4__ by Procaña

agricultura y agua USUARIOS DE RÍOS AFECTADOS

Reclamos ante la CVC por facturación atrasada

as Asociaciones de Usuarios de los Ríos que reúnen a buena parte de los cultivadores de caña y agricultores en general, dieron a conocer los problemas que afectan el sector, debido a que la Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca, CVC, desde hace cuatro años no les hace llegar las facturas de cobro por las concesiones que hace para el uso del agua.

La situación originó que a varios de ellos les hayan cancelado las licencias, mientras que a otros les están cobrando intereses por atraso. Para el Presidente de la Junta Directiva de Asoguabas, la Asociación de Usuarios de el río Guabas,

Jorge Luís López, la situación resulta altamente perjudicial y debe ser resuelta por la CVC a la mayor brevedad. Revista PROCAÑA: ¿Por qué las facturas dejaron de llegar? Jorge Luís López. La Corporación no ha dado una explicación clara. Y nosotros dejamos pasar el tiempo porque el cobro comercial mensual siempre lo han hecho ellos y de un momento a otro a varios les dejó de llegar la factura a sus fincas, las cuales se pagaban en los bancos más cercanos. 25

Usuarios de ríos afectados

R.P.: ¿Les han cancelado las asignaciones de agua? J.L.: Sí. Son ya varios los afectados por este motivo. Hemos solicitado mediante derechos de petición todo el listado de aforos del río Guabas -los activos y canceladosy el estado de cuenta de cada uno de los afiliados, para ver sí estaban en mora por falta de cobro. Así logramos que nos entregaran las listas de los concesionados de los ríos Sonso y Guabas. R.P.: ¿Qué pudieron establecer? J.L.: Lo grave es que en esas listas aparecen cancelados los aforos de mucha gente por esta causa, más otras, como la falta de actualización de los nombres de los nuevos propietarios de fincas que han cambiado de dueño, cambio de direcciones, etc. Vale la pena anotar que todo el mundo se quedó tranquilo pensando que la causa podría ser que nunca iban a volver a cobrar las aguas superficiales, porque se da el caso de muchos abonados que toman el agua, pero no la pagan porque jamás les han cobrado. R.P.:¿Qué les responde la CVC? J.L.: Nos dicen que las facturas por cobro de agua hay que recogerlas en Cali, lo cual es difícil para el usuario. R.P.:¿La CVC ya ha hecho cancelaciones? J.L.: Sí. Esto es lo grave. En el caso nuestro, en Asoguabas, han cancelado el servicio a varios usuarios, entre grandes y pequeños agricultores.

“Las Asociaciones de Usuarios de los Ríos van a ser el futuro para lograr un manejo armonioso entre los usuarios de las aguas superficiales de nuestro departamento, por eso son tan determinantes en estos casos”.

R.P.:¿Ustedes tienen una propuesta de solución para la CVC? J.L.: Sí. Ya conversamos con ellos sobre la conveniencia de entregarle a las Asociaciones de Usuarios de los Ríos el cobro de las asignaciones. El montaje y los gastos que se generen para poder adelantar este trabajo, lo pagaría la Corporación, porque es bien sabido que nosotros vivimos de los aportes voluntarios de nuestros asociados. R.P.:¿Y esto se puede hacer? J.L.: Por ahora no. La CVC debe hacer un trabajo legal que nos permita el cobro. Es una labor que debe emprender a partir de comprender el valor de trabajar unida y ordenadamente con las Asociaciones de Usuarios de Ríos que estén en disposición de asumir esta gestión. Así nos podemos organizar para que el agua sea un recurso usado con responsabilidad, que alcance para todos y que las generaciones futuras no vayan a sufrir por escasez. Y cuando decimos trabajo legal, me refiero a que el cobro en las fincas es una función que el estado otorga a las corporaciones autónomas. R.P.: ¿Cuál es su mensaje para los afiliados a PROCAÑA y el resto de agricultores que tienen este problema? J.L.: Todos aquellos que estén en una Asociación de Usuarios de Ríos, o rieguen con aguas de ríos, verifiquen el pago y estado de sus aforos y sí están al día con las cuotas de la Asociación a la cual pertenecen. Las Asociaciones de Usuarios de los Ríos van a ser el futuro para lograr un manejo armonioso entre los usuarios de las aguas superficiales de nuestro departamento, por eso son tan determinantes en estos casos. Creo que amerita sacar un dinero mensual para pagar cumplidamente la membresía. Vale la pena que se puedan organizar mejor y llegar a tener algo muy bien estructurado. Debemos dejar de pensar solamente en las aguas que se distribuyen abajo, también es necesario reflexionar acerca de las lomas, los bosques y la reforestación arriba. Si queremos que las aguas sigan fluyendo tenemos que cuidar las partes altas. Son el futuro de las tierras del Valle del Cauca y de nuestros hijos.

recursos naturales

Se podría disminuir el uso de los pozos profundos Por: Carlos Hernando Azcárate Tascón Vicepresidente Junta Directiva PROCAÑA

a aparente ventaja de cosechar -todo el año- caña en el valle del río Cauca, tiene un alto costo, porque a diferencia de lo que sucede en otros países, donde los productores no riegan, aquí en un año, el cultivo sufre dos periodos secos y por ello se debe regar. Las comunidades primitivas que se asentaron en nuestra región en las planicies que no se inundaban, condujeron el agua con caudales modestos hasta las zonas que habitaban. Con la colonización, se establecieron bebederos para los rebaños importados. El derecho a aprovechar tales captaciones estaba implícito en la posesión de la tierra, como lo establecían las leyes españolas. Solo en los últimos años los propietarios tuvieron necesidad de obtener permisos para usar el agua de las fuentes superficiales, solicitándolos a las autoridades administradoras del territorio. Por lo tanto, “quien primero los solicitó, primero consiguió” los derechos, que fueron otorgados con generosidad, porque poco se competía por el recurso.

Foto: CHAZ

A mediados del siglo pasado, cuando los cultivos de ciclo semestral fueron conquistando potreros, se requirió aumentar los caudales captados, mejorar las conducciones y establecer obras de reparto. La entidad reguladora, ante la solicitud de los propietarios de la tierra, siguió otorgando los derechos. Finalmente, el agua superficial que se autorizó derivar en muchos de los ríos de mayor demanda, alcanzó a ser muy superior a los caudales reales durante época seca. Pero los derechos adquiridos en las primeras autorizaciones, nunca se cuestionaron. Por diversas razones, entre otras por la simple falta de opciones, los agricultores migraron a cultivar caña de azúcar. Se conquistaron para esa actividad nuevos predios que requirieron obras de contención para las crecientes regulares del río Cauca y sus afluentes. Con recursos importantes -aportados por los mismos agricultores- se construyó en el río Cauca, la represa de Salvajina y se recuperaron para la agricultura suelos inundables. Todo esto se hizo con el apoyo, la autorización y el lideraz27

go de la C.V.C, aunque los proyectos complementarios para adecuar pequeños y medianos distritos, quedaron inconclusos. Aún en esos suelos protegidos de las inundaciones se necesitaron riegos complementarios. Los agricultores se vieron obligados a invertir importantes sumas de dinero para tener garantizada el agua, pues era evidente que ya se había autorizado el uso del agua superficial, en mayor proporción a los caudales reales. Entonces, los pozos profundos garantizaron al agricultor autonomía total frente a la gran demanda de unos caudales “sobrevendidos”. Los Ingenios azucareros, que invitaron a los agricultores a sembrar caña, también recomendaron la construcción de los pozos para que los nuevos “colonos” no sólo produjeran la caña que necesitaban, sino también para que no compitieran por los caudales ya adjudicados con anticipación y que se consideraban un “derecho adquirido”. El costo de mantener y operar los pozos profundos, fue incrementándose con el paso de los años, porque los subsidios a la energía desaparecieron, como también aumentó el valor de la inversión en la construcción de los nuevos pozos, porque la extracción de agua del subsuelo, como se había hecho -abusando de la capacidad de recuperación de los acuíferos explotados- exigió perforar a mayor profundidad.

Hoy se desperdicia menos agua que antes, cuando no sabíamos medir y el costo aparente del bombeo era menor. En la actualidad tenemos opciones para aplicar tecnologías nuevas que permiten ahorrar en la conducción del agua al predio. 28

Es cierto que los cultivadores y los ingenios hemos hecho importantes avances en la identificación de las verdaderas necesidades de riego en los cultivos de caña y que el Centro de Investigación de la Caña de Azúcar de Colombia, Cenicaña, ha propuesto el uso del balance hídrico para determinar, de acuerdo a la edad del cultivo y las condiciones climáticas, cuándo y cuánto regar; por esto hoy se desperdicia mucho menos agua que antes, cuando no sabíamos medir y el costo aparente del bombeo era menor, y porque tenemos opciones para aplicar tecnologías nuevas que permiten ahorrar en la conducción del agua al predio. Sin embargo, es evidente que existe una gran inequidad en el reparto de los derechos por el uso del agua superficial en la agricultura y en los costos de operación de todo el sistema de protección y drenaje que tienen los predios aledaños a los principales ríos. Para algunos, es excesivamente costoso el uso del recurso bombeado y para otros no, pese a beneficiarse del agua superficial al hacer

Se podría disminuir el uso de los pozos profundos

uso de los derechos adquiridos, a través de los permisos que les fueron otorgados hace mucho tiempo, cuando nadie los reclamaba. Igualmente, es muy imperfecta la repartición del costo de drenar las cuencas bajas, pues en muchos casos, el bombeo de los excedentes debe hacerlo sólo el último usuario. Pareciera que los agricultores no somos solidarios.

ministrativa, pensar en el mejor uso del agua para el riego y en la forma más acertada para evacuar los excedentes. Debemos, con imaginación y generosidad, resolver de la mejor manera posible las dificultades que aparezcan para la operación de nuestros pequeños o grandes distritos de riego y drenaje, procurando la sostenibilidad en el largo plazo.

Lo que debemos hacer todos, tanto el Gobierno nacional, a través de las entidades del estado encargadas de liderar las grandes inversiones, las empresas generadoras de energía, los técnicos de la entidad local ambiental, hoy la Corporación Autónoma Regional del Valle, C.V.C, las diversas asociaciones de usuarios de los ríos, los administradores de los acueductos de los centros urbanos, los cultivadores, los ingenios y todos los que se beneficien de este recurso, es una operación integral que permita que el costo del agua puesta en la finca. Igualmente, independiente de cuál sea la fuente y como una sola unidad ad-

Para ello será indispensable conseguir importantes recursos, los cuales debe aportarlos el Estado, para la construcción de las grandes obras de almacenamiento y de conducción, para medir así el consumo efectivo en los predios y permitir que el usuario pague con tarifas diferenciales que pueden fluctuar en consideración a la demanda. Es una lógica que racionalizaría el uso. El agua que sobra en las épocas lluviosas no se dejaría correr, la guardaríamos para que almacenada, pueda ser útil durante la época que faltan de lluvias. ¡Sólo así, se podrían apagar algunos pozos profundos!