Arturo Robledo. La arquitectura como modo de vida

Page 157

La arquitec tura como modo de vida ARTURO ROBLEDO, CONSTRUCTOR DE ESPACIOS ARQUITECTÓNICOS Y URBANOS

las exportaciones, la diversificación de los mercados externos, la transferencia de tecnología y el impulso a otros sectores de la economía (Robledo Ocampo et al., Escala, No. 82: 1). Desde su inicio y con miras a cumplir con los objetivos propuestos, se vio la necesidad del trabajo de profesionales de diferentes disciplinas agrupados de acuerdo con su especialidad, bajo la orientación de un comité que se desempañaba como director del proyecto. Los grupos conformados fueron: Estudios Económicos, Ingeniería y Servicios Públicos, Arquitectura y Urbanismo, Población y Medio Ambiente, Administración y Promoción y Desarrollo Ambiental. El director general del proyecto fue el ingeniero Alberto Ospina Taborda, y Arturo Robledo tuvo a su cargo la dirección del grupo de Arquitectura y Urbanismo. A través del proceso del proyecto hubo una gran coordinación entre el grupo de Arquitectura y el de Ingeniería, dirigido este último, por el ingeniero Humberto Bozi. El proyecto se planteó como un parque industrial en el cual se debería atender al sector industrial bajo la modalidad de productos para la exportación y al comercial con sus requerimientos; se deberían incluir servicios centrales, servicios comunitarios y amenidades, y otros proyectos arquitectónicos específicos, además de concederle un gran valor al medio ambiente y al paisaje. La propuesta parte de un planteamiento básico donde se conforma un “corazón” y cinco islas que giran a su alrededor, y se comunican entre sí mediante ejes viales que se rodean de paisaje de acuerdo con la topografía y la flora del lugar. Cada uno de estos elementos se genera en un esquema en espiral, que sugiere

el crecimiento continuo y la idea del desarrollo progresivo. En el centro del esquema, considerado como el corazón del proyecto, se localizan los servicios de apoyo: bomberos, bodegas, bombas subcentrales, la administración con sus dependencias y los accesos por tierra y mar tanto para personas como para carga. Las islas constan de unidades industriales con un sector de trabajo cubierto y otro descubierto, un área de oficinas, un patio común de cargue y descargue, una cafetería y vías diferenciadas por la función: las de carga, las peatonales, las que conducen a las zonas de trabajo y las de recreación.

dimensión ornamental y en su aporte al medio ambiente en general. En la propuesta que buscó recuperar las especies nativas y proponer espacios arquitectónicos relacionados con la naturaleza, se puso de presente la experiencia de Arturo Robledo en Brasil donde conoció a fondo la importancia del paisajismo en la arquitectura moderna de ese país. Sin duda, se partió de una gran conciencia ambiental que se agregaba a la relevancia que tenía el proyecto para el progreso de la región a nivel de su industrialización, oferta de empleo y capacitación de la población (Robledo Ocampo et al., Escala, No. 82).

Los edificios en cada una de las islas, a la manera de naves, incluyen la posibilidad de crecimiento en sus extremos anterior y posterior, y de transformación en su interior de acuerdo con las diferentes actividades, e incluso la ampliación o remodelación de los baños. En el interior de las naves, sobre un mezanine y con la mejor orientación en relación con el clima y el paisaje, se localiza una zona de oficinas dotada de una óptima calidad ambiental para los que allí trabajan. La construcción de los edificios se propuso en materiales que pudieran adquirirse en el lugar y que no requirieran de una mano de obra muy especializada. Por ello los muros se realizaron en bloque de cemento y las cubiertas en concreto con base en estudios precisos sobre la orientación, la ventilación y la iluminación. Algunas de las fachadas fueron recubiertas con piedra, mientras que otras fueron trabajadas en calados para permitir la ventilación y el manejo del clima cálido y húmedo.

Guillermo Martínez quien trabajó en este proyecto con Arturo Robledo, recuerda:

Uno de los temas que se abordó con mayor cuidado fue el paisajístico. Éste se trató en su

… En alguna oportunidad tuvimos que exponer el anteproyecto de la zona franca… Prácticamente lo sacamos en treinta días, la idea general o el concepto de lo que era el proyecto, y lo hicimos en un debate con otra gente invitada a Cartagena, en un espacio en donde se dio la presentación de otro proyecto de una persona que estaba allá también –el nombre no viene al caso–, de una persona de talla nacional. Estaban presentando el otro proyecto, pero ellos llevaban como cinco meses trabajando, y todavía no fraguaba, y nosotros ya teníamos la idea y el concepto del manejo del paisaje. Y ahí se respetó la morfología del terreno. Creo que Arturo quedó muy satisfecho con la producción de ese proyecto, pero lo que sucede con las obras de uno, que cada vez que las mutilan, siente uno como si lo mutilaran, como si le quitaran un dedo o un brazo. Él siempre estuvo pendiente del desarrollo, y de cómo arrancaba la

155


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.