Los recuerdos del porvenir

Page 159

un olor a naftalina y a perfume se esc Su padre entr6 en la habitaci6n. EI no delante de el Isabel baj6los ojos, se sint llegaron lasooce campanadas de la to Moncada se miraron y esperaron. Uno se oyeron los primeros disparos; pare -Va a haber muertos ... -insisti6 A La calle se llen6 de carreras y quej la gente y esta hufa despavorida ante das de los mauseres. Don Martin ence volvi6 el rostro a la pared. Le pareci6 se salpicaba de sangre. -iPapa, papa! A mi no me entien -grit6 Isabel abrazandose a eI. -iCalmate! -dijo su padre alisando -iNadie! -insisti6 Isabel sacudida -Estas muy nerviosa... Y dona Ana se fue a la cocina a pre tila para la nina Isabel. A las cuatro de la manana los ultimo abandonaron sus puestos. Bajo los a mujeres con las cabezas rotas a culat las caras destrozadas a puntapies. Sus traron fuera de allf y los soldados vict puertas de la iglesia y echaron caden rejas del atrio. Luego, excitados por la lazos algunos perros callejeros que hu abandonada por los cat6licos. En la m querido por los gobernantes se habia sol brillante, los cadaveres de los per sangrentados, los huaraches impares p y las ollas de comida rotas eran desp los pobres. Cordones de soldados vig Ese dfa Ixtepec no abri6 ni sus bal 162


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.