Vanguardia del Pueblo Edición Especial Juan Bosch

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Trabajo publicado en: Vanguardia Del Pueblo AÑO 28 No. 1359 Miércoles 07 de noviembre del 2001 Titulado: Adiós, Maestro La dignidad nunca muera Páginas 2 hasta 24.


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Editorial Juan Bosch en el corazón De los largos años que nuestro querido Juan Bosch dedico al servicio de la República, una parte significativa la entrego al fortalecimiento del periódico que el mismo fundara en la primera quincena de agosto de 1974: Vanguardia del Pueblo. Como Bolívar, Martí, Hostos y otros adalides de la emancipación americana que destacaron el papel de la prensa en su vida, entendió que en el proceso de creación y desarrollo del Partido de la Liberación Dominicana era vital la presencia de un medio informativo escrito, que contribuyera a proyectar los contenidos ideológicos y propagandísticos de que fue dotada la organización. Ya en el Partido Revolucionario Dominicano, el Profesor Bosch había fundado la revista Política: Teoría y Acción, órgano que ayudo a sentar las bases culturales y doctrinarias de lo que sería el PLD. Ese medio de carácter ideológico y formativo tuvo continuidad en el nuevo partido. Con ello no sólo respondía a una tradición personal que le venía desde la adolescencia, de escribir en periódicos y transmitir sus ideas a través de la escritura, sino que en Cuba llego a dirigir el diario Siempre, vocero del Partido Revolucionario Cubano (Autentico). En varios de sus escritos, Don Juan dejó constancia del papel que desempeñaba Vanguardia del Pueblo en la vida del PLD y del desarrollo cultural y político de la República Dominicana: desde que empezó a circular, hace 28 años, no ha dejado de salir nunca, ni siquiera durante los huracanes D avid y Georges. No sólo logro imprimirle disciplina a la salida del semanario, sino que, al igual que creo con el PLD una escuela de pensamiento político, fundó con Vanguardia una escuela singular de periodismo político nacional y regional. Además de que revoluciono la forma de hacer periódicos en el país, con rasgo tan especiales como los de no tener pases, donde cada texto termina en la misma página en que se inicia, formo varias generaciones de


comunicadores en diversas áreas: reporteros, editorialistas, articulistas, investigadores, entre otras. Él mismo se ocupó de organiza los cursos talleres, tanto de la parte técnica como lo concerniente a la dimensión del periodismo como instrumento organizador, de concientización y denuncia, sin la historia del periódico sería más que difícil escribir la historia del Partido. La entrega del Maestro a Vanguardia hay que entenderla en la misma dimensión de sus esfuerzos y la pasión de que era capaz de realizar tareas patrióticas, como la de formar y desarrollar al PLD. Gran parte de su amor, su entusiasmo y sus horas de trabajo fueron dedicadas al semanario peledeísta. Además de que siempre escribía muchos materiales, como editoriales y sueltos, sin su firma, figuraban sus artículos firmados, que aparecían en la página 4. A esto se sumaba la revisión que hacía de todo el periódico, práctica que mantuvo hasta 1992, incluidos los pies de foto. Al tiempo que fiscalizaba políticamente los contenidos, la revisión tenía un profundo sentido didáctico: la gran enseñanza se realizaba a través de las correcciones y los comentarios que hacía de los materiales. Muchas de sus obras aparecieron, primero, como entregas semanales en Vanguardia. De ahí la importancia que le confería al periódico como medio educativo. La mayor parte de sus escritos de entonces solo se hallan en las páginas del semanario. Si sentimos profundamente la partida de quien fue nuestro fundador, maestro y guía, más nos duele haber perdido al padre de la patria contemporánea, el continuador de los principios de redención de Duarte y de todos los que han seguido el ideal trinitario en nuestra historia republicana. El gran homenaje que le ha tributado el pueblo en su despedida es el más fiel testimonio de que Juan Bosch permanecerá por siempre en el corazón de los dominicanos.


Página 3 Por Carlos Rodríguez “Hasta mañana, si Dios quiere,…” Corría el año 1962, y pese a mis escasos siete abriles, casi a diario me “pegaba” del radio transistor de baterías o “pilas” para escuchar las charlas del Profesor Juan Bosch, “dictadas” en un lenguaje tan llano que semejaban una radiografía del proceso que para entonces vivíamos los dominicanos, esencialmente en su más patética manifestación, que era el atraso social y económico de las comunidades rurales. Excepto el reducido círculo intelectual conformado por sobrevivientes, desafiantes ellos de la censura impuesta por la dictadura trujillista mediante una cruenta capacidad de acechanza y castigo a cuantos fueran considerados adversarios, muy pocos dominicanos entendían la dinámica de fenómenos sociales como la lucha de clases, las conflictivas relaciones entre el capital y el trabajo, y ni hablar de conceptos filosóficos como la unidad y lucha de contrarios. Es más, antes de que Don Juan dejara atrás el exilio de 25 años y regresara al país ese atraso a que hago referencia era tan pronunciado que, incluso, para muchos profesionales universitarios y, ni se diga, para los aficionados de la actividad política era inconcebible la rivalidad partidaria e ideológica si no era en el marco de la enemistad personal, de un odio visceral que conducía a acciones de exterminio de unos contratos. Con la paciencia del educador y la astucia del científico social que ha penetrado y auscultado la psicología popular, sus prácticas y la costumbre rural dominicana de emplear el apelativo o “apodo”, para sustituir el nombre propio, Don Juan emprende su labor concientizadora, y en ese temperamento transforma a Mamá Josefa, la mujer campesina dedicada el conuco y las labores domésticas, en “Ma Chepa” (Machepa”, como la llaman en el entorno familiar y social; mientras, para el potentado que en calidad de propietario se vincula con los medios de producción (por lo


regular de la tierra en el ámbito rural) emplea en apelativo de “tutumpote”. Con su clara visión sobre el nivel de atraso imperante, el maestro emplea esos recursos pedagógicos para comunicase con su pueblo, al que se proponía introducir relaciones de mayor equidad en la distribución de los bienes que todos producían. Pero tan importante como las relaciones económicas, Juan Bosch enseño a todos a preciar el valor de la libertad ciudadana, de la tolerancia, los derechos humanos, el respeto a las leyes y todos esos ítemes que al concatenarse configuran a un auténtico régimen democrático. Esas, charlas diarias, transmitidas por radio Comercial, que tiempo después se convertiría en el programa del PRD (Tribuna Democrática) fundaron en el país una nueva forma de comunicación, llana, despojada de términos rebuscados, pero generadora de extraordinarios niveles de empatía entre los sectores populares y su dirigente, que terminaron llevando a Bosch, primero, a convertirse en uno de los máximos exponentes de esa categoría que el padre de la sociología (Max Weber) definió como “liderazgo carismático”; y más tarde a alcanzar el espacio cimero del poder político dominicano: la Presidencia de la República. Fueron esas charlas radiales algo así como el principal factor de crecimiento del perredismo, al punto de convertirse en una cultura partidaria que, aun a esta fecha, profesan miles de dominicanos. Pero también hicieron germinar un pensamiento político que se cualificaba con el tiempo, por lo que al dejar en 1973 el partido político que había fundado en 1939 en el exilio, Bosch pudo, sin mayores inconvenientes, fundar y desarrollar el proyecto político culminante: el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Este paso convirtió al Profesor en el único líder latinoamericano que desarrolla dos partidos políticos que por la vía del voto popular se han disputado el poder entre sí, y han llegado al poder, venciéndose uno a otro, lo que pone en evidencia no sólo su gran carisma sino también sus singulares dotes de organizador.


Más que una despedida para la radio-­‐audiencia de entonces, su lapidaria “Hasta mañana, di Dios quiere, dominicanos” constituía una cita obligada con el nuevo mensaje, un mensaje que me acompaña desde la infancia, y que forma parte de la vida de miles y miles de dominicanos y dominicanas. Durante años, millares de dominicanos han abrevado en las concepciones económicas y políticas de Don Juan, las cuales pueden resumirse en una sola frase: vocación de servicio al país. De ahí su sentenciosa predicción de “Quien no vive para servir, no sirve para vivir”. Y sopase bien: por encima de los cantos de sirena que van y vienen desde aceras adversas, como en busca de catástrofes, el sector político que hoy representa el peledeísmo continua y permanecerá asido al Boschismo, preservando el más alto compromiso con la nación. Hoy nos preparamos para “despedir” a Don Juan, cuya presencia física se ha agotado por el inefable efecto de los años, pero cuyo pensamiento y obra política se consolidan y agigantan, también con el discurrir del tiempo. Gracias a él, a su trayectoria moral y a su prédica de los valores duartianos, como Padre de la Democracia Dominicana, a su extraordinario humanismo, los hijos de esta tierra somos más amantes de la libertad y la solidaridad humana. Él ha edificado su morada en la conciencia de los dominicanos y dominicanas de verdad. Entre todos vivirá para siempre y se reproducirá de generación en generación, como ha pervivido en mi recuerdo por los años de los años aquella frase imborrable: ¡Hasta mañana, si Dios quiere, dominicanos! Posdata: veintitrés años después, en 1985, al ingresar al equipo de redacción de Vanguardia del Pueblo y la revista Política: Teoría y acción, la vida me dio el enorme privilegio de conocer y trabajar periodismo bajo la dirección muy cercana de don Juan. Todavía hoy conservo fresco el recuerdo de su celo perenne por la calidad del contenido y la forma del periódico y la revista, y de su desvelo por el uso racional desde cada hoja de escribir (cuartilla) hasta las cintas de las viejas máquinas Olimpia y Remington en que escribíamos los originales de ambas publicaciones.


Página 5 Notas de la Secretaría de Comunicaciones Es de rigor que iniciemos esta entrega agradeciendo la cobertura dada por los medios de comunicación del país a las exequias y el sepelio del compañero Juan Bosch… Los medios informativos estuvieron presentes en las recaídas en su salud, hasta el último minuto. Informaron con prosperidad lo que sucedía. Para facilitar su labor la Secretaria de Comunicaciones, mediante su Unidad Audiovisual, recopilo temprano imágenes de participaciones del compañero presidente en distintas etapas de su vida, que sirvieron para que productores independientes y los departamentos de prensa y producción de los distintos canales del país ilustraran reportaje reportajes y documentales sobre la vida, obra, pensamiento político y literario del maestro… Con igual propósito el Departamento de Documentación, al servicio de este semanario y de las estructuras del PLD, fotocopio cientos de documentos con datos biográficos, pensamientos y expresiones de Don Juan, que sirvieron de eje central a muchos de los reportajes publicados por la prensa escrita y los medios electrónicos de divulgación… De los archivos fotográficos se cedieron también negativos y fotografías para ilustrar reportajes divulgados por la prensa escrita y televisada… Apenas tres horas y algo después del fallecimiento se oficializo la infausta noticia con unas declaraciones del compañero Reinaldo Pared Pérez, secretario general, acompañado del Comité Político en pleno. En la rueda de prensa el doctor Sergio Sarita Valdez dio a conocer, en su condición de especialista en las ciencias médicas, las causas reales de su fallecimiento… Desde ese momento los medios locales e internacionales se encargaron de explicar paso por paso los pormenores de ese acontecimiento, que aunque se esperaba, no dejo de ser conturbador, por el significado del Profesor Juan Bosch en la vida dominicana… El orden y disciplina dominaron el velatorio, tal como normaron la vida de nuestro fundador, valores que inculco en el PLD… La vigilia tuvo un receso al regresar el cadáver a la Funeraria Blandino la noche del jueves; prosiguió el día siguiente en horas de la mañana hasta su partida hacia el Palacio Nacional y de allí a La Vega para su cristiana sepultura… Los vespertinos El Nacional y Última Hora


destacaron la información el día del deceso, El Caribe adelanto ese día una tirada extra, trabajos que continuo en las ediciones del viernes y el sábado… El Diario Libre trajo una separada con la vida y obra de Juan Bosch ilustrada con fotos del escritor y político… Los matutinos Listín Diario, Hoy, El Nuevo Diario y La Información, desde el día dos traen importantes informaciones sobre los funerales, mientras sus columnistas destacan en sus colaboraciones los aspectos éticos, morales y humanos del compañero fallecido. Revista Ahora, Rumbo y Caña Brava con anterioridad nos habían presentado reportajes especiales sobre el compañero extinto, así como el semanario Primicias… Cadena de noticias dedico esos días a una cobertura especial con un panel en sus estudios y sus principales reporteros en la Casa Nacional del PLD, el Palacio Nacional y La Vega… Telecentro siguió paso por paso los pormenores de los funerales, divulgando documentales y reportajes preparados y un panel en horas de la noche con personas allegadas a Don Juan. El Canal 27, con vínculos con el anterior, transmitía parte del contenido noticioso del primero mientras su programa de panel de la mañana, hablaba del ejemplo de vida de Juan Bosch… Tele-­‐micro, conjuntamente con sus asociados Digital 15 e Independencia FM, presento una cobertura permanente de este acontecimiento histórico… Por las frecuencias de Independencia, la Secretaria de Comunicaciones organizo una transmisión radial del cortejo fúnebre… Súper-­‐canal se mantuvo informando en todo momento. Sus unidades móviles en la Casa Nacional y en el Cementerio Ornamental de La Vega ofrecieron un servicio extraordinario para el país y la tele audiencia internacional, que lo siguió por la señal de satélite enviada al exterior… Recibimos temprano reportes de audiencia de los compañeros de Nueva York, Miami, Puerto Rico y otros Estados de la Unión Norteamericana, así como desde Europa, (España, Francia) y México, Venezuela y desde las islas del Caribe... La programación de Tele-­‐ isla, Canal 21 y Tele-­‐futuro, Canal 23, se dedicaron por entero a destacar el acontecimiento… Antena Latina se mantuvo informando por sus espacios noticiosos, mientras desde la Casa Nacional del PLD informaba de manera directa de los sucedido difundiendo entrevista en directo desde los jardines de la principal casa peledeísta… Tele-­‐Antillas y Tele-­‐sistemas produjeron sus programas especiales llevando a sus televidentes los


pormenores del este acontecimiento lamentable. El Canal 11 envió su unidad móvil al PLD mientras desde los estudios los conductores de los programas de opinión orientaban… Mundo Visión, Cine-­‐visión, Tele-­‐vida, Tele-­‐cable en sus noticiarios y mediante boletines especiales en su programación detallaban cada uno de los instantes del velatorio y acto de sepelio. TVC, que transmite ahora en el Canal 35 de sistema de Cable TCN, difundió su segmento de La Noticia Viva desde la sede peledeísta. El canal del Estado, RTVD, transmitió el homenaje póstumo hacho al profesor Juan Bosch en la sede del gobierno, en su condición de ex presidente constitucional de la República….La televisión y Radio de Santiago enviaron a Santo Domingo sus corresponsales realizando reportes para sus respectivos medios… Los noticiarios Radio Mil Informando, Noticiario Popular, Noti Tiempo, CDN Radio, Radio Reloj Nacional y Minuto a Minuto, alternaron la lectura de noticias en cabina con reportes del velatorio y sepelio del profesor Juan Bosch… En los boletines de las emisoras no noticiosas el tema dominante lo era el deceso del compañero y maestro… El día del sepelio coincidió con el de los Fieles Difuntos, lo que unidos a los tres días de duelo decretados por el Poder Ejecutivo, motivo que la divulgación de música se hiciera en tono bajo… Univisión, CNN en Español, Telemundo, Ocurrió Así, La BBC, Televisa de México y los Canales de Nueva York, enviaron sus corresponsales a cubrir las honras fúnebres. También las agencias EFE, AP, AFP, Prensa Latina, Notimex, y los diarios neoyorquinos enviaron a sus respectivas agencias la noticia y siguieron el hecho noticioso… Mención especial nos corresponde hacer del sistema de emisoras de Microondas Nacionales, con matriz en La Vega y estaciones afiliadas en Santiago, la Capital, el Nordeste y Noroeste del país. Todas ellas montaron una transmisión continua desde el primer momento del fallecimiento hasta el aplauso final con que nuestro Freddy Beras Goico solicito que se recordara al Profesor Juan Bosch al momento en que su ataúd era introducido en una humilde tumba del cementerio vegano, con una escultura única y bastante expresiva. Microondas amplifico la misa de cuerpo presente en la Catedral de La Vega y los honores y palabras al pie de la tumba de nuestro fundador y maestro. A todos estos medios y a los que por razones humanas no mencionamos en esta relación, les damos las


gracias por informar, por orientar, por seguir paso a paso este gran acontecimiento.

Páginas 6,7.-­‐ Por Leonel Fernández Oración Fúnebre a Juan Bosch (Panegírico pronunciado por el ex presidente Leonel Fernández ante la tumba se du maestro, el Profesor Juan Bosch, a quien definió como el m as grande pensador dominicano de todos los tiempos). Pueblo dominicano: En medio de una conmovedora manifestación nacional de duelo, hemos acudido hoy a este camposanto, con el respaldo de una inmensa y solidaria muchedumbre, a despedir los restos mortales del hombre que con mayor devoción patriótica dedico sus cualidades de genio a hacer de la República Dominicana una nación digna y respetable e insuflar en sus hijos el amor por la libertad y la democracia. Hemos acudido a este lugar venerable a tributarle nuestro testimonio de afecto, de respeto y de reverencia al profesor Juan Bosch, una de nuestras más destacadas figuras de todos los tiempos, así como de toda la América, en los ámbitos de las letras, la cultura, el pensamiento social y las lides políticas. Juan Bosch trajo a la v ida condiciones excepcionales. Poseedor de una inteligencia superior y de una notable capacidad creativa, pudo haberse dedicado con exclusividad a la literatura. Allí como lo demuestra la calidad de su obra, habría tenido un éxito asegurado. Maestro insuperable del cuento. Autor de piezas inolvidables como La Nochebuena de Encarnación Mendoza, Rumbo al Puerto de Origen o Fragata, habría continuado acumulando un gran prestigio, tanto nacional como internacional.


Pudo haberse dedicado nada más a ser novelista, como lo prueban sus dos pequeñas obras maestras: La Mañosa y El Oro y la Paz. Pudo haberse consagrado a ser únicamente biógrafo, pues desde hace años, sus textos, David, Biografía de un Rey; Judas Iscariote, el Calumniado y Bolívar, biografía para escolares, lo consagran como una especia de Stefan Zweig o Emil Ludwig latinoamericano, por lo reluciente de su estilo, la elegancia de su prosa y la densidad de sus juicios. En el campo del ensayo histórico y sociológico, habría sido insuperable. Trujillo, Causas de una Tiranía Sin Ejemplo, Composición Social Dominicana y De Cristóbal Colon a Fidel Castro, lo consolidan como el más profundo, el más analítico y el más imaginativo de todos nuestros historiadores nacionales. Como ensayista político no solo carece de rival en República Dominicana sino que figura entre los más eminentes de cualquier época histórica de América Latina. Su Crisis de la Democracia de América en la República Dominicana ya es un clásico, de referencia obligada. La Dictadura con respaldo Popular, uno de los textos más influyentes y mejor escritos de toda la literatura política continental; y el Pentagonismo, Sustituto del Imperialismo, la obra de una mente prodigiosa, orientada a la reflexión profunda, capaz de trascender el dogma y el cliché. Juan Bosch, esa figura inconfundible de pelo blanco y pecho erguido, fue el hombre que revoluciono la oratoria política en nuestro país, sustituyendo la expresión ampulosa y artificial, por imágenes simples, de fácil comprensión para las mayorías nacionales. Fue el creador de metáforas poderosas, de profunda penetración popular, como la de tutumpotes e hijos de Machepa; y todavía nos parece estar escuchando su voz sonora y metálica ala despedirse de sus intervenciones radiales, con la acostumbrada frase de “Hasta mañana, di Dios quiere, dominicanos”. Juan Bosch pudo haber escogido cultivar con carácter de exclusividad cualquiera de esos campos, y habría sigo, sin lugar a dudas, un hombre apreciado y admirado.


Pero a pesar de tantos talentos y tantas posibilidades, que se le ofrecían sin riesgo alguno, prefirió, s in embargo, algo más difícil, m as atrevido y más peligroso: prefirió luchar por una república de ciudadanos libres. Prefirió consagrar sus mayores esfuerzos y energías a la formación de una sociedad, culta y civilizada, donde sus hombres y sus mujeres, sus niños y sus ancianos tuviesen garantizado el ejercicio de sus derechos esenciales: el derecho a expresar libremente sus ideas y opiniones, sin ser molestados; el derecho a organizarse con fines pacíficos; el derechos a rebelarse contra la tiranía y la opresión; el derecho a la salud, el derecho a la educación, el derecho a poseer un hogar, en fin, el derecho a desarrollar sus potencialidades humanas. Considerándose discípulo y seguidor del maestro puertorriqueño, Eugenio María de Hostos, Juan Bosch prefirió escoger el camino de la lucha y el sacrificio, en aras de un ideal de redención humana en lugar de vivir solamente de la contemplación i el misticismo. Agobiado por el ambiente tenebroso que se vivía en el país desde principios de la década del treinta, cuando se instaura la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo, Juan Bosch decide establecerse en el exilio. Allí dura casi un cuarto de siglo, en el que no sólo continua con su labor literaria, sino que funda un partido, el Partido Revolucionario Dominicano, moviliza a todas las fuerzas democráticas del exterior, gana adeptos y hasta ayuda a organizar una expedición armada contra la dictadura, la de Cayo Confites. Con el desplome del régimen oprobioso de los Trujillo, Juan Bosch, imbuido de un gran prestigio y de una inmensa autoridad en los círculos de la izquierda democrática de América Latina, regreso a la República Dominicana. El 20 de diciembre de 1962, en las primeras elecciones libres celebradas en el país, luego de más de tres décadas, fue elegido abrumadoramente por el pueblo dominicano como Presiente de la República.


En su toma de posición, el 27 de febrero de 1963, hizo una de las promesas más solemnes y trascendentales que jamás se habían escuchado de un estadista dominicano. Dijo: “Mientras seamos gobierno, la libertad no perecerá en la República Dominicana”. Y así fue. Por haber sido un hombre consecuente con su prédica de libertad y de honestidad, el nombre de Juan Bosch siempre brillara como una luz resplandeciente en el horizonte político nacional. Dadas las debilidades institucionales de la época, el gobierno que presidio fue derrocado a los siete meses, mediante un golpe de Estado. En un primer momento, por confusión, o por temor a la represalia, la sociedad dominicana se mantuvo en calma. Sin embargo, algún tiempo después, en abril de 1965, cuando el pueblo comprendió lo que había perdido con el derrocamiento de uno de los regímenes más democráticos que había conocido en toda su historia, se lanzó a las calles a pedir el retorno del gobierno constitucionalista del 1963. A reclamar a gritos la vuelta al poder del profesor Juan Bosch. Aquella contienda ocasiono la segunda intervención militar de los Estados Unidos a la República Dominicana en el siglo XX, y lo que se inició como una revuelta popular para reinstaurar un régimen democrático, despojado en forma ilegítima del poder, termino siendo una lucha por el rescate de la soberanía, la autodeterminación y la dignidad del pueblo dominicano, simbolizada a través de la figura del profesor Juan Bosch. Nuevas luchas reclamarían su concurso. La lucha en contra de la represión. La lucha por la legalidad, por elecciones libres y limpias y la lucha por la construcción de un bloque de la dignidad nacional. En medio de múltiples vicisitudes y conflictos, Juan Bosch abandona el Partido Revolucionario Dominicano y crea el Partido de la Liberación Dominicana, del que ha sido hasta hoy y seguirá siendo siempre su marco de referencia, su guía espiritual y su fuente de inspiración patriótica.


Juan Bosch ha sido el único líder político en la historia de la República Dominicana que ha formado y conducido al poder a dos partidos políticos del ala liberal democrática. Con esos atributos, habría tenido méritos más que suficientes para haber sido consagrado como uno de los gigantes de nuestra historia. Sin embargo, Juan Bosch ha sido más que eso. Ha sido, sobre todo, el creador de una original escuela de pensamiento político democrático en la República Dominicana, en la que se han enfatizado valores esenciales, como el de la vocación de servicio, el sentido del honor y el decoro, y el amor a la Patria. Hoy, en medio de la aflicción y la pesadumbre, sus discípulos hemos venido a acompañarle a lo que será su logar definitivo de descanso; y a reafirmar ante su cuerpo inerte nuestro compromiso solemne de luchar en forma unida e inquebrantable por hacer realidad su sueño de una República Dominicana libre, prospera y digna. En estos momentos, dirigimos nuestras ultimas miradas hacia él, con veneración y respeto, como lo merece el profesor Juan Bosch, el hombre sensible a todo sufrimiento humano, el esposo amoroso y tierno, el padre consagrado, el amigo solidario y generoso, el conductor de multitudes, el forjador de toda una generación de luchadores sociales, el más grande pensador dominicano de todos los tiempos. Hace algunos años, Robert Berroa, un joven y humilde poeta del pueblo, formado al calor de las enseñanzas y de la influencia del profesor Juan Bosch, escribió estos versos en su honor, que hoy aquí pronunciamos: “Sigue compañero, que los hijos rendidos en el tibio resplandor de la lucha, desde su azul lejano, tomaran tus manos poseídos por el más hiriente dolor hasta ir a la más apartada orilla del luto. Entonces tú. Empezaras a crecer en los rituales y los sueños retenidos en los rincones de la Patria”.


¡Maestro, que en paz descansen sus restos, y que Dios, el Todopoderoso, lo acoja para siempre!

Páginas 8,9.-­‐ Por Euclides Gutiérrez Félix Oración Fúnebre (Discurso pronunciado por el doctor Euclides Gutiérrez Félix, miembro del Comité Político del Comité Central, al iniciar el jueves primero de este mes las honras fúnebres del Profesor Juan Bosch en la Casa Nacional del PLD). Maestro, que profundo dolor y tristeza nos embarga al despedirle en el inicio del viaje por el más profundo de los caminos y misterios de la vida. Al externar estos sentimientos que reflejan los vínculos de amor y respeto a tu persona es necesario afirmar, con la convicción de ese dolor, que no solamente despedimos al maestro, líder y compañero: orgullosos decimos adiós al prócer de la República y saludamos tu ingreso a la inmortalidad. Inmortal por tu extensa obra literaria que en calidad, no tiene antecedentes en la historia dominicana e imposible de encontrar en otros pueblos de América. Obra de profundo contenido social que junto a las de Horacio Quiroga, Ciro Alegría, Julio Cortázar, Gabriel García Márquez y otros cuentistas y escritores de Hispanoamérica, sentaron las bases de una escuela y un estilo que es patrimonio, ahora de todos los pueblos del mundo. Fuiste, maestro, una de las grandes y señeras figuras de la literatura americana y de la lengua española en el arte de escribir cuentos, en más difícil de los géneros literarios. Lo reconocen así los más reputados críticos y por eso tu nombre figura en todas las antologías que recogen y analizan esa expresión de la literatura. Sumaste a esa cualidad la de novelista y ensayista, como revelación de la realidad social de nuestros pueblos: Eres el padre de la historiografía


moderna en la República Dominicana; verdad sostenida por la seriedad y criterio objetivo de algunas de tus obras, difíciles de igualar: Trujillo: Causas de la una tiranía sin ejemplo; Crisis de la democracia en América en la República Dominicana; Bolívar y la guerra social; Composición Social Dominicana; Breve historia de la oligarquía; Tres conferencias sobre el Feudalismo; De Cristóbal Colon a Fidel Castro. El Caribe, Frontera Imperial; Historia de la Restauración y dos brillantes estudios biográficos: David, biografía de un Rey y Bolívar: Biografía para escolares. Sin calificar otras de la numerosa lista producidas por ti que servirían para inmortalizar a cualquier escritor. Maestro del cuento, novelista, ensayista y biógrafo no fueron suficientes méritos. A ellos se suma el de periodista, profesión que ejerciste en Cuba y otros países, como articulista y columnista de los más acreditado periódicos y revistas de la región del C aribe, que llego a su esplendor y culmino en tu país con la fundación de dos revistas y un periódico: Política: Teoría y Acción, órgano de difusión del PRD, fundada en mayo de 1972, y Política: Teoría y Acción, vocero teórico del PLD, fundada en enero de 1980. A ellas debemos agregar el más importante de los periódicos políticos de la República: Vanguardia del Pueblo, fundado en agosto de 1974, verdadera obra de arte en diagramación y contenido, al mismo tiempo vehículo de comunicación e instrumento educativo, proselitista y organizador, que no ha podido ser superado. Concebido, organizado, diagramado y corregido por ti, Vanguardia ha sido una in imitable escuela de conocimientos y aprendizaje para destacadas figuras del periodismo nacional. Como tú también, tu obra intelectual es inmortal. Manifestación autentica de ordenamiento mental, disciplina y vocación de trabajo, apoyadas por una imaginación estelar al servicio de tu pueblo y otros pueblos de América y del mundo. Fuiste luchador infatigable en ese escenario de elegidos y saliste vencedor, admirado, elogiado y aplaudido, dejando un profundo surco que ha servido de modelo y que deben imitar los que tienen ese don. Ahora es necesario señalar que tú obra escrita en lenguaje simple. Pedagógico, abrió el camino de la educación y los conocimientos políticos


en los sectores populares. Ella hizo de ti en la literatura y más tarde en la política, un ejemplo en nuestra historia. Tus ensayos te convirtieron en la figura más señera de los teóricos políticos americanos, más ala, muy lejos, de José Carlos Mariátegui y Víctor Raúl Haya de la torre. Pero junto a la inmortalidad como escritor polifacético donde se proyecta tu figura es en el escenario político, maestro: De los dominicanos eres el más ilustre del siglo XX. En Cuba iniciaste con decisión en esa actividad cuando junto a otros adversarios de la dictadura de Trujillo fundaron el PRD. Por un camino sembrado de sufrimientos, acechanzas y angustias, cuando quienes transitan lo hacen como tú, que paradigma has sido: Dignidad, honestidad, perseverancia y valor fueron los principios y cualidades que guiaron tu vida, a partir de entonces: ¡Qué grande fuiste en tu Patria y fuera de ella! Tú figura carismática, radiante de talento y experiencia, cuando regresaste al país, creció a proyecciones extraordinarias durante la campaña electoral de 1962, cuando te enfrentaste a poderosas fuerzas externas que actuaron en abierta complicidad con otras internas, reacias a encauzar a nuestro pueblo por el camino verdadero que señalaste de la democracia, educación, desarrollo y justicia social. Y creció aún más esa figura cuando en abril de 1963 se promulgo la Constitución que bajo tu orientación se había elaborado. La más liberal y progresiva de las constituciones dominicanas. Desconocida junto a tu gobierno por la traición del 25 se septiembre de ese año, que cambio definitivamente el r umbo y el destino de nuestro pueblo. ¡Qué demostración de valor diste estando detenido en el Palacio Nacional! ¡Cuánto civismo y entereza, maestro! Volviste al exilio sin bienes materiales, negocios o cuentas en banco en el extranjero, como ha sido costumbre y es todavía, ahora, de muchos políticos de esta América nuestra. En los siete meses de gobierno fuiste un presidente del pueblo y para el pueblo. Siguiendo a Hostos quisiste educarnos en todos los órdenes para que se consolidaran y desarrollaran verdaderas instituciones como fundamento de la República. Tu pensamiento çy tus ideas querían y buscaban que junto al progreso material se auspiciara el crecimiento de la


conciencia moral del pueblo; y esa conducta, como gobernante, te convirtió, como he dicho, en la figura política más ilustre del siglo XX en República Dominicana. Y se agiganto más llegando a la proceridad, cuando a partir del 24 de abril de 1965 se inició el episodio más trascendental de nuestra historia en el siglo pasado. El levantamiento militar constitucionalista que reclamaba el retorno, sin elecciones, del gobierno que elegido por mayoría abrumadora habías presidido. ¡Se estremeció la conciencia de América y se conmovió de admiración el mundo! El pueblo se lanzó a las calles encabezado por los militares patriotas y reclamo, con legítimo derecho, con firmeza y valor, tu regreso a la presidencia de la República. Inspirados por Rafael Fernández Domínguez, bajo la jefatura militar de Francisco Caamaño Deño y sus compañeros de armas siguiendo tu liderato político, militares y pueblo levantaron la bandera, símbolo de la Patria y enfrentaron adversarios criollos y días después ejércitos y tropas imperialistas y presentaron al mundo la lucha eterna de David y Goliat. Como autentico símbolo político de esa jornada, tú, maestro, defendiste con patriotismo intransigente y claridad de pensamiento la República de los próceres de febrero de 1844 y los restauradores de 1863. Eres fundador, organizador, teórico y militante de dos partidos, que con profundos matices de diferencia han gobernado y gobiernan al pueblo dominicano. Del nuestro, que te recibe por última vez entristecido, abrumado y pensativo en Casa Nacional, que es tu casa, puedo asegurarte, maestro, que no te hemos defraudado. Construimos nuestro Partido el PLD, cimentado en bases firmes, justas, coherentes, construidas por ti con el trabajo y el análisis minucioso, profundo y sosegado que te permitió concebir la teoría acerca de la sociedad dominicana a la que los peledeistas hemos llamado “bochismo”, desde aquel inolvidable congreso celebrado en febrero de 1988. Es esa misma teoría la que nos ha permitido, en inevitable proceso dialectico, modificar, ampliar y fortalecer su nueva estructura para seguir combatiendo para llevar al pueblo a un escenario de indetenible desarrollo económico, social y político. Desde agosto de 1996 fuimos sometidos a la primera prueba cuando se nos otorgó mandato para dirigir la Nación.


Ejercimos la autoridad de gobernar la República en circunstancias difíciles; cometimos errores, muchas veces nos faltó prudencia; tal vez más por torpeza e inexperiencia que por otras razones; pero tus discípulos y compañeros impusimos perfiles de seriedad, dedicación y organización en la administración del Estado, como pocas veces se ha conocido en su historia. Aunque es necesario, justo y conveniente, porque así lo desearías, que unifiquemos criterios y rectifiquemos lo que no hicimos correctamente. ¡Y así se hará maestro! Porque el Partido de la Liberación Dominicana, que es tu único y autentico heredero, como lo afirmaste siempre, no desertara jamás de tu ejemplo, de tus ideas y de tu memoria; porque sería un acto censurable, de traición al pueblo, que actuemos siguiendo la conducta y los métodos de otras fuerzas política, denunciadas y combatidas por ti con la entereza y el valor que siempre demostraste en defensa del pueblo, motivo permanente de tus desvelos. ¡Que tu espíritu de luchador infatigable, maestro, nos inspire y estimule a preservar al PLD como imbatible defensor de la Patria! En el misterio infinito de la muerte, te ausentas de nuestro lado, como excepcional hombre público que no tiene manchas de peculado en sus manos o conducta de prevaricación y nepotismo y que no carga en su conciencia el peso de madres que lloran la muerte o desaparición de sus hijos. ¡Qué grande eres Juan Bosch! Adiós maestro y compañero: En el selecto grupo de los grandes educadores que han tenido la Patria, Eugenio María de Hostos, Salomé Ureña, considerando las diferencias de los escenarios eres el único de renombre universal, autor de obras traducidas a más de quince idiomas, que son utilizadas como libros de textos y consulta de la enseñanza secundaria y universitaria. Por la firme vocación de servicio a tu pueblo y a otros pueblos del mundo y el genio de tu obra literaria y política, te ubicamos maestro, sin temor, sin dudas, en justo reconocimiento, sin importar las mezquindades, en el lugar inmediato después del maestro antillano, quien fue conciencia de los pueblos caribeños en un dramático momento de su historia: Eugenio María de Hostos, Juan Bosch, Salomé Ureña, Ercilia Pepín y Pedro Henríquez Ureña.


Con tu pecho adornado por condecoraciones que otorgan gobiernos de otras naciones, concedidas en reconocimiento a tu proceder en defensa de los países subdesarrollados; por tu talento y honestidad debo señalar como la más grande figura intelectual que ha tenido la República, tu destacado aporte a las letras nacionales y americanas, así como a la lucha de los pueblos por su soberanía, independencia y bienestar. Queda presente, también que has sido maestro de generaciones de escritores, cuentistas, novelistas, ensayistas, periodistas, historiadores y políticos, entre los cuales se destacan las más sobresalientes personalidades de tu Patria y América Latina. Al despedirte, visionario de la Patria, como inmortal y prócer de la República, lo hacemos repitiendo en nuestras mentes y grabando en nuestros corazones las dos consignas que estremecieron las calles y avenidas de tu tierra !Juan Bosch el guía, el PLD la vía! ¡Ser peledeísta, es ser un soldado, consciente, valiente y disciplinado! Con ellas, como banderas eternas de lucha, estarás siempre presente en la vida del PLD y en la de tu pueblo. Tu conducta como patriota y líder te han convertido en símbolo hermoso de dignidad nacional y ejemplo que debe ser imitado por las generaciones presentes, futuras de la Patria, la Latinoamérica y otras patrias del mundo. ¡Hasta siempre soldado de las letras, ciudadano de América, maestro de todos los tiempos!


Página 10.-­‐ Por Eduardo Selman Despedida a Juan Bosch en el día de sus funerales (Emotivas palabras de Eduardo Selman, miembro del Comité Político del Comité Central, al continuar el viernes en la mañana las honras fúnebres del Profesor Juan Bosch en la Casa Nacional peledeísta). Bienvenido ilustre padre, a la casa donde hiciste crecer los más nobles sentimientos para hacernos servidores de la Patria. Seas bienvenido en tu última visita, al lugar donde predicaste la verdad, el amor y la justicia, para hacer de este lugar, un templo de enseñanza. Aunque breve, este tránsito a tu morada definitiva, quedara impregnando en la memoria de nosotros para siempre, como quedan en la mente de los hijos la despedida a un padre que no vuelve. Tu presencia espiritual permanente, compensando tu ausencia física será fuente inagotable de inspiración para perpetuar tu esfuerzo por una nación mejor, como un faro que ilumina los principios y valores que tú inculcaste en nosotros. Tu partida no es sinónimo de muerte, porque las vidas que forjan grandes obra, nunca mueren. Porque al decir de tus palabras “la dignidad nunca muere”, tú fuiste la dignidad viviente. Porque la grandeza de tu estirpe, siempre hizo que tu vida fuera humilde. Porque tu empeño por servir, nunca hizo que temieras a derrotas, desafiando en cada caso adversidades, obstáculos y fracasos. Y como quedas presente entre nosotros, un grito se anuda en mi garganta: ¡Juan Bosch vive!


Vive en el corazón de sus discípulos. Vive en la conciencia de los dominicanos. Vive en los pueblos latinoamericanos. Vive, a través de su obra como un legado a toda la humanidad. La obra literaria y política, humanista y didáctica, histórica y cultural de Juan Bosch, conforman la extensa y diversa producción de su talento, de su perseverancia, de su disciplina y de su sensibilidad social. Una vida generosa y prodiga encauzada hacia el servicio a los más débiles. Dedicada al estudio y la enseñanza para hacer más prospera y más fértil la vida en sociedad de su terruño. Una vida ilustre y luminosa, que sintetiza las virtudes prodigiosas de las más nobles aspiraciones nacionales. Sintetiza la grandeza literaria y el más fino y depurado pensamiento político del siglo xx. Vive Juan Bosch una y mil veces, como viven sus próceres hermanos, Duarte, Hostos y Martí, símbolos y apóstoles antillanos. ¡Gloria Eterna, Juan Bosch!


Página 11.-­‐ Por Reinaldo Pared Pérez Adiós a un gigante que marcha a la inmortalidad Para despedir al fundador y líder del PLD, cuando iniciaba su partida definitiva a la inmortalidad, el secretario general de la organización, Reinaldo Pared Pérez, pronuncio el conmovedor discurso que transcribimos a continuación: Doña Carmen Quidiello Viuda Bosch. Hijos, nietos y demás familiares del Profesor Juan Bosch. Compañeros miembros del Comité Político y del Comité Central. Dirigentes nacionales, medios y de base. Distinguidas personalidades, simpatizantes, amigos y amigas. Pueblo dominicano: La pared, Haina, 30 de junio del 2001, Día del Maestro. Apreciado Don Juan: Permítanos usar este medio para expresar que es usted la moralidad y la honestidad encarnadas, que es usted un modelo de responsabilidad y de patriotismo. Al ausentarse de la vida pública, ha dejado en nosotros un vacío difícil de llenar. Gracias, Profesor, por su gran obra en favor de nosotros, los dominicanos, obra que lo hace inmortal y con la que nos sentimos altamente comprometidos. Después del Maestro de Nazaret y del Patricio Juan Pablo Duarte es usted quien nos inspira a seguirle como modelo de vida. Con todo el respeto que usted merece le decimos hasta siempre. Firmada Margarita Moreno, Bienvenido Moreno, Julián Amado Moreno, Manuel Moreno, Pedro J. Moreno y nuestra madre Irene Florentino.


No he encontrado palabras más a propósito para este trascendental e histórico momento, que las de esa bella carta que proviene de una respetuosa familia, publicada en el periódico Vanguardia del Pueblo del 11 de julio de este año, de un inmenso y precioso contenido y que resume y refleja el sentir de la parte más sana y noble del pueblo dominicano, en torno a la conducta intachable de nuestro insustituible Maestro, Líder y Guía, compañero Juan Bosch. José Martí, ese Martí de América como le llamara el propio Don Juan, refiriéndose al uso que debe dársele a la palabra, al discurso de todo líder, señaló que “La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla”, y ese gran luchador nacido en Ponce, Puerto Rico, Don Pedro Albizu Campos, refiriéndose a un concepto sobre la patria que no tiene desperdicios, nos legó la siguiente expresión: “La Patria es valor y sacrificio”. Esas dos maravillosas expresiones, compañeros y compañeras, amigos y amigas, parecen ser de la autoría de nuestro mentor, pues muchas de las frases pronunciadas o escrita por él, son de contenido similar y porque, además, ellas reflejan, sin lugar a dudas, la actitud de un patriota con sentido de la dignidad; la del gladiador infatigable por sus principios; la del abanderado por la manifestación de la verdad hacia su pueblo; la del combatiente incansable por las libertades y las mejores causas de su nación; en fin, la del incuestionable y autentico padre de la democracia dominicana, las cuales constituyeron un revelador e indiscutible perfil de lo que fue el acrisolado comportamiento de nuestro compañero Presidente, y nosotros, sus discípulos y por demás admiradores, jamás renunciaremos a ese proceder que marcaron su existencia y que hicieron de Don Juan el más grande entre los grandes hace bastante tiempo. “Una verdad por débil e indefensa que sea puede derrotar a todo un mondo de mentiras”. “Los hombres pueden caer, pero los principios no”. “Yo, por lo menos, no puedo entender que no se ame a la patria como no puedo entender que no se ame a la madre”. “Si no puedo ver por mí mismo la liberación de este pueblo, la veré a través de mis ideas”. “La


libertad democrática, como la vida misma, necesita ser defendida y mejorada día por día”. “(…) Sin amor es imposible hacer algo creador. El amor hace fuertes a los débiles y valientes a los cobardes. El amor obra milagros”. Esas bellas y preciosas expresiones son de Don Juan y revalidan en mucho lo dicho precedentemente. Simbolizan lo acabado y completo de su pensamiento. Reflejan la grandeza de su personalidad. Su vocación de servicio y autentico patriota. Revelan a un ser humano de hermosos y finos sentimientos. Don Juan, excúseme, pero permítame recurrir nuevamente a Martí para decirle conjuntamente con él lo siguiente: “Se es hombre para serlo. Hombre es algo más que ser torpemente vivo; es entender una misión, ennoblecerla y cumplirla”. Don Juan eso también constituye un retrato fiel de usted. Don Juan, le vuelvo a pedir excusas, pero ese mismo Pedro Albizu Campos que citamos anteriormente y que usted nos enseñó a emular y respetar, dijo alguna vez: “El valor es lo único que le permite al hombre pasearse sobre las sombras de la muerte y cuando el hombre se pasea sobre las sombras de la muerte, es que entra en la INMORTALIDAD” y usted compañero Presidente, se acaba de pasear “sobre las sombras de la muerte” haciendo su entrada a la INMORTALIDAD. Compañero Presidente, al finalizar mis palabras en este memorable e histórico día. Le solicito que me autorice a tutearle. Si, tutearte, para decirte que tú eres la Patria, que tú eres la democracia dominicana, que tú simbolizas la libertad e independencia de este país, que tu nombre es sinónimo se soberanía y paz, que tu vida siempre estuvo del lado de los mejores y más nobles intereses de tu pueblo, que es el nuestro, en fin, que tú eres la dignidad y la dignidad, al igual que tú, nunca muere. ¡Gloria imperecedera para ti, Maestro! ¡Loor para ti, líder y guía, grande entre los grandes!


¡Que Dios te bendiga! Muchas Gracias.

Página 12.-­‐ Por la Redacción Homenajes a Juan Bosch, líder de siempre Si nos pidieran resumir toda la grandeza del Profesor Juan Bosch en una sola palabra, no vacilaría un instante en recurrir al termino EDUCADOR, así con letras mayúsculas, porque el maestro de la política y de las letras que desciende a la tumba y asciende a la gloria es el educador por excelencia del pueblo dominicano, que más y mayores aportes hizo en el recién finalizado siglo XX, lo mismo en términos políticos, económicos y sociales, que en los aspectos literarios y de comunicación y en todo cuanto tiene que ver con la conformación de la conciencia crítica nacional. Esa labor de maestro de todos de Juan Bosch, el gigante de América que se nos ha ido, ha merecido el reconocimiento de prácticamente la generalidad de los sectores de la vida nacional, y buena parte de la comunidad internacional, porque su fecunda obra trasciende fronteras. Muchos fueron los homenajes que recibió en vida el Profesor Bosch y más, los que faltan y los que merece, aunque el mejor de todos será siempre imitar su ejemplo de luchador infatigable por las mejores causas de nuestros pueblos, e imitarlo como lo que fue: un monumento a la dignidad y la honestidad. Hablar de todas las distinciones y homenajes rendidos al ilustre maestro nos tomaría varias páginas, pero en el año 1994, cuando se retiró de la vida política activa, hubo algunos de gran trascendencia que hemos considerado conveniente rememorar para los lectores de Vanguardia. El lunes 27 de junio, el Comité Central del Partido de la Liberación Dominicana, la institución política que Bosch definió como lo más importante de sus obras, se reunió en los salones de Fiesta de Luxe, en la


Capital, y luego de acoger la renuncia del compañero Presidente a las posiciones ejecutivas partidarias consigno la vigencia de su liderazgo y decidió presentar al Quinto Congreso una propuesta que lo destacaba Presidente Ad-­‐Vitam de la organización. En la primera fase del Congreso Enmanuel Espinal, celebrada del 5 al 8 de octubre, los organismos del Partido a todos los niveles acogieron a unanimidad la propuesta del Comité Central, con lo que el compañero Bosch quedo declarado oficialmente Presidente Ad-­‐Vitam del PLD. El lunes 27 de junio, el programa El Gordo de la Semana, uno de los más populares de la televisión nacional, había entregado al compañero Bosch una placa de reconocimiento “por sus años de servicio en beneficio de los mejores intereses de la Patria”. El 30 de junio, en ocasión de su 85 cumpleaños, el fundador y líder del PLD recibió en su residencia, durante todo el día, a centenares de dirigentes y miembros del Partido que acudieron en comisiones, como cada año en la misma fecha, a testimoniarle su afecto. Un mes después, el sábado 30 de julio la emisora radial 104.5 FM, La Súper-­‐potente, entrego al compañero Bosch una placa de reconocimiento, dentro de su premiación Lo mejor de lo Nuestro, por los Aportes del líder peledeísta a la Literatura, y al adecentamiento de la vida política nacional. Una semblanza del Profesor Juan Bosch escrita para la ocasión por el presidente de la emisora señor José Semorile, y leuda por el periodista Pedro Gil Iturbide, ponía de relieve que el estadista y gran organizador político, cuando asumió la presidencia de la República el 27 de febrero de 1963, “realizo una gestión gubernativa patriótica y de una incuestionable honestidad administrativa”. El sábado 22 de octubre, el compañero Juan Bosch fue investido Doctor Honoris Causa por la Universidad Dominicana O&M, en una solemne ceremonia realizada para la ocasión. Tras de la investidura, el rector del centro académico, doctor José Rafael Abinader, pronuncio un discurso en el que p uso de relieve los méritos del líder y guía del PLD.


“Ningún hombre que se respete puede transigir con la inmoralidad, el robo o la traición, y Juan Bosch siempre se ha hecho respetar”, proclamo Abinader en aquel discurso. El sábado 5 de noviembre, el Instituto de Estudios Avanzados, colegio Atenas, de Santiago, dedico al líder peledeísta su decimotercera promoción de bachilleres. En la ocasión el director del centro, Pedro Diep hijo, lo definió como “paradigma extraordinario del humanismo social y la conciencia moral para toda América”. Los homenajes rendidos en 1994 al autor de más de medio centenar de libros y organizador de dos grandes partidos políticos, el Revolucionario Dominicano y el de la Liberación Dominicana, alcanzaron su punto culminante el 24 de noviembre, cuando el Congreso Nacional en un acto para la historia, transmitido a todo el país por Radio Televisión Dominicana, declaro al Profesor Juan Bosch Maestro de la Política y Gloria Nacional. Por primera vez en la historia del país los legisladores de todos los partidos se pusieron de acuerdo para reconocer, a unanimidad, los méritos de un líder político en vida. Ese día, en la Sala de Sesiones de la Asamblea Nacional, llena de bote en bote de dominicanos de todas las banderías políticas, el compañero Bosch recibió del entonces presidente del Senado señor Amable Aristy Castro, y del entonces presidente de la Cámara de Diputados, compañero Danilo Medina, los pergaminos contentivos de las resoluciones de ambos cuerpos legislativos que lo acreditaron como Maestro de la Política y Gloria Nacional.


Página 13.-­‐ Por Patricio Bosch Panegírico por la muerte de mi padre (Palabras de Patricio Bosch, hijo del maestro, en nombre de la familia Bosch-­‐Quidiello) Perdonen si en esta fúnebre ocasión, mis sentidas palabras de hijo acongojado turban el sacro silencio de este campo santo. Agradecidos estamos todos los familiares del difunto por contar con la presencia de tantos correligionarios; amigos nacionales y extranjeros—afligidos por el infinito dolor—, a dar la postrer despedida a los dignos restos de mi querido padre. La República Dominicana, Cuba, el Caribe y América Latina están de duelo. Un hombre grande, puro y justo ha fallecido. Aquí, al borde de su tumba, se lo confiamos reverentemente a la hermosa, feraz y hospitalaria tierra que lo vio nacer—por cual tanto lucho y padeció largo y penoso exilio—, y que hoy, agradecida, lo acoge con maternal cariño en sus entrañas. Ante su lapida vendrán generaciones dominicanas futuras— con lágrimas en los ojos y un ramo de flores en sus manos—, a testimoniar su imperecedero recuerdo, su admiración y su amor hacia el inclaudicable patriota; el honradísimo varón; el prolífico escritor; el pensador esclarecido y profético, que siempre, en todas parte puso muy en alto y defendió con tenacidad los derechos de Quisqueya y de los quisqueyanos. Recordemos el propósito de toda su vida, y tengamos presente que la mejor manera de rendirle merecido tributo a su memoria es hacer realidad y mantener el anhelado sueño de toda su vida, a saber: Lograr un país libre, sano, honrado, culto, independiente, próspero y sobre todo humanamente justo y solidario. Leve sea la tierra que arrojamos, pus, para cubrir su inolvidable despojos. Si cumpliendo el mandato de la Naturaleza, él—fiel cumplidor de la ley—hubo de quedarse dormido para siempre, dejad que duerma plácidamente en el seno del Creador, el sueño terno y glorioso de los justos que supieron cumplir con su patriótico deber.


Por Hugo Francisco Alvarez Valencia “…usted ha sido uno de los más grandes dominicanos de todos los tiempos” (Discurso del magistrado Hugo Francisco Álvarez Valencia, juez de la Suprema Corte de Justicia, en nombre del pueblo de La Vega, en la misa de cuerpo presente oficiada en la Catedral Nuestra Señora de la Concepción) Ante la caída de este gigante, todo el pueblo dominicano se inclina reverente para rendirle tributo a su grandeza, pero a nosotros sus compueblanos nos embarga una profunda tristeza por haber perdido a uno de los más ilustres e insignes hijos de este pueblo. Con la muerte del profesor Juan Bosch la República pierde el más honesto y bien intencionado de los políticos que han incidido en ese difícil quehacer, en los últimos cincuenta años. De él puede decirse, parafraseando los versos del insigne vate mejicano, que paso por ese pantano y sus manos no se ensuciaron y su prestigio salió incólume. La muerte, no por esperada, nos deja siempre una amarga sensación de vacío y desesperanza, y nos coloca frente al gran enigma: de dónde venimos y hacia dónde vamos. Racionalmente no hay explicación satisfactoria, pero yo me pregunto: ¿Es posible que el alma de un hombre que paso por el mundo dejando una estela de bien, de hidalguía y de vergüenza, pueda terminar en las oquedades de una tumba o en las profundidades de la tierra? Me niego a creer que el Sumo Hacedor nos tenga deparado tan sombrío y desesperanzador destino. Comparto más bien las bellas palabras de San Agustín: “Mi corazón está inquieto hasta que no descanse en ti”. Creo, por tanto, que el alma de este gran hombre, descansa en las manos amorosas del Padre.


Difícil y ardua es la tarea de aprender en simples palabras la excepcional ejecutoria de este ser extraordinario en su paso por la vida. Político de altos quilates, que fue como un rayo de esperanza en medio de la densa oscuridad que nos envolvía, y literato de fama mundial, maestro de maestro en ese difícil arte de escribir cuentos literarios. A todo lo largo y ancho de este umbroso valle de La Vega Real se palpa el dolor y se siente la tristeza. Esa eclosión multicolor que se vislumbra de las alturas de Santo Cerro, hoy está de luto porque ha muerto un hijo tan preclaro de esta tierra; de esta Vega Real que siempre llevo en su corazón, aun en la lejanía, cuando los avatares de la política lo hicieron peregrinar por toda América, y que siempre la recordó, plasmando en muchos de sus cuentos esa emoción telúrica que conmovió su alma desde niño, cincelando en ella esa extraordinaria sensibilidad que le motivo siempre a quebrar lanzas por los más desheredados de la fortuna y que gravito, como una impronta imperecedera, en la nobleza de su espíritu y en la hidalguía de su carácter. Hace muchos años oí a un distinguido profesor español decir que “uno no es de donde nace, si no de donde pase”, en clara y abierta alusión a que estamos más ligados al lugar de una prolongada y larga estadía, que al propio suelo que nos vio nacer; pero en Juan Bosch esa vieja conseja no encontró eco, puesto que habiendo abandonado muy joven su querida Vega, siguió aferrado a sus recuerdos, que bien pudo decir como Duarte: “El día que la olvide será el último de mi vida”. Hoy, por propia decisión y como último tributo a su lar nativo, ha querido que sus restos mortales descansen aquí. ¡Quiérase prueba más evidente de su profundo amor por La Vega! Parece como si en su fuero interno, él deseara que su última morada recibiera el bálsamo placentero de ese céfiro que cada mañana se cuela entre los pinares de Guiguí descendiendo hasta el valle, y el rumor cantarino de las aguas de Camú al deslizarse entre los pedregales. Descanse en paz profesor Juan Bosch. Usted merece estar en el Panteón de la Patria, pero mientras llegue ese momento, en cada corazón vegano ardera una llama votiva, que cual inmenso pebetero mantendrá


vivo en todos sus coterráneos el imperecedero recuerdo de que usted ha sido uno de los más grande dominicanos de todos los tiempos.

Páginas 14.-­‐ El Caribe, 2 de noviembre del 2001. Editoriales huéspedes Adiós, Profesor El país está de luto. Ha muero Juan Bosch Gaviño, una de las cumbres de la literatura y de la política dominicana del siglo XX. Narrador, ensayista, orador, historiador, sociólogo, político, estadista, y sobre todo educador, maestro de generaciones de dominicanos que durante décadas abrevaron en la fuente inagotable de su arte y de su pensamiento, encontrando en “El Profesor” un modelo de integridad y decoro al servicio de las mejores causas de la nación. Como narrador, considerado por la crítica continental como maestro del cuento, fue autor de textos magistrales y antologados universalmente, en los que precisamente la muerte, motivo central en toda su obra, sella el destino del campesino explotado, indefenso ante la injusticia de los poderosos y la fatalidad de su desamparo. En sus cuentos, como en sus interpretaciones de la realidad socio-­‐política dominicana, la mirada aguda del estudioso se complementa con la compasiva y solidaria del humanista, que encuentra en los más humildes las virtudes que le son más caras: identificación con su tierra y con la familia, honor y honestidad. La historia política dominicana, y en especial el proceso democrático que se abre después de la muerte del dictador Trujillo, no podrá escribirse sin la figura polémica a veces, pero siempre decisiva, del profesor Bosch. Fundador de los dos partidos más importantes hoy día en nuestro país, primer presidente democráticamente elegido desde 1924, líder carismático y de estatura universal, dedico gran parte de su vida, tanto en


un duro exilio de 23 años como luego en su patria, al desarrollo y fortalecimiento de la democracia dominicana, iluminando con sus irrenunciables posiciones éticas los no pocas veces oscuros meandros de la política criolla. Como pocos aquí, hizo política, mas no fortuna, llevando siempre una vida frugal. En este día de duelo nacional, El Caribe rinde tributo emocionado al gran escritor, forjador de la conciencia nacional, al líder político defensor de la democracia; y se une al dolor que embarga a su familia, en especial a su esposa, doña Carmen Quidiello de Bosch, y a sus hijos. Adiós, Profesor, dispuesto está su merecido lugar en la Historia.

El Nacional, 1 de noviembre del 2001 Juan Bosch República Dominicana llora hoy la muerte del profesor Juan Bosch, ex presidente de la República, infatigable luchador por la libertad y la democracia, maestro de generaciones y glorias de las letras americanas. Bosch partido esta madrugada hacia la eternidad, vencido por una prolongada enfermedad que lo postro durante meses y lo obligo a retirarse del quehacer político y literario. Toda la sociedad expresa consternación por el fallecimiento del insigne estadista, político, educador, cuentista, novelista, ensayista, historiador, biógrafo, periodista y humanista. Cuando Bosch retorno a Santo Domingo, el 20 de octubre de 1961, tras 24 años de exilio, dijo, parodiando a José Martí: “Los dominicanos no podemos vivir como hienas en jaula, dándole vuelta al odio”. Cuando fue derrocado en 1963, expreso: “Lo que ocurrió a mi gobierno y a mi es una trágica experiencia para la democracia en A mérica Latina”. Él fue fruto político y literario que broto del corazón del campo dominicano, tano así que una vez dijo que su único interés en escribir “era


que el mundo supiera que aquí había campesinos y trabajadores que padecían abusos y engaños”. Fundador de dos de los tres grandes partidos de la nación, el Revolucionario Dominicano (PRD) y el de la Liberación Dominicana (PLD), Bosch fue durante el siglo XX un maestro de la política que divulgo la obra de Juan Pablo Duarte y cultivo las enseñanzas de otros próceres del continente como Martí, Gómez, Bolívar y Hostos. El gobierno que presidio figura entre los más democráticos de la historia republicana y su derrocamiento fue, como él mismo dijo, una tragedia que provoco la insurrección popular de 1965 y la segunda intervención militar de Estados Unidos. La obra política, literaria y humanística de Juan Bosch es ya patrimonio de la nación, por lo que hoy ciudadanos de todas las banderías despiden a un dominicano ejemplar que alcanzo la excelsa condición de patriota y maestro. Incansable trabajador, Bosch deja un legado escrito de más de 50 obras, incluida su colección de cuentos, que lo colocan, junto a Horacio Quiroga, como padre de la narración breve hispanoamericana. En este momento de luto nacional, cobra vigor la expresión de Bosch, a su retorno a Santo Domingo, hace 40 años, cuando dijo: “Somos una tierra pequeña, que sólo podemos engrandecernos por el amor, por la virtud, por la cultura, por la bondad…” Descanse en paz, profesor Juan Bosch. Consolación a doña Carmen, su esposa; a sus hijos y a sus demás familiares.


El Nuevo Diario, 2 de noviembre del 2001.-­‐ Excepcional Las cualidades consagran a la persona, sobre todo después que muere. En realidad, es la vía de la trascendencia. Finalmente ha muerto el ex presidente Juan Bosch. Aunque esperado, un fallecimiento igualmente lamentable. La vida de Bosch no sólo ha sido larga, sino intensa sobre el país. Fue con sus predicas el educador político de la sociedad dominicana. Un hombre extraordinario en política como en la literatura. Un educador con el ejemplo. Un hombre que vivió con dignidad. Al profesor Juan Bosch se le reconoce su honradez, su vocación de entrega, su obra política y su obra literaria como el gran legado que dejara en la conciencia colectiva. Un ser con todas esas cualidades no tiene dueño, pertenece al pueblo. Esas cualidades son las que consagran al profesor Juan Bosch, y quedan tras su muerte para hacerlo trascender. Su muerte es un duelo nacional, así que queremos expresar nuestro pesar a su viuda, doña Carmen Quidiello, a sus hijos, Carolina, Patricio y Bárbara Bosch, así como a los demás familiares. También a los peledeístas, como al pueblo dominicano, porque hemos perdido a un hombre excepcional. Y que descanse en paz.


Página 15 Hoy, 2 de noviembre del 2001 Juan Bosch La muerte de Juan Emilio Bosch Gaviño le resta a la democracia uno de sus más finos orfebres, a las letras las despoja de uno de sus grandes valores, y a todos, en general, nos priva de un gran humanista. La política demonio la mayor parte de su vida y como político cometió errores. Lo que jamás hizo fue vender o rentar sus ideas y sus ejecutorias. Fue un hombre de acrisolada honradez personal y esa honradez cubrió todos los campos de su vida. El pueblo dominicano lo llevo a la jefatura del Estado en las primeras elecciones libres efectuadas en el país después de la larga noche de terror de una oprobiosa tiranía que el combatió con vigor. Siete meses después de asumir el mando, fue derrocado por la conjunción de fuerzas malsanas, nativas y foráneas, y él prefirió caer antes que transarse con cercenadores de libertades o con saqueadores. Fue Bosch uno de los fundadores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), en su exilio de La Habana, en 1939, y en el país, en 1973, al separarse del PRD, creo el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Es decir, su nombre está indisolublemente ligado a dos agrupaciones que han llegado al poder, en un hecho que no es fácil de repetir en cualquier parte del mundo en que impere la democracia. A Bosch, en muchas ocasiones, se le tildó de radical. Y en efecto lo era, aunque nunca en el sentido político que se le quería dar a esa expresión. Fue Bosch, siempre, un opositor radical a lo que consideraba mal hecho. Radical fue, fasta la hora en que se imposibilito para la dirección política, contra el saqueo del Estado y el uso de los recursos públicos para beneficios particulares. Su radicalismo, en la forma expresada, quizás le hizo mucho daño en su ejercicio presidencial pues lo


separo de quienes habían sido sus amigos entrañables en la llamada “izquierda democrática” y quienes para consolidarse en el mando se vieron obligados a transigir con ideas que combatieron en una época. También con viejos compañeros que creyeron que su mandato presidencial serviría para fuente de negocios y aventuras. Sus concepciones políticas evolucionaron con el paso de los años y con los cambios irreversibles que se fueron presentando en la humanidad. Nunca, sin embargo, se prestó a juegos sucios para sacar ventajas personales o políticas. En eso, sin duda alguna, fue un dominicano excepcional, un hombre verdaderamente extraordinario. El fervor político, en Bosch, alimento también una inspiración literaria que le granjeo incuestionables éxitos y elogios, por el contenido y la narrativa asequible de sus obras políticas y la gracia de sus cuentos, todos, estos y aquellas, impregnadas de un alto contenido social. Los críticos más exigentes han formulado elogios a la obra de este dominicano insigne que acaba de abandonarnos. Premiaciones que honran a los más eminente autores fueron otorgados a Bosch. La política y la literatura conjugaron en Bosch a un humanista a todo trance, ferviente admirador del pensamiento y la obra de Eugenio María de Hostos, el inmortal boricua que fue un defensor intransigente de las libertades individuales y sociales. Fue Bosch, por cierto, el recopilador de las obras completas de Hostos, trabajo realizado al iniciarse un exilio en el decenio del 30 del siglo pasado. En fin, las cualidades de este político, estadista, literato y humanista desborda la dimensión de un editorial, así como desborda el ánimo el dolor que causa su partida. América ha perdido a un gran demócrata y a uno de sus grandes intelectuales. El mundo hispánico dice adiós a un gran cultor de nuestro idioma, a un purista por excelencia. Y la República Dominicana se ve privada de la compañía física de un hombre que la amo entrañablemente, de una de sus figuras más destacadas de los últimos cien años.


HOY expresa su profundo dolor y sus muestras de solidaridad a su esposa doña Carmen Quidiello, a sus hijos, a todos sus familiares, especialmente a nuestra compañera en las empresas Corripio de Comunicación Social, y hoy vicepresidenta de la República, doña Milagros Ortiz Bosch, y a la militancia toda del PLD que él fundó y cuidó como niño mimado. Y nuestras especiales condolencias para un doliente que siempre echara de menos, con gran respeto, a hombres como Juan Emilio Bosch Gaviño: el pueblo dominicano.

Listín Diario, 2 de noviembre del 2001 Don Juan Bosch no morirá nunca Con la muerte de Juan Bosch se extingue la vida de uno de los grandes hombres que nos quedaban. Ha partido un ser humano que fue ejemplo y enseño con su vida el valor de la democracia y el amor por el país. La noticia de la muerte de Juan Bosch ha estremecido al mundo. Su cadáver brilla de hermosura y tiene el tamaño de su pueblo. Nunca antes un muerto se había parecido tanto a la inmortalidad. La noticia de la muerte de Juan Bosch nos ha hecho infelices. Era, al decir de Bertold Bretch, de los imprescindibles. Pero con esa noticia, también hemos crecido. Juan Bosch nos enseño el rostro entrañable de la democracia. Nos enseño a mirar de frente, a no bajar la cabeza ante nadie. Nos enseño a pensar, a entender el valor de las palabras. Nos hizo una sociedad de hombres luchadores, dignos, trabajadores de la verdad, incansables en la decencia.


Juan Bosch no escatimo un momento de su vida en prodigar amor, fe y confianza en su país, como pocos lo han hecho a lo lardo de su historia. Mucho antes de morir, los dominicanos sufrimos a su lado la impotencia de sentir el débil crepitar de su generosos corazón sin poder hacer nada. Un buen dio, Don Juan desapareció de la vida pública, y sólo sabíamos de él a partir de escuetas informaciones de prensa ofrecidas por sus familiares y colaboradores más cercanos. Triste estaba el país al saber de su inexorable muerte física. Sin embargo, la esperanza de algún milagro de la ciencia nos abría ciertas esperanzas. Pero en el fondo sabíamos que su salud iba en detrimento. Su intensa y agitada vida, dedicada en su totalidad a la causa nacional. Tenía que apagarse alguna vez. Como hijo de Dios, el alma de Juan Bosch debía partir a los sitios sagrados del espacio. Pero su ejemplo, su doctrina y su obra inmortal quedaran para siempre en las mismas entrañas de la tierra que lo vio nacer. Con su muerte, cada dominicano siente la pérdida de una parte muy querida de su propia persona. Nada ni nadie podrá reparar una pérdida tan grandiosa. República Dominicana, América y el mundo están de luto. Ha partido uno de los últimos grandes hombres que nos quedaban. En esta hora de dolor, su familia, sus herederos, su patria, reciben, junto a las condolencias, su sonrisa ejemplar e inextinguible que quedará grabada para siempre en las entrañas de la tierra. Su cadáver es inmenso.


Páginas 16,17.-­‐ De todas partes llegan sentidos mensajes de condolencias Decenas de menajes de condolencia enviados por entidades y el mundo, por el irreparable fallecimiento del Profesor Juan Bosch, fundador y líder del Partido de la Liberación Dominicana, ha llegado a la Casa Nacional del PLD, a la residencia de la familia Bosch-­‐Quidiello, a las embajadas del país en el exterior y a la redacción de Vanguardia del Pueblo.

Desde Caracas, Venezuela Una tarjeta oficial enviada a la Casa Nacional peledeísta, vía la embajada venezolana en nuestro país, expresa textualmente. “Hugo Chávez Frías, presidente de la República Bolivariana de Venezuela, y la primera Dama, Marisabel Rodríguez de Chávez, en nombre del pueblo y el gobierno venezolanos, manifiestan su profundo pesar por el sensible fallecimiento del Excelentísimo Señor Doctor Juan Bosch, ex presidente de la República Dominicana. “Caracas, 1 de noviembre de 2001” De la oficina de las Naciones Unidas Un mensaje envía vía fax desde la Oficina del Coordinador Residente de Las Naciones Unidas dice: “La Oficina del Coordinador Residente del Sistemas de las Naciones Unidas en la República Dominicana saluda muy atentamente al señor Reinaldo Pared, Secretario General del Partido de la Liberación Dominicana, en ocasión de expresar sus condolencias por el fallecimiento del Profesor Juan Bosch, ex presidente de la República Dominicana y fundador del Partido de la Liberación Dominicana. “La Oficina del Coordinador Residente del Sistema de las Naciones Unidas en la República Dominicana hace uso de la oportunidad para reiterar al señor Reinaldo Pared, Secretario General, del Partido de


Liberación Dominicana, las seguridades de su más ala y distinguida consideración”.

De los escritores de Chile La Sociedad de Escritores de Chile envió al embajador dominicano en esa nación sudamericana un mensaje en el que le solicita “hacer llegar nuestras más sentidas condolencias a la señora Carmen Quidiello de Bosch, a la familia Bosch-­‐Gaviño, al Gobierno y al pueblo dominicanos por el fallecimiento de don Juan Bosch, ex presidente de la República y uno de los más notables escritores latinoamericanos del siglo XX, con quien nos unían notables lazos de fraternidad”. Expresa que “cuando, en otoño del presente año, la Sociedad de Escritores de Chile recibió, de nuestro gran hermano Juan Bosch, la petición de enviar a República Dominicana una ánfora con la tierra chilena para su tumba, comprendimos que había amado nuestra patria como propia. “Ante la partida de este gran intelectual latinoamericano reiteramos nuestro sentimiento de condolencia a la República Dominicana paro esta dolorosa pérdida de uno de sus hijos más notables”. La comunicación la firma el intelectual Fernando Quilodrán Rodríguez, presidente de la sociedad en que se agrupan los escritores de la patria de Gabriela Mistral y Pablo Neruda.

De la Embajada Dominicana en Chile La Embajada de la República Dominicana en Santiago, Chile, remitió al secretario general del Partido de la Liberación Dominicana, doctor Reinaldo Pared Pérez, la comunicación de la sociedad de Escritores de la hermana nación, acompañada del siguiente mensaje: “La Embajada de la República Dominicana saluda muy atentamente a los Directivos y Miembros del Partido de la Liberación Dominicana y les expresa profundo sentimiento de aflicción y comparte y experimenta todo el personal de esta misión y el pueblo de Chile por el fallecimiento del líder, fundador y Presidente Ad Vitam de su partido, Profesor Juan Bosch


Gaviño, ex presidente de la República Dominicana y uno de los más notables escritores latinoamericanos. Agradecemos en sobremanera presentar esas mismas condolencias a su atribulada viuda, Doña Carmen Quidiello de Bosch, y a los integrantes de ambas familias”.

Del consulado General de Suiza “El Consulado General de Suiza saluda muy atentamente a la Honorable Secretaría de Estado de Relaciones Exteriores de la República Dominicana con profundo pesar, con motivo del sensible fallecimiento del ex presidente de la República Dominicana, Profesor Juan Bosch, y le hace extensivas sus condolencias por tan irreparable pérdida. El Consulado General de Suiza reitera a esa Honorable Secretaria de estado la seguridad de su más alta y distinguida consideración”.

De la asociación para el desarrollo de Ocoa Una comunicación enviada vía fax por la Asociación para el Desarrollo de San José de Ocoa, Inc. A la dirección nacional del PLD expresa: “Me uno al dolor que embarga al país y al Partido de la Liberación Dominicana, en particular, por la muerte del ilustre patriota dominicano Profesor Juan Bosch. ¡Ojala sus sabias enseñanzas sean seguida fielmente por sus seguidores! El pueblo dominicano seria el ganador. Atentamente, Padre Luis Quinn, Director Ejecutivo

De las Hijas Católicas de las Américas Una comunicación enviada por la Congregación Hijas Católicas de las Américas, Corte de Estado de la República Dominicana, a Doña Carmen Quidiello de Bosch dice así:


“Las Hijas Católicas de las Américas se unen al dolor que embarga a toda su digna familia y al pueblo dominicano en general por la sensible pérdida de su ilustre esposo, el Profesor Juan Bosch (Q.E.P.D). “Elevamos nuestras plegarias al Altísimo para que acoja su alma en su santo seno, y a su madre, la Virgen Santísima, para que les conceda a sus afligidos corazones la resignación. “En nuestro lema Unión y Caridad, Lic. Emma Milagros Batista Silfa Gran Regente de Estado”.

Del Consejo Nacional de la Empresa Privada El Consejo Nacional de la Empresa Privada Inc., en una comunicación firmada por su presidente, Marino Ginebra y dirigida al secretario general y al Comité Político del PLD, expresa: En nombre de las asociaciones empresariales que integran este Consejo y en el mío propio, compartimos con ustedes el dolor que oles embarga al producirse el lamentable fallecimiento del Profesor Juan Bosch, pasado Presidente de la República Dominicana y una de nuestras glorias literarias. Queremos extenderle a todos ustedes y a la membresía del PLD nuestras más sentidas condolencias, ya que durante su larga vida política el profesor Juan Bosch luchó por las causas más nobles en procura del fortalecimiento de sistema democrático en la República Dominicana. Aprovecho también la ocasión para por su intermedio presentar nuestros sentimientos de pesar a doña Carmen y a los hijos y familiares del profesor Bosch, a quien rogamos Dios acoja en su Santo Seno.

Otros Mensajes También se han unido al dolor que embarga al pueblo dominicano por el fallecimiento del Profesor Juan Bosch, maestro de la política y gloria de las letras hispánicas, las siguientes entidades y personalidades.


La Asociación de Ferreteros, Inc., en nota firmada por su presidente, licenciado Aquilino Doñé V; y su secretario general, señor Luis O. Mejía; ODELPA, Gran Almirante, en un mensaje firmado por su director general en Santiago, Vicente del Rosario; la Juventud de Reformista en Acción, en comunicación que firman su presidente, Ingeniero Cristian Pichardo Núñez, y su secretario general, licenciado Marcelino Vargas V.: y la Federación Nacional de Comerciantes Detallistas, Inc., (FENACODEP), en las personas de su presidente, Manuel Troncoso, y su secretario de Actas y Correspondencias, Mario Hernández. Igualmente, la Dirección Cultural del Movimiento Independiente Nueva Generación, a través de su presidente, licenciado Rafael H. Rosario; las destacadas periodistas Pía Rodríguez y Dania Goris, productora y co-­‐ productora de los Programas Puntos de Vista y Tele-­‐opina; el Licenciado Luis B. Checo y Viola de Checo e hijos; y el señor Félix Vásquez Espinal, de Cotuí, provincia Sánchez Ramírez, quien expresa: “La Patria ha perdido a una de sus glorias. ¡Que las presentes y futuras generaciones asimilen todo lo positivo del legado que nos deja!


Página 18 Cartas de Fidel y Hugo Chávez La Habana, 1º de noviembre del 2001 Sra. C armen Quidiello, Viuda de Bosch Querida señora Carmen: Profundo pesar me ha causado la triste noticia de la desaparición del insigne político, escritor e intelectual dominicano Juan Bosch, a quien me unían especiales lazos de amistad. El pueblo dominicano, el caribeño y el latinoamericano pierden con él a uno de sus más ilustres hijos, y Cuba, en especial, aun gran amigo, por el que nuestro pueblo sentía profunda admiración y cariño. En tan doloroso momento le hago llegar a usted, a sus hijos y demás familiares, en nombre del pueblo y del gobierno cubano, nuestras más sentidas condolencias. Reciba, entrañable amiga, el testimonio de mi más alta consideración. Fidel Castro Ruz, Presidente del Congreso de Estado y del Gobierno de la República de Cuba.


Hugo Chávez Frías Presidente de la República Bolivariana de Venezuela Honorable Señora Carmen Quidiello de Bosch República Dominicana Apreciada Señora Bosch: Queridísima Amiga: La triste noticia del fallecimiento de su amantísimo esposo, el ex presidente y querido hermano Juan Bosch, llena de luto a los corazones de Venezuela y de toda la América Latino-­‐caribeña. Pierde el Continente un hijo ilustre que amó a su Patria, y dio al pasado siglo, el producto de su esfuerzo, que no fue otro que la lucha por la libertad y prosperidad de todos los dominicanos. Quienes sentimos que el paso de los hombres y mujeres por esta vida adquiere dimensiones trascendentales, con tanto se prodigue amor y entrega por las causas justas, por el colectivo y por los más desamparados, nos identificamos en el pensamiento y la obra de nuestro amado hermano juan, un ser proverbial, quien ahora se ausenta físicamente, pero cuyo ejemplo seguirá dando vida a nuestras banderas revolucionarias, que vuelven a tremolar con fuerza en esta América Bolivariana. Y que Simón Bolívar, cuya doctrina fue abrazada por nuestro queridísimo hermano Juan desde el mismo inicio de sus luchas juveniles, ha vuelto a despertar como lo anunció Neruda, “cada cien años, cuando despierta el pueblo”. Los venezolanos conocimos en Juan Bosch a un hombre infatigable, dueño de una extraordinaria intuición, admiramos su huella como luchador social y nos enamoramos del artista y escritor. En sus cuentos y novelas se advierte la permanente preocupación por las diferencias sociales existentes en su país y en el Continente; tenía además una


insaciable sed de justicia, para construir un mundo de paz dejar atrás las guerras entre los pueblos y las naciones. La herencia humana y política que nos deja es de suma importancia, y toca a quienes la recibimos mantenerla vigente en el tiempo. Su lucha, sus principios, sus obras, son patrimonio de toda la América Latino-­‐ caribeña; debemos entonces cultivarla y transmitirla a las nuevas generaciones. Será el permanente homenaje que le brindaremos a su memoria, día tras día, año tras año. Reciba usted, Señora Bosch, en nombre del pueblo venezolano, del Gobierno Bolivariano, en el de mi esposa, mis hijos y en el mío propio, nuestra más profunda palabra de pesar, solidaridad, afecto ¡Y esperanzas!! Y le ruego haga llegar estos sentimientos a todo el gran grupo familiar del que Don Juan Bosch ha sido tronco y semilla… Y más allá, Doña Carmen, a esa infinita familia, donde mi hermano vivirá para siempre, por los siglos de los siglos: ese valeroso, combativo y heroico pueblo dominicano… Bolivarianamente, Hugo Chávez Frías


Página 19 Poemas Grito para enterrar un maestro Por Pedro Mir Maestro: Tu imperio de silencio y de penumbra ha comenzado al fin Tuyo es el ritmo callado del misterio. Tuyo el beso que ha de ahuyentar las sombras del olvido. Tuya esta pena que se abrió la entraña para cerrar tus parpados dormidos. Enmudeciste Para adorar tu soledad tranquilo, pero a tu oído bajaran horas a decirte el secreto de los siglos, pero tu voz la ahuecara el recuerdo para llorarte en la ilusión de un nido y el ultimo destello de tus ojos, saldrá a la tierra floreciendo en lirios. Enmudeciste Para vivir tu eternidad tranquilo, pero un tú tumba, muchos lamentos vivirán contigo, muchos sollozos besaran tus huellas para alfombrar de llanto tu camino. Maestro: Jardinera de cátedras, tu mano se ha alargado de adioses infinitos. Más, no importa. Tu mano sembradora eternamente enflorara el cultivo. Siempre tu voz palpitara en el aula como un millón de corazones vivos. Siempre tu voz acoplara el recuerdo con la emoción de desflorar un libro, y habrá un intenso volotear de angustia en el alón de tu recuerdo vivo. Sigue tu vuelo fantástico. Prosigue tu siembra de doctrinas en lo Empíreo, y en el hondo silencio de la noche al rumor de los canticos


divinos, desparrama tus cátedras celestes como una lluvia de luceros ígneos. Adiós, Don Juan Por Arístides Victoria José Vete a descansar, amigo mío, que el lucero pierde luz, el viento sopla y la aurora se disipa, quizás porque necesite de la noche eterna, para seguir soñando con un mundo nuevo. Vete a descansar, le toca gran timonel de la Patria, Capital de mil batallas, hacedor de historia, expresión sensible del Alma y grandeza nacional. Las campanas doblan. Tú acaricias un “Dos Ríos” para salir, el destino fue otro. Cuantos suelos quedan atrapados, valientes consagración, ideas, discursos y libros, quedan.

esfuerzos,

Qué hermoso ejemplo de vida. Prócer de la República. Tus amigos de ocho lustros, que comparten tu obra luminosa, que te quieren y sufren tu agonía. Musitan esta oración. Vete a descansar pedazo de la Patria, que el corazón del pueblo te ama y te respeta. Vete a descansar, don Juan, pero eso sí, seguro, que los hombres como tú no mueren nunca. Nagua, 6 de octubre, 2001.-­‐


Adiós, Maestro Por Alexandra Maldonado La estrella de David volvió a surcar el cielo y las nubes blancas se vistieron de un dorado intenso, todos miraron el firmamento y lo supieron: el maestro había muerto Un arco iris intenso atravesó el cielo y una lluvia tenue cubrió el rostro de un mar morado que silencioso avanzaba, guiado por la estrella milenaria y en un alma gritaba ¡maestro, maestro nos dejaste tu excelsa enseñanza! Oh Patria, oh América cuantos lustros habrán de pasar antes de volver a encontrar el brillo de su ideal. Tu fe, tu esperanza, tu luz quien la apagará. Tu bondad, tu sublime ideal quien lo igualará, por quien volverá a brillar la Estrella de David. Un acorde de guitarra se dejó escuchar y quebró miles de almas y las lágrimas brotaban sin cesar. La naturaleza grito la desesperanza de perderlo, millones de hojas cayeron, un remolino de viento formó un lecho de pétalos de rosas, de verdes hojas, de polvo dorado, de blancas nubes, de lluvia, de lágrimas donde flotaba el alma del Maestro. Adiós, Maestro, te vas al firmamento, tu ideal se queda en los libros, en la gente de tu pueblo, una luz blanca cubrió tu mente y amaste y fuiste como un niño, recuerda que solo los niños entran al reino de los cielos. Oh Patria, oh América cuantos lustros habrán de pasar antes de volver a encontrar el brillo de su ideal. Tu fe, tu esperanza, tu luz quién la apagará. Tu bondad, tu sublime ideal quién lo igualará, por quien volverá a brillar la Estrella de David.


Páginas 20,21.-­‐ Por Carlos Rodríguez Multitudinaria manifestación de duelo y gratitud en despedida del Maestro Desde la madrugada del pasado jueves, cuando se conocieron las primeras noticias sobre el fallecimiento del ex presidente de la República y Presidente Ad-­‐Vitam del Partido de la Liberación Dominicana, Profesor Juan Bosch, un ambiente de luto y pesar invadió el estado de ánimo de la ciudadanía en todos los confines de la Patria y a lo largo y ancho del país. El deceso del laureado escritor y quizás el más grande organizador político del Continente se produjo exactamente a las 3 horas 14 minutos en el Centro de Medicina Avanzada Doctor Abel González, de la capital dominicana, donde había sido ingresado un mes antes. A tal punto se expresó la solidaridad con el extinto líder peledeísta, que por primera vez en muchos años superando circunstancias de catástrofes, el pueblo dominicano se unió en un solo grito, en una sola pena, en un solo silencio… Como por fuerza de un arte muy espontáneo desaparecieron las ancestrales detracciones que matizan la álgida competencia partidista dominicana para ceder su espacio a nobles reconocimientos in memoriam; y las agresiones contra expresiones de solidaridad en momentos apremiantes se vieron reemplazadas por el respeto a ellas porque el activo político y moral personificado en Don Juan tiene pertenencia universal: es de todos. Apenas comenzaba la tarde del jueves, cuando el cadáver del líder histórico del PLD fue expuesto en la Casa Nacional, luego de


una breve parada en la que fue su residencia. Inmensas hileras humanas se formaron en la intersección de la avenida Independencia con la calle Cervantes, ubicación de la sede del Partido que fundó en 1973. Allí acudieron encumbradas figuras del mundo económico que se confundían con una muchedumbre de personas humildes para recrear el último contacto físico con quien fuera una de las personalidades de mayor gravitación sobre la sociedad dominicana durante los últimos 60 años, desde que salió al exilio en 1938. Antes, alrededor de las 7:00 de la mañana de ese día, en rueda de prensa ofrecida en el citado establecimiento de salud, el Comité Político del PLD había comunicado oficialmente el deceso de Don Juan, el cual se produjo por efecto, según diagnóstico médico, de una agua insuficiencia que desde las 2:20 de la madrugada le había neutralizado el sistema respiratorio. Delegaciones de organizaciones políticas, empresariales, institucionales académicas, funcionarios del gobierno, personalidades del mundo religioso, representantes del Cuerpo Diplomático y Consular; deportistas, profesionales de todas las áreas, obreros, empleados, chiriperos, amas de casas y estudiantes, así como exponentes de la actividad cultural dominicana e internacional acudieron al lugar de exposición en capilla ardiente para rendir tributo al profesor Juan Bosch. Al filo de la 1:00 de la tarde se iniciaron oficialmente las honras fúnebres con la primera guardia de hono0r a cargo de los hijos, nietos, sobrinos y demás familiares del líder peledeísta, y un emotivo y conceptual discurso pronunciado por el doctor Euclides Gutiérrez Félix en representación del Comité Político del PLD, cuyos integrantes se sucedieron en las guardias de honor en las que eran reemplazados por miembros del Comité Central, vicesecretarios, activistas nacionales, dirigentes medios y de base precedentes de todo el país.


También montaron guardia de honor los dirigentes de otras organizaciones políticas, así como representantes de entidades sociales, académicas, profesionales y religiosas, entre otras. Delegados de instituciones cívicas y culturales, asociaciones de comerciantes y estudiantes hicieron lo propio ante el cadáver de Don Juan Bosch. A través de una pantalla gigante colocada en la parte trasera de la Casa Nacional los visitantes pudieron conocer capítulos trascendentes de la vida política y literaria del líder histórico del PLD, incluida su participación en gestas patrióticas como Cayo confite (1947),la verticalidad con que enfrento a los sectores que pretendieron impedir su ascenso al poder, las posteriores amenazas de golpe de Estado, el proceso inmediato a la cristalización del derrocamiento y su lucha por la restauración del gobierno y la Constitución más liberal que se ha dado el país. Mientras en la explanada frontal de la Casa Nacional progresaba el número de personas que procuraba una oportunidad para “darle el último adiós a Juan”, en la parte de atrás, área que por mucho tiempo ha sido el local del Foro Cultura del Partido, faltaba espacio y cada vez más gente se apretujaba para escuchar aquellos mensajes que desde el exilio dirigía Bosch al pueblo en armas, en 1965. O para hacerse testigos de la titánica lucha democrática desplegada por el líder en los años 60 por las libertades públicas, el fin de las persecuciones y crímenes de un estado de derecho en el país. Durante toda la tarde llegaron al local nacional delegaciones peledeístas procedentes de todo el país y de las seccionales de Estados Unidos y Puerto Rico. Alrededor de las 5:00 se produjo un momento de expectación cuando llego al lugar el compañero Luis Inchausti, miembro del Comité Central, quien obtuvo un permiso de la prisión para despedir a Don Juan. Próximo a las 7:00 de la noche, antes de ser retornado a la funeraria el cadáver del autor de Composición social dominicana, el máximo exponente del beisbol


dominicano, Samuel Sosa, visito el local y expreso sus condolencias por el fallecimiento del fundador del PLD. Desde las primeras horas del viernes y en el marco de tres días de duelo nacional decretado por el Poder Ejecutivo, los despojos mortales fueron expuestos en el local peledeísta, por donde continuaron desfilando miles de personas de todos los sectores de la sociedad dominicana y personalidades internacionales. “No tenías que morirte, compañero Juan, para que los peledeístas y todos los patriotas del país, supiéramos cuanto te necesitamos”, se le escucho decir a una humilde ama de casa en medio de la interpretación de la canción “cuando un amigo se va”, en voz del cantautor puertorriqueño Danny Rivera, quien acudió temprano en la mañana a la Casa Nacional del PLD a rendir tributo con su canto a quien ha llamado “el Maestro”. Pasadas las 10:00 de la mañana, precedida por un solemne y conmovedor discurso de despedida pronunciado por el secretario general, compañero Reinaldo Pared Pérez, seguido del Himno, en lema del Partido de la liberación Dominicana y el tributo de honores militares se inició una lenta salida en marcha hacia el Palacio Nacional, hacia donde fue trasladado el cadáver de Bosch para la ceremonia protocolar y los honores correspondientes a su investidura de exjefe de Estado. Cuando era trasladado por las avenida Independencia y Bolívar y calle Julio Verne hasta llegar a la casa de gobierno, miles de capitaleños abandonaron sus ocupaciones habituales y se apostaron en la boca-­‐calle, aceras, balcones y galerías para tributarle el último adiós al intelectual y líder político dominicano, y arrojar flores sobre el féretro. El homenaje póstumo al exjefe de Estado en el Palacio Nacional fue encabezado por el presidente Hipólito Mejía, quien definió a Bosch como un hombre de inspiración y ejemplo para aquellos que quieran sentirse servidores de la patria. El gobernante puso de relieve que pocos hombres han tenido el privilegio de


alcanzar la gloria del éxito en los difíciles y conflictivos campos de la política, la historia y la literatura, como lo hizo el autor de Camino Real y El Estado, sus orígenes y desarrollo. Las manifestaciones de duelo siguieron produciéndose en toda la autopista Duarte. Lienzos morados, banderas, afiches y cualquier distintivo que idéntica a su Partido, eran utilizados por millares y millares de personas que se agrupaban sobre puentes ya a lo largo de la vía en cada poblado ubicado en sus inmediaciones, en el trayecto hacia la morada final en el Cementerio Ornamental de su natal La Vega. A todo lo largo de la carretera caían como lluvias de mayo las flores moradas y amarillas arrojadas por el pueblo sobre el féretro. Eran las 4:50 de la tarde, unos 45 minutos después de hacer su entrada a la culta ciudad cibaeña, cuando el carro fúnebre apareció en lento acercamiento hacia la Catedral Inmaculada Concepción, en la calle Restauración, esquina Padre Adolfo, donde constituidos en Asamblea los obispos de la iglesia Católica oficiaron la misa de cuerpo presente, cantada por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez. Previamente un batallón mixto de las Fuerzas Armadas rindió los honores militares al extinto ex-­‐presidente, tras un conmovedor “Toque de Silencio” que luego dio paso a las notas del Himno Nacional, ejecutadas por una banda de música militar. Particular conmoción provoco la melodiosa voz del cantautor Manuel Jiménez cuando, con la carga sentimental que le es inherente, y acompañado por el Coro de la Catedral vegana interpreto la canción “El maestro” dedicada a la labor que siempre ejerció Don Juan toda su vida. Previo a la misa pronuncio un discurso el doctor Hugo Álvarez Valencia, juez de la Suprema Corte de Justicia, en el cual destaco los aportes del fundador y líder peledeísta para la instauración del estado de derecho en la República Dominicana. El padre Antonio Camilo, obispo de La Vega, dio a conocer una carta inédita, del año


1961, donde notifica el aporte para pagar los servicios religiosos a su amigo el Padre Fantino, pero a condición de que no se diera a conocer para que no fuera interpretado como recurso político de cara a las elecciones que se efectuarían poco tiempo después. Concluidos los trabajos eucarísticos, el cortejo fúnebre se dirigió por la calle Restauración y cruzo la Independencia (que en lo adelante, por resolución del Congreso Nacional, se llamara Avenida Profesor Juan Bosch) y tomo sentido sur para pocos minutos después penetrar al cementerio Ornamental. Allí, sobre una pequeña tarima esperaba el cadáver de Don Juan el ex presidente Leonel Fernández, el secretario general Reinaldo Pared y el doctor Euclides Gutiérrez Félix, todos miembros del Comité Político; la compañera de siempre de Don Juan, Doña Carmen Quidiello, sus hijos Carolina, León y Patricio Bosch, quien en representación de la familia pronuncio un breve de agradecimiento por la solidaridad recibida. El panegírico fue pronunciado por el ex presidente Leonel Fernández, quien destacó la “conmovedora manifestación nacional de duelo y el respaldo de inmensa y solidaria muchedumbre” con que los dominicanos acudieron a despedir “al hombre que con mayor devoción patriótica dedico sus cualidades de genio a hacer de la República Dominicana una nación digna y respetable e insuflar en sus hijos el amor por la libertad y la democracia. El discípulo también pondero las cualidades personales de su maestro como una especia de simbiosis entre el “padre amoroso y tierno, el padre consagrado y el amigo solidario”; y lo definió como poseedor de una notable capacidad creativa e inteligencia superior que están plasmadas en la calidad de su obra literaria, y que se pueden advertir “a través de una prosa elegante y en la densidad de sus juicios”. Juan Bosch “sustituyó la expresión ampulosa y artificial por las imágenes simples”, dijo el panegirista, para agregar que “pudo


haberse dedicado con exclusividad a la literatura” y habría tenido el éxito asegurado. A las 7:35, con otro “toque de silencio” y una salva de 19 cañonazos anunciaron el inicio de la lenta introducción del féretro a la tumba, momento en que Manuel Jiménez cantaba “La Verdad”, otra canción dedicada al Don Juan que es casi un himno, el maestro de ceremonias, Freddy Beras Goico pedía un minuto de aplausos, las lágrimas de la multitud brotaban como el agua de un manantial y Doña Carmen Quidiello descendía de la tarima para tributarle a su compañero una postrera flor que sintetizaba todo el amor que los unió a lo largo de 58 años.

La tumba “Juan, ahora que ya alcanza tu perfil más alto, florecerá en tus huellas de peregrino, un presente profundo que esparcirá su esencia día a día como agua viva brotando de tu ejemplo… Carmen”. Así puede leerse en la lápida sobre piedra preciosa de la última morada del escritor y político, ubicada en las proximidades del principal acceso al Cementerio Ornamental, de su natal La Vega. Construida sinmayor pretensión que reflejar la sencillez y modestia que normaron cada acto de su vida, la tumba donde descansara don Juan durante cinco años antes de su traslado al Panteón Nacional, fue diseñada en base al concepto aportado por la propia viuda del profesor Bosch, Doña Carmen, en cuya ausencia a la gaviota, esta vez moldeada en bronce, cual soldado de metal, le ha sido asignada la misión de custodia y compañía permanente del nicho. Adicional a la réplica de la gaviota que inspiro a Bosch para componer su criolla-­‐canto el amor y la libertad, el único metálico de protección; y como icono, dos jardineras de 27 plantas de rosas blancas alegóricas a los 26 países latinoamericanos y España. En el


futuro cercano plantaran 12 gladiolos que sintetizaran la presencia de los 12 apóstoles.

Páginas 22,23.-­‐ Datos Bio y bibliográficos del Profesor Juan Bosch 1909: Nace en La Vega, República Dominicana el 30 de junio. 1911-­‐12: Su familia se traslada a Haití y vive en Cabo Haitiano. 1929-­‐31: Viaja a España: se traslada a Venezuela y recorre varias islas de las Antillas. 1933: S e publica su primer libro de cuentos Camino Real. 1935: Publica Indios, apuntes históricos y leyendas de los indígenas de nuestro país. 1936: La Mañosa, su primera novela. 1936: Nace su primer hijo León Bosch García de su primer matrimonio. 1938: Vive en Puerto Rico, donde trabajo en la transcripción de las obras completas de Hostos. Se traslada a La Habana, Cuba, donde dirigió la edición de las obras completas del maestro de las Antillas. 1938: Nace su hija Carolina Bosch García de su primer matrimonio. 1939: Ayuda a fundar el Partido Revolucionario Dominicano. 1941: Conoce a doña Carmen Quidiello, con quien se casó el 30 de junio de 1943. 1943: Gana en la Habana el premio Hernández Catá para cuentistas de lengua española. 1944: Gana en Cuba el premio Hatuey concedido por la Asociación Colombista Panamericana.


1946: Nace su hipo Patricio. 1947: Ayuda a organizar la expedición de Cayo Confites para derrocar a Trujillo. 1951: Nace su hija Bárbara. 1953: Sale de Cuba a Costa Rica, Bolivia y Chile. 1956: Regresa a Cuba y sale hacia Europa. 1957: Regresa a Cuba. 1958: Viaja a Cuba y a Venezuela. 1961: Regresa a la República Dominicana. 1962: Viaja a Venezuela, Perú y Costa Rica y regresa a la Republica Dominicana. 1962: Elegido presidente de su país el 20 de diciembre. 1963: Toma posesión como presidente el 27 de febrero, por un periodo de 4 años. 1963: Derrocado por un golpe de Estado el 25 de septiembre. 1963: Exiliado en Puerto Rico donde escribió Crisis de la Democracia de América en la República Dominicana, Bolívar y la guerra social y la novela El oro y la paz. 1965: Regresa de nuevo a su país el 25 de septiembre. 1966: Es candidato presidencial en las elecciones de ese año. Se traslada a España, vive en Francia y viaja por varios países de Europa y Asia. Visita Corea, China, Vietnam y Cambodia. 1968: Su cuento “En un Bohío” gana un premio en Madrid. 1970: Retorna a República Dominicana. 1970: Publica 10 folletos de Estudios Sociales.


1973: Abandona el Partido Revolucionario Dominicano y funda el Partido de la Liberación Dominicana. 1975-­‐75: Viaja a México, Cuba, Venezuela y Europa, donde actuó como miembro del Tribunal Russell reunido en Bruselas. 1975: Viaja en octubre a Venezuela para participar en el Congreso Biblioteca Ayacucho de Escritores y Críticos Latinoamericanos. 1975: Viaja en diciembre a Colombia como representante del Tribunal Russell. 1975: Gana el Premio Nacional de Literatura Manuel de Jesús Galván. 1976: Viaja a Argel para participar en la reunión de la Fundación Lelio Basso. 1976: Publica tres folletos de Organización y Disciplina. 1977: Publica 4 folletos sobre la Acumulación Originaria. 1977: Recibe un cheque de 79 mil pesos con 87 centavos que representa la pensión de ex presidente de la República, la cual se había negado a cobrar durante 13 años y 10 meses, y dono este dinero al partido que él preside 1978: Publica un perfil político de Pedro Santana en dos folletos. 1979: Escribe sobre el Capitalismo y Clase Obrera (2 folletos). 1979: Publica 2 folletos acerca del Estado. 1979: Viaja a Caracas, Venezuela, a una reunión de ex presidente latinoamericanos, para discutir el tema “La Democracia en América Latina. Frustraciones y Perspectivas”. 1979: Se celebra su 70 aniversario con la asistencia de Nicolás Guillén (poeta) los escritores, Gabriel García Márquez, Miguel Otero Silva, Regis Debray, José Emilio Gonzáles, Manuel Maldonado Denis, Julio Le Rivera, Pedro Mir, Virgilio Díaz Grullón, entre otras figuras nacionales e internacionales.


1979: Publica un folleto sobre la Revolución de Abril. 1979: Sale a Cuba invitado por Carifesta. 1980: Invitado especial a Viena al Foro Internacional de la paz. 1980: Participa en La Habana, Cuba, en el entierro del escritor Alejo Carpentier. 1980: Invitado especial al Congreso Mundial de la paz, celebrado en Sofía, Bulgaria. 1980: Invitado especial a formar parte de una comisión del Parlamento Mundial de los Pueblos por la Paz en la ciudad de Nueva York (para rendir informes a las Naciones Unidas). 1981: Invitado a formar parte del Gran Jurado de Casa de las Américas en la Habana, Cuba. 1981: Publica dos folletos sobre la deuda externa. 1982: Sale a Panamá, donde da una conferencia sobre “El Caribe a la Hora de los Hornos”. Continua el viaje hacia la Habana invitado por la Casa del Caribe de Santiago de Cuba. 1982: Vuelve a La Habana en octubre al Encuentro de Intelectuales por la Soberanía de los Pueblos de Nuestra América. 1984: El Consejo de Estado de la república de Cuba lo condecora con la Orden “Félix Varela” de Primer Grado y la medalla “Alejo Carpentier”, 20 de octubre. 1984: Invitado especial en el Festival de la Cultura de Origen Caribeño en Santiago de Cuba. 1984: Vuelve a Santiago de Cuba en octubre para participar en el Encuentro Maurice Bishop in Memorian. 1985: Invitado especial por la ONU para presidir el Seminario por el XXV aniversario de la resolución 1514 (XV).


Publicaciones en antologías 1.-­‐ Dos pesos de Agua. The Golden Had. Antología de la Literatura Hispanoamericana. Henriette de Onis. Nueva York. 2.-­‐ El Alzado. Historia y Antología del Cuento y la Novela en Hispanoamérica. Ángel Florer. New York, las Américas Publishing, Inc. 1959, pág. 484. 3.-­‐ La Bella Alma de Don Damián. Literatura Hispanoamericana. Anderson Imbert y Nueva York, Holt. Rinhart an Winston, Inc. 1960. 4.-­‐ Dos pesos de agua. Antología del Cuento Hispanoamericano, Ricardo Latcham. Santiago de Chile. Zigzag, 1962. Págs. 160. 5.-­‐ La Mujer. El cuento hispanoamericano. Symour Menton. México-­‐ Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. 1964. Primera ed. 95 p. 6.-­‐ Maravilla. Antología Contemporánea del Cuento Hispanoamericano. Introducción y Selección de Abelardo Gómez Benoit. Lima Instituto Interamericano de Vinculación Cultural. 1964. 7.-­‐ El Indio Manuel Sicuri. Antología del Cuento en América Latina. Editions Shegers, Paris 1957.

Cuentos y Novelas 8.-­‐ Camino real. 1933. Ediciones completamente agotadas. 1936. Ediciones completamente agotadas. 9.-­‐ La Mañosa. Novela de las revoluciones Santiago, República Dominicana y una cubana. 10.-­‐ Dos pesos de agua. La Habana. 1947 (A. Ríos), 1941. 11.-­‐ Ocho cuentos. La Habana. 1947. Estos cuentos con excepción de “Luis Pies”, fueron reeditado en el volumen de Mas Cuentos escritos en el Exilio. Santo Domingo, Colección Pensamiento Dominicano, 1964.


12.-­‐ La Muchacha de la Guaira. Santiago de Chile, Editorial Cordillera, Caracas, 1960. 13.-­‐ Cuento de Navidad, Santiago de Chile, 1956, Editorial Cordillera, Caracas, 1960. 14.-­‐ Cuentos Escritos en el Exilio, Santo Domingo, Colección Pensamiento Dominicano. 1962, Santo Domingo, 1975 y 1976. 15.-­‐ Más Cuentos Escritos en el Exilio, Santo Domingo, Colección Pensamiento Dominicano, 1964, Santo Domingo 1975 y 1976. 16.-­‐ Cuento Escritos Antes del Exilio. Santo Domingo, 1975. 17.-­‐ Apuntes Sobre el Arte de Escribir Cuentos. Revista Shell, 9 (37); 44-­‐ 49. Diciembre 1960, Revista Espiral, Primer Capítulo Bogotá, No. 80, julio 1961. Cuentos Escritos en el Exilio, 3 capítulos, Santo Domingo, Colección Pensamiento Dominicano, 1964. Una edición de la Universidad de los Andes, Venezuela. 18.-­‐ El oro y la paz, novela. Santo Domingo 1975, Edición Homenaje, 1977, ganadora del premio Manuel de Jesús Galván, 1975.

Ensayos, Biografías, Historia y Política* 19.-­‐ Indios. Apuntes históricos y leyendas. Santo Domingo, “La Nación”, 1935, 125 pp. 20.-­‐ Mujeres en la vida de Hostos. Conferencia, San Juan de Puerto Rico, Asociación de Mujeres Graduadas de Puerto Rico, 1938. 21.-­‐ Hostos. El Sembrador, La Habana, Editorial Trópico. Biografías americanas, 1939 Segunda edición, Puerto Rico, Ediciones Huracán 1976. 22.-­‐ Cuba. La Isla Fascinante, Santiago de Chile, editorial Universitaria, S.A. colección América Nuestra, 1955. 23.-­‐ Judas Iscariote. El Calumniado, Santiago de Chile, editorial Prensa Latinoamericana, 1955, segunda edición, Santo Domingo 1977.


24.-­‐ Trujillo: Causas de una tiranía sin ejemplo. Caracas, Librería “Las Novedades”, 1959, dos ediciones dominicanas, dos venezolanas y una peruana. 25.-­‐ Crisis de la Democracia de América en la República Dominicana. México centro de estudios documentación social. 1964 se hicieron cuatro ediciones en México, otra en Nueva York en inglés. The Unfinished Esperiment: Democracy in the Domincian Republic, Praeger`s y otras en Frances en Paris. 26.-­‐ David, biografía de un Rey, Santo Domingo, colección pensamiento dominicano, primera edición 1936. Hay una edición inglesa de Chatto & Windus, ediciones Cid. Madrid 1967. 27.-­‐ Bolívar y la guerra social, Buenos Aires 1966, segunda edición, Santo Domingo 1977. 28.-­‐ Apuntes para una Interpretación de Historia Costarricense 1963. 29.-­‐ De México a Kampuchea 1975. 30.-­‐ Guerrilleros y Crisis Eléctrica 1975. 31.-­‐ De Cristóbal Colon a Fidel Castro, ediciones Alfaguara, Madrid, España 1970. 32.-­‐ El Pentagonismo, Sustituto del imperialismo, una edición española, una dominicana, dos uruguayas, ediciones mexicanas del siglo XXI; dos ediciones suecas, una alemana, una danesa, un portuguesa, una holandesa, una francesa , una noruega, hay noticias de una en hindú. 33.-­‐ Composición social dominicana (Historia e Interpretación), undécima edición dominicana. 34.-­‐ Bolívar, biografía para escolares, primera edición, Caracas, siete ediciones 35.-­‐ Breve historia de la Oligarquía, primera edición en Santo Domingo. 36.-­‐ Tres conferencias sobre el feudalismo, Santo Domingo 1971. 37.-­‐ El Napoleón de la Guerrillas, Santo Domingo 1976.


38.-­‐ Viajes a los antípodas, primera edición en Santo Domingo. 39.-­‐ Conferencias y Artículos, 1980. 40.-­‐ La Guerra de la Restauración, 1982. 41.-­‐ Clases Sociales en la República Dominicana, 1982. 42.-­‐ Capitalismo, Democracia y Liberación Nacional, 1983. 43.-­‐ El Partido, concepción, organización y desarrollo, 1983. 44.-­‐ Cuentos de Juan Bosch, 1983 La Habana, Cuba. 45.-­‐ El Español en Santo Domingo, un trabajo ejemplar de Pedro Henríquez Ureña, 1984, folleto. 46. -­‐Conferencia sobre periodismo y literatura, 1985, folleto. 47.-­‐ La República Dominicana causas de la intervención norteamericana de 1965, 1985, folleto. 48.-­‐ La fortuna de Trujillo, 1985. 49.-­‐ La pequeña Burguesía en la historia dominicana, 1985. 50.-­‐ Capitalismo tardío en la República Dominicana, 1986. 51.-­‐ Máximo Gómez, de Montecristi a la gloria, 1986. 52.-­‐ El Estado: sus orígenes y desarrollo. 53.-­‐ Textos culturales y literarios, 1988. 54.-­‐ 33 artículos de temas políticos. 55.-­‐ Las dictaduras dominicanas, 1988. 56.-­‐ Póker de espanto en el Caribe, 1988. 57.-­‐ El PLD, un partido nuevo en América, 1989. 58.-­‐ El PLD, colección de estudios sociales, 1990. 59.-­‐ Temas económicos, tomo I.


60.-­‐ Temas económicos, tomo II. 61.-­‐ Temas históricos, tomo I 62.-­‐ Breve historia de los pueblos árabes, 1991. 63.-­‐ Juan Bosch, el periódico del Partido y la comunicación con las masas, colección Vanguardia del Pueblo, 1998.-­‐ *En esta bibliografía no figura el grueso de los análisis publicados por Bosch en el periódico Vanguardia del Pueblo y la Revista Política: Teoría y Acción, fundados ambos por él, ni en la prensa nacional e internacional, especialmente en el Listín Diario, del que fue un colaborador fijo durante mucho tiempo. Tampoco figuran las conferencias y charlas que dictó en diferentes partes del país y el exterior.

Página 24.-­‐ Por Ramón Tejeda Read “Juan Bosch, te quedas en la bandera de lucha de los latinoamericanos” Medios de comunicación, organizaciones y personalidades del mundo se hicieron eco del fallecimiento del fundador y líder del Partido de la Liberación Dominicana, Juan Bosch.

De Venezuela Venezuela, por ser la patria del Libertador Simón Bolívar, es por necesidad y deber la patria de todos los latinoamericanos, Bosch sabía eso muy bien. Lo había aprendido de Martí. Su Bolívar, biografía para escolares fue uno de sus tributos al luchador venezolano. Por eso se le ha llorado hoy en Venezuela. “El continente americano ha perdido a uno de sus grandes baluartes: poeta, escritor, bolivariano, dominicano y de América, del Caribe”. Así definió el presidente de Venezuela Hugo Chávez a Juan


Bosch, en su programa Aló Presidente, al lamentar la muerte del líder del Partido de la Liberación Dominicana. “Juan Bosch, no te vas. Hombre de América, te quedas en la bandera de lucha de los bolivarianos, de los venezolanos, de los dominicanos, de los caribeños, de los latinoamericanos, ¡Honra a Juan Bosch!”, exclamo el presidente Chávez. La Agencia Francesa de Prensa (AFP), CNN y otros medios estadounidenses, la española EFE y casi todos los medios de prensa del mundo, llevaron la noticia del deceso del hombre que inauguró la democracia en la República Dominicana, luego de derrocada la tiranía trujillista, y que hizo innegables aportes al proceso de democratización de América Latina.

De Cuba Joaquín Rivery, del Granma, destaca que los meritos de Bosch “son amplios, acumulados desde los mismo inicios de su vida independiente, cuando fundó aquel grupo literario en La Vega, donde había nacido en 1909, y comenzando a formarse el intelectual, el conferencista, el estadista latinoamericano que dejaría su impronta en la historia de su país y de todo el continente”. El periodista cubano recuerda: “Cuba tuvo en él un hijo. Lo acogió en sus días de exilio y le otorgó, en 1988, su más alta condecoración: la Orden de José Martí. Aquel 12 de junio, Bosch, en presencia del Comandante en Jefe Fidel Castro, señaló que no había entregado nada a la patria de Martí, “al contrario, ella me ha dado todo lo que soy”, y dirigiéndose a Fidel, expreso: “En vez de estar recibiendo esta condecoración, yo debería estar dándole a Cuba lo poco bueno que hay en mí.


De España Javier Parra, de la Agencia EFE, escribió: “Excelente escritor de cuentos y ensayista de talla, Bosch no pudo ver cumplidos sus sueños de sacar a la nación dominicana de su atraso secular debido a que se lo impidieron tanto las fuerzas reaccionarias trujillistas, que sobrevivieron a la muerte del tirano, como el gobierno de Washington”. “Miembro fundador del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) durante su exilio en La Habana, en 1939, su candidatura arraso en las elecciones del 20 de diciembre de 1962, las primeras libres y democráticas tras el ajusticiamiento del tirano. Tomó posesión de su cargo el 27 de febrero de 1963, pero el 25 de septiembre caía derrocado por un golpe cívico-­‐militar, con el pretexto de que su gobierno era comunista, cuando la realidad era que no Estados Unidos ni las clases acomodadas estaban de acuerdo con sus planteamientos progresistas y democráticos, contrarios a sus intereses”.

En Nueva York La Seccionar del Partido de la Liberación Dominicana en Nueva York efectuó una vigilia a la que una multitud de miembros, simpatizante, amigos, funcionarios del Consulado dominicano y representantes de todos los partidos políticos dominicanos con representación en aquella ciudad asistieron para presentar sus condolencias a la militancia peledeísta por el fallecimiento del líder y fundador del PLD. Allí acudieron el presidente de la Junta Central Electoral, doctor Manuel Ramón Morel Cerdam y Luis Ramón Cordero y Luis Arias Núñez, quienes se encontraban en Nueva York en labores de esa institución. En la actividad hablaron, además del presidente de la JCE, el doctor Rafal Lantigua, por el PRD; el licenciado Manuel Ramírez, por PRSC; Domingo Tejada, por Unidad Democrática UD, y Luis Rodríguez, por el Partido de los Trabajadores Dominicano PTD.


Por Bernard Diederich* A Juan Bosch El nombre de Juan Bosch me era familiar mucho antes del día en que lo conocí en 1961, cuando yo cubría su regreso a su patria, luego de pasar 23 años en el exilio. Tenía la reputación en el área del Caribe de ser uno de los pocos verdaderos demócratas en una región plagada de tiranos corruptos. Una de mis mayores satisfacciones cuando cubría la República Dominicana fue entrevista a Juan Bosch. Durante su presidencia, cuando yo era corresponsal residente en Santo Domingo, a veces visitaba al profesor Juan Bosch en su hogar y lo encontraba revisando cada diminuto detalle de los gastos de su Presupuesto, junto al funcionario de esa cartera, Generoso Núñez. Mientras esperaba por esa ayuda económica que le prometió el presidente John F. Kennedy, para lo que resulto ser una larga lista de futuros proyectos, pronto se hizo aparente que Bosch estaba obsesionado con dirigir un gobierno libre de corrupción, por encima de todo. Entonces y ahora, para mí, Juan Bosch sobresale como un hombre honesto. Luego de llegar primero que la fragata de la Marina Dominicana a Pointe a Pitre en 1983, luego del derrocamiento de Bosch (irónicamente el general Imbert Barrera y el coronel Francisco Caamaño eran parte de su escolta), yo estaba al lado de los funcionarios franceses en el muelle. El alcalde me pidió que por favor le transmitiera los saludos del gobierno francés al Presidente Bosch. Se trató del normal recibimiento florido que hacen los franceses. Fue un recibimiento doloroso. Dos años después, en Puerto Rico, mientras el profesor Bosch se preparaba para regresar a casa, durante la guerra civil, él recordó la vergüenza que sufrió porque las autoridades francesas lo alojaron en un hotel de lujo y él se vio precisado a pagar la cuenta, teniendo apenas dinero suficiente para cubrirla. Por cierto que don Juan me dijo: “te bebiste una limonada cuando me entrevistaste y me la pusieron en mi cuenta”. Don Juan, le debo una


limonada. Brindare por usted, como el amigo querido que fue, con algo más fuerte. Descanse en paz. *Tomado de El Caribe del 1 de noviembre del 2001.-­‐


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