En los pueblos se abusó del poder

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EN LOS PUEBLOS SE ABUSÓ DEL PODER / José Corrales Ardila

© de la obra: Prohibido el uso total o parcial de los textos e imágenes incluidos en esta obra, propiedad de su autor y con todos los derechos reservados. © José Corrales Ardila 2012 El Bosque (Cádiz) www.pepitohuertorio.blogspot.,com

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PROLOGO

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oy José Corrales Ardila, natural de El Bosque (Cádiz) siempre he tenido en mi mente de escribir algo sobre la guerra civil Española, tengo entendido según cuentan, paso de todo, cuando se cometen estas cosas tan horrendas, lo mismo por un bando que por otro, o cuando nos toca algún familiar, o personas queridas, ésta claro que tiene que pasar mucho tiempo para que se cierren esas llagas y se olviden aquellos tan malos recuerdos que quedaron gravados en nuestra historia y en nuestras mentes. Hay que asumir que los humanos nos equivocamos una y repetidas veces, no cabe la menor duda, por que si analizamos los hombres inventamos las armas, las bombas, hacemos las guerras y muchas veces por un palmo mas de tierra, por venganzas, o por intereses personales de poderosos o políticos sin sentimientos, por estas causas mueren ancianos, niños y, muchos inocentes que nada tienen que ver con estos conflictos tan absurdos y tan crueles, pero no tenemos solución, así somos lo humanos. Según cuentan los primeros años de republica se vivió en España bien, las familias más pobres estuvieron un tiempo viviendo quizás en mejor situación que en otros regimenes anteriores, todo el país o parte de el tenia trabajo, pero un trabajo que los sindicatos obligaban a los patronos a darlos. Ese sistema era que todas aquellas personas que tuviesen fincas, mas chicas, mas grandes, o empresas, pues les mandaban obreros y tenían que darles trabajo: si no tenían en que emplearlos aunque fuese recogiendo piedras para hacer montones a estos hombres les llamaban los repartidos. Con el paso del tiempo la economía Española no prosperaba todo lo contrario retrocedía vertiginosamente, tenían muy buenas iniciativas pero parece ser que se carecía de una buena administración y no muy buenos gobernantes, quizás se cometieron grandes errores, ya empezaron a surgir desconfianzas, pasaban los meses ya empezaron las manifestaciones unas tras otra; y cuando en un país ocurren estas cosas es cuando empiezan los conflictos, como así sucedió, ya se cruzo el capital con el gremio obrero como siempre, quien se lleva la peor parte, siempre el que menos tiene: cuando se llega a lo que se llego mucho peor cuando nunca se llega a un acuerdo el caciquismo, ante las necesidades empieza a hacerse fuerte, el odio se crece cada día que pasa se multiplica la incompresion con la necesidad, el odio y la venganza, por insignificancias, los enfrentamientos son mas intensos, las manisfectaciones no es solo con pancartas y voces, ya se llegaba a las manos incluso a las armas y una que otra muerte. Aquí en El bosque una noche mataron a un joven de una puñalada, creo que estando trabajando en el campo con unos cuantos mas, tubo una discusión con el dueño de la finca y lo obligo a bajarse del caballo tirándole de una pierna, eso no se olvido, cuando llego el momento la venganza fue terrible, según cuentan el que le mato fue pagado, le siguieron pero salto por unos tejados se escapo, se fue andando a Grazalema y se entregó a la justicia o a la injusticia quien sabe si todo estaba planeado.


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Parece ser que alguien dio órdenes para que se fuese sembrando el terror en pueblos y ciudades, todos aquellos que tenían cargos políticos, o los habían tenido, tenían la mosca tras la oreja como se suele decir.


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COMIENZO DE LA GUERRA CIVIL EN ESPAÑA

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isolución de Cortes, se convocan elecciones generales 7 de enero de 1936. Triunfo de la agrupación de izquierda en las elecciones celebradas el 16 de febrero de 1936. Azaña es nombrado, el 19 de febrero de 1936, Presidente del Gobierno, del que no forman parte los socialistas. Destitución de Niceto Alcalá- Zamora como Presidente de la Republica el 7 de abril de 1936. Crisis de gobierno, Azaña dimite y es nombrado Presidente de la Republica el 10 de mayo 1936. Forma gobierno Santiago Casares Quiroga (12 de mayo de 1936). Cenit del enfrentamiento violento entre la izquierda y derecha. El 12 de julio de 1936 es asesinado el teniente Castillo, de la Guardia de Asalto e instructor de las milicias de las Juventudes socialistas, por elementos de la derecha. Al día siguiente Guardias de Asalto, compañeros de Castillo, asesinan a José Calvo Sotelo, antiguo ministro de Hacienda de la monarquía y jefe del Bloque Nacional, agrupación de monárquicos de Renovación Española y de carlistas tradicionalistas. Golpe de estado en la tarde del 17 de julio de 1936 del ejército del norte de Marruecos y diversas guarniciones peninsulares, al fracasar comienza la guerra civil. Inicio de la guerra el alzamiento fue detallado: los bandos triunfantes intentaban imponer sus conceptos ideológicos, ejecuciones, venganzas personales, acción de anarquistas y socialistas situación de guerra abierta. Así comenzó la guerra, una guerra civil entre primos, contra primos, hermanos, contra hermanos, padres contra hijos, eso fue en el frente, en los pueblos fue una guerra diferente: y digo diferente por que se utilizo el odio, la venganza y el poder, sabían bien lo que hacían para beneficiar sus intereses personales apoyados por jefes dictadores. Yo pienso, no solo lo pienso, lo aseguro, que en los pueblos no era cuestión de partidistas ni de colores según mis ideas creo, que al que le dieron un poco la mano para que hiciera y deshiciera, no solo metió la mano se metió de cuerpo entero: y dijo, esta es la mía, ahora se van a enterar mas de cuatro, se convirtieron en bandoleros criminales entraban a las casas y les robaban todas sus pertenencias, estos eran ladrones honrados, los inocentes tenían que callar, el pánico era descomunal, “natural” sabían que se jugaban la vida, Manuel Ardida Valenzuela y su hermano Miguel como uno fue alcalde y otro municipal pues tuvieron que quitarse de en medio cuando empezó el movimiento. Porque sabían que el día menos pensado le quitaban la vida, a muchos se la quitaron por mucho menos se puede decir por nada por decir cualquier palabra que no fuese de su agrado. Una mañana de Julio se avecinaba un día de estos sofocantes de calor, José Corrales Pérez y Ana Ardida Valenzuela, cuñado y hermana de los dos, de Manuel y de Miguel, salieron a ganarse la vida para poder alimentar a sus seis hijos que entonces contaba, cuando se fueron se lo hicieron saber, “no abrir la puerta a nadie” la mayor solo contaba


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con quince o dieciséis años creo que se lo imaginaron por que a los dos horas mas o menos de haberse ausentado llamaron les dicen, ¡abrir o echamos la puerta abajo! la mayor le contesta, mis padres no están aquí: y nos dijeron que no abriéramos a nadie, repiten ¡abrir o echamos la puerta abajo! ¿Donde están vuestros padres? le contestan, han ido a buscar comida para nosotros, pues abrir ahora mismo, le pregunta la mayor ¿bueno pero a nosotros no nos vais a hacer nada? no te preocupes, le abrieron con mas miedo que los siete chivitos en el cuento del lobo. La mayor los acogió a todos sus hermanos debajo de sus brazos en un rincón todos temblando de miedo, eran dos; uno de ellos tubo mas compasión y les dijo, no asustarse que no os vamos a hacer nada, se llevaron lo que mas les intereso y se fueron, aunque lo que buscaban, era la vara de alcalde de Manuel y las armas de Miguel, aprovechándose de ese poder que les habían designado muchos asta se enriquecieron a costa de los que mataban, si tenían fincas se las quedaban, la documentación la quemaban y se apropiaban de todo lo que podían, así que todo aquel que poseía mala leche y instintos de ladrón y pocos escrúpulos para matar se aprovecho al máximo. Cuando empezaron a fusilar, se desmadraron cuentan que había muchos que estaban deseando que les dijeran ver por aquel para apretar el gatillo, los de de aquí se los llevaban a otros pueblos para matarlos, los de otros, se los traían aquí, se los llevaban a las paredes de los cementerios para no tener mas que empujarlos a las fosa aquí en nuestro cementerio mataron unos pocos de Benamahoma y, de Ubrique también cuando vas para la gasolinera a mano derecha, hay un olivo que se le llama el olivo de los muertos, hay fusilaron a seis, esos no eran de aquí, eran de Ubrique, estuvieron un día o dos muertos y después se los llevaron al cementerio en una carreta, hay que imaginarse en un mes de Julio cayendo el sol sin compasión y unas personas muertas tres o cuatro días el mal olor que darían y sin los sistemas de hoy día, solamente un pañuelo amarrado a la boca y la nariz


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RECUERDOS NO DESEADOS

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oy a basarme en lo que le ocurrió a tres personas de aquí del Bosque, esas personas se llamaban, Manuel y Miguel Ardila Valenzuela los dos eran hermanos y Francisco Ardila Carretero este era hijo de Manuel, durante aquellos años de republica, lo mismo Manuel, que Miguel tuvieron cargos políticos, Miguel fue municipal, creo que entonces habia en El Bosque seis municipales, según cuentan, durante el movimiento nacional, muchos incontrolados, se dedicaron a quemar las iglesias conventos y todo lo que estuviera relacionado con la religión. Esos eran la izquierda radical socialistas, anarquistas y republicanos, muchas iglesias las quemaron, la de Ubrique fue una de ellas, me contaron un caso que ocurrió, los santos creo que como no alcanzaban a quitarlos del nicho, le tiraban al cuello una cuerda con un lazo corredizo y los tiraban al suelo y uno de ellos cuando tiro a un santo, creo que le dijo a los demás, “me ha mirado” lo echo al fuego la cabeza del santo como no se quemaba, pues empezó a darles golpes sobre el suelo con una piedra para partirla y echo un buen rato, resulta que mientras estaba haciendo esa cosa tan absurda, un hijo de poca edad se le cayo al río y se le ahogo, coincidencias que se dan en la vida, pero así ocurrió. La del Bosque no la quemaron, Miguel Ardila como municipal que era, la puerta de la iglesia estaba muy oscura y no se veía bien y al dueño de la Eléctrica de la Sierra que era un tal Vallejo, le solicitaron poner una luz para tener mas visibilidad en su vigilancia, el dijo, ¡esta no la queman! aunque por una ventana de las de atrás, saltaron una noche, se comieron unas cuantas lechugas cogidas en la huerta el Duque y se llevaron los niños el de san Antonio y el de la Virgen Maria,. Manuel Corrales Ardila que era un chaval, todos los días le iba a un medico que habia aquí, que se llamaba Don Jesús Infante, por una yegua que la tenia en Mezine, al pasar por una vereda que habia junto al puente nuevo, que así se le ha llamado siempre, se encontró a los dos niños, a uno creo que le faltaba un brazo y al otro unos cuantos dedos, por eso durante mucho tiempo tuvieron en la espalda el nombre de Manuel Corrales Ardila, pero claro con las restauraciones se lo abran borrado, cosa que tenia que permanecer, ya que es una cosa histórica de nuestro pueblo. Culpaban a dos jóvenes de estos que quieren sobresalir de los demás, o dar la nota, así que la iglesia esta fue una de las pocas que se salvaron, Miguel hizo hincapié para que no la quemaran. Manuel durante un tiempo fue sindico, esto de sindico me explico, para que todos lo entendáis era una persona la cual había sido elegida para llevar un control de pesos medidas, adulterios de bebidas, por ejemplo la leche que tuviera agua, el pan que no tuviese su peso correspondiente, solucionarles algún que otro problema, a personas del gremio obrero, así sucesivamente, en dos palabras el sindicato, todo lo que estuviera mal, hacían al dueño llevarlo al ayuntamiento, para repartirlo a los mas necesitados y todas las labores que


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estuvieran relacionadas con los mas necesitados esta claro, ese era un motivo para ir creando un odio mortal, lo justo contra lo injusto, se fue creando un agravio, que cuando paso lo que paso, se tubo todo en cuenta, Manuel cuando llego a ser Alcalde según me contaron, el solo tenia dos trajes, uno oscuro, para estar en el Ayuntamiento y otro gris, para cuando salía de viaje, el día tres de Julio de mil novecientos treinta y seis le dice a la mujer, mañana tengo que ir a Cádiz a una reunión, ella se llamaba Ana Carretero Bermejos, prepárame el traje gris, prepárate tu también y vienes conmigo, con eso conoces a Cádiz y ves el Mar, por que entonces habia muchas personas que no sabían como era el mar, ya que no habia los medios de transportes que hay hoy en día. Así fue se marcharon y cuando termino la reunión había una manisfectacion y se corrió una voz que decía, han matado a tres obreros, y le dice a la mujer, con toda su sabiduría, por que estudios no tenia, pero inteligente era cien por cien, “Ana yo no me voy en el coche” vamos a coger el vapor para el Puerto Santa Maria y allí cogemos un coche y nos vamos para El Bosque, temía de que al llegar lo estuvieran esperando se suponía lo que le podía ocurrir: y así lo hicieron, cuando llegaron creo que a eso de las nueve nueve y media de la tarde iba toda la familia por el callejón de la fragua, iban los dos hermanos todos los hijos de Manuel que eran y son algunos todavía Curro, Ana, Isabel y su mujer, Miguel era soltero, llega un guardia civil y le dice a Manuel, dice el cabo que se presente usted en el cuartel, que tiene que hacerles unas preguntas, el de momento se olio que era para prenderlo: y le responde al guardia, sí dile que ahora mismo voy, que se espere un momento que voy a hacer una necesidad a la salida del pueblo, por que entonces no había wáteres como ahora y en ese momento le dice a la familia, el que quiera seguirme que me siga, que esto es para fusilarme seguro, como era al atardecer en el vuelo del tejado un gorrión piaba sin parar: y tubo un presentimiento ese gorrión me esta diciendo con su piar que nos quitemos de en medio por que nos van a matar, se pusieron de acuerdo y se marcharon al puntal, parte del Albarracín por encima de lo que es hoy el almendral ya empezaba a refrescar pero reinaba un silencio absoluto y estando allí escucharon nueve disparos al anochecer estando escondidos, vieron a uno repechar por unas piedras y entre ellos exclamaron, ¡mira es fulano! se junto con ellos y le preguntan, ¿que ha pasado? No lo se pero se han llevado a nueve y les dijo los que eran, todos inocentes, pero claro tenían que sembrar el terror de alguna forma, la mas horrenda esa matar y dejar viuda a mas de una mujer y huérfanos a mas de un inocente, les mataron en los encerraderos esto es en la finca de las Pozadas creo que uno de ellos no murió en el acto y estuvo toda la noche dando lamentos murió desangrado, esos creo que están enterrados en cementerio de Arcos de la Frontera. Al paso de los días ellas volvieron a su casa, pero ellos tres temían de ser apresados y ejecutados. Currito apenas contaba dieciséis años, hacían cosas para sembrar el terror, a las mujeres las pelaban al cero y les daban aceite resino migado con migajas de pan, a cucharadas, unas para torturarlas: y otras para que cantaran donde se encontraban sus familiares, ellos estuvieron montones de meses tirados en el campo comiendo lo que podían, con mas hambre que otra cosa, cambiándose de sitios para despistar, mientras tanto daban batidas para encontrarles, esos que les buscaban eran los mandaos de los caciques,


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algunos les daban un poder y se aprovechaban, por cualquier cosa eran capaces de matar a sus padres, mentalidades podridas. Un año estuvieron entre el Albarracín, las Mequetillas, las Parragocillas, en el río y donde podían. Aunque lo pasaron mal, parece ser que siempre hay un factor de la providencia, para que alguien te ayude cuando mas lo necesitas, hubo algunas personas que le llevaban algo de comer, un hombre de Benamahoma que le decían, Perico Cáete, que estaba con cabras en el monte Albarracín les arrimaba todo lo que podía aunque siempre con mas miedo que vergüenza, por que sabia que si era descubierto lo que le pasaría. Este pobre hombre tubo una muerte que no se la merecía, tenia que haber tenido otra mas natural, murió quemado, los cabreros antes tenían un culero de palmas o de esparto amarrado a la cintura para cuando se sentaban no sentarse sobre el suelo, hizo una candela se volvió de espalda para calentarse, con la mala suerte que salio ardiendo y nadie pudo socorrerle después de tanto bien que había echo a los demás y nadie pudo hacer nada por aquel buen hombre. También José Corrales Pérez, cuñado de ellos, marido de Ana Ardila Valenzuela, como estaba trabajando en los hornos de carbón, en el monte Albarracín, un día a un sobrino que estaba llenando un saco de carbón escucho unas piedras que le tiraban, puso cuidado y escucho una voz que le decía, no te asuste, soy tu tío Miguel, le dijo que no se asustara, por que después de tantos meses sin afeitarse tenia unas barbas muy grande y no lo iba a reconocer, el sobrino era de poca edad, Manuel Corrales Ardila, estuvo hablando con el y le dijo, dile a tu madre que haber como nos puede mandar algo de comer, sin que sea descubierta por que corremos peligro todos y como podían les mandaban lo que fuese, ellos sabían que muchos días les buscaban fusil en mano, como los que van a cazar conejos, según contaban se ponían en sitios estratégicos para dominar la situación, un día que estaban buscándole, uno de ellos le salvo la vida, les vio metido en un lentisco y izo vista gorda para no descubrirlo: cada vez se le ponía la situación mas difícil, tenían un par de cepos o trampas para poder cazar un conejo que otro y asarlo unas veces sin sal y otras como podían, para comer algo, así estuvieron un año como ya he comentado antes, cada día les buscaban mas, un día, en las Lomas termino de Benahocaz un sitio que le llaman el hoyo del Lino, estando Currito cogiendole un conejo a un cepo, escucho que le echaban el alto, era la guardia civil de Benahocaz y el padre y el tío viéndole, por que estaban escondidos en un sitio que dominaban donde estaban los cepos puestos, la guardia le pregunto ¿niño donde están tu padre y tu tío? Pues no se, yo hace mucho tiempo que no les veo, contesto con una voz demasiado fuerte, le preguntan los guardias, ¿tu por que hablas tan fuerte? Le responde, por que estoy un poquillo sordo y no me entero, claro era la táctica para que se enteraran el padre y el tío, así que nos podemos hacer una idea, como se quedarían, con que pena, de ver que lo esposaban y se lo llevaban, para ellos se supondrían que lo maltratarían, para que cantara, o lo fusilaban casi seguro. La casualidad que venia un hombre con cabras y le dijo, si pasa usted por El Bosque en la primera casa vive una tía mía, dígale usted que me llevan preso para Benahocaz, haber si pueden hacer algo, la casa es la que esta por debajo de Antonio Ardila antiguamente la posada, casa que ahora no existe nada mas que la pared de la fachada,


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después fue de Florián y hoy de reguera esa era la primera casa de entonces el pueblo, así fue llego el hombre y se lo dijo, en aquel momento empezaron a pensar que hacer para salvarle la vida, recurrieron a un cura que tenia una huerta frente lo que es hoy el hotel amarillo, le decían la huerta del cura Ardila serian pariente, fue la madre Ana Carretero y su tía Ana Ardila le contaron lo que pasaba, que solo era un niño y ellos no se habían manchado las manos con nada, ellos no mataron a nadie les atendió y les dijo, yo are lo que pueda: aquí había entonces un cabo de la guardia civil que le decían el cabo (García ) por el resultado, “se preocupo” por que un señor de Prado del Rey, o lo que fuese, muy humano no seria, con mas instintos de chacal, que de otra cosa, fue a Benahocaz para que se lo entregaran para fusilarlo, pero ya el cabo había dado el parte, que no se lo entregaran a nadie, cuando ese señor fue a por el, llamaron aquí por la emisora que tenían entonces, en el cuartel para preguntarles si se lo entregaban, le respondió yo he dado una palabra y tengo que cumplirla, así que lo tuvieron en la cárcel, pero no llegaron a matarle. Con el paso del tiempo a su padre y su tío les dieron la noticia como pudieron que no paso lo que ellos suponían normal, por que se escapo de milagro. Ellos dos siguieron escondidos para un lado para otro, un día estaban escondidos en el Río al paso por las salinas de hortales un sitio que le llaman la cueva de la gitana, sintieron a alguien que estaba cortando una rama con un hacha, se acercaron con mucha cautela haber si le conocían, lo reconocieron y le dicen, muchacho, no te asustes te conocemos eres Ricardo Téllez, entonces tendría Ricardo unos diecisiete años, entablaron conversación le preguntaron ¿que haces hombre? Aquí que he venido a cortar la garganta para un arado, eso era una pieza que tenia que tener una curva especial para su utilidad, le dice Miguel bueno hijo como tu sabes nos están buscando como los que buscan candela, estamos pasando hambre, por que no le dices a tu madre si puede mandarnos esta noche algo de comer si puede ser, a tal hora te esperamos en la encina tal, del Cañajoso le contesto Ricardo ¡vale yo se lo digo! por que allí en esa finca vivía la familia Téllez, cuando regreso Ricardo se lo dijo a su madre y la mujer le preparo patatas fritas con huevos y en una olla que habia antes de porcelana se le amarraba una cuerda de asa a asa y se llevaba como el que lleva un canasto para llevarla mas cómodo el mismo se las llevo y les dijo, dice mi madre que lo siente mucho pero que no podía hacerlo mas y que tuvieran mucho cuidado, por que era raro el día que no pasaran algunos preguntando si les habían visto, claro la pobre mujer sabia que si era descubierta toda su familia corría peligro, habia pánico era para tenerlo por tantas- cosas que estaban ocurriendo, y muchas de ellas horrendas, también Manolito Romero que así se le llamo siempre, vivía en la vega del algarrobo cerca del río y de noche bajaban y les daba lo que el hombre buenamente podía, les daba corte molestar una vez y otra pero esta claro el hambre te hace, hacer esas cosas y mucho mas. La ilusión de su padre, era verlos vivo y abrazarles antes de morir el: y antes de que pudieran se fusilados ellos, no se como se pusieron en contacto pero se lo dijo alguien: y una atardecer bajaron escondidos como pudieron y llegaron haberlo, aquello era un drama los cuatro abrazados llorando, sus padre su madre y ellos dos el padre era un hombre mayor pasaba de los noventa años. A los cuantos meses después, ellos se dieron cuenta que no tenían mas remedio que


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huir, por que ya le hacían la vida imposible el día menos pensado los apresarían, bien por un cante, o en algunas de las batidas que daban, pudieran ser descubierto, tenían que buscar la forma de despedirse de su familia, o por lo menos de su padres que eran muy mayores y podía fallecer en cualquier momento. Un día se encontraron con un hombre y le pidieron de favor, que les dijera a su padre que se tenían que ir, que si quería despedirse de ellos, que fuera alas doce de la noche frente del huerto del río en el barranco de los quejigos, eso esta cerca de lo que es hoy la piscifactoría al otro lado del río el hombre se le olvido, o lo mas seguro que no quiso complicaciones, lo cierto fue que estuvieron asta las tres, o las cuatro de la madrugada y su padre no llego, ellos creyeron que alguien abría dado un cante y podían correr peligro, total que tuvieron que irse con ese disgusto de no poder despedirse de su padre, al cabo de tres o cuatro meses, recibieron una carta de Cieza provincia de (Murcia ) y así supieron que estaban vivos todavía. Ellos contaban una que otra anedota de las que les había ocurrido una de ellas fue que una noche muy tranquila, le dice Manuel a Miguel, yo voy a encender un cigarro, esta la noche muy tranquila no se escucha ni un disparo, estaban cerca de un rió y cuando lo encendió se le formo un tiroteo que se tuvieron que tirar a un charco para no ser alcanzados. Pasaron mucha hambre se alimentaban con lo que daba el tiempo: bellotas, cuando las habia, algarrobas, higos, uvas, o pidiendo por los campos alguno que otro cortijo aunque entonces habría poco que dar, lo único que habia hambre por todos los sitios, ellos contaron que era tanta el hambre que tenían, que tuvieron que recurrir a comer caracoles crudos, así llegaron a la Roda (Murcia) de esa forma pudieron sobre vivir. Ellos sabían que por aquella parte de (Murcia) la izquierda todavía tenía un frente, fuerte por eso buscaban mas seguridad, cuando llegaron lleno de remiendos por todas partes y con unas barbas que le llegaban al estomago, pues los tomaron por espías fascistas, de momento los apresaron y los entregaron a los militares republicanos, fue lo mejor que le pudo pasar, que casualidad que un secretario que hubo aquí en el Bosque que se llamaba Don Santiago Pérez de Castro, este hombre estuvo aquí de secretario durante la republica, que también se fue huyendo por temor de ser fusilado, pues cuando los entregaron a los militares republicanos este Don Santiago estaba de encargado en un almacén de el cuartel, cuando los vio se abrazaron los tres llorando como niños, y este buen hombre les dice venga ahora mismo a mi casa, se los llevo se afeitaron se ducharon les dio ropa nueva y los metió en el almacén para repartirles la ropa a los soldados. El tiempo que estuvieron en ese sitio estuvieron muy bien, fue un cambio del infierno, a la gloria, claro siempre pensando en que terminaría todo aquello, cual iba a ser el final aunque lo suponían, la otra parte cada vez avanzaba más y cojia posiciones, tanto Manuel, como Miguel, cuando estuvieron a cargo del almacén militar Manuel llego a juntar un dinerito curioso, por que sabia muy bien gravar en todos los metales, como oro, plata, cobre, bronce, jarrones, anillos, medallas, llegaba uno, grábame esto, ponle estas iniciales y le daban lo que le parecía, la voluntad, algunos le daban una moneda que otra de oro, que entonces las habia


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Estaban deseando que terminara la maldita guerra y poder volver con su familia y a su hogar, no volvieron mas a ver a su padre murió mientras ellos estaban huyendo para no caer en las manos del contrario. Fueron muchas cosas las que les ocurrieron y siempre rodeados de peligro, cada vez la situación era más difícil, cada día que pasaba, la otra parte tomaba más pueblos y ciudades, ellos estaban asumiendo, de que un día serian apresados y sin saber la suerte que correrían, aunque esta claro, que se iba a esperar de una guerra. Tenia que llegar ese esperado día, el final, donde hubiese vencedores y vencidos, aunque en estas cosas nadie gana todos perdieron, por que perdieron la vida mucho inocentes y eso es lo mas importante en este mundo, “vivir.”


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LO MÁS DESEADO: FINAL DE LA GUERRA

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ras la victoria del Ebro, se intensificaron los bombardeos sobre Cataluña con el objetivo de su ocupación que fue rápida y no encontró casi resistencia, cayendo en enero Tarragona y Barcelona. Con la caída de Cataluña se desmoronó la república, con lo que Manuel Azaña y miles de personas cruzaron la frontera hacia el exilio. Negrín intentó resistir a ultranza en Madrid que mantenía las posiciones iniciales, pero Francia y Gran Bretaña reconocieron el gobierno de Franco con lo que Azaña dimitió y estallaron los enfrentamientos internos con un golpe de estado por los republicanos que Franco no aceptó. La lucha se ensangrentó y el Coronel Casado entregó Madrid el 28 de Marzo con lo que Franco declaró el final de la guerra el 1 de Abril de 1939. Pronto se corrió la noticia que fuesen apresados, todos aquellos que se encontraban huyendo por temor de ser fusilados, el hijo de Manuel llevaba tiempo en la cárcel, desde que fue apresado en las Lomas por la guardia civil de Benahocaz. Cuando Manuel y Miguel se enteraron a fondo que ya no corrían el peligro de ser fusilados, pues claro querían volver a su tierra, como todos los que se encontraban en las mismas ciscurstancias, el deseo de todos esta claro, abrazar a sus seres queridos y comenzar una nueva vida, una vida difícil a la que se tenían que afrontar, por que solo habia hambre y muchas necesidades, de calzado, ropa y sobre todo un techo donde poder cubijarse, pues llego ese deseado día volvieron, pero le tuvieron que hacer cara a mas de un problema. Franco dio órdenes que fuesen apresados todos, desde el mil novecientos treinta y cuatro para adelante, seria para asegurarse y apresar también, a los cabecillas que intervinieron en la revolución de Asturias.


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SIGUIERON LOS MALOS TRATOS

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uando ya todo se puso mas tranquilo y a todos los repatriaron a sus pueblos, también estuvieron en la cárcel, aunque los familiares les llevaban la comida en eso mejoro algo, por que tan poco había dinero para comprar mucho, pero algo mejor que en los campos de concentración eran las comidas, pero los malos tratos siguieron, cuando le llevaban la comida empleaban el mismo sistema, que en los campos de concentración, cantar aquellas canciones del régimen fascista: y cuando veían que la comida se le habia enfriado pues entonces los ponían a comer, la familia hicieron una protesta y tuvieron mas consideración. Entre ellos había uno que tenia una inyección infectada y tenia medio trasero dañado y se lo curaban tirándole cubos de agua, así estuvieron varios meses, asta que el país se fue centrando un poco, y se supone que recibirían ordenes superiores para que dejaran los malos tratos, aunque en los pueblos seguían los intereses, las malas aptitudes, los rencores, las ansias de venganza: y sobre todo el abuso del poder, los que se aprovechaban de la situación para humillarte y mal tratarte si fuera necesario. Aunque ellos no mataron a nadie, el único delito que habían cometido, era ser políticos pues a Manuel como todos los que tuvieron cargos y perteneció al régimen republicano los juzgaron con un consejo de guerra militar, y saco dos penas de muerte, la horca a garrote y la guillotina, cuando escucho el veredicto se puso de pie y les dijo, yo con una tengo bastante, la otra se la regalo al que me ha sentenciado. No sé qué ocurrió pero no se llevo a cavo la sentencia, vendrían otras órdenes gubernamentales: y fue absuelto: poco a poco la calma iba aumentando, en las cárceles de vez en cuando los iban devolviendo a la libertad, Manuel volvió con su familia y se hizo. Cargo de su parte del huerto del río, que lo heredo de sus padres y lo fue cuidando por que claro todo estaba abandonado, comido de zarzales, sembró árboles frutales para convertirlo en lo que fue una huerta en condiciones, por que era un hombre curioso, aunque tuviese sus defectos igual que todo ser humano, así fueron pasando los meses los años unas veces mejor otras peores, pero saco su familia adelante con la fruta que daba la huerta y lo que sembraban, no para echar las campanas al vuelo, pero por lo menos para no pasar hambre. Después de tanto pasar por esos mundos de Dios ya que estaba aquí en su pueblo una persona muy allegada lo traiciona, no se si por envidia o por lo que fuese, se chivo a la guardia civil diciéndole que Manuel traía dinero, aquel que habia ganado honradamente con su trabajo, le llaman al cuartelillo para quitárselo, el se niega a entregarlo y un guardia le pego dos tortas y lo tiro al suelo, el le respondió es el primer hombre que me pega y injustamente, para quitarme lo que me pertenece, seguro que se lo quedo se aprovecho de las ciscurstancias para robárselo. Miguel también tenia su parte de huerto, que su padre lo mejoro en la herencia dejándole la parte que tenia la vivienda, por ser soltero estaba lindando con la de su única


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hermana Ana, el vivía con ella, lo cuidaba de todo y a la vez hacia la parte de huerto, por que el no era hortelano, tenia el oficio de carpintero, el hacia los ataúdes de todos los que morían en el pueblo, iba le tomaba la medida los hacia de tablas de chopo y las forraba con tela, si eran mayores negra y los jóvenes y niños con tela blanca, cuando moría alguien esa noche no dormía, por que tenia que tenerla preparada a su hora, además también hacia sillas, paneras, refregaderas, todo lo relacionado con la carpintería de entonces, que todo se hacia a mano, con las herramientas que había entonces. Ana tenia ocho hijos: y su marido yo soy José uno de ellos el mas chico, nos juntábamos unas veces diez y algunas once en la mesa para comer, de esto estoy hablando de los cuarenta y de los cincuenta, a pesar de que éramos tantos la convivencia era mas que buena, mi padre se llevaba bien con su cuñado y todos mis hermanos respetaban a mi tío y le teníamos el mismo cariño que a nuestro padre, la convivencia de mi padre con el fue mas corta, ya que cuando el volvió de la guerra que seria en el treinta y nueve, mi padre estaba delicaducho y murió en el cuarenta y cuatro, cuando murió mi padre según contaba mi madre el quiso coger las riendas con los sobrinos y con la casa, pero a ella no le hacia falta, era una mujer con carácter, analfabeta pero sabiendo lo que hacia, ella le dijo Miguel, ellos son mis hijos y los voy a educar a mi forma, si algún día alguno te faltara al respeto no tienes nada mas que decírmelo, así que ella fue la que nos saco adelante, era una mujer demasiado trabajadora y luchadora, a pesar de que no tenia tiempo para nada yo creo que nos dio una educación de aquellos tiempos mas que correcta, no solo trabajo en la huerta si no que también trabajo en la calle, por que mi padre como estaba delicado para darle unos alimentos mas especiales y medicinas que había que comprarle, por que entonces no había seguridad social. Para mi creo que fue una madre completa como se dice una madre coraje, además de ser trabajadora al máximo era cumplidora, ella daba una palabra y eso era un contrato firmado Manuel ya que tenía su huerta y su casa que la construyo el y, su hijo Curro, cuando mejor estaba cayó en cama con una enfermedad que no se podía curar: y menos en aquella época, al cabo de un tiempo murió. En los años cuarenta y cincuenta daban o mejor dicho socorrían a los que mas lo necesitaban, con unos panes, el pan de la ración que así le llamaba, aquello no era de harina de trigo, era de centeno, por que no aumentaba nada era una pieza engrudada y como maza por dentro, se comía por que el hambre te hacia comerlo, todos los que tenían terrenos y sembraban, la cosecha tenia que ser controlada, aunque ahora también hay control pero es diferente, entonces era tuyo que tu lo habías trabajado y estabas pasando hambre y no podías tocarle, y si le tocabas y te descubrían, eras sancionado duramente. Aunque yo nací en el cuarenta, recuerdo lo de el pan de la ración, por que desde el cuarenta asta unos pocos años después, se estuvo racionando, recuerdo que daban unas cartillas que las hojas tenían unos cupones, llevabas la cartilla ala tienda que estaba autorizada para hacerlo, te cortaban tantos cupones como piezas te daban, cuando se terminaban todas las hojas, te daban otra cartilla y según número de familia eran en cada


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casa, pues así te racionaban, unos años después pusieron el auxilio social, ibas y te daban queso, leche, y mantequilla, eran productos Americanos la leche era en polvo un polvo blanco la echabas en un vaso con agua caliente o fría la movías, se la daban a los niños en las escuelas: y alas familias les repartían su ración en un centro que había en lo que es hoy la calle Granada que le decían entonces la casa grande. Aunque la guerra ya hacia tiempo que había terminado, lo que imperaba era el caciquismo, el hambre abundaba, si te ponías a trabajar lo mismo en el campo que donde fuese, te daban un mísero sueldo después que trabajabas de sol a sol, había muchos padres de familia que no tenían trabajo, o no se lo daban en ningún sitio y salían al campo por un saco de bellotas, algarrobas o aceitunas, para venderlas y poder darles de comer a sus hijos y como te cojiera la guardia civil, te hacían cortar una vara de acebuche o de adelfa para darte una paliza de muerte y devolverle lo que hubieses cogido al dueño de la finca, claro a la guardia los poderosos les daban sus buenos regalos, para tenerlos contentos, así los tenían de su parte, estos años de posguerra fueron muy difíciles. El rencor, el odio las llagas que estaban bien abiertas, aquellos que tu savias que te habían matado a tu padre, a tu hermano, o algún familiar y te lo encontrabas frente a frente tenias que apretar los dientes y tragarte la lengua, por que si no ya sabes lo que te podía pasar, te denunciaban ala justicia, o mejor dicho a la injusticia, te apaleaban o te metían en la cárcel por rebelde. Si nos paramos a pensar, cuanto sufrirían aquellos hombres, de ver su familia pasando hambre: y aquellas pobres mujeres que se quedaron viuda cargada de hijos pequeños sin nadie que pudiera arrimarle un bocado, cuanta hambre pasarían, por eso algunas veces me pregunto, ¿pudiera volver esto otra vez después de tantos años? ¿Pudiera ser posible? “pues claro que si” los hombres tropezamos cincuenta veces con la misma piedra: y mientras exista la envidia, el rencor y estos ciegos poderosos, seguirán existiendo estas barbaries de las guerras. Cuando el régimen del dictador tomo posiciones pues ya en los pueblos empezaron a nombrar los alcaldes a dedo, como se suele hacer en el régimen dictador, el primero en coger el poder aquí como alcalde de El Bosque fue un tal Bermúdez después fueron nombrado Florián Calvillo, según cuentan también estuvo Diego Corrales, Francisco Román, Blas Ramírez, este hombre Blas vivía en la casa donde vive hoy Rosario Ortega el se la vendió a Antonio Ramírez y se fue a vivir a Jerez de la Frontera , se comentaba que también le propuso que se presentara como presunto sustituto a la alcaldía, en ese transcurso de tiempo se escribe una carta que no se sabe quien la escribió por que no tenia remitente, dirigida a la gobernación provincial advirtiendo que nunca más debieran gobernar en El Bosque aquellos que durante años lo habían echo, que eran como se decía entonces los de la alta sociedad. Pero esa carta no llego a su destino, no se sabe como llego a un familiar de aquellos gobernantes que vivía en Jerez, según pensaban era una estrategia muy bien organizada, es cierto que el sustituto de Blas Ramírez fue Antonio Ramírez Camacho, y así sucesivamente siempre personas recomendadas entre ellos, pero claro así tenia que ser en esa clase de


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régimen pues así había que aceptarlo, aunque siempre había algún riqui rafe con algún ciudadano pero con mucho cuidado por que si no de momento te metían en la cárcel o te amenazaban duramente de forma dictadora , tenias que tener en cuenta que la libertad de expresión y los derechos solo los tenían ellos, tu a callar y a obedecer como se suele decir, con el pie puesto en el cuello. Poco a poco las familias fueron situándose con muchas necesidades con más hambre que otra cosa con más penas que gloria por que en más de una familia se encontraban sitios vacíos de seres queridos que habían perdido en aquella maldita guerra. En los pueblos las mejoras se fueron notando unos cuantos años después, en los cincuenta y sesenta los pueblos en aquellos tiempos no tenían saneamiento ni res de agua, como no había Waters la gente hacían sus necesidades en un cubo y lo tiraban a las salidas de los pueblos, el agua había dos fuentes aquí en El Bosque y iban con cantaros los llenaban y los ponían en su casa en la cantarera para beber y guisar lo mejor que tenia era que no costaba nada, mucho trabajo y muy incomodo por que un cántaro lleno pesa lo suyo, pero claro todo se ha ido evaluando. Cuando ya la nación se fue estabilizando pues esta claro, todos los pueblos fueron mejorando, muy lento por que los dineros son los que mandan pero así es, aunque los mandatarios de los pueblos son los alcaldes y están para pedir y proponer a unos les darían mas a otros les darían menos, pero lo cierto es que el paso del tiempo es el que pone las cosas en su sitio, pero una cosa si esta claro el que iba de legal siempre aria mas cosas que el que iba a partírselo para enriquecerse al mismo tiempo, como tantos y tantos se aprovecharon de las ciscurstancias, lo que si es cierto y tenemos que aceptarlo y asumirlo es esos refranes tan antiguos y verdaderos que dicen, el pez gordo se come al chico, él que anda con miel se chupa los dedos, anda que no, que este que cada uno arrima el ascua a su sardina que diga alguien que esto es mentira: todo esto dicen que ocurría en tiempos de la dictadura... antes y después y seguirá existiendo por que los genes se trasmiten de unos a otros, sanos también los hay, pero que pocos, dicen que la persona mas peligrosa es lamentirosa y a eso es el pan nuestro de los políticos mentir cada vez que abren la boca


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DESPUES DE MAS DE SETENTA AÑOS

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uelven los malos recuerdos, yagas que estaban cerradas, o casi cerradas, vuelven abrirse, de forma inesperada, haciendo excavaciones en los campos santos descubren cadáveres, investigan y se descubre que fueron personas fusiladas en la guerra civil, de momento los medios, “es normal” se publica lo sucedido, todos los familiares de aquellos seres queridos quieren darles una sepultura digna, son muchos los Españoles que quisieran hacer lo mismo, pero unos que les he imposible, otros que no tienen ni idea donde están enterrados. Después de aquellos tan malos recuerdos de aquellos crímenes que cometieron gente sin escrúpulo, de aquellos hechos tan repugnantes de gente crueles, hay que asumir que fueron los resultados de una guerra, una guerra civil, que al ser de aquella forma quizás fue mas cruel que otras, ya que se enfrentaron Españoles, contra Españoles, familiares, unos contra otros, por eso debemos de intentar que esto no ocurra jamás, ni civiles, ni de:otra índole por que todas tienen el mismo resultado, muertes, hambre, mueren niños, ancianos, y siempre los que menos culpa tienen los inocentes, por eso cuando ha ocurrido esto de darles sepultura aquellos que fueron fusilados por aquellos criminales que estoy seguro que todos han rendido cuenta en su juicio final, por que yo no me he muerto y, he resucitado para saberlo, pero estoy seguro que ala hora de la muerte, es cuando mas te tendrás que acordar de todo lo malo que has hecho durante la vida, lo mas sano, lo mas honesto, lo mas justo, en la vida, no ser uno de ellos, para no tener que rendir cuentas en un juicio final como este, aunque si es verdad, que la vengaza el odio y el rencor, no debieran de existir, pero a todo el que le mataron a su padre, a su madre, a un hermano o a cualquier ser querido, esta claro, que es difícil de olvidar. En la historia Sagrada, hubo dos hermanos uno se llamaba Caín, el otro Abel, Caín era el malo, Abel fue el bueno, pero en aquella maldita guerra había que preguntarse, quien fue Caín y, quien fue Abel, en los pueblos pequeños muchos se aprovecharon, de un poder que ellos mismos se designaron para poder vengarse de cualquier rifirrafe que hubiesen tenido, con cualquier paisano o conocido, bien por una disputa, por una discusión, por envidia, por que le habían pedido una trampa, de algún trabajo que le habían echo, por que le había quitado la novia, por querer robarles sus propiedades, cosas sin justificación ninguna, de estas cosas los grandes jefes no estaban enterado. Se creo una sociedad podrida sin escrúpulos, se sembró tanto odio, lo mismo por un bando, que por otro, pero un odio más que justificado, por que se trataba, de quitarles la vida a personas inocentes, injustamente. Siempre recordare unas frases que escuche en una ocasión y, quedaron gravadas en mi mente para el resto de mi vida, “decían” que en la vida hay que ser un hombre de bien, para el bien de los hombres , si eso fuese así, el mundo tendría otro color, pero por desgracia no es así, todo lo contrario, muchos son ogros que se aprovechan de los mas humildes abusando del poder, no vayamos a creernos que aquellos que apuntaban con el mosqueton o con la pistola y apretaban el gatillo para quitar vidas, aquellos de mente


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podrida y de tan mala índole se han acabado, no esos existen y quizás con mas mala leche que antes, lo que pasa que tienen que ocultarlo, lo peor es conocerse y en los pueblos pequeños por suerte, o por desgracia nos conocemos un poco y nos podemos imaginar de que leche esta echo el queso. Quiero terminar estas líneas, pidiendo que nunca jamás vuelva a ocurrir, aquello que nuestros antepasados sufrieron sin culpa y, olvidemos de una vez por todas estos malos recuerdos que han quedado en esta historia tan negra de nuestra patria y homenajear aquellos tantos inocentes que murieron por manos de aquellos asesinos sin piedad.



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