Reunión Desayuno Docentes Dirección de Escuela - Nov 25 2011

Page 1

Soy burocráta, plutócrata y tecnocráta Victor Jara

REFLEXIONES DEL CLAUSTRO DE DOCENTES DE LA ESCUELA DE PSICOLOGIA

Los docentes reunidos el 25 de Noviembre consideran que el Claustro impulsado desde Rectoría, hasta la fecha no ha concitado la participación esperada. Entre otras razones por su ubicación en una fecha desfavorable (cierre semestre y movimiento estudiantil aún no cerrado). En este contexto, proponemos que este Claustro sea una fase preparatoria de un proceso efectivamente vinculante que se efectúe en otras condiciones de preparación y motivación, que contribuya a la legitimidad de esos acuerdos. En el entendido de que la Convocatoria a Claustro fijaba grandes líneas y marcos para la discusión académica, se organizó la reflexión en relación a tres ejes: 1. Posicionamiento de ARCIS en el actual debate sobre el sistema de educación nacional y propuestas para la reforma de la educación en Chile. 2. Evaluación y propuestas de lineamientos estratégicos y acciones de mejoramiento que contribuyan al fortalecimiento y desarrollo institucional del proyecto universitario ARCIS. 3. Evaluación y propuestas de desarrollo de Carreras y Programas, así como Unidades de Servicio.

ARCIS Y CONTEXTO NACIONAL Desde sus inicios ARCIS nace como institución vinculada a la búsqueda de saberes críticos y contemporáneos. En una coyuntura caracterizada por el control y censura de las universidades, lo cual se expresaba en despidos masivos de docentes y expulsión de estudiantes. Sin duda el término del régimen militar significó el término de la brutalidad represiva; pero ello no significa necesariamente la democratización de las universidades. Las “universidades públicas” han perdido en lo esencial lo que fuera el ideario del movimiento del 68 que dio origen a la reforma universitaria. Y hoy vuelve a repetirse la misma discusión con más fuerza que ayer. Esto se expresa en dos visiones antagónicas, una de ellas alude a la educación como bien comercial y un saber tecnocrático. Por el otro, una visión que coloca la educación y el conocimiento como bien común, indispensable para el desarrollo nacional. Se liga a ello la necesidad de producir conocimiento y formar profesionales vinculados a los problemas de la realidad del país. Por tanto, desarrollar pensamiento critico-reflexivo, formar estudiantes comprometidos con la realidad nacional, y vincular en el proceso formativo investigación, extensión y procesos de enseñanza aprendizaje. Por tanto, se está en abierta oposición a considerar la educación como mercancía que se adquiere según el poder


adquisitivo y a hacer de la universidad un negocio. Es a grandes rasgos lo que conforma el Ethos Arciano, ideario que lo funda y lo sostiene en el tiempo, y con el cual se identifican las nuevas generaciones. No obstante, surgen cuestionamientos cuando estos idearios deben impulsarse en el contexto de una sociedad de mercado, que pone límites y obstaculiza el desarrollo de una universidad como ARCIS Entre ellos es posible mencionar: la dificultad para acceder a fondos estatales de desarrollo e investigación, criterios de calidad que se centran más en procesos administrativos que académicos y la segregación de universidades en exclusivamente docentes versus complejas. La interrogante es cómo llevar a cabo un ideario de compromiso y vinculación con procesos democráticos de transformación en una sociedad regulada por el mercado, tecnocrática y excluyente. Frente a este dilema la reflexión ha sido insuficiente. Conviven una postura enfocada a la administración y racionalización de recursos, centrada en la eficiencia y la eficacia. Otras posturas insisten en la necesidad de desarrollar una universidad centrada en lo académico, sin interrogarse acaezca de su sustentabilidad. Son posturas dicotómicas, que no logran encontrarse en un proceso de dialogo que identifique los obstáculos para desarrollarnos en una sociedad de mercado, y por tanto sea capaz de diseñar estrategias desarrollo que nos permitan crecer y sostenernos en el tiempo sin renunciar a nuestros ideario y principios. En síntesis, está pendiente la reflexión respecto a qué significa o cómo ser una universidad crítica en el contexto actual, y lograr convertirse en un referente para el actual debate en gestación.

La postura crítica de la Universidad se sostuvo largo tiempo en el compromiso de los docentes y estudiantes con la institución. Se ha estado desde su fundación a la espera de tiempos mejores que tardan en llegar. Se hace necesaria una estrategia y plan de desarrollo que tenga horizontes claros que permitan una mejora sustantiva en los recursos humanos y materiales con los cuales se enfrenta el proceso de enseñanza/aprendizaje.

LA ESCUELA: SU APORTE AL DESARROLLO INSTITUCIONAL En tanto Escuela de Psicología creemos que también debemos pensar acerca de qué significa hacer una psicología crítica. Una educación de psicólogos de calidad en nuestra universidad debe preparar para el ejercicio de la profesión y estimular una postura reflexiva y crítica respecto de los problemas que atañen a la disciplina y a la sociedad. Es importante tener presente que lo crítico a menudo se traduce en mero malestar y oposicionismo, que no se acompaña de una adecuada evidencia, argumentación, rigurosidad en la formulación de los problemas y en el diseño de dispositivos de intervención posibles de implementar de acuerdo a la realidad de nuestro país.


En nuestras prácticas actuales reconocemos elementos consecuentes con posturas formativas en criticidad a partir de la importancia que otorgamos al desarrollo de competencias investigativas en nuestros estudiantes. Tenemos la convicción de que debemos continuar en esta línea y reforzarla con consideraciones respecto a cómo generar una pedagogía que desde el inicio de la carrera fomente un pensamiento científico desde la psicología. Este es un desafío que, como Escuela, nos interpela respecto a qué es posible hacer en las condiciones actuales, así como sobre los recursos qué necesitamos para implementar una pedagogía para una acción ética e innovadora. Reconociendo los logros alcanzados por nuestra Escuela, asumimos que nuestras decisiones y acciones son perfectibles y sujetas a una regular evaluación. En este sentido contemplamos la revisión de los programas de cátedra individuales, así como de la malla en general. Surge de la reflexión la necesidad de evaluar qué y cómo estamos enseñando, se observan conocimientos fragmentarios y sin suficiente profundidad. Es necesario lograr una mayor consenso acerca de las competencias mínimas y la necesidad de una mayor rigurosidad ética académica y profesional en los estudiantes. También estimamos que es necesario apoyar actividades de perfeccionamiento profesional para los docentes de la Escuela. Se confirma el objetivo de que la escuela ofrezca procesos de enseñanza-aprendizaje de calidad. Además aspiramos a que la escuela desarrolle investigación en el ámbito de la psicología aportando al debate científico de nuestra disciplina en Chile y también internacionalmente. Sin embargo, nuestras prioridades deben seguir enfocadas en apoyar una formación de calidad de nuestros estudiantes. Cabe señalar, que el desarrollo de competencias profesionales no es incompatible con el desarrollo de competencias mínimas de investigación, esto a objeto de no reducir la formación del psicólogo a cuestiones meramente técnicas. La educación en nuestra Escuela debe preparar a los estudiantes para participar de forma activa, actualizada y propositiva en discusiones de nuestro ámbito profesional. Debemos proporcionar conocimientos y desarrollar competencias para un ejercicio ético, eficiente y eficaz en los distintos ámbitos laborales. Esta formación debe estar fundada en el reconocimiento de las necesidades del país y en los requerimientos de los futuros contextos de empleo de los profesionales en psicología. En este sentido preocupa el desconocimiento de nuestros estudiantes en relación a los planes y programas de salud mental, así como en relación a políticas públicas en temas psicosociales. Se hace necesario un análisis más acabado del perfil de ingreso y egreso. También la necesidad de desarrollar un programa de post grado, que permita mantener a ala escuela vigente en la discusión nacional e internacional, y asegure la inserción de los estudiantes.

PROCESOS INCLUSIVOS DE FORMACION Reconocemos y valoramos las políticas inclusivas de la Universidad y las asumimos como propias. Constatamos, a la vez, que esta política implica una serie de nuevas responsabilidades y desafíos


que tienen que ver con cómo desarrollar una educación de calidad, con niveles de exigencia académica mínimos que permitan la formación de un psicólogo que se constituya en un aporte para la sociedad chilena. Creemos que este no es solo un desafío para nuestra escuela sino para toda la Universidad. Valoramos las iniciativas implementadas por la Universidad para apoyar a los estudiantes con falencias académicas básicas, sin embargo creemos que es importante generar una reflexión más profunda e informada respecto a las características de nuestra población estudiantil, en particular aquellos rasgos que dan cuenta de sus estilos de relacionamiento, cognitivos y de aprendizaje y de las formas de desarrollar procesos pedagógicos con estos estudiantes. Teniendo en cuenta nuestros compromisos, intereses y desafío, reconocemos además que una educación de calidad solo puede desarrollarse en un contexto institucional que lo facilite. En este sentido reconocemos como importantes obstáculos los limitantes económicos, culturales y organizacionales en que se encuentran en nuestra Universidad.


CONDICIONES Y RECURSOS Reconocemos y valoramos los esfuerzos de inversión para fortalecer el Plan Académico de la Escuela. Mejoría en infraestructura, adquisición de libros y las acciones para consolidar un equipo directivo estable. Sin embargo, observamos que cada vez es más difícil captar y retener profesionales de calidad por diversos motivos; bajos salarios, falta de valoración al desempeño del docente quien es permanentemente cuestionado, retrasos y cambios en las políticas de pagos, falta de incentivos, entre otros. También es una seria limitación no contar con docentes de planta que colaboren con la dirección en el diseño e implementación de políticas académicas y de investigación. Para el desarrollo de la Escuela es necesario insistir en las mejoras contractuales y laborales de los docentes. A ello se agrega, la carga de trabajo administrativa de los docentes directivos de la escuela de psicología. Para un mayor protagonismo de ARCIS en el ámbito nacional, es necesario que las condiciones para la creación de conocimiento sean puestas, paso a paso, en los años venideros. Pero desde la certeza del crecimiento sostenido. Lo que implica la distribución de recursos destinado a ello. En el actual contexto es posible, dentro de nuestras limitaciones, propiciar la creación de líneas y equipos de investigación para ir sistematizando y generando conocimiento relevante que permita la comprensión e intervención, en relación a los problemas más importantes de salud y psicosociales.

PARTICIPACIÓN DE LOS PROFESORES La Escuela manifiesta su interés en continuar su desarrollo considerando los aportes e ideas de los colegas que trabajan como docentes en nuestro proyecto educativo. En este sentido se reafirma el interés de mantener abiertos los canales de comunicación de cara a los desafíos por enfrentar en los próximos años. Al mismo tiempo, del claustro docente surge la necesidad de crear plataformas virtuales de organización y discusión, que hagan posible la participación de todos los estamentos. Se trata de crear procesos y mecanismos que hagan posible la participación y la democracia interna.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.