REVISTA DIGITAL MOURO Nº 20

Page 1

nº 20

editorial   sociedad   medioambiente   actividades   cómic   las letras   en el centro

“Los rugidos de la galerna no pueden acallar la voz del vate de Mouro, y tampoco hay tinta que emborrone su estampa, la del amor pirata que a fuerza de padecer ha enraizado a los pies de un faro como la roca milenaria a donde van a morir las utopías (o a nacer)”.

“Gracias a las nuevas tecnologías me informo al segundo y olvido al instante”

mouro.iesalbericia@gmail.com

WWW.IESALBERICIA.COM

El Roto


EDITORIAL


EDITORIAL

DICIEMBRE2012 C o menzamos hace tres meses ya el nuevo curso marcado inevitablemente por los recortes efectuados sobre la Enseñanza Pública, pero también por la amenaza permanente de nuevos ajustes en un calendar io de “ref o r m a s e d u c a t i v a s” q u e p a r e c e n o tener fin. Se trataría-diríamos en nuestro dialecto profesionalde una programación en la que ni los objetivos, ni los contenidos, ni la temporización están expuestos con claridad, o que sencillamente no están expuestos en absoluto. Algunos datos son clarificadores, sin embargo, de por dónde van los verdaderos obj e t ivo s d e e s a ot r a “pro g r am a c i ó n o c u l t a” q u e g u í a l o s p a s o s d e l g o b i e r n o d e l P P ”. M i e n t r a s se reducen, en todo el Estado las ayudas en material escolar y comedores infantiles en millones d e e u r o s , l a FA E S ( F u n d a c i ó n para el Análisis y los Estudios Sociales) que está presidida por J o s e M a r í a A z n a r, r e c i b i r á u n a subvención de 529.849 €. Hay

fundamental. Sin entrar en que señalar que los trabajos los efectos inmediatos que realizados por esta fundación la aplicación de la misma solo son considerados de alguna va tener sobre el profesoutilidad en reducidos círculos rado (despidos masivos de ultraconservadores españoles y interinos, amortización de m u y p o c o m á s . Ta m b i é n p a r e c e plazas de plantilla, suprihaber dinero para concertar midos, desplazados…etc.) a centros con segregalos efectos sobre la ción de género cuyo for mación integ ra l “Decíamos que alumnado pertenedel alumnado l a e s c u e l a p ú b l i c a ce casi siempre a serán a medio ( l o s C o l e g i o s , l o s I E S sectores sociales plazo desasy l a U n i v e r s i d a d ) d e b e n privilegiados que t ros os. S e van c o n s t i t u i r s e e n b a r r i c a d a s no necesitan de a cercenar de d e l c o n o c i m i e n t o c o n t r a esas ayudas de golpe algue s t a n u e v a e m b e s t i d a d e necesidad perennos elemenl a s i n r a z ó n .” toria. tos esenciales Además, s e cierpresentes en el ne sobre nuestra cocurrículo actual, munidad una nueva ley que entendíamos neorgánica, la LOMCE, que de cesarios hasta ahora (y constituirse efectivamente en el que el sentido común y marco jurídico de la actividad la más elemental cultura educativa-lo que parece por otra democrática corrobora) parte inminente- puede tener como necesarios para la c o n s e c u e n c i a s i mp r e v i s i b l e s e n u n formación de ciudadanos futuro inmediato. Desde Mouro libres, críticos y responafirmamos con rotundidad que sables individual y sociale s t a l e y v a s u p o n e r, n i m á s n i m e nt e , c o m o s u j e t o s d e u n a menos, que la conculcación de sociedad verdaderamente la educación como derecho

democrática y equitativa. Hace algún tiempo llamábamos la atención desde estas páginas sobre el hecho incontestable de que la batalla contra la barbarie no ha terminado en absoluto. Decíamos que la escuela pública (los Colegios, los IES y la Universidad) deben constituirse en barricadas del conocimiento contra esta nueva embestida de la sinrazón. Os llamamos de nuevo a ello.


OPINIÓN


O P

INIÓ

¿POR QUÉ NO PAGAN LOS RICOS LA CRISIS?

A

Máximo Luffiego JULIO SOTO

grandes rasgos, la economía de un Estado es como la de una familia, hay dinero que entra, los ingresos, y otro que sale, los gastos. Si los gastos superan a los ingresos, la economía entra en déficit. Lo ideal es que fuera al contrario, que los ingresos fueran mayores que los gastos y que hubiera una situación de superávit.

En el ámbito de las familias trabajadoras no se habla de superávit sino de ahorro y equivale al dinero sobrante una vez cubiertas las necesidades que en cada caso se hayan considerado básicas. Con el dinero del ahorro se atienden imprevistos, otros gastos más superfluos e incluso se puede afrontar la adquisición de bienes de coste muy superior a los ingresos –al salario- a través del crédito bancario; de hecho, ha sido a través del endeudamiento con los bancos como la inmensa mayoría de las familias han adquirido sus viviendas y otras propiedades. El problema no es tener deuda, sino el carecer de ingresos que impida el poder pagarla.

El Estado tiene más formas de obtener Puede ingresos que las familias. formas: varias de ingresos obtener a través de la recaudación fiscal (los

impuestos), de los beneficios obtenidos por las empresas estatales y, como las familias, pidiendo crédito a Bancos. España privatizó en su momento un puñado de empresas estatales que producían beneficios, con lo cual ya no puede contar con este tipo de ingresos. Solo puede obtener ingresos a través de los impuestos y/o endeudándose pidiendo crédito.

El Estado español, antes de la crisis, estaba en una buena situación, debido a los ingresos derivados de la burbuja inmobiliaria tenía superávit. Por el contrario, muchos ciudadanos y muchas empresas (especialmente inmobiliarias y constructoras) se encontraban endeudados gracias al crédito fácil y barato que promovieron las entidades financieras en un afán desmedido de búsqueda de beneficios. Eran tales los beneficios ligados al boom inmobiliario que los bancos españoles también recurrieron a pedir prestado a otros bancos (alemanes, franceses, americanos,…) para seguir alimentando el boom inmobiliario. Mientras no hubiera crisis podían continuar con lo suyo, endeudándose más y más, pero la crisis del sistema financiero hizo explotar la burbuja inmobiliaria y este castillo de naipes se vino abajo, se cortó el crédito, la construcción tuvo un parón y miles de empresas se fueron a pique con un aumento espeluznante del paro. El consumo descendió y otras muchas empresas se vieron engullidas por el parón económico. En consecuencia, los ingresos del Estado comenzaron a disminuir progresivamente y la economía entró en situación deficitaria.

¿Cómo contener el déficit? Como todo el mundo sabe, solo

N


O P

INIÓ

tan rse; e n o p os scom ue en un e d te q in ible esca do s r s n o n e i p u v uy evi tar ero sobr es m ue solici d de din r e a u u q q a as in cont situación ol tenga an cantid óxim r p a r pa gr las la por pañ do asto s , una sotros y e es stado es n g a v a l e t a r r e s g no en no ,o eco el E na, r rque ra ridad opea devolver ses r u o e e t u ; p s o E m l pa cer ión e au ue rnos a Un remos q olíticas d s Gobie n servido cer ra ha gresos. l a a p tro ha sp s in bre bles end mpo ntar s. La ron nues la crisis, posi do lo ue t e e n q s n y a a t o c i o i n me de ple rac opta polít a, aume y au por sem acar gene as que e s dos r d d t o y a a l o d a d e l a h sy cie iban ntar post gasto. asto la so ociales. ume n a a a s l h á e los g m en os ias s aún renc biern ecortes e o f i g d r r os las hace últim lar , e o s d o m d o ontro : la c c , s o a e o r r te ía st ad olític Nue Zapa tual form onom o ra p c e a e r e d t m r o c a i r ay erio stad lar l l a la p l ant timu s del E ero h , e e s e P t e n o n a t os y e Tan reso ue men i, h ficit ialm g o é c j n d e i a p l R q s e n los as de y e a los ue tiene edid ntar o s e n m o r t m e s q e au s gobi do los impu spañole riotismo, e t a t n a p e a at i . ado Hay de p med oría s . y n a s i a a r eden o e a u c m i r d p t r r a n l a e s co de , lo ión. o, al s qu blac eses agan e, inclus esto o r p u p e , t p e n i u s im , qu la porq os lo nero i d n d o e t de o h y, aden tero muc o lista r de e ev a , i o l u Zapa c lbert s a q r o A n s e o e d r f b a e i e e l p do a d ho uald neo a, d as sien en mad os muc rte enci r de la ig enci o o r o u t s c e ( c u f i e s ric ca de s: p s d cons s a favo de lo gráfi ho los ciale chos e la n idas o e d ó d e a r s i t c e e c i n c s t n s he volu s m polí apa guie los d re los cció ñole a si Se han redu licó una mplias c ctiva de r la e e espa l b e o v s a a n l l y 980 os d uede , ap s para a ral restri ón fisca ando las E rzón, “¿ 1 p p s u e e r l e d e ”) s esi Ga gel es g za, des socia rensible ma labo desd tc,, y la pr rtes con icos? diferent e e r n p r u , o a o j s m f s q v i u n á io re d co inco su r que las m lació s de onar una s b s, re e los re n i e o o o c e ú d s a r ñ p n g e h r o , se d la oa a fu ingr nso marc trabajad 60% ados veintioch 0% de la vía l sueldo defe ganó n c u ó fi e i i s y c s o i m n r ) se el 9 de l entó ral cla . En los s e s e in ajando e iendo fi % s , o o t o 0 e 8 s c s r 1 0 e ( e o p r b el 20 do, ca 008 ingr se ún s so pode siones, ás ri te perío rama les que, 2 0 hasta o sus ue a g a m q el ca r o y n r r e n e o n p s s b 8 ó p d p i e i l e e 9 n t a c o t y r 1 u en en s a 74% on eco obla Rajo ticas ne es c más un 2 los r ado ésto el ha aum que la p n e a o o i d h c polí uc ev lec ifra mite as do ha ll las e ponía lí ientr uecido m dalosa c bien , u o m i s e r d riq ntra das can los que os. a en el co ospecha n capítu la es úper-ric h s r a o l o o p ss s ins rtando e ocial en o llegand de lo cota o s m % c o 1 a e i r c ,0 rlo, c del 0 IVA y importan hace o n n tió gra rome cación. p e qu edu ad y d i n sa asto el g d e e rt unqu reco A . e t i d éfic as isto olític dos, el d se ha v a p s nc era do , la ente ctos esp Esta a Ba l l m e a n c efe o y dóji s co o los controlad vez má Para d i t r u in a an s igue arse cad s no h , o eud ajad ha b o a end ad oblig

N


O P

INIÓ

Esto demuestra que en España hay dinero, perdón, esto es inexacto porque, como denuncia el Sindicato de Técnicos de Hacienda (GESTHA), mucho de este dinero se encuentra a buen recaudo en paraísos fiscales. Este organismo denuncia que en España hay una economía sumergida que ronda el 10% del Producto Interior Bruto (PIB) del país, alrededor de 245.000 millones de euros y que los grandes defraudadores, las grandes empresas y fortunas particulares más ricas, son responsables del 72% de la evasión fiscal.

Según GESTHA, España es el tercer país más defraudador de la UE, llegando al 23,3 % de su PIB. Este sindicato denuncia que, siguiendo instrucciones del gobierno, el 80% de los técnicos de Hacienda se dedica a investigar pequeños fraudes de autónomos, pequeñas empresas y de algún trabajador, mientras que, como ya se ha dicho, la responsabilidad del 72% de la evasión fiscal corresponde a grandes empresas y personas ricas.

Reducir el fraude fiscal y la economía sumergida son las medidas que propone el Sindicato de Técnicos de Hacienda y otros muchos economistas para superar la crisis. ¿Por qué el gobierno de Rajoi sigue empeñado en recortar gastos en lugar de tomar medidas de lucha contra el fraude y la evasión fiscal?

Una respuesta a esta pregunta es que España pertenece a un club, la UE, que impone unas reglas económicas de corte neoliberal, primero salvar Bancos y después ciudadanos. Aunque esto es así y difícilmente modificable hoy en día dada la ideología imperante en los Gobiernos europeos, el Gobierno español podría hacer mucho más de lo que hace frente a la economía sumergida y el fraude fiscal. Justamente con la llegada de la crisis, en el periodo entre 2007 y 2010, los ingresos por recaudación fiscal han disminuido en 41.000 millones de euros. Con este dinero, se hubiera podido hacer frente al déficit de 40.000 millones y no hubiera hecho falta tocar sueldos ni haber hecho recortes en sanidad y educación.

Otra respuesta, es que este Gobierno sintoniza con las políticas económicas neoliberales y en consonancia con ellas se trata de adelgazar el Estado, privatizando todo lo privatizable y

enriqueciendo todavía más a la clase rica a costa de empobrecer a los demás; se trata de desmontar el estado de bienestar convirtiendo en un negocio todos aquellos servicios públicos de los que se puedan sacar beneficios, como la educación y la sanidad. Con la excusa de hacer los deberes que impone la UE, el Gobierno del Partido Popular intenta cambiar el país de arriba abajo.

Esta lucha entre intereses contrapuestos la expresa de forma impecable el famoso supermillonario estadounidense, Warren Buffet, cuando dice que es verdad lo que Marx proclamaba, que hay una lucha de clases en la sociedad, pero que definitivamente su clase, la rica, ha vencido. Es para que no se cumpla este siniestro pronóstico por lo que la gente protesta, se manifiesta, hace huelgas e inventa nuevas formas de lucha pacífica.

N


O P

INIÓ

N

Las bodas de Camacho ALCARAVÁN Hace unos días, releyendo El Quijote y después de concluido el capítulo XX de la segunda parte; el que habla de las famosa bodas de Camacho y lo que allí aconteció, no me quedó otra alternativa que pensar en la vigente actualidad que guardan las actitudes que se muestran en unos hechos acaecidos hace casi cinco siglos. De todos es sabido que la alimentación es básica y fundamental para nuestra supervivencia lo que convierte a cualquier elemento nutriente, elaborado o no, que exista en la naturaleza en objeto deseado y a su ingesta en un fin inexcusable de todo ser vivo. Este axioma nos acompaña durante toda nuestra animal existencia. La naturaleza en su proceso evolutivo, y el ser humano con su manufacturación, crean y almacenan una cantidad ingente de nutrientes animales, vegetales y minerales, que garantizan nuestra supervivencia. La naturaleza los almacena en los

elementos aire, tierra, agua y el hombre en mastodónticos silos para graneles y en naves industriales construidas con cerchas metálicas y con enormes cámaras frigoríficas capaces de alterar, incluso, la relación natural del producto con las estaciones. Hasta aquí todo obedece, más o menos, a un orden natural (tómese como ejemplo simple a una ardilla almacenando y custodiando sus nueces) únicamente alterado por los nuevos conocimientos tecnológicos que van adquiriendo los seres humanos, las catástrofes naturales y las mutaciones climáticas. Esta cadena natural se infecta y enferma hasta oxidarse cuando alguien, alguna vez y en algún sitio decide poner valor monetario y comercial a un tubérculo (patata por ejemplo) amparándose en la necesidad imperiosa e ineludible que tenemos de comprársela. Aquí se va a establecer la primera diferenciación entre los humanos que pueden y los que no pueden pagar esa patata. Aquí es cuan-

do podemos hablar de hambre provocada por el hombre y de acumulación de desfavorecidos que asisten pasivos a la adquisición e ingesta de patatas por parte de los que sí pueden pagar el valor establecido. Es esta boda, vuelvo al capítulo de El Quijote cuya lectura ocasionó este relato, un montaje teatral y un escenario real en el que se nos muestra la representación de la misma guerra económica, unos cuantos siglos atrás y con otros personajes. Lo que da que pensar en que, según qué cosas, no evolucionamos tanto como nos creemos y presumimos. Con mayor motivo en estos tiempos en los que la distancia con los desfavorecidos se hace cada vez mayor y convierte en opulenta y ostentosa cualquier muestra o asomo de billetera. No me refiero a coches buenos ni a relojes; sino simplemente al hecho de tener garantizada la alimentación todos los días; aunque sea gracias a un trabajo remunerado. Hay gente, seguramente

que sin ser su pretensión, que con su irresponsable ostentación insulta y provoca constantemente a los que buscan en los contenedores de las grandes superficies algún nutriente que le permita volver a sufrir el día siguiente. El rico Camacho convierte el episodio de sus bodas en un espectáculo de la riqueza y la exageración. A día de hoy, y eso que ha llovido, cuando nos referimos a una celebración con productos culinarios caracterizada por la desproporción y la desmesura en las viandas, el servicio, los músicos, los agasajos etc., lo hacemos como si fuesen las mismísimas bodas de Camacho dando la sensación de que es un hombre popular y conocido de todos. Lo primero que vio el buen Sancho, glotón sí; pero no tan desfavorecido como los que hay ahora, según cuenta el autor fue: “…espetado en un asador de un olmo entero, un entero novillo; y en el fuego donde se había de asar ardía un mediano monte


O P

INIÓ de leña, y seis ollas que alrededor de la hoguera estaban no se habían hecho en la común turquesa de las demás ollas, porque eran seis medias tinajas, que cada una cabía un rastro de carne: así embebían y encerraban en sí carneros enteros, sin echarse de ver, como si fueran palominos; las liebres ya sin pellejo y las gallinas sin pluma que estaban colgadas por los árboles para sepultarlas en las ollas no tenían número; los pájaros y caza de diversos géneros eran infinitos, colgados de los árboles para que el aire los enfriase”. En aquellos tiempos la ostentación era mayor y más intencionada pues dada la magnitud de las viandas, los manjares se elaboraban en la calle, a la vista de cualquiera tal y como se hace ahora en ciertas revistas y programas de TV que muestran machaconamente lo bien que comen, el cutis que tienen y los lujosos adornos que engalanan las muñecas y orejas de los que pueden comprar la patata. Soy consciente de que la sección gastronómica de una revista no es el lugar más indicado para analizar la actual situación social, ni tampoco lo pretendo (ni siquiera he mentado la palabra crisis); pero sí me gustaría decir y lo voy a hacer, qué carajo, que este tipo de espectáculos diarios que tenemos que presenciar aunque no hayamos sacado la entrada son obscenos, máxime cuando cada vez hay más desfavorecidos que han agotado sus últimas prestaciones económicas. Ni qué decir de las involuciones en lo social, cultural y sindical. Bueno, ya lo he dicho. El propio Don Miguel relata, más adelante, incidiendo en la grandiosidad: “Contó Sancho más de sesenta zaques de más de a dos arrobas cada uno, y todos llenos, según después pareció, de generosos vinos; así había rimeros de pan blanquísimo, como los suele haber de montones de trigo en las eras; los quesos, puestos como ladrillos enrejados, formaban una muralla, y dos

calderas de aceite, mayores que las de un tinte, servían de freír cosas de masa, que con dos valientes palas las sacaban fritas y las zabullían en otra caldera de preparada miel que allí junto estaba. Los cocineros y cocineras pasaban de cincuenta: todos limpios, todos diligentes y todos contentos. En el dilatado vientre del novillo estaban doce tiernos y pequeños lechones, que, cosidos por encima, servían de darle sabor y enternecerle. Las especias de diversas suertes no parecía haberlas comprado por libras, sino por arrobas, y todas estaban de manifiesto en una grande arca. Finalmente, el aparato de la boda era rústico, pero tan abundante que podía sustentar a un ejército”. Camacho representaba el poder económico y así se lo hacía ver a los demás en su alarde de cocineros, manjares, coros y bailes. Demostración de su materialismo estentóreo y generoso con los desasistidos; aunque solamente fuese una vez. La que iba a ser su esposa, Quiteria, el objeto de deseo, representaba la belleza ornada con ricos metales y vidriosas piedras que prendió de su cuello y de sus orejas su adinerado pre marido.

La pobreza del desfavorecido la representaba Basilio que, únicamente, movido por su amor a Quiteria dejó de hurgar en los contenedores de las grandes superficies, para con otro gran alarde, esta vez de ingenio y teatralización, burlar los intereses del rico Camacho y desposeerle de su casi esposa. Parece ser que a Camacho no le importó demasiado; pues el valor de lo perdido a causa del ingenio y sentimiento de Basilio era muy fácil de reponer buscando en cualquier cámara frigorífica de alguno de sus múltiples almacenes. Publicado en la revista culturamas. http://www.culturamas.es/ocio/

N


O P

INIÓ

A Encarnación Moreno, la ‘Lechuguina’ María José Sagasti (A la memoria de todas las viudas víctimas del genocidio franquista que comenzó en 1936)

E

ncarna Moreno dijo a su nieta hace poco tiempo: “Cuando me muera decid que fui roja”. Encarna fue roja y republicana. Encarna Moreno, de Dicastillo, ha muerto con 101 años de edad en la clínica de San Juan de Dios. El apodo de Lechugina lo heredó de su padre, pastor e hijo de pastor, de Arellano, que le enseñó el oficio desde los 7 años. Poco fue a la escuela. Los pastores se hacen esclavos para ser libres. Con sus cabras era la reina de Montejurra. Encarna ha sido una mujer guapa de intensos ojos azules y firmeza en la mirada.

L a noche q u e cumplió los 100 años le hizo un quite al miedo y rasgó la mordaza de silencio que marcó toda una vida nada fácil. Empezó a contar, como si fueran fogonazos de memoria viva, el asesinato de su marido Fortunato Alvarez Macua en 1936. Que se presente, dijeron los

fascistas. Ella fue a avisarle, estaba segando en el campo. “Me van a matar padre”. Los campos quedaron sin segar, las espigas tumbadas y no había brazos, estaban en la cárcel. Los sacaron a barrer las calles, a burlarse de ellos antes de matarlos. Después se los llevaron en un coche y de noche, con las manos amarradas, un tiro de gracia en el portillo de Eneriz y abandonados en una fosa común. Encarna no pudo empezar a respirar hasta que salió del pueblo, dejando allá a su hija de un año al cuidado de su suegra. Sufrimiento hondo y pena negra. Navarra quedó sembrada de fosas comunes, no vale contar porque no son números las más de 3.500 personas asesinadas con nombre y apellidos, que dejaron viudas, viudos e hijos, madres y padres, hermanos y hermanas. Casados o solteros, de tal pueblo, fecha de nacimiento, oficio, ideas republicanas, de izquierdas, nacionalistas, que lucharon por recuperar el comunal, la jornada de 8 horas, el estatuto vasco... por que se cumpliera la legalidad republicana. Reparar su memoria y la de sus familias y denunciar aquella matanza es obligación de cualquiera que tenga responsabilidad de gobierno municipal. Es mezquino seguir callando crímenes de lesa humanidad porque las fuerzas políticas pactaran aquel consenso y la consecuente imposibilidad de hacer justicia. El genocidio no prescribe. Encarna Moreno dijo a su nieta hace poco tiempo: “Cuando me muera decid que fui roja”. Encarna fue roja y republicana y conservaba la lucidez de aquella generación que no fue educada en el franquismo, a la que masacraron y represaliaron para que nos dejaran como herencia el miedo y el silencio. Solo se permitió la memoria de los vencedores. Pero esta mujer de 101 años, que sintió mucho no poder ir al homenaje a las víctimas del Franquismo en Dicastillo, cuando recibí en la clínica la bandera republicana, se echó a llorar y se secó las lágrimas con ella, bandera que significó la libertad desde los tiempos de Galán y García Hernández, Libertad con mayúsculas, hecha con los brazos que la

mantenían, con la vida de todos aquellos jornaleros mártires, navarros dignos, gentes de bien. Y Encarna levantó el puño ante la bandera, como entonces. Urales San Pedro, a quien le dejaron sin padre cuando no había cumplido el año, me mandó este escrito en agradecimiento por el homenaje: “Se les va a juntar a nuestros nietos la Memoria Histórica de nuestros abuelos con nuestra propia Memoria Histórica. Nos están matando sin mancharse las manos de sangre y nosotros nos estamos enterrando sin cavar nuestras propias fosas comunes”. ¡Qué solos se han sentido los familiares! Encarna se ha ido satisfecha porque ha denunciado (el pueblo tiene que hablar, no yo), y porque se ha hecho algo de justicia: la reparación pública tocaba hacerla al pueblo. Y la hemos hecho. Hasta siempre Encarna, descansa en paz. Nos dejas una valiosa herencia.

LA A I R O M E M A C I R Ó T S I H

N


4 Manif iesto en defensa de la enseñanza pública

SOCIEDAD


SO CI

ED I E S

L A

EN DEFENSA DE LA ESCUELA P Ú B L I C A

A L B E R I C I A

2 0 1 2

La Educación Pública de calidad es un pilar básico de una sociedad democrática, pues constituye el requisito esencial para la justicia social, la igualdad de oportunidades y la cohesión social; su preservación y fortalecimiento es, además de la garantía del disfrute efectivo del derecho a la educación de todas las personas, la base para el crecimiento personal de cada individuo, así como para el desarrollo de un país en su conjunto.

E

Escuela pública de La Cavada, 1960.

l anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que ha presentado el Gobierno supone un ataque a la educación pública de calidad que todo país necesita. Es por ello, que los profesores firmantes manifestamos nuestro rechazo a la reforma propuesta por las siguientes razones: - Por su elaboración antidemocrática a espaldas a la comunidad educativa, de los profesionales de la educación y de los grupos sociales y políticos. - Por los valores que defiende: la educación sea un negocio en vez de un servicio público que garantice el derecho a la educación, la rentabilidad económica frente al desarrollo social, la competitividad en lugar de la cooperación, el egoísmo en lugar de la solidaridad, el individualismo en lugar de la colectividad. - Porque supone un ataque frontal a la igualdad de oportunidades, por medio de medidas que, con la excusa de la reducción del fracaso escolar, no son más que herramientas para la segregación temprana

e irreversible del alumnado y para la clasificación de los centros, en lugar de atender la diversidad con más recursos, tanto económicos como de personal. El fracaso escolar está más relacionado con la clase social a la que se pertenece y su solución tiene más que ver con el cómo se enseña y en qué contexto se aprende que con el número de horas lectivas de materias instrumentales o la diferenciación temprana de los alumnos en dos vías. - Porque concibe los centros educativos como empresas privadas que han de competir por tener los mejores alumnos, para así asegurar unos resultados que les garanticen los recursos de la Administración.

A

D


SO CI

ED

- Porque acaba con la organización y funcionamiento democrático de los centros educativos y, con la excusa de la autonomía de los mismos, la sustituye por un director nombrado a dedo por la Administración que, a modo de gestor empresarial, pasa a tener poderes absolutos en la gestión y, en consecuencia, abre la puerta al caciquismo y el clientelismo. - Porque frente a una educación púbica al servicio de la ciudadanía apuesta por la progresiva privatización del sistema educativo, promoviendo una competencia desigual entre centros y zonas geográficas de diferente renta, que tiene por finalidad el desprestigio de una educación pública sometida a drásticos recortes que reducen y anulan su capacidad para atender y compensar las carencias y dificul-

tades del alumnado con mayores necesidades educativas. La eliminación indiscriminada de la optatividad, el establecimiento de vías cerradas, la eliminación de la obligatoriedad de ofrecer al menos dos vías de Bachillerato,… benefician a los centros privados en detrimento de los intereses de los alumnos; en resumen, se trata de abrir nuevas parcelas de negocio para el sector privado. En consecuencia, el anteproyecto de Ley es un ataque encubierto a la educación pública que solo se comprende bien por una atención a intereses particulares o bien por un desprecio hacia el valor de la educación, por lo que pedimos la retirada del mismo y la apertura de un período de verdadero diálogo con la comunidad educativa y con todas las fuerzas sociales y políticas que permita sentar las bases de un modelo educativo consensuado y estable.

A

D



AC

T IV

IDA

Viaje a Búbal

D

Diario de Búbal 1

Del 21 al 27 de octubre de 2012

Cristina Orovio. 3º DIVER

Q

UERIDO DIARIO:

D om ing o: 21-10-2012

Hemos cogido un autobús a las 9:00h de la maña-

la fiesta hasta la llegada de nuestros compañeros los ca-

en cambio otros seguían sumidos en un profundo sueño.

narios.

Los baños seguían atascados por la cantidad de alumnos

Al día siguiente por la mañana por fin cántabros y

que en ellos se hallaban, mantenimiento como todas las

canarios estaban juntos. Los canarios estaban agotados

mañanas se puso en acción y se dirigieron al comedor

habían llegado a las 2 de la madrugada aproximadamen-

a ayudar con las labores de la cocina que nuestra que -

te.

rida cocinera les impar tía. Los compañeros que estaban a cargo de estas labores fueron: Manuela, Adrián, John,

na desde Santander. Durante el trayecto hasta el pueblo hemos parado en el País Vasco y nuestra segunda parada ha sido en Navarra (para comer). Llegar a la comunidad autónoma de Aragón nos llenó de ner viosismo porque estábamos ansiosos de ver lo que nos esperaba.

Llegamos al pueblo a eso de las seis de la tarde y

estuvimos viendo las instalaciones y esperando con entusiasmo la llegada de nuestros compañeros de Canarias.

Pero resultó ser que llegaban con mucho retraso

por un cambio sin aviso en la hora de salida del vuelo. Continuamos con la cena, aunque antes nos repar tieron entre las casas, porque el pueblo tiene esa organización,

lu n e s: 22-10-2012

Bajamos a desayunar y fuimos a conocer un poco

Búbal y después fuimos a hacer los famosos ‘tajos’.

La casa Tiburcio se encargó del cuidado del reba-

ño de ovejas y nuestros numerosos conejos y conejas. Después de los ‘tajos’ (trabajos) y devorar la comida, nos fuimos de excursión a las 15:15 horas al pueblo, que está en ruinas, Polituara, y vimos el valle del Tena y su presa con gran detenimiento y con todo su esplendor.

En definitiva, un lunes lleno de experiencias genia-

les. •

Ma r t e s: 23-10-2012

las casas hicimos nuestra cama, a continuación despedi-

Hoy amanecimos en Búbal con la música que sona-

mos a los chicos que fueron trasladados a otra casa.

ba en los altavoces de todo el pueblo. Aunque algunos se

Cenamos todos muy hambrientos y ya alojados en

Algunos decidimos dormir, otros decidieron seguir

A continuación procedimos a comenzar los ‘tajos’.

Los diversos grupos van rotando cada día de uno de los trabajos correspondientes, como por ejemplo: cor tar leña, cuidado de animales, limpieza de la depuradora, mantenimiento etc. Después de regresar de los ‘tajos’ tomamos el aperitivo (en concreto, bocadillo de queso).

Después del aperitivo hicimos un breve descanso,

de seguido hicimos el taller de Antropología. ¿Qué es la Antropología? Es la ciencia que estudia las costumbres, la forma de vivir de los habitantes en una época.

por respeto a los antiguos habitantes de la localidad.

Rommel y alumnos de Canarias de su respectivo grupo.

quedaron con los ojos como platos al escuchar la música,

A continuación del taller de Antropología nos di-

rigimos al comedor y nos sir vieron la comida. Comimos alubias blancas, conejo y helado de chocolate y vainilla. Los alumnos de nuestros centro se reunieron para hablar de unas cosas en concreto. A continuación tuvi-

ES


AC

T IV

Cada casa te -

Como llegamos tarde, nos duchamos, tuvimos

mos tiempo libre. Cada instituto tuvimos una reunión para

nía un papel

tiempo libre y cenamos.

IDA

en el juicio.

sor tear los diversos talleres que había, después procedimos a hacer una gymkana con unos jue -

gos que al final tenían premios (tableta de chocolate).

Una

J u e ve s: 25-10-2012

Como todas las mañanas la música se

escuchaba por todo el pueblo, con ritmo, para

Tras la gymkana fuimos a cenar, nos sir vieron ensalada mixta, tor tilla de papas y fruta. Después tuvimos tiempo libre hasta las 23:00 horas y posteriormente nos fuimos a dormir.

empezar con ganas.

Como todas las mañanas, teníamos los

‘tajos’, ‘todos repar tidos por monitores y casas. Después íbamos a haber tenido uno de los talle res, pero como la lluvia apareció en Búbal, nos supri-

• Miércoles: 24-10-2012

mieron esos talleres y enseñaron unos bailes con unos

palos de madera, y alguna que otra danza.

Suena el heavy metal más potente que nunca en

Fuimos a casa Fanlo, y cada casa hizo su ronda

las importantes

era

la

las calles y casas del pueblo. Nos preparamos para de -

sayunar. El grupo de mantenimiento bajaba a ayudar

de bailes. Después fuimos a comer, luego un poco de

Tiburcio,

con las labores de la cocina un cuar to de hora antes en

tiempo libre, y después la reflexión.

puesta por el inquisi-

la casa Aines, compuesta por nuestros alumnos Diego,

dor, los obispos y los tres

María, Miguel, Ismael, Virginia y diversos compañeros

iglesia a montar fiesta.

Por último nos vamos a cenar y a dormir o a la

de Canarias).

familia de casa

finalizar tomamos de aperitivo, longaniza, unas salchichas del pueblo. Al acabar el almuerzo fuimos a los diversos talle res, como carpintería, telares, pan, transformación, barro etc.).

Después de los talle res fuimos a comer y después de excursión a El Boye ral, por el monte.

V ie r n e s: 26-11-2012

¿Hemos hablado de todo? Quisiera mencionar

com-

curas del pueblo; ellos eran la ley.

Después nos pusimos en marcha a hacer los ‘tajos’ y al

de

La casa de los Fanlo era una de las más ricas del

pueblo y una de las que inculpaban a Orosia por usar métodos de brujería.

que los alumnos de Canarias per tenecen a la Escuela

Superior de Ar te de Las Palmas de Gran Canaria, de eda-

según el tión de la casa Mateo, y su señora. Gracias a

des comprendidas entre los 16 a 25 años de edad.

ella fueron quitados del encruzamiento por el cual no

Todos nos estábamos conociendo, y lo más im-

por tante aprendiendo a convivir.

Los monitores y los profesores acompañantes de

cada centro estaban encantados, y sobre todo se por taban genial.

Buen comienzo, el de este día. Hicimos nume -

rosas cosas: ‘tajos’, almuerzo, tiempo libre, comida y después nos enseñaron distintas par tes de cada casa. Conocimos cómo era una antigua clase, con el cuadro de Franco colgando de la pared y con una profesora (monitora disfrazada) que era la maestra del pueblo.

Pues bien, hicimos un repar to de papeles. Ya era

jueves; nos tocaba el juicio de Doña Orosia (curandera del pueblo).

La casa Mateo también defendían a la curandera,

podían mantener relaciones sexuales. Orosia les ayudó, y gracias a ella tuvieron cuatro hijos maravillosos (aunque el pequeño tenía alguna que otra minusvalía).

Otra de las casas, la casa Ainés, era a donde per-

tenecía Orosia, con los componentes de su familia. Sus hijos defendieron a capa y espada, con grandes argumentos, a su madre. Las demás casas estaban en disputas; el inquisidor intentaba concluir esas disputas, y en más de una ocasión acababa expulsando a algún miembro que se encontraba en la sala.

Finalmente Orosia concluyó con mil y unas razo-

nes por las cuales subía al bosque a altas hora de la noche.

D

ES


AC

T

Nos recitó lo que en sus recetas curan-

Les llevó un gran esfuerzo hacerlo, y les quedó

agradecerle a Manuel, el guardián de Búbal, su gran

IV

fantástico.

recibimiento y la hospitalidad con la que nos trató.

tas disputas entre las casas del pueblo, la in-

Era sábado y se acercaban las despedidas...

Aunque ese también es un punto fuer te, para los mo-

quisición declaró a Orosia inocente. Es decir,

Lágrimas que caían por los rostros, llenos de triste -

nitores Juan, Rosa, Jesús, Nuria, Carmen, Montse y

que no era bruja como otros la acusaban.

za, porque habían encontrado esa experiencia, esas

Raúl.

Después del Juicio de Orosia, de ver

amistades, y esas personas que se habían fijado en

Gracias por darnos ese calor, esa hospitalidad,

las pintas que todos teníamos, y de pasar, un

otras... La tristeza y las lágrimas corrían por Búbal

unas gracias enormes porque os merecéis todo eso y

montón de risas, nos hicieron irnos a cenar y

y la primera par tida fue la de los canarios. Aun así,

mucho más; gracias a vuestras explicaciones, con to-

después la fiesta siguió en la iglesia, aunque algu-

los cántabros seguían sumergidos en una espiral de

dos los ‘tajos’ y alguna dinámica. He aprendido mucho

nos optaron por ver una película china en casa Fanlo.

recuerdos, y en otra de nostalgia, porque habíamos

durante esta excursión, sobre todo moralmente. Creo

congeniado tan bien que ya se les empezaba a echar

que esta excursión me ha hecho darme cuenta de qué

de menos.

es lo que impor ta y qué es lo que no; qué personas

Sinceramente ha sido una sensación fantástica,

merecen la pena y quiénes no. Como todos ellos de -

hemos aprendido a valorar muchísimas cosas, y sobre

cían, la magia y la luz del valle encandiló,y nos hizo

todo a las personas.

disfrutar a muchos de una estancia en Búbal.

IDA

deras añadía y, finalmente, después de tan-

Sába do: 27-10-2012

¡Viernes! Algunos con ganas, porque la semana

fue demasiado dura y se echaba de menos a la familia y amigos.

Las tareas siguieron su curso y mantenimiento

rotó hasta casa Tiburcio. Después nos distribuyeron por pañuelos de colores y cada color reprensentaba a un país distinto.

Cada país era de un estatus económico, social,

distinto, y se desarrollaba diferentemente. Nos plantearon conseguir como una especie de ticket para poder comer. Todos preocupados consiguiendo las pruebas, y viendo las diferencias y las injusticias, algunos sintiéndose avergonzados e impotentes, otros

En muchas ocasiones no te das cuenta de que

tienes a personas maravillosas a tu alrededor, o te

manecían en la cocina preparándonos la comida,

ayuda a comprender más a los que ya estaban, y a co-

que devorábamos todos los días. Si no lle -

nocer más a fondo con los que ya tenías una mera idea

ga a ser por ellas, seguramente me

de cómo eran. Otros sin embargo, prefieren guardar

hubiera muer to de hambre,

sus sentimientos por miedo a que les encuentren su

porque si la comida, para

punto más débil.

mí por lo menos, es-

Pero siempre es mejor pensar que todo tiene

solución, y que cada persona es un mundo distinto, que cada lugar es especial.

estaban encantados porque tenían todas las comodi-

INDESCRIPIBLE, ÚNICO, SENSACIONAL, FÁNTASTICO,

dades. Tuvimos tiempo libre y después fuimos a cenar

PRECIOSO, LIBERTAD, NATURALEZA, RESPONSABILI-

y a dormir.

DAD, MADUREZ, REFLEXIÓN, SINCERIDAD, HUMILDAD,

Bueno, definitivamente Búbal nos ha enseñado

NOBLEZA, VOLUNTAD, SONRISAS, MÁGICO...

y nos ha dado a cada cosa realizada una experien-

cia moral, de madurez, de diversión... Aprendimos, y

das podría escribir el cuento de nunca acabar, pero

pudimos valorar el gran trabajo de nuestros amigos

sinceramente mis recuerdos y los de muchos

canarios, que hicieron el ‘Landar t ’ -estilo ‘Ar t Attack ’-

otros se quedan en el corazón, guardados

del manitas, con una especie de logotipo del ‘Like’ del

en un pequeño cofrecito de re -

Facebook.

cuerdos y anécdotas vividas

Fue realizado con lana de color lila y color rojo,

y con cosas que estaban en ese espacio.

Quisiera agradecerles a las cocineras, que per-

Para poder expresar todas las emociones vivi-

para poder contar.

Bueno, en primer lugar,

taba genial, te nía

mucha

variación.

D

ES


AC

T IV

Mmmm.. y cómo no, también hay que agradecer a las mujeres y hombres

IDA

que se dedicaban a limpiar las instalaciones de Búbal, muchísimas gracias a ellos también porque, gracias a ellos, es posible un sitio limpio y que las instalaciones del pueblo se conser ven tan bien. Muchísimas gracias a nuestros profesores Carmen y Fernando, y claramente a Marian, la profesora de Canarias. También hay que añadir gracias a los canarios, por ayudarnos en muchas cosas, por compartir momentos inolvidables y, yo sobre todo, he aprendido mucho gracias a algunos de ellos; como persona me siento más realizada y más valorada gracias a los consejos de algunos de ellos. Gracias por aceptarnos, aunque algunos teníamos nuestras rarezas, o a algunos nos costaba más socializarnos con el resto; gracias por abriros tanto con nosotros. ¡Os echamos mucho de menos! Y bueno, estos son mis agradecimientos a toda la gente que ha hecho posible está experiencia ÚNICA. Para la gente que lea este diario, le re comiendo que viaje a Huesca, en concreto a Búbal, que os aseguro que viviréis expe riencias INIGUALABLES.

D

ES


AC

T IV

Diario de Búbal 2

IDA

Adrián Zorrilla

Domingo: Salimos de La Albericia a las 9:15, fuimos en bus. Hicimos dos paradas, la primera para ir al baño, estirar las piernas y almorzar algo. La segunda parada fue para comer antes de llegar a Búbal. A las 16:15 por fin llegamos al pueblo tras un largo viaje. Pensábamos que los canarios ya estarían pero sin embargo su vuelo se había retrasado y hasta las 2 de la mañana no llegaron. La tarde la pasamos un poco aburrida ya que no podíamos hacer nada hasta que no llegaran los monitores. Mientras tanto estuvimos al calor de la chimenea pasando la tarde y escuchando cantar a una compañera. A las 9 de la noche nos pusimos a cenar, cuando acabamos de cenar nos dejaron tiempo libre hasta las 12, a esa hora nos fuimos a la cama y a las 2 llegaron los canarios y estuvimos hablando un rato con ellos y después nos fuimos a dormir porque al día siguiente había que madrugar. Lunes: A las 8:15 nos levantamos con una especie de alarma

que nos ponían para despertarnos. Nos duchamos con el agua congelada porque una de las calderas no funcionaba. Después de desayunar hicimos una tarea, que era ‘Búbal y su entorno inmediato’. A continuación hicimos una especie de gymkana que se llamaba ‘Descubre Búbal’. A las 11:30 tocaba descanso y bocadillo para almorzar. Luego por primera vez, nos pusimos a trabajar con los primeros ‘tajos’. El primer ‘tajo’ de mi grupo fue limpiar la depuradora y después limpiar y alimentar a los cerdos. A las 14:15 paramos porque a las 14:30 se comía. Al acabar de comer tuvimos un descanso y luego hicimos una excursión que se llamaba ‘Excursión de Polituara’. Salimos del pueblo y nos pusimos en marcha. Subimos un tramo de carretera y después nos metieron por prados hasta llegar a un pueblo abandonado llamado Polituara. Después tuvimos que subir una montaña para llegar a la cima del embalse y poder tener unas buenas vistas. Más tarde llegamos al pueblo para merendar y luego tuvimos el proyecto de centro y a continuación tuvimos los juegos de presentación para conocernos mejor con nuestros compañeros los canarios. Luego cenamos y tuvimos tiempo libre hasta las 12 de la noche. Martes: Nos levantamos a desayunar y a las 9 había que estar listo, que tocaban los ‘tajos’ y había que currar. Mi ‘tajo’ fue el de mantenimiento. Nos levantamos antes que los demás para poder poner la mesa y que desayunaran nuestros com-

pañeros. A continuación tuvimos que recoger las mesas, esperar a que los platos saldrían del lavavajillas para poder secarlos y los cubiertos meterlos en los cajones. Después a mi grupo nos distribuyeron por el pueblo: unos ayudaron a la cocinera durante la mañana, a otros les tocó limpiar la casa de los chicos, y a otros la de las chicas. Yo y mi compañero Jon tuvimos que barrer y fregar los suelos y limpiar las barandillas y ventanas. Luego barrimos y fregamos la biblioteca, también limpiamos las baldas que tenían algo de polvo. Por ultimo fuimos a la iglesia a barrerla, donde nos dejaron poner música. Tras un buen trabajo por la mañana, tuvimos un merecido descanso para almorzar, y a

D

ES


AC

T IV

continuación tocaba el taller deAntropología, en el que nos enseñaron cómo vivían las personas que antiguamente habitaban en el pueblo.

IDA

A las 14:15 acabamos y a mi grupo le tocaba poner las mesas otra vez, ya que éramos los de mantenimiento, y a las 14:30 ya estaban listas para comer. Después tuvimos que recoger las mesas, esperar a que los platos saldrían del lavavajillas para poder secarlos y los cubiertos meterlos en los cajones. Luego tuvimos el reparto de talleres en el que se hizo un sorteo para elegir a qué taller le tocaba a cada uno y por último hicimos una gymkana y al ganador le daban un premio. Miércoles: Desayunamos a las 8:15 y a las 9 estábamos listos para ir a dar de comer a los animales. Después teníamos los talleres de artesanía, yo elegí el taller de panadería, en el que hicimos pan relleno de manzana y pan de azúcar. A las 14:30 comimos y después hasta las 15:30 descansamos porque nos esperaba una caminata muy larga. Nos llevaron a la excursión de El Bolleral, donde subimos a una parte alta de los Pirineos para poder contemplar lo que había alrededor del Valle de Tena. Caía la noche y todavía no habíamos llegado al pueblo, pensábamos que nos habíamos perdido, pues nos llevaron por caminos estrechos llenos de rocas y barro que casi te llegaba hasta las rodillas. Al final conseguimos llegar al pueblo cansadísimos. Jueves: Nos levantamos para ducharnos, a las 8 ya estábamos desayunando, a las 9 empezábamos con el primer ‘tajo’. A mi grupo nos tocó mirar las precipitaciones que había el día anterior y mirar la climatología, y después

fuimos al invernadero, a plantar unas cuantas semillas. Después de los ‘tajos’ nos tocaban talleres de la naturaleza, pero como llovía mucho no lo pudimos hacer. Cada grupo practicó una serie de bailes que se bailaban antiguamente para luego poder hacer una demostración cada grupo. A las 14:30 paramos para ir a comer. Después tocaba proyecto de centro. Y por último hicimos El Juicio de Orosia; cada grupo tenía su papel. Nos lo pasamos muy bien y nos divertimos. Viernes: Como todos los días, nos levantamos para ducharnos y desayunar. Después teníamos el último ‘tajo’ de la semana. A mi grupo nos tocó recubrir las paredes de lo que era la antigua cuadra que se quemó y la habían vuelto a reconstruir. Al acabar los ‘tajos’ paramos para almorzar. Después hicimos una especie de juego, se llamaba ‘Ciudadanos del mundo’; cada uno tenía que coger un pañuelo y, dependiendo del color que tenía, era un país u otro. El juego consistía en pasar una serie de pruebas para conseguir una especie de billetes para poder comer. A las 14:30 paramos para comer y después tocaba asamblea, en la que nos evaluaron sobre el trabajo realizado durante toda la semana, el comportamiento etc. Después tocó el proyecto de centro como todos los días y por último la despedida, en la que hicimos una especie de baile. Por último nos dieron como unos petos en los que firmábamos de recuerdo. Ha sido una experiencia INCREÍBLE. Hasta pronto.

D

ES


AC

T IV

IDA

Introducción al Pilates (I) Joseph Hubertus Pilates : Un individuo singular. Nace en Alemania en 1883. En la primera guerra mundial crea un estilo. Se basa en su conocimiento de la traumatología y de especialidades como la gimnasia, el ballet y el yoga. El dinamismo y la fuerza muscular necesitan control mental, respiración y relajación. En sus principios el método fue llamado Contrology por el propio Pilates debido al uso de la mente al realizar el ejercicio, buscando equilibrio y unidad entre mente y cuerpo. Desde que el Wellness (equilibrio psicofísico) impera en nuestro ámbito, se generaliza su conocimiento por parte de todos los profesionales de la actividad física. El método se centra en el desarrollo de cadenas cinéticas para mantener un desarrollo armónico y dar estabilidad y firmeza a la columna vertebral. Es muy utilizado como terapia rehabilitadora para curar el dolor de espalda o prevenir su aparición.

En los años 20, J.H. Pilates viaja a EE.UU... y monta junto a su esposa un estudio en Manhattan. En los años 40 es famoso su estudio en los ambientes de danza de NY al recuperar a bailarines de sus lesiones. Su método se generaliza en el mundo de la danza en los 60. Muere en 1967, continuando su labor Clara su esposa. No formó profesores, aunque dos de sus alumnos fueron certificados por él para enseñarlo. El Pilates ha evolucionado con el paso de los años, no obstante lo esencial del método sigue difundiéndose.. Internacionalmente han surgido diversas asociaciones para preservar la correcta transmisión del Pilates original, como la Pilates Method Alliance. Escribió dos libros....

realmente funcionaba.

Tipos de Pilates *Pilates con máquinas (STUDIO) El método consiste en la realización de diferentes ejercicios en una serie de máquinas con bastidor de madera y con barras y poleas, alguna de las cuales se relacionan a continuación:

“Tu salud”

En el exponía sus teorías sobre la salud, la higiene y el ejercicio físico y su filosofía de vida.(1934)

Reformer

“Regreso a la vida a través de la Contrología” Manual de 34 ejercicios básicos sin aparatos, para que los clientes se ejercitaran en casa y comprobaran que el método

tower

D

ES


AC

T IV

IDA

D

CADILAC

ES

barrel

Pilates en suelo (MAT) Consiste en realizar diferentes ejercicios en el suelo, tumbados sobre una esterilla o colchoneta, normalmente en posición horizontal, para conseguir mas fácilmente la propiocepción (es la capacidad de nuestro cuerpo de ubicar la posición de las articulaciones en todo momento.) . Se utilizan una serie de aparatos a fín de aumentar tanto la intensidad como la resistencia y complejidad de los ejercicios propios del método. En el próximo número abundaremos sobre las características del Pilates Mat.

p. silla


L

A

S LET

Las Letras

R

AS


L

A

S LET

ADOLFO BIOY CASARES (Y BORGES)

R

ALFONSO LÓPEZ BARREDO

E

n 1990 concedieron el premio Cervantes a Adolfo Bioy Casares. Su visita a España para recogerlo convenció definitivamente a aquellos que seguían creyendo todavía que solo era un personaje de Borges. Bioy vivió siempre a la sombra de Borges; él era consciente de ello y sólo en los últimos años reconoció que su amistad podía haber sido un obstáculo para su propio éxito literario. También reconoció siempre que la cercanía al gran escritor había sido para él decisiva, que una colaboración con él equivalía a años de trabajo en solitario. Se conocieron en 1931 0 1932, Borges

tenía unos 32 años y era ya un poeta conocido; Bioy apenas llegaba a los 18 y era el hijo de una familia de ricos estancieros con una vocación decidida por la literatura. En su primera conversación recuerda Bioy que Borges le preguntó por sus gustos literarios; contestó: Gabriel Miró, Azorín, Joyce. Borges sentenció el origen de la admiración de muchos jóvenes escritores de la época por el estilo hermético de Joyce: Es una intención, un acto de fe, una promesa. La promesa de que les gustará cuando lo lean. El sentido común de Borges y su defensa de la literatura juiciosa y deliberada comenzaron a calar ya entonces en el joven Bioy, aún defensor de la inspiración, el surrealismo y la locura. Pocos años después de aquel encuentro comenzaron su colaboración literaria; se trataba de un folleto para ensalzar las virtudes de un producto más o menos búlgaro (una leche cuajada que se comercializaba en la época). Bioy cuenta que tras la semana que pasaron en una estancia en ruinas escribiendo sobre tan curioso tema, él se había convertido en otro escritor. A partir de entonces la colaboración entre los dos ha sido continua y solo interrumpida en los últimos años de vida de Borges; se reunían en la casa de Bioy y de su mujer Silvina Ocampo para cenar y pasaban después varias horas trabajando. El resultado de esa colaboración son guiones de cine, antologías literarias (la ‘Antología de la Literatura Fantástica’, en la que también colaboró Silvina Ocampo es aún hoy un libro fundamental para cualquier aficionado al género) y, sobre todo, relatos. Esos relatos son un ejemplo de cómo se puede escribir literatura a cuatro manos. Cualquiera que haya leído a los dos autores en solitario tendrá que reconocer que ambos están ahí y también que son obras diferentes a las de cada uno. Desde luego hay un elemento en los relatos en colaboración que no es esencial en la obra de

Borges (mucho más en la de Bioy): el humor. Según cuentan ellos mismos, muchas de las noches de trabajo conjunto las carcajadas se oían por toda la casa. Parece que escribir esos relatos era solo una manera de disfrutar del

ñ mutuo ingenio. Con los pseudónimos de H. Bustos Domecq y B. Suárez Lynch publicaron cuentos policiales en los que el detective es un compadrito que resuelve los casos desde una celda de la cárcel (‘Seis problemas para don Isidro Parodi’), crónicas satíricas sobre la vida cultural de Buenos Aires (‘Crónicas de Bustos Domecq’ y ‘Nuevos cuentos de Bustos Domecq’) y hasta un relato sobre aparición de la Santísima Trinidad en la calle Belgrano de Buenos Aires (‘Dos fantasías memorables’). Todo es un disparate en esos libros; la acumulación de bromas es quizá excesiva; sin embargo resulta un placer entrar en el juego y echar unas carcajadas con ellos. Hay un producto más de esa colaboración que merece la pena destacar. Tras la muerte de Bioy en 1999

AS


L

A

S LET

R

se recogieron en sus cajones miles de folios de lo que resultó ser un gigantesco diario. Ya se habían publicado en vida del escritor extractos de esas anotaciones para ‘De Jardines Ajenos’, ‘Descanso de Caminantes’ y también para su ‘Autobiografía’. Lo encontrado recogía anotaciones sobre multitud de temas personales, literarios o de actualidad; él mismo había contado que escribir diariamente sobre cualquier cosa había sido un magnífico ejercicio literario, una manera de soltar la mano. Pero uno de los lotes de páginas tenía un tema único: Borges. Desde 1947 hasta 1989, Bioy había anotado las conversaciones mantenidas con su amigo y las incidencias de su relación. Recoge sus encuentros, los comentarios de Borges sobre los más diversos temas, sus relaciones con su madre (La Señora), sus enamoramientos y sus fra casos sentimentales (hay que recordar que, en ese campo, Bioy fue un hombre mucho más afortunado que Borges). Todo ello aderezado por el estilo limpio, bienhumorado y, a pesar de los miles de páginas, sintético de Bioy. Alguien puede preguntar cómo un escritor de primera fila puede dedicar todos los días un tiempo a poner por escrito lo que un colega suyo le acaba de comentar mientras cenan un asado; la respuesta parece clara: Bioy se daba cuenta de lo que tenía entre manos, veía que Borges era un personaje irrepetible y que una parte muy considerable de su ingenio y de su descomunal cultura se expresaba oralmente. Así pues, se obligó a recoger todos los días una parte de la obra de Borges que, sin su intervención,

iba a perderse irremisiblemente: su obra oral. Es seguro que Bioy tenía en mente un antecedente en su propósito: Boswell y su Vida Samuel Johnson. Samuel Johnson fue un polígrafo inglés del siglo XVIII; es autor de diccionarios y gramáticas de la lengua inglesa y de un sinfín de obras y artículos sobre los temas más variados. Quizá su obra más conocida sea la ‘Vida de los poetas ingleses’. Sin embargo su nombre es más recordado por la monumental biografía que escribió con el material almacenado durante años James Boswell. Boswell nos muestra en su obra el día a día de Johnson, su mal carácter, su agudeza, su crueldad. Algo parecido es lo que encontramos en las anotaciones de Bioy; Borges aparece ahí sin la protección de la buena educación que siempre tuvo en sus textos y sus entrevistas. Sabiendo Bioy que esas páginas solo se podían publicar (en el caso de que alguna vez se publicaran) cuando ambos hubieran muerto, no se molesta en suavizar las opiniones ni en endulzar los hechos. Aparece

un Borges inteligente, culto e ingenioso desde luego, pero también cruel, despreciativo, desdichado y patético. Borges y Bioy hacen muy a menudo lo que hacen dos amigos cuando se quedan solos: poner a parir a todo el mundo. Lo hacen con saña en ocasiones, pero también con argumentos y criterio. Bioy no puede evitar referirse muy críticamente a algunas de las mujeres de la vida de Borges, especialmente a la última de ellas, María Kodama, con la que se casó en Ginebra al final de su vida. La viuda de Borges no recibió con alegría la publicación del texto y repitió en varias entrevistas que carecía de interés. Aquí no estamos de acu-

ñ

erdo con ella. Puede que al libro le faltara la mano del autor en su confección final; seguramente Bioy no tuvo tiempo ni ganas para fundir sus miles de folios en una ‘Vida de Borges’; sin embargo el libro sigue siendo un regalo para cualquier lector de los dos autores. Es el testimonio de una gran época de la literatura argentina y también la crónica de una amistad que lo resistió todo. Vamos a terminar con las dos últimas líneas del libro. Con su amigo ya muerto escribe Bioy: “Bernès grabó a Borges cantando ‘La Morocha’ y otros tangos. Dice que en esa grabación Borges se ríe con su risa de siempre”.

AS


L

A

S LET

XIX: EL SIGLO DE DICKENS Severina Velasco González (profesora del Lengua castellana y literatura) Carmen Revilla (profesora de Física y química) Rosa Isla (profesora de Economía)

ñ

La humanidad ha interrumpido su curso cuando nosotros hemos dejado de avanzar, de ser incapaces de ver los cambios con ojos distintos a los de nuestra existencia uniforme y reducida.

Ch. Dickens. La pequeña Dorrit, Libro I, cap.XXIX

E

n el año que está a punto de terminar, 2012, se conmemora el bicentenario de Charles Dickens. Las celebraciones culturales han sido abundantes y no solo en los países de lengua inglesa. La vigencia del autor inglés, en tiempos difíciles como los actuales, ha sido puesta de relieve por estudiosos de su obra y por analistas políticos, que recuerdan en sus artículos desde la admiración que Marx sentía por el novelista hasta el retrato y la crítica que Dickens realizó de las instituciones y los valores de la sociedad industrial, sin olvidar su sed de conocimiento y sus viajes, ya por la vieja Italia del Gran Tour, ya por la joven sociedad de los Estados Unidos. A las reediciones de sus obras, los nuevos estudios críticos y las biografías que aportan nueva luz sobre la personalidad del autor, se une ahora la red, que multiplica hasta el infinito las posibilidades de acercamiento a su vida y su época: el progreso al servicio de un autor muy crítico con el progreso.

Nuestro instituto se unió a la conmemoración del nacimiento de Dickens con una actividad que puso de relieve la trascendencia que las transformaciones económicas y sociales del siglo XIX tuvieron para la humanidad y la importancia que las obras de Dickens tuvieron y siguen teniendo en la divulgación de las formas de vida derivadas de dichas transformaciones. Justificación y objetivos de la actividad La realización de esta exposición se fundamenta en los principios básicos del proyecto de la biblioteca del IES Lope de Vega y en el Plan Lector del centro. Los principios básicos del primero son la contribución de la biblioteca escolar al fomento de la lectura como fuente de placer e instrumento de felicidad, y el uso de la misma como medio de acceso a la información y a otros recursos para el aprendizaje de las demás áreas y materias, y como medio de formación en el uso crítico de los mismos.

Por otra parte, el Plan lector del IES

se apoya en la biblioteca del centro para el logro de los objetivos del propio plan, de forma que ésta contribuya con su actividad al desarrollo del hábito lector y de la competencia lectora del alumnado, que se convierta en un elemento motivador para la lectura, y que contribuya a la mejora de la práctica docente en relación con el hábito lector a través de materiales, fondos, espacios y actividades, etc. En el marco de estos principios, la biblioteca programa actividades dirigidas; por una parte, de animación a la lectura (Conoce tu biblioteca, elaboración y entrega de carnet de usuario, Veinte tejuelos en busca de autor, La frase, el título, el dibujo y…¡el libro!, Apadrina, amadrina un libro, Taller de poesía, Concurso de relatos, etc.,), y por otra,

actuaciones de dinamización de la biblioteca (semanas temáticas, exposiciones de libros, concursos, exposiciones de trabajos creativos del alumnado, exposición de novedades, conmemoraciones especiales, feria del libro, etc). Estos argumentos justifican que el equipo responsable de la Biblioteca haya promovido durante el curso 2011-2012 y extendido hasta noviembre de 2012, la Exposición XIX: El siglo de Dickens, con motivo del bicentenario del nacimiento del autor británico. Por su planteamiento, estructura, presentación y aprovechamiento, que más adelante se exponen, esta conmemoración pretende, además de despertar el interés

R

AS


L

A

S LET

por el autor y por la lectura, promover la realización de actividades interdisciplinares en el centro y la implicación de profesores de diferentes departamentos en un mismo proyecto, objetivo que se ha logrado de forma bastante satisfactoria (se han implicado profesores de Economía, Física y Química, Inglés, Lengua, Religión y Tecnología en su realización y otros más, como Sociales y Orientación, a través de tutoría, en su aprovechamiento didáctico). Por otra parte se ha puesto énfasis en dicho aprovechamiento didáctico, para lo que se han planteado visitas guiadas a la misma con grupos de alumnos y una actividad consistente en un juego, el trivial, basado en su temática, en el que han participado doce grupos, tanto de ESO, como de Bachillerato. La exposición XIX: El siglo de Dickens fue el título elegido para poner de relieve el interés no solo en el escritor sino también en la época que él retrató en sus obras. Este título abría la exposición desde el panel anunciador a la entrada de la biblioteca. El contenido se desarrolló en seis secciones, ya dentro de la biblioteca: Vida del escritor, El Londres de Dickens, La Economía, La Ciencia y la Tecnología, La literatura y Las Artes plásticas y la Música. Se utilizaron tres paneles de corcho colocados en caballetes de pintura,

tres paneles dobles de metacrilato suspendidos del techo, cinco metros de pared cubiertos con papel y dos mesas de la propia biblioteca. La vida de Dickens fue elaborada en español y en inglés por el departamento de inglés y, una segunda versión en forma de preguntas y respuestas, por alumnado de 2º de ESO supervisado por su profesora de Lengua. Se expuso, con fotografías del escritor y su familia, en los paneles de metacrilato.

ñ

agraria, propia de las sociedades tradicionales, a una economía industrial. Ese tránsito -la llamada Revolución Industrial- se asentó, a su vez, sobre la hegemonía de dos grandes sectores -el algodonero y el siderúrgico- y encontró su impulso en la energía del carbón de piedra, ya utilizada directamente, ya reconvertida en las bombas de vapor. Provocó, además, cambios en la producción y distribución, pasando de mercados locales a mercados nacionales o internacionales y cambios demográficos que transformaron una sociedad esencialmente rural en sociedad urbana.

El Londres de Dickens presentó, en edición bilingüe, los lugares donde transcurrió la vida del autor y de los personajes de sus obras. La autoría del texto corrió a cargo del departamento de inglés en ambos idiomas y se acompañó de planos, mapas y portadas de algunas obras. La economía, así como el nivel de vida y algunos de los pensadores más importantes del siglo, fueron trabajados por el departamento de Economía. Ilustraciones, gráficos y datos relevantes de la economía británica del s.XIX, ocuparon un panel de corcho y parte del espacio pared. Dada la importancia que las luces y sombras de la sociedad industrial tuvieron en la obra literaria de Dickens, explicamos aquí el desarrollo de la economía británica del siglo XIX. Economía y sociedad industrial En Europa, con Gran Bretaña al frente, el final del S. XVIII y el S. XIX significa el nacimiento y la expansión de una etapa nueva, radicalmente distinta de las precedentes en la historia de la humanidad y que marcará el inicio de la Edad Contemporánea. El proceso tuvo dos características hasta entonces desconocidas: el aumento de la renta per cápita alcanzó un nivel superior a cualquier otro momento de la historia y este aumento de la renta se convirtió en sostenido.

El salto consistió en pasar de una economía

Los factores determinantes de esta revolución industrial fueron, fundamentalmente, cinco: transformaciones agrarias, innovaciones técnicas, desarrollo de los transportes, expansión comercial y profundos cambios demográficos.

R

AS


L

A

“…Era una ciudad de máquinas y de altas chimeneas, de donde salían sin descanso interminables serpientes de humareda, que se deslizaban por la atmósfera sin desenroscarse nunca del todo. Tenían un canal obscuro y un arroyo que llevaba un agua enturbiada por un jugo fétido, y existían vastas construcciones, agujereadas por ventanas, que resonaban y retemblaban todo el santo día, mientras el pistón de las máquinas de vapor subía y bajaba monótonamente, como la cabeza de un elefante enfermo de melancolía. Contaba la ciudad de varias calles grandes, que se parecían entre sí, y de infinitas callejuelas aún más parecidas unas a otras, habitadas por gentes que se parecían igualmente, que entraban y salían a las mismas horas, que pisaban de igual modo, que iban a hacer el mismo trabajo, y para quienes cada día era idéntico al anterior y al de después, y cada año el vivo reflejo del que le había precedido y del que iba a seguirle”.

S LET Las transformaciones agrarias dieron lugar a una nueva estructura en la propiedad de la tierra e introdujeron innovaciones que permitieron la rotación de cultivos, la implantación de otros nuevos y la ampliación de las zonas cultivables, así como el desarrollo y transformación de la tecnología agraria empleada. Todo esto se tradujo en una mejora de la productividad del trabajo agrícola, un incremento de los excedentes alimentarios y excedente de mano de obra campesina que se trasladó a las ciudades como mano de obra industrial. Las innovaciones técnicas aplicadas al sistema productivo, inicialmente a la industria textil y, posteriormente, al resto, impulsaron un fuerte incremento en la producción, (la producción de hierro colado en Gran Bretaña se multiplicó por ocho entre los años 1810 y 1850, pasando de 200.000 toneladas a 1.600.000), una gran concentración del trabajo asalariado y un fuerte desarrollo urbano. Paralelamente, se produjo un gran impulso a las infraestructuras de transporte, tanto en la red de canales interiores que permitió sacar la producción a los puertos, como en la red de ferrocarriles, lo que contribuyó a un gran desarrollo del mercado interior y exterior.

Libro I Capitulo V. Charles Dickens. Tiempos difíciles (1854)

Estas transformaciones tuvieron una consecuencia directa en la demografía de Gran Bretaña, que pasó de diez a casi treinta millones de habitantes entre 1800 y 1870. Sin embargo, este desarrollo industrial no se correspondió con una mejora de las condiciones vida de la clase obrera, que trabajaba en las fábricas en pésimas condiciones: largas jornadas laborales, bajos salarios y estancamiento de los mismos, nulas medidas de seguridad, trabajo infantil, etc. Así, la esperanza de vida en los barrios obreros de algunas ciudades del Reino Unido no mejoró, sino que incluso empeoró ostensiblemente.

Es en este contexto donde surge el movimiento obrero, especialmente activo en la segunda mitad del siglo, que logró, entre otras conquistas sociales, el reconocimiento de derechos como el descanso dominical, la reducción de la jornada laboral y la prohibición del trabajo infantil, así como derechos de asociación.

ñ

La Inglaterra producto de esta nueva situación social y los cambios que produjo en la vida de las personas fue la materia literaria de la que se alimentaron las obras de Dickens. Son memorables sus pequeños héroes, víctimas de la explotación laboral infantil, del abandono familiar, de las instituciones de caridad, como ese Oliver Twist que nos emociona en la novela y en las adaptaciones cinematográficas; o la vida en las prisiones de deudores, que conoció de primera mano a causa de la condena sufrida por su padre y que refleja magistralmente en La pequeña Dorrit, heroína de la cárcel de Marsalshea. Es por esto por lo que la exposición no se centra exclusivamente en el Dickens escritor, sino que trata de hacer entender de qué fuentes se alimentó su obra. En este sentido, la sección de Literatura mostró brevemente algunos de los grandes nombres del s.XIX, sin pretensión de exhaustividad, dado lo ingente de la tarea. Así, tuvieron su sitio Dostoievski y Galdós, primer traductor al español de Dickens, Balzac y Eça de Qeiros, Mary Shelley y Lord Byron, las hermanas Brönte y Edgar Allan Poe; todo un abanico de escritores, al margen de su credo estético, que vivieron toda o alguna parte de su vida en el s.XIX. Además de su sitio en el espacio pared, los libros de estos y otros autores, en español, inglés y francés cuando fue posible, y sus versiones cinematográficas, ocuparon una mesa donde pudieron ser ojeados y hojeados por los visitantes de la exposición. La afición de Dickens por la Música y su relación personal con determinados compositores, así como su reconocimiento a los que habían despertado su interés, como Mozart, fueron homenajeados en el espacio pared, al lado de los pensadores y los escritores, mientras que las artes plásticas, principalmente la Arquitectura y la Pintura, ocuparon un panel de corcho y se centraron en los edificios y cuadros de la época victoriana que el propio Dickens vio crecer y contempló en sus recorridos por la ciudad del Támesis.

R

AS


ñ

L

A

S LET

todos los visitantes estuvieron interesados en transmitir sus pequeños mensajes, con ayuda de las copias del alfabeto Morse dispuestas al efecto. El telégrafo Como ha quedado reflejado, las innovaciones técnicas y los descubrimientos, fueron uno de los factores que contribuyeron a la revolución industrial y a este cambio de era del que hemos hablado, y es que la época en la que vivió Dickens fue pródiga en descubrimientos. Ésta es solo una pequeña muestra de los científicos más importantes y su contribución a la Ciencia: - Michael Faraday (Gran Bretaña), que enunció la ley de la inducción electromagnética. - Isaac Peral (España), inventor del submarino. - Henri Becquerel (Francia), descubridor de la radiactividad. - Charles Darwin (Gran Bretaña), autor de la teoría de la evolución. - Louis Pasteur (Francia), al que se debe la técnica de la pasteurización. - Robert Koch (Alemania), descubridor del bacilo de la tuberculosis y fundador de la bacteriología. - Gregor Mendel (Austria), que describió las leyes que rigen la herencia genética. - John Dalton (Gran Bretaña), al que se debe la teoría atómica. - Dimitri Mendeleyev (Rusia), que ordenó los elementos químicos en la Tabla Periódica.

- Sophie Germain (Francia): ciertos números primos llevan su nombre. - Karl Friedrich Gauss (Alemania), consolidó la teoría de los números. - August Möbius (Alemania), descubrió la banda que lleva su nombre. De todos ellos se reseñó, también en el espacio pared, el invento o descubrimiento con el que contribuyeron al desarrollo de la Ciencia, con imagen del personaje y del objeto de su trabajo.

nuestra exposición fue el telégrafo. Esta palabra proviene de las palabras griegas tele, que significa lejos y grapho que significa escribir. Un aparato inventado en EEUU por Samuel Morse, que transmitía información a distancia por medio de impulsos eléctricos, a través de un código basado en puntos y rayas. El primer mensaje experimental de Morse: “What hath God wrought!” (Lo que ha creado Dios) se transmitió el 24 de mayo de 1844 desde Baltimore al Capitolio en Washington.

El telégrafo Precisamente uno de los inventos que revolucionaron la sociedad y que tuvieron un lugar destacado en

El alumnado de 3º y 4º de Diversificación, dirigido por su profesor de Tecnología, construyó un telégrafo que se convirtió en la estrella de la muestra:

formaba parte de la mesa de ambiente, que trataba de reflejar la época, mediante objetos que pudieron formar parte del entorno de Dickens o de sus contemporáneos: el propio telégrafo, la lámpara de mina Wolf, inventada para detectar el grisú, la inglesa costumbre del té, un despacho de escritor, etc. El equipo de la biblioteca se encargó de elaborar los apartados de Literatura, Música y Artes Plásticas, Ciencia y del diseño y montaje de la exposición. Se realizaron visitas guiadas a la exposición de doce grupos de alumnos, en el presente curso, y otros tantos en el curso anterior. Estas visitas fueron especialmente importantes en los apartados de Economía y Literatura para 1º de bachillerato, 4º de ESO y Literatura universal, que fueron acompañadas de interesantes explicaciones por parte de los profesores encargados de dichas materias. El trivial Para atender al objetivo de animación a la lectura, y facilitar el uso didáctico de la exposición, el equipo de la biblioteca se planteó el diseño de una actividad lúdica vinculada a los conteni-

R

AS


ñ

L

A

S LET

R

dos de la misma. Experiencias anteriores, a propósito de Julio Verne o de Darwin, habían puesto de relieve el aprecio del alumnado por juegos o actividades de equipo. El juego elegido fue un trivial, para el que se prepararon alrededor de ochenta preguntas con distinto grado de dificultad y con cuatro posibles respuestas, que se adaptaban a los diferentes grupos y materias, independientemente de su currículo. Como el juego es conocido por todos, solo fue necesario distribuir los contenidos en temas y colores:

1. El Londres de Dickens y Nivel de vida, azul. 2. Economía, naranja. 3. Vida de Dickens, verde claro. 4. Literatura, amarillo. 5. Ciencia y Tecnología, verde oscuro. 6. Artes plásticas y Música, rosa. Se jugaba en equipos, después de un recorrido guiado por las diferentes secciones, se nombraba un portavoz y, para ganar, cada equipo debía conseguir los seis quesitos necesarios para completar su tablero.

¿El resultado? ¡Un éxito! Las partidas fueron muy reñidas, la competencia, feroz, los premios... el caramelo estrella, producto de la tecnología alimentaria española: chupa-chups a discreción.

de otros centros el uso de este material. No obstante, detectamos algunas carencias. No fue posible realizar, por ejemplo, un análisis histórico detallado que atendiera, entre otros aspectos, la cuestión crucial del voto femenino o la propia época victoriana en toda su complejidad.

Valoración de la actividad El equipo de la Biblioteca hace un balance muy positivo de la actividad, tanto de la propia exposición y su aprovechamiento didáctico, como de la participación de alumnado y profesorado. Tanto es así que, programada para mayo y junio, se prorrogó durante los meses de septiembre y octubre del presente curso. Esta valoración positiva nos anima a proponer a compañeros

A pesar de ello, decidimos titularla XIX: El siglo de Dickens porque, aun pareciendo pretencioso, recoge la aportación realizada por los compañeros participantes de diferentes disciplinas y sitúa suficientemente la vida y la obra de Dickens en su contexto histórico. Como responsables de la Biblioteca del centro queremos agradecer, al centro, a los compañeros y al alumnado su colaboración para que esta exposición haya sido un éxito.

AS


A

S LET

単 L

R AS


ñ

L

A

S LET

U

na vez más volví a encontrarla en el humo de mis cigarros, en las ventanas de aquel maldito autobús que llevaba su nombre, en el mes de abril, en los ramos de lirios que encontrábamos camino a casa, que ella me regalaba al mismo tiempo que susurraba un “te reto a que me ames”. Y todo esto que te escribo no es una amenaza, es la sola advertencia de que algún día te cansarás de bares y besos sin nombre, de no encontrar lo que el resto llamó amor entre tantos amores, que, entiende, no fueron más que eso, la continuidad de la derrota intentando ser victoria y tu manía de tirarlo todo por la borda.

Que yo, mientras, aquí me quedo, Buscándote en los conciertos de Andrés Suárez, reconociendo nuestra historia en cada nota. Corriendo playa abajo por ver si vuelvo a encontrarte entre las rocas que un día nos sirvieron de cobijo. Arráncame abril del calendario y tu sonrisa de las entrañas, Llévate tu miedo a que te quieran, a que te quieran tan de verdad como en su día hice yo, que, yo, aquí me quedo, mientras, llenando de ti este maldito cuaderno de notas, cómo dueles, joder.

Arráncame tu recuerdo, déjame sin tinta el bolígrafo que sangra lo que escribo, que da forma a tu recuerdo y recuerda, entonces, lo que yo te escribí la mañana que más llovió de toda la primavera de mi abril: que, mi amor, ningún viaje fugaz entre unas piernas que duran una noche abiertas iba a darte lo que yo te hubiera dado, que el amor, como dijo ÉL: “Consiste en una cara donde quedarse a vivir”.

Sara García (1º curso Diseño y Producción Editorial)

R

AS


ñ

L

A

S LET

Y

la colilla varada en la playa presagiaba lo peor. La noche anterior, Kike parecíacontrariado e incómodo. Sus amigos no paraban de contar chistes, recordar anécdotas y hacerse pequeñas trastadas entre ellos; vamos, la actividad habitual en el bar que solían frecuentar los sábados por la noche. En la mirada de Kike reinaba la suspicacia, tenía un talante tan oscuro como su camiseta. Al igual que un fantasma, esperó el momento adecuado y desapareció sin que nadie se percatara de su ausencia. Algo en la cabeza de Kike había empezado a fallar. Cuando cerraba los ojos veía un pequeño punto ovalado justo en el centro de su campo visual. Esa noche, el punto había comenzado a crecer. Se estaba haciendo mayor y mayor, casi a cada parpadeo. Parecía como si una pequeña grieta empezara a surgir del corazón mismo del punto, y de la grieta algo parecido a una sábana blanca comenzara a desplegarse. Era como si de una semilla brotara la flor. Echó a andar hacia su casa pero el velo blanco pronto lo dejó ciego. Caminó sin rumbo durante una hora, tal vez dos. Estaba perdiendo la percepción del tiempo, también el sentido de la orientación. El camino cada vez era más angosto e irregular. De la acera, a un sendero plagado de piedras con las que tropezaba cada pocos pasos, hasta una zona de césped con grandes contrastes de nivel. ¿Dónde demonios estaba? Estaba en un prado minado de rocas y piedras. Cansado de tanto tropiezo decidió encenderse un cigarrillo y tomarse un momento para pensar. De repente, un gran estampido le sacó de su letargo, pegó un brinco y echó a correr despavorido. El olor a salitre y el sonido de las olas le hicieron comprender, pero ya era demasiado tarde para Kike, porque esa certidumbre apenas cruzó por su cabeza durante unas milésimas de segundo mientras caía por el acantilado. Su cuerpo nunca apareció, sus amigos comentaron que mientras iban en el autobús hacia la zona de copas aquella noche, Kike había comentado vagamente que se iba a enrolar en un transatlántico e iba a dar la vuelta al mundo por mar. Que tendría una novia en cada puerto y una birra fría esperándole en cada bar. Kike finalmente cumplió su sueño, dar la vuelta al mundo por el mar.

David Rodríguez (1º curso Diseño y Producción Editorial)

R

AS


L

A

S LET

Fue en esa obscura noche de abril donde Victoria y yo íbamos a cerrar el

caso. Nos adentrábamos en el bar más sombrío de la zona, apenas vi el cartel, por lo que el nombre del local quedó olvidado en mi memoria. -Estáte atenta, Cecil- me dijo Victoria, de modo tranquilo y sin girarse siquiera-. Esto se pone peligroso. Yo asentí. Aun sabiendo el riesgo que corríamos, no podía quedarme atrás, estábamos a punto de desvelar el asesinato de la playa que se cometió la semana pasada; no hubo testigos ni móvil, la única pista que se encontró fue un lirio blanco en las manos de la víctima. Aún no sabía cuál era la relación que había entre el chico de la playa, el lirio, y el local al que estábamos a punto de entrar, pero sospechaba que Victoria sí lo tenía claro. Así que decidí seguirla. Mis años trabajando con ella me

ñ enseñaron lo enrevesado que puede ser su cabeza, y que preguntar sobre qué relación tenía una cosa y la otra era una soberana pérdida de tiempo. -Tú ten paciencia- decía cada vez que le preguntaba -pronto lo sabrás mejor que yo-. Así que la única forma de saber qué pasaba era meterse en la boca del lobo y salir antes de que sus terribles y mortales fauces se cerrasen detrás de nosotros, o algo peor. Cuando quise darme cuenta ya estábamos dentro del local, ¡Dios!, era peor que las puertas del infierno. El ambiente del local era irrespirable a causa del humo, estaba claro que los clientes y dueños del local ignoraban por completo la ley antitabaco (y, seguramente, cualquier ley). Los clientes del local aparentaban ser motoristas y satánicos, con el cuerpo lleno de pirsins y tatuajes y la cara tapada por barbas, melenas y gafas de sol. Parecía que su objetivo era que no les diese la luz. También había otros más delgados, con la piel muy pálida y una ropa propia del siglo XIX. Nada más entrar, mi instinto me pedía a gritos que saliera corriendo de allí, y cuando vimos al tabernero tuve que emplear toda mi fuerza de voluntad para no salir huyendo de ahí. Disculpe -dijo Victoria, de forma serena-, buscamos a un tal Luis Giménez. -¿De La Fuente? -contesto él, sorprendido por la pregunta-, lo encontrará allí, en la mesa 15-. Rato después, ella le dio las gracias y se dirigió hacia la mesa mientras yo la seguía, completamente asustada. Buenas noches -dijo Victoria al llegar a la mesa-, usted debe ser el señor Giménez ¿me equivoco? De La Fuente, para los amigos -contesto él, sin prestarnos demasiada atención-. Su aspecto no era tan siniestro como el resto de los clientes, era más parecido al de mi tío Lucas, el conductor de autobús, con la calva, la barba corta, las arrugas marcadas y esa clásica barriga cervecera; debía tener entre 40 y 50 años. -Bueno, señor De La Fuente, ¿le importa que le llame Luis?, es más cómodo (Continúa) para mí.

R

AS


ñ

L

A

S LET -Como guste -contestó mientras bebía de su jarra de cerveza-. ¿Qué desea? -Solo hacerle unas preguntas -dijo ella-. ¿Conoce usted la playa de La Concha?. Me sorprendió que dijese esa pregunta, la playa de las conchas es donde se encontró el cadáver, pero no sé de qué le podía servir esa pregunta, casi todo el mundo en Santander sabía dónde estaba, por no decir todos. -¿La concha?, ¡claro que la conozco!, iba allí todos los veranos cuando era un chaval. -Pero supongo que no se ha enterado de la noticia de que han encontrado un cadáver en la playa. -¿Qué? ¿Un muerto? -le sorprendió la pregunta-; no, no me enteré de la muerte del muchacho. -Entonces, ¿cómo sabes que la víctima era un muchacho? -¿Cómo? Er… pues… porque usted lo dijo. -Yo solo dije que se encontró un cadáver, lo de que era un muchacho lo dijo usted solo. -Bueno, yo… yo…-calló un momento- me… oí algo sobre un chaval muerto en la playa, ¡no sabía que fuera en la de La Concha! Era bastante audaz, pero a Victoria no pareció importarle. -Entonces, ¿se enteró o no? -Me enteré a medias -hizo una pausa-. ¿De qué murió? -Tropezó y cayó -dijo Victoria, de forma fría-, así de simple. -Ah -dijo el señor Giménez, aliviado- es una lástima que…-En ese momento, estornudó. -¿Es usted alérgico? -Al polen, sí. -Pues para ser alérgico le gustan mucho las flores. -¿Eh? ¿Por qué dice usted eso? ¿Cómo sabe eso? -Me lo dijo su vecina, pero dudo que sean suyas. ¿Me equivoco? -Son de mi hijo. El es un amante de…-hizo otra pausa- un momento, ¿quién es usted? ¿Qué hace aquí? ¿Cómo sabe todo eso? -Soy Victoria Canario, soy inspectora de Policía y sé que usted mató a

Mateo SánchezEn ese momento, el señor Giménez salió escopeteado hacia la salida, yo intenté detenerlo, pero fue inútil, era como parar a un toro. Me embistió y salió por la puerta. -¡Maldita sea! -grité con todas mis fuerzas-. ¡Se ha escapado! -No te preocupes -dijoVictoria, mientras salía tranquilamente de allí-, ya avisé a la Guardia Civil para que nos ayudase. Al principio no supe a qué se refería, al menos hasta que salimos y viéramos a tres miembros del cuerpo arrestando al señor Giménez. Cuando éste se incorporó, se giró a Victoria y le preguntó: -¿Cómo supo que fui yo? -Porque usted no se puso guantes cuando le devolvió el lirio -contestó ella, sin inmutarse siquiera. En ese momento, el señor Giménez se rindió y dejó que la Guardia Civil le llevara a la Comisaría, poco después se cerró el caso. Sin embargo yo aún tenía una duda en la cabeza. -Hay una cosa que no comprendo -dije sin más. ¿Qué pinta el lirio en todo esto? -Era para su novio -contestó-. Salían juntos, el padre debió enterarse y no debió gustarle que su hijo fuera gay. Entonces, en ese momento, fue cuando entendí el misterio por completo.

Federico Gutiérrez (1º curso Preimpresión)

R

AS


L

A

S LET Vida de sombras

Todo empezó un 3 de abril, la misma hora de todos los días, despertarse,

ñ

taba tan tranquilo, no parecía que le hubiesen dado la misma noticia que a mií estaba sonriendo mientras daba el último calo a ese cigarro y con su ducha y desayuno. Parecía un día como el resto de los demás, aburrido, mano derecha lanzó la colilla como el que lanza una canica con la punta monótono y cansado pero hoy el autobús llegaba tarde, otra vez, y mi jefe de sus dedos. Esa colilla paró encima de una flor, blanca como las nubes y igual de exigente, maniático y estricto, me iba a regañar, otra vez. Monté en verde como el césped, muy bonita. La flor se prendió y gracias, por decirlo el autobús y me senté en el mismo sitio de siempre, al lado de Román, ese de alguna manera, al viento, la ceniza candente llego a parar a la rueda de señor mayor que sin preguntarle siempre me cuenta alguna anécdota de aquel coche, el coche de mi jefe. La rueda era demasiado gruesa como cuando el era joven, estudiante y divertido. para pincharse con un poco de ceniza, pero con tan mala suerte, para mi La Albericia, mi parada, parecía que había llegado a mi destino. Desde la jefe, que esa rueda impulsó otra vez la ceniza que, poco a poco, se coló por parada ya veía mi oficina y la silueta de aquel hombre, mi jefe. El trabajo la ventanilla que yo mismo había dejado abierta. Esa pequeña y diminuta comenzaba y como cada mañana Raúl, mi compañero de departamenceniza estaba quemando los informes que no pude terminar esa mañana, to, se encendía su “cigarrito”, como él decía, de la mañana. Después de fue demasiada casualidad que nuestras hojas de despido estuvieran en el encenderlo inmediatamente tosía y como siempre repetía “hoy me muero mismo montón. Mi jefe arrancó sin saber lo que en el asiento de atrás de por fumar”, siempre igual. Mi compañero piensa todos los su coche estaba pasando, un taco de hojas se estaban quemando y cada días “hoy es mi último día y quiero aprovecharlo bien cuando vez era más difícil librarse de ese fuego. No podía salir bien, era una locura. acabe de trabajar”. Vimos alejarse el coche sin poder avisarle. No pasó mucho tiempo cuando He dicho que hoy parecía un día normal, pero no a lo lejos oímos una gran explosión, me subí a una piedra y el coche estaba lo era. Mi jefe había organizado una excursión al campo, incendiado no había nadie alrededor. Bajé y mi compañero seguía riendo, fortalecimiento del compañerismo, decía. yo intente hacerle entrar en razón pero no parecía comprenderlo, seguía Sospechosamente nos había tocado viajar con mi jefe, no riendo. Con una voz esperanzadora me dijo: “Ya no estamos despedidos, l le di importancia, y Raúl como de costumbre encendió esas hojas no pueden haberse librado del fuego y nadie ha visto ni oído lo otro cigarro, mala suerte hemos llegado. Mi jefe paró, pero que nos decía”. Era cierto nos habíamos librado, seguía teniendo el mismo todavía no veíamos ningún otro coche, habíamos llegado a trabajo de siempre y con hipoteca, por supuesto. A mí me había salvado un un acantilado que daba al mar, era un sitio precioso. Bajamos cigarro, pero a mi jefe… NO. hasta lo que parecía una playa de piedra y en el momento que me incliné para tocar el agua una voz grave y peliaguda reclamaba mi presencia, era mi jefe. Después de 5 minutos, reprochando los fallos que hicimos en el pasado, nos comunicó, sin algún tipo de remordimiento, que estábamos despedidos en esta época eso significa; sin trabajo pero con hipoteca. Además parecía que tuviésemos que volver andando David Ríos (1º curso Diseño y Producción Editorial) hasta el centro. Hoy no era un día especial, era el peor de mis días. Al contrario que yo, mi compañero es-

R

AS


ñ

L

A

S LET

Todo en esta vida es efímero, la fugacidad es el vestido gratuito y fijado a nuestra piel en nuestro universo. Como el ser humano, las flores eclosionan, crecen y se marchitan; no hay más, así es este juego en el que jamás pondremos las reglas. Hay momentos en los que estamos en nuestra sala de espera, quizás esperanzados tal vez sin esperanza, con nuestro visado al futuro. Creemos que todo permanece, que el suelo que pisamos jamás tendrá terremotos. Puede que seas un devoto esperando ver a la Virgen de tu barrio en Semana Santa y al final no la sacan porque llueve. Sin duda hay que tomar las riendas de la vida firmemente, casi sin pensar adónde vas, lo importante es cómo vayas. Hay autobuses que únicamente paran una vez cada cierto tiempo, no hay que pensar en cuál coger, simplemente cógelo. Disfruta de los buenos amigos, de un concierto, de esos momentos que pasan como estrellas fugaces. Siéntete siempre iluminado por ese fuerte sol que te pone moreno en la playa, ese que a veces te quema. Dicen que fumar puede matar pero lo que te puede ejecutar es no vivir la vida que quieras vivir. No seas un ladrillo más en el muro.

David Gómez (1º curso Diseño y Producción Editorial)

R

AS


COLABORACIONES


COL

A BO RAC

I

Un día cualquiera...

Lucía Lorenzo (ilustraciones) Cristian Cimiano (redacción) 5ª Primaria CEIP Mª Sanz de Sautuola

Cada mañana, me levanto a las ocho, desayuno, me visto y me cepillo los dientes. Espero a que den las nueve menos diez y me voy al colegio. Espero a que suene la música para subir a clase.

Al mediodía, sobre las doce, cogemos el aperitivo, bajamos al recreo, jugamos al fútbol durante media hora y después hacemos una fila hasta que nos llame Mariví. Sobre las dos se terminan las clases, algunos niños van al comedor, bajamos y vamos al patio otra media hora hasta las dos y media. Después vamos a comer hasta las tres y otra hora más para jugar.

Por la tarde, salimos del comedor, cogemos las mochilas y nos vamos a casa. Me cepillo los dientes y me pongo hacer los deberes. Hasta que no les termino no puedo ir a jugar.

Por la noche, bajo a mi perro Moro luego le subo, me baño y ceno. A las nueve me voy a la cama y pongo el despertador a las ocho.

O

N

E


COL

A

CUENTO DE NAVIDAD SIN CUENTOS.

BO RAC

CARLOS SÁNCHEZ VICENTE.

I

IES BERNARDINO ESCALANTE

I. LOS ANTECEDENTES El 23 de diciembre de 2012 Jose Engonga Nsue y Mari Carmen Dioko Bosio ciudadanos de Guinea Ecuatorial y residentes en Huelva desde hacía 9 años, fueron arrojados de la que había sido hasta entonces su casa, un piso en alquiler en el barrio de la Navidad, por efecto del desahucio por impago interpuesto por el propietario de la finca. El propietario de la finca lo era también de otros 30 pisos repartidos por distintas zonas de la capital. Jose y Mari Carmen, “la Mari” -como la llamaban sus amigos del barrio- nunca habían incumplido sus obligaciones como inquilinos mientras tuvieron trabajo. José había trabajado en la construcción como peón un año y como ferrallista en los 6 años siguientes. Era inteligente y “despabilado” como lo calificara el encargado que le propuso emplearse como especialista en ferralla. Ella había trabajado de temporera en el campo, en la fresa en Lepe, o en los naranjales que la Oscar Mayer tiene en la provincia. Pero hacía ya dos años que José se había quedado en paro y Mari llevaba ya otras dos temporadas sin encontrar trabajo, porque el aumento del desempleo en otros sectores había empujado a muchos trabajadores onubenses a buscarse la vida en las faenas agrícolas temporales que antes rechazaban, y los africanos que se habían ocupado como jornaleros en la fresa y la naranja se habían quedado tirados. Pero además, a Mari le preocupaba otra cosa más importante: estaba ya de 9 meses aquel aciago día en que se vieron, con sus escasas pertenencias, en la calle. En los dos últimos años habían vivido de los ahorros (como ferrallista José había tenido buenos ingresos) y de algunas chapuzas que realizó en ese tiempo. No tuvieron nunca la prestación por desempleo ninguno de los

dos, porque ni la constructora, ni la Mayer les habían hecho “papeles”. Así que en los 9 años que habían vivido en la península no superaron jamás la condición de “sinpapeles” o “ilegales” como califica la prensa a los inmigrantes sin permiso de trabajo y residencia. Está

condición no les había supuesto en esos años grandes quebraderos de cabeza, salvo cuando el encargado escondía a José casi a empujones, si algún tipo con aspecto de inspector de trabajo se acercaba a la obra. Más de una vez José se había sentido humillado por el encargado, que tanto respeto parecía observarle mientras estaba en la faena, pero que le trataba súbitamente como a una vergüenza que había que ocultar. Por lo demás, como su proyecto inicial era el de trabajar en Andalucía hasta 2015 y regresar a Malabo después, y con lo ahorrado montar allí un pequeño negocio, lo de los papeles se podía soportar con relativa comodidad. Tenían asistencia médica asegurada (algo que a ellos les parecía una joya) e ingresos suficientes para vivir con cierta holgura y además (lo más importante) ahorrar. Pero la crisis acabó con su proyecto, los sueños se esfumaron de pronto, y el mañana solo se podía im-

aginar como una dolorosa incertidumbre. Y no solo ellos. Sus amigos del barrio se encontraban en una situación parecida. Salvo por el espinoso asunto de los papeles -algo que cada vez cobraba mayor importancia, por otra parte- muchos vecinos del barrio de la Navidad estaban en paro y la espada del desahucio pendía sobre ellos. Tal era el caso de la familia de Paco López y Encarni Murias, muy amigos de José y de Mari, con tres niños chicos, y a los que Caja Sur iba a arrebatar su casa en breve por no cumplir con lo imposible: tenían que elegir entre el servicio de la hipoteca con la Caja o dar de comer a sus hijos. Eligieron lo segundo y la Caja les despojaba ahora de su hogar. Hogar, familia… términos que evocan piadosos rumores. Por eso Paco López había escrito una carta al obispo auxiliar de Sevilla, Santiago Gómez Sierra, que era presidente de Caja Sur cuando esta entidad financiera le concedió el préstamo hipotecario, con el que compraron su piso, humilde pero soleado y acogedor, en el barrio de la Navidad de Huelva. El clérigo, desde luego, nunca contestó a la desgarradora carta de Paco. Quizá porque estuviera ocupado en otros asuntos más importantes, como por ejemplo en como eludir las sanciones que el Banco de España le había impuesto-180000€por las irregularidades en su gestión al frente de Cajasur. José ya se lo había advertido: “que ingenuo eres Paco ¿crees que puede haber algo de compasión en un tipo como ese?... Si los que son como son, le ponen una multa a este tío… ¡imagínate cómo será el obispo!” Y es que Paco era realmente inteligente. Algunos del barrio se sorprendían de sus cualidades, de la agilidad de su boca, de su facilidad en el cálculo, de lo sensato de sus opiniones… Y todo ello siendo como era, negro… y sin papeles. Pero es que Mari le iba a la zaga. Negra, “ilegal” (la mayoría de los negros son siempre ilegales de algo en España) tenía una forma de comu

O

N

E


COL

A

nicarse sencilla y contundente a la vez. A pesar de su delicado status se había involucrado ya en casi todos los conflictos del barrio: había ayudado a las madres de los últimos yonkis supervivientes en la lucha diaria por la vida de sus hijos; había contribuido ¡y en primera línea! a la resurrección del movimiento vecinal. En las reuniones de amigas solía cantar una canción muy conocida en el barrio y que inmortalizara Víctor Jara, aunque es de factura anónima:

BO

RAC

I

O

La Hierba de los caminos La pisan los caminantes Y a la mujer del obrero La pisan cuatro tunantes De esos que tienen dinero. Ahora querrá el Dios del cielo Que la tortilla se vuelva Que la tortilla se vuelva Que los pobres coman pan Y los ricos mierda, mierda. Mari cambiaba el “¿Cuándo querrá el Dios del cielo? Por el “Ahora querrá el Dios del cielo” porque, sentenciaba, era mucho más esperanzador. El cura de la parroquia que pertenecía a esa especie en extinción que son los “curas obreros” repetía siempre que las oía entonarla que esa canción le recordaba al Magníficat. Los vecinos del barrio de la Navidad ignoraban que Jose y Mari estaban ya curtidos en la lucha popular. En Malabo habían conocido las alegrías del combate y de la solidaridad, y también los sinsabores de la represión. Era una de las razones por las que precisamente habían emigrado a Andalucía. José Engonga Nsue, que pertenecía a la etnia Fang, una etnia relativamente mimada por la dictadura de Obiang, se había casado con Mari Dioko Bosio de la etnia Bubi. Este pueblo se había llevado la peor parte en la edificación neocolonial que, Macías primero y Obiang después, habían gestionado como un lucrativo negocio familiar. José luchó contra la dictadura de Obiang, y en el fragor de la lucha conoció a Mari Carmen Dioko. Y como en una pintada en el Nanterre de mayo del 68 hicieron el amor y la revolución a la vez. Cuando la represión arreció decidieron, en contra la opinión de sus familias, poner tierra por medio. Pasados unos años

todo se arreglaría o se olvidaría y volverían, y montarían esa pequeña tienda con la que sacar adelante a la familia que viniese, y si fuese preciso continuarían luchando contra la dictadura y por la vida de su pueblo. El sabor oscuro y la voz verde de las selvas guineanas nunca les abandonaron.

II. EL NACIMIENTO DE EMMANUEL En medio de la desesperanza y de las incertidumbres

que el desahucio les había ocasionado, estaba el inminente nacimiento de su hijo. Emmanuel, como se llamó el abuelo de Mari, sería con seguridad su nombre. El mismo día 23 por la noche ya tenían varias ofertas de alojamiento de amigos y vecinos del barrio. Paco fue el primero en ofrecerles su casa, también desahuciada, en la que por supuesto no cabían, algo que le advirtió enseguida José. Además al día siguiente era Nochebuena y unos vecinos se irían a pasar la noche a casa de familiares y otros los recibirían en el barrio. José y Mari se sentían muy cansados y equivocadamente se consideraban una carga para sus compañeros en aquellas fechas tan marcadamente familiares. Así que a todos les comunicaron que pasarían un par de días en casa de unos compatriotas guineanos que habían conocido hacía poco tiempo. Sería una Noche Buena africana. Seguramente se reunirían para cenar varias personas de distintos lugares del Continente de

la negrura frondosa. Pasaron la noche del 23 en casa de Paco y Encarni, que les hicieron un hueco que constituía todo un milagro en las matemáticas de los espacios y las superficies, ensanchando el piso como por arte de magia gitana. Atardeciendo el día 24 se despidieron y se dirigieron al vecino Barrio del Carmen. Pero cuando llegaron a la casa de sus amigos, solo acertaron a ver un revuelo de vecinos y policías y cómo se llevaban esposadas a varias personas. Entre los que alcanzaron a ver no distinguieron a nadie, pero había seis o siete furgonetas de policía. Los vecinos del Carmen allí reunidos rumoreaban que habían detenido “por lo menos a 10”. José, descompuesto por el susto, pudo aún preguntar a uno de estos vecinos, al que reconoció por ser éste propietario de un restaurante de la zona, sobre lo sucedido. Sin mirarle siquiera (y sin percatarse del color de la piel de José) el hostelero le respondió con voz cazallosa: “vete tú a saber, con esta chusma de negratas…debían vivir por lo menos 13 ahí… todos hacinados como ratas”. Con la mayor discreción posible y muertos de miedo regresaron al Barrio de la Navidad sin apenas pronunciar una palabra, pero decididos ahora a aceptar la invitación de sus amigos. Mari aun no había salido de cuentas (le quedaban cuatro días) pero cuando llegaron a la calle Belén, súbitamente sintió dolores de parto y en un periquete rompió aguas. Quizá fue el mal trago que acababan de pasar, o sencillamente un movimiento decisivo del niño, o vete tú a saber… pero Mari se puso de parto. Eran perfectamente conscientes, por otra parte, en ese difícil momento y también desde hacía meses, de que entre los derechos sociales suprimidos por el gobierno recientemente, se encontraba el derecho a la asistencia sanitaria a los inmigrantes “sin papeles”, y ya habían hablado con amigos y previsto que iban a hacer cuando llegara el momento. Y aunque, por un lado nadie había sido capaz de explicarles con claridad como afectaba esta medida a su delicada situación- quizá por la opacidad de la información con que el propio gobierno acostumbra a explicar los alcances de sus recortes- ya tenían planeado cómo llegarían arropados al hospital por varios amigos y como un pediatra objetor a la medida atendería en los meses siguientes al niño. Incluso qué hacer cuando la Seguridad Social les enviara lo que con

N

E


COL

A BO RAC

I

seguridad sería una abultada factura por las atenciones al parto. Pero todo se precipitó, no sin cierto misterio, en aquella noche del 24 de diciembre. José y Mari reaccionaron ante la intemperie metiéndose en un portal, donde ella pudo tumbarse en el suelo. Las contracciones eran cada vez más rápidas y el miedo del pobre José lo había paralizado. “No te quedes ahí parado, avisa a alguien” Precisamente en el portal colindante vivían dos compañeros de la construcción de José. Eran Ángel Romero y Ángel Vázquez, albañiles ambos, y a su socorro se fue José como un rayo. En menos que canta un gallo José y los dos Ángeles estaban en el portal, seguidos, claro está, de sus dos extensas familias que interrumpieron así las recién iniciadas cenas respectivas. “Bueno, tranquilidad… yo voy a llamar a una ambulancia y ustedes retírense y dejen respirar a la parturienta” dijo Ángel Vázquez. “Pues yo -anunció Ángel Romero- voy a avisar a esa familia de búlgaros que viven aquí al lado, porque creo que ella ha sido matrona o algo así… ¡si hombre! esos que acaban de llegar de Palencia donde han trabajado de pastores en un pueblo. Y así mientras viene la ambulancia…” Pero la vida empuja de forma irresistible y el niño Emmanuel asomaba ya la cabecita cuando la familia de pastores búlgaros encabezados por Daniela Yvaylova, llegó al portal. Daniela unía a sus habilidades como pastora de ovejas adquiridas en los últimos 7 años en Palencia, otras más veteranas como matrona en un Hospital de Sofía, hoy desaparecido y reutilizado el edificio como oficinas de una multinacional alemana. Con Daniela entró su marido Petar Stefanov, soldador, pastor, músico y parado en el presente, cuya hercúlea dignidad proletaria recordaba un poco a las gigantescas estatuas del realismo socialista en los tiempos de Dimitrov. Daniela completó con su destreza lo que el amor y la naturaleza habían iniciado, y el niño Emmanuel estrenó su primer llanto en sus brazos. Con profesionalidad no exenta de dulzura entregó el recién nacido a la madre. III BREVE FIESTA EN EL PORTAL. Mientras esperaban a la ambulancia que tardaba

más de la cuenta, debido probablemente también a los recortes en la sanidad pública, y a la drástica disminución de recursos humanos con los que se debe dotar este derecho básico, se improvisó una bienvenida al niño Emmanuel. Espontáneamente se organizó allí una fiesta singular. El revuelo causado por tan excepcional acontecimiento no pasó desapercibido ni mucho menos al resto de residentes de la Calle Belén. En los minutos siguientes al llanto con que Emmanuel se quejaba de las primeras contrariedades inherentes al abandono del confortable lecho del vientre maternal, se acercaron al portal casi todos los vecinos, movidos quizá por la ternura con que la magia de la química, o bien la química de la magia.- ¡Quién sabe! - arrumba el egoísmo y el miedo en nuestra especie cada vez que recibimos la noticia de un nacimiento humano cercano (los lejanos nos son desgraciadamente todavía indiferentes). Así se celebró en aquel portal de la calle Belén de Huelva una fiesta de bienvenida al recién nacido aquel 24 de de diciembre de 2012. Había onubenses payos y gitanos, inmigrantes de tres continentes, y aunque se aceptaban en público (no hubo nunca xenofobia explícita en este barrio) en privado la cultura de cada cual era en realidad despreciada y ridiculizada por su prójimo con mayor o menor intensidad. Ya que, como suele suceder, cada uno consideraba a su propia cultura como la única respetable y digna de consideración.. Pero esa noche, en cambio, todos se admiraron un poquito. Ya que varios miembros de las familias congregadas bajaron, junto a dulces varios y turrones, guitarras, acordeones y otros instrumentos, la fiesta se tornó en un guirigay insoportable y Mari pidió silencio invocando el sueño del niño. Pero cuando Ángel Romero y Ángel Vázquez (cuyas dotes musicales eran por completo desconocidas en el barrio, salvo para sus más íntimos amigos) lograron imponer orden y cantaron -después de un villancico típico de esas fiestas- la “Nana del Caballo Grande” de Camarón de la Isla (con letra de Federico García Lorca), que fue lo primero que se le ocurrió a Ángel Romero, se impuso un silencio total. Los dos Ángeles cantaron así de

maravilla en aquel portal, y después de ellos solfearon otros vecinos la música de sus corazones. Y aquello se convirtió, por algo más de 45 minutos, en un congreso multicultural de respeto y de admiración mutua. Cuando llegó la ambulancia y atendieron debidamente a Mari y a Emmanuel y se los llevaron al hospital, pocos comentaron el hecho casual de que los 3 trabajadores sanitarios (una médico, un enfermero y una auxiliar) eran también de origen no hispano. Parecían indios o pakistaníes, comentó alguien. Eran en todo caso orientales, y los tres regalaron al niño y a la madre su sabiduría y su buen hacer. La médico que era en realidad de origen iraní y de nombre Shirin le urgió a José: “Rápido, usted se viene en la ambulancia con la madre y el niño, porque la policía debe estar a punto de llegar” José y Mari pudieron por fin descansar, aunque de forma de forma muy provisional, pero en todo caso con el tiempo suficiente para soñar. Mari y José especularon con que Emmanuel contribuiría el día de mañana, después de todo, a la liberación de su pueblo. IV JOSE Y LOS ESTUDIANTES INOCENTES Tres semanas después del nacimiento de Emmanuel José se vio envuelto en un suceso que merece la pena reseñar: Los alumnos del IES Alonso Sánchez habían cortado la avenida Pio XII en protesta por los recortes en la enseñanza pública, que ellos interpretaban como una hipoteca de su futuro que les imponían los mismos que ya habían hipotecado el futuro de sus padres. La delegación del gobierno envió a los antidisturbios que, como se acostumbra en España en estos casos desde hace décadas, actuó sin contemplaciones. José se encontró de pronto frente a unos tipos embozados, con casco y porras y armados hasta los dientes, que golpeaban a varios adolescentes. Un torbellino de imágenes feroces, como una absurda representación de la brutalidad, aparecía ante sus ojos. Dos chicas eran estampadas contra un furgón policial. Un adolescente,

O

N

E


COL

A

BO

que no tendría más de 15 años, recibía un fuerte puñetazo en la cara que le propinó un “antidisturbios” de metro noventaicinco por lo menos. Todo aquello revolvió los recuerdos de las palizas policiales a manifestantes en Malabo. Casi sin pensarlo, de su garganta salerón en forma de grito desesperado estas palabras. “¿Pero es que vamos a consentir que maltraten así a estos inocentes?” Un “antidisturbios”

RAC

I

le respondió con un gesto contundente que le costó 7 puntos de sutura en la cabeza. Además estuvo a punto de ser detenido. El policía, al tiempo que le golpeaba le espetó: “¡y encima negro… a ver, a ver esos papeles! Por suerte para José los estudiantes habían comenzado ya a defenderse como podían y en la trifulca pudo zafarse del agente del orden. José volvió así al Hospital donde le dieron los puntos. Ese día ingresaron junto a José muchos adolescentes contusionados.

Y colorín colorado. Es este un cuento de Navidad religiosamente laico, o bien laicamente religioso, depende de los ojos de cada cual. CARLOS SÁNCHEZ VICENTE. IES BERNARDINO ESCALANTE

O

N

E


EN EL CENTRO


EL

CE

NT

Un día de ‘pelos’ Un a j o r n a d a c u a l q u i e r a e n e l i n s t i t u t o

Acabo de finalizar mi segunda clase del martes. Ahora toca el recreo. Me abrigo, el día está invernal y tengo intención de salir del centro para realizar unas compras por el barrio, pero antes primero me tomaré un café cortado en el ambigú del IES con mis compañeros, como casi todos los días. Lo prepara Julia, una vallecana afincada en Cantabria, a la que aún le queda algo de deje chulapo. Después de compartir café y cháchara, me acerco a la cocina, miro la despensa y apunto en un papel: una docena de huevos, una tableta de chocolate para fundir, una caja de levadura y un tarro de guindas, con todo ello y algo más, intentaré hacer, con mis alumnos de primero de ESO, unas sabrosas pastas de mantequilla. Suena el timbre de entrada a las aulas. Espero que todo el mundo se aleje hacía su destino y decido salir hacia el exterior. Atravieso el hall, observo al tiempo que camino: la concentración de la limpiadora, a Julia relajada con los codos en la barra del ambigú y tranquilas a las conserjes Amparo y Ludi, cerca de la fotocopiadora que aún echa humo. Salgo al exterior del IES, a la zona de entrada, todavía en el patio y siento, de repente sobre la cara un viento frío del gallego que pela, al que acompañan tímidas gotas de lluvia. Toco el botón y, sin tardar, la puerta se abre. Me encamino hacia la tienda del barrio. Hace un día de perros. Espero que el semáforo me autorice, giro a la derecha y esta vez el siguiente semáforo me beneficia y de una corta carrerilla -ya no está uno para esprintar- me presento a la puerta de la tienda Mari Feli. ¡Buenos días! digo, y una suave voz sale detrás de una estantería me responde: “¡Bueno díal!”. Es una mujer joven, cercana a la treintena, con rasgos asiáticos, pantalón vaquero y suéter rojo. Avanzo por el interior de

la tienda a un paso decidido hacia el fondo, donde están los huevos. Recojo la caja, miro el papel y con la misma agilidad visual a la bolsa de levadura. Y ahora a por el chocolate -pienso-. Pero no lo veo. En ese momento una vocecita sale detrás de mí: “¡Holal!, ¡holal! ¿qué deseal?”. - “Estoy buscando chocolate para fundir”. - “Pol aquí”, dice ella. La sigo y me ofrece una tableta de chocolate a la taza, alargando su mano a la vez que me dice: “¡Estal del descuelto!”. “Sí, sí, lo veo, pero yo quiero otro diferente y más barato”, le digo yo. Coge otra tableta y dice: “Estal otla estal bien y balato de la malca Covilán, mu buena malca Covilán”. Me quedo con ella. “¿Quiele otla cosa más?”. “Pues sí, quiero unas guindas en frasco”. “Pol aquí”. La sigo y me acerca las guindas de la marca Helios. - “¿No tienes otras más baratas?”. - “No más balato, solo malca Helios, mejol malca”. - “¡Bien, pues me las llevo!” Completado el breve pedido, con la ayuda de la amable acompañante, me dispongo a pasar por caja, por supuesto poniéndome a la cola. Delante de mí había tres señoras, la primera que ya recibía el cambio y estuvo un tiempo revisando la nota y el dinero devuelto, y otras dos señoras que eran de etnia gitana con bata casera, zapatilla de chancla, de esas que a peso no tienen precio, falda sobre falda de otra falda… Coleta hasta donde la espalda pierde el nombre y tez negra como el chocolate que yo llevaba. Su compra sobre la cinta era tan breve como la unidad de tiempo: paquete de donuts, botellón de cola y pan campesino. En la caja, un hombre asiático de unos cuarenta años, pelo pincho, pantalones de Céspedes Herrería de color marrón, camisa azul con varios lamparones, reloj de pulsera de acero y en la boca un diente de plata. Sin levantar la mirada pasaba el código por la máquina y chapurreó algo así como: “Cico ochenta y setel”. “¿Cómo?”, respondió una de las señoras. “Cico ochenta sietel”, volvió a responder sin siquiera dignarse a mirar-

R

O


EL

CE

NT

las. Le dieron el dinero y les sacudió el cambio y una tarjeta pequeña parecida a un rasca de la ONCE- “¿Esto pa qué es ja?”, preguntó la más joven de ellas. “Pa plemio”, respondió él. “¿Pa qué?”- “Pa Plemio”, volvió a responder con la mirada fija en la caja. Sin saber de dónde había salido, aparece un personaje con una barra de pan en mano que acerca al cajero, este le cobra sin mirar y todavía dirigiéndose al siguiente de las señoras, que era yo, dice: “¡Perdone, solo era una cosa!”. ¡J… y yo cuatro! Por fin me toca a mí, deposito la compra en la cinta y suena un fuerte golpe en la puerta de entrada, levanto la vista, el chino sigue fijo en la caja, y veo un triste espectro humano con

una litrona, que echa espuma, en mano y con la otra se toca, con duda, el mentón, pero no dice ni un ¡ay! Desciende titubeante los escalones, ojos cerrados, y deposita la botella espumeante en una caja de patatas que hay junto a la entrada y con muchas dudas para mantenerse en pie se tambalea frente a la puerta de salida cual malabarismo en la cuerda floja. Pago e intento salir, pero el vaivén del desdichado infeliz me lo impide durante algunos segundos, calculo el compás y de un salto supero el obstáculo. Salgo fuera. Llueve. Me acerco al semáforo. Me lo salto. Paso y repito operación. Toco el timbre. La puerta se abre. Estoy dentro…

La Albericia, 27 de noviembre de 2012 JOSÉ MANUEL GÓMEZ PARDO

R

O


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.