El fondo del comedor es un acolchado de terciopelo que se utilizó para una producción de lencería; lo decidieron reciclar y funciona perfectamente, vistiendo el espacio junto a una protagónica lámpara de lágrimas.
Las circunferencias que cuelgan son boyas de pescadores que los dueños de casa compraron en Constitución.
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Casas / ONEHOME