Los recuerdos del porvenir

Page 169

I

I 11

1[

1

I I

I

II

-iAl rato va a apestar, mi coronel 10 hallamos! -dijo el primer soldado pechas que habia leido en los ojos de Justo Corona 10 escuch6 sin decir se dirigi6 hacia la esquina, desde alIi que habia que recorrer para llegar al La entrada de la casa de la vieja estab men que la entrada de la casa de los M el suelo las huellas de sangre. La ca pendicular a la calle del Correo, estab imposible encontrar ninglin rastro. Co abajo la puerta de Dorotea. -2La vieja vive sola?

-Bien sola, mi coronel.

-2C6mo es? -insisti6 Corona.

-iUy! iYa esta reteabuelita! -se rier -iBien dobladita! -agreg6 otro risu - Ya Ie dijimos que no fue ella la que vuelta. 2Y que gan6? iNada! El muerto -La deberia haber visto, mi coron busca. Justo Corona regres6 a la calle con avidez hacia la puerta de dona M -Esa fue la que sali6 de mitotera, 2 - Ya Ie dijimos que de salir isali6! nada -dijeron impacientes los soldad Corona se llev6 la mano a la barbi actitud del hombre que medita sobre el cual no encuentra soluci6n. De la espiaban. El coronel vio las sombras a claros y con ferocidad cruz6 la calle y s de las MontUfar. Con alegria examin ce cargada de anillos que servia para golpes. -iPunta de beatas, ya van aver!

I1

I

I

III

II

172


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.