Mensaje Bíblico 13 de Su venida queremos servirle con fidelidad y honrarle con nuestra vida diaria. Así como nuestro Señor Jesús le dijo a Sus discípulos, en Lucas 21:28, en vista de los sucesos apocalípticos: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca.” Por este motivo, los seguidores de Jesucristo tenemos toda razón para animarnos unos a los otros, con la exhortación: “¡Levantemos nuestras cabezas, nuestro Señor viene pronto!”
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Flavio Josefo, La Guerra Judía (Múnich 1986), págs. 496-497; 500 Abba Eban, Este es Mi Pueblo (Zúrich 1970) pág. 88 Ibid., pág. 87 En Referencia a la Estrella proveniente de Jacob (Num 24:17). Werner Keller,Y fueron dispersados entre todas las naciones (Múnich/Zúrich 1966), pág. 90 David Dolan, ¿Guerra por la Tierra Santa? (Editorial Lahr Dinglingen 1991) pág. 64 Ibid., pág. 65-66 (recopilación) Leonard J. Davis, La lucha de Israel por la sobrevivencia (Editorial NeuhausenStuttgart 1987), pág. 232
9 Ibid., pág. 237-238 10 Ibid. pág. 238 11 Roger Liebi, Jerusalem – Hindernis für den Weltfrieden? (Berneck 1994) S. 107108 12 Alexander Seibel, La Biblia ilumina los trasfondos del Terrorismo, pág. 8-12; Editorial de la Biblia Berlin; Apéndices hechos por el autor. 13 Leonard J. Davis La Lucha de Israel por la Sobrevivencia (Editorial NeuhausenStuttgart 1987). pág. 235 14 Noticias de Israel, enero 95, pág. 14 15 Roger Liebi, Jerusalén – ¿Obstáculo para la paz mundial? (Editorial Berneck 1994) pág. 110
Señales del último tiempo INFOBOX
¿Qué es, en realidad, lo que actualmente constituye la diferencia con otros tiempos? Después de todo, siempre existieron disturbios, catástrofes de la naturaleza, quebrantos económicos, guerras y pestes… Son, en especial, dos cosas las que constituyen la diferencia:
1. El mundo entero está involucrado. Jesús dice: – “…temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra…” (Lc. 21:26). – “Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra” (v. 35). En la actualidad, ya no es indiferente dónde sucede algo. Siempre afecta al mundo entero, porque el mundo se ha estrechado y todo está interconectado. El Apocalipsis habla del mundo entero, de todos los pueblos y de todos los que habitan la tierra. Eso no le cabe mejor a ningún otro tiempo que al nuestro. Nunca antes existieron fotografías en vivo de una catástrofe, que le
fueran presentadas al mundo entero con la velocidad como sucedió, por ejemplo, en el desastre de Japón. Y nunca antes el mundo entero se ha conmovido tanto, ni ha tenido tanto temor por las consecuencias.
2. La conexión con Israel Las señales de los tiempos, que ya siempre han existido, tienen que ser vistas en el contexto total de la existencia del estado judío. Recién ahí es que se convierten en absolutas señales del fin de los tiempos. Jesucristo dijo al respecto: “Mirad la higuera y todos los árboles. Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. Así también vosotros, cuando veáis que suceden es-
tas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios” (Lc. 21:29-31). En caso de que el Señor Jesús, al referirse al brotar de los árboles, solamente se hubiera referido a las señales del tiempo como tal, no tendría que haber mencionado la higuera separadamente de los demás árboles. Pero, con la mención de la higuera, tenemos un punto de referencia especial. El sentido de esta declaración es el siguiente: Cuando las señales del tiempo, que suceden en todo el mundo (en todos los árboles), suceden en el contexto de la higuera (existencia de Israel), es porque, entonces, ha llegado el verdadero fin de los tiempos y el reino de Dios está cerca. NL