PiedraSobrePiedra

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COLECCIÓN ARQUITECTURAS, 2

CARLOS JULIÁN ROCHELA

LAS CASETAS DE LA IGLESUELA DEL CID


Primera edición junio de 2011 © Texto y fotografías: Carlos Julián Rochela © Fotografías 8 y 227: Amadeo González Allepuz © Planos y croquis: Eugène y Marie Gracia © Perfil ruta senderista: Benigna Bellés © De esta edición Onada Edicions Onada Edicions Plaça de l’Ajuntament, local 3 Ap. de correos 390 12580 Benicarló Tel. 964 47 46 41 www.onadaedicions.com onada@onadaedicions.com © Diseño y maquetación: Ramon París Penyaranda. Paül Peralta. Corrección lingüística: Rosa Maria Camps Cardona ISBN: 978-84-15221-13-5 Depósito legal: BI-1648-2011 Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida almacenada o transmitida por cualquier medio sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. PEFC Certificado Este producto procede de bosques gestionados de manera sostenible y fuentes controladas. www.pefc.org


ÍNDICE

LOS AUTORES

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1. Introducción y objeto del libro . . . . . . . . CLASIFICACIÓN CIENTÍFICA DE LA PIEDRA . . . . . . . Caliza bioclástica . . . . . . . . . . . . Denominaciones comerciales . . . . . . . Edad geológica . . . . . . . . . . . . .

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2. La piedra: un recorrido histórico . . . . . . . LOS IBEROS . . . . . . . . . . . . . . . . . . LOS ROMANOS . . . . . . . . . . . . . . . . . LOS ÁRABES . . . . . . . . . . . . . . . . . . LA EDAD MEDIA . . . . . . . . . . . . . . . . EL RENACIMIENTO . . . . . . . . . . . . . . . ÚLTIMAS CONSTRUCCIONES . . . . . . . . . . . .

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3. Las casetas . . . . . . . . . . . . . . . . PARTIDAS DEL TÉRMINO DONDE HAY MÁS CASETAS . . . . CONSTRUCCIÓN DE LAS CASETAS DENTRO DE LA FINCA . . . ORIENTACIÓN DE LAS CASETAS . . . . . . . . . . CASETAS MÁS ALEJADAS DEL CASCO URBANO . . . . . . CASETAS MÁS PRÓXIMAS AL PUEBLO . . . . . . . . . AÑO DE CONSTRUCCIÓN DE LAS CASETAS . . . . . . . Estadística de las otras casetas fechadas . . .

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4. Los constructores . . . . . . . . . . . . . EL TÍO SAMUEL SOLER Y EL TÍO SEBASTIÁN VICENTE IBÁÑEZ . EL TÍO JOSÉ PORCAR Y SU HIJO ESTEBAN PORCAR GUEROLA . EL TÍO RAMÓN FOLCH ALCÓN . . . . . . . . . . . EL TÍO JOSÉ ARTOLA ZURITA Y EL TÍO JOSÉ MARÍA RAMI COLL . LUIS Y FIDEL GIL . . . . . . . . . . . . . . . MIGUEL DAUDÉN TENA . . . . . . . . . . . . .

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ANTONIO TENA, LAUDEANO TENA SANGÜESA Y PLÁCIDO TENA PALLARÉS . . . . . . . . . . . . . . EL TÍO VICENTE ALTABA MONSERRATE . . . . . . . . MIGUEL ROYO MÁS . . . . . . . . . . . . . . EL TÍO ANTONIO PORCAR VICENTE Y LUIS PORCAR ALEGRE . . EL TÍO ERNESTO TENA TENA . . . . . . . . . . . . EL TÍO MIGUEL LORAS . . . . . . . . . . . . . ALEJANDRO BELLÉS BALAGUER . . . . . . . . . .

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5. Clases de casetas . . . . . . . . . . . . . . 77 POR LA FORMA . . . . . . . . . . . . . . . 78 Ancladas en el paredón . . . . . . . . . . . 78 Rectangulares . . . . . . . . . . . . . . . 78 Semicuadradas . . . . . . . . . . . . . . . 78 Bezonas . . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 Circulares . . . . . . . . . . . . . . . . . 78 POR LA CLASE DE PIEDRA EMPLEADA . . . . . . . . 91 Con bolos . . . . . . . . . . . . . . . . . 91 Con lajas . . . . . . . . . . . . . . . . . .93 POR EL CORONAMIENTO O REMATE DE LA PARED EXTERIOR . 94 POR LOS CUERPOS DE LA PARED EXTERIOR . . . . . . . 96 SOBRE UNAS CASETAS EN PARTICULAR . . . . . . . . 99 CASETAS DE CARACTERÍSTICAS ESPECIALES . . . . . . 105 6. Casetas con encanto . . . . . . . . . . . . 111 7. Futuro de las casetas . . . . . . . . . . . . 121 8. La ruta de las casetas . . . . . . . . . . . . 125 9. ¿Qué más se puede hacer con la piedra? . . . . . 135

AGRADECIMIENTOS

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LOS AUTORES Marie Assomption Fabregat Tena Eugène Gracia

Marie Assomption Fabregat Tena nació en La Igle­ suela del Cid el 14 de agosto de 1948. Se fue a vivir a Francia con sus padres y sus dos hermanas cuando tenía ocho años. Ha trabajado con personas ancianas. Actual­ mente está jubilada. Eugène Gracia nació el 12 de diciembre de 1946 en Latour de France (Francia), donde vive actualmente. Estudió Enseñanza Primaria hasta los 14 años e hizo estudios posteriores hasta los 17. Realizó el servicio militar en Versailles, una villa cerca de París. A los 24 años se casó con Marie. Tienen una hija llamada Florence. Trabajó treinta y dos años como jefe de equipo en una multinacional que fabricaba carbonato de calcio. Se ha jubilado a los 55 años. A ambos les gusta pasear por el campo a la búsqueda de construcciones de piedra en seco que nos han legado nuestros antepasados. En la foto, delante de la caseta que ellos construyeron.

Severino Carlos Julián Rochela Mª Dolores Centelles Lorenz

Severino Carlos Julián Rochela nació en La Iglesuela del Cid el 23 de enero de 1944. Se ha jubilado como profesor de Enseñanza Primaria en La Sénia (Tarra­ gona). Está casado con Mª Dolores Centelles Lorenz, en la foto, y tienen un hijo, Carlos, casado con Silvia. Aficionado a la literatura ha publicado dos libros: El habla de La Iglesuela del Cid y Toponimia de La Iglesuela del Cid. El libro que os presentamos se ha hecho en colabora­ ción entre los tres. Eugène y su esposa colaboran en el libro con los planos, perfiles y fachadas de las casetas que hemos creído oportuno incluir y el resto lo ha pre­ parado Carlos.

carlos julián rochela

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1. Introducci贸n y objeto del libro


4. (Doble página anterior). Paredes en la Loma Lereu- (L’Hereu se debería escribir).

5. Vista panorámica de La Iglesuela

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piedra sobre piedra. las casetas de la iglesuela del cid


Las construcciones de piedra se han puesto de moda y consecuentemente se han hecho muchos estudios sobre ellas. Este va a ser uno más en el que intentaremos mos­ trar las construcciones más relevantes del término de La Iglesuela y analizar sus características. Estas cons­ trucciones son sobre todo las casetas, que serán el obje­ tivo preferente de nuestro trabajo. Además cabe añadir los kilómetros y kilómetros de paredes que surgen del arisco y parduzco paisaje. Es lo que llama la atención del viajero que pisa por primera vez este pueblo y otros de los colindantes. El escritor de viajes Josep Maria Espinàs lo vio así en su libro A peu per l’Alt Maestrat (La Campana, 1991) cuando se adentró por el interior de Castellón y por La Iglesuela: “Quilòmetres i quilòmetres de paret feta a mà, i una paret alta, a més que sovint és coronada per pedres posades verticalment (arrastrilladas, decimos aquí), que diu que asseguren més la construcció. (…) Al cap d’uns quants dies de caminar per aquestes terres la presència constant dels murs de pedra impressiona. (…) Milers i milers de quilòmetres de paret de pedres sòlides que els homes d’aquest país havien pujat pam a pam, pedra a pedra.”

Todo ello sin que los estómagos estuviesen muy satis­ fechos —digo yo y vosotros podéis imaginar. Un rosi­ gón de pan y una sardina podía ser la ración de comida para todo el día. Se puede apreciar en la fotografía anterior y las dos siguientes: ¿Qué vale más: el trozo de terreno de labor resacado, una garra como llaman en La Iglesuela o las paredes que lo circundan? Pero había que hacerlo. La economía de muchas familias dependía de esos estre­ chos campos, en donde, si había suerte y no se ape­ dreaba, se cogían unos sacos de trigo y un montón de patatas para pasar el año. Por otra parte, las tierras cerca del pueblo y de campos más extensos pertenecían a ciertas familias de buen pasar. El término de La Iglesuela del Cid tiene una superfi­ cie de 40,3 km2, muy pequeña comparada con los pue­ blos del alrededor. Mosqueruela tiene 265 km2; Canta­ vieja, 125 km2, y Villafranca, 93,8 km2.

Al escritor Antonio Muñoz Molina en su última novela, La noche de los tiempos (Seix Barral, 2009), tam­ bién le llaman la atención estas construcciones, aunque no se refiere a las de esta zona. Dice al hablar de las construcciones populares: “…un arte que ya existía cuatro mil años atrás en las marismas de Mesopotamia, o un simple muro levantado con piedras de tamaños y formas diversas que se ajustaban sólidamente entre sí sin necesidad de argamasa (…) Sólo la prueba del paso del tiempo y la acción de los elementos revelaba la belleza de una construcción, ennoblecida por la intemperie y gastada por el tránsito de las vidas humanas igual que el mango de una herramienta o que los peldaños de una escalera” (pág. 269)

6. Paredes en la loma El Consejo carlos julián rochela

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El pueblo está a una altitud sobre el nivel del mar de 1.227 m. Las coordenadas UTM son 30 X= 727.335 Y= 4.484.896. (Cuando hablemos de coordenadas, el huso al que nos referimos será siempre el 30.) El punto más alto del término es El Puntal del Tam­ borero con 1.764 m donde coinciden los términos de Cantavieja, Mosqueruela y La Iglesuela. En el libro La piedra natural de Aragón, editado en 2004 por el Departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón y coordinado técnica­ mente por Josep Gisbert Aguilar y el equipo Arbotante del Departamento de Ciencias de la Tierra de la Uni­ versidad de Zaragoza, aparecen las características de la piedra de La Iglesuela, lajas como denominan los espe­ cialistas y losas en el pueblo.

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7. Mapa del término de La Iglesuela

8. Paredes en la fuente El Regajo piedra sobre piedra. las casetas de la iglesuela del cid


CLASIFICACIÓN CIENTÍFICA DE LA PIEDRA Caliza bioclástica La roca caliza es una roca carbonatada en la que el car­ bonato mayoritario es el carbonato cálcico. Se llama roca bioclástica cuando en ella existen fósi­ les. En las de La Iglesuela son microfósiles que pueden alcanzar una longitud de 3,5 mm. Denominaciones comerciales Laja caliza Amarilla de cortes Losa caliza amarilla Piedra irregular amarilla Edad geológica Las rocas de La Iglesuela se formaron en la Era Secun­ daria o Mesozoica que se inició hace unos 251 millones de años y acabó hace unos 65,5 millones de años. El clima fue excepcionalmente cálido durante todo el periodo. En esta era desaparecieron grandes grupos de animales. Los invertebrados de este periodo fueron los amonites, animales de caparazón en forma de cara­ col, y los belemnites, más pequeños y con caparazón alargado y puntiagudo. Fue la época de los reptiles, sobre todo los dinosaurios. La era Mesozoica se divide en tres periodos: el Triá­ sico, el Jurásico y, en tercer lugar, el Cretácico, que tuvo lugar hace unos 145,5 millones de años. En cuanto al Cretácico se subdivide en dos mitades: el Cretácico Inferior y el Cretácico Superior. Dentro del Cretácico Inferior hay diversas formacio­ nes. Una de ellas es la formación Benasal a la que perte­ necen las rocas de La Iglesuela. En la Península Ibérica el Cretácico es el periodo que posee mayor extensión. En algunas zonas, las fran­ jas sedimentarias pueden alcanzar hasta 2 km de grosor. Los sedimentos pueden ser de roca arenisca, marga y caliza, que es la clase de sedimentos que predomina en La Iglesuela. Con estas lajas o losas fue con las que se construyeron las paredes, las casetas y caseticas, los corrales y corralizas, los pozos…

9. Palé de lajas de una cantera

carlos julián rochela

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2. La piedra: un recorrido hist贸rico


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