OSHO: El Libro De La Mujer

Page 96

puede ser la misma experiencia que cuando te sientas en una silla a tu mesa. Es una experiencia totalmente diferente. Prueba a veces comer desnudo, y te sorprenderás. Tan sólo un pequeño cambio -no gran cosa, estás comiendo desnudo-, pero tendrás una experiencia totalmente diferente, porque le has añadido algo nuevo. Si comes con cuchara y tenedor, a veces come con las manos, y tendrás una experiencia diferente. Tu tacto aportará una nueva calidez a la comida. Una cuchara es una cosa muerta. Cuando comes con una cuchara o un tenedor, estás muy lejos. Ese mismo miedo a tocar algo, ni siquiera se puede tocar la comida. Te perderás su textura, su tacto, su sensación. La comida tiene tanta sensación como sabor. Se han hecho muchos experimentos en Occidente en torno al hecho de que cuando disfrutamos de algo, no somos conscientes de muchas cosas que contribuyen a la experiencia. Por ejemplo, cierra los ojos y la nariz, y come cebolla. Dile a alguien que te la dé sin decirte qué es, si es una cebolla o una manzana. Te resultará muy difícil distinguir la diferencia si la nariz está totalmente tapada y los ojos cerrados, cubiertos. Te resultará imposible decidir si es una cebolla o una manzana, porque el sabor no es sólo el sabor; el 50 por 100 viene de la nariz. Y los ojos contribuyen mucho. No es sólo el gusto; todos los sentidos contribuyen. Cuando comes con las manos, tu tacto contribuye. Tendrá mas sabor. Será más humano, más natural. Descubre nuevas maneras de hacerlo todo. El tantra dice: Si puedes seguir descubriendo nuevas maneras cada día, tu vida será siempre emocionante, una aventura. Nunca te aburrirás: una persona aburrida es una persona irreligiosa. Siempre tendrás curiosidad por saber, siempre estarás listo para buscar lo desconocido y lo poco corriente. Tus ojos permanecerán despejados y tus sentidos permanecerán despejados, porque cuando estás siempre listo para buscar, explorar, descubrir, no puedes embotarte, no puedes volverte estúpido. Los psicólogos dicen que a los siete años comienza la estupidez. Comienza hacia los cuatro años, pero a los siete es ya muy, muy evidente. Los niños empiezan a volverse estúpidos antes de los siete años. De hecho, el niño aprende la mitad de todo lo que va a aprender en su vida antes de cumplir siete años. Si va a llegar a los setenta, en los sesenta y tres años que le quedan aprenderá sólo el 50 por 100; la otra mitad ya la ha aprendido. ¿Qué sucede? Se embota, deja de aprender. Si piensas desde el punto de vista de la inteligencia, hacia los siete años el niño comienza a hacerse viejo. Físicamente envejecerá más tarde -empezará a decaer a partir de los treinta y cinco-, pero mentalmente ya está decayendo. Te sorprenderá saber que tu edad mental, la edad mental media, es de doce años. La gente no crece más, se estanca ahí. Por eso ves tanto infantilismo en el mundo. Insultas a alguien de sesenta años y en cuestión de segundos es un niño de doce años. Y se comporta de tal manera que te resulta difícil creer que semejante persona adulta pueda ser tan infantil. La gente siempre está lista para retroceder. Su edad mental es muy superficial, siempre a punto de surgir. Rasca un poco, y sale su edad mental. Su edad física no tiene mucha importancia. La gente muere infantil; nunca crece. El tantra dice: Aprende nuevas maneras de hacer las cosas, y libérate de los hábitos todo lo que puedas. Y dice también: No imites; si no, tus sentidos se embotarán. No imites. Descubre formas de hacer las cosas a tu manera. Pon tu firma en todo lo que hagas.

He oído que: Mulla Nasrudin tiene un loro muy salido. El loro estaba diciendo obscenidades continuamente, sobre todo cuando había visita, y Mulla estaba muy preocupado. Se estaba volviendo horrible. Finalmente, alguien sugirió que lo llevase al veterinario. 96


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.