Una perspectiva de desarrollo para Costa Rica

Page 15

Ulate, ni a ningún político corrompido. Yo vengo a transformar este país." [17] Debe recordarse que un fuerte apoyo de la coalición anticalderonista lo constituían grupos económicamente poderosos en contra de la reforma social calderocomunista. Figueres no solo sostuvo esa reforma sino que le dio mayor contenido económico, y además fue aun más lejos en la transformación social. Estos grupos se sintieron traicionados por Figueres y le juraron su odio. La pregunta vuelve: ¿habría Costa Rica dado el salto hacia el nuevo estilo de desarrollo por medio de un pacto Ulate-Calderón y sin una junta como la de Figueres? Es difícil suponerlo así. En todo esto, sin embargo, tampoco puede afirmarse que Figueres rompiera completamente el tejido político de la época. El pacto entre Figueres y Ulate que permitió la acción de la Junta de Gobierno, la posterior restitución de Ulate, y una Constitución negociada, manifestaba que además de la circunstancia política y la convergencia de intereses personales, de alguna manera, existió consenso ideológico entre los principales componentes políticos de la coalición vencedora en el 48 (sin embargo, esta convergencia se debilitó en poco tiempo, aunque de una manera lenta). [18] Pero, además, la realidad es que la Constitución que se promulgó en el año 1949 recogió todos los planteamientos y reformas que se hicieron durante los años 40. Debe verse, más bien, como una resultante de posiciones políticas y sociales de varios grupos y partidos que aunque bajo el influjo central de los vencedores incluyó, también, planteamientos de los vencidos. No recogió, sin embargo, una de las propuestas de los mismos socialdemócratas: un capítulo sobre el Estado y la propiedad (que promovía una función social del Estado y la propiedad), el cual luego nutriría la plataforma ideológica del PLN. Ahora bien, en la perspectiva histórica: ¿sirvieron o no la irrupción violenta y la guerra a los fines del progreso nacional y el bienestar social? Sobre esto no hay estricto consenso: algunos opinan que el subsiguiente bienestar de la "era liberacionista" fue fortuito y expresión, más bien, del contexto histórico internacional y no tanto de los cambios económicos internos. Para el distinguido empresario costarricense Rodolfo Gurdián: "A partir de 1948 en Costa Rica se optó por un sistema paternalista, socialista" [19] , y tal vez con otra estrategia habríamos logrado un desarrollo aun mayor, como los tigres del Asia (?). Jaime Gutiérrez Góngora es tajante: "La explicación de por qué Costa Rica era una cosa en 1960 y otra ahora es por una razón fundamental: su ser humano cambió. El socialismo empobreció a los pueblos donde fue adoptado, inclusive en Costa Rica, pero, peor que esto, logró, por desgracia, cambiar al ser humano". [20] Finalmente, no puede dejarse por fuera del escenario un elemento que permitirá ayudar a explicar algunas de las características de las siguientes décadas (como la persistente polarización en dos bandos o grupos políticos): la represión política sobre los vencidos. Aunque los calderonistas la sufrieron, el grupo más golpeado de la coalición de poder en los cuarenta fueron los comunistas. Como ha reseñado recientemente el politólogo Rodolfo Cerdas, la represión afectó no solo a la organización política sino a la sindical (CTCR) y otros grupos gremiales de los comunistas, en un proceso que debilitó, 15


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.