MATERIALES COMPLEMENTARIOS SOBRE FLAUBERT

Page 29

29 primero entre los grandes es el novelista-artista por excelencia, el más inteligente y refinado de los narradores de su época, el maestro de los malabares con el punto de vista, el mago de la ambigüedad: Henry ]ames. Alcanzó a conocer personalmente a Flaubert en los últimos años de su vida, y ha dejado una emotiva imagen de lo que eran los domingos en la tarde, en el pequeño apartamento del Faubourg SaintHonoré, cuando acudían allí a charlar con Flaubert sus amigos escritores. En un estudio publicado en 1902, James coronó a Flaubert “el novelista de los novelistas”, destacando casi exclusivamente el esplendor artístico que, gracias al autor de [257] Madame Bovary, adquirió el género novelesco.14 Ensayo sutil y penetrante, a la vez que tan parcial y arbitrario como el de Zola (aunque por razones opuestas), resume con mucha exactitud lo que significó la forma para Flaubert y su método de trabajo, el que, dice, consistía en encontrar un estilo para poder “sentir” un tema, a la inversa de los novelistas románticos, quienes creían que había que “sentir” un tema para poderlo expresar adecuadamente. Es menos persuasiva —pero sintomática— la tesis de James de que en Madame Bovary la forma es rica y la materia pobre, y francamente absurdo el reproche de que Flaubert no fue capaz de crear en esa novela personajes “ricos e interesantes" (en realidad, quería hacer lo contrario). Pese a que Henry James objetaba algunos libros de Flaubert (en 1883, en French poets and novelists había estampado una barbaridad: que L’Éducation sentimentale no tenía ningún interés), fue el primero en reconocer, en The art of the fiction, que gracias a Flaubert la novela había llegado a ser una de las grandes formas artísticas en Europa. La lectura esteticista de Flaubert tiene una filiación que llega a nuestros días, en donde, como he recordado antes, los autores franceses del “nouveau roman”, formalistas a ultranza, lo llamaron su precursor por haberse planteado la literatura, un siglo antes que ellos, como un problema de lenguaje. Una escala importante en esa línea de descendientes “artísticos” (para oponerlos, con una fórmula esquemática, a los “realistas”) es Proust, para quien aquél es sobre todo el maestro del estilo, un na[258]rrador capaz de consubstanciarse con lo que describe, de desaparecer en el objeto de su descripción, lo que, dice, es la única manera de dar vida y verdad a lo descrito. El autor de la Recherche alababa en él, principalmente, los silencios o blancos de su estilo, es decir su talento para narrar por omisión, su uso del dato escondido.15 Proust no admiró tanto a Flaubert como a Balzac, pero es probable que su deuda con aquél sea mayor que con éste. El método descriptivo de Flaubert, el estilo indirecto libre, ya lo vimos, abrió una puerta hacia la subjetividad del personaje y permitió por primera vez representar directamente la vida de la mente. En Madame Bovary este sistema es empleado casi siempre para mostrar cómo, a partir de un estímulo cualquiera de la realidad, la mente humana rescata a través de la memoria experiencias extintas, cómo toda sensación, sentimiento o hecho profundamente vivido no es algo aislado, sino la apertura de un proceso al que el recuerdo, a lo largo del tiempo, irá añadiendo sentidos y significaciones según sobrevengan nuevas experiencias. La memoria erigida como indeleble, empecinado ariete contra el tiempo, recobrando a partir de cada nuevo incidente lo ya vivido es algo constante en Madame Bovary, y, en este aspecto, el libro resulta un antecedente de la prodigiosa aventura de Proust: recrear una realidad en función de este nivel preponderante de la experiencia, la memoria, que organiza y reorganiza lo real, que rehace perpetuamente lo que su gran enemigo y proveedor, el tiempo, va destruyendo. [259] III. EL MONÓLOGO INTERIOR En cuanto a técnica narrativa, la crítica unánime ha destacado la importancia que tiene el estilo indirecto libre, inventado por Flaubert, para la novela moderna. Thibaudet fue el primero 14

Henry James, "Gustave Flaubert”, incluido en Notes on novelists, New York, Scribner, 1914.

Marcel Proust, “À propos du style de Flaubert", en Chroniques, Paris, Éditions de la Nouvelle Revue Française, 1927. 15


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.