BLANCANIEVES Y LOS SIETE ENANITOS En tiempos muy remotos cuando los viejos paseaban en moto, había una bruja llamada Diablina que tenía un espejo mágico. Dentro vivía un malvado Vampiro con ojos rojos y nariz picuda.
En el palacio con la bruja que era su madrastra, vivía una bella princesa. Era muy delgada y alta; también tenía el pelo negro y la piel bastante clara. La reina estaba muy celosa porque Blancanieves era la más bella del palacio.
La bruja era mala y quería matar a Blancanieves. Pagó a un cazador para quitarle el corazón. El cazador tenía una escopeta muy grande .
De pronto salió entre los árboles para matarla, pero como era tan bueno, la perdonó.
La bruja quería envenenar a Blancanieves con una manzana roja que tenía veneno. Blancanieves huyó por el bosque, y se encontró con unos animalitos que la guiaron hasta una choza. Blancanieves llamó a la puerta: “¡ponponponponpon!”
La casa estaba vacía y muy sucia. Entonces pensó: “ la voy a limpiar”. Y empezó a limpiar la casa. Ya cansada de tanto barrer se acostó.
De repente, unos enanitos entraron y vieron que todo estaba muy limpio, buscaron y vieron a una persona muy grande tendida sobre sus camas que, de pronto se despertó. Todos se asustaron de Blancanieves, pero pronto se hicieron amigos y le hicieron una fiesta de bienvenida.
Y desde entonces, Tímido, Dormilón, Sabio, Gruñón, Feliz, Mudito y Mocoso, vivieron con Blancanieves. Fueron muy felices y a la bruja le dieron con los huesos en las narices. FIN