Falso documentalismo

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FALSO DOCUMENTALISMO

ESCUELA DE ARTE DE ALMERÍA 2º DE FOTOGRAFÍA ARTÍSTICA PROF. PEPA COBO



La verdad es un tema escabroso; la verosimilitud, en cambio, nos resulta mucho más tangible y, por supuesto, no está reñida con la manipulación. Porque, hay que insistir, no existe acto humano que no implique manipulación (…) La manipulación por tanto está exenta por sí misma de valor moral.

Lo que si está sujeto al juicio moral son los criterios o las intenciones que se aplican a la manipulación. Y lo que está sujeto al juicio critico es su eficacia. De acuerdo con él, vamos a dividir esta idea en tres apartados: el falso documental institucional, otras manipulaciones y, por último, el falso documental artístico. (J. Fontcuberta, El beso de Judas)


La manipulación política y económica En la segunda mitad del siglo XIX y, sobre todo, en su último cuarto, el público creía que la cámara daba fe de la existencia de personas, edificios y paisajes remotos y exóticos, certificando su realidad de la mano de ciencias como la Etnografía o la Sociología, como los trabajos de Roger Fenton, Mathew Brady o Jacob Riis, pero pronto esta credulidad general iba a ser aprovechada.

Imagen de Roger Fenton de la Guerra de Crimea


William Randolph Hearst

Imagen del acorazado hundido: Si no pasa nada, tendremos que hacer algo para remediarlo: inventar la realidad (W. R. Hearst)

En 1898 el inventor de la prensa sensacionalista provocó que, con imágenes en su diario, se desencadenara la Guerra entre España y EE.UU., al culpar a aquella del hundimiento en La Habana del acorazado Maine, e incitando a su gobierno a iniciar la guerra. Un empleado suyo le telegrafió “Todo está en calma. No hay problemas. No habrá guerra”, a lo que Hearst respondió “Usted deme fotografías y yo le devolveré la guerra.”


El fraude institucional: el retoque Ya con las grandes dictaduras iniciadas en la primera mitad del siglo XX, sobre todo con Stalin y Mao, se alcanz贸 un gran virtuosismo en la eliminaci贸n de purgados por tales sistemas.



En 1937, una campaña contra supuestos enemigos de su gobierno culminó en la Gran Purga (ya nombrada), un periodo de represión masiva en el que millones de personas fueron ejecutadas, incluso líderes del Ejército Rojo acusados de participar en complot para derrotar al gobiernos soviético.

Fotografía de Stalin


La escenificación de prensa A partir de los años 30, el reporterismo conoce su época dorada. A veces el autor busca que lo que desea mostrar acaezca ante la cámara y, como esto no siempre sucede, recurre a la escenificación simulada. Muchos argumentos apuntan a estos motivos en la Muerte de un miliciano, de Capa, que supuso, tras su publicación en Life que el mundo mirara hacia España: se hicieron varias muertes fingidas hasta que se escogió la del soldado Borrell, quien realmente murió a los pocos días, haciendo más creíble la historia.


El beso del Ayuntamiento, de R. Doisneau, tambiĂŠn escenificada con actores.


En 1972, National Geographic publicó fotos de una tribu que vivía como los hombres primitivos en una isla filipina. El gobierno filipino explotó política y turísticamente el supuesto hallazgo hasta 1986. En ese año se descubrió que los aborígenes eran actores pagados por el gobierno que, simulando que cuidaba de estas personas, ocultaba los desmanes medioambientales y contra los indígenas que iba perpertrando.

La tribu falsa de los Tasaday


Hoy el público sospecha cada vez más del contenido verbal e icónico de los medios; ya se sabe de casos de manipulaciones malintencionadas que han desencadenado consecuencias fatales y ello nos predispone a desconfiar. Si antes todos confiaban en la inocencia mecánica de la cámara, hoy todos sospechan de las intenciones de quién selecciona la realidad que encuadra o de quien la transforma.

En una demostración militar iraní, el gobierno de ese país no quiso admitir el fallo en lanzamiento de un misil y ditribuyó la imagen de la derecha, aunque un medio ya había publicado la de la izquierda.


En esta imagen, el gobierno chino trató de demostrar cómo sus trenes tenían un nulo impacto sobre el medio natural. Posteriormente, el fotógrafo admitió que hizo un fotomontaje.


TeleMadrid divulgó imágenes de las protestas populares en Grecia haciéndolas pasar por las que han venido acaeciendo en España a partir del 15M, con la finalidad de desacreditar a los manifestantes y, por tanto, las causas de sus reivindicaciones, opuestas al partido que dirige el canal de televisión, Se lee este texto informativo: Los “pacifistas” iban armados con palos y latas.


Los ciudadanos - reporteros Esta desconfianza ha hecho que la ciudadanía se erija en reportera de lo que ocurre a través de fotografías -muchas de teléfonos móviles- que rápidamente se difunden por internet a través de blogs y redes sociales. A pesar del contrapeso que eso supone, son numerosos los fakes o fauxtographies -como se conocen estos fraudes que circulan por la red-.

Fotomontaje que circuló por internet de un turista segundos antes de que un avión se estrellara el 11-S


Otras manipulaciones El auge de la fotografía digital y de los programas de retoque ha disparado el número de fraudes que antes sólo podían hacer personas cualificadas en el cuarto oscuro. Las imágenes relacionadas con lo exótico y lo sobrenatural son las predominantes: de un modo u otro el espectador cede ante la seducción de la belleza o el misterio antes que verificar la realidad de lo mostrado. Polémica de Beyonce en Instagram


Fantasmas Ya en1860, William H. Mumler descubrió el efecto causado por una doble exposición involuntaria y descubrió el mercado que ello tenía. Un siglo y medio más tarde sólo la técnica ha cambiado.


Seres y lugares extraños y populares Quedan como parte entrañable de nuestra mitología las falsas fotografías del Yeti o del monstruo del Lago Ness, que durante un tiempo fueron tomadas por reales

Portada del Daily Mail Fakes de Nessy de M. Whetherell (izquierda) y Robert Rines (centro y derecha)


Wetherell quería vengarse del Daily Mail y con la ayuda de Chambers y del Dr. Wilson consiguió burlarse del diario, con un engaño que duró 60 años. En 1994 el yerno de Marmaduke Wetherell decidió contar la verdad


Las hadas de Cottingley (1920) Dos adolescentes britĂĄnicas dijeron haber fotografiado hadas en su jardĂ­n

Sir Arthur Conan Doyle (Novela de Sherlock Holmes) avalĂł la veracidad de las fotos, cobrando popularidad


Falso RĂ­o de las Hadas, ubicado presuntamente en Escocia: realmente parte de una imagen localizada en Nueva Zelanda


Las mentiras en las redes sociales La suplantaci贸n de personalidad, los retoques digitales,... est谩n al servicio del af谩n de notoriedad y el narcisismo o la difamaci贸n de algunos usuarios de las redes sociales.


El arte: juego de lo verosímil Desde los orígenes, la Fotografía apuntaba a su filiación con lo artístico, entre otros motivos por su capacidad de trasnsmitir pensamientos y sentimientos subjetivos a través de un lenguaje formal coherente con ese contenido: ya entonces, con una escenografía ficticia, se apelaba a las constantes universales humanas.

I wait, de Julia M. Cameron, que en 1860 ya hacía alegorías.


Lewis Carroll, a mediados del s. XIX también tuvo una faceta como artista fotográfico, donde trataba de mostrar la inocencia primigenia del ser humano a través de las imágenes de niños de una ficticia Edad de Oro.


Brassai, el ParĂ­s recreado (1933)


Marcel Duchamp (1887-1968)

Aire de ParĂ­s (1919)


MERDA D’ARTISTA (1961) El 12 de agosto de 1961, con ocasión de una exposición en la Galleria Pescetto de Albisola Marina, Piero Manzoni presentó por primera vez en público las 90 latas de 5 cm. de alto y con un diámetro de 6′5 cm. firmadas y numeradas de Merda d’artista. Pese a que su repugnante contenido permanecía oculto a los ojos del espectador, este venía rigurosamente especificado en inglés, francés, italiano y alemán en una sobria etiqueta: “contenido neto 30 gramos, conservada al natural, producida y enlatada en mayo de 1961″. El precio establecido por el artista para cada una de las 90 latas estaba en función de la cotización diaria del oro (alrededor de 1′12$/gramo en 1960). Sin embargo en la actualidad su precio supera con mucho este valor, ya que en una subasta celebrada en USA el 26 de febrero de 2007 se llegaron a pagar 80.000$ por la lata #19. El 23 de mayo de ese mismo año otra lata fue subastada por Sotheby’s alcanzando un precio de remate de 124.000€, y en octubre de 2008 la lata #83 fue adquirida por un valor entre 50.000-70.000£.


EL POSMODERNISMO El artista ahonda en el individuo creando nuevas realidades. En las artes plásticas en general, surge la idea del simulacro, y en fotografía se pone en tela de juicio que sea un certificado seguro de existencia. Artificio y disfraz, sin búsqueda de verosimilitud


Desde luego, como ya apuntaba Roland Barthes, la connotación de una imagen depende también del conocimiento del lector: percibe el engaño, pero sabe que es un juego artístico. Por otro lado, también es cierto que el arte, cuando simula, trata de hacernos reflexionar acerca de cómo concebimos la realidad y de si realmente debemos creer todo lo que percibimos.No siempre busca la verosimilitud sino la misma provocación entendida.


Eso hizo Cindy Sherman en su famosa serie Film Stills (1977 - 1980), simulando fotogramas de pelĂ­culas falsas para abordar los roles sociales de femineidad.



http://alisonmelania.wordpress.com/2014/03/28/cindy-sherman/


Sophie Calle, The Fake Wedding (1992) La autora simuló uno de las ensoñaciones arquetípicas femeninas: casarse de blanco. Así que trajo a familiares y amigos a la escalera de una iglesia parisina. A ello siguió una ceremonia civil (también simulada) y un convite con tarta incluida: Así coroné, con un falso matrimonio, la historia más verdadera de mi vida, confesó luego.



Yasumasa Morimura (Jap贸n, 1951)

After Sylvia Kristel

After Marilyn Monroe

After Greta Garbo 2

After Liza Minelli 1

1996 SELF-PORTRAIT

After Greta Garbo 1

After Audrey Hepburn 1


Jeff Wall y el Fotoconceptualismo

The Vampire´s picnic http://culturacolectiva.com/la-falsa-fotografia-documental-de-jeff-wall/

CanadĂĄ, 1946


Thomas Ruff Entre la ficción y la realidad Se enmarca dentro de una tradición de fotógrafos alemanes herederos directos de la estética conceptual y las enseñanzas de Bernd y Hilla Becher, que, en la dédada de los ochenta, readaptarán el proyecto originario de la Nueva Objetividad para adoptar una singular manera de enfrentarse al mundo. Pertinaz practicante de la cámara de gran formato, adopta una estética fría, una mirada lo más neutral y desafectada posible, para acabar erigiendo imágenes planas técnicamente impecables y con una calidad de detalles que pone de manifiesto su preocupación formal por la desnudez y la pureza de registro. Texto extraído de Galería Helga de Alvear


“No hay nada tan poco real como el realismo” Georgia O`keeffe

Fotografía de Alfred Stieglitz


Joan Fontcuberta

Su obra es un continuo interrogante acerca de la credibilidad que debemos a las fotografías: en ocasiones, ha hecho pasar exposiciones como muestras científicas, como la de los Retseh-Cor en R o c h e s t e r, d o n d e s e hablaba de una tribu perdida cuyos restos arqueológicos habían sido descubiertos.


Estos conceptos, que abordan donde están los límites de nuestra credulidad, se amplían desde Herbarium (1984) o Fauna (1987) a Camuflajes (2014)


En otros trabajos aborda la crítica social, como la manipulación política (como hace en Sputnik, 1997, donde narra el ascenso y caída de un cosmonauta soviético), religiosa (Karelia: Miracles & Co., 2002, donde cuenta el negocio de los falsos milagros de un monasterio que no existe) o falsas creencias, como la de internet como gran democratizadora, como en Googlegrams (2005), donde un fotomosaico se hace con las imágenes generadas por Google Images, como la de Abu Gharib, torturado por militares estadounidenses.




Keith Cottingham, Fictitious Portraits (1993)

Este autor muestra retratos de adolescentes que responden al ideal de perfección física occidental. Coherentemente, son tan ideales que no existen: son creaciones digitales totalmente verosímiles.


Nancy Burson,

Human Race Machine (2000)

La artista creó esta herramienta para modificar digitalmente rostros de personas reales y manipularlas hasta verse cómo serían si hubieran nacido con otra raza. Ya en los 80 había creado un programa para ver la evolución de la edad de las personas. El resultado es un catálogo de rostros inexistentes que podrían existir.


Cristina de Middel

PROYECTO AFRONAUTAS

Valencia (1975)

“Es un proyecto que me ha permitido jugar con los límites entre realidad y ficción, algo por lo que me empecé a inclinar después de trabajar durante casi una década como fotoperiodista”

http://www.30y3.com/cristina-de-middel-afronautas/


“El fotoperiodismo me ha decepcionado mucho. La fotografía es muy tramposa, con ella la prensa da una visión de la realidad, no dice la verdad, dice sólo una parte de esa verdad”. Su experiencia en ese ámbito la ha llevado a repudiar “la simplificación continua con la que la prensa acaba construyendo lo que luego son los clichés que todos tenemos en la cabeza respecto al resto del mundo”. Y del rechazo a la continua estigmatización con la que se construye la imagen de los países africanos nacieron Los afronautas, “un intento de dar un punto de vista diferente”. A juzgar por su éxito no se ha equivocado.

Fragmento de artículo sobre Cristina de Middel extraído del País Cultural


PROYECTO VIDA Y MILAGROS DE PAULA P. La verdadera historia de una falsa prostituta

http://www.lademiddel.com/ldmesp.html


Reiner Riedler, Fake Holydays (2006) En el catálogo de su trabajo leemos “Cuando los deseos están fuera de alcance, la simulación se está apodera de nuestro tiempo de ocio. Creamos mundos imaginarios, a menudo con gran esfuerzo tecnológico, con el fin de ofrecernos una “experiencia” que podemos mostrar a otros. Muestran los anhelos y sueños que subyacen en nuestras vidas cotidianas”


Irena Visa, Imaginary USA (2013)

La autora hace un falso documental fotográfico sobre supuestos enclaves de EE.UU.: sus inmensas llanuras, mesetas desérticas, montañas Rocosas, gasolineras… e incluso eventos feriales con búfalos y apaches de cartón-piedra. Irena evoca el mítico medio-oeste fotografiando parajes gerundenses próximos a su pueblo natal, Banyoles (Girona)


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