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Carlos Puig Zúñiga
Opalina Cartonera
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Carlos Puig Zúñiga Opalina Cartonera 2015 Edición a cargo de Jhon Bacanalés Diseño por Macarena Yupanqui Impreso en Santiago de Chile por Opalina Cartonera Primera edición
“Colección Poesía Inalámbrica” Contacto autor: carlospuigz@gmail.com Este libro se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercialSinDerivadas- 3.0 Unported Se permite la reproducción parcial o total de la obra sin fines de lucro y con autorización previa del autor
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“concéntrate a lo sumo en disminuir las tonterías que ellos esperan que digas” (Enrique Lihn)
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Insistencia Tal vez insisto (y necesito volver) Porque mi piel se llena de arrugas Y mi alma trabaja con entusiasmo. Escucho voces de los seres queridos Y me dan ganas de quedarme para siempre De no salir a ninguna parte a probar suerte. Es fácil enamorarse cuando se descubre que el amor No tiene relación con las proporciones ni las perspectivas. El amor nos suspende y nos alegra. Esa suspensión y esa alegría son feroces Y podemos escribir, equivocarnos, construir una casa. Tal vez insisto porque mis ojos van perdiendo la visión Y la luz me sigue llegando – caritativamente – en las tinieblas. Uno se enamora fácilmente de la luz Aunque las tinieblas nos seduzcan fácilmente. Han pasado los años y la música permanece en el aire. Han pasado los años y las palabras crecen en los surcos.
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El cuerpo se deteriora irremediablemente Pero el cuerpo no tiene la culpa de ser cuerpo. El alma es un ejercicio permanente Y olvidamos con frecuencia su rutina. He traspasado las estaciones con nostalgia Por aquellos momentos que nunca regresan. He recorrido un mundo entero pleno de aventuras Con aciertos, errores, martirios, placeres, rupturas. He condensado los instantes Y expandido el respiro del ser. Tal vez olvide ciertos detalles Y confunda los nombres y los dĂas. Tal vez no sea capaz de encontrar la llave Ni la puerta que necesitaba ser abierta: La poesĂa –ya sabemos- puede ser abrupta y caprichosa.
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Héroes
Pocos héroes que admiro: Francisco de Asís Giordano Bruno César Vallejo. Algunas heroínas: Simone Weil Alejandra Pizarnik Nastassja Kinski No estoy en edad para justificar lo injustificable. No estoy en edad para tener infinita paciencia. No estoy en edad para cerrar la puerta y olvidarme. Las vidas son un breve paseo Antes de quedar cubierto por la nieve Y sepultado por el silencio De las aves que anidan sobre el cielo. Toda selección es una herejía Toda herejía enaltece el alma. El amor puede ser altamente herético Y especialmente heterodoxo.
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El erotismo es un artículo de primera necesidad Pero como se afirma en una película polaca: “el amor no está entre las piernas”. El amor tiene sepultureros. El amor tiene detractores. El amor tiene una legión de curiosos. Ya no estoy en edad para recibir correspondencia. Ya no estoy en edad para predicar en el desierto. Ya no estoy en edad para pedir limosnas. Las mujeres tienen hermosas cabelleras Extendidas sobre el futuro que se aleja. Mujeres para quedarse tomando fotografías Mujeres para celebrar misas ecuménicas. Mujeres para condenarse al ostracismo. El amor es una película rodándose en cámara lenta. El amor es una manifestación política-religiosa. El amor es una experiencia altamente recomendable. Esta época no tiene nada de heroica ni menos estos escritos.
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La noche
La noche Tiene el pelo suelto. Me embriago cuando la noche Me confiesa sus deseos carnales. La noche es una estaci贸n de trenes. Me embriago cuando la noche Se aleja por los rieles del olvido. La noche Tiene una M16 con municiones. Me embriago cuando la noche Me acribilla con fuego a discreci贸n. La noche es una escalera de caracol. Me embriago cuando la noche Asciende al cielo de las aves mensajeras. No tengo sue帽o (Escribo porque me desvelo) 12
La noche es una tremenda interrogante. No tengo sueño Y he bebido más de la cuenta. La noche es una legión de recuerdos. Me embriago porque tengo mala memoria Me embriago porque no sé las respuestas. La noche es una botella de vino interminable. Me embriago cuando la noche Se derrama sobre mi alma. La noche Tiene las horas contadas. Me embriago cuando la noche Tira los dados sobre el tapete. La noche es una constante La noche es un espejismo La noche es un destello del misterio.
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Vanidad
Sin mapa ni territorio Atravesando el silencio Porque la vida persevera Y nuestra defensa es precaria. Escucho una voz Insistente y preclara Pero me desorienta El bullicio de la ciudad. Miro el vuelo De las aves con envidia: Mis piernas se acalambran Mis rodillas se hacen polvo Y no hay tiempo que perder. Nos meten en los vagones A la fuerza y nadie pregunta Por nuestro nombre ni destino. Antes prodigaba los poemas Ahora redacto escuรกlidos informes. Suelo extraviarme Suelo confundir las metonimias Y el deseo de la carne. 14
Hay presencias Que insisten en dotar Al tiempo de intensidad. Unas cuántas palabras Se queman en la fosa De los resumideros. Unas cuántas palabras Pernoctan sobre el abandono. Mientras el alma se expande Y el cuerpo se reduce. Queda lejos el crepúsculo Queda lejos la mueca final. Y somos tanto esa lejanía Como el silencio que rubrican las sentencias.
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Oficio
Ahora estoy sereno: El sol se prende y se apaga Con total mansedumbre. Veo nubes de distintas Formas que traen buenas Y malas noticias del mundo. Estoy sereno en esta habitaciรณn. Una ventana exhibe paisajes Donde se persiguen Las buenas intenciones. Otra ventana exhibe paisajes Con antiguas escenas De encuentros y desencuentros. Mis palabras tienen la costumbre De pasar por alto los malos entendidos. Mis palabras tienen la costumbre De dejar atrรกs los pรกramos y los abismos. Estoy sereno en estos momentos. 16
Sobre el escritorio se despliegan Los apuntes personales Los sueños, las cartas Un montón de fotografías. Veo una legión de personajes Escabulléndose del olvido. Escucho las voces Que modifican el silencio. Puedo hacer caso omiso De las cañerías podridas. Puedo hacer caso omiso De la herrumbre y la polilla. Sigo admirando los rostros Que el tiempo no envejece Aunque yo envejezca irremediablemente. Estoy sereno escribiendo una colección de poemas sin _________________________________fines de lucro. Estoy escribiendo mientras afuera el río sigue anhelando _____________________________________su destino.
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Obsesiones
Tal vez me obsesiona La condición humana Que no he podido dilucidar Plenamente en todos estos años Partiendo por la propia condición. El conócete a ti mismo Es un imperativo ético Pero tal vez no sea más Que un acertijo o una humorada De aquellos señores antiguos. El pecado es tan real como una piedra Aunque mis amigos liberales Insisten en negar lo evidente Y siguen acumulando error tras error Con tanta liberalidad y parsimonia. El espíritu se nos derrama desde la cabeza Hasta la punta de los pies Aunque mis amigos marxistas Insisten en negar lo evidente Y siguen acumulando error tras error Con tanta dialéctica y buena voluntad.
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He tenido grandes alegrías Y profundas decepciones con tipos humanos Que irremediablemente se aparecen En el curso de una vida común y corriente Pero no me gusta ver la pestaña en el ojo ajeno Sin quitarme las columnas dóricas de mis cuencas. Tal vez me obsesiona La condición humana Y por eso sigo conversando hasta perder La noción del tiempo y del espacio Con seres de carne y de hueso Con fantasmas de distintas épocas Y con extrañas criaturas celestiales. Puedo destacar la fragilidad Como uno de los atributos Más señeros y aplicables a toda especie Que se jacte de tener algo de humanidad. Y aunque mis amigos liberales Y marxistas no logran sentar cabeza Podemos poner las cartas sobre el tapete Y seguir conversando toda la noche.
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Autorretrato
Tengo una ojeras Hiperrealistas. Mi riñón izquierdo No sirve para nada. El 70% del ingreso mensual Lo destino a pago de deudas. Mis triglicéridos están Fuera de mi alcance. Mi cuenta de ahorro está vacía. Soy un profesor en decadencia Mis ojos están perdiendo la visión. No tengo seguro de vida No tengo licencia de conducir No tengo apoyo del Estado Ni de la Empresa Privada S.A. Estoy cerca de los 50 años. Mi religión me prohibe comulgar. Tengo malos pensamientos Escucho voces cuando duermo. 20
No celebro cumpleaños Y mi nacionalidad es un dato Meramente estadístico. No leo los editoriales Ni los reportajes. Escucho música clásica. Del siglo de las luces. Creo en Dios. No voy a misa. Estoy quedándome Sordo,ciego y mudo. Confundo los sueños y los recuerdos. Bebo vino y cerveza Con mis amigos. Estoy durmiendo Cinco horas en promedio. No me gustan los zapallos italianos. Tengo conjuntivitis Y asma crónica. 21
No veo televisión Me gusta el cine italiano. Prefiero la poesía de JorgeTeillier César Vallejo y Leopoldo María Panero. Evito los baños de sol Cultivo una biblioteca Mi piel tiene manchas. No distingo la métrica Ni el ritmo de los poemas. Me dan mala espina las fuerzas armadas. Soy demócrata Y no me gusta sufragar. No creo en el socialismo Y me aburre el libre mercado. Escribo de vez en cuando Leo con leve persistencia. Tengo una familia adorable Y no quiero ser emprendedor. Creo en la existencia del demonio.
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No puedo disparar un arma de fuego No tengo amor por la patria. Me irritan las columnas de opinión. El pisco sour es peruano La mujer del Caribe es mejor que la del Altiplano. No me importa el color de la piel Ni tampoco la teoría literaria. Cazo polillas y ratones Tengo paciencia Pinto mandalas Consulto el tarot Creo en la resurrección de la carne. Quiero volver a Paris Chile Chico y Firenze. Si tuviera un martillo Si tuviera un rayo láser Si tuviera vida eterna. Mi alma sonríe cuando Apareces y te siento cerca. No me canso de los lápices A mina ni de los cuadernos.
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Mi cabeza estรก llena de recuerdos. El ocio es fecundo y todo es pasajero.
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Nostalgia
Nostalgia De un paraíso En vías de extinción. Escrúpulos normales cuando Visten de gala a los muertos. Una enorme debilidad Por los perros abandonados. Los nocturnos de Chopin Como música de fondo Cuando escribo cartas. Preferencia por las mujeres Que saben manejar armas de fuego Y comulgan con el materialismo histórico. Amigo de las nubes Y de las telarañas. Tiempo de abrazar Tiempo de segar.
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Permisivo y extrañamente difuso Cuando se trata de discutir verdades. No me tomo tan en serio la muerte Ni tan para la chacota la vida. Subo y bajo escaleras Sin perder la paciencia. Veneración por los pintores Flamencos y el fútbol inglés. Latinoamericano Sin fines de lucro. Occidental por tradición Dudosamente cristiano. Admiración por los vanguardistas Y por los monjes benedictinos De la Congregación de San Mauro. Atribulado y heterodoxo En materias estéticas y políticas.
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Credo
Creo sinceramente Que los Padres de la Iglesia Del siglo primero Tenían mejores argumentos Que los golpistas del 18 de Brumario. Creo que los marinos de Kronstadt Formularon mejores exigencias Que los estudiantes de Mayo del 68. Ni del Círculo de Viena Ni de la Escuela de Praga Puedo ser tan categórico. Nunca le creí demasiado a Heiddeger Ni menos a la Santísima Inquisición. Los calvinistas fueron tan peligrosos Como los camisas pardas de 1934. Los peronistas no eran del gusto De Borges ni de Cortázar (No sé lo que opina Diego de todo esto) Pienso sinceramente que César Vallejo 27
Escribe mejores poemas que el mejor Neruda Y no le resto méritos al Comisario de Isla Negra. Nunca me gustaron los fascistas Siempre he recelado de los liberales. El anticlericalismo me aburre tanto Como las disputas de la derecha chilena. Me parecen respetables la Teología De la liberación y el feminismo contemporáneo. Prefiero los postulados de Hans-Robert Jauss A las diatribas de Juri Lotman Pero también me parece elogiable el pensamiento Del ciudadano británico Richard Hoggart Y de los académicos chilenos Félix Martínez Bonati y Grínor Rojo. El té me gusta con exceso de azúcar El café lo prefiero completamente negro. Hay demasiados argumentos Para seguir siendo antiimperialista.
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Música
Cuando hablo de música Me arremango la camisa Y me saco la corbata. La música es una experiencia Espiritual altamente sensorial. No distingo una corchea de una blanca Y la ignorancia del lenguaje musical Se me nota a la legua: no me lo perdonen. Soy desafinado y timorato al cantar Pero me emociona escuchar a Bach. Wagner me parece un exceso Y Miles Davis, el más versátil Y destacado músico de Illinios, USA. Del rock en español solo puedo Destacar al grupo originario de Concepción: Los Tres, quienes se llevan todos mis aplausos. Cuando hablo de música No puedo olvidarme de Violeta Parra Ni de Claudio Arrau, quienes llegaron 29
A conocerse en los años cincuenta (Cuando existía la República de Chile) Pero ignoro si llegaron a intimar. Nadie mejor para crear Atmósferas sutiles con su música Que Angelo Badalamenti (Con ese apellido tan musical No hay donde perderse). También debo destacar Para ser honesto y ecuánime Al eximio compositor polaco Zbigniew Preisner Y su entrañable amigo holandés Van den Budenmayer. Uno, sin embargo, pierde la memoria Pero la música sigue en el aire, Aunque todas las mañanas del mundo se alejen (Ahí se le pone play al jansenista Sainte-Colombe Y se duerme en paz consigo mismo.) Sin ponerme corbata, entoces, ni plancharme las arrugas Solicito humildemente que se escuchen las Cuatro Estaciones __________________________________________de Vivaldi Cuando se realicen mis exequias: nada personal en todo caso.
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Camino de expiación
Aproximadamente En la mitad del camino de mi vida Se me aparecieron dos señores respetables De luengas barbas blancas y túnicas ídem. Uno enarbolaba el caduceo y el otro, la vara de Asclepio. Juro que no estaba bajo los efectos del alcohol Ni de sustancias sicotrópicas ni alucinógenas. Tenía mucha sed, eso sí, y las rodillas hechas polvo. Acepté mi destino y me puse al frente de un tenebroso Destacamento sin tener arte ni parte en esa decisión. Los señores de los cayados quedaron complacidos y ____________________________________expectantes. No quiero exagerar ni hablar más de la cuenta Pero me hice cargo de arpías, erinias, sirenas Gorgonas, lenguas viperinas, arañas de rincón Hermanas fatídicas, doncellas de Walpurgis. Asumí estoicamente mis funciones Cuatro años llenos de traiciones, malos tratos Injurias, delaciones, falsos testimonios, pesadillas, 31
Deseos frustrados, improperios, hechizos, neglicencias, Claustrofobia, chivos expiatorios, envenenamientos, Puñaladas por la espalda, risas histéricas, desprecios, Sombras tenebrosas, improperios, fuegos fatuos. No quiero exagerar ni hablar más de la cuenta Pero podría seguir enumerando las calamidades. Tampoco fui una blanca paloma Y más de una vez di golpes sobre la mesa Subí el tono de la voz, asesté algunas ironías No contesté un saludo o apliqué la ley del hielo. Tampoco soy un sadomasoquista ni nada semejante. Pero la rueda de la fortuna No deja de girar Y llegó mi salvación Fiat lux: puse mi cargo a disposición Cuando escuché un coro angelical. Puedo, a veces, ser un hombre abyecto, Voluble, misógino, irascible Mal que mal soy de la estirpe de Adán Pero nunca quise dármelas de verdugo Y cortar cabezas con la hoz de oro Que me dejaron por si las moscas.
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En fin, de nada sirve llorar Sobre la leche derramada Y los odres agujereados. Ahora soy un hombre nuevo MĂĄs viejo y menos sabio Que sigue caminado por la vĂa Apia Sin mayores sobresaltos.
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Juventud
Por calles sin demasiada Luz cultivamos una amistad Frágil, voluble, desorientada. Cuando la juventud empieza A beber más de la cuenta Y nadie tiene la fuerza de voluntad Para detener la fatídica embriaguez. Hubo mujeres dispuestas Al latrocinio emocional Con sus sonrisas luciferinas Y sus cuerpos rebosantes de placer. Nos equivocamos Y dimos pasos en falso Con graves consecuencias: Más de una fractura o un diente roto. El alma no tenía mucho tiempo a su favor En esos años francamente descarriados. Nuestros argumentos solían ser Bastante maniqueos y falaces Pero sin mala intención ni contumacia. 34
La sangre, a veces, llegaba al río Y el vino se repartía milagrosamente. Aprendimos a respetar A la mujer del prójimo Y a caer en tentación repetidas Veces con la mejor de las sonrisas. Ellas bailaban como serpientes Enrolladas en el báculo Con sus miradas relampagueantes Y sus historias de amor a flor de piel. Puertas que se abrían y cerraban Sin ningún pudor ni maledicencia. Pasadizos secretos o laberintos Con minotauros drogados Y fuera de combate Teníamos el tiempo contado Con los dedos de una mano. Dudo de que todo lo pasado haya sido en vano.
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Madurez
Tengo cerca de cincuenta años Y no estoy para refriegas Entre la razón y el sentimiento. Yo abrazo los segundos Como un niño a su madre Esperando recompensa. No esperes demasiada Indulgencia de los seres Que se toman en serio la vida. Es mejor asistir a misa Que quemarse las pestañas Viendo películas de terror En la noche de los muertos. Si alguien se quiere repetir Las visitas y quedarse en silencio No tengas una actitud de reproche Ni devuelvas nunca mal por mal. Queda poco tiempo Para el olvido de nuestras Pisadas sobre las arenas. 36
El mar está rugiendo Desde que nacemos. No será necesario firmar Actas de dominio. Las deudas se acumulan Y nadie está libre de pecado Sobre todo los que indican Con el dedo pero esconden La basura debajo de la alfombra. Una biblioteca de tres mil Ejemplares y varios cuadernos Con escritos personales Pueden ser un legado interesante Para quienes lleguen a saberlo. Ya me estoy olvidando De la cicatrices, de los vacíos De las tentaciones de la carne De las nobles intenciones del mal. Ni siquiera pido un minuto de silencio.
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Arte rupestre
Soy el hombre Común y corriente Con su caparazón a cuestas Y las lentas palabras En vías de extinción. Quiero esta isla Y el mar que tranquilo La baña todos los meses Aunque sean espejismos De una realidad estéril. Soy el hombre Común y corriente Que no le teme a los días Oscuros ni a las noches Que salen de juerga Sobre sus escobas Sembrando de dudas el corazón. Quiero este bosque Y los árboles que crecen Sin remordimiento hasta Más arriba de las nubes Y se te he visto no me acuerdo.
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Soy el hombre Común y corriente Omnívoro, resentido Desconfiado, lleno de cicatrices Y de pergaminos escritos En lenguas muertas Que no sirven para nada. Quiero esta montaña Fría como el polo norte Y atravesada por unos vientos Crueles que parten las rocas Aunque todo sea una ilusión. Soy el hombre Común y corriente Llamo a mi padre Y no me responde Están metiendo la lanza En mi costado y mi madre llora Porque no sabe si zafe de esta Y alguien seguramente Cubrirá mi cuerpo con una mortaja.
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Divertimento
Podemos subir una escalera Interminable De escalones perturbadores Y habitaciones múltiples Como los orgasmos de una noche Lejana en el tiempo y en el espacio. Podemos escuchar música Y olvidarnos de la hora De las noticias y del incesante Bullicio de las personas que desean Olvidar los malos ratos del trabajo Y se gastan el sueldo en alcohol Cigarrillos, algún disco de moda O el libro de un escritor de culto. Podemos tirarnos con ropa en la cama Para hacernos cariño y meternos mano A diestra y siniestra mientras los ángeles Suben y bajan por la maldita escalera Traficando un montón de bienaventuranzas Y maldiciones para confundir a la gente Y evitar que se tomen por asalto el cielo. Podemos inventar una serie De acontecimientos fatales que nos sacan 40
De quicio y perdemos los nombres Que nunca revelaron las verdaderas intenciones En un tráfico caótico de palabras arrolladoras Mientras los ángeles preparan El fuego que arrojarán a las ciudades de la perdición. Podemos repetir infinitamente un rosario De maldiciones, expectativas, sueños De la peor ralea con el triste afán De los que saben que todo es pasajero Aunque el tiempo se logre detener En algunos instantes llenos de misterio Lo que es aprovechado por los ángeles Que no se cansan de subir y de bajar Por esa escalera interminable y llena de cifras. Podemos compartir un abrazo Lleno de segundas intenciones Mientras la sangre endurece nuestros Miembros y nos anima a terminar Exhaustos e indiferentes sin tener nada Para compartir en un yermo condenado A la extinción absoluta sobre la faz de la tierra.
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Especulaciones
No quise discursear Ni acumular el odio. Pretendía descansar Y no sudar tanto de mi frente. Estrellas que se mueren de miedo Nubes errantes sin misericordia. No quise perturbar el silencio Pero el silencio me perturba. Las enseñanzas carecían De aplicación práctica Eran ideas muy elevadas Para la realidad corporal De cualquier ser humano. Pretendía meditar sobre La condición humana Sin esperar una respuesta Que me dejara sin preguntas. Tanta especulación Y ríos sin destino. 42
Instantes hubo Donde la luz Fue un destello de eternidad. Aquí y ahora Se cultiva el silencio. No quise traspasar El océano de la incertidumbre. En esta orilla había palomas Mensajeras y buena cerveza. Abandonarse Sin rencor ni indulgencia. No creo que se deban justificar Las palabras cuando mueran. No creo que se precise de la razón Cuando todos nos marchemos. Piedras talladas en la inmensa vastedad del silencio.
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Arte poética
Quise escribir en un supuesto año de calma (Mal comienzo, peores presagios) Quise escribir en los meses más crueles Tropiezos, ternuras, remordimientos Y sueños perseverantes. Quise escribir dentro de mí Para que nadie saliera mordiendo Porque la gente común de hoy en día Anda muy escasa de buenos modales. Quise escribir porque no se podía Cambiar nada de nada de nada Y el silencio intrigaba Con los arrebatos para que no publicara. Quise escribir aunque esa constante serpiente enrrollada Del árbol podrido de la insensatez Línea tras línea iba dejando su baba En los instersticios nocturnos de mi derrotero. Quise escribir en las estaciones Fugaces que nunca volvieron a repetirse Aunque todo mi ser las buscaba Como un muerto que vuelve a la vida.
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Quise escribir para dejar las excusas Y las explicaciones en franco suspenso Porque de nada me sirven aquellos discursos Cuando todos te indican lo que es factible de hacer En tales casos sin perder la razón ni la vida. Quise escribir intensamente Sin pensar en los ojos inyectados en sangre Ni en la salmuera de mis recuerdos Intensamente es un decir Porque en todo esto se me iba la vida Que todavía me queda con incertidumbre Y evidente abuso de la confianza. Y quise escribir todo esto Buscando los rostros, las voces, los cuerpos Que nos arrebatan y nos perduran Más allá de nuestro alcance y de nuestra memoria. Quise escribir como el sustento De unos días que nunca regresan Aunque sabemos que el tiempo somos nosotros Y que todo lo que podamos decir al respecto Siempre limita con la invaluable extensión De nuestros afectos, por más que todo sea tan pasajero Y distante, sobre todo, distante. Y quise escribirlo. 45
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Índice
Insistencia
8
Héroes
10
La Noche
12
Vanidad
14
Oficio
16
Obsesiones
18
Autorretrato
20
Nostalgia
25
Credo
27
Música
29
Camino de expiación
31
Juventud
34
Madurez
36
Arte Rupestre
38
Divertimento
40
Especulaciones
42
Arte Poética
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de Carlos Puig Zúñiga se terminó de imprimir en el mes de julio del 2015 en los talleres de editorial Opalina Cartonera www.opalinacartonera.blogspot.com
Tiraje inicial de 22 ejemplares
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Los libros de la editorial opalina cartonera SON OBJETOS DE ARTE COMPLETAMENTE ARTESANALES - fabricados con nuestras patas delanteras todos hechos con dedicaci贸n, delicadeza y amor
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