7 minute read

No hay poesía

, año 3, núm. 1, enero-junio de 2014 /107

NO

Advertisement

HAY POESÍA

Esaú Márquez Espinosa*

Cuanto digo y escribo fuese poesía, yo sería poesía A todos por extensión lo mismo, el hombre sería poesía Pero nada más lejano a la verdad, destellos quizá Para alguna expresión divina que aún perdura Dentro las profundidades de anhelos sacrificados

Hay en la certidumbre cierta mentira deslizada reconocida cuando la multitud terca la aclama Hay en tan duro engaño metáfora discursiva, que la verdad desdeña, reconoce pero declina de antagónicas realidades y crueles pretensiones

Por mapeo hago la lectura de imágenes atónitas cuando veo la poesía como devenir de vanidades La razón fría pone en subasta las inteligencias poesía no eres tú sin la existencia de quienes te apropian ¡Cuántos suicidas confiados de nuestra frágil promesa!

La poesía no es confiable a ciencia cierta os lo digo Son palabras equívocas que tergiversan realidades, que cruzan como saetas preñando a serviles bárbaros, incrustada, suave utopía en la mente que descubre, penetra como hierro al fuego, estremece y quiebra

Matar la poesía es asunto de piedad sagrada

No hay poesía / La poesía no existe Hay tristeza toda desolación Hay dolor toda desesperanza Poesía catarsis, catarsis muerte La poesía no existe hay terapia Será tan solo eso y eso nada más

Inútil recrear las cosas hermosas de este mundo, sobre palabras acomodadas, atractivas, sublimes

* Docente de la licenciatura en Historia / Unicach.

108/

Facultad de HumanidadeS / Unicach

Gozar de ingenio e inspiración Tener el uso poético perfecto, nada ha de cambiar de seguro

No hay poesía / La poesía no existe Hay felicidad toda belleza Hay esperanza toda embriaguez Poesía catarsis, catarsis vida La poesía no existe hay terapia Será tan solo eso y eso nada más

Matar la poesía es asunto de piedad sagrada

Estéril cantar por dolor al amor que abandona Recrear obtuso, lado oscuro que reduce Maravilla baladí, el sí del ser anhelado Burlado el lado complaciente que lo anima

En alguna parte con la química del cuerpo Músculos y sentidos resistiendo los embates También los animales se enamoran, gozan, sufren

Para qué entonces alcanfores con la poesía La poesía ha de enterrarse en una fosa común Tumba que ha de cubrirse de hierba y olvido Donde algunos den su respeto de vez en vez

Matar la poesía es tener confianza de vida Matar la poesía es tener confianza de muerte Ser poeta para la poesía es cliché sobrado

Cuando escriben

No soy un lector de poesía, soy la poesía misma Soy poesía con todos sus vicios y aspiraciones Nítida lectura, interpretada, vivida No soy un poema, soy un lector de tu cuerpoesía ¿Qué sería de la poesía, si no fuera así dicha?

Es mucho pedir, cuestiono, a ésta o aquella Musa Salir del imaginario y ser parte de su poesía Caminante en la metáfora de su verso: Tiento el verso cuando escudriño su cuerpo Su cuerpo que contexto para hacerme lumbre

, año 3, núm. 1, enero-junio de 2014 /109

Sobradamente me complazco en tu lenguaje Me precipito sobre tu sombra hecho viento Iconografía transfigurada en movimiento Tu cuerpo verso, exuberante cuando te canto Esencialísimo cuando te palpo verso terso

Matar la poesía es asunto de piedad sagrada

Inútil en verdad discursiva pre-madrugada donde la poesía atrapada brinca en locura; Acudan a la ciencia yo invito, dejen la poesía psicoanálisis y uno que otro refuerzo severo:

Sertralina Paroxetina Amitriptilina Floxetina Imipramina Carbamezapina Y correr. Correr hasta doblarse, hasta romperse La vida cruda en la catarsis de sí misma

La muerte dejadla en paz no da de lo vivo Para respuestas el tiempo tengan por seguro La vida dejadla en paz goza sin espanto Hay tiempo concedido para la penitencia

Matar la poesía es asunto de piedad sagrada

La poesía, maravilla que arrasa silenciosa La gran droga institucionalmente aceptada Magnífica para justificar las conductas Teje fino un discurso que nunca se acaba

La poesía viene bien para hacerse el loco Sutil servidor para juntar y separar vidas ¡Aguda expresión de las artes, vaya colofón!

La poesía es danza de colibrí en la rosa No dudo encantamiento para el animoso La poesía es ambos casos, infierno y paraíso

Matar la poesía es asunto de piedad sagrada

¿Qué es la poesía? Voy a responder preciso. La poesía es uno mismo Química del cuerpo hecho lenguaje pero química finalmente

110/

Facultad de HumanidadeS / Unicach

Matar poesía es concluir con un cáncer antiguamente enraizado Matar poesía es libertad, sacudirse el sufrimiento de los otros Los otros, consideradlos últimos en este Apocalipsis aberrante Los otros no existen, no deben existir -lo juro- así se mata la poesía

Las cosas existen para ser usadas, no pensadas irrevocablemente La poesía es aletargamiento, impide actuar sobre cosas reales La poesía, en verdad, no sirve para nada (escuché alguna vez) Reitero mi oferta. Dejad la poesía. Matad la poesía. Ven a la ciencia

En verdad os digo. La poesía no sana ni salva, más bien condena La poesía es secuestro, enfermedad, lamento con todas sus letras

La ciencia a este punto pregona la respuesta: poesía es dolencia Empresas y burócratas oficiales confirman el diagnóstico final: La poesía es una enfermedad que debe ser curada a la brevedad Que vengan las farmacéuticas, vengan los fármacos ¡que vengan! pero:

No es la poesía -pregunto- la droga natural del cuerpo, expresión finísima, única, universal del pensamiento humano, el mejor don dado al hombre para su regocijo y felicidad Sin poesía, se me revelan homjes caminando en vastas tinieblas

Reconsiderando la pregunta ¿hay acaso condena merecida?

Matar la poesía es asunto de piedad sagrada

¡Bien! ¡De acuerdo! ¡No a la poesía! ¡Matemos la poesía! Matémosla para renacerla sana y libre, para quitarle sus vicios y malignos tumores que sea lo que es, exaltación de lo magnífico

Matarla para purificarla en limpias aguas En un resurgir puro, libre de inmundicias Libre de falsos poetas, sicarios de la poesía Que sea un verdadero canto de esperanza

¡Urgente! Matar la poesía es cuestión de piedad La piedad no es justa ni libre de pecado Pecado es no permitirle a la poesía morir como mueren todos los objetos del universo

Matar la poesía es coronarla a su salvación Hoy la poesía es fiero monstruo enferma de sí

, año 3, núm. 1, enero-junio de 2014 /111

Aterrorizada fugitiva de pseudopoetas las Musas de la poesía hoy día se reconocen:

Cursilia Dedicatia Egocentra Favoritia Fatuália Oportunia Pedántera Perfortia Snobisma Vulgára

Matar la poesía es asunto de piedad sagrada

La poesía busca morirse de muerte natural Enterrada a solas, ni vista ni conocida La poesía muriéndose triste, poética forma

En esto tiempos la poesía es una trampa burda La poesía como insumo, expuesta, aplaudida, se hace acompañar de bocadillos y bebidas

La poesía no es del poeta, es apariencia vacía Ha extraviado el espíritu de la poesía, es crónica para el diario de la mañana

No hay trama singular y única para la poesía Carga imágenes gastadas, palabras gastadas, un mundo negligente por las verdades a medias

La poesía se derrumbó con su brillante canto No queda, siquiera, un lamento lúgubre y atroz de este mundo que se devora y cae en fiambres

Tantos verdaderos poetas yacen en sus tumbas Con la carga de los silencios y las manos rotas la poesía clausurada que no conmueve a nadie

Superada por la cruel realidad centellante La poesía es un sarcófago, el arca vacía, un cráneo sin cerebro, corazón sin arteria

112/

Facultad de HumanidadeS / Unicach

En la distancia hay distancia y más allá distancia La poesía despojada de los elfos ropajes, suspendida, quebrada suerte por causas impías

De los poetas verdaderos quedan roídos libros En babilónicas bibliotecas empolvadas, tumbas en mármoles, enmudecidos por Mnemosine

Matar la poesía es asunto de piedad sagrada

¿Poesía a qué / Poesía para qué / Poesía para quiénes?

¿Poesía a qué? No hay héroes con aquellas enterezas De luchas donde el guerrero muestra destrezas Ni doncellas por rescatar de furtivos pillos Ni amores sublimes por el cual cantar a los vientos

¿Poesía para qué? podemos preguntar al poeta La poesía en manos del crítico, no del creador Poesía cautiva de la empresa que atesora La poesía navega hundida, desfigurada

¿Poesía para quiénes? ¿Cuántos seremos para ella? La poesía es arpa a su naturaleza misma Poesía es canto, sustancia total de las cosas Visión fina de los sentidos puesta al mundo

En este mundo al revés de los deseos, canto:

La poesía sucumbe atada a sus aspiraciones Sin poesía es la muerte de los homjes en vida Enganchados en vulgares gozos acelerados Saldo a la miseria, la codicia, la infamia:

Flores rojas a la palabra pensada, sentida Sudario sobre lo expresado, lo escrito Aquellos versos recibidos, ofrecidos como DON

¿Poesía a qué / Poesía para qué / Poesía para quiénes?

Matar la poesía es asunto de piedad sagrada

, año 3, núm. 1, enero-junio de 2014 /113

En el ardor de fuertes batallas cotidianas Impactada por la ilusión de los aparadores El imperio fecundo de vicios y corrupciones Poesía se derrumba al espasmo del consumo

Olvidada por los comensales entristece Trunca su destino, escuálida y olvidada Queda su grandeza franca al círculo miope

Ante la modernidad, señor que la condena

Poesía está callada. Ha muerto. Ω

Café por siempre en el caldero de los sueños

Ω Allá a lo lejos, en el interior del bosque Nuevas palabras aparecen en el paisaje Nuevos hombres y mujeres Nuevos bríos y nuevas esperanzas Nuevo canto, palabras verdaderas, limpias Una verdad clara y diáfana... ¡Ah, la vida!

This article is from: