectos. Su acción no resulta de una operación mecánica, sino de un trabajo de imaginación y de creatividad, unida al conocimiento y al sentido común. Don Pablo decía que “lo mismo acontece en otros órdenes de cosas. Ordenar los elementos constitutivos de una institución es un arte. Un arte que se vale de técnicas y de herramientas, pero que requiere, sobre todo, personas capaces que aporten compromiso y participación”. A eso los convoco: a participar con entusiasmo en la construcción del Movimiento CREA de los próximos años. ¡Los espero a todos en la asamblea!

Presidente Francisco Iguerabide Vicepresidente Francisco Lugano Secretario Bernardo Debenedetti Prosecretario Fernando Zubillaga Tesorero Domingo Iraeta Protesorero Santiago del Solar Dorrego Vocal titular Hermenegildo Pini Vocal titular Nicolás de Mendiguren Vocal suplente Gerardo Sibaja Vocal suplente Adriana Arnaldo Revisores de Cuentas David Líbano y Patricio Quinos Vocales regionales Oeste: Ricardo Rhodius; Mar y Sierras: Martin Tuculet; Litoral Norte: Federico M. Gallo; Litoral Sur: Mauricio Davidovich; Norte de Buenos Aires: Alejandro J. Carafí; Centro: Juan Martín Cola; Sudoeste: Luis Alfredo Fernández; Sudeste: Luis Labiste; Semiárida: Nicolás Pfirter; Norte de Santa Fe: Andrés Scarel; Este: Adalberto O. Marsico; Sur de Santa Fe: Eugenio De Bary (h); Santa Fe Centro: Ariel Chiaramelo; Oeste Arenoso: Juan Julianelli; NOA: Julio J.M. Paz; Valles Cordilleranos: Ricardo J. García Pacheco; Córdoba Norte: Raúl Arinci y Chaco Santiagueño: Juan Martín Miretti. Consejo consultivo Eduardo P. Pereda, David Arias (†), Esteban L. Berisso, Luis E. Garat, Federico Méndez Duhau (†), Miguel I. Moneta, Lorenzo Amelotti, Manuel Candia, Manfredo von Rennenkampff, Bruno Quintana, Marcelo Lanusse, Alberto Ruete Güemes, Orlando Williams Seré, Luis M. Coviella, Eduardo Pereda (h), Carlos M. Vaquer, Marcos Rodrigué, Marcelo Carrique, Germán Weiss, Oscar Alvarado (†), Rafael Llorente, Juan Balbín, Alejandro Blacker y Juan Carlos Burgui. Socios honorarios Gregorio Pérez Companc, Wolfgang Grabisch (†), Marino Zafanella (†), Carlos Puricelli (†), Gianfranco Pensotti (†), Ignacio Galli, Luis Barberis (†), Adolfo Glave, Jorge Molina (†), Ángel Berardo, Sergio Lenardón, Bolsa de Cereales, Adolfo Casaro, Marcelo Foulon (†), INTA, FAUBA y Ernesto Viglizzo. Coordinadores regionales Oeste: Ignacio Lamattina; Mar y Sierras: Nora Mailland; Litoral Norte: Alejandro Socas; Litoral Sur: Fernando García Frugoni; Norte de Buenos Aires: Pedro Estrugamou; Centro: Carlos Peñafort; Sudoeste: José Ansaldo; Sudeste: Pablo Corradi; Semiárida: José Ansaldo; Norte de Santa Fe: Edgardo Dutto; Este: Daniel Fernández Cisneros; Sur de Santa Fe: Santiago Gallo; Santa Fe Centro: Rodolfo Tkachuk; Oeste Arenoso: Diego Pons; NOA: Daniel Rossi; Valles Cordilleranos: Fernando Ruiz Toranzo; Córdoba Norte: David Rubin y Chaco Santiagueño: Marcelo Zucal. Coordinador general Jorge Latuf

Francisco Iguerabide Presidente de AACREA

Equipo de dirección organizacional Comunicación y Marketing: Graciana Mujica Investigación y Desarrollo: Federico Bert Metodología y Desarrollo Personal: Federico Guyot Administración, sistemas y procesos: Jorge Pignataro Compromiso con la Comunidad: Germán Castellanos



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La producción agropecuaria y el cuidado del ambiente Repaso de la legislación vigente sobre pulverizaciones, gestión de efluentes y ordenamiento territorial de los bosques nativos

En el presente artículo se hará un repaso del marco normativo que rige la producción agropecuaria en su vinculación con el ambiente. Esta vinculación es histórica y se ha centrado originalmente en la conservación del suelo y del agua. Sin embargo, con la agricultura moderna y la intensificación de los sistemas de producción, surgen nuevos temas y se profundizan otros, como los referidos al uso de fitosanitarios, la gestión de efluentes de sistemas intensivos de producción animal, el desmonte de los bosques nativos y la emisión de gases de efecto invernadero. En un mundo con una población mundial de más de 7200 millones de habitantes, la cual aumentará en 1000 millones de cara a 2025 y alcanzará los 9600 en 2050, el acceso y la seguridad de los alimentos son aspectos fundamentales y prioritarios. Además, se prevé que el aumento de la población se producirá principalmente en las regiones más pobres del mundo y que la India se convertirá en el país más poblado. Se encuentran, entonces, por un lado, los impactos que la actividad agropecuaria puede generar, y por otro, la creciente demanda mundial de alimentos y la responsabilidad de los países productores de proveerla. El equilibrio se podría encontrar al asegurar alimentos producidos de manera sostenible, minimizando la presión sobre los recursos naturales y garantizando la seguridad alimentaria.

Productos fitosanitarios en la Argentina En línea con la tendencia mundial, la agricultura argentina ha experimentado un marcado crecimiento en las últimas décadas, tanto en superficie cultivada como en toneladas producidas. Si se analiza la evolución de la superficie sembrada de los principales cultivos (soja, maíz, girasol, trigo y

arroz), se registran 15.795.250 hectáreas sembradas en la campaña 1990/1991 y 31.214.275 hectáreas al final del período considerado (2012), lo que significa un incremento de aproximadamente 100%. Por otra parte, el aumento en la producción ha sido aún mayor, pasando de 33.964.400 toneladas a 94.227.691, lo que implica un incremento del 177%. Este aumento de la producción agrícola trajo aparejada una evolución en el mercado de productos fitosanitarios, los cuales contribuyeron a lograr un incremento de los rindes y una disminución de las pérdidas de cosecha por la presencia de insectos, malezas y hongos. Cuando se hace referencia al impacto de los plaguicidas, con frecuencia se pone el foco en las consecuencias negativas que su uso puede ocasionar; sin embargo, el primer efecto de los plaguicidas es un incremento de la disponibilidad de alimentos, fibras, bebidas, fármacos, plásticos y biocombustibles [1]. El crecimiento de la agricultura y del mercado fitosanitario también viene acompañado del creciente reclamo de algunos sectores de la sociedad que –en algunos casos– perciben un exagerado riesgo en este tipo de productos. Es allí donde la normativa que regula el uso de estos productos debe ofrecer una respuesta. Las normas que rigen el uso de fitosanitarios deben contemplar los distintos tipos de productos, las condiciones de uso y aplicación, las tecnologías disponibles y las condiciones del cultivo por tratar. Todo ello sobre la base de la frondosa información científica que establece cuáles son las condiciones adecuadas para que el uso de dichos productos no genere un impacto no deseado.


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Las normas que rigen el uso de fitosanitarios deben contemplar los distintos tipos de productos, las condiciones de uso y aplicación, las tecnologías disponibles y las condiciones del cultivo por tratar, siempre sobre la base de información científica.

Asimismo, dichas normas deben establecer un adecuado y eficaz sistema de control y fiscalización, sancionando a quienes obran fuera de las buenas prácticas. De esta manera, la norma debe regular la interfaz urbano-rural, asegurando tranquilidad a la comunidad y la viabilidad de la producción. Más allá de la normativa que regula el uso y aplicación de fitosanitarios, hay normas que rigen desde la fabricación, la comercialización, los límites máximos de residuos en alimentos de consumo directo y procesado hasta la disposición final de los envases que los contienen. En los puntos siguientes se realizará un repaso de la normativa más relevante en esta materia.

Registro de productos fitosanitarios El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), a través de la Dirección de

Agroquímicos y Biológicos, tiene entre sus funciones controlar el cumplimiento de las normas técnico-administrativas referidas a la elaboración o formulación de productos fitosanitarios, fertilizantes y enmiendas; inscribir, registrar y auditar los establecimientos que elaboren o formulen productos fitosanitarios; realizar la evaluación técnica para la aprobación y registro de los principios activos o productos formulados, fertilizantes y enmiendas; proponer la restricción o prohibición de dichos productos, así como también los períodos de carencia y los niveles de tolerancia de residuos o contaminantes derivados del uso de productos fitosanitarios. Están sujetos a registro los productos fitosanitarios que se usan y comercializan en todo el país para el control de plagas en el ámbito agrícola, así como las personas físicas o jurídicas que comercialicen, importen o exporten productos fi-



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tosanitarios y los establecimientos que sinteticen especificaciones para productos destinados a la o formulen estos productos. protección de plantas. Los productos fitosanitarios se inscriben en el ReEn ese marco, una vez cumplimentado el trámite gistro Nacional de Terapéutica Vegetal, de acuerdo de inscripción, se otorga a los productos un con lo establecido “Certificado de Uso y En un mundo cuya población por el Decreto N.° Comercialización” que mundial alcanzará, según se 3489/58 y el Delos habilita a ser utiespera, los 9600 millones de creto N.° 5769/59, lizados y comercializaen los términos del dos en todo el territohabitantes en 2050, la seguridad Manual de Procedialimentaria es un aspecto prioritario. rio nacional, para el mientos, Criterios y control de plagas en El desafío consiste, entonces, en Alcances para el Relos cultivos para los asegurar alimentos producidos de gistro de Productos que se encuentran aumanera sostenible, minimizando la torizados. Fitosanitarios en la presión sobre los recursos República ArgentiComo toda sustancia naturales. na, aprobado por química, los fitosaniResolución SAGPyA tarios pueden provoN.° 350/99. La mencionada resolución adopta car efectos adversos directos sobre el hombre y para la Argentina la quinta edición del Manual sobre el ambiente. Las sustancias presentan una de la FAO sobre elaboración y empleo de las gran diversidad en sus estructuras químicas, por lo que los riesgos varían según el tipo de producto, las formas de uso, la dosis y frecuencia de exposición (aguda o crónica), y el tipo de contacto (dermal o inhalatorio). Para medir el índice de toxicidad de una sustancia, se utiliza la dosis letal media (DL50) que indica los miligramos de una sustancia necesarios por kilogramo de peso de un animal para matar al 50% de la población. La Resolución Senasa 302/12 sustituye la “clasificación toxicológica según riesgos y valores de Dl50 aguda de productos formulados” que establecía la Resolución N.° 350/99, por la clasificación toxicológica de productos formulados establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso de aquellos productos que se encontraban registrados con anterioridad a la publicación de la resolución, se otorgó un plazo de dos años para cumplir con la adecuación. De esta manera, con la nueva resolución de Senasa se establecen valores más estrictos de DL50 para las distintas categorías, según tipo de contacto (oral, dermal) y de producto (líquido, sólido). Con la nueva resolución, para mantener la categoría en la que se encontraban, las empresas productoras debieron acreditar que tales productos tenían una DL50 mayor (es decir, menor toxicidad). Asimismo, con el avance tecnológico la toxicidad de los productos se fue reduciendo, usándose cada vez más productos calificados como “pro-



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ductos que normalmente no presentan peligro” y minimizándose el uso de productos calificados como “moderadamente peligrosos”.

Uso de productos fitosanitarios A pesar de ser un país productor de alimentos donde el uso de fitosanitarios constituye una realidad, no hay una ley nacional que establezca los presupuestos mínimos y las condiciones en las que se deban efectuar las aplicaciones de productos fitosanitarios. Excepto Tierra del Fuego, el resto de las provincias tienen su propia normativa en cuanto a la regulación de uso y manejo de agroquímicos [2]. Entonces, al momento de aplicar los productos, el productor y los aplicadores deben observar las condiciones y las distancias de aplicación establecidas en las normas provinciales y en las ordenanzas municipales, en el caso de existir. Al mismo tiempo, deberán manipular el producto siguiendo los recaudos establecidos en los marbetes y considerar todos los avances en tecnologías de procesos e insumos que garanticen un manejo integrado de plagas. En algunos proyectos y normas vigentes, no se consideraron cuestiones tales como la distinta clasificación de los productos, las condiciones climáticas, las tecnologías disponibles o la necesidad de la receta fitosanitaria. En aquellos casos en los que se prohibió la aplicación aérea (por ejemplo, la Ordenanza N.° 2671/10 de Cañuelas), tampoco

se han considerado situaciones excepcionales en las que no pueden utilizarse equipos terrestres, sino que requieren necesariamente aplicaciones aéreas, como la aplicación de fungicidas en trigo y cebada en estadios avanzados de su desarrollo. Estas condiciones excepcionales son claramente consideradas por la Directiva 2009/128/Ce del Parlamento Europeo y del Consejo, en la que se establece que podrá autorizarse la pulverización aérea en casos especiales, cuando no haya ninguna alternativa viable o cuando haya ventajas claras en términos de menor impacto para la salud humana y el medioambiente en relación con la aplicación terrestre de plaguicidas. Si se realiza un repaso de las normativas provinciales y locales que regulan la aplicación de estos productos, se evidencia una disparidad entre normas en cuanto a las distancias establecidas como zonas de resguardo o de amortiguamiento [3]. Esta última está pensada como la superficie adyacente a determinadas áreas de protección que, por su naturaleza y ubicación, requieren un tratamiento especial para garantizar la conservación del espacio protegido, sin dificultar las actividades que en ellas se desarrollan [4]. Esto muestra que –en algunos casos– se ha omitido la abundante bibliografía que establece las condiciones en que una aplicación de estos productos puede realizarse sin riesgo de deriva. Es imprescindible regular el uso de fitosanitarios en interfaces urbano-rurales y en la cercanía de





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El contexto climático permitió que la agricultura extendiera sus fronteras, generando un proceso de cambio de uso del suelo hacia diversos modelos de producción ganadera o agrícola.

cursos de agua o de zonas críticas, pero esto debe efectuarse sobre la base de criterios científicos. Legislaciones comparadas de Chile, Brasil, EE. UU. y países europeos contemplan distancias inferiores a las propuestas en algunos proyectos o leyes provinciales y en normas locales.

Límite máximo de residuos En un contexto de sostenido crecimiento poblacional y ante una creciente preocupación por la sostenibilidad ambiental y social de la agricultura, la Argentina se consolida como uno de los principales países productores y exportadores de alimentos, capaz de incrementar su producción en forma sostenible y competitiva [5]. Como país productor y exportador de alimentos, se debe observar el límite máximo de residuos (LMR) permitido por las normas del país importador y por la ley local. Los LMR representan la cantidad máxima permitida de residuos de determinado plaguicida sobre determinado producto agrícola. Para asegurarse de que los LMR sean los más bajos posible se siguen dos vías: se verifica, sobre la base de información científica, que la ingestión diaria del residuo considerado no provoque

efectos nocivos durante toda una vida. También se deben verificar las cantidades mínimas de plaguicida necesarias para proteger un cultivo y el nivel de residuos que persiste en la cosecha –el cual debe ser inferior al nivel toxicológicamente permisible– que es el que se considera para el establecimiento de los LMR. En la Argentina, la Resolución Senasa 934/2010 establece los requisitos que deben cumplir los productos y subproductos agropecuarios para consumo interno que se importen o se produzcan localmente. Los límites máximos de residuos nacionales se establecen en el Anexo I de dicha resolución. Los productos y subproductos agropecuarios no contemplados en el Anexo I deben cumplir con un valor por defecto de 0,01 mg/kg correspondiente al límite de detección del método de análisis. Los productos de exportación deben cumplir los requerimientos de los LMR permitidos por el país importador. Por ejemplo, en el caso de la Unión Europea, la Comisión fija para todos los alimentos destinados al consumo humano o animal un límite máximo de residuos de plaguicidas. Por medio de la Regulación (EC) N.° 396/2005 y modificatorias,



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se reúnen en un solo texto y se armonizan los límites aplicables a los diferentes productos de alimentación humana o animal. El reglamento se refiere a los plaguicidas actuales o previamente utilizados en agricultura dentro o fuera de la Unión Europea (alrededor de 1100). Si un producto no se menciona específicamente, se debe aplicar un LMR general por defecto de 0,01 mg/kg. La Comisión actualiza con frecuencia los anexos del reglamento mediante reglamentos de ejecución con el fin de adaptar los límites máximos de residuos (LMR) según las opiniones de la autoridad europea de seguridad alimentaria. La inocuidad y la calidad de los alimentos constituyen requisitos cada vez más imperiosos de los mercados y de los consumidores. En nuestro país, Senasa cuenta con un laboratorio, y a su vez, administra y audita la Red Nacional de Laboratorios, donde se realizan los análisis de las muestras para determinar la presencia de residuos de plaguicidas.

Gestión de envases de fitosanitarios Los envases que contienen los productos fitosanitarios, una vez vacíos, son considerados “residuos peligrosos” por la Ley N.° 24051. En su Anexo I se establecen las categorías sometidas a control, dentro de las cuales la corriente Y4 se refiere a los desechos resultantes de la producción, la preparación y la utilización de biocidas y productos fitosanitarios.

La categorización de los envases vacíos de fitosanitarios como residuos peligrosos tiene implicancias en la gestión, asociadas especialmente a las particularidades de la actividad agropecuaria (distancias de los campos a los centros poblados, dispersión de unidades productivas, dificultad del acceso, etcétera). La principal dificultad se centra en el transporte desde el campo hasta un centro de acopio transitorio (CAT) donde se almacenan los envases hasta su posterior retiro. El traslado debe ser efectuado por un transportista habilitado, conforme a la normativa de residuos peligrosos. De la misma manera, un transportista habilitado es el que debe trasladar los envases del CAT a un operador habilitado para que los recicle o incinere. La falta de centros de acopio, el escaso número de operadores habilitados para tratar este tipo de residuos (Y4) y el costo del transporte son otras de las complejidades que atraviesa la gestión de este tipo de residuos. En esta línea, hay provincias que han optado por desclasificar el residuo, considerando que este pierde su peligrosidad con el triple lavado o con el lavado a presión efectuado conforme la Norma IRAM 12069. Tal es el caso de Mendoza, por Resolución ISCAMEN 217/05; Neuquén, por Ley 2774 /2011, y Chubut, por las Resoluciones MAyCDS 048/2012 y MP 110/2012. Si bien no hay una ley nacional que regule la adecuada gestión de este tipo de envases, hay un



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proyecto de ley (Expediente 375/14) que considera tablece que los envases lavados pasan a ser conesta problemática y establece los presupuestos siderados residuos no peligrosos, lo que posibilita mínimos de protección ambiental para la gestión su reciclaje. Posteriormente, por Ley N.° 9974/00 de envases vacíos de fitosanitarios, requiriendo y por Decreto N.° 4074/02A se determinaron las una gestión diferenciada y condicionada. En su responsabilidades compartidas de los actores, y articulado se destaca el que establece como en 2010, por Ley N.° 12305 y Decreto N.° 7404/10 procedimiento de reducción de residuos el lavado se estableció el sistema de logística reversa. establecido por la Norma IRAM 12069. Asimismo Gestión de efluentes establece la responsabilidad extendida y comparLos problemas ambientales que derivan de la tida, entendida como el deber de cada uno de los intensificación de los sistemas de producción registrantes (empresas fabricantes de productos) animal se encuentran asociados a los residuos de responsabilizarse por la gestión integral y el generados, fundamenfinanciamiento de los El crecimiento de la agricultura talmente las excretas envases. Fija que el y del mercado fitosanitario vino que se concentran en tráfico interjurisdiccional pequeñas unidades de no podrá ser prohibiacompañado del reclamo de do por las provincias, algunos sectores de la sociedad superficie y que pueabordando una pro- que perciben un riesgo exagerado den impactar sobre el aire, el suelo y el agua. blemática asociada a en este tipo de productos. Es allí Las características de la actual clasificación. donde la normativa que regula su los efluentes varían seEn cuanto a la legislautilización debe ofrecer gún el tipo de instalación comparada, otros una respuesta. ción y el sistema propaíses ya han optado ductivo (feed lot, tampor establecer la desbo, cerdos, aves), por clasificación de estos lo que debe considerarse un manejo particular en productos cuando se hace un adecuado tracada caso. Sin embargo, en el caso de los feed lots tamiento en el campo. Chile, por medio del y de los tambos, los efluentes se caracterizan por Decreto Supremo N.° 148/04, establece que los contener nutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio) y envases de plaguicidas se considerarán residuos una elevada carga orgánica cuantificable medianpeligrosos a menos que sean sometidos al prote la demanda biológica de oxígeno (DBO). cedimiento de triple lavado y manejados conforme El manejo adecuado de las excretas es un asa un programa de eliminación. En Brasil, la ABNT pecto fundamental en la sostenibilidad ambienpublicó la Norma NBR 13.968/1997 en la que se es-



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tal de estos sistemas de producción animal. La legislación de las principales provincias productoras establece parámetros de vuelco en cursos superficiales de agua o aplicación en suelo. Para este último supuesto, se han fijado estándares suponiendo que en cada caso concreto se estuviera frente al peor escenario posible (por ejemplo, suelo con pendiente, con escurrimiento a un curso de agua). En ningún caso se contempla la capacidad del recurso receptor para depurar el efluente que se vuelca o se aplica ni se valora su reutilización como fuente de materia orgánica y nutrientes. Por ejemplo, el sistema de producción de leche en la Argentina se caracteriza por basar la alimentación del rodeo en el pastoreo al aire libre. Esto permite considerar la aplicación de los efluentes en los lotes, ya que todas las explo-

taciones cuentan con una extensa superficie (a razón de 0,5 a 1 ha por vaca). En vez de volcarlos a un curso de agua, los efluentes pueden tener una utilización agronómica para riego o como fertilizantes orgánicos. Se requieren, entonces, políticas y medidas que faciliten el aprovechamiento de los efluentes, de manera de dar a las excretas una gestión y reutilización sostenible, evitando posibles impactos. La legislación comparada muestra que debe tenderse a evaluar los casos concretos mediante permisos integrales de gestión de los efluentes y manejo de nutrientes, teniendo en cuenta la caracterización del suelo y diferenciando la dimensión de los establecimientos. En todos los casos, y más allá de la normativa vigente, la legislación debe ir acompañada de una guía o manual de buenas prácticas de gestión de

Cuadro 1. Legislación de OTBN por provincia y por área de conservación

Provincia Buenos Aires

Ley provincial

Área verde OTBN (ha)

Área amarilla OTBN (ha)

Área roja OTBN (ha)

No ha formalizado OTBN

Catamarca

Ley N.º 5311

302.966

1.543.593

587.123

Chaco

Ley N.º 6409

1.531.575

3.100.387

288.038

Chubut

Ley N.º XVII-92

19.496

613.324

419.351

Córdoba

Ley N.º 9814

0

530.194

2.393.791

Corrientes

Ley N.º 5974

414.228

292.251

63.840

Entre Ríos

No ha formalizado OTBN

Formosa

Ley N.º 1552

3.257.625

719.772

409.872

Jujuy

Ley N.º 5676

163.457

832.334

213.152

Ley N.º 2624

927.829

3.029.760

38.518

La Pampa La Rioja

No ha formalizado OTBN

Mendoza

Ley N.º 8195

150.980

1.800.595

82.613

Misiones

Ley XVI - Nº 105

447.487

967.192

223.468

Neuquén

Ley N.º 2780

3559

347.672

192.686

Río Negro

Ley N.º 4552

44.300

252.700

181.900

Salta

Ley N.º 7543

1.592.366

5.393.018

1.294.778

Ley N.º 8174 Actualización OTBN: Resolución N.º 47-PBD-2012 (Ley N.º IX0697-2009) Ley N.º 3142

70.673

1.603.171

71.557

738.305

1.887.363

526.962

0

343.249,30

180.569

Santa Fe

Ley N.° 13372

0

1.190.271

663.520

Santiago del Estero

Ley N.º 6942

952.493

5.645.784

1.046.172

Ley N.º 869/12

20.282

401.918,30

311.706,70

Ley N.º 8304

164.461

219.413

526.638

10.802.082

30.713.961

9.716.255

San Juan San Luis Santa Cruz

Tierra del Fuego Tucumán Total

Fuente: Elaboración propia con datos de http://obio.ambiente.gob.ar/otbn.



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efluentes y disposición de barros, que servirá de guía a los productores sobre la base de las condiciones particulares de cada predio.

Ordenamiento territorial de bosques La Ley 26331/07 establece los presupuestos mínimos de protección ambiental para el enriquecimiento, restauración, conservación, aprovechamiento y manejo sostenible de los bosques nativos y de los servicios ambientales que brindan; el Decreto 91/09 la reglamenta. La ley establece tres categorías, para estimar el valor de conservación de un determinado sector. En el anexo de la ley se establecen criterios de sostenibilidad ambiental que deben ser ponderados para configurar el ordenamiento territorial de los bosques nativos. Las provincias, en cumplimiento de lo dispuesto por la normativa nacional, dictaron leyes ordenando sus bosques nativos. La situación actual de las provincias ante el OTBN (conforme su legislación) se resume en el cuadro 1. Toda intervención sobre el bosque nativo debe realizarse en el marco de un plan de conservación (PC), un plan de manejo (PM) o plan de cambio de uso del suelo (PCUS), aprobado por la autoridad provincial de aplicación, según la categoría a intervenir. En la figura 1 se muestran los distintos niveles de conservación (área roja, amarilla o verde) y las distintas opciones de intervención (plan de manejo o plan de cambio en el uso en el suelo), según se trate de áreas amarillas o verdes.

Tal como se expuso anteriormente, el crecimiento de la agricultura se debió a un aumento en la superficie cultivada y a un incremento en la producción por hectárea. El contexto climático ha permitido que la agricultura extendiera sus fronteras hacia las regiones norte y oeste del país, generando un proceso de cambio de uso del suelo en esa zona. El cambio en el uso del suelo (CUS) se produjo a través del desmonte y la conversión de tierras de pastizales para la posterior incorporación de modelos diversos de producción ganadera o agrícola [6]. En el marco del Proyecto Tercera Comunicación Nacional Sobre Cambio Climático (3CN), se realizó un análisis de cambio de uso en el suelo por regiones forestales de bosque nativo o pastizal con destino a otros usos, tales como plantaciones forestales, cultivos o pasturas [7]. Para el período 2002-2010 se determinó la conversión de un área de 3,5 millones de hectáreas de bosque nativo (BN), mientras que en el período 2010-2012, las superficies estimadas de CUS provenientes de BN (Tierras forestales y Otras tierras forestales) fue de 583.000 de hectáreas. Esto muestra que si bien la ley no frenó los desmontes, contribuyó a bajar la tasa de deforestación en forma significativa. En un estudio que se realizó en el marco de la 3CN se estimó una proyección al año 2030 de cambio en el uso del suelo proveniente de bosque nativo con destino a agricultura. Dicha proyección tuvo en cuenta la superficie de la categoría “Verde” establecida en las leyes provinciales de OTBN, ya que estas áreas admitirían cambios sujetos a la presentación de las debidas autorizaciones ante la autoridad de aplicación. Asimismo, dentro de las áreas verdes, dicho estudio consideró aquellas con potencial agrícola por calidad de suelo y régimen de precipitación (superior a 700 mm). El área correspondiente a la categoría Verde con aptitud agrícola fue estimada en 1.819.000 hectáreas, sobre un total superior a los 10 millones de hectáreas de bosque nativo correspondientes a esta categoría de conservación, lo cual representa aproximadamente el 19% del área total enmarcada en la categoría Verde y el 3,5% del total de bosques protegidos en las tres categorías. Con el objeto de compensar a las jurisdicciones y a los titulares que conserven los bosques nativos, la ley, en su Artículo 31, establece el Fondo Nacio-



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nal para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos, que debe estar integrado por: a) Las partidas presupuestarias que le sean anualmente asignadas a fin de dar cumplimiento a la presente ley, las cuales no podrán ser inferiores al 0,3% del presupuesto nacional, y b) El 2% del total de las retenciones a las exportaciones de productos primarios y secundarios provenientes de la agricultura, de la ganadería y del sector forestal, correspondientes al año anterior al ejercicio en consideración. Sin embargo, si se realiza una evaluación de las partidas presupuestarias de 2010 a la fecha, el monto asignado a la implementación de la ley es sustancialmente inferior al establecido por norma. Así, por ejemplo, en el año 2013 se asignaron 230.000.000 pesos, cuando debería haberse asignado la suma de 2327 millones de pesos. Asimismo es importante destacar que aun dando cumplimiento a lo establecido en los incisos a) y b) del Artículo 31 de la ley, la compensación prevista no alcanza para compensar efectivamente a los titulares por los beneficios que se dejan de percibir al no poder producir soja, trigo o maíz [8]. Se encuentra abierta ahora una nueva etapa, en la que cada jurisdicción debe actualizar el ordenamiento de bosques nativos conforme lo dispone el Decreto 91/09. Esta revisión se realiza cada cinco años, por lo que algunas provincias se encuentran en mora, y otras deben iniciar el proceso en los próximos meses. Se destaca el caso de la provincia de San Luis, que ya efectuó su actualización.

Conclusiones A través de los años, la Argentina se ha constituido en un país proveedor de alimentos, lo que representa un desafío y una responsabilidad. En un mundo con una población creciente, el único sistema de producción posible para satisfacer las demandas y necesidades es el actual. En este marco, el uso de productos fitosanitarios que permitan el control de plagas, malezas, insectos y hongos para minimizar las pérdidas de cosecha y asegurar la calidad de los alimentos es una realidad. Las normas deben tender a asegurar la producción de alimentos mediante sistemas sostenibles, para una población mundial en crecimiento. La prohibición de productos fitosanitarios no es un paradigma posible en el escenario actual. Sin embargo, lo que debe procurarse es educación, regulación, control y la fiscalización en la fabrica-

ción, comercialización, uso y disposición final de los residuos que generan. Existe numerosa evidencia científica que demuestra que el uso de estos productos enmarcados en las buenas prácticas no conlleva impactos para la salud y el ambiente, lo que debe ser contemplado en la normativa actual, que merece ser revisada y actualizada. También debe impulsarse la investigación y el desarrollo de productos con menor riesgo de toxicidad o inocuos, e incluso el uso de tecnologías alternativas que permitan minimizar el uso de estos productos. Vale destacar que en los últimos años se produjo una evolución muy significativa y continua en este sentido [9]. En materia de gestión de efluentes de tambos y feed lots, se valora el uso agronómico de los efluentes como una práctica de gestión sostenible, y esto debe orientarse con medidas y políticas. La legislación actual establece parámetros para la descarga en cursos de agua superficial, colectoras y absorción en suelo, sin considerar las características específicas de los efluentes generados. Las normas que se aplican han sido concebidas para regular las industrias y no tienen en cuenta las particularidades de la producción primaria, como por ejemplo, el uso potencial de los efluentes y barros con fines agronómicos (riego, fertilizante orgánico). Los bosques nativos brindan valiosos bienes y servicios ambientales, contribuyendo a conservar la biodiversidad y a proteger los suelos de la erosión, además de ser sumideros de carbono y regular la temperatura. En este contexto, se celebra la Ley N.° 26331 y su decreto reglamentario, por medio del cual las provincias realizaron el ordenamiento territorial de sus bosques nativos. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer para lograr su adecuada implementación. Las partidas presupuestarias asignadas desde 2010 a la fecha se encuentran muy alejadas del monto establecido por la ley, pero además, aún si se asignara lo establecido por norma, existe una diferencia entre la compensación que le correspondería a un productor por conservar el bosque y la pérdida –entendida como el costo de oportunidad– que implica la imposibilidad de desarrollar allí alguna actividad agrícola-ganadera.

Bibliografía [1] Agricultura y plaguicidas: un análisis global. Guillermo Juan March, 2014.



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El manejo adecuado de las excretas es un aspecto fundamental en la sostenibilidad ambiental de los sistemas intensivos de producción animal, cuyos efluentes se caracterizan por contener nutrientes y una elevada carga orgánica. [2] “Agroquímicos en Argentina. ¿Dónde estamos? ¿Adónde vamos?”. Eugenia Magnasco y María Marta Di Paola, Informe Ambiental Anual 2015 FARN (2015). [3] Mapa Legal CREA: http://mapas-crea.info/. [4] Pautas sobre Aplicaciones de Productos Fitosanitarios en Áreas Periurbanas. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. Cita a M. Madrigal y colaboradores: “Retención de plaguicidas en zonas amortiguadoras. Caso del Isoproturon. Ing. Invest. y Tecnol.”, 2007; 8(1):35-43. Recuperado el 28/08/2015 en http://bit.ly/1Jr1lq6. [5] Agricultura inteligente: la iniciativa de la Argentina para la sustentabilidad en la producción de alimentos y energía. Lorenzo R. Basso [et ál.], 1.a ed. Buenos Aires, Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, 2013. [6] “Análisis de Indicadores de Desarrollo Sustentable para Evaluar el Impacto Socioeconómico y Ambiental del Cambio de Uso del Suelo en la Provincia del Chaco”. Estudio desarrollado por el Proyecto Ambiente, I+D AACREA. No publicado (en edición).

[7] “Ley Nacional de Bosques Nativos: Implementación, implementación, implementación”. Ana Di Pangracio, Informe Ambiental Anual 2013 Farn (2013). [8] “Estudio de Potencial de Mitigación Reducción de la Deforestación” (3CN). Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA) y Fundación Torcuato Di Tella (FTDT), 2015. Recuperado el 31/08/2015 en http://www.ambiente. gov.ar/archivos/web/ProyTerceraCNCC/file/2_1%20 Estudio%20de%20mitigaci%C3%B3n%20-%20 Reducci%C3%B3n%20Deforestaci%C3%B3n.pdf. [9] “La Agricultura Argentina en marcha”. R. Negri, F. Feiguin, M. Campos, M. Walter, F. Ferreira y E. Satorre (2009). Disponible en www.crea.org.ar.

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Síntesis del trabajo “Aspectos ambientales vinculados a la producción agropecuaria”, elaborado por Eugenia Magnasco, técnica del proyecto Ambiente de AACREA. El artículo técnico completo puede ser descargado de www.crea.org.ar/index. php/publicaciones-y-software/revista.



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Deriva de agroquímicos en zonas periurbanas Un enfoque integral del problema En diversas poblaciones de nuestro país, se han generado conflictos entre diferentes grupos a causa del uso de agroquímicos en cultivos agrícolas; es el caso de las localidades de San Jorge, Saladillo, Totoras, San Nicolás, Chacabuco, Los Toldos y Alberti, entre otras. En algunos lugares, como en el barrio Ituzaingó de la ciudad de Córdoba o en la localidad de La Leonesa, ubicada en el Chaco, estos conflictos alcanzaron especial virulencia, ya que existen serias acusaciones

referidas a la mayor incidencia de ciertas enfermedades que estarían asociadas al contacto con estos productos. De hecho, en el caso del Barrio Ituzaingó, se han dictado las primeras sentencias condenatorias, aunque no sobre la base de la Ley Provincial de Agroquímicos. Los inconvenientes se suscitan, básicamente, en torno a las aplicaciones periurbanas, es decir, a las que se realizan en sectores en los que se va saliendo de la zona urbana para ingresar en lo


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que sería una zona neta de producción agrícola. De este modo, podría verse afectada la salud de los pobladores que residen en esa faja, como así también la de aquellos que aun ubicados algo más adentro de la ciudad, podrían ser alcanzados por la deriva de productos tóxicos. En este contexto, debido fundamentalmente al boom sojero que tuvo lugar en nuestro país a partir de los últimos 15 años, el glifosato, por ser el agroquímico más utilizado, pasó a ser el producto más cuestionado. Desde nuestra posición de profesionales especializados en las técnicas de aplicación de agroquímicos, advertimos que el tema muchas veces es discutido sin contar con los conocimientos necesarios como para llegar a conclusiones razonables. Por un lado, están quienes quieren, lisa y llanamente, prohibir el uso de agroquímicos; por otro, están los que consideran que las quejas surgen desde sectores activistas o fanatizados cuyos reclamos deben ser desoídos, ya que carecen de un sustento serio. La realidad, sin embargo, indica que la verdad se encuentra en un término medio. Un mal uso, ya sea por desconocimiento o por negligencia, puede originar problemas con mayor o menor grado de severidad; pero un manejo adecuado y, fundamentalmente, bajo el estricto control de las comunas involucradas, podría reducir estos problemas a su mínima expresión. Trataremos, por lo tanto, de brindar algunos aportes que puedan ser considerados cuando surjan los conflictos, para arribar a decisiones razonables para ambas partes.

La acción del hombre Allí por donde el hombre pasa, deja una huella imborrable sobre el ambiente, modificándolo de manera casi siempre irreversible. Quizás por esta razón, se ha establecido como la más exitosa de las especies vivientes: ha logrado modificar el medio volviéndolo más apto para su supervivencia, algo que no pudieron hacer las demás. Si hubiera un modo de comparar el aspecto de la pradera pampeana al momento de la llegada de los conquistadores españoles con su aspecto actual, veríamos que se ha modificado en forma dramática. Muchas especies vegetales y animales han desaparecido. Se han multiplicado los animales domésticos y aparecieron especies vegetales que antes no existían. ¿Cuál es la mejor situación?

Para algunos parece ser discutible, pero no cabe ninguna duda de que no habría posibilidad de alimentar a la población actual si se hubiese mantenido el aspecto que nuestra pradera presentaba en el año 1600. Vale decir, entonces, que la modificación del ambiente por parte del hombre en función de sus necesidades es un hecho inevitable. Pueden evaluarse sus alcances, puede determinarse la necesidad de fijar reservas, pero no puede negarse el hecho en sí mismo.

¿Qué son los fitosanitarios? Partiendo de la base de que se define la Agroquímica como la parte de la química aplicada que trata de la utilización y el estudio de productos químicos en la agricultura (insecticidas, herbicidas, fungicidas), podemos decir que los fitosanitarios son productos químicos (algunas veces de origen biológico) usados para prevenir, controlar o destruir plagas en la agricultura. Muchas veces, particularmente en el caso de los insecticidas, se trata de las mismas sustancias activas que se utilizan en sanidad domiciliaria. ¿Cuál es su grado de importancia? Los agroquímicos se usan en forma masiva en la agricultura. Según datos de Casafe (Cámara Argentina de Sanidad y Fertilizantes), en 2012 se utilizaron en nuestro país 317,17 millones de kilos o litros (dependiendo de la formulación) por un valor de 2381,16 millones de dólares (precio neto contado a nivel de distribuidor, sin IVA). Siguiendo la tendencia de años anteriores, estas cifras van en aumento. Siempre según información de 2012, los herbicidas constituyeron el 64% de la facturación del total de agroquímicos utilizados en nuestro país, y al glifosato corresponde cerca del 80% de la facturación de herbicidas, aunque en una muy lenta disminución, probablemente debida a la aparición de malezas resistentes. Todos los alimentos de origen vegetal han requerido el uso de agroquímicos en alguna etapa de su producción. Lo mismo ocurre con los productos de origen animal, que fueron alimentados con otros de origen vegetal. Esto es así para los casos de las carnes en general, huevos, lácteos, grasas, fiambres y embutidos. Además, en este caso, debemos sumar los productos veterinarios que también son químicos aplicados a la producción. Y lo mismo sucede, por supuesto, con los alimentos de origen

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menor es su tamaño, mayor es la relación superficie/volumen, por lo que se ven más afectadas por la evaporación. Gotas medianas a grandes son muy poco afectadas por la deriva. Existen diversas alternativas para producir gotas grandes: utilizar determinado tipo de pastillas, reducir la presión de trabajo y utilizar altos caudales de aplicación. Sin embargo, siempre habrá una fracción, por pequeña que sea, susceptible de ser derivada. Otro factor importante es la dirección del viento y la ubicación de zonas sensibles, es decir, cultivos Deriva de agroquímicos susceptibles al agroquímico utilizado, corrientes Como una simplificación extrema, podemos decir de agua que puedan ser contaminadas o poblaque la deriva está definida como las gotitas de pulciones cercanas. Si el viento avanza sobre esos verización que son sectores, el riesgo Los fitosanitarios son absolutamente de deriva estará prellevadas por el viento imprescindibles para la alimentación sente. Esto implica hacia un objetivo dide la población mundial. ferente del prefijado: que, en estos casos, la plaga o la enferse debe monitorear medad del cultivo. El volumen de esta deriva constantemente la dirección del viento para imdependerá del tamaño de las gotas producidas, pedir la llegada de agroquímicos a dichos lugares. de la velocidad del viento, de la temperatura y de Otra condición meteorológica que complica las la humedad relativa. La dirección del viento fijará aplicaciones de agroquímicos es la denominada invariablemente la dirección de la deriva. inversión térmica, es decir, la aparición de una De estos factores, el único que podemos manejar capa de aire caliente a una determinada altura es el primero; los demás, a lo sumo, pueden ser que impide la caída normal de las gotas de pulevitados. verización. En tales condiciones, la deriva puede Las gotas pequeñas, de menos de 170 micrones, incrementarse notablemente en porcentaje y en son las más afectadas por la deriva, ya que el distancia, particularmente en el caso de las apliviento las arrastra con facilidad. Además, cuanto caciones aéreas. De todos modos, no hay ninguna duda de que Cuadro 1. Diferentes pastillas, presiones y distancias de deriva con conocimientos adecuados y con un manejo Distancia máxima responsable, es posible evitar la deriva hacia los Caso Pastilla Presión (bares) de deriva (m) poblados y otras zonas sensibles. Algunas veces, 1 XR80015 4 22,58 incluso, será necesario postergar el momento de 2 XR8002 3 11,16 ejecución de las aplicaciones. Por otra parte, las autoridades de cada comuna también pueden 3 XR110015 4 25,15 participar en el control de las aplicaciones, 4 XR11002 3 23,94 utilizando para ello las nuevas tecnologías que 5 TT110015 3 8,76 permiten transmitir en tiempo real la intensidad 6 TT110015 4 11,03 y la dirección de los vientos de acuerdo con las 7 TT11002 3 7,21 condiciones particulares de cada aplicación y 8 TT11002 4 8,9 con la ubicación de los equipos al momento de 9 TTAI110015 4 4,08 operar. mixto, como las golosinas, los chocolates, enlatados varios y otros. Son muy pocos los alimentos que escapan a esta realidad: básicamente productos orgánicos, peces y mariscos que no son de criadero. Pero, según datos del Senasa, los cultivos orgánicos en el año 2013 totalizaron 65.000 hectáreas, contra unos 36 millones de hectáreas totales en cultivo; es decir, sólo el 0,18%. Vale decir que en la actualidad los agroquímicos son absolutamente imprescindibles en nuestra alimentación y, por lo tanto, en nuestra forma de vida.

10

AI110015

3

12,32

11

AI110015

4

14,63

12

TJ608002

3

29,38

13

TXVK10

4

30,77

14

TXVK12

4

13,89

Distancias recomendadas Como se mencionó, las distancias para evitar la deriva son variables. Para el cuadro 1, se utilizó un software desarrollado por la Universidad de Ohio (Driftsim. Predicting Drift Distances of Spray


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Droplets, creado por Heping Zhu y Robert Fox del USDA, y H. Erdal Ozkan, de la Universidad de Ohio) que simula distancias de deriva referidas a pulverizaciones terrestres. En todos los casos, se supone que estamos bajo condiciones meteorológicas rigurosas (50% de humedad relativa y 30 °C, con vientos de 18 km/hora). En función de lo presentado en el cuadro, la determinación de las zonas de exclusión para aplicar agroquímicos en el área periurbana, así como en cualquier otra zona que pueda ser considerada sensible, debiera respetar criterios razonablemente acordes con estos valores, guardando, además, un cierto margen de seguridad. Un aspecto no contemplado en el cuadro es la evaporación de las gotas, particularmente en aquellas pastillas que producen las de pequeño tamaño. Es importante, por lo tanto, evitar los productos volátiles en estas zonas.

Nivel de toxicidad Siendo los agroquímicos sustancias que fueron generadas para matar seres vivos, siempre tienen un cierto nivel de toxicidad. Cuando estos seres vivos comparten o tienen procesos biológicos similares a los de los seres humanos, el riesgo será mayor. Como pauta general, los insecticidas y acaricidas son sensiblemente más tóxicos que los fungicidas y herbicidas, ya que atacan a especies del reino animal, y el hombre pertenece a él. En función de su toxicidad, los agroquímicos son clasificados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) –adhiriendo el Senasa a este criterio mediante la Resolución 302/12– en los grupos que figuran en el cuadro 2, que da origen a las indicaciones que deben figurar en las etiquetas de los agroquímicos, tal como se muestra en el cuadro 3. Según se aprecia en el cuadro 3, la clasificación se basa en la DL 50 aguda (dosis letal del 50%), que es la dosis que mata a la mitad de una población de animales de prueba en laboratorio. Comparando los valores de DL 50 de productos de clase Ia con los de clase IV, se comprueba que los primeros pueden ser desde 100 hasta 400 veces más tóxicos. De allí la importancia de utilizar cada vez menos los productos denominados de banda roja y cada vez más los de banda verde o banda azul. Este es un proceso que se viene dando en forma paulatina e incesante, tal como se puede apreciar en el gráfico 1. Hoy existen en el mercado muy pocos productos de banda roja.

Cuadro 2. Toxicidad de los agroquímicos según la OMS (DL 50) Clase

Oral

Dermal

Ia. Extremadamente peligroso

Menor de 5

Menor de 50

Ib. Altamente peligroso

5 a 50

50 a 200

II. Moderadamente peligroso

Mayor de 50 a 2000

Mayor de 200 a 2000

III. Ligeramente peligroso IV. Producto que normalmente no ofrece peligro

Mayor de 2000 a 5000

Mayor de 2000 a 5000

Mayor de 5000

Mayor de 5000

Cuadro 3. Clasificación de fitosanitarios Clasificación OMS

Característica Color de peligro Leyenda de la banda

Clase Ia

Muy tóxico

Rojo

Muy tóxico

Clase Ib

Tóxico

Rojo

Tóxico

Clase II

Nocivo

Amarillo

Nocivo

Clase II

Cuidado

Azul

Cuidado

Verde

Cuidado

Clase IV

Las principales críticas que se hacen a esta clasificación de la OMS son las siguientes: por un lado, la DL 50 sólo tiene en cuenta los efectos agudos y no los efectos a largo plazo, sumamente difíciles de determinar, pero innegablemente existentes. Por otra parte, se desconoce en qué medida los valores de toxicidad obtenidos son extrapolables a los seres humanos; además, habría que considerar diferentes niveles de afectación según sexo, edad, estado de salud, etcétera. Sin embargo, con todas sus fallas, este criterio de clasificación es

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mundialmente aceptado debido a la imposibilidad práctica de subsanar estas fallas. El riesgo toxicológico está dado por la siguiente ecuación: Riesgo = grado de toxicidad x nivel de contacto Por lo tanto, cualquier planteo para evitar los riesgos debe seguir alguno de estos dos criterios (o ambos): usar productos de la menor toxicidad posible o evitar el contacto. En el primero de estos criterios se ha avanzado muchísimo, ya que en promedio, los fitosanitarios utilizados en la actualidad son mucho menos tóxicos que lo que se empleaban 20 años atrás, con un constante avance en este sentido. Por otro lado, evitar el contacto implica una constante tarea de concientización y capacitación, que no siempre ha rendido frutos. Evidentemente, quienes mayor probabilidad de contacto tienen son los propios aplicadores; luego la población rural aledaña (se podrían incluir en este grupo a los habitantes de zonas periurbanas) y, finalmente, la población en general (ya con escasísimo riesgo). Al respecto, debemos tener en cuenta que el uso domiciliario de aerosoles insecticidas implica un

riesgo de exposición sensiblemente superior al generado por una aplicación agrícola a 100 metros de distancia. Por otra parte, de acuerdo con las estadísticas existentes, el riesgo de sufrir un accidente por intoxicación con agroquímicos es muchísimo menor que el de un accidente doméstico, de tránsito o de automedicación. En el cuadro 4 se puede percibir el nivel de riesgo en función de la DL 50 oral y dermal, y de la dosis de uso para una serie de productos elegidos como simple muestra por ser de uso habitual (Guía de Productos Fitosanitarios de Casafe). Tal como se aprecia en el cuadro, los insecticidas de más antiguo desarrollo (Carbaryl, Clorpirifós, Carbofurán, Dimetoato,) son, indudablemente, los más riesgosos. Por lo tanto, deberían ser los primeros en ser reemplazados por otros de menor toxicidad. El caso particular del glifosato llama la atención por el nivel de cuestionamientos que genera; normalmente se interpreta que esto se debe a su masiva utilización. Pero, seguramente, su reemplazo por otros productos existentes en el mercado incrementaría el nivel de riesgo toxicológico, ya que el glifosato es uno de los fitosanitarios menos tóxicos del mercado. De hecho, la aparición de

Cuadro 4. Nivel de riesgo de los fitosanitarios más utilizados Producto

Tipo de producto

Dosis letal 50% Dermal 2209

Dosis media de uso/ha

Cipermetrina

Insecticida

Oral 1439

Carbaryl

Insecticida

212

Mayor de 2000

2-5 l

Alfa-cipermetrina

Insecticida

718

Mayor de 2000

45-150 cm3

Bacillusthuringien

Insecticida

Mayor de 5000

Mayor de 5000

250-1000 cm3

Beta-ciflutrina

Insecticida

776

Mayor de 5000

35-100 cm3

20-300 cm3

Carbofurán

Insecticida

28,5

Mayor de 2000

1-7 l

Cipermet-LowCis

Insecticida

Mayor de 2500

Mayor de 4000

80-300 cm3

Clorpirifós

Insecticida

217

703

1,25 a 4 l

DDVP (Diclorvós) p. a.

Insecticida

56-80

75

Desinfección

Deltametrina

Insecticida

550

Mayor de 5000

125-250 cm3

Dimetoato

Insecticida

320

400

100-500 cm3

Fipronil

Insecticida

659

911

10-20 cm3

GammaCihalotrina

Insecticida

2250

Mayor de 5000

10-60 cm3

LambdaCihalotrina

Insecticida

180

Mayor de 2000

10-100 cm3

Azoxystrobina

Fungicida

Mayor de 5000

Mayor de 4000

0,25 a 1 l

Azoxy + Cyproconazole

Fungicida

Mayor de 5000

Mayor de 4000

300-500 cm3

Captan (principio act.)

Fungicida

9000

4640

120-400 cm3

Carbendazim

Fungicida

15000

Mayor de 2000

100-500 cm3



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En la figura 1 vemos una imagen satelital de la localidad de Beravebú, en la provincia de Santa Fe. Como se puede observar, el pueblo adopta una forma prácticamente cuadrada, por lo cual no sería muy complicado definir zonas de exclusión. En cambio, una vista satelital de la ciudad de Venado Tuerto (figura 2) permite apreciar que allí no es tan sencillo determinarlas. El avance irregular de la ciudad hacia el campo y la existencia de zonas mixtas, con muy pocas casas en sitios predominantemente agrícolas, determinan que no sea posible establecer los límites con precisión. En estos casos, por lo general se fijan zonas de exclusión sumamente amplias, con pérdidas importantes de superficie para la producción agropecuaria y con un claro perjuicio económico para los propietarios de esas tierras, que se ven imposibilitados de llevar adelante actividades productivas. Lamentablemente, no existe a nivel nacional un relevamiento respecto de la superficie real involucrada en estas “fajas de exclusión”, pero indudablemente se trata de muchos miles de hectáreas a las cuales habría que encontrarles una actividad económica rentable. Y esta no es una tarea sencilla. De hecho, en Saladillo, a raíz de una ordenanza municipal que fijaba zonas de exclusión, numerosos campos periféricos a la ciudad fueron virtualmente abandonados.

Conclusiones

malezas resistentes al producto ya ha dado origen en forma incipiente a este proceso.

La deriva de agroquímicos es un tema que necesariamente debe ser contemplado, legislado y controlado. Para ello, nos parece adecuado definir, en una ley nacional de agroquímicos, cuáles deben ser las zonas de exclusión para las aplicaciones aéreas y para realizar “aplicaciones controladas terrestres”, para protección de los pobladores. En estas últimas, se deberían cumplir los requisitos que se detallan a continuación:

Zonas periurbanas Varias normas legales sobre aplicación de agroquímicos definen zonas de exclusión o de aplicación condicionada, es decir, “fajas” de determinada distancia desde el límite externo de la población en las cuales directamente no se pueden aplicar fitosanitarios, o bien, para poder hacerlo, se debe cumplir con una serie de normas especiales. Así, se ha legislado con zonas desde 100 hasta 3000 e inclusive 5000 metros para aplicaciones aéreas. El principal problema que se genera es cuál es el destino productivo al que se destinan esas tierras.

• Prohibir el uso de cualquier fitosanitario de banda roja (clases toxicológicas Ia y Ib). • Colocar carteles en los lotes pulverizados con la leyenda “Peligro - No ingresar - Aplicación de productos tóxicos” o similar, a los efectos de evitar el ingreso de pobladores en lotes tratados. • Exigir capacitación y responsabilidad a quienes realicen las tareas de aplicación de agroquímicos. Para ello, aquellos deberán contar con una matrí-



cula habilitante que incluya una capacitación previa y su renovación constante. Ningún propietario podrá hacer aplicaciones en su propio campo si no cuenta con esta matrícula y la verificación de su máquina. • Las máquinas pulverizadoras deberán someterse a una verificación técnica anual que asegure su correcto funcionamiento. • Los municipios serían responsables del control de las aplicaciones, con poder de policía para detenerlas si se considera que existe desconocimiento o negligencia. También deberían tener facultades para aplicar multas por contravenciones. • Cada municipio debería contar con un cuerpo consultivo para que se expida sobre cuestiones técnicas de aplicación, ya que es muy común la falta de conocimiento sobre el tema en estos organismos. • El profesional firmante de la respectiva “receta agronómica” sería corresponsable de los eventuales daños surgidos de la aplicación del fitosanitario, debiendo, por lo tanto, vigilar la calidad de la aplicación, cuando esta correspondiera a una zona periurbana. •Los aplicadores deberán llevar obligatoriamente un registro de las aplicaciones efectuadas, consignando fecha y hora de trabajo, producto aplicado, caudal, velocidad de trabajo, pastilla utilizada y datos de las condiciones climáticas: temperatura, humedad relativa, dirección e intensidad de los vientos. Esto implica que la máquina pulverizadora deberá contar con una estación meteorológica portátil con capacidad de registro y memoria de datos. Entendemos que si se cumplen estas condiciones, los riesgos de las aplicaciones de agroquímicos en zonas periurbanas dejarían de ser un problema para la salud de sus pobladores o, al menos, se verían reducidos a niveles mínimos. Quizás el camino a recorrer sea largo, pero es preciso empezar a dar los primeros pasos.

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CREA Ramiro E. Cid Instituto de Ingeniería Rural del INTA



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Mapa Legal Una herramienta interactiva para conocer la legislación ambiental relacionada con las actividades agropecuarias

El Mapa Legal es una herramienta desarrollada por el proyecto Ambiente del Área de Investigación y Desarrollo de AACREA, para que los productores agropecuarios, decisores políticos, organizaciones comprometidas con el ambiente y público en general puedan acceder a la información y legislación ambiental vigente relacionada con la actividad agropecuaria. El Mapa Legal CREA muestra la normativa relacionada con el uso de productos fitosanitarios, el ordenamiento territorial de bosques nativos y el manejo y la disposición de los efluentes generados en las instalaciones de ordeño.

Información disponible El Mapa Legal menciona las normas que estable-

cen las distancias que se deben considerar para realizar aplicaciones de fitosanitarios según jurisdicción, clase de producto y forma de aplicación (aérea o terrestre). También se describen, en el caso de que la legislación lo establezca, las condiciones en que debe efectuarse tal aplicación y la gestión de envases vacíos de los productos para lograr su reciclado o disposición final (figura 1). Por otra parte, como cualquier otra actividad, la agropecuaria genera residuos, de modo que no sólo se apunta al uso responsable de los fitosanitarios, sino también a la gestión posterior de aquellos. El Mapa Legal presenta la información disponible para contribuir a una gestión responsable de los envases de fitosanitarios y lo hace poniendo a dis-


posición del usuario una síntesis de la legislación en los niveles provincial y municipal, y señalando la localización de los centros de acopio transitorio (CAT), donde se almacenan los envases hasta que son retirados para su reciclado o disposición final por un “operador autorizado”, quienes también están consignados en la herramienta.

Ordenamiento territorial Con respecto a la situación del ordenamiento territorial de bosques nativos (OTBN) de las provincias argentinas, se presenta la legislación vigente y los mapas según las categorías de conservación. Esta herramienta pone a disposición del usuario la imagen de los mapas provinciales, de manera tal que permita georreferenciar un predio en el mapa y ver su ubicación, según zonificación establecida por norma. La figura 2 presenta como ejemplo el mapa de OTBN de la ley provincial de Formosa, tal como puede ser visualizada en el Mapa Legal CREA.

Gestión de efluentes En el Mapa Legal se recopila la normativa de las principales provincias productoras de leche, que establece parámetros de vuelco de los residuos generados por la actividad en cursos superficiales de agua o su aplicación en el suelo, y aquella que regula el procedimiento de permisos y habilitaciones vinculados con la extracción y disposición de los efluentes. f CREA


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Marina Valls.

Cómo se hizo cuando se hizo bien El rol clave de un organismo interdisciplinario estatal: la Comisión Nacional de Investigación en Agroquímicos

Desde noviembre de 2011, el partido bonaerense de Rivadavia cuenta con una ordenanza que rige la aplicación de agroquímicos, la cual resultó efectiva al haber sido elaborada sobre la base de un amplio consenso público. Buena parte de ese proceso fue posible gracias a la intervención de un organismo estatal interdisciplinario. Se trata de la Comisión Nacional de Investigación en Agroquímicos (CNIA), creada a comienzos de 2009 en el ámbito del Ministerio de Salud de la Nación e integrada por representantes de la Se-


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cretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable; del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca; de la Anmat; del Instituto Nacional de Alimentos; del INTA, y del INTI. También trabajaba en colaboración con miembros del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social; del Senasa; del Conicet, y de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT). “La comisión se creó a raíz de una acción judicial emprendida por Mariano Aguilar, director de la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas (Aadeaa), quien solicitó la suspensión del uso del glifosato hasta tanto una comisión creada por el Poder Ejecutivo se expidiese sobre la inocuidad de su empleo. La acción también comprendía al endosulfán, que posteriormente se prohibió en la Argentina”, comenta Mariana Valls, abogada especializada en derecho ambiental, quien presidió la CNIA. “La entonces ministra de Salud, Graciela Ocaña, convocó a diferentes representantes de organismos de Estado para conformar la CNIA: llegaron a ser 80 integrantes”, añade. –Un organismo interdisciplinario… –Así es. El propósito de la comisión fue investigar si las denuncias de intoxicaciones y malformaciones tenían relación causal con el uso de agroquímicos. Se crearon varios grupos de trabajo. En el caso del Ministerio de Salud, se dispusieron unidades centinela para que hicieran el control epidemiológico. Se creó un Plan Nacional de Prevención y Control de las Intoxicaciones, por medio del cual en las distintas unidades hospitalarias se comenzó a registrar, cada vez que alguien llegaba con algún caso de intoxicación, si había estado en contacto con agroquímicos, para así lograr establecer un nexo causal. Fue el programa “estrella” de Ocaña, y cuando esta se fue, al nuevo ministro de Salud (Juan Manzur) no le interesó promoverlo particularmente. El programa de capacitación se mantuvo, pero los representantes políticos dejaron de venir a la comisión para avanzar con el resto de las líneas de trabajo. –La vaciaron políticamente… –Básicamente. Luego, yo me fui a vivir a Perú y me desvinculé del programa. –En la investigación para determinar causalidad, ¿llegaron a alguna conclusión?

–Se convocó a especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva para que coordinaran un análisis de los efectos del glifosato en la salud a partir de la evaluación de todas las investigaciones realizadas sobre el tema (peer review). Esa investigación concluyó que en condiciones de uso responsable –entendiendo por ello las condiciones de uso autorizadas por las normas vigentes y cumpliendo con la adopción de buenas prácticas para su aplicación–, el glifosato y sus formulados no implicarían riesgo alguno para la salud humana o el ambiente. Algunos diputados (nacionales) se acercaron en su momento a la comisión para pedir que se prohibiera el glifosato, y en ese ámbito se les explicó que si se prohibía un producto de “banda verde” como el glifosato, sería necesario hacer lo mismo con el resto de los productos. La principal conclusión de la comisión fue que era necesario trabajar en capacitación para promover el uso responsable de agroquímicos. –O sea contribuir a evitar situaciones de mala praxis… –Sí, se identificaron muchas situaciones así. Entonces se promovieron capacitaciones para aplicadores, para las comunidades asistenciales (del ámbito de la salud) y para maestros. Se trabajó en el campo, en los hospitales y en las escuelas. –La intervención profesional de representantes del Estado fue esencial en la regulación instrumentada en el partido de Rivadavia. En la actualidad, muchos conflictos se generan por enfrentamientos que no tienen la posibilidad de ser dirimidos por un árbitro calificado neutral… –Cuando empecé a trabajar con agroquímicos, descubrí que la palabra “ambientalista” era peyorativa, porque muchos de los que así se denominan no entienden razones. Pero el verdadero ambientalista es el que busca un uso responsable de los recursos. La gente de América (por la principal ciudad del partido de Rivadavia) vino a buscarnos para solicitar capacitación en el tema. Tuvimos plena asistencia en todas las reuniones que organizamos; fue un caso modelo. El trabajo interdisciplinario es el camino más apropiado para gestionar cuestiones álgidas en las cuales es necesario lograr acuerdos. Cuando se reúnen diferentes técnicos para resolver problemas coti-

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Un caso modelo En octubre de 2010 se realizaron dos eventos clave en la ciudad de América. Uno fue una jornada sobre buenas prácticas –en la que participaron periodistas y empresarios, profesionales y trabajadores del sector agropecuario– organizada por la Municipalidad y el Concejo Deliberante de Rivadavia, junto con la Sociedad Rural y los grupos CREA locales. El otro evento fue una jornada de “sensibilización y capacitación” en el uso responsable de fitosanitarios, a cargo de profesionales de la CNIA. En este caso, la convocatoria fue más amplia: además de periodistas e integrantes del ámbito agropecuario, asistieron médicos, docentes, funcionarios municipales y ciudadanos interesados en el tema. Ambos encuentros fueron el disparador de una serie de debates y discusiones que derivaron, en agosto de 2011, en la conformación de un taller dedicado a redactar una ordenanza que permitiese regular el uso de agroquímicos. En él, participaron concejales, funcionarios municipales, fuerzas de seguridad, referentes agropecuarios (Sociedad Rural y CREA) y profesionales especializados. Una vez redactado el proyecto, se envió al Concejo Deliberante para ser aprobado por unanimidad el 3 de noviembre de 2011 (Ordenanza N.° 3371/11). La norma dispone que en los primeros 100 metros, en el caso de aplicaciones terrestres, y 200 metros, para las aéreas, sólo pueden utilizarse productos de clase toxicológica IV (“banda verde”) con autorización expresa de autoridades municipales y la verificación de un ingeniero agrónomo matriculado. “Fuimos pueblo por pueblo (del partido de Rivadavia) para informar a los productores y aplicadores las disposiciones de la nueva ordenanza. Algunos se enojaban cuando nos veían llegar, pero finalmente todos entendieron que cualquier actividad, a medida que va creciendo, exige nuevas regulaciones”, recuerda Amadeo Ameijeiras, productor CREA e integrante de la Sociedad Rural.

dianos, por lo general se consiguen soluciones. Después, el político debe avalar lo resuelto. Otro aporte de la comisión fue la resolución que dispone que los rótulos de los agroquímicos deben advertir respecto de la necesidad de hacer un uso responsable de estos productos considerados peligrosos. –Se hicieron muchas cosas en poco tiempo… –Sí. Todo se extendió desde 2009 hasta una parte de 2010. El programa se creó en marzo de 2009 y Ocaña se fue en julio de ese año. La organización principal se hizo en esos pocos meses; luego se instrumentó lo que se había programado en la primera etapa, pero no se desarrollaron nuevas líneas de trabajo.

Valls: “En condiciones de uso responsable, las formulaciones de glifosato no implican riesgo para la salud humana o el ambiente”.

–¿Cómo eran las reuniones con profesionales tan diversos? –Eran muy ricas. Había muchas ganas de trabajar. Durante los primeros cinco meses intensos de trabajo inicial, todas las cabezas políticas se reunían cada 15 días para trabajar en el ámbito del Ministerio de Salud. Fue una experiencia muy buena que debería poder replicarse. Pero para ello es fundamental contar con apoyo político.

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No dejar de estar presentes La importancia de involucrarse con la comunidad local en materia ambiental En 2012, integrantes de la Sociedad Rural de Necochea y representantes locales de Federación Agraria (FAA), Coninagro, CREA y Aapresid, en acuerdo con técnicos de la agencia local del INTA, presentaron un anteproyecto de ordenanza sobre regulación del uso de productos fitosanitarios ante el Concejo Deliberante. La iniciativa proponía una zona de resguardo de 50 metros respecto del perímetro de las áreas urbanas –en la cual se prohibía aplicar fitosanitarios– para pulverizaciones terrestres, y una

zona de amortiguamiento entre los 51 y los 500 metros. También se indicaba que en estas zonas se debería informar a la autoridad competente 24 horas antes de realizar las aplicaciones. En lo que respecta a tratamientos con equipos aéreos, la propuesta decía que debían efectuarse a partir de 2000 metros respecto de las zonas urbanas (ver recuadro). El tiempo fue pasando y la iniciativa no logró posicionarse en la agenda política local. En abril de este año, la red de referentes agropecuarios de


Necochea (Grupo Raíces) organizó un encuentro con dirigentes políticos locales para exponer cómo se trabaja responsablemente con la gestión de fitosanitarios. El evento incluyó una demostración a campo. Tiempo después, un grupo de vecinos –asesorados por miembros de la ONG ambientalista marplatense Bios– presentaron ante el Concejo Deliberante un anteproyecto que determinaba

una zona de resguardo de 1000 metros para aplicaciones terrestres y la prohibición de las aplicaciones aéreas. Desde ese momento, el tema pasó a integrar la agenda política del municipio.

Diálogo “Nos acercamos el día que presentaban la ordenanza y logramos un buen diálogo, a pesar de las diferencias”, comenta Esteban Bilbao, asistente

Aspectos principales del anteproyecto • Las aplicaciones terrestres de productos fitosanitarios líquidos con destino a uso agropecuario extensivo mediante equipos autopropulsados o de arrastre deben efectuarse a partir de los 50 metros del perímetro de las áreas urbanas (zonas de resguardo). • Entre los 51 y los 500 metros (zona de amortiguamiento), se deberán utilizar las técnicas adecuadas para disminuir el impacto ambiental al mínimo (baja presión, alto volumen de agua –150-200 litros/ha–, pastillas antideriva, etcétera) y deberán respetarse las condiciones ambientales convenientes para una aplicación segura y sin ningún tipo de deriva, con buenas prácticas agrícolas. Cuando el viento sople en dirección hacia las zonas protegidas, no se podrán hacer aplicaciones en la zona de amortiguamiento. Las aplicaciones con equipos aéreos deben efectuarse a partir de los 2000 metros de las zonas urbanas. • Se deberá informar a la autoridad competente 24 horas antes de realizar las aplicaciones. En las zonas de amortiguamiento colindantes a localidades, se deberá contar con la presencia de un ingeniero agrónomo habilitado al momento de la aplicación. El profesional se encargará de controlar la calidad y las condiciones de la aplicación, y de que la tarea se realice respetando la normativa vigente. • Se generará una zona de resguardo en los espacios comprendidos dentro del perímetro de los establecimientos escolares y centros primarios de salud, y una distancia de 50 metros a su alrededor, en la cual sólo se podrán utilizar equipos manuales de aplicación de fitosanitarios. En el perímetro comprendido entre 50 y 200 metros de las aplicaciones, se podrán utilizar equipos terrestres con las precauciones relativas a las zonas de amortiguamiento. En ambos casos, se deberá dar aviso por escrito a la autoridad del lugar con 24 horas de anticipación y la aplicación solamente podrá efectuarse fuera del horario de dictado de clases. Las aplicaciones con equipos aéreos deben realizarse a partir de los 200 metros de estas zonas de resguardo, mientras que la zona de amortiguamiento para las aplicaciones aéreas llega a los 1000 metros. En estas situaciones se exceptúa de la presencia obligatoria del profesional. • La aplicación de fitosanitarios en las áreas linderas a los cursos y cuerpos de agua permanentes, sean limítrofes o internos a los campos, deberá respetar un radio libre de 10 metros contados a partir del perímetro del curso y a cada lado de este (zona de resguardo). Entre los 11 a 30 metros desde el perímetro, se deberán utilizar las técnicas adecuadas inherentes a zonas de amortiguamiento. Las aplicaciones con equipos aéreos deben efectuarse a partir de los 50 metros de los cursos y cuerpos de agua (zona de resguardo). En estas situaciones se exceptúa de la presencia obligatoria del profesional. • Dentro de las áreas libres de fitosanitarios, el Departamento Ejecutivo deberá incentivar y promocionar –mediante el otorgamiento de créditos, subsidios, insumos, charlas o ayuda profesional– la instalación de producciones agroecológicas, forestales o silvopastoriles. • Los responsables de infracciones a las disposiciones de la normativa serán sancionados con una multa de dos sueldos básicos de la categoría inferior del grupo ocupacional administrativo de los agentes municipales que cumplan el horario normal de la Administración y el secuestro y decomiso de los productos químicos de uso agropecuario. En caso de reincidencia, la multa será equivalente a cuatro sueldos y se procederá al secuestro o decomiso de los productos químicos de uso agropecuario. En el caso de nuevas reincidencias, la multa será de ocho sueldos y secuestro o decomiso de los productos.


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La aplicación de fitosanitarios exige una correcta regulación de la maquinaria y el respeto de las condiciones requeridas de viento, temperatura y humedad ambiente. técnico de la Regional Necochea de Aapresid e integrante del Grupo Raíces. “Asistimos a todas las reuniones en las que se trataba el tema, fueran públicas o privadas, para escuchar con respeto y aportar información. En muchas ocasiones, los productores éramos mayoría en esas reuniones”, añade. Durante el intercambio de opiniones, los referentes agropecuarios descubrieron que en todas las legislaciones sobre aplicaciones periurbanas se prohíben o restringen los agroquímicos en general, cuando sólo deberían incluirse los productos formulados para aplicaciones asperjadas (evitando así incluir productos tales

como curasemillas, cebos, fertilizantes sólidos e inoculantes, entre otros). “Algunos de los vecinos que promueven una restricción de 1000 metros lo hacen porque creen que es una buena manera de promover la agricultura orgánica en la zona. Pero la promoción de cualquier actividad no puede estar fundamentada en hacer inviable otra”, explica Bilbao. Actualmente, las autoridades municipales están redactando un proyecto propio que –según se informó– sería presentado antes de fin de año a los integrantes de la comunidad de Necochea, para luego ser enviado al Concejo Deliberante de ese partido bonaerense. f CREA



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Una mirada diferente sobre los fitosanitarios La perspectiva de un investigador brasileño Cada vez es más común encontrar textos donde se sataniza a los agroquímicos, sobre todo en las redes sociales. Todos buscan tener un cierto sustento científico, pero en realidad, están a menudo plagados de prejuicios o conceptos erróneos. Los agroquímicos son para las plantas algo muy similar a lo que los fármacos son para los seres humanos. A pesar de que pueden tener efectos secundarios, ambos están diseñados para curar y no para generar efectos colaterales. Brasil es un gran usuario de agroquímicos debido a su clima tropical y a la extensa superficie sembrada con cultivos. En países que presentan un clima frío durante el invierno, se produce un control natural de las plagas, malezas y enfermedades que perjudican la producción agrícola. Pero esto no ocurre en el clima tropical.


La afirmación de que nosotros, los brasileños, los consumidores de productos agrícolas, utilizamos cinco litros de pesticidas por año es totalmente falsa. Este es el volumen anual total de agroquímicos aplicado sobre toda la superficie cultivada brasileña dividido por el número de población. En ese cálculo, por ejemplo, se consideran todos los fitosanitarios aplicados en la caña de azúcar destinada a la producción de alcohol, un producto que no es introducido en la cadena alimentaria local (la caña es el segundo cultivo en importancia de Brasil). Considera también todos los productos aplicados a la soja exportada, que no es consumida localmente, y todo lo que se aplica a los árboles de caucho, que se cultivan para la producción de látex, además de los eucaliptus y los pinos para la producción de pulpa y papel.

Temas en debate

También hay problemas con la aplicación de agroquímicos: uno es el incumplimiento de las recomendaciones para la aplicación de los productos. El ejemplo más peligroso es la falta de cuidados para las personas que aplican los productos (quienes están mucho más expuestos que los consumidores). Los trabajadores que participan en la aplicación de fitosanitarios deben utilizar estrictamente el equipo de protección personal, tal como se indica en los marbetes. Lamentablemente, en muchos casos esto no se cumple, perjudicando la salud de los trabajadores. Otra desobediencia de las normas se presenta con la cantidad aplicada de fitosanitarios, en la regulación de los equipos de aplicación, en la mezcla inadecuada de productos, en la aplicación de agroquímicos no recomendada para Período de carencia determinados cultivos, etcétera. Todo agroquímico lleva impreso en su etiqueta Esos son los temas de debate que deberían ser información sobre el período de carencia. ¿Qué discutidos por todos, tal como sucede con los significa eso? Es el plazo que debe ser respetado medicamentos falsos, entre la última aplicaLos agroquímicos son para las co n t ra ba n d ead os , ción del producto y la plantas algo similar a lo que los vendidos sin la receta fecha de cosecha (algo especialmente imfármacos son para los seres hu- c o r r e s p o n d i e n t e , usados en exceso o en portante en el caso de manos. Aunque pueden tener los productos alimenefectos secundarios, ambos están dosis inadecuadas, entre otros problemas. ticios). Este período se diseñados para curar y no para Todos deben comprencalcula de manera tal generar efectos colaterales. der que el problema que a su término, los no es el medicamento, principios químicos acsino el uso que se hace de él. Y a nadie se le ocutivos de los fitosanitarios se hayan transformado rre armar una campaña contra los medicamentos en otra cosa por acción de la temperatura, la luz, por los problemas existentes con su utilización. la humedad, etcétera, para que la cantidad resiCon los agroquímicos sucede lo mismo: los dual que pudiese llegar a quedar no ofrezca ya problemas surgen como consecuencia del uso peligro. Si esa pauta fuese respetada por todos inadecuado. los agricultores, ninguna cantidad significativa Pero ¡condenar el medicamento no cura la ende agroquímicos llegaría a la mesa de los confermedad! Debemos aclarar el asunto y no consumidores. fundir a la gente, para ver realmente cuáles son Además, de la cantidad de producto que se los verdaderos obstáculos y superarlos. aplica en una determinada superficie, sólo una pequeña fracción alcanza la parte de la planta f CREA que va a ser ingerida. Por ejemplo, uno de los agroquímicos más usados es un herbicida que José Alfredo Barreto Luiz se utiliza en el cultivo de soja, la producción que Investigador de Embrapa Medio Ambiente involucra la mayor parte de la superficie agrícola (Brasil) brasileña. Pero gran parte de ese herbicida se aplica en el período inicial del crecimiento de Traducción de un artículo publicado la soja, muy lejos en el tiempo de la cosecha de en www.embrapa.br granos.


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Juan José Llach: “Los países emergentes serán nuestros grandes socios estratégicos”.

El escenario internacional genera nuevos desafíos La Argentina puede capitalizar las oportunidades que ofrecen los países en desarrollo “Aunque los países emergentes crezcan menos que antes, la demanda mundial de alimentos se mantendrá por el aumento poblacional de los próximos años. Esta es una buena noticia para la agroindustria nacional”. Así lo indicó el economista Juan José Llach en el último congreso trizonal CREA, desarrollado recientemente en la ciudad de Tandil, provincia de Buenos Aires. Llach sostuvo que China, integrante del grupo de los BRICS junto a Brasil, Rusia, India y Su-

dáfrica, no volverá a los niveles de crecimiento experimentados en años anteriores, como consecuencia de la transición económica por la que atraviesa. “Olvídense de las tasas que superaban el 10% por año”, advirtió al público presente. En los últimos meses, el gigante asiático ha sufrido algunos cataclismos monetarios, como el desplome de la bolsa de valores, la disminución de la tasa de interés para tratar de alentar su mercado interno y el ajuste de la paridad cambiaria.


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Los chinos pretenden que el yuan se convierta en una moneda de reserva internacional y para eso deben virar hacia un sistema monetario flotante y no administrado como hasta hoy. “El ejemplo más cercano es el acuerdo que realizaron con la Argentina y que se concretó en un swap”, expresó.

El futuro emergente El orador aseguró que la reducción en el crecimiento de la economía mundial prevista por los organismos internacionales para el año que viene se debe principalmente a la sensatez macroeconómica aplicada por los países en desarrollo. Estos cambios son un claro mensaje para la Argentina. “En Vietnam, donde habitan más de 90 millones de personas, pretenden atraer inversiones, bajar la inflación y no tomar deuda de manera innecesaria. Es decir, se proyectan hacia el futuro sin desmesura. Hoy, constituyen una de las fábricas más importantes del mundo”, dijo. Además, son muchos los países emergentes que proponen un aumento en los presupuestos educativos. “Una mayor cantidad de personas acceden a planes de estudio y obtienen títulos terciarios. La incorporación de nuevos conocimientos cambia la pirámide social, y aparecen nuevos trabajos para las nuevas generaciones”, consideró. Por todas estas razones, Llach remarcó que a partir del próximo 10 de diciembre, gobernar el país será un desafío más complejo de lo que fue en el período 2003-2015. El viento de cola no será tan fuerte como el de hace unos años y se transformará en una brisa suave. “El escenario internacional no permitirá cometer errores groseros en la economía nacional”, indicó.

debido al crecimiento poblacional que evidencian las principales economías emergentes de África y de Asia. Hacia 2040 habrá 2100 millones de personas más que hoy y sólo 60 millones corresponderán a los países desarrollados. “El crecimiento poblacional de 1500 millones de personas provendrá de la India, Vietnam, Singapur, Myanmar, Laos, Tailandia, Camboya y Nigeria. La Argentina debería comerciar con la mayoría de estos países si quiere posicionarse en el mundo”, dijo. “De cada 100 dólares que aumente la demanda de alimentos, 90 lo aportarán los países emergentes. Está claro quiénes serán nuestros grandes socios estratégicos”, remarcó Llach. Y develó: “Las carnes y los lácteos reemplazarán los granos y los aceites. El mercado externo estará ávido de consumir carne aviar, carne porcina y quesos, entre otros productos”.

Oportunidades perdidas En otro tramo de su presentación, Llach analizó la evolución de la producción de los principales cultivos de la Argentina con respecto al mundo. “Por dar un ejemplo concreto, entre 2002 y 2014, el market share o cuota del mercado internacional del trigo bajó del 2,8 al 1,1. Parece irrisorio teniendo en cuenta el potencial agroexportador del país con respecto al cereal”, se sinceró. “La destrucción de la marca ´carne argentina´ en los mercados externos es trágica. Se perdieron destinos y caímos al duodécimo lugar en el ranking exportador. Asimismo, la lechería, entre 1999 y el 2015, muestra signos de estancamiento productivo”, criticó.

Demanda de alimentos Según proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la demanda mundial de alimentos se desacelerará en comparación con años anteriores. El organismo informó que en el período comprendido entre 2005 y 2014, la demanda mundial de alimentos creció al 3,8% anual; en cambio, para los próximos años se prevé una suba del 2% por año. “Debido al incremento en el ingreso per cápita, la población de los países emergentes reemplaza el consumo de alimentos por bienes durables y servicios”, comentó. De todos modos, Llach pronosticó que la demanda de alimentos se mantendrá en niveles aceptables

Quiénes son los emergentes Son aquellos países cuyas economías aún no alcanzan el estatus de desarrolladas, pero han avanzado más que sus competidores del mundo en desarrollo. El cambio social es algo frecuente en estos países, donde las poblaciones rurales migran hacia las ciudades. No obstante, estos países tienen sus problemas. Por ejemplo el caso de China, donde el desarrollo económico no se asocia con la libertad política, entre otras cosas. Además de China e India, ocupan los puestos de países emergentes Malasia, Vietnam, Filipinas, Tailandia, Turquía, Brasil y Rusia. En 2040, las naciones en desarrollo representarán el 75% de la economía global.

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Debido a las políticas comerciales erróneas, entre 2003 y 2015 el país perdió más de 150.000 millones de dólares en exportaciones. “Ese dinero podría haber engrosado el nivel de reservas sin necesidad de llegar a la angustiante situación actual”, declaró Llach. En materia de política económica, con suprimir algunas recetas erróneas e implementar otras, la Argentina podría conquistar las oportunidades que el mundo le ofrece, si el nuevo gobierno ejecuta los cambios de manera urgente.

Mundo desarrollado Llach aclaró que las naciones desarrolladas evidencian una tendencia de crecimiento leve. “En EE. UU. y en muchos países de Europa, se pronostican mejoras de los índices macroeconómicos, pero están lejos de ser excelentes”, dijo. “En la actualidad, el producto por habitante de Europa es inferior al que tenían en 2007 debido a los coletazos que dejó la última gran crisis de 2008”, analizó.

Crisis institucional En los últimos minutos de su exposición, Llach dejó en claro que la Argentina está enferma de poder central. “La discrecionalidad en el reparto de las partidas públicas se utiliza para conquistar voluntades y no para desarrollar al país”, sostuvo. En esa línea de ideas, consideró que resulta imperioso una visión de país que una a la Argentina desde lo local y desaliente la concentración de personas en las grandes ciudades. “La creación de institutos terciarios tecnológicos en cada provincia, dedicados al desarrollo de las actividades locales más importantes, sería una excelente palanca para potenciar las economías regionales”, añadió. “En los próximos años, la Argentina debería tener un mayor equilibrio económico, social y político. En ese sendero considero que cada uno de ustedes, como parte del Movimiento CREA, tiene bastante por hacer”, concluyó. f CREA



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Miembros CREA en una dinámica grupal durante el congreso de los CREA de Córdoba Norte.

El valor de las nuevas competencias Acciones para afrontar realidades empresariales adversas

Recientemente se desarrolló una nueva edición del Congreso Regional de los grupos CREA de Córdoba Norte. El evento contó con la participación de más de 300 personas entre miembros CREA, profesionales del sector y empresarios agropecuarios de la zona. Durante dos días se presentaron algunas herramientas emocionales prácticas que pueden ayudar al productor a atravesar una coyuntura económica compleja.


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Nuevas herramientas

Modelos de pensamiento

“Reconocer que no se tienen competencias suficientes para afrontar situaciones adversas es el primer paso para iniciar un camino que genere cambios en los ámbitos de trabajo”, expresó Pablo Heinig, consultor creativo y responsable de una de las charlas más destacadas del congreso. Ante un público ávido por conocer nuevas herramientas, el orador se refirió a un conjunto de recomendaciones denominadas metacompetencias. “Como empresarios agropecuarios, las metacompetencias pueden ayudarlos a viabilizar sus objetivos al menor costo humano y material posible, con altos niveles de satisfacción y bajos niveles de estrés”, propuso. Para Heinig, los hechos que se suceden en nuestras vidas se revelan mediante dos interrogantes: ¿qué hago? (hechos/acciones) y ¿cómo lo hago? (de qué manera). “Los resultados que obtienen en sus ámbitos de trabajo son consecuencia de la interacción entre sus acciones, su entorno y sus estados de ánimo”, explicó. “Si no obtienen lo que desean, deberían trabajar sobre el qué y el cómo para modificar dicha realidad. Cambien de estrategias para alcanzar resultados diferentes”, aseguró al auditorio. El orador reconoció que la insatisfacción actual de muchos productores tiene su origen en la imposibilidad de impulsar acciones de cambio debido a un permanente estado de resignación. “Si la coyuntura actual les demanda una actitud diferente, deben buscar alternativas. No esperen a que las cosas ocurran solas porque puede ser demasiado tarde. Anticípense”, sintetizó. Según Heinig, el modelo de competencias actual vuelve inútiles a muchos operadores. “Los conocimientos que ustedes tienen provienen de la era industrial y encierran supuestos vetustos para las realidades con las que hoy deben lidiar”, remarcó. “Traten de despojarse de lo experimentado en años anteriores. Hoy se precisan nuevas habilidades emocionales para sortear obstáculos”, avisó. Para Heinig, es un error rechazar conocimientos que pueden permitir desarrollar una actitud de apertura hacia la búsqueda de soluciones concretas. “Muchas veces, la incomodidad de abrirnos a nuevos saberes nos provoca desagrado. Imagínense qué sentirían si les pidiera que cambiaran lo que hacen desde hace 25 años en su labor diaria”, expresó.

Según Heinig, el modelo industrial todavía persiste, pero su lógica no es compatible con la realidad actual. “En el pasado se realizaban proyecciones lineales para avizorar el futuro. Hoy seguimos actuando de la misma manera y nos quejamos por no encontrar las soluciones adecuadas”, sostuvo. “El trabajo de la era industrial era manual, había un orden jerárquico y las personas obedecían por miedo a perder su fuente de trabajo”, agregó. “Sin embargo, los jóvenes no se encuentran motivados por esas prácticas de las que ustedes son rehenes”, dijo. Y enfatizó: “Tengan en cuenta que los millennials (ver recuadro Generación Y) no comparten los sentimientos de las generaciones antecesoras, y este es un elemento más que complica la realidad que enfrentan”. El especialista destacó que una de las metacompetencias más importantes en este contexto es la capacidad interna para generar cambios. “Debemos utilizar un modelo de pensamiento distinto. Urge la necesidad de desarrollar competencias que nos preparen para definir los problemas del presente e inventar soluciones que aún no existen”, sentenció. Heinig explicó el caso Kodak, empresa estadounidense que en 1996 se posicionaba como una compañía pujante de la industria fotográfica y en menos de dos décadas perdió su liderazgo por planificar su negocio con modelos de pensamientos lineales y viejos (ver recuadro El caso Kodak). “No supieron ver la capacidad de evolución exponencial de los competidores directos”, afirmó. “El mundo actual es resultado de la revolución de las comunicaciones y exige recursos que aún no hemos desarrollado. Hemos sido formados en un sistema educativo que nos entrenó para identificar ciertas dificultades predefinidas y aplicar

El caso Kodak Cuando finalmente Kodak entró en el negocio digital, el tren del cambio tecnológico había pasado. La forma de consumir fotografía de los clientes ya no necesitaba de Kodak. La empresa fundada en los primeros años del siglo XX había quedado fuera de la cadena de valor. De allí en adelante, fue una larga agonía hasta su cierre definitivo. Kodak pudo haber liderado el cambio hacia la fotografía digital. Tenía todo para hacerlo: la tecnología, la marca y los recursos, pero se decidió tarde.

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soluciones concretas para ellas, pero no para las actuales”, se sinceró Heinig.

Nuevos problemas, nuevas soluciones En línea con lo anterior, Heinig hizo alusión a las implicancias negativas de las matrices productivas de algunos países que no están abiertos a la introducción de invenciones tecnológicas para la fabricación en serie.

La invención real Una impresora 3D es una máquina capaz de realizar piezas o maquetas volumétricas a partir de datos suministrados por una computadora. Por lo general, se las ha utilizado en matricería o en la prefabricación de piezas y componentes para arquitectura o diseño industrial. En la actualidad, su uso se está extendiendo a la fabricación de prótesis médicas, ya que la impresión 3D permite adaptar cada pieza fabricada a las características exactas de cada paciente.

“Tengan en cuenta que existe la posibilidad latente de producir autos, alimentos de cualquier clase y hasta casas con impresoras 3D en un plazo muy corto (ver recuadro La invención real). ¿Se imaginan a los empleados de las empresas más destacadas de las industrias automotrices, alimentarias o inmobiliarias? Yo sí, y digo ¡pobres!”, alertó. “Tengo un cliente, dedicado a la fabricación de autopartes, que piensa agrandar el espacio físico de su compañía para multiplicar su stock. Lo que él no percibe es la oportunidad de convertirse en un distribuidor de este tipo de impresoras en vez de insistir con un modelo de negocio agotado”, ejemplificó. “Si pretenden encasillar sus desafíos bajo la denominación de viejos problemas, sus resultados difícilmente los dejarán satisfechos. Necesitamos concretar una profunda innovación de nuestros procesos de aprendizaje y de trabajo”, alertó. Más tarde hizo alusión a la diferencia entre las competencias específicas y las metacompetencias en la agroindustria. “Si ustedes, como productores y profesionales del sector agropecuario, cuentan con un conocimiento sólido desde el punto de vista técnico pero limitan su accionar a un estado de resentimiento y resignación, no les servirá de nada haber incorporado tantos saberes de antemano, porque no serán capaces de gestionar su emocionalidad”, puntualizó. Heinig alentó a los productores a convertirse en gestores de sus estados de ánimo para evitar problemas personales y en la empresa. “Cuando viven estresados, pueden sufrir problemas de salud y, además, no sortean los obstáculos que se les presentan a diario en el campo”, advirtió.

Desarrollar estados de ánimo positivos El orador explicó que la diferencia entre una emoción y un estado de ánimo radica en que mientras la primera es breve en el tiempo (ira u odio), el segundo perdura más allá del sentimiento generado por un determinado hecho. “Los estados de ánimo se diferencian por la forma en que la persona se vincula con el pasado y con el futuro”, dijo. Se pueden aceptar o no los hechos que atraviesan la vida cotidiana, pero la segunda opción puede acarrear consecuencias negativas. “El estado de no aceptación los llevará al resentimiento. Luego se convertirán en grandes víctimas y acabarán resignándose”, argumentó.



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Generación Y Es la generación de individuos nacidos entre la década de 1980 y la primera década de 2000. Las características de los millennials varían según la región y su condición socioeconómica, pero por lo general, se caracterizan por su familiarización innata con la comunicación, los medios y la tecnología digital. A diferencia de las generaciones anteriores, los millennials están más enfocados en sacar el mayor provecho al presente, en vivir de lo que les apasiona y en buscar la felicidad en todo lo que hacen. Tienen confianza en sí mismos, están conectados con el mundo y abiertos al cambio, ya que saben que evolucionar es la clave para sobrevivir. Los millennials quieren controlar su trabajo y su vida personal, desarrollar nuevas ideas y proyectos, ya sea por su cuenta (emprendedores) o dentro de una empresa (intraemprendedores).

“Cuando estamos inmersos en dichos estados, sugiero tratar de enfrentar la situación sin insultar a nadie y aprender de lo sucedido para explorar otros escenarios”, aconsejó el consultor. Según Heinig, los argentinos estamos profundamente resentidos y resignados, producto de las continuas crisis económicas y sociales de los últimos tiempos. “¿Se resuelve algo con estos estados de ánimo? No”, expresó categórico. “La actitud contraria sería la aceptación de los hechos. Es decir, reconocer lo sucedido sin culpar a nadie”, añadió. Para ambicionar un cambio positivo, debemos interrogarnos acerca de la manera en que nos vinculamos con el futuro. “La ambición es la actitud de querer apropiarse de las oportunidades que el futuro puede presentar”, agregó.

Romper paradigmas

Heinig: “Necesitamos una profunda innovación en nuestros procesos de aprendizaje y de trabajo”.

En la última parte de su exposición, el especialista alentó a repensar la realidad “violentando” los supuestos conocidos. “Para superar las crisis, tendrán que circular por zonas donde experimentarán inseguridad y se sentirán, por momentos, incómodos. En esa situación, resultará clave no refugiarse en excusas que entorpezcan la búsqueda de soluciones”, avisó. Por último, explicó que para salir de la situación actual será necesario convivir con la incomodidad del “no saber”. “Huyan de la zona de confort en la que se encuentran, para enfrentar la dura realidad que les toca vivir buscando nuevos caminos”, culminó. f CREA



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Crisis en el NOA Sin cambios, se producirá un abandono masivo de campos En la última década, el rinde promedio de soja de las empresas que integran el CREA Bermejo fue de 25,7 qq/ha. El máximo (33,6 qq/ha) se registró en el ciclo 2010/11. Desde entonces, las sequías y el impacto cada vez más intenso de plagas y malezas no permitió volver a superar esa marca. Las empresas que trabajan en esa región productiva, localizada en la zona de influencia de la ciudad salteña de Tartagal –en el extremo norte del país–, son inviables en la actual coyuntura porque el rinde de indiferencia de la soja en la campaña 2015/16 –con un precio esperado de 210 U$S/tonelada en mayo del año próximo (Matba)– es de 46,0 qq/ha; es decir: algo imposible de alcanzar. El cultivo de maíz también es inviable: con un precio esperado a cosecha de 125 U$S/tonela-

da, el rinde de indiferencia proyectado para el ciclo 2015/16 es de 110 qq/ha, mientras que el promedio de los últimos 10 años fue de 53,8 qq/ ha, con un máximo de 67,4 en 2014/15. Es decir: para que los ingresos proyectados se equiparen con los gastos totales que exige el cultivo, será necesario, prácticamente, duplicar el mejor rinde promedio logrado en la última década (ver gráfico 1). “Algunos empresarios decidieron no sembrar en la próxima campaña, mientras que otros sembrarán reduciendo gastos al mínimo para mantener los puestos de trabajo, apostando a que el año que viene se produzca un cambio de escenario”, comenta el asesor del CREA Bermejo, Francisco Puló. Este año, las 11 empresas que integran el grupo CREA dejarán de sembrar unas 40.000 hectáreas. “Semejante caída de superficie tendrá un


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impacto económico y social importante en la zona”, indica el técnico. Los elevadísimos costos de los fletes –entre Tartagal y las terminales portuarias de la zona de influencia de Rosario existe una distancia superior a 1400 kilómetros– se llevan la mayor parte del ingreso de los productores de la zona. La única manera de morigerar esta situación consistiría en eliminar los derechos de exportación vigentes sobre la soja (35%) y el maíz (20%), además de las restricciones comerciales (ROE) que generan sobreofertas artificiales de cereales en el mercado interno. “Sin retenciones a la soja, el precio interno (con entrega en Rosario) se ubicaría en torno a los 330 U$S/tonelada, mientras que el rinde de indiferencia del cultivo en la nueva campaña se reduciría a 25,0 qq/ha, lo que permitiría, aun asumiendo un riesgo climático importante, volver a hacer viable el negocio”, explica Puló. “En el NOA, la soja actúa como regulador del resto de los cultivos alternativos. En los últimos dos años, al tornarse cada vez más difícil su producción, muchos productores intentaron buscar una salida en la siembra de especialidades, como los porotos, la chía y el sésamo, pero eso terminó generando una sobreoferta que derrumbó los precios y sólo consiguió agravar el problema”, añade. La situación del maíz es más comprometida: aun quitando las retenciones y las restricciones a la exportación, el cereal, con un precio “liberado” de 145 U$S/tonelada, tendría un rinde de indiferencia del orden de 75 qq/ha en 2015/16. “Aun sin un mercado intervenido, el maíz es inviable por los bajos precios internacionales y por la enorme distancia que tenemos hasta las terminales portuarias”, indica el asesor CREA. “En Brasil, donde las grandes distancias también son un problema, el gobierno federal ayuda a los productores de maíz con subsidios para asegurar el abastecimiento del cereal a los productores de pollos, cerdos y bovinos”, añade.

En primera persona Hasta la campaña pasada, Sixto Torino –empresario integrante del CREA Bermejo– sembraba 3200 hectáreas en campo arrendado, de las cuales 500 correspondían a cártamo (en invierno), 1000 a soja, 200 a maíz pisingallo y el resto a poroto (Alubia, Colorado Light, Colorado Dark y Cranberry).

“Por el momento, hemos decidido no sembrar ni una sola hectárea en la campaña 2015/16, y la mayoría de los productores de la zona se encuentra en la misma situación. Estamos a la

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Puló: “En los últimos dos años, muchos productores intentaron buscar una salida en la siembra de especialidades, como los porotos, la chía y el sésamo, pero eso terminó generando una sobreoferta que derrumbó los precios y sólo consiguió agravar el problema”. espera de medidas después de las elecciones”, comenta Torino. La cuestión será cómo seguir adelante en caso de que después de los comicios no surjan soluciones para el sector (o que las propuestas del nuevo equipo de gobierno nacional no sean suficientes para salir de la crisis). “En ese caso, podremos abandonar los campos definitivamente o hacer un cártamo de primera o un sorgo forrajero para controlar malezas con la esperanza de llegar a la campaña 2016/17 con los campos razonablemente limpios”, señala el empresario salteño. Un escenario de no renovación masiva de contratos de alquiler de campos determinará que

estos sean abandonados por los propietarios sin ningún manejo orientado a controlar malezas. “En la actual coyuntura, sería muy difícil volver a recuperar un campo en esas condiciones”, asegura Torino. “La situación anímica se está poniendo muy difícil, ya que como empresarios agropecuarios lo único que sabemos hacer es producir y estar todos los días en el campo; la gran pregunta es qué vamos a hacer en caso de no sembrar, no sólo para mantener a nuestras familias, sino también para no derrumbarnos anímicamente”, relata el productor. “Mi esposa y mis hijos me piden que no siga con esta actividad; entienden que no vale la pena tanto sacrificio por nada, y por momentos pienso que tienen toda la razón”, añade. “Las consecuencias sociales pueden llegar a ser más graves de lo que hoy se llegan a percibir. Todavía estamos tratando de aguantar con todo el personal en planta permanente, a la espera de una solución, pero en caso de no ser así, la situación será muy compleja, porque toda la actividad económica en la zona está directamente ligada f CREA al agro”, concluye Torino.



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Más controles para la semilla de uso propio Nueva exigencia del Inase Los empresarios agrícolas –personas físicas o jurídicas– que empleen semilla de “uso propio” de soja deberán presentar ante el Instituto Nacional de Semillas (Inase) una declaración jurada sobre el origen de la semilla reservada para sembrar en el ciclo 2015/16, en caso de registrar una facturación anual superior a 1,80 millones de pesos. Tal obligación –dispuesta por la reciente resolución 187/15– revalida una normativa vigente desde 2007 (resolución 80/07) con algunas modificaciones. Antes del 31 de enero de 2016, los productores deberán presentar ante el Inase una declaración jurada con información sobre ubicación del predio, superficie sembrada, kilogramos de semilla de soja utilizada, variedades y documentación que avale la legalidad de su origen. En caso de emplear semilla de propia producción, el empresario agrícola deberá completar la declaración jurada antes del 30 de junio de 2016, con información de la cantidad de semilla reservada para uso propio, la variedad utilizada y el lugar donde se encuentra almacenada. Una vez cumplidos tales requisitos, la resolución 187/15 indica que “el Inase entregará al productor el certificado de semilla de soja de uso propio”. Y añade que “el productor agropecuario procederá a rotular los envases de la semilla de soja de uso propio, para lo cual podrá usar copia del certificado emitido”. La resolución 80/07 indicaba que los datos informados por los productores eran “de carácter confidencial y de uso reservado del Inase”. Pero la nueva normativa 187/15 determina ahora que la información proporcionada por los productores “podrá ser complementada con otros registros existentes o a crearse a efectos de facilitar el control y la fiscalización de la comercialización y uso de semilla”.

Objetivos En los fundamentos de la medida se indica que

los datos requeridos “tienen como objetivo mejorar la capacidad de control a fin de poder diferenciar la semilla de uso propio”, de carácter legal, de aquella “proveniente del mercado ilegal con el propósito de poder tomar las medidas necesarias para combatir esta última”. Fuentes consultadas del Inase indicaron que “quienes no envíen o falseen la información y quienes en los controles e inspecciones presenten irregularidades, serán sancionados”. Y añadieron que “las sanciones se aplicarán de acuerdo a cada caso: puede ser un apercibimiento o una multa, según la infracción, aunque también podría llegar a ser el decomiso de la semilla (aunque es poco probable, la ley lo permite)”. El artículo 27 de la Ley de Semillas (20.247/73) prevé que el productor que reserva su propia semilla para sembrarla no requiere autorización del propietario de la variedad. Es decir: el productor, luego de haber comprado semilla, puede seguir multiplicándola en su campo sin requerir autorización del obtentor. Pero la resolución 35/96 establece que la excepción del agricultor –el “uso propio”– se configura siempre y cuando la semilla original haya sido adquirida legalmente. En 2006, la entonces Secretaría de Agricultura (Sagpya) dictó la resolución 338/06, por medio de la cual determinó que un agricultor puede hacer uso propio sin pedir autorización al obtentor cuando el volumen de semilla de uso propio de esa variedad sea igual al volumen de semilla legal adquirida originalmente. Es decir: si en el año 1 se compraron 100 bolsas de semilla fiscalizada, en el año 2, 3 y sucesivos sólo puede hacerse uso propio siempre que la nueva siembra no supere la cantidad de hectáreas o de semillas sembradas en el año 1. Pero la resolución 338, si bien está vigente, aún no es aplicable. La falta de reglamentación es el argumento para no ponerla en práctica. f CREA

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Los mejores híbridos para maíz tardío Resultados de ensayos realizados en distintas zonas del Movimiento CREA

Históricamente, los grupos CREA han trabajado en la conducción de ensayos tendientes a evaluar distintas tecnologías para los cultivos en condiciones de producción. Las experiencias se organizan y se conducen en cada una de las regiones, y luego se comparte la información generada con el resto del Movimiento a través de informes, publicaciones o jornadas técnicas. Las experiencias que se llevan a cabo dentro de la red CREA corresponden, por lo general, a ensayos en franjas de campo, donde se evalúa, por ejemplo, la elección de la genética o la protección de los cultivos. En general, el análisis de los datos se efectúa integrando los ensayos conducidos por los grupos CREA de una zona durante un año en particular. A menudo, se integra la información de dos o más campañas, lo que enriquece el análisis al considerar la variabilidad interanual para una misma región. En el Movimiento CREA existen antecedentes de análisis de información de ensayos que integran datos de varias regiones. Esta última aproximación permite explorar una diversidad de ambientes muy amplia y exponer la tecnología objeto de estudio al análisis integral de su efecto en diversas condiciones. Una de las tecnologías que se evalúa con mayor frecuencia es la elección de la genética mediante ensayos comparativos de rendimiento (ECR). Las decisiones que se toman respecto de esta variable suelen insumir buena parte del tiempo de planificación de la campaña, debido principalmente a la amplia y dinámica oferta del mercado. En este tipo de ensayos es importante evaluar los híbridos en ambientes contrastantes para comprender su comportamiento y así contribuir al proceso de toma de decisiones.

En el caso de los ECR de maíz, desde hace cuatro años se realizan análisis a escala nacional que integran los ensayos de todas las zonas en una misma campaña. Esta experiencia tiene como base la metodología de trabajo del primer análisis nacional, realizado en el año 2005. En el presente artículo, se analizan los resultados de maíz tardío de la cosecha 2014/15.

Metodología Se analizó la información proveniente de ocho regiones CREA: NOA, Córdoba Norte, Santa Fe Centro, Norte de Santa Fe, Oeste, Oeste Arenoso, Sudoeste y Norte de Buenos Aires, utilizando datos de 40 ensayos realizados en la campaña 2014/15, en 40 localidades. En total, se evaluaron 82 híbridos.

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En primer lugar, se realizó un análisis general de la información, integrando los datos de todas las zonas, y luego se evaluaron los híbridos dentro de cuatro zonas definidas a partir del rendimiento promedio de maíz de los grupos CREA.

Resultados

Cuadro 1. Localidades agrupadas por zonas según rendimientos promedio

Zona I

Zona II

Zona III

Zona IV

Alberdi

Salto

Andant

Eusebia

Junín

San Antonio de Areco

Esquina

San Justo

Ameghino

General Villegas

Villa María Río Seco

Margarita

Carlos Salas

Díaz

Sacanta

Calchaquí

Nield

Herrera Vegas

San Guillermo

Santo Tomé

Villa Sauce

Casei

Capitán Sitón

Siete Provincias

Colonia Belgrano

El Crispín

Bolívar

La Cocha

Albariño

Pino Grande - Dufaur

Sebastián Elcano

30 de Agosto

Pilar

Santa Rita - Carhué

Freyre

La Colina

Aguará Grande

Chalacea

Zona I El híbrido DK 7310 VT TRIPLE PRO fue el que obtuvo el mayor rendimiento promedio (11.665 kg/ha) entre los que se encontraron con mayor frecuencia (8 sitios). Fue seguido por DK 7210 VT TRIPLE PRO, con 11.444 kg; DK 7250 VT TRIPLE PRO, con 10.743 kg/ha; P1778 YR y P1780 HR, con 10.000 y 9774 kg/ha, respectivamente (cuadro 3). La zona presentó un rinde medio de 10.725 kg/ ha; 12.663 kg/ha de rinde máximo medio, y un rendimiento mínimo medio de 7208 kg/ha.

Zona II

Colonia Tirolesa América

Cuadro 2. Rendimientos promedio por campaña para cada zona productiva (kg/ ha)

Campaña

En el gráfico 1 puede visualizarse la variabilidad ambiental explorada. El rendimiento promedio del total de los ensayos fue de 8596 kg/ha, con un máximo de 12.517 kg/ha y un mínimo de 2292 kg/ha, lo que evidencia el amplio rango de situaciones exploradas. En la figura 1 se advierte la zonificación realizada y las localidades incluidas dentro de cada una de las zonas productivas establecidas (cuadro 1). Como información complementaria, se presentan los rendimientos promedio de los ensayos de maíz de cada zona en cada campaña (cuadro 2). A partir de la zonificación descripta, se lograron los resultados que se muestran a continuación. Para cada zona se presenta un cuadro resumen, a partir del cual pueden verse los híbridos que se encuentran repetidos en la mayoría de los sitios de la mayoría de las localidades.

2011/12

2012/13

2013/14

2014/15

Zona I

9663

10.552

9932

10.559

Zona II

10.199

8968

9429

8751

Zona III

7574

7137

8435

8473

Zona IV

4688

5865

6851

6058

El híbrido DK 7210 VT TRIPLE PRO fue el que permitió el mayor rinde promedio (10.466 kg/ha) entre los que se encontraron con mayor frecuencia (17 sitios), seguido por DK 7310 VT TRIPLE PRO, con 9600 kg/ha; DK 7250 VT TRIPLE PRO, con 9589 kg/ha, y M505 PW, con 9277 kg/ha (cuadro 4). La zona exhibió un rinde medio de 9250 kg/ha; 11.019 kg/ha de rinde máximo medio, y un rendimiento mínimo medio de 6974 kg/ha.


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Cuadro 3. Híbridos de mayor frecuencia para la zona I

Híbrido

Sitios

Rinde promedio (kg/ha)

Rinde máximo (kg/ha)

Rinde míni- Desvío estánmo (kg/ha) dar (kg/ha)

DK 7310 VT TRIPLE PRO

8

11.665

14.196

8199

1963

DK 7210 VT TRIPLE PRO

8

11.444

13.160

7814

1787

DK 7250 VT TRIPLE PRO

8

10.743

12.080

8598

1187

P1778 YR

8

10.000

11.885

5553

2074

P1780 HR

8

9774

11.995

5875

1850

Cuadro 4. Híbridos de mayor frecuencia para la zona II

Híbrido

Sitios

Rinde promedio (kg/ha)

Rinde máximo (kg/ha)

Rinde míni- Desvío estánmo (kg/ha) dar (kg/ha)

DK 7210 VT TRIPLE PRO

17

10.466

11.302

8123

1396

DK 7310 VT TRIPLE PRO

8

9600

11.679

7557

1464

DK 7250 VT TRIPLE PRO

6

9589

10.665

8195

976

M505 PW

8

9277

11.355

6611

1376

P1780HR

10

8670

10.773

6519

1444

M510PW

6

7898

10.337

4839

2078

73


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Zona III

M510 PW, con 6664 kg/ha, presentes en 6 y 7 El híbrido DK 7210 VT TRIPLE PRO fue el que dio sitios, respectivamente (cuadro 6). lugar al mayor rendimiento promedio (9532 kg/ La zona presentó un rinde medio de 6506 kg/ha; ha) entre los que se encontraron con mayor 10.118 kg/ha de rinde máximo medio, y un rendifrecuencia (12 sitios), se-guido por M510 PW, con miento mínimo medio de 3070 kg/ha. En general, 9447 kg/ha, y M505 PW, con 9443 kg/ha, presenel híbrido sólo explicó un porcentaje menor de la tes en 11 sitios (cuadro 5). variabilidad de los resultaLos ensayos comparativos dos (entre 2 y 8%), siendo La zona evidenció un rinde medio de 8526 kg/ha; de rendimiento de maíz del el ambiente la variable de 10892 kg/ha de rinde Movimiento CREA se reali- mayor relevancia (superior máximo medio y un rendi- zan a escala nacional desde al 80%). f CREA miento mínimo medio de Síntesis del trabajo “Maíz hace cuatro años. 6385 kg/ha. temprano y tardío. Análisis comparativo de híbridos. Zona IV Campaña 2014/15”, elaborado por el Área de El híbrido M120 PW fue el que alcanzó el mayor Agricultura de la Unidad de Investigación y rendimiento promedio (7653 kg/ha) de los híbriDesarrollo de AACREA”. El artículo técnico comdos que se encontraron con mayor frecuencia (7 pleto puede ser descargado de www.crea.org.ar/ sitios), seguido por M505 PW, con 6692 kg/ha; index.php/publicaciones-y-software/revista.

Cuadro 5. Híbridos de mayor frecuencia para la zona III

Híbrido

Sitios

Rinde promedio (kg/ha)

Rinde máximo (kg/ha)

Rinde míni- Desvío estánmo (kg/ha) dar (kg/ha)

DK 7210 VT TRIPLE PRO

12

9532

11.710

7071

1618

M510 PW

11

9447

11.131

7259

1318

M505 PW

11

9443

11.741

7454

1349

DK 7310 VT TRIPLE PRO

12

9168

12.506

6948

1437

DM 2771 VT TRIPLE PRO

10

8823

11.560

6255

1624

P1778 YR

10

8451

11.879

6528

1738

P1780 HR

10

8389

10.360

6883

1283

NK840TD/TG

10

8247

9957

6014

1263

NK860TD/TG

9

8214

10.012

5557

1604

SRM566MGRR2

10

8077

9840

6115

1277

KM3800GLSTACK

10

7856

9613

5806

1247

KM4200GLSTACK

10

6664

10.395

4732

1781

Cuadro 6. Híbridos de mayor frecuencia para la zona IV

Sitios

Rinde promedio (kg/ha)

Rinde máximo (kg/ha)

M120 PW

7

7653

10.042

4649

2479

M505 PW

6

6692

10.069

4126

2836

M510 PW

7

6664

10.784

2698

3223

ZEONPW

6

6550

9903

3406

2766

NK860TD/TG

6

6132

10.012

3312

2996

P1833HR

6

6083

10.065

1753

3285

P1780HR

6

5771

9954

1546

3264

Híbrido

Rinde míni- Desvío estánmo (kg/ha) dar (kg/ha)



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Cuando intentar ahorrarse unos pesos puede resultar carísimo El factor profesional en la gestión del agua subterránea

Bien se podría decir que la incumbencia profesional tiene dos alcances. Uno es de derecho civil, ya que certifica –a través del título universitario correspondiente– que una persona tiene pericia en determinado tema; en función de ello, está capacitada para efectuar un trabajo específico. El otro alcance está determinado por la responsabilidad legal, ya que todo profesional se expone a recibir una sanción judicial si la tarea fuese mal desarrollada (mala praxis). Tales conceptos, aunque son bastante claros y concretos, en la realidad –salvo casos excepcionales como el de la medicina, en donde el único que está autorizado a manejar el bisturí es el médico cirujano– resultan de una aplicación muy difusa. Y el agro, en este sentido, no es la excepción.

Los hechos A principios del año 2000 tuve la oportunidad de ser contratado –en mi carácter de geólogo con tesis doctoral en Hidrogeología– para realizar la evaluación hídrica subterránea de un campo situado en una zona en la cual la escasez de agua dulce es extrema. El requerimiento era obtener agua dulce para abastecer dos tambos. Una vez realizado el estudio, resultó que había, en todo el campo de varios miles de hectáreas, sólo un sector con posibilidad de responder a las necesidades del proyecto. El espesor de agua “buena” era mínimo, lo cual hacía imperioso efectuar no sólo un buen manejo del recurso, sino además una correcta ejecución de los pozos de abastecimiento que, por su profundidad somera, parecían de simple realización, aunque no lo eran

(allí radicaba precisamente el verdadero desafío profesional del proyecto). Es decir: ante tan exiguo espesor de agua dulce disponible, cualquier error en la ejecución del pozo, como en su caudal de extracción u operación, pasaba a ser letal en relación con su vida útil por el riesgo de salinización del agua extraída. Luego de haber efectuado el estudio, no volví a tener noticias del proyecto ni de si llegaron a ejecutarse las perforaciones. Pero, por esas cosas de la vida, el año pasado me llamaron de ese campo y me explicaron que se comunicaban por intermedio de un productor al que yo había asesorado (no se trataba del anterior dueño del campo en cuestión), quien les había recomendado ponerse en contacto conmigo para evaluar el problema que tenían. Así fue como viajé hacia al campo y allí me comentaron que lo habían adquirido unos años atrás por una suma millonaria. Antes de concretar la operación, habían evaluado el estado de las instalaciones, el tendido eléctrico y la batería de pozos de la que disponía, pero nunca imaginaron que el agua que erogaban las bombas se encontraba salinizada. El anterior propietario tampoco había mencionado nada al respecto. Me ofrecieron hacer una recorrida –sin que yo comentara mi participación anterior en el proyecto–: observé los pozos (estaban exactamente donde yo había recomendado hacerlos); pregunté por su profundidad, y era la que yo había indicado; pregunté por el caudal que extraía cada uno, y resultó que era ¡diez veces superior al que yo había especificado en el estudio!

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Regresamos al escritorio: recién ahí les comenté de mi participación inicial en el emprendimiento, indicándoles a los actuales propietarios que yo había efectuado el estudio del campo, pero que nunca había participado en el control de las perforaciones y que mi conclusión, respecto de lo que podía haber pasado con la ejecución de esos

pozos, era que, al ser someros, posiblemente los dueños anteriores hubieran pensado que cualquier molinero podía hacerlos sin mayores inconvenientes. Pero en casos como ese, las denominadas maniobras de terminación del pozo son clave, y si durante su ejecución se extrae un caudal –para la limpieza de la perforación– que no guarda relación con el espesor de agua dulce disponible, el pozo se saliniza en forma inmediata. Es muy probable que eso haya sido lo que ocurrió en el campo y que, al encontrar que los pozos erogaban agua salinizada, optaran por sacar un gran caudal individual y terminaron salinizando toda la zona de bombeo.

Participación profesional

Cuando el espesor de agua dulce disponible es limitado, cualquier error en la ejecución del pozo, como en su caudal de extracción, puede ser letal en relación con su vida útil por el riesgo de salinización del agua extraída.

No puedo saber qué fue exactamente lo que sucedió en ese establecimiento. Pero sí puedo decir que efectué nuevamente el estudio del campo para definir en qué grado la explotación realizada había afectado al escaso volumen de agua dulce disponible. Sobre esa base, ubiqué una nueva batería de pozos, procedí al diseño de las perforaciones (longitud de filtros, ranura, mezcla de grava, etcétera), diseñé y controlé la instalación de varios miles de metros de cañería de conducción, establecí la forma de operación de los nuevos pozos ejecutados, el tipo de automatización por implementar y, desde hace meses, me encuentro monitoreando la evolución química de los más de 10 millones de litros de agua que, mensualmente, se extraen para el abrevamiento del ganado y la alimentación de los tambos existentes en el establecimiento. El agua que disponían antes de la nueva obra realizada observaba una salinidad superior a 12.000 μS/cm (más de 10 gramos de sal), mientras que hoy dicha salinidad se ubica en 1700 μS/cm. Esta mejoría se ha reflejado en el nivel de producción de los animales y en su sanidad general. El 60% del peso corporal de una persona es agua e igual porcentaje vale para el ganado bovino. No hace falta más explicación para deducir el impacto que la calidad del “vital elemento” tiene sobre el desarrollo, la producción y la fisiología general del animal. f CREA Jorge R. Mugni Hidrogeólogo



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Elba y Eduardo Themtham.

Un ganadero a prueba de obstáculos Cómo se produce carne en la zona Semiárida, con un promedio anual de lluvias de 350 milímetros Durante la última jornada ganadera organizada por los CREA de la zona Semiárida en Santa Rosa, Eduardo Themtham, miembro del CREA General Acha (en formación), relató cómo logró crecer a partir de un pequeño emprendimiento desarrollado en las cercanías de su pueblo hasta manejar en la actualidad un planteo de cría vacuna de

9000 hectáreas, luego de superar las gravísimas sequías de los ciclos 2008/09 y 2009/10.

Siempre hay una oportunidad “He aprendido que en toda crisis hay una oportunidad. A veces nos desesperamos, pero mantener la cabeza fría nos permite encontrarle la vuelta


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y salir fortalecidos”, dijo Themtham, luego de Luego explicó cómo recuperó la productividad: relatar la experiencia extrema que vivió –como “En las campañas 2011/12 y 2012/13, implementantos productores de la región– durante los tamos el servicio de invierno en vaquillonas de ciclos 2008/09 y 2009/10, cuando sólo cayeron primer servicio”. 150 milímetros por año en la zona. Asimismo, destacó que en junio de 2013 deciUna parte importante de la solución vino de la dieron acortar el período destinado al servicio mano de la posibilidad de incorporar nuevas de invierno mediante la incorporación de la tecnologías en su establecimiento, que le permiinseminación artificial a tiempo fijo. Para ello tieron salir a flote en plena sequía. aprovecharon varios factores, fundamentalmenThemtham proviene de una familia de producte la mansedumbre que se logra con el destete tores acostumbrados a desarrollar su actividad precoz y con el manejo asistido por alambrados en zonas bastante complejas. “Comenzamos eléctricos. en 1976, con apenas cinco vacas. Asociados a Infraestructura un familiar, alquilamos un campo en la zona de “En el campo hay cinco potreros con alambrado Puelches, de donde es originaria mi familia. En la fijo, los cuales, a su vez, están subdivididos en actualidad, trabajamos una superficie de 9000 14 potreros con alambrados eléctricos”, expuso hectáreas junto con mi esposa, además de reciel empresario, quien efectúa en persona el bir el apoyo de un veterinario y del asesor CREA”. recorrido en camioneta junto con su esposa “La sequía de 1987 nos obligó a trasladarnos de Elba, que registra todos Puelches a otro campo alThemtham: “En el futuro, los datos que observan de quilado en Chacharramensalvo en años excepciona- los animales. di”, agregó. El productor les, tendremos en cuenta “En el campo tenemos 70 describió que ese campo u 80 kilómetros de alamsólo contaba con agua de el destete precoz para tajamares que no tenían obtener buenos porcentajes brado eléctrico interno y callejones que permiten mantenimiento. Por lo tande preñez”. llevar y traer la hacienda to, “tuvimos que readapcon la ayuda exclusiva de tarnos por completo; hubo la camioneta”, agregó. que traer un camión para distribuir agua y vivir “Esporádicamente incorporamos una persona, todo tipo de episodios imprevistos”, recordó. pero la mayor parte del tiempo estamos solos, Posteriormente, adquirieron una superficie simiporque la cantidad de vacas que tenemos no nos lar, tras diseñar un plan de distribución del agua permite contratar personal”, explicó Themtham. existente en el predio a través de un acueducto, A continuación, mostró una foto de su camioneta que se concretó en diciembre de 2005. De esta transformada en una pulverizadora y señaló: manera, Themtham pudo armar una infraestruc“Uno de los inconvenientes que tenemos son las tura que le permitió transportar el agua a lo largo 50 hectáreas de picadas, lo que implica un costo de una extensión de siete kilómetros. de mantenimiento muy elevado. Al no contar con Destete precoz un tractor, tuvimos que empezar a utilizar herbiEl paso siguiente fue la aplicación de la técnica cidas en las picadas, improvisando un equipo de destete precoz para obtener mejores porcende pulverización con la misma camioneta que tajes de preñez. utilizamos en el campo”, explicó. “La prolongación de la sequía en el tiempo nos Inseminación artificial obligó a vender el 50% del rodeo, que incluyó las “Normalmente recibimos entre 350 y 600 milímevacas de peor estado corporal y las vaquillonas de tros de lluvia por año; en épocas de sequía, caen primer servicio, que no iban a soportar el estrés apenas 150 milímetros”, informó el disertante, provocado por el fenómeno”, explicó. A partir de quien resaltó el papel del deteste en el planteo. ese momento, Themtham supo que ya no iba a “Fue todo un desafío implementarlo, pero dio redejar de utilizar el destete precoz. “Creo que en la sultados: lo hicimos durante varios años, aunque zona semiárida, con el clima que tenemos, no es si la condición corporal del rodeo nos lo permite, posible prescindir de esta técnica”, señaló.

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preferimos demorarlo un poco”, comentó. “El objetivo es preservar la vaca y asegurar un buen estado corporal”. Por otra parte, el disertante destacó que “la inseminación a tiempo fijo constituye un aspecto relevante para el manejo del rodeo y se aplica sobre todo para concentrar la parición. En este sentido, destacó que “el 50-60% de las pariciones se producen en pocos días”. Acerca del modo en que se lleva adelante la inseminación en su establecimiento, señaló: “Encerramos durante dos o tres días todo el lote que se va a inseminar y le ofrecemos megafardos o rollos hasta el momento de inicio del protocolo. Antes del servicio se hace tacto, descartando las hembras que no alcanzan una condición corporal adecuada o que presentan algún otro inconveniente que imposibilite la preñez”, aseguró. “Una vez seleccionados los animales por inseminar, se da comienzo al protocolo: el día cero se aplican los productos, se coloca el dispositivo intravaginal y se sueltan las vacas en un área cuadrada de 2500 hectáreas. Al quinto día, se las encierra nuevamente”, relató. En su establecimiento se le presta mucha atención a este proceso. En tal sentido, los pronósticos climáticos son de gran ayuda, “ya que si al cuarto o quinto día cayeran 40 milímetros, las vacas quedarían en el campo con el dispositivo puesto. Una vez determinada la fecha, nos ajustamos bastante a los pronósticos”, indicó. Luego de encerrar los animales por segunda vez, “se les retira el dispositivo, tras lo cual permanecen en la plazoleta con megafardo y agua. Se repite la inyección y se hace la inseminación como estaba previsto, tratando, a partir de ese momento, de llevarlos al campo para que estén en su ámbito natural”, completó Themtham.

Alta reposición Con respecto al seguimiento del rodeo, comentó que “está todo trazado e identificado con caravanas. Esta tarea la realizamos con mi esposa. Cuando hacemos el tacto, tomamos nota del número y del estado corporal, si la vaca está preñada o no. Eso ya nos ofrece un parámetro, además de saber qué porcentajes de preñez tenemos. De este modo, número por número, vaca por vaca, medimos todos los aspectos productivos de cada vientre”. Themtham resaltó que dentro de las 9000 hectáreas tienen una reposición elevada, un aspecto que les insume mucho tiempo. “Sin embargo, somos bastante estrictos en la decisión de no reservar para madres aquellas hembras que no estén produciendo al 100%”, aseguró. Afirmó que las “ventajas de la alta reposición son varias, fundamentalmente la flexibilidad que le da a la empresa en el largo plazo y la posibilidad de descartar lo que no produce en término”. En este sentido, pensando en los objetivos del manejo, el productor comentó que en primer lugar se plantearon mejorar los porcentajes de parición. “Hoy queremos que todo sea ‘cabeza de parición’. Si una vaca no produce ‘cabeza’, no la mantenemos mucho tiempo”. Asimismo, indicó que “al introducir la inseminación, la calidad de la ternera mejora notablemente. Además, vamos reservando las mejores terneras, y eso es lo que nos permite tener mejores madres”, concluyó. Themtham obtuvo resultados en una zona donde muchos ven sólo problemas. Y lo logró buscando alternativas antes de que llegaran los inconvenientes. Cuando estos surgieron, supo que tenía que buscar una oportunidad a pesar de las vicisitudes. f CREA



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Santiago del Solar, Fernando García Frugoni y Gustavo Martini

Malezas resistentes: un problema global Acciones para afrontar realidades empresariales adversas El problema de las malezas resistentes a herbicidas está presente en los principales países agrícolas del mundo. Y en lo inmediato no existe una solución única para resolverlo. Las respuestas de contención sólo pueden provenir del esfuerzo colaborativo de compañías, técnicos, investigadores y empresarios agrícolas.


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Tal es la conclusión de un evento internacional sobre malezas resistentes (Weed Resistance Global Symposium) celebrado el mes pasado en la ciudad de París. La jornada contó con la presencia de más de 220 asistentes provenientes de 30 naciones. Uno de los oradores del evento fue Fernando García Frugoni, coordinador del Proyecto Malezas de CREA, quien describió el relevamiento realizado en diferentes zonas productivas argentinas que permitió confeccionar un mapa que muestra la distribución territorial específica de las malezas resistentes a herbicidas. “Observamos que 100 agrónomos que participaron del relevamiento no fueron capaces de reconocer un 30% de las 160 especies detectadas en más de 400 lotes”, indicó García Frugoni. “En ese sentido, tenemos un déficit importante. Es imposible encontrar soluciones a problemas que no conocemos”, añadió. “La mayor parte de los productores consideran que las malezas resistentes son un problema grave. Pero cuando se les pregunta qué creen que debería hacerse para solucionarlo, muchos responden que la solución vendrá de la mano de nuevos desarrollos de las compañías de agroquímicos. La ironía es que los representantes de tales compañías están anunciando que en la próxima década no cabría esperar el desarrollo de gran cantidad de nuevas moléculas destinadas al control de malezas”, explicó. García Frugoni indicó que en lo inmediato tendremos nuevas herramientas que nos permitirán enfrentar el problema, tales como eventos resistentes a viejos herbicidas, como el 2,4 D, Dicamba y Glufosinato. “Pero si usamos estas herramientas de la misma manera que lo hicimos con el glifosato, todos sabemos qué va a suceder”, advirtió. Entre las principales promesas tecnológicas que podrían cambiar de manera radical el control de malezas en el mediano plazo, se encuentran el ARN interferente (interfering RNA) y la edición génica no transgénica (que permitió el desarrollo de una colza tolerante a sulfonilureas que ya se está comercializando en EE. UU.). “Ninguno de nosotros es lo suficientemente bueno como para resolver solo un problema tan complejo: todos los que formamos parte de la cadena de valor agrícola necesitamos trabajar en conjunto para generar conocimiento y soluciones”, adelantó.

Desafíos “Las regulaciones para aprobar nuevas moléculas son cada vez más complejas, de manera que su desarrollo es ahora mucho más oneroso y lento”, indicó Santiago del Solar, integrante de la Comisión Directiva de AACREA, quien participó de un panel de representantes de productores de diferentes países y expuso la situación presente en la Argentina. “Existe una generación de agrónomos que para controlar malezas han utilizado únicamente el glifosato: son los que tienen que hacer el mayor esfuerzo intelectual para enfrentar el problema”, apuntó Del Solar. “El control de malezas resistentes tiene un costo adicional general de 20 a 80 U$S/ha, dependiendo de la zona y de la situación del campo. Y eso se presenta en un momento de precios declinantes de los granos. En ese escenario, mucha superficie agrícola quedará fuera del negocio”, agregó. “El problema principal está en nuestras mentes y en la manera en que abordamos el problema. Lo que vemos en los lotes es consecuencia de la forma en la que trabajamos. Y la intervención oficial en el mercado de cereales agrava el problema, porque contribuye a desincentivar las rotaciones necesarias para morigerarlo”, apuntó Del Solar.

Problema global “La problemática de malezas resistentes explotó casi al mismo tiempo en muchos países con climas y cultivos diversos. Y los problemas más graves se observan en las principales naciones agropexportadoras: EE. UU., Brasil, la Argentina, Canadá y Australia”, señaló Gustavo Martini, coordinador de la Comisión de Agricultura de AACREA, quien asistió al evento. “Ninguna compañía elaboradora de fitosanitarios puede solucionar este problema por su cuenta: es tiempo de cooperar. Todas tienen la necesidad de utilizar tecnologías propias integradas con algunas de sus competidores”, explicó Martini. En las exposiciones ofrecidas, se evidenció que la utilización de cultivos de cobertura se ha presentado como una herramienta eficaz en diferentes países, fundamentalmente en regiones en las cuales es posible sembrar cereales de invierno, para así evitar extensos períodos de barbecho con el suelo expuesto a la luz solar y a la humedad de germinación en los primeros centímetros del suelo.

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“La probabilidad de obtener individuos resistentes aumenta con la densidad de las malezas. Por eso, para reducir esa probabilidad, es importante considerar el control no químico para luego aplicar herbicidas sobre poblaciones menos numerosas”, comentó Martini. Un representante de la compañía alemana Agri Con GmbH presentó una tecnología de sensores capaces de distinguir cultivos de malezas con una precisión del 80-90% según el cultivo y el estado de este. “La diferencia respecto de los sistemas utilizados actualmente en la Argentina (Weed Seeker y Weed It) es que se puede utilizar

durante todo el ciclo agrícola y no sólo en el período de barbecho”, explicó. No obstante, por el momento, dicha tecnología resulta inviable para agricultura extensiva por su altísimo costo: unos 67.000 euros por un sensor que cubre 1,0 a 1,5 metros de ancho. “Para reducir el riesgo de aparición de resistencia a herbicidas, es recomendable implementar diversidad en la rotación de cultivos, en las prácticas de control de malezas y en los principios activos de los herbicidas empleados. Es necesario abordar el problema con una visión sistémica”, concluyó Martini. f CREA



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Un buen ejemplo de articulación público-privada El Grupo Jardín de América concretó importantes mejoras en los espacios verdes de la ciudad Los grupos Jardín están constituidos por personas interesadas en el tema de los espacios verdes que, a través del trabajo en equipo, logran profundizar sus conocimientos e intercambiar experiencias mejorando dichos espacios. Están presentes en las provincias de Córdoba, La Pampa y Buenos Aires, y utilizan la metodología de trabajo de los grupos CREA.

El caso América En los últimos cinco años, el Grupo Jardín América traspasó los límites de las propiedades de sus integrantes para trabajar en la comunidad local a partir de varios proyectos, entre ellos, el diseño y la donación de plantas para la rotonda de la nueva Terminal de Ómnibus y el nuevo Centro Hogar para los Abuelos. También embelleció los

jardines de la Cooperativa Eléctrica y de Cáritas, reorganizó la plantación del Cementerio Parque Municipal y remodeló la Plaza Principal. La municipalidad contrató al grupo por el plazo de un año. Durante ese período, se formó al personal de espacios verdes y se iniciaron los trabajos, que comenzaron con la selección de basura y la poda de árboles. Ese material se utilizó para la realización de compost, que luego se vendió a la comunidad a muy bajo costo. El grupo también avanzó con un proyecto de parquización de un desarrollo inmobiliario, con el objetivo permanente de lograr una ciudad jardín.

Mejorar la calidad de vida La asociación que nuclea a los grupos Jardín desea promover esta forma de trabajo y crear


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jardines en las ciudades como una manera de mejorar la calidad de vida de sus habitantes, aportando conocimientos y vocación de servicio. La idea básica es trascender el espacio individual y volcarse a la comunidad para mejorar desde los frentes de las casas hasta los espacios comunes, como plazas, paseos, etcétera. “Esta es una acción que trasciende lo estético; procura generar un mayor contacto con la tierra, crear conciencia respecto del ambiente, promover el respeto por la naturaleza y desarrollar la responsabilidad individual acerca de los espacios públicos. Para concretar esa intención hay que presentar proyectos claros, tener paciencia y, sobre todo, vocación de servicio y ganas de que cada comunidad se transforme en un gran jardín para todos”, afirma Teresa Maceira, presidenta de la Asociación Argentina de Grupos Jardín. Quienes deseen obtener mayor información sobre la asociación, la encontrarán en su página web: www.gruposjardin.com.ar o en su sitio de Facebook: Asociación Argentina de Grupos Jardín. f CREA

¿Qué son los grupos Jardín? La Asociación Argentina de Grupos Jardín es una asociación civil sin fines de lucro que representa a los grupos ubicados en distintas zonas del país. Está conformada por personas interesadas en la jardinería que procura mejorar los espacios verdes a través del trabajo en equipo. En forma rotativa, organizan una reunión mensual en sus parques o jardines con el asesoramiento de un profesional. Las reuniones adquieren sentido cuando se comparten las experiencias y se transmiten a los demás miembros, para que no recorran el camino de los errores. De este modo, se promueve el crecimiento personal y grupal del saber hacer.

El intendente de América, Sergio Buil, con integrantes de los grupos Jardín. Juntos pudieron concretar obras valiosas en los espacios verdes de la ciudad.

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Noticias de empresas Nanomercosur 2015 Los nuevos fitosanitarios desarrollados a partir de la nanotecnología reducen en forma drástica la volatilidad y la probabilidad de deriva, además de disminuir su impacto ambiental y generar mayor seguridad para los operarios. En el marco del reciente evento Nanomercosur 2015, realizado en la ciudad de Buenos Aires, Red Surcos describió las mejoras logradas en el herbicida 2,4 D gracias a la aplicación de nanotecnología, lo que permitió disminuir 400 veces la volatilidad de la tradicional formulación éster, y hasta 4,7 veces la de la sal amina. Por esta razón, constituye una alternativa muy segura para realizar aplicaciones cercanas a centros poblados, cultivos susceptibles o montes nativos. Su mayor eficiencia reduce la cantidad de activo aplicado y el nuevo método de formulación sustituye solventes derivados del petróleo por aceites vegetales, contribuyendo a elaborar productos más amigables con el ambiente y que pueden encuadrarse dentro de las exigencias de las buenas prácticas agrícolas.

La producción y el ambiente, una relación que se afianza En el marco del segundo encuentro agronómico organizado por Syngenta en Victoria, provincia de Entre Ríos, se ofrecieron algunas premisas acerca de las formas de producir que tendrán lugar en los próximos años. Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del ingeniero agrónomo Esteban Agüero, gerente de Servicio Técnico Syngenta para América Latina Sur, quien explicó la finalidad de estos encuentros, orientados a promover el intercambio de ideas para conocer la situación de los campos en diferentes zonas y establecer criterios de trabajo y cooperación entre técnicos. Desde hace más de una década, la compañía promueve el intercambio con el propósito de alentar el uso de tecnologías sustentables. A través de ciencia de primer nivel e innovadoras soluciones para los cultivos, sus colaboradores en más de 90 países trabajan para transformar la producción agrícola, comprometidos con la recuperación de tierras al borde de la degradación, la mejora de la biodiversidad y la revitalización de las comunidades rurales.

John Deere, una de las 100 marcas más valiosas del mundo John Deere, líder mundial en suministro de servicios y equipamiento avanzado para la industria del agro, integra por quinto año consecutivo el ranking de las 100 marcas más valiosas del mundo, realizado por la consultora internacional Interbrand. Para realizar dicho ranking, Interbrand analiza las formas en las que una marca beneficia a una organización y evalúa el desempeño financiero de sus productos, la capacidad de cumplir con las expectativas del consumidor e influir en sus elecciones, su poder para tener un precio premium y el aumento en su valor económico. Así, una vez más John Deere demuestra su capacidad para adaptarse a las exigencias del mercado y, al mismo tiempo, su fidelidad a sus valores y principios fundamentales: la búsqueda constante de innovación y la introducción de tecnología para satisfacer la creciente demanda mundial de alimentos, combustible, vivienda e infraestructura.

Expoagro celebra sus primeros 10 años La megamuestra a cielo abierto más importante de la región ya confirmó fecha: del 8 al 11 de marzo de 2016 abrirá nuevamente sus puertas en el establecimiento El Umbral, ubicado en el kilómetro 214 de la Autopista Buenos Aires-Rosario, para recibir a los máximos referentes del sector agroindustrial. Desde 2007, cuando se realizó la primera edición de Expoagro en Junín, organizada por los diarios Clarín y La Nación hasta la fecha, la muestra se constituyó en el vehículo por excelencia para el relacionamiento entre todos los actores de la gran cadena productiva argentina. Esta historia, que en 2016 cumplirá 10 años, se consolida y garantiza su continuidad en el tiempo con la firma de la nueva sociedad Exponenciar. Así, la unión de los dos medios de comunicación más importantes del país, que se proclamaba “transitoria”, hoy se reconoce firme, sólida y estable para organizar la próxima edición de la megamuestra.





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Datos del 1 al 5 de octubre. Precios de referencia de insumos agropecuarios sin IVAy sin fletes, excepto combustibles.


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Apuntes La mirada de un estadounidense “La Argentina debe aprender de los errores cometidos por los productores agrícolas y por las compañías de agroquímicos de EE. UU.”. Así lo indicó Michael Owen, investigador especializado en control de malezas del Departamento de Agronomía de la Universidad Estatal de Iowa, EE. UU., durante una conferencia ofrecida en el Congreso Argentino de Malezas realizado recientemente en la ciudad de Buenos Aires. Owen advirtió que hay una gran similitud entre los problemas que observa en ambos países, aunque destacó que en la Argentina aún no existen las resistencias múltiples que tornan más complejo el manejo en el país del norte. Y recomendó a los productores y asesores técnicos tomar conciencia respecto del hecho de que la problemática de las malezas va mucho más allá del herbicida glifosato. “Lentamente, las estrategias de manejo integrado de malezas están siendo implementadas en las principales regiones agrícolas estadounidenses; sin embargo, en la mayor parte de los casos ya es demasiado tarde porque el problema está instalado”, explicó Owen. A su entender, la mayoría de los productores quisieran que los problemas de malezas resistentes se solucionaran con la aparición de nuevos herbicidas. Pero eso no es posible porque la creación de nuevos principios activos podría tardar 15 a 20 años más. “Las compañías que están introduciendo nuevos herbicidas al mercado, en realidad lo que hacen es ofrecer reformulaciones de principios activos existentes que ya cuentan con un número importante de malezas resistentes”, alertó el investigador. “Existen dos tácticas para morigerar la evolución del problema de las malezas resistentes: la rotación de principios activos y la aplicación de diferentes mezclas de principios activos; esta última es más efectiva que la rotación”, añadió.

N.° 421 Noviembre 2015 Propietario: AACREA Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola Director: Gerardo Lucio Sibaja Editor: Carlos Marín Moreno cmarin@crea.org.ar Subeditor: Mariela Suárez revista@crea.org.ar Secretario de redacción: Ezequiel Tambornini redaccion@crea.org.ar Diseño: Rene Durand Prensa: Maximiliano Denaro Fotografías: Pablo Oliveri, Martín Gómez Alzaga, Minagri Corrección: Alejandra Valente Editorial responsable: AACREA Registro de la Propiedad Intelectual: 5216982 ISSN: 2362-4892 DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN Sarmiento 1236, 4.° piso, Capital Federal (1041) Teléfonos: (011) 4382-2076/79 Fax: (011) 4382-2911 http://www.crea.org.ar SUSCRIPCIONES Romina Vignati Teléfono: (011) 4382-3517/2076/79 Fax: (011) 4382-2911 suscripciones@crea.org.ar Valor de la suscripción anual: En el país: $ 385 En Europa: U$S 250 En países limítrofes: U$S 115 Resto de América: U$S 240 África, Oceanía y Asia: U$S 260 PUBLICIDAD Ignacio Amaya (011) 4382-2076/79. Int. 181 iamaya@crea.org.ar Sarmiento 1236, 4.° piso, Capital Federal (1041) IMPRESIÓN IPESA Magallanes 1315 (1288) Capital Federal DISTRIBUIDORES EN CAPITAL FEDERAL Jaqueline DISTRIBUIDORES EN EL INTERIOR Interplaza S. A. Luis Sáenz Peña 1836 Teléfono: (011) 4304-9377/4305-0114 Está permitida la reproducción total o parcial del contenido de la revista en los medios gráficos, destacando en forma clara la fuente. Para su reproducción por medios electrónicos, se requiere la autorización explícita por parte de AACREA. La revista no se responsabiliza por las opiniones vertidas por los entrevistados en las notas periodísticas ni en colaboraciones firmadas. Tampoco es responsable de la devolución de originales de artículos no solicitados.




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