Edición 950

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Periódico La Verdad DiocesisCucuta Emisora Vox Dei www.periodicolaverdad.com www.diocesisdecucuta.com www.emisoravoxdei.com Dirección: Calle 9 # 8-87 Barrio El Llano 607 572 4601 321 473 9175 321 473 8952 V A L O R $1,500 EDICIÓN 950 DOMINGO 18 DE FEBRERO DE 2024 | SAN JOSÉ DE CÚCUTA, NORTE DE SANTANDER, COLOMBIA | FUNDADO EN 1956 Vea también Editorial - Conversión pastoral para ir en salida misionera Pág. 2 El Viacrucis, su historia y las gracias que obtendremos al meditarlo Pág. 11 El caso de la demanda contra Meta Pág. 13
Pág. 12
Págs. 8-9
10 Signos y símbolos de la Cuaresma – I parte Llamados a la conversión en Cristo Llamados a la en Cristo FEBRERO Ilumínanos Señor Is 60, 1 Los nombres de Dios en la Biblia
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Conversión pastoral para ir en salida misionera

EPor: Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta

n nuestra Diócesis de Cúcuta, siguiendo el llamado del Papa Francisco, estamos en salida misionera y para ello nos proponemos evangelizar con una nueva mentalidad, respondiendo al llamado constante que la Iglesia nos hace a la conversión. Hemos comenzado el tiempo cuaresmal el pasado Miércoles de Ceniza, con una invitación concreta a transformar nuestra vida en Cristo, con el llamado del Señor en su Palabra: “conviértete y cree en el Evangelio” (Mc 1, 15), que consiste en reorientar la vida hacia Dios y renovar la profesión de fe en el Señor, diciendo: “Tú eres el Cristo” (Mc 8, 29), recordándonos la necesidad de conversión, para purificar nuestra conciencia del mal y el pecado y limpios de corazón, transmitir el Evangelio de Jesucristo por todas partes.

El llamado permanente del Papa Francisco a ser Iglesia en salida misionera, lo percibo muy vivo en cada uno de los evangelizadores de nuestra Diócesis, ya que encuentro sacerdotes, diáconos, seminaristas, religiosos, religiosas y agentes de pastoral comprometidos con la tarea evangelizadora, cumpliendo el mandato del Señor: “Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos y bautícenlos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a poner por obra todo lo que les he mandado. Y sepan que yo estoy

con ustedes todos los días hasta el final de los tiempos” (Mt 28, 19 - 20).

Mi compromiso constante consiste en animarlos para que sigan comunicando la alegría que produce el encuentro con Jesucristo. Seguiré dedicando todo mi tiempo y esfuerzo para acompañar en primer lugar a los sacerdotes, invitándolos a hacer todos los días con Pedro, la profesión de fe, reconociendo que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios vivo. Los animo a que sigan viviendo este ministerio santo en gracia de Dios y en salida misionera.

También seguir dedicando tiempo para acompañar a las instituciones diocesanas, con el fin de que puedan seguir siendo ejemplo de caridad en el desempeño de su misión y finalmente, quiero seguir acompañando a los feligreses en cada una de las parroquias, con las visitas pastorales y la administración del sacramento de la Confirmación, fortaleciendo con ello la acción misionera en cada una de las comunidades parroquiales.

to quien vive en mí” (Gál 2, 20), de tal manera que todo nuestro actuar, sentir y vivir es en Cristo, como lo expresaba san Pablo en su experiencia espiritual: “Para mí la vida es Cristo” (Fil 1, 21).

Comprometidos con la conversión personal, tenemos la fortaleza que nos da la gracia para vivir la audacia de hacer más evangélica, discipular y participativa, la manera como pensamos y realizamos la pastoral (Cfr. DA 368), en este sentido “la conversión pastoral exige que se pase de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera.

“Los invito a fortalecer la conversión personal, que tiene que conducir a transformar nuestra vida en Cristo”.

Los invito a fortalecer la conversión personal, que tiene que conducir a transformar nuestra vida en Cristo. La conversión es ir hacia adelante en el seguimiento de Jesús, sabiendo que en un primer momento es dejar un pecado, un vicio dominante que va arruinando nuestra vida, pero en un nivel superior es transformar la vida en Cristo, para decir con san Pablo: “Ya no vivo yo, sino que es Cris-

Así será posible que el único programa del Evangelio siga introduciéndose en la historia de cada comunidad eclesial con nuevo ardor misionero, haciendo que la Iglesia se manifieste como una madre que sale al encuentro, una casa acogedora, una escuela permanente de comunión misionera” (DA 370), teniendo presente que la hoja de ruta que hemos trazado para nuestra Diócesis de Cúcuta es la salida misionera que significa: “Salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio” (EG 20).

Nuestro punto de partida tiene que ser una sincera conversión personal, pastoral y de las estructuras, de acuerdo con lo que nos enseñan los documentos de la Iglesia, conscientes que lo que se nos pide a todos es disponernos a la con-

versión, mediante el encuentro con Jesucristo y la decisión de hacer profesión de fe en Él, diciendo: “Tú eres el Cristo” (Mc 8, 29). Esto significa un cambio profundo de actitud, que conlleva a una transformación de nuestra vida en Cristo, aceptando su cruz, contemplando el Crucificado y escuchando lo que el Espíritu Santo está diciendo en este momento a la Iglesia y a nuestra Diócesis.

Nuestra fuerza está en la Palabra de Nuestro Señor Jesucristo, que nos envía en salida misionera a evangelizar al mundo entero (Cf Mt 28, 19 - 20), que identificamos como nuestra misión, conscientes que la fuerza interna, proviene del Espíritu Santo a quien reconocemos como primer protagonista en la tarea del anuncio del Evangelio (Cfr. EN 75).

El comienzo de la Cuaresma tendrá que ser una oportunidad para hacer profesión de fe en el Señor y en actitud contemplativa, mirando el Crucificado decir: “Tú eres el Cristo” (Mc 8, 29). Que la intercesión de la Santísima Virgen María y la custodia del Glorioso Patriarca San José, alcancen del Señor la gracia para cada uno de nosotros, de una auténtica conversión pastoral, para ir en salida misionera a anunciar el mensaje de la Salvación por todas partes.

En unión de oraciones, reciban mi bendición.

Impresión

Vanguardia Liberal

2 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024 Editorial
Presidente Mons. José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta Director Pbro. Diego Eduardo Fonseca Pineda Equipo de Redacción C.S. Laura Alejandra Tapia Hernández Pbro. Jesús Alonso Rodríguez Veloza Diác. Héctor Gabriel García Torres Sem. Hernán Lizcano Sanabria Diseño y diagramación Harold Antonio Castellanos Mojica Fotografía CCDC / Internet Tel.: 607 572 4601 - Cel.: 321 473 8952

Vida Pastoral

En la Diócesis de Cúcuta se celebró la XXVIII

Jornada Mundial de Oración por la Vida Religiosa

El pasado 2 de febrero los distintos carismas y formas de vida consagrada de la Diócesis de Cúcuta, se congregaron en la parroquia Nuestra Señora del Carmen (Carmelitas) ubicada en Barrio Blanco, para celebrar la Santa Misa por la XXVIII Jornada Mundial de Oración por la Vida Consagrada, que se dedica a resaltar la entrega generosa que hombres y mujeres hacen al Señor y a su Iglesia desde un carisma específico, en el contexto de la fiesta de la Presentación del Señor y la Virgen de la Candelaria.

Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de esta Iglesia Particular, invitó a todas las comunidades a que se encontraran en esta parroquia y compartieran

un momento de reflexión y oración, para posteriormente iniciar la celebración que tiene como rito bendecir los cirios y proclamar a Cristo como: “Luz que nace de lo alto”. A la celebración asistieron sacerdotes, diáconos y las diferentes comunidades de religiosos y religiosas.

Durante la homilía Monseñor José Libardo, les dio la bienvenida y les expresó su alegría en este día tan importante, para las personas que atienden al llamado del Señor, desde su vocación, mencionando: “Presentemos nuestra vida en el templo al Señor, una vida que deberá ser consumida en la misión que cada uno tiene por elección de Dios y llamado y envío de la Iglesia: en la vida sacerdotal,

religiosa y misionera; en la vida contemplativa, en la misión matrimonial y de familia”.

Asimismo, hizo referencia al lema del mes: Tú eres el Cristo, ilumínanos Señor, afirmando que: “Todos debemos mirar y contemplar el Crucificado para que salga de allí la fuerza de marcar en nuestra vida y corazón, la imagen del Crucificado” y también añadió: “De tal manera que cuando vayamos a nuestra labor diaria podamos decir que llevamos al Crucificado y las personas lo vean en el sacerdote, religioso, religiosa, diácono, padre o madre de familia”.

Por último, Monseñor destacó el servicio y testimonio de cada una de las comunidades religiosas presentes en la Diócesis; llamó a la comunión y a iluminar la Iglesia desde cada vocación, con la siguiente reflexión: “Un carisma de una comunidad religiosa, sacerdote o bautizado, si no es vivido en comunión, pierde validez; y lo que le da validez al carisma es la comunión y esa la da el Espíritu Santo”. También invitó a los religiosos a continuar respondiendo con valentía al llamado del Señor, aprendiendo a discernir entre la voluntad de Dios y la que solo busca el interés propio, la voluntad humana.

3 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024
de líderes y asesores de pastoral juvenil
Encuentro
El pasado sábado 10 de febrero, la comisión diocesana de pastoral juvenil de esta Iglesia Particular, se reunió con los coordinadores de cada una de las parroquias a partir de las 8:00 a.m. en las instalaciones del Asilo Andresen, con el objetivo de motivar a los jóvenes para anunciar con alegría el Evangelio y ser testigos de Cristo. El encargado del encuentro fue el presbítero Gabriel Peña delegado de esta pastoral, quien expresó que “se quiere seguir animando a los coordinadores juveniles de nuestras comunidades para fortalecer y favorecer el acompañamiento a los jóvenes de la Diócesis de Cúcuta”.

Encuentro de los ministerios musicales de la Diócesis de Cúcuta

Los coros parroquiales de la Diócesis de Cúcuta se reunieron el pasado sábado 10 de febrero, en las instalaciones del salón parroquial de san Antonio de Padua (Cúcuta), para profundizar en el servicio que prestan en bien de la liturgia de la Iglesia. Dicho encuentro fue dirigido por el presbítero Juan Carlos Lemus Torres, delegado por monseñor José Libardo Garcés Monsalve, para formar a quienes se dedican al ministerio de la música. El padre Lemus, les insistió en favorecer una buena celebración litúrgica y contribuir para que cada momento celebrativo sea un espacio sagrado en el que el Señor se manifieste.

Preparación del Clero diocesano para la Cuaresma

El clero diocesano de esta Iglesia Particular, se reunió el pasado lunes 12 de febrero en el Seminario Mayor San José de Cúcuta a partir de las 8:00 a.m., con el fin de preparar el Tiempo de Cuaresma 2024.

Este momento se inició con la oración a la luz de la Pabara de Dios para encomendar al Señor esta preparación. Posteriormente, dirigió uno de los momentos el presbítero Rafael Darío Aparicio Rubio, quien en su reflexión resaltó la importancia del Tiempo de Cuaresma visto desde el ciclo litúrgico que corresponde para este año, y que invita de manera concreta al cambio de mentalidad, a través del retorno al camino correcto. Todo esto iluminado por la Sagrada Escritura.

La segunda intervención estuvo a cargo del presbítero Eduard Reynel Támara Rojas que se centró en lo que tiene que ver con el eje del Evangelio de San Marcos sobre Jesús, desde la pregunta ¿Quién es Jesús? El desarrollo de esta reflexión se hizo desde la cristología enfocado en la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.

Finalmente, Monseñor José Libardo exhortó a los sacerdotes a que meditaran los textos que ofrece la liturgia en este tiempo, agregando

que estos, han sido de los primeros que la Iglesia ha utilizado, para preparar dignamente la celebración del misterio pascual de Nues-

tro Señor Jesucristo. Además, animó a todos a continuar realizando con entrega y salida misionera el trabajo pastoral en las parroquias.

4 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024
Vida Pastoral

Vida Pastoral

El pasado martes 13 de febrero, en horas de la mañana, en las instalaciones del Centro Pastoral de Escucha y Orientación para la Farmacodependencia de la Diócesis de Cúcuta, se realizó la rueda de prensa del lanzamiento de la Campaña de Comunicación Cristiana de Bienes 2024, con la cual se busca motivar a los bautizados de este Iglesia Particular a contribuir a través de la ofrenda de Cuaresma, con la caridad que realiza este Centro.

Este encuentro con los periodistas, medios de comunicación de la ciudad y voluntarios del Centro, inició con la oración por los jóvenes que sufren esta condición y posteriormente, la presentación de los presbíteros, que fueron encargados por Monseñor José En la mañana del pasado miércoles, 14 de febrero, se dio inicio al Tiempo de Cuaresma con la celebración eucarística desde la Catedral San José, presidida por Monseñor José Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, quien expresó que el Miércoles de Ceniza no es un día común “sino un pare en el camino, en un proceso que venimos haciendo de conversión” pues “desde el Bautismo cada uno ha recibido la gracia de la vida cristiana”.

Lanzamiento de la Campaña de Comunicación

Cristiana de Bienes 2024

Los distintos medios de comunicación de la ciudad, periodistas, voluntarios y beneficiarios del Centro, estuvieron muy atentos al objetivo para el año 2024.

Libardo Garcés Monsalve, Obispo de la Diócesis de Cúcuta, para entregar información oficial sobre esta Campaña: William Aguilar Vargas, Vicario General; Víctor Manuel Torrado Quintero, director del Centro Pastoral de Escucha y Orientación para la Farmacodependencia; Saddy Arnaldo Oviedo, colaborador del Centro Pastoral, y como maestro de ceremonia, el presbítero Diego Eduardo Fonseca

Pineda, director del Centro de Comunicaciones diocesano.

Durante la rueda de prensa, se dieron a conocer los frutos que han dejado las campañas anteriores (2022 y 2023); las adecuaciones del Centro, las rutas de atención y los distintos procesos que se reflejan al final en los cambios al interior de las familias que han sido ayudadas; además se presentó un tes-

timonio de un joven que, habiendo vivido el proceso, logró dejar atrás el mundo de la adicción, gracias a las herramientas brindadas en este lugar.

La meta de este Centro Pastoral de Escucha y Orientación para la Farmacodependencia es seguir ofreciendo una luz de esperanza a familias enteras que sufren este flagelo, para continuar siendo reflejo de la acción sanadora que el Señor Jesús realiza en todos los tiempos a través de su Iglesia y de las personas de buena voluntad.

“Cuaresma un pare en el camino”: Mons. José Libardo Garcés

nos indica que las prácticas cuaresmales que la Iglesia nos recomienda desde “el Evangelio: el ayuno, la caridad y la oración”, fortalecen el camino hacia la conversión.

Este tiempo de gracia y conversión, nos conduce a la preparación para celebrar el misterio Pascual de Nuestro Señor Jesucristo; un camino para discernir sobre los vicios o pecados que siempre están en nosotros y los cuales queremos dejar a un lado; el Obispo

Antes de culminar la homilía, Monseñor Garcés insistió en tener muy presente que: “Todos somos pecadores, pero lo que se espera de un creyente es que no permanezca en situación de pecado por mucho tiempo”. Por último, bendijo la ceniza que se obtiene al quemar las palmas del Domingo de Ramos del año anterior, recordando que el paso por esta vida terrena es pasajero y que la vida eterna se encuentra en el cielo; y seguidamente impuso la ceniza en la frente de los fieles bautizados, diciendo: “Conviértete y cree en el Evangelio”.

5 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024
La celebración del Miércoles de Ceniza inició en la Catedral San José a partir de la 7:00 a.m.

Asamblea Bíblica

I. AMBIENTACIÓN

II. ANIMACIÓN

1. Saludo.

2. Bendición inicial: en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

3. Signo: altar bíblico.

4. Oración para antes de leer la Biblia.

5. Canto bíblico: tu Palabra me da vida.

III. TEMA DE ESTUDIO

Análisis de la realidad:

¿Cómo inicia el Evangelio según San Marcos?

¿Cuál es el significado de la palabra “Cristo”?

«El Evangelio “según Marcos” (gr. Katà Mârkon) es el más breve de los cuatro evangelios, a pesar de su aparente sencillez, cala en el oyente y le invita a profundizar sobre el conocimiento que tiene sobre Jesús el Cristo y cómo responder desde ahí a la situación actual en que a cada uno le toca vivir. El evangelista redacta su obra para alentar en el camino a su comunidad. Nuestro autor es un catequista cristiano que hacia el año 70, escribe un Evangelio para dar respuesta a los problemas que se plantean las comunidades primitivas situadas en un entorno romano. Se trata de comunidades que están viviendo una crisis de fe y necesitan dar respuesta a la pregunta sobre quién es Jesús.

Marcos proclama un acontecimien-

TÚ ERES EL CRISTO

to, “un Evangelio”, en cuyo centro está Jesús de Nazaret. Quién es Jesús nos lo dice ya desde el primer versículo de su escrito: la obra pretende mostrarnos que Evangelio es Jesús, Mesías e Hijo de Dios (1, 1). Comienza con un prólogo, un tríptico introductorio, en el que se presentan unas premisas para poder comprender el conjunto de la narración (1, 1-13). En primer lugar, nos presenta a Juan Bautista y su mensaje de esperanza y conversión; la segunda imagen es Jesús ungido por el Espíritu en el Bautismo, para finalizar con Jesús conducido al desierto donde saldrá como vencedor de Satanás.

Todo está preparado para su acción. Marcos la presenta en dos grandes partes, una dedicada a mostrar el mesianismo de Jesús (1, 14-8, 30) y otra su filiación divina, que le lleva a asumir un mesianismo de muerte y resurrección (8, 31-16, 8). Al final de la primera parte coloca el evangelista la confesión por parte de Pedro reconociendo a Jesús como Mesías. La segunda parte explicará cómo es este mesianismo, que culminará con la confesión del centurión romano: “Verdaderamente este hombre era hijo de Dios” (Mc 15, 39).

Marcos le llama Simón a Pedro antes de la institución del grupo apostólico (3, 13-19); pero en el momento en que Jesús le cambia el nombre, lo llama por Petros (3, 16). Es la persona más importante dentro del grupo de los Doce, y la más relevante del Evangelio de Marcos después de Jesús. Marcos le nombra 24 veces y lo presenta como el miembro más característico del grupo. Es a la vez, portavoz y representante del grupo, manifestando lo que hacen o piensan los demás.

La respuesta que da a la pregunta de Jesús es breve y profunda: Tú eres el Cristo. La formulación de estilo de confesión “Tú eres”, indica que se trata de una afirmación válida. Él identifica a Jesús con el Cristo, término que aparece en el comienzo de la obra de Marcos, en el título: “Comienzo de la Buena noticia de Jesucristo (Hijo de Dios)” (Mc 1, 1). La respuesta de Pedro parece bastante

lógica, Jesús es el Cristo, el Mesías, el futuro rey escatológico de las expectativas judías. La confesión de Pedro parece ser el eco de una confesión cristiana primitiva que ya conocían los lectores de Marcos en sus oficios litúrgicos (Cf Jn 20, 31; Hch 5, 42; 9, 22; 17, 3; 18, 5.28).

La fe del discípulo supera las opiniones de la gente. Aun así, aunque reconocen en Jesús al Mesías, todavía no comprenden qué tipo de Mesías es Jesús.

La prohibición de Jesús de dar publicidad a su mesianismo, sirve en verdad para aumentar la importancia del secreto cuando este se revele, su desvelamiento en esos momentos parece prematuro. Este título solo manifestará su verdad a través de la Pasión y de la Resurrección. Cuando nos encontramos con una consigna de silencio en Marcos, es señal de una revelación importante, que no hay que divulgar todavía. Será preciso que Jesús pase por la muerte para que se manifieste su identidad.

Marcos va a desarrollar a partir de la confesión de fe de Pedro cómo es el mesianismo de Jesús. Cristo es la traducción de Christos, que significa ungido o el ungido, y es la traducción griega de māšîah, en hebreo. Estos términos se utilizaban en la literatura antigua judía y cristiana para designar un futuro monarca descendiente de David que desempeñará un papel fundamental en la redención escatológica. Sin embargo, en todo el rigor del término, el nombre de Mesías designa a aquel que por la unción es consagrado para una función especial en el pueblo de Dios.

Varios pasajes del Antiguo Testamento hablan de las esperanzas de un futuro rey davídico que inaugurará una nueva era de paz, prosperi-

dad y cumplimiento de la voluntad de Dios (cf. Is 9, 1-7; 11, 1-10; Jr 23, 5-6; Miq 5, 2-4; Zac 9, 9-10), pero en estos textos no llaman “ungido” al rey que ha de venir. Este paso se da en textos y tradiciones judías posteriores (Sal 17, 32; 18, 5.7; 1 Hn 48, 8-10; 52, 4; 4 Esd 7, 28-29; 12, 32; entre otros) y en el Nuevo Testamento. En las tradiciones judías, este “ungido” será un rey descendiente de David.

El mesianismo que propone Jesús es un mesianismo en la debilidad y en el ocultamiento. Asistimos a la revelación del misterio de la persona de Jesús, que se presenta como mesías glorioso, aunque bajo los rasgos del siervo doliente. Una vez reconocido como Cristo, puede dar a conocer el camino que, como tal, le compete: la predicción de su muerte y resurrección es la catequesis ulterior para los discípulos creyentes en su mesianismo. La identidad reveladora de Jesús pasa porque todos aquellos que le han seguido asuman su destino, de despojarse de los viejos esquemas para reconocer la novedad de Jesús, de abrir sus mentes para conocerlo y para que vuelvan al camino para realizar el viaje de búsqueda personal que les lleve al encuentro con aquel de quién han afirmado “Tú eres el Cristo”».

IV. LECTIO DIVINA

Proclamación del texto: Mc 8, 27-30.

Lectio divina.

La Palabra escuchada “Buscad leyendo”

¿Qué dice el texto?

6 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024
LECTURA LECTURA

Asamblea Bíblica

Dar un momento para la lectura individual del texto y después reconstruir desde el inicio, identificar los personajes, el orden y detalle de cada acción, las frases que se encuentran y quién las dice.

MEDITACIÓN

MEDITACIÓN

¿Puedo responder con el corazón a la pregunta: ¿Quién es Jesús para mí?

Propicio para reflexionar sobre la familia discípula-misionera ¿Por qué?

“Os abrirán contemplando”

¿Cómo me veo en el texto?

Ubicado en la escena proclamada del Evangelio, ¿con qué personaje o actitud me identifico?

de perdón, petición o acción de gracias suscitada por el texto.

¿A qué acción o cambio me invita el Señor en este texto?

Escuchar la canción: Oración de la familia y reflexionar acerca del texto de la canción y qué nos enseña para la vida familiar.

ORACIÓN

En un momento de silencio diálogo con el Señor.

CONTEMPLACIÓN

COMPROMISO ACCIÓN

La Palabra comprendida “Hallaréis meditando”

¿Qué me dice el texto?

Dar un espacio para la reflexión personal y el encuentro con Jesucristo y el mensaje que comunica.

Compartir con un vecino o familiar el tema reflexionado.

Invitar a una persona a la asamblea bíblica de marzo.

“Llamad orando” ¿Qué le respondo a Dios basado en el texto leído?

La Palabra encarnada en nuestra vida

Felicidades en su fiesta patronal

Los medios de comunicación de la Diócesis de Cúcuta, se unen con alegría en la presentación de las comunidades parroquiales, anunciando las fiestas de su santo patrono. En esta oportunidad, felicitamos de manera especial a los bautizados que se congregan en las parroquias: Nuestra Señora de Lourdes, Cúcuta y Nuestra Señora de Lourdes, Lourdes les animamos para que continúen creciendo en la fe y dinamismo pastoral, de la mano de sus párrocos.

NUESTRA SEÑORA DE LOURDES, CÚCUTA

Fundación: Noviembre 22, 2020

Fiesta: 11 de febrero

Párroco: Yhon Pablo Canedo Archila

Ubicación: Barrio Nuevo

NUESTRA SEÑORA DE LOURDES, LOURDES

Fundación: Noviembre 22, 2020

Fiesta: 11 de febrero

Párroco: Oscar Alexis Pérez Morales

Ubicación: Frente al parque principal

Se invita a compartir una oración

Participar en la formación bíblica diocesana (sábado 8:30 a.m. Seminario Menor).

7 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024 • Bautismo • Confirmación • Matrimonio serviciodepartidas@diocesisdecucuta.com Cel.: 322 891 6769 El Centro de Comunicaciones de la Diócesis de Cúcuta (CCDC) ofrece el servicio de Trámite de Partidas en Colombia para: de Solo para titulares DISEÑAMOS TRANQUILIDAD Y BIENESTAR TRABAJAMOS POR LA EXCELENCIA FELIZ CUMPLEAÑOS DEL 1 AL 16 DE FEBRERO DE 2024 ANIVERSARIOS 5. Luis Francisco Vera Monsalve 5. Ariel René Urbina Gélvez 5. Jorge Alexander Perutty Gómez 5. Félix Ramón Celis Gómez 4. Carlos Fernando Duarte Ribero 16. Carlos Eduardo Berbesí 16. Luis Eduardo Parada Carrillo
CONTEMPLACIÓN ORACIÓN

Nominar, sin duda es una capacidad propia del ser humano, cada cosa o elemento tangible en la tierra es poseedor de un nombre, lo cual permite la distinción y la delimitación de dicho ente frente a otros. El nombre además resalta una característica puntual y define una identidad. En el libro del Génesis se evidencia esta actividad nominativa del hombre: «Y Yahvé Dios modeló del suelo todos los animales del campo y todas las aves del cielo y los llevó ante el hombre para ver cómo los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese el nombre que el hombre le diera. El hombre puso nombre a todos los ganados, a las aves del cielo y a todos los animales del campo (…) entonces este exclamó: esta vez sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Esta será llamada mujer». Gen 2,19-20ª;23.

Es notable la inmediatez con la que el Génesis describe al ser humano como aquel que desde su libertad e inteligencia da nombre a los seres que le rodean y con los cuales tiene contacto; necesita nominar para comprender y para comunicarse. Ya que el hombre es un ente comunicativo y sobrevive gracias a esta capacidad; el reconocer a un tú como él y poder establecer parámetros comprensibles es en gran medida lo que le permite manifestarse y ejercer su humanidad racional. Gracias a la comunicación se establecen relaciones, tanto con otras personas como con Dios mismo.

Los nombres de Dios

En este punto es pertinente el detenerse en la siguiente cuestión: si bien es cierto que el hombre por naturaleza nomina las cosas con las cuales tiene contacto sensible, ¿de qué manera nomina aquellas realidades, ideas o conceptos abstractos o más allá de lo físico? Una posible respuesta puede estar en su misma racionalidad y lógica, es así como se han desarrollado las matemáticas o como se han definido sentimientos como la rabia, la alegría o la tristeza, pero en el caso de Dios, la tarea se hace más complicada; dar nombre a Dios aun cuando por la razón podamos evidenciar su existencia se hace difícil.

Como se ha aseverado anteriormente, el nombre identifica y define las cosas, es decir, pone un límite, pero ¿cómo dar un nombre a la esencia de Dios que es divina y además es infinita?

Para dar una solución a dicha situación, Dios mismo quiso revelarse y darse a conocer, permitiendo que, con un lenguaje humano limitado, se pudiese entrever algunas de sus características y su relación con el ser creado.

«Dios invisible habla a los hombres como amigos, movido por su gran amor y mora con ellos, para invitarlos a la comunicación consigo y recibirlos en su compañía. Este plan de la revelación se realiza con hechos y palabras intrínsecamente conexos entre sí,

de forma que las obras realizadas por Dios en la historia de la salvación manifiestan y confirman la doctrina y los hechos significados por las palabras, y las palabras, por su parte, proclaman las obras y esclarecen el misterio contenido en ellas» (Dei Verbum 2).

Según lo antes dicho, la Revelación de Dios que se da gradualmente, fue querida por Él mismo y se encuentra contenida en los libros sagrados. Así las cosas, a lo largo de la Sagrada Escritura y de manera particular en el Antiguo Testamento se le dan al Dios Altísimo, una serie de nombres, los cuales, indicando ya una característica puntual de Dios, desvelan su voluntad y su ser con el pueblo.

“Con la Kénosis o abajamiento divino, Jesús nos reveló plenamente a Dios, no solo con palabras sino también con hechos”.

nes que usa el Texto Hebreo para referirse a Dios. Este término pertenece a la familia de las lenguas semíticas noroccidentales y hace referencia a “dios” o “máxima deidad”; otras variaciones son Eli o Allah para los árabes. Con Él se le conoce al dios particular, que gobierna el macrocosmos, al creador, al dispensador de la realeza divina; el uso que la Biblia hebrea da a este nombre es muy frecuente, de este se desprenden otros nombres como: El-Elyón (Dios Altísimo), El-olam (Dios eterno) etc. La raíz en cuestión también está presente en varios nombres de entidades angélicas y humanas en la Biblia, tal es el caso de: Migu-el (quién como Dios) o Isma-el (Dios ha oído).

אל שדי (El Sadday)

A continuación, se tendrá un acercamiento a algunos de los nombres de Dios que se encuentran en la Biblia: אל (Él)

Es uno de los nombres más comu-

Es el nombre con el que Dios se revela a los patriarcas y se traduce por Dios todopoderoso; aunque en acadio Sadday se relaciona con la montaña, haciendo pensar en el vínculo de la divinidad con el

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Especial
Monte Sinaí

Especial

Dios en la Biblia

monte, que según la teología bíblica tiene que ver con el lugar del encuentro con Dios, (Sinaí etc.). «Díjole Dios: «Yo soy El Sadday. Sé fecundo y multiplícate. Un pueblo, una asamblea de pueblos tomará origen de ti y saldrán reyes de tus entrañas”. Gen 35, 11.

אֱלֹהִים (Elohim)

Este nombre según estudiosos indicaría un plural mayestático del término antes visto El, tal forma consiste en usar un plural refiriéndose a un singular, de esta ma-

nera Elohim literalmente traduce “dioses”, pero en el uso hebreo se traduce con el singular Dios, resaltando con dicha forma plural la magnitud y la dignidad.

En Génesis 1, 1 ya se encuentra dicho nombre: בְּרֵאשִׁ֖ית בָּרָ֣א אֱלֹהִ֑ים «En el principio creo Dios», refiriéndose al creador. También es frecuente encontrar Elohim acompañado de un atributo divino, el cual siempre va en singular, por ejemplo, Elohim Saddiq (Dios justo). En definitiva, son 2500 veces las que aparece esta expresión en la Sagrada Escritura.

יהוה (Yahvéh):

Es por excelencia el nombre de Dios para el pueblo hebreo, se le conoce también como el Tetragrámaton, ya que es conformado por 4 consonantes: Yod, he, vav, y he; las cuales según eruditos estarían relacionadas con el verbo ser, del cual se desprende el significado que comúnmente se da a Éxodo 3,14: «Y respondió Dios a Moisés: Yo Soy el que Soy. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: Yo Soy me ha enviado a vosotros».

Por lo anterior es importante subrayar que el verbo “ser” en hebreo, tiene un significado mucho más vivaz y activo que el verbo “ser o estar” en español, es así que el matiz de dicha expresión es semánticamente más rico. En este

orden de ideas la expresión “soy el que soy” tendría el sentido de “yo llegaré a ser lo que yo quiera” resaltando la persistencia de la acción de Dios con el hombre en sintonía con su promesa.

Yahveh que es el término más usado para referirse a Dios, se encuentra presente 6.828 veces, e indica también la eternidad de la existencia divina que ha dado y hace posible la existencia de todo; es el “Existente”, “el que causa el ser”, “el que será, es y ha sido”, siendo este último elemento muy interesante, ya que inmediatamente hace pensar el Apocalipsis, cuando hace referencia a Jesús expresando: «Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, «Aquel que es, que era y que va a venir», el Todopoderoso». Ap 1, 8.

siones para hablar de Jesús el Dios y hombre verdadero.

“Dios mismo quiso revelarse y darse a conocer, permitiendo que, con un lenguaje humano limitado, se pudiese entrever algunas de sus características y su relación con el ser creado”.

Otras denominaciones a la Divinidad son: Jesús (además de ser el nombre indicado a María por el Ángel, significa “salvación” y está estrechamente ligado a Yahveh) Abbá (término arameo que evidencia la relación profunda y cariñosa de un hijo con su padre, Jesús la utiliza para referirse al Padre); Emmanuel (Dios con nosotros); el Mesías (el ungido, especialmente atribuido a Jesús); el Cordero de Dios, el Verbo encarnado etc.

Por último, el Tetragrámaton regularmente puede estar también acompañado por Elohim o por צבאות Sebaot, que literalmente se traduce por “Señor de los ejércitos”, expresión de omnipotencia y fuerza; los judíos no pronuncian el nombre de Dios, y en vez de eso lo reemplazan por Adonai que se traduce como Señor.

Otros nombres referidos a Dios

En la Septuaginta o texto griego de la Biblia hebrea, las dos palabras más usadas son Kýrios (Señor) y Theos (Dios); las cuales se utilizan para referirse al Dios del Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento usa las mismas expre-

Después de haber realizado este recorrido por los principales nombres divinos, es importante destacar la voluntad que Dios ha tenido de colocarse en relación con el hombre; la Divinidad se ha revelado a través de conceptos finitos que el ser humano puede entender y es posible saber por ende que el Señor es: justo, misericordioso, omnipotente, todopoderoso etc. Todo límite en la comprensión lógicamente está radicado en la humanidad.

Con la Kénosis o abajamiento divino, Jesús nos reveló plenamente a Dios, no solo con palabras sino también con hechos y habiendo asumido una humanidad como la nuestra. En la vida espiritual del cristiano, al vivir la liturgia, leer la Palabra o al orar nos dirigimos al Dios eterno a través de los nombres revelados; el Señor es uno y Trino, revelado de diversas maneras en la Sagrada Escritura.

9 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024
Ilustración de la zarsa ardiendo Ilustración Dios de los ejércitos

Llamados a la conversión en Cristo

Por: Pbro. Juan Carlos Ballesteros Celis, párroco de Santa Clara de Asís y miembro de la pastoral de catequesis.

Continuando con esta serie de catequesis Cristológicas, habiendo iniciado el tiempo de la Cuaresma, es preciso ahondar en la reflexión sobre el llamado permanente a la conversión que Dios hace a sus hijos, para justamente afianzar esa dignidad recibida en el Bautismo, pero que el pecado entorpece frecuentemente.

“El tiempo se ha cumplido, el Reino de Dios está cerca, conviértanse y crean en el Evangelio” (Mc 1, 15).

Es justamente ese llamado a la conversión, la primera proclamación que realiza Jesús, una vez que ha sido Bautizado por Juan en el Jordán y la voz del Padre le ha mostrado como el “Hijo querido, el predilecto” (Mc 1, 11).

2. La conversión en Cristo

El pecado es algo que no cabe, en quien se ha revestido de Cristo. De ahí la llamada incesante a la conversión, que Cristo sigue haciendo resonar a través de la voz de su Iglesia, depositaria del tesoro de la Revelación divina.

1. Llamados a la Conversión

Si el Bautismo otorga un estado de pureza total, que se simboliza en la vestidura blanca recibida ¿por qué una llamada a la conversión por parte de Jesús como parte esencial del anuncio del Reino?

El Bautismo -cuyo nombre deriva del acto de “sumergir” o “introducir” dentro del agua, como signo de la participación del bautizado en la muerte de Cristo para resucitar con Él (Rm 6, 3-4) como nueva criatura- realiza un nacimiento del agua y del Espíritu, sin el cual nadie puede entrar en el Reino de Dios (CIC 1214).

Sin embargo los pecados personales en la vida del creyente,

empañan esa vestidura blanca bautismal. Hay que tener en cuenta que la vida nueva recibida, no suprimió la fragilidad y la debilidad de la naturaleza humana, ni la inclinación al pecado y se hace necesario, como un reto permanente, salvaguardar esa dignidad recibida y mantener el estado de pureza concedida desde el inicio de la vida en Cristo.

Justamente porque la voluntad de Dios es que “todos los hombres se salven y lleguen a conocer la verdad” (1 Tm 2, 4) la vocación última del hombre y de la mujer, es una sola: la divina, es decir estar y permanecer en Dios, haciendo de Él su opcion preferencial.

La Iglesia santa y al mismo tiempo necesitada de purificación constante, porque esta constituida por pecadores, busca sin cesar la penitencia y la renovación de sus miembros, instruyéndoles con la enseñanza de la Palabra que anuncia y administrándoles los sacramentos, como medios eficaces que comunican la gracia, capacitando de esta manera a sus hijos, para vivir ese proceso de conversión y santificación.

Dicha conversión consiste, en un movimiento del corazón contrito del pecador, que atraído y movido por la gracia santificante, responde al amor misericordioso de Dios que nos ha amado primero (CIC 1428).

Se habla de conversión en Cristo, porque al ser Cristo el mediador entre Dios y los hombres, es el mediador de la salvación, por el precio de su sangre derramada en el madero de la Cruz. Es Cristo quien nos ha reconciliado con el Padre, pagando la deuda de los pecados de la humanidad. Es Cristo el modelo de santidad, al que se ha de aspirar alcanzar “hasta llegar al estado del hombre perfecto, a la madurez de la plenitud en Cristo” (Ef 4,13).

Al respecto, es sumamente iluminadora la enseñanza que nos proporciona el Catecismo de la Iglesia Católica (n. 1432) sobre la dinámica de la conversión en el creyente: la conversión es primeramente una obra de la gracia de Dios que hace volver a Él nuestros corazones:

“Conviértenos, Señor, y nos convertiremos” (Lm 5, 21). Dios es quien nos da la fuerza para comenzar de nuevo. Al descubrir la grandeza del amor de Dios, nuestro corazón se estremece ante: el horror, el peso del pecado, comienza a temer ofender a Dios por el pecado y verse separado de Él. El corazón humano se convierte mirando al que nuestros pecados traspasaron (cf Jn 19, 37).

De esta manera es comprensible la exhortación dramática del Apóstol san Pablo, cuando dirigiéndose a la comunidad cristiana de Corinto, les suplica: “En nombre de Cristo, les rogamos: ¡déjense reconciliar con Dios! Pues a quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que por su medio, fuéramos inocentes ante Dios” (2 Cor 5, 20-21).

Siendo capaces de reconocer las debilidades propias y empeñados en la conversión sincera de vida “no seremos niños, juguete de las olas, arrastrados por el viento de cualquier doctrina, por el engaño de la astucia humana y por los trucos del error. Por el contrario, viviendo en la verdad y el amor, crezcamos hasta alcanzar del todo al que es la cabeza, a Cristo” (Ef 4, 14-15).

10 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024 Cristología

El Viacrucis, su historia y las gracias que obtendremos al meditarlo

Por: Sem. Alex Johan Sarmiento Camargo, III de Configuración.

Un claro fundamento de nuestra fe es aceptar y reconocer el misterio de Jesucristo en su pasión, muerte y resurrección. Este acontecimiento será para la Iglesia naciente el propósito de su predicación (Hch 2,23-24; 3,13b-15) y para el hoy de nuestra vida cristiana, es un llamado a volver sobre este hecho una y otra vez, de manera, que a la luz de la contemplación de Cristo crucificado podamos asumir con valentía el camino de la cruz en nuestra vida (Mt 16, 24).

La Iglesia nos regala durante este tiempo cuaresmal, un espacio para volver sobre nuestras vidas y reflexionar sobre nuestro compromiso cristiano. Un instrumento necesario para este camino penitencial es la contemplación del santo Viacrucis o “Camino de la Cruz”. La vía dolorosa nos presenta ese último recorrido emprendido por Jesús hasta el Calvario, esto por medio de unas “Estaciones” que nos relata aquellos sucesos precisos que sufrió Jesús por nuestra salvación.

¿A qué tiempo nos remonta esta tradición?

Datos históricos, aunque de una manera no explicita, narran la experiencia de los cristianos del siglo IV, que, de una manera piadosa durante los días santos en Jerusalén, recorrían el camino del Calvario. Esto es fruto del valor que fueron tomando los lugares santos, motivando a multitud de fieles a peregrinar hasta allí.

Aunque con exactitud no se sabe el origen de esta devoción popular, se les atribuyen a los frailes franciscanos el origen de este acto de piedad, esto debido a la concesión en 1342 de la custodia de los lugares sagrados en Tierra Santa.

Estos con el deseo de prolongar el recuerdo de tan grande acontecimiento salvador, invitaban a los fieles a peregrinar sobre la “Vía Dolorosa”.

Surge pues la necesidad de representar los lugares santos de una manera más asequible a los fieles, esto por las invasiones musulmanas u otras condiciones que dificultaban la tranquilidad de una peregrinación. Por este motivo, durante los siglos XV y XVI en diferentes partes de Europa se realizaron la representación a través de catorce estaciones, que eran puestas en sus templos donde los fieles se hacían devotos peregrinos que veneraban los lugares santos. Un gran propagador de esta devoción es el Beato Álvaro de Córdova, que tras regresar de Tierra Santa (1420) decide construir en su convento dominico, capillas dedicadas a representar las principales escenas de la Pasión del Señor.

Parece ser que la forma actual, surgió en España durante el siglo XVII impulsada por los frailes franciscanos y motivada por el Papa Inocencio XI que en 1686 les concede el derecho de erigir “Estaciones de la Cuz” en las iglesias y así obtener indulgencias a sus fieles sin necesidad de trasladarse a Tierra Santa. De igual manera, será Clemente XII en 1731 quien extenderá las indulgencias a todos los templos que tuviesen las Estaciones, fijado también en catorce la cantidad de estas.

La contemplación de esta oración de piedad ha sido punto de reflexión de los sumos pontífices. Es el caso de San Juan Pablo II, que para el Año Santo 2000, hace una meditación acerca de cada una de las estaciones del Viacrucis. También, para Benedicto XVI es una experiencia que le invita a “contemplar a Cristo crucificado para tener la fuerza de ir más allá de las dificultades” (Palabras del Santo Padre Benedicto XVI al final del

vía crucis en el coliseo palatino, 2012). Testimonio de la oración continua a través de este ejercicio de piedad popular ha sido el Papa Francisco, que desde su sencillez expresa que siempre lleva en su bolsillo el Viacrucis y lo reza constantemente porque “es seguir a Jesús con María en el camino de la cruz, donde Él dio su vida por nosotros, por nuestra redención. En el Viacrucis se aprende el amor paciente, silencioso y concreto” (Audiencia general, aula Pablo VI, 30 de enero 2019).

¿Por qué es tan importante esta meditación? ¿Qué gracias obtengo?

No cabe duda de los méritos que recibe el cristiano a la hora de meditar cada estación del Viacrucis, por ello durante este tiempo de la Cuaresma estamos invitados durante cada viernes a contemplar cada uno de los instantes vividos de Nuestro Señor Jesucristo rumbo al Calvario. Pero esta práctica, no se reduce solo a este tiempo de preparación al Triduo Pascual, sino que se puede realizar todos los días. Ahora cinco razones que nos motivarán a orar con el Viacrucis:

1. Nos permite unirnos al padecimiento de Nuestro Señor Jesucristo: cuando oramos y meditamos cada estación, sentiremos la gracia y la fuerza del Señor en nuestras vidas, al unir nuestros padecimientos (enfermedad y muerte) a sus dolores. Somos instrumentos que da cumplimiento a lo dicho por el Apóstol Pablo: “Completar con nuestra carne lo que falta en mi carne en las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia” (Col 1, 24-26).

2. Nos sentiremos acompañados ¡Jesús sufre con nosotros!:

cuando nos detenemos a contemplar cada acontecimiento vivido por Cristo para el perdón de nuestros pecados, sentiremos la fuerza del Señor que nos dice ¡ánimo, no llevas tu cruz solo! Yo te acompaño (Jn 3, 16).

3. Nos ayuda a reconocer nuestro papel en el acontecimiento redentor: cada vez que nos detenemos a meditar cada momento vivido por Jesús, descubriremos nuestro lugar ¿Quién soy en este momento de mi vida? ¿el Cirineo? ¿la virgen María, que permanece fiel? ¿las mujeres de Jerusalén, que lloran ante tal acto? ¿la Verónica? ¿la gente indiferente? …

4. Sentiremos con firmeza la misericordia de Dios: recibiremos indulgencia plenaria, a quienes devotamente hagan el Viacrucis, haciéndolo de corazón con un firme deseo de conversión.

5. Nos abre a la esperanza ¡ha Resucitado!: si somos fieles y nos unimos a Cristo en su dolor, también degustaremos con él en la resurrección. El mal, la enfermedad, la muerte, lo duro de la vida, no tiene la última palabra. La misericordia, el perdón y la paz triunfarán.

11 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024 Especial

Signos y símbolos de la Cuaresma – I parte

Por: Sem. José Adrian Arias, IV de configuración.

Estamos en un tiempo especial de nuestra vida de fe, la “Cuaresma”, y para atender al llamado que el Señor nos hace a la conversión, podemos servirnos de unos signos y símbolos especiales que hacen parte de la tradición de la Iglesia. Cuando pensamos en un “signo”, entendemos que es la acción concreta que nos permite representar algo, y durante este tiempo es necesario significar verdaderamente los deseos de nuestro corazón de buscar a Dios. Este tiempo de preparación es oportuno para que, así como el hijo pródigo, podamos buscar de la misericordia del Padre (cf. Lc 15, 11-32).

Para afianzarnos en nuestro camino espiritual contamos con las prácticas cuaresmales; estos signos los asumimos como la invitación que nos hace el Maestro para permanecer fieles en nuestros esfuerzos de conversión. Acerca de estas prácticas ha dicho el Papa Francisco en su mensaje para la Cuaresma que la oración y el ayuno no son ejercicios independientes, sino un único movimiento de apertura, de vaciamiento: “Fuera los ídolos que nos agobian, fuera los apegos que nos aprisionan”.

Partimos del compromiso que tenemos como bautizados de cumplir el precepto de la Iglesia del ayuno y la abstinencia de carne en los días establecidos por la Iglesia, así como con el de la confesión y Comunión anual (cf. Compendio CEC 432). De acuerdo con el Derecho de la Iglesia, se llama “abstinencia” a privarse de comer carne (roja o blanca y sus derivados). La ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido catorce años (cfr. CIC, c. 1252). Por su parte, el “ayuno” consiste en hacer una sola comida al día, aunque se puede comer algo menos de lo acostumbrado por la mañana y la noche. Obliga vivir la ley del ayuno, a todos los mayores de edad, hasta que tengan cumplido cincuenta y nueve años, salvo los casos de enfermedad (cfr. CIC, c. 1252).

Desde el encuentro con la Palabra, el Señor nos dice que “cuando ayunéis no pongáis cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su ros-

tro para que se note que ayunan” (Mt 6,16). Este ejercicio debe ser vivido desde la libertad del corazón que se siente amado y llamado a controlar su apetito, recordando que el verdadero alimento no es el pan material sino aquel que ha venido del cielo (cf. Jn 6,50). Estamos invitados a abstenernos no solamente de los alimentos sino de nuestro propio orgullo y egoísmo, que nos hacen indiferentes ante el dolor ajeno. El verdadero sentido de la abstinencia está en privarse de algo para ayudar en las necesidades del hermano, convirtiendo este signo en un ejercicio de caridad; como lo dice san Pablo que nos enseña que hay “mayor felicidad en dar que en recibir” (cf. Hch 20, 35).

También viene a nosotros la invitación a acrecentar la práctica de la “oración” (Mt 6, 5-11), este ejercicio consiste en salir de nosotros mismos para ir al encuentro de Dios, es la capacidad de reconocernos necesitados de la gracia de Dios. En este pasaje, la oración que enseña Jesús a sus discípulos ha de ser humilde, sin pretensiones ante Dios, ni vanagloria ante los hombres, ha de ser del corazón más que de los labios. Durante este tiempo el Papa Francisco nos invita a detenernos en oración, para acoger la Palabra de Dios, y detenerse como el samaritano, ante el hermano herido. Es precisamente en la experiencia de oración contemplando al Crucificado donde comienza a cobrar sentido nuestra existencia humana, donde nuestros esfuerzos de conversión se ven fortalecidos y donde descubrimos el camino para llegar al Padre.

Durante este Tiempo de Cuaresma nos acompañan también unos “símbolos” especiales que nos ayudan a profundi-

zar en la preparación al gran misterio pascual. Compartimos tres de los símbolos representativos de este tiempo: la liturgia, el desierto y la cruz.

Primero la liturgia: desde el Miércoles de Ceniza se nota un cambio especial en las celebraciones litúrgicas, es de resaltar el color morado con el que visten los ministros y que simboliza el llamado a la penitencia. Así, la Iglesia entra en una dinámica de sobriedad litúrgica, con ausencia del gloria más que para celebrar una solemnidad, los cantos y la misma decoración en general del templo, las celebraciones adquieren un tono de silencio y meditación para dar lugar a las prácticas que ayudan a la conversión personal y comunitaria. Ciertamente no se trata de un tiempo triste en la Iglesia, sino de la auténtica experiencia del corazón que se dispone a dejarse transformar para ir al encuentro de Dios.

Segundo, el desierto: un lugar de gran importancia bíblica porque allí pasó el pueblo de Israel cuarenta años hasta llegar a la tierra prometida (cf. Ex 15, 22-27); también, Jesús duró cuarenta días en el desierto en oración y allí afrontó las tentaciones (cf. Mt 4, 1-11). De esta manera, como Iglesia también estamos invitados a vivir un tiempo de desierto, es decir, un tiempo de despojo donde podamos concentrarnos en lo verdaderamente esencial de nuestras vidas. En medio del desierto experimentamos la fragilidad

humana, las angustias, las dudas, es un periodo de transitoriedad que nos debe llevar a reconocer una doble dependencia: en relación con Dios y con el prójimo. El desierto es el lugar de lo esencial, podemos revisar entonces cuántas cosas inútiles nos rodean en esta cultura consumista donde perseguimos muchas cosas que consideramos necesarias, pero en realidad no lo son. En medio de nuestro desierto, en silencio y oración, revisemos ¡cuánto bien nos haría deshacernos de las realidades innecesarias en nuestra vida!, porque es tiempo para vivir en la libertad de los hijos de Dios.

Tercero, la Cruz: es la máxima expresión del amor de Dios que ha querido salvar a la humanidad: “Porque tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito (a la muerte en la Cruz), para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna” (cf. Jn 3, 16). Por lo tanto, la contemplación del rostro del Crucificado nos lleva a acercarnos al aspecto más profundo del misterio de nuestra salvación; así, ante este misterio de amor el ser humano ha de postrarse en adoración. Quien quiera ser discípulo del Señor debe tener en cuenta esta palabra: “Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz cada día y me siga” (cf. Lc 9, 23). Estamos llamados como san Pablo a abrazar y amar la cruz de Cristo, a sentir verdaderamente que el Señor “me amó y se entregó a la muerte por mí” (cf. Gal 2, 20). La Cruz es para los cristianos el camino seguro que nos conduce a los brazos del Padre, aprender a llevarla debe ser motivo de gozo en el Espíritu, no estamos solos, el Señor continúa cargando la cruz a nuestro lado.

12 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024 Especial

Tecnología

Por: Andres Ariza, ingeniero de sistemas de la Diócesis de Cúcuta.

En esta oportunidad comparto con ustedes queridos lectores, una situación que junto al crecimiento de las redes sociales poco a poco nos afectan y más si tenemos algún familiar menor de edad. Antes que nada, quisiera ponerlos en contexto con una noticia que sucedió en Estados Unidos más de 40 estados han presentado una demanda contra Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, alegando que estas redes sociales han causado daño a la salud física y mental de los jóvenes. Los fiscales generales de estos estados acusan a Meta de utilizar tecnologías poderosas para atraer y retener a jóvenes con el fin de obtener ganancias, sin considerar el daño que esto causa a la salud mental y física de los jóvenes.

Meta respondió diciendo que está decepcionada de que los fiscales generales hayan optado por la vía legal en lugar de trabajar con las empresas para establecer normas claras. Aseguraron que han introducido más de 30 herramientas para apoyar a los adolescentes y sus familias.

La demanda es el resultado de investigaciones iniciadas en 2021, luego de que una exempleada de Facebook denunciara las prácticas de la empresa. Los fiscales alegan que las funciones de Facebook e Instagram fueron diseñadas para manipular a los usuarios jóvenes y acusan a Meta de mentir al público sobre la seguridad y adecuación de sus productos para adolescentes.

Los estados buscan que los tribunales obliguen a Meta a poner fin a estas prácticas y exigen el pago de multas. Aunque el Congreso no ha logrado acordar leyes para regular mejor a las grandes empresas tec-

El impacto de las redes sociales en la salud mental de los jóvenes:

El caso de la demanda contra Meta

nológicas, el tema de la protección de los niños tiende a unir a los representantes electos de los dos principales partidos políticos.

La creciente cantidad de demandas presentadas por los estados de EE. UU. contra Meta evidencia la preocupación generalizada sobre el impacto de las redes sociales en la salud mental de los menores. Estas acciones legales reflejan un esfuerzo significativo para abordar el efecto adictivo y perjudicial que las plataformas como Facebook e Instagram pueden tener en los niños y adolescentes. La relación entre las redes sociales y la salud mental de los jóvenes es un tema cada vez más relevante y requiere una atención continua por parte de las autoridades, las empresas y la sociedad en general para garantizar entornos en línea seguros y saludables para los menores.

Las redes sociales pueden ser dañinas para los menores de edad por diversas razones, entre las cuales se incluyen:

1. Impacto en la salud mental: el uso excesivo de redes sociales puede contribuir a problemas de salud mental como la ansiedad, la depresión y la baja autoestima. La exposición a contenido perjudicial o inapropiado, así como el acoso cibernético, puede afectar negativamente la salud emocional de los menores.

2. Adicción: las características de las redes sociales, como las notificaciones constantes, el contenido altamente estimulante y la validación a través de “me gusta” y comentarios, pueden generar comportamientos adictivos, distrayendo a los menores de actividades más saludables y equilibradas.

3. Impacto en el desarrollo: el tiempo excesivo dedicado a las redes sociales puede interferir con el desarrollo físico, emocional y social de los menores, limitando su participación en actividades al aire libre, interacciones cara a cara y desarrollo de habilidades sociales.

4. Exposición a contenido inapropiado: los menores pueden verse expuestos a contenido inapropiado, como violencia, drogas, sexualidad y otros temas no adecuados para su edad, lo que puede influir de manera negativa en su percepción del mundo y en su desarrollo cognitivo.

5. Privacidad y seguridad: la participación en redes sociales puede exponer a los menores a riesgos relacionados con la privacidad y la seguridad en línea, incluyendo el acoso, el ciberbullying, el contacto con extraños y la divulgación involuntaria de información personal.

En resumen, se debe tomar en serio el uso de estas plataformas por parte de los menores de edad implicando por ello la supervisión constante de un adulto, acuerdos sobre los horarios de uso y la alternancia con actividades lúdicas y de contacto físico con los demás para fortalecer su capacidad relacional.

13 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024
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Lunes

La Cuaresma

La Cuaresma

Hola, mis amigos lectores del Periódico La Verdad hoy hablaremos acerca de la Cuaresma. ¿De dónde viene esta palabra? Tiene que ver con los cuarenta días de preparación, antes de vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús; esto se ha sacado desde la misma Biblia por los cuarenta días que pasó Jesús en el desierto. La Cuaresma es un tiempo litúrgico que nos ayuda para alcanzar la conversión.

¿Por qué cuarenta días, de dónde viene todo esto?

¿Por qué cuarenta días, de dónde viene todo esto?

Esto lo podemos encontrar en nuestra Biblia en el Evangelio de san Lucas (4, 1-13). Jesús sabía todo lo que iba a vivir por eso necesitaba tener un espíritu fuerte, entonces se fue al desierto a orar sin comer ningún alimento, ahí fue tentado por el maligno durante cuarenta días.

Al igual que Jesús seremos tentados en algunos momentos. La invita-

COLOREA LA IMAGEN DEL CAMINO DE CUARESMA

ción es que estos cuarenta días sean una oportunidad para ser mejores hijos, hermanos y mejores personas, acercándonos más a Jesús para que podamos resistir a las tentaciones y cuando llegue la Semana Santa lo acompañemos en su vida, Pasión, Muerte y Resurrección.

¿Cuándo empieza y cuando termina la Cuaresma?

¿Cuándo empieza y cuando termina la Cuaresma?

La Cuaresma empieza el Miércoles de Ceniza y termina antes de la misa de la cena del Señor el jueves santo.

14 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024
Infantil
<Las historias de PEPIto>

Tú eres el Cristo, participemos en la liturgia

Por: Seminarista Luis Francisco Salazar Cucaita, estudiante de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma).

¡Queridos Amigos!

La Cuaresma es un tiempo de conversión designado por la Iglesia para prepararnos a celebrar el gran tiempo de Pascua. Es un tiempo de gracia, no de pena y dolor. Es un tiempo para reformarnos, transformamos, para prepararnos a salir de la tumba

y abrazar la resurrección. Es tiempo de perdón, reconciliación y penitencia. Es una invitación a cambiar lo que no está funcionando bien en nuestra vida espiritual, es tiempo de conversión. Para ayudarnos a hacer esto la Iglesia nos invita a orar, para que nuestro espíritu crezca y se transforme; a hacer penitencia, para reconciliarnos con Dios y los demás; el ayuno y abstinencia, para solidarizarnos con los que tienen menos que nosotros, y la caridad, para compartir con los demás y así crecer en el amor a Dios y al prójimo.

Primer Domingo de Cuaresma, Mc 1, 12-15

En el I domingo de Cuaresma el evangelista san Marcos cuenta a su manera, es decir, con pocas y escasas palabras, la sumisión voluntaria del Señor Jesús a las tentaciones. Marcos, a diferencia de los otros sinópticos, no se centra mucho en la tipología de tentaciones descritas en la tríada dialógica con Satanás (Mt 4 y Lc 4). Quiere subrayar esta experiencia desde otra perspectiva.

El Espíritu mismo empujó a Jesús al desierto (Mc 1, 12a). Literalmente, lo arrojó al desierto, es decir, después de ser bautizado, Jesús entra en la competencia de la vida, que implica esencialmente enfrentar las tentaciones del diablo. Nuestro bautismo, como el suyo, no es un seguro de vida, sino la mecha que enciende una vida nueva, que crece en nosotros si nos medimos contra las tentaciones. Sólo aquellos que aún no han elegido a Dios no sufren tentaciones. Satanás tienta a quienes aún no tiene en sus manos.

Estaba con las fieras y los ángeles le servían. (Mc 1, 12b). San Marcos nos da una imagen enigmática y un tanto contradictoria. De hecho, las bestias recuerdan la instintividad del cuerpo material, mientras que los ángeles recuerdan las realidades espirituales del

cielo. Dos realidades aparentemente opuestas. ¿Qué quería comunicarnos con este pasaje? Que Jesús es el nue- vo hombre: en Él se manifiesta esa armonía primordial con la creación perdida por Adán. En definitiva, la nueva creación comenzó con Jesús y la derrota de Satanás ya está marcada de antemano. El nuevo Adán, que vive siempre escuchando la palabra del Padre, es “arrojado” por el Espíritu al desierto, reabriendo a la humanidad el camino al paraíso.

Por eso Jesús anunció solemnemente que el tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca (Mc 1, 14). Esta expresión resume admirablemente su predicación y el punto de inflexión que da a la historia. Con Él comenzó una era absolutamente nueva para la humanidad. Todo ha cambiado, ya no tenemos que esperar, el reino de Dios ya está aquí, no tenemos que buscarlo lejos de nosotros. En el mundo humano se revela el mundo de Dios, porque en Jesucristo el Hijo de Dios es también Hijo del hombre. La naturaleza divina y la naturaleza humana están unidas para siempre. Por tanto, debemos prestar atención a los imperativos del Señor cuando dice: conviértete y cree en el evangelio (Mc 1, 15).

#AprendiendoLiturgia

F) Legitimidad del culto eucarístico fuera de la Misa

La Iglesia profesa que se debe culto latréutico al Sacramento Eucarístico no sólo durante la Misa sino también fuera de la celebración; pues conserva las hostias consagradas, las presenta a la adoración de los fieles y las lleva solemnemente en procesión. El sacrificio eucarístico es el origen y el fin del culto eucarístico fuera de la Misa, porque las sagradas especies no sólo proceden de ella, sino que se reservan con la finalidad de que los fieles, que no pueden participar en la celebración

eucarística, se unan a Cristo y a su Sacrificio por medio de la comunión sacramental.

De otra parte, nadie puede dudar «que los cristianos tributan a este Santísimo Sacramento, al venerarlo, el culto de latría que se debe a Dios verdadero según la costumbre siempre aceptada por la Iglesia Católica. Porque no debe dejar de ser adorado por el hecho de haber sido instituido para ser comido» (Con. Trid. Ses. XIII, c. v). https:// www.clerus.org/bibliaclerusonline/pt/ ldh.htm

Segundo Domingo de Cuaresma Mc 9, 2-10

Después de conducirnos al desierto, el camino cuaresmal nos lleva al monte Tabor, junto con Pedro, Santiago y Juan. ¿Por qué en la montaña? ¿Por qué ellos solos? ¿Por qué en un lugar apartado? ¿Y cuáles debieron ser los pensamientos de los tres discípulos mientras se afanaban en el camino detrás de Jesús? Entendieron y no entendieron.

O tal vez sí, empezaban a comprender una cosa: que la vida detrás de aquel Maestro, después del primer entusiasmo, empezaba a ser una vida cuesta arriba, cuesta arriba como el camino que los llevaba a la montaña. Una vez en la cima, Jesús “se transfiguró delante de ellos”, y sus vestidos se volvieron brillantes, muy blancos: “ningún batanero en la tierra” -observa Marcos- “podría hacerlos tan blancos”.

La luz que habitaba en el secreto del Hijo del hombre fue liberada por un momento, aparece con toda su fuerza y hace brillar a Jesús con una belleza indescriptible, tanto que sus mismos vestidos hacen eco de todo ese esplendor. Es como cuando el corazón está de fiesta, y la alegría de la celebración se escribe en tu rostro y hasta tu ropa

subraya su poder transformador.

Y la voz desde la nube dice: «Éste es mi Hijo amado. Escúchalo a él.” Como diciendo: no te equivocaste. ¿te has preguntado si realmente vale la pena seguirlo, seguir a alguien manso y humilde, a alguien que va a perder la vida? Vale la pena. Escúchalo a él.

El misterio de la transfiguración viene a decirnos que sólo quien ha experimentado la luz puede atravesar la noche y la oscuridad interminable de los días más difíciles, que tarde o temprano nos afectan a todos. Pero es necesario quedarse, no huir, desafiar las tinieblas más espesas, alimentando la memoria de esa luz que nos falta y que estamos seguros de que siempre brillará, a pesar de todo. Debemos creer, obstinadamente, que la luz ha quedado atrapada en los pliegues y heridas de nuestra vida y debemos desenterrarla, sacarla para que todo lo ilumine y lo transfigure. Ninguna noche es infinita, ni siquiera la más larga de todas, sólo hay que desafiarla con la luminosa certeza de que nada ni nadie podrá jamás arrancarnos del amor inagotable de Dios que en el Hijo venció la muerte e hizo brillar la vida para nosotros.

15 San José de Cúcuta, febrero 18 de 2024 Liturgia

Estaba perdido y lo hemos encontrado”

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Viacrucis DE CUARESMA

Diócesis

PROGRAMACIÓN

• 16 de febrero: parroquia Ave María - 7:00 p.m.

• 23 de febrero: parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro - 7:30 p.m.

• 1 de marzo: parroquia san Antonio de Padua (Cúcuta) - 7:00 p.m.

• 8 de marzo: parroquia san Juan María Vianney - 7:00 p.m.

Transmisión en vivo
de Cúcuta
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