El legado andalusí

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Nuestro reconocimiento a todas las personas e instituciones que con su apoyo han hecho posible la labor de El legado andalusĂ­ a lo largo de estos aĂąos. A todos, nuestra gratitud.


El legado andalusí

Fundación Pública Andaluza


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El legado andalusĂ­


DecoraciĂłn con yeserĂ­as en la Alhambra. Granada.


Para comprender una civilizaciĂłn hay que amarla. Titus Burckhardt CrĂ­tico e historiador de arte (1908-1984)


Patio central del Corral del Carbón. Sede de la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. Granada.


ÍNDICE

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Palabras de Juan Carlos I, Rey emérito de España

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Una reflexión previa

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El legado andalusí

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Realidades vivas

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Pasado, presente y futuro…

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Itinerarios Culturales

36 48 70 82

Itinerario Cultural de los Omeyas Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoaméricano

Las Rutas de El legado andalusí

86 106 124 146 180 208 228 254 266

Ruta del Califato (Córdoba-Granada) Ruta de Washington Irving (Sevilla-Granada) Ruta de los Nazaríes (Navas de Tolosa-Jaén-Granada) Ruta de los Almorávides y Almohades (Tarifa-Cádiz-Granada) Ruta de los Omeyas (Algeciras-Almuñécar-Granada) Ruta de al-Mutamid (Lisboa-Granada por Huelva y Sevilla) Ruta de las Alpujarras (Almería-Granada) Ruta de al-Idrisi (Marbella-Málaga-Granada) Ruta de Ibn al-Jatib (Murcia-Granada)

276

Exposiciones

304

Turismo cultural

318

Proyectos europeos

338 Publicaciones

Índice | El legado andalusí

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La recuperación de El legado andalusí como tema atractivo para un público cada vez más extenso es una iniciativa que merece to nuestro apoyo, pues amplía y enriquece nuestro concepto de una cultura española construida sobre el diálogo de muy diversas aportaciones. Unas y otras se enriquecen mutuamente con este generoso intercambio, sin el cual nuestro patrimonio común y cada una de sus fuentes no hubieran podido alcanzar la brillante madurez que tanto nos enorgullece y es motivo de curiosidad y admiración allende nuestras fronteras. La cultura arábigo-andaluza, como la llamaron sus primeros investigadores, es uno de los ejemplos más ilustres de esta realidad. Los musulmanes españoles interpretaron con acentos propios los temas más elevados de la filosofía, la literatura, las ciencias y las artes e iluminaron con sus creaciones a Europa Occidental y los países islámicos circundantes. Pero hoy quisiera destacar especialmente su impronta en nuestra vida social e incluso doméstica. Nombres y expresiones de nuestro comportamiento diario, la generosidad que es el valor principal de nuestra reciente historia y el secreto de su éxito. El legado andalusí es, fundamentalmente, la clave de nuestro conocimiento y comprensión del mundo árabe-musulmán. Somos coherederos de un patrimonio común que ha sobrevivido a las vicisitudes de los tiempos y a muy diversas y a veces contrarias ideas y mentalidades históricas.

Juan Carlos I, Rey emérito de España Primer Presidente de Honor de la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí Palabras pronunciadas con motivo de la inauguración de la muestra “El legado andalusí” (Museo de la Ciudad, Madrid, 1995)

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El legado andalusí


Detalle del Templete del Patio de los Leones. Alhambra. Granada. El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­ 9


Una reflexión previa Antonio Gala

No soy historiador. No soy arabista. Acepto la evidente política de hechos consumados que la Historia nos obliga a aceptar. No sólo no elucubro sobre lo que hubiera podido suceder de no haber sucedido ciertos hechos, sino que ni siquiera me atrevo a escuchar la cantinela de mi viejo personaje de Las cítaras colgadas de los árboles: “Nunca debió conquistarse Granada”. Es decir, creo que la Historia puede ser pendular, pero no retrocede. Sin embargo, está ahí. Por eso me irrita que no se comprenda por algunos cuánto significó para el mundo la presencia del Islam en España; cómo su repentina aparición dio un vuelco trascendente y ya inmodificable a nuestra contextura y a nuestro devenir; hasta qué punto los ocho siglos de nuestra cohabitación no son susceptibles de interpretarse como dirigidos a expulsar al Islam. Eso es una falacia. Primero, porque no se puede llamar reconquista a una actividad que dura tanto tiempo. (En cinco años, a partir de 1808, pusimos nosotros de patas en la calle a los franceses; en diez, nos pusieron los americanos a nosotros). Segundo, porque ni los árabes tuvieron una voluntad invasora de toda la Península, ni los visigodos tomaron la recuperación de ella como razón de ser. Cúpula estrellada. Sala de los Abencerrajes. Alhambra. Granada.

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Y tercero y más importante: es inútil luchar contra lo que está dentro de nosotros, contra lo que es nosotros: lo español, sin el Islam, resulta inexplicable.


La Historia es la convivencia: no es sólo las guerras sino —sobre todo— las paces: lo que florece en la mesa familiar de la paz. No el matrimonio de unos reyes, ni la ambición de unos cuantos y el sufrimiento de otros, ni un protocolo, ni un ceremonial: es sencillamente la vida. Y la vida, por encima de lo demás, acaso consiste en dos cosas: la tradición y la proyección, o sea, el pasado y el futuro. Y ambos se edifican sobre otros dos conceptos: la amistad que es la convivencia, y la cultura que es la creatividad. Tales conceptos son precisamente lo contrario de la destrucción. La amistad como sentimiento de última concordia, que salva las fronteras, las razas y los tiempos. Como sentimiento en que se fundan las más altas edificaciones humanas, los más sutiles intercambios, las fusiones imperecederas. Una amistad y una convivencia, ésta hispano-árabe, heredada y consanguínea, imperturbable y lenta, que se ha desarrollado a la vez que nosotros y fabricó sus nidos en las inolvidables ramas de la sangre. Una convivencia honda como los siglos, hecha de peleas y abrazos —algo de común tienen el abrazo y la pelea—, sobre un difícil y depurado entendimiento. Una amistad violenta que se quedó en la tierra de al-Andalus para siempre: en su idioma casi bilingüe, en sus maneras, en sus ideales y en sus emociones. Una amistad que, al ser posible, constituye la mejor prueba de que al-Andalus —éste al-Andalus que llegó a nuestras manos— es posible también. Y la cultura. Siempre he creído que el esplendor del milagro andalusí es consecuencia de un enamoramiento, como cualquier milagro debe serlo; de una mutua fascinación. Los árabes estuvieron circundados secularmente por pueblos helenizados y romanizados. No es sólo Siria quien los configura, sino la India, la Bactriana o Persia. Y, al adentrarnos en Andalucía, redescubren a Roma: su orden, sus monumentos, su alma mater. A cambio, Andalucía recobra con los árabes su perfume oriental: lo que tuvo con Tartesos, con Fenicia y con Cartago. Tal encuentro de segundo grado, tal complejo y múltiple mestizaje, es lo que fructifica, redondea e insemina. Lo que facilita que en el extremo Occidente —de entonces— se dé, sin sorpresas, la bienvenida a Hipócrates, a Tolomeo o a Galeno; que santo Tomás conozca a Aristóteles a través de Averroes; que se inicie el camino de la ciencia europea por el chispazo que brota del contacto permanente entre el Cristianismo y nuestro Islam; que tiemblen ya las primeras luces del Renacimiento, cuyo mediodía no se alcanzará hasta siglos después. Ésta es la gran herencia —y el grave deber— de nuestra tradición. Éste es el gran legado andalusí. ¿Habrá una prueba menos discutible de la profunda influencia que su cultura ejerció sobre la cristiana que la del propio idioma? Del árabe tomó el castellano cuanto le faltaba para expresar conceptos no sabidos: en los dominios de las instituciones y en los de la vida privada; en la terminología de las organizaciones civil y militar (el alférez, el jinete, la atalaya, la zaga y

Una reflexión previa | El legado andalusí

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Mezquita-Catedral de Córdoba. 12 El legado andalusí | Una reflexión previa


muchísimas más); en el vocabulario de las fortificaciones (el albañil, la tapia, el adobe); en las funciones estatales (los impuestos llamados alcabala, garrama, gabeta o albaquia, y el alcalde, el zalmedina, el almotacén, el alfaqueque…); en innumerables términos de la vida corriente. ¿Cómo viajar por la Península sin tropezarse con el idioma árabe a cada paso? ¿Cómo cultivar las técnicas agrícolas o medir las superficies y los pesos y la capacidad, o irrigar de cualquier forma un campo, o pescar en la mar sin verse salpicado por su lengua? Los nombres de las frutas y las flores, los nombres de los colores más frecuentes, los nombres de las telas y vestidos, los nombres de peinados, de zapatos, de joyas, de tapices, de vajillas y cristales, de todo el mobiliario de las casas, por no hablar de su arquitectura y decoración ¿no nos fueron dados muy a menudo por los árabes? ¿No se vistieron y comportaron las damas de Burgos o León mirando de reojo a sus damas? ¿No influyó su vida señorial y ciudadana en la de los reyes y los burgueses cristianos? Como los almorávides cuando llegaron, ¿no habría confundido un extranjero a unos habitantes de la Península con otros? No queda más remedio que repetir la razón de Alí, el yerno de Mahoma, nuestro primer califa, cuando dijo: “En el curso de mi vida he observado que con frecuencia los hombres, más aún que a sus padres, se parecen al tiempo en el que viven”. Al-Andalus es el lecho donde lo germánico y lo arábigo procrearon con mayor naturalidad y mejor resultado. Eran culturas distintas pero las dos se olvidaron un poco de sí mismas ante un anhelo idéntico: afirmarse sobre unas tierras que habían recibido una cultura previa y superior. De ahí que, en el momento de su ápice, el Islam diera en España un ejemplo de tolerancia y amistad —sobre razas, sobre lenguas, sobre religiones—, derrochando encendidos raudales que —ojalá sea así— aún no se han extinguido. Esa es también la gran herencia —y el grave deber— de nuestra tradición. Ese es el gran legado andalusí. No obstante, ni la convivencia ni la creatividad son cosas que deban jamás darse por supuestas. Sin ejercicio, sin intercambio, sin ósmosis, se agotan. Su dilema es crecer o morir. Y no les basta con vagas proclamas, ni mustios reconocimientos. Un organismo vivo no se alimenta de recordatorios: necesita sustento, luz, aire, compromisos, mudanzas, proyectos, sentimientos. Sin futuro, el pasado sólo sirve para levantarse después y hacer nueva andadura: quedarse inmóviles en él es peor que olvidarlo. Tal es la justificación y el fin de este proyecto. Hemos de asemejarnos a los dioses bifrontes, uno de cuyos rostros aprendía del pasado mientras el otro encaraba el porvenir. Ahí residen la ventaja y el riesgo. No estamos solos. No todo ha de ser improvisado. Nuestros gestos son gestos de recuperación. Porque nadie puede avanzar sino recordando, no hay futuro que se construya sobre el olvido y el desdén.

Una reflexión previa | El legado andalusí

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Real Alcázar. Sevilla.

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El legado andalusí | Una reflexión previa


Yo, si sirvo de ejemplo, soy un andaluz de hoy, y procuro mirar las cuestiones con independencia y objetividad; pero traigo el nombre de los omeyas cordobeses sobre mi alma, el nombre de los abadíes sevillanos sobre mi frente, el nombre de los nazaríes granadinos sobre mi corazón. Al-Andalus tiene la costumbre —entre la aventura y la desventura: entre el hacerse, el deshacerse y el rehacerse— de la universalidad. Y tiene la misión histórica de ser creadora de puentes, es decir, pontífice en estricto sentido: el puente entre Europa y el Islam, el puente hacia América, el puente entre el ayer y el hoy, cuyo fruto es mañana. Estas son las razones, éstos son los poderes del libro que se abre en nuestras manos. Sus sugerencias han de ser cumplidas con entusiasmo, con ilusión, y con la certeza de que son la vía más recta para que los pueblos a que pertenecemos, aumentando su recíproco conocimiento, acrecienten su amor. Un amor que no consiste en mirarse perennemente uno a otro, sino en mirar algo común. A cuanto significa el legado andalusí le queda mucha Historia por escribir: pero, antes de escribirla, la Historia ha de vivirse. Ojalá (una palabra, como muchas otras, tan hispana y tan árabe), ojalá este proyecto de hoy crezca, y se fortifique, y se afiance, y nos reúna a todos, y nos ampare a todos con su sombra. Como tan fin muy pocos hay tan altos.

Una reflexión previa | El legado andalusí

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El legado andalusí El legado andalusí es una Fundación Pública Andaluza adscrita a la Consejería de Cultura, cuyo Presidente es el Consejero de Cultura. Las presidencias de Honor corresponden a S.M. El Rey de España y a la Presidenta de la Junta de Andalucía. Cuenta con la participación del Gobierno de España, el apoyo del Consejo de Europa y diversas instituciones públicas y privadas. La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí nació con la intención de poner en valor una parte significativa de la historia de España y Andalucía. El patrimonio andalusí, que hacía referencia al legado histórico de al-Andalus, estaba presente en nuestro paisaje cultural junto a otros legados históricos de nuestra tierra, si bien era poco conocido. Nuestra historia era por tanto el resultado de distintas culturas y civilizaciones y la aportación andalusí jugaba un importante papel. En igualdad de condiciones que el resto de aportaciones culturales, lo andalusí poseía unos rasgos propios bien definidos. El germen de la labor de la Fundación, no sería otro que dar a conocer ese legado histórico, sin magnificarlo, respetando su imbricación lógica con el resto de culturas, con rigor, desde el respeto y mediante una visión que permitiera involucrar a un público amplio que percibiera lo “andalusí” como algo propio. Interior del Palacio de la Madraza. Granada.

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El legado andalusí

Nuestros propósitos se llevan a cabo a través de acciones enfocadas a la difusión del papel histórico que España y Andalucía han jugado como puente cultural entre Oriente y Occidente e


Iberoamérica, gracias a una historia común compartida, que puede contribuir al acercamiento entre culturas, y ayudar a conseguir un mundo más humano y solidario. Recopilar los elementos más representativos de la civilización andalusí: su historia, personajes, aportaciones científicas, su arquitectura, sus artes tradicionales y todos aquellos elementos que están presentes en esta vasta herencia viva, poniéndolos en valor e impulsarlos a través de medios expositivos, editoriales o como destino turístico cultural. Partiendo de este concepto la Fundación puso en marcha una red de Rutas e Itinerarios Culturales de ámbito nacional e internacional. Los Itinerarios Culturales proyectan en el exterior la filosofía de la fundación con la intención de facilitar el conocimiento mutuo con aquellos países con los que compartimos una herencia cultural común. Finalmente, todos estos conceptos nos llevan a unos objetivos claros que dan lugar a un amplio abanico de acciones que son nuestra seña de identidad a lo largo de estos años:

Difundir el papel que España y Andalucía han jugado en la historia como puente cultural entre Oriente y Occidente y sus relaciones con los países del Mediterráneo e Iberoamérica. Fortalecer nuestros vínculos con todos estos países partiendo de nuestra historia común. Contribuir a que esta historia y patrimonio común sirvan para mejorar nuestra percepción del otro y establecer toda una serie de relaciones que puedan ayudarnos a conseguir un mundo más humano y solidario. La recuperación del conocimiento de la civilización de al-Andalus y la divulgación de su legado cultural, como elemento y marca diferenciada de nuestra identidad. Poner en valor el rico patrimonio monumental y artístico andalusí. Impulsar el turismo cultural y rural, medio ambiental, las artes, oficios tradicionales y la artesanía relacionadas con la historia de al-Andalus.

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Interior de la Alhambra de Granada.


Creación y dinamización de Las Rutas de El legado andalusí por toda la geografía andaluza, y aún más allá de ésta, atravesando más de 200 localidades. Creación de una red de Itinerarios Culturales que vertebran la cooperación y el diálogo entre las partes implicadas; un verdadero encuentro en el que se cuenta tanto con los ámbitos públicos nacionales e internacionales como con la sociedad civil para difundir un patrimonio e historia comunes que contribuyen a establecer lazos de unión y solidaridad entre los pueblos. Las acciones que ha llevado a cabo El legado andalusí en este marco están basadas en la cooperación cultural, a través del intercambio entre los países miembros de estos Itinerarios. Fomento de las relaciones y la colaboración entre aquellos países a través de los cuales se extienden los Itinerarios, hecho que consolida el carácter transnacional de El legado andalusí. Celebración de exposiciones temáticas que muestran el esplendor y las aportaciones de la civilización de al-Andalus en los campos de la historia, la vida cotidiana, personajes, arquitectura, el arte, la literatura o la ciencia tanto a nivel nacional como internacional. Catalogación del patrimonio arquitectónico de época andalusí. La aportación de El legado andalusí en este campo se ha concretado en diferentes estudios y publicaciones. Organización de encuentros culturales, espectáculos musicales y otros acontecimientos que contribuyan a divulgar este legado cultural. Edición de publicaciones de carácter científico, divulgativo, didáctico, turístico, etc., relacionadas con al-Andalus, el mundo árabe y mediterráneo e Iberoamérica.

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Realidades vivas Jerónimo Páez

La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí tiene como idea clave la de tratar de conocer, recuperar y difundir lo que fue la civilización hispano-musulmana, así como de estudiar y valorizar esta época. El legado andalusí, en la medida de lo posible, pretende conseguir que este patrimonio sea reconocido como parte integrante de nuestro acervo cultural. Cuando creamos esta Fundación entendíamos que había que hacer hincapié en la compleja realidad histórica española y en el profundo y fértil intercambio, plagado, por otra parte, de conflictos que habían dado lugar a una mezcla de gentes y costumbres. Profundizamos en una interacción parcial de civilizaciones y en una serie de relaciones culturales, políticas, comerciales y humanas que debían facilitar nuestra aceptación del otro. Pensábamos que España tenía que recuperar todo ese enorme “legado” común y convertirlo en fuente de riqueza y puente cultural entre los diferentes países. Desde el punto de vista histórico entendíamos que había que rechazar la esquemática imaBajorrelieve en el Palacio de Dar al-Horra. Granada.

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El legado andalusí | Realidades vivas

gen de un oriente y occidente, norte y sur, inexorablemente enfrentados. Y, en última instancia si se quiere, en mito positivo de la Historia.


No pretendíamos magnificar nuestra historia musulmana, ni creer en un paraíso andalusí que no había existido nunca, ni tampoco negar ni infravalorar las profundas raíces occidentales de nuestra civilización. Son éstos los puntos nodales sobre los que pivota El legado andalusí. Su propio nombre también era una toma de postura. Hablamos de nosotros mismos, de ese mestizaje físico y cultural que fue la España de la Edad Media, que se refleja y concreta en este término, específico y particular, incluso dentro del mundo del Islam. Esta iniciativa de El legado andalusí surgió por tanto de este análisis, pero también de una serie de percepciones e intuiciones tan importantes como los estudios históricos. Estas percepciones nos decían que ese “legado” está ahí, y también que nosotros somos, en gran medida, el resultado del mismo. Que aunque somos europeos había una serie de sensaciones, de vivencias, de coexistencias, de formas de ser y comportarse, de actitudes ante la vida que se habían forjado después de muchos años de siglos compartidos, de paisajes urbanos y rurales similares, de cadencias, de ritmos, de sonidos, de colores, de sabores. Todas estas afinidades, aunque se quisieran negar, ahí estaban. De esta forma, nos sentíamos bien en Europa, sobre todo en la región meridional, pero también en el Magreb o en Oriente Medio, donde encontrábamos algo así como un “aire de familia”. Cuando profundizábamos, cuando pretendíamos encontrar el porqué de estas sensaciones, de nuestra proximidad, que a fuerza de ser sinceros difícilmente hallábamos en los castillos galeses, teutones o nórdicos, ni siquiera en su campiña, ni a veces en sus costumbres, encontrábamos algunas de estas explicaciones que no acertábamos a precisar en algunas sutiles ideas, expresadas con fuerza por algunos autores cuyos escritos nos ayudaron a conformar este proyecto, este legado andalusí, dándole ese contenido que al final ha sido la razón del mismo. Dice Marguerite Yourcenar, en un artículo que titula “Andalucía o las Hespérides”: “Desde los tiempos prehistóricos, España ha sido tomada por el costado izquierdo, sobre todo, o por la punta: lo más importante de Andalucía, llegó dentro de los barcos cretenses, griegos o púnicos, en las trirremes de Roma y en los faluchos musulmanes. Es imposible, por mucho que nos alejemos en el tiempo, encontrar un momento que el Oriente, sus intermediarios africanos y Roma no hayan marcado esta hermosa tierra”. También en esa bella concepción de Lawrence Durrell sobre “El espíritu del lugar” dice el autor: “De buena gana admito que los ‘caracteres’ lo son en función del ‘lugar’. Empiezo a considerar que el determinante principal de una cultura es, después de todo, el espíritu del lugar. Al igual que un viñedo dará siempre un vino especial con características específicas, así España,

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Patio de los Leones. Alhambra. Granada. 22 El legado andalusĂ­ | Realidades vivas


Italia, Grecia siempre os darán el mismo tipo de cultura, que se expresa a través del ser humano lo mismo que a través de sus flores silvestres. Uno tiende a ver la cultura como un tipo de modelo histórico dictado por la voluntad humana, pero para mí esto ya no es la absoluta verdad”. Añade que si uno se para y consigue esa profunda identificación con el paisaje, éste le aportará más al conocimiento de un pueblo que veinte años de estudio de sus textos históricos. Y, finalmente, esa sensación de ser hijo del camino expresada magistralmente por Amin Maalouf —al que esta Fundación debe gran parte de su inspiración—, cuando dice en el inicio de su obra León el Africano: “A mí. Hassan hijo de Mohamed el Alamin, a mí Juan León de Medicis… me llaman hoy el Africano, pero ni de África, ni de Europa ni de Arabia soy. Me llaman también el granadino el fesi, el zayyati, pero no precedo de ningún país, de ninguna ciudad, de ninguna tribu. Soy hijo del camino, caravana es mi patria y mi vida la más inesperada travesía”. Eran por tanto éstas las ideas básicas. La expresada por Marguerite Yourcenar que hacía referencia a la historia marcada a lo largo de los siglos en nuestro país, que hablaban de la profunda influencia romana, mediterránea, oriental y africana. Durrell incide en el concepto del “landscape”, cuya traducción va más allá del “paisaje” que quiere abarcar toda la profundidad y fuerza del “lugar”. Este significado incluye a la vez la naturaleza, la historia y aquellos componentes que perduran en el transcurso del tiempo y que marcan a sus habitantes como éstos al propio “lugar”. Finalmente, Maalouf ahonda en ese ser “hijo de la humanidad”, en ese sentir y entender que la vida es un viaje, que todos pertenecemos a la misma familia, que rechaza las exclusiones que se esconden en el mundo del nacionalismo y que hoy proliferan por doquier. Insiste en ese cosmopolitismo que rebasa las estrechas fronteras del localismo y que considera que las personas y sus derechos fundamentales están por encima de las identidades nacionales, por respetables que sean. Con este bagaje, con estas premisas, entendíamos que nuestra historia, la España cristiana, musulmana, judía, había sido una relación fecunda y que nosotros somos el resultado de ese mestizaje físico y cultural. Y de esta forma también comenzamos nuestro viaje, nuestra aventura de crear El legado andalusí. Incluso pensábamos que la relación de la Península Ibérica con el Mediterráneo Occidental y lo que podríamos llamar la Berbería constituyó algo así como una unidad donde existió una relativa homogeneidad, llamémosla mediterránea, para seguir a través de una serie de similitudes físicas, de relieve, de clima e incluso de un fondo étnico bastante parecido. La unidad romana había contribuido a relacionar en un mismo conjunto estos territorios.

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Como dicen Fernando García de Cortázar y José Manuel González Vega en su Breve Historia de España: “Junto a su condición europea, España ha permanecido maniatada al continente africano, del que más que separar, el estrecho gibraltareño fue puente hasta la Edad Moderna. La eterna propensión de los peninsulares a mirar con recelo al sur, origen de continuas invasiones y pillajes, empujó a los gobernantes a imbuirse de un espíritu intervencionista en el norte de África. Herencia de Roma, Córdoba y Castilla que se prolonga en el XX con el protectorado marroquí vuelve a asaltarnos en el XXI ante el espectro de los inmigrantes magrebíes, contra los que tomamos, como en el medioevo, el papel de ‘defensores de la fe’, bien que ahora, económica”. La nación española era el resultado del contacto e interacciones de dos mundos unidos y enfrentados al mismo tiempo; interpenetración que se había producido debido sobre todo a los mudéjares en tierras cristianas, a los mozárabes en tierras musulmanas y posteriormente, después de la caída del Reino de Granada, a los moriscos. Existía, por tanto, una especificidad geográfica: Por la que España era puerta de Europa y viceversa. De hecho, esa especificidad había marcado nuestra evolución histórica. Por el sur, habíamos sido penetrados, invadidos. Y por el sur vinieron los árabes y bereberes que conquistaron la Península. La relación con el norte de África sería una de las causas fundamentales del hundimiento del califato de Córdoba. Por el Estrecho penetrarían las dinastías almorávides y almohades que configurarían la Historia definitiva de España. La posterior intervención imperial y colonial marcaría nuestra historia actual. El sur había condicionado siempre nuestro devenir histórico. Durante siglos hubo un espacio político y culturalmente unido. Existía una especificidad histórica: Que nos había dejado una profunda huella cultural, hallada en nuestro paisaje urbano, en la ubicación de las ciudades, en su estructura urbana, en los monumentos, en nuestro paisaje rural, en la agricultura, en los regadíos, en los jardines. Pero también en nuestra artesanía, cerámica, gastronomía, entre otras cosas. Quedó igualmente patente en el idioma, plagado de arabismos, así como en la literatura, la poesía y también en nuestras tradiciones, formas de vida, costumbres. En definitiva, en una cierta sensibilidad y estética difícil de definir que se extendía por doquier. Fue así como se procedió a materializar El legado andalusí que consideramos como: Proyecto turístico-cultural que denominamos Las Rutas de El legado andalusí y que se extienden a lo largo y ancho del sur de la Península Ibérica. Comprende sobre todo Andalucía, Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura y Portugal.

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Patio de la Acequia del Generalife. Granada. Realidades vivas | El legado andalusĂ­ 25


Cúpula del Mihrab de la Mezquita-Catedral de Córdoba. 26 El legado andalusí | Realidades vivas


Se han diseñado una serie de rutas que incluyen más de doscientos pueblos en los que se está realizando la señalización, edición de guías culturales y turísticas, descripción de monumentos, viajes culturales, y además todo un proceso para fomentar las artes y tradiciones, así como los productos de la región, artesanía, cerámica, etcétera. Estas rutas tienen sobre todo una importante vocación de turismo rural. Hoy día se lleva a cabo la difusión de las mismas mediante acuerdos con los ayuntamientos e instituciones, organización de viajes promocionales y acciones específicas con profesionales, entre otros aspectos. Iniciativa Cultural y Política por la que hemos tratado de integrar y apropiarnos de nuestro propio pasado. Pretendemos que esta apropiación pueda servir para aceptar “al otro”, para establecer unas relaciones más solidarias con el mundo magrebí y árabe. En este sentido, considerábamos esta iniciativa como “política”. Se quiere potenciar el papel de España, no solo en Andalucía, sino también en el mundo mediterráneo, árabe y magrebí, así como en su proyección en América. Había además una peculiaridad específica y que determinaba uno de los contenidos fundamentales de este proyecto. Estábamos hablando de la apropiación y difusión de al-Andalus que había sido la parte más occidental de Dar Al Islam, la gran comunidad de pueblos musulmanes. Por tanto, hablábamos de una historia común con el mundo árabe y el mundo magrebí. Era un proyecto compartido que traspasaba las fronteras y que miraba a la otra orilla. Queríamos que los países magrebíes y árabes lo sintieran como suyo, que aportaran su visión y participaran en el mismo. Teníamos interés en que lo compartieran y que se apropiaran de este Legado, no como una reivindicación nostálgica de al-Andalus, sino como un proyecto que podría también servir al mundo musulmán para aproximarse al europeo y occidental. En definitiva, se trataba de crear, a través de las relaciones históricas, lazos de unión en el mundo de hoy. No queríamos hablar solamente, aunque fuera obligado, de fraternidad, de amistad tradicional y de nuestras afinidades históricas, sino, y sobre todo, de cómo contribuir a eliminar los prejuicios que se han ido consolidando a lo largo de los siglos y cómo establecer lazos y relaciones culturales que pudieran contribuir a acercar nuestros pueblos a una fructífera relación. Queríamos también dirigirnos, no sólo a los círculos y élites intelectuales. Perseguíamos que este patrimonio e historia comunes llegaran al mayor número de gente posible.

Realidades vivas | El legado andalusí

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Pasado, presente y futuro… Marina Martín

Con la puesta en marcha de El legado andalusí hace más de 20 años surgía un proyecto cultural y turístico que pretendía recuperar, difundir y preservar el patrimonio histórico, artístico y arquitectónico de al-Andalus. Se ponía en valor de esta forma la herencia cultural de los casi ocho siglos de presencia árabe-islámica en la Península Ibérica. Hacíamos especial énfasis en el papel jugado por la civilización andalusí en el contexto de la región árabe-musulmana, sobre todo en la región euro-mediterránea, pero también en Oriente Medio, y más allá del Océano Atlántico, en tierras americanas, dónde había expandido su influencia tras la conquista de América a finales del siglo XV. Esto permitió a la Fundación tener una doble proyección geográfica, a nivel nacional, con acciones en nuestro país y a través de la gestión de Las Rutas de El legado andalusí, verdadero eje vertebrador de nuestro plan de acción regional. Como importante motor económico y social en Andalucía, el fomento del turismo patrimonial y cultural ha sido un pilar fundamental en las actuaciones de la Fundación. Y a nivel internacional, con la participación en seminarios, encuentros y con exposiciones, sin olvidar nuestra promoción a través de los Itinerarios Culturales y su Pintura mural de la Casa del Partal. Alhambra. Granada.

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El legado andalusí | Pasado, presente y futuro…

apuesta de futuro destinada a ser un emblema internacional en la cooperación con el mundo árabe-musulmán y Latinoamérica.


Como organismo dependiente de la Junta de Andalucía (Consejería de Cultura), esta Fundación tiene una clara vocación de servicio público para la región, colaborando por un lado con el Gobierno andaluz y por otro con Ayuntamientos, Diputaciones y otras entidades públicas. Pero también como una institución que representa y apoya a Andalucía en aquellos ámbitos y foros internacionales en los que participa, ejerciendo una labor de “diplomacia cultural”, y entablando vínculos de amistad con diversas regiones y países del mundo. Desde su posición como privilegiado interlocutor con los países de la zona MENA (Oriente Medio y Norte de África), El legado andalusí es un organismo cultural a tener en cuenta a la hora de establecer puentes de colaboración con los países de esta región. La experiencia, el conocimiento de la región y la familiaridad del proyecto cultural de Las Rutas de El legado andalusí con las culturas y el patrimonio de los países del entorno cultural árabe-musulmán, nos posiciona como válidos interlocutores para unos agente donde la cercanía y afinidad cultural es una baza importante. Son muchos los hitos que han quedado en la memoria de nuestra historia, pero sin duda tenemos que mencionar el reconocimiento en 1997 de Las Rutas de El legado andalusí como Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa, siendo junto con el Camino de Santiago el único itinerario de esta categoría que existía entonces en España. Este reconocimiento supuso un importante respaldo a la labor de difusión del patrimonio desarrollada por esta Fundación entre cuyos objetivos se encuentra impulsar el turismo cultural y rural, las artes y oficios tradicionales y proteger y restaurar nuestro patrimonio monumental y artístico. Este reconocimiento supuso que El legado andalusí fuera un referente en materialización de otros Itinerarios y ejemplo de “buenas prácticas a seguir”. El legado andalusí tiene como uno de sus fines principales la cooperación cultural internacional abarcando todas las esferas de las actividades intelectuales y creadoras en los campos de la educación, la ciencia y la cultura. Persigue, siguiendo la Declaración de los principios de la cooperación cultural internacional de la Organización de las Naciones Unidas, los propósitos de difundir los conocimientos, estimular las vocaciones y enriquecer las culturas, desarrollar la amistad entre los pueblos, llevándolos a comprender mejor sus modos de vida, e intentar que todas las personas tengan acceso al saber y puedan contribuir al enriquecimiento de la vida cultural. La cooperación cultural es un derecho y un deber de todos los pueblos y todas las naciones que deben compartir su saber y conocimientos. Siguiendo el Estatuto de Autonomía de Andalucía en su artículo 10.3.23, para la Fundación, la cooperación internacional ha sido una materia de especial atención puesto que tiene como objetivo “contribuir al desarrollo solidario

Pasado, presente y futuro… | El legado andalusí

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Cúpula del Salón de Embajadores. Real Alcázar. Sevilla.

de los pueblos”. La cooperación debe estar abierta y expuesta a territorios y culturas que estén más allá de nuestras fronteras. La cultura, como los itinerarios o los viajes, no entiende de fronteras y es, por definición, porosa y abierta a la influencia exterior. Durante más de dos décadas la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí ha colaborado con instituciones culturales, científicas, y educativas nacionales e internacionales, pero también con entidades públicas y privadas de perfil socio-económico en proyectos dirigidos a fortalecer el papel de comunidades y poblaciones locales en distintos países del área euro-mediterránea.

30

El legado andalusí | Pasado, presente y futuro…


La actividad desarrollada a lo largo de estos años ha propiciado que la Fundación haya colaborado con instituciones culturales y educativas internacionales como la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) o la ALECSO (Organización Árabe para la Educación, la Cultura y la Ciencia), que se haya convertido en miembro de la red europea de Itinerarios Culturales del Consejo de Europa, y haya colaborado con países del entorno euro-mediterráneo y latinoamericano. Dentro de nuestras fronteras ha colaborado en diferentes proyectos culturales de proyección internacional con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de

Pasado, presente y futuro… | El legado andalusí

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Mirador de Lindaraja. Alhambra. Granada. 32 El legado andalusí | Pasado, presente y futuro‌


Cooperación, la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID), la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales, o la Sociedad Estatal para la Acción Cultural Exterior de España; mientras que en el ámbito regional lo ha hecho entre otras con la Agencia Andaluza de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AACID) o la Agencia Andaluza de Promoción Exterior (EXTENDA). La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí ha asumido desde sus comienzos que en su proyección tanto nacional como internacional el turismo puede y debe ser, en su conjunción con la cultura, una vía de dinamización social y económica, un factor de conservación de las múltiples autenticidades de nuestro mundo y un punto de encuentro de culturas diversas y enriquecedoras. Nuestro compromiso permanece inalterable y la Fundación sigue contando con el apoyo de las instituciones que la hicieron posible; tenemos acciones en marcha, existe el interés de seguir colaborando con nuevos socios, implementando acciones a nivel nacional e internacional, compartiendo información y buenas prácticas, asegurando que se mantiene el ‘momentum’ que nos permita seguir avanzando. Más allá de estas consideraciones que nos remiten al espíritu y filosofía de nuestra propuesta, El legado andalusí es un proyecto real y vivo, que ha logrado consolidarse con los años como una institución cultural y turística fundamental en el territorio andaluz, pero con vocación nacional e internacional. Una parte del camino ya está hecho pero aún nos queda mucho por recorrer. Esperemos que este viaje lo hagamos todos juntos. Echando la vista atrás con la tranquilidad que da la sensación de haber contribuido al mejor conocimiento de nuestra tierra somos conscientes que aún nos queda mucho por hacer. “¿A dónde el camino irá?”, como se preguntaba Machado en su poema Yo voy soñando caminos. El tiempo lo dirá. Pero tenemos la certeza que la Fundación seguirá ayudando a construir puentes de entendimiento entre Andalucía, España y el resto del mundo, con la firme convicción de que la cultura pueda ayudar a crear un mundo mejor.

Pasado, presente y futuro… | El legado andalusí

33


L

os Itinerarios Culturales de El legado andalusí están basados en las relaciones históricas, sociales y culturales de al-Andalus con el Mundo Árabe, países mediterráneos e Iberoamérica.

A través de estos recorridos, la Fundación El legado andalusí contribuye a vertebrar la coo-

peración y el diálogo entre los países que los conforman; ser motivación, para un verdadero encuentro tanto de los ámbitos públicos nacionales e internacionales como de la sociedad civil, teniendo como hilo conductor las razones que los unen mediante el conocimiento y la difusión de un patrimonio e historia comunes, contribuyendo a establecer lazos de unión y solidaridad entre los pueblos. Las acciones están basadas en la cooperación cultural, a través del intercambio entre los países miembros de estos Itinerarios. Estos constituyen un marco privilegiado para el intercambio de información y experiencia que permite observar la diversidad cultural y su evolución, y ofrecen, al mismo tiempo, nuevas posibilidades de desarrollo del turismo cultural. Con estos propósitos, desde la Fundación se impulsa el Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades que integra España, Portugal, Marruecos, Argelia, Túnez, Mauritania, Mali y Senegal. El Itinerario Cultural de los Omeyas que parte de La Meca y Medina para describir el camino que siguió la civilización árabe a través de Oriente, en el Mediterráneo y el norte de África hasta llegar a al-Andalus y cuya culminación fue la creación del califato omeya de Córdoba, heredero directo del califato de Damasco y, por último el Itinerario del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano.

CUL


ULTURALES de El legado andalusĂ­


Mapa del Itinerario Cultural de los Omeyas


Itinerario Cultural de los Omeyas Daniel Grammatico

E

l nexo esencial entre Oriente y Occidente: el Itinerario Cultural de los Omeyas propone redescubrirlo, etapa tras etapa, en un largo y fascinante recorrido histórico que va des-

de la Península Arábiga hasta la Península Ibérica pasando por el norte de África. Se estira entre dos penínsulas, Arabia e Iberia. Cruza tres continentes, enlazando Asia, África y Europa. Hace cabotaje en el Golfo de los árabes y de los persas, en las riberas omaníes y yemeníes del Océano Índico, en los puertos del Mar Rojo, del Levante y del Poniente Mediterráneo, desde el Éufrates mesopotámico hasta el Guadalquivir andalusí. Surca las verdes laderas de la Arabia Felix y del Creciente Fértil, singla por las rutas caravaneras del Hiyaz y de la estepa siria, se expande por las tierras del Magreb y las islas mediterráneas de Sicilia o Creta. Este Itinerario trata de cómo la civilización musulmana llegó desde la Península Arábiga a través del creciente fértil y el norte de África hasta la Península Ibérica. Se concreta en lo que podríamos llamar el Itinerario de los Omeyas, de Damasco a Córdoba, pero va más allá y pretende explicar las múltiples influencias entre Oriente y Occidente. Ese viaje de ida y vuelta supuso innumerables aportaciones a Europa, llegó a su cenit en Sicilia y la España musulmana y, a través de la Península Ibérica, tuvo una enorme influencia en el desarrollo cultural y científico europeo. Viejas sendas por donde pasó y se detuvo el saber, el arte y la ciencia, dejando siempre sus huellas.


Abd al-Rahman I

Nadie como yo, impulsado por una noble indignación, y desnuda la espada de doble filo, cruzó el desierto, surcó el mar y superando olas estériles campos, conquistó un reino. Y después llamó a su familia toda a un paraje donde pudo venir como a su propia casa.

árabes (Arabia, Siria y Mesopotamia), empezó con los califas Rachidun: (Abu Bakr, Omar ibn al-Jattab, Uzmán ibn Affan) y Alí ibn Abi Taleb). Se intensificará bajo el califato de los omeyas

Itinerario Cultural de los Omeyas

orientales instaurado por Muawiya ibn Abi Sufian en el año 661 (41 de la Hégira). Bajo el gobierno de los Omeyas, el Islam alcanzó

Profusamente diversas, nos revelan a menudo singulares denominadores comunes, las interac-

no sólo la expansión territorial de un imperio,

ciones, los encuentros y los mestizajes que se

desde el río Ebro hasta el Indo, sino que logró

produjeron al hilo de una historia compartida

una apertura y carácter cosmopolita, abierto

a la cual estos caminos conducen.

hacia las culturas de los países conquistados

Los itinerarios nos hablan de historia, tradiciones, patrimonio artístico, agricultura,

38

El legado andalusí | Itinerarios culturales

y capaz de servir de elemento transmisor de las mismas.

ciencia, así como, de relaciones comerciales

El Imperio Omeya se convirtió rápida-

y sociales. Esta civilización se asentó en un

mente en un gran crisol de culturas que alum-

mundo impregnado de cultura clásica (Grecia,

bró de la mano de una emergente creatividad

Roma y el mundo bizantino) y sus aportaciones

un nuevo arte, con nuevas formas estéticas y

culturales sirvieron para conformar una impor-

hábitos culturales que se plasmaron en un rico

tante civilización para el progreso del hombre.

repertorio de construcciones, en formas e imá-

Este Itinerario se hace eco de esos diá-

genes urbanas de nuevo cuño. La transmisión

logos. Sitúa en un mismo mapa de la cultura

de la nueva realidad cultural hacia Occidente

tan extensa zona geográfica. Las conquistas

tuvo su especial pervivencia precisamente en

(futuhat) que en su primer siglo de vida de-

la continuidad de la dinastía omeya en al-An-

sarrolla el Islam, abrirá una nueva vía de co-

dalus, hasta los albores del siglo XI.

municación y relación que propició uno de los

Este Itinerario Cultural bucea en los ricos

momentos más fructíferos de encuentro entre

sustratos de las civilizaciones que precedieron

Oriente y Occidente. Esta expansión, fuera ya

el Islam (grecolatino, persa, nabateo, palmíreo,

del área geográfica de influencia inicial de los

sabeo, etc.), y por supuesto contempla en cada


Restos arqueológicos del Palacio Omeya de Anjar. Líbano. Itinerarios culturales | El legado andalusí 39


Vista panorĂĄmica de Sanaa, capital de Yemen. 40 El legado andalusĂ­ | Itinerarios culturales


Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­

41


Palacio de Qusair Amr en Jordania.

hito de la ruta las ricas ramificaciones y eclosio-

los viajeros, sabios y eruditos que recorrieron,

nes que surgieron a lo largo de una compleja

en un sentido u otro, estas sendas.

historia, con el suceder de las dinastías.

42

El legado andalusí | Itinerarios culturales

El periplo tiene como punto de parti-

Propone una monumental —e inédita—

da La Meca, la cuna del profeta Mahoma. En

recopilación de un pletórico patrimonio común.

ella se encuentra el principal santuario de los

No se detiene solamente ante sus manifes-

musulmanes: al-Masyid al-Haram, la Mezquita

taciones artísticas y arquitectónicas. Escucha

Sagrada, en cuyo interior se levanta la Kaaba,

también las múltiples voces literarias y poéti-

punto focal hacia donde dirigen sus oraciones

cas que jalonan la ruta. Estudia el laberíntico

y adonde acuden cada año millones de pere-

recorrido de las ciencias, de las creencias y del

grinos. Ya antes del Islam, la Kaaba era un cen-

pensamiento. Nos relata a la vez los periplos de

tro de culto y de peregrinación para las tribus


árabes politeístas, en una ciudad que se situa-

en Madinat al-Nabi (la Ciudad del Profeta), es

ba en un eje vital de las caravanas que enla-

considerada como la primera capital del Islam.

zaban el sur de la Península de Arabia con la

Desde ella, Mahoma y los cuatro califas Rachi-

Gran Siria.

dun u ortodoxos que le sucedieron rigieron los

El segundo hito de nuestro itinerario es,

destinos de la Umma —la comunidad de cre-

inevitablemente, Medina. Recostada en un oasis

yentes—, hasta el traslado de la sede del califa-

a unos 400 kilómetros al norte de La Meca, la

to a Damasco en 661 por Muawiya ibn Abi Su-

antigua Yatrib fue el lugar de refugio de Maho-

fian, el fundador de la dinastía omeya. Medina

ma y de sus seguidores cuando fueron expulsa-

alberga las dos primeras mezquitas erigidas en

dos de La Meca en el año 622, fecha que marca

tiempos del profeta, reconstruidas numerosas

el inicio del calendario musulmán. Convertida

veces: al-Masyid al-Nabawi, asentada sobre la

Itinerarios culturales | El legado andalusí

43


44

El legado andalusí | Itinerarios culturales

casa del Profeta Mahoma y, en las inmediacio-

Luego, nos adentraremos en la Tierra de los Dos

nes, al-Masyid al-Quba.

Paraísos (Ard al-Yannatayn), como los antiguos

Desde estas dos ciudades sagradas, el Iti-

llamaban el reino de Saba. En Maarib, restos

nerario partirá al “reconocimiento” de la Penín-

de estructuras de la colosal presa quedan en

sula Arábiga. A menudo desaprendido, este vas-

pie, y nos recuerdan la pujanza de los antiguos

tísimo y —a primera vista— inhóspito territorio

reinos de la Arabia Feliz. El Yemen atesora pri-

de unos tres millones de kilómetros cuadrados,

migenias mezquitas, como la de Sanaa, cons-

en su mayoría desértico, desvela contrastados

truida con elementos de expolio recuperados

paisajes y una rica sedimentación cultural. Para

del mítico palacio de Ghumdan o de la antigua

percibirlo, basta emprender, desde La Meca, la

catedral, o la mezquita de al-Yanad, cerca de la

ascensión de las montañas de al-Sarawat, don-

sureña ciudad de Taizz, que mandó construir

de se asienta Taif, la ciudad de los viñedos y de

un compañero del Profeta Mahoma.

la miel. En sus alrededores, soberbias presas

Los Itinerarios siguen su andadura, por

de época omeya son el testimonio de la pericia

paisajes serranos donde se encaraman cultivos

de las grandes obras de ingeniería hidráulica y

en terrazas sabiamente regados y un rosario de

de que estas tierras fueron, en el pasado, más

ciudades históricas, extraordinario muestrario

fecundas. Un peregrinaje en el solar donde se

de la maestría de los alarifes tradicionales. Pere-

celebraba antiguamente el zoco Uqaz, hoy ocu-

grinan por las milenarias rutas del incienso y de

pado por las ruinas de un bastión otomano,

las perlas, orillean el Golfo de Aden, guiado por

rememora la vitalidad del comercio que unía

los antiguos geógrafos, como al-Bakri o al-Ham-

el océano Índico con el Mediterráneo. Sobre

dani, hasta Omán, la antigua Magan, que ya en

todo, nos rememora legendarias justas entre

el tercer milenio antes de Cristo exportaba co-

los versificadores-portavoces de las tribus que

bre hasta las ciudades-estado de Mesopotamia.

allí acudían, ecos de la finura de la lírica árabe

Los intercambios marítimos son muy antiguos

desde la época pre-islámica.

en el Golfo de los árabes y de los persas, y sus

Tomaremos rumbo hacia el sur, las ricas

puertos históricos (Suhar, Yulfar,...) debieron su

vertientes de las montañas del Asir, bendecidas

fortuna a la actividad mercantil que comunicaba

cada año por las lluvias monzónicas, y nos des-

la magnificente Bagdad, capital de los califas ab-

viaremos hasta Najran, que desvela en sus ves-

basíes, con la India y con China. Zarpamos hacia

tigios de al-Ujdud su pasado cristiano y judío, o

el norte, el país de los dos mares, el Bilad al-Ba-

hasta Qaryat al-Faw, la antigua capital del reino

hrein de las fuentes históricas. Allí, hallaremos

de Kindah, donde se exhumaron frescos con es-

unas de las primeras mezquitas, Masyid al-Ja-

cenas reales de marcada inspiración helenística.

mis, cuyo muro de la qibla es de época omeya.


Tiraz Califal Hisham II (s. X), tejido con hilo de seda. Academia de la Historia. Madrid. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­ 45


Cappella Palatina, Palermo. Italia.

46

El legado andalusí | Itinerarios culturales

En Qatar y Kuwait (Kazima), mencionadas en

Nuestros pasos se dirigen hasta el país

fuentes históricas, el viajero curioso encontra-

de Sham, la Gran Siria. Este territorio, que hoy

rá, en sendos museos, soberbias colecciones de

corresponde a Siria, Líbano, Jordania y Pales-

arte islámico. Luego, penetrará en las arenas del

tina, deslindó durante siglos la frontera y el

Nejd y del Hiyaz, siguiendo las rutas de las cara-

área de contacto entre el mundo grecolatino

vanas y del peregrinaje, como Darb al-Zubayda,

y el persa. Son estas confluencias, bizantinas

que unía Irak con La Meca. Son pistas jalonadas

y sasánidas, las que se leen en nuestro reco-

de oasis, de obras de ingeniería hidráulica y de

rrido por las soberbias obras acuñadas duran-

rocosas necrópolis nabateas.

te el breve mandato de los califas omeyas de


Damasco (menos de 90 años, de 661 a 750),

por la Yadda al-Kubra, esta gran arteria te-

desde la Gran Mezquita de la ciudad milenaria

rrestre que durante siglos unió el Oriente y

a la Cúpula de la Roca de Jerusalén, pasando

el Occidente del Islam. Recalamos en sobera-

por un rosario de castillos y baños, como los

nas capitales —Kairuán, Mahdiya, Tremecén,

de Qusair Amr, Qasr al-Hallaba o Qasr Kharana

Fez…—, en las radas de Bengasi, Orán, Tánger

(en la actual Jordania), y de nuevas ciudades

o Nakur, que siempre tuvieron la otra orilla

en los márgenes esteparios y en las feraces

como horizonte. Frente a las costas nortea-

planicies de un territorio ya surcado por tan-

fricanas, visitaremos la isla de Sicilia que fue

tas culturas. Mención especial hay que hacer

conquistada gracias a la unión excepcional

a la ciudad palatina de Anjar, en las faldas del

de las fuerzas de los emires aglabíes, vasa-

Antilíbano, fundada por el califa omeya Walid

llos de los Abbasíes, y los Omeyas del emira-

ibn Abd al-Malik. Todos estos ejemplos revelan

to de Córdoba. Y daremos el definitivo asalto,

elementos de continuidad más que de ruptura,

conducidos por Tariq, Musa o Abd el-Rahman

un exquisito y tempranero refinamiento en el

I, al subyugante país de al-Andalus, donde la

momento de formación de un nuevo arte y de

dinastía omeya transplantará y hará florecer

una civilización.

una cultura con brillo propio durante casi tres

Ésta abraza Egipto (Misr), a raíz de su

siglos, como lo evidencian la mezquita cor-

conquista por el Amr ibn al-As en los años

dobesa y Madinat al-Zahra, y un sinnúmero

641-642. Seguimos los pasos del general

de vestigios en las coras, las provincias, del

árabe, las huellas de su primera mezquita y

estado andalusí. La actividad edilicia en épo-

de la ciudad-campamento de Fustat que fun-

ca omeya dejó un sinnúmero de improntas

dó. Será el germen de la victoriosa al-Qahira

en todo el territorio, desde la marca superior

(El Cairo) que desarrollará posteriormente el

hasta el extremo meridional.

arte del Islam en magnificentes mezquitas,

El Itinerario Cultural de los Omeyas

madrazas y mausoleos. Torcemos hasta la

vuelve a trazar una vía fundamental de pene-

ptolemaica Alejandría, donde los conquista-

tración del influjo cultural de Oriente en Occi-

dores tuvieron la oportunidad de apoderarse

dente. Seguirán su andadura cuando el lustre

del saber atesorado en su famosa Biblioteca,

político y cultural de al-Andalus se irradie ha-

y vislumbramos desde su orilla la futura ex-

cia Europa, Latinoamérica y a sus vez hacia las

pansión marítima por las islas mediterráneas

otras regiones del Islam. Un camino de ida y

y el vasto Magreb. Ésta se aplazará un tiempo,

vuelta donde los puntos cardinales se encuen-

ante la coriácea resistencia de los beréberes.

tran, y no permanecen forzosamente estanca-

Pero una vez allanado el camino, singlamos

dos en las antípodas.

Itinerarios culturales | El legado andalusí

47


Mapa del Itinerario Cultural de los Almorรกvides y Almohades


Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades

L

a puesta en marcha del Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades que impulsa la Fundación El legado andalusí guía al viajero interesado en la historia, el arte y la

cultura a través de los monumentos, vestigios y recuerdos del pasado cuyas huellas aún hoy día continúan jalonando los mismos caminos que durante siglos fueron y siguen siendo recorridos. En ambas partes del Estrecho, las sendas que siguieron estas dos dinastías africanas se alternaban. Las grandes dinastías almorávide y almohade crearon a lo largo de los siglos XI, XII y XIII un imperio fuerte y poderoso, que se extendía por el Senegal, Mauritania, Mali, el Magreb y la Península Ibérica hasta la desembocadura del Ebro y el Mediterráneo occidental. La intensa relación entre las Dos Orillas dio origen a un fuerte mestizaje de pueblos y culturas cuyos signos siguen presentes hoy en día. De estos intercambios, lo esencial ha sobrevivido a los choques que se han producido a lo largo de la historia: un fondo cultural y artístico común que permanece.


¡Oh gentes de al-Andalus, qué gozo el vuestro!, tenéis agua, sombra, ríos y árboles; el Paraíso eterno no está sino en vuestras moradas y si hubiese de elegir, con éste me quedaría.

Ibn Jafaya Poeta del periodo almorávide

fuentes históricas la vasta extensión de arena que se encuentra actualmente en territorio mauritano, la cuna del movimiento almorávide. De las ciudades caravaneras situadas

Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades

al norte de las cuencas de los ríos Níger y Senegal, como Awdagost o Azuqi, las pistas del comercio transahariano toman rumbo

El Itinerario de los Almorávides y Almohades… ¿Podemos describirlo sin hacer referencia con-

hacia las llanuras del Atlas marroquí. Desde

tinuamente a lo que en otro tiempo los anti-

Agmat-Urika o desde Marraquech, nuestro

guos denominaron “las Dos Orillas, al-Adwa-

recorrido histórico atraviesa la Tadla, se di-

tayn”? En ambas partes del Estrecho, los ca-

rige hacia Mequínez y Fez hasta alcanzar los

minos se alternaban y se cruzaban, tejiendo

puertos mediterráneos de Ceuta, Alcazarse-

inefables lazos entre los hombres. De estos

guir y Tánger. A partir de allí, es reemplaza-

múltiples contactos, ya fueran de alianza o

do por Las Rutas de El legado andalusí (ya

de enfrentamiento, lo más esencial ha sobre-

en Andalucía) a la salida de Algeciras. Acor-

vivido a los choques de la historia: un fondo

damos llamar a este eje “Ruta de los Almo-

cultural y artístico común, un arte específico

rávides” porque, en su época, fue el de las

de vivir. Pero, ¿en qué punto se encontraban

caravanas comerciales que unían el África

estas mismas rutas en aquella época? Tome-

subsahariana con las orillas mediterráneas

mos el mapamundi de mediados del siglo XII

a través de Siyilmasa, cabeza de puente de

trazado por el geógrafo ceutí al-Idrisi y obser-

este tráfico que se basaba en el oro africano.

vémoslo a partir de Marraquech, la capital de

Podríamos también evocar el recuerdo de

los imperios almorávide y almohade. Relacio-

los emires andaluces, al-Mutamid de Sevilla

nemos las ciudades allí mencionadas. Vere-

y Abd Allah de Granada, que fueron conduci-

mos que destacan dos ejes de carreteras en

dos por este mismo camino hacia su destino

dirección sur-norte:

en el exilio.

50

El legado andalusí | Itinerarios culturales

El primero se inicia en el “Desierto de

El segundo eje ocupa las llanuras at-

los hombres velados”, tal como llamaron las

lánticas y se desvía hacia los puertos de Safi,


Mezquita Kutubia, Marraquech. Marruecos. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­ 51


Madraza Ben Youssef, Marraquech. Marruecos. 52 El legado andalusĂ­ | Itinerarios culturales


Tit, Azemmur, Anfa, Fedala, Rabat y Salé, que

Los Imperios almorávide y almohade

entonces empiezan a desarrollarse. Rabat, punto de convergencia de esta red, es pre-

A mediados del siglo XI, los andalusíes, cu-

cisamente de creación almohade. Más allá, la

yos príncipes y señores andaban ocupados

ruta se orienta hacia Alcazarquivir, confluen-

en procurarse un pequeño reino aprovechan-

cia que une Tánger y los puertos mediterrá-

do los vestigios del desmoronado califato de

neos con la red de Fez. Todo este sistema, a

Córdoba, no sospechaban que su destino iba

su vez, está conectado con al-Andalus. Este

a estar unido al de unos recién llegados, los

segundo eje constituye la “Ruta de los Al-

Almorávides. No eran, sin embargo, del todo

mohades” por excelencia. El tráfico se hizo

indiferentes al irresistible avance de estos

más seguro gracias a la reducción definiti-

saharianos que acababan de ampliar su do-

va por los almohades del principado de los

minio en el sur marroquí. Las noticias de sus

Bargawata, que se erigía como pantalla entre

proezas guerreras habían cruzado el Estrecho

las llanuras atlánticas del norte y las del sur.

de Gibraltar; efectivamente, al describir la ruta

La necesidad de aprovisionar a las ciudades

de las caravanas comerciales que unía el va-

de al-Andalus de cereales, ganado y otras

lle del Dra con el “País de los Negros” (Bilad

materias primas contribuyó ampliamente a

al-Sudan) a través de Awdagost en Mauritania,

multiplicar los intercambios marítimos entre

el geógrafo andalusí al-Bakri nos proporciona

los puertos atlánticos marroquíes y los de la

informaciones, todavía actuales, sobre la cons-

Baja Andalucía.

titución del poder almorávide y sobre los usos

Estos dos ejes así descritos, en su con-

y costumbres de estas tribus llamadas a crear

fluencia con Marraquech, flanqueaban las

un imperio que se extendería desde Argelia a

montañas del Gran Atlas donde, confirma Ibn

las inmediaciones de Toledo, dominando Ma-

Jaldún: “los mercaderes acuden de todas par-

rruecos y el oeste del Sahara hasta las orillas

tes”. Por estas vías naturales e históricas que

del Senegal. Al mismo tiempo en que al-Bakri

son los valles del Atlas, las principales redes

escribe, alrededor de 1068, se había formado

de carreteras del sistema marroquí-andalusí se

ya, bajo la égida de los Lamtuna, una confe-

ramificaban en las pistas caravaneras del co-

deración tribal que reagrupó a las tribus más

mercio transahariano y africano. Tinmel, cuna

poderosas del oeste sahariano.

del movimiento almohade, fortaleza que con-

El mando estaba confiado a dos jefes: el

trolaba el Valle del Nfis e importante vía de en-

lamtuni Abu Bakr Ibn Umar, que se ocupaba de

lace con el sur, conoció entonces sus grandes

las cuestiones militares, y el marroquí Abd Allah

momentos de gloria.

Ibn Yasin, encargado de los asuntos religiosos, la

Itinerarios culturales | El legado andalusí

53


Jardines de La Menara, Marraquech. Marruecos. 54 El legado andalusĂ­ | Itinerarios culturales


Periplos de Ibn Battuta por al-Andalus y Marruecos (A través del Islam)

Ibn Battuta

Salí de Granada para dirigirme alternativamente a al-Hamma, Ballis, Málaga… Llegué después a Ronda… Volvía a Gibraltar para embarcarme en el mismo barco que a la ida y que pertenecía a una familia de Arcila. Arribé a Ceuta… Llegué a Arcila donde pasé algunos meses; luego partí hacia Salé y Marraquech me recordó a Bagdad… Salí de Marraquech en compañía del ilustre cortejo, el cortejo de nuestro Señor —¡que Dios le asista!—.

Viajero tangerino de siglo XIV

Llegamos a Salé, luego a Mequínez, ciudad admirable, verde y floreciente… Alcanzamos después la capital, Fez —¡que Dios la guarde!—, donde me despedí de nuestro Señor —¡que Dios le proteja!—, y de donde salí de viaje hacia el País de los Negros (Bilad al-Sudan). Itinerarios culturales | El legado andalusí

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56

El legado andalusí | Itinerarios culturales

disciplina y la enseñanza de la doctrina en que

Tras cruzar el Atlas, llegan al pie de esta mon-

se cimentaban las tribus federadas. Animados

taña y se instalan en Agmat, floreciente ciudad

por un ideal religioso que tendía a profundizar

cuya prosperidad se debía al activo comercio

y difundir el Islam sunní, y por la firme voluntad

transahariano (1058). Diez años después, ocu-

de dominar la ruta de las caravanas comerciales

pan Fez, que les abre la vía del Magreb cen-

del oro, ruta que enlazaba Marruecos con Sene-

tral. A su vez, caen Tremecén, Orán y Argel. Las

gal por un lado, y con el Mediterráneo por otro,

montañas de la Kabilia frenan su avance ha-

los Almorávides aparecieron, a mediados del si-

cia el este. En 1070, fundan su capital, Marra-

glo XI, en la escena de la historia del Occidente

quech, que se convierte en el arranque con el

musulmán. Unidos por un lazo religioso, el ribat,

que comienzan a reducir la resistencia de los

la fortaleza monástica, fueron llamados por ello

Bargawata en las llanuras atlánticas. Estos últi-

al-Morabitun, los Almorávides. Como saharia-

mos practicaban entonces una especie de “re-

nos, llevaban un velo sobre el rostro para pro-

ligión” sincretista en la que se combinaba el

tegerse de las tormentas de arena, por lo que

Islam con antiguas creencias beréberes y tra-

también se les denominó al-Mulathamun, los

diciones judeo-cristianas. Esto justifica, a los

que llevan el litham, el velo. Montaban camellos

ojos de los almorávides, su encarnizado com-

y caballos y se protegían con resistentes escu-

bate contra los herejes Bargawata. La conquis-

dos de cuero de lamt, una especie de gacela del

ta de Marruecos fue llevada a cabo por Yusuf

desierto. Sus soldados de infantería, alineados

Ibn Tasufin, primo de Abu Bakr Ibn Umar, que,

en varias filas, iban armados con largas picas y

en adelante, tomaría el mando a la cabeza de

venablos. En el combate “se mantienen inmóvi-

los Almorávides y extendería el campo de sus

les como montañas”, decía al-Bakri.

conquistas a al-Andalus. El contexto se presta-

Sus conquistas se dirigen primero por la

ba a ello, pues Alfonso VI de Castilla acababa

parte del sur, hacia el “País de los Negros” para

de tomar Toledo a los musulmanes (1085), y

dominar la cabeza de puente de la ruta del oro

los emires de al-Andalus, divididos por la gue-

que sube desde Ghana hacia el noroeste por

rra civil, eran incapaces de detener la oleada

Awdagost, que se convierte en su primera ca-

de la Reconquista castellana. Asustados por el

pital. Se lanzan después, por el norte, a la con-

avance cristiano, los ulemas, los doctores reli-

quista de los oasis del sur de Marruecos y ocu-

giosos de al-Andalus, atraídos por el sunismo

pan Siyilmasa, segunda cabeza de puente de

de los Almorávides, inician contactos, en 1074,

tráfico caravanero, en 1053-1054. Continúan

con Yusuf Ibn Tasufin. Ibn Rushd al-Yadd, el

su avance en dirección al Atlas marroquí y do-

abuelo del filósofo Averroes, se presenta en

minan el valle del Sus con la toma de Tarudant.

Marraquech para solicitar a Yusuf que ayude


Mezquita de Tinmel. Marruecos. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­ 57


Tour Hassan, Rabat. Marruecos. 58 El legado andalusĂ­ | Itinerarios culturales


a su país. El paso de los Almorávides a al-An-

Alrededor de 1120, nos hallamos ante el re-

dalus se hace posible gracias a la ocupación

troceso de los Almorávides tanto en al-Anda-

de Ceuta en el mismo año en que Alfonso VI

lus como en Marruecos. En este último país,

tomó Toledo. Tras varias negociaciones con

empezaba a formarse otro movimiento, el de

al-Mutamid, el rey de Sevilla, el príncipe más

los Almohades unidos por el mahdi, el elegi-

poderoso de los andalusíes, exige que le ce-

do, Ibn Tumart, y organizados por Abd al-Mu-

dan Algeciras a fin de dominar las dos orillas

min, el fundador de la nueva dinastía, que ini-

del Estrecho y asegurar su retaguardia. Las

ciaba por las montañas del Atlas el dominio

tropas de los reyes de Taifas de Sevilla, Gra-

sobre el territorio almorávide. En 1143, antes

nada, Málaga y Almería se unen a las de los

de la toma de Marraquech (1147), Valencia,

Almorávides que habían desembarcado en Al-

Murcia, Córdoba y el Algarve pasan a poder

geciras y se ponen en marcha hacia Toledo. El

de los Almohades. Nace otro imperio que uni-

encuentro con el ejército de Alfonso VI tuvo

ficará otra vez a todo el Occidente musulmán.

lugar en Zalaqa (Sagrajas, en la actualidad)

Sólo las islas Baleares escapan a su domina-

cerca de Badajoz, en 1086. Acaba con una

ción y permanecen en manos de los príncipes

aplastante victoria de los Almorávides y de

almorávides, los Banu Ganiya.

las tropas andalusíes aliadas. Yusuf regresa a

Los Almohades, al-Muwahhidun, los

Marruecos y vuelven a surgir disensiones en-

Unitarios, son una comunidad religiosa que

tre los emires de Taifas, llegando algunos de

profesa, en el seno del Islam, la unicidad ab-

ellos a negociar secretamente con los caste-

soluta de Allah. Creen también que Muham-

llanos. Una consulta jurídica hace posible una

mad Ibn Tumart, el iniciador de su doctrina, es

segunda intervención de Yusuf en al-Andalus

un “Imán impecable”, una especie de “Mesías”

quien, esta vez, corre con la suerte de los emi-

del fin de los tiempos, cuya misión es resta-

res y ocupa Granada, Córdoba, Málaga, Sevi-

blecer la justicia allí donde reine la iniquidad,

lla… Sólo el Cid resiste en Valencia. Al-Muta-

ordenando el bien y combatiendo el mal, tal

mid y el rey zirí de Granada, Abd Allah, son

como está prescrito en el Corán. Atrinchera-

deportados y exilados a Agmat. El sucesor de

do en Tinmel, en el Gran Atlas marroquí, Ibn

Yusuf, Alí (1107-1143) continúa con algunos

Tumart y sus discípulos más próximos, entre

éxitos la lucha para frenar la expansión cris-

ellos, deciden organizar una batalla cuyo prin-

tiana, aunque bajo su reinado, Aragón y Ca-

cipal objetivo es la lucha contra los Almorávi-

taluña inician la reconquista por el norte y el

des que personifica, desde su punto de vista,

este de la península; Castilla, con Alfonso VII,

el mal a combatir. Más allá de esas considera-

avanza por el centro, y Portugal por el oeste.

ciones religiosas, doctrinales y políticas, son

Itinerarios culturales | El legado andalusí

59


60

El legado andalusí | Itinerarios culturales

los habitantes de la montaña quienes se su-

Sus sucesores, Yusuf y Yaqub al-Man-

blevan con vistas a volver a conquistar los va-

sur, mantienen su dominio sobre el Magreb,

lles del Atlas y las llanuras de alrededor, que

y continúan combatiendo en al-Andalus con

constituían sus salidas naturales y las zonas

resonantes éxitos, como la famosa victoria de

de pasto para su ganado. La instalación de

al-Mansur en Alarcos, cerca de Ciudad Real,

los Almorávides en estos espacios impedía a

en 1195. Pero a finales de este siglo XII, el Im-

los montañeses disfrutar de las llanuras y les

perio almohade se va debilitando a causa de

obligaba a confinarse en sus valles.

la misma extensión de sus territorios, de las

El movimiento toma forma entre 1120

rebeliones en su ala oriental en el Magreb y

y 1130 en Tinmel. La doctrina de Ibn Tumart

de la recuperación de las fuerzas cristianas en

confiere una fuerte cohesión a las tribus fun-

España (al-Andalus). En 1212, la victoria cris-

dadoras. Una estricta organización jerárquica y

tiana de las Navas de Tolosa hace que doblen

una rigurosa disciplina religiosa y militar alla-

las campañas por el imperio. Ya nada pudo de-

nan las dificultades que pudieran nacer de las

tener la Reconquista en al-Andalus, a pesar de

disensiones tribales.

los esfuerzos de los Meriníes en los siglos XIII

Se crea una poderosa confederación que

y XIV por volver a asentarse. Sólo el Reino de

proporciona a Abd al-Mumin la ocasión de de-

Granada resistiría hasta su caída final en 1492.

mostrar sus grandes cualidades de estratega y

Mientras tanto, el Magreb y al-Andalus

administrador. Hacia 1130, tras la muerte de Ibn

vivieron momentos que se cuentan entre los

Tumart, el genial discípulo sucede al maestro.

más prósperos y brillantes de su civilización

Una campaña de siete años (1140-47) condu-

material y espiritual. El oro africano que circu-

cida por Abd al-Mumin a través de las monta-

laba por Siyilmasa, en el sureste de Marruecos,

ñas concluye con el cerco de Marruecos desde

se transformó en una moneda fuerte, el dinar,

el oeste argelino hasta las orillas mediterrá-

que inundó los mercados mediterráneos. Las

neas y las llanuras atlánticas. En la primavera

grandes metrópolis, Marraquech, Fez, Sevilla,

de 1147 asedia y toma la capital, Marraquech.

Bugía, Ceuta, Tremecén y Túnez, se embelle-

Entre 1151 y 1159, lanza sus ejércitos a la con-

cen y se agrandan, llegando a alcanzar algunas

quista de todo el Magreb, tras lo cual, se vuelve

de ellas una población cercana a los 100.000

hacia al-Andalus, donde sus tropas estaban ya

habitantes. Sus talleres suministran productos

apostadas en las regiones occidentales de la

manufacturados: tejidos finos de lana, lino,

península a favor de una política de adhesión.

seda, diversos objetos de hierro, cobre y vidrio;

En 1161, pasa el Estrecho e instala su campo en

la marroquinería, la cerámica polícroma, la pa-

Gibraltar desde donde dirige las operaciones.

samanería, se difundieron a gran escala en el


Kasbah de Skoura. Sur de Marruecos.

Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­

61


Una vista de la ciudad azul de Chefchaouen en las montaĂąas de Rif. Marruecos.

62

El legado andalusĂ­ | Itinerarios culturales


Mediterráneo occidental. Las fábricas de papel

zado en el siglo XII: La Kutubia en Marraquech,

de Ceuta, Fez y Játiva, cerca de Valencia, esti-

Tinmel, la Torre Hassan, las murallas y las

mulan el consumo y la circulación del escrito.

puertas de Rabat, la Giralda y los restos del

Más allá del Estrecho, las activas ciudades de

Alcázar de Sevilla.

al-Andalus expiden sus mercancías: brocados

Circulando por una orilla y otra del Es-

de Málaga, de Murcia o de Granada; cerámica

trecho de Gibraltar, el viajero atento podrá

de Valencia y de Málaga; los astilleros navales

captar todavía hoy, ocho siglos después y so-

de Ceuta, Almería y Bugía se ven animados

bre los emplazamientos incluso, el alcance de

por una febril actividad. Los puertos atlánticos

esta civilización en la que las tradiciones per-

marroquíes exportan cereales, ganado y cuero

manecen vivas tanto en Marruecos como en

del interior hacia al-Andalus. Negociantes eu-

al-Andalus.

ropeos descargan allí las armas de la LombarGinebra, la cristalería de Venecia. Se alojan en

Recorrido 1: Las ciudades de las caravanas

los funduqs (alhóndigas) que no son solamente

Este itinerario surca el desierto de los hom-

hostales, o fondas, sino auténticas ciudades en

bres velados, cuna de los almorávides. En este

miniatura con sus almacenes, oratorio, aduana

mar de arena, sigue la pista de las cáfilas de

y baños públicos.

dromedarios que embarcaban el oro africano,

día, la quincallería y la mercería de Milán y de

Una intensa actividad intelectual y ar-

la sal, los esclavos, marfil, pieles o colas de

tística acompaña a esta prosperidad econó-

avestruz. Recala en dos ciudades desapareci-

mica. Las personas más eminentes surgen en

das: Azuqi, baluarte almorávide plantado en

esta época: los médicos Ibn Zuhr (Avenzoar)

medio de un hermoso palmeral, y Awdagost,

e Ibn Tufayl, los filósofos Ibn Baya (Avempa-

la bulliciosa capital de los beréberes Sinhaya

ce) e Ibn Rusd (Averroes); los ingenieros reali-

cuyos vestigios yacen encallados en las are-

zan mecanismos automáticos; los hidráulicos

nas. Luego, la ruta fondea ineludiblemente en

llenan el imperio con laboriosos sistemas de

los “puertos del desierto”: Chinguetti, Wadan,

riego que explotan de diferentes formas los

Tichitt, Walata. Declaradas Patrimonio de la

recursos acuíferos subterráneos y de superfi-

Humanidad, esos antiguos ksur mantienen

cie; los estrategas utilizan la fuerza del vien-

a flote, cada una a su manera, la primorosa

to para el transporte del pesado material de

arquitectura vernácula del oeste sahariano,

ocupación utilizado para los cercos. Desde el

prolífico espacio donde convergieron merca-

punto de vista arquitectónico, monumentos

deres y sabios, pueblos y culturas provenien-

sin igual dan testimonio del alto nivel alcan-

tes de variados horizontes.

Itinerarios culturales | El legado andalusí

63


Recorrido 2: En torno a Marraquech

sus palacios. Una tierra donde crece el olivo y

En el corazón está Marraquech, la metrópoli

florece el malhun, la poesía popular cantada

que dio su nombre a Marruecos. Teje a su alre-

cuyas lejanas resonancias evocan al-Andalus.

dedor una red repleta de historia. El itinerario engloba, al oeste, dos puertos atlánticos, Safi

Recorrido 4: Por las llanuras atlánticas

y Essauira; al norte, el paraje arqueológico de

Entre Marraquech y Rabat, seguimos los pa-

Sidi Bu Othman; en el sur, el Gran Atlas, con Ag-

sos de los Almohades, dejándonos llevar por

mat como primer peldaño hacia la montaña, y

las llanuras atlánticas. En estos parajes, los

Tinmel, como último paso del recorrido históri-

almohades se detuvieron y fundaron el “Cam-

co. Entre océano y sierra, la senda nos permite

pamento de la Victoria”, Rabat, antes de pro-

contemplar la indeleble huella portuguesa de

seguir su marcha imparable más allá del Estre-

las ciudades costeras, las solemnes cunas de

cho. A su vez, estas costas oceánicas recibieron

los dos grandes imperios del Occidente musul-

varias oleadas de exiliados andalusíes y moris-

mán. Nos evoca las epopeyas de conquistas di-

cos. Codiciadas por portugueses, españoles u

násticas y siglos de convivencia entre culturas,

holandeses, muchas de sus localidades consi-

glorias de sultanes y destierro de un rey-poeta.

guieron erigirse en principados, independientes de cualquier poder central. Dos de estas

Recorrido 3: Rumbo a Fez

ciudades ostentan la capitalidad del Reino de

En el corazón de la llanura de la Tadla, entre

Marruecos: Casablanca, la económica, y Rabat,

Marraquech y Fez, la ruta sigue las huellas de

la política. La Ruta recorre soberbias fortalezas

los Almorávides. Para adueñarse de un inmen-

que vigilan el océano, antiguas calas de cor-

so imperio, los guerreros saharianos tuvieron

sarios y laberínticas medinas donde se perpe-

primero que controlar esta arteria vital, llama-

túan los oficios y artes hispano-marroquíes.

da antaño Tariq al-Majzen. Vigilada por impo-

64

El legado andalusí | Itinerarios culturales

nentes casbas, encaramada sobre los contra-

Recorrido 5: Camino del Estrecho

fuertes del Atlas, conduce a las riberas de una

Desde las costas o el interior, todas las rutas

ciudad desbordante de cultura y refinamiento,

confluyen en el Estrecho y sus dos puertos,

donde afluyeron las más variadas corrientes

Tánger y Ceuta, que serán trampolines de to-

artísticas e intelectuales del Occidente y del

das las incursiones hacia el subyugante país

Oriente musulmán: Fez. Más allá, Mequínez,

de al-Andalus. Antes de cruzar el Bahr al-Zuqaq

antigua soberana, desvela su extraordinario

(Mar del Callejón) el camino se detiene prime-

patrimonio: un cielo iluminado por sus mina-

ro en parajes naturales como la Laguna Azul de

retes y las singulares cúpulas piramidales de

Merdya Zerga, en Larache y Arcila, que conjugan


Kasbah de los Udayas, Rabat. Marruecos. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­ 65


66

Detalle de la Madraza Bu Inania, Fez. Marruecos. El legado andalusĂ­ | Itinerarios culturales


Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­

67


Atardecer en Asilah y Océano Atlántico. Marruecos. 68 El legado andalusí | Itinerarios culturales


monumentos de dos civilizaciones. Antes de dar

madre de todas las ciudades de al-Andalus y

el salto, es imperativo hacer una sustanciosa

principal nudo de comunicaciones heredado

inmersión cultural en dos ciudades impregna-

de época romana. La campiña cordobesa y

das del legado de al-Andalus: Tetuán y Chef-

jiennense se unen para subir hasta el Alto Gua-

chauen, que recibieron durante siglos nutridas

dalquivir en un itinerario que discurre entre

oleadas de inmigrantes de la otra orilla.

ciudades monumentales, pueblos de frontera y castillos. Nuestro camino traspasa el obstá-

Recorrido 6: Del Estrecho al Occidente de al-Andalus

culo de Sierra Morena siguiendo paisajes que

En su progresión hacia el norte, el Itinerario

la historia medieval española: Alarcos, Navas

de los Almorávides y Almohades salta el Es-

de Tolosa, Uclés.

sirvieron de escenario a grandes momentos de

trecho de Gibraltar. Comienza la andadura por las tierras de al-Andalus. Aparecen en primer

Recorrido 8: Hacia el Oriente de al-Andalus

lugar las ciudades del Estrecho, llave de la co-

A partir del Estrecho, otro ramal de gran im-

municación entre el Magreb y al-Andalus. Se

portancia en este itinerario discurre hacia el

interna el camino por las campiñas onduladas

este y el norte, buscando los confines de los

de Jerez de la Frontera y Arcos de la Frontera,

imperios norteafricanos. La primera parte de

para alcanzar poco después la floreciente Se-

este recorrido toca las ciudades que integra-

villa, la capital almohade en tierra andalusí.

ron el reino nazarí, último refugio de al-An-

El itinerario prosigue por territorio onubense,

dalus: Ronda, Antequera, Málaga, Granada,

portugués y extremeño, para retornar después

Guadix y Almería. Un segundo tramo prosi-

a los valles del Guadiana y el Tajo, cuya línea

gue hacia el Levante, territorio punteado de

señaló el límite de la expansión almorávide y

medinas, castillos y puertos. Siguiendo vías

almohade en el Occidente de al-Andalus.

históricas, el itinerario sortea la fortaleza de

la vertiente septentrional de “las Dos Orillas”,

Aledo, atraviesa la Vega de Murcia y alcanza

Recorrido 7: Por el Guadalquivir y la Meseta

Valencia. Finalmente, el recorrido se acerca

Este trazado sigue la ruta principal de comuni-

al-Andalus de los siglos XI y XIII: en el Medi-

cación del valle del Guadalquivir con la mese-

terráneo, las Islas Baleares; hacia el interior,

ta castellana, histórico camino de ida y vuelta

Cuenca, que unía los centros de poder de la

de ejércitos y civilizaciones. Comienza en Car-

Meseta con el Levante; y hacia el valle del

mona, continúa en Écija y entra en Córdoba,

Ebro, Albarracín y Zaragoza.

a los límites orientales y septentrionales de

Itinerarios culturales | El legado andalusí

69


Mapa del Itinerario Cultural del MudĂŠjar y del Barroco Iberoamericano


Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano

E

l Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano que El legado andalusí propone, nace con el propósito de favorecer y difundir la cultura española y fomentar

las relaciones entre España y los países de Hispanoamérica y promover la preservación, el conocimiento y la difusión de un patrimonio cultural común. Esta iniciativa se plantea fijar el trazado de un camino de difusión cultural y artística en el continente americano centrando la atención en monumentos y obras que testimonian la presencia e influencia musulmana en América. Los países que lo integran son España, Portugal, México, Puerto Rico, Cuba, Santo Domingo, Colombia, Ecuador, Venezuela, Chile, Paraguay, Uruguay, Argentina y Guatemala.


En España, los musulmanes que vivían bajo el dominio cristiano eran llamados mudéjares, expresión que se deriva probablemente de mudayyan, ‘establecido’ o ‘domesticado’. El arte mudéjar ha dado hasta el Renacimiento un carácter particular a la arquitectura civil y parcialmente también eclesiástica y a las artes decorativas en España. Para los conquistadores cristianos, el arte árabe era en un principio simplemente la expresión de la forma de vida refinada a cuya adopción se aspiraba.

Titus Burckhardt

transformada y recreada a través de sucesivos mestizajes. Este itinerario hispanoamericano no se

Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano

limita únicamente a la arquitectura sino que

La proyección hispánica en América pretende dar a conocer el rico patrimonio existente a lo largo

les destacando entre éstas últimas la inclusión

de un itinerario que se extiende desde México,

del mobiliario colonial de raigambre islámica

en el centro americano, y que llega hasta Para-

en diferentes viviendas.

72

El legado andalusí | Itinerarios culturales

tiene en cuenta otras pervivencias musulmanas como la pintura, la escultura y las artes úti-

guay. Cabe decir que este amplio recorrido se

El Itinerario Cultural del Mudéjar y del

inicia antes en la Península Ibérica, en España

Barroco Iberoamericano presenta un panorama

y Portugal, sin olvidar las Islas Atlánticas, antes

general de este arte en Iberoamérica atendien-

de cruzar el vasto océano en busca de las tie-

do a sus aspectos urbanísticos, arquitectónicos

rras americanas, donde germinó la semilla que

y artísticos. La síntesis cultural que se dio en la

une un patrimonio común a ambos lados del

América hispana fue potenciada por el arte ba-

Atlántico.

rroco y dio lugar a las más variadas propuestas

En todos los estudios efectuados se

del arte americano colonial. Combinando las

destaca la presencia de la civilización ará-

ideologías europeas de la contrarreforma con

bigo-islámica en los pueblos iberoamerica-

los elementos del mundo indígena, se crea-

nos. Un legado incorporado y transformado

ron una serie de conjuntos arquitectónicos de

hoy día debido a las influencias americanas

gran valor artístico. La capacidad integradora de

y las numerosas aportaciones de las cultu-

América se manifestó en este estilo que aunó

ras locales. Una herencia andalusí que sigue

bajo su paraguas, urbanismo, arquitectura, es-

presente en la actualidad en América pero

cultura, pintura mural y orfebrería.


Detalle del crucero de la Iglesia de San Francisco. Quito. Ecuador. Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­ 73


(Itinerario Cultural del Mudéjar y del Barroco Iberoamericano)

El viaje hacia nuestra geometría profunda Alberto Ruy

74

El legado andalusí | Itinerarios culturales

Muchas veces cegada por el mito de que su

noroeste, no tiene nada en común con un maya

única antigüedad es indígena, América vive

de las selvas tropicales del sureste. Todas estas

ignorando cuáles son los múltiples hilos del-

culturas eran ya el producto de mestizajes dis-

gados que tejen su mestizaje. Saber distinguir

tintos en el momento del descubrimiento de

la multiplicidad de España es una enseñanza

América.

paralela al descubrimiento de la diversidad

Con más razón aun, al americano mes-

indígena de América. Ambos esfuerzos de la

tizo de estos días le es difícil pensar en qué

sensibilidad se sitúan en un contexto en el

consiste el carácter de la España que integra

que se comienzan a valorar, en varias regiones

sus orígenes. Los mitos en los que ha sido edu-

del mundo, las diferencias culturales. Y es un

cado le impiden pensar que España a su vez

esfuerzo clave para comprender mejor la natu-

es un producto de su propio mestizaje ante-

raleza de nuestros mestizajes.

rior al momento de encontrarse con América.

Al americano común de hoy le cuesta tra-

Y, por lo tanto, muchas veces no sabe que en

bajo pensar que la palabra “indígena” encierra

la sangre de ese mestizaje se encuentra la rica

una diversidad enorme de culturas muy distin-

vena andalusí. Así, aunque Iberoamérica es en

tas. Sólo en México se detectan en el presente

muchos sentidos una multiplicidad de cultu-

cincuenta y dos etnias bien diferenciadas. Y un

ras mestizas descendientes en gran parte de

indígena yaqui del desierto de Sonora, en el

al-Andalus, a ese hecho no se le ha dado la im-


Cubierta del crucero de la Iglesia de San Francisco. Quito. Ecuador.

Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­

75


portancia debida en la difusión popular de la

equipados los primeros españoles a América.

historia. En las escuelas, por ejemplo. Por eso,

Formas estéticas y materias prácticas que, en

saber que el legado andalusí corre por nues-

el ámbito de la construcción por lo menos, se-

tras venas resulta una novedad para muchos.

guirán claramente vigentes dos siglos más.

Bajo el signo del mudéjar podemos reconocer

Si el año del descubrimiento de Améri-

las huellas de ese mestizaje cultural español

ca cae Granada, no puede caer bajo el mismo

que llegó a América para establecerse y fundar

golpe la compenetración profunda de ocho si-

los nuevos mestizajes iberoamericanos.

glos que habitan el cuerpo y el alma de gran

Es tan claro que lo mudéjar es la mar-

parte de los españoles. Si un poco más tarde,

ca profunda de España que el español mismo,

en el momento de la Conquista, la religión de

nuestra lengua, tiene un cuarenta por cien-

los antiguos andalusíes ya está prohibida, y

to de palabras de origen árabe, según afirma

lo mismo el viaje de los moriscos o el de los

el lingüista Antonio Alatorre en su obra Mil y

“cristianos recientes” al nuevo continente, las

un años de la lengua española. El español es

maneras andalusíes de elaborar las cosas de

entonces mudéjar. Es el mudéjar cultural por

todos los días eran las mismas que se usaban

excelencia: el más profundo, el más persisten-

en muchos sitios de España y poco a poco tam-

te, el más penetrante, el más extendido en el

bién en los virreinatos americanos. Lo mudéjar

espacio y el tiempo. Es, por eso, también el

es la marca, la fórmula práctica de España que

menos reconocible como tal a simple vista. Se

llega a construir América: una técnica mestiza

vive con él y en él sin pensar en sus ingredien-

de hacer las cosas.

tes. Se le usa. Nos parece el instrumento más

De ahí que en la construcción de edifi-

natural que tenemos para hablar y escribir. Y

cios americanos, durante dos siglos con con-

lo mismo pasa con muchas de las obras mu-

sistencia, las formas mudéjares proliferen. Y

déjares de América. No se ven de tanto tener-

aunque los techos de madera con su geome-

las frente a los ojos. Descubrirlas es retirarnos

tría asombrosa sean las huellas más evidentes,

de la cara la cubierta cultural que ensombrece

hay todo un concepto de la vida cotidiana que

nuestra mirada. Partir a la búsqueda de lo mu-

se mezcla relativamente con lo americano y

déjar es como lanzarnos a experimentar una

crea un nuevo espacio mudéjar que aquí y allá

mirada más profunda.

sobrevive o ha sido documentado.

Es ir al encuentro de nuestra geometría secreta.

76

El legado andalusí | Itinerarios culturales

De ahí que hasta en los textiles actuales de los indígenas de Chiapas, que una mitolo-

Lo mudéjar es el conjunto de formas y

gía contemporánea quiere pensar como cien

maneras de hacer las cosas con las que llegan

por ciento mayas, se encuentren evidentes


Fuente colonial de estilo Mudéjar, Chiapa de Corzo, Chiapas. México. Itinerarios culturales | El legado andalusí 77


Interior de la Iglesia de San Francisco, Quito. Ecuador. 78 El legado andalusĂ­ | Itinerarios culturales


Itinerarios culturales | El legado andalusĂ­

79


Templo de San Francisco Acatepec, San Andrés Cholula. México. 80 El legado andalusí | Itinerarios culturales


Un arte consagrado únicamente a la modulación de las líneas que se estiran, se enlazan y se acarician, sin significar otra cosa que ellas mismas, música abstracta, meditación matemática eterna.

motivos de los textiles beréberes del norte de

es tan extenso e innombrado como el origen

África.

y la proporción arábigo andaluza de nuestra Las tecnologías del tejido que trajeron

Marguerite Yourcenar Escritora belga (1903-1987)

lengua.

los misioneros españoles y que mezclaron con

Y a pesar de todo, la palabra mudéjar si-

las tecnologías indígenas acarrearon motivos

gue siendo un enigma: una trama secreta que

que hoy podemos identificar como claramen-

requiere ser señalada para ser vista. No con

te magrebíes pero que fueron andalusíes. No

nostalgia sino con asombro llano ante la be-

hay que olvidar que en los últimos tres siglos

lleza y la inteligencia de las formas: con alegría

de al-Andalus por lo menos, el principal com-

renovada de los sentidos ante las cosas que

ponente racial fue bereber. Y que el Magreb

nos rodean.

actual, como América hoy, es nieto de al-An-

De ahí que proponer algunos de estos

dalus. La lana misma llegó con el borrego a

itinerarios mudéjares en América sea una ver-

América. Así los textiles indígenas son mudé-

dadera promesa de aventura de los sentidos:

jares a su manera. Lo son ciertas cerámicas y

lanzarse al descubrimiento de la armadura y

otras artesanías como las que se hacen con

las lacerías profundas que nos estructuran, nos

hojalata y madera. Especialmente las obras de

unen y nos separan, nos ocultan y nos prote-

taracea, pero también las columnas talladas

gen y nos entregan.

que proliferan en Michoacán, en el centro de México. Estas son idénticas a las que se siguen haciendo en la región de Agadir, en la costa atlántica de Marruecos. El componente mudéjar está presente en gran parte de las artesanías americanas y en un descuido hasta en el carácter laberíntico de nuestros pueblos. Pero

Itinerarios culturales | El legado andalusí

81


LAS

de El legado a Itinerario Cultural Europeo del Consejo de Europa desde 1997


o andalusí

L

as Rutas de El legado andalusí pasan por aquellos senderos que antaño fueron trazados para comunicar el Reino de Grana-

da con el resto de Andalucía, Murcia y Portugal. Hablar de Las Rutas de El legado andalusí es hablar de una marca, un concepto, que aglutina temáticas variadas como son historia, cultura, patrimonio, gentes, tradiciones... en torno a recorridos concretos, trazados sobre el mapa andaluz y con una base e inspiración histórica. El legado andalusí vertebra la comunidad andaluza a través de nueve rutas turístico-culturales que nos permiten conocer los elementos de interés ligados tanto a la civilización andalusí, como a herencias culturales anteriores y posteriores a este momento histórico. La Rutas de El legado andalusí, declaradas Itinerario Cultural Europeo por el Consejo de Europa, se materializan en los siguientes recorridos: Ruta del Califato (Córdoba-Granada) Ruta de Washington Irving (Sevilla-Granada) Ruta de los Nazaríes (Navas de Tolosa-Jaén-Granada) Ruta de los Almorávides y Almohades (Tarifa-Cádiz-Granada) Ruta de los Omeyas (Algeciras-Granada) Ruta de al-Mutamid (Lisboa-Granada por Huelva y Sevilla) Ruta de las Alpujarras (Almería-Granada) Ruta de al-Idrisi (Marbella-Málaga-Granada) Ruta de Ibn al-Jatib (Murcia-Granada)


T

odas las rutas finalizan en Granada y están basadas en caminos históricos reales

que agrupan a más de 200 localidades del sur de la Península Ibérica. Además de innumerables e infinitos paisajes, Las Rutas de El legado andalusí ofrecen al viajero la posibilidad de disfrutar de la artesanía y tradiciones locales, de un rico e importante patrimonio material e inmaterial y de una variada gastronomía. A través de nuestras rutas podremos conocer las fiestas populares y costumbres de las ciudades y pueblos por donde discurren. Se trata de recorridos señalizados en su trazado por carretera y en determinados tramos se pueden realizar estos trayectos en medios que permiten mayor contacto con la naturaleza. Al mismo tiempo, están dotadas de una completa red de puntos de información. Con el propósito de dar a conocer y difundir el gran potencial en turismo cultural de la comunidad andaluza, Las Rutas de El legado andalusí se encuentran descritas en una completa línea editorial que incluye guías, folletos promocionales o cartelería.

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


Ruta del Califato Ruta de Washington Irving Ruta de los Nazaríes Ruta de los Almorávides y Almohades Ruta de los Omeyas Ruta de al-Mutamid Ruta de las Alpujarras Ruta de al-Idrisi Ruta del Ibn al-Jatib

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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RUTA

del Califato

(Córdoba-Granada)

L

a Ruta del Califato que discurre entre Córdoba y Granada incluye un amplio patrimonio histórico-monumental y paisajístico de gran atractivo para el viajero, con una red desarrollada

de infraestructuras y servicios. El camino une Córdoba y Granada, capitales del al-Andalus califal y nazarí y fue uno de los más transitados en la Península Ibérica durante la Edad Media. Lo recorrieron mercaderes venidos de todo el mundo conocido, que abastecían y comerciaban con estos importantes núcleos de población; fue también el camino del saber, las ciencias y las artes. Córdoba fue la capital de la sabiduría del Occidente musulmán durante el período califal y era una de las ciudades más adelantadas de su tiempo. Así lo escribió Charles-Emmanuel Dufourcq: “En ningún momento, ni Roma ni París, las ciudades más pobladas del Occidente medieval cristiano, se acercaron siquiera al esplendor de Córdoba, el mayor núcleo urbano de la Europa medieval”. La capital nazarí, Granada, y la Alhambra, la más preciada joya de la arquitectura hispano-musulmana, son el punto final de este itinerario. Los asentamientos de distintas civilizaciones, y su antigüedad remota, confiere a Granada el carácter de crisol cultural que es perceptible en los numerosos monumentos de distintas épocas históricas. Con estos recuerdos, la Ruta del Califato pretende fortalecer un nexo de unión entre las tres provincias por las que discurre —Córdoba, Jaén y Granada— y quiere actuar como motor de desarrollo de las poblaciones y zonas que la componen. La ruta engarza alcazabas, castillos cristianos y fortalezas en parte árabes y en parte cristianas asomadas desde la cima de las montañas. El viajero podrá admirar, además, los bellos y accidentados paisajes del Parque Natural de las Sierras Subbéticas cordobesas. Fuertes y agrestes pendientes junto con praderas y riberas donde realizar tranquilas excursiones siguiendo antiguos senderos.

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Localidades de la Ruta:

Córdoba Madinat al-Zahra Espejo Castro del Río Baena Zuheros Luque Fernán Núñez Montemayor Montilla Aguilar de la Frontera Lucena Cabra Priego de Córdoba Alcaudete Castillo de Locubín Carcabuey Alcalá la Real Moclín Colomera Pinos Puente Güevéjar Cogollos Vega Alfacar Víznar Granada


Mapa de la Ruta del Califato

Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

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Ibn Zaydun

¡Oh, Córdoba lozana! ¿Hay en ti esperanza para mí? ¿Acaso un corazón que arde en tu ausencia puede entibiarse?

Poeta andalusí del siglo XI

De Córdoba a Granada, impresiones de un viaje Francisco Núñez Roldán y Juan Eslava Galán

RUTA

del Califato

88

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Sentimos comunicar al viajero que tendrá que

ésta a su vez sobre aparejo de soga y tizón que

abandonar Córdoba. Ni siquiera sabemos de

no querrá por nada del mundo verse privado

cuál de ellas se despedirá con mayor melan-

de una coronación que por error inicial pensó

colía, si de la Córdoba romana, intuida y no-

indigna de su robustez y a la cual los siglos la

ble que aflora bajo el fondo de las piedras y

han unido en fructuoso maridaje.

el tiempo, si de la útil Córdoba judía, que ape-

Se añadirá a la indecisión el desglose

nas vislumbra pero se intuye, si de la —no sa-

de luces y volúmenes que habría que efectuar

bemos qué adjetivos colocar aquí— Córdoba

entre los elementos referidos, por no hablar

musulmana, o de la Córdoba cristiana de arcos

de qué aires de la gente de la ciudad prefería

ojivales y hastiales barrocos.

prescindir —si es que puede darse ese lujo— y

Es también de temer que no quiera o

entonces el viajero convendrá con nosotros en

pueda desligarse de alguna de ellas porque

que dentro del adiós le están velados la diver-

las encuentre engarzadas como la filigrana de

sificación y el olvido.

plata que los joyeros locales trabajan en sus

El viajero deberá, pues, resignarse al re-

patios: a saber, que las ojivas se hayan interca-

cuerdo global enamorado y sus ojos y su cora-

lado con los techos de arquitrabe, que las ada-

zón tocarán por última vez —por ahora— los

rajas de un tapial hayan continuado encaladas

postreros sorbos de luz que el día le conceda.

su singladura, que cualquier alfarje remate en

Sin pérdida de tiempo se dirigirá a la Mezquita.

frontón partido, o que más de un medallón ita-

Entrará sin prisa ni rumbo en el laberinto de

lianizante ande apoyado en obra de ladrillo y

mármol, jaspe y granito, elevará a trechos los


El puente romano de Córdoba sobre el Guadalquivir, con la Mezquita-Catedral al fondo.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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Mezquita-Catedral de Córdoba. 90 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


ojos hacia los arcos encabalgados, volverá a

góticas de la ciudad, su piedad solidaria le in-

enredar su vista y pasos entre el juego de volú-

vita a una oración o un homenaje interior —es

menes y sombra, abstraerá la hiriente belleza

lo mismo— por quienes aglutinaron tanta be-

objetiva de la catedral cristiana y sabrá ver en

lleza antes que él, y la tierra cordobesa pondrá

su armoniosa infinitud el primigenio edificio

ante su mano una copa rebosante de vino de

recuperado.

Montilla en cualquiera de las tabernas del en-

El viajero se tomará en esta operación

torno. Si con todo desfallece por el previo es-

todo el tiempo que precise. Luego, si le queda

fuerzo de ascesis espiritual, pedirá una ración

alguno, saldrá al patio de los naranjos y ya no

de rabo de toro estofado, o un denso salmore-

le será difícil notar el alminar omeya bajo el

jo, si resultare vegetariano, y otra copita o qui-

remate renacentista de Hernán Ruiz, ni con el

zá dos, de añadidura. Reconfortada la sangre

alrededor barroco que en 1650 hubo de colo-

tanto o más que el espíritu, el viajero retomará

carse ante el peligro de desplome.

el pulso de las horas sin apenas percibir que

Abandonará luego el conjunto y enhebra-

ha estado rozando la beatitud.

rá sus pasos por las calles estrechas hasta llegar

Pero el abandono de la ciudad es urgente

a la Sinagoga. Admirará la pequeñez y el recato

y tiene un sentido. El Califato se derrumba y el

del lugar, continuará después por el adarve o

viajero no querrá estar presente en el saqueo

por fuera de la muralla —qué más da— y baja-

de la ciudad, aunque sólo sea por no ver cómo

rá de nuevo hacia el río donde contemplará la

la incivilizada guardia beréber asalta y destruye

inexistencia del arrabal que se alzaba en la otra

el irrepetible palacio de Madinat al-Zahra. Co-

orilla y que al-Hakam I mandó arrasar y sembrar

rren tiempos inseguros para cualquiera que no

de sal tras ahogar en sangre el motín que prota-

esté muy fuerte en los ritos coránicos y nuestro

gonizó el barrio el año 818 de nuestra era, 202

viajero no se encuentra ciertamente en ellos.

de la Hégira del Profeta Mahoma.

Desorientado, saldrá por cualquiera de las

Una vez frente al río, el viajero girará la

puertas que ya no existen y se situará contra el

cabeza y, de no estar junto al muro del Alcá-

sol poniente que afila y enrojece a lo lejos las

zar de los Reyes Cristianos, podría ver la sierra,

torres del castillo de Almodóvar.

con los eremitorios mozárabes que tras la con-

Él tirará por el lado contrario. Tomará

quista pasaron a las órdenes mendicantes. De

la ruta de Granada porque gracias a la Histo-

haber venido al mundo con unos siglos de an-

ria sabe que este reino y ciudad serán los que

telación, oiría las norias que elevaban el agua

mantendrán más tiempo la singularidad maho-

para regar los jardines, pero a cambio su época

metana que ahora le interesa visitar. Acuciado

le permite la visita a cualquiera de las iglesias

por una peregrinación de la que sabe que no

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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92

El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


Madinat al-Zahra. Córdoba. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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saldrá inmune, emprende el camino del sures-

las ruinas o los derribos de las viejas mezquitas

te, bordeará el río Guadajoz y tras pasar por

musulmanas. También admirará desde fuera un

el actual monasterio de San Jerónimo llegará

castillo que sus nobilísimos amos cierran a cal

a Torres Cabrera, donde las recientes ruinas

y canto, ajenos a curiosidades turísticas, visitas

le facilitan la reconstrucción del conjunto se-

y demás demagogias modernizantes.

ñorial que se mantuvo en pie hasta hace muy pocos años.

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

cendientes de los conquistadores mantienen

Tiene suerte nuestro viajero. Por media

en clausura el castillo de Montemayor, del que

docena o así de siglos no se ve ahora inmerso

sabe por referencias que tiene buenos deta-

en las caravanas de huidos que bajarían con

lles mudéjares en sus interiores.

él ante el avance de los bien pertrechados y

En Castro del Río tendrá mejor suerte

organizados guerreros del norte. Por ese mis-

porque la fortaleza es de propiedad entrevera-

mo desajuste temporal tampoco se cruza con

da particular y municipal y el campesino que la

los imesebelen (los soldados de raza negra que

trabaja le permite una desconfiada visita. No,

luchaban junto a las tropas musulmanas), los

no ha habido error en el texto: pone el campe-

voluntarios de la fe que marchan en dirección

sino que la trabaja. Porque el patio de armas

contraria para encontrar una muerte inútil jun-

de la fortaleza fue cine de verano del pueblo

to a los muros de la capital exhausta.

antes de que su terroso suelo deviniera en el

Justo antes de llegar a Espejo, podrá y

bien guardado huerto que es hoy. En una de

quizá deberá desviarse a Montilla. Epicteto, el

las torres andan las gallinas, nobles damas

sapientísimo filósofo estoico decía que es bue-

ponedoras, protegidas por más de un metro

no emborracharse una vez al mes para relajar el

de grosor de tapial y califato. Y en otro de los

alma. El viajero será libre de seguir o no la máxi-

torreones el viajero verá pintadas consignas y

ma clásica, pero el mes está casi vencido y él

esquemas eléctricos de cuando el fuerte fue

siente aún cierto desasosiego en sus adentros...

centro de transmisiones de la zona en la última

Le recomendamos que empiece con el

94

Sabrá también que otros titulados des-

guerra civil que asoló el terreno.

fino y sea muy parco con el amontillado. Y de-

Y al pasar junto al Ayuntamiento el via-

jaríamos de hablarle en este mismo renglón si

jero se ha enterado de una noticia que no ha

fuese capaz de abandonar el lugar sin probar las

podido por menos que indignarlo:

alcachofas que se preparan al estilo del pueblo.

—Pero, pero... ¿cómo es posible que un

De vuelta a la ruta principal, percibirá

genio como Cervantes esté prisionero, aunque

que en su ausencia han construido los cristia-

sea por poco tiempo, en el calabozo municipal

nos en Espejo dos bellas iglesias góticas sobre

de este pueblo? —Señor —le contestará de


Castillo de Luque. Córdoba. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 95


Panorámica de Zuheros. Córdoba. 96 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


buena gana cualquiera de los corchetes— te-

más o menos de monte, y sus botas, colocadas

nemos derecho a ignorar cuán grande va a ser

en su persona o en una bolsa junto a la rueda de

este hombre con sus letras. Además, no olvide

repuesto. Si es así estará en la obligación —bajo

su merced dos detalles: uno, que por muy comi-

pena de pecado mortal si desobedeciere— de

sario real que sea, este hombre ha pretendido

poner el intermitente de la derecha y desviarse

recaudar impuestos sobre bienes de la Iglesia. Y

en esa dirección hacia lo que ahora llaman Par-

dos, que estamos en el año del Señor de 1592,

que Natural de las Sierras Subbéticas, que de tal

y eso de la división de poderes, habeas corpus y

forma se conoce el conjunto que forman la Sierra

lo de la presunción de inocencia son zarandajas

de Cabra, Sierra Alcaide, Sierra Gaena, Sierra Hor-

que aún están por inventar, así que siga su mer-

conera y la Sierra de Rute.

ced norabuena su camino y déjenos aquí con lo que ya no tiene reparación ni vuelta atrás.

Podrá darse allí el lujo de hacerse el perdidizo para reencontrar el camino a pocos

Y el viajero habrá de marcharse sin sa-

carriles más allá. Se internará —a pie o en bi-

ber cuánto tiempo le queda a don Miguel de

cicleta, y no tanto en coche— por vaguadas y

privación de libertad.

altiplanos calizos rodeados por alturas de has-

Así llegará hasta Baena, la Iponuba de

ta mil quinientos metros, en una topografía ac-

íberos y romanos que aún guarda el cerro don-

cidentada que arrisca las cimas y abarranca los

de estuvo la antigua ciudad y hoy es campo de

valles. Si lleva los imprescindibles prismáticos

cascotes y trozos de cerámica con las rayas de

campestres, sabe algo de pájaros, es paciente,

color rojo y almagre típicas del arte íbero.

puede colocarse en un buen sitio, no hace rui-

Pero observamos que el viajero porta en

do, es la estación propicia y tiene suerte, verá

su vehículo una garrafa de cinco litros de un

algunas aves interesantes y quizá algún águila,

líquido verdiamarillo. No nos hace falta ver la

la perdicera o la calzada.

etiqueta. Sabemos que es aceite virgen extra

Dicen también que por allí las hay rea-

de oliva que ha conseguido en cualquiera de

les. Quienes esto escriben han visto cagarrutas

los pueblos de la ruta y que aderezará luego

que les han afirmado son de cabra hispánica. Y

sus comidas y le devolverá proustianamente al

si a nuestro viajero le toca la primitiva visual,

sur cada vez que, en su casa, sin visitas delante,

podrá en cualquier amanecer u ocaso catar la

moje y rebañe algunos migajones de pan en el

flecha del halcón peregrino o del —no nos re-

sobrante de cualquier guiso o ensalada.

sistimos a la belleza del latín— accipiter genti-

No sabemos si nuestro viajero gusta de los

lis: azor, para los íntimos.

largos paseos al aire libre. Si es así, es seguro que

Claro que el viajero puede haberse que-

llevará en el maletero de su vehículo un bastón,

dado sencillamente viendo los castillos de

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

97


Luque y Zuheros. Ello no es incompatible con

la vida silvestre. No coge muy lejos de la ruta.

el paseo anterior. Quizá lo complemente. En

Está en las lagunas del Salobral, o en las cerca-

Zuheros lo sorprenderemos calculando las dis-

nas Honda o en la de El Chinche, ya cruzada la

tintas épocas de los componentes que forman

raya de Jaén.

parte del alcázar. Pocas fortificaciones hemos visto donde

ción y el silencio al acercarnos al humedal. Si no

las columnas que fueron romanas se encuen-

lleva los prismáticos anteriormente consigna-

tran tan a gusto entre la sillería entreverada en

dos, el viajero es invitado a saltarse estas líneas

musulmana y renacentista de la plaza fuerte.

y seguir leyendo después del punto y aparte.

Y con un ojo muy habituado a los pe-

Si no, recorrerá ocularmente las anátidas junto

druscos, un inexistente miedo a los zarzales,

a los carrizos y al lado de especies más comu-

dos buenas piernas para trepar y nuevamente

nes verá un pato rechoncho cuyo pico tiene un

el azar a su favor, encontrará cerca de Zuheros,

asombroso y reluciente color azul claro. Sepa

no lejos de la Fuente del Carmen, un castillete

el viajero que debe disfrutar de su visión por-

de lo que llaman muro ciclópeo, por pensarse

que es una especie única en Europa y de la cual

que una obra de tan bien tallada, encajada y

quedan muy pocos ejemplares.

descomunal sillería sólo podía haber sido he-

Técnicamente soporta el feo nombre de

cha por hombres sobrenaturales…, cíclopes,

oxyura leucocéphala, pero todos sus compañe-

por ejemplo.

ros de laguna saben que a él le encanta que

Y con tal nombre se conocen los pocos restos de esa configuración que aún quedan

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

se le conozca por el apelativo vulgar de pato malvasía.

en la Península. Si el viajero consigue dar con

Vuelto a su coche, su moto, su bici o sin

la referida ruina, no podrá por menos que re-

haber salido de sus piernas, el viajero ha te-

cordar las fotografías que ha visto sobre las

nido un sueño breve, quizá un pestañeo. No

construcciones incaicas de Machu–Pichu: pa-

sabe. Es tan inmensurable el tiempo de los

recido ajuste y pulimento de rocas oscuras de

sueños... Había visto estos mismos lugares

considerable tamaño, alineamiento perfecto,

asolados, sin cultivos, revueltos de calvas en

a hueso: sin argamasa alguna, y resquicios

el terreno, arbustos, y algunas manchas de en-

inexistentes porque se ha buscado para ellos

cinares y carrascas. Y nada humano alrededor.

el guijo perfecto o la cuña precisa.

No quiere creer que sea una premonición. Más

Todo en vano ante las eficientísimas legio-

98

Nuevamente precisaremos de la discre-

le vale pensar que es el pasado.

nes de Roma. De nuevo en la carretera 432, tene-

Ha soñado bien. En un segundo ha

mos la posibilidad de ver un discreto prodigio de

entrevistado dos siglos de frontera, años de


Vista panorámica de Priego de Córdoba.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

99


En ningún momento, ni Roma ni París, las dos ciudades más pobladas del Occidente cristiano, se acercaron siquiera al esplendor de Córdoba, el mayor núcleo urbano de la Europa árabe-islámica.

Charles-Emmanuel Dufourcq

mutuas algaradas que dejaban sin gente ni

ñol, ni cuántas veces sufrió cercos y cambió de

cultivos lo que se conocía por banda morisca

manos hasta llegar a las de los caballeros de

y se extendía bordeando con mayor o menor

Calatrava, quienes ya no la soltaron hasta que,

anchura estas volátiles fronteras del Reino de

desaparecido el reino de Granada, las órdenes

Granada. Ya al pasar junto a la abandonada es-

militares carecieron de sentido y la corona se

tación del tren, junto a Luque, había observa-

vio en el deber de cargar con el peso de todas

do, sobre dos cerros, dos blocaos de la última

las rentas, casas, castillos y tierras de tan obso-

guerra civil, uno a cada lado de la ruta. Y ahora

letas instituciones.

el sueño le ha confirmado la larga imagen de

En Alcaudete también cargará el viajero

tierra de nadie que fueron estos mismos cam-

con su obligación de turno. Y es que no le esta-

pos que hoy cruza.

rá permitida la salida del pueblo sin haber pro-

Y de repente, le viene añadido un dilema

Olvide todo lo que pensaba de tan noble

tras la otra; y es que, no sabiendo si tirar por

legumbre, si es que creía que podían no gustar-

Alcaudete o por Priego, se ha decidido por los

le, y pruebe las de aquel lugar, fritas en aceite

dos. Primero ha visitado Priego y ha tenido que

de oliva y con unos taquillos de jamón —muy

beber el agua de la más majestuosa fuente tar-

poco pasados— entreverados con ellas. Llegará luego a Castillo de Locubín para

Avisamos a nuestro viajero que beberá

comprobar que de la fortaleza sólo queda el

agua de todas las fuentes junto a las que pase.

nombre y algunos tramos de muro a los que ya

Conocer la tierra es también conocer el agua.

hace mucho licenciaron de todo servicio militar.

Y no le sea incompatible —cada uno por su

Más hacia el sur, la frontera tuvo allí un

lado— con otros líquidos más espirituales.

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

bado las habas que se cultivan y enlatan allí.

que deshará tomando las dos soluciones, una

dobarroca que ha visto en toda Andalucía.

100

Historiador medievalista francés (1914-1982)

nombre señalado: Alcalá la Real. Mirará hacia

Visitará el pueblo, quizá consiga entrar

el pueblo y, si hace viento norte, verá tras él

en el castillo y subirá después hacia Alcaudete.

—perfectamente dibujada— la barrera de mon-

Allí, su menuda fortaleza no sabrá decirle cuán

tañas azules con sus casi permanentes cumbres

codiciada fue por las diversas dinastías que

blancas. Cualquier otra dirección del viento

formaban el conglomerado musulmán espa-

irá matizándole de gris la visión del conjunto


hasta que pueda quedar en una masa cromá-

a Granada por el punto cardinal desde el que

tica difuminada donde montes y cielo sean

le llegaba el peligro: Montefrío, Íllora, Tózar e

uno. Muchas ciudades se llaman llave de algún

Iznalloz cumplieron su papel mientras se pudo

paso o frontera. Alcalá desde luego lo es, y más

y supo.

que lo fue por aquel lado tan cercano a la ciu-

Y al llegar a Pinos Puente el viajero ha

dad de Granada. Cambió de manos varias ve-

creído ver miradas hostiles en los ojos de sus

ces hasta que en 1341 quedó definitivamente

habitantes. Quizá le habrán confundido con uno

en poder cristiano.

de los ocupantes del castillo de Belillos, que así

El viajero ascenderá a la impresionante

se llamó en cristiano la audacísima vanguardia

fortaleza de La Mota y, gracias a la arqueolo-

fortificada que Alfonso VI construyó en aquel lu-

gía, una vez traspasadas las puertas gozará

gar, a las mismas puertas de Granada, para hos-

de una visión casi completa de lo que fue el

tigar a los últimos reyes taifas de la dinastía zirí,

pueblo medieval que se encerraba dentro de

atenazados entre el poder norteño y el almorá-

los límites del castillo. Admirará también la

vide africano que acabaría por engullirlos.

reconstruida abadía que hasta hace poco más

Aclarado el equívoco, el viajero admirará

de un siglo era tan rica como todo el resto del

mil años de piedra en el precioso puente califal

pueblo, y al descender luego y deambular sin

que aún cumple su oficio en aquel punto de la

prisa por el moderno centro urbano descubrirá

ruta, donde un cerro mocho le indicará además

—en la puerta interior de uno de los conven-

el lugar de una importante ciudad ibero-roma-

tos— un emblema que en su momento resul-

na en la que se encontraron tantas esculturas

tó estremecedor: el del llamado Santo Oficio.

que el mismo cerro se llama De los Infantes.

El escudo inquisitorial reposa desactivado en

Y será justo al atravesar el viejo puente

uno de los cuarterones del portón: la cruz con

cuando se cruzará con un jinete de facciones

la espada a un lado y la rama de palma al otro,

conocidas al que viene llamando a voces otro

aunque sin el salmo preceptivo que solía orlar

que se acerca al galope. Lo acaba de alcanzar

el conjunto. El viajero, que posee una elemen-

y le ruega que vuelva, que la reina reconsidera

tal cultura hispana, habrá de saber qué orden

su decisión y apoya su empresa de fletar tres

religiosa, en su rama masculina, fue cantera de

naves para buscar las Indias por poniente. Con

inquisidores y, si quiere contemplarlo, habrá

razón le era familiar aquel rostro apesadum-

de molestarse en buscar el referido y excep-

brado que acaba de mudar en alegre mientras

cional signo del que hablamos.

hace girar a su cabalgadura.

La tierra se nos está erizando de casti-

Mas ahora el viajero, tan cerca de la ca-

llos y lugares fuertes conforme nos acercamos

pital, retardará voluntariamente su entrada y se

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota. Al fondo, Alcalá la Real. Jaén. 102 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

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Moclín. Granada.

104

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


desviará hacia los pueblos del este. Se adentra-

rebañará su diccionario interior y sólo se topará

rá en la sierra de Cogollos, pasará por Güevéjar,

con sus límites. Extrañamente gozoso y deses-

llegará a Alfacar, probará el delicioso pan y la

perado, recuperará un estado de muda y estú-

delgadísima agua del lugar, y entre este pueblo

pida inocencia. Dejará que la ciudad le penetre

y Víznar tendrá la obligación de detenerse en

por los ojos y el cuerpo todo sin que las caren-

el barranco junto a la Fuente Honda y pasear

cias ni reglas de ninguna lengua le constituyan

por lo que hoy es simplemente parque. Allí, un

frontera. Burlando las teorías gramaticales y la

día violento, la poesía se hizo tierra y habitó

más elemental lógica lingüística, aprehenderá

entre nosotros: allí mismo, por complejas fór-

estados del aire, colores, luces, aromas y tactos

mulas y ecuaciones biológicas que el viajero

sin tener que nombrarlos. El desconocimiento

tiene derecho a ignorar, sabrá con total certeza

de estas sensaciones elevará hasta el infinito

que el cuerpo de Federico García Lorca está he-

la capacidad combinatoria de su corazón. Verá

cho monte, seto, árbol y flor.

carteles en la calle y no sabrá leerlos. Oirá len-

El viajero rezará cualesquiera versos del

guas y no las entenderá. No conocerá a nadie.

poeta, beberá de la fuente, levantará los ojos

No le importará saber dónde está ni por qué

—a poder ser despacio— hacia la ciudad que

ha llegado. Sólo sentirá un estado de absoluta,

tiene tan cerca, y se dirigirá ya resueltamente

desconocida y redonda felicidad.

hacia ella.

De pronto, un estampido le devolverá a

Sin percibirlo apenas, el viajero habrá

su ser inicial, habrá olvidado de golpe un gran

entrado en Granada. Si en Córdoba recordamos

número de cosas pero se dará cuenta de que

que se privó voluntariamente de adjetivos por

sabe otras distintas. Mirará para sí y se verá

no saber de cierto cuál sería el más apropiado

con ropas que desconocía, similares a las de

para la ciudad musulmana, en Granada le está

sus vecinos. Les preguntará en un idioma que

comenzando a desertar la gramática en pleno.

no sabía que supiese y éstos le contestarán en

Se encuentra mudo de conceptos. La contem-

la misma lengua. Y los entenderá. Mirará hacia

plación de la ciudad se le viene encima y él se

la Torre de la Vela que tiene enfrente y obser-

halla tan sin palabras que nombres, verbos, ad-

vará que tremolan un estandarte distinto al

verbios y adjetivos pierden capacidad y senti-

que ayer recordaba. Súbitamente sentirá frío.

do, como si no lo hubiesen tenido nunca, o no

La temperatura exterior le está refrescando la

el suficiente.

memoria y de pronto ha caído en la cuenta de

Nada pueden conjunciones, preposicio-

que en el calendario de los rivales cristianos

nes y otras partes invariables y en apariencia

es día dos de enero del año del Señor de mil

más rígidas en la frase. Por unos momentos

cuatrocientos noventa y dos.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

105


RUTA

de Washington Irving

(Sevilla-Granada)

E

sta Ruta recorre los pasos que en 1829 siguió el escritor romántico y diplomático norteamericano Washington Irving, fascinado por la riqueza y el exotismo de la civilización hispa-

no-musulmana. Una arteria de comunicaciones establecida muchos siglos antes, que, en la Baja Edad Media, sirvió de vía comercial entre el sur peninsular cristiano y el reino nazarí de Granada. Ruta que, como otras, tuvo un marcado carácter fronterizo. De tregua en tregua, salían para Granada desde las campiñas sevillanas productos agrícolas y ganado, que se trocaban por especias, colorantes, paños y sedas. En sus etapas, el itinerario atraviesa tierras cargadas de una extraordinaria riqueza paisajística y monumental, parajes, pueblos y ciudades repletas de evocaciones históricas, legendarias y literarias. El trayecto une las capitales de las dos Andalucías tradicionales, la Baja y la Alta; dos llanuras, la Campiña y la Vega, separadas por un sugerente viaje accidentado. El camino oscila entre Sevilla y Granada, las dos estaciones obligadas del tour romántico que desde los albores del siglo XIX proyectó la imagen de Andalucía en Europa, atrayendo una multitud de artistas, escritores, curiosos y todo tipo de viajeros. La Ruta de Washington Irving se ciñe al trayecto, de unos 250 km. de la autovía A-92 entre Sevilla y Granada por Antequera. Realiza, además, algunas incursiones a los lados de este eje central: al principio, por el norte, se acerca a Carmona, Marchena y Écija; más adelante, se desvía en dirección a Montefrío e Íllora, también al norte; por último, visita Alhama de Granada, unos kilómetros al sur de la A-92.

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Localidades de la Ruta:

Sevilla Alcalá de Guadaira Carmona Marchena Arahal Écija Osuna Estepa La Roda de Andalucía Fuente de Piedra Humilladero Mollina Antequera Archidona Loja Huétor Tájar Moraleda de Zafayona Alhama de Granada Montefrío Íllora Fuente Vaqueros Chauchina Santa Fe Granada


Mapa de la Ruta de Washington Irving

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107


Al-Kutandi

¡Oh río de Sevilla! ¿No volverá nunca aquella época, aunque sólo sea en ensueños?

Poeta andalusí (siglo XII)

Un paseo literario de Sevilla a Granada Antonio Gallego Morell

RUTA

de Washington Irving

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Cuando por vez primera Washington Irving

los Almohades que habían logrado conquistar

llegó a Sevilla, acompañando al ministro de

Tejada, Aznalcázar y el Aljarafe. La Sevilla de

los Estados Unidos, Alexander Everett, desde

Irving trabajando en el Archivo de Indias y en

la tertulia de Cecilia Böhl de Faber, marquesa

el de la Catedral: la Sevilla de la fábrica de ci-

de Arco Hermoso —de muy distinto talante a

garros, luego la de Carmen de Merimée.

la de su madre; Frasquita Larrea, en Cádiz—

Cuando el príncipe Dolgoruki llegó a

el alegre solterón norteamericano interesado

Sevilla, ya estaba Irving en condiciones de ser

en documentos sobre Colón, la conquista de

su anfitrión: sus trabajos sobre Colón le ha-

Granada, Mahoma o la Alhambra, ya inicia una

bían llevado a Palos, “on un solo caballe” él y

serie de viajes y proyectos de acercarse a Gra-

su amigo John Nalder Hall habían hecho nue-

nada que recuerda las razias de la guerra entre

vas razias hasta Alcalá de Guadaira o Alcalá de

musulmanes y cristianos: así la invitación que

los Panaderos, al decir de Irving. Los paneles

le hicieron a visitar su hacienda de Zafra, en

repartidos en serones de mula por toda la Se-

Dos Hermanas, cerca de Alcalá de Guadaíra.

villa de la época gloriosa de esa ciudad en el

Irving vivió casi un año en Sevilla, pa-

mundo de oro de la ópera. Camino de Grana-

seando por la Alameda de Hércules, por las

da, con el príncipe Dolgoruki se detiene una

orillas del Guadalquivir, el mismo Guadalquivir

vez más en las riberas del Guadaira y en Gan-

que, con los Almorávides, logró hacer de Sevi-

dul para recrearse con las ruinas del castillo

lla el paraíso de los poetas y Almorávides que

moro. En la ruta les quedaba a mano Carmona

luego huirían hacia Carmona perseguidos por

y El Arahal.


Panorámica tomada desde La Giralda de Sevilla. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 109


Patio de las Doncellas. Real Alcázar. Sevilla.

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Como era primavera, no les azotó el

puertas de la ciudad, ¿la de Marchena, la de

rostro el viento solano. El Ayuntamiento de

Córdoba, el arco de la Carne? Cuando iba hacia

Carmona era el antiguo colegio Jesuita, el de

Granada, Irving encontraría las diligencias y los

San Teodomiro. Y allí, como en muchas otras

cosarios con bestias de carga con correo, mer-

ocasiones en que desde la Sevilla de Cecilia

cancías y criaturas que cruzaban a la Campana,

Böhl de Faber hizo excursiones a Itálica, des-

a Fuentes de Andalucía, a Marchena y Paradas,

cubrió bajo la Andalucía de los musulmanes

a Alcolea y Villanueva del Río, a Tocina, a Lora

caminos y plantas, piedras y mármoles de la

del Río, a Cantillana, a Córdoba y a Écija —la

anterior Andalucía de los romanos y desde su

sartén de Andalucía— y a los baños de Carra-

Alcázar se divisaban o intuían Marchena, Mo-

traca que estaba tomando el poeta Espronce-

rón, El Arahal, Paradas, Osuna, Fuentes, Sierras

da cuando Espartero se montó en Madrid en el

de Ronda, Jerez, Grazalema, Zahara, Ubrique...

caballo del poder.

En Carmona, Servio Galva rehizo sus tropas

Y otra vez la caballería de Carmona juga-

diezmadas por los lusitanos: los copistas es-

ría, a las órdenes del duque de Alburquerque

cribían el topónimo con “K” y Ptolomeo decía

un gran papel contra los franceses en 1810.

Charmonia. Ya les llega a los musulmanes con

En el itinerario de Sevilla a Granada, Carmona

el abolengo que tiene Carmo de pámpanos y

simboliza los caballos, los jinetes, las caballe-

racimos que aludían a Baco ¿acaso por eso la

rías, el mundo de las diligencias y los cosa-

campiña fue talada por Soleiman cuando éste

rios que cruzan los caminos. Carmona era ya

fue rechazado de su campamento en las afue-

entonces reminiscencia de aquellos criaderos

ras de Córdoba? En muchas acciones de las

de caballos andaluces, que recordaría Richard

guerras intestinas entre musulmanes y de cris-

Ford en su Viaje, establecidos cerca de Córdo-

tianos contra musulmanes en aquellos siglos X

ba y de Alcolea hasta que los franceses se lle-

o XI figuraba la caballería de Carmona.

varon los mejores sementales, que acaso mori-

Carmona suena una y otra vez en las

rían en Rusia. Aquí, —y aquí es Córdoba— bajo

luchas intestinas entre reyezuelos árabes, en

los moros —escribe Ford— estaba el al-Haras

retirada de Almorávides y peligros Almohades,

(de donde Haras), la guardia montada del rey,

y suena cuando los cristianos la sitian con San

compuesta de extranjeros o bien de cristianos,

Fernando a la cabeza y otra vez es centro de

mamelucos o esclavones...

luchas internas entre familias que bajaban de

Y a cinco leguas de Carmona estuvo —

Castilla. Mientras el rey don Juan II pasaba de

estaba cuando Irving vivía atento a las cartas

largo por Carmona para poner sitio a Grana-

que llegaban de Madrid y que se repartían des-

da, la reina, su esposa, entraba por una de las

de allí— y está hoy en las mismas cinco leguas

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

111


Hay valles que la hermosean, campos que la fertilizan, jardines que la deleitan, que en la agricultura tienen del estudio, tal destreza, que a preñeces de su alzada hacen fecundas las piedras.

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Calderón de la Barca Dramaturgo español (1600-1681)

de la ciudad de Marchena, que no sonaba ni en

1548, solamente diez años después de la de

la España musulmana ni en la romana, pese a

Granada y los Osunas (Téllez-Girón) que po-

que, acaso, fuere la Castra Gemina de que ha-

dían cruzar más de media Península sin dejar

bla Plinio. Marchena, con la casa-palacio de los

de pisar las herraduras de sus caballos sus

duques de Arcos: el ducado otorgado por los

propias tierras y con escuadra también pro-

Reyes Católicos a don Rodrigo Ponce de León,

pia en el Mediterráneo. Años después, el más

IV conde de Arcos de la Frontera, duque de Cá-

legendario y pródigo de los duques de Osuna

diz, rico hombre y alguacil de Sevilla, con es-

hacia herrar de plata y clavos de diamantes

cudo partido primero en campo de plata, un

a los caballos de su casa, prendándose en

león rampante de gules, y segundo en campo

Rusia de un caballo del conde Orloff al que

de oro, cuatro bastones de gules con bordura

humilla cortándole la cola y crines y engan-

general de azur con ocho escudetes de oro

chándolo a una noria de su dacha. Esa era la

fajados de azur. Todos estos detalles, a Irving,

Andalucía entonces volcada por Europa: la de

que venía de un país con una historia acabada

los diplomáticos Osuna o Valera, manirrotos

de nacer, lo ponían en tensión. Colón, Mahoma,

y mujeriegos, presumiendo de vinos de abo-

la Alhambra, y aceitunas de El Arahal para abrir

lengos españoles. Y Osuna como Baeza: dos

boca: gordales, manzanillas, picudillas, tetudas,

universidades venidas a menos, en la primera

zorzaleñas, zapateras...

estudiaría Blanco White y en la segunda en-

Itinerario de Washington Irving: Osuna,

señaría Antonio Machado. Desde Nápoles, su

a 14 leguas de Sevilla. Los turdetanos, luego

virrey, el duque de Osuna, envió a Antequera

el paso de legiones romanas enviadas contra

un cuadro de El Españoleto que Madoz regis-

Viriato, monedas romanas encontradas en or-

tra en la parroquia de Nuestra Señora de la

zas; el teatro con sus graderíos, la necrópolis

Asunción, en la que también existían 3 tablas

en el camino de Granada, bronces, la Segunda

pintadas por Alberto Durero; y debajo de la

Guerra Púnica: Urs o ibérica Osuna de al-An-

capilla, lo ibérico, lo romano, con predominio

dalus; Osuna dada a la Orden de Calatrava y

de población originaria de la propia ciudad de

los Girones, documentos del Conde de Ureña

Roma y lo andalusí: el asalto a la villa por las

en el archivo de Simancas, la Universidad de

fuerzas cristianas les costaron 30 caballos en


Palacio de Peñaflor, Écija. Sevilla. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 113


Osuna. Sevilla.

114

El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


Mi alma me movió a abandonarla y a vagar errante, porque el agua es más pura en la nube que en el charco. lucha contra los moros que alineaban frente

cuando le traje a tocar en la universidad de

a ellos a 2500 “caballeros” y 15 infantes que

Granada, entre recuerdos y conversaciones en

venían talando Andalucía.

torno a Falla). Y en ese camino, invención del

Y de Osuna hacia la Peña de los Enamo-

ferrocarril, estaba Bobadilla, a dos leguas o

rados de Antequera. Viajes a caballo, en dili-

algo menos de la Peña. Écija no era centro de

gencias; luego en tren antes de las carreteras

nada; Bobadilla era el auténtico corazón de la

y de las autovías que no nos dan lugar a ver

tierra de María Santísima, decía García Gómez

los árboles, ni las ruinas, ni a probar el aceite

que evocaba los pasillos de los vagones y el

de las “papas” a lo pobre y los pimientos, los

subir y bajar al abrir de sus portezuelas: Pasa-

huevos abuñuelados o los propios buñuelos

ban gentes con paquetes grasientos y bote-

tejeringos de la Roda, su pueblo casi de ori-

llas de Bornes y de Lanjarón. Se trasiegan ma-

gen como las flores fritas de La Mancha. Osuna

letas, canastos, escopetas, sacos de arpillera.

era un centro de los viajes a caballo, como Éci-

Los de Loja hablan de los de Teba; los de Utre-

ja era y es el centro geográfico de Andalucía;

ra, con los de Puente Genil. Se cruzan impre-

pero algo aparcada permanece hoy y era pu-

siones sobre bodas, enfermedades, cacerías y

jante en la Andalucía del tren: Bobadilla.

cosechas. Todo el mundo gesticula, cecea y se

García Gómez comparaba la ruta de

da palmadas en los hombros de las blancas

Washington Irving, múltiple arrancando de la

y arrugadas chaquetas de hilo, moteadas de

Andalucía baja de Frasquita Larrea y subien-

carbonilla. En ningún sitio se ve más palpa-

do a la Sevilla de Fernán Caballero, como el

blemente que toda Andalucía, no obstante

“camino francés” que desemboca en la Com-

ser tan vasta, es como una familia grande. Es

postela del Apóstol como aquel otro andaluz

un texto único, singular, de antología. Hubie-

en la Alhambra de Muhammad V. El del norte

se entusiasmado, al leerlo, a Irving, si hubiese

lo hicieron año a año los peregrinos; el del sur

tenido ocasión más que cualquier documento

estaba trazado con múltiples atajos o desvia-

que le hubiesen facilitado en el Archivo de In-

ciones pero lo descubrió Irving, que no iba a

dias y que cualquier historieta que le iban a

la caza de las arquitecturas sino a las literatu-

contar en la plaza de los Aljibes de la Alham-

ras. Es el camino que también hizo Don Gitano

bra. Acaso es el texto capital de nuestra litera-

(Walter Starkie, al que yo conocí con su violín

tura clásica, porque García Gómez pertenece

Al-Ama al-Tutili Poeta andalusí del periodo almorávide

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

115


Como siempre, el sol poniente derramaba un melancólico fulgor sobre las rojizas torres de la Alhambra. Apenas pude distinguir el balcón de la torre de Comares donde me había entregado a tan deliciosos ensueños. Los numerosos bosquecillos y jardines que jalonan la ciudad aparecían ricamente dorados por el resplandor del sol, mientras una purpúrea bruma nocturna se cernía sobre la vega; el paisaje era hermoso, pero de un modo entrañable y triste para quien lo contempla con una mirada de despedida.

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Washington Irving Viajero y escritor norteamericano (1783-1859)

también al florecimiento de ese nuevo Siglo

perseguidos, se lanzan desde una roca. La obra

de Oro de nuestras letras que tiene lugar en

de Almanzor fue representada seis años antes

la primera mitad del siglo XX.

de realizar Washington Irving desde Sevilla su

Camino hacia Granada, la Peña de los

viaje a Granada. Un caballero cristiano de los

Enamorados presenta el perfil del busto re-

que habían bajado de Castilla enamora a la

costado de una persona. La leyenda que lo

hija del alcaide de Archidona; perseguidos los

explica es más de esas historias trenzadas

jóvenes enamorados por tropas musulmanas

con los amores del guerrero cristiano y la hija

y comprendiendo que no debían traspasar la

del gerifalte moro, una más de las leyendas

frontera cristiana, se refugiaron en la peña y se

que aguardarían en la Alhambra la curiosidad

suicidaron desde la cumbre. ¿De quién puede

de Irving; una más de esas leyendas que es-

ser el perfil de la montaña, del doncel o de la

tán vivas en el dispar paisaje español: idén-

atrayente odalisca? Pero, además, en torno a

tica historia se hilvana en Estepona en el lu-

Antequera no sólo emerge la Peña sino toda

gar señalado como Salto de la Novia. Enrique

la Naturaleza anda revuelta: el Torcal y los dól-

Heine en Almanzor recoge la leyenda de Alí

menes de Menga, Vieira y Romeral.

convertido —en la Granada de Isabel y Fer-

Una especie del Bomarzo italiano pero

nando— al cristianismo y Zuleima —Clara en

fruto sólo del juego de la naturaleza: el agua,

el santoral cristiano y prometida del español

el viento, la erosión de la piedra que han ido

don Enrique— y el idilio se reanuda, este no

modelando —no figuras renacentistas y barro-

puede consumarse por la diferente religión, y

cas como las italianas que subyugaron a Múgica

ambos, el día de las bodas, creyendo que son

Laínez— sino perfiles de montaña, desfiladeros,


pináculos, cuevas, imitaciones botánicas de

caballos que ya ante nuestro año alpino de

hongos, arquitecturas que seguramente dieron

1995 sólo mantiene un poeta, José Antonio

pie mejor que otras inscripciones mitológicas a

Muñoz Rojas, en su casería de “El Conde” en

los poetas de la escuela antequerano-granadi-

Alameda, la Astigi vetas de que habla Plinio.

na de los siglos XVI y XVII, cuando Pedro de Es-

En el soneto de Manuel Machado no es sólo

pinosa convirtió en aluvión de versos las aguas

Córdoba la que es romana y mora: Andalucía

del Genil que aquellos siglos iban buscando las

entera participa del injerto ¡y vaya injerto!

del Guadalquivir de los poetas árabes y luego

Y mirando hacia atrás, para no perder

del Cancionero de Baena, y de las riadas can-

el perfil de la Peña, se desemboca directa-

tadas en los indigestos poemas del siglo XVIII

mente en los retablos de las iglesias y de los

y vueltas a vibrar entre los poetas amigos del

conventos de Antequera con el dulce morisco

torero Ignacio Sánchez Megías. Recuerdo de la

del “quebienmesabe” pasando por el torno

peña en los poetas del XIX, cuando los contac-

de las monjitas que mantienen la tradición de

tos de Granada y Antequera —imprentas de los

los conventos sevillanos que conocía Fernán

hijos y nietos de Nebrija en el siglo XVI y de los

Caballero y adelanta la tradición de los otros

poetas coetáneos de doña Cristobalina de Alar-

conventos granadinos, la tradición que saltó a

cón— resucitan con el nuevo Heine español,

tierras americanas de Nueva España o de Lima:

hijo del abolengo de Bécquer: el poeta Baltasar

otros inventos e historias que no acertaron a

Martínez Duran. Ya en esta naturaleza revuelta

llevar al norte del Nuevo Continente los puri-

se intuye la grandeza del tajo —impresionante

tanos ingleses y que Irving “descubrió” en An-

acantilado— de Ronda, brava y garbosa en la

dalucía como si su anfitriona no hubiese sido

dinastía de los Ordoñez, atildada y muy inte-

la marquesa de Arco Hermoso, sino la propia

lectual en don Fernando de los Ríos y en los

Sor Juana Inés de la Cruz, y varios siglos antes,

hombres de la Institución libre.

cuando Quevedo y Góngora cruzan sus son-

Antequera, entre los romanos fue próspera y llegó a convertirse en auténtico “anti-

sonetes y sus conceptos a la América de los virreinatos.

cuario” de elementos no sólo procedentes del

En Antequera le recitarían a Irving ro-

pasado romano de la villa sino de otras cerca-

mances de su Toma por las tropas cristianas y

nas: Singihá, Nescania, Aratispi. Los romanos

de la presencia que la ciudad tuvo en los ava-

estuvieron orgullosos de la ciudad otorgándo-

tares de la guerra de Granada cuando el moro

le la dignidad de que fuese Municipio que por

que parte de Antequera para pedir ayuda al

los días del viaje de Irving contaba con 8.000

rey de Granada: por los campos de Archidona a

cabezas de las especies yeguar y caballar, esos

grandes voces decía:

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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Vista de la ciudad de Antequera. Málaga. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 119


—¡Oh buen rey, si tu supieses

Antequera fue una presa decisiva en la

mi triste mensajería,

ofensiva de las tropas cristianas sobre Málaga y

mesarías tus cabellos

Granada; el infante don Fernando de Antequera

y la tu barba vellida!—

cruzó el arroyo de las Yeguas con esas frases que

El rey, que venir le vido,

la historia consagra y fija: ¡Que nos salga el sol

a recibirlo salía

en Antequera, y que sea lo que Dios quiera! Ese

con trescientos de caballo

es el Sol de Antequera inmortalizado como algo

la flor de la morería

emblemático de la ciudad y el salir el sol por An-

...........

tequera algo muy andaluz como el otro dicho de

Dime, ¿qué nuevas me traes

irse por los cerros de Úbeda: osadías impremedi-

de Antequera, esa mi villa?

tadas a que tan dados son los andaluces.

...........

Antequera se convierte en centro de apro-

Mas sepa tu ral Alteza

visionamiento y de descanso de las tropas que sal-

lo que ya saber debería

drán de Córdoba para adentrarse en tierras y villas

que esa villa de Antequera

musulmanas; desde Antequera se conquista Álora,

en grande prieto se vía,

otra de las tomas de puntos emblemáticos:

que el infante don Fernando cercada te la tenía

Álora, la bien cercada,

Y ante esas nuevas acude el rey de

tú que estás en par del río,

Granada a socorrer

cercote el adelantado

Antequera:

una mañana en domingo,

de San Juan era aquel día

de peones y hombres de armas

cuando se dio la batalla

el campo bien guarnecido;

...........

con la gran artillería

Después dieron el castillo

hecho te había un portillo

los moros a pleitesía,

Viérades moros y moras

que libres con sus haciendas

todos huir al castillo

el infante los ponía

las moras llevaban ropa

en la villa de Archidona,

los moros harina y trigo,

lo cual todo se cumplía;

y las moras de quince años

y ansí se ganó Antequera

llevaban el oro fino,

a labor de Santa María

y los moriscos pequeños llevaban las pasas e higo.

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


Las campañas para las tomas de Ronda,

En Loja murió en batalla, diez años an-

Vélez o Málaga se realizan desde la base de

tes de la toma de Granada, el doncel de Si-

Antequera, pero no todo era que Antequera se

güenza. La conquista de Loja por los ejércitos

hubiese convertido en los años de mil cuatro-

cristianos fue seña de que la fruta de la ciudad

cientos y ochenta y tantos en despensa, pun-

de la Alhambra maduraba y estaba a punto de

to de partida y retorno para el descanso de

caer. Dentro de la ciudad, los moros tenían

las campañas cristianas: también jugaron un

3.000 jinetes a caballo. En Loja chocaron el

papel caballos y jinetes antequeranos. Pero el

rey don Fernando y Boabdil, que salió de Gra-

sol de Antequera obliga a mirar hacia el ca-

nada y cayó en la ratonera de quedar encerra-

mino que lleva a Granada con una Archidona

do dentro de la ciudad en la que, temerosos

blanca —como lo era Osuna y la Andalucía de

de la artillería cristiana, capituló, entregó Loja

la cal— dibujada sobre la falda de su sierra.

pero salió con sus fuerzas, escoltado por don

Aquí orígenes fenicios, iberos, romanos —

Fernando otra vez hacia la Alhambra: curiosa

como en tantas tierras andaluzas— y cuajan-

guerra aquella de pactos y capitulaciones,

do los viejos topónimos de nombres árabes.

dame y toma, amenazas y dádivas; una gue-

Hegemonía al principio de la Villa Alta y el

rra con todos los altibajos de las situaciones

duque de Osuna, como benefactor de la ciu-

amorosas. Y todos estos vaivenes los reflejan

dad, conoció ese frío tan distinto a los calores

los romances fronterizos. Irving estaba capa-

de Écija, de Osuna, de Sevilla; acaso por eso

citado para comprender toda esta urdimbre

Archidona se salvó en el pasado de epidemias

de historia y leyenda, cuento y lírica. Camino

que padecieron Málaga, Antequera o Loja. En

hacia Granada escuchó Irving, la noche que

el siglo XVII se construyó su plaza Ochavada

hizo escala en la ciudad, las primeras leyen-

con los ocho lados irregulares de fachadas

das acerca de los moros entremezcladas con

blancas y balcones, balcones y rejas por toda

otras de contrabandistas y bandidos. Cuando

Andalucía que tienen su patrón y modelo en

al día siguiente entraron en la ciudad de Gra-

Osuna, en Ronda, en Arcos y en muchas otras

nada, le interesarían más esas historias que

villas de la Andalucía de la cal que llevaron

las eruditas explicaciones de cómo se cons-

sus grabados los románticos como si se trata-

truyó la Alhambra. Y aunque parezca mentira,

se de versiones en hierro de las yeserías de la

estimó que estaba en mejores condiciones de

Alhambra: balcones para pelar la pava o para

recibir esas informaciones viviendo en unas

que se cuele en el patio de la casa el bordón

habitaciones de la propia Alhambra que en la

de la guitarra o el piropo musitado o gritado

ciudad de abajo y allí le instaló el gobernador

del amante.

en habitaciones que le dispuso la tía Antonia

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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Montefrío. Granada.

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cuya sobrina le serviría de criada. Las ventanas de esas habitaciones daban a la plaza de los Aljibes; buen mirador para acercarse a la Granada andalusí. Y buena fecha la de 1829: aquella Alhambra ya iba recubriéndose con toda la pátina del romanticismo, que un año más tarde triunfaría en las barricadas de París: Victor Hugo estrenaba el Hernani y Martínez de la Rosa nos ofrecía su Aben Humeya. Irving llegó por el camino de los ejércitos cristianos de mil cuatrocientos noventa y algo; pero era el mismo camino de la otra llegada de literatos y hombres de letras que acompañaron hasta la Alhambra al emperador Carlos V y a Isabel de Portugal, que venían tras haberse casado en Sevilla. El emperador que construyó el palacio en el que se alojaría el escritor norteamericano. Y desde sus habitaciones bajaría a trabajar en la biblioteca de la Universidad y en la privada del duque de Gor: amistades de Irving con su guía Mateo y con el conde de Luque y con el duque de Gor... y con la tía Antonia, su hospedera, y con aquel moro que vendía ruibarbo y quincalla en el Albaicín. Por las tardes, Irving nada en la gran alberca del patio de los Arrayanes y allí conoce a la que llegaría a ser emperatriz de Francia. Compostela, arriba, al final del camino francés; Granada, abajo, como meta de la ruta de Washington Irving.

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RUTA

Localidades de la Ruta:

de los Nazaríes

(Navas de Tolosa-Jaén-Granada)

Recorrí la antigua Bética, donde los poetas habían situado la felicidad, y retrocedí para ver Granada.

P

François de Chateaubriand Escritor y diplomático francés (1768-1848)

atrimonio histórico-monumental y paisajístico se unen en este camino, jalonado por la interminable sucesión de los castillos y atalayas que constituyeron el impresionante sistema

defensivo que edificarían tanto musulmanes como cristianos, pues estas tierras no cesaban de pasar de unas manos a otras durante los siglos XIII al XV. Parte de las Navas de Tolosa, y discurre por las tierras de donde fue originaria la Casa Nasar, fundadores de la dinastía nazarí. Fue una época de luchas por la propiedad del territorio. Por eso, todavía pueden observarse en esta ruta muchos de los restos de atalayas y castillos como las torres de Torre Cardela, Iznalloz y Deifontes y los castillos de Cambil, Montejícar y Píñar, además de los baños árabes de Jaén. Al patrimonio monumental se une el natural. La ruta incluye escenarios naturales que sobrecogerán al visitante como los Parques Naturales de Sierra Morena, Cazorla, Segura y las Villas y Sierra Mágina.

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Navas de Tolosa La Carolina Baños de la Encina Bailén Mengíbar Andújar Arjona Porcuna Torredonjimeno Martos Torredelcampo Linares Úbeda Baeza Jódar Jimena Mancha Real Jaén La Guardia de Jaén Cambil Huelma Guadahortuna Píñar Iznalloz Deifontes Albolote Maracena Granada


Mapa de la Ruta de los Nazaríes

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Esmerada educación, a propósito por el elevado rango que la grandeza y dignidad de su familia le obliga a ocupar.

Ibn al-Jatib Polígrafo andalusí (1313 – 1374) en referencia a Ibn al-Ahmar

Un paisaje literario Francisco Izquierdo

RUTA

de los Nazaríes

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Por Sierra Morena, donde la calzada romana

de Navarra, más los cruzados de allende el

inicia el declive hacia el Saltus Castulonensis,

Pirineo, y las huestes del emir Muhammad ibn

entre arcaicas llagas de la minería y olvidados

Yaqub al-Nasir, integradas por voluntarios an-

talleres de exvotos ibéricos, hay un llanete re-

daluces, tropas almohades y guerrilleros ber-

petido al que llaman Las Navas, escenario que

beríes. Se juntaron muchos de uno y otro lado

fue de la batalla de Alacab (en castellano) o de

religioso, tantos, escribe un cronista musul-

Ins al-Iqab (en árabe), librada el lunes 15 del

mán, que parecían desmesurados enjambres

mes de safar del año 609 de la Hégira, el 1212

de langostas. Así debió ser, pues el inventa-

de la Era Cristiana. En esas tierras montoneras,

rio histórico estima el ejército de la cruz en

cercadas por el aroma hidroterápico de los ali-

60.000 castellano/aragoneses y 200 caballe-

sios y recosidas en hilván por las jaras, plaza

ros navarros, más los misioneros europeos del

mayor durante siglos de los salteadores de ca-

sable, y la milicia de la media luna en 100.000

minos, en esas tierras, digo, basta remover el

individuos, gran número de ellos importados

suelo para cosechar a manos llenas puntas en

de Marruecos y aparcados en Tarifa a la espera

hierro fundido y otras en hierro majado en frío,

de un enfrentamiento decisivo para los almo-

unas corroídas por la hemoglobina heroica y

hades, como ya ocurriera en Alarcos (1195).

todas patinadas por el relente secular.

Un observador almohade resume la lucha en

Tantísimo derroche de saetas pertene-

dos frases: “la matanza de muslimes duró has-

ce al escombro ferretero, marcial decían los

ta entrada la noche y los cristianos no dejaron

antiguos, de la citada batalla de Alacab, el fe-

uno vivo de tantos millares”, “fue una carnice-

rocísimo encuentro entre Alfonso VIII de Cas-

ría de infieles”, testifica el trovador aragonés.

tilla, Pedro II de Aragón, Sancho VII el Fuerte

Un año más tarde (1213) y en Marraquech,


Parque Natural de Despeñaperros. Jaén.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

127


128

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

muere Muhammad ibn Yaqub al-Nasir de di-

desembarcado en Sevilla. Los íberos del Colla-

versos diagnósticos: de tristeza por la derrota

do de los Jardines tomaban las aguas celestia-

en Sierra Morena; de placer rijoso elevado a

les en torno a La Aliseda y, de paso, natural-

estragamiento; de poción inficionada que le

mente, cobraban peaje a sus parientes de la

dieron de beber y, lo más seguro, de morde-

Turdetania y la Bastitania y a cuantos mercade-

dura de perro. Con al-Nasir desaparece el Im-

res transitaban de Obulco y Cástulo al Viso del

perio almohade.

Marqués y viceversa. Ellos crearon esa primera

Bien, partimos de las Navas de Tolosa.

aduana caminera que tenía más de “palmar de

Antes, y perdón por el anticipo, quiero recor-

Troya” que de fielato carabinero. Luego, el in-

dar la fecha de la batalla de Alarcos, la gran

geniero francés Charles Le Maur construye la

victoria de los almohades sobre los cristianos.

“magnífica carretera” de Despeñaperros, en

Ocurrió el sábado 5 del mes de chaaban del

1779, y se borra de la cartografía como itinera-

591 de la Hégira (el 1195 de nuestra era). En

rio con más de treinta siglos de servicio. Hoy, la

ese año, el miércoles 9 de chaaban, cuatro días

Autovía de Andalucía, que da esquinazo a las

después del desastre castellano en Alarcos,

poblaciones serranas, nos permite deslizarnos

nace en Arjona, actual provincia de Jaén, Mu-

por un tobogán de litargirio a cuyos lados per-

hammad ibn Yusuf al-Ahmar, o Alhamar, funda-

manecen varados los periscopios de las minas

dor de la dinastía nazarí y creador del Reino de

y la memoria ecológica de los cérvidos. Sierra

Granada, ejemplo último y magnífico de la cul-

Morena, que por aquí se jubila de escabrosi-

tura arábigo andaluza. Dicho lo cual, nos po-

dades, es una marejada de ocasos con vele-

nemos en camino. Salvada la barranquera sur

ta boreal. Y sus jabalíes, que por aquí juegan

del Arroyo del Rey y en el ras de Santa Elena,

entre las berzas, adquieren caras de lagartos.

viniendo de Despeñaperros, nunca he sabido

Acaso, sean los espíritus de aquellos 100.000

si los despeñados eran perros cristianos o pe-

hijos de San Luis que, exactamente en este lu-

rros musulmanes, se sale hacia el balneario de

gar, presentaron armas a Andalucía al divisar

La Aliseda, fregadero de achaques mentales y

por primera vez su esplendor geográfico, lógi-

físicos y, como indicamos hace un momento,

co, después de 56 leguas de cardos borrique-

lavadero de la honra cristiana en 1212.

ros y polvo manchego. Ya lo expresó Sobieski

El paraje, aparte su condición minero-

(polaco que vino a España en 1611) con esta

medicinal, ha sido siempre cuatro caminos

frase de una agencia de turismo: “Después del

de todos los horizontes. Por allí atrochó la Vía

desierto de arenas que acabamos de atravesar

Hercúlea y el féretro de Isabel la Católica, por

durante el largo tiempo de una semana, al pi-

allí pasó Andrea Navagiero y el oro americano

sar Andalucía me pareció encontrarme en un


paraíso”. Acaso las jetas saurias de los jabalíes

de muy buena facha, como los siameses de la

pertenezcan al Teófilo Gautier y su comparsa,

Plaza Mayor, siameses por agregaduría monu-

ahora transformados en fantasmas, los cuales

mental, en concreto la Iglesia de la Concep-

contemplaron desde estos pagos “las crestas

ción (siglo XVII), templo del retiro espiritual

blancas de Sierra Nevada, de los neveros ful-

de La Peñuela, y el Palacio de Olavide (siglo

gían y refractaban resplandores prismáticos”,

XVIII), inventor, promotor e intendente de las

lo que, aparte la cursilada expresiva, supone

Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, la Arca-

un imposible ejercicio de buena vista.

dia furiosa, una aventura de la Ilustración con

La Autovía de Andalucía elude los viejos, angostos y torpes pasos urbanos, de ma-

peonaje extranjero a la que puso fin la calentura de cabeza.

nera que ya no es factible toparse de improvi-

Desde La Carolina bajamos el urgente

so con la fachada de la iglesia de Las Navas, ni

badén de la Autovía, dejamos al margen los

costear el camposanto de La Carolina, siempre

pueblos antes señalados y llegamos de llano

abierto a la visita de deudos y curiosos, ni pa-

a la cruz, el bivio de los clásicos, que reparte

sarse del almuerzo en La Perdiz, porque la per-

caminos a Linares y a Baños de la Encina. Li-

diz queda a trasmano, ni ensartar las plazuelas

nares, de remotos orígenes ciudadanos y mi-

coloniales, sobre todo de noche, de Aldea Dos

neros, Cástulo y Los Palazuelos, lo uno por lo

Ríos, Carboneros y Guarromán. Todos estos lu-

otro, fue la meta de las incursiones comerciales

gares y otros muchos son de reciente planta

del oriente, las de partida terrena en Almería y

y dependieron de La Carolina al erigirse en

parada y fonda en Galera, y por lo mismo, sede

capital administrativa de las Nuevas Poblacio-

gerencial de Tartesos, véanse los despachos de

nes de Sierra Morena, el sueño de Olavide y la

Cazlona. El Luniarae, santa sanctorum lunático,

pesadilla de Carlos III. La Carolina, nacida por

más tarde rehabilitado en Linearum, retahíla de

cesárea en 1767, amadrinada por la Peñuela,

altares, y finalmente Linario o Linarium, meta-

retiro conventual de los carmelitas donde en-

morfosis etimológica de aspiración latina, pue-

fermó de muerte Juan de la Cruz, y apadrinada

den ser los campos del lino regados gota a gota

por el Rey/Alcalde, de ahí su nombre, fue du-

por el soterrado óxido de plomo, Linares que

rante unas décadas martillo de forajidos mon-

han devenido en campo mecánico donde se

toneros y hospital insuficiente para inútiles

cultiva el vehículo Rover, mal templado por el

colonos europeos. Ciudad de diseño neoclá-

Sol Naciente. La Ciudad Hílmice, patria chica de

sico, junto a sus plazas geométricas partidas

la bellísima renga que casó con Aníbal y llevó

en dos por la corredera principal y pirindolos

como ajuar numerosos nacimientos de galena

como centinelas, muestra orgullosa edificios

sulfatada de color lapislázuli. Basílica industrial

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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Castillo de Burgalimar en Baños de la Encina. Jaén.

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


servida por no sé cuántas estaciones de ferro-

Dumas, anduvo de cacería por los contornos

carril, coso taurino que quitó de los medios

y sólo cazó a un cura carlista, del que se hizo

a Manolete, tablero internacional del jaque

amigo. La villa de Baños de la Encina, declara-

mate, país donde tres huevos son dos pares y

da conjunto histórico-artístico, conserva im-

tantísimas otras glorias, se está quedando en el

portantes obras arquitectónicas, como la Casa

primer verso de la coplilla que decía: “Linares

Consistorial (siglo XVI), el templo de San Ma-

ya no es Linares…”. Un autor contemporáneo

teo (siglo XV al XVIII) y los santuarios de los

afirma que “a pesar de ser una ciudad indus-

patronos locales, el de Ntra. Sra. de la Enci-

trial, Linares posee monumentos relevantes”.

na (siglos XV y XVII) y el de Jesús Crucificado

Es cierto. Y el santuario de la Virgen de Linare-

del Llano (siglos XVII y XVIII). En el embalse

jos, allí mismo encontrada por Juan Jiménez en

del Rumblar, muy cerquita, remansan las nos-

1227, uno de los seiscientos treinta pastores

talgias de la alcaparrosa azul del Centenillo,

españoles que descubrieron imágenes maria-

arrastradas por las aguas venusinas del río

nas en el siglo XIII.

Pinto, pero son difíciles de apreciar por mor

Al otro lado de la calzada nueva de An-

de los veleros y fuera borda de la náutica. Lo

dalucía espera largamente Baños de la Enci-

mismo que sucede con el revuelo de los agui-

na. De amanecida, cuando la luz primera le da

jones perdidos por el Imperio almohade en la

de lleno, la fortaleza de al-Hamma recrece su

Cuerda del Enjambradero.

poderoso aspecto poliédrico/defensivo, ce-

Para entrar a Bailén, si se rueda por la

rrado herméticamente en los bajos y serrado

Autovía viniendo de dónde venimos, hay que

airosamente en los altos. El magnífico Castillo

prestar atención al vomitorio de Jaén-Grana-

del Baño (Burj al-Hamma), por cuya posesión

da-Málaga o nos encontraremos la bendición

discutieron Alfonso de Castilla, Pedro de Ara-

de la Virgen de Zocueca, patrona de la ciudad,

gón y Sancho de Navarra a renglón seguido

camino ya de Andújar. Hallado el desvío, basta

del éxito en Las Navas, goza el privilegio de

seguir el palio turbio del gasóleo con el cual

izar la bandera del Consejo de Europa en la

se cubren los alfares, hornos donde transfor-

Torre del Homenaje, distinción que comparte

man los cerros en ladrillos que, embutidos

con el alcázar de Florencia. El apellido de la

en plástico, esperarán para fecundar posibles

Encina reitera el hecho mirífico de la apari-

cooperativas de viviendas populares. Noso-

ción de la Virgen, en este caso sobre una ca-

tros, y perdón por el exabrupto, pensamos que

rrasca, árbol que aún sobrevive, tradición que

la excavación arcillosa es un atentado contra

divirtió a George Borrow, Jorgito, el luterano

el acervo geológico del período Terciario. Bajo

repartidor de Biblias, quien, como Alejandro

el dosel oscuro y por el atajo de los hostales

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

desahuciados por la Autovía, aunque sorpren-

con volantes industriales, la torre de Maquiz

dentemente perviven los concesionarios de

de los árabes, pero Mengíbar fue la Ossigi de

automóviles y talleres mecánicos, encontra-

Cayo Plinio, donde los romanos dieron guerra

remos la autovía Bailén-Motril, buscando pa-

a los cartaginenses y todavía existe un para-

sillos y peraltes como Dios manda entre los

je al que llaman “Campo de Aníbal”. Fernan-

girasoles. Bailén fundada por el rey Egicar en

do III se planta ante la torre goda o árabe de

729, según don Francisco de Paula Mellado y

Maquiz, la conquista y deja a su hijo El Sabio

añade: “El nombre de esta villa, célebre ya en

que la rebautice con el nombre de Menxíbar.

lo antiguo, ha llegado a ser europeo en el día

Emprendemos luego el viaje por el tramo

de hoy”. El señor Mellado escribía en 1840, lo

occidental de la Vía Augusta, Vía Hercúlea o

que le hace contemporáneo del general Cas-

Arrecife Romano que, desde Mengíbar y por

taños y del mariscal Dupont, incluso recuer-

Cazalilla, Villanueva de la Reina e Higuera

da el calor sofocante de aquel 19 de julio de

de Arjona, nos situará en un hito crucial de

1808, más angustioso para las tropas france-

la Ruta de los Nazaríes, Arjona. Y no Arjonilla,

sas porque luchaban con uniformes de franela.

como erróneamente se ha prodigado en pa-

Para Dumas Bailén fue una encerrona de los

peles y mapas itinerarios.

famosos bandoleros andaluces y para Gautier,

Naturalmente que Arjonilla, a legua y

que vio una palmera en algún lado, una cabila

media de Arjona, forma parte del ambiente do-

de tuaregs con sus dromedarios. Otro viajero,

méstico de los al-Nasr, conocidos con el apela-

igualmente galo, asegura que Bailén es una

tivo de Alhamares, tanto que en la dehesa de

población hermosa.

Al-Hardón, posiblemente la antiquísima Setia,

Entre Bailén y Mengíbar, fuera de la

aprendió a manejar caballos el primer rey de

presencia rapaz de Jabalquinto (Gebal Cantix,

Granada, y en la vaguada del Salado, liza más

para los antiguos, aunque uno sospecha un

tarde de escaramuzas con los iliturgitanos,

matrimonio etimológico del árabe con el la-

practicó la eficacia de la maza y la espada. Mu-

tín, del monte con el número ordinal) y el es-

hammad ibn Yusuf ibn Nasr el Alhamar vino al

condrijo de Sevilleja, lugar al que tengo pro-

mundo en Arjona, ya lo dijimos antes, precisa-

metido acercarme va ya para cuarenta años,

mente el día de la victoria de los almohades

hay dos viaductos, uno sobre las aguas del

sobre los cristianos en Alarcos.

Guadiel y el otro sobre la raquítica y choco-

Y nació en el Alcázar, donde hoy se

latada corriente del Guadalquivir, al que aún

levanta el hospital de San Miguel, conocido

falta cauce para convertirse en el Río Grande.

desde antiguo como la Casa del Rey. Alchoza-

Y, ya, sobre el cerro (sólo 325 m. de altura)

mi cuenta que los “alhamares” procedían de


Zaragoza y vinieron a Andalucía tras la con-

Arjona a los 36 años. Seguidamente conquista

quista de la ciudad aragonesa por Alfonso I

Jaén, nombrándose su rey. Muerto Ben Hud, se

(1118), estableciéndose en Arjona, y añade

hace con Almería, ocupa Sevilla, se apodera de

que los al-Nasr, tanto por sus riquezas como

las Alpujarras y rinde las ciudades de Guadix y

por la nobleza de su estirpe, eran muy po-

Baza hasta que, mediados el mes de junio de

derosos y respetados. Lo confirma al-Jatib y

1238, se le entrega Granada, “tomándole por

señala que Muhammad ibn al-Ahmar, aparte

rey”. Muhammad I Alhamar y su parentela na-

de la autoridad, heredó de sus padres exten-

zarí, con dos siglos y medio por delante, crean

sos dominios, “que cultivaba con sus propias

el portentoso modelo cultural conocido como

manos”. La exageración de al-Jatib se reduce

arábigo-granadino, taller de diseño artístico y

en la General Estoria a estos términos: “et en-

gabinete de enjundia socio-musulmana, con

tonces se apoderó de la tierra un alábare que

ciertos amagos ibéricos, que exportó ideas,

dizien Mohammad Avenalhamar, que poco

técnicas y gestos creativos no sólo al África,

antes era gañán, que no avie otro menester si

sino a la Europa mediterránea.

non seguir los bueys et el arado, et fue dallí

Poco tiempo permaneció Alhamar en

adelane sennor de Arjona, et de Jahen, et de

su pueblo y su reino, la Casa de la Palma Alta

Granada, et de Accio (Guadix)”. Así, Argote de

o Arjuna al-Harf, aquel alcázar que iluminaba

Molina lo convierte en “pobre pastor” y La-

durante toda la noche a la fuerte Andújar y

fuente en mozo de mulas. Como se ve, hay un

gran parte de las riberas del Guadalquivir. Un

paso de terrateniente y buen administrador

escritor arjonero, que firmaba al-Hayzar ibn

de rica hacienda a pelantrín de mala muerte.

Mardanix al-Garnatí, pone en boca de Arjona

Sin embargo, recibió una “esmerada educa-

la tristeza por la marcha del hijo hacia el sur:

ción, a propósito por el elevado rango que la

“Te fuiste a lejanas nieves en las que el grana-

grandeza y dignidad de su familia le obliga a

do aún no había florecido y en las que el des-

ocupar”. Ibn al-Jatib recuerda algunas virtu-

canso era la batalla. Seguramente sentiste la

des personales de Alhamar: varón admirable,

palabra de una aventura maravillosa, labor de

militar lleno de valor y entereza, enemigo del

palacios insospechados, entrega sacrificada a

ocio, pobre en el recibir y príncipe dadivoso,

los hermanos del Islam, hallazgo de placeres

menospreciador de las diferencias y modera-

culturales, encomienda social insospechada.

do en los hábitos.

Seguramente presentiste el oro alquímico, la

Siendo alcaide de Arjona y Jaén, ayuda-

silueta soberbia del caballo de raza, el sensual

do por su tío Yahya ibn Nasr, se rebeló contra

y quimérico poder del agua y su arquitectura,

el domino de Ben Hud y se proclamó rey de

la sabiduría clásica y el conocimiento empírico

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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134

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

de la naturaleza. Me dejaste sola, pero deseo

hallazgo de testimonios ibéricos y romanos,

que tu ánimo construya esa fiesta inacabable

y canteras de piedra caliza para la edificación

para los siglos, la obra nazarí.”

y ornamentación. Ciudad importante de la Or-

En la primavera de 1244, Fernando I le

den de Calatrava (a dos pasos se encuentran

toma Arjona a Muhammad I de Granada. In-

Higuera de Calatrava y Santiago de Calatrava,

fortunada primavera de la cruza, reducida a

aduanas defensivas de la Orden), conserva el

jornada sin amanecer y a bosque sin árboles,

centro roqueño de la Torre Octogonal, habita-

primavera útil para el desierto, rociada de oto-

ción realquilada por los Reyes Católicos para

ños y camposantos. Desde entonces, Arjona es

el descanso forzoso de Boabdil después de la

un hueco alto donde sosiegan los vientos de

batalla de Lucena. El Torreón Ochavado y la

la historia. Uno de esos vientos fue el almo-

Casa de la Piedra, que construyera Antonio el

hade Abdalá ibn Omar el-Gafequí, enterrado

cantero con el auxilio de una burra de la ter-

en el olvido arjonense, y otro de esos grandes

cera edad, son según un amigo porcunés, los

soplos inspiradores fue Ibn Suhayd al-Aryuni,

grandes orgullos de la vieja Obulco. En cam-

maestro de las tradiciones proféticas (hadiz) y

bio, un amigo arjonero, asegura que la gloria

docto en la interpretación particular del Corán

grande de Porcuna es el salpicón de mariscos

(ray). Los malos vientos de la historia, o séase,

que preparan en el casino.

la estulticia y la desidia humanas, aparte del

Todo es campo de olivos, hileras de

trasmano de caminos, sólo han dejado la hue-

olivar que cubre las campiñas de la guerra y

lla poderosa del rayo encarnada en un perfil

borran, con sus calles arboladas, centenares

urbano que prestigia los horizontes comarca-

de necrópolis de todas las épocas. Tierras que

les. Arjona, en su retiro aguileño, aún es la ve-

son urnas cinerarias de hechos históricos la-

leta al sur de los destinos nazaríes.

brantíos que son tachaduras repetidas de la

Desde Arjona, por la Puente y Alharilla,

permanente enemiga humana. Seguimos hacia

y ganando el repecho obulconense, se halla

Torredonjimeno, pero, a la izquierda, agazapa-

Porcuna. Por allí dicen que los de Arjona eran

dos en el yeso y la sal, se encuentra Escañuela,

moros blancos y los de Porcuna moros negros,

sede de los valerosos, y Villardompardo, atala-

seguramente para diferenciar a los al-Nasr,

ya del campo raso. Por allí corre uno de los mil

de origen sirio, con ojos verdes y cabellos

arroyos salados cuya meta es el Guadalquivir,

rojos, de los almorávides, de origen africa-

orillas en las que se cultivaba la matalahúva,

no, con ojos negros y cabellera encrespada.

las panorámicas anisadas, regajos donde pas-

Porcuna, la antiquísima Obulco, mantiene en

taban reses bravas y coto de un lince con la

activo canteras arqueológicas, un constante

pata rota. A Torredonjimeno se entra por calles


Olivares en la provincia de Jaén. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 135


Baños árabes de Jaén, en el interior del Palacio de Villardompardo. 136 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


de bajo copete irradiadas por el tufo viperino

romanos, parcheados más tarde por los mu-

del alpechín y amablemente acariciadas por

sulmanes califales y alquitranados en los años

el aroma de las tortas y los frutos de sartén.

20 de este siglo por la Casa Ford de vehículos

En el meollo de la ciudad se sale para Martos,

automóviles. Ahora, con tan buena carretera,

su hermana y vecina, mellizas en la antigüe-

uno no sabría cómo llegar al Cerro Miguelico,

dad y condueñas del mismo nombre: Colonia

cerca de la ermita de Santa Ana, o al torreón de

Augusta Gemina y, para mayor identificación

Almuña, en el pago de las huertas.

Tuccitana. Un fraile de la Orden de Menores de

Hace unas páginas, en Mengíbar, nos

Granada, que firmaba con veinticuatro inicia-

fuimos hacia el oeste para conectar con uno

les pero sólo se llamaba Alejandro del Barco,

de los ramales del itinerario. Ahora, nos vamos

trató de demostrar que la Torre de Don Xime-

hacia la Sierra de Segura para hilvanar otro

no o Jamilena (pueblo cercano, aunque daba

afluente de la Ruta de los Nazaríes y conducir-

igual) junto con Martos (Tucci) constituyeron la

lo rápida y escabrosamente, quiero decir dan-

mencionada Colonia Gemela Tuccitana y para

do tumbos, hacia la capital del Santo Reino,

ello invirtió 258 páginas de ripios eruditos en

lugar donde los tres caminos serán uno, como

1788. Torredonjimeno conserva casi intacto

la Santísima Trinidad. Segura de la Sierra, con

el castillo, eso sí, camuflado por dentro y por

Orcera, Benatae y Siles, son los cuatro confi-

fuera con edificios recientes, y, además posee

nes del apocalipsis jienense. Están todo lo

espléndidos monumentos del XVI, un poner,

apartados que tienen que estar para presumir

las iglesias de San Pedro y Santa María y las

de algo muy escaso en estos tiempos, la razón

ermitas de la Consolación y de los santos Cos-

de ser. Son el paraíso adivinado por todas la

me y Damián, y una magnífica Casa Consitorial

civilizaciones. Y Segura de la Sierra el seguro

(siglo XVII).

serrano ante todas las invasiones. De origen

Hasta Jaén llevaremos de guardacosta-

arcaico, los íberos tomaron asiento y here-

do derecho la Sierra de Jabalcuz, con Jamilena

dad en Segura la Vieja, al ladito, propiedad

apostado en el gris paquidérmico de las escu-

conquistada más adelante por otros pueblos,

rriduras minerales del balneario, y el esqui-

como los fenicios y los romanos, a los que les

nazo de Torre del Campo, cuna del embutido

interesaba abiertamente el patrimonio ferrugi-

casero y de Juanito Valderrama. En estos tiem-

noso y argentífero de sus alrededores. De ese

pos, el costarrón hasta Jaén ha mejorado nota-

pasado mineraje, aprovechado como Alá man-

blemente el piso, incluso ha crecido el número

da por los musulmanes, quedan numerosos

de pistas deslizantes, cuando más de uno he-

vestigios, y de la protección de tales riquezas

mos utilizado en viejos tiempos los senderos

numerosos castillos y torres. En la misma villa

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

137


Panorámica de la ciudad de Jaén con su imponente catedral. 138 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

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se alza orgullosa la fortaleza, garra de esfinge

cosa. Otra, sin embargo, es la procedencia del

aérea, levantada seguramente (no es juego de

nombre, Beas, dicen que equivale a valle, cuan-

una sola palabra) por las gentes del “argar” y

do corresponde al término latino Vía, calzada

repelladamente por cuantos individuos de dis-

romana, alterado por la prosodia árabe. Beas,

tinto solar habitaron en ella, aunque en el año

como todos los beas de la geografía hispana,

781 funcione como fe de vida notarial, en ese

son hitos del mapa de carreteras del Imperio

caso de Abd al-Rahman I, también avalista de

Romano. La Casa del Valle del Paraíso, como le

los baños árabes y de algunas de las puertas

dijeron los musulmanes, mantiene parte del

que abrían la muralla. Declarada Conjunto His-

tesoro secular que le donaron antiguos po-

tórico Artístico (1972), Segura de la Sierra es la

bladores y ostenta la marca (el récord para los

dama hermosa en cuyas haldas vino al mundo

anglicistas) del mayor número de olivos en un

el poeta Jorge Manrique. También patria de la

término municipal, 18.000 hectáreas planta-

oveja segureña, raza autóctona, y país del ma-

dos sobre 21.000 hectáreas totales.

deramen que engrandeció los astilleros de Cádiz y Cartagena.

140

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

A la vuelta de esta digresión que tampoco deja atrás La Iruela, Cazorla y otros puntos,

Bajamos un poco, para visitar Hornos de

nos acercamos a Úbeda, penúltimo peldaño de

Segura, pueblito con púlpito sobre el embalse

La Loma, la coronación corresponde a Baeza.

del Tranco de Beas, y luego, de salvar la presa,

De Úbeda, la Betula de los romanos y la Ub-

remontamos hasta Beas de Segura. El apellido

badat al-Arab de los islámicos, y de Baeza, el

Segura que llevan tantos topónimos lo deben,

caserío argárico, el almacén ibérico, la Beatia

es claro, a la omnipresente Sierra del Segura,

romana (presente en el Concilio de Elvira, siglo

con lo cual entran en el lote algunos lugares

IV, acaso por lo de beatia) y la Bayyasa de los

instalados en el extremo noreste de la Loma de

musulmanes (dicen que, expulsados por Fer-

Úbeda, como para Puerta de Segura y el mismo

nando II, se llegaron a Granada y fundaron una

Beas. Lo digo porque el río Segura, que nace en

nueva Baeza, el Albaizín, pero no es verdad,

la Fuente del Segura, cerca de Pontones (antes

sólo incrementaron el censo del barrio grana-

eran dos localidades, pero sólo queda el plural

dino), de ambas ciudades, Úbeda y Baeza, sería

de una), dista muchos kilómetros de nuestro

insensato reducir a cuatro líneas su grandeza

Beas de Segura. La perplejidad se debe a que

histórica, monumental, cultural, económica y

uno ignora quién fue bautizado primero, si el

qué se yo. Basta mencionarlas para reconocer

río o la sierra. A lo que vamos, Beas de Segura

su categoría entre las poblaciones españolas.

es taumatúrgica invención de la mano de obra

De Baeza bajamos a Puente del Obispo, so-

humana aliada al portento de la naturaleza. Una

bre el Guadalquivir, el viaducto construido en


Fuente renacentista con al fondo la Sacra Capilla del Salvador. Úbeda. Jaén.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

141


142

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

1518 para aliviar el tránsito por el puente vie-

De la habitación paleolítica en Caño

jo de Úbeda y por el vado de Mengíbar, dos de

Quebrado, de los asentamientos del bronce

los caminos hacia Jaén que, durante tan poco

final en Marroquíes Altos, de la urbanización

tiempo, despejara la pasarela mandada edifi-

ibérica en Puente Tablas, de la ciudadela ro-

car por Felipe II en 1571, sobre el Guadalimar,

mana llamada Auringi, del inquilinato de los

conocida como Puente Quebrada.

visigodos en tal vivienda llegamos al siglo VII

De Puente del Obispo a Mancha Real

y a un topónimo distinto (la confusión sobre

hay que salvar tres de los mil arroyos salados

el origen del término Jaén desconcierta al

que fluyen en la provincia de Jaén y un torren-

más entendido) con sonido árabe. En el siglo

te al que llaman Vil, todo para rememorar la

IX se convierte en cabeza de distrito musul-

dirección trazada por el cartógrafo real don

mán (cora). En el siglo XI, sabemos que un tal

Tomás López en su Mapa geográfico del Reino

Alí construye los baños árabes y le asesinan

de Jaén (1761) y, después de regatear tierras

mientras toma una chapuza de asiento. Pare-

aromáticas, en las que casi todo el paisaje es

ce que su hermano Kasim urbanizó lo que hoy

temperie gaseosa, buscamos el encuentro con

corresponde al barrio de la Magdalena, incluso

las márgenes del río Guadalbullón, antes de

enriqueció la mezquita, de la que aún se con-

llegar a la Papelera y a cara de arrabal con la

serva el alminar, frente a la cual se halla la casa

ciudad de Jaén. Es la tercera vez que hacemos

del Cadí o Cadiato. De la época de Abu Yafar

parada en el lugar y desde aquí, con alguna

sobreviven algunos paños de muralla (siglo

excursión facultativa, nos encaminaremos al

XII). Y el Castillo, antiquísima fortaleza rehecha

final de la Ruta de los Nazaríes, la antigua Cor-

en distintas fechas y reforzada por Alhamar de

te de los Alhamares. De Jaén, como decíamos

Arjona (1232), reconstruida por Fernando el

de Úbeda y Baeza, sería peregrino (en todas las

Santo (1246) y convertida en Parador de Tu-

acepciones de peregrino) describir su singula-

rismo por Franco (1965). La anciana alcazaba

ridad en cuatro líneas. Y tacaño, aún escribien-

Abrehuí, con el tiempo, vino a llamarse cas-

do frases geniales. La antigüedad, la categoría

tillo de Santa Catalina, obtuvo el empleo de

histórica, la situación geográfica, la riqueza na-

monumento histórico artístico y hoy preside

tural, la belleza monumental, la idiosincrasia,

orgullosamente el sensacional podio urbano

con muchas otras prestancias, son certificados

festoneado por unos alrededores espectacula-

que abonan la dimensión capital de Jaén. Pero

res. Jaén, el Reino del Santo Rostro y la guarida

sí hay que recordar su impronta musulmana,

del Lagarto de Jaén, para el que esto escribe y

realmente notable, al menos si consideramos

contra la opinión generalizada de muchos exé-

el tema de este paisaje literario.

getas, es la ciudad más andaluza de lo que hoy


Fuente de los Leones en Baeza. Jaén. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 143


144

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

llamamos Andalucía, a pesar de su tardía incor-

adquirir el terreno suficiente donde instalar el

poración, como el Reino de Granada, a esa en-

reino nazarí. Y así trabajaron los cristianos para

telequia regional nacida en la mente motrileña

expropiar linde, establecer frontera y rendir a

de Javier de Burgos (1832). Aquí, siendo ya rey

los enemigos de la fe verdadera.

de Jaén, Alhamar de Arjona prepara la campa-

De esa manera entraron en la historia La

ña final contra los territorios de Ben Hud y sue-

Guardia, la antiquísima Mentesa, arca de sor-

ña, estamos seguros, la erección de un reino

presas arqueológicas, obispado en tiempos

nazarí que mantuviera la presencia hispano-

visigodos y centinela poderoso de la reserva

musulmana por los siglos de los siglos. Utopía,

islámica. La Guardia de Jaén, con el acecho

proyecto ideal de imposible realización, que,

raso de la Vega de las Piedras y el túmulo oro-

curiosamente, fue posible, aunque no por los

génico del Puerto Alto, era el último ojal de

siglos de los siglos, pero sí durante doscientos

una cerradura en la que hoy han prosperado

cincuenta y cuatro años.

las viviendas sobre huertas y viveros. La tena-

El camino de Jaén a Granada, por lo ajus-

cidad del Guadalbullón, contracorriente de la

tado en algunos tramos y por lo rampante en

Historia, empujaba, acaso empuja todavía, las

otros, por su soledumbre humana hasta hace

quejas últimas de la expresión agarena, espe-

ochenta años y por su muchedumbre forestal

cie de azalá ininterrumpida que planea sobre

hasta hace quince, ha sido uno de los trayectos

los torreones de La Guardia.

más hermosos y bravos de la geografía penin-

Decíamos que los depredadores de

sular. Siendo la distancia más corta entre am-

dominios viajaban en zigzag, en volantadas

bas ciudades, los viajeros de todas las épocas

estratégicas, aplanando las escarpaduras y

rodeaban por Martos y Alcalá o, en su defecto,

escalando los llanos, a la busca desatinada de

por Huelma, Guadahortuna e Iznalloz, antes de

ámbitos fuertes y uno de ellos fue Cambil, la

adentrarse por la cuenca alta del Guadalbullón,

resistencia impensada del orí de los Montes

los repechos del Puerto Arenas y las calmas de

de Jaén. Retiro placentero embargado por la

río Moro. Sin embargo, los recuperadores de

fidelidad fronteriza, con la mano armada de Al-

plazas fuertes y de alquerías indefensas viaja-

hamar, Cambil negó repetidamente la preten-

ron en zigzag, por los montes, por las vegas, por

sión casadera de Fernando el Católico y, al fin,

el campo raso, por los riscos y, para no perder

cedió por derecho de trofeo. La Sierra Mágina,

tiempo, quemaban cosechas, talaban alamedas,

parque silvestre de la raya militar, aún conta-

asolaban poblaciones, sembraban de cruces

ba otro obstáculo almenado, Huelma, obrador

o de mediaslunas cualquier rodal. Así trabajó

ibérico de esculturas colosales, sucursal roma-

Muhammad ibn Yusuf ibn Nasr, Alhamar, para

na de la industria de cacharros domésticos y


fielato atento del territorio granadino desde

o riesgo permanente que, para sobrevivir, pare-

que el Marqués de Santillana arrendara por

ce cada día, no sin dotar a esos espacios geo-

mano armada todos los pasillos de la hostili-

gráficos, a esas poblaciones militantes, a esas

dad. Los cielos llanos de la paramera que cu-

gentes entre dos religiones, de un ajuar formi-

bre el Monte Santo de los tres ríos, hicieron

dable, casi imperecedero, la cultura nazarí.

que la peregrinación conquistadora entrara a

De Muhammad I a Muhammad XI, Boab-

pecho limpio en la negación de los horizontes.

dil el Chico, se confirma una dinastía real, aco-

Era un límite ilimitado que perteneció a

sada por toda clase de dificultades interiores y

los Montes Orientales de la provincia de Gra-

de conflictos exteriores, que dispuso de entu-

nada, unas tierras onduladas por la marejada

siasmo e ideas para generar el prodigio arábi-

de la luz sureña donde las señas de identidad

go-granadino.

regia debían acogerse a los visos antiguos,

Cuando las tropas de Alhamar ganan los

como Guadahortuna, la contradicción etimoló-

rodales últimos de la entrada a Granada, Píñar,

gica (Río de los Huertos o Río de la Fortuna), lu-

Iznalloz, Colomera, Moclín, los escaños de la

gar que fuera caseta de mando durante siglos,

Sierra de Elvira y Sierra Arana, las explanadas

o Torre Cardela, círculo máximo del girasol,

de los arcaicos lugares del Beiro y del Genil,

cuando siembran esta planta, espacio servil en

ya resplandece en la veleta de la Casa de los

el que germinaron los dólmenes, se tomaron

Ziríes la llama nueva que avivará el volcán apa-

un respiro los pueblos de oriente y comenzó a

gado de cien hazañas culturales y cuya lava

cuajar la puesta de sol nazarí. Allá por Gober-

petrificará en apoteosis de la grandeza.

nador y Laborcillas, allá por el río Fardes, dios

Al cabo de más de ochocientos años del

hidromántico de las frutas buenas, en el mis-

nacimiento de Alhamar, artífice original del

mo vértice de las Hoyas cercanas, comenzaron

legado nazarí, esperamos que se produzca el

a arraigar los nefastos granadinos de finales

homenaje justo y cabal que merece uno de

del siglo XV.

los personajes españoles más representativos.

Se ciñe la frontera, se reduce aquel ám-

Granada es su memoria, Granada es su regalo,

bito imaginativo edificado por la pasión de

Granada le debe el mejor de los reconocimien-

Muhammad ibn Yusuf ibn al-Ahmar, la ventura

tos. ¿Qué hubiera sido de Granada si Muham-

insospechada que arranca de los altos de Ur

mad ibn Yusuf ibn Nasar, el Caudillo Bermejo,

Gabah, la inmemorial ciudad de la luz saliente,

no se hubiera quedado a vivir en ella?

conocida en lo antiguo como Urgavona y arabizada más tarde en Arjuna, vocablo de resonancias índicas de héroe mitológico, aventura

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

145


RUTA

Localidades de la Ruta:

de los Almorávides y Almohades

(Tarifa-Cádiz-Granada)

Nace el sol. Las espadas de sus rayos hieren, blancas, la hueste de las olas.

E

Ibn al-Zaqqaq Poeta andalusí del período almorávide (siglo XII)

sta Ruta evoca la duradera y profunda relación entre dos continentes apenas separados por un estrecho brazo de mar. Su nombre hace referencia a los dos movimientos que forjaron grandes

imperios en el Norte de África y la Península Ibérica entre los siglos XI y XIII: las dinastías Almorávides y Almohades. Ambas dejaron su impronta en numerosos vestigios arquitectónicos en al-Andalus. Algeciras junto a Tarifa son los puntos de partida de nuestro viaje y desde aquí nos separaran unos 300 o 450 kilómetros, según las variantes del camino que se tomen. A partir de Tarifa un primer ramal se dirige en línea recta hacía Ronda a través de la serranía y los pueblos del valle del río Genal. El ramal occidental del itinerario partiendo de Algeciras, cubre mayores distancias y tras Cádiz prosigue elevándose hacía los pueblos blancos gaditanos hasta recalar en Ronda punto de confluencia de ambos ramales. El tramo final para alcanzar nuestro destino lo haremos a través de la Axarquía malagueña, tal y como se describe en el libro de viaje o Rihla de Ibn Battuta. La Ruta de los Almorávides y Almohades descubre el irresistible atractivo de las costas, campiñas y sierras de las provincias de Cádiz y Málaga, con pueblos que atesoran el más puro encanto andaluz. Soberbios paisajes, legendarias villas y castillos, monumentos tradiciones, el trato afable y hospitalidad de la gente… son los ingredientes de este irresistible trayecto que, internándose por vegas y montañas, culmina en el mágico destino de Granada.

146

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Tarifa Algeciras Castellar de la Frontera Jimena de la Frontera Gaucín Casares Algatocín Benalauría Benadalid Atajate Alcalá de los Gazules Medina Sidonia Cádiz El Puerto de Santa María Jerez de la Frontera Arcos de la Frontera Grazalema Zahara de la Sierra Algodonales Olvera Setenil de las Bodegas Ronda Teba Campillos Vélez-Málaga Alcaucín Zafarraya La Malahá Las Gabias Granada


Mapa de la Ruta de los Almorávides y Almohades

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

147


He visto sobre el mar mi coraza de oro rojo hecha de azafrán.

Al-Ramadi Poeta andalusí (siglo X)

Paseo literario entre dos aguas Daniel Grammatico

RUTA

de los Almorávides y Almohades

148

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Todo empezó aquí. Entre dos aguas y dos con-

cordillera Bética del hermano Rif. O bien el es-

tinentes, entre cielo y mar, en estos montes

pectador visualizará los descomunales múscu-

inundados de luz, yodo y vientos, que azotan

los de Hércules, quien separó, según el famoso

las altas hierbas y animan el corro de hélices

mito griego, ambos continentes. La huella de

eólicas. Crestas que se inmergen en el Estre-

su faena sigue impresa en el relieve, en sus

cho, allá abajo, para resurgir pronto y tan cerca

dos columnas que son el monte Calpe (Gibral-

en África, mole verde-grisácea que se otea de-

tar) y el monte Hacho en Ceuta: la frontera,

trás de las brumas marinas.

durante tanto tiempo, del mundo conocido, el

Entre curvas de la N-340 que unen Alge-

finis terrae. Más allá, se encontraba el “Mar de

ciras y Tarifa, los paisajes son un espectáculo.

las Tinieblas”, el Bahr al-Zulumat, el abismo, el

Y se tornan en una gran producción ambienta-

Océano.

da en la historia, un peplum de gestas heroicas,

Entre curvas, el navegante probará atis-

de episodios épicos y míticos, por poco que el

bar, a babor o a estribor, en medio de estos

viajero despeje la calima que emborrona la

míticos horizontes, los improbables emplaza-

memoria y fuerce la vista. Podrá intentar re-

mientos del Jardín de las Hespérides o de At-

crear la visión apocalíptica de aquella inago-

lántida... Forzando un poco más la vista, verá

table ola oceánica que se derramó durante

pasar y arribar por estas costas un largo desfile

casi una centuria para colmar una profunda

de embarcaciones y de culturas: gaulos de fe-

depresión y convertirla en el risueño Medite-

nicios, trirremes de griegos y cartagineses, ga-

rráneo. Fue hace aproximadamente un millón

leras romanas y bizantinas, drakkars vikingos,

y medio de años, cuando la placa tectónica se

falúas árabes, carabelas portuguesas, galeo-

resquebrajó, desraizando Europa de África, la

nes de la Armada Invencible, barcos de piratas


El Peñón de Gibraltar y la Costa Africana al atardecer. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 149


Ruinas de Baelo Claudia, Playa de Bolonia, Tarifa. Cádiz. 150 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


berberiscos, escuadras anglo-holandesas, ade-

fortalezas, torres y murallas, que erigieron o re-

más de un continuo movimiento de barcos de

forzaron, en el camino histórico que nos espera.

arrastre, ferris, petroleros, tablas de surf, bal-

Y en cierto modo, casi consiguieron deshacer las

sas de esperanza y desesperanza... Estelas de

titánicas obras de la placa tectónica o de Hércu-

blanca espuma en el azul-verdeante...

les, volviendo a unir bajo su imperio “las dos ori-

El espectador imaginativo asistirá igual-

llas”. Por ello quizá, las dos dinastías beréberes

mente a un continuo vaivén de mujeres y

prestan su nombre a esta Ruta de los Almorá-

hombres. Apercibirá a los primeros homínidos

vides y Almohades, que arranca en este mágico

llegados de África, hace más de un millón de

Estrecho y culmina en las cumbres granadinas

años. O bien a los hombres del Neolítico que

de la Alhambra, el Albaicín y la Sierra Nevada.

en sus pinturas rupestres dibujaron barcos, en

Por estos caminos, entre mares y sie-

la cercana Cueva de la Laja Alta. Mucho más

rras, entre sorpresivos márgenes y mundos,

tarde, a principios del siglo VIII, a los guerreros

se nos abren ciudades milenarias, pueblos

beréberes capitaneados por Tariq ibn Ziyad y a

color cal y teja, innumerables fortalezas,

los jinetes árabes del general Musa ibn Nusayr.

siempre al filo de algún precipicio de vértigo,

Y también a los almorávides, surgidos de las

siempre a caballo entre ubicuas y desvaneci-

arenas del Sahara, o a los almohades, descen-

das fronteras. ¿La meta? Disfrutar de la paz

didos de sus montañas del Atlas, para recalar

y la belleza de variadísimos paisajes, de ex-

por estas subyugantes orillas. Los primeros,

celsos y recónditos monumentos. Saborear

conducidos por Yusuf ibn Tasufin, franquearon

genuinas gastronomías y embriagadores cal-

por primera vez el Estrecho en 1086 y termi-

dos. Aprender. Afinar, de una atalaya a otra, la

naron por anexionar los territorios andalusíes

mirada sobre un supuesto “otro” que se nos

fragmentados en peleadas taifas. Los segun-

espejea en senderos cruzados por los mesti-

dos, dirigidos por Abd al Mumin, hicieron lo

zajes y sembrados de voces literarias. Bucear

mismo a mediados del siglo XII, apoderándose

en esta “otredad” que mencionaba Borges,

del imperio edificado por los primeros. Eran

enamorado de Marraquech, la capital de los

“plagas de langostas africanas”, dijo despec-

Almorávides y de los Almohades, y de Grana-

tivamente el historiador Sánchez Albornoz,

da, nuestro fascinador destino.

quien les apreciaba poco, por imponer su rigurosa doctrina religiosa.

Entre curvas, parpadean las “dos orillas”, entrelazadas, frente a frente, tuteándose,

Pero durante su reinado sobre al-An-

desde el gran sobresalto telúrico que hendió

dalus, artes, ciencias y pensamiento siguieron

un mismo tronco, una misma corteza. Y atra-

floreciendo. Su huella queda impresa, en tantas

camos en Algeciras, resguardada en su bella

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

151


Castillo de Casares. Málaga.

152

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


bahía, que prácticamente no ve. El largo paseo

queda, o casi. Vestigios de la muralla meriní

marítimo se desliza entre kilómetros de hormi-

y de la medina, recientemente devueltos a la

gón de los muelles y fachadas de altos edifi-

luz por la arqueología, muestran su cicatriz en

cios que tapan las perspectivas hacia el mar.

el corazón de la ciudad, en medio del asfalto

Pero el curioso encontrará siempre algún pro-

y de bloques de pisos. Una estatua los vigila.

montorio, terraza o cuesta, para apercibir un

Es el general Almanzor, el usurpador del poder

trozo de Estrecho, el Bahr al-Zuqaq, o Mar del

omeya, que nació aquí. Da la espalda a un res-

Callejón, como lo llamaban significativamente

taurante de comida rápida.

los árabes. “Las gentes de Algeciras pueden di-

Al-Yazirat al-Jadra fue borrada del mapa

visar las casas de Ceuta, e incluso distinguir la

en 1379 por las huestes nazaríes de Muham-

blancura de la ropa puesta a tender”, decía al-

mad V. Este sultán granadino, consciente de

Udri. Este geógrafo andalusí del siglo XI exage-

no poder mantener el control del estratégico

ró mucho. Pero recalcó la inalterable cercanía

baluarte que acababa de reconquistar, prefi-

entre al-idwatayn, las dos orillas. Basta volver

rió arrasarlo antes que abandonarlo en manos

la mirada, en estas calles que desde el paseo

castellanas. Replegó a sus tropas y a sus ha-

se filtran en la ciudad, para constatar que tam-

bitantes a Gibraltar, la roca que cierra al otro

bién aquí hay blanca ropa puesta a tender. Cer-

lado la Bahía, de más fácil defensa. E hizo es-

canía visible, en el continuo vaivén de los ferris

culpir, en recuerdo de esta pírrica victoria, los

que cruzan el Estrecho en poco más de dos ho-

siguientes versos del visir Ibn Zamrak en un

ras. Convierte Algeciras en el mayor puerto de

patio alhambreño: “A espada y a la fuerza, en

pasajeros del Mediterráneo. Reafirma el papel

Algeciras / entraste, abriendo puerta antes ce-

histórico de al-Yazirat al-Jadra, la “Isla verde”,

rrada/, tras veinte otros castillos, y a tu tropa /

como puente entre Península y norte de África.

de botín cuanto había repartiste”.

“Fue la primera ciudad conquistada por

Algeciras resurgió de sus cenizas, en los

los musulmanes en al-Andalus en los primeros

albores del siglo XVIII. Vuelta al núcleo primige-

tiempos”, recuerda el geógrafo al-Idrisi (siglo

nio: esta vez, son los habitantes españoles de

XII). A ella, llegaron pronto los ejércitos de Ta-

Gibraltar, huyendo de la ocupación inglesa del

riq y Musa, y luego, en 1086, los primeros con-

peñón en 1704, quienes vuelven a poblar el

tingentes de nuestros almorávides, que desde

solar de la medina medieval. Este renacimien-

aquí no tardarían en emprender su asalto a

to del setecientos se palpa en las empedradas

al-Andalus. Pero de la medina islámica, cuyas

cuestas de San Isidro, el barrio con más solera

murallas, puertas, mezquitas y jardines fueron

de la ciudad, y en la contigua Plaza Alta, presi-

descritos por los viajeros de la época, nada

dida por Nuestra Señora de la Palma, barroca

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

153


y neoclásica. Vida convulsa de un estratégico y milenario puerto, cuyos hilos descosidos se recomponen en el interesante Museo de la Ciudad. No lo dejaremos tampoco sin ver su mar. Adosados a la historia, dando la espalda a un acueducto romano, podemos degustar un excelente pescaíto en un chiringuito de la playa del Rinconcillo, en la desembocadura del Río de la Miel. Los pies en la arena, quizá tendremos un suave pensamiento por Ibn Abi Ruh (siglo XII) y sus antológicos versos: “Detente junto al Río de la Miel, párate y pregunta / por una noche que pasé allí hasta el alba, a despecho de los censores / bebiendo el delicioso vino de la boca o cortando la rosa del pudor...”. Estos censores, a los que alude el poeta andalusí, ¿eran los almorávides y almohades, con quién al poeta algecireño le tocó vivir? Abandonamos Algeciras, y volvemos a nuestras curvas de alquitrán que caracolean encima del Estrecho, hasta Tarifa. En la punta meridional de Europa, a tiro de piedra de Marruecos, la ciudad se abriga de los fuertes vientos de poniente o levante detrás de sus mu-

154

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

rallas notablemente conservadas. De entrada,

almohades y meriníes, entre los siglos XI y XIII.

anuncia una doble identidad, en esta Puerta

Estas callejuelas nos conducen hasta la igle-

de Jerez que enseña, entre dos torreones al-

sia tardo-gótica de San Mateo, y luego, en el

menados un arco gótico y un arco de herradura

meollo de la medina, a la Plazuela del Viento,

fraguado en tiempos de los almohades. En el

frente al oleaje.

interior, las deliciosas callejuelas encaladas

Tarifa sí, mira el Estrecho. Escruta per-

soplonean el urbanismo de al-Andalus, en una

fectamente, en días claros, las costas africanas,

medina engrandecida sucesivamente por sus

desde Ceuta a Tánger, a 14 kilómetros apenas.

antiguos amos marroquíes, los almorávides,

Por este motivo, el califa Abd al-Rahman III,


Castillo de Guzmán el Bueno, Tarifa. Cádiz.

temeroso de la política expansionista del ene-

En el mismo islote desembarcó, en julio de

migo fatimí en el vecino norte de África, hizo

710, el bereber Tarif ibn Maluk, que regalará

construir la fortaleza tarifeña, que reforzará y

su nombre a Tarifa. Protagonizó con apenas

adaptará cada uno de sus sucesivos ocupan-

400 hombres la primera incursión musulmana

tes. Desde este magnífico mirador, divisamos,

en la Península. Se trataba de una operación

perdida en las olas, la isla de las Palomas, que

de reconocimiento antes de la llegada al año

vio aparecer hace tres milenios las embarca-

siguiente de los ejércitos de conquista de Ta-

ciones de un pueblo oriental de intrépidos na-

riq y de Musa. Desde nuestra atalaya, presen-

vegantes y hábiles comerciantes: los fenicios.

ciamos el gesto heroico de Guzmán el Bueno,

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

155


alcaide de la villa después de su conquista en

viento tornadizo cambió, rindió pleitesía a los

1292, lanzando su propio puñal a las tropas

rivales almohades.

meriníes que habían tomado como rehén a su

De su Alcalá —al-Qala, fortaleza—, con-

hijo. Prefirió verle morir antes que entregar

quistada hacia 1250 por Fernando III, resis-

la plaza, según cuenta un romance anónimo:

ten la torre del Homenaje y paños de muralla

“De los muros de Tarifa vi a don Alfonso aso-

enmascarados en el caserío. Hoy, campea en

mado / que miraba en las barreras a su hijo

todo lo alto la gótica Iglesia de San Jorge, que

atado / como lo tienen los moros, para luego

custodia un estupendo retablo barroco donde

degollarlo”.

despunta la imagen del Santo alanceando el

Leyendas y percepciones se cruzan, en

156

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

dragón, atribuida a Martínez Montañés.

el camino jalonado de castillos. Podríamos se-

Desde el cerro de la Coracha, el amplio

guir orillando el Atlántico, hacia estas dunas

paisaje descubre tierras bravías e indómitas,

de arena y luz que abordan Bolonia y luego Cá-

como el cercano océano. Fueron el escenario

diz... Pero nuestra ruta del interior corteja tam-

de grandes revueltas a lo largo de la historia:

bién los aires serranos y los verdes horizontes.

de la rebelión de los mudéjares, aplastada por

Vira hacia el noroeste, y en pocas leguas, sin-

Alfonso X el Sabio en 1264, a la revuelta anar-

gla en medio de ondulados montes tapizados

quista de Casas Viejas, en 1933. Atravesamos

de matorral y alcornoques que arropan los “ca-

dehesas y fincas, donde pastorea el toro bra-

nutos”, vallejos fluviales cubiertos de bosques

vo. Su extensión delata la concesión de vastas

subtropicales. Vagamos por el Parque Natural

extensiones de tierras y de pueblos enteros a

de los Alcornocales, un excelente observatorio

los señoríos de grandes familias nobles —Guz-

de las migraciones intercontinentales de las

mán, Osuna, Ponce de León, Ribera…—, que

aves —buitre leonado, cigüeña blanca, agui-

marcará la estructura agraria de esta parte de

lilla calzada, alimoche…— y también de los

Andalucía.

hombres. De tribus beréberes principalmente,

Alcanzamos Medina Sidonia, antiguo

que tuvieron por estas zonas montañosas un

señorío de los duques del mismo nombre.

predilecto lugar de asentamiento.

Arracimada en torno al “Cerro del Castillo”,

En medio del verdor, apoyada sobre el

entre sierra y océano, la ciudad tres veces

monte de la Coracha, la blanca Alcalá de los

milenaria custodia sedimentos y tesoros de

Gazules toma su nombre prestado de los Guz-

todas épocas. En su nombre, que derivaría

zala, cabila beréber proveniente de las arenas

del puerto de Sidón, revelaría su ascendencia

del Sahara, que apoyó el movimiento almorá-

fenicia. En su subsuelo, oculta la romana Assi-

vide desde sus orígenes, y luego, cuando el

do Caesarina, cuyas entrañas descubiertas en


Iglesia de Santa María la Coronada en Medina Sidonia. Cádiz. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 157


158

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

1969 ofrecen un sugestivo paseo por más de

vida, su carácter y su belleza. Estamos en la ciu-

30 metros de galerías subterráneas, antiguas

dad habitada más antigua de Occidente, sobre

conducciones de agua y cloacas. En las afue-

un archipiélago de islas y de culturas, colma-

ras, en la Ermita de los Santos Mártires, con-

tadas por los limos y el hombre, allá donde los

serva uno de los raros ejemplos de arquitec-

fenicios plantaron primeramente hace más de

tura de época visigótica (siglo VII). En lo más

tres milenios su Gadir y su templo a Astarté, la

alto de su cerro, desvela las ruinas expoliadas

diosa de los navegantes que animaba a explo-

de la fortaleza y del alcázar que se remontan a

rar los confines del mundo. Griegos, cartagine-

la época omeya. A sus pies, la Iglesia de Santa

ses y romanos, afianzaron su Gadeira o Gades

María La Coronada, de estilo “gótico aristocrá-

como emporio comercial. Urbe volcada al mar

tico” atesora un refulgente retablo plateresco

y a los negocios de largo recorrido, a los que

y la talla barroca de Nuestra Señora de la Paz,

debe todo, sus glorias y también sus momen-

la patrona de la ciudad. En todos sus flecos de

tos de olvido y de destrucción. Puerto y vigía

blancas calles, la ciudad ostenta mucha sole-

que siempre miró muy lejos, aunque se ador-

ra: conventos, iglesias, casas señoriales con

meciera con el crepúsculo romano cuando sus

exquisitas rejerías. Para nuestro paladar, nos

horizontes se achicaron.

agasaja con su repostería de fuertes resabios

Pero se despertó repentinamente, con el

andalusíes, en particular con los afamados al-

descubrimiento de un nuevo mundo en 1492

fajores, hechos de almendra, huevo y miel.

y brilló con todas sus luces en el dorado siglo

Con tan buen sabor de boca, nos des-

XVIII, después de recibir de manos de Felipe V

lizamos otra vez hacia el océano, y su ciudad

y de Sevilla en 1717 la Casa de Contratación,

de predilección, Cádiz. Su bahía se abre, res-

que le otorgaba el monopolio del comercio

plandeciente, ante nosotros. Nos encarrilamos

con las Indias. Es esta Cádiz dieciochesca y de-

por el largo y estrecho ribete arenoso que liga

cimonónica que hoy contemplamos, barroca y

el continente a esta urbe circundada por el

neoclásica, ilustrada y liberal, de calles estre-

océano, y parece surgir de él o navegar sobre

chas y reticulares con fachadas burguesas pa-

él. “Brillante Cádiz, que te elevas hacia el cie-

tinadas por el tiempo y la humedad. Se respira

lo desde el centro del azul profundo del mar”,

el mismo aire marino y colonial que en La Ha-

declamó Lord Byron.

bana, Cartagena de Indias o San Juan de Puer-

Recorreremos de popa a proa este “gran

to Rico, asomadas, con sus varaderos y restos

buque de alabastro”, y sentiremos esos vientos

de baluartes, a las olas y a las rutas atlánticas

de mar adentro que siguen soplando en esta

de ida y vuelta. Ni los de aquí ni los de allá

ciudad singular al extremo, por su posición, su

pueden mirarse como extraños, decía el poeta


Panorámica de Cádiz con la Catedral de la Santa Cruz a la derecha.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

159


Castillo de San Marcos. El Puerto de Santa María. Cádiz.

160

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


viajero Rubén Darío, el nicaragüense nacido

Tendida a orillas del río Guadalete, en

aquí, en sus “Tierras solares” que recorrió en

su desembocadura, la ciudad se desenrolla

1904, y que nuestra ruta sigue en parte, entre

en anchas calles reticulares “tiradas a cordel”

Estrecho, Cádiz y Granada.

que exponen elegantes fachadas de casonas

El fin de la quimera imperial marcó el tér-

nobles, de navegantes y mercaderes del tráfi-

mino de la prosperidad. Pero la ciudad no juega

co atlántico. “Voy por las calles del mar” enun-

a un anticuado charme de la decadencia, ni se

ció Rafael Alberti, hijo de El Puerto. Homero,

complace en nostalgias y añoranzas de sus glo-

en su epopeya, refiere que el caudillo griego

rias. Es demasiado chispeante, descaradamen-

Menesteo, uno de los guerreros que irrumpió

te viva y simpática. ¡Qué importa! Siempre en-

en Troya escondido en el famoso caballo de

caró los azares y las amenazas, venidas del mar:

madera, fundó, después de navegar por el Me-

fue arruinada, saqueada, sitiada innumerables

diterráneo, una ciudad en la desembocadura

veces en su historia, por normandos, escuadras

de un río más allá de las Columnas de Hércu-

anglo-holandesas o huracanes. Pero siempre

les. De ahí el origen mítico atribuido a esta

resurgió de sus cenizas. Y cuando era presa de

ciudad, que fue ciertamente griega y romana.

las bombas de los ejércitos napoleónicos entre

De la ciudad andalusí de al-Qanatif (las

1810 y 1812, este adalid de la independencia

Salinas) o al- Qanatir (los Puentes), queda la

y de la libertad alumbró la primera Constitu-

estructura de una antigua mezquita, encerrada

ción española y esta coplilla popular: “Con las

en el actual Castillo de San Marcos, enquista-

bombas que tiran los fanfarrones, se hacen las

da entre arcos mudéjares y capiteles romanos

gaditanas tirabuzones”. Cádiz y sus “gaditas”

expoliados, en una fusión que recuerda la per-

bullen, se mofan, con carnaval o sin carnaval.

sonalidad ecléctica de Alfonso X. El rey sabio

Rebozan de vida y arte, en su Catedral, sus igle-

mandó construir esta iglesia-fortaleza después

sias barrocas y neoclásicas, sus baluartes, sus

de ver aparecer milagrosamente a la Virgen

sarcófagos fenicios, sus pinturas de Goya, Mu-

detrás de la fortaleza andalusí que conquistó

rillo o El Greco. En sus plazas, calles, patios, y

a mediados del siglo XIII. Desde entonces, El

en esas torres-miradores que rematan edificios

Puerto lleva el nombre de Santa María, al igual

de los grandes mercaderes, mástiles de piedra

que las cantigas del rey- poeta que pudo en

desde donde se otean los extensos horizontes

parte componer aquí. “En los abismos del mar

de la ciudad más luminosa, blanca y azul, situa-

/ de la tierra a las montañas / imperio tiene la

da al borde del océano tenebroso. Desde esas

Virgen / Madre del que al mundo abarca”.

vigías, abarcamos la bahía, donde se recuesta, al otro lado, El Puerto de Santa María.

Por fascinantes abismos, entre mar y montañas, nuestro camino prosigue, no sin

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

161


antes detenerse en los otros lugares de culto

Podemos considerar, como John Ruskin, “jus-

de El Puerto: la Iglesia Mayor Prioral, el presti-

to y tolerable beber vino de Jerez desde que

gioso coso taurino, las reputadas marisquerías

nace el sol hasta que se pone”. Sin embargo,

y las rebosantes bodegas. Titubeamos en la

la ciudad ofrece numerosos alicientes tanto o

senda de Baco, en la frontera sur del reino de

más embriagadores.

la viña, que tiene, a pocos rodeos de aquí, su capital en Jerez.

Podemos embelesarnos con una incursión en la Sharish andalusí, que se ofrece a la vista en el Alcázar. Descubre señeros restos

“Esta ventana me lleva, la mire abierta o

de la alcazaba erigida por los almohades: las

cerrada, a Jerez de la Frontera”.

recias murallas puntuadas de torres, la clásica

Rafael Alberti

entrada en doble recodo con arcos de herradura, los baños o hammam, y una mezquita, de

162

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

La ciudad y su vino: ¿sinónimos? Ambos

espléndida sencillez con su fábrica de ladrillos,

enredan sus raíces y se crían en las mismas

su alminar de planta cuadrada, la magnífica cú-

tierras albarizas, así como lo relata la historia.

pula octogonal de la musala (sala de oración),

Los fenicios bautizaron la región como Xera y

donde un pequeño altar nos recuerda que fue

habrían traído las primeras cepas. Los romanos

convertida en Capilla de Santa María tras la

la convirtieron en Ceret y los visigodos en Xe-

conquista en 1264 por Alfonso X, hecho re-

ritium. Los andalusíes, que fundaron el asenta-

cogido en otra de sus cantigas. Disfrutaremos

miento en su emplazamiento actual, la llama-

también de profuso arte, en esta catedral que

ron Sharish. De este nombre árabe, deriva el

ocupa ladera abajo el solar de la antigua mez-

Sherry, como pronuncian los ingleses su vino

quita mayor y lanza en el cielo su airosa cúpu-

que importan desde la Edad Media. “Allí en Je-

la y torre; en las primorosas parroquias góticas

rez, bebí el famoso vino en su misma fuente”,

distribuidas por el casco histórico; en la iglesia

escribió con exaltación Lord Byron, que lo cató

de Santiago, cuyo barrio, gitano y payo, es uno

por aquí en el verano de 1809. Es infinita la

de los sancta santorum del flamenco, vivero

lista de escritores que se deleitaron pasean-

ayer y hoy de grandes artistas.

do por Jerez y bebiendo sus caldos. Anthony

Siempre a compás bailan también los

Trollope, Washington Irving, Théophile Gautier,

caballos jerezanos, con su larga y blanca crin,

Alexandre Dumas, Christian Andersen, Aldous

en la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre.

Huxley, aterrizados aquí a lomo de mula, en el

El alfoz de Jerez es una excelsa yeguada donde

primer tren de vapor de Andalucía o en un fla-

se seleccionan con esmero desde hace siglos

mante Bugatti rojo, como Somerset Maugham.

los sementales del caballo español de “pura


raza”. En realidad, éste deriva del cruce del ca-

allá en lo hondo, bajo vuestros pies, veis un

ballo peninsular con su primo hermano berbe-

rodal de prado verde o un pedazo de río que

risco y con el ágil corcel árabe llegado con la

espejea al sol”.

conquista, condimentado sucesivamente con

Azorín acaba de describirnos, en su si-

distintos aportes, del tipo napolitano, germa-

glo XX, el urbanismo en tiempos de al-Anda-

no, polaco, del desierto…

lus, que rehuye de las líneas rectas, donde las

Flamenco, caballos, vinos: Jerez cría lo

callejas se enredan en lechosos laberintos. En

más “puro” de lo que es el producto de alambi-

este perenne entramado, la arquitectura po-

cadas mezclas... Identidades cruzadas, forjadas

pular también sigue fiel, en lo esencial, a sí

en el sinuoso camino que retomamos, donde

misma. Fachadas enjalbegadas con esa cal que

encontraremos, sino una quimérica “pureza”, sí

respira. Casas abiertas en su corazón por el so-

la emoción, la hondura y el duende. Surcamos

segado patio. Esta estampa se verifica, impresa

la ondulada campiña de Jerez y, entre viñedos

en innumerables pueblos de Andalucía, colga-

y trigales, trataremos de localizar el escenario

dos en las alturas de algún cerro, dominado

de la Batalla del Guadalete, que marcó el fin

por la fortaleza (hisn), o lo que quede de ella.

del reino visigodo de Don Rodrigo y abrió la

Estampa viva en Arcos, modelo de “pueblo an-

puerta a la conquista musulmana. “Las huestes

daluz soñado”. Pero cada villa tiene decidida-

de don Rodrigo / desmayaban y huían / cuan-

mente su carácter, su espíritu y sus leyendas.

do en la octava batalla / sus enemigos vencían

Arcos presume de sus arquillos que ca-

/ Rodrigo deja sus tiendas / y del real se salía /

balgan encima de sus empinadas cuestas, de

[...] mira el campo tinto en sangre / la cual arro-

sus iglesias de soberbio cuño, de su “catedral”

yos corrían”, llora un viejo romance.

de Santa María que eleva su campanario en-

Aparecen los contrafuertes de la Sierra, y

cima de las almenas del Castillo, reconstruido

allá, sobre un tajo vertiginoso color ocre-ama-

en el siglo XV. Y guarda en su memoria, en los

rillo en forma de ballesta que domina el Gua-

muros que se amalgaman con el tajo, la fábrica

dalete, despunta la blanca Arcos de la Frontera.

del hisn de medina Arkus. Ésta fue capital de la

Dejaremos que Azorín, el escritor apasionado

taifa de los beréberes Banu Jizrun en el siglo

de paisajes y pueblos, nos introduzca en sus

XI, bastión de guarniciones almorávides y al-

entrañas: “Y hay en lo alto, en el centro, en lo

mohades, luego avanzado baluarte fronterizo

más viejo y castizo de la ciudad unas callejue-

después de su toma en 1264, y luego señorío

las angostas que se retuercen, que se quiebran

de los Ponce de León. El castillo, Santa María,

súbitamente en ángulos rectos, pavimentados

y todo el caserío que forma un gran arco en el

de guijos relucientes, resbaladizos; al pasar,

cielo, asoman su belleza sobre “La Peña”. “Nos

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

hallamos sobre un elevado tajo de doscientos,

disposición, su remota condición de mezquita,

de trescientos metros de altura; la campiña

en este reducto serrano de la tribu bereber de

verde se pierde en lontananza en suaves on-

los Saddina, arrebatado tardíamente en 1485

dulaciones…” (Azorín).

al reino nazarí.

Arcos es el punto de partida para desgra-

A pocos kilómetros y muchas curvas

nar los Pueblos Blancos, que juegan a todas las

sobre las crestas de montes abiertos a gran-

variaciones y sorpresas. Sin duda, la cal de sus

diosos paisajes, aparece Zahara de la Sierra,

casas no es más inmaculada que la de los otros

apiñada a los pies de su castillo roquero, es-

pueblos de la geografía andaluza. Pero quizá,

crutando el valle del Guadalete, otrora estra-

despunta más en medio del intenso verdor de

tégico paso, donde hoy reposan las aguas tur-

la sureña Sierra de Grazalema que ostenta el

quesas del embalse. Zahara lleva en su nom-

record de pluviometría (entre 2.000 y 4.000 li-

bre, que deriva probablemente de la voz árabe

tros al año) de España, ganando a Galicia. Nues-

de zajra (roca) su clara ascendencia andalusí.

tra ruta culebrea en medio de bosques que se

Roca y castillo, en lo alto, se fusionan. Las rui-

encrespan sobre valles y gargantas. Pinos, en-

nas de la fortaleza de época nazarí nos narran

cinas, quejigos, acebuches, alcornoques, y los

episodios de guerra y paz, como el vano inten-

famosos pinsapos, especie endémica de este

to por parte del sultán Mulay Hasan de invertir

lar, superviviente de la Era Terciaria, declinan

el curso de la historia al retomar esta plaza en

su amplia gama de verde. Piedras, rocas y es-

1482. Esta pírrica victoria sirvió de pretexto a

polones forman contrapuntos de gris, desde la

los Reyes Católicos para lanzar su guerra con-

blanquecina caliza, al plateado cuarzo, pasan-

tra los últimos resquicios de al-Andalus. Pero

do por el negrusco granito. Entre espectacula-

la frontera no era solamente el teatro de acon-

res curvas, en un recodo, centellea Grazalema,

tecimientos bélicos, sino también de acuerdos

acurrucada en su valle, en medio de un circo de

e intercambios a favor de las treguas. En 1282,

picachos. Deliciosa villa de poco más de 2.000

Alfonso X y el sultán meriní Ibn Yusuf se en-

habitantes, que no es solamente blanca. La cal

contraron en Zahara y pactaron lo siguiente: el

se acopla armónicamente, aquí como en los

rey marroquí prometió ayudar a su homólogo

demás pueblos, con el ocre de las tejas árabes,

castellano en su lucha contra la sublevación

el hierro de las rejas de forja, el empedrado de

del infante don Sancho, y ambos acordaron la

las calles. Cristalina agua borbotea en nume-

compraventa de vacas castellanas por 60.000

rosas fuentes. Sillares de piedra cubren la fa-

doblas de oro.

chada de la dieciochesca iglesia de la Aurora.

Al otro lado del Guadalete, enfaldada

La Iglesia de San Juan delata, en su planta y

a los pies de la Sierra de Líjar, Algodonales


Panorámica de Olvera. Cádiz.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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Panorámica de Zahara de la Sierra coronada por su Torre del Homenaje. Cádiz. El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

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El Puente Nuevo sobre El Tajo. Ronda. Málaga. 168 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


constituye una excepción en este camino de

por una garganta donde el río Trejo excavó

pueblos blancos. La villa nunca fue andalusí.

pacientemente durante siglos en la roca, pé-

Nace del reparto de tierra a colonos

treas galerías en las que se encastraron las

castellanos hacia los años 1520, cuando los

casas-cueva y calles-túneles con techos y

tambores de guerra se habían definitivamente

paredes minerales. Armónicos contrastes de

acallado. Algodonales no tiene castillo, pero

pueblos enjalbegados con la eterna cal blan-

luce como emblema el robusto campanario

ca, pero que modulan una extensa gama de

de la dieciochesca iglesia de Santa Ana y des-

contrapuntos.

pliega un entramado más reticular. Su nombre,

En pocos rodeos, alcanzamos Ronda, in-

lo debe a una planta procedente de la India,

tersección de los dos ramales de nuestra Ruta

al-qutun, introducida, entre otras muchas espe-

de Almorávides y Almohades. Porque nuestra

cies, por los árabes.

senda puede también, si se quiere, tomar un fal-

Atalayando trigales y olivares, Olvera, la

so atajo que desde el Estrecho sube hasta la ciu-

antigua Wubira o Uryawila, exhibe su doble seña

dad del tajo. Este otro camino se retuerce tam-

de identidad, en todo lo alto del cerro y barrio

bién al capricho de montes y bosques, de hitos

de La Villa. La fortaleza, obra almohade refor-

monumentales y paisajísticos, en otra vertiente

zada por nazaríes y cristianos, y su majestuosa

de pueblos imperturbablemente blancos.

vecina, la iglesia neoclásica de la Encarnación,

Desde Algeciras, la primera estación es

forman dos moles que proyectan en picado su

Castellar de la Frontera, antiguo enclave de be-

avasalladora sombra sobre el remolino de tejas

réberes y muladíes, llamado Hisn-Lawra y luego

y de calles. También escenifica, en el contiguo

Qastalla. Su castillo admirablemente conserva-

museo de la Cilla, la ambivalencia de la frontera.

do, de época nazarí pero cimentado en tiempos

Ésta no fue solamente el decorado para reales

del Califato (siglo X), sigue fijando su mirada

o supuestas hazañas guerreras, recogidas en

sobre los movimientos del cercano Estrecho.

bellos cancioneros y romances, sino también el

También a ojos vista, tierra adentro, encontra-

lugar de un intenso tráfico y comercio entre Cas-

mos Jimena de la Frontera, adosada al Parque

tilla y el Reino Nazarí, que fructificaba a menudo

Natural de los Alcornocales y envuelta por el río

por nuestra línea de demarcación mediante los

Hozgarganta. El castillo de época nazarí, con sus

“puertos secos” o de “tierra”, como Olvera.

espléndidos aljibes, fue un puesto avanzado

A sólo 15 kilómetros, Setenil de la Bo-

del reino granadino en la zona del Estrecho. En-

degas perenniza su excepcional carácter y

rique IV lo sometió en 1456, pero se sabe que

posición. Se avista repentinamente, no enci-

este rey, apodado el “amoriscado”, fue él mis-

ma de un cerro, sino en un quiebro formado

mo conquistado por las costumbres andalusíes.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

169


Luego, la villa pasará a engrosar las po-

go. Empezó en la otra ladera, donde se impone

sesiones del duque de Medina Sidonia, hasta

el relieve de la Sierra Bermeja, en cuyas estri-

el siglo XIX.

baciones se incrusta y contorsiona la bellísima

Nuestro camino se adentra en la Serranía de Ronda y serpentea encima del valle del

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Casares. La sublevación y represión de la misma ensangrentaron las orillas del “río-jardín”.

Genal. El nombre del río procedería de Wadi

El cronista Mármol Carvajal nos relata

Xanar, como refleja una crónica que cita a las

el siguiente testimonio: “Y en el mismo año se

gentes (ahl) de Xanar durante una expedición

alzaron ciertos lugares de moros de la Serranía

por estos pagos en 913 del recién entronizado

de Ronda y Sierra Bermeja, y sus altezas envia-

emir cordobés y futuro califa Abd al-Rahman III.

ron contra ellos al conde Ureña y a Don Alonso

A menos que Genal no provenga, según otras

de Aguilar. Mas no sucedió tan prósperamente,

interpretaciones, de la voz árabe yenna, que

porque fueron desbaratados en un lugar lla-

significa jardín y paraíso. Bien podría ser, al ob-

mado Calaui [...] Por esta rota fue preciso que

servar el “edénico” valle, rodeado de montes

el propio Rey Cathólico saliese de Granada, y

boscosos que se elevan a más de 1000 metros,

con su presencia se allanó luego toda la tierra:

moteados por las destellantes manchas blan-

y dejando ir a Berbería a los que no quisieron

cas de los pueblos. “Las aldeas de al-Andalus

ser Christianos, se convirtieron los demás allí y

aparecen en medio del verdor de los vergeles

en todo el reyno…”.

como perlas engastadas en medio de esme-

Casi siete décadas después, los moris-

raldas”, escribió el visir Ibn al-Hammara en el

cos serán definitivamente expulsados de la

siglo XI. Desgranaremos este rosario de aldeas,

Serranía, que será repoblada por cristianos

plantadas a media ladera en medio de huertas,

viejos. Sin embargo, esas aldeas, agarradas a

cítricos y castaños. Conservan, un poco defor-

sus lozanas pendientes, perpetúan sabor e in-

mado, el nombre del linaje bereber que las po-

genios del mundo rural andalusí. El sabio apro-

bló hace casi 1300 años: Algatocín (de los Banu

vechamiento de recursos en esas tierras serra-

Atus, o al-Atusiyin), Benalauría (Banu al-Hawari-

nas se manifiesta en los bancales escalonados

ya), Benadalid (Banu Jalid), Atajate (Ayt-Assas).

regados por viejas acequias (as-saqiya), en los

La toma en 1485 de Gaucín, que vigila

pequeños azudes (as-sud) que domestican el

con su castillo roquero el valle por el sur, des-

Genal. Reliquias de molinos, almazaras (al-ma-

encadenó la caída, como fichas de dominó, de

sara) y aceñas (as-sinaa); rebaños que pas-

todas esas poblaciones en manos de los ejérci-

torean monte arriba, nos introducen en otra

tos cristianos. Quince años después, la rebelión

vertiente de tiempos y de pueblos blancos, en

de sus habitantes mudéjares prendió como fue-

singladuras nunca iguales.


“…Recuerdos históricos, romances po-

amplio valle formado por el río y aprovechado

pulares, monumentos enigmáticos, costum-

acogedoramente por campos de cultivo, enci-

bres desconocidas, efectos sublimes de una

nas y olivares, sopla de las montañas, las cua-

naturaleza grandiosa. Senderos imposibles e

les dibujan la más emocionante lejanía”.

ignorados” escribió el viajero francés Latour,

Es interminable la lista de viajeros,

que peregrinó por esos caminos. Para él como

poetas y escritores que sucumbieron ante el

para su congéneres del romanticismo, esta se-

hechizo de Ronda: Théophile Gautier, Latour,

rranía, allende la frontera de la Europa razona-

Washington Irving, Hemingway... Juan Ramón

dora de la que huían o aparentaron escapar,

Jiménez, Rafael Alberti, Federico Garcia Lorca,

ofrecía todos los alicientes del exotismo, del

Gerardo Diego o José María Pemán cantaron la

pintoresquismo y de la aventura. No fueron

ciudad o sus legendarias corridas “goyescas”.

pocos los que desearon ser secuestrados por

Orson Welles, el intelectual que no se dejaba

los míticos bandoleros que infestaron esos ca-

arrastrar por las simas de baratos exotismos,

minos en los siglos XVIII y parte del XIX. Los

quiso que sus cenizas fueran depositadas aquí.

románticos quisieron vivir plenamente su tran-

Es que en Ronda, se aglomeran armónicamente

se y su aventura andaluza en esas tierras-refu-

los elementos: el vacío y la roca con la madeja

gios, y se deleitaban con los paisajes abruptos

de callejas con fachadas blasonadas o salpica-

y verticales, inmortalizados por los grabados

das de macetillas, balcones afiligranados con

de Gustave Doré o David Roberts.

artística rejería y jardines inclinados sobre la

En parte por ello sin duda, nuestros es-

hermosura del paisaje, en medio de un circo

critores románticos cayeron bajo el yugo se-

de montañas. “Ronda con las viejas ventanas....,

ductor de Ronda, colgada sobre el más vertigi-

los jardines de la Alameda y todas las extrañas

noso de los tajos, que se precipita 100 metros

callejuelas... y los jardines de rosas y jazmines

en picado en lo hondo de la garganta rocosa

y de geranios y cactus”, escribió James Joyce,

donde corre el río Guadalevín. “Por eso —es-

que puso aquí el punto final a su Ulises.

cribe allá por el año 1912 Reiner María Rilke

Ronda compagina leyendas bandoleras,

en sus Cartas— fue un maravilloso acierto ha-

mitos tauromáquicos, novelescas conquistas,

ber dado con Ronda, en la cual se resumen to-

excelsa poesía.

das las cosas que yo he deseado: una ciudad

Y compenetra hermosamente también,

española atalayada de un modo fantástico y

en la piedra, la cal, el yeso o la madera de sus

grandioso sobre dos enormes rocas cortadas

monumentos, una fusión monumental de épo-

a pico y separadas por el estrecho y profundo

cas y estilos. La Takurunna o Hisn Onda andalusí

tajo, un aire intensamente puro que, sobre un

se yergue en la línea de murallas que suple el

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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Baños árabes, Ronda. Málaga.

172

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


tajo por el costado este, en sus puertas de Al-

hacia nuestra ansiada meta, la última capital

mocabar y de la Xizara, el Puente Viejo, los ba-

de al-Andalus: Granada.

ños o el encantador alminar de San Sebastián.

Tendremos todavía que dar el asalto a

A veces oculta parcialmente su rostro, como en

legendarias fortalezas, como la de la Estrella,

el mihrab de finos atauriques nazaríes, encas-

en Teba. Solitario castillo, perdido entre altas

trado detrás del retablo barroco de la Colegiata

yerbas, entre Sierra y Vega, descolgado de su

de Santa María de la Encarnación. Esta iglesia

pueblo que se desparramó ladera abajo cerca

exhibe un magnífico engarce de estilos, en el

de las tierras de cultivo cuando se terminó la

que se superponen la torre mudéjar, los arcos

guerra. La orgullosa Torre del Homenaje sigue

ojivales, la nave central renacentista, un movi-

desafiando el tiempo, escruta el silencio y otras

do camarín barroco habitado por la imagen de

fortalezas fantasmas, de Bobastro o del Becerro,

Nuestra Señora de los Dolores.

diseminadas en el horizonte. Teba fue arreba-

En Ronda, queda también envuelta la

tada en 1330 por Alfonso XI al sultán Yusuf I.

voz de Abu al-Baqa al-Rundi (1204-1285). A

La subsiguiente tregua estipulaba el pago de un

raíz de la toma de Sevilla por Fernando III, el

tributo de 12.000 doblas anuales y la importa-

gran poeta rondeño entonó un antológico can-

ción de productos estratégicos como cereales y

to elegíaco a al-Andalus: “Cuando sube hasta

ganado por parte de los granadinos.

la cima / desciende pronto abatido al profun-

Por el camino, cruzamos Campillos, un

do (...) / El decoro y la grandeza de mi patria

hito en nuestro enredado itinerario. La villa

y su fe pura / Se eclipsaron: sus vergeles son

muestra calles reticulares y un relieve plano.

maleza / Y su pompa y hermosura se desnu-

Nació en el siglo XVI, con la colonización que

daron”. Sin embargo, el final inminente de

surgió del reparto de tierras después de la

al-Andalus presagiado por Abu al-Baqa tardó

capitulación de Granada. En lugar de castillo,

en llegar. Su ciudad resistió mil asedios, y cayó

tiene en su corazón la Iglesia de Nuestra Se-

el 24 de mayo de 1485, como nos cuenta el

ñora del Reposo. Sin resignarnos a los atajos,

romancero: “…A las cinco de la tarde / cabalgó

rechazamos la autovía que alcanza Granada

como solía / ese buen rey Don Fernando / con

en una hora. Viramos otra vez hacia el mar, el

su gran caballería / fue a mirar a Ronda / cómo

Mediterráneo, para encontrarnos con la silue-

sola combatía / a poca pieza de rato / un men-

ta almenada de la Alcazaba de Vélez-Málaga,

sajero venía / cómo los moros de Ronda / se

conquistada en mayo de 1487, pocos meses

daban con pleitesía”.

antes de la cruenta toma de su vecina Málaga.

Y cabalgamos nosotros también, como

A sus pies, se apiña el encantador barrio de la

solemos, acompañados por bellos romances,

Villa, con su Iglesia de Santa María la Mayor,

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

173


estupenda obra gótica-mudéjar que ocupa el

“Paseábase el rey moro por la ciudad de

lugar de la Mezquita Mayor alabada por el via-

Granada, desde la puerta de Elvira hasta la de

jero tangerino Ibn Battuta en el siglo XIV: “Esta

Bibarrambla. ¡Ay de mi Alhama! [...] Cartas le

es una bella ciudad, con una portentosa mez-

fueron venidas cómo Alhama era ganada. Las

quita. En el lugar se dan las uvas, frutas e hi-

cartas echó en el fuego y al mensajero matara.

gos…” Otro ilustre viajero y escritor recaló aquí,

¡Ay de mi Alhama! Mandó tocar sus trompetas,

en sus aventureras andanzas, después de una

sus añafiles de plata; [...] porque lo oigan sus

rocambolesca travesía en una barcaza desde

moros, los de la vega y Granada”.

Argel: Miguel de Cervantes. “¡Gracias sean da-

Allí llegaremos pronto, deteniéndonos

das a Dios, señores, que a tan buena parte nos

en La Malahá, que estira sus viejas salinas ára-

ha conducido! Porque si yo no me engaño, la

bes, y en Las Gabias, puerta de la feraz Vega

tierra que pisamos es la de Vélez-Málaga” (El

granadina, donde despunta la silueta del To-

Quijote).

rreón, típica construcción militar de época na-

Vagamos por la comarca malagueña

zarí que servía de refugio a los campesinos en

de la Axarquía (al-Charqiya – “la oriental”),

caso de incursiones enemigas. Las efigies de

que tierra adentro, desprende aires moriscos.

estos torreones punteaban la verde planicie

Como Alcaucín (al-Qawsin – los arcos), recosta-

y sobresalían, junto a los alminares, del hori-

da en las faldas de las imponentes Sierras de

zontal caserío de las aldeas de esta rica comar-

Tejeda, Almijara y Alhama. Es por estos pagos,

ca agrícola. Lugar predilecto de los guerreros

en estos barrancos que descienden al mar, que

sirios (al-yund a-shami) del general Baly, que

los jinetes de El Zagal, el valiente tío de Boab-

encontraron aquí, allá por los años 740, su El

dil, infligió en 1483 una última derrota a las

Dorado andalusí, parecido a su Ghuta, el oa-

tropas castellanas que se aprestaban a abalan-

sis de Damasco. “Granada es el Damasco de

zarse sobre Málaga. Un espectacular paso de

al-Andalus, pasto de los ojos y elevación de

montaña nos eleva a altas dehesas donde se

las almas”, recalcó mucho tiempo después, en

acomoda, en medio de cultivos hortícolas, Za-

el siglo XII, al-Saqundi.

farraya, del árabe Fahs al-Raiyya o “campo de

Desde nuestro torreón, se divisa, allá, a

pastores”. Ya, acercándonos a la ciudad de Al-

lo lejos, en un último contrafuerte del gigan-

hama, se escuchan los ecos de uno de los más

tesco manto grisáceo y blanco de la Sierra

bellos romances fronterizos, que escenifica la

Nevada, las más poderosas de todas las torres

desesperación del sultán Mulay Hasan por la

que vimos hasta ahora.

pérdida de esta ciudad clave, en la noche del 28 de febrero de 1482:

174

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

“¿Qué castillos son aquellos?” ¡Altos son y relucían! “La Alhambra era, señor, y la otra es


Fortaleza de Vélez-Málaga. Málaga. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

175


176

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

la mezquita. Los otros, los Alixares, labrados a

Entremos pues. ¿A dónde? En este fru-

maravilla; [...] El otro, Torres Bermejas, castillo

to de jugosos granos apretados dentro de una

de gran valía. El otro el Generalife, huerta que

misma corteza: la Iliberris o Ilíberis de los íbe-

par no tenía”.

ros y latinos, la Gharnata al-Yahud —Granada

Este célebre romance fronterizo, en for-

de los judíos—, patria chica de tribus sirias,

ma de diálogo imaginario entre el rey Juan II

hogar de mozárabes y muladíes, núcleo resu-

de Castilla y su aliado y pretendiente al trono

citado por los beréberes ziríes, capital anda-

granadino Abenamár (Yusuf IV) refleja, sin lu-

lusí de los almorávides, fortaleza y solaz de

gar a duda, la mirada ambivalente, fascinada,

almohades; crepúsculo dorado de los nazaríes,

de los contendientes cristianos sobre sus ene-

atrincheramiento de moriscos, destino de re-

migos andalusíes y sus medinas. Sigue nuestro

pobladores castellanos y aragoneses, tierra de

romance:

hortelanos y alfareros, emporio de sederos y

Hablara allí el rey don Juan, bien oiréis

comerciantes genoveses... Áurea mazmorra de

lo que decía: “Si tú quisieras, Granada, contigo

Boabdil y gloriosa tumba de los Reyes Católi-

me casaría dárete en arras y dote a Córdoba y

cos; inconcluso panteón de la dinastía de Car-

a Sevilla” Allí hablara Granada; al buen rey le

los V; altar y clausura de órdenes monásticas

respondía: “Casada soy, rey don Juan, casada

y conventuales; carmen, cueva y corral de ve-

que no viuda; el moro que a mí me tiene bien

cinos… Cuna, morada y albergue de un sinnú-

defenderme quería”.

mero de poetas, escritores y viajeros, de Lorca

Tocamos la Granada de tantos preten-

y Angel Ganivet, de Borges y Louis Aragon, de

dientes. En uno de sus flancos, entre bloques

Villaespesa y Juan Ramón, de Navagero y Juan

de pisos que ocuparon hace pocas décadas

Boscán, de todos los románticos, de las indo-

deliciosas huertas, se resguarda el Alcázar

mables poetisas beréberes Hafsa y Nazhun,

Genil, pabellón de recreo que los príncipes

del rapsoda judío Moshé ben Ezra… Nostalgia

almohades tenían extramuros delante de un

del iraquí al-Bayyati y memoria del zirí Abd

gran estanque desaparecido. Al lado, la er-

Allah. Inacabable antología…

mita de San Sebastián, con su qubba —cú-

En la trama de sus calles, seguimos esos

pula—, es el piadoso recuerdo de los ribat,

pasos y esas voces, navegando entre variadas

los “santuarios-bandera” de los al-murabitin,

orillas culturales que entremezclaron sus co-

los Almorávides. Al parecer, es en sus inme-

rrientes, como en el Estrecho. Seguimos entre

diaciones, fuera de la muralla, donde Boabdil

dos aguas, las de los ríos Darro y Genil, que co-

entregó la llave de su ciudad a Fernando el

rren a los pies de la Alhambra, de la Capilla Real

Católico.

y de la Catedral, de campanarios mudéjares y


de vírgenes barrocas, de monasterios repletos

persona, medio crípticos, en lugares escogidos:

de arte y de aljibes sin agua, del oratorio de la

“yo soy el jardín…”, “yo soy el palacio de vidrio”,

Madraza (la “universidad” fundada por el Yusuf

“yo soy un ojo lleno de frescura”… Metáforas

I) y del Corral del Carbón (único funduq —al-

de su esencia, de alcázares disueltos en sus

hóndiga— andalusí indemne), de los históricos

jardines, de una naturaleza fusionada con la ar-

barrios del Albaicín y del Realejo. Abrazan la

quitectura ingrávida, liviana, cristalina, que se

colina de la Sabika, donde queda a flote, entre

espejea a sí misma en el agua musical de sus

aire serrano y Vega, la Alhambra, el magnético

albercas y fuentes.

buque insignia ocre-rojo de los sultanes naza-

Miremos el Palacio de Leones. Acoge

ríes, con su doble acorazamiento de murallas

en su patio variadas tradiciones y culturas

y sus 33 torres cuadradas apuntadas hacia el

entretejidas: la costumbre romana de cons-

cielo. Dentro, mima jardines y filigrana, los úni-

truir alrededor de un espacio abierto (el atrio),

cos palacios de una dinastía árabe o islámica

una estribación del peristilo de los griegos en

“esencialmente” intactos desde época medie-

este bosque de ciento veinticuatro delgadas

val. Estamos por tanto en la misma tradición

columnas de mármol, un aire familiar con los

que las Mil y una noches, obra fundamental de

claustros cirstercienses, difusas referencias

la literatura árabe y medieval, como al-Hamra.

a tradiciones judías en guiños al mítico pala-

Universo misterioso y sin duda sensual,

cio del rey Salomón y en estos leones de los

la Alhambra cautivó a una cáfila de escritores

que no se sabe demasiado, a fin de cuentos.

románticos, afluidos aquí en el siglo XIX para

Lo cierto: tenemos aquí una representación

vivir in situ sus fantasmas de un Oriente soña-

del paraíso, en este espacio que se llamaba en

do: Washington Irving, Chateaubriand, Théo-

realidad Qasr ar-ryad as-said, el Palacio del Jar-

phile Gautier, Alexandre Dumas, Richard Ford,

dín Feliz. En su patio de crucero, se plantaban

Richard Borrow... Pero un poema labrado en la

jardines de tradición persa (chahar bagh), que

fachada de Comares anuncia de entrada: “Envi-

creaban cuatro tapices perfumados de flores,

dia el Oriente en mí el Occidente”. Los palacios

de plantas aromáticas y arbustos, separados

hablan, en versos compuestos por los wuzara

por cuatro canalillos de agua. Ellos simbolizan

al-qalam, los “ministros de la pluma” de los sul-

los cuatro ríos del paraíso —de aguas purifica-

tanes, los ilustres Ibn al-Yayyab, Ibn al-Jatib, Ibn

das, miel, leche y vino— descrito en el Corán.

Zamrak... Sus casidas corren sobre las paredes y

Asimismo, el Antiguo Testamento, en el Gé-

las convierten en un libro, “la edición de poesía

nesis, sitúa los jardines del Edén entre cuatro

más lujosa jamás publicada en el mundo”. Es-

ríos, el Pishon y el Guilhon, no identificados, y

cuchemos los palacios presentarse en primera

el Tigris y el Éufrates (Mesopotamia).

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

177


Jardines del Generalife. Granada. 178 El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


Por poco que escarbemos un poco, descubrimos variadas raíces cercanas y lejanas a la vez, entremezcladas íntimamente en la tierra. Se enredan casi o tanto como los “laberintos de agua” mencionados por Borges en la Alhambra, tanto como los caminos históricos y las callejuelas de los pueblos que no terminamos de descubrir. Se retuercen como esta línea fronteriza que no cesó de bailar al compás de algaras y reconquistas. Ubicuas fronteras-coladeros donde las fortalezas eran también “puertos de tierra”, como se decía, lugares de encuentro y de interacción cultural, líneas Maginot atravesadas por ejércitos en busca de botín y gloria, sí, pero también por hombres y mujeres, por alfaqueques y esclavas-cantoras, por técnicas, ciencias y artes, por el ajedrez, por alcachofas (al-jarchuf) y limones (al-laymun), por trigo y lana, por el jazmín (yasmin), el almizcle (almisk) y el azafrán (az-zafran), por el papel de China, por tablas astronómicas indias, por la botánica de los persas, por el álgebra de los árabes, por instrumentos de cuerda, por modas y modales, por modos de pensar la lírica, por el número cero (sifr). Travesías y periplos siempre al filo de un abismo, un tajo, una hendidura de vértigo, en lo hondo y en lo alto, desde donde se abren vastos horizontes. Como aquí en la Alhambra, suspendidos, entre el (séptimo) cielo y el blanco y verde Albaicín, en un palimpsesto de jardines. Entre dos aguas.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

179


RUTA

Localidades de la Ruta:

de los Omeyas

(Algeciras-Almuñécar-Granada)

El califa al-Walid ibn Abd al-Malik escribió al gobernador de su padre en Ifriqiya, Musa ibn Nusayr, ordenándole que enviase tropas numerosas a al-Andalus, cosa que éste hizo, poniendo a su frente a su mawla Tariq.

E

Anónimo

l recorrido de esta Ruta que parte de la ciudad de Algeciras, la al-Yazirat al-Jadra de los árabes, es la mejor forma de descubrir el patrimonio de la primera dinastía musulmana que

se asentó en la Península Ibérica. Los Omeyas andalusíes, que tuvieron su capital en Córdoba, crearon las bases de al-Andalus. Nuestro camino se inicia en la ciudad de Algeciras, auténtica puerta del Estrecho, y discurre desde la provincia de Cádiz hasta la de Granada, a través de doce localidades andaluzas. Pasando por Medina Sidonia (Madinat Sidona), Carmona (Qarmuna) o Écija (Istichcha), en el interior, nos adentraremos en Sevilla (Ishbiliya) y Córdoba (Qurtuba), a orillas del “gran río”, que fueron las dos ciudades andalusíes más grandes. Ésta última sería además el centro espiritual y del poder omeya. En la provincia de Córdoba tendremos ocasión de hacer escala en tres localidades que tuvieron un importante papel estratégico y defensivo: Carcabuey, Priego de Córdoba y Zuheros. Desde Alcalá la Real, en Jaén, y su imponente fortaleza Qalat, comenzará el tramo final de la ruta, que nos llevará a Almuñécar (al-Munakab), puerto de entrada del exiliado emir omeya Abd al-Rahman I. Y por último, acabaremos la ruta en Granada, en cuyas inmediaciones la hoy desaparecida Madinat Ilbira jugó un importante papel en épocas emiral y califal.

180

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Algeciras Medina Sidonia Sevilla Carmona Écija Córdoba Zuheros Carcabuey Priego de Córdoba Alcalá la Real Almuñécar Granada


Mapa de la Ruta de los Omeyas

Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

181


[Granada] es la Damasco de al-Andalus, pasto de los ojos, elevación de las almas.

Al-Saqundi Escritor andalusí (siglo XIII)

Tras las huellas de la primera dinastía andalusí

RUTA

de los Omeyas

182

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

La frase que supuestamente pronunció Tariq

ciudad nueva (Al-Binya). Junto a este río hubo en

ibn Zyad, tras quemar las embarcaciones que

tiempos unas atarazanas dónde la flota árabe

habían transportado a sus tropas a través del

podía resguardarse de los ataques enemigos;

Estrecho, forma parte de la leyenda de al-Anda-

como ocurrirá más tarde cuando los vikingos

lus: “Frente a vosotros está el enemigo y detrás

se plantaron frente a sus costas a mediados

vuestro está el mar”. Porque fue aquí donde se

del siglo IX. En la ciudad intramuros se cons-

inició todo. Las costas de al-Yazirat al-Jadra (la

truyó un alcázar y los musulmanes erigieron

isla verde) que tanto ansiaban los árabes y sus

dos mezquitas, la Mezquita Aljama y la Mez-

aliados beréberes, dejaban el camino expedito

quita de las Banderas. Los restos de la aljama

para la conquista de la Península. Siendo pun-

son hoy visibles en los jardines del recinto del

tillosos, en realidad fue en las proximidades

Hotel Reina Cristina, protagonista más tarde

de Gibraltar, que por cierto recoge el nombre

por acoger a muchos de los participantes de

del general beréber (Yebel Tariq, la montaña de

la Conferencia de Algeciras de 1906. Precisa-

Tariq), dónde éste dirigirá el posterior desem-

mente en el siglo XX la ciudad pasó de ser una

barco de las tropas árabes de su superior, el

pequeña villa de pescadores a la gran ciudad

gobernador del norte de África Musa ibn Nusa-

portuaria que hoy es, nexo comercial entre Eu-

yr. Y aquí, en efecto, comienza todo.

ropa y el norte de África.

Si miramos la ciudad de Algeciras desde

Las crónicas sitúan la decisiva Batalla

su bahía, a la derecha del río de la Miel estaba la

de Guadalete en el río del mismo nombre, co-

medina fundada por los primeros árabes, y en el

nocido por los árabes como Wadi Lakka, pero

margen izquierdo se fundará posteriormente la

estudiosos contemporáneos fijan el lugar más


Vista de la Plaza Alta de Algeciras. Cádiz. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 183


184

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

bien en un punto entre la laguna de La Jan-

y Sevilla que Medina Sidonia. A la amabilidad

da y Medina Sidonia, nuestra próxima parada.

de sus habitantes hay que añadir un conjunto

Como fuera, la expansión se desarrolló a un

histórico-monumental mejor conservado, y si

ritmo inusitadamente frenético y el sur de la

el viajero tras pasear por sus calles aún con-

Península adoptó pronto el credo de los nue-

serva fuerzas para andar, el Parque Natural de

vos pobladores.

los Alcornocales es un espacio que le oxigena-

Cuando las tropas victoriosas musulma-

rá y le recreará la vista. Pero preste atención el

nas sometieron a las huestes del rey Rodrigo

viajero a las reses bravas que pastan por estos

en el Guadalete, los caballeros mahometa-

verdes pagos pues su amable y callada estam-

nos se dirigieron hacia la ciudad de Shiduna,

pa esconden, aparentemente, una bravura le-

al norte del río, si hacemos caso al Muqtabis

gendaria.

de Ibn Hayyan. Esta ciudad era, nos cuenta el

Nos costará dejar atrás esta ciudad y

historiador al-Razi, “muy grande a maravilla” a

sus alrededores pero aún nos queda camino

los pies de un monte “de muchas fuentes que

que recorrer. La ruta sigue hacia el norte y nos

da muchas aguas”. Pero conviene aclarar algo,

llevará a Sevilla, que aún no divisamos en el

esta Shiduna de las fuentes árabes, no parece

horizonte; mientras, recreémonos en los paisa-

ser en verdad la Medina Sidonia de hoy día, si

jes y si queremos hacer caso a nuestro guía de

no que la antecede y de dónde recoge la urbe

cabecera al-Idrisi hagamos parada en Torres de

actual su nombre. Su primigenia localización

Alocaz (Asluca) y Gibalbín (Yebel Munt). Hoy día

estaría en ese vergel de abundante agua que

pedanías respectivamente de Utrera y Jerez de

nos describen los cronistas árabes, en las rui-

la Frontera y en tiempos alquerías que jalona-

nas de Doña Blanca, en el pago de Sidueña.

ban el camino entre Algeciras y la capital anda-

Otro historiador y viajero, el inefable al-Idrisi,

luza. Estas tierras de Andalucía la Baja fueron

acaso el mejor guía para nuestro itinerario, nos

frecuentadas desde tiempos remotos por dife-

precisa que la actual ciudad gaditana recibía el

rentes culturas como la fenicia, la tartésica y la

nombre de al-Madina o Ibn al-Salim. Aclarado

romana, posiblemente atraídas por sus fértiles

queda. Pero dejémonos de galimatías, lo que

campiñas y por la cercanía de las desemboca-

parece claro es que toda esta región ya había

duras del Guadalquivir y el Guadalete, que fa-

sido apreciada por fenicios y romanos y que los

cilitaban su conocida vocación mercantil.

árabes no habrían hecho otra cosa que confir-

Sevilla siempre sorprendió a los viajeros

mar lo estratégico, y benéfico, de estos encla-

que la visitaron a lo largo de su historia. Ciu-

ves. Lo que parece claro es que no hay mejor

dad abierta dónde las haya. La primera fuen-

parada y fonda en el trayecto entre Algeciras

te escrita que hace alusión a la ciudad data


Arco de la Pastora, Medina Sidonia. Cádiz.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

185


Baños de María de Padilla. Real Alcázar de Sevilla. 186 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


de época romana. El emperador Julio César,

los requisitos necesarios para convertirse en la

nada menos, en su Bellus civile (La Guerra ci-

capital de estas tierras al norte del Estrecho y

vil) la cita como Julia Rómula, una mezcla de su

dejó a su hijo Abd al-Aziz al mando de la plaza

nombre propio y la capital imperial. Más tarde

cuando fue llamado por el sultán de Damasco.

adoptará el nombre de Hispalis y a éste se re-

El cuarto hijo de Musa no perdió el tiempo y,

fiere un cronista local insigne, Isidoro de Sevi-

además de sofocar las primeras rebeliones

lla, en sus Etimologías: “Julio César fue el ins-

contra los nuevos gobernantes, desposó a Egi-

taurador de Hispalis, a la cual dio el nombre de

lona, viuda del rey Rodrigo. Esta tradición, la de

Julia Rómula haciéndolo derivar del suyo y del

los matrimonios mixtos, fue una práctica más

de Roma. Debe su denominación de Hispalis al

habitual de lo que parece en esta época. De

lugar en que fue emplazada porque se levan-

Abd al-Aziz poco se sabe, salvo que parece ser

tó sobre un suelo palustre, sostenida por ma-

que murió asesinado pronto, otra práctica recu-

deros fijos en el fondo de las aguas, para que

rrente y luctuosa de entonces. Aún hoy día se

no se hundiera en aquel terreno resbaladizo e

puede contemplar en la ciudad la llamada Torre

inestable”. El emperador estaba tan contento

de Abdelaziz (en realidad de origen almohade)

con la ciudad que la embelleció y dotó de las

en homenaje al primer walí andalusí. De época

infraestructuras que toda ciudad romana que

omeya apenas quedan restos. No obstante, aún

se precie debía tener. No muy lejos, Itálica, su

son visibles los de la que fuera posiblemente

vecina aristocrática, cuna de los emperadores

la primera mezquita mayor de al-Andalus, la

Trajano y Adriano, rivalizaba en poder y belle-

mezquita aljama de Ibn Adabbas, del siglo IX,

za. De esta época, y aún antes con Tartesos,

de la que sólo se conserva parte de su patio de

nace la vocación regia e imperial de la urbe:

oración (sahn) y la base de su torre alminar, en

Julio César, Trajano, Adriano, al-Mutamid, Fer-

la Colegiata del Salvador. Desde aquí, en lo que

nando III, Pedro I o Eugenia de Montijo… Por

debió de ser el centro de la medina andalusí,

eso no es casual que el Real Alcázar de Sevilla

podemos dirigirnos hacia el sur, sin prisas, hacia

sea el palacio con uso continuado como resi-

la Catedral, con su majestuosa torre-alminar de

dencia real más antiguo del mundo.

la Giralda. En las proximidades encontraremos

Pero volviendo al asunto que nos trae,

el Real Alcázar, que escondió durante mucho

los Omeyas, fue ya en la temprana fecha de

tiempo uno de los secretos mejor guardados

712 cuando la ciudad se convirtió en la efíme-

de la ciudad. En 1999, durante unas excavacio-

ra capital del incipiente estado de al-Andalus,

nes en la muralla norte del Alcázar, salieron a la

ahora con el nombre de Ishbiliya. A Musa ibn

luz los restos de lo que podría ser el fragmento

Nusayr le debió parecer que ésta cumplía con

de muralla más antiguo de Sevilla. En este lugar

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

187


188

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

se encontraba otro edificio omeya clave, la Dar

Carmona y Écija, nuestras próximas

al-Imara (casa del gobierno), obra del arquitec-

paradas, eran obligadas estaciones en el ca-

to sirio Si Nan. Continuemos.

mino entre la capital sevillana y Córdoba, de

Aún no hemos nombrado al elemento

la que hablaremos más tarde. Y a fe que me-

totémico sevillano, y andaluz, por excelencia,

rece la pena conocer estas dos ciudades. En

el río Guadalquivir (wadi al-kabir, el río grande).

la campiña del Guadalquivir (¡qué difícil es

Estamos muy cerca y se percibe. Una buena

prescindir de él!) tenemos a las dos ciudades

manera de asomarnos al gran río es acercarnos

por antonomasia del Barroco andaluz. La vieja

hasta la Torre del Oro, en el margen izquierdo,

Carmo romana, con su abigarrado y estrecho

que fue levantada durante el período en que

entramado de callejuelas, su estampa barroca

los Almohades convirtieron de nuevo a Sevilla

sevillana, sus murallas y su famosa Puerta de

en capital de al-Andalus. Por su cauce habría

Sevilla… A través de ella entraremos en la ciu-

navegado años antes el rey-poeta al-Mutamid

dad como tantos visitantes han hecho desde

en su despedida de la ciudad, mientras en sus

tiempo inmemorial. Carmona es una ciudad

riberas sus súbditos lloraban su destierro a Ma-

barroca y en ella predominan bellos edificios

rraquech. Estas y otras historias están asocia-

de este estilo como la fachada del palacio de

das a la ciudad y su omnipresente torrente, y

los Rueda o el Museo de la ciudad, antiguo

no se entienden la una sin el otro. Hoy día el

palacio del Marqués de las Torres. Pero tam-

río sigue siendo navegable, como antaño, pero

bién un buen ejemplo del gótico tardío es la

ahora son los cruceros turísticos y los deportis-

Iglesia prioral de Santa María, levantada sobre

tas quienes firman las arrugas del Guadalquivir.

el solar de la antigua mezquita aljama. No nos

Con la caída de los musulmanes y la llegada

hemos referido aún al pasado árabe. Carmo,

de los cristianos, el río será testigo de nuevas

urbe dotada de murallas, edificios públicos

vicisitudes, glorias y algunas penas. Tras la con-

y puertas, pasó a denominarse Qarmuna du-

quista de América, el oro surcaba a contraco-

rante el califato omeya, capital de una exten-

rriente el río hasta su destino final en la Casa

sa cora (provincia), asociada frecuentemente

de Contratación de Indias. La ciudad vivió un

a Ishbiliya en numerosas fuentes árabes. El

nuevo amanecer en el siglo XVI y no es exage-

historiador y geógrafo musulmán al-Himyari

rado decir que el tráfico y el comercio de escla-

nos dará acaso la mejor descripción de la ciu-

vos, pimienta y el noble metal la convirtieron

dad durante los 536 años que formó parte de

en el puerto comercial más importante de la

al-Andalus: “(…) se encuentra en la ladera de

época. “Gran Sevilla. Roma triunfante en ánimo

una montaña y está rodeada de una muralla

y nobleza”, como escribió Miguel de Cervantes.

de piedra… Es habitualmente inexpugnable


por todos los lados de su contorno, excepto

Carmona, Istiya, si seguimos la nomenclatura

por su cara occidental… Hay en Qarmuna una

árabe, es un caserío blanco erizado de torres.

mezquita mayor con columnas de mármol y

“Cuando Tariq se apoderó de ella, la encontró

pilastras de piedra. También hay un mercado

dotada de un cerco formado por una doble lí-

semanal que tiene lugar los jueves. Hay baños

nea de murallas, una de piedra blanca y otra de

públicos y un arsenal… En el interior de Qarmu-

piedra roja…”, según al-Himyari. Como suele

na hay numerosas ruinas antiguas y una can-

ocurrir en otras ciudades andaluzas, la huella

tera de piedra…”. De ella procedía una de las

árabe se siente más que se ve. La muralla es

grandes familias musulmanas de al-Andalus,

no obstante un vestigio que guarda en sus pa-

los Banu Jaldún, venidos desde la lejana región

redes tanto su posible origen romano como su

de Hadramaut en Yemen, que tuvo un miembro

posterior uso por los árabes a partir de la con-

insigne llamado Ibn Jaldún que fue el precursor

quista omeya. La torre albarrana de la plazuela

de la “sociología” según Yves Lacoste.

Quintana, de planta octogonal, es otro testigo

Después de pasar la noche en el Para-

de su pasado árabe. Sin embargo, es la ciu-

dor Nacional de Carmona, en el bien cuidado

dad intramuros y su estructura espacial la más

Alcázar del Rey Don Pedro I, que lo convirtió en

evidente huella andalusí. Y en el interior, las

una de sus residencias favoritas, partimos tem-

casas encaladas se alternan con muestras del

prano para poder contemplar así el espectácu-

mejor barroco sevillano, la ciudad de las torres

lo del amanecer desde esta atalaya milenaria.

barrocas la llaman. Producto del siglo XVIII, su

Por la parte alta, dónde se encuentra el Alcá-

particular siglo de Oro, en el perfil de la ciu-

zar de Arriba y la Puerta de Córdoba, salimos

dad destacan sus doce torres, como la torre de

hacia Écija. Las presentaciones se la dejamos

la Iglesia de Santiago o las de San Juan, San

a nuestro vademécum particular, el viajero

Gil, Santa Ana o La Victoria. Y al deambular por

ceutí del siglo XII al-Idrisi: “Écija es una ciudad

sus calles se descubren otras joyas arquitec-

construida en las orillas del río de Granada que

tónicas singulares, también barrocas, como el

se llama Genil. Esta villa es bonita; posee un

Palacio de Benamejí, sede del Museo Histórico

puente muy notable construido con piedras

Municipal, y el Palacio de Peñaflor. No conven-

sillares (escuadradas); bazares muy frecuen-

dría olvidar la vocación literaria de Écija que ya

tados, donde se comercia mucho, jardines y

antes del autor de El diablo cojuelo, Luis Vélez

huertos dónde la vegetación es muy vigorosa y

de Guevara, ilustre astigitano nacido en el siglo

cercados de bella verdura”. En esta breve des-

XVI, tuvo un precedente en Ismail ibn al-Tahan,

cripción se hallan algunos de sus principales

muerto en el 944. A él se debe el Libro acerca

rasgos distintivos. Al contrario que la cercana

de la gente de Écija, que resulta sorprendente

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

189


Convento de Santa Clara y Capilla de la Caridad al fondo, Carmona. Sevilla. 190 El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


por la cantidad de linajes, intelectuales, his-

fue la ciudad más importante de al-Andalus y

toriadores, filósofos o ascetas, que menciona,

crisol de una civilización que ocupará ese lu-

convirtiéndola en una ciudad ilustrada avant

gar privilegiado que sólo tienen unas pocas

la lettre.

urbes a lo largo de la Historia. Y no es para

Antes de llegar a Córdoba, la siguiente

menos. Su época de mayor esplendor, aquella

parada, conviene saber que nuestra ruta es

por lo que será recordada, coincide con la del

aquí en cierto modo deudora del itinerario que

Estado omeya pero su brillo no se extinguió a

el geógrafo almeriense al-Udri llamado “de las

partir del siglo XI, cuando la capitalidad había

comitivas” o “de los compañeros”, no sabemos

vuelto a manos sevillanas. Mientras fue capi-

bien por qué, y que sigue la antigua vía romana

tal andalusí, en la Córdoba musulmana convi-

que describe el itinerario de Antonino. Por ello,

vieron judíos, cristianos y musulmanes, si no

tras dejar atrás Écija atravesaremos el Guada-

en la perfecta armonía que tiende a creerse al

joz por Puente Viejo y entraremos en la “madre

menos existió un nivel de convivencia hasta

de las ciudades de al-Andalus”, como es cono-

entonces desconocido. Se sabe que Abd al-Ra-

cida Córdoba en numerosas crónicas árabes,

hman III tuvo un secretario judío cordobés lla-

por su Puente romano y Torre de la Calahorra.

mado Hasday ibn Ishaq ibn Shaprut, y que un

Córdoba o Qurtuba fue en verdad la primera

cristiano, Recemundo, obispo de Elvira, ejerció

capital de al-Andalus, ya que su rival, Sevilla,

como intermediario del califa ante Juan de

apenas lo fue por un corto período de tiempo.

Gorze, embajador del emperador Otón I. Esta

El gobernador árabe al-Samh la nombró nueva

Córdoba, cosmopolita y tolerante, disponía de

capital de al-Andalus en el 719 y lo primero

comodidades que no tenía ninguna otra urbe

que hizo fue pedir permiso al califa de Damas-

en la Europa de la época. Destacaron sus céle-

co Umar ibn Abd al-Aziz para reconstruir el vie-

bres hammams o baños árabes, herederos de

jo puente: “La ciudad de Córdoba estaba de-

las termas romanas, que tuvieron en los baños

rruida por la parte oriental y además tenía un

contiguos al desaparecido Alcázar omeya su

puente (yasar) por el que pasaba su río. Le hizo

más refinado modelo. No resultó raro que un

[al-Samh al califa], una descripción de éste y

personaje culto y distinguido como el músico

de sus avenidas exponiéndole la imposibili-

bagdadí Ziryab encontrara aquí acomodo, de-

dad de vadearle durante todo el invierno (...).

jando su impronta en la música que se tocaba

Se dice que Umar le mandó levantar el puente

en el palacio del califa y de paso en la gastro-

con la piedra del muro si no encontraba otra

nomía andalusí. El árabe alcanzó el estatus de

piedra (...)”. Durante el Emirato (711-929), y

lengua del saber y el conocimiento, también

sobre todo el Califato (929-1031), Córdoba

entre cristianos y judíos. Un judío cordobés,

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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Vista panorámica de la ciudad de Córdoba. 192 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Mezquita-Catedral de Córdoba.


Dunash ben Labrat, nos dejó escrito el célebre

El poder omeya, siempre vigilante y

epigrama: “Sea tu jardín los libros de los piado-

buscando la legitimidad del ámbito religioso,

sos, tu paraíso los escritos de los árabes”.

tenía su sede en las inmediaciones de la gran

El Puente romano y la Calahorra pare-

mezquita cordobesa. El Alcázar omeya estaba

cen señalarnos el camino hacia el corazón de

conectado al edificio religioso por unas espe-

la medina cordobesa, su Mezquita, obra de

cies de pasadizos elevados conocidos como

arte universal que rivalizó y sucedió desde la

sabatat (en árabe) por el que accedían los go-

distancia a la mezquita omeya de Damasco.

bernantes a realizar su oración. De esta forma,

La primitiva mezquita data del 786, levanta-

los califas y emires en un espectáculo proce-

da sobre lo que pudo haber sido una basílica

sional que debió de ser singular y llamativo

visigoda. Más tarde, el autoproclamado califa

podían llegar hasta la maqsura sin ser vistos

Abd al-Rahman III levantó un nuevo alminar y

por los fieles que se encontraban dentro del

agrandó el patio. Con al-Hakam II, y la inesti-

recinto religioso. De este Alcázar conocemos

mable ayuda de artistas venidos de Damasco

la descripción del citado al-Maqqari: “Los emi-

y Bizancio, se creó el mihrab con mosaicos al

res construyeron en su alcázar verdaderas ma-

estilo bizantino. Este mihrab y la maqsura, es-

ravillas; levantaron monumentos extraordina-

pacio que estaba reservado al califa, son lo

rios y bellos jardines que regaron con aguas

más preciado de este edificio único. Para la

traídas desde la serranía de Córdoba”. Hoy día

realización del minbar (púlpito) de madera se

se pueden contemplar parte de sus murallas

requirieron años de trabajo, según el historia-

en el palacio episcopal de Córdoba y los ba-

dor al-Maqqari, quién describió con todo lujo

ños califales en el Campo Santo de los Márti-

de detalles la elaboración de esta hoy desa-

res. Desde aquí podremos deambular por las

parecida obra maestra con 36.000 incrustacio-

callejuelas del casco viejo, visitar las nume-

nes de marfil, boj, aloe y sándalo, con herrajes

rosas tabernas y restaurantes que ofrecen ex-

de plata y bronce… En este monumento, que

quisitos manjares de la no menos excepcional

sufrió sucesivas ampliaciones, enseñaron los

cocina cordobesa. Podremos también dialogar

más grandes sabios musulmanes de al-Anda-

con las efigies de Maimónides, el sabio judío

lus. Por su mar de columnas y arcos bicolores

cordobés, y de Averroes, otro hijo predilecto

se debatían cuestiones que trascendían la vida

de la época, que impertérritos nos recuerdan

terrenal de los hombres. Los visitantes que hoy

el pasado glorioso de la primera metrópoli de

pasean por su interior no dejan de sorprender-

al-Andalus.

se por este bosque de claroscuros que todavía nos sigue invitando al recogimiento.

Para descubrir una de las joyas de la ciudad deberemos desplazarnos hacia las afueras,

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

al oeste, en la ladera de Yabal al-Arus (la monta-

madrazas, baños… y hasta una casa de fieras,

ña de la desposada), frente al valle del Guadal-

para solaz de la corte.

quivir. La ciudad áulica de Madinat al-Zahra fue

Nos despedimos de esta ciudad. El poe-

posiblemente la culminación del arte omeya

ta sirio Nizar Qabbani, en el siglo XX, le dedicó

cordobés. Mandada construir en ese emplaza-

un sentido poema titulado Mensaje de amor

miento posiblemente debido a la cercanía de

a Córdoba: “Estas casas cordobesas, dormi-

las montañas y la afición a la caza de los go-

das sobre un lecho de violetas, de arrayanes,

bernantes, al igual que posteriormente harían

de mosaicos y de alabastro, parecen escon-

los reyes españoles con El Escorial, fue la re-

derse entre vuestros callejones, estrechos

sidencia califal de Abd al-Rahman III y su hijo

y retorcidos, como paraísos que no quieren

al-Hakam II. Las obras de construcción se ini-

ser hollados en su silencio. Esas fuentes que

ciaron en el 936 bajo la dirección de Maslama

cantan noche y día en los patios de vuestras

ibn Abd Allah. En la ciudad palatina, adaptada a

encantadoras casas, ¿qué significan? Os digo,

la orografía del terreno, no se escatimaron gas-

como poeta, que significan que los árabes no

tos y se trajeron materiales de todo el mundo:

vinieron a Córdoba como conquistadores, sino

mármoles de Túnez y Cartago, de Roma, Francia

como enamorados. Los lazos entre los árabes

y de Constantinopla. Una auténtica Versalles

y Andalucía, lo digo y lo repito, son lazos de

medieval en plena sierra de Córdoba. Si hace-

amor. Y ésta es la primera vez en la historia en

mos caso a los cronistas árabes, y en particular

que la conquista se convierte en amor y en que

a al-Maqqari, se trataba de una lujosa construc-

la espada toma la forma de la rosa”.

ción que costó una fortuna. Los embajadores y

Cambiaremos ahora las suaves formas de

viajeros de la época que la visitaron la elogia-

las laderas cordobesas por las escarpadas peñas

ron; los ulemas no dudaron en recordar al cali-

de la sierras de la Subbética. Zuheros y Carca-

fa, con precaución eso sí, que debía mostrarse

buey son ciudades marcadas por su condición

más humilde ante Alá. Aunque hoy no sea más

de enclaves fronterizos, atesoran mucha histo-

que una sombra de lo que fue, pues el paso del

ria a sus espaldas. En estas Sierras Subbéticas

tiempo, y la avaricia de los hombres, apenas

encontró el Hombre refugio y protección hace

han dejado en pie parte de su antiguo esplen-

miles de años. La inaccesibilidad y lo intrinca-

dor, no es difícil adivinar su grandeza. Además

do del terreno ofrecían las garantías necesarias

del Salón Rico, pabellón testigo de las recep-

ante un medio hostil e inhóspito. La Cueva de

ciones del califa, la ciudad contaba con calles,

los Murciélagos es buena prueba de ello. En ella

muchas de ellas abovedadas, con distintos pa-

se han encontrado restos humanos del Paleolí-

bellones, una gran mezquita, zocos, artesanos,

tico medio. De épocas posteriores también hay


Castillo de Zuheros. Córdoba.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

197


en estas tierras numerosos yacimientos ibéri-

más singulares, como los hitos monumenta-

cos y romanos, lo que dan fe del atractivo que

les del Sagrario de la Asunción, la Aurora, y la

estos parajes tenían para sus moradores. Lo que

Iglesia de San Francisco, reformada en dicho

está claro es que estos dos enclaves tampoco

siglo y de un barroquismo particularmente

pasaron desapercibidos a los conquistadores

prieguense. Al deambular por las estrechas

árabes que pronto dejaron su huella en la forta-

calles encaladas de Priego parece como si

leza de Zuheros (la Suhayra árabe) y en el puen-

emuláramos el fluir del agua tan presente en

te de piedra sobre el río Palancar, construcción

esta señorial villa. La cercanía de las Sierras

de época califal. En Carcabuey, la fortaleza que

Subbéticas surten incesantemente de agua

corona el Cerro del Castillo aparece en las cró-

la ciudad, que construyó un auténtico monu-

nicas árabes como el castillo de Karkabul, en el

mento al líquido elemento: la Fuente del Rey.

siglo IX. Esta es una tierra dónde la Naturaleza

Esta construcción es un prodigio ideado para

es protagonista. En pleno Parque Natural de las

canalizar el agua a través de espléndidas com-

Sierras Subbéticas, este espacio brinda sugesti-

posiciones y surtidores.

vos itinerarios para disfrutar del contacto con el medio ambiente.

198

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Baguh es el nombre andalusí por el que era conocida Priego. Nuestro guía favorito, al

En el castillo de Allende, cerca de Zu-

que teníamos algo olvidado, el ceutí al-Idrisi,

heros, se encontró hace años una pulsera epi-

nos la describe así: “Priego (Madinat Baguh)

grafiada de época almohade. La inscripción

es un villa de poca extensión, pero muy agra-

inserta en este delicado abalorio, acaso per-

dable a causa de la gran cantidad de agua co-

teneciente a una distinguida dama árabe, nos

rriente. Estas aguas mueven muchos molinos

da la bendición antes de encaminarnos hacia

en el mismo interior de la villa, cuyo territorio,

Priego de Córdoba: “La bendición completa y

cubierto de viñedos y de huertos, no puede

el [¿beneficio universal?], la prosperidad, la

ser más fértil”. La ocupación, en este caso ára-

bendición [¿?] y la generosidad”. Así sea.

be-siria, de esta ciudad comenzó en el siglo

Al igual que nos pasaba con Carmona y

VIII cuando se instaló en el enclave del actual

Écija, la ciudad de Priego de Córdoba es otra

Barrio de la Villa un yund (campamento miliar)

de las joyas del arte barroco. La prosperidad

de origen sirio y más concretamente de Da-

que tuvieron las localidades de la Subbética

masco. Los damascenos debieron encontrar en

cordobesa durante el siglo XVIII le confirieron

esta región un cierto parecido con su tierra de

esa impronta arquitectónica tan típicamente

origen y así surgió este curioso hermanamien-

andaluza. En el caso concreto de Priego, cuen-

to. Por lo que se sabe, además eran fieles al

ta con algunas de las construcciones barrocas

poder central de la cercana capital, Córdoba.


Plaza de San Antonio en el Barrio de la Villa. Priego de Córdoba.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

199


Conjunto Monumental de la Fortaleza de la Mota. Alcalá la Real. Jaén.

200

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Este hecho fue recompensado y Baguh tuvo

fueron ocupadas por las omnipresentes aguas

un período de prosperidad general durante el

sino que los últimos pobladores damascenos,

Califato omeya, a pesar de algunas revueltas

a la caída del Califato, encontraron refugio en

locales. De esta época datan las construccio-

las cavidades del entorno.

nes árabes más representativas: su actual al-

Estos primeros conquistadores árabes se

cazaba fue levantada sobre el primitivo fortín

expandieron con notable éxito y presteza, y la

emiral y también la muralla que protegía la

no menos desdeñable colaboración de las po-

ciudad, parte de cuyo foso se puede ver en

blaciones autóctonas, por todo el mediodía de

la calle Real. Como dato curioso hay que de-

al-Andalus. Desde aquí hasta Granada, nuestra

cir que la porosidad de estas feraces tierras

ruta recorrerá una región poblada a partir del

propició el surgimiento de cuevas naturales

siglo VIII por árabes venidos de Oriente Medio

en las inmediaciones de Priego, que no solo

y la Península Arábiga procedentes de tribus


con nombres tales como los Asníes y los Yah-

frontera norte del Reino de Granada. Desde

subíes. Este fue el caso de Alcalá la Real, bau-

1341, cuando Alfonso XI conquistó la fortale-

tizada como Qalat Yahsub, por esta última tri-

za, se convirtió además en la principal plaza

bu de origen yemení. El término árabe “qalat”

cristiana para la conquista de Granada. Hacia

quiere decir “lugar fortificado” y de aquí de-

el sur antes que nosotros se dirigieron las

riva el actual nombre del municipio jienense.

tropas árabes, que se repartieron las tierras

Su imponente fortaleza en lo alto del cerro de

conquistadas entre las principales tribus. En

La Mota, desde dónde se desparrama la ciu-

la vega granadina, en Madinat Ilbira (Medina

dad a sus pies, será testigo del asentamiento

Elvira), en las inmediaciones de la actual Atar-

de la dinastía de los Banu Said, señores origi-

fe (apenas 9 kilómetros de la capital granadi-

narios también de Yemen, que la convirtieron

na), se asentaron en el siglo VIII pobladores

en un próspero centro económico y cultural

árabes en un conjunto de arquerías salpica-

andalusí. Un hijo de esta mítica estirpe anda-

das por esta fértil tierra. Lo que pudieron ser

lusí, Ibn Said al-Magribi, nos dejó una sentida

en un principio poblaciones dispersas dieron

descripción de Alcalá: “Roca de al-Andalus,

paso a una auténtica ciudad con su propia

se aferra a los broches del cielo para lograr

mezquita aljama, una alcazaba en el cerro de

las primicias de la gloria y de la majestad, y

El Sombrerete y recinto amurallado en tiem-

es rábita de guerra santa y castillo de mag-

pos de Abd al-Rahman II, en el siglo IX. Fue

nates y nobles”. Merece la pena pasear por

tal su importancia que se convirtió en capital

esta ciudad, comenzando desde el cerro con

provincial, cora de Ilbira, y el cronista Ahmad

su impresionante Iglesia Mayor Abacial, que

al-Razi la comparó a Damasco, no sabemos

además de centro religioso es un palimpses-

si quizás influido por la presencia de tropas

to abierto que es testimonio de las culturas y

sirias en esta zona. Como en otras regiones

civilizaciones que ocuparon el lugar; la Iglesia

de al-Andalus, la caída del Califato cordobés

de San Juan, en la falda del montículo en un

trajo consigo su decadencia, a partir del siglo

rincón que forma una bella estampa; para aca-

XI. Mutatis mutandis, la población árabe cayó

bar en la Plaza del Arcipreste de Hita, dónde

en desgracia y los beréberes, originarios del

encontramos dos ejemplos de la arquitectura

norte de África, de la tribu de los Sinhaya para

alcalaína: las Casas Consistoriales y las Casas

más señas, se hicieron con los designios anda-

de Enfrente.

lusíes de este territorio. Los musulmanes nor-

Desde La Mota se divisan ya a lo lejos

teafricanos, con un nombre de evocaciones

las nieves que coronan Sierra Nevada. Granada

míticas a la cabeza, Zawi, trasladaron su cen-

está cerca. Esto nos recuerda que este lugar fue

tro de poder a la vecina Garnata. “La madina

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

201


202

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

de Garnata [Granada] fue fundada en la época

al-Razi primero y más tarde el viajero alemán

en que los grandes señores de al-Andalus se

del siglo XVI Jerónimo Münzer: “Almuñécar

declararon independientes. La capital era Il-

es conocida por su producción de azúcar, sus

bira, cuyos habitantes emigraron a Garnata”,

cañas alcanzan a veces seis y siete codos de

nos relata el imprescindible al-Idrisi.

longitud…”. La producción azucarera fue du-

Pero antes de entrar en Granada, meta

rante mucho tiempo el principal sustento de

y final de nuestra ruta, nos desplazaremos ha-

la economía local y más aún regional, pues las

cia la costa. Allí disfrutaremos de un merecido

vecinas Salobreña y Motril también contaban

descanso frente al mar. A la soleada Almuñécar

con ingenios azucareros. Desaparecida ya la,

le corresponde el privilegio de haber sido la

en otro tiempo, ingente industria azucarera,

puerta de entrada de Abd al-Rahman I, también

Almuñécar es una concurrida villa turística que

conocido en árabe como al-Dajil, “el que en-

encontró en el cultivo de los frutos tropicales

tra”, y fundador de la dinastía omeya andalusí.

el perfecto sustituto de la caña de azúcar.

Este personaje protagonizó una rocambolesca

No nos demoremos más que Granada

huida de Damasco cuando el resto de su fa-

nos espera. Su privilegiada situación, en una

milia era asesinada por los nuevos señores de

vega regada por las aguas que bajan desde

Oriente, la dinastía abbasí. Tras cruzar el norte

Sierra Nevada, no dejó indiferente a los pri-

de África, dónde se había refugiado, y acompa-

meros árabes que se asentaron aquí, o mejor

ñado por fuerzas beréberes, desembarcó en el

dicho a los beréberes. Antes, es de justicia de-

755 en Almuñécar; a partir de entonces al-Mu-

cirlo, fue población ibérica que contaba con

nakkab para los cronistas árabes. Una efigie

un asentamiento en la parte más alta del ba-

del primer emir omeya de al-Andalus preside

rrio del Albaicín. Aunque se encontraba cerca

el paseo marítimo de la ciudad sexitana. Esta

la ciudad de Madinat Ilbira, solo fue a la caída

ciudad es marinera por los cuatro costados y

de ésta que la ciudad inicia su protagonismo

desde tiempos remotos puerto señalado en las

en la postrera historia andalusí. Porque Grana-

cartas náuticas del sur de la Península, como

da es más beréber que árabe, más parecida a

atestigua la factoría de salazones de origen

Marraquech, capital de la más importante di-

púnico que se puede contemplar en el exótico

nastía musulmana-beréber, los Almorávides.

parque del Majuelo. Púnica, romana, musulma-

Curiosamente también perfilada por un macizo

na o cristiana, Almuñécar parece haber sido

montañoso nevado al igual que la capital naza-

lugar de descanso y también industriosa villa

rí. A partir del siglo XIII, a éstos, a los Nazaríes,

dónde los árabes introdujeron el cultivo de la

les correspondió levantar los principales mo-

caña de azúcar como mencionara el ya citado

numentos de la capital del Reino de Granada,


la madraza de Yusuf I, cuyo oratorio podemos

uno de los monumentos más visitados de Es-

contemplar en todo su esplendor y restaurada;

paña y fuente de inspiración para artistas de

el Corral del Carbón, la antigua alhóndiga ya-

todo el mundo. De época cristiana ya, el Pala-

dida nazarí; el palacio de Dar al-Horra, última

cio de Carlos V, insertado en el conjunto nazarí,

residencia de la sultana reina Aisha, madre de

alberga el Museo de Bellas Artes de Granada y

Boabdil; o el Cuarto Real de Santo Domingo,

el Museo de la Alhambra.

residencia de los monarcas nazaríes y que ha

Toda visita que se precie a Granada debe

sido recientemente restaurada y recuperada

incluir un paseo por el barrio del Albaicín (si-

felizmente para la ciudad. De la Alhambra y el

tuado en la colina opuesta a la Alhambra), ca-

Generalife, chef-d’œuvre nazarí, poco más po-

racterístico barrio andalusí con construcciones

demos añadir a lo que ya se ha dicho. Cuando

de coquetas residencias nazaríes y moriscas

se inician sus obras en el siglo XIII, el monarca

como la Casa de Zafra o las Casas del Chapiz,

nazarí al-Ahmar estaba lejos de imaginarse que

pero también con interesantes edificios cristia-

la original alcazaba que se alzaba en lo más

nos, como las Iglesias del Salvador o San Juan

alto de la colina de la Sabika pasaría a ser el

de los Reyes, las Iglesias de Santa Ana, San Pe-

fastuoso palacio que llegó a ser en el siglo XIV,

dro y San Pablo, por citar solo algunas. O rin-

después de que sus sucesores Yusuf I y Mo-

cones como la Plaza Larga o el Mirador de San

hammed V emplearan para su embellecimien-

Nicolás, dónde degustar los aperitivos que han

to todo su esfuerzo y el de los más renombra-

hecho famosa a la ciudad, y que nos permitirá

dos artesanos del orbe islámico. El polígrafo

reponer fuerzas mientras deambulamos por las

granadino Ibn al-Jatib, invitado por el sultán a

calles de tan singular barrio.

una recepción en diciembre del año 1362, nos

En la ciudad moderna, cuando se ocul-

dejó una descripción repleta de detalles, y ad-

ta el Genil y dejando atrás Plaza Nueva y la

miración apenas contenida, de la que merece

Real Chancillería de Granada, aún nos queda-

la pena extraer algunos párrafos, especialmen-

rán más cosas por descubrir. Granada siempre

te cuando se refiere al Mechuar en cuya Sala

ofrece al visitante algo nuevo, tascas y restau-

de Sesiones se encontraba el trono “del emira-

rantes, actividades lúdicas diversas, festivales

to y alfombrada sede del sitial del rey, donde

de música y exposiciones, mientras nos engu-

se le presta homenaje, lugar reservado para las

lle el río humano de sus calles atestadas de

cosas que son propias de la opulencia de los

estudiantes universitarios, turistas, población

califas: claridad y amplitud, azulejos y colum-

local y quizás algún anónimo artista en busca

nas, grabados y decoraciones varias”. El resto

de esa “Granada apta para el sueño y el ensue-

del palacio y los jardines del Generalife es hoy

ño” como escribiera Lorca.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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204

El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


Castillo de San Miguel. Almuñécar. Granada. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 205


Barrio del Albaicín. Granada. 206 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


No deja de ser curioso que un literato cordobés del siglo XIII, al-Saqundi, nos contradiga y compare a Granada con la primera capital omeya: “es la Damasco de al-Andalus, pasto de los ojos, elevación de las almas”. Pero quién no ha caído rendido alguna vez ante la inconmensurable belleza de esta ciudad.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

207


RUTA

Localidades de la Ruta:

de al-Mutamid

(Lisboa-Granada por Huelva y Sevilla) Al-Mutamid fue el más liberal, magnánimo y poderoso de todos los reyes de taifas de al-Andalus. Su palacio fue la posada de los peregrinos, el punto de reunión de los ingenios, el centro al que se dirigían todas las esperanzas, de suerte que a ninguna otra corte de los taifas de aquella edad acudían tantos sabios y tantos poetas de primer orden.

L

Ibn Jaqan Literato y poeta andalusí (siglos XI-XII)

a Ruta de al-Mutamid se extiende de Lisboa a Granada, pasando por Huelva y Sevilla. Es uno de los caminos más ricos de al-Andalus, pues al patrimonio monumental andaluz se suma el

del Portugal musulmán. Un recorrido por tierras lusas hasta la capital de Andalucía con su continuación por la Ruta de Washington Irving hasta alcanzar Granada. Esta Ruta, con dos ramales, abraza el ángulo suroeste de la Península Ibérica. El Portugal musulmán era parte consustancial de al-Andalus. Las fronteras entre la España musulmana y los reinos cristianos del norte cambiaron a lo largo de los siglos. Durante el califato llegaban hasta el Duero pero en el periodo almohade estaban situadas ya al sur del Tajo. Nada separaba las zonas de al-Andalus que más tarde pasaron a formar parte de Portugal. Combina una riqueza monumental extraordinaria en las ciudades y pueblos que atraviesa con una variedad notable de paisajes y parajes naturales. A través de ellos encontramos una continuidad histórica llena de matices, una misma época sentida, a veces, de manera distinta.

208

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Por la costa: Lisboa Setúbal Alcácer do Sal Aljezur Sagres Lagos Silves Albufeira Paderne Loulé Faro Tavira Vila Real de Santo António Ayamonte Lepe Huelva La Rábida Palos de la Frontera Moguer Niebla La Palma del Condado Sanlúcar la Mayor Sevilla Por el interior: Lisboa Vendas Novas Montemor-o-Novo Évora Beja Mértola Aroche Cortegana Almonaster la Real Aracena Tocina Santiponce Sevilla


Mapa de la Ruta de al-Mutamid

Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

209


…y lánzate sobre la vida como sobre una presa pues su tiempo es efímero.

Al-Mutamid Poeta y rey de la Taifa de Sevilla (siglo XI)

De Lisboa a Granada, tras los pasos del rey-poeta

RUTA

de al-Mutamid

210

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Al-Mutamid, o Muhammad Ibn Abbad, fue hijo

buscar los mejores ingenios del mundo árabe

y sucesor del rey de Sevilla al-Mutadid. Para

occidental”, según el arabista Juan Vernet. Sin

la historia ha pasado a ser conocido como el

embargo, su estrella se acabó pronto en un

rey-poeta, por su afición a la poesía. Sus ver-

al-Andalus convulso y frágil. En 1088 fue des-

sos, sobre todo los dedicados a su amada Ru-

tronado por los Almorávides y tuvo que exi-

maikiya, han llegado hasta nosotros y en ellos

liarse en Agmat, al sur de Marraquech, suerte

podemos apreciar la habilidad del sevillano

que compartió con Abd Allah, el último rey zirí

para la rima. Pero este personaje de leyen-

de Granada, otro hombre también de letras.

da, por obra y gracia de los muchos panegi-

De su estancia en la cárcel marroquí nos ha

ristas que se han ocupado de él, fue mucho

dejado un poema: “Se enroscan en mi pierna

más que eso. Nombrado gobernador de Silves

como una víbora/ me muerden con dentella-

con sólo doce años, tuvo una esmerada edu-

das de león./ ¡Mira, aunque tus grilletes estu-

cación que versaba tanto en las artes guerre-

viesen cubiertos de pelo,/ mis palmas y mis

ras como en las bellas artes. En esta ciudad

muñecas arderían!/ Yo era aquel que con su

portuguesa pasó tal vez sus mejores años. En

riqueza o con su espada/ llevaba a los hom-

1069 accedió al trono de Sevilla, el reino más

bres al Paraíso o al Averno./ O aquellas que

fuerte entre los que surgieron en al-Andalus

nos hablan de la añoranza perdida:/ ¡Dios de-

tras la caída del Califato de Córdoba. Exce-

crete en Sevilla la muerte mía,/ y allí se abran

lente poeta, al-Mutamid se rodeó en Sevilla

nuestras tumbas en la Resurrección”.

de los mejores literatos de la época: “es en la

Nuestra Ruta se inicia en Lisboa, frente al

corte sevillana de al-Mutamid donde hay que

océano Atlántico, y llega a Sevilla, donde tuvo


Torre de Belém. Lisboa. Portugal. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 211


212

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

su sede la corte de al-Mutamid. Tras abandonar

históricos, imponente es su castillo de San Jor-

la capital portuguesa, nuestro recorrido se bi-

ge que, en la parte alta de la ciudad nos vigila

furca permitiéndonos decidir llegar a la ciudad

centenario. El barrio más famoso y visitado es

del rey-poeta por el interior o por la costa. Para

la Alfama. Los textos árabes hacen referencia a

alcanzar el punto final de todas Las Rutas de El

la existencia de baños termales en Lisboa; las

legado andalusí desde Sevilla: Granada, recorre-

aguas calientes (al-hamma) brotaban en la par-

remos la Ruta de Washington Irving, que evoca

te baja de la ciudad, dónde eran aprovechadas.

el camino que en 1829 siguiera este escritor ro-

Esa designación persistió, aunque transforma-

mántico, fascinado por el exotismo y la riqueza

da (de al-hamma a Alfama). Numerosas son las

de la civilización árabe en España.

puertas que datan de época islámica, algunas

Como decimos, la capital portuguesa,

ya desaparecidas como la Porta do Mar (bab

Lisboa, es el punto de partida de esta ruta. Los

al-bahr) o la Porta Férrea (bab al-hadid), y para

vigorosos paisajes de la desembocadura del

contemplar las existentes que mejor que subir

río Tajo en la costa atlántica acogen la gran

a la parte alta, la Alcaçova (alcazaba), separada

urbe lisboeta. Sus ensanches y angosturas se

aún hoy del resto de la ciudad, dónde se pue-

funden en el estuario del Tajo. Los montes se

den contemplar algunas torres rectangulares.

asoman al mar, las tierras bajas proliferan y las

Desde la zona del castillo, en el barrio de la al-

riberas están densamente pobladas. A pesar

cazaba, hay también restos de construcciones

de las dimensiones de la gran ciudad que es

medievales. Desde el punto más alto tenemos

hoy Lisboa, no puede ocultar su pasado. Ni

constancia de la capacidad estratégica del lu-

quiere. Lisboa es como ninguna otra ciudad

gar para controlar el enorme “Mar da Palha” (el

europea feroz guardiana de los tesoros de su

casi anfiteatro de su estuario en el río Tajo) y

pasado; los más antiguos y los más cercanos

comprendemos la posición predominante de

en el tiempo. Y, orgullosa, nos los muestra.

esta ciudad sinigual.

Su “cerca mora” era en realidad romana ya;

En dirección este se encuentra Évora,

pero los árabes, siempre prácticos, la reapro-

en las llanuras del Alto Alentejo, dónde proli-

vecharon. El Ayuntamiento lisboeta tampoco

feran planicies salpicadas de encinas y alcor-

quiere que se pierdan antiguos y pintorescos

noques, trigales y cerros tapizados de matorral

negocios de la ciudad por eso creó la marca

y monte mediterráneo. La universitaria ciudad

“Tiendas con Historia” (Loja com História), con

de Évora tiene mucha historia. Algo que es fá-

el objetivo de que éstas preserven antiguos

cil de percibir cuando se la visita. Los testimo-

oficios hoy en día amenazados por el “low

nios históricos señalan ya su ocupación desde

cost” importado. Volviendo a sus monumentos

el Paleolítico. Y más cercana en el tiempo, en


Templo de Diana, Évora. Portugal. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 213


Iglesia Matriz Nossa Senhora da Assunção. Mértola. Portugal.

214

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


época romana, la ciudad que se llamaba Libe-

al rey cristiano Don Dinis, cuya torre del Home-

ritas Iulia Ebora, hereda además de numerosos

naje mandó construir éste y que ha quedado

vestigios, su urbanismo, las vías (actualmente

como emblema de la ciudad. Aquí abundan las

cubiertas), la zona del antiguo fórum y, dentro

planicies de cultivos cerealistas, de olivares y

del edificio del Ayuntamiento, una parte de

dehesas que se expanden hacia la costa atlán-

los baños públicos. El Museo de Évora exhibe

tica, hasta el curso del río Sado, dónde se loca-

estatuas y lápidas que completan el cuadro de

liza Alcácer do Sal, en el distrito de Setúbal. Su

una fuerte romanización. En época islámica, la

estuario tiene la calificación de reserva natural

ciudad pasó a llamarse Yabura, tuvo un pro-

por sus valores ambientales. Es ésta una pobla-

tagonismo menor, quizás porque dependía de

ción que mantiene de manera extraordinaria

la cercana Mérida, otra ciudad con un pasado

una conversación incesante con el río Sado. Re-

romano importante, y de Badajoz. La dinastía

saltan las balconadas de hierro forjado que le

de la familia al-Yiliqi (el gallego) fueron los se-

confieren a toda la ciudad un aire de tiempos

ñores de esta región del medio Guadiana. La

pasados, tan antiguos como su primitiva fac-

principal marca visible de los siglos de domi-

toría de sal y de salazones que convirtieron a

nio islámico es la muralla reconstruida en el

Alcácer en un centro salinero de primer orden.

año 914, aunque gran parte de su trazado, que

Más al sur aún, en el Baixo Alentejo, está

aún se conserva, pertenece al trazado defini-

Mértola (Mertula). Para llegar a la ciudad nada

do en el siglo III-IV d.C.

mejor que ir en barco, navegando río arriba por

En el camino hacia el sur aparecerá Beja

el Guadiana. Tras una cómoda navegación de

en las llanuras alentejanas. En época islámi-

70 kilómetros desde el mar, este privilegiado

ca Beja, que antes fue romana, fue una de las

emplazamiento como puerto exportador de

más importantes ciudades del Garb al-Andalus,

productos agrícolas y mineros desde el interior

principalmente durante los primeros siglos. El

de al-Andalus, permite al viajero ver la ciudad

cronista árabe al-Razi, en el siglo X, dice que

extendiéndose desde el castillo hasta la orilla

Beja fue fundada en tiempos de Julio César y

del río, lo que le hace comprender cómo se

realza la riqueza de sus tierras, de su aguas (y

moldeó su alma y se determinó su historia. En

de sus cualidades para curtir las pieles), de la

lo que nos concierne ahora, la ciudad fue to-

calidad de sus abejas y, en términos urbanos,

mada por los Abadíes de Sevilla en tiempos de

de sus “buenas calles y muy anchas”. Al-Muta-

al-Mutadid (siglo XI), el padre de nuestro al-Mu-

mid nació aquí, cuando la ciudad dependía del

tamid. Sin embargo, será más tarde con los Al-

reino de Sevilla. Sin embargo el símbolo repre-

mohades cuando se acometen algunas de las

sentativo de Beja no recuerda al rey-poeta sino

principales obras en la ciudad. Con la dinastía

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

215


216

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

norteafricana surgen grandes obras, como se

desde los primeros momentos de la llegada

puede apreciar en los restos que quedan de la

de los árabes a la Península Ibérica, quizás de-

antigua mezquita, hoy Iglesia Matriz, pero tam-

bido también a su emplazamiento geográfico.

bién en las murallas (orientadas al norte), en el

Tres son las ciudades que el geógrafo al-Idrisi

barrio de la alcazaba y, muy probablemente, en

destaca en esta región: Silves, Santa María del

la compleja puerta de entrada en recodo del

Algarve (Faro) y Mértola. Esta última hoy for-

castillo. Mértola es hoy día una ciudad fiel a

ma parte del Alentejo. La primera, de la que

su pasado. En la actualidad se están llevando

nos ocuparemos más adelante, fue la plaza

a cabo proyectos de investigación y de desa-

más importante de la zona más meridional

rrollo cultural en torno a la arqueología y otras

de Portugal. El granadino Ibn Said en su obra

actividades culturales.

al-Mugrib fi hula al-Magrib (Lo extraordinario

El tramo que nos interesa ahora comen-

sobre las joyas de Occidente) nos enumerará

tar, y que ha sido señalizado, une la región del

las principales plazas de la mamlaka (reino) de

Algarve portugués, el al-Garb de los árabes,

Silves: Shanabush (alquería próxima a Silves),

con la provincia de Huelva. Nuestro camino

Ramada, Santa María del Algarve (Faro), Loulé

comenzará en la localidad de Aljezur, que

y Qastalla (Cacela).

debió de ser en época musulmana casi una

Aljezur, nuestra primera parada, fue fun-

isla rodeada por una laguna marítima, discu-

dada por los árabes que ocuparon la zona más

rre por la costa portuguesa en dirección este,

occidental de al-Andalus. La llamaron al-Yazi-

hace escala en Huelva, y se dirige al norte,

ra (la Isla) allá por el siglo X. Fue la localidad

hasta Cortegana, en pleno Parque Natural de

que más tiempo permaneció en manos árabes,

la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, aca-

cuya influencia regional cae a partir del siglo

bando en la localidad sevillana de Tocina. En

XIII ante el avance cristiano. De esta época es

los más de trescientos kilómetros que suman

el Castillo de Aljezur, que fue el último reducto

los diversos tramos de su recorrido, surca un

árabe conquistado por los cristianos en 1249.

medio físico y paisajístico que, aún dentro de

Un paseo por las tortuosas y laberínticas calles

la relativa unidad que le da su transcurso por

de la ciudad, algunas todavía con calzada me-

la vertiente atlántica peninsular, presenta no-

dieval, nos transporta hasta los lejanos tiem-

tables variaciones.

pos de la medina árabe. Algunas calles tienen

La región del Algarve tuvo unas carac-

acceso a la ribera del Aljezur, que antiguamen-

terísticas especiales en época islámica que

te fue puerto fluvial y que conectaba con pe-

la diferenciaban del resto de al-Andalus. En

queñas aldeas, dónde existían muelles para el

cierto modo tuvo un carácter algo levantisco

amarre de embarcaciones. En el castillo acaba


Calle en el término municipal de Aljezur. Portugal. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 217


Castillo de Silves. Portugal. 218 El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


el circuito histórico-cultural por el centro his-

de la barbacana, y los desmantelados cimien-

tórico de la ciudad, después de visitar eso sí, la

tos de una muralla en dientes de sierra, que

Iglesia de San Antonio y la de la Misericordia,

William Borough cita, con motivo del ataque

y tras haber contemplado la curiosa colección

de Francis Drake en 1587.

etnográfica del Museo Municipal de Aljezur

Al-Idrisi, siempre preciso en la descrip-

que cuenta además con un espacio dedicado

ción de las ciudades andalusíes, nos dice que

al “legado andalusí”.

madinat Xilb (Silves) disponía de una gran mu-

La localidad de Sagres está situada en la

ralla que la protegía, contaba con importantes

esquina suroeste de Europa, dónde la Sierra de

infraestructuras y que su economía se basaba

Espinhaço de Cao delimita el Algarve oriental

en el comercio maderero. Eso en el siglo XII

y separa el resto de la región por un altiplano

claro. Nuestro protagonista, Al-Mutamid, fue

triangular, cuyas vertientes marítimas, corta-

nombrado gobernador de Silves siendo aún un

das por acantilados, acaban en la Ponta de la

niño. En esta ciudad descubrió la poesía jun-

Piedade al sureste, y el Puntal de Carrapateira

to a Abu Bakr ibn Ammar, que se convirtió con

al noroeste. Su vértice suroeste se bifurca en

el tiempo en el favorito del joven príncipe. Es

varios cabos, como el cabo San Vicente, la Pun-

esta ciudad un hito en la biografía de “nuestro”

ta de Sagres y la Punta de Atalaia. Los textos de

rey y una parada obligatoria de la ruta. En esta

la Antigüedad clásica describen estos parajes

época Silves era por méritos propios una gran

como una finisterra envuelta en neblinas y su-

urbe del Garb andalusí, contaba con mercados,

mergida en el misterio de las incertidumbres

hammams (baños), un eficaz sistema hidráu-

oceánicas. La historia del barlovento vicen-

lico que la abastecía de agua, y su población

tino es, pues, la historia de los habitantes de

rondaba los 6.000 habitantes. Su importancia

este trozo de tierra que se introduce en el mar,

y valor estratégico la convirtió en blanco de los

como lo acentúan todos los mapas antiguos,

ataques normandos, aficionados al pillaje en

y al que los romanos llamaron Promunturium

el Algarve islámico, pero siempre ofreció una

Sacrum y los musulmanes Chakrach. Conviene

feroz resistencia gracias a su potente sistema

saber que el infante Don Enrique obtuvo el

de muros defensivos. Lo que no pudo resistir

permiso real para fundar una villa en la punta

fue el ataque final de Peres Correia que tomó

de Sagres en el año 1443. Aquí vivió el Nave-

Silves en 1248 y se la entregó al rey Alfonso III.

gante sus últimos días. Desde su Vila do Infan-

El visitante que se acerque hoy día a

te podía ver las procelosas aguas atlánticas

Silves podría empezar la visita por la antigua

soñando probablemente con un último viaje.

ciudad islámica, la medina, que se expande

Hoy día sólo permanecen los muros y puertas

por las laderas sur y oeste del cerro dónde se

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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220

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

asienta y, por lo menos desde el siglo X, es-

en época estival. Desgraciadamente poco

taba rodeada por una muralla que la protegía.

queda de la Albufeira islámica, salvo su pro-

La muralla y las torres de la “Almedina” están

pio nombre que procede de la palabra árabe

construidas en tapial militar revestido de pie-

al-Buhaira. Con todo queda aún el primitivo

dra de arenisca roja y, pese a que el cinturón

asentamiento urbano, el Cerro do Castelo (Vila

amurallado tiene algunos huecos, todavía se

Adentro), que luce las características calle-

pueden identificar diecisiete torres. La medina

juelas estrechas de la antigua villa marítima.

es hoy día el transitado “centro histórico” de

Restos de las murallas islámicas se pueden

Silves. Desde su imponente Alcazaba bajamos

observar aún en algunos puntos del Cerro.

por la actual Rua da Sé y recorreremos la ciu-

En Vila Adentro las instalaciones de la Mise-

dad antigua, dónde encontraremos la catedral,

ricordia de Albufeira constituyen una de las

que probablemente esconde en sus cimientos

partes más interesantes para visitar. No nos

la antigua mezquita mayor. El Museo Arqueo-

podemos ir de aquí sin probar cualquier plato

lógico, junto a la muralla y vecino a la Torreta

local elaborado con pescado fresco; tampoco

de las Puertas de la Ciudad, alberga una inte-

sin degustar al menos un Dom Rodrigo, o los

resante colección con piezas de la historia de

morgados, los margadinhos, los higos rellenos,

la ciudad, desde la Prehistoria hasta el siglo

el queijo de figo (queso de higo), u otros ejem-

XVIII. Dentro del recinto también se encuen-

plos de la repostería del Algarve tan influen-

tra el Ayuntamiento, interesante edificio que

ciada por la presencia árabe en estas tierras.

contiene elementos decorativos andalusíes, y

Hacia el interior ahora, Paderne aparece como

frente al cual en época de al-Andalus estaban

un tesoro patrimonial y natural. Esta localidad

los antiguos baños árabes. Extramuros, muy

forma parte de ese Algarve secreto y único

cerca del río que fue navegable en el pasado,

que a veces pasa desapercibido al visitante.

se encuentra una plaza que recuerda al rey

El emplazamiento del Paderne actual data del

sevillano y algarvio; desde aquí nos despedi-

siglo XVI cuando fue abandonado el castillo

remos de la ciudad, atravesando el río por el

que dio origen en el siglo XII a la localidad. El

Puente Vela y nos dirigiremos hacia el oeste a

Castillo de Paderne, parada obligada, aún se

través de fértiles campos de naranjos, la otra

puede visitar a dos kilómetros al sur de la ciu-

joya de la zona.

dad. La localidad actual es fruto de la recons-

Albufeira, Paderne y Loulé, por este

trucción sufrida tras los daños provocados por

orden, serán nuestras próximas paradas. La

el terremoto de 1755, pero sobre todo a par-

primera es una conocida ciudad costera, tra-

tir de la segunda mitad del siglo XIX. De esta

dicional destino de portugueses y foráneos

época son los palacetes y las casas burguesas


de Paderne, como las que podemos admirar

volvió a recuperar su pasado protagonismo

en la Rua 5 de Outubro. Para cerrar nuestro

en el comercio marítimo. Con la llegada de los

triángulo, acabaremos este recorrido en Loulé,

árabes al Occidente islámico, que eso era Al-

al-UIya según las crónicas árabes. Esta ciudad

garve para sus nuevos moradores, el pequeño

debió surgir en una etapa tardía del dominio

núcleo urbano existente se transformó con el

islámico y tuvo su época de esplendor en épo-

tiempo en una urbe de mayor proyección, so-

ca almohade, período al que pertenecen la

bre todo a partir del siglo XI. El infatigable geó-

mayoría de los restos arqueológicos encontra-

grafo al-Idrisi cuando la visita en su viaje por

dos en la localidad. El recinto amurallado de

el Algarve hacia Lisboa se referirá a ella como

Loulé tiene cerca de 5 hectáreas y englobaba

la “alquería de Tavira (qariyat Tabira) situada en

la desaparecida alcazaba. Del perímetro amu-

las proximidades del mar”. Esto fue en época

rallado que subsiste hoy destaca la Torre de la

de los Almorávides, pero más tarde el término

Vela y la entrada sur de la ciudad islámica, co-

“alquería” se le quedaría pequeño a los orgu-

nocida como Puerta de Faro. Loulé es una ciu-

llosos habitantes de la localidad que pasaron

dad marcadamente comercial y de servicios.

a dotarla con una fortaleza (hisn) y subiría de

Por sus calles estrechas, así como en las zonas

rango en el siglo XII. Los marineros algarvios

más modernas, proliferan pequeñas tiendas

de Tavira dominaron las conexiones marítimas

artesanales que se suceden con los estableci-

con el norte de África y más tarde, una vez cris-

mientos de las más marcas más de moda. Una

tiana, se convirtió también en la conexión con

recomendación, acuda al Mercado Municipal

las plazas portuguesas en el Magreb a través

de Loulé, disfrute de los sentidos que le abri-

del Algarve, como puerto clave de reabasteci-

rán poco a poco el apetito y luego siéntese en

miento de las plazas africanas. Con el tiempo,

alguna terraza exterior y vea la vida pasar.

en el siglo XVI, fue el núcleo de población más

El Algarve tiene una tradición comercial

numeroso del Algarve. De estas épocas datan

marítima milenaria que se remonta a época

los rasgos definitorios de la ciudad. Merece la

fenicia. La ciudad de Tavira fue un importante

pena dar un paseo por el interior de la Vila a

enclave fenicio, situado en el entorno del río

Dentro y descubrir el patrimonio cultural y ar-

Gilão. La importancia del núcleo de población

quitectónico que la localidad ofrece. Aquí se

hizo necesaria la construcción de una muralla

puede admirar la Iglesia de la Misericordia, del

fenicia a finales del siglo VII a. C. y a principios

siglo XVI, considerada la más valiosa de las

del siglo III a. C. la colina de Tavira fue aban-

obras renacentistas del Algarve. También se

donada por razones que hasta hoy descono-

puede visitar el Palacio de la Galería, del mis-

cemos. Pasaron varios siglos hasta que Tavira

mo siglo. Anterior es la Iglesia de Santa María

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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222

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

del Castillo, monumento gótico del XIII. El Mu-

en las riberas del río Tinto, por la tierra llana de

seo Municipal de Tavira acoge una exposición

la provincia de Huelva.

permanente con piezas de todas las épocas,

El mar como salida de los recursos mi-

destacando el famoso “Vaso de Tavira”, una va-

neros a través de Huelva supuso un atractivo

sija de cerámica de época islámica en perfecto

para la instalación en sus tierras de civiliza-

estado de conservación. A modo de despedida

ciones como los fenicios, griegos, púnicos y

conviene acercarse a la Sierra de Tavira, desde

romanos, y sobre todo, el surgimiento del rei-

dónde contemplar una bella imagen tanto de

no de Tartesos, que han dejado una huella in-

la ciudad como del mar que baña sus costas.

deleble en el suelo de toda la ciudad y cuyos

En su vertiente portuguesa, el itinerario

restos pueden contemplarse en el Museo de

se distingue por una orografía, en la costa, sal-

Huelva. Pero Huelva también adquirió prota-

picada por grutas y cuevas, así como por sus

gonismo en el Descubrimiento de América en

muchas y bellas playas como la de la Falésia

1492. Siempre el mar presente. Sin embargo,

o las del entorno de la Ria de Formosa en la

no sería ya hasta la época contemporánea,

localidad de Tavira. La región está protegida al

con la venta de las Minas de Riotinto a los in-

norte por las sierras de Monchique y de Cal-

gleses, lo que determinase la visión que aún

deiro, de modo que la costa del Algarve goza

hoy podemos contemplar de esta tranqui-

de un clima típicamente mediterráneo, con ba-

la ciudad. Huelva está jalonada por un gran

jas precipitaciones a lo largo del año y tempe-

número de edificios, religiosos y civiles, que

raturas más bien suaves en invierno. En su par-

merecen una pausada visita. La Iglesia de San

te oriental, el Algarve ofrece al visitante una

Pedro es la más antigua de la capital onuben-

sorpresa: el Parque Natural de Ria Formosa con

se, levantada sobre los restos de una primitiva

más de 18.000 hectáreas y uno de los hume-

mezquita es de estilo gótico mudéjar. La Cate-

dales más importantes de Europa.

dral de Nuestra Señora de la Merced, del siglo

El tramo español se inicia en Huelva,

XVII, es sede episcopal, y como curiosidad hay

todavía bajo la influencia atlántica, y asciende

que decir que está asociada en sus orígenes al

hacia el interior serrano de la provincia onu-

señorío de la casa de Medina-Sidonia, la fami-

bense haciendo escala en Niebla y Almonaster

lia nobiliaria más rica y poderosa de Europa.

la Real hasta llegar a Cortegana. No puede ser

El Barrio Reina Victoria es un buen ejemplo de

más claro el contraste entre la costa de Huelva,

la influencia inglesa en la ciudad. Construido

en la confluencia de los ríos Tinto y Odiel, en

para albergar a los obreros de la Compañía

la Depresión Bética, y el interior. En nuestro as-

Riotinto, ocupa un total de ocho hectáreas

censo hacia el norte, se prosigue hasta Niebla,

sobre una pequeña elevación. Es un paseo


Mezquita de Almonaster la Real. Huelva. Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­ 223


224

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

pintoresco que nos hace sentir en otro mun-

del recinto amurallado destaca el Castillo de los

do y en otra época. El otro hito monumental

Guzmanes, del siglo XV. Fuera de las murallas, el

del pasado “minerológico” de la ciudad es el

puente de origen romano sobre el río Tinto nos

Muelle de la Compañía Riotino. Su presencia

marca el camino a seguir.

imponente se alza frente al mar y este pesado

En pleno centro del Parque Natural de

entramado metálico no pasa desapercibido.

la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche se

Inaugurado en 1876, fue realizado por el in-

encuentra Almonaster la Real. El polígrafo

geniero George Barclay Bruce. Todos los cami-

onubense al-Bakri, que vivió en tiempos de

nos aquí nos llevan al mar, y la gastronomía

al-Mutadid, padre de al-Mutamid, se refiere a

no podría ser menos, por lo que no podríamos

esta localidad cuando describe la zona. Pocas

abandonar la ciudad sin degustar sus mariscos

localidades de la zona pueden presumir de

y pescados.

un patrimonio histórico tan rico y diverso. Los

Gracias a su privilegiada posición a ori-

primeros vestigios de poblamiento se remon-

llas del río Tinto y a su cercanía del Atlántico,

tan a la Edad del Bronce, sin embargo los más

Ilipla, la vieja Niebla, se consolidó en época ro-

abundantes corresponden a la época romana.

mana y adquirió relieve al convertirse en sede

Al llegar los musulmanes a la Península Ibéri-

episcopal y en uno de los principales núcleos

ca, en esta zona se asentaron mayoritariamen-

visigodos de la región. Pero antes claro ya ha-

te los beréberes, al igual que en otras zonas

bían pasado por aquí los poderosos poblado-

de montaña del sur peninsular. En el siglo IX

res de Tartesos y los cartagineses, atraídos se-

al-Munastir era la población más importante de

guramente por la riqueza minera de la zona y

la comarca, cabecera de una circunscripción mi-

su cercanía al mar. La conquista musulmana en

litar y fiscal. Contaba con una cerca murada, una

712 no hizo más que reforzar el papel de la ciu-

medina, una aljama y, posiblemente su alcázar

dad. Llamada Labla, acogió aristocráticos linajes

del que no queda vestigio alguno. Dos edificios

árabes y se convirtió en capital de una cora o

emblemáticos nos recuerdan el pasado musul-

provincia cuya superficie abarcaba una exten-

mán y cristiano de Almonaster. Por un lado, la

sa porción del Garb al-Andalus. En 1262 pasó

mezquita de Almonaster, en lo alto del cerro

a la corona de Castilla del rey Alfonso X tras un

que corona el Castillo, que se erigió en época

largo asedio. La ciudad de Niebla es una de las

de Abd al-Rahman II, en el siglo X. Y por otro, la

pocas ciudades andaluzas que ha conservado

iglesia gótico mudéjar de San Martín que posee

su recinto murado, virtualmente intacto. Pocos,

una bella portada manuelina del siglo XVI.

muy pocos enclaves urbanos hay que ofrezcan

Cortegana, Qartasana o Qatchana, de

un aspecto general tan sorprendente. Dentro

estas tres formas se han referido las fuentes


Castillo Sancho IV El Bravo. Cortegana. Huelva.

Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

225


Puerta del antiguo sagrario, Catedral de Sevilla. 226 El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


a esta localidad serrana. El cronista cordobés

musulmana las tribus árabes mejor situadas en

al-Hayyan la llama yihat Qartasana; también

la escala social se asentaran en estas fértiles

aparece citada en la obra de al-Bakri como Qat-

tierras. Tocina, la Tussana árabe, cobra especial

chana; y aún más, el almeriense al-Udri habla

relevancia en nuestra ruta ya que aquí se asen-

de ella como Yabal Qatrachana (Sierra de Cor-

taron los Banu Abbad en el siglo VIII y durante

tegana). Parece que la localidad dio nombre

mucho tiempo tuvo el honor de ser el origen

a los montes que la rodean, ¿o fue al revés?

de una noble zaga, la cuna de los Abadíes: la

El conjunto monumental que posee un mayor

de «los reyes mecenas y poetas».

valor patrimonial y que representa, como nin-

La bondad y belleza de las tierras por las

gún otro, al pueblo de Cortegana, es el casti-

que discurre este itinerario son comparables

llo. Dentro de este edificio fortificado se sitúa

a las palabras que dedica Ibn Jaqan al desdi-

la Ermita de Nuestra Señora de la Piedad. La

chado al-Mutamid en su obra Qalaid al-Iqyan

ciudad es en sí misma un mirador y son nume-

(Collar de rubíes): “…Y era su gente y sus hijos

rosos los puntos desde los que contemplar su

adorno para esta maravilla, y de este grupo, su

conjunto urbano, que aparece perfectamente

esencia. Cuando cabalgaban llenaban la tie-

integrado en el entorno natural dónde el cor-

rra y el cielo, y llevaban consigo las estrellas.

cho es el rey.

Cuando competían en generosidad era como

En la provincia de Sevilla, capital de la

ver las nubes derramarse…”.

Taifa gobernada por al-Mutamid, está la localidad de Tocina. A caballo entre Sevilla y Córdoba se encuentra este coqueto municipio. Su enclave en el corazón de la Vega Media del Guadalquivir sitúa a la localidad en un lugar privilegiado para la agricultura y las industrias derivadas. En su paisaje predominan los árboles frutales, que se convierten en un espectáculo de colores y fragancias en primavera: podremos apreciar las grandes extensiones del blanco azahar de los naranjos y la flor rosácea de los melocotoneros, árbol de la misma familia que los almendros. Tocina es tierra ideal para el cultivo, y así ha sido a lo largo de la historia. Por tanto, no es raro que tras la conquista

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

227


RUTA

Localidades de la Ruta:

de las Alpujarras

(Almería-Granada)

En cumbre de esta montaña [Sierra Nevada] las plantas no crecen ni los animales pueden vivir; pero su falda está salpicada de poblados muy próximos, en un espacio de seis días de marcha, habiendo gran abundancia de plantas y frutas: ciruelas, almendras, castañas, manzanas y bastantes uvas.

E

Al-Zuhri Geógrafo andalusí (siglo XII)

sta Ruta une Almería con Granada a través de una serie de pasos que permiten al viajero conocer los paisajes de Sierra Nevada, la Sierra de Gádor y la Contraviesa. Las Alpujarras se

extienden por las provincias de Almería y Granada. Está delimitada al norte por las cumbres de Sierra Nevada y al sur por el Mediterráneo. Su aislamiento es característico y a él se deben sus peculiaridades etnológicas e históricas. Así, la Alpujarra se convirtió en núcleo de resistencia frente al Islam y también fue el último reducto morisco. A lo largo de esta Ruta pueden hallarse hoy en día numerosos restos de las antiguas fortificaciones medievales y un valiosísimo patrimonio perteneciente a la época musulmana. Además, el Parque Nacional de Sierra Nevada ofrece techos tan altos como el Mulhacén o el Veleta.

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Almería Pechina Baños de Sierra Alhamilla Benahadux Santa Fe de Móndujar Alhama de Almería Terque Alboloduy Huécija Canjáyar Ohanes Padules Fondón Fuente Victoria Laujar de Andarax Paterna del Río Bayárcal Laroles Ugíjar Válor Mecina Bombarón Bérchules Cádiar Torvizcón Juviles Trevélez Busquístar Pórtugos Pitres Capileira Bubión Pampaneira Órgiva Lanjarón Béznar Salares Dúrcal Granada


Mapa de la Ruta de las Alpujarras

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El cultivo de la morera y la cría del gusano de seda han caracterizado a la Alpujarra. El comercio de la seda hacía que las relaciones de los moriscos campesinos con la ciudad de Granada fueran constantes, ya que en ella estaba el gran centro industrial y comercial. En la época de los nazaríes había en Granada un gran mercado central de seda, al que concurrían comerciantes de muchas partes del viejo mundo. La zona destinada a tal contratación era la alcaicería y en ella, además de seda tejida y en bruto, se vendían paños, galones, labores de oro, lino, etc.

RUTA

de las Alpujarras

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Julio Caro Baroja Antropólogo español (1914-1995), Los Moriscos del Reino de Granada

Este camino que une Almería y Granada por las

Toda la zona se caracterizó en la Edad

Alpujarras es una de las rutas más variadas y

Media por su relativa independencia e irreduc-

sorprendentes de Europa. En su recorrido en-

tibilidad frente al poder establecido, sea en el

contramos numerosos restos de las antiguas

seno de al-Andalus o en el conflicto final que

fortificaciones medievales (atalayas, castillos,

enfrentó a musulmanes y cristianos. Este he-

fuertes y torres), además de un valioso patri-

cho generó muchas revueltas y sublevaciones

monio arqueológico de la época musulmana.

que finalizaron sólo después de la expulsión

Partiendo desde el mar Mediterráneo hasta la

definitiva de los moriscos a partir del siglo XVI.

vega del río Genil, la ruta, atraviesa desiertos

En esta Ruta pueden hallarse numerosos res-

como el de Tabernas, al que nadie puede per-

tos de las antiguas fortificaciones medievales,

manecer impasible dada su belleza, oasis y la

además de un valiosísimo patrimonio arqueo-

cordillera más alta de la Península Ibérica.

lógico de época musulmana.

En sus caminos se descubre una cultura

El recorrido de este itinerario nos lleva-

que supo integrarse en su medio natural, una

rá por el interior de las provincias de Almería

arquitectura singular donde destaca la blancu-

y Granada, protegidos por la sombra alargada

ra de las casas sobre el verde de los campos,

de Sierra Nevada, pero el punto de partida está

una distribución que sigue el orden impuesto

en la capital almeriense. El puerto de Almería,

por la pendiente de la montaña, una agricultu-

al-Mariyya Bayyana, fue desembarcadero de

ra donde se mezclan frutales, hortalizas y cas-

referencia para el comercio marítimo durante

taños y que hacen de los huertos un paisaje

la época de dominio musulmán en la Penín-

fascinante.

sula, aunque desfallecerá tras la conquista de


Vista de la ciudad de Almería desde la Alcazaba.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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la ciudad por los Reyes Católicos en 1489. La

del río. La explotación de estas tierras por los

ciudad y su puerto fueron más tarde testigos

musulmanes y más tarde por los moriscos la

privilegiados de la salida de miles de moriscos

convirtieron en un auténtico vergel gracias al

hacia un exilio desconocido en 1571, tras so-

complejo sistema de regadíos que instalaron

focarse la Rebelión de las Alpujarras. Porque

en la región. Con la expulsión de los moriscos

esta ruta tiene mucho que ver con la historia

y las guerras que la asolaron, estos hermosos

de los moriscos, que dejaron una impronta físi-

pueblos quedaron huérfanos y no será hasta

ca y sentimental que llega hasta nuestros días.

más tarde, a partir del siglo XVIII y XIX, cuando

El tramo almeriense se inicia suave-

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volverán a ver de nuevo la luz.

mente, sin repechos aún, ya vendrán. El valle

No resulta fácil andar contracorriente

del bajo Andarax está atravesado por el río

pero nuestro recorrido así lo exige. No obstan-

del mismo nombre que nos refresca y prepara

te, antes de seguir el curso del río Andarax se

para el camino que ahora iniciamos. No muy

puede visitar Alhama de Almería, ciudad natal

lejos tenemos los picos de Sierra Nevada. Pero

del presidente de la Primera República, Nicolás

paciencia, antes vamos a visitar las localidades

Salmerón. Las virtudes curativas de las aguas

de Pechina, Benahalux y Santa Fe de Mondújar,

de esta localidad fueron descritas por al-Idrisi,

lugares ya poblados en tiempos prehistóricos,

merece la pena recogerlas aquí: “A seis millas

bien comunicados y de tierras fértiles dónde

de Pechina está Alhama, fortaleza situada en

no debió faltar de nada a sus primeros pobla-

lo alto del cerro. Los viajeros de lejanos países

dores. La primera, Pechina, la antigua Bayyana,

relatan que no existe en el mundo otra que sea

tiene a gala ser el origen de Almería. En esta

más sólida ni otro lugar cuyas aguas termales

región se asentarán más tarde las primeras tri-

manen a tan cálidas. Desde todos los puntos

bus yemeníes que entran en la Península en

cardinales acuden ahí enfermos que permane-

el siglo VIII. Uno de estos grupos, el clan de

cen allí hasta verse aliviados de sus dolencias

los Banu Abdus, dará el nombre a la actual Be-

o completamente curados. Los habitantes de

nahadux. No conviene abandonar la zona sin

Almería venían antes a reposar con sus muje-

antes acercarse a visitar los Baños de Sierra

res e hijos. Empleaban allí grandes sumas en

Alhamilla, al pie de la ladera montañosa. En

comer, beber y otros placeres y el alquiler de

estos baños, entre higueras y palmeras, brota

una habitación podía alcanzar los tres dinares

el agua de más alta temperatura del sur penin-

almorávides al mes”. Parece que no quisiéra-

sular. Cerca de Santa Fe de Mondújar estaba el

mos avanzar así que no nos demoremos más.

castillo que el viajero al-Idrisi, geógrafo del si-

Río Andarax arriba encontraremos pri-

glo XII, nos describe y sitúa en una colina cerca

mero Terque, en la esquina sureste del Parque


Nacional de Sierra Nevada, en la cara sur de la

Yesos. Como curiosidad hay que decir que la

sierra de Gádor. Dejamos atrás la comarca del

villa fue cedida por los Reyes Católicos a Boab-

Poniente Almeriense y su moderno desarrollo

dil en su exilio almeriense y éste la vendió fi-

de agricultura intensiva, punta de lanza de un

nalmente por 80.000 ducados en 1493, antes

proyecto pionero a nivel planetario. El plástico

de iniciar su viaje definitivo a Marruecos.

de los invernaderos que vemos a lo lejos pa-

Nos habíamos desviado del itinerario

rece acercarnos artificialmente al mar Medite-

principal, volvemos a Alhama de Almería y

rráneo. Ahora nos adentramos en otro mundo

nuestro camino continuará hacia Huécija. La

de pueblos que reposan sobre laderas, paisaje

orografía ha hecho que Huécija o Güezixa apa-

quebrado, con casas escalonadas y bancales

rezca como partida en dos, lo cual la hace aún

de cultivo. La orografía nunca ayudó al hom-

más interesante si cabe, por un lado la parte de

bre que tuvo que adaptarse y sacar provecho

la Sierra de Gádor, por otro, la situada en la de-

de la escasa tierra cultivable. A cambio, éste

presión del río Andarax. Las más pronunciadas

creó una arquitectura imposible sobre arroyos

inclinaciones de la sierra se van atenuando

y barrancos realizada con la poca tierra dispo-

al acercarse al río dónde aparecen los cerros

nible, de piedra, roca y la abundante agua que

y barrancos característicos de las Alpujarras.

emana de la sierra que es la seña de identidad

Esta localidad fue en otro tiempo capital de

de las comarcas que visitaremos. Nuestro iti-

la taha de Marchena, la más rica y poblada de

nerario desde aquí bordeará el omnipresente

las Alpujarras. Las “tahas”, conviene aclarar,

Parque Nacional de Sierra Nevada que une

corresponden a la división administrativa que

Granada y Almería.

hicieron de este territorio los Nazaríes y que

Antes de seguir el curso, a contraco-

pervivió tras la conquista cristiana. Tras la ca-

rriente claro, del río Andarax por la provincia

pitulación de Almería la “taha” fue convertida

de Almería, visitamos Albodoluy. Nombre de

en señorío de Marchena. Con la conquista por

resonancias árabes que quiere decir patria o

los Reyes Católicos se la concedieron a un no-

país (bilad / baladun). Situada en la margen iz-

ble allegado, Don Gutierre de Cárdenas, dado

quierda del río Nacimiento, que se une al An-

que esta zona era la puerta de entrada oriental

darax en Terque, esta localidad es un prototipo

a las Alpujarras y por tanto de gran valor es-

de ciudad de la Alpujarra almeriense. Aposta-

tratégico. Aquí tenían los nuevos gobernado-

da sobre rocas, a orillas del río, los paisajes de

res cristianos un palacio del que nada queda

ramblas y barrancos son bellos parajes para

y el imponente Convento de los Agustinos fue

los amantes del senderismo, especialmente el

fundado por doña Teresa Enríquez, esposa del

Barranco de los Catalanes y la Rambla de los

primer señor de la región. El valle del Andarax

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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Jarapas elaboradas por artesanos de las Alpujarras. Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­ 235


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tiene acaso su mejor mirador en esta localidad,

mientos entre las recién llegadas tribus yeme-

en el Cerro la Cruz, dónde no es difícil encon-

níes que aquí se asientan y muladíes y mozá-

trar a numerosos senderistas y aficionados al

rabes; más tarde, la rebelión de los moriscos

parapente.

de las Alpujarras dejó el pueblo huérfano de

Desde Huécija cogemos la A-348, la Ca-

sus habitantes musulmanes; y en fecha más re-

rretera de la Alpujarra, que nos llevará a Can-

ciente, durante la Guerra de la Independencia

jáyar, de nuevo dentro del Parque Natural de

a principios del siglo XIX, el alcalde de la loca-

Sierra Nevada. Como suele ocurrir con tantas

lidad, apodado “El Negro”, se alzó junto a otros

localidades de nuestra geografía, el historiador

pueblos vecinos contra la soldadesca francesa.

del siglo X al-Idrisi parece ser el primero que

Nada de esto hay en la sosegada mirada de la

la refiere en un texto escrito: “Qanjayar [nos

señora que sentada en la puerta de su casa nos

dice] disponía de una fortificación defensiva”.

observa impertérrita pasear frente a la Casa de

La blanca arquitectura de este municipio tran-

la Torre, vivienda señorial que según se cuenta

quilo y acogedor se puede admirar mejor desde

fue mandada levantar por un virrey mejicano

la Ermita de San Blas que vigila las casas que

en el siglo XVI.

se acuestan a sus pies. Paseando por sus calles

Al sur se pueden visitar los Canales de

no será difícil confluir en la plaza del pueblo

Padules, un camino de agua salpicado de pozas

dónde comparten espacio el Ayuntamiento y la

naturales que nos lleva a descubrir la garganta

Iglesia de la Santa Cruz del siglo XVI, edificada

de la que brota el agua del río Andarax.

ésta sobre una antigua mezquita. A tan sólo seis

Retomando la carretera alpujarreña

kilómetros se encuentra Padules, más tranquilo

nuestras siguientes paradas serán Fondón,

aún que su vecino.

Fuente Victoria y Laujar de Andarax. En esta

Antes de seguir por la vía principal al-

última perderemos de vista el río Andarax que

pujarreña nos desviaremos hacia el norte por

sigue rumbo norte hacia su nacimiento en el

la carretera provincial AL-3404 que nos lleva

Cerro del Almirez. Fondón se encuentra en

a Ohanes, de dónde la célebre uva. Su famosa

un espacio que se puede decir que es idíli-

uva, en otros tiempos motor económico de la

co, ¡y no nos faltan precisamente sitios así en

comarca, atesora sus caldos en unas bodegas

nuestra ruta alpujarreña! En el valle del curso

que además ofrecen la posibilidad de hacer

alto del río Andarax y con la presencia toté-

enoturismo en la comarca. Resulta paradójico

mica de Sierra Nevada al norte, no es difícil

que esta hoy tranquila villa tenga un pasado

imaginar la estampa que pudieron ofrecer los

levantisco, tal y como atestigua su historia. En

habitantes musulmanes de esta localidad afa-

la Edad Media eran frecuentes los enfrenta-

nados en cultivar la seda, tan apreciada para


la industria textil del Reino de Granada. Des-

el caudillo morisco Aben Humeya. Sin embar-

afortunadamente, como ocurrió en toda la re-

go, no todo son noticias luctuosas. En el siglo

gión, aquella convivencia se fue al traste tras

XI al-Udri, originario del Valle de Dalías, refie-

la rebelión de las Alpujarras. Fondón alcanzó

re su fortaleza entre las más importantes de la

además protagonismo porque fue en el cortijo

Alpujarra almeriense. Las ruinas de esta alca-

de la Encina de las Paces donde tuvieron lugar

zaba árabe apenas resisten el paso del tiem-

las negociaciones entre Don Juan de Austria y

po. Más tarde, en época nazarí, no era difícil

los hombres del monfí Aben Humeya para po-

encontrarse a comerciantes extranjeros deam-

ner fin a tan funesta guerra. De época morisca

bulando por las calles de la localidad a dónde

nos queda una deliciosa gastronomía dónde

habían acudido atraídos por su seda que “res-

destacan los gazpachos de almendra, pepino

plandecía más que el oro”, según el granadino

y tomate, o los arroces locales. A tiro de piedra

Ibn al-Jatib. De los siglos XVII y XVIII, cuando

aparece Fuente Victoria, que a finales del si-

adquiere cierta relevancia como centro tex-

glo XIX se une a Fondón. Resulta sorprenden-

til, son sus más importantes monumentos: la

te encontrar en esta pequeña población tanta

Iglesia de la Encarnación, conocida como la

historia junta, tantos sitios que visitar. En una

Catedral de la Alpujarra, el Convento de San

de las viviendas del pueblo conocida como

Pascual Bailón, la Casa de la Familia Moya, así

“Casa del Palomar” habría estado residiendo

como la mayoría de sus fuentes públicas, co-

Boabdil; y en honor a su esposa, Moraima, se

nocidas aquí como pilares.

construyó la Fuente de la Reina. Como hemos

Aún tenemos por delante dos visitas

dicho anteriormente, el río Andarax que nos ha

antes de abandonar la provincia de Almería.

servido de refrescante guía durante todo este

Siguiendo la sinuosa carretera provincial AL-

trayecto se oculta en las cercanías de Laujar

5402 que bordea el Parque Natural llegaremos

de Andarax. Nada más entrar a este pueblo

a Paterna del Río y Bayárcal. Vamos ascendien-

es fácil percibir su relevancia pretérita. Su

do y esto se nota. A un lado quedan los barran-

privilegiado emplazamiento, entre montañas,

cos y desniveles que nos proporcionan unas

profusa vegetación y más abundante agua, no

espectaculares vistas. Si continuamos hacia

debió pasar desapercibido a sus primeros po-

el norte atravesaremos el Puerto de la Ragua

bladores. Tampoco al pobre Boabdil que la eli-

que cruza y parte en dos el parque y comunica

gió como lugar de residencia tras abandonar

estas tierras almerienses con el Marquesado

Granada. Tan ilustre visitante ha quedado para

del Cenete; pero no es este el itinerario que

siempre asociado a la memoria histórica de

vamos a seguir ahora. Estos dos municipios

Laujar, y también porque aquí fue asesinado

almerienses cuyas poblaciones no llegan al

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Tinao, solución arquitectónica popular de la comarca de las Alpujarras.


medio millar de habitantes ofrecen muchas

disfrutar de este espacio vital que el escritor

posibilidades a los amantes de la naturaleza,

y viajero granadino Pedro Antonio de Alarcón

especialmente para los senderistas. Los valles

definiera así en el siglo XIX: “(…) misteriosos

que forman los ríos Paterna y Bayárcal cuentan

cerros y valles, pueblos y ríos, derrumbaderos

con bosques de encinas, castañares, acequias

y costas que, según vagas noticias, quedaban

y riachuelos que forman un singular espectá-

allá atrás, como aprisionados, entre las excel-

culo natural. En otoño la Senda del Agua, en

sas cumbres de la Sierra y el imperio líquido

las inmediaciones de Bayárcal, entre castaña-

del mar...”.

res, es una ruta de fácil acceso que no habría que perderse.

“Principiemos por el principio” que diría el viajero granadino. En Laroles, reto-

El paso natural que divide en dos el

mando el hilo dejado más arriba, reiniciamos

Parque Natural de Sierra Nevada nos obliga

nuestra ruta en la provincia de Granada. En la

a tener que retomar la ruta al otro lado del

margen derecha del río del mismo nombre se

arroyo del Pelancón, en Laroles, ahora ya sí

encuentra esta pequeña alquería. El perfil de

en la Alpujarra granadina. No obstante, estas

la localidad es inconfundible: a vista de pája-

tierras están hermanadas con las de su veci-

ro destacan las cubiertas planas de sus casas

na almeriense. No hay solución de continui-

formadas por terrados de launa. Este material

dad. Los barrancos, los desniveles, los arroyos

tan alpujarreño surge de la descomposición

y riachuelos siguen ahí. Los “terraos” de las

de la pizarra y es impermeable a la lluvia y las

casas, tan característicos de la zona, forman

nieves que cubren de blanco en invierno estas

parte de la fisionomía urbana también en el

viviendas, ya de por sí encaladas. Blanco sobre

tramo medio de las Alpujarras. Algunos de

blanco, excepción hecha de la torre de la Igle-

los pueblos más altos de la Península Ibéri-

sia del Rosario, que bien parece de lejos una

ca se encuentran en esta “alba sierra” como

mezquita si no fuera por su cúpula cubierta de

la definiera el arabista Francisco Javier Simo-

lajas de pizarra. Desde 1974 Laroles junto a

net; también el conjunto de patrimonio his-

las vecinas Mairena, Júbar y Picena forman el

tórico más amplio de Europa, por lo que no

municipio de Nevada. Todas estas tierras per-

faltan recursos a esta joya de la naturaleza.

tenecieron en otro tiempo a la taha de Ugíjar.

En este primer tramo granadino seguiremos

Ésta se encuentra en una vega regada por los

bordeando el Parque Natural por una geogra-

ríos Nechite y Ugíjar. La localidad también re-

fía accidentada que más tarde irá menguando

cibió el nombre de Uxíxar de Albacete, por la

conforme nos acerquemos al Valle de Lecrín y

orografía llana dónde se asienta. Aunque al-

a la Vega granadina. Pero aún nos queda por

gunos historiadores identifican este pueblo

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

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con la Ulyssea del geógrafo griego Estrabón, su

almeriense, nos acercaremos a las inmediacio-

verdadero protagonismo se inicia, como suele

nes del Parque Natural para tomar la A-4130

ocurrir con tantas localidades alpujarreñas, en

en dirección a Válor (Balor), dejando atrás ba-

época andalusí. En el siglo VIII, con el emir Hi-

rrancos y bosques de castaños y encinas. Esta

sham I, el clan de los Udríes lidera un levanta-

fue la alquería más grande de la taha de Juvi-

miento desde la cercana fortaleza de los Esco-

les, la que más barrios, iglesias y rábitas tuvo

riantes (en el municipio de Darricas) contra el

a principios del siglo XVI. Aunque su nombre

poder emiral; entre los siglos IX y X, cuando se

siempre estará asociado a Aben Humeya, o Don

acelera el proceso de arabización de al-Anda-

Fernando de Córdoba y Válor, que se proclamó

lus, los seguidores de Omar ibn Hafsun, el otro

rey de los moriscos durante la famosa rebelión.

líder por excelencia de la historia andalusí, re-

En el pueblo aún se puede contemplar la Casa

doblan la resistencia al Estado cordobés, y será

Palacio de Aben Humeya, casa familiar de Don

el recién proclamado califa Abd al-Rahman III

Antonio de Córdoba y Válor, padre del cabecilla

quién establezca su cuartel general en Ugíjar

morisco. Los monumentos andalusíes que di-

para sofocar la rebelión. Pero su cénit lo al-

fícilmente han sobrevivido al paso del tiempo

canza en época nazarí, cuando se convierte en

son el Puente de Tableta, construido en ladrillo

capital de la taha del mismo nombre, del que

rojo, sobre el río Valor, y el castillo situado en el

dependerán diecinueve sitios de la Alpujarra.

sitio conocido como el Tejado, del que se con-

Tras la conquista de Granada, los Reyes Cató-

servan aún restos de una muralla. En esta villa

licos la hacen sede de la Alcaldía Mayor de la

podemos probar un extraordinario queso de

Alpujarra y, además, la convierten en su centro

cabra o unas deliciosas perdices en escabeche.

religioso gracias a una bula del Papa Inocencio

¡Qué no estamos destacando las cualidades

VIII. Debido a su moderna posición capitalina

culinarias de la Alpujarra!

en la Alpujarra surgen edificios públicos y re-

No es sorprendente que Mecina Bomba-

ligiosos que embellecen su centro histórico.

rón (Micina en las fuentes árabes) esté junto

Casas como la de los Tovares, iglesias como el

al río del mismo nombre. Tampoco sabemos si

Santuario de la Virgen del Martirio (siglo XVI),

fue antes el río o el pueblo. Nos pasa lo mis-

y espacios públicos como la Plaza de los Már-

mo en todas las localidades de la ruta. Si bien

tires de la Alpujarra, desde dónde “se inicia en

tenemos la carretera A-4130 que nos acerca y

invierno el paseo dominical hacia la Ermita de

facilita nuestro viaje, el intrépido viajero tam-

San Antón entre la arboleda por el camino de

bién puede tomar las múltiples veredas que

Almería”, como nos sugiere Pedro Antonio de

unen estas localidades y recorrer el camino

Alarcón. En lugar de tomar dirección a la capital

a pie. De esta forma podrá recrearse en los


Lavadero de Pampaneira. Granada.

Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

cientos de arroyos que surcan estas tierras,

que es aquí donde nace el río Guadalfeo, uno

comer en algún merendero, sentarse a des-

de los principales de la provincia.

cansar en un lavadero o visitar más detenida-

Una desviación en nuestro camino nos

mente algunas de las alquerías que hay hasta

acerca al pintoresco Cádiar, al sureste de Bér-

llegar a Mecina. Yegen, Golco, o la cortijada de

chules, en un valle atravesado por el río Gua-

Montenegro, que forman desde 1973 el mu-

dalfeo. Gerald Brenan la llamó el “ombligo de

nicipio de Alpujarra de la Sierra, son paradas

la Alpujarra”. La primera referencia escrita a

que sorprenderán a buen seguro. El llamado

esta localidad nos la da en el siglo X al-Idrisi

Puente Romano (aunque quizás sea de origen

que certifica la existencia de un castillo llama-

andalusí), apenas visible tras la moderna carre-

do Hisn al-Qadir (“Castillo del Juez”), de ahí su

tera que une Yegen y Mecina, formaba parte en

nombre. Al norte de Cádiar se encuentra Nari-

otro tiempo del Camino Real que unía Almería

la, unida a la primera por una estrecha carrete-

con Granada. El morisco Aben Aboó “El Reyeci-

ra asfaltada que discurre junto al río y entre las

llo”, a quién nos hemos referido antes, tiene en

ricas huertas del lugar. Sabido es que en la Al-

Mecina Bombarón su Casa Grande en la Plaza

pujarra el Estado andalusí no tuvo la presencia

Vieja, en el barrio de la Mezquita. Cerca de Bér-

que tenía en otros territorios. Las áreas inte-

chules, siguiente parada, en una cueva dónde

riores y de montaña quedaban muchas veces

éste se había refugiado junto a sus hombres,

fuera del control del poder central. El caso de

encontrará la muerte, quedando sentenciada

la alquería de Juviles es sin embargo paradig-

la suerte de la revuelta morisca. El municipio

mático. Nada hace pensar hoy día la importan-

que hoy existe estaba compuesto en su ori-

cia que tuvo este pequeño pueblo en época

gen por tres núcleos o barrios, los barrios de

medieval. Y sin embargo la tuvo. La localidad

Alcútar, el barrio bajo; el Coxrio por encima

fue capital de la taha del mismo nombre. Y dis-

de este; y Pulchinas. De los tres solo queda el

ponía de un castillo que ya aparece citado en

primero. La época nazarí fue la de mayor es-

el siglo X por el historiador andalusí al-Razi. En

plendor y sus sedas competían en calidad con

la crónica árabe al-Muqtabis III de Ibn Hayyan,

las de Oriente. Aquí estuvieron instalados los

fundamental para conocer la historia de al-An-

Banu Hassan, noble familia de origen yemení

dalus, aparece citado su hisn (castillo) junto al

que se asentaron en la Alpujarra, según el po-

de Juliana (en las inmediaciones de Cojáyar).

lígrafo granadino Ibn al-Jatib. Todavía quedan

Precisamente este castillo de Juviles tuvo un

restos de lo que parece fue una fortaleza de

importante papel en el sometimiento de la Al-

época musulmana en el sitio conocido como

pujarra llevada a cabo por Abd al-Rahman III.

el Tajo del Reyecillo. Pero no conviene olvidar

Los Reyes Católicos lo mandaron destruir tras


Chimeneas en Capileira. Granada. Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­ 243


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la conquista de Granada, pero Mármol Carva-

pozas de agua que se crean, a dónde se acce-

jal aún tuvo oportunidad de ver los restos de

den a través de unas sendas que aquí llaman

esta fortaleza: “es el lugar principal de esta

“escarihuelas”, nos podemos dar un agradable

taha, donde se ven las ruinas de un castillo an-

chapuzón en verano. En dirección suroeste se

tiguo, en un sitio asaz grande y fuerte, en el

halla el cerro que llaman de la Mezquita, muy

cual dicen los moriscos antiguos que había en

posiblemente origen de esta población, dón-

tiempo de moros un alcaide y gente de guerra

de se tiene constancia de ocupación desde

para tener sujetos los lugares de aquel parti-

al menos el siglo VIII. Después de esta visita

do, que eran los más inquietos de la Alpujarra”.

daremos un rodeo para dejarnos caer por Tor-

Nos toca ascender y subir hasta Trevélez. Si no

vizcón, antigua capital de la Contraviesa. Para

el más alto, uno de los pueblos más altos de

ello deberemos tomar la carretera A-4130 en

la Península Ibérica. Los tres barrios originales

dirección sur ¡Como dejándonos llevar por las

de época andalusí (alto, medio y bajo) marcan

aguas que desembocan en el Mediterráneo! Es

claramente la disposición de esta localidad.

este pueblo uno de los mejores conservados

Perteneciente a la taha de Juviles, Trevélez, a

de la comarca. Con los higos, almendras y uvas

pesar de su altitud, o quizás por eso, era re-

de Torvizcón se elaboran unos dulces exquisi-

ferida en el siglo XVI por sus ricas cosechas

tos, por lo que ya habremos justificado la de-

de pan, trigo y cebaba. Este pan es el perfecto

mora. Ya de vuelta de nuevo a las lindes del

acompañante para el más afamado de los pro-

Parque Natural vamos a visitar Pórtugos y Pi-

ductos gastronómicos del lugar, el jamón de

tres, separadas por apenas dos kilómetros por

Trevélez. Los expertos afirman que la especial

carretera. La segunda fue capital de la taha de

disposición geográfica permite el desarrollo

Ferreirola. Aunque de marcada impronta mo-

de una flora microbiana que afina una perfecta

risca, como todos los pueblos de la comarca, el

curación. Para quemar las calorías de tan ex-

origen de su nombre es romano, del latín petra

quisito manjar lo mejor es ascender a pie hasta

(piedra). Aquí hay una bonita iglesia del siglo

el nacimiento del río Trevélez en Siete Lagu-

XVI y en su vecina Capilerilla de Pitres (Capi-

nas. Recorrido de alta montaña no apto para

leyr), a dónde llegamos entre castaños, se en-

todo el mundo.

contraron los restos de un templo visigodo del

Las caudalosas aguas del río Trevélez se

siglo VIII. Por su parte, Pórtugos es famosa en

nutren durante todo el año de las nieves del

la zona porque acoge la Fuente Agria y El Cho-

Mulhacén, la más árabe de nuestras montañas.

rreón, manantial de aguas beneficiosas y me-

A su paso por la localidad de Busquístar este

dicinales muy apreciadas por todos aquellos

caudal facilita la pesca de la trucha y en las

que la visitan. Junto a la fuente una pequeña


ermita da cobijo a una imagen de la Virgen de

también llamado barranco del Alguazta (que

las Angustias.

en árabe quiere decir el de en medio) había

La taha de Poqueira estuvo compuesta

una antigua alquería hoy día ocupada por un

en otro tiempo por las alquerías de Capileira,

barrio de nueva planta. La importancia de Bu-

Bubión, Pampaneira, Beniodmin (el pago de

bión, ubicada geoestratégicamente entre sus

Belezmín) y Alguazta. Hoy en día solo subsis-

dos alquerías hermanas, reside en que fue ca-

ten las tres primeras; las otras dos son núcleos

becera de la taha de Poqueira. Al final de la

despoblados. Algo tienen estos pueblos de la

Edad Media, según el recuento de bienes ha-

Alpujarra, encajados en las laderas del Barran-

bices, esta localidad contaba con una fuente,

co del Poqueira, que atrae a visitantes y viaje-

“una mata de moral cabe la fuente, junto a la

ros curiosos. La admirable adaptación de las

iglesia”, y una rábida llamada Arrabat, de la

viviendas y los cultivos en un terreno tan acci-

que poco se sabe. La iglesia que se encuentra

dentado han creado un palimpsesto de casas,

frente al ayuntamiento es de estilo mudéjar

bancales y arroyos de agua de perfecta ar-

del siglo XVI y junto a ella se encuentran los

monía en la vertiente sur de la omnipresente

restos de un torreón de época nazarí, quizás

Sierra Nevada. Las singulares construcciones

para recordarnos el carácter sincrético que

alpujarreñas están hermanadas con las del

tiene la fisionomía de la Alpujarra. Nuestro

Rif, ya que en ambos casos sus primigenios

paseo termina en Pampaneira, dónde al entrar

moradores fueron los beréberes que acom-

nos embarga el olor de un pan recién hecho

pañaban a las huestes árabes que entraron

en uno de los hornos de leña que aún pervi-

por el sur peninsular. Capileira se sitúa en la

ven. A medida que atravesamos su abigarrado

parte más alta de este triunvirato alpujarreño.

casco urbano se suceden las sorpresas, un la-

Esta localidad, como ninguna otra, ha sabido

vadero aquí, un telar tradicional allá, y entre

guardar con el paso del tiempo una misterio-

tanto un típico plato alpujarreño que asoma

sa belleza ancestral que reside en ocupar de

en una de las terrazas de alguno de sus más

manera sencilla y natural el territorio dónde

que recomendables restaurantes.

se asienta. Sus casas cubiertas de pizarra, sus

En el fondo del valle, nuestro próximo

muros encalados, sus singulares chimeneas

destino será Órgiva (yuz Uryuba según fuen-

que expanden el aroma de una sabrosa gas-

tes árabes), de la que Luis del Mármol Carva-

tronomía todo es asombroso en la impertur-

jal habla así: “… y Albacete de Órgiva, que es

bable quietud de estas seculares aldeas. Se-

el lugar principal, dónde está una torre, que

parada por el barranco del Tejar se encuentra

estaba en este tiempo algo mejor proveida

Bubión. Pero antes, en la margen izquierda del

que otras veces, porque habiéndose llevado

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

245


246

El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


Cádiar y Bérchules, dos localidades de la Alpujarra granadina. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 247


248

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

aquel lugar los moros de Berbería, pocos años

muchas de las localidades de la comarca, Lan-

se había puesto mejor recaudo en ella”. Pero

jarón también cuenta con su castillo, situado

no sólo el cronista del siglo XVI se ha referido

éste sobre un promontorio rocoso por debajo

a esta localidad, anteriormente los andalusíes

de la población. Fue además una de las entra-

al-Udri (siglo XI) y al-Idrisi (siglo XII) dieron

das a la Alpujarra, utilizada por cierto por el

cuenta aludiendo a lo llano de su orografía,

rey Fernando el Católico en 1500.

a sus fuentes y al animado zoco que tenía.

El escritor cordobés Juan Valera dejó

Su imponente Casa Palacio de los Condes de

escrito en su obra El Valle de Lecrín (1846):

Sástago, construida por los herederos de Don

“El valle de Lecrín lo llamó el moro, / porque

Gonzalo Fernández de Córdoba (el Gran Capi-

allí alegremente se respira / aún conserva este

tán), hoy sede del ayuntamiento, nos recuer-

nombre, / un tesoro de fértil hermosura allí se

da su papel predominante tras la caída de

admira. / Allí crecen la vid y el limonero, / en

Granada en 1492. No es casual que sea con-

la encaramada cantan a Filomena / y la tórtola

siderada la capital de la Alpujarra, también

fiel, y lisonjero / murmura el río entre dorada

porque así lo quiso la reina Isabel II en 1839.

arena”. Al visitar Saleres, Béznar y Dúrcal ya

Hacia el oeste, siguiendo la A-348 iniciamos

hemos dejado atrás definitivamente la Alpu-

un descenso que nos llevará al Valle de Le-

jarra granadina para adentrarnos de lleno en

crín. Aunque antes tendremos oportunidad

el Valle de Lecrín. Iqlim Garnata era conoci-

de disfrutar de las aguas de Lanjarón. Precisa-

da esta comarca en época árabe, aunque hay

mente esto es lo que quiere decir la palabra

quién también la llamó Iqlim al-Qasb (“comar-

lanyar, origen del nombre del pueblo, que en

ca de la caña de azúcar”), ya que era la puer-

árabe alude a un pequeño manantial de agua.

ta de entrada a estas plantaciones en la costa

Su clima más benevolente permitió que en su

granadina. Con un clima benigno y un terreno

vega se cultivaran con éxito la vid o la morera,

accidentado la agricultura y la ganadería tie-

en una tierra a mitad de camino entre la Alpu-

nen una importante presencia. La cara oeste

jarra y el Valle de Lecrín. En su casco histórico

de Sierra Nevada esconde sorprendentes pai-

destaca la iglesia, reconstruida bajo la direc-

sajes y recorridos por senderos, caminos y pa-

ción de Ambrosio de Vico, famoso arquitecto

rajes. No desmerece esta comarca a la prece-

granadino de finales del siglo XVI y principios

dente; quizás no tenga la fama de aquella pero

del XVII. No obstante el rasgo más destaca-

su riqueza paisajista y arqueológica, si bien

do de Lanjarón quizá sea la cantidad de er-

distinta, requiere una visita pausada y atenta.

mitas que atesora, en muchos casos antiguas

Los abundantes naranjos y limoneros de este

rábitas musulmanas reconvertidas. Como en

valle han sido testigos en los últimos años del


Iglesia de Nuestra Señora de la Expectación. Órgiva. Granada.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

249


Tinao con escaleras en Capileira. Granada. 250 El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

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252

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

paso de visitantes foráneos y turistas que des-

de Lecrín, nos recibe rodeado de cítricos, en-

cubren los atractivos de este Valle de la Ale-

tre la autovía Sierra Nevada-Costa Tropical

gría. En cierto modo nunca ha dejado de ser un

y el embalse del mismo nombre, construido

lugar de paso, desde la capital granadina ha-

por cierto en un lugar conocido como el Salto

cia la costa. Si bien la A-44 nos facilita hoy día

del Lobo. En este embalse además se pueden

este trayecto antaño se solía ir a la costa por

practicar deportes acuáticos. En nuestro ca-

las estribaciones de la Sierra de Las Guájaras.

mino hacia Granada, al llegar a Dúrcal, cuyo

El histórico puente de Tablate (en el municipio

nombre procedería del apelativo árabe Dur

de El Pinar) atesora en su memoria el paso de

al-Iqlim (perla de la comarca), recuerdo las

gentes y ejércitos que lo cruzaban de camino

palabras del viajero norteamericano Richard

a los núcleos costeros o a la Alpujarra, puesto

Ford a quién fascinó sus vistas: “Las vistas al-

que también era centro nodal del Camino Real

pinas de la Sierra Nevada desde Dúrcal son

hacia esta comarca.

soberbias; aquí crecen grandes cantidades de

En el pasado la mayoría de los asenta-

esparto y lino”. Aunque claro esto fue en el

mientos se ubicaban en las laderas de los va-

siglo XIX, hoy en día predominan los naran-

lles fluviales de la comarca. Este es el caso de

jos y limoneros, como en el resto del valle. De

Saleres, auténtico balcón desde dónde tene-

su relevancia en época andalusí quedan los

mos una panorámica privilegiada del Valle de

restos de un castillo que pudo ser almoha-

Lecrín. Junto con Restábal y Melegís forman el

de antes que nazarí y que se integraba en el

municipio de El Valle. La torre atalaya de esta

sistema defensivo del Valle de Lecrín. De un

pequeña localidad también conocida como

esplendor más reciente es el impresionante

Torre de Marchal, situada en un cerro junto

“puente de lata” que atraviesa la garganta del

a la carretera que une Cozvíjar y Albuñuelas,

río Dúrcal. Tiene una curiosa historia viajera.

formaba parte de la variada estructura de-

Construido en Bélgica, y diseñado por un dis-

fensiva de época nazarí, que también incluía

cípulo de Eiffel, estuvo en funcionamiento en

fortalezas y castillos diseminados por todo el

la línea de ferrocarril Guadix-Baza a la altura

Valle. De hecho, desde el cerro de esta atalaya

de Gor antes de ser instalado definitivamente

podemos divisar la vecina torre de Cónchar, la

en su actual emplazamiento en 1924. Su es-

de Márjena-Marchena, los castillos de Restá-

tampa metálica en el barranco durqueño es

bal y Mondújar, e incluso a lo lejos divisamos

motivo de orgullo para sus gentes.

el castillo de Dúrcal. Antes de dirigirnos ha-

Con la autovía A-44 Granada está a tiro

cia esta última, histórica capital lecrinense, el

de piedra. Antiguamente resultaba más inte-

pueblo de Béznar, perteneciente al municipio

resante, y farragoso pensarán algunos, tomar


la antigua “carretera de la Cabra”, más transitada en la actualidad por los ciclistas, y pasar por el Suspiro del Moro, desde dónde la vega sur granadina nos abre las puertas de nuestro destino final. Con la actual presión urbanística que sufre la Vega difícilmente podemos hacernos una idea de la visión que tendría un viajero en época medieval al aproximarse a la capital granadina. Pero vamos a imaginarlo por un momento. En época nazarí las propiedades eran de reducido tamaño, los pequeños propietarios practicaban un policultivo de carácter intensivo con predominio de higueras, almendros, granados, cereales, y la cría de moreras y de lino. El pulmón verde que rodeaba la capital era un vergel de huertas y jardines moteado de cortijos y alquerías surcados por las arterias de las acequias que la dotaban de agua. Ibn Battuta, el más famoso de los viajeros árabes, ya nos lo dijo: “Granada, capital del país de al-Andalus, novia de sus ciudades. Sus alrededores no tienen igual entre las comarcas de la tierra toda, abarcando una extensión de cuarenta millas, cruzada por el famoso río Genil y por otros muchos cauces más. Huertos, jardines, pastos, quintas y viñas abrazan a la ciudad por todas partes”.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

253


RUTA

Localidades de la Ruta:

de al-Idrisi

(Marbella-Málaga-Granada) Si hablamos de esplendor, aquel que pretenda que no hay en el mundo ciudad más esplendida que Málaga en punto a majestad, ni más abundante en plantaciones y viñedos, ni de flores más olorosas, ni de días claros, (...). Toda ella es un puro vergel, pila y abrevadero; jardines recamados por lo arroyos y en los que gorjean los pájaros.

E

Ibn al-Jatib Polígrafo andalusí (siglo XIV)

n la Ruta de al-Idrisi tiene un papel protagonista la naturaleza, valles, lagunas, bosques de tejo y parques naturales además de la arquitectura, tradiciones, costumbres y gastronomía

que están impregnadas de la historia andalusí. Este recorrido parte de la ciudad de Marbella, y sigue las descripciones de al-Andalus que hizo el geógrafo al-Idrisi, una figura singular que confeccionó el célebre mapamundi con el norte abajo y el sur arriba y realizó numerosas descripciones geográficas que nos permiten saber como era al-Andalus en el siglo XII. El viajero en la Ruta de al-Idrisi podrá visitar los pueblos costeros de Málaga oriental y Granada como Nerja, o Almuñécar, calas diminutas y cuevas encantadas, ya en el interior podrá disfrutar de la visión espectacular de los almendros del Valle de Lecrín o los humedales en torno a la laguna de Padul para llegar a la soñada ciudad nazarí, Granada.

254

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Marbella Málaga Torrox Frigiliana Nerja Almuñécar Salobreña Motril Vélez de Benaudalla Lecrín Mondújar Nigüelas Padul Alhendín Granada


Mapa de la Ruta de al-Idrisi

Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

255


Málaga es una ciudad hermosa, muy poblada y vasta; en fin, una población magnífica, cabal, una ciudad en toda la extensión de la palabra.

Al-Idrisi Cartógrafo y geógrafo ceutí (siglo XII)

Un viajero del siglo XII entre dos orillas

RUTA

de al-Idrisi

256

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

No ha habido un viajero, geógrafo o cartógra-

cada una de las poblaciones descritas. Esto lo

fo en la historia de al-Andalus más famoso

convierte en un guía perfecto avant la lettre.

que este célebre ceutí del siglo XII. Un hom-

Tomemos como ejemplo la descripción de la

bre entre dos orillas, o tres, ya que aunque

descripción de una de las ciudades más im-

nacido en el norte de África, buena parte de

portantes de esta ruta: “Málaga es una ciudad

su vida transcurrió en al-Andalus y, más tar-

hermosa, muy poblada y vasta; en fin, una po-

de, acabará sus días en la corte siciliana del

blación magnífica, cabal, una ciudad en toda

rey normando Roger II. En esta última mora-

la extensión de la palabra; sus mercados son

da escribió su famoso Kitab Ruyar (El Libro de

florecientes, su comercio extenso y sus recur-

Roger). Para esta obra al-Idrisi realizó un gran

sos numerosos. El terreno de sus inmediacio-

mapamundi orientado hacia el sur, repetida-

nes está plantado de higueras que producen

mente reproducido posteriormente, más co-

frutos conocidos con el nombre de higos de la

nocido como la Tabula Rogeriana.

Raya, que se envían a Egipto, Siria, Irak y aún

Al-Idrisi fue un cartógrafo singular,

hasta India; son de excelente calidad. Junto a

además de un gran viajero. No contento con

la ciudad hay dos grandes arrabales, el uno

las descripciones físicas de los lugares, tal y

se llama el de Fontanella y el otro se denomi-

como habían hecho hasta entonces otros co-

na el de los comerciantes de paja. Los habi-

legas ilustres, el ceutí añade itinerarios, natu-

tantes de Málaga, beben agua de pozos; esta

raleza de la población, recursos naturales, y

agua se halla casi a flor de tierra, abundante

hasta cuestiones de tipo político-administra-

y dulce”. No escatima el geógrafo en detalles

tivas e incluso descripciones de edificios de

e información de lo más diversa. Parece como


Anfiteatro y Alcazaba de Málaga. Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí 257


Cuevas de Nerja. Mรกlaga.


si nos estuviera invitando a viajar a la capital

entre Málaga y Motril se dan las características

malacitana y solo le faltara ofrecernos aloja-

necesarias para cultivar frutos que son pro-

miento.

pios de climas tropicales, los agricultores de

Originario de Ceuta, la travesía vital y

al-Andalus se dieron cuenta de esto y trans-

peripatética de al-Idrisi, y su gran curiosidad,

formaron el paisaje en campos llenos de ca-

lo convirtieron en el geógrafo más importan-

ñas de azúcar.

te de su época. Un período, el siglo XII anda-

En un primer momento, el viajero de

lusí, de continuos cambios y rupturas parti-

la Ruta de al-Idrisi podrá visitar los pueblos

distas en las filas musulmanas. De ahí tam-

costeros de Málaga oriental y Granada como

bién los continuos cambios vitales que sufrió

Nerja, o Almuñécar, calas diminutas y cuevas

el propio geógrafo. Al final se establecerá en

encantadas.

la corte de un rey cristiano como era Roger II,

El trayecto malagueño se inicia en su

dónde dispuso de todas las ayudas y comodi-

capital que ya hemos degustado siguiendo

dades necesarias que sólo un mecenas como

los consejos de al-Idrisi. Málaga entonces y

el normando podía proporcionarle para escri-

ahora es una ciudad que desprende esa luz

bir y elaborar ese monumento geográfico lla-

que cantó mucho más tarde el poeta Vicente

mado en árabe Nuzhat Al Muchtak Fi Ikhtirak

Aleixandre en su “Ciudad del paraíso”.

Al Afak (Pasatiempo de quien está poseído

Al este, a pocos kilómetros de Málaga

por el deseo de abrir horizontes), dedicado

se encuentra Marbella. Al-Idrisi dijo de ella

a su mentor.

que era “una ciudad pequeña, pero de carác-

Los horizontes que ahora vamos a tra-

ter plenamente urbano”. Esta ciudad todavía

tar en esta ruta se ciñen a un recorrido que

atesora un casco antiguo entrañable de casas

transcurre por tierras del sur de la Península

encaladas y macetas que con su trama labe-

Ibérica. Aunque al-Idrisi fue un geógrafo que

ríntica, delata a la ciudad como heredera del

unió las dos orillas del Mediterráneo, ahora

mundo andalusí. Aquí podremos visitar los

viajaremos entre las provincias de Málaga y

restos de su castillo y otros monumentos in-

Granada por un recorrido dónde tiene un pa-

teresantes, como la Ermita de Nuestro Señor

pel protagonista la naturaleza, valles, lagunas,

Santiago, en la que se encuentra la primera

bosques de tejo y parques naturales además

iglesia cristiana de la ciudad.

de la arquitectura, tradiciones, costumbres

La zona más oriental de la provincia re-

y gastronomía que están impregnadas de la

cibió en época islámica el nombre de al-Shar-

historia andalusí. Esta ruta cuenta con unas

qia o Axarquia como todavía hoy se la conoce.

condiciones climáticas especiales, en el tramo

Enclavada entre el Parque Natural de la Sie-

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

259


Detalle de la Geografía de al-Idrisi o Tabula Rogeriana. 260 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

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262

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

rra de Tejeda, Almijara y Alhama, al norte, y

paisaje de estas briosas y agradables locali-

el Mediterráneo, al sur, estas tierras son un

dades granadinas. Merece la pena reproducir

vergel dónde abunda el agua, que sirvió en

las impresiones sobre Almuñécar (Almunakab)

época islámica para el cultivo de la caña de

que nos dejó al-Idrisi: “(…) es de mediana ex-

azúcar, que competía con la seda como prin-

tensión, pero bonita. Se pescan allí muchos

cipal recurso productivo de estas tierras. Eran

pescados y se recogen muchos frutos. En me-

numerosos los sederos o qazzaz que tenían

dio de esta villa hay un edificio cuadrado que

talleres de manufactura de la seda a lo lar-

parece una columna: ancho en su base y estre-

go de la costa malagueña y granadina, siendo

cho en su parte superior. Existen en dos de sus

muy conocidos y renombrados los de Nerja y

lados acanaladuras, y estos dos canales se re-

el de la Alhambra. También los había en las

únen y se prolongan hacia arriba. Hacia el án-

Alpujarras. En la provincia de Málaga tene-

gulo formado por uno de estos lados, existe un

mos un triángulo formado por Torrox, Nerja

gran estanque escavado en el terreno y desti-

y Frigiliana, transitadas localidades durante

nado a recibir las aguas conducidas desde cer-

el periplo estival, y que a pesar de ello han

ca de una milla de distancia por un acueducto,

sabido conservar buena parte de su encanto

compuesto de arcadas numerosas construidas

patrimonial y natural. Se nos olvidaba recor-

con piedras muy duras. Los hombres instruidos

dar que esta zona es conocida también por el

en Almuñécar, dicen que el agua subía otras

cultivo de la uva moscatel, producto artesanal

veces por el lado opuesto, dónde había un pe-

que ha merecido el distintivo de patrimonio

queño molino. Sobre una montaña que domina

agrícola mundial. Al-Idrisi dirá de una loca-

el mar, se encuentran todavía vestigios, pero

lidad a la que llama Xet, ¿acaso Nerja?, que

nadie conoce su destino antiguo”.

“este pueblo produce pasas de una belleza

El viaje por esta ruta se adentrará ahora

y de un tamaño notable, son de color rojo y

en un camino que recorrerá valles y montañas,

de gusto agridulce. Se expiden de allí a todo

la orografía, el paisaje y los cultivos cambian

al-Andalus, y son conocidas con el nombre de

de aspecto, ascendemos sin darnos cuenta. Si-

pasas de Xet”.

guiendo el río Guadalfeo por senderos y lade-

Sin solución de continuidad, ya en la

ras, desde dónde aún podemos divisar el mar

provincia granadina, en su costa, Almuñécar,

a nuestras espaldas y entrever Sierra Nevada

Salobreña, Motril, también fueron industrio-

en el horizonte más cercano. Antes, Vélez de

sas ciudades azucareras, y sederas. Y aunque

Benaudalla, en las estribaciones de la Alpuja-

hoy día predominan otros cultivos más tropi-

rra granadina, con su singular jardín nazarí. Y ya

cales, el patrimonio azucarero forma parte del

en el interior podremos disfrutar de la visión


Castillo de Salobreña. Granada.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

263


Vélez de Benaudalla. Granada. 264 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


espectacular de los almendros y cítricos del Valle de Lecrín. Aquí se encuentra Mondújar de la que el afamado geógrafo nos quiere mostrar “el fuerte de Mondújar que está construido sobre una colina cuya tierra es de color rojo, y por cuyas inmediaciones corre un río”. Estos ricos parajes además de producir deliciosas almendras y productos hortofrutícolas tienen algo de sabia inspiración meditativa pues en ella nacieron y vivieron sabios y místicos andalusíes como Ibn Yaafar al-Qunyi (el de Cónchar) o Abu Abd Allah al-Nawalli (el de Nigüelas). Antes de Granada pasaremos por los humedales en torno a la laguna de Padul para llegar a la soñada capital nazarí, Garnata “de Ilbira”, como nos recuerda al-Idrisi, quién añade: “Esta villa está atravesada por un río llamado Darro. En medio corre el río de la Nieve, que se llama Genil y que tiene su origen en la cadena de montañas llamada Solair o montañas de la Nieve”.

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

265


RUTA

Localidades de la Ruta:

de Ibn al-Jatib

(Murcia-Granada)

La ruta es el vehículo del conocimiento y de la riqueza, la montaña procura protección y libertad. Vosotros, los habitantes de las ciudades, tenéis a vuestro alcance todo el oro y todos los libros, pero tenéis príncipes ante los cuales inclináis la cabeza...

E

Amin Maalouf Escritor libanés León el Africano

sta Ruta traza el recorrido que realizó Ibn al-Jatib, último gran polígrafo de la España musulmana que nació en Loja en 1313 y murió en Fez en 1375. La Ruta de Ibn al-Jatib destaca por su importancia histórica y los restos árabes que aún hoy

se conservan en poblaciones como Lorca, Vélez Rubio, Albox, Baza y Guadix. El visitante encontrará paisajes de gran belleza en la Sierra de María situada al norte de Vélez Rubio y Vélez Blanco donde los aficionados al parapente y el ala delta cuentan con altos escarpes y el Parque Natural de la Sierra de Huétor, cuyas cumbres son los más hermosos miradores a Sierra Nevada. Durante el recorrido, pueden contemplarse buenas muestras de oficios artesanos como trabajos de forja, alfarería o instrumentos musicales.

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El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Murcia Alcantarilla Librilla Alhama de Murcia Totana Aledo Lorca Puerto Lumbreras Vélez Rubio Vélez Blanco María Puebla de don Fabrique Huéscar Castril Orce Galera Cúllar Baza Baza Gor Guadix Purullena Lopera Diezma Huétor-Santillán Granada


Mapa de la Ruta de Ibn al-Jatib

Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

267


Diréis: Ibn al-Jatib murió. Alegraos si fueseis inmortales.

Ibn al-Jatib

El cronista de la historia del Reino de Granada

RUTA

de Ibn al-Jatib

268

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Ibn al-Jatib, eminente polígrafo de la Espa-

en la ciudad marroquí en 1375. Curiosa es su

ña musulmana, realizó y relató esta ruta que

premonitoria muerte que dejó escrita en un

emprendió en 1347, acompañando al sultán

poema: “Diréis: Ibn al-Jatib murió. Alegraos si

nazarí Yusuf I. El objetivo de este viaje era

fueseis inmortales”. Cultivó los más variados

comprobar e inspeccionar las defensas de la

géneros y estudios: la poesía, prosa artística,

frontera oriental del reino granadino y en él,

historia, filosofía, medicina… De su ingente

atravesaron regiones accidentadas, montañas

producción podemos destacar al-Ihata fi tarij

y desfiladeros y contemplaron la belleza del

Garnata (Círculo sobre la historia de Granada),

paisaje de lo que hoy son Parques Naturales

tal vez su obra máxima; se trata de una histo-

repletos de pinares y encinas, robles y arces,

ria literaria, política y científica de Granada. El

águilas, halcones, zorros, cabras monteses o

arabista Emilio García Gómez se refirió al vacío

tejones.

dejado en la literatura andalusí tras la muerte

Nació Ibn al-Jatib el 25 del mes musul-

de nuestro personaje: “…fue el último repre-

mán de rayab del año 713 de la Hégira (16

sentante de este género, porque tras echar la

de noviembre de 1313 de la era cristiana) en

llave, apagó la luz, dejándolo todo a oscuras”.

Loja. Entró muy joven al servicio de la admi-

La Ruta de Ibn al-Jatib destaca por su im-

nistración nazarí, en la cual ocupó el cargo de

portancia histórica y los restos árabes que aún

primer ministro o visir. Tuvo que huir de al-An-

hoy se conservan en poblaciones como Lorca,

dalus y se refugió en Fez (1371). Acusado de

Vélez Rubio, Albox, Baza y Guadix. El visitante

herejía fue encarcelado y, debido a las intrigas

encontrará paisajes de gran belleza en la Sierra

políticas del rey Muhammad V, fue asesinado

de María situada al norte de Vélez Rubio y Vélez


Catedral de Murcia.

Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

269


270

El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí

Blanco que cuenta con altos escarpes y el Par-

se convirtieron en tierras del reino de Castilla

que Natural de la Sierra de Huétor, cuyas cum-

en virtud del Tratado de Alcaraz. La Sierra Es-

bres son los más hermosos miradores a Sierra

puña y el río Guadalentín marcan el perfil de

Nevada. Durante el recorrido, pueden contem-

esta región, salpicada de laderas sobre las que

plarse buenas muestras de oficios artesanos

se encaramaban torres y murallas que sirvieron

como trabajos de forja, alfarería o instrumen-

para defender la frontera con el Reino de Gra-

tos musicales. Esta ruta que va desde Murcia

nada, situada en la época más allá de Lorca. En

hasta Granada, tocando parte de la provincia

Librilla, a la que al-Idrisi denominó como Lym-

almeriense, y en la que se reconoce la influen-

braya, (el Barranco de los Espectros), apenas

cia murciana en Andalucía y de Andalucía en

quedan los restos del castillo original. En cam-

Murcia, regala paisajes sembrados de peque-

bio, el castillo de Aledo, cuya Torre del Home-

ños pueblos que revelan su pasado andalusí

naje es monumento principal de la localidad,

a través de un sistema de riego por acequias,

sigue impertérrito estratégicamente situado

restos de alcazabas, artesonados en iglesias y

(¡ojo avizor!) dominando el paso entre las Sie-

los trazados intrincados de sus cascos urbanos

rras Espuña y de la Tercia. Al-Idrisi también se

o en las costumbres gastronómicas.

refirió en el siglo XII a Qantara-Asqabach o As-

Pero no sólo es naturaleza, la Ruta de

cayata, situándolo en el trayecto entre Murcia y

Ibn al-Jatib pasa por grandes villas con un re-

Librilla, en el camino de Almería. Debe ser sin

corrido monumental que fascinará al viajero,

duda el Puente de las Pilas que se ubica sobre

llena de torres, baños, castillos como el de Lor-

la Acequia Mayor Alquibla o de Barreras, al este

ca, que domina la ciudad, o el castillo-alcázar

del actual núcleo urbano.

de Vélez Blanco, restos de alcazabas y mura-

En la actual provincia de Almería la caí-

llas, iglesias y monasterios, arquitectura rena-

da del castillo de Nogaltes, en el cerro del Cas-

centista civil o catedrales como la de Guadix,

tellar de Puerto Lumbreras, supuso la creación

son un regalo para el visitante.

de una importante avanzadilla castellana fren-

El primer tramo de esta ruta dibuja un re-

te al reino nazarí por el flanco este. Desde aquí

corrido por tierras murcianas. Esta región había

se podían controlar las vías de comunicación

sido gobernada por la poderosa taifa de la fa-

del valle del Guadalentín. En estas tierras lla-

milia Ibn Hud o hudíes de Murcia hasta el siglo

nas abundan los frutales y el cultivo de flores,

XIII, cuando pasa a manos cristianas, a excep-

con numerosos invernaderos de claveles, si

ción de Lorca que mantuvo una situación de

bien en el cercano Cabezo de la Jara nos en-

semi-autonomía. Las localidades de Alcantari-

contramos con espliegos, romeros y espartos.

lla, Librilla, Alhama de Murcia, Totana y Aledo

En contraste, las localidades de Vélez-Blanco,


Castillo medieval en Lorca. Murcia.

Las Rutas de El legado andalusĂ­ | El legado andalusĂ­

271


Vista panorámica de Guadix. Granada. 272 El legado andalusí | Las Rutas de El legado andalusí


Vélez-Rubio y María, en la Sierra de María-Los

todavía rastros de este pasado árabe como la

Vélez, aparecen rodeados por bosques de pino

alcazaba o los baños árabes, pero también de

y encinas. En este enclave natural nace el río

su patrimonio renacentista como el imponen-

“grande” de los árabes (Guadalquivir), arteria

te Palacio de los Enríquez, ejemplo único en la

fluvial de las civilizaciones que pasaron por

provincia de Granada.

Andalucía. El Castillo de los Fajardo en Vé-

Desde Guadix a Granada, tramo final

lez-Blanco es un impresionante alcázar de ori-

de esta ruta, apenas hay algo más de 50 kiló-

gen árabe.

metros por la A-92. La Wadi Ash de los musul-

Sin abandonar las montañas nos aden-

manes fue escenario de sangrientos enfren-

tramos en la comarca de Huéscar, en el Levan-

tamientos dentro de la dinastía nazarí. Aquí

te granadino, puerta de entrada o salida, según

se refugió el sultán Nasr, donde permaneció

se mire, hacia el Levante español. Por este

hasta su muerte en 1322, tras la cual Ismail I

paso natural accedió la soldadesca cristiana

tomó la ciudad sin resistencia, acontecimiento

en su conquista de la comarca, en su asedio al

que celebra el visir Ibn al-Yayyab en dos casi-

reino granadino. Y en el centro de la comarca

das. También fue capital del reino musulmán

la villa que le da nombre, Huéscar, dónde el

del desdichado El Zagal, tío de Boabdil, si bien

sultán nazarí Ismail I se apresuró a levantar el

apenas duró un año. Sin embargo, la importan-

hisn uskar ante lo que se le venía encima. Su

cia de esta plaza tuvo su origen en época ante-

visir Ridwan, hábil estratega, se encargaría de

rior, siendo colonia romana con estatus de Ius

planificar la red militar de atalayas que abun-

Italicum, y más tarde abanderada ciudad del

dan en estas tierras. Un poeta de la época,

cristianismo con sede episcopal. La Catedral

Ibn Hudayl, contó y cantó la victoria nazarí en

de la Encarnación fue primero Iglesia de Santa

Huéscar de la siguiente manera: “Creían que

María de la Encarnación, sobre los restos de la

el trueno y el rayo estaban sólo en el cielo,

antigua mezquita, y más tarde por obra y arte

pero uno y otro les acosan sin venir del cie-

del gran arquitecto Diego de Siloé se convirtió

lo”. Merecerá la pena hacer un alto en estas

en obra de arte del barroco.

tierras de antiguas batallas fronterizas y de-

Aligeramos los pasos hacia nuestro

gustar exquisitos manjares de carnes tan bien

destino final y nos adentramos en una fértil

alimentadas en estos pastos como el cordero

comarca de tierras arcillosas dónde abunda

segureño. Desde aquí pondremos rumbo sur

esa modalidad de habitabilidad tan propia de

pasando por Baza, conquistada también por

estos lares: la casa-cueva. Muchas de ellas es-

Ismail I en 1324, aprovechando un momento

tán reconvertidas en singulares alojamientos

de debilidad cristiana. En esta ciudad quedan

rurales. En la conocida como Hoya de Guadix

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

273


Castillo de La Calahorra. Granada. 274 El legado andalusĂ­ | Las Rutas de El legado andalusĂ­


se encuentran las pequeñas localidades de

de la madraza (universidad islámica) de la ciu-

Purullena, Lopera y Diezma. El caso de Diezma

dad que Yusuf “construyó en sus días, primera

es singular pues dispone de un castillo, el Cas-

de las madrazas de la ciudad, y se establecieron

tillo de Cabrera, que fue uno de los principales

sus bienes habices”. Esta Granada tranquila y

baluartes del camino de Granada. Ibn al-Jatib a

apacible que hoy visitamos es la obra de estos

buen seguro pasó por él junto al sultán nazarí;

personajes históricos e Ibn al-Jatib fue su mejor

por su parte, Abdallah, el último rey nazarí, en

cronista.

sus Memorias nos dice que fue ocupado por efectivos militares hacia el año 1090. La experiencia por esta ruta en el viajero actual a buen seguro será muy diferente al viaje que hizo Ibn al-Jatib a mediados del siglo XIV. La expedición con Yusuf I no tuvo que ser fácil. Las tropas cristianas acechaban las fronteras del reino nazarí, las últimas tierras que poseían los musulmanes en la Península Ibérica. El viaje tenía como objetivo inspeccionar las defensas orientales del reino. Por cierto, sorprende la avanzada edad del dignatario granadino en el momento de iniciar esta tournée; del rey Ibn al-Jatib dejó una interesante descripción: «Era de tez morena, fuerte, de buena figura y mejor carácter. Poseía dientes centelleantes, ojos grandes, cabello negro y lacio, (...) en 1347, cuando su edad había alcanzado los 90 años”. Podemos imaginarnos la entrada de los dos dignatarios en su Garnata que ahora se alzaba con toda su belleza antes sus ojos, exhaustos tras este peligroso periplo. Granada, destino final de Las Rutas de El legado andalusí, la ciudad que ayudó a engrandecer como nadie el mandatorio nazarí con importantes obras en el palacio de la Alhambra, la alcazaba o el levantamiento

Las Rutas de El legado andalusí | El legado andalusí

275


D

esde sus inicios, El legado andalusí ha organizado un gran número de exposiciones relacionadas con la temática andalusí tanto en nuestro país como a lo largo de todo el mundo. Estas exposiciones han mostrado la rica herencia patrimonial hispano-árabe en Francia, Alemania, EEUU, Japón, México, Colombia, Marruecos, Túnez, Mauritania, Pakistán, Qatar, Egipto, Argelia, Líbano, Siria, Irán o Emiratos Árabes Unidos, acercando a un público amplio el esplendor de la cultura de al-Andalus y su confluencia con otras culturas.

SIC


Claudio Sánchez-Albornoz Historiador español (1893-1984)

Pocos acontecimientos de la historia han sido más fecundos en consecuencias decisivos para el hacer de Europa que el triunfo y el arraigo del Islam en España. Volvió ésta a ser lo que había sido muchas veces: encrucijada de caminos y de culturas.

ICIONES


Relación de exposiciones

El Mudéjar iberoamericano: Del Islam al Nuevo Mundo

La imagen romántica del legado andalusí Casa de la Cultura, Almuñécar, Granada

En el año 1995 El legado andalusí inició su

Palacio Episcopal, Málaga

andadura con diez exposiciones de diferentes

1 de abril - 15 de julio, 1995

temáticas con las que se pretendía mostrar

Teatro Mohammed V, Rabat (Marruecos)

Casas y palacios de al-Andalus

una visión multiforme y heterogénea de

Junio – julio, 1996

(siglos XII y XIII)

al-Andalus. La Fundación quería acercar

Instituto de América, Santa Fe, Granada

Convento de las Verónicas, Murcia

al gran público la historia andalusí desde

19 de diciembre - 16 de febrero, 1997

1 de abril - 15 de julio, 1995

1 de abril - 15 de julio, 1995

una perspectiva atractiva y novedosa como nunca antes se había tratado. Espacios

El zoco: Vida económica y artes

monumentales públicos de gran significado

tradicionales en al-Andalus y Marruecos

como el Castillo de Santa Catalina de Jaén,

Castillo de Santa Catalina y Palacio

la Alcazaba de Almería o el Palacio de

de Villardompardo, Jaén

Mondragón de Ronda, entre otros, acogieron

1 de abril - 15 de julio, 1995

exposiciones que guardaban en muchos casos una especial relación con el lugar que

El agua y la agricultura de al-Andalus Alcazaba, Almería

diferentes ciudades de varias provincias

1 de abril - 15 de julio, 1995

1 de abril - 15 de julio, 1995 El arte islámico de Granada y su reino de la Alhambra y el Generalife, Granada 1 de abril - 30 de septiembre, 1995 El Zoco andalusí

andaluzas, tocaban temáticas diversas que Al-Andalus y el caballo

la imagen que los viajeros románticos tenían

Claustro de Santo Domingo,

de al-Andalus, pasando por el agua y la

Jerez de la Frontera, Cádiz

agricultura andalusí o la música en al-Andalus.

1 de abril - 15 de julio, 1995

Al rigor científico de las exhibiciones hay que añadir la originalidad de las propuestas

Real Alcázar, Sevilla

Palacio de Carlos V – Conjunto Monumental

las acogían. Las muestras, diseminadas por

iban desde el mudéjar iberoamericano hasta

Música y poesía al sur de al-Andalus

Itinerante: Jaén, Murcia y Granada 1 de abril - 30 de julio de 1995 El legado andalusí. Una propuesta plástica Itinerante: Granada, Córdoba, Nantes

Al-Andalus y el Mediterráneo

(Francia), Guadix, Bailén, Motril, Rincón de

expositivas, algo que se ha convertido

Casa de la Cultura, Algeciras

la Victoria, Priego de Córdoba, Osuna, Baza,

desde entonces en seña de identidad de la

Museo Provincial, Cádiz

Dalias, Torre del Campo, Castillo de Locubín,

Fundación.

1 de abril - 15 de julio, 1995

Medina Sidonia, Madrid Desde marzo de 1995

El legado científico de al-Andalus Palacio de Mondragón, Ronda, Málaga 1 de abril - 15 de julio, 1995

El legado andalusí. El arte de vivir Museo de la Ciudad, Madrid 26 de septiembre, 1995 – 7 de enero, 1996

278

El legado andalusí | Exposiciones


Al-Andalus y el Mediterráneo. Cádiz.

Marruecos y España. Una historia común. Marraquech. Marruecos.

El legado andalusí. El arte de vivir. Madrid.

Al-Andalus y el Caballo. Jerez de la Frontera. Cádiz.

Encounter of Civilizations. Ibn Khaldun. Sede ONU. Nueva York. EEUU. Exposiciones | El legado andalusí 279


Recinto Ferial de Ifagra, Granada

Octubre, 1998

Universal de Hannover (Alemania)

10 - 25 de febrero, 1996

Puerto de Santa María, Cádiz

Agosto, 2000

Septiembre, 1999

Exposición Universal de Nagoya (Japón),

Essaouira (Marruecos)

Agosto, 2005

Andalucía, historia, vida y tradiciones Recinto Ferial de Ifagra, Granada

Octubre, 1999

10 - 25 de febrero, 1995

Casablanca (Marruecos) Marzo, 2003

Los aromas de al-Andalus

Las Andalucías: De Damasco a Córdoba Sede del Instituto del Mundo Árabe, París (Francia)

La Madraza, Granada

Itinerario Cultural de los Almorávides

12 de enero – 3 de marzo, 1996

y Almohades Pabellón de la Menara, Marraquech.

27 de noviembre – 15 de abril, 2001 El esplendor de los Omeyas cordobeses

El legado andalusí. Exposiciones itinerantes

(Marruecos)

Madinat al-Zahra, Córdoba

multitemáticas

19 de marzo - 18 de abril, 1999

3 de mayo – 30 de septiembre, 2001

Vélez Málaga, Rincón de la Victoria (Málaga),

Noadhibou (Mauritania)

Granada, Madrid (Fitur) y Jerez de la

Octubre, 1999

Esta exposición organizada por la Consejería

Frontera (Cádiz)

Museo del Louvre, París (Francia)

de Cultura de la Junta de Andalucía, a través de

Desde 1996 a 2002

4 - 9 de noviembre, 1999

El legado andalusí, se desarrolló en el enclave arqueológico de Madinat al-Zahra (Córdoba) y

Las Casas moriscas del Albayzin de Granada Casa de Zafra, Granada

El legado andalusí. Exposición Concurso

contó con la colaboración del Ayuntamiento

Joven de dibujo

de Córdoba, la Diputación Provincial de Córdo-

Ayuntamiento de Granada

ba y Cajasur, a través de su Obra Social y Cul-

Primavera del 2000

tural. Asimismo, también contó con el apoyo

Arquitectura de al-Andalus. Documentos

Albergue Municipal de Córdoba

del Ministerio de Educación y Cultura, la Agen-

para el siglo XXI

Verano del 2000

cia Española de Cooperación Internacional al

19 de junio – 6 de julio, 1997

Granada, Albarracín (Teruel), Coín (Málaga),

Desarrollo (AECID) y los diferentes países que

París (Francia), Pakistán, Túnez, Doha (Qatar),

Participación de El legado andalusí

conforman el Itinerario Cultural de los Ome-

Teherán (Irán), Abu Dhabi (Emiratos Árabes

en Arteca’99

yas. La exposición fue inaugurada por SSMM

Unidos), Nagoya (Japón) y Nuakchott

Puerto de Santa María, Cádiz

(Mauritania).

Septiembre, 1999

Sede de la Unesco, París (Francia)

280

El legado andalusí | Exposiciones

Esta fue la primera vez que casi trescientas piezas procedentes de numerosos

Desde 1998 a 2006 El legado andalusí. Itinerarios culturales

los Reyes de España.

Las Rutas y los Itinerarios Culturales de El

países como España, Qatar, Jordania, Francia,

legado andalusí

Arabia Saudí, Grecia, Siria, Portugal, Marruecos,

Pabellón de España en la Exposición

Túnez, Italia, Gran Bretaña, Alemania, Países


El esplendor de los Omeyas cordobeses. Madinat al-Zahra. CĂłrdoba. Exposiciones | El legado andalusĂ­

281


El esplendor de los Omeyas cordobeses. Salón Rico de Madinat al-Zahra. Córdoba.

282

El legado andalusí | Exposiciones


La historia tiene como objetivo primordial hacernos comprender el estado social del hombre.

Ibn Jaldún Historiador árabe de origen andalusí (siglo XIV)

El esplendor de los Omeyas cordobeses. Madinat al-Zahra. Córdoba. Exposiciones | El legado andalusí 283


Bajos y Kuwait se mostraron juntas en España

Marruecos. Fotografías de Harry Gruyaert

en un espacio que se situó en el mismo con-

Fundación Rodríguez Acosta, Granada

texto cultural e histórico que los objetos ex-

Febrero – marzo, 2003

Gran Canaria Octubre, 2004 Marruecos y España. Una historia común

puestos. El conjunto arqueológico de Madinat al-Zahra envolvió como espacio expositivo una

Itinerario Cultural del Mudéjar, síntesis de

Teatro Real, Marraquech (Marruecos)

cuidadosa selección de piezas que entabló un

culturas

Enero – marzo, 2005

diálogo entre los objetos exhibidos y el espa-

Guadalajara (México)

Sala de exposiciones del Instituto

cio arquitectónico lo que permitió enriquecer

Diciembre, 2002

Cervantes, Tánger (Marruecos)

la contemplación de ambos.

Centro Cultural de España, México D.F.

Mayo – junio, 2005

La muestra se centró en un floreciente

Diciembre, 2002

periodo histórico en el que la Península Ibé-

I Festival Internacional de Essaouira

Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV:

rica se consolida como puente cultural entre

(Marruecos)

Auge y declive de los Imperios

Oriente y Occidente y lugar de encuentro con

Octubre, 2003

el mundo árabe y mediterráneo. La exposi-

Real Alcázar, Sevilla 19 de mayo – 30 de septiembre, 2006

ción se planteó como una invitación a cono-

El Mudéjar en Iberoamérica y las Rutas

cer al-Andalus, las artes, la filosofía y la vida

de al-Andalus

La exposición “Ibn Jaldún, el Mediterráneo

intelectual que floreció en la Córdoba omeya

Bogotá (Colombia)

en el siglo XIV: Auge y declive de los Impe-

durante los siglos VIII al XI. Se daban a cono-

2003

rios” hacía un amplio recorrido por las re-

cer la historia y la vida de la dinastía Omeya que había surgido en Damasco. La muestra

laciones políticas, económicas y sociales Triángulo de al-Andalus

entre Oriente y Occidente y entre Europa y

contó con la colaboración de más de cincuenta

Alcazaba de los Udaya, Rabat (Marruecos)

el mundo árabe-magrebí en el siglo XIV. En

instituciones de todo el mundo que cedieron

13 de octubre, 2003 – 19 de enero, 2004

este amplio marco geográfico unido por el

diferentes piezas y entre las que se encontra-

Mediterráneo, los Estados europeos y mu-

ron: Museo del Bardo (Túnez), Museo Bargello

Al-Andalus y la ciencia. Un viaje al pasado

sulmanes estuvieron presentes a través de

(Florencia), Museo Nacional (Damasco), Institu-

científico

sus culturas y conflictos, sus intercambios

to del Mundo Árabe (París), Museo del Louvre

Edificio Péndulo de Foucault

comerciales y su organización económica,

(París) o la University Library (Leiden).

Parque de las Ciencias, Granada

así como, a través del legado artístico que

Abril 2004 - noviembre 2008

marcó este período. Se abarcaron ambos

Granada, siete jardines. Obra de José Manuel Darro Granada, Damasco (Siria), Alejandría y

mundos porque no pueden entenderse el Colores de Marruecos. Fotografías

uno sin el otro, y porque, además, más allá

de Henry Kneuer

de los conflictos, puede afirmarse que exis-

El Cairo (Egipto)

Casa de los Tiros, Granada

tieron fructíferos intercambios culturales,

2001 – 2002

Marzo, 2004

comerciales y humanos.

284

El legado andalusí | Exposiciones


Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV. Real Alcázar. Sevilla. Exposiciones | El legado andalusí

285


Por otro lado, también se mostraron al

Real Alcázar es el edificio civil más reseñable

—dadas sus óptimas condiciones de conser-

visitante las aportaciones de al-Andalus en di-

de la ciudad de Sevilla y centro de atención de

vación— en el espacio adecuado para mostrar

ferentes campos, su evolución política, comer-

los visitantes a la capital que llegan a este mo-

la arquitectura, decoración y lujo propias de la

cial, intelectual y filosófica y el lujo de la corte

numento para contemplar esta impresionante

corte mudéjar que conoció Ibn Jaldún.

sevillana. Asimismo, también se quiso dar a

muestra del patrimonio histórico-cultural que

La exposición estuvo organizada por

conocer el papel histórico de Sevilla y España

hoy puede apreciarse en toda su vistosidad

la Consejería de la Presidencia y Consejería

en el siglo XIV. En este sentido, Sevilla ha sido

gracias a diferentes proyectos de restauración

de Cultura de la Junta de Andalucía a través

desde sus orígenes un importante puerto flu-

emprendidos en los últimos años. El Real Alcá-

de la Fundación El legado andalusí. Además,

vial entre el Atlántico y el interior de Andalucía

zar fue, pues, la primera pieza expositiva.

la muestra fue patrocinada por la Fundación

y encrucijada de caminos entre ésta y el resto

La exposición abordó acontecimientos

El Monte como patrocinador oficial y Telefó-

que sacudieron el siglo XIV como las luchas

nica y Mapfre. Contó con la colaboración del

Con la celebración de esta muestra y

para la formación y consolidación de los rei-

Ayuntamiento de Sevilla, Ministerio de Asun-

las actividades culturales que la enmarca-

nos de la Península Ibérica, la guerra de los

tos Exteriores y de Cooperación del Gobierno

ron se pretendió contribuir a la proyección

Cien Años que asoló Europa, la peste negra

de España, Agencia Española de Cooperación

de Sevilla, Andalucía y España, como lugares

que tuvo lugar allá por los años 1348–50, “el

Internacional, Ministerio de Cultura, Sociedad

emblemáticos de encuentro entre el pasado,

desastre más mortífero de la historia”, según

Estatal para la Acción Cultural en el Exterior

el presente y el futuro, al reforzamiento de

los historiadores, que no perdonó país ni fron-

(SEACEX), Patronato del Real Alcázar, Funda-

las relaciones entre el norte y el sur y entre

tera, y que afectó por igual a europeos y mu-

ción Sevilla-NODO, Consejería de Turismo y

Oriente y Occidente fomentando el acerca-

sulmanes. El siglo XIV fue también un perío-

Deporte de la Junta de Andalucía, Consejería

miento entre las diferentes culturas, así como,

do histórico en el que pueden enmarcarse las

de Educación y Ciencia de la Junta de Andalu-

atraer un importante número de visitas de

intrigas palaciegas, las luchas continuas y los

cía, UNESCO, ALECSO, Fundación Tres Culturas,

procedencia nacional e internacional, tanto a

sucesivos cambios de gobierno en el mundo

Fundación Euro Árabe, Comité Averroes, ONCE

la exposición como a la ciudad de Sevilla y

musulmán y magrebí y en al- Andalus.

y la Fundación José Manuel Lara en el aparta-

de la Península.

Andalucía en general.

El proyecto museográfico tenía como

do de proyectos editoriales.

El bello palacio mudéjar del Real Alcá-

punto de partida la visita de Ibn Jaldún a Se-

zar de Sevilla, testigo de la entrevista entre Ibn

villa y Granada entre 1363 y 1365. Entonces,

Jaldún y Pedro I El Cruel en el siglo XIV, fue

debió de recorrer los denominados Patio de

Biblioteca Nacional de Túnez (Túnez)

la sede de esta exposición que contó con más

Crucero (construido por Alfonso X y muy trans-

21 de noviembre, 2006 – 28 de enero, 2007

de un centenar de piezas internacionales y na-

formado actualmente), la Sala de la Justicia

cionales. Se trata de un conjunto monumental

(construida por Alfonso XI) y, sobre todo, el Pa-

muy bien conservado a lo que se une su con-

lacio del Rey don Pedro que se construyó en-

Sede de las Naciones Unidas, Nueva York

dición de ser el más antiguo recinto real y en

tre 1364 y 1366. El Palacio del Rey don Pedro,

(EEUU)

uso de las monarquías hispanas y europeas. El

elemento central de la exposición, se instituye

18 de diciembre, 2006 – 17 de enero, 2007

286

El legado andalusí | Exposiciones

Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV

Encounter of civilizations: Ibn Khaldun


Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV. Real Alcázar. Sevilla Exposiciones | El legado andalusí 287


Ibn Jaldún. Entre Argelia y al-Andalus

nacional e internacional de primer nivel que se

y de futuro. Todo ello, estructurado en cuatro

Palacio de Cultura “Moufdi Zakaria”,

celebró en diferentes sedes de las provincias de

grandes espacios temáticos, distribuidos a lo

Argel (Argelia)

Jaén y Córdoba entre diciembre de 2007 y abril

largo y ancho de las provincias de Jaén y Córdo-

13 de marzo – 31 de mayo, 2007

de 2008. En este marco geográfico se organiza-

ba. El primero de ellos, El olivo en la antigüedad

ron varias exposiciones que versaron sobre el

clásica, podía visitarse en la localidad jiennense

Ibn Jaldún. Entre al-Andalus y Egipto

pasado, presente y futuro del mundo del olivar,

de Úbeda; el segundo, De la Edad Media al siglo

Palacio del Emir Taz, El Cairo (Egipto)

con la convicción de que este elemento bien

XX, en Baeza. Otra de las temáticas de la expo-

6 de febrero – 25 de marzo, 2008

merecía un poderoso análisis que contribuyera

sición —que se pudo visitar en la localidad cor-

a mejorar la proyección futura del aceite de oli-

dobesa de Baena— se centró en La cultura del

Qantara. Patrimonio Mediterráneo.

va. La muestra abordó la tradicional relación de

olivo. Precisamente ese afán de conservación

Transversalidades entre Oriente y Occidente

las tierras de Jaén y Córdoba con el olivo y el

fue uno de los principales objetivos del cuarto

Pabellón de al-Andalus y la Ciencia, Granada

aceite, así como la importancia del sector oleí-

y último espacio expositivo de Tierras del Olivo,

3 de noviembre, 2008 – 12 de enero, 2009

cola en la actualidad. En el marco del Plan Acti-

El olivo… presente y futuro localizado en el edifi-

va Jaén, esta exposición fue una iniciativa de la

cio Activa Jaén del Recinto Provincial de Ferias

Junta de Andalucía, Administración General del

y Congresos de Jaén, donde se potenció la idea

Estado y Diputación Provincial de Jaén.

de conservación y valoración del patrimonio

Exposiciones Tierras del Olivo 12 de diciembre – 27 de abril, 2008

Entre los objetivos de esta exposición es-

histórico y agrario.

El olivo en la Antigüedad

taban mostrar el significado y la importancia del

La muestra concedió una gran importan-

Hospital de Santiago, Úbeda, Jaén

olivo y el aceite en la historia del mundo medi-

cia al uso de medios audiovisuales. Así, la sede

terráneo, analizar la historia del olivo, su fruto,

de Úbeda acogió dos importantes proyeccio-

El olivo. De la Edad Media al siglo XX

sus productos y derivados, mostrar las relacio-

nes: una sobre las ánforas acumuladas en el

Capilla de San Juan Evangelista.

nes entre los países, modos de cultivo, agricul-

Monte Testaccio de Roma y la otra sobre un in-

Antigua Universidad, Baeza, Jaén

tores, empresas y almazaras y poner en valor el

terior de las naves de transporte de aceite. En

olivar, el campo y la agricultura como importan-

la sede de Baeza se montó una gran proyección

La cultura del olivo

tes factores económicos. Todo ello surgió con el

audiovisual sobre el altar mayor de la capilla

Casa de la Tercia, Baena, Córdoba

propósito de convertirse en una plataforma de

de la Antigua Universidad (capilla de San Juan

mejora de la producción del olivo en Andalucía,

Evangelista) que aunaba imágenes de recogida

El olivo… presente y futuro

España y el Mediterráneo, analizando las pers-

de aceituna en el siglo pasado. Por su parte, el

Edificio Activa-Jaén. Recinto Provincial

pectivas de futuro y el indispensable papel de

apartado dedicado a La cultura del olivo (Baena)

de Ferias y Congresos, Jaén

los hombres y las mujeres del campo.

contó con un audiovisual con cuatro secciones:

“Tierras del Olivo” nos hablaba, por tanto,

El olivo en la literatura, el refranero popular, el

Las exposiciones enmarcadas en el evento

de historia, de literatura, de tecnología, de eco-

folklore popular y un homenaje a los hombres

“Tierras del Olivo” fueron un acontecimiento

nomía, de cultura, de tradición, de modernidad

y mujeres del campo. La sede de Jaén (edificio

288

El legado andalusí | Exposiciones


El olivo en la Antigüedad. Úbeda. Jaén.

La cultura del olivo. Baena. Córdoba.

El olivo. De la Edad Media al siglo XX. Baeza. Jaén.

El olivo… presente y futuro. Jaén. Exposiciones | El legado andalusí 289


Umar, a lomos de su corcel, es como la luna arrebatada por los cuatro vientos.

La cultura del olivo. Baena, Córdoba. 290 El legado andalusí | Exposiciones

Ibn Abd al-Barr Polígrafo y jurista cordobés (siglos X-XI)


Exposiciones | El legado andalusĂ­

291


Activa Jaén) dio cabida en la planta baja a un

Con un novedoso planteamiento expositivo y

en español, inglés y árabe. En la planta baja

Pasillo de las Sensaciones con imágenes de oli-

la utilización de diferentes módulos interac-

se proponía al visitante una introducción a

vos monumentales, a una proyección audiovi-

tivos, la exposición “Al-Andalus y la Ciencia”

al-Andalus y a sus diferentes etapas históricas

sual sobre el cultivo del olivo, a otro sobre la

puso de manifiesto los conocimientos cientí-

y al Islam y la ciencia. Esta sala estaba presi-

arquitectura del olivar y a un último sobre el

ficos que nos dejaron los sabios andalusíes y

dida por la maqueta de la Granada nazarí del

patrimonio natural y la ecología. En la segun-

musulmanes entre los siglos VIII y XV, la lla-

siglo XV realizada bajo la supervisión científi-

da planta se proyectó un documental sobre el

mada “Edad de Oro” del mundo islámico, mos-

ca de la Escuela de Estudios Árabes (Consejo

aceite de oliva en la gastronomía.

trando el nivel científico alcanzado en ciertas

Superior de Investigaciones Científicas, CSIC).

Esta exposición contó con la colabora-

disciplinas como la astronomía, las matemáti-

En la planta superior la exposición acercaba

ción de la Diputación Provincial de Córdoba,

cas, la medicina, la botánica, la farmacología, la

al visitante al fascinante mundo de las cien-

Ayuntamiento de Jaén, Ayuntamiento de Bae-

agronomía o la navegación.

cias en al-Andalus y el mundo árabe-islámico

za, Ayuntamiento de Úbeda y Ayuntamiento

A través de piezas originales, fieles ré-

a través de distintas temáticas que iban des-

de Baena. La coordinación corrió a cargo de

plicas, mapas, paneles, fotografías y elementos

de la astronomía o las matemáticas hasta la

la Fundación El legado andalusí. La muestra

interactivos, el visitante tenía ocasión de acer-

arquitectura o la música.

tuvo como patrocinadores oficiales a Acciona

carse a la originalidad de la ciencia en al-An-

Aguas, las Cajas de Ahorros Andaluzas: Caja

dalus, su influencia y su legado como fuente

Los moriscos en el Reino de Granada.

Granada, Caja Jaén, Caja Sur, Unicaja y Cajasol,

de transmisión a Europa y a todo el mundo.

Historia de una minoría

MAPFRE, y Telefónica como patrocinador de la

La ciencia árabe se caracterizó en un primer

Pabellón de al-Andalus y la Ciencia, Granada

página web. Igualmente, participaron como co-

momento por su capacidad integradora de los

13 de mayo – 14 de junio, 2009

laboradores la Fundación Tres Culturas, Minis-

saberes helenísticos, siríacos, sánscritos y per-

Centro de Iniciativas Empresariales,

terio de Asuntos Exteriores, Turismo Andaluz,

sas, entre otros. Pero los científicos árabes no

Chauchina, Granada

Consejo Oleícola Internacional (COI), EXTENDA

sólo fusionaron y transmitieron la ciencia de la

21 de diciembre, 2015 – 26 de febrero, 2016

(Agencia Andaluza de Promoción Exterior) y la

antigüedad, sino que también la desarrollaron.

Sala de exposiciones Pintor Barba, Pinos

Cámara de Comercio de Jaén.

Científicos andalusíes como el cirujano cordobés al-Zahrawi, más conocido como

Puente, Granada 20 de abril – 12 de mayo, 2016

Líneas de Oro: Caligrafía Otomana del

Abulcasis, el astrónomo toledano Azarquiel, el

Museo Sakip Sabanci de Estambul

geógrafo ceutí al-Idrisi, o el agrónomo alme-

El alma deSgranada. Un viaje a la memoria

Real Alcázar, Sevilla

riense Ibn Luyyun, fueron algunas de las figu-

del Reino de Granada

4 de abril – 15 de junio, 2008

ras más destacadas de la ciencia andalusí. La exposición estuvo albergada en las

Pabellón de Al-Andalus y la Ciencia

dos plantas en que estaba dividido el Pabe-

Parque de las Ciencias, Granada

llón de al-Andalus y la Ciencia. Todo el dis-

3 de noviembre, 2008 – 30 septiembre, 2016

curso expositivo se encontraba disponible

292

El legado andalusí | Exposiciones

Desde 2011 a 2017 ha itinerado por más de 40 municipios de España y en estos países: Bélgica, Francia, Israel y Egipto.


PabellĂłn de al-Andalus y la Ciencia. Parque de las Ciencias. Granada.

Exposiciones | El legado andalusĂ­

293


PabellĂłn de al-Andalus y la Ciencia. Parque de las Ciencias. Granada. 294 El legado andalusĂ­ | Exposiciones


Astrolabio en el PabellĂłn de al-Andalus y la Ciencia. Parque de las Ciencias. Granada. Exposiciones | El legado andalusĂ­ 295


Paraísos del Antiguo Sur. Imágenes

Arte y Culturas de al-Andalus. El poder de

final de un recorrido estético, histórico y cultu-

históricas de los jardines de Andalucía y el

la Alhambra

ral que va desde la conformación de Granada

Magreb

Palacio de Carlos V – Conjunto Monumental

como entidad política independiente del cali-

Pabellón de al-Andalus y la Ciencia, Granada

de la Alhambra y el Generalife, Granada

fato de Córdoba (ca. 1013) hasta el ocaso del

24 de mayo – 18 de junio, 2013

2 de diciembre, 2013 – 30 de marzo, 2014

reino nazarí (1492).

Jardín Botánico de la Concepción, Málaga

“Arte y Culturas de al-Andalus” realizaba

30 de noviembre, 2013 – 7 de enero, 2014

Esta exposición puso en valor los logros alcan-

una mirada multidisciplinar de la historia an-

Alcázar del Genil, Granada

zados en al-Andalus entre los siglos XI y XV,

dalusí a través de siete espacios expositivos

6 de mayo – 29 de mayo, 2015

analizando la evolución de sus múltiples ma-

interconectados: “Desde el Milenio: miradas de

Real Jardín Botánico, Córdoba

nifestaciones artísticas, científicas y culturales

al-Andalus”, “Sociedades y culturas”, “Granada

4 de mayo – 29 de mayo, 2016

y señalando los contactos que unifican y apre-

andalusí”, “Diwan de las artes”, “Documentos

Motril y el azúcar. Paisaje, historia y

cian el occidente islámico, sin olvidar el rico le-

árabes granadinos”, “El poder de la Alhambra”

patrimonio

gado que aportó a los territorios cristianos. La

y “La Alhambra esencia de la exposición”.

Sala de Exposiciones de la Antigua Fábrica

elección de la Alhambra como centro de esta

Se lograron reunir más de trescientas

Azucarera Ntra. Sra. del Pilar, Motril. Granada

exposición permitió que todo el recinto mo-

piezas destacadas, procedentes de alrededor

19 de julio, 2013 – 10 de enero, 2014

numental se convirtiera en contenedor y, a su

de setenta museos y colecciones, muchas de

vez, en el objeto más preciado de la muestra,

ellas escasamente divulgadas. Éstas se exhi-

constituyendo, básicamente, el punto inicial y

bieron como manifestaciones de las culturas

Jerónimo Münzer Geógrafo y viajero alemán (1447-1508)

296

Terminada la comida, de nuevo subimos a la Alhambra. Vimos allí palacios incontables, enlosados con blanquísimo mármol; bellísimos jardines, adornados con limoneros y arrayanes, con estanques y lechos de mármol en los lados; suntuosísimos dormitorios y habitaciones; en cada palacio muchas pilas de blanquísimo mármol rebosantes de agua viva; un baño —¡oh, qué maravilla!— abovedado y, fuera de él, las alcobas; tantas altísimas columnas de mármol, que no existe nada mejor, en el centro de uno de los palacios, una gran taza de mármol, que descansa sobre trece leones esculpidos también en blanquísimo mármol, saliendo agua de la boca de todos ellos como por un canal. Hay en los palacios tanta belleza, con las cañerías de agua con tanto arte dirigidas por todos los sitios, que no sé de nada más admirable. No creo que haya cosa igual en toda Europa. Todo está tan soberbia, magnifica y exquisitamente construido, de tan diversas materias, que se creería un paraíso. No me es posible dar cuenta detallada de todo.

El legado andalusí | Exposiciones


Arte y Culturas de al-Andalus. El poder de la Alhambra. Palacio de Carlos V. Recinto de la Alhambra y el Generalife. Granada.

Exposiciones | El legado andalusĂ­

297


de al-Andalus, con su pluralidad de orígenes

legado andalusí, el Museo Carmelita de Gra-

to de la Alhambra y Generalife con el objetivo

y de confluencias (cristianos, judíos y musul-

nada y el préstamo temporal de una colección

de acercar al gran público el legado científico

manes), con sus distintos niveles entre catego-

particular.

andalusí.

rías altas y populares, a lo largo de ocho siglos

La colina derecha del río Darro, donde

La muestra, que ocupa buena parte de

pero, sobre todo, centrados en el período que

hoy se ubica el barrio del Albaicín, fue el lugar

las estancias del palacio del Albaicín, tiene

va del siglo XI al XV, las cinco centurias que

elegido por los primeros pobladores de Grana-

un importante componente didáctico y reúne

centraron esta exposición.

da. Sobre este emplazamiento habitado desde

más de 50 piezas procedentes de fondos pro-

En el marco de la Conmemoración del

la antigüedad, durante el siglo XI con el nom-

pios de la Fundación. Está articulada en diver-

Primer Milenio de la Fundación del Reino de

bre de Garnata (Granada) se convirtió en el

sas áreas que abordan astronomía, geografía y

Granada celebrada en 2013, esta magna mues-

centro de poder del reino taifa zirí, creciendo

navegación, ingenios mecánicos, arquitectura,

tra fue coorganizada por la Fundación Pública

en extensión y población hasta convertirse en

medicina y personajes ilustres como al-Zahrawi

Andaluza El legado andalusí y el Patronato de

una de las principales ciudades de al-Andalus.

y Azarquiel, agronomía e hidráulica y música.

la Alhambra y Generalife, y contó además con

En tiempos del emirato nazarí contó con em-

Entre los objetos expuestos cabe destacar una

la colaboración de otras instituciones, entida-

blemáticos edificios propios: mezquitas, puer-

colección de réplicas de cuadrantes solares, as-

des y expertos en la historia de este monu-

tas, baños, puentes, aljibes, alhóndigas, alcai-

trolabios de distintas procedencias, ecuatorios,

mento universal.

cería, una madrasa y un maristán (hospital).

clepsidras de agua, de mercurio, y el reloj de

Esta exposición temporal ha sido orgaMil Años de Madinat Ilbira

candela de Alfonso X el Sabio.

nizada por la Fundación Pública Andaluza El

“La Ciencia en al-Andalus” centra la aten-

Parque de las Ciencias, Granada

legado andalusí, el Patronato de la Alhambra

ción en el periodo de al-Andalus al que llegaron

4 de octubre, 2013 – 16 de febrero, 2014

y Generalife, con la colaboración de la Escuela

los conocimientos científicos procedentes de

Casa de la Cultura, Atarfe, Granada

de Estudio Árabes de Granada (CSIC). “Madinat

Oriente, y desde aquí partieron hacia el resto de

Mayo – julio, 2015

Garnata, ciudad y vida” acerca al visitante a la

las tierras europeas. Por esa razón, al-Andalus

rica historia andalusí de Granada y el entrama-

estuvo a la cabeza de la ciencia, el pensamiento

do urbano de la ciudad en época andalusí, una

medieval, mientras que los saberes clásicos se

Corral del Carbón, Granada

urbe que conserva muchos elementos repre-

reintrodujeron en Occidente a través de las tra-

Desde el 23 de mayo, 2017

sentativos de aquella época que la hacen única.

ducciones del árabe. La exposición se completa

Madinat Garnata. Ciudad y vida

con una visita al huerto-jardín del palacio y taEsta muestra, con un importante componen-

La Ciencia en al-Andalus

te didáctico, en castellano e inglés muestra

Palacio de Dar al-Horra, Granada

como era el día a día de los habitantes de la

Desde el 15 de diciembre, 2017

Granada andalusí a través de más de medio centenar piezas procedentes de los fondos

Esta exposición surge de la colaboración entre

propios de la Fundación Pública Andaluza El

la Fundación El legado andalusí y el Patrona-

298

El legado andalusí | Exposiciones

lleres educativos relacionados con la temática de los contenidos expuestos.


Madinat Garnata. Ciudad y Vida. Corral del CarbĂłn, Granada.

Exposiciones | El legado andalusĂ­

299


Madinat Garnata. Ciudad y Vida. Corral del CarbĂłn. Granada.

300

El legado andalusĂ­ | Exposiciones


Exposiciones | El legado andalusĂ­

301


La Ciencia en al-Andalus. Palacio de la Dar al-Horra. Granada. 302 El legado andalusĂ­ | Exposiciones


Exposiciones | El legado andalusĂ­

303


CULTUR A


R AL


El legado andalusí, más de veinte años promocionando el turismo cultural

306

El legado andalusí | Turismo cultural

La historia de la Fundación Pública Andaluza El

de manera vertebradora: exposiciones, pu-

legado andalusí es la historia de sus activida-

blicaciones, conferencias, talleres temáticos,

des, reflejo de una filosofía propia y una manera

talleres infantiles, comercialización turística,

genuina de poner en valor el patrimonio anda-

fam trips, conciertos, actividades formativas,

lusí y divulgar su historia a un público amplio

deportivas, muestras de artesanía o recrea-

de una forma rigurosa a la vez que amena. Esta

ciones históricas entre otras, han marcado la

manera de acercar nuestro pasado, sustentada

vida de la Fundación.

en actividades con carácter cultural y turístico,

De esta forma, el turismo-cultural, en-

ha sido la labor y la seña de identidad de la Fun-

tendido como esa facultad de poner en valor

dación, en estos más de 20 años de andadura.

la identidad de un territorio, en nuestro caso

Desde sus inicios, el proyecto de El le-

principalmente Andalucía, y sin olvidar el com-

gado andalusí, ha ilusionado y provocado la

ponente de beneficio socio-económico para

implicación y el apoyo de las instituciones a

nuestra comunidad, desde su inicio es una

todos los niveles o ámbitos. La apuesta por

línea prioritaria para El legado andalusí. Las

este concepto desde las localidades incluidas

más de 200 localidades incluidas en nueve ru-

en Las Rutas de El legado andalusí, su involu-

tas que vertebran Andalucía, Las Rutas de El

cración para su materialización y desarrollo, es

legado andalusí, son el objetivo preferente de

hoy, una fuerza viva.

nuestras actuaciones.

El turismo y la cultura han ido de la

La originalidad argumental de nuestros

mano en todas y cada una de las actividades

recorridos, y su alto valor patrimonial han su-

programadas. Ambas áreas, imbricadas en una

puesto que se consoliden como un modelo de

unión que nos llevaría a decir que el turismo

producto turístico cultural de calidad para la

no puede existir sin cultura, y viceversa. És-

comercialización de las empresas del sector a

tos han sido los dos ejes vertebradores sobre

las que hemos atraído y acercado, a través de

los que ha girado la acción de la Fundación

publicaciones turísticas, difusión en medios

Pública Andaluza El legado andalusí, realizan-

especializados, acciones promocionales direc-

do una labor de difusión que ha hecho más

tas e inversas, y los recursos diferenciales de

visible un periodo amplio e importante de la

Las Rutas de El legado andalusí.

historia de nuestra región. Partiendo de es-

Los viajes de familiarización o fam

tos dos grandes conceptos, se han llevado a

trips para medios de comunicación, agencias

cabo múltiples y variadas actividades, no sin

de viajes mayoristas o minoristas, empresas

un trabajo previo de investigación rigurosa de

del ámbito turístico-cultural y/o alternativo,

destacados estudiosos de nuestra temática,

son una herramienta de promoción que ha


Presentación de Las Rutas de El legado andalusí en 1995. Madrid.

Exposición en Nagoya. Japón.

Promoción en Fitur. Madrid.

Fam trip con turoperadores durante una visita al Castillo de Baños de la Encina. Jaén. Turismo cultural | El legado andalusí 307


Taller didáctico en Pabellón de al-Andalus y de la Ciencia. Granada.

Recreación histórica de una Alcaicería. Granada. 308 El legado andalusí | Turismo cultural

Declaración de Las Rutas de El legado andalusí como Itinerario Cultural del Consejo de Europa en 1997.


contado con un respaldo desde el sector pri-

amplio Pabellón de Andalucía, para difundir

como comunidades autónomas, diputaciones

vado a este producto innovador y referente

de forma directa las actividades tanto turís-

provinciales, ayuntamientos y universidades,

en Europa desde hace más de 20 años. Pro-

ticas como de marcado contenido cultural a

han sido entidades con las que la Fundación ha

fesionales de distintos ámbitos nacionales e

los profesionales y visitantes en general, en

colaborado activamente durante estos años.

internacionales han descubierto in situ los

este importante evento turístico. Dentro de

Teniendo en cuenta que Las Rutas de El

recursos y potencialidades de las localidades

este tipo de actividades dónde lo cultural y

legado andalusí es el proyecto turístico-cul-

andaluzas que jalonan la red de rutas turísti-

lo turístico se dan la mano, El legado andalusí

tural más importante y extenso de la región

cas de nuestra institución.

ha contado con ventanas internacionales. En

andaluza, las actividades que se han llevado

Estos viajes turísticos destinados a pro-

2000, la Fundación contó con una presenta-

en las más de 200 localidades, de los dife-

fesionales del sector (fam-trips), ha implicado

ción en el Pabellón de España en la Exposi-

rentes recorridos diseñados por la Fundación,

la presencia de los turoperadores más impor-

ción Universal de Hannover (Alemania); algo

han sido numerosas a lo largo de estos años.

tantes del panorama internacional, como ha

que volvió a repetirse en 2005, cuando la

La difusión de esta oferta turística única ha

sido el caso de TUI Spain, Thomas Cook, Expe-

Fundación participó en la semana andaluza

implicado la realización de recorridos pro-

dia, Pullmantur, Catai Tours, Julià Tours, Travel-

organizada en el pabellón español, dentro

mocionales por todas Las Rutas de El legado

plan o Logitravel.

de la Exposición Universal de Aichi (Japón).

andalusí, dónde han participado asociaciones

La Fundación también tiene en las fe-

El legado andalusí ha tematizado las accio-

de mayores o escolares de toda Andalucía en-

rias nacionales e internacionales de turismo

nes de turismo cultural en Andalucía como

tre otros grupos, o talleres como “Gastrono-

un escaparate privilegiado en los que dar a

las Semanas de Andalucía en Madrid, Bilbao

mía andalusí”, “Pintura en Seda” u otras pro-

conocer la más amplia oferta turístico-cul-

y Barcelona con el Pasillo de las Sensaciones,

puestas que se han mantenido en el tiempo

tural de Andalucía en la actualidad. Desde

en España o con el mismo formato en París.

dirigidas más específicamente a escolares de

el año 1994 hasta la actualidad, ya sea con

A nivel nacional e internacional, la Fun-

toda Andalucía, como el programa “Vive tu le-

presencia directa o a través de los entes de

dación ha sido invitada a presentar su modelo

gado”, “La Alhambra con tus manos” o “Rutas

promoción a nivel andaluz (Empresa Públi-

turístico-cultural en diferentes eventos donde

Educativas”, este último desarrollado conjun-

ca para la Gestión del Turismo y del Deporte

se ha puesto de relieve la labor y el modelo de

tamente con la Consejería de Educación de

de Andalucía, S.A.) o a nivel nacional con el

gestión de El legado andalusí para la promoción

la Junta de Andalucía. Otra actividad que ha

Instituto de Turismo de España (TURESPAÑA),

del patrimonio cultural con el objetivo de pro-

tenido una notable aceptación ha sido el pro-

la Fundación ha estado presente en las fe-

mover la cohesión territorial mediante la puesta

grama de viajes organizado conjuntamente

rias del sector más importantes del mundo,

en valor del patrimonio como parte de la cultu-

con el Patronato Provincial de Turismo de Gra-

desde la ITB de Berlín, el Salón Internacional

ra viva de nuestro tiempo y medio para generar

nada, “Ven y conoce tu provincia”, consistente

del Turismo en Paris o la World Travel Market

riqueza. La UNESCO, Turespaña, la Empresa Pú-

en una ruta guiada durante un fin de semana,

de Londres, hasta la Feria Internacional de

blica para la Gestión del Turismo y del Deporte

de contenido histórico y monumental funda-

Turismo (FITUR) en Madrid donde la Funda-

de Andalucía S.A., la Agencia Española de Coo-

mentalmente, con el fin de dar a conocer dife-

ción cuenta con un espacio propio dentro del

peración Internacional al Desarrollo (AECID), así

rentes comarcas de una misma provincia a sus

Turismo cultural | El legado andalusí

309


habitantes, y a la vez mitigar la estacionalidad

de la historia andalusí en foros y eventos de

congreso internacional “Ibn Jaldún. Auge y

en zonas de interior. “Los Zocos de al-Anda-

carácter científico. En estos encuentros han

declive de los Imperios: del siglo XIV al mun-

lus” es otra actividad que cabría resaltar, un

participado reconocidos especialistas en la

do actual”, celebrado en Granada en 2006,

evento paradigmático que integra, una vez

historia de al-Andalus de todo el mundo. Des-

paralelamente a la exposición homónima en

más, cultura y turismo. Desde 2012, venimos

de 1994, la Fundación ha estado presente en

el Real Alcázar de Sevilla, y al que acudieron

realizando en diferentes capitales de provin-

foros y encuentros culturales de toda índole.

profesores e investigadores de todo el mun-

cia de la comunidad andaluza, recreaciones

En 1995, el proyecto de El legado andalusí se

do. O el congreso internacional “Los Moriscos:

históricas de los zocos andalusíes, una activi-

mostró a nivel internacional en la sede de la

historia de una minoría”, celebrado en mayo

dad con miles de asistentes donde se puede

UNESCO en París. Ese mismo año, en Madrid,

de 2009 para conmemorar el IV centenario de

rememorar la cultura, el comercio y el conoci-

la Fundación fue presentada con un gran res-

la expulsión de la comunidad morisca de la

miento en época andalusí. Además nuestros

paldo institucional y la presencia de SS.MM.

Península Ibérica, y que para su organización

zocos cuentan con una programación de acti-

los Reyes de España. Solo un año más tarde,

contó con la colaboración de la Universidad

vidades cuidada, donde se incluyen espacios

en 1996, el proyecto de Las Rutas de El le-

de Granada.

dirigidos a los más pequeños, representacio-

gado andalusí fue presentado en la sede del

nes teatrales, pasacalles musicales o concier-

Consejo de Europa en Luxemburgo, antesala

tos y todo ello marcado por el rigor histórico

a su reconocimiento como Itinerario Cultural

en la producción del vestuario, decorados,

Europeo en 1997. Desde entonces, la orga-

La Fundación gestionó de 2008 a 2016 el Pa-

puestos de mercaderes y personajes de la

nización y participación de la Fundación en

bellón de al-Andalus y la Ciencia, un espacio

época siendo una actividad lúdico festiva en

eventos en el ámbito nacional e internacional

de más de 4.000 m2 repartidos en dos plantas

espacios emblemáticos.

ha sido una constante hasta el día de hoy. En

y ubicado en el Parque de las Ciencias de Gra-

Desde 2006 la Fundación, con la cola-

todas las ocasiones la Fundación ha puesto

nada. Durante esos años gran parte de nuestras

boración de Paradores de Turismo, ha venido

de relieve la importancia del patrimonio del

actividades tuvieron como marco este espacio

celebrando regularmente el certamen «La Mi-

legado de al-Andalus desde un amplio pun-

cultural, convirtiéndose en auténtica columna

rada del Viajero», un concurso de fotografía

to de vista y sus conexiones culturales con el

vertebral de las acciones de la Fundación en

inspirado en Las Rutas de El legado andalusí.

ámbito euro-mediterráneo y latinoamericano.

ese periodo. El espacio se convirtió en un refe-

Las fotos seleccionadas han sido expuestas en

Algunos de estos actos contaron con la pre-

rente internacional ya que no existían museos

diferentes Paradores andaluces.

sencia de especialistas de reconocido presti-

dedicados a esta temática específica en otros

gio en sus diferentes áreas de estudio. Este

lugares del mundo. El Pabellón poseía además

fue el caso del congreso hispano-marroquí

de una exposición permanente dedicada a la

“Los manuscritos árabes en España y Marrue-

historia de las ciencias en el mundo árabe-is-

cos” celebrado en Granada en 2005, que con-

lámico, con especial atención a la historia de

Uno de los aspectos en los que la Fundación

tó con la dirección científica de la catedrática

al-Andalus, que contaba con módulos digitales

ha hecho más hincapié ha sido en la difusión

de Estudios Árabes María Jesús Vigueras. El

que interactuaban con el público visitante; una

Encuentros, congresos y seminarios científicos

310

El legado andalusí | Turismo cultural

Pabellón de al-Andalus y la Ciencia


Inauguración del Pabellón de al-Andalus y la Ciencia por SS.MM. los Reyes de España. Turismo cultural | El legado andalusí 311


sala multifuncional denominada “Aula de ta-

capacidad organizativa y logística contrastada

es el caso de región andaluza. Muchas de es-

lleres”, una librería y una sala de conferencias,

en numerosas actividades llevadas a cabo des-

tas actividades recuperaron elementos de la

dónde tuvieron lugar numerosas actividades,

de 1995, la han convertido en un organismo

historia del Reino de Granada, reunidos por

así como un espacio para la digitalización de

de referencia en Andalucía.

primera vez para tan singular ocasión, en seis

manuscritos.

Como entidad pública andaluza la fun-

provincias andaluzas: Cádiz, Málaga, Córdoba,

En los ocho años que estuvo abierto al

dación ha tenido ocasión de prestar sus ser-

público pasaron por sus instalaciones más de

vicios a distintas entidades o proyectos sur-

Esta conmemoración fue un aconteci-

850.000 visitantes y se organizaron más de

gidos dentro de la administración regional

miento de excepcional interés público que

3.500 talleres que tenían como principales

de Andalucía. A través de un breve recorrido

permitió poner en valor el rico patrimonio his-

beneficiarios a los estudiantes de primaria y

por alguno de estos cometidos, veremos de

tórico y cultural andaluz a través de una mirada

secundaria que visitaban el Pabellón. Dentro

nuevo la versatilidad de la Fundación y cómo

actual a nuestro pasado. Entre la diversidad de

de este espacio, y de forma paralela a otras

aúna a estas encomiendas de gestión la labor

manifestaciones culturales de distinta índole

acciones turísticas, la promoción de las rutas

de difusión y la presentación de la cultura, la-

que tuvieron lugar, hubo eventos deportivos,

andalusíes contaba con una actividad que se

bor prioritaria de la entidad.

conciertos de música, encuentros gastronómicos, conferencias, publicaciones, actividades

convirtió en un referente en cuanto a promoción de localidades medias incluidas en Las Rutas de El legado andalusí, “Fines de semana de Las Rutas de El legado andalusí”. Locali-

Conmemoración para la Celebración del Primer Milenio del Reino de Granada

Baeza, Alcalá la Real o Antequera entre otras,

En 2013 se conmemoró el milenario del rei-

divulgaban su patrimonio, su artesanía, su

no granadino. Con tal motivo la Junta de An-

gastronomía, sus costumbres… mediante acti-

dalucía creó un Consorcio de instituciones

vidades de diferente índole dirigidas a todos

públicas para organizar esta efeméride. La

los públicos.

Fundación Pública Andaluza El legado anda-

La Fundación Pública Andaluza El legado an-

didácticas, y exposiciones. Entre ellas podríamos destacar los siguientes eventos:

dades como Ronda, Osuna, Carmona, Úbeda,

COMETIDOS INSTITUCIONALES

Jaén, Granada y Almería.

Campus Party. Milenio Reino de Granada (Granada: octubre 2011)

lusí fue la entidad encargada de coordinar las

La Campus Party Milenio Reino de Granada,

actividades y acciones que se llevaron a cabo

fue inaugurada por SS.MM. los Reyes de Espa-

desde 2011 al 2013 para la celebración del

ña, un escaparate nacional e internacional de

evento.

la innovación y de la tecnología que reunió a

dalusí ha demostrado desde sus comienzos

El Milenio fue un proyecto plurianual

más de 600 participantes de 22 países. Este

una amplia capacidad para la organización de

que apoyándose en el pasado actuaba en el

evento internacional situó a Granada y Andalu-

eventos sociales y culturales de todo tipo. El

presente y se proyectaba hacia el futuro, den-

cía a la vanguardia tecnológica, proyectando la

carácter multidisciplinar de la Fundación, uni-

tro de un contexto económico, político, social

imagen de una comunidad como centro turísti-

da a la cualificación de su personal así como su

e institucional en continua evolución como

co por su amplio patrimonio e historia.

312

El legado andalusí | Turismo cultural


Imagen de la exposición fotográfica “El alma deSgranada” organizada con motivo del Milenio del Reino de Granada.

Turismo cultural | El legado andalusí

313


Encuentro de Comunicación Social y Periodismo del Mediterráneo (Granada: abril 2013) Este encuentro congregó a expertos de primer nivel tanto de España como de otros países del

vido hasta nuestros tiempos.

Acontecimientos deportivos (Granada, Almería, Jaén, Málaga, Córdoba, y Cádiz: 2011, 2012 y 2013)

Festival Internacional de Cine del Milenio del Reino de Granada 7 Cines del Sur(Granada: junio 2013)

Las actividades deportivas forman parte de los

antiguas tradiciones y personajes que han pervi-

Mediterráneo. La jornada analizó temas como

eventos conmemorativos que una sociedad del siglo XXI considera como relevantes. Los

la situación de los medios de comunicación,

Con motivo de la celebración del Milenio del

valores del deporte reflejan la convivencia, el

su evolución y su futuro. Asimismo sirvió como

Reino de Granada, el Festival de Granada Cines

espíritu de equipo, de participación y la soli-

reflexión crítica sobre los problemas actuales y

del Sur, que es un referente nacional e interna-

daridad con los que tanto el Milenio como la

la viabilidad del periodismo tradicional en Es-

cional, tuvo ese año una edición extraordinaria

ciudadanía se implican. Entre las actividades

paña, el papel transversal del periodismo so-

al coincidir con muchos de los objetivos que

deportivas desarrolladas, cabría subrayar: la

cial en época de crisis y el análisis del modo en

impulsaban los objetivos de la efeméride y

prueba ciclista Milenio Titan Desert y las series

que la ciudadanía percibe los cambios sociales

que hacían de Granada un lugar de encuentro

desarrolladas en las provincias, los partidos de

a través de los medios de comunicación.

y un eje de la cultura plural en 2013.

fútbol y baloncesto derivados de las firmas de acuerdos con la RFEF y la RFEB, entre los que

Alcaicerías del Milenio (Almería-Jaén: septiembre 2011; y Granada: octubre 2013)

Pasarela gastronómica y Rutas Gastronómicas del Milenio (Granada: 2011, 2012 y 2013)

destacamos el partido de fútbol entre las selecciones de España y la República Checa que se desarrolló el 25 de marzo de 2011 en Granada y las más de 3000 personas que partici-

Las Alcaicerías del Milenio se concibieron como

El Consorcio para la Conmemoración del Mile-

paron en las competiciones 3x3 de baloncesto

un espacio itinerante transportable a las princi-

nio del Reino de Granada puso en marcha este

organizados en las ocho provincias.

pales ciudades relacionadas con el Reino de Gra-

evento para apoyar la oferta de este tipo de tu-

nada. Una forma de recuperar y poner en valor

rismo cada vez más popular en Granada, siendo

un espacio vinculado estrechamente a la Histo-

un escaparate para importantes empresas de

ria de Granada y su Reino. Estas fieles recreacio-

restauración y reconocidos chefs. Estas rutas

nes de antiguos mercados andalusíes (donde se

sirvieron para proyectar la marca Granada como

El Festival Internacional de Música y Danza de

llevó a cabo una importante producción propia,

destino de turismo gastronómico nacional e in-

Granada fue el marco privilegiado para algunas

tal como puestos de mercaderes ambientados

ternacional, y sirvió de motor de desarrollo del

de las actividades musicales más importantes

en el siglo XI, arcos monumentales de herradura

sector hostelero granadino. En noviembre de

del Milenio. Entre 2011 y 2013 las ediciones

dovelados, decoración árabe, vestuarios comple-

2013 tuvo lugar el encuentro gastronómico “Pa-

del festival contaron con espectáculos espe-

tos con el máximo rigor histórico, atrezzo, etc.),

ladares del Milenio” como broche final la cele-

ciales enmarcados dentro de la conmemora-

mostraron de forma atractiva, lúdica y cultural,

bración de la Pasarela gastronómica del Milenio.

ción granadina. En 2011 el cantante flamenco

314

El legado andalusí | Turismo cultural

Eventos musicales (Granada: 2011, 2012 y 2013)


Pabellón de al-Andalus y la Ciencia. Granada.

Inauguración de la Milenio Campus Party. Granada.

Salida de la prueba ciclista Milenio Titan Desert. Turismo cultural | El legado andalusí 315


Congreso “Los Manuscritos árabes en España y Marruecos”, Granada.

Concierto de Arcángel en el Palacio de Carlos V en Granada. 316 El legado andalusí | Turismo cultural

Detalle de una señal de la Ruta de los Nazaríes.


Arcángel y el Ensemble la Accademia del Pia-

minadas a informar sobre las oportunidades

cere ofrecieron un novedoso espectáculo mu-

de negocio que ofrecen los mercados del mun-

sical. En la siguiente edición le correspondió a

do árabe e islámico a las empresas andaluzas.

la Orquesta Nacional de España (ONE) dirigida

En este sentido y por un periodo de dos años,

por Josep Pons. Y en 2013 se culminó esta

la Fundación trabajó para fortalecer el conoci-

colaboración con la celebración de un evento

miento de un mercado en auge a través de la

especial de la 62º Edición Extra-Milenio del

celebración de jornadas informativas y la crea-

Festival Internacional de Música y Danza de

ción de una plataforma digital que acercara al

Granada. Este mismo año tuvo lugar la gala mu-

empresario y profesional del sector aspectos

sical “Voces del Milenio” el 16 de noviembre

prácticos de los países de Oriente Medio y del

(Día Internacional del Flamenco) coincidiendo

continente asiático, con el fin de emprender o

con la elección de éste como patrimonio inma-

mejorar su actividad comercial.

terial de la humanidad por parte de la UNESCO. En 2011 el Milenio estuvo presente en la gira de despedida del cantante granadino

Agencia de Medio Ambiente y Agua de Andalucía (AMAYA)

Miguel Ríos, nombrado “embajador del Milenio”. En el marco de su gira europea, el 4 de

La agencia AMAYA es un organismo de la Con-

mayo de ese mismo año, el cantante nortea-

sejería de Medio Ambiente y Ordenación del

mericano Rufus Wainwright presentó las can-

Territorio encargada de la ejecución de las

ciones incluidas en su trabajo Out of the game

políticas de la Junta de Andalucía en materia

en los Jardines del Generalife de la Alhambra,

de medio ambiente. En 2016 y enmarcado en

y por ultimo hacer mención al concierto ofreci-

un acuerdo de colaboración con esta entidad,

do el 15 de julio de 2011 en la Plaza de toros

desde la Fundación se elaboró un estudio pre-

de Granada por el artista internacional “Sting”

vio y análisis de la oferta turístico-cultural en

acompañado de su banda y de la Orquesta

espacios naturales-protegidos, y su vincula-

Ciudad de Granada (OCG).

ción histórica con Las Rutas de El legado andalusí. Este estudio y estas rutas fueron la base

Agencia Andaluza de Promoción Exterior (EXTENDA)

de sesiones de formación que se impartieron por la Fundación sobre turismo sostenible, explotación de recursos y que se dirigió a los

En 2015 El legado andalusí y EXTENDA firma-

gerentes de los equipamientos de uso público

ron un acuerdo de colaboración para la imple-

ubicados en espacios naturales o protegidos y

mentación de una serie de actividades enca-

a otros agentes involucrados en el sector.

Turismo cultural | El legado andalusí

317


El legado andalusí, Fundación líder en gestión de fondos europeos en Andalucía La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí se ha convertido en una institución líder en Andalucía en la gestión de proyectos y fondos de la Unión Europea. La sinergia surgida de la colaboración entre la Fundación e instituciones nacionales e internacionales ha llevado consigo la elaboración de proyectos que han tenido un importante impacto socio-económico en la región andaluza. La Fundación ha liderado y participado en más de 20 proyectos europeos desde hace más de 15 años. Durante este tiempo, El legado andalusí ha gestionado casi diez millones de euros, provenientes de distintas convocatorias de fondos europeos. Esto le ha permitido la implementación de proyectos culturales, turísticos y socio-económicos innovadores a nivel euro-mediterráneo, generando a la vez una amplia red de cooperación transfronteriza de la que se ha beneficiado la comunidad andaluza.


EUROPEOS


320

El legado andalusĂ­ | Proyectos europeos


Programas

Proyectos

Proyectos europeos | El legado andalusĂ­

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PROGRAMA CONNECT XXII Proyecto “Módulo didáctico del Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades”

PROGRAMA LEONARDO DA VINCI-MOVILIDAD Proyecto “Antropología en Acción”

PROGRAMA INTERREG III C ESTE Proyecto “ECO TOURISM. Lugares y tradiciones”

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Período de ejecución: 1999. Socios: Istituto Commerciale Mario Pagano de Nápoles (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, EPPC/Seven Crossing Ltd. De Swansea (Gran Bretaña), Service Académique d’Information et d’Orientation de Créteil (Francia). Países: Italia, Gran Bretaña, Francia y España.

La Fundación presentó en el marco de este programa europeo una pequeña exposición de carácter didáctico del Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades. Este proyecto permitió dar a conocer en distintas ciudades europeas uno de los itinerarios culturales internacionales diseñados por El legado andalusí, reconocidos en 1997 como Itinerario Cultural Europeo del Consejo de Europa.

Período de ejecución: Septiembre-diciembre 2005. Socios: Fundación Artemisszió (líder) y Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. Países: Hungría y España.

El promotor de este proyecto de Movilidad fue la Fundación Artemisszió (Hungría). El objetivo del mismo fue realizar intercambios de estudiantes universitarios de último año de carrera de Antropología. El legado andalusí se encargó de la recepción de los estudiantes en España.

Período de ejecución: 2004-2006. Socios: Provincia di Teramo (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Región de West Sweden, Parque Natural do Douro Internacional, Ayuntamiento de Málaga, Svipuppo Italia Abruzzo SpA, Instituto Tecnológico de las Islas Canarias, Cámara Municipal de Penacova, Ayuntamiento de Alonissos, Company of Business Development Ltd., Ayuntamiento de Geroskipou, Environmental club “Zvejone”, Región de Istria. Países: Italia, Suecia, Portugal, España, Croacia, Grecia, Chipre, Lituania y Alemania.

El principal objetivo del proyecto “Ecoturismo: Lugares y Tradiciones” era la mejora en la gestión y ejecución de las políticas dirigidas al desarrollo del turismo sostenible. La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí participó como socio en un amplio consorcio europeo liderado por la Provincia de Téramo en Italia.

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PROGRAMA INTERREG III-A ESPAÑAMARRUECOS Proyecto “FOMCIC: Fomento de la Cooperación mediante Itinerarios Culturales”

PROGRAMA INTERREG III-B MEDOCC Proyecto “Tela di Aracne”

PROGRAMA INTERREG III-C EAST Proyecto “SUVOT: Turismo de Desarrollo sostenible”

Período de ejecución: 2004-2006. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder) y Fondation Alizés (Marruecos). Países: España y Marruecos.

El proyecto FOMCIC tuvo como objetivo fundamental reforzar la cooperación cultural y empresarial entre España y Marruecos con el argumento común del Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades. Los fondos recibidos eran de aplicación directa en Andalucía, si bien se establecía una línea de transmisión de tecnología e información a Marruecos, a través de la organización de seminarios y encuentros empresariales.

Período de ejecución: 2004-2006. Socios: Región de Toscana (líder), Región de Emilia Romagna, Región de Calabria, Región de Umbria, Región de Sicilia, Museo del Tessuto di Prato, (todos los socios citados previamente de Italia), Ayuntamiento de Terrassa (España), Ville de Marseille (Francia), Office National de l’Artisanat Tunisien (Túnez), y Región de Oeste de Grecia. Italia, España, Francia, Túnez y Grecia. Países:

“Tela di Aracne”, proyecto liderado por la región italiana de Toscana, se fijaba como objetivo principal desarrollar y hacer resurgir las creaciones textiles originales del Mediterráneo. El papel de El legado andalusí fue recuperar la tradición textil en Las Rutas de El legado andalusí, así como incidir en la re-dinamización de estas técnicas y producciones artesanas de distintos pueblos de Andalucía.

Período de ejecución: 2005-2007. Socios: Provincia di Rimini (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Blackpool Council, Ayuntamiento de Bolonia, Comunidad Giovo Mountain, ICLEI (Secretariado Europeo), Sostenibilidad Kalithea-Rodas, Birstonas Development Agency, Ayuntamiento de Lloret de Mar, Universidad Mid Sweden / Departamento de Ciencia Social, Klaipeda University. Países: Italia, España, Gran Bretaña, Lituania, Grecia y Suecia.

El proyecto SUVOT extendió y compartió la experiencia que la Provincia di Rimini había tenido previamente en el marco del proyecto “Estrategias e Instrumentos para un Turismo sostenible en la zona de la costa mediterránea” llevado a cabo con la colaboración de ICLEI (Gobiernos Locales para la Sostenibilidad). Entre otros resultados, se creó una red de trabajo de todas aquellas ciudades comprometidas en encontrar soluciones comunes para luchar contra los efectos negativos del turismo de masa.

Proyectos europeos | El legado andalusí

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El legado andalusĂ­ | Proyectos europeos


PROGRAMA INTERREG III-C WEST Proyecto “Red de turismo Cultural Europeo. ECTN”

PROGRAMA EUROMED HERITAGE IV Proyecto “QANTARA. Patrimonio Mediterráneo. Encrucijadas de Oriente y Occidente”

Período de ejecución: 2005-2007. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Consejo de Turismo de Gales (líder), Cámara de Comercio de Oviedo, Agencia de Desarrollo Turístico de Letonia, Turku Science Park Ltd., Centro Técnico de Turismo (MOSKE), Corporación de Gobierno del condado de Huelva, Agencia de Desarrollo Regional del Norte de Hungría, Autoridad Regional del Midland, Región Vastra Gotaland, Región Autónoma del Valle D’Aosta. Países: Gales, España, Finlandia, Letonia, Turquía, Hungría, Irlanda, Suecia e Italia.

ECTN fue un proyecto pionero en conformar una red que aunara el turismo y la industria de los profesionales de la cultura en diferentes regiones de Europa. La red de socios tenían un objetivo común: desarrollar en las regiones participantes unos itinerarios de desarrollo turístico en torno al patrimonio cultural, compartiendo las experiencias reales entre estos países para impulsar el desarrollo económico y la creación de empleo a través de estas rutas culturales.

Período de ejecución: 2005-2008. Socios: Instituto del Mundo Árabe (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Ministerio de Cultura – Dirección General de Patrimonio de Argelia, Ministerio de Turismo y Antigüedades – Departamento de Antigüedades de Jordania, Ministerio de Cultura – Dirección General de Antigüedades de Líbano, Ministerio de Cultura y Comunicación – Dirección de Patrimonio Cultural de Marruecos, Ministerio de Cultura – Instituto Nacional de Patrimonio de Túnez, Museo Nacional de Arte Islámico de El Cairo, Universidad de Damasco. Francia, Portugal, España, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Jordania, Líbano y Siria. Países:

El Instituto del Mundo Árabe de París lideró este proyecto del programa Euromed Heritage. Tenía como objetivo principal contribuir al entendimiento mutuo y al fomento del diálogo entre las culturas mediterráneas, a través de la valorización del patrimonio cultural. La promoción del diálogo intercultural se sustentaba en una serie de actividades enfocadas a apoyar la preservación y promoción del patrimonio histórico y cultural común de la región euro-mediterránea, a través de intercambios humanos, científicos y tecnológicos.

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PROGRAMA OPERATIVO INTEGRADO ANDALUCÍA 20002006. MEDIDA 5.7 FEDER

Período de ejecución: 2008-2009. Beneficiario: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. España. País:

En esta convocatoria del programa FEDER se obtuvo financiación para el equipamiento y contenidos del Pabellón de al-Andalus y la Ciencia, que acogió la sede de la Fundación hasta octubre de 2016, así como un Museo permanente sobre la Ciencia en al-Andalus. El Pabellón tuvo una extensión de más de 4.000 m, y en él se desarrollaron la mayoría de las actividades de la Fundación durante los más de 8 años que estuvo abierto.

“Equipamiento y contenidos del Pabellón de al-Andalus y la Ciencia”

PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑA FRONTERAS EXTERIORES (POCTEFEX) Proyecto “CITETUR”

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Período de ejecución: 2010-2012. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Confederación Empresarial del Comercio de Andalucía (CECA), Universidad Abdelmalek Essaâdi de Tetuán, Ayuntamiento de Tetuán. Países:

España y Marruecos.

El proyecto CITETUR fue liderado por la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. Fue financiado con fondos FEDER, dentro del programa transfronterizo España-Fronteras Exteriores (POCTEFEX). El objetivo de CITETUR fue la puesta en valor de los atractivos turísticos y culturales y el fomento de la identidad cultural entre Andalucía y el norte de Marruecos. Para ello, se llevaron a cabo acciones de mejora y afianzamiento de la situación local del comercio tradicional y de los artesanos, como parte intangible del patrimonio cultural, buscando las sinergias entre el turismo cultural y el comercio.

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PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑA-PORTUGAL 2007-2013 (POCTEP) Programa “Materialización de la Ruta de Al-Mutamid”

PROGRAMA EUROEMPLEO COFINANCIADO POR EL FONDO SOCIAL EUROPEO Proyecto “Red europea para la mejora del empleo femenino en el turismo cultural”

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Período de ejecución: 2011-2014. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), Dirección Regional de Cultura de Algarve, Asociación para la Defensa del Patrimonio Histórico y Arqueológico de Aljezur (ADPHA), Ayuntamiento de Silves y Ayuntamiento de Tavira. Países:

España y Portugal.

Este proyecto se enmarcó en el Programa de cooperación transfronteriza España-Portugal 20072013 y estuvo cofinanciado con fondos FEDER. La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí lideró el proyecto. El objetivo de este proyecto fue mantener y promover el turismo de calidad basado en un desarrollo sostenible y en la puesta en valor de una historia común hispano-portuguesa. Esta ruta transfronteriza (que se une en Sevilla a la Ruta de Washington Irving) viene a materializar, en una primera fase, la Ruta de al-Mutamid, la única de Las Rutas de El legado andalusí que llega hasta Portugal. El tramo objeto de estudio de la ruta se iniciaba en la localidad portuguesa de Aljezur y finalizaba en Cortegana, en la provincia de Huelva. Con este nuevo itinerario, gracias a la ayuda europea, las rutas materializadas por la Fundación se convirtieron en seis, incorporándose así a las rutas del Califato, la de los Nazaríes, la de Washington Irving, la de los Almorávides y Almohades y la de los Omeyas, todas ellas declaradas Itineario Cultural del Consejo de Europa.

Período de ejecución: 2010-2012. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Associação de Desenvolvimiento Rural Integrado, Associação de Desenvolvimiento Terras do Regadio, La Rotta dei Fenici, Via Francigena, Javni Zavod Socio, The Route of the Olive Tree, Instituto Europeo de Itinerarios Culturales. Países: España, Portugal, Eslovenia, Luxemburgo, Grecia e Italia.

El objetivo principal del proyecto fue la creación de una red europea para la mejora de la empleabilidad femenina y la competitividad en el sector del turismo cultural. Una red con vocación de permanencia en el tiempo, que centraba sus acciones en el intercambio de buenas prácticas sobre dos temas principales: mejorar la responsabilidad social en el turismo cultural (fundamentalmente la dimensión de igualdad de género) y fortalecer los procesos generadores de empleos turísticos en las zonas rurales con patrimonio cultural.

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PROGRAMA GRUNDTVIG Proyecto “Say Cheese. Inclusión social a través de la fotografía”

PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑAFRONTERAS EXTERIORES (POCTEFEX) Proyecto “CULTURMIL2013”

Período de ejecución: 2011-2013. Socios: Fondazione Opera Sacra Famiglia (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Verband der Schweizerischen Volkshochschulen, Groupe CCI Formation 54, Mreža udruga Krapinsko-zagorske županije y Teia Amiga – Associação. Países: España, Suiza, Italia, Suiza, Francia, Croacia y Portugal.

Si bien el Programa GRUNDTVIG está destinado a la educación y la formación, el proyecto enfocó esta formación como instrumento para la inserción de colectivos desfavorecidos. La amplia red de socios europeos participantes posibilitó el intercambio de jóvenes entre los distintos países socios, lo que permitió conocer in situ la problemática y soluciones aplicadas en cada país.

Período de ejecución: 2012-2013. Socios: Consorcio para la conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí y Centro Cultural Al-Andalus de Tetuán. España y Marruecos. Países:

La Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada contó con una importante ayuda financiera a través de los fondos FEDER, dentro del programa transfronterizo España-Fronteras Exteriores (POCTEFEX). CULTURMIL2013 tuvo 5 principales líneas de actuación: creación una red de industrias culturales andaluzas y marroquíes; favorecer el conocimiento mutuo entre los jóvenes de ambas sociedades implicándolos en la divulgación de la historia común; la creación de un “Festival de las Culturas del Milenio”; fomentar el uso de las nuevas tecnologías en las industrias culturales andaluzas y marroquíes; y finalmente, el desarrollo de una amplia campaña de difusión y un plan de comunicación para dar a conocer el extenso programa de actividades que ofertaba el proyecto.

Proyectos europeos | El legado andalusí

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El legado andalusĂ­ | Proyectos europeos


PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑAFRONTERAS EXTERIORES (POCTEFEX) Proyecto “AASHARA”

PROGRAMA DE COOPERACIÓN TRANSFRONTERIZA ESPAÑAFRONTERAS EXTERIORES (POCTEFEX) Proyecto “ZOCO SIGLO XXI”

Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio de Andalucía (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Cámara Española de Comercio e Industria de Tánger, Universidad Abdelmalek Essaâdi de Tetuán. Países: España y Marruecos.

El proyecto trató de potenciar un desarrollo socioeconómico y ambiental armónico, tratando de contribuir a una mayor vertebración del espacio de cooperación hispano-marroquí. El objetivo principal de AASHARA consistió en el fomento y puesta en marcha de iniciativas mixtas empresariales hispano-marroquíes, que permitieran un mayor flujo mercantil a ambas orillas del Estrecho mediante la puesta en marcha de un Centro de Intercambio de Recursos Andalucía-Marruecos. Con esto se pretendía que tantos los empresarios españoles como marroquíes intensificaran sus relaciones empresariales, dotándoles de tecnologías avanzadas de gestión a través de un Centro Virtual Andalucía-Marruecos, y reduciendo a su vez las diferencias culturales mediante la puesta en marcha de una agenda cultural paralela.

Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Confederación Empresarial de Comercio de Andalucía (CECA), Universidad Abdelmalek Essaâdi de Tetuán, Ayuntamiento de Tetuán y Centro de Estudios e Investigación sobre la Gobernanza local de Tetuán. España y Marruecos. Países:

La modernización del sector artesanal de la zona del Estrecho fue el principal objetivo de “ZOCO SIGLO XXI”. Para ello, se proponía la introducción de técnicas innovadoras, manteniendo el estilo tradicional, y fomentando tanto el desarrollo económico como la competitividad de las zonas afectadas de los dos países mediante la creación de una Marca Común “Zoco Andalusí Siglo XXI”. Entre las actividades propuestas figuraba la creación de una plataforma virtual que servía de base para la promoción, internacionalización y comercialización de los productos artesanos de los participantes de ambos países a través de las rutas e itinerarios culturales fijados por la Fundación Pública Andaluza El legado andalusí.

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TALLER DE EMPLEO DE LA JUNTA DE ANDALUCÍA COFINANCIADO POR EL FONDO SOCIAL EUROPEO “Promoción y mejora de los empleados del sector turístico de Granada”

PROGRAMA INTERREG IV C Proyecto “REGIOCRAFTS”

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Período de ejecución: Enero - diciembre 2012 Beneficiario: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí. España. País:

Durante un año 15 personas desempleadas estuvieron siguiendo una formación en materia turística en el Pabellón de al-Andalus y la Ciencia. En el primer semestre del año formativo los alumnos participantes tuvieron la oportunidad de conocer la especialidad formativa de “Guía de turistas y visitantes”. En el segundo período del año, los participantes pudieron aplicar los conocimientos adquiridos en un inicio realizando las tareas propias de un guía, labor que desempeñaron en el Pabellón de al-Andalus y la Ciencia.

Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Zemgale Planning Region (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Fundación “Kulturele Haadsted 2008”, Asociación Regional de Municipios “Central Stara Planina”, Municipio de Paggaio, Ayuntamiento de Cascais. Letonia, España, Holanda, Bulgaria, Grecia, Portugal. Países:

En el marco del Programa Interreg IV C, este proyecto nació como iniciativa de un proyecto transnacional anterior (“MidBalticCrafts”), llevado a cabo por el socio de Letonia Zemgale Planning Region, que ponía el acento en la artesanía como fuente de empleo local, ingresos y estabilidad económica para la región concernida. La artesanía como una forma de ayudar a la conservación de la cultura y el patrimonio. REGIOCRAFTS buscaba recopilar buenas prácticas del sector e identificar los problemas que tenía en varias regiones europeas.

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PROGRAMA INTERREG IV C Proyecto “INNOCRAFTS”

Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Ayuntamiento de Florencia (Italia), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Asociación Nacional de Municipios de la Toscana, Instituto Nacional de Arte y Artesanía de Francia, Municipio de Bistrita, Asociación Regional de Municipalidades “Central Stara Planina”, Municipio de Burgas, Cámara de Comercio de Barcelona, Escuela de Arte y Diseño de la Universidad de Aalto, Ayuntamiento de Riga, Vilnius Old Town Renewal Agency, Ayuntamiento de Reims, Crafts Council de Irlanda, Budapest Enterprise Agency y Cámara de Comercio e Industria de Eslovaquia. Países: Italia, Francia, España, Bulgaria, Rumanía, Finlandia, Letonia, Lituania, Irlanda, Eslovaquia y Hungría.

El Ayuntamiento de Florencia lideró el proyecto INNOCRAFTS, acrónimo bajo el que había un innovador programa que pretendía compartir experiencias e intercambiar políticas dirigidas a la creación de nuevas empresas, productos innovadores, así como el lanzamiento y la activación de nuevos mercados dentro del sector de la artesanía.

PROGRAMA GRUNDTVIG Proyecto “THUSAURUS”

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Período de ejecución: 2012-2014. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Cámara de Comercio de Tesalónica, Ayuntamiento de Tulcea, Eastern Black S.C.A. Development Agency DOKA. Trabzon y ONG Ethical Links Países: España, Grecia, Rumania, Turquía y Estonia.

La Fundación participó en un consorcio con socios proveniente provenientes de 5 países europeos. Se trató de un proyecto enmarcado dentro del programa formativo europeo GRUNDTVIG. THUSAURUS tuvo como objetivo la promoción del desarrollo innovador en el sector turístico, fomentando la calidad de la oferta y mejorando las capacidades de los profesionales, intentando superar la naturaleza de la demanda turística ligada a la temporalidad.

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PROGRAMA ENPI CBC MED CROSS-BORDER COOPERATION IN THE MEDITERRANEAN

Período de ejecución: 2013-2016. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio, Turismo del Algarve, Dirección Regional de Cultura del Algarve, Circuito Castelli e Borghi Medioevali, Chambre Tuniso-Italienne de Commerce et d’Industrie, Association Liaisons Méditerranéennes, Organización Liga Árabe para la Educación, la Ciencia y la Cultura (ALECSO), Safadi Foundation, Lebanese American University (LAU), Cultural Technologies for Heritage and Conservation, Federation of Egyptian Chambers of Commerce “Alexandria Chamber of Commerce” y Asociación Maimónides. Países: España, Portugal, Italia, Túnez, Egipto, Líbano y Jordania.

Proyecto “Mejora de la cohesión del territorio mediterráneo a través de la configuración del Itinerario turísticocultural (UMAYYAD)”

El proyecto se enmarcó dentro del Programa de Cooperación Transfronteriza multilateral “Cuenca del Mediterráneo” de la Política Europea de Vecindad y de su instrumento de financiación (ENPI CBC MED) para el período 2007-2013. La Fundación Pública Andaluza El legado andalusí lideró el proyecto, que se convirtió en el más ambicioso y con mayor cuantía económica entre los gestionados por la Fundación. UMAYYAD (el acrónimo del proyecto) contribuye a la promoción de un turismo sostenible euro-mediterráneo basado en las sinergias derivadas del diseño de un itinerario transfronterizo entre 7 países que comparten una historia y una cultura comunes. Entre los objetivos que se marcaba el proyecto estaban la creación de una red mediterránea de turismo cultural, la transferencia de buenas prácticas en materia de turismo cultural y actividades intersectoriales, así como la aplicación de una estrategia integrada, en materia de turismo-cultural, basada en tres dimensiones: patrimonio cultural, diversificación de la oferta de servicios turísticos e infraestructura turística que contribuyera al equilibrio turístico estacional.

PROGRAMA LEONARDO DA VINCI – PROGRAMA DE APRENDIZAJE PERMANENTE

Período de ejecución: 2013-2015. Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), FEG - European Federation of Tourist Socios: Guides, ENAT - European Network for Accessible Tourism, Consorzio ASIS (Consortium of social cooperatives), Lebenshilfe-GUV Organization to promote the integration of persons with disabilities, Academy of Management (Polish University), Minster Development Centre (Vocational Training Centre) and IFI - IFI Specialised evaluation. España, Bélgica, Grecia, Austria, Polonia y Reino Unido. Países:

Proyecto “Desarrollo de innovación. T-GUIDE. Guías turísticos para personas con discapacidad intelectual y problemas de aprendizaje en Europa”

El papel de los guías, como mediadores entre los turistas y el destino que están visitando, es muy importante en la transmisión de conocimiento en el sector turístico. En relación con las personas con discapacidades intelectuales y/o dificultad en el aprendizaje y su capacidad para disfrutar plenamente de los servicios turísticos (como recoge la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las personas con discapacidad), la formación de guías turísticos es fundamental. En este sentido, el proyecto fomentaba el debate de estos temas a nivel europeo y proporcionó materiales formativos para guías turísticos centrados en la accesibilidad turística para las personas con discapacidad intelectual y/o dificultad en el aprendizaje.

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PROGRAMA ERASMUS K2 Proyecto “Guías de Turismo en Lenguaje de Signos”

Período de ejecución: 2016-2018. Socios: Mavi Pencere Ozel Egitim Dernegi Blue Window Special Education Association (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Trust de Sordos Doncaster, Instituto Estatal de Sordos de Roma, Asociación Teddy Bear de Craiova, Izmir Turist Rehberleri Odasi, Federación Nacional Turca de Sordos de Estambul. Países: Turquía, España, Rumanía, Italia, Reino Unido.

La Fundación El legado andalusí participó como socio del proyecto europeo “Guías de Turismo en Lenguaje de Signos” (Programa Erasmus KA2). Se trabajó para abrir el camino hacia una nueva capacitación profesional para el colectivo de personas sordas en el campo del turismo y que personas con discapacidad auditiva puedan encontrar su lugar en la sociedad a través de una vía como es el empleo.

ASYLUM. MIGRATION AND INTEGRATION FUND OF THE UE

Período de ejecución: 2017-2018. Socios: ARCI-Lecce (líder), Fundación Pública Andaluza El legado andalusí, Administration Communale de Molenbeek St. Jean, Pluralis Association sans but lucrative, Alianza por la Solidaridad, Cooperativa Alfea Cinematográfica srl, Jasa Association, Johann Daniel Lawaetz-Stiftung (Lawaetz Foundation). Países: Italia, Bélgica, España, Alemania, Eslovenia.

Proyecto “ENFEM, para una mejor integración de la mujer inmigrante”

La prioridad de este proyecto, liderado por una asociación italiana, era combatir todas las formas de intolerancia, racismo e islamofobia a través de medidas preventivas y actividades encaminadas a cambiar actitudes y la mirada de la gente joven hacia el “Otro”. ENFEM tenía como objetivo principal la reducción del aislamiento de mujeres migrantes en la sociedad europea.

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PROGRAMA EMPLEAVERDE GESTIONADO POR EL MINISTERIO DE TRANSICIÓN ECOLÓGICA DEL GOBIERNO DE ESPAÑA – FONDO SOCIAL EUROPEO

Período de ejecución: 2017-2018. Socios: Fundación Pública Andaluza El legado andalusí (líder), Diputación Provincial de Cáceres y Ayuntamiento de Ciudad Real a través del IMPEFE (Instituto Municipal de Promoción Económica, Formación y Empleo).

Proyecto formativo ideado para ofrecer apoyo a los trabajadores de cara a mejorar su adaptación al mercado laboral y aumentar sus competencias en la transición hacia una economía verde. Abarcó formación presencial y a distancia. Entre las actividades realizadas por esta Fundación: Curso gratuito “Diseño y promoción de rutas medioambientales sostenibles y accesibles” dirigido a trabajadores/as en Sevilla, Granada, Alcalá de Guadaira, Cáceres y Ciudad Real (presencial y a distancia) y las sesiones formativas gratuitas “Aplicación de criterios de sostenibilidad medioambiental y de accesibilidad plena” dirigido a trabajadores/as en Huelva, Cádiz, Málaga, Jaén, Córdoba, Cáceres, Plasencia y Ciudad Real (también presencial y a distancia).

Proyecto “Rutas medioambientales sostenibles y accesibles Empleaverde”

Proyectos europeos | El legado andalusí

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Antonio Gala Escritor

Hemos de asemejarnos a los dioses bifrontes, uno de cuyos rostros aprendía del pasado mientras el otro encaraba el porvenir. Ahí residen la ventaja y el riesgo. No estamos solos. No todo ha de ser improvisado. Nuestros gestos son gestos de recuperación. Porque nadie puede avanzar sino recordando, no hay futuro que se construya sobre el olvido y el desdén.

C


CIONES


Labor editorial

El legado andalusí ha editado más de 130 títu-

Planos, mapas y folletos informativos, entre

los, tanto de carácter científico como divulga-

otros, completan la amplia oferta de material

tivo, centrados en temas históricos, culturales

de difusión editada por la Fundación.

y turísticos. En muchos casos se trata de catálogos de exposiciones, actas de seminarios

> Monografías

o colaboraciones con otras instituciones, que

> Exposiciones

sirven para difundir el patrimonio andalusí.

> Colección al-Andalus

Estas publicaciones además de publicarse en

> Colección Actas

castellano han sido traducidas al inglés, fran-

> Itinerarios Culturales

cés, alemán o árabe.

> Las Rutas de El legado andalusí

Dentro de su línea editorial ha editado 46 números de la publicación periódica “El

> Colección Minicatálogos

legado andalusí. Una nueva sociedad medi-

> Revista El legado andalusí

terránea”. Revista y monográficos especiales

> Servicio de Digitalización

que abarcan reportajes de contenido histórico, descripción de ciudades, y artículos que tratan las diferentes culturas que existen en torno al Mediterráneo, sus gentes y países.

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El legado andalusí | Publicaciones

> Coediciones


Monografías El legado andalusí. Prólogo de Antonio Gala, con una amplia introducción a la civilización hispanomusulmana. 232 págs. (Editado en español, inglés y francés).

La imagen romántica del Legado Andalusí. Reflexión de escritores, pintores y viajeros románticos del siglo XIX sobre la recuperación de al-Andalus. 240 págs. 200 fotografías.

Casas y palacios de alAndalus. Siglos XII y XIII. Reúne una serie de trabajos sobre la conexión entre la cultura almohade y la nazarí que permiten una mejor compresión de la Alhambra. 376 págs. 260 fotografías.

El zoco. Vida económica y artes tradicionales en alAndalus y Marruecos. El papel del zoco en la cultura hispano-musulmana como corazón social y económico de la ciudad. 256 págs. 425 fotografías.

Al-Andalus y el Mediterráneo. Una reflexión científica sobre el Mediterráneo como escenario de intercambios comerciales, culturales y demográficos. 320 págs. 320 fotografías.

Música y poesía en el sur de al-Andalus. Estudio sobre el desarrollo de la música de al-Andalus y sus formas poéticomusicales. Incluye el CD ‘Nuba de los poetas de alAndalus’. 200 págs. 115 fotografías.

Coordinador: Rafael López Guzmán. Artículos de investigación sobre la arquitectura del Islam en al-Andalus y en Marruecos. 232 págs. 250 fotografías.

Descripción general del África y de las cosas peregrinas que allí hay. Juan León Africano. Traducción de la Descripción General del África y estudio preliminar sobre la vida, obra y bibliografía de León el Africano. 376 págs. 70 fotografías.

El agua en la agricultura de al-Andalus.

Al-Andalus. El legado científico.

Las soluciones andalusíes al aprovisionamiento cotidiano de agua para la agricultura. 196 págs. 240 fotografías.

Estudio sobre la contribución andalusí al conocimiento científico. 144 págs.

Al-Andalus y el caballo. Análisis de la estrecha vinculación entre el hombre y el caballo. 292 págs. 185 fotografías.

La arquitectura del islam occidental.

El mudéjar Iberoamericano. Del Islam al nuevo mundo. Una obra básica para conocer las últimas aportaciones científicas sobre la arquitectura mudéjar y su geografía en Iberoamérica. 312 págs. 240 fotografías.

Andalucía en América. El legado de ultramar. Obras públicas e incidencia en la estructura territorial y urbana de los países americanos. 240 págs. 170 fotografías.

Las ciudades perdidas de Mauritania. Expedición a la cuna de los Almorávides. Mauricio Pastor Muñoz y Manuel Villar Raso. Conclusiones de la expedición ‘Mauritania 93’ sobre el origen de los Almorávides y su expansión por Marruecos y al-Andalus. 220 págs.

Arquitectura en al-Andalus. Documentos para el siglo XXI. Una obra de gran rigor científico que pone de manifiesto la riqueza arquitectónica del patrimonio andalusí. 208 págs. 125 fotografías.

Publicaciones | El legado andalusí

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Monografías Casas y palacios nazaríes. Siglos XIII–XV. Amplio estudio sobre la arquitectura nazarí del reino de Granada durante los siglos XIII y XIV. 388 págs. 200 fotografías.

Poblamiento y castillos en Granada. Investigación histórica y arqueológica que pone de manifiesto al amplio patrimonio monumental de Granada durante el periodo andalusí. 340 págs. 367 fotografías.

Ciudades de las caravanas. Itinerarios de arquitectura antigua en Mauritania.

Descripción del marco geográfico e histórico, arquitectura y decoración pictórica del conjunto omeya de Qusayr ‘Amra. 207 págs. (Editado en español y árabe).

De la expansión árabe a la reconquista. Esplendor y fragilidad de alAndalus. Pierre Guichard. La “trayectoria histórica” de alAndalus desde la ocupación de la Península hasta la caída del Reino de Granada en 1492. 286 págs. 268 fotografías. (Editado en español, inglés, francés y árabe.)

Paisaje y naturaleza en al-Andalus.

Sorprendente reencuentro sobre la historia y arquitectura en las ciudades antiguas de Mauritania. 295 págs. 307 fotografías.

Libro recopilatorio de catorce estudios realizados por diferentes investigadores sobre el paisaje y la naturaleza en al-Andalus. 364 págs. 227 fotografías.

Al-Andalus allende el Atlántico.

Mauritania y España. Una historia común.

Detallados e importantes estudios sobre la cultura andalusí y su influencia posterior en América. 277 págs. Fotografías a color.

Análisis de la relación histórica entre España y Mauritania durante la época almorávide. 242 págs. 168 fotografías. (Editado en español y francés).

La Medicina en al-Andalus.

Alhambra. Imágenes de ciudad y paisaje (hasta 1800). Antonio Gámiz Gordo.

Obra indispensable para acercarse a aspectos tradicionalmente desconocidos de la medicina andalusí. 304 págs. 164 fotografías.

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Qusayr ‘Amra. Residencia y Baños Omeyas en el desierto de Jordania.

El legado andalusí | Publicaciones

El libro recoge más de 150 imágenes, muchas de ellas inéditas, de la ciudad y el paisaje de la Alhambra hasta el año 1800. 224 págs.

Fès. Mille deux cents ans d’histoire. VV.AA. Esta obra es un homenaje a la ciudad de Fez que en el año 2009 conmemoró 1.200 años de historia desde su fundación. 513 págs.

Viaje a Samarkanda. Relación de la Embajada de Ruy Gonzáles de Clavijo ante Tamerlán (1403-1406). La obra da testimonio directo de la figura mítica de Tamerlán a través del relato de la embajada que en 1403 envió el rey de Castilla Enrique III ante él. 328 págs. (Edición revisada del texto original).


Exposiciones Las Andalucías. De Damasco a Córdoba.

Marruecos y España. Una historia común.

Encounter of Civilizations: Ibn Khaldun.

Da a conocer la relación entre Oriente y Occidente, entre Europa y la civilización hispano-musulmana. 280 págs. 357 fotografías. (Editado en español y francés).

Catálogo de la exposición del mismo título celebrada en Marraquech. 216 págs. (Editado en español/árabe y español/francés).

Publicación realizada para la exposición en la ONU. 103 págs. (Editado en inglés).

El esplendor de los Omeyas cordobeses. Revista realizada con motivo de la exposición del mismo nombre. (Madinat al-Zahra, Córdoba. 2001).

El esplendor de los Omeyas cordobeses. Catálogo de estudios de la exposición “El esplendor de los Omeyas cordobeses” (Madinat al-Zahra, Córdoba, 2001). 431 págs. 420 fotografías.

El esplendor de los Omeyas cordobeses. Catálogo de piezas. Análisis pormenorizado de las piezas que se mostraron en la exposición “El esplendor de los Omeyas cordobeses”. 280 págs. 252 fotografías.

Triángulo de al-Andalus. Catálogo de la exposición del mismo título celebrada en Rabat . Síntesis de la memoria histórica de un espacio común: Oriente, al-Andalus y el Magreb. 196 págs. 226 fotografías. (Editado en español y árabe).

Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV: Auge y declive de los Imperios. Catálogo de estudios de la exposición homónima, Real Alcázar de Sevilla, 2006). 455 págs. (Editado en español, inglés y árabe).

Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV: Auge y declive de los Imperios. Catálogo de piezas de la exposición homónima (Real Alcázar de Sevilla, 2006). 277 págs. (Editado en español e inglés).

Ibn Jaldún. El Mediterráneo en el siglo XIV: Auge y declive de los Imperios. La península Ibérica. El entorno Mediterráneo. Compendio de diversos autores sobre la época. 217 págs. (Editado en español, inglés y árabe).

Ibn Jaldún. Le Méditerranée au XIVe siècle. Publicación realizada para la exposición en Túnez. 179 págs. (Editado en francés y árabe).

Ibn Jaldún. Entre al-Andalus y Argelia. Publicación realizada para la exposición en Argel. 163 págs. (Volumen en español y árabe).

Ibn Jaldún. Entre al-Andalus y Egipto. Publicación realizada para la exposición en El Cairo. 325 págs. (Volumen en español y árabe).

Lands of olive groves. Catálogo de estudios de la exposición homónima, 2006. 122 págs.

Caligrafía Otomana del Museo Sakıp Sabancı de Istambul. Quince siglos de poesía árabe quedan recogidos, con artesanal cuidado, en este volumen. 304 págs. (Coedición).

Publicaciones | El legado andalusí

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Exposiciones

Colección al-Andalus Tierras del Olivo.

Mil años de Madinat Ilbira.

Taracea de poemas árabes.

Catálogo de estudios de la exposición homónima realizada en 2006. 534 págs.

VV.AA. Catálogo de la exposición organizada en el Parque de las Ciencias de Granada entre octubre de 2013 y febrero de 2014. 158 págs. (Coeditado con el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada).

Quince siglos de poesía árabe quedan recogidos, con artesanal cuidado, en este volumen. 304 págs.

El alma deSgranada. Un paseo fotográfico por los lugares que en su día formaron parte del Reino de Granada, por las provincias de Almería, Málaga, Cádiz, Córdoba, Jaén y Granada. 225 págs. + CD. 350 fotografías impresas y 700 en CD. (Coeditado con el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada).

Paraísos del Antiguo Sur. Imágenes históricas de jardines de Andalucía y el Magreb. Catálogo de la exposición que recorre los jardines en los territorios del Sur, en ciudades como Granada, Málaga, Almería, Córdoba, Sevilla, Tánger, Xauen, Fez, Tetuán, Marraquech, Argel, que con el ingenio de sus gentes han sabido conservar sus propias identidades. 140 págs. (Coeditado con el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada),

Motril y el azúcar. Paisaje, historia, patrimonio. VV.AA. Catálogo de la exposición celebrada en la Fábrica del Pilar de Motril entre noviembre de 2013 y enero de 2014. 152 págs. (Coeditado con el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada).

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El legado andalusí | Publicaciones

Arte y culturas de al-Andalus. El poder de la Alhambra. Catálogo de la exposición celebrada en el Palacio de Carlos V del Conjunto Monumental de la Alhambra y el Generalife entre diciembre de 2013 y marzo de 2014. 264 págs. (Editado en castellano e inglés). (Coeditado con el Patronato de la Alhambra y el Generalife y el Consorcio para Conmemoración del Primer Milenio de la Fundación del Reino de Granada).

Itinerarios cruzados. Relaciones históricas y comerciales entre Andalucía y las comarcas marroquíes del Rif y la Yebala. VV.AA. Esta obra analiza los intercambios comerciales entre el norte de África y Andalucía, entre la Mauritania y la Bética, el Magreb y al-Andalus a lo largo de la historia. 89 págs. (Edición bilingüe en castellano y francés).

La medicina árabe en España. Relato de todas las figuras médicas árabes que destacaron, desde el siglo VIII hasta el siglo XV. 316 págs. (Edición facsimil).

Libro de la agricultura. Tratado agrícola basado en la propia experiencia de Ibn Bassal. 492 págs. (Edición facsimil).

Biografía de matemáticos árabes que florecieron en España. Comentarios sobre 191 nombres que destacaron en esta ciencia. 164 págs. (Edición facsimil).

Figuras granadinas. Biografías de personajes que nacieron y dejaron su huella en la historia de Granada, desde el siglo IX hasta nuestros días. 416 págs.


El agua que no duerme. Fundamentos de la arqueología hidráulica andalusí. 125 págs.

La cerámica verde manganeso de Madinat al-Zahra. Compendio pormenorizado de las formas, uso y particularidades de la composición de esta peculiar cerámica. 148 págs.

Mujeres árabes hablan de sus vidas. Obra que ofrece una visión realista y honesta de la realidad a la que se enfrentan millones de mujeres en el mundo árabe. 334 págs.

Descripción general del África y de las cosas peregrinas que allí hay. Edición de bolsillo que incluye nuevos mapas de la obra de Juan León Africano. 568 págs.

Granada y Marruecos. Arabismo y africanismo en la cultura granadina. Datos y argumentos que vienen a avalar la relación mantenida entre Granada y Marruecos a lo largo del tiempo. 176 págs.

Guía arquelógica de la campiña de Jaén. Esta interesante guía pretende ser un medio para acercarse a conocer parte de la riqueza arqueológica de la provincia de Jaén. 220 págs.

Rif al-Magreb y al-Andalus. Reúne diez artículos del catedrático de Historia Medieval Ahmed Tahiri. 230 págs.

Publicación que realiza un recorrido por los acontecimientos más relevantes de la historia hispano-marroquí a través de los siglos. 430 págs. (Editado en árabe).

Entre la memoria y el deseo. Oriente Medio en una época turbulenta. R. Stephen Humphreys. Este libro del profesor de la Universidad de California-Santa Bárbara R. Stephen Humphreys presenta un análisis necesario y serio de Oriente Medio. 440 págs.

Historia de Etiopía (volumen 1). Pedro Páez.

Primer tomo de una obra en cuatro volúmenes considerada como fuente fundamental para el estudio de diversas materias: geografía política, religión, fauna o flora e historia de la exploración geográfica de este país africano. 492 págs.

Images de Tunisie. Introducción a la dialectología de la lengua árabe. Soha Abboud-Haggar Obra dirigida a las personas vinculadas con la enseñanza y aprendizaje de la lengua árabe. 368 págs. (2ª Edición).

Siyasa. Estudio de las excavaciones llevadas a cabo en el poblado musulmán de Siyasa, en Cieza (Murcia), que recopila y actualiza trabajos publicados anteriormente sobre este importante yacimiento. 375 págs.

Al sur de Tarifa. MarruecosEspaña, un malentendido histórico. Alfonso de la Serna.

De la expansión árabe a la reconquista: Esplendor y fragilidad de al-Andalus. Pierre Guichard. La “trayectoria histórica” de alAndalus desde la ocupación de la Península hasta la caída del Reino de Granada en 1492. 304 págs. 268 fotografías. (Edición en árabe).

Alfonso de la Serna. Relato fresco y ameno del país norteafricano del Embajador Alfonso de la Serna durante los años que vivió allí. 470 págs. (Coeditado con la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo y la Embajada de España en Túnez).

Clepsidras y relojes musulmanes. Antonio Fernández-Puertas. Los relojes y clepsidras de la Antigüedad y los bizantinos fueron adoptados por los musulmanes para el ritual litúrgico. Contiene ilustraciones inéditas de clepsidras y relojes. 168 págs. (Edición bilingüe castellano e inglés).

Publicaciones | El legado andalusí

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Colección Actas Érase una vez al-Andalus. Obra dirigida a jóvenes y adultos que deseen conocer de una forma amena y clara la historia de al-Andalus. 465 págs.

Al-Andalus. Conoce tu historia. Cuadernos didácticos. Libro del alumno, 95 págs. Libro del profesor, 42 págs. (Editado en español, inglés, francés e italiano).

Cuentos de las dos orillas. A través de diferentes cuentos narrados por escritores de las dos orillas, se relatan las relaciones entre pueblos ligados por una historia común. 280 págs. (Editado en español/árabe).

Andalusíes. La memoria custodiada. Juan Castilla Brazales. Dos volúmenes que nos descubren de manera sencilla muchos rasgos artísticos, urbanísticos, sociales, literarios, etc. de la historia y vida de la cultura andalusí. 1.072 págs.

La ciudad en al-Andalus y el Magreb. Actas del II Congreso Internacional celebrado en Algeciras (1999) sobre urbanismo en al-Andalus y el Magreb. 710 págs. (Editado en español y francés).

Science and Technology in Archaeology and Conservation. Actas de la primera conferencia celebrada en Amman (Jordania) en 2002. 508 págs. (Editado en inglés).

Los manuscritos árabes en España y Marruecos. Actas del congreso celebrado en el Parque de las Ciencias de Granada en 2005, en el que se analizaron los fondos de manuscritos árabes existentes en España y Marruecos. 391 págs. (Editado en español/árabe).

Al sur de Granada. Actas de las Primeras Jornadas sobre Gerald Brenan. 195 págs.

Al-Andalus. Una adaptación histórica de fácil lectura. Juan Castilla Brazales. Una obra didáctica que quiere acercar la historia de Andalus a un público poco familiarizado con esta temática. Contiene ilustraciones a todo color. 176 págs.

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El legado andalusí | Publicaciones

Science and Technology in Archaeology and Conservation. Actas de la segunda conferencia celebrada en Amman (Jordania) en 2003. 508 págs. (Editado en inglés).

Ibn Jaldún. Auge y declive de los Imperios: del siglo XIV al mundo actual. Actas del congreso internacional celebrado en Granada en 2006. 300 págs.


Itinerarios culturales Itinerario Cultural de Almorávides y Almohades. Guía cultural que pretende dar a conocer la civilización hispano-magrebí de los siglos XII y XIII. 530 págs. 1.000 fotografías. (Editado en español y francés).

Itinerario Cultural de Almorávides y Almohades. Resumen de la guía cultural que aborda la civilización hispano-magrebí de los siglos XII y XIII. 78 págs. (Editado en español y árabe).

Síntesis de culturas: Itinerario Cultural del Mudéjar en México. Analiza la arquitectura mudéjar, su proyección artística y su legado que aún perdura en el territorio de México. 144 págs.

Mudéjar Hispano y Americano. Itinerarios Culturales Mexicanos. Valioso compendio de artículos que abordan la arquitectura mudéjar de la Península Ibérica y su expansión en diferentes Itinerarios Culturales en México. 267 págs.

Camino del Estrecho. Itinerario Cultural de los Almorávides y Almohades.

Las Rutas de El legado andalusí Las Rutas de al-Andalus. Recorridos e información práctica sobre las Rutas de al-Andalus. 326 págs. (Editado en español, inglés, francés y alemán).

La Ruta del Califato. Córdoba-Granada. 200 págs. (Editado en español, inglés, francés y alemán).

La Ruta de Washington Irving. Sevilla-Granada. 203 págs. (Editado en español, inglés, francés y alemán).

La ruta de los Nazaríes. Navas de Tolosa-JaénGranada. 191 págs. (Editado en español e inglés).

La ruta de los Almorávides y Almohades. Tarifa-Cádiz-Granada. 213 págs. (Editado en español e inglés).

Ruta del Califato. Guía histórico-monumental de la Ruta del Califato que discurre entre Córdoba y Granada. 624 págs.

Las Rutas de El legado andalusí. Guía turística con los recorridos de las Rutas de El legado andalusí. 255 págs. (Editado en español, inglés, francés y alemán. Coedición con El País Aguilar).

La Ruta del Califato en bicicleta. 92 págs. (Editado en español, inglés y alemán).

La Ruta de Washington Irving en bicicleta. 124 págs. (Editado en español e inglés).

La Ruta de los Nazaríes en bicicleta. 126 págs. (Editado en español e inglés).

Esta guía se corresponde con la ruta del itinerario 5 de los Almorávides y Almohades que recorre varias localidades del norte de Marruecos. 172 págs. Editado en francés y castellano. Publicaciones | El legado andalusí

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Las Rutas de El legado andalusí Paseo por la Sevilla del siglo XIV.

UMAYYAD Route. Lebanon.

Guía que recoge la historia de Sevilla en el siglo XIV con más de treinta monumentos, planos y gúias de Itinerarios por Sevilla y alrededores. 62 págs.

141 págs. (Editado en árabe e inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).

Ruta de al-Mutamid.

Rota dos Omíadas. Algarve

Por el Algarve y Andalucía. VV.AA. 254 págs. (Edición bilingüe castellano y portugués).

Ruta Omeya. Andalucía. 179 págs. (Editado en castellano e inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).

UMAYYAD Route. Alexandria & Cairo. 101 págs. (Editado en inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).

UMAYYAD Route. Jordan. 163 págs. (Editado en inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).

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Coediciones

El legado andalusí | Publicaciones

192 págs. (Editado en portugués). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).

UMAYYAD Route. Sicily. 267 págs. (Editado en inglés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).

UMAYYAD Route. Tunisia. 288 págs. (Edición bilingüe en inglés y francés). Editado en el marco del proyecto UMAYYAD (ENPI CBC-MED).

La Andalucía Árabe. Interesante estudio para conocer el arte de los talleres de al-Andalus, sus obras, estilos e influencias. 96 págs. (Coeditado con el IMA y Hazan Editions).

Historia de los Reyes de la Alhambra. Imprescindible para conocer la sociedad nazarí y sus distintos monarcas. LXXIIV + 180 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Innovaciones en la agricultura en los primeros tiempos del mundo islámico. La difusión de los cultivos y técnicas agrícolas del 700 al 1100. 362 págs. 222 fotografías. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Actitudes ante la muerte en la Granada del siglo XVI. Interesante estudio que analiza aspectos claves del problema morisco. 1.066 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Arquitectura de al-Andalus. Almería, Granada, Jaén, Málaga. Importante estudio y catalogación de monumentos andalusíes conservados en Andalucía oriental. 1.008 págs. (Coeditado con Editorial Comares).


Historia del Reino de Granada. R.G. Peinado Santaella. Vol. 1. De los orígenes a la época mudéjar (hasta 1502). 700 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Historia del Reino de Granada. Manuel Barrios Aguilera. Vol. 2. La época morisca y la repoblación (1502–1630). 700 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Historia del Reino de Granada. Francisco Andújar Castillo. Vol. 3. Del Siglo de la Crisis al fin del Antiguo Régimen (1630– 1833). 683 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Juan de Segovia y el problema islámico. Reedición de la tesis doctoral de Darío Cabanelas Rodríguez. 408 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Historia y cultura de la Granada Nazarí. Rachel Arié. Este libro reúne varios trabajos de Rachel Arié que analizan aspectos políticos y sociales de la Granada Nazarí. 304 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Mundo árabe y cambio de siglo.

Historia de los Reyes de la Alhambra. Ibn al-Jatib.

Un repaso a los conflictos actuales que asolan Oriente Medio en veintitrés artículos. 462 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Reedición de “Historia de los reyes de la Alhambra”, obra emblemática del intelectual, literato e historiador granadino Ibn al-Jatib (Loja, 1313-Fez, 1374). Estudio preliminar del catedrático de Historia del Islam de la Universidad de Granada, Emilio Molina López. 288 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

El sultanato nazarí de Granada, Génova y la Corona de Aragón en el siglo XV. Relaciones diplomáticas del sultanato y las dos principales potencias mercantiles del Mediterráneo Occidental. 368 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada y la Universidad de Málaga).

La suerte de los vencidos. Manuel Barrios Aguilera. Estudios y reflexiones sobre la cuestión morisca. Esta obra seminal ofrece apuntes y casuísticas para acercarse al tema de los moriscos. 368 págs.

Moriscos. La mirada de un historiador. A. Domínguez Ortiz. Volumen que recoge algunos de los trabajos que Antonio Domínguez Ortiz dedicó al tema de los moriscos, que responden a la investigación realizada a lo largo de su vida profesional. 160 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Los inicios de la resistencia musulmana en el Reino de Granada (1490-1515). Rafael G. Peinado Santaella. Sirviéndose de un sólido apoyo documental, este libro estudia los orígenes del movimiento de resistencia, auténtico movimiento guerrillero, al poder castellano. 228 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Las últimas tierras de al-Andalus. Paisaje y poblamiento del reino nazarí de Granada. Antonio Malpica. Análisis del reino nazarí de Granada (siglos XIII-XV) desde una perspectiva de los elementos de base que conformaron su realidad histórica. 813 págs. (Coeditado con el Consorcio para la Conmemoración de la Fundación del Primer Milenio del Reino de Granada y la Universidad de Granada).

Esplendor y fragilidad de al-Andalus. Pierre Guichard. Nueva edición del clásico trabajo del profesor Pierre Guichard. 346 págs. (Coeditado con la Universidad de Granada).

Entre la música y el Eros. Mika Paraskeva. Artes y vida de las cantoras en el Oriente medieval según El libro de las canciones (Kitab al-agani). Esta obra se basa en el estudio de la vida de las cantoras en Oriente cuya fuente más importante es, sin lugar a duda, el Kitab al-agani. 361 págs. (Coeditado con el Patronato de la Alhambra y el Generalife y la Universidad de Granada).

Publicaciones | El legado andalusí

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Colección Minicatálogos Minicatálogos. Casas y palacios de al-Andalus. El zoco. Música y Poesía en el sur de al-Andalus. Al-Andalus y el caballo. Al-Andalus y el Mediterráneo. El Mudéjar iberoamericano. El agua en la agricultura de al-Andalus. La imagen romántica del Legado Andalusí. (Encuadernación rústica. Editado en español, inglés y francés.)

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El legado andalusí | Publicaciones

Revista El legado andalusí. Una nueva sociedad mediterránea Esta revista aborda distintos temas de interés del entorno euro-mediterráneo y el mundo árabe preferentemente. Desde un punto de vista divulgativo, se repasan aspectos culturales e históricos y acciones de cooperación que se llevan a cabo en este amplio ámbito geográfico. La revista no deja de lado otros como el análisis de aspectos esenciales que intervienen en la promoción y desarrollo del acercamiento entre culturas.


Publicaciones | El legado andalusĂ­

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Conservación y difusión del legado documental Servicio de Digitalización

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El legado andalusí | Publicaciones

La Fundación Pública Andaluza El legado an-

El servicio es ofrecido a instituciones

dalusí gestó en 2006 un proyecto para la digi-

culturales para el desarrollo de proyectos es-

talización de manuscritos árabes que se inició

pecíficos de digitalización, con la adaptación

con la digitalización y publicación de los ma-

del equipamiento técnico a las necesidades

nuscritos Historia de los Reyes de la Alhambra

concretas del proyecto a ejecutar. En esta línea

de Ibn al-Jatib que se encuentra en la Biblio-

se enmarca la encomienda de gestión que se

teca Nacional de Madrid, Los Prolegómenos de

inicia en 2017 con el Patronato de la Alhambra

Ibn Jaldún de la Escuela de Estudios Árabes

y el Generalife para la digitalización de fondos

del CSIC (Granada) y la Gran Historia de al-Ma-

específicos del Archivo y la Biblioteca de la Al-

qrizi de la Biblioteca de Alejandría (Egipto).

hambra.

A fin de continuar la labor emprendida,

Este proyecto se inicia con un estudio

la Fundación adquiere equipamiento profe-

específico de los fondos ya digitalizados, del

sional para el escaneado y digitalización de

conjunto del excepcional fondo documental

documentos en distintos soportes, formatos

y los objetivos y necesidades del Patronato,

y tamaños: imágenes (diapositivas, negativos,

a fin de delimitar y estructurar el proceso de

cristal...), papel (libros, revistas, gran formato,

trabajo, contenido en un protocolo específi-

libros antiguos, manuscritos, láminas…), equi-

co de actuación que recoge los criterios en

pos de alta gama orientados al escaneado de

materia digital empleados por la Biblioteca

material sensible que necesita de un trata-

Nacional de España (BNE), Red de Bibliote-

miento especial, tanto en manipulación como

cas y Archivos del CSIC, Digital Library of

en iluminación.

Congress (EE.UU.) y las directrices de las ISO


Digitalización cenital. Colección de grabados del Archivo del Patronato de la Alhambra y El Generalife.

Publicaciones | El legado andalusí

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Digitalización en unidad robótica. Fondos de la Biblioteca del Patronato de la Alhambra y El Generalife.

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El legado andalusí | Publicaciones


Committees, y detalla los trabajos a realizar

El Servicio de Digitalización cumple

con los fondos del Patronato y el resultado

además con la función didáctica al atender vi-

final en forma de imágenes de preservación

sitas guiadas a instituciones e investigadores,

o masters, procesos de conversión, retoque

en las que se incide especialmente en la im-

y restauración digital y reconocimiento de

portancia de la digitalización para la preserva-

texto que generan archivos normalizados en

ción y la difusión del patrimonio cultural y se

diferentes formatos para su difusión y archi-

muestra el trabajo que se realiza con todo el

vado digital de conservación.

equipamiento técnico, así como una detallada

Entre los Fondos del Archivo de la Alhambra en los que se trabaja se encuentran diapo-

explicación de los diferentes procesos y sus características.

sitivas de las intervenciones en la Alhambra de los últimos 40 años, Libros de Firmas desde 1872, las colecciones de carteles, dibujos, grabados, planos históricos y actuales, la restauración digital de la Colección de dibujos Ángel Barrios o la composición digital a gran resolución de las acuarelas de las Pinturas del Partal. De los Fondos de la Biblioteca destaca el trabajo de digitalización de los 108 números de la Arabica: Revue d´Études Arabes (1954-1995), referente para la investigación y difusión de la cultura y el arte musulmán, el reprocesado y digitalización de los Cuadernos de la Alhambra desde 1965 hasta la actualidad, o algunas de las obras más destacables del fondo antiguo, como el ejemplar de la Architettvra de Vitruvio, (1536). De manera sistemática se ha iniciado la digitalización de los 385 títulos del llamado Fondo Romanones, el más antiguo y delicado por su estado, y germen de la Biblioteca actual con obras clave de temática alhambreña, maurofilia y sobre todo su variada selección de libros de viaje del siglo XIX.

Publicaciones | El legado andalusí

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