ESTAR BIEN PSICOLOGÍA puede llegar a ser una enfermedad. Pero el estar solo puede disfrutarse. Sin embargo, el estilo que más conocemos está asociado a la tristeza”, aseguró Gómez. Un ejemplo estas dos situaciones es que, según Solano, hay personas que están en la iglesia y se encuentran solas porque el templo está vacío. Mientras otras pueden caminar por Times Square y sentirse solas. . Gómez y Solano, junto a la antropóloga Ana María Ollé, expusieron sobre el tema en el taller “Soledad, germen o creación”. La actividad fue organizada por el Instituto de la Paz Juan F. Pepén, junto al Centro Ámbito María Coral, con el objetivo de enseñarle a la sociedad que el aislamiento puede ser de dos tipos y que no siempre es signo de depresión.
Soledad positiva Blaise Pascal, matemático del siglo 16, aseguró una vez que “toda la desdicha de los hombres se debe a una sola cosa: no saber permanecer en reposo en una habitación”. Cinco siglos después las personas experimentan este inconveniente. Para Ana María Ollé la afirmación de Pascal se aplica a la actualidad. “Las personas han sustituido la capacidad de reflexión” por la prisa de la sociedad actual. Es como si los seres humanos se unieran “en contra de la soledad”. “Extrapolamos el mundo exterior con todo lo que es el interior. Yo creo que son dos caras de una moneda y que el ser humano tiene que conocerse en ambos ámbitos”, aseguró la antropóloga. Aunque para la mayoría de las personas estar solo es perder el tiempo, satisfacer este deseo tiene beneficios. Entre estos se encuentran mayor conocimiento de sí y de los demás, descubrimiento de los sentimientos, emociones y de ese “cosmos interior” de cada persona, así como de contemplar la realidad “desde cierta distancia”. El aislamiento ayuda a tomar decisiones trascendentales, descubrir motivos de asombro y gratitud, así como 80
ı mujer única ı febrero 2009
analizar experiencias favorables y desfavorables. El estar solo favorece que los individuos sean más pacificos, vivan sin miedo, y que se sitúen en los zapatos del otro.
Cómo estar solos “La soledad es como una travesía por el mar. Al principio todo el mundo está en cubierta, flameando pañuelos de despedida. Poco a poco la tierra se aleja, se confunden las cosas, se difumina la tierra; ya hay horizonte por todos lados. Por eso al entrar en mi cuarto para estar a solas traía una sonrisa en los labios o, a veces, fruncido el ceño. Pero, poco a poco todo iba quedando atrás”. Esta descripción es del sacerdote y poeta Alfredo Rubio. Señala que entrar a su habitación y estar a solas por lo menos dos horas al día era el bálsamo para enfrentarse a las tormentas más bravías y alegrías emocionantes. Para quedar solos, sin embargo, hay que aprender a estarlo. Según la arqueóloga Ollé las personas deben apartarse a un lugar agradable donde hagan la inmersión. No importa donde, una playa, jardín o habitación, deben alejarse del ruido físico y mental, además del ajetreo cotidiano. Luego de seleccionar el espacio se debe desnudar el alma. El individuo tiene que olvidar las preocupaciones, el celular, la cartera y el trabajo pendiente para que el estado de soledad de sus frutos.
Personajes de la historia y soledad Henrik Johan (Dramaturgo noruego) “El hombre más fuerte del mundo es el que está más solo”. Miguel de Unamuno (escritor y filósofo español) “Ahora empiezo a meditar lo que he pensado, y a verle el fondo y el alma, y por eso ahora amo más la soledad, pero aún poco”. Michel de Montaigne (Humanista) “Soledad: Un instante de plenitud”. Ralph Waldo. Emerson (poeta y profesor) “El hombre grande es aquel que en medio de las muchedumbres mantiene, con perfecta dulzura, la independencia de la soledad”. Gustavo Adolfo Bécquer (Escritor) “La soledad es el imperio de la conciencia”.
Michel de Montaigne
Miguel de Unamuno
¿Cuándo la soledad es una enfermedad?
Según los especialistas las personas que sufren de soledad carecen de los siguientes elementos: Intimidad física Un grupo de amigos Alguien que lo ame Alguien que lo desee No posee afectos duraderos Incapacidad para ser creativo Siente resentimiento o culpa Vive en constante angustia
Henrik Johan Gustavo Adolfo Bécquer
Ralph Waldo